19
Sociología de la desviación Se ha sugerido que este artículo o sección sea fusionado con Desviación social (discusión ). Una vez que hayas realizado la fusión de artículos, pide la fusión de historiales aquí . El incumplimiento de las normas es uno de los principales ámbitos de estudio de la sociología de la desviación. La sociología de la desviación es la rama de la sociología que se encarga del estudio del consenso sobre las normas sociales , los actos y comportamientos que se desvían de éstas y el sistema de control social construido para evitar tales desviaciones. 1 La desviación es un tema fundamental en sociología y desde el nacimiento de esta disciplina ha sido una de sus principales preocupaciones. 1 En este sentido las principales corrientes sociológicas han dado su interpretación sobre el cómo y el porqué del incumplimiento de las normas sociales. La desviación ha sido analizada desde distintas disciplinas, como la filosofía , el derecho , la biología o la medicina . Además, en los últimos años se han desarrollado estudios en criminología , disciplina con la que la sociología de la desviación está íntimamente ligada. Si bien la primera se centra más en la relación entre la víctima , el victimario y las leyes , la sociología de la desviación analiza también las conductas que, sin estar prescritas como delitos, son catalogadas como anormales y reciben algún tipo de sanción social . 2 Índice

Sociología de la desviación

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Sociología de la desviación

Sociología de la desviaciónSe ha sugerido que este artículo o sección sea fusionado con Desviación social (discusión).Una vez que hayas realizado la fusión de artículos, pide la fusión de historiales aquí.

El incumplimiento de las normas es uno de los principales ámbitos de estudio de la sociología de la desviación.

La sociología de la desviación es la rama de la sociología que se encarga del estudio

del consenso sobre las normas sociales, los actos y comportamientos que se desvían de éstas y el

sistema de control social construido para evitar tales desviaciones.1

La desviación es un tema fundamental en sociología y desde el nacimiento de esta disciplina ha sido

una de sus principales preocupaciones.1 En este sentido las principales corrientes sociológicas han

dado su interpretación sobre el cómo y el porqué del incumplimiento de las normas sociales.

La desviación ha sido analizada desde distintas disciplinas, como la filosofía, el derecho,

la biología o la medicina. Además, en los últimos años se han desarrollado estudios en criminología,

disciplina con la que la sociología de la desviación está íntimamente ligada. Si bien la primera se

centra más en la relación entre la víctima, el victimario y las leyes, la sociología de la desviación

analiza también las conductas que, sin estar prescritas como delitos, son catalogadas

como anormales y reciben algún tipo de sanción social.2

Índice

  [ocultar] 

1 Concepto de desviación desde una perspectiva sociológica

2 Las normas

3 Teorías presociológicas de la desviación

o 3.1 Teoría clásica

o 3.2 Enfoque biológico

Page 2: Sociología de la desviación

4 Teorías macrosociológicas de la desviación

o 4.1 Teoría funcionalista

o 4.2 Teoría marxista

o 4.3 Teoría de la subcultura

5 Teorías microsociológicas de la desviación

o 5.1 Teoría del etiquetamiento

o 5.2 Teoría de la elección racional

6 El control social

o 6.1 El castigo

7 Problemas metodológicos en el estudio de la desviación

8 Véase también

9 Notas

10 Enlaces externos

Concepto de desviación desde una perspectiva sociológica[editar · editar código]

En sociología se considera una desviación cualquier acto o comportamiento, aunque sea

simplemente verbal, de una persona o un grupo que viole las normas de una colectividad y,

consecuentemente, conlleve algún tipo de sanción.3Sin embargo, ésta no es una característica

intrínseca de ciertos actos, sino que depende de la respuesta y la definición que los miembros de

una colectividad le atribuyan. En palabras de uno de los fundadores de la sociología:

No lo reprobamos porque es un crimen, sino que es un crimen porque lo reprobamos.

Émile Durkheim, 18934

Es por ello que un acto sólo puede ser juzgado como desviado en relación a:

Un contexto histórico: ya que la concepción de desviación varía en el tiempo, por ejemplo

ser zurdo ha sido considerado en muchas sociedades históricas como una forma de

desviación.5

Una sociedad concreta: como es notorio, las diferentes sociedades que comparten un

momento histórico pueden tener diferentes concepciones de la desviación. Un ejemplo actual

sería la poligamia, que en algunas sociedades es una muestra de prestigio y en otras un delito.

Un contexto situacional: Muchas actividades son permitidas, e incluso bien vistas, dentro una

situación, y juzgadas como desviadas en otra. Por ejemplo, a ninguna sociedad se le ha

ocurrido prohibir las relaciones sexuales, pero casi todas limitan su práctica, prohibiendo

realizarlas en público, fuera del matrimonio, etc.

Page 3: Sociología de la desviación

Esta aproximación relativista a la desviación, que caracteriza a la Sociología, ya había sido

anticipada por algunos pensadores. Cabe destacar al filósofo francés Pascal que ya en el siglo

XVII declaraba:

No hay nada justo o injusto que no cambia de cualidad con el cambiar del clima, tres grados de latitud

subvierten toda la legislación[...] En pocos años las leyes fundamentales cambian, el robo, el incesto, el

asesinato de padres e hijos, todo ha encontrado un lugar entre las acciones virtuosas.

Blaise Pascal, 16696

Ya en el siglo XX los estudios de antropología comparada han puesto de manifiesto que realmente

existen muy pocas formas de desviación que puedan considerarse universales. Sin embargo, y

contradiciendo a Pascal, existe unConsenso científico sobre que el incesto entre padre e hija ha

resultado tabú en todas sociedades durante toda la historia, llegando Claude Lévi-Strauss a

considerar su prohibición como el origen de la vida cultural y del resto de lasinstituciones sociales.7

Las normas[editar · editar código]

Artículo principal: Norma social.

Diferentes tipos de normas y tipo de desviación que implica su incumplimiento.

El concepto de desviación está íntimamente ligado al concepto de norma, ya que es de la norma de

lo que un comportamiento se desvía. Por ello se afirma que donde no existe norma no puede existir

desviación.1

Las normas sociales se definen como proposiciones que prescriben a individuos o grupos el

comportamiento adecuado en determinadas situaciones, o bien las acciones a evitar.8 Pueden ser

clasificadas según diversos criterios, pero el más habitual dentro de la sociología de la desviación es

agruparlas dentro de sistemas normativos según el grado de la sanción que se aplica al infractor.

Con este sistema obtenemos una clasificación de los comportamientos desviados según su

gravedad:

Page 4: Sociología de la desviación

Normas penales: Son las recogidas en el código penal, que representa el núcleo duro de

cualquier sistema social. Recoge las normas que tutelan los bienes fundamentales del grupo

social —la vida, la propiedad, las instituciones, etc.—. El incumplimiento de éstas es un delito y

convierte al autor en delincuente. Conlleva el tipo de sanción más grave: la pena.

Normas jurídicas : Son las normas contenidas en reglamentos u ordenamientos; su violación

es un acto ilícito y conlleva sanciones de tipo pecuniario o administrativo.

Normas sociales: Es un amplio grupo de normas socialmente reconocidas, como la moda,

la tradición, los usos y costumbres, etc. Su incumplimiento no implica una sanción

institucionalizada, aunque sí algún tipo de recriminación o reproche social. En las últimas

décadas existe la tendencia a reconceptualizar estos comportamientos de desviados en

diversos

Moral  individual: Son las normas autoimpuestas del tipo no comeré nunca en un McDonald's.

Incumplirlas tiene escasa relevancia social, pero puede ser calificado comohipocresía.

En el diagrama puede observarse cómo los distintos sistemas normativos se agrupan unos dentro

de otros. Esto se hace para reflejar cómo, por ejemplo, no todas las normas sociales están en el

código penal, pero todas las normas del código penal son normas sociales. En realidad este modelo

es una simplificación de cómo se interrelacionan los sistemas normativos, ya que existen multitud de

excepciones: es habitual que alguna de las normas sociales existentes no sea aceptada por la moral

individual de algunas personas, lo que da lugar a la aparición de las subculturas; también sucede a

menudo que algunas normas del sistema jurídico o penal no lleguen a integrarse dentro de las

normas sociales. Esto sucede, sobre todo, en los sistemas no democráticos, aunque también ocurre

en las democracias. Un ejemplo actual es la contradicción de muchas legislaciones con la

aceptación social de las descargas por internet. Cuando existen fuertes contradicciones entre los

sistemas normativos puede producirse una crisis que los modifique. Por este motivo, autores como

Durkheim consideran la desviación como un motor del cambio social.4

En los últimos años algunos autores han identificado la existencia de situaciones en las que se

califica de desviado, no a quien incumple la norma sino a quien la cumple con demasiado

celo. Glenna Huls ejemplifica este fenómeno con la concepción social del empollón o de quien paga

religiosamente sus impuestos en la sociedad norteamericana.5

Teorías presociológicas de la desviación[editar · editar código]

El estudio de la desviación es anterior a la aparición de la sociología. Ya en la Antigüedad clásica se

desarrollaron las primeras teorías sobre la delincuencia y el castigo, filósofos

como Sócrates, Pitágoras, Platón o Aristótelesdebatieron sobre ello, atribuyendo los delitos a la

herencia o a deficiencias físicas o mentales. En la Edad Media se realizaron algunos estudios

médicos para investigar crímenes aislados y Tomás de Aquino en su obra Escolástica, intentó sentar

las bases de una Filosofía del Derecho. En los siglos XVIII y XIX, con la llegada de la ilustración y

Page 5: Sociología de la desviación

el positivismo, aparecieron teorías y enfoques cuya influencia ha llegado hasta nuestros días. Dos

ejemplos destacados de ello son:

Teoría clásica[editar · editar código]

Se denomina Teoría Clásica de la desviación a los esfuerzos teóricos del iluminismo por dar una

definición objetiva del delito y de la pena que sustituyese la concepción relativista y arbitraria

característica del Antiguo Régimen. Esta objetivización del delito era imprescindible para construir

el Estado de derecho —base del Estado liberal— ya que es un prerrequisito necesario del principio

de legalidad, la seguridad jurídica o la igualdad ante la ley.

El autor más representativo fue Cesare Beccaria, que desarrolló sus ideas en un libro que se ha

convertido en un clásico del Derecho: De los delitos y las penas, en el que, en palabras del propio

autor, se incluyen

Los presupuestos para una teoría jurídica del delito y de la pena [...] en el cuadro de una concepción

liberal del Estado de derecho, basada sobre el principio utilitarístico de la máxima felicidad para el mayor

número de personas y sobre la idea del contrato social.

Cesare Becaria.9

De acuerdo con estos principios del utilitarismo y el contractualismo, para Beccaria el hombre nace

libre, pero establece un contrato con el estado por el que renuncia a parte de su libertad a cambio

de seguridad. El delincuente sería alguien que incumple ese contrato, por lo que debe ser

sancionado, pero la sanción no tiene un objetivo de venganza sino de prevenir nuevos daños y

servir de ejemplo disuasivo al resto de los ciudadanos.

La Teoría Clásica tiene los evidentes límites de que se centra en el delito —sin analizar el resto de

desviaciones sociales— y que no investiga sobre las causas de éste, lo que es el objeto principal de

las teorías posteriores. Esta teoría tendría una gran influencia sobre la Teoría de la Elección

racional, llegando al punto de que algunos autores denominan a esta última como Teoría

Neoclásica.

Enfoque biológico[editar · editar código]

Uno de los primeros intentos para entender de manera científica el fenómeno de la desviación se

hicieron desde el ámbito de la Biología. Durante el siglo XIX se desarrollaron diversos estudios para

intentar descubrir cuáles eran las características físicas que convertían a las personas en desviadas.

La idea de poder explicar la conducta delictiva en base a rasgos biológicos tiene interesantes

precedentes en algunas legislaciones medievales, en las que se recomendaba a los jueces que

dudasen entre dos sospechosos eligiesen a los más feos y deformes.10 En 1876, el médico

penitenciario Cesare Lombroso elaboró una detallada teoría sobre las características físicas que

provocaban la delincuencia. Los rasgos físicos descritos eran básicamente simiescos: vello

abundante, brazos largos, frente estrecha, mandíbula prominente, etc. Aunque los estudios de

Page 6: Sociología de la desviación

Lambroso alcanzaron una gran notoriedad en su época, eldeterminismo biológico, tras las sucesivas

críticas, fue cayendo en desuso hasta mediados del siglo XX, cuando Willians Sheldon realiza un

estudio con cientos de jóvenes en el que llega a conclusiones similares. Para Sheldon existen tres

tipos básicos de constitución física —endomorfo, mesomorfo y ectomorfo— a los que corresponden

tres personalidades diversas, siendo los mesomorfos —con constitución musculosa y atlética— los

más predispuestos a delinquir. Los datos de Sheldon fueron reanalizados por Eleonor

Glueck llegando a la conclusión de que no puede afirmarse que la constitución atlética sea un buen

predictor de la delincuencia, y muchos menos su causa.11

Desde los años 80 se está dando una revitalización del enfoque biológico, basada en los avances de

la genética. En este ámbito se han hecho particularmente populares los estudios sobre el Síndrome

del XYY —una anomalía cromosómica por la que el varón recibe un cromosoma Y extra— que

algunos autores relacionan con una tendencia a la violencia, aunque numerosos estudios han

confirmado que esto no se observa con frecuencia.12 13 14 15 16

Teorías macrosociológicas de la desviación[editar · editar código]

Teoría funcionalista[editar · editar código]

Emile Durkheim, padre delfuncionalismo.

Los teóricos funcionalistas se vieron ante la tarea de hallar respuesta a la necesidad, por parte de

algunos individuos, de no cumplir las reglas. El primero en describir algunas de las funciones

sociales que cumplía la desviación fue Émile Durkheim. Aunque parezca contradictorio, para

Durkheim la desviación contribuye a consolidar los valores y las normas culturales, ya que es parte

indispensable en el proceso de creación y mantenimiento del consenso sobre las mismas. La base

de esta idea es que sin el delito no hay justicia ni es posible por tanto el consenso sobre las ideas

del bien y el mal. En este sentido la desviación contribuiría a definir los límites morales. Definiendo a

algunos como desviados el resto de la sociedad puede observar claramente el límite entre el bien y

Page 7: Sociología de la desviación

el mal. Otra función de la desviación sería el fomento de la unidad social, ya que la respuesta

unitaria frente a las acciones extremas de desviación —asesinato, atentados— fortalece el lazo

social. Por otro lado la desviación también contribuiría al cambio social, ya que el transgredir una

norma invita a reflexionar sobre la necesidad o la conveniencia de ésta, y representa un modelo de

conducta alternativo que puede llegar a convertirse en mayoritario, ya que lo que hoy es una

conducta desviada puede no serlo en el futuro.4

Teoría marxista[editar · editar código]

Aunque ya desde sus inicios el marxismo había tratado temas relacionados con la desviación, es en

los años 70 cuando aparecen obras sistemáticas sobre ésta desde una perspectiva marxista.

Autores destacados en esta sistematización fueron Iain Taylor, Paul Walton y Jock Young, que

argumentaron que las teorías existentes obviaban ciertos factores estructurales, como la desigual

distribución del poder y la riqueza, que eran fundamentales para entender las conductas

desviadas.17

Este argumento fue posteriormente desarrollado por Steven Spitzer, que ejemplificó ampliamente

cómo las personas que son etiquetadas como desviadas suelen ser sujetos que obstaculizan el

desarrollo del Capitalismo. Spitzer analizó cómo los sujetos que amenazan la propiedad privada,

base del capitalismo, son siempre calificados como desviados; sin embargo, los actos de lasclases

privilegiadas contra los intereses de las subordinadas, como una gran subida del precio de la

vivienda, lejos de considerarse desviadas, son asumidas como una legítima defensa de sus

intereses. También analiza cómo, al ser la explotación del trabajo otro de los fundamentos del

capitalismo, quien no trabaja, sea por imposibilidad —minusválidos, parados involuntarios—, sea por

voluntad, tiene muchas posibilidades de ser etiquetado como desviado. Ejemplos de esto los

encontramos en la legislación contra vagos y maleantes.18

Teoría de la subcultura[editar · editar código]

Esta teoría se basa en el principio de que la conducta desviada —al igual que el resto de conductas

— se aprende en el ambiente en que se vive. Los actos desviados serían por lo tanto una

consecuencia de la socialización en ambientes con valores y normas distintos a los de la sociedad

en general. La teoría fue elaborada por Clifford Shaw y Henry Mckay y tiene su origen en los

estudios etnográficos realizados por la Escuela de Chicago durante los años veinte. Los

investigadores dividieron la ciudad de Chicago en cinco zonas, realizando círculos concéntricos y

comparando la tasa de delincuencia y la relación entre el número de delincuentes y el total de la

población de cada zona. Los datos evidenciaron que el valor de la tasa disminuía conforme se

alejaba del centro, y lo que es más interesante, que entre 1900 y 1920 la relación entre las tasas de

delincuencia de cada zona permaneció invariable, a pesar de que en este periodo hubo grandes

movimientos de población que cambiaron la composición étnica de cada zona. Estos hechos

hicieron llegar a los investigadores a la conclusión de que la subcultura desviada formaba parte de

la idiosincrasiade algunos barrios, por lo que era trasmitida a los nuevos habitantes.

Page 8: Sociología de la desviación

Numerosos investigadores han desarrollado la teoría, comprobando que es común que los

individuos con comportamientos desviados pertenezcan a grupos en las que estas conductas son

permitidas —o incluso prescritas— por lo que tal conducta solo podría juzgarse como desviada

respecto a las normas y valores de la sociedad, pero no respecto a las de su grupo de referencia.

Respecto a esto el criminólogo Edwin Sutherland escribiría que

La cultura criminal es tan real como la legal, y mucho más difundida de lo que se piensa habitualmente.

Edwin Sutherland3

Walter Miller estudió cómo se crean las subculturas de la desviación, llegando a la conclusión de

que éstas suelen aparecer entre los jóvenes de clase baja, ya que son los que tienen menos

posibilidades de cumplir sus aspiraciones por medios legítimos. Miller además individualizó las

características de estas subculturas, cuyos principales rasgos serían: La rutinización del conflicto, la

dureza, la sagacidad y la autonomía.19

Teorías microsociológicas de la desviación[editar · editar código]

Teoría del etiquetamiento[editar · editar código]

Artículo principal: Teoría del etiquetado.

En los años 1960 se empieza a estudiar la desviación desde la perspectiva del interaccionismo

simbólico. Estos autores centran sus estudios no tanto en las posibles causas de la conducta

desviada, sino en las formas de control e interacción social por las que se definen a ciertos

individuos como desviados. La principal aportación teórica de esta escuela es la teoría del

etiquetaje, que podría sintetizarse así:

Los grupos sociales crean la desviación estableciendo reglas cuya infracción constituye una desviación, y

aplicando estas reglas a personas particulares, que etiquetan como outsiders [...] La desviación no es una

cualidad de la acción cometida sino la consecuencia de la aplicación —por parte de otros— de reglas y

sanciones. El desviado es alguien al que la etiqueta le ha sido puesta con éxito; el comportamiento

desviado es el comportamiento etiquetado así por la gente.

Howard Becker.20

Una de las aportaciones fundamentales de esta teoría es la distinción entre desviación primaria y

secundaria realizada por Edwin Lemert. Dentro de la primaria se encuadrarían los incumplimientos

de las normas que no hacen sentirse desviado a quien lo comete, ni es visto así por los demás.

Dentro de la secundaria estarían por el contrario los incumplimientos que hacen cambiar la

concepción que los demás tienen del autor, etiquetándolo como desviado. Este etiquetamiento

provocará que el autor reorganice la percepción de sí mismo asumiendo la nueva definición que los

demás dan de él.21 La base de esta distinción está en el hecho de que, en realidad, prácticamente

todo el mundo ha cometido actos desviados. Es difícil encontrar a alguien que no haya mentido,

Page 9: Sociología de la desviación

cometido algún pequeño robo o consumido alguna droga ilegal, pero pocas de estas personas son

catalogadas —o autocatalogadas— como mentirosos, ladrones o drogadictos.3

La desviación secundaria está muy relacionada con el concepto de estigma desarrollado por Erving

Goffman, definido como una marca social negativa usada para definir a una persona. El estigma se

convierte en un rol dominante del individuo y todos los actos pasados empiezan a reinterpretarse

bajo la perspectiva del nuevo estigma, en un proceso de distorsión biográfica conocido

como etiquetaje retrospectivo. Goffman desarrolló la posibilidad de que al estigmatizar a alguien —

con mayor o menor motivo— se activasen una serie de mecanismos, como el rechazo social, que le

impulsaran a buscar compañía entre quienes no le censuran —otros estigmatizados— reforzando

así la identidad desviada e impulsándolo a continuar su carrera delictiva. De este modo la desviación

podría ser una de esas profecías autorealizadas que Robert K. Merton elaboró basándose en

el Teorema de Thomas.

Teoría de la elección racional[editar · editar código]

Los teóricos de la elección racional, también llamados neoclásicos, enmarcaron la desviación dentro

de su modelo general de conducta, según el cual las acciones de las personas están guiadas por

un frío racionalismo cuyo objetivo es calculado para obtener placer y evitar dolor. Aunque

posteriormente fue asumida por algunos sociólogos esta teoría fue desarrollada en sus inicios

por economistas, como Gary Becker que elaboró el modelo económico del crimenque describe una

conducta desviada guiada por el cálculo de utilidad relativa en la que se ponen en una balanza los

costes y los beneficios que puede tener tal conducta. Estudios posteriores han intentado localizar

cuáles son los costes y beneficios concretos de las conductas desviadas, llegando a la conclusión

de que los beneficios serían los comunes a todas las acciones —lucro, prestigio, poder, placer—

mientras que los costes pueden dividirse en tres: las sanciones formales impuestas por el Estado,

las sanciones sociales de su entorno y las autosanciones que el desviado se imponga, como

vergüenza o sentimiento de culpa, debido a la interiorización de las normas.

La teoría de la elección racional también ha realizado varios estudios sobre la eficacia de las

sanciones. Según el modelo teórico, una forma de reducir el delito sería aumentar los costes de su

realización, por ello desde esta teoría se propuso aumentar la severidad de las penas. Estudios

posteriores desde esta perspectiva han puesto de manifiesto que la severidad de la sanción tiene

repercusiones irrelevantes, mientras que por el contrario, la certeza de la pena —la convicción de

que existirá una sanción— puede influir en la reducción de la delincuencia.22

El control social[editar · editar código]

Artículo principal: Control social.

Page 10: Sociología de la desviación

Al ser uno de sus instrumentos más evidentes, las cámaras de vigilancia han sido usadas con frecuencia como

símbolo del control social.

Además de las normas y su incumplimiento, el control social es el otro gran campo de estudio de la

Sociología de la desviación. Bajo este concepto se integran el conjunto de mecanismos e instancias

a partir de los cuales toda sociedad, de una u otra forma, induce a sus miembros a comportarse

acorde con las normas, valores y pautas culturales predominantes.23 Por ello el control social es

mucho más amplio que las instituciones más visibles a las que generalmente se asocia —

policía, cárceles, juzgados...— e incluye a otras como los manicomios, los trabajadores sociales o

el sistema educativo, siendo el rol de este último de especial importancia.24 Además de por estos

agentes institucionalizados, el control social es ejercido en gran medida por mecanismos informales

y difusos. Sociólogos como Talcott Parsons destacan, por ejemplo, el papel que juega la familia en

el proceso.25

La importancia de la familia y del sistema educativo viene dada sobre todo por su función en el

proceso de interiorización de las normas, en el cual las normas sociales son transformadas en

normas morales, siendo así asumidas como propias por los individuos. Este proceso permite que no

se incumplan las normas aun cuando ningún factor externo lo impida y, lo que es más importante,

nos convierte a todos en agentes de control social, ya que mantendremos una actitud reprobatoria

ante quien las incumpla.26

En este sentido, la psicología social ha estudiado de forma experimental distintos mecanismos

interiorizados del control social. El experimento de Milgram demostró los actos que se pueden llegar

a hacer si éstos son ordenados por una figura de autoridad; el experimento de la cárcel de Stanford,

la obediencia que se puede obtener con ideología legitimadora; el experimento de Robber's Cave,

cómo a través de la construcción del enemigo externo se logra la unidad interna; los experimentos

de Sherif y Asch, cómo se cambia la propia opinión para que ésta se adapte a la de la mayoría.

Estos experimentos, hoy ya convertidos en clásicos, muestran con qué naturalidad nuestros

comportamientos se adaptan a las exigencias de la norma, la normalidad y la autoridad.

Page 11: Sociología de la desviación

El castigo[editar · editar código]

El castigo es una forma clave del control social, con la explícita función de corregir el comportamiento de los

individuos.

Debido a su función explícita de corrector de actos o comportamientos, el castigo es una de las

formas de control social más investigada. Desde la sociología de la desviación se han estudiado las

distintas funciones que ha poseído el castigo y la efectividad que los distintos castigos poseen para

reducir el comportamiento desviado.

John Macionis identifica cuatro funciones que, en distintas sociedades o épocas, han justificado la

existencia del castigo. La primera, y más antigua, sería el desquite, que se basa en la idea de

recuperar el orden interrumpido, por lo que se aplica al infractor un daño proporcional al daño

cometido. Está contenida en la ley del talión y el principio bíblico de ojo por ojo, diente por diente. La

segunda, la disuasión, es la idea de que el castigo desincentiva el incumplimiento normativo. Se

formaliza teóricamente en el siglo XVIII, con la concepción del ser humano como un ser racional,

movido por cálculos de coste y beneficio. La tercera es la rehabilitación, por la que se pretenden

modificar las pautas de conductas desviadas del individuo. Toma auge en el siglo XIX con la

aparición de las Ciencias sociales y los estudios científicos sobre la conducta humana. Por último

estaría la función de protección de la sociedad por la que se separa al desviado del resto del cuerpo

social, ya sea encerrándolo, desterrándolo o ejecutándolo. El hecho de que, más allá de que en un

momento histórico determinado se ponga el acento en una u otra, el que las cuatro ideas sobre la

función del castigo puedan darse contemporáneamente es contingente.

Por otro lado, la cuestión de la eficacia de los castigos ha supuesto grandes debates entre los

estudiosos, siendo la prisión —que desde su aparición en el siglo XVIII se ha convertido en la forma

generalizada del castigo penal— uno de los centros del debate. Su eficacia ha sido puesta en duda

Page 12: Sociología de la desviación

por diversos autores, avalados por una gran cantidad de estudios en diversos países que muestran

el alto porcentaje de personas que retornan a la cárcel tras haber cumplido condena. La reincidencia

en los tres primeros años de la excarcelación es de un 40 a un 60%,27 en Estados Unidos el

porcentaje de reincidencia estaría en torno al 60%5 y en España entorno al 40%.28 Estas cifras han

llevado a algunos autores a concluir que la prisión no es una institución eficiente en su función de

modificar los comportamientos y conductas delictivas.29 Se señala también que la prisión puede

tener aspectos que incluso fomentarían el delito ya que los largos periodos de reclusión destruirían

los lazos sociales, y el contacto casi exclusivo con delincuentes fomentaría la creación y

reproducción de la subcultura criminal. Las críticas han provocado que las instituciones

penitenciarias realicen pruebas experimentales sobre soluciones alternativas a la simple privación

de libertad, generalmente centradas en terapias de desintoxicación, que han dado resultados

notables.30 27 Otros autores continúan defendiendo como innegable el efecto disuasorio de las

prisiones.31

Pena de muerte en el mundo (06/2005):       Suprimida para todos los crímenes      Suprimida para los crímenes no

cometidos en circunstancias excepcionales (como los cometidos en tiempo de guerra)       Contemplada como sanción penal,

pero suprimida en la práctica       Contemplada como sanción penal, aún aplicada

Otro castigo que provoca grandes debates sobre su eficacia es la pena de muerte, un castigo que

ha sido practicado desde la antigüedad en prácticamente todas las sociedades. En el siglo XIX se

inicia una tendencia hacia su abolición —o limitación a casos extraordinarios— en un creciente

número de países. Por ello, en los países donde todavía se practica, como Estados Unidos, existe

un debate político sobre la conveniencia de abolirla, que ha provocado que se realicen numerosos

estudios sobre su eficacia en la prevención del crimen, ya que éste es el principal argumento para

su mantenimiento. Los diversos estudios realizados hacen concluir a la mayoría de los autores que

las evidencias empíricas disponibles muestran que la pena capital apenas tendría efecto

disuasorio.32 33 34

La tendencia a abolir la pena de muerte, la aparición de las cárceles y la humanización de la

pena en general, han sido analizadas por Michel Foucault, en su clásico Vigilar y castigar. El autor

analiza el gran cambio sufrido por los castigos entre los siglos XVIII y XIX, en el que se pasa de la

espectacularidad de las torturas y ejecuciones públicas medievales a los castigos dentro de la

institución burocrática y aséptica de la prisión. La perspectiva foucoliana —que ya es un hito dentro

Page 13: Sociología de la desviación

del análisis del control social— sobre este proceso es que, lejos de producirse por motivos éticos o

morales, su causa es el aumento de la eficacia de la pena.

Problemas metodológicos en el estudio de la desviación[editar · editar código]

La desviación es uno de los fenómenos sociales más complejos de analizar científicamente, ya que

aquellos que los cometen tienden a ocultarlos. Por ello, el debate metodológico se remonta a los

orígenes de la disciplina, cuando Emilie Durkhaim escribe El suicidio. Esta obra consiste en

un estudio cuantitativo sobre el fenómeno del suicidioen distintos países europeos, utilizando las

fuentes oficiales de cada estado, con el fin de comprobar la distinta influencia que tenía en cada

país. Estudios posteriores comprobaron que las estadísticas oficiales infravaloran casi siempre el

fenómeno, existiendo además variaciones según la definición de suicidio de las distintas

legislaciones. En este sentido se ha comprobado la correlación entre la posibilidad de que una

muerte sea registrada como suicidio, en vez de como accidente u homicidio, y la valoración social

sobre del fenómeno: cuanto peor visto sea el suicidio en una sociedad, tanto menores serán las

posibilidades de que este se registre como tal.3

Los estudios sobre la incidencia de la delincuencia se han encontrado con problemas aún mayores.

Los sociólogos han utilizado a menudo como fuente las estadísticas policiales sobre denuncias, o

las judiciales sobre condenas, pero se ha comprobado que se cometen muchos más delitos que los

registrados. Investigaciones llevadas a cabo en Inglaterra en los años noventa llegaron a la

conclusión de que el porcentaje de delitos que se notifica es del 47%, el que se denuncia el 27% y el

que llega a condenarse en un tribunal tan solo un 3%.35 Las causas de este bajo índice de

denuncias son múltiples: temor a represalias —como en el caso de la mafia—, cercanía al que lo

comete —violencia de género—, tolerancia —maltrato a animales—, voluntad de olvidarlo —

violaciones—, desconfianza en la utilidad de la denuncia —hurtos—, ignorancia sobre si constituye

un delito —delitos de índole económica—, etc. En este sentido se ha comprobado cómo los distintos

tipos de delitos tienen un porcentaje de denuncias muy desigual, hay delitos que se denuncian

prácticamente en su totalidad, como el robo de coches o las muertes violentas, y otros que su

inmensa mayoría no son denunciados, como el intento de violación o los pequeños hurtos.36

Estas limitaciones en las fuentes oficiales han obligado a desarrollar métodos alternativos para la

cuantificación de la delincuencia. Actualmente se utiliza tanto la autodenuncia, en el que se realiza

una encuesta a una muestra de población preguntándoles si han cometido algún delito y si este ha

sido denunciado, como la victimización, que es un método similar pero en el que se pregunta si se

ha sido víctima de algún delito.

Véase también[editar · editar código]

Criminología

Page 14: Sociología de la desviación

Fritz Sack

Filosofía del Derecho

De los delitos y las penas (ensayo)

Efecto del falso consenso

Notas[editar · editar código]

1. ↑ Jump up to:a b c Bertelli, Bruno (2002). Devianza e vittimizzazione, teorie eziologiche del

controllo sociale,. Trento: Artimedia.ISBN 88-87980-05-5.

2. Jump up↑ Arroyo Juárez, Mario. Derechos humanos y criminología: un vínculo ignorado,

en Economía, sociedad y territorio, vol III, número 11, 2002. Consultado el 21 de mayo de

2008.

3. ↑ Jump up to:a b c d Bagnasco,A., Barbagli,M. y Cavalli,A. (1997). Sociologia, cultura e

società. Bolonia: Il mulino. ISBN 88-15-08263-8.

4. ↑ Jump up to:a b c Durkheim, Émile (1993)La división social del trabajo, Tres Cantos:

Akal ISBN 978-84-7600-229-2

5. ↑ Jump up to:a b c Macionis, Jhon (1999). Sociología. Madrid: Prentice Hall. ISBN 84-8322-152-

7.

6. Jump up↑ Pascal, Blasie (1669) Pensées, consultado el 11-5-1008

7. Jump up↑ Levi-Strauss, Claude (1971). The Elementary Structures of Kinship. Beacon

Press. ISBN 978-0-8070-4669-2.

8. Jump up↑ Gallino, Luciano (2006). Dizionario di sociologia. Turín: Universidad de

Turín. ISBN 88-02-07482-8.

9. Jump up↑ Beccaria, Cesare (1998). De los delitos y las penas. Madrid:Alianza

Editorial. ISBN 84-206-3959-1.

10. Jump up↑ Wilson, James Q. y Richard J. Herrnstein (1985). Crimen and Human Nature.

The definite study on the causes of crime. Nueva York: Simon & Schuster. ISBN 0-671-62810-

0.

11. Jump up↑ Glueck, Eleonor (1950). Unraveling Juvenile delinquency. Nueva York:

Cammonwealth foundation Simon & Schuster. ISBN 0-674-93030-4.

12. Jump up↑ Graham, Gail E.; Allanson, Judith E.; Gerritsen, Jennifer A. (2007). “Sex

chromosome abnormalities”, Rimoin, David L.; Connor, J. Michael.; Pyeritz, Reed E.; Korf,

Bruce R. (eds.)Emery and Rimoin's Principles and Practice of Medical Genetics, 5th ed.,

Philadelphia: Churchill Livingstone Elsevier, pp. 1038-1057. ISBN 0-443-06870-4.

13. Jump up↑ Milunsky, Jeff M. (2004). “Prenatal Diagnosis of Sex Chromosome

Abnormalities”, in Milunsky, Aubrey (ed.): Genetic Disorders and the Fetus : Diagnosis,

Prevention, and Treatment, 5th ed., Baltimore: The Johns Hopkins University Press, pp.

297-340. ISBN 0-8018-7928-0.

Page 15: Sociología de la desviación

14. Jump up↑ Nussbaum, Robert L.; McInnes, Roderick R.; Willard, Huntington F. (2004).

Thompson & Thompson Genetics in Medicine, Revised Reprint, 6th ed., Philadelphia: W.B.

Saunders, pp. 172-174. ISBN 0-7216-0244-4.

15. Jump up↑ Beltz, Carin Lea (2005). “XYY Syndrome”, in Narins, Brigham (ed.): The Gale

Encyclopedia of Genetic Disorders, 2nd ed., Detroit: Thomson Gale, pp. 1369-1371. ISBN

1-4144-0365-8.

16. Jump up↑ Guy's Hospital Clinical Genetics Department (2001). «The XYY Condition».

Consultado el 27-09-2006.

17. Jump up↑ Taylor, I., Walton, P. y Young, J. (1973) The New Criminology: For a Social

Theory of Deviance, Londres: Routledge.ISBN 0-415-03447-7

18. Jump up↑ Spitzer, Steven (1980). «Toward a marxian theory of deviance». Criminal

Behavior: Readings in Criminology (Kelly, Delos H., ed.). Nueva York: St. Martin's

Press. ISBN 0-312-17212-5.

19. Jump up↑ * Miller, Walter (1970). «Lower class culture as a generating milieu of gang

delinquency». The sociology of crime and delinquency. Nueva York: Wiley. ISBN 0-471-95955-

3.

20. Jump up↑ Cohen, Stan (1992). Devianza. Roma: Istituto della enciclopedia italiana, Vol.

II.. ISBN 88-420-4578-0.

21. Jump up↑ Lemert, Edwin (1972). Human Deviance, Social Problems, and Social Control.

Nueva Jersey:Prentice-Hall. ISBN 0-13-444885-5.

22. Jump up↑ Tittle, Charles R. (1980). Sanctions and Social Deviance: The Question of

Deterrence. Nueva York:Praeger Publishers. ISBN 0-275-90560-8.

23. Jump up↑ Austin, Tomas El control social y la desviación. consultado el 23 de mayo de

2008

24. Jump up↑ De la Villa ,María Poder disciplinario y educación: aproximación foucaultiana

desde la Psicología Social. Consultado el 24 de mayo de 2008

25. Jump up↑ Austin, Tomas, Fundamentos sociales y culturales de la educación Consultado el

28 de mayo de 2008

26. Jump up↑ Pino, P.F. Solle, G y Tau M. L. Control Social: subjetividad, ley, género y

familia consultado el 28 de mayo de 2008

27. ↑ Jump up to:a b Caixal López, G. y Roca Tutusaus, X. El tratamiento de la conducta adictiva

en comunidad terapéutica intra y extrapenitenciaria: análisis de una muestra. Consultado el

25 de mayo de 2008

28. Jump up↑ Serrano J. C. y Velasco F. Casi la mitad de los presos reinciden. Consultado el

28 de mayo de 2008

29. Jump up↑ Carlson, Norman (1995). «Corrections in the Unted State today: a balance has

been struck». The American Criminal Law Review 13 (4). 615-647.

Page 16: Sociología de la desviación

30. Jump up↑ Margara, Castro, La pena certa e il collaso delle regole civili.. Publicado en el

periódico italiano Il Manifesto el 25 de mayo de 2008

31. Jump up↑ Wright, Richard (1994). In defense of prisons. Westport:Greenwood Press. ISBN 0-

313-27926-8.

32. Jump up↑ Sellin, Thorsten (1980). The Penalty of Death. Berly Hills:Sage Publications. ISBN

0-8039-1453-9.

33. Jump up↑ Lester, David (2002). The Death penalty: issues and answers. Springfield:C.C.

Thomas. ISBN 0-398-06823-2.

34. Jump up↑ Bailey, Willians (1989). «Murder and a capital punishment». American

Sociological Review 54 (5). 722-743.

35. Jump up↑ Morgan, R. y Newburn, T. (1997). The Future of Policing. :Oxford University

Press,. ISBN 0-19-876441-3.

36. Jump up↑ Bandini, T. y otros. (2004). Criminologia : il contributo della ricerca alla

conoscenza del crimine e della reazione sociale. Milan:Giuffrè. ISBN 88-14-10863-3.