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TRABAJO 3 Agustina BATTAGLIA, Laura BENÍTEZ, Agustina GRACIA EL FENÓMENO DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL REINO DE DIOS EN LA ARGENTINA: UNA APROXIMACIÓN SOCIOLÓGICA SEGÚN LOS APORTES DE MARX, DURKHEIM Y WEBER. Segundo cuatrimestre de 2009 I. INTRODUCCIÓN El tema que abordaremos en este ejercicio de aplicación se enmarca en un fenómeno religioso masivo: la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD). Consideramos este trabajo como un punta pie inicial para comprender el fenómeno religioso que implica la IURD, fenómeno que puede abordarse desde diferentes direcciones ya que articula variadas dimensiones interrelacionadas: políticas, sociales, económicas, religiosas, de género, etc. La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) nace el 9 de Julio de 1977 en Brasil bajo la dirección del pastor Edir Macedo quien inicio las primeras reuniones en una plaza llamada Méier. Actualmente, cuenta con templos en una gran parte de los países del mundo con aproximadamente 12 millones de fieles. Tiene los mismos principios doctrinarios de las demás Iglesias Evangélicas Pentecostales, diferenciándose sólo en algunas costumbres. Adopta el sistema de fundamentar su fe exclusivamente en “la Palabra de Dios escrita”, esto es: la Biblia. Una serie de máximas expresan los fundamentos de la IURD las cuales pueden encontrarse en su página Web, que podríamos resumir son: - Creencia en un sólo Dios, Vivo, Verdadero y Eterno, - sustento únicamente en la Biblia - creencia en que los diezmos son sagrados i - creencia en la vida eterna

SOCIOLÓGICA SEGÚN LOS APORTES DE MARX DURKHEIM · Tiene los mismos principios doctrinarios de las demás Iglesias Evangélicas Pentecostales, diferenciándose sólo en ... ¿cuál

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TRABAJO 3

Agustina BATTAGLIA, Laura BENÍTEZ, Agustina GRACIA

EL FENÓMENO DE LA IGLESIA UNIVERSAL DEL REINO DE

DIOS EN LA ARGENTINA: UNA APROXIMACIÓN

SOCIOLÓGICA SEGÚN LOS APORTES DE MARX, DURKHEIM

Y WEBER.

Segundo cuatrimestre de 2009

I. INTRODUCCIÓN

El tema que abordaremos en este ejercicio de aplicación se enmarca en un fenómeno

religioso masivo: la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD). Consideramos este

trabajo como un punta pie inicial para comprender el fenómeno religioso que implica la

IURD, fenómeno que puede abordarse desde diferentes direcciones ya que articula

variadas dimensiones interrelacionadas: políticas, sociales, económicas, religiosas, de

género, etc.

La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) nace el 9 de Julio de 1977 en Brasil

bajo la dirección del pastor Edir Macedo quien inicio las primeras reuniones en una

plaza llamada Méier. Actualmente, cuenta con templos en una gran parte de los países

del mundo con aproximadamente 12 millones de fieles. Tiene los mismos principios

doctrinarios de las demás Iglesias Evangélicas Pentecostales, diferenciándose sólo en

algunas costumbres. Adopta el sistema de fundamentar su fe exclusivamente en “la

Palabra de Dios escrita”, esto es: la Biblia. Una serie de máximas expresan los

fundamentos de la IURD las cuales pueden encontrarse en su página Web, que

podríamos resumir son:

- Creencia en un sólo Dios, Vivo, Verdadero y Eterno,

- sustento únicamente en la Biblia

- creencia en que los diezmos son sagradosi

- creencia en la vida eterna

- creencia en la autoridad de los seguidores de Jesucristo, entre otras.

La IURD realiza una serie de actividades por fuera de lo que son las

ceremonias/reuniones con los pastores. Entre ellas hay actividades de acción social

(semanalmente se visitan comedores comunitarios; hogares de ancianos; centros

especiales para viciados, discapacitados o madres solteras; escuelas públicas; hospitales;

salas sanitarias, y se donan alimentos no perecederos, ropa usada y útiles escolares entre

otros materiales y servicios sociales). Las organizaciones en Argentina son

“Organización T-Ayudo”, “Proyecto Nordeste”, en Brasil “ABC Brasil – Asociación

Benéfica cristiana”. Asimismo. Hay actividades de evangelización. Un grupo de

voluntarios visita a “los sufridos/abandonados”, prestando apoyo espiritual. Asimismo,

hay otros voluntarios con el cargo de “obreros” que “se colocan a disposición de la

Iglesia para trabajar en pos de la cosecha espiritual. El o ella trabajan en la Iglesia

voluntariamente y, de una forma u otra, se empeña en contribuir para la evangelización

y conversión de las personas al Señor Jesucristo. Estos son diversos datos cargos y

funciones para que desempeñe correctamente su

tarea.”(http://www.iglesiauniversal.com.ar, apartado “el obrero cristiano”)

Cada día de la semana, las reuniones tienen una temática especifica, relacionada con

un problema de la vida cotidiana (amor, empresarial, familia, salud, etc. bajo el nombre

“Terapia del amor”, “Casos Imposibles”, “Reunión de las conquistas”, “Descarga

espiritual”, etc.). Generalmente los templos son antiguos teatros/cines, espacios amplios

de una arquitectura histórica. Todos, tienen al menos dos guardias en la entrada. Los

pastores visten trajes. Hay “reuniones” (lo que en la iglesia católica se denominan

“misas”) todos los días incluidos los feriados. Por fuera de las reuniones, los pastores

reciben fieles y hacen imposición de manos.

En cuanto a la elección del tema, la misma radica en un interés compartido entre las

tres integrantes del grupo sobre la religión. Específicamente nos interesó trabajar con la

Iglesia Universal desde un abordaje sociológico, dado que nos llamó mucho la atención

su carácter masivo y su crecimiento acelerado en tan solo treinta años. Por lo expuesto

anteriormente y buscando comprender de qué manera se constituye este carácter

masivo, planteamos el siguiente problema de investigación: ¿Cómo y por qué la gente

se acerca a la iglesia Universal?

Asimismo, existen otras preguntas transversales que actuaron como disparadores y

podrían constituirse como subproblemas/subtemas. Entre ellas: ¿Quiénes son estos

fieles?, ¿existen técnicas de captación de fieles?, ¿cuál es el discurso de la IURD?

Desde que mencionamos tomar el caso de la IURD, todas reconocíamos que nos

interesaba particularmente la conjugación de misticismo y lógica empresarial, en un

fenómeno religioso de masas. A todas nos pareció un desafío la idea de analizar este

fenómenos desde los tres clásicos de la sociología: Marx, Durkheim y Weber.

El acercamiento a la temática planteada se abordará desde distintas fuentes: registro

la observación del evento “La terapia del amor”, llevada a cabo en el Templo de la Fe

(Av. Corrientes 4070) el día sábado 8 de noviembre de 2008, la exploración de

diferentes programas radiales y televisivos de la IURD, el diario “EL Universal”

provisto por esta institución así como también la página web de esta Iglesia (dos

ejemplares, año 2008 y año 2009). Por último se trabajará con la entrevista a un pastor

de la IURD realizada el día viernes 14 de noviembre de 2008 en el templo ubicado en

Rivadavia al 3040.

II. KARL MARX

Marx encara el análisis social a partir de la aplicación de su método materialista

histórico. Dicho método es materialista porque se basa en premisas reales y concretas

que pueden comprobarse empíricamente. Tomando como base la existencia real de los

individuos y sus necesidades materiales de reproducción, Marx define como modo de

producción como la forma particular en que los hombres

Comenzaremos nuestro ejercicio de aplicación con los postulados de Karl Marx

(1818 – 1883), quien nos acerca una propuesta teórico metodológica sumamente

interesante a la hora de pensar el fenómeno de la IURD.

Su teoría fue denominada Materialismo dialéctico. Materialista porque puso su

atención en las condiciones materiales de existencia de los individuos, para explicar a

todo el conjunto de la sociedad. La teoría de Marx se construye sobre el supuesto de que

el proceso de trabajo condiciona la totalidad de la existencia humana y de esta manera

otorga a la sociedad su estructura básica. “(…) Al cambiar las condiciones de vida, las

relaciones sociales, la existencia social del hombre, cambian también sus ideas, sus

opiniones y sus conceptos, su conciencia en una palabra”.(Marx, 2003: 47)

El término dialéctico viene de una influencia que él tuvo, de la filosofía hegeliana.

Refiere a la dinámica existente en la sociedad: las contradicciones de clase son el motor

del progreso social. La lucha de clases es el motor de la historia. “Toda la historia de la

sociedad es una historia de lucha de clases” (Marx, 2003: 9) La sociedad implica

permanente movimiento. El cambio social se da a través de la lucha de clases, a través

de la contradicción. El autor demuestra que las categorías son históricamente situadas,

que es menester analizar las categorías vinculadas a la sociedad en concreto. Y, en este

punto, marca una ruptura epistemológica con la época.

El autor hace una fuerte crítica a las formulaciones de la filosofía idealista alemana.

“Totalmente al contrario de lo que ocurre en la ideología alemana, que desciende del

cielo a la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo. Es decir, no partimos de lo que los

hombre dicen, se representan o se imaginan, ni tampoco del hombre predicado, pensado,

representado o imaginado, para llegar arrancando de aquí al hombre de carne y

hueso”(Marx, 1973b: 19)

A modo de síntesis, diremos que la propuesta del autor, consiste en partir de las

categorías abstractas para llegar, -luego de descomponerlas o desagregarlas en sus

elementos más simples-, a lo que el autor define como lo “concreto”; entendido como

síntesis de múltiples determinaciones. Al desagregar los conceptos o categorías, Marx

no sólo descubre los elementos que los componen, sino que los coloca en relación, para

observar cómo se constituye la unidad de lo diverso. Así, lo “concreto” deja de

concebirse como mero dato de la experiencia, para pensarse en función de las

conexiones de sus componentes que, al tiempo que se determinan entre sí, determinan al

“todo” del que forman parteii. Tal, es la operación que Marx realiza con el concepto de

“producción” en la Introducción General a la Crítica de la Economía Política.

Marx propone como categoría de análisis el modo de producción. El modo de

producción es una forma de organización social. Es un modo de vida. Es una categoría

utilizada para entender la sociedad capitalista. Los modos de producción cambian a

través del tiempo. Son una herencia social que exceden al individuo. Es una forma de

organización que esta compuesta por una estructura (económica) y una superestructura

(Ideológica). Estos dos elementos se condicionan recíprocamente pero el peso esta

puesto en la estructura económica, las condiciones de la vida material determinan la

conciencia de los hombres. Marx afirma: “En la producción social de su existencia los

hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad,

relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus

fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la

estructura económica de la sociedad, base real sobre la que se eleva un edificio jurídico

y político y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo

de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política e

intelectual en general”(Marx, 1987b: 69)

La producción aparece como la objetivación del trabajo humano. Es la mediación

entre la naturaleza y la sociedad. Es el punto de partida, es lo material a partir de lo cual

puede analizarse el modo de producción de una sociedad.

A fin de analizar nuestro caso de estudio, proponemos pensar a la Iglesia Universal

del reino de dios como una fábrica, como una estructura de producción. Esto implicar

pensar este fenómeno religioso como un conjunto concreto que ocurre históricamente,

de relaciones sociales mediante las cuales se despliega trabajo para extraer energía de la

naturaleza por medio de la organización y el conocimiento. Esta base material, esta

oculta por, entre otros, el discurso de la IURD, basado en la creencia religiosa

superestructural.

Ambas dimensiones, la religiosa y la estructural, mantienen entre sí una relación

dialéctica, expresada desde la institución en la determinación de la primera sobre la

segunda. Esta determinación es el fruto de un proceso histórico que implica una

formación de las creencias religiosas desde la modernidad con una concepción

particular del espíritu, el pensamiento y la mente, que más adelante desagregaremos.

Para dar cuenta del proceso en términos dialécticos, nos valdremos de los aportes que

Marx y Engels nos brindan en sus trabajos La Ideología Alemana, Tesis sobre

Feuerbach, el Manifiesto Comunista, e Introducción general a la crítica de la

Economía Política. Sin adentrarnos en la complejidad que plantean estos textos y

habiendo señalado anteriormente los aspectos principales del método que Marx fundó

en base a su concepción materialista y dialéctica de la historia tomaremos los aspectos

que nos sean de utilidad para aplicar a nuestro caso el método propuesto.

Podríamos afirmar entonces que las condiciones materiales impactan en la forma y el

lugar de la religión en la vida de los fieles.

Para dar cuenta de esto, podríamos comenzar por afirmar que: el primer espacio

físico privado en el que las reuniones de la IURD se llevan a cabo es en una fábrica

alquilada. Resulta significativo este dato a la hora de encarar un análisis desde el

marxismo de este fenómeno. Nos atrevemos a proponer un doble análisis para nuestro

caso: la iglesia como una fábrica de creencias y como una fábrica de productos “para la

salvación”.

Comencemos con la primera dimensión del análisis. La iglesia que produce

creencias. Hay un discurso legitimado que posiciona al hombre como objeto abstracto.

Dicho discurso afirma que el “acercamiento a Dios”, a través de la Iglesia, mejorará su

acceso a mejores condiciones materiales, económicas. Vemos por ejemplo en la

entrevista:

Entrevistadoras: ¿y las personas que están mal económicamente, como hacen

para salir del pozo?

Pastor: Ah Dios. Los que están en el pozo, solos no van a salir del pozo. Hay

personas que salen del pozo, pero con su fuerza física. Ahí usted ve tiene altos y

bajos. Sale y después cae de nuevo, sale y cae de nuevo. Es como la persona que

dice yo voy a dejar de fumar (golpea la mesa con el puño) dura una semana, dos,

la tentación viene y chau. ¿Por qué? Porque falta fuerza espiritual.

Porque nosotros, yo y ustedes somos gente de carne y hueso (se toca los brazos)

pero dentro de uno hay un espíritu que usted no ve, que te hace mover, pensar,

actuar.

Entrevistadoras: Y ¿ha pasado que, por ejemplo, gente que roba haya venido y

haya seguido robando, que pasa con ellos? Que por ahí no pudo encontrar, que

sigue viniendo a la iglesia pero sin embargo ustedes se enteraron que sigue

robando.

Pastor: La verdad, la verdad, algo quedo en el corazón. Si sigue robando es

porque no quiere ayuda. Pero nosotros no vamos tampoco a….Cada uno tiene su

libre albedrío ¿no? Si usted quiere fumar, quiere tomar, nada va a impedir, Dios

no va a impedir. Ahora, su inteligencia dice que es malo, su inteligencia actúa, la

mente actúa. La mente es la inteligencia. Todos saben, fumar es malo, tomar es

malo, drogarse es malo. Todos saben, solo que es como viven con el corazón.

Oyen la voz del corazón y el corazón no piensa, el corazón siente.

La concepción del espíritu como mente, es una cuestión particular de la IURD. Lo

espiritual ligado a la mente y ya no al cuerpo (cuerpo-espíritu) aporta una cuota

cientificista propia de la modernidad; lo cual podría relacionarse con la corta edad que

tiene la institución. Siguiendo a Marx deberíamos decir que no es la conciencia la que

determina la vida sino la vida, los hombres en su proceso de desarrollo real y

empíricamente observable, la que determina la conciencia (Marx, 1987b: 69).

Si bien podría argumentarse que la idea de cambio esta puesta en el individuo, la

misma radica en el acercamiento del individuo a Dios, a través de la Iglesia que “orienta

el camino”. Siguiendo la crítica que Marx le hace a Feuerbach, no deja de ser una

mirada contemplativa. Podríamos decir, que el discurso de la IURD se detiene en el

concepto abstracto. El hombre no es concebido como un producto histórico social. Se

queda en las sensaciones, de manera contemplativa:

Entrevistadoras: ¿Dios no esta en el corazón?

Pastor: no, Dios esta acá (se señala la cabeza)

Entrevistadoras: en el espíritu está Dios.

Pastor: y el espíritu esta en la cabeza. El corazón no piensa.

Entrevistadoras: ah! Yo asociaba el espíritu al corazón (risas)

Pastor: no, el corazón no piensa, el corazón siente. Siente dolor, guarda rencor,

guarda rabia, todo acá en el corazón (señalando el pecho). El corazón es una caja

tremenda que guarda de todo. Y lo que debe guardar que es Dios no guarda.

Entrevistadoras: ¿eso lo guarda la mente?

Pastor: no, Dios habla a nuestra mente. iii

El pensamiento del pastor aparece como el punto de partida. Sin embargo, el

pensamiento es el producto, es el proceso de síntesis.iv “Partimos del hombre que

realmente actúa y, arrancando de su proceso de vida real, deducimos también el

desarrollo de los reflejos ideológicos y de los ecos de este proceso de vida” (Marx,

1973b: 19)

Ahora bien, para analizar este mensaje que el pastor de la IURD brinda acerca del

espíritu y del pensamiento resulta necesario partir de ese individuo real, en sus

condiciones materiales de existencia. El sujeto con el que tratamos es un pastor, vive en

la Iglesia, dedica su vida a la IURD, el diezmo es lo que le provee “su manutención”v,

los fieles son quienes entregan el diezmo. Podría pensarse que esta forma de concebir el

mundo sensible es una estrategia de captación de los fieles por parte de la IURD. Al

concebir lo real como producto del pensamiento, al concebir a Dios en su mente, los

fieles reproducen lo concreto por vía del pensamiento y la creencia. Contrariamente, la

totalidad del pensamiento es una apropiación del mundo real. Creemos en referencia a

lo dicho anteriormente que los fieles vivencian una dependencia respecto de la Iglesia.

Ésta los orienta a encontrar a Dios, al “pensamiento correcto” el cual les proporciona

una nueva forma de vida. Lo real dependerá entonces de su proximidad o

distanciamiento de Dios y de la IURD. Los pastores son los encargados de llevar la

palabra de Dios y (junto a los obreros) de evangelizar.

Marx establece que: “La vida social es esencialmente práctica. Todos los misterios

que descarrían la teoría hacia el misticismo encuentran su solución racional en la

práctica humana y en la comprensión de esta práctica” (Marx, 1973a: 11). Vemos como

el discurso de este personaje de la IURD (pastor) encubre una forma de garantizar su

existencia real. Haciendo una especie de paralelismo, resulta interesante rescatar estas

palabras del autor en la crítica a la ideología alemana “Se tomaba como premisa el

imperio de la religión. Poco a poco toda relación de dominación se explicaba como una

relación religiosa y se convertía en culto, en culto del derecho, en culto del estado, etc.”.

Podría aparecer como un ejemplo la definición del diezmo que hace la IURD en la

página: http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html :

¿Dónde debo llevar el diezmo?

El diezmo debe ser entregado en el altar de la iglesia, como dicen las Sagradas Escrituras, para

proveer las condiciones necesarias para la realización del culto a Dios. Con el diezmo, la iglesia puede

establecer los proyectos de evangelización, pagar los gastos, como el agua, luz, teléfono, empleados,

manutención de los pastores y apertura de nuevos templos.

¿Puedo hacer donaciones a los pobres usando el diezmo?

El diezmo no puede ser utilizado arbitrariamente, aunque sea en beneficio de personas necesitadas. La

administración del diezmo cabe exclusivamente a la iglesia, y los sacerdotes responsables por ella deben

definir dónde y cuándo utilizarlo. Imagine si todos los cristianos utilizaran el diezmo para hacer

donaciones o algo parecido, la iglesia no tendría condiciones de funcionar ni de anunciar la salvación. El

cristiano sincero conoce la necesidad de su iglesia y por eso jamás emplearía su diezmo de manera

incorrecta, aunque eso tenga la apariencia de un gesto piadosovi.

Por otra parte, podemos ver como la participación de los fieles implica una dedicación

exclusiva:

“Él nos dio todo de sí y exige todo de nosotros. El secreto de la bendición divina es todo por todo.

Este todo por todo significa que no vale de nada decir yo creo en Dios, yo voy a la Iglesia, debemos

darle nuestra vida de cuerpo alma y espíritu”vii dice el obispo Edir Macedo.

Podríamos encontrar en el discurso de la IURD, que apela a las creencias abstractas

para llegar al proceso de vida real y concreto, a la creencia como un producto del

consumo. Los fieles consumen la creencia que la Iglesia fabrica y vende a través del

diezmo bajo el mensaje de “si cambias tu creencia, cambian tus condiciones materiales

de existencia”. Esta cuestión podemos encontrarla materializada en los los testimonios

de conversión, que proporcionan un modelo de pasaje y se encuentran casi

institucionalizados, como proceso necesario para entrar a la IURD. Los testimonios

están presentes en las ceremonias, los programas de radio y televisión, el periódico y la

página Web. Todos poseen la misma estructura: 1) problemas familiares, económicos,

tormentos en el hogar, violencia doméstica. Malestares físicos. Todo esto lleva a 2)

vicios. Estos en extremo llevan a 3) no soportar la situación. Intentos de suicidio como

“última salida”. 3) Luego algún conocido muestra la Iglesia Universal. 4) A

continuación se produce un cambio drástico en la vida desde la entrega absoluta, el

“sacrificio”, fundamentalmente en la Campaña de Israelviii. Se reproduce un modelo de

vivencia sacrificial de Jesús. En la IURD el sacrificio es económico. Sería interesante

concluir con una mención a la lectura de este fenómeno religioso masivo como

paradigma productivo del capitalismo vigente. El eje fundamental que construye la

identidad en la Iglesia Universal se define desde la integración de la persona como un

todo: a nivel empresarial, (habrá que estudiar el modelo del empresario exitoso

visualizado en el pastor) sentimental y familiar, desde la entrega absoluta a Dios y de

Dios.

Pasemos ahora a la segunda dimensión del análisis. La iglesia que produce

mercancías. La iglesia como fábrica de productos “para la salvación”. Al interior de

cada templo de la IURD existe una producción material de objetos. Al participar de una

reunión, uno puede dar cuenta de cómo es esta estructura de producción. Los pastores,

representan a los jefes, quienes reciben el diezmo y deciden cual será su destino. En otro

nivel, aparecen los obreros: voluntarios que están a disposición de la Iglesia. Son los

encargados de mantener, limpiar y preparar los templos. “Son miembros” dice el pastor

en la entrevista. Visten uniformes con los que se distinguen de la masa de fieles. Hacen

los diferentes productos que después son vendidos al interior de la iglesia a la masa de

fieles. Generalmente se presentan como productos de “salvación”. Entre ellos aceites,

aguas bendecidas, libros, fotos de los fieles durante las reuniones, etc.

Si bien reconocemos que esta problemática, difícilmente constituiría un objeto de

interés para la obra marxista, sus postulados teóricos nos permiten reflexionar y

proponer nuevas formas de pensar estos fenómenos. Queremos decir, nos atrevemos a

pensar a los pastores como burgueses centro de esta estructura productiva y a los

obreros como proletarios. Los pastores, aparecen como el poder dominante. Se crea una

red de comercio que aparece como universal, pensándolo desde su carácter masivo. La

producción reproduce la lógica capitalista en la que la premisa es el dinero. Unos pocos

concentran el capital. Los pastores generan un discurso encubridor (que podríamos

definir como: ideología dominante) de la desigualdad de clase a partir del cual para los

fieles y para los obreros la premisa es Dios. Esto solo se hace posible, en términos

marxistas, gracias a la división social del trabajo, según la cual, el trabajo intelectual se

ve separado del trabajo físico. Los obreros representarían al proletariado que produce

mercancías en una primera instancia para Dios y luego para la IURD. El obrero esta

alienado. El fruto de su trabajo le es ajeno, le pertenece a Dios. Se produce de esta

manera un fetichismo de la mercancía. Se le agregan cualidades sociales a las

mercancías, de los hombres a los objetos. Son los “productos para la salvación”

Una última cuestión trabajada por Marx al desagregar las instancias de la producción

y que es definitoria en este trabajo es el consumo. En este punto, Marx propone

diferentes formas en que el consumo y la producción se identifican. Podríamos decir

que si bien, la producción al interior de la IURD crea el objeto de consumo, a su vez,

crea al consumidor que va a realizar este acto. Es el consumo de creencias y de

productos para la salvación que creó al mismo tiempo a los fieles. “Si resulta claro que

la producción ofrece el objeto del consumo en su aspecto visible, no es menos claro que

el consumo pone idealmente el objeto de la producción como imagen interior, como

necesidad, móvil y fin. Ella crea los objetos de la producción bajo una forma que es

todavía subjetiva. Sin necesidades no hay todavía producción. Pero el consumo

reproduce las necesidades” (Marx, 1987a: 51). Es decir que, la producción produce un

objeto para el sujeto y un sujeto para el objeto. Lo interesante es ver de qué manera se

encubre desde “la palabra de dios toda una estructura de producción que determinará

esa creencia. Es la lógica económica capitalista de la acumulación de capital encubierta,

la que determina la creencia de los fieles. Una vez más “la clase que ejerce el poder

material dominante en la sociedad, es al mismo tiempo su poder espiritual dominante.

La clase que dispone de los medios para la producción material es también la que

dispone de los medios para la producción espiritual” (Marx, 1973: 38).

Podríamos decir que siguiendo una lógica empresarial (guardias, vestimenta,

merchandising, aceites, esencias aromáticas, etc.) la iglesia aparece como una estructura

de producción propia del modo de producción capitalista que crea una superestructura

religiosa.

Para concluir este análisis que desde una perspectiva marxista, deberíamos responder

a la pregunta inicial reconociendo que la llegada de los fieles a la IURD encuentra su

origen en un proceso histórico determinado por contradicciones a nivel de la estructura.

El análisis respecto de los pastores también puede ser retomado en los fieles. A un nivel

macrosocial (sociedad en su conjunto) es generalmente ante una crisis social, es el

“estar en el pozo”, es una crisis en el nivel de la estructura económica de los fieles que

encuentra una liberación o logra expresarse en el plano o dimensión superestructural.

Los testimonios dan cuenta de esa crisis:

• “Habían llegado al fondo del pozo y lograron vencer”, “Obtuvo su propio

departamento”, “Ahora somos una familia feliz”, “venció la crisis y ahora

apuesta a más”ix

• “Aquel que busca a Dios recibe el milagro que necesita para su vida. Tenía que

desalojar el departamento donde vivía, yo quería el mío propio, así que el

sábado vine y pase un llavero por el manto y Dios me honró. Ese mismo día

recibí las llaves de mi propia vivienda” x

• La gente llega a la iglesia cuando ya no tiene más esperanzas: “¿porque la gente

va? La gente esta desesperada porque no encuentra apoyo en nadie.”xi

Los conflictos generados al interior de la base repercuten en la superestructura. En este

punto, podríamos responder a otras de las preguntas transversales que nos hicimos en un

principio: ¿existen técnicas de captación de fieles?, ¿cuál es el discurso de la IURD?,

En el discurso, el sentido de pertenencia en la IURD se construye retomando una

situación de exclusión que vive la gente. La iglesia representa un conjunto de creencias

en el nivel de la superestructura ideológica que mantiene una relación dialéctica con la

estructura económica de los fieles -expresada en la determinación de la segunda sobre la

primera- .

III. ÉMILE DURKHEIM

A continuación aplicaremos la metodología establecida por Émile Durkheim (1858-

1917). A fin de dar cuenta de la misma, podemos empezar por mencionar el objetivo de

la obra de este autor que se basa en “extender a la conducta humana el racionalismo

científico” (Durkheim, 2006: 11). Partiendo de esta premisa el autor se propone tratar a

los hechos sociales (que serán para él, el objeto de estudio central de la sociología)

como si fueran cosas. Esto implica que el investigador deberá comenzar por observarlos

y reconocerlos desde sus caracteres exteriores para luego adentrarse en sus rasgos más

profundos.

Durkheim considera que los hechos sociales “consisten en formas de obrar, pensar y

sentir, exteriores al individuo y [que] están dotados de un poder de coacción en virtud

del cual se le imponen” (Durkheim, 2006: 37). A su vez, se caracterizan por ser:

exteriores, colectivos, observables, objetivos, obligatorios y coercitivos. (Esta

caracterización cobrará mayor importancia a la hora de abordar nuestro caso de análisis

particular).

Una vez comprendidas estas premisas, el sociólogo debe preocuparse por seguir tres

reglas metodológicas a fin de realizar una observación pertinente de los hechos sociales

en cuestión. En primer lugar, debe ser capaz de descartar todas las prenociones que

posee respecto del tema a ser estudiado. Esto implica descartar todo el bagaje de

conocimiento presente en él, proveniente del “sentido común”. En segundo lugar,

deberá elaborar una definición del objeto de estudio según sus caracteres exteriores e

incluir bajo la misma todos aquellos casos que respondan a esta definición, dejando de

lado así, todos los casos que no lo hagan. Y, como tercera regla, debe preocuparse por

considerarlos de forma aislada respecto de sus manifestaciones individuales.

Estas tres reglas metodológicas deberán ser funcionales a uno de los objetivos

centrales de la sociología Durkheimiana que es: la obtención de leyes sociológicas que

respondan al los criterios de causa y efecto. En este punto es importante resaltar que,

para el autor, la causa de todo hecho social debe ser hallada en otro hecho social

anterior o en cambios sucedidos al interior del medio social, jamás en las conciencias

individuales.

Otro dato fundamental respectivo a esta cuestión, es la importancia de la utilización

del método comparativo a la hora de estableces estas leyes, y más específicamente, la

utilización del método de las variaciones concomitantes. Este refiere al momento en que

“dos fenómenos varían regularmente de la misma manera”. (Durkheim, 2006: 154).

A fin de abordar nuestro caso de estudio particular, debemos recordar cuál es la

pregunta que guía nuestro ejercicio, esta es: ¿Cómo y por qué la gente se acerca a la

iglesia Universal? .En lo que respecta específicamente a este autor, creemos que el

problema debería centrarse, sobre todo, en descubrir cuáles son las leyes bajo las cuales

puede explicarse la gran masificación que tuvo la IURD en el último período de su

historia en nuestro país.

En segundo lugar es necesario establecer de qué manera este fenómeno constituiría

un hecho social. Como primera medida podemos observar que se adecua a su definición

y, a su vez, de que manera presenta todas sus características. Podemos decir que este

fenómeno es: exterior a los individuos, objetivo, observable empíricamente, a la vez

que, coercitivo (en tanto se impone sobre las conciencias individuales) y obligatorio (en

tanto que no puede ser modificado a voluntad).

A continuación, es menester que apliquemos las tres reglas que corresponden a la

observación de los hechos sociales: primeramente, debemos descartar las prenociones

que poseemos respecto de este objeto. Una de ellas, quizás la más fuerte, puede ser la

idea de que los motivos que acercan a la gente a la IURD son de índole meramente

económica. Otra, puede referir a la concepción de la Iglesia como engaño o estafa a los

fieles. En segundo lugar debemos construir una definición de nuestro objeto.

Consideramos a la IURD como toda institución que auto-adscriba a tal identidad y que,

a su vez, posea un grupo de fieles (iglesia), cuyas prácticas se caractericen por ser

carismáticas y en las que pueda constatarse la presencia fehaciente del diezmo. De esta

manera, agruparemos a todas las instituciones que respondan a esta definición. Por

último es necesario considerar a este objeto, como fenómenos colectivo de forma

aislada de sus manifestaciones individuales. Por eso es necesario no centrarse

exclusivamente en testimonios individuales y priorizar los aspectos sociales del caso.

Para comprender más acabadamente a que causas responde este fenómeno que lleva

a grandes cantidades de fieles a acercarse y transformarse en miembros de esta Iglesia

particular, será necesario recurrir a ciertas nociones que Durkheim desarrolla a lo largo

de dos de sus trabajos más importantes. Estos son La división del trabajo social (1993)

y Lecciones de sociología (2003). En estas obras, el autor da cuenta de qué manera, la

división del trabajo social, y con ella, el paso de la sociedad tradicional a la sociedad

moderna, han acarreado una serie de graves consecuencias a nivel moral. Estos cambios

en la moral, se relacionan directamente con el debilitamiento de los lazos tradicionales

que cohesionaban a los individuos anteriormente. Debido a esto, Durkheim expresa una

gran preocupación por la falta de moral y la anomia propias de la sociedad de su época,

ya que, considera que este fenómeno conllevará a que los individuos se vean

abandonados únicamente a las reglas del mercado, lo cual traerá como consecuencia un

estado de egoísmo e individuación absoluta, donde los únicos lazos sociales estarán

marcados por la competencia.

Como respuesta a esta preocupación, el autor propone la formación de corporaciones

profesionales (Durkheim, 1993) que vendrían a ser una suerte de cuadros secundarios

(Durkheim, 2003) cuya función principal sería proveer a estos individuos pertenecientes

a la sociedad moderna una nueva regulación moral así como también un sentido de

cohesión, tanto en el aspecto de la obligatoriedad (es decir, del deber) como en el de la

contención social. A su vez, estos cuadros serían mediadores entre la masa de

individuos y el estado.

Estas nociones son fundamentales a fin de comprender las causas que llevan a los

individuos de nuestra sociedad a formar parte de esta institución religiosa denominada

IURD. Sostenemos aquí la hipótesis de que ante el debilitamiento de los lazos sociales,

así como también ante la falta de regulaciones claras en lo que respecta a la vida política

y económica; los individuos encuentran en estas instituciones la cohesión que Durkheim

había establecido al interior de los cuadros secundarios. En este punto podríamos poner

en uso el método de las variaciones concomitantes teniendo en cuenta que a medida que

estas tres condiciones se agudizan (es decir que a medida que los lazos sociales tienden

a debilitarse y las regulaciones político-económicas tienden a confundirse o a

desaparecer) la afluencia de fieles a la IURD se incrementa.

Esta afirmación se desprende de la situación en la que se encuentran la mayoría de

los fieles al momento de acercarse a la iglesia. Muchos de ellos son desempleados o

viven en situación de pobreza. A su vez, provienen de familias desintegradas o bien se

consideran individuos excluidos. (En este último punto es destacable la gran llegada que

la IURD tuvo dentro de las instituciones carcelarias). Y la transformación que sufren al

convertirse en parte de esta colectividad. Comienzan a estar coercionados por una nueva

moral que les otorga nuevos deberes así como también nuevos lazos de contención.

También nos resulta interesante en este punto introducir las nociones Durkheimiana

de “lo normal” (considerando como todo fenómeno generalizado al interior de una

especie social determinada) y “lo patológico” (entendido como todo fenómeno que

aparece como excepcional para una especie social dada) (Durkheim, 2006: 84).

Teniendo en cuenta estas definiciones, creemos conveniente establecer que el fenómeno

de masificación de la IURD constituye un hecho social normal para el tipo de especie

social que le corresponde, en la fase del desarrollo evolutivo particular en la que se

encuentre dicha especie ) (Durkheim, 2006: 93). Nos fue posible arribar a esta

conclusión, luego de observar la generalidad que presenta la aparición y expansión de la

IURD en sociedades que responden a la misma especie que la nuestra.

Por otra parte, y basándonos en registros de trabajos anteriores, consideramos

fundamental hacer mención a los momentos de efervescencia colectiva (Durkheim,

1982) (entendida esta como un fenómeno de exaltación que se genera a partir de la

reunión de las conciencias individuales y en las que el individuo es elevado a un plano

superior solo por sentirse parte de este colectivo que es su sociedad), que pueden

vivenciarse en los momentos de culto y diferentes actividades de la IURD. Durante

estas experiencias, los fieles entran en estados de conciencia particularmente emotivos

cuyas expresiones son: el llanto, las alabanzas, los cantos y los gritos. Aquí pudimos

observar, de que manera se materializa, la descripción de Durkheim referente a este

sentimiento experimentado por los creyentes. En “Las formas elementales de la vida

religiosa” el autor afirma que, el creyente “se siente como elevado por encima de las

miserias humanas porque se siente elevado por encima de su condición de hombre: se

siente a salvo del mal, con independencia de cual sea la forma en que lo conciba”

(Durkheim, 1982: 388).

Por último, consideramos de importancia incluir dentro del análisis algunos

elementos en lo que respecta al tema del suicidio elaborados por el autor en su trabajo

homónimo (Durkheim, E. 2008). Durkheim considera suicidio “a todo caso de muerte

que resulta directa o indirectamente de un acto positivo o negativo, llevado a cabo por la

propia víctima que sabía que iba a producir ese resultado” (Durkheim, 2008: 11).

Partiendo de esta definición, el autor realiza una clasificación de los tipos de suicidio

dependiendo de sus causas. En lo que respecta a nuestro trabajo, solo nos interesan ahí,

dos de ellos. En primer lugar, se encuentra el suicidio egoísta. Este tipo de suicidio se

genera debido al debilitamiento de la presencia y de la cohesión de la sociedad sobre los

individuos. A partir del relajamiento de los lazos sociales que mantenían a los sujetos

integrados en su sociedad, el hombre queda abandonado únicamente a sus propios

deseos y reglas. Como consecuencia de esto el individuo percibe el sin sentido y la

finitud de su vida, lo que lo lleva a poner fin a la misma. En segundo lugar haremos

mención al suicidio anómico, entendido como la consecuencia de una falta o alteración

brusca de las regulaciones que ordenaban la vida de los hombres. En palabras del autor,

el suicido anómico proviene de que la vida del individuo ha sido alterada y éste sufre las

consecuencias (Durkheim, 2008: 59).

Estas definiciones cobran relevancia en nuestro análisis debido a la recurrencia que

presenta este tópico (el suicidio) en los discursos provenientes tanto de los fieles como

de los pastores. En uno de los testimonios extraído del periódico “El Universal”

(publicación oficial de la iglesia) podemos reconocer como opera la definición

establecida por Durkheim sobre el suicidio anómico. En él, una joven fiel de la IURD

comenta de qué manera pasó bruscamente de disfrutar de una situación de contención

familiar y de buen pasar económico, a un estado que califica como humillante: “De la

noche a la mañana perdimos todo, no teníamos para comer, fueron momentos muy

humillantes. Pensó en acabar con su vida”xii. En otro testimonio, reaparece la misma

temática: “la situación económica era pésima, no teníamos ni para el sustento diario

(…). Los problemas crecían cada día más (…) pensaban que la única manera de salir de

esa situación y acabar con tanto sufrimiento era la muerte.”xiii

Si bien reconocemos que la utilización de testimonios se aleja de aquello que

Durkheim establece como “datos empíricos”, no disponemos de las estadísticas

necesarias para realizar un estudio comparativo y objetivo de este fenómeno.

Simplemente (y dentro del marco de este ejercicio) nos limitamos a hacer referencia a

esta problemática a fin de tender nuevas relaciones con la teoría del autor.

IV. MAX WEBER

Por último, para comprender el fenómeno de la IURD de acuerdo a la perspectiva

metodológica planteada por Weber (1864-1920), es preciso también delinear algunos

conceptos que constituyen su eje troncal.

Clave para entender el proceso de análisis de la realidad social que propone este

autor es el concepto de que la sociología debe ser una comprensión (Verstehen)

interpretativa de las acciones de los humanos. Por esta pretensión de fundar una

sociología comprensiva, el punto de partida de Weber será entonces la acción social,

entendiendo por esto una acción donde el sentido mentado está referido a la conducta de

otras personas. De esta manera comienza su recorrido en “Conceptos Sociológicos

Fundamentales” se traslada desde lo más simple o micro (la acción social) a categorías

mayores y más complejas (como la de Estado, Iglesia, dominación y poder).

Comenzaremos a partir de lo que define como asociación, ya que incluye en su

definición aquellos elementos menos complejos (acción y relación social).

Pero antes es importante aclarar que el abordaje desde esta perspectiva (así como con

los autores anteriores) se realiza recortando solo un aspecto de la temática ya que por

cuestiones de espacio es imposible brindar un análisis completo del objeto. A su vez el

impedimento de construir una explicación total se relaciona con lo planteado con

Weber, que constituye un aspecto de discusión con Marx en contra de su perspectiva

determinista: no es posible lograr una explicación unicausal de un fenómeno sino que

se puede plantear un aspecto o posible causa que influye dentro de otros tantos que

también intervienen. Es decir, en las acciones reales influyen múltiples factores, desde

donde el investigador solo puede seleccionar uno o algunos.

Ahora bien, asociación para Weber es “una relación social con una regulación

limitadora hacia fuera cuando el mantenimiento de su orden esta garantizado por la

conducta de determinados hombres” (Weber, 1980: 39), implica la existencia de un

dirigente y, en algunos casos, de un cuadro administrativo. La acción de la asociación

consiste, entonces, por un lado, en la conducta legítima del cuadro administrativo

(acción de la asociación) y, por el otro, en la conducta de los partícipes de la asociación

(acción para la asociación). Si bien Weber distingue entre dos tipos de caracteres de

órdenes de las asociaciones, a saber: el administrativo que regula la acción y el

regulador que ordena otras acciones sociales, sostiene que en la realidad ambos órdenes

se encuentran presentes en una misma asociación.

Siguiendo más adelante con su línea de análisis, una asociación cuyas ordenaciones

tienen validez para sus miembros porque han sido otorgadas, dadas, y que rigen para

cualquier acción que se lleve a cabo dentro de dicha esfera va a denominarse instituto.

Bajo esta categoría Weber va o incluir a la iglesia, así como también al Estado, la

nación y la familia. Considerando a la iglesia, luego va a determinar más su definición

concibiéndola no sólo como un instituto sino como una asociación hierocrática. Por

esto se entiende “(…) una asociación de dominación, cuando y en la medida en que

aplica para la garantía de su orden la coacción psíquica, concediendo y rehusando

bienes de salvación (coacción hierocrática). Debe entenderse por iglesia un instituto

hierocrático de actividad continuada, cuando y en la medida en que su cuadro

administrativo mantiene la pretensión al monopolio legitimo de la coacción

hierocrática” (Weber, 1980: 44). En este sentido, esta concepción de iglesia engloba y

se extiende a la IURD, ya que también para sus miembros (en este caso un pastor) es

considerada una iglesia antes que una religión:

Entrevistadoras: ¿Y ustedes se consideran una religión o no?

Pastor: mire, la Iglesia Universal no es una religión.

Entrevistadoras: Ah, ¿no es una religión? ¿Por qué?

Pastor: Es un camino donde la persona tiene un acceso a Dios. Es el nombre de

Iglesia.xiv

Luego de establecer aquellas definiciones que permiten comprender bajo que

categoría se encuentra la iglesia y que elementos son necesarios a tener en cuenta, el

autor remarca que de alguna forma toda asociación, debido a la existencia de un cuadro

administrativo, es una asociación de dominación. Entendiendo por dominación una

relación social en la cual existe la posibilidad de obediencia de un mandato por una de

las partes. Para que la obediencia se dé tiene que haber acuerdos sobre los cuales la

dominación se asienta, tiene que fomentar la creencia en su legitimidad. Según sea la

clase de legitimidad pretendida, es diferente tanto el carácter de la obediencia, el del

cuadro administrativo destinado a garantizarla, como el del que toma el ejercicio de la

dominación. Existen tres tipos puros de dominación legítima. El primer tipo es el que se

basa sobre normas racionales instituidas, cuyo “tipo más puro” es la burocracia, donde

los funcionarios tienen una formación profesional y se obedece a reglas que a su vez

establecen a quien o a quienes obedecer. El segundo tipo lo denomina tradicional ya

que se basa en “la creencia de la santidad de los ordenamientos y los poderes señoriales

existentes” (Weber, 1992: 708). La obediencia es a reglas ligadas por la tradición y

aquello que no esta regulado queda al criterio arbitrario del señor. El tipo más puro es el

patriarcalismo. Por último, existe la dominación de carácter carismático que se funda en

el sentimiento afectivo que despiertan determinadas personalidades concretas. La

obediencia se basa en las cualidades personales de quien posee el carisma, requiere que

el carismático pruebe y no pierda sus facultades mágicas y sobrenaturales. En relación

con este ultimo tipo, Weber va a destacar su importancia como “uno de los grandes

poderes revolucionarios de la historia” (Weber, 1992: 713). Sin embargo reconoce que

considerándose solo el tipo más puro resulta una forma autoritaria.

Weber en su perspectiva metodológica platea como punto importante la construcción

de tipos ideales para contrastarlos con la realidad y ver cuánto se distancia de ella.

Debido a que, en este caso, contamos con el material que plantea las creencias y

pensamiento religioso desde la visión de la IURD, en el intento de elaborar un tipo ideal

caeríamos en el error de concebir este tipo ideal del investigador como el tipo ideal que

sostiene la IURD, en decir retomar sus máximas. Por este motivo solo retomaremos los

tipos de acciones ideales construidas por el autor para comprender cualquier objeto

sociológico, a saber: la acción racional con arreglo a fines, acción racional con arreglo

a valores, acción tradicional (determinada por una costumbre arraigada) y acción

afectiva (determinada por sentimientos y emociones actuales). Entonces, la cuestión a

abordar sería saber si existe una adecuación entre medios y fines como motivo para la

captación y consecuente adhesión de fieles. Es decir, ¿se podría plantear una adecuación

entre la palabra (escrita de la Biblia, verbal de los pastores, como acción en general) y el

objetivo final de la IURD de la vida eterna?

Para comprender el caso de la IURD de acuerdo a la perspectiva Weberiana es

preciso destacar que para este autor las formaciones sociales deben considerarse como

desarrollos y entrelazamientos de acciones específicas de personas. Esto se debe a que

solo ellas son quienes pueden realizar acciones que contengan sentido y que por lo tanto

sean comprensibles y significativas a la hora de elaborar el objeto de estudio.

De esta forma es posible concebir a la IURD como un instituto hierocrático. En

primer lugar se refiere a una asociación de individuos que actúan relacionándose entre sí

teniendo presente la conducta de los otros. Esta relación se puede ver mediada por la

palabra, tanto “la Palabra de Dios escrita, esto es: la Santa Biblia”xv, como la palabra de

los pastores en las misas y en las consultas personales: “(…) la secuencia con cada fiel

era similar: hablaban unos minutos, después el pastor se paraba, tomaba la cabeza de la

persona y la sacudía con movimientos bruscos a la vez que gritaba frases (…)”xvi. En

segundo lugar, dicha concepción de la IURD contiene, sobre la base de la definición,

relaciones de dominación entre quienes componen esta institución. Como habíamos

establecido con anterioridad con respecto a los tipos de dominación legítima, en esta

iglesia es posible reconocer la existencia de los tres caracteres entremezclados. Remite a

la dominación legal ya que los miembros responden a reglas instituidas, en palabras del

pastor: “La iglesia tiene leyes. Hay leyes en la Iglesia.”xvii. Un ejemplo claro lo

representa el diezmo. Éste constituye un elemento troncal en la existencia de la iglesia,

que aparece explicitado no sólo en sus distintos medios de comunicación y difusión

(página web, periódicos, programa de televisión):

Cómo debe dar el diezmo un empresario

(…) Para llegar al valor correcto del diezmo de los empresarios es necesario hacer

la ecuación (I – E x 10% = diezmo). Siendo: I= ingresos (entrada de dinero por

ventas y servicios) y E= egresos (impuestos, alquiler, salarios, etc.). Con esa

pequeña fórmula matemática, cualquier empresario puede calcular el valor

correcto del diezmo.

(…) Cómo debe diezmar un trabajador autónomo

(…) Se multiplica el valor total por 10%.(…), el diezmo debe ser siempre de la

ganancia obtenida y no del bruto.

(…) Cómo debe diezmar un empleado

(…) El diezmo del salario del empleado debe ser el del valor bruto mensual y no

el del valor líquidoxviii

sino también aparece en las palabras que los pastores dicen en misa, donde explican

que el diezmo es la ofrenda a Dios y que representa el 10 % del sueldo de cada persona.

Es posible también reconocer que en la IURD se ponen en juego la dominación

tradicional como la carismática. La primera se evidencia muchas acciones y conductas

de los miembros se encuentran arraigadas como una costumbre. Para continuar con el

ejemplo del diezmo, si bien es una regla que se debe cumplir cuando un individuo

decide adherir a la iglesia, con el tiempo se constituye como una costumbre, que se

establece con los fieles con poder, bajo la creencia de que es a través del diezmo que se

mantiene una relación permanente con Dios y por lo tanto contribuye a “la salvación” :

“No se puede disociar los diezmos y las ofrendas de la obra redentora del Señor Jesús;

significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de aquellos que necesitan de la

salvación.”xix. La forma patriarcal pura de este tipo podría verse tanto en la relación

pastores-fieles como en la relación Dios-miembros de IURD. Por último, esta presente

la dominación carismática ya que el pastor y su capacidad oratoria personal es algo que

influye a prestar obediencia a la hora, por ejemplo, de diezmar. Es necesario que

quienes sean elegidos a cumplir este rol tengan una personalidad carismática, atrayente

para quienes forman parte de la iglesia. Sin embargo, la ausencia de dicha personalidad

carismática no conlleva a una destrucción de la institución en sí, tal como plantea

Weber. Habitualmente los pastores son trasladados hacia otras sedes y hasta otros

países:

Entrevistadoras: ¿usted eligió venir acá o lo mandaron?

Pastor: no, me trajeron. Vamos cambiando de lugar.

Entrevistadoras: ¿y en qué lugar estuvo?

Pastor: acá y en Chile.xx

En cambio, la ausencia del pastor fundador Macedo, probablemente acarrearía otro

tipo de consecuencias, como el desmembramiento de la iglesia. Esto se debe a que en él

si se condensan de manera más completa los aspectos de una dominación carismática.

En conclusión, esta mezcla de tipos de dominaciones es consecuente con lo planteado

por Weber en su propuesta metodológica. Los tipos ideales son solo tipificaciones

construídas por el investigador que facilitan la comprensión de la realidad, del individuo

históricamente significativo. En la realidad unos y otros tipos se entremezclan y

fusionan.

En este sentido, de acuerdo con los tipos ideales propuestos por el autor, vamos

a considerar ahora los distintos caracteres que pueden presentar las acciones sociales

para poder vislumbrar que motiva a los individuos a adherir a la iglesia. Es posible

considerar que quienes se acercan a la iglesia lo realizan en base a acciones racionales

con arreglo a fines y con arreglo a valoresxxi. Con respecto a la primera, los fieles ante

una situación de crisis (traumática, económica, familiar) adhieren con un sentido de

búsqueda de solución y de salvación. La IURD se presentaría como una creencia y

práctica que seguir para la solución de los problemas que se presentan (prostitución,

robo, drogas, etc.):

“Antes de llegar a la iglesia, la familia Gómez se encontraba pasando por diversos

problemas, en los diferentes aspectos de su vida. ´En lo económico teníamos deudas,

desempleo, humillaciones, llegamos al punto de tener que depender de los demás (…)

Sólo el Señor Jesús pudo transformar nuestra situación. Ahora disfrutamos de una nueva

vida, somos felices, fuimos liberados, sanados, las puertas se fueron abriendo, hoy

tenemos una vida con calidad´, finalizan.”xxii. Los fieles también pueden acercarse

porque buscan en la iglesia lazos de pertenencia, contención, liberación espiritual,

conexión con Dios y, de acuerdo con su objetivo final, la vida eterna. Estas acciones de

parte de los fieles nos permiten llegar a la pregunta general esbozada en la introducción,

pero redefiniéndola de acuerdo al método Weberiano: ¿sería posible pensar en que el

acercamiento y la adhesión de los fieles a la IURD se produce por una adecuación entre

la mentalidad generada por la iglesia y la búsqueda de solución ante los problemas que

se presentan en la vida de cada individuo?

Para aproximarnos un poco a la mentalidad generada por la IURD, es preciso

enfocarnos en la conducta de los pastores. Más precisamente en la palabra que

representa la principal mediadora entre pastores, fieles y el exterior (es decir los no

miembros). Como se anticipó líneas atrás, nos parece preciso concebir a la palabra en

todas sus manifestaciones, es decir, escrita y hablada, pero también como acción. Por

ejemplo cuando el pastor recibe a fieles para conversar con él personalmente, finaliza

tomando la cabeza de la persona y diciendo: “¡Sal Mal de esta persona! ¡Vete, vete, vete

diablo! ¡Aléjate Mal!”xxiii. Las palabras del pastor parecería que introducen movimiento,

“que el Mal se vaya”. El cuerpo (el del fiel y el del pastor) puede considerarse entonces

como una forma discursiva. El lenguaje corporal y la interacción continua con el

público de fieles se delinean como elementos característicos de esta mentalidad

religiosa. Al mismo tiempo la palabra escrita de Dios (la Biblia) “(…) es el modelo

infalible por el cual la conducta humana y las opiniones deben ser juzgadas”xxiv. Y en un

último aspecto, la palabra verbal atraviesa todas las acciones y conductas: la acción

social xxv, la evangelización, la comunicación con los fieles que asisten a las reuniones

diarias y a las misas. La palabra esbozada por los pastores también tiene su eficacia

debido a que ellos tienen determinadas cualidades oratorias que conllevaron a que

ocupen dicho lugar en la IURD (entre otras características, entre las cuales están la

entrega total y la dedicación exclusiva al Señor). De esta forma, podría pensarse en la

palabra como un mecanismo de captación de fieles. Pero también debería haber algo

más que motive la adhesión, algo más efectivo que la palabra trasmitida por un líder

carismático. Podría sugerirse que la palabra dicha, es concebida como acción de manera

tal que genera algún movimiento en la situación de desamparo y desesperación en la

cual se presentan los futuros fieles. Es decir parecería que lo efectivo relaciona a la

palabra con el objetivo final que paulatinamente se va imponiendo en los fieles, o sea, la

vida eterna. Esto sucedería porque las acciones más características de este fenómeno

pueden orientarse (a modo de generalización) dentro del tipo de acción con arreglo a

valores. Sin embargo internamente tienen su racionalidad más calculada y sistemática

en el sentido de que la conducta se orienta a fin específico, siendo este fin, un valor.

V. CONCLUSIÓN GENERAL

A modo de conclusión podemos afirmar que el ejercicio nos resultó sumamente

provechoso para percibir las implicancias que conlleva aplicar una determinada

metodología al estudio de un caso particular. Es decir, cómo la metodología utilizada,

no solo implica un enfoque, una mirada ante una problemática dada sino que puede

llevarnos hacia conclusiones completamente heterogéneas.

En el caso de Marx, creemos que lo más sorprendente resultó ser el hecho de

descubrir los alcances que posee el materialismo histórico, ya que, aplicándolo a un

caso que se aleja considerablemente de sus objetos más “clásicos” nos ha permitido

elaborar un análisis profundo y coherente de nuestro tema.

En el caso de Durkheim, consideramos destacable la vigencia que poseen las

preocupaciones del autor para nuestra sociedad contemporánea. Su deseo de encontrar

una “nueva moral” que pueda adaptarse a las condiciones de la sociedad moderna,

continúa siendo un tema de debate en el tablero político y social de la actualidad.

En cuanto a Weber, podemos destacar la importancia de este autor, centrándonos en

su intención de interpretar la acción social. Esta pretensión marca claramente de qué

manera él abandona sus intenciones positivistas (propias de los dos autores anteriores)

de encontrar leyes objetivas y verdaderas que regulen lo social. Y, además, la

importancia de otorgarles un nuevo lugar a los individuos como sujetos, hasta el punto

de tener en cuenta lo que los actores dicen sobre sus acciones. Por último podemos

rescatar el enfoque innovador y relativista del autor, cuando establece que sus

elaboraciones no son más que una lectura posible (entre varias) de los acontecimientos

sociales.

Fue posible a lo largo de este trabajo reconocer los aportes significativos que

realizaron estos autores en relación con el estudio de lo social. Todos ellos rompieron

con las tradiciones precedentes de acuerdo a la época en la que irrumpieron con sus

propuestas metodológicas.

A modo de síntesis rescataremos la idea de individuo y sociedad que plantea cada

autor.

En el caso de Marx, podemos ver cómo está presente en el autor la idea de sociedad

como totalidad, una totalidad que se encuentra regida por las leyes de la dialéctica y que

determina la vida de los individuos a partir de imponerles una forma de producir su vida

material. Por otra parte, es importante tener en cuenta que, la noción de individuo, como

individuo aislado, no es para él más que un producto del capitalismo. Para Marx el

individuo va a estar inevitablemente marcado por su contexto histórico concreto.

En el caso de Durkheim, el todo (entendido como la sociedad) es más que la mera

suma de las partes (entendidas como los individuos). En este caso, el individuo tiene

cierto margen de acción, pero se encuentra coercionado, moldeado y superado por la

sociedad. Vemos como se refleja la preeminencia de lo social presente en la teoría

Durkheimiana.

Por último, y desde un enfoque completamente diferente a los dos anteriores, Weber

centrará su visión en las acciones llevadas a cabo por individuos ya que, no entiende a la

sociedad más que como un conglomerado de individuos asociados de diversas maneras.

VI. BIBLIOGRAFÍA

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• Weber, Max (1993): La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, Península.

Historia, Ciencia y Sociedad N° 47, Barcelona.

• Weber, Max (1992): “Sociología de la Dominación”, en: Economía y Sociedad, FCE,

México.

• Weber, Max (1980): “Conceptos Sociológicos Fundamentales”, en: Economía y

Sociedad, FCE, México.

i “Los diezmos y las ofrendas son tan sagrados, tan santos como la Palabra de Dios. Los diezmos significan fidelidad y las ofrendas el amor del siervo hacia el Señor. No se puede disociar los diezmos y las ofrendas de la obra redentora del Señor Jesús; significan, en verdad, la sangre de los salvos en favor de aquellos que necesitan de la salvación.” (http://www.iglesiauniversal.com.ar, apartado “en qué creemos”) ii Ver a Karl Marx en la Introducción General a la Crítica de la Economía Política: “De lo concreto representado llegaría a abstracciones cada vez más sutiles hasta alcanzar las determinaciones más simples. Llegado a este punto, habría que volver a hacer el viaje a la inversa” (Marx, 1987a: 51) iii Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. iv Ver en Karl Marx; Introducción General a la Crítica de la Economía Política: “El método que consiste en elevarse de lo abstracto a lo concreto no es para el pensamiento sino la manera de apropiarse de lo concreto, de reproducirlo bajo la forma de un concreto mental. Pero esto no es de ningún modo el proceso de la génesis de lo concreto” (Marx, 1987a: 53) v Para ampliar esta información acerca de qué es el diezmo y cuáles son sus funciones ver http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html vi Para ampliar esta información acerca de qué es el diezmo y cuáles son sus funciones ver http://arcauniversalesp.com/diezmo/donaciones.html vii Fuente: Periódico “El Universal”, Pág. 2, 09/11/2008. viii En esta campaña los fieles contribuyen con el diezmo para que lo pastores se reúnan en” la montaña” a orar por ellos. ix Fuente: Periódico “El Universal”, Pag. 2b, 09/11/2008 x Fuente: Periódico “El Universal”, Pag. 10, 09/11/2008 xi Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xii Diario El universal, “Cambios de vida”, Pág. B7. 25/10/09. xiii Diario El universal. “Casi se destruye el matrimonio”, Pág. 2B. 25/10/09 xiv Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xv Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xvi Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xvii Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xviii Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xix Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xx Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xxi También pueden intervenir el tipo tradicional o afectivo pero solo nos centraremos en las otras dos mencionadas. xxii Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xxiii Fuente: Entrevista realizada el 14/11/2008. xxiv Consulta 24/11/2009. http://www.igleisauniversal.com.ar xxv En el sentido de asistencialismo, aunque bien puede concebirse la acción social de la IURD en el sentido Weberiano de acción social, pero esto nos llevaría a otra línea de análisis