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Capiacutetulo 1

La perspectiva socioloacutegica Joan Estruch i Gibert

Los socioacutelogos tenemos fama de preguntones e incluso de fisgones Por tanshyto dispoacutengase el lector a encontrar en el texto que sigue muchas maacutes preguntas que respuestas Las respuestas de la ciencia son en el mejor de los casos fragshymentarias ypor definicioacuten siempre provisionales Las preguntas cuando son acertadas y pertinentes son eternas y siempre nuevas Asiacute que maacutes vale centrar los esfuerzos en encontrar las buenas preguntas Aprender sociologiacutea es aprenshyder a interrogar es decir aprender a hacer preguntas y a hacerse preguntas

V es que si el cientiacutefico es alguien que busca un gato negro en una habitashycioacuten oscura con los ojos tapados el cientiacutefico social -y por ende el socioacutelogoshyes aquel que con los ojos tapados busca en una habitacioacuten oscura un gato neo gro que no se sabe a ciencia cierta si estaacute alliacute o no Asiacute pues que el lector nunca se fiacutee de los socioacutelogos que al cabo de unos segundos de fingir que buscan el gato anuncian que ya se han hecho con eacutel Encontraraacute y muchos socioacutelogos de este tipo escribiendo en diarios hablando en televisioacuten o hasta dando clashyses en la universidad Haga entonces como el Principito digase a usted misshymo que por estos mundos hay gente muy extrantildea y no pierda demasiado el tiempo con ello

V puestos a hacernos preguntas podriacuteamos empezar directamente preshyguntaacutendonos el porqueacute del tiacutetulo que encabeza este capiacutetulo iquestPor queacute se hashybla de perspectiva socioloacutegica y no por ejemplo de la disciplina socioloacutegica o de la sociologiacutea como ciencia De sobra sabemos que el lenshyguaje nunca es inocente y la opcioacuten por un tiacutetulo determinado posee sin dushyda su intencioacuten En nuestro caso la intencioacuten de subrayar especialmente que la sociologiacutea es una manera determinada de situarse ante la realidad e inteshyrrogarse sobre la misma Cuando hablamos ~i estamos interesados en entenshy

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iexcliexcliexcl Editorial UOC 16 La mirada del t -------- iexcl copy Editorial UOC J 7 La

der a nuestro interlocutor y queremos que el interlocutor nos entienda sin 1 Las ambiguumledades de la sociologiacutea lugar a dudas es fundamental que uno y otro sepamos de queacute estamos hablanshy

do Aunque tambieacuten es indispensable que previamente ambos sepamos yenshyiquestPor queacute hay tan pocos chistes sobre socioacutelogos Con este mismo interroganshytendamos desde doacutende hablamos

Eacutesta es la razoacuten por la que en el presente capiacutetulo de caraacutecter introductorio te empieza Peter L Berger (1996) su libro Introducci6n a la sociologiacutea Para que se

veremos en primer lugar en queacute consiste la perspectiva socioloacutegica y cuaacuteles puedan hacer chistes sobre determinado tipo de personaje o sobre una activishy

son sus caracteriacutesticas principales es decir trataremos de explicar cuaacutel es esa dad profesional dada es necesario que haya un estereotipo o clicheacute formado soshy

manera de situarse ante la realidad propia de la sociologiacutea y despueacutes de haber bre este tipo de personaje El chiste juega con la complicidad taacutecita que supone

visto con queacute posibilidades y limitaciones cuenta la perspectiva socioloacutegica _ el hecho de que sin decirlo todo el mundo conoce y comparte el estereotipo

o sea cuando sepamos doacutende estamos situados y desde doacutende hablamos- enshy La exageracioacuten del clicheacute o bien su inesperada y sorprendente negacioacuten meshy

tonces empezaremos a introducir los elementos baacutesicos de nuestro objeto de diante el chiste son precisamente lo que hace reiacuter

estudio -aquello de lo que hablamos- que veraacuten su desarrollo maacutes tarde en Aquiacute hace cuarenta antildeos eran mucho menos abundantes los chistes sobre

capiacutetulos venideros psicoacutelogos de lo que lo son hoy en cambio eran maacutes frecuentes los chistes de

Auacuten una uacuteltima observacioacuten esta manera de invitar al lector a una aproxishy curas que hoy en diacutea Esto significa que en el decurso de este periodo la imagen macioacuten a la sociologiacutea concebida como una fonna quizaacute nueva y quizaacute poco popular de la figura del psicoacutelogo ha ido cristalizando en un estereotipo mienshyhabitual de enfrentarse con la realidad puede suscitar resistencias Porque tieshy tras que por una parte los clicheacutes prefabricados sobre los curas se han ido difushyne que quedar claro que no soacutelo se trata de acercarse a la realidad interrogaacutenshy minando de forma gradual actualmente hay menos curas ostentan menos dola querer interrogar a la realidad supone al mismo tiempo estar dispuesto poder y hay quien opina que ni siquiera ellos saben demasiado bien para queacute a dejarse interrogar por ella De hecho es como si estuvieacutesemos invitando al sirven Chistes de meacutedicos o de poliacuteticos se explicaban entonces y tambieacuten se lector a entrar en un juego que a la vez es una aventura y a todo el mundo explican ahora Chistes iexclle socioacutelogos praacutecticamente nunca han existido no le gustan los juegos ni las aventuras en la medida en que no dejan de comshy Esto significa que no hay una imagen clara de lo que es un socioacutelogo no se portar cierto riesgo el riesgo en este caso de tener que deshacerse de detershy sabe muy bien ni queacute hace ni para queacute sirve lo que hace La sociologiacutea es una minadas ideas preconcebidas de ciertos prejuicios y tener que ponerse a disciplina que se ha puesto relativamente de moda pero al mismo tiempo consshyreflexionar Asiacute la adopcioacuten de la perspectiva socioloacutegica puede provocar reshy tituye una ciencia cuya percepcioacuten es borrosa No se puede descartar completashysistencias la resistencia pasiva de quien se limita a contemplar el jUego como mente la posibilidad de que se establezca entre estos dos elementos una relacioacuten espectador sin involucrarse o bien la resistencia activade quien se niega deshy de causa y efectoiexcl es decir que esteacute poco o mucho de moda precisamente porque cididamente a plantearse interrogantes y se niega sobre todo a dejarse inteshy no se acaba de saber demasiado bien queacute es rrogar e interpelar Si el lector descubre que el juego que le proponemos le Relacionado con este hecho hallamos un segundo factor que debemos tener resulta atractivo y se va animando quizaacute acabe encontrando en eacutel una avenshy en cuenta para entender la posicioacuten peculiar que ocupa la sociologiacutea actualmenshytura apasionada y apasionante Asimismo a medida que se vaya dando cuenshy te en el conjunto de las disciplinas que se presentan como ciencias Una nocioacuten ta de los estrechos lazos que vinculan eso que llamamos sociedad con la _ que suelen utilizar los economistas nos ayudaraacute a explicarlo Se dice que un conshyhistoria y con su propia biografiacutea veraacute que la adopcioacuten de la perspectiva soshy sumidor se encuentra en situacioacuten de mercado informado cuando considera cioloacutegica supone no soacutelo una forma de conocimiento sino tambieacuten una forshy que dispone de criterios autoacutenomos de evaluacioacuten del producto yen situacioacuten ma de conciencia de meIacutecado no informado en el caso contrario

1copy Editorial uoe 18 La mirada del socioacutelogo 1

Imaginemos por ejemplo el caso de una persona que entra en una libreriacutea iacute y hace un pedido de un metro y medio de libros El ejemplo no es inventad iexclIun librero de Barcelona se encontroacute en esta tesitura en una ocasioacuten Se trataba

1de alguien que acababa de comprar un mueble nuevo para la televisioacuten la cashydena de alta fidelidad etc yel decorador le habiacutea aconsejado que colocase unos 1

1cuantos libros para hacer bonito Pero eacutel no entendiacutea nada de libros y le daba ~

exactamente igual una obra que atta siempre y cuando al final consiguiese lleshy 11

nar el metro y medio de espacio que teniacutea libre Podemos pensar obviamente que nosotros nunca hariamos algo asiacute porque a la hora de comprar libros no iexcl

inos es indiferente el contenido de las obras tenemos ciertos criterios de evaluashygt

1 cioacuten de ese contenido Podriacutea ser en cambio que quienes estamos en situacioacuten 1iexcl de mercado informado en el momento de la adquisicioacuten de libros acabaacutesemos l

iexcl

comprando un aparato de televisioacuten fijaacutendonos maacutes en el color de la caja o en el niquelado de los botones que en las caracteriacutesticas teacutecnicas del aparato O bien que a la hora de comprar un coche nos importase sobre todo el color de la carroceriacutea o la tapiceriacutea de los asientos y ni siquiera abrieacutesemos el capoacute del moshytor porque de todos modos no entendemos nada de vaacutelvulas y cilindros En poshycas palabras todos nos encontramos en situacioacuten de mercado informado en shydeterminadas ocasiones y en situaciones de mercado no informado en otras

Pues bien en nuestra sociedad la mayor parte de la poblacioacuten tiende a consideshyrar que se encuentra en situacioacuten de mercado no informado en aquellos aacutembitos de la ciencia o de la teacutecnica en los que carece de un conocimiento de experto Si no sabemos medicina nos fiaremos del diagnoacutestico del meacutedico y no se nos pasaraacute por la cabeza decir que sus indicaciones son soacutelosu opinioacuten Si se nos estropea el coche y el mecaacutenico afirma que ha localizado la averiacutea concreta tampoco se lo ~t

discutiremos En cambio en el terreno de la literatura las artes o la religioacuten por shyejemplo actualmente lamayoriacutea de la poblacioacuten tiende a reacuteaccionar como si dispuacutesiese de criterios autoacutenomos de evaluacioacuten Si vamos a la Fundacioacuten Miroacute por ejemplo es faacutecil que escuchemos los comentarios de unos abuelos que sin ser ni mucho menos expertos en pintura comparan una tela de Miroacute con los garabatos que hace su nieto Se comportan pues como si estuviesen en situashycioacuten de mercado informado Podemos no saber nada de muacutesica y atrevernos por el contrario a juzgar la calidad de una pieza mllsical y podemos atrevernos a opinar sobre una doctrina religiosa determinada sin haber estudiado nunca Teologiacutea ni tener la maacutes remota idea de historia de la Iglesia Los llamados pro-

iIJ Eacuteditorial uoc 19 socioloacutegica

gramas de debate de las televisiones proporcionan muacuteltiples ejemplos de estas situaciones en las que el puacuteblico se comporta como si se encontrase en situacioacuten de mercado informado

B~en la situacioacuten paradoacutejica de la sociologiacutea se explica porque a diferencia de casi todas las otras disciplinas ciendficas se tiende a considerar como una shycuestioacuten de opiniones y casi de gustos todo el mundo se ve preparado para opishynar manifestar su acuerdo o desacuerdo con respecto a las afirmaciones del soshy

cioacutelogo Es como si ante la sociologiacutea todos nos encontraacutesemos en situacioacuten de

mercado informado Las principales razones que explican esta singularidad son dos Por una parshy

te el hecho de que en la mayoriacutea de las ocasiones el socioacutelogo habla de realida- ~

des que son lfamiliares para casi todos No estudia fenoacutemenos desconocidos sino al contrario fenoacutemenos que todo el mundo conoce realidades de las que todos tenemos algo de experiencia El socioacutelogo habla de la familia de la instishytucioacuten educativa o de las caracteriacutesticas de la burocracia en definitiva habla de

su propia sociedad que es a la vez la sociedad de aquellos que lo leen o lo esshycuchan Y asiacute las mismas personas que no osariacutean ni abrir la boca si el socioacutelogo

les explicase la organizacioacuten de la vida familiar entre los pigmeos o el funcionashy

miento de un monasterio budista tibetano tienden a considerar que no hace maacutes que expresar sus opiniones personales cuando habla de realidades que les resultan cercanas y cotidianas En segundo lugar sin embargo cabe decir tamshybieacuten que los socioacutelogos hemos sido en buena parte responsables de esta situashycioacuten en la que nos encontramos actualmente ya que muy a menudo hemos

accedido a aparecr efectivamente en los medio~ de comunicacioacuten como persoshynas que no hacen maacutes que eso opinar sobre cualquier cosa y no porque la hushybieacutesemos estudiado y analizado con antelacioacuten sino porque como deciacutea un ilustre socioacutelogo de nuestra tierra lyo soy especialista en generalidades

Por este camino el socioacutelogo busca el reconocimiento social que le falta a fuerza de confirmar eacutel los clicheacutes y los prejuicios que guiacutean las percepciones culturales de los otros adjudicaacutendoles una patente de garantiacutea cientiacutefica el socioacutelogo se ve recompenshysado por la confirmacioacuten de su Identidad profesional el reconocimiento de la cienshytificidad de su tarea Resumiendo me encuentro -yo socioacutelogo- con que la sociedad no acaba de admitir el caraacutecter cientiacutefico de mi trabajo les direacute que lo que ellos conshysideran cierto es cientiacuteficamente cierto Deseosos como estaacuten de que les confirmen su certez-a de lo que para ellos es cierto y convencidos como estaacuten de la relacioacuten iacutentishy

copy FAitorial UOC 20 La lIlirada del

ma entre ciencia y verdad bien estaraacuten dispuestos a admitir a cambio la cientificidad de mi cien~iacutea si con ella les confirmo la certeza de sus certezas

Carduacutes y Estruch 1984 paacuteg 65

No existe pues una imagen estereotipada de lo que es y lo que hace un soshy

cioacutelogo Nos encontramos maacutes bien con una mezcla de imaacutegenes diversas todas shy

relativamente borrosas y sobre todo cargadas de ambiguumledades como tendreshymos ocasioacuten de comprobar en los subapartados que vienen a continuacioacuten

t

11 Sociologiacutea y filantropiacutea 1 ~

t

Una de las imaacutegenes maacutes difundidas y persistentes es aquella que asocia la l

isociologiacutea con una especie de actividad filantroacutepica El socioacutelogo es concebido 1

como alguien que se dedica a trabajar con gente a favor de la gente en pro de ~iexclotros Deciacutea Peter Berger (1996) Es como una visioacuten laica de sacerdote progreshy

sista o como un retrato bastante aproximado de este mismo sacerdote despueacutes de haber colgado definitivamente los haacutebitos Por cierto iexclno son pocos entre

los socioacutelogos profesionales de nuestro paiacutes mayores de cuarenta antildeos los antishy

guos seminaristas y ex sacerdotes No obstante este tipo de imagen tiene que ver especialmente con las CIacuterltUnsshy

tancias de la primera etapa de institucionalizacioacuten de la sociologiacutea en las uni- bull

versidades norteamericanas Es bien sabido que la mayor parte de las

universidades maacutes conocidas de Estados Unidos son privadas y que en un prinshy

cipio todas estaban vinculadas a alguna de las grandes denominaciones eclesiaacutesshy

ticas Cuando el protestantismo liberal norteamericano -muy preocupado por lo que entonces se soliacutean denominar las cuestiones sociales- decidioacute que era shy

conveniente profesionalizar amiddotlaspersonas que beneacutevola y voluntariamente se ocupaban de los problemas relacionados con la pobreza la marginacioacuten ete

recurrioacute a la sociologiacutea como uno de los instrumentos maacutes adecuados para forshy

mar a dicho personaL Y asiacute se fue introduciendo la ensentildeanza de esta disciplina

en un contexto donde existiacutea en efecto la pretensioacuten de ayuciar y hacer el bien a los demaacutes

copy ampHtoriacuteal UOC 21 la socioloacutegica

El hecho de que la sociologiacutea se puede poner al servicio de finalidades filanshy

troacutepicas es indudableiexcl se trata incluso de un propoacutesito loable En este caso la ambiguumledad radica en que no se puede perder de vista que las informaciones y

los conocimientos que la sociologiacutea nos proporciona pueden ser uacutetiles tanto a quien se guiacutea por estas pretensiones filantroacutepicas como a quien tiene unas inshytenciones opuestas En otras palabras no hay ninguna garantiacutea de que un buen socioacutelogo tenga que ser necesariamente una buena persona y desde el punto de

vista empiacuterico se verifica que no siempre es asL1

12 Sociologiacutea y reforma social

Si la ambiguumledades de la conexioacuten entre sociologiacutea y filantropiacutea provienen sobre todo del desarrollo original de la disciplina en Estados Unidos la asociashycioacuten ambigua entre sociologiacutea y reforma social estaacute baacutesicamente relacionada con los oriacutegenes mismos de la sociologiacutea en la Europa del siglo XIX Sin embargo no es eacuteste el lugar adecuado para entrar en una exposicioacuten detallada de estos oriacuteshy

genes y de las razones por las que surge la sociologiacutea en un aacutembito geograacutefico y

en un marco histoacuterico muy concretos2 Limiteacutenonos por ahora a una uacutenica observacioacuten destinada a poner de relieve el porqueacute de esta conexioacuten entre la

sociologiacutea y la voluntad de una reforma social En efecto si entendemos la sociologiacutea como una reflexioacuten sistemaacutetica sobre

la sociedad y su funcionamiento deberiacuteamos preguntarnos queacute clase de cirshycunstancias pueden propiciar que surja este tipo de reflexioacuten Y es que en conshy

tra de lo que tendemos a dar por descontado cuando decimos de nosotros mismos que somos seres que pensamos lo cierto es que habitualmente nos poshynemos a pensar soacutelo cuando algo nos obliga a hacerlo Nos ponemos a pensar cuando se nos presenta una dificultad un obstaacuteculoiexcl cuando nos hallamos ante un problema que interrumpe nuestra rutina irreflexiva O dicho de otro modo

1 Sobre esta cuestioacuten resulta positivo leer las observaciones de Peter L Berger en el capiacutetulo prishymero de Introducdoacuten a la sociologiacutea (Berger 1996) paralelas a lo que aquiacute se estaacute indicando Tamshybieacuten tratan de este terna los capiacutetulos 1 9 Y 10 del libro de MiOs (1986) 2 Sobre los oriacutegenes de la Sociologiacutea y sus fundadores es extremadamente uacutetil la lectura de la obra de Claval (1991)

~)

copy Editorial UOC 22 La mirada del socioacutelogo ~iexcl rJ ~

para que haya Cma reflexioacuten sobre la sociedad es necesario que eacutesta sea proble- shyimaacutetica que ella misma se haya convertido en un problema

Pues bien esto es lo que sucedioacute con el desmoronamiento del Antiguo Reacutegishyr

men Como consecuencia de las transformaciones estructurales provocadas por la Revolucioacuten Industrial y de los acontecimientos que tuvieron lugar a la luz de la Reshy

~1)

voludoacuten Francesa que en cierto modo es su contrapartida en el plano ideoloacutegico un tipo completo de sociedad se agrieta se tambalea y desaparece Y si los cambios

demograacuteficos y los procesos de industrializacioacuten y urbanizacioacuten provocan laemcrshy (iexclgencia de un nuevo modelo de estructuracioacuten de la sociedad se hace necesario tarticular un nuevo tipo de discurso en el plano del pensamiento y de las ideas

que explique justifique y legitime las transformaciones que han tenido lugar

Asiacute nace la sociologiacutea como disciplina tiacutepicamente moderna y occiden- - e~iQmiddotmiddotmiddottal Antildeadamos a esto el hecho de que en aquel momento histoacuterico muy a meshy middot1 nudo se busca en la ciencia no soacutelo una herramienta que nos ayude a

l

comprender mejor la realidad que nos rodea sino tambieacuten un instrumento

que nos diga queacute tenemos que pensar y coacutemo tenemos que vivir De esta mashy ~f

~ nera tendremos explicadas por una parte la ideologiacutea reformista de buena ~ parte de esta sociologiacutea inicial y por la otra la aparicioacuten de las figuras de los )~1

grandes claacutesicos de la disciplina (veacutease el capiacutetulo 4) de los cuales podriacuteamos I1 jicitar en Francia a Auguste Comte que la bautiza y a Eacutemile Durkheim que ~

la consagra como ciencia al servicio de la creacioacuten de una nueva moral laica il tliexclque sustituyendo el papel ejercido por las aacutentiguas tradiciones religiosas gashy [

rantice la cohesioacuten social en Alemania a Karl Marx como el gran profeta ~ ~t

1del porvenir de esta sociedad industrial capitalista ya Max Weber como el primero de los claacutesicos de la sociologiacutea que rompiendo con esta concepcioacuten

~

positivista de la ciencia rompe simultaacuteneamente el cordoacuten urpbilical que

vinculaba la sociologiacutea con la reforma social y es que en definitiva aquiacute radica el quid de la cuestioacuten la ambiguumledad

de esta imagen de la sociologiacutea asociada a la reforma y a la mejora de la soshyciedad deriva de que la ciencia es incapaz de decirnos coacutemo deberiacutean ser las

cosas sino que se limita como afirma Marx Weber a ayudarnos a comprenshy

der mejor coacutemo so~ c~n un poco maacutes de lucidez y un poco menos de engashyntildeo y autoengantildeo

copy Editorial UOC 23 Capiacutetulo 1 La perspectiva socioloacutegica

13 Sociologiacutea y encuestas

Si hay alguna imagen de la sociologiacutea que tiene hoy aquiacute ciertas posibilidades

de convertirse en un estereotipo es decir si es previsible que se puedan llegar a

hacer chistes de alguna faceta de la actividad del socioacutelogo eacutesta es sin duda la

del socioacutelogo como realizador de encuestas _ Empecemos por afirmar que en algunas ocasiones las encuestas pueden ser basshy

tante uacutetiles uacutetiles sobre todo para los creadores y manipuladores de la opinioacuten puacuteshy

blica ya sean publidtarios o poliacuteticos profesionales pero uacutetiles tambieacuten desde un

punto de vista cientiacutefico Por otra parte tras haber dicho esto tenemos que subrashy

yar impetuosamente cuaacuteles son los liacutemites de las encuestas y a queacute ambiguumledades

da lugar el hecho de identificar la sociologiacutea con la realizacioacuten de encuestas En primer lugar esta situacioacuten se debe a que las encuestas proporcionan sencishy

llamente un material poco o muy fiable pero por ellas mismas todaviacutea no explican

nada Para que hablen para que expliquen algo tienen que ser interpretadas lo

que significa que los resultados deben situarse en un marco de referencia teoacuterico

se tienen que contrastar con unas hipoacutetesis de trabajo previas etc Hacer encuestas

no es hacer sociologiacutea es en el mejor de los casos preparar el terreno para poder hacer sociologiacutea

En segundo lugar debemos tener en cuenta que existen muchos tipos de enshy

cuestas Sin entrar en detalles teacutecnicos que aquiacute no vienen al caso fijaos en la

diferencia que hay entre incluir o no en un cuestionario unas preguntas que

buscan datos objetivos (iquestEn queacute antildeo naciste) datos de comportamiento

(iquestCuaacutentas veces has ido al cine en los uacuteltimos quince diacuteas 11 iquesta quieacuten votaste

en las uacuteltimas elecciones) u opiniones (iquestTe gusta el cine 11 iquestte consideras de

derechas o de izquierdas)

Es evidente que el grado de fiabilidad de las respuestas asiacute como la posibilishy

dad de compararlas de hacer sumas y extraer los porcentajes es extraordinariashy

mente variada dependiendo de los casos De los datos relativos a la edad se

puede obtener una piraacutemide de edades uacutetil y fiable a pesar de que todaviacutea no

nos indique gran cosa aparte de ofrecernos una descripcioacuten de una situacioacuten deshy

terminada en un momento concreto De la frecuencia de idas al cine podemos

obtener una idea de un aspecto determinado del consumo cultural Del porcenshytaje de personas que dicen que les gusta el cine no obtendriacuteamos maacutes que eso

(l) Editorial UOC 24 La mirada del socioacutelogo

comprobar cuaacutentas personas dicen que les gusta el cine cuando se lo preguntas

sin saber exactamente queacute quieren decir cuando afirman que les gusta el cine

y sin saber ni siquiera aproximadamente si las que dicen que les gusta el cine

quieren decir lo mismo cuando lo dicen3

La mayor parte de los problemas dificultades y ambiguumledades del uso de las enshy

cuestas en sociologiacutea derivan de las encuestas de opinioacuten que son por otra parte

aqueacutellas de las que se suelen hacer eco los medios deccmunicacioacuten y que son preshy

cisamente las menos fiables y las que maacutes se prestan a manipulaciones de todo tipo Esquemaacuteticamente las principales ambiguumledades de las encuestas de

nioacuten son las siguientes

1) Se parte del presupuesto de que todos tenemos una opinioacuten formada sobre

cualquier cuestioacuten La loacutegica maacutes elemental deberiacutea hacer que nos dieacutesemos cuenta

de que no tenemos una opinioacuten formada acerca de muchos temas porque nunca

nos hemos detenido a pensar en ellos seriamente Politicamente un gobierno pueshy

de someter una cuestioacuten a refereacutendum pero cuando lo hace no trata de conocer

cientWcamente la opinioacuten de l poblacioacuten sino de hacer que triunfe un punto de

vista determinado Para algo se llevan a cabo las campantildeas previas a la votacioacuten

2) Todo cuestionario de encuesta implica cierta problemaacutetica Lo que se nos

pregunta tiene maacutes que ver con los intereses o las preocupaciones del encuestador

que con los del encuestado Y por otra partetambieacuten en este caso resulta evidente

que la manera de formular las preguntas condiciona las respuestas 3) La obtencioacuten de los resultados (adiciones porcentajes comparaciones

ctc) presupone la necesidad de considerar que todas las respuestas quieren decir

lo mismo Pero muchas preguntas son tan geneacutericas que las respuestas no son esshy

trictamente comparables Con frecuencia tanto el siacute como el no pueden tener sigshy

nifiCados muy diferentes Hay quien tiende a contestar determinadas preguntas

desde planteamientos eacuteticos y hay quien lo hace de una forma maacutes estrateacutegica

Las interpretaciones del encuestador loacutegicamente pueden hacer que los resultashy

dos digan maacutes o menos cosas de las que derivan de las respuestas literales sin coshy

incidir necesariamente con la interpretacioacuten que llevariacutea a cabo el propio

encuestado

3 Si el lector desea en estas cuestiones le seraacuten muy uacutetiles los primeros capiacutetulos del libro de Quivy y van Lampem (1992)

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copy Editorial UOC 25 Capiacutetulo L La perspectiva soCioloacutegica

4) Finalmente las encuestas de opinioacuten parten del presupuesto de que todas

las opiniones son equivalentes La filosofiacutea de las consultas electorales -una pershy

sona un voto- se convierte en la filosofiacutea impliacutecita de las encuestas En el recuenshy

to electoral vale lo mismo el voto de un campesino analfabeto que el voto de un

catedraacutetico de Ciencia Poliacutetica del mismo modo en una encuesta de opinioacuten se

valora por igual lo que puedan afirmar sobre los anticonceptivos una madre de

familia y una monja

Aunque no acaban aquiacute las ambiguumledades de las encuestas con estas breves

observaciones seraacute suficiente para entender que a pesar de que en ciertas ocashy

siones proporcionen informaciones uacutetiles la sociologiacutea no podriacutea ir muy lejos

si se fiase de eacutestas de una forma prioritaria

2 Las caracteriacutesticas principales de la perspectiva socioloacutegica

Hablar de la sociologiacutea como perspectiva implica tomar conciencia de que

no basta con saber queacute es lo que estamos observando y analizando sino que teshy

nemos que saber al mismo tiempo desde doacutende lo estamos considerando Se

pueden hacer muchas fotografiacuteas de una catedral la podemos enfocar desde

muchos aacutengulos diferentes y podemos utilizar un teleobjetivo o un gran angushy

lar Los resultados en efecto seraacuten siempre fotografiacuteas de la catedral en cuesshy

tioacuten pero no en todas se veraacute lo mismo ni de la misma forma De manera

parecida nos podemos dedicar a analizar el tema del nacionalismo los probleshy

mas de losnorteafricanos en el Maresme o la cuestioacuten de la religiosidad sectaria

pero es evidente que no se ve igual el tema del nacionalismo desde Burgos que

desde Berga desde un cuartel de Toledo o desde el palacio episcopal de Valladoshy

lid (excepto quizaacute en caso de que el obispo de Valladolid sea hijo del coronel

de Toledo lo cual por otra parte no es imposible)

Adoptar la perspectiva socioloacutegica quiere decir tomar conciencia de esta dishy

versidad de puntos de vista saber constantemente doacutende estaacute situado uno misshy

moiexcl hacer un esfuerzo para sobrepasar una visioacuten tan parcial y limitada y tratar

de entender los demaacutes puntos de vista posibles

Mitorial 26 La del socioacutelogo

El socioacutelogo por otra parte muy parecido a cualquier otro cientiacutefico es como aquel individuo que en una noche sin luna miraba fijamente hacia el suelo meshydio agachado al lado de una farola Se le acerca alguien y le pregunta si tiene alguacuten problema y el individuo contesta que ha perdido las llaves de su casa y no las encuentra por ninguna parte Cuando ha pasado un rato buscando inuacuteshytilmente el peatoacuten le pregunta si estaacute seguro de haberlas perdido justo en aquel lugar Pues no -replica el individuo- pero como miacutenimo aquiacute veo algo

21 Una perspectiva parcial

Empe~r la caracterizacioacuten de la perspectiva socioloacutegica subrayando su parshycialidad no es sImplemente un ejercicio de modestia sino de lucidez lo cual se debe a muchas razones Veamos unas cuantas

En primer lugar ya hemos dicho que la perspectiva socioloacutegica era tiacutepicashymente occidental hecho que significa que han existido y existen una serie de sociedades que fundonan y que a menudo lo hacen bastante bien aun prescinshydiendo tranquilamente de la sociologia Es decir que la primera idea a la que un socioacutelogo tiene que acostumbrarse es a que su perspectiva es vaacutelida e incluso uacutetil pero que no es la panacea unIacuteversal ni siquiera imprescindible

En segundo lugar deberiacutea quedar claro que al hablar de parcialidad no nos estamos refiriendo ni mucho menos a aquel tipo de problemas que suele plantear el arbitraje en fuacutetbol Por el contrario desde este punto de vista la perspectiva socioloacutegica aspira a una imparcialidad exquisita en el sentido de que busca y lo hace apasionadamente alcanzar la maacutexima objetiyidad ver

- las cosas tal como son y entenderlas con independencia de que sean realshymente como nos gustariacutea que fuesen Por lo tanto parcialidad se contrapone aquiacute no a imparcialidad sino a globalidad o totalidad Es decir como persshypectiva que es la sociologiacutea supone un punto de vista determinado pero no el uacutenico posible ni necesariamente siempre el mejor de todos los puntos de vista middot1

Por otra parte el reconocimiento de esta parcialidad del propio punto de vista equivale a una reivindicacioacuten de la necesidad de una aproximacioacuten plushyridisciplinaria a los fenoacutemenos que estudiamos Muy a menudo los cientiacuteflshy

copy Editorial UOC 27 1 la nerectha

cos sociales tienden a partir de una curiosa concepcioacuten impliacutecita seguacuten la

cual la realidad apareceriacutea fragmentada en una multiplicidad de parcelas

cada una de las cuales seriacutea Cama una especie de coto privado de caza El hisshytoriador el economista el psicoacutelogo el antropoacutelogo y el socioacutelogo se dedishycariacutean a cultivar su pequefla propiedad siempre velando porque nadie les pisase el terreno que poseen en exclusiva Esta concepcioacuten es radicalmente falsa y seriacutea mucho mejor que partieacuteramos del presupuesto diametralmente

contrario Historiadores economistas psicoacutelogos antropoacutelogos y socioacutelogos _

estudiamos la misma realidad uacutenica y comuacuten a todos Lo que nos diferencia

es precisamente el aacutengulo donde nos situamos a la hora de contemplar esta

realidad Es decir tenemos perspectivas diferentes de una misma realidad y

en consecuencia la vemos desde aacutengulos distintos Nos formulamos pregunshytas diferentes ante dicha realidad pero en lugar de ver al otro como a un invasor potencial de mi territorio aprendo a ver a alguien que desde su persshy

pectiva aporta puntos de vista complementarios al miacuteo porque todo punto

de vista es parcial por definicioacuten Podriacuteamos ir todaviacutea un poco maacutes lejos en la consideracioacuten de esta cuestioacuten

de la parcialidad Aunque hoy en diacutea esto sea algo difiacutecil de aceptar en nuestras

sociedades de devotos adoradores de la ciencia la perspectiva socioloacutegica es parshy

cial por el hecho mismo de ser una perspectiva cientiacutefica Con una falta qe loacuteshy

gica aplastante en la actualidad nos encontramos con una tendencia clara a considerar que visto que lo que dice la ciencia es verdad nada de lo que se diga desde fuera de la ciencia podraacute serlo Seriacutea necesario que nos dieacutesemos cuenta de que en cambio el conocimlento cientiacutefico no es maacutes que una de las muacuteltishy

ples formas de conocimientojunto con otras Tambieacuten mediante la poesiacutea pueshydo acceder al conocimiento la muacutesica es una fuente de conocimiento y el

conocimiento religioso tambieacuten es conocimiento aunque no sea conocimiento cientiacutefico

Asimismo hay una forma de conocimiento que resulta fundamental y que

ademaacutes es la que utilizamos con mayor frecuencia el conocimiento juicioso y de sentido comuacuten de nuestra vida diaria aquel que me permite saber coacutemo tenshygo que comportarme en uniacute situacioacuten determinada coacutemo tengo que circular por la carretera o queacute tengo que hacer para telefonear a Dinamarca Todas estas cosas que en realidad seacute hacer son conocimientos que tengo conocimientos

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

fJ

iexcliexcliexcl Editorial UOC 16 La mirada del t -------- iexcl copy Editorial UOC J 7 La

der a nuestro interlocutor y queremos que el interlocutor nos entienda sin 1 Las ambiguumledades de la sociologiacutea lugar a dudas es fundamental que uno y otro sepamos de queacute estamos hablanshy

do Aunque tambieacuten es indispensable que previamente ambos sepamos yenshyiquestPor queacute hay tan pocos chistes sobre socioacutelogos Con este mismo interroganshytendamos desde doacutende hablamos

Eacutesta es la razoacuten por la que en el presente capiacutetulo de caraacutecter introductorio te empieza Peter L Berger (1996) su libro Introducci6n a la sociologiacutea Para que se

veremos en primer lugar en queacute consiste la perspectiva socioloacutegica y cuaacuteles puedan hacer chistes sobre determinado tipo de personaje o sobre una activishy

son sus caracteriacutesticas principales es decir trataremos de explicar cuaacutel es esa dad profesional dada es necesario que haya un estereotipo o clicheacute formado soshy

manera de situarse ante la realidad propia de la sociologiacutea y despueacutes de haber bre este tipo de personaje El chiste juega con la complicidad taacutecita que supone

visto con queacute posibilidades y limitaciones cuenta la perspectiva socioloacutegica _ el hecho de que sin decirlo todo el mundo conoce y comparte el estereotipo

o sea cuando sepamos doacutende estamos situados y desde doacutende hablamos- enshy La exageracioacuten del clicheacute o bien su inesperada y sorprendente negacioacuten meshy

tonces empezaremos a introducir los elementos baacutesicos de nuestro objeto de diante el chiste son precisamente lo que hace reiacuter

estudio -aquello de lo que hablamos- que veraacuten su desarrollo maacutes tarde en Aquiacute hace cuarenta antildeos eran mucho menos abundantes los chistes sobre

capiacutetulos venideros psicoacutelogos de lo que lo son hoy en cambio eran maacutes frecuentes los chistes de

Auacuten una uacuteltima observacioacuten esta manera de invitar al lector a una aproxishy curas que hoy en diacutea Esto significa que en el decurso de este periodo la imagen macioacuten a la sociologiacutea concebida como una fonna quizaacute nueva y quizaacute poco popular de la figura del psicoacutelogo ha ido cristalizando en un estereotipo mienshyhabitual de enfrentarse con la realidad puede suscitar resistencias Porque tieshy tras que por una parte los clicheacutes prefabricados sobre los curas se han ido difushyne que quedar claro que no soacutelo se trata de acercarse a la realidad interrogaacutenshy minando de forma gradual actualmente hay menos curas ostentan menos dola querer interrogar a la realidad supone al mismo tiempo estar dispuesto poder y hay quien opina que ni siquiera ellos saben demasiado bien para queacute a dejarse interrogar por ella De hecho es como si estuvieacutesemos invitando al sirven Chistes de meacutedicos o de poliacuteticos se explicaban entonces y tambieacuten se lector a entrar en un juego que a la vez es una aventura y a todo el mundo explican ahora Chistes iexclle socioacutelogos praacutecticamente nunca han existido no le gustan los juegos ni las aventuras en la medida en que no dejan de comshy Esto significa que no hay una imagen clara de lo que es un socioacutelogo no se portar cierto riesgo el riesgo en este caso de tener que deshacerse de detershy sabe muy bien ni queacute hace ni para queacute sirve lo que hace La sociologiacutea es una minadas ideas preconcebidas de ciertos prejuicios y tener que ponerse a disciplina que se ha puesto relativamente de moda pero al mismo tiempo consshyreflexionar Asiacute la adopcioacuten de la perspectiva socioloacutegica puede provocar reshy tituye una ciencia cuya percepcioacuten es borrosa No se puede descartar completashysistencias la resistencia pasiva de quien se limita a contemplar el jUego como mente la posibilidad de que se establezca entre estos dos elementos una relacioacuten espectador sin involucrarse o bien la resistencia activade quien se niega deshy de causa y efectoiexcl es decir que esteacute poco o mucho de moda precisamente porque cididamente a plantearse interrogantes y se niega sobre todo a dejarse inteshy no se acaba de saber demasiado bien queacute es rrogar e interpelar Si el lector descubre que el juego que le proponemos le Relacionado con este hecho hallamos un segundo factor que debemos tener resulta atractivo y se va animando quizaacute acabe encontrando en eacutel una avenshy en cuenta para entender la posicioacuten peculiar que ocupa la sociologiacutea actualmenshytura apasionada y apasionante Asimismo a medida que se vaya dando cuenshy te en el conjunto de las disciplinas que se presentan como ciencias Una nocioacuten ta de los estrechos lazos que vinculan eso que llamamos sociedad con la _ que suelen utilizar los economistas nos ayudaraacute a explicarlo Se dice que un conshyhistoria y con su propia biografiacutea veraacute que la adopcioacuten de la perspectiva soshy sumidor se encuentra en situacioacuten de mercado informado cuando considera cioloacutegica supone no soacutelo una forma de conocimiento sino tambieacuten una forshy que dispone de criterios autoacutenomos de evaluacioacuten del producto yen situacioacuten ma de conciencia de meIacutecado no informado en el caso contrario

1copy Editorial uoe 18 La mirada del socioacutelogo 1

Imaginemos por ejemplo el caso de una persona que entra en una libreriacutea iacute y hace un pedido de un metro y medio de libros El ejemplo no es inventad iexclIun librero de Barcelona se encontroacute en esta tesitura en una ocasioacuten Se trataba

1de alguien que acababa de comprar un mueble nuevo para la televisioacuten la cashydena de alta fidelidad etc yel decorador le habiacutea aconsejado que colocase unos 1

1cuantos libros para hacer bonito Pero eacutel no entendiacutea nada de libros y le daba ~

exactamente igual una obra que atta siempre y cuando al final consiguiese lleshy 11

nar el metro y medio de espacio que teniacutea libre Podemos pensar obviamente que nosotros nunca hariamos algo asiacute porque a la hora de comprar libros no iexcl

inos es indiferente el contenido de las obras tenemos ciertos criterios de evaluashygt

1 cioacuten de ese contenido Podriacutea ser en cambio que quienes estamos en situacioacuten 1iexcl de mercado informado en el momento de la adquisicioacuten de libros acabaacutesemos l

iexcl

comprando un aparato de televisioacuten fijaacutendonos maacutes en el color de la caja o en el niquelado de los botones que en las caracteriacutesticas teacutecnicas del aparato O bien que a la hora de comprar un coche nos importase sobre todo el color de la carroceriacutea o la tapiceriacutea de los asientos y ni siquiera abrieacutesemos el capoacute del moshytor porque de todos modos no entendemos nada de vaacutelvulas y cilindros En poshycas palabras todos nos encontramos en situacioacuten de mercado informado en shydeterminadas ocasiones y en situaciones de mercado no informado en otras

Pues bien en nuestra sociedad la mayor parte de la poblacioacuten tiende a consideshyrar que se encuentra en situacioacuten de mercado no informado en aquellos aacutembitos de la ciencia o de la teacutecnica en los que carece de un conocimiento de experto Si no sabemos medicina nos fiaremos del diagnoacutestico del meacutedico y no se nos pasaraacute por la cabeza decir que sus indicaciones son soacutelosu opinioacuten Si se nos estropea el coche y el mecaacutenico afirma que ha localizado la averiacutea concreta tampoco se lo ~t

discutiremos En cambio en el terreno de la literatura las artes o la religioacuten por shyejemplo actualmente lamayoriacutea de la poblacioacuten tiende a reacuteaccionar como si dispuacutesiese de criterios autoacutenomos de evaluacioacuten Si vamos a la Fundacioacuten Miroacute por ejemplo es faacutecil que escuchemos los comentarios de unos abuelos que sin ser ni mucho menos expertos en pintura comparan una tela de Miroacute con los garabatos que hace su nieto Se comportan pues como si estuviesen en situashycioacuten de mercado informado Podemos no saber nada de muacutesica y atrevernos por el contrario a juzgar la calidad de una pieza mllsical y podemos atrevernos a opinar sobre una doctrina religiosa determinada sin haber estudiado nunca Teologiacutea ni tener la maacutes remota idea de historia de la Iglesia Los llamados pro-

iIJ Eacuteditorial uoc 19 socioloacutegica

gramas de debate de las televisiones proporcionan muacuteltiples ejemplos de estas situaciones en las que el puacuteblico se comporta como si se encontrase en situacioacuten de mercado informado

B~en la situacioacuten paradoacutejica de la sociologiacutea se explica porque a diferencia de casi todas las otras disciplinas ciendficas se tiende a considerar como una shycuestioacuten de opiniones y casi de gustos todo el mundo se ve preparado para opishynar manifestar su acuerdo o desacuerdo con respecto a las afirmaciones del soshy

cioacutelogo Es como si ante la sociologiacutea todos nos encontraacutesemos en situacioacuten de

mercado informado Las principales razones que explican esta singularidad son dos Por una parshy

te el hecho de que en la mayoriacutea de las ocasiones el socioacutelogo habla de realida- ~

des que son lfamiliares para casi todos No estudia fenoacutemenos desconocidos sino al contrario fenoacutemenos que todo el mundo conoce realidades de las que todos tenemos algo de experiencia El socioacutelogo habla de la familia de la instishytucioacuten educativa o de las caracteriacutesticas de la burocracia en definitiva habla de

su propia sociedad que es a la vez la sociedad de aquellos que lo leen o lo esshycuchan Y asiacute las mismas personas que no osariacutean ni abrir la boca si el socioacutelogo

les explicase la organizacioacuten de la vida familiar entre los pigmeos o el funcionashy

miento de un monasterio budista tibetano tienden a considerar que no hace maacutes que expresar sus opiniones personales cuando habla de realidades que les resultan cercanas y cotidianas En segundo lugar sin embargo cabe decir tamshybieacuten que los socioacutelogos hemos sido en buena parte responsables de esta situashycioacuten en la que nos encontramos actualmente ya que muy a menudo hemos

accedido a aparecr efectivamente en los medio~ de comunicacioacuten como persoshynas que no hacen maacutes que eso opinar sobre cualquier cosa y no porque la hushybieacutesemos estudiado y analizado con antelacioacuten sino porque como deciacutea un ilustre socioacutelogo de nuestra tierra lyo soy especialista en generalidades

Por este camino el socioacutelogo busca el reconocimiento social que le falta a fuerza de confirmar eacutel los clicheacutes y los prejuicios que guiacutean las percepciones culturales de los otros adjudicaacutendoles una patente de garantiacutea cientiacutefica el socioacutelogo se ve recompenshysado por la confirmacioacuten de su Identidad profesional el reconocimiento de la cienshytificidad de su tarea Resumiendo me encuentro -yo socioacutelogo- con que la sociedad no acaba de admitir el caraacutecter cientiacutefico de mi trabajo les direacute que lo que ellos conshysideran cierto es cientiacuteficamente cierto Deseosos como estaacuten de que les confirmen su certez-a de lo que para ellos es cierto y convencidos como estaacuten de la relacioacuten iacutentishy

copy FAitorial UOC 20 La lIlirada del

ma entre ciencia y verdad bien estaraacuten dispuestos a admitir a cambio la cientificidad de mi cien~iacutea si con ella les confirmo la certeza de sus certezas

Carduacutes y Estruch 1984 paacuteg 65

No existe pues una imagen estereotipada de lo que es y lo que hace un soshy

cioacutelogo Nos encontramos maacutes bien con una mezcla de imaacutegenes diversas todas shy

relativamente borrosas y sobre todo cargadas de ambiguumledades como tendreshymos ocasioacuten de comprobar en los subapartados que vienen a continuacioacuten

t

11 Sociologiacutea y filantropiacutea 1 ~

t

Una de las imaacutegenes maacutes difundidas y persistentes es aquella que asocia la l

isociologiacutea con una especie de actividad filantroacutepica El socioacutelogo es concebido 1

como alguien que se dedica a trabajar con gente a favor de la gente en pro de ~iexclotros Deciacutea Peter Berger (1996) Es como una visioacuten laica de sacerdote progreshy

sista o como un retrato bastante aproximado de este mismo sacerdote despueacutes de haber colgado definitivamente los haacutebitos Por cierto iexclno son pocos entre

los socioacutelogos profesionales de nuestro paiacutes mayores de cuarenta antildeos los antishy

guos seminaristas y ex sacerdotes No obstante este tipo de imagen tiene que ver especialmente con las CIacuterltUnsshy

tancias de la primera etapa de institucionalizacioacuten de la sociologiacutea en las uni- bull

versidades norteamericanas Es bien sabido que la mayor parte de las

universidades maacutes conocidas de Estados Unidos son privadas y que en un prinshy

cipio todas estaban vinculadas a alguna de las grandes denominaciones eclesiaacutesshy

ticas Cuando el protestantismo liberal norteamericano -muy preocupado por lo que entonces se soliacutean denominar las cuestiones sociales- decidioacute que era shy

conveniente profesionalizar amiddotlaspersonas que beneacutevola y voluntariamente se ocupaban de los problemas relacionados con la pobreza la marginacioacuten ete

recurrioacute a la sociologiacutea como uno de los instrumentos maacutes adecuados para forshy

mar a dicho personaL Y asiacute se fue introduciendo la ensentildeanza de esta disciplina

en un contexto donde existiacutea en efecto la pretensioacuten de ayuciar y hacer el bien a los demaacutes

copy ampHtoriacuteal UOC 21 la socioloacutegica

El hecho de que la sociologiacutea se puede poner al servicio de finalidades filanshy

troacutepicas es indudableiexcl se trata incluso de un propoacutesito loable En este caso la ambiguumledad radica en que no se puede perder de vista que las informaciones y

los conocimientos que la sociologiacutea nos proporciona pueden ser uacutetiles tanto a quien se guiacutea por estas pretensiones filantroacutepicas como a quien tiene unas inshytenciones opuestas En otras palabras no hay ninguna garantiacutea de que un buen socioacutelogo tenga que ser necesariamente una buena persona y desde el punto de

vista empiacuterico se verifica que no siempre es asL1

12 Sociologiacutea y reforma social

Si la ambiguumledades de la conexioacuten entre sociologiacutea y filantropiacutea provienen sobre todo del desarrollo original de la disciplina en Estados Unidos la asociashycioacuten ambigua entre sociologiacutea y reforma social estaacute baacutesicamente relacionada con los oriacutegenes mismos de la sociologiacutea en la Europa del siglo XIX Sin embargo no es eacuteste el lugar adecuado para entrar en una exposicioacuten detallada de estos oriacuteshy

genes y de las razones por las que surge la sociologiacutea en un aacutembito geograacutefico y

en un marco histoacuterico muy concretos2 Limiteacutenonos por ahora a una uacutenica observacioacuten destinada a poner de relieve el porqueacute de esta conexioacuten entre la

sociologiacutea y la voluntad de una reforma social En efecto si entendemos la sociologiacutea como una reflexioacuten sistemaacutetica sobre

la sociedad y su funcionamiento deberiacuteamos preguntarnos queacute clase de cirshycunstancias pueden propiciar que surja este tipo de reflexioacuten Y es que en conshy

tra de lo que tendemos a dar por descontado cuando decimos de nosotros mismos que somos seres que pensamos lo cierto es que habitualmente nos poshynemos a pensar soacutelo cuando algo nos obliga a hacerlo Nos ponemos a pensar cuando se nos presenta una dificultad un obstaacuteculoiexcl cuando nos hallamos ante un problema que interrumpe nuestra rutina irreflexiva O dicho de otro modo

1 Sobre esta cuestioacuten resulta positivo leer las observaciones de Peter L Berger en el capiacutetulo prishymero de Introducdoacuten a la sociologiacutea (Berger 1996) paralelas a lo que aquiacute se estaacute indicando Tamshybieacuten tratan de este terna los capiacutetulos 1 9 Y 10 del libro de MiOs (1986) 2 Sobre los oriacutegenes de la Sociologiacutea y sus fundadores es extremadamente uacutetil la lectura de la obra de Claval (1991)

~)

copy Editorial UOC 22 La mirada del socioacutelogo ~iexcl rJ ~

para que haya Cma reflexioacuten sobre la sociedad es necesario que eacutesta sea proble- shyimaacutetica que ella misma se haya convertido en un problema

Pues bien esto es lo que sucedioacute con el desmoronamiento del Antiguo Reacutegishyr

men Como consecuencia de las transformaciones estructurales provocadas por la Revolucioacuten Industrial y de los acontecimientos que tuvieron lugar a la luz de la Reshy

~1)

voludoacuten Francesa que en cierto modo es su contrapartida en el plano ideoloacutegico un tipo completo de sociedad se agrieta se tambalea y desaparece Y si los cambios

demograacuteficos y los procesos de industrializacioacuten y urbanizacioacuten provocan laemcrshy (iexclgencia de un nuevo modelo de estructuracioacuten de la sociedad se hace necesario tarticular un nuevo tipo de discurso en el plano del pensamiento y de las ideas

que explique justifique y legitime las transformaciones que han tenido lugar

Asiacute nace la sociologiacutea como disciplina tiacutepicamente moderna y occiden- - e~iQmiddotmiddotmiddottal Antildeadamos a esto el hecho de que en aquel momento histoacuterico muy a meshy middot1 nudo se busca en la ciencia no soacutelo una herramienta que nos ayude a

l

comprender mejor la realidad que nos rodea sino tambieacuten un instrumento

que nos diga queacute tenemos que pensar y coacutemo tenemos que vivir De esta mashy ~f

~ nera tendremos explicadas por una parte la ideologiacutea reformista de buena ~ parte de esta sociologiacutea inicial y por la otra la aparicioacuten de las figuras de los )~1

grandes claacutesicos de la disciplina (veacutease el capiacutetulo 4) de los cuales podriacuteamos I1 jicitar en Francia a Auguste Comte que la bautiza y a Eacutemile Durkheim que ~

la consagra como ciencia al servicio de la creacioacuten de una nueva moral laica il tliexclque sustituyendo el papel ejercido por las aacutentiguas tradiciones religiosas gashy [

rantice la cohesioacuten social en Alemania a Karl Marx como el gran profeta ~ ~t

1del porvenir de esta sociedad industrial capitalista ya Max Weber como el primero de los claacutesicos de la sociologiacutea que rompiendo con esta concepcioacuten

~

positivista de la ciencia rompe simultaacuteneamente el cordoacuten urpbilical que

vinculaba la sociologiacutea con la reforma social y es que en definitiva aquiacute radica el quid de la cuestioacuten la ambiguumledad

de esta imagen de la sociologiacutea asociada a la reforma y a la mejora de la soshyciedad deriva de que la ciencia es incapaz de decirnos coacutemo deberiacutean ser las

cosas sino que se limita como afirma Marx Weber a ayudarnos a comprenshy

der mejor coacutemo so~ c~n un poco maacutes de lucidez y un poco menos de engashyntildeo y autoengantildeo

copy Editorial UOC 23 Capiacutetulo 1 La perspectiva socioloacutegica

13 Sociologiacutea y encuestas

Si hay alguna imagen de la sociologiacutea que tiene hoy aquiacute ciertas posibilidades

de convertirse en un estereotipo es decir si es previsible que se puedan llegar a

hacer chistes de alguna faceta de la actividad del socioacutelogo eacutesta es sin duda la

del socioacutelogo como realizador de encuestas _ Empecemos por afirmar que en algunas ocasiones las encuestas pueden ser basshy

tante uacutetiles uacutetiles sobre todo para los creadores y manipuladores de la opinioacuten puacuteshy

blica ya sean publidtarios o poliacuteticos profesionales pero uacutetiles tambieacuten desde un

punto de vista cientiacutefico Por otra parte tras haber dicho esto tenemos que subrashy

yar impetuosamente cuaacuteles son los liacutemites de las encuestas y a queacute ambiguumledades

da lugar el hecho de identificar la sociologiacutea con la realizacioacuten de encuestas En primer lugar esta situacioacuten se debe a que las encuestas proporcionan sencishy

llamente un material poco o muy fiable pero por ellas mismas todaviacutea no explican

nada Para que hablen para que expliquen algo tienen que ser interpretadas lo

que significa que los resultados deben situarse en un marco de referencia teoacuterico

se tienen que contrastar con unas hipoacutetesis de trabajo previas etc Hacer encuestas

no es hacer sociologiacutea es en el mejor de los casos preparar el terreno para poder hacer sociologiacutea

En segundo lugar debemos tener en cuenta que existen muchos tipos de enshy

cuestas Sin entrar en detalles teacutecnicos que aquiacute no vienen al caso fijaos en la

diferencia que hay entre incluir o no en un cuestionario unas preguntas que

buscan datos objetivos (iquestEn queacute antildeo naciste) datos de comportamiento

(iquestCuaacutentas veces has ido al cine en los uacuteltimos quince diacuteas 11 iquesta quieacuten votaste

en las uacuteltimas elecciones) u opiniones (iquestTe gusta el cine 11 iquestte consideras de

derechas o de izquierdas)

Es evidente que el grado de fiabilidad de las respuestas asiacute como la posibilishy

dad de compararlas de hacer sumas y extraer los porcentajes es extraordinariashy

mente variada dependiendo de los casos De los datos relativos a la edad se

puede obtener una piraacutemide de edades uacutetil y fiable a pesar de que todaviacutea no

nos indique gran cosa aparte de ofrecernos una descripcioacuten de una situacioacuten deshy

terminada en un momento concreto De la frecuencia de idas al cine podemos

obtener una idea de un aspecto determinado del consumo cultural Del porcenshytaje de personas que dicen que les gusta el cine no obtendriacuteamos maacutes que eso

(l) Editorial UOC 24 La mirada del socioacutelogo

comprobar cuaacutentas personas dicen que les gusta el cine cuando se lo preguntas

sin saber exactamente queacute quieren decir cuando afirman que les gusta el cine

y sin saber ni siquiera aproximadamente si las que dicen que les gusta el cine

quieren decir lo mismo cuando lo dicen3

La mayor parte de los problemas dificultades y ambiguumledades del uso de las enshy

cuestas en sociologiacutea derivan de las encuestas de opinioacuten que son por otra parte

aqueacutellas de las que se suelen hacer eco los medios deccmunicacioacuten y que son preshy

cisamente las menos fiables y las que maacutes se prestan a manipulaciones de todo tipo Esquemaacuteticamente las principales ambiguumledades de las encuestas de

nioacuten son las siguientes

1) Se parte del presupuesto de que todos tenemos una opinioacuten formada sobre

cualquier cuestioacuten La loacutegica maacutes elemental deberiacutea hacer que nos dieacutesemos cuenta

de que no tenemos una opinioacuten formada acerca de muchos temas porque nunca

nos hemos detenido a pensar en ellos seriamente Politicamente un gobierno pueshy

de someter una cuestioacuten a refereacutendum pero cuando lo hace no trata de conocer

cientWcamente la opinioacuten de l poblacioacuten sino de hacer que triunfe un punto de

vista determinado Para algo se llevan a cabo las campantildeas previas a la votacioacuten

2) Todo cuestionario de encuesta implica cierta problemaacutetica Lo que se nos

pregunta tiene maacutes que ver con los intereses o las preocupaciones del encuestador

que con los del encuestado Y por otra partetambieacuten en este caso resulta evidente

que la manera de formular las preguntas condiciona las respuestas 3) La obtencioacuten de los resultados (adiciones porcentajes comparaciones

ctc) presupone la necesidad de considerar que todas las respuestas quieren decir

lo mismo Pero muchas preguntas son tan geneacutericas que las respuestas no son esshy

trictamente comparables Con frecuencia tanto el siacute como el no pueden tener sigshy

nifiCados muy diferentes Hay quien tiende a contestar determinadas preguntas

desde planteamientos eacuteticos y hay quien lo hace de una forma maacutes estrateacutegica

Las interpretaciones del encuestador loacutegicamente pueden hacer que los resultashy

dos digan maacutes o menos cosas de las que derivan de las respuestas literales sin coshy

incidir necesariamente con la interpretacioacuten que llevariacutea a cabo el propio

encuestado

3 Si el lector desea en estas cuestiones le seraacuten muy uacutetiles los primeros capiacutetulos del libro de Quivy y van Lampem (1992)

~ ~IJI 1r

~ ~ t 1 f

copy Editorial UOC 25 Capiacutetulo L La perspectiva soCioloacutegica

4) Finalmente las encuestas de opinioacuten parten del presupuesto de que todas

las opiniones son equivalentes La filosofiacutea de las consultas electorales -una pershy

sona un voto- se convierte en la filosofiacutea impliacutecita de las encuestas En el recuenshy

to electoral vale lo mismo el voto de un campesino analfabeto que el voto de un

catedraacutetico de Ciencia Poliacutetica del mismo modo en una encuesta de opinioacuten se

valora por igual lo que puedan afirmar sobre los anticonceptivos una madre de

familia y una monja

Aunque no acaban aquiacute las ambiguumledades de las encuestas con estas breves

observaciones seraacute suficiente para entender que a pesar de que en ciertas ocashy

siones proporcionen informaciones uacutetiles la sociologiacutea no podriacutea ir muy lejos

si se fiase de eacutestas de una forma prioritaria

2 Las caracteriacutesticas principales de la perspectiva socioloacutegica

Hablar de la sociologiacutea como perspectiva implica tomar conciencia de que

no basta con saber queacute es lo que estamos observando y analizando sino que teshy

nemos que saber al mismo tiempo desde doacutende lo estamos considerando Se

pueden hacer muchas fotografiacuteas de una catedral la podemos enfocar desde

muchos aacutengulos diferentes y podemos utilizar un teleobjetivo o un gran angushy

lar Los resultados en efecto seraacuten siempre fotografiacuteas de la catedral en cuesshy

tioacuten pero no en todas se veraacute lo mismo ni de la misma forma De manera

parecida nos podemos dedicar a analizar el tema del nacionalismo los probleshy

mas de losnorteafricanos en el Maresme o la cuestioacuten de la religiosidad sectaria

pero es evidente que no se ve igual el tema del nacionalismo desde Burgos que

desde Berga desde un cuartel de Toledo o desde el palacio episcopal de Valladoshy

lid (excepto quizaacute en caso de que el obispo de Valladolid sea hijo del coronel

de Toledo lo cual por otra parte no es imposible)

Adoptar la perspectiva socioloacutegica quiere decir tomar conciencia de esta dishy

versidad de puntos de vista saber constantemente doacutende estaacute situado uno misshy

moiexcl hacer un esfuerzo para sobrepasar una visioacuten tan parcial y limitada y tratar

de entender los demaacutes puntos de vista posibles

Mitorial 26 La del socioacutelogo

El socioacutelogo por otra parte muy parecido a cualquier otro cientiacutefico es como aquel individuo que en una noche sin luna miraba fijamente hacia el suelo meshydio agachado al lado de una farola Se le acerca alguien y le pregunta si tiene alguacuten problema y el individuo contesta que ha perdido las llaves de su casa y no las encuentra por ninguna parte Cuando ha pasado un rato buscando inuacuteshytilmente el peatoacuten le pregunta si estaacute seguro de haberlas perdido justo en aquel lugar Pues no -replica el individuo- pero como miacutenimo aquiacute veo algo

21 Una perspectiva parcial

Empe~r la caracterizacioacuten de la perspectiva socioloacutegica subrayando su parshycialidad no es sImplemente un ejercicio de modestia sino de lucidez lo cual se debe a muchas razones Veamos unas cuantas

En primer lugar ya hemos dicho que la perspectiva socioloacutegica era tiacutepicashymente occidental hecho que significa que han existido y existen una serie de sociedades que fundonan y que a menudo lo hacen bastante bien aun prescinshydiendo tranquilamente de la sociologia Es decir que la primera idea a la que un socioacutelogo tiene que acostumbrarse es a que su perspectiva es vaacutelida e incluso uacutetil pero que no es la panacea unIacuteversal ni siquiera imprescindible

En segundo lugar deberiacutea quedar claro que al hablar de parcialidad no nos estamos refiriendo ni mucho menos a aquel tipo de problemas que suele plantear el arbitraje en fuacutetbol Por el contrario desde este punto de vista la perspectiva socioloacutegica aspira a una imparcialidad exquisita en el sentido de que busca y lo hace apasionadamente alcanzar la maacutexima objetiyidad ver

- las cosas tal como son y entenderlas con independencia de que sean realshymente como nos gustariacutea que fuesen Por lo tanto parcialidad se contrapone aquiacute no a imparcialidad sino a globalidad o totalidad Es decir como persshypectiva que es la sociologiacutea supone un punto de vista determinado pero no el uacutenico posible ni necesariamente siempre el mejor de todos los puntos de vista middot1

Por otra parte el reconocimiento de esta parcialidad del propio punto de vista equivale a una reivindicacioacuten de la necesidad de una aproximacioacuten plushyridisciplinaria a los fenoacutemenos que estudiamos Muy a menudo los cientiacuteflshy

copy Editorial UOC 27 1 la nerectha

cos sociales tienden a partir de una curiosa concepcioacuten impliacutecita seguacuten la

cual la realidad apareceriacutea fragmentada en una multiplicidad de parcelas

cada una de las cuales seriacutea Cama una especie de coto privado de caza El hisshytoriador el economista el psicoacutelogo el antropoacutelogo y el socioacutelogo se dedishycariacutean a cultivar su pequefla propiedad siempre velando porque nadie les pisase el terreno que poseen en exclusiva Esta concepcioacuten es radicalmente falsa y seriacutea mucho mejor que partieacuteramos del presupuesto diametralmente

contrario Historiadores economistas psicoacutelogos antropoacutelogos y socioacutelogos _

estudiamos la misma realidad uacutenica y comuacuten a todos Lo que nos diferencia

es precisamente el aacutengulo donde nos situamos a la hora de contemplar esta

realidad Es decir tenemos perspectivas diferentes de una misma realidad y

en consecuencia la vemos desde aacutengulos distintos Nos formulamos pregunshytas diferentes ante dicha realidad pero en lugar de ver al otro como a un invasor potencial de mi territorio aprendo a ver a alguien que desde su persshy

pectiva aporta puntos de vista complementarios al miacuteo porque todo punto

de vista es parcial por definicioacuten Podriacuteamos ir todaviacutea un poco maacutes lejos en la consideracioacuten de esta cuestioacuten

de la parcialidad Aunque hoy en diacutea esto sea algo difiacutecil de aceptar en nuestras

sociedades de devotos adoradores de la ciencia la perspectiva socioloacutegica es parshy

cial por el hecho mismo de ser una perspectiva cientiacutefica Con una falta qe loacuteshy

gica aplastante en la actualidad nos encontramos con una tendencia clara a considerar que visto que lo que dice la ciencia es verdad nada de lo que se diga desde fuera de la ciencia podraacute serlo Seriacutea necesario que nos dieacutesemos cuenta de que en cambio el conocimlento cientiacutefico no es maacutes que una de las muacuteltishy

ples formas de conocimientojunto con otras Tambieacuten mediante la poesiacutea pueshydo acceder al conocimiento la muacutesica es una fuente de conocimiento y el

conocimiento religioso tambieacuten es conocimiento aunque no sea conocimiento cientiacutefico

Asimismo hay una forma de conocimiento que resulta fundamental y que

ademaacutes es la que utilizamos con mayor frecuencia el conocimiento juicioso y de sentido comuacuten de nuestra vida diaria aquel que me permite saber coacutemo tenshygo que comportarme en uniacute situacioacuten determinada coacutemo tengo que circular por la carretera o queacute tengo que hacer para telefonear a Dinamarca Todas estas cosas que en realidad seacute hacer son conocimientos que tengo conocimientos

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

1copy Editorial uoe 18 La mirada del socioacutelogo 1

Imaginemos por ejemplo el caso de una persona que entra en una libreriacutea iacute y hace un pedido de un metro y medio de libros El ejemplo no es inventad iexclIun librero de Barcelona se encontroacute en esta tesitura en una ocasioacuten Se trataba

1de alguien que acababa de comprar un mueble nuevo para la televisioacuten la cashydena de alta fidelidad etc yel decorador le habiacutea aconsejado que colocase unos 1

1cuantos libros para hacer bonito Pero eacutel no entendiacutea nada de libros y le daba ~

exactamente igual una obra que atta siempre y cuando al final consiguiese lleshy 11

nar el metro y medio de espacio que teniacutea libre Podemos pensar obviamente que nosotros nunca hariamos algo asiacute porque a la hora de comprar libros no iexcl

inos es indiferente el contenido de las obras tenemos ciertos criterios de evaluashygt

1 cioacuten de ese contenido Podriacutea ser en cambio que quienes estamos en situacioacuten 1iexcl de mercado informado en el momento de la adquisicioacuten de libros acabaacutesemos l

iexcl

comprando un aparato de televisioacuten fijaacutendonos maacutes en el color de la caja o en el niquelado de los botones que en las caracteriacutesticas teacutecnicas del aparato O bien que a la hora de comprar un coche nos importase sobre todo el color de la carroceriacutea o la tapiceriacutea de los asientos y ni siquiera abrieacutesemos el capoacute del moshytor porque de todos modos no entendemos nada de vaacutelvulas y cilindros En poshycas palabras todos nos encontramos en situacioacuten de mercado informado en shydeterminadas ocasiones y en situaciones de mercado no informado en otras

Pues bien en nuestra sociedad la mayor parte de la poblacioacuten tiende a consideshyrar que se encuentra en situacioacuten de mercado no informado en aquellos aacutembitos de la ciencia o de la teacutecnica en los que carece de un conocimiento de experto Si no sabemos medicina nos fiaremos del diagnoacutestico del meacutedico y no se nos pasaraacute por la cabeza decir que sus indicaciones son soacutelosu opinioacuten Si se nos estropea el coche y el mecaacutenico afirma que ha localizado la averiacutea concreta tampoco se lo ~t

discutiremos En cambio en el terreno de la literatura las artes o la religioacuten por shyejemplo actualmente lamayoriacutea de la poblacioacuten tiende a reacuteaccionar como si dispuacutesiese de criterios autoacutenomos de evaluacioacuten Si vamos a la Fundacioacuten Miroacute por ejemplo es faacutecil que escuchemos los comentarios de unos abuelos que sin ser ni mucho menos expertos en pintura comparan una tela de Miroacute con los garabatos que hace su nieto Se comportan pues como si estuviesen en situashycioacuten de mercado informado Podemos no saber nada de muacutesica y atrevernos por el contrario a juzgar la calidad de una pieza mllsical y podemos atrevernos a opinar sobre una doctrina religiosa determinada sin haber estudiado nunca Teologiacutea ni tener la maacutes remota idea de historia de la Iglesia Los llamados pro-

iIJ Eacuteditorial uoc 19 socioloacutegica

gramas de debate de las televisiones proporcionan muacuteltiples ejemplos de estas situaciones en las que el puacuteblico se comporta como si se encontrase en situacioacuten de mercado informado

B~en la situacioacuten paradoacutejica de la sociologiacutea se explica porque a diferencia de casi todas las otras disciplinas ciendficas se tiende a considerar como una shycuestioacuten de opiniones y casi de gustos todo el mundo se ve preparado para opishynar manifestar su acuerdo o desacuerdo con respecto a las afirmaciones del soshy

cioacutelogo Es como si ante la sociologiacutea todos nos encontraacutesemos en situacioacuten de

mercado informado Las principales razones que explican esta singularidad son dos Por una parshy

te el hecho de que en la mayoriacutea de las ocasiones el socioacutelogo habla de realida- ~

des que son lfamiliares para casi todos No estudia fenoacutemenos desconocidos sino al contrario fenoacutemenos que todo el mundo conoce realidades de las que todos tenemos algo de experiencia El socioacutelogo habla de la familia de la instishytucioacuten educativa o de las caracteriacutesticas de la burocracia en definitiva habla de

su propia sociedad que es a la vez la sociedad de aquellos que lo leen o lo esshycuchan Y asiacute las mismas personas que no osariacutean ni abrir la boca si el socioacutelogo

les explicase la organizacioacuten de la vida familiar entre los pigmeos o el funcionashy

miento de un monasterio budista tibetano tienden a considerar que no hace maacutes que expresar sus opiniones personales cuando habla de realidades que les resultan cercanas y cotidianas En segundo lugar sin embargo cabe decir tamshybieacuten que los socioacutelogos hemos sido en buena parte responsables de esta situashycioacuten en la que nos encontramos actualmente ya que muy a menudo hemos

accedido a aparecr efectivamente en los medio~ de comunicacioacuten como persoshynas que no hacen maacutes que eso opinar sobre cualquier cosa y no porque la hushybieacutesemos estudiado y analizado con antelacioacuten sino porque como deciacutea un ilustre socioacutelogo de nuestra tierra lyo soy especialista en generalidades

Por este camino el socioacutelogo busca el reconocimiento social que le falta a fuerza de confirmar eacutel los clicheacutes y los prejuicios que guiacutean las percepciones culturales de los otros adjudicaacutendoles una patente de garantiacutea cientiacutefica el socioacutelogo se ve recompenshysado por la confirmacioacuten de su Identidad profesional el reconocimiento de la cienshytificidad de su tarea Resumiendo me encuentro -yo socioacutelogo- con que la sociedad no acaba de admitir el caraacutecter cientiacutefico de mi trabajo les direacute que lo que ellos conshysideran cierto es cientiacuteficamente cierto Deseosos como estaacuten de que les confirmen su certez-a de lo que para ellos es cierto y convencidos como estaacuten de la relacioacuten iacutentishy

copy FAitorial UOC 20 La lIlirada del

ma entre ciencia y verdad bien estaraacuten dispuestos a admitir a cambio la cientificidad de mi cien~iacutea si con ella les confirmo la certeza de sus certezas

Carduacutes y Estruch 1984 paacuteg 65

No existe pues una imagen estereotipada de lo que es y lo que hace un soshy

cioacutelogo Nos encontramos maacutes bien con una mezcla de imaacutegenes diversas todas shy

relativamente borrosas y sobre todo cargadas de ambiguumledades como tendreshymos ocasioacuten de comprobar en los subapartados que vienen a continuacioacuten

t

11 Sociologiacutea y filantropiacutea 1 ~

t

Una de las imaacutegenes maacutes difundidas y persistentes es aquella que asocia la l

isociologiacutea con una especie de actividad filantroacutepica El socioacutelogo es concebido 1

como alguien que se dedica a trabajar con gente a favor de la gente en pro de ~iexclotros Deciacutea Peter Berger (1996) Es como una visioacuten laica de sacerdote progreshy

sista o como un retrato bastante aproximado de este mismo sacerdote despueacutes de haber colgado definitivamente los haacutebitos Por cierto iexclno son pocos entre

los socioacutelogos profesionales de nuestro paiacutes mayores de cuarenta antildeos los antishy

guos seminaristas y ex sacerdotes No obstante este tipo de imagen tiene que ver especialmente con las CIacuterltUnsshy

tancias de la primera etapa de institucionalizacioacuten de la sociologiacutea en las uni- bull

versidades norteamericanas Es bien sabido que la mayor parte de las

universidades maacutes conocidas de Estados Unidos son privadas y que en un prinshy

cipio todas estaban vinculadas a alguna de las grandes denominaciones eclesiaacutesshy

ticas Cuando el protestantismo liberal norteamericano -muy preocupado por lo que entonces se soliacutean denominar las cuestiones sociales- decidioacute que era shy

conveniente profesionalizar amiddotlaspersonas que beneacutevola y voluntariamente se ocupaban de los problemas relacionados con la pobreza la marginacioacuten ete

recurrioacute a la sociologiacutea como uno de los instrumentos maacutes adecuados para forshy

mar a dicho personaL Y asiacute se fue introduciendo la ensentildeanza de esta disciplina

en un contexto donde existiacutea en efecto la pretensioacuten de ayuciar y hacer el bien a los demaacutes

copy ampHtoriacuteal UOC 21 la socioloacutegica

El hecho de que la sociologiacutea se puede poner al servicio de finalidades filanshy

troacutepicas es indudableiexcl se trata incluso de un propoacutesito loable En este caso la ambiguumledad radica en que no se puede perder de vista que las informaciones y

los conocimientos que la sociologiacutea nos proporciona pueden ser uacutetiles tanto a quien se guiacutea por estas pretensiones filantroacutepicas como a quien tiene unas inshytenciones opuestas En otras palabras no hay ninguna garantiacutea de que un buen socioacutelogo tenga que ser necesariamente una buena persona y desde el punto de

vista empiacuterico se verifica que no siempre es asL1

12 Sociologiacutea y reforma social

Si la ambiguumledades de la conexioacuten entre sociologiacutea y filantropiacutea provienen sobre todo del desarrollo original de la disciplina en Estados Unidos la asociashycioacuten ambigua entre sociologiacutea y reforma social estaacute baacutesicamente relacionada con los oriacutegenes mismos de la sociologiacutea en la Europa del siglo XIX Sin embargo no es eacuteste el lugar adecuado para entrar en una exposicioacuten detallada de estos oriacuteshy

genes y de las razones por las que surge la sociologiacutea en un aacutembito geograacutefico y

en un marco histoacuterico muy concretos2 Limiteacutenonos por ahora a una uacutenica observacioacuten destinada a poner de relieve el porqueacute de esta conexioacuten entre la

sociologiacutea y la voluntad de una reforma social En efecto si entendemos la sociologiacutea como una reflexioacuten sistemaacutetica sobre

la sociedad y su funcionamiento deberiacuteamos preguntarnos queacute clase de cirshycunstancias pueden propiciar que surja este tipo de reflexioacuten Y es que en conshy

tra de lo que tendemos a dar por descontado cuando decimos de nosotros mismos que somos seres que pensamos lo cierto es que habitualmente nos poshynemos a pensar soacutelo cuando algo nos obliga a hacerlo Nos ponemos a pensar cuando se nos presenta una dificultad un obstaacuteculoiexcl cuando nos hallamos ante un problema que interrumpe nuestra rutina irreflexiva O dicho de otro modo

1 Sobre esta cuestioacuten resulta positivo leer las observaciones de Peter L Berger en el capiacutetulo prishymero de Introducdoacuten a la sociologiacutea (Berger 1996) paralelas a lo que aquiacute se estaacute indicando Tamshybieacuten tratan de este terna los capiacutetulos 1 9 Y 10 del libro de MiOs (1986) 2 Sobre los oriacutegenes de la Sociologiacutea y sus fundadores es extremadamente uacutetil la lectura de la obra de Claval (1991)

~)

copy Editorial UOC 22 La mirada del socioacutelogo ~iexcl rJ ~

para que haya Cma reflexioacuten sobre la sociedad es necesario que eacutesta sea proble- shyimaacutetica que ella misma se haya convertido en un problema

Pues bien esto es lo que sucedioacute con el desmoronamiento del Antiguo Reacutegishyr

men Como consecuencia de las transformaciones estructurales provocadas por la Revolucioacuten Industrial y de los acontecimientos que tuvieron lugar a la luz de la Reshy

~1)

voludoacuten Francesa que en cierto modo es su contrapartida en el plano ideoloacutegico un tipo completo de sociedad se agrieta se tambalea y desaparece Y si los cambios

demograacuteficos y los procesos de industrializacioacuten y urbanizacioacuten provocan laemcrshy (iexclgencia de un nuevo modelo de estructuracioacuten de la sociedad se hace necesario tarticular un nuevo tipo de discurso en el plano del pensamiento y de las ideas

que explique justifique y legitime las transformaciones que han tenido lugar

Asiacute nace la sociologiacutea como disciplina tiacutepicamente moderna y occiden- - e~iQmiddotmiddotmiddottal Antildeadamos a esto el hecho de que en aquel momento histoacuterico muy a meshy middot1 nudo se busca en la ciencia no soacutelo una herramienta que nos ayude a

l

comprender mejor la realidad que nos rodea sino tambieacuten un instrumento

que nos diga queacute tenemos que pensar y coacutemo tenemos que vivir De esta mashy ~f

~ nera tendremos explicadas por una parte la ideologiacutea reformista de buena ~ parte de esta sociologiacutea inicial y por la otra la aparicioacuten de las figuras de los )~1

grandes claacutesicos de la disciplina (veacutease el capiacutetulo 4) de los cuales podriacuteamos I1 jicitar en Francia a Auguste Comte que la bautiza y a Eacutemile Durkheim que ~

la consagra como ciencia al servicio de la creacioacuten de una nueva moral laica il tliexclque sustituyendo el papel ejercido por las aacutentiguas tradiciones religiosas gashy [

rantice la cohesioacuten social en Alemania a Karl Marx como el gran profeta ~ ~t

1del porvenir de esta sociedad industrial capitalista ya Max Weber como el primero de los claacutesicos de la sociologiacutea que rompiendo con esta concepcioacuten

~

positivista de la ciencia rompe simultaacuteneamente el cordoacuten urpbilical que

vinculaba la sociologiacutea con la reforma social y es que en definitiva aquiacute radica el quid de la cuestioacuten la ambiguumledad

de esta imagen de la sociologiacutea asociada a la reforma y a la mejora de la soshyciedad deriva de que la ciencia es incapaz de decirnos coacutemo deberiacutean ser las

cosas sino que se limita como afirma Marx Weber a ayudarnos a comprenshy

der mejor coacutemo so~ c~n un poco maacutes de lucidez y un poco menos de engashyntildeo y autoengantildeo

copy Editorial UOC 23 Capiacutetulo 1 La perspectiva socioloacutegica

13 Sociologiacutea y encuestas

Si hay alguna imagen de la sociologiacutea que tiene hoy aquiacute ciertas posibilidades

de convertirse en un estereotipo es decir si es previsible que se puedan llegar a

hacer chistes de alguna faceta de la actividad del socioacutelogo eacutesta es sin duda la

del socioacutelogo como realizador de encuestas _ Empecemos por afirmar que en algunas ocasiones las encuestas pueden ser basshy

tante uacutetiles uacutetiles sobre todo para los creadores y manipuladores de la opinioacuten puacuteshy

blica ya sean publidtarios o poliacuteticos profesionales pero uacutetiles tambieacuten desde un

punto de vista cientiacutefico Por otra parte tras haber dicho esto tenemos que subrashy

yar impetuosamente cuaacuteles son los liacutemites de las encuestas y a queacute ambiguumledades

da lugar el hecho de identificar la sociologiacutea con la realizacioacuten de encuestas En primer lugar esta situacioacuten se debe a que las encuestas proporcionan sencishy

llamente un material poco o muy fiable pero por ellas mismas todaviacutea no explican

nada Para que hablen para que expliquen algo tienen que ser interpretadas lo

que significa que los resultados deben situarse en un marco de referencia teoacuterico

se tienen que contrastar con unas hipoacutetesis de trabajo previas etc Hacer encuestas

no es hacer sociologiacutea es en el mejor de los casos preparar el terreno para poder hacer sociologiacutea

En segundo lugar debemos tener en cuenta que existen muchos tipos de enshy

cuestas Sin entrar en detalles teacutecnicos que aquiacute no vienen al caso fijaos en la

diferencia que hay entre incluir o no en un cuestionario unas preguntas que

buscan datos objetivos (iquestEn queacute antildeo naciste) datos de comportamiento

(iquestCuaacutentas veces has ido al cine en los uacuteltimos quince diacuteas 11 iquesta quieacuten votaste

en las uacuteltimas elecciones) u opiniones (iquestTe gusta el cine 11 iquestte consideras de

derechas o de izquierdas)

Es evidente que el grado de fiabilidad de las respuestas asiacute como la posibilishy

dad de compararlas de hacer sumas y extraer los porcentajes es extraordinariashy

mente variada dependiendo de los casos De los datos relativos a la edad se

puede obtener una piraacutemide de edades uacutetil y fiable a pesar de que todaviacutea no

nos indique gran cosa aparte de ofrecernos una descripcioacuten de una situacioacuten deshy

terminada en un momento concreto De la frecuencia de idas al cine podemos

obtener una idea de un aspecto determinado del consumo cultural Del porcenshytaje de personas que dicen que les gusta el cine no obtendriacuteamos maacutes que eso

(l) Editorial UOC 24 La mirada del socioacutelogo

comprobar cuaacutentas personas dicen que les gusta el cine cuando se lo preguntas

sin saber exactamente queacute quieren decir cuando afirman que les gusta el cine

y sin saber ni siquiera aproximadamente si las que dicen que les gusta el cine

quieren decir lo mismo cuando lo dicen3

La mayor parte de los problemas dificultades y ambiguumledades del uso de las enshy

cuestas en sociologiacutea derivan de las encuestas de opinioacuten que son por otra parte

aqueacutellas de las que se suelen hacer eco los medios deccmunicacioacuten y que son preshy

cisamente las menos fiables y las que maacutes se prestan a manipulaciones de todo tipo Esquemaacuteticamente las principales ambiguumledades de las encuestas de

nioacuten son las siguientes

1) Se parte del presupuesto de que todos tenemos una opinioacuten formada sobre

cualquier cuestioacuten La loacutegica maacutes elemental deberiacutea hacer que nos dieacutesemos cuenta

de que no tenemos una opinioacuten formada acerca de muchos temas porque nunca

nos hemos detenido a pensar en ellos seriamente Politicamente un gobierno pueshy

de someter una cuestioacuten a refereacutendum pero cuando lo hace no trata de conocer

cientWcamente la opinioacuten de l poblacioacuten sino de hacer que triunfe un punto de

vista determinado Para algo se llevan a cabo las campantildeas previas a la votacioacuten

2) Todo cuestionario de encuesta implica cierta problemaacutetica Lo que se nos

pregunta tiene maacutes que ver con los intereses o las preocupaciones del encuestador

que con los del encuestado Y por otra partetambieacuten en este caso resulta evidente

que la manera de formular las preguntas condiciona las respuestas 3) La obtencioacuten de los resultados (adiciones porcentajes comparaciones

ctc) presupone la necesidad de considerar que todas las respuestas quieren decir

lo mismo Pero muchas preguntas son tan geneacutericas que las respuestas no son esshy

trictamente comparables Con frecuencia tanto el siacute como el no pueden tener sigshy

nifiCados muy diferentes Hay quien tiende a contestar determinadas preguntas

desde planteamientos eacuteticos y hay quien lo hace de una forma maacutes estrateacutegica

Las interpretaciones del encuestador loacutegicamente pueden hacer que los resultashy

dos digan maacutes o menos cosas de las que derivan de las respuestas literales sin coshy

incidir necesariamente con la interpretacioacuten que llevariacutea a cabo el propio

encuestado

3 Si el lector desea en estas cuestiones le seraacuten muy uacutetiles los primeros capiacutetulos del libro de Quivy y van Lampem (1992)

~ ~IJI 1r

~ ~ t 1 f

copy Editorial UOC 25 Capiacutetulo L La perspectiva soCioloacutegica

4) Finalmente las encuestas de opinioacuten parten del presupuesto de que todas

las opiniones son equivalentes La filosofiacutea de las consultas electorales -una pershy

sona un voto- se convierte en la filosofiacutea impliacutecita de las encuestas En el recuenshy

to electoral vale lo mismo el voto de un campesino analfabeto que el voto de un

catedraacutetico de Ciencia Poliacutetica del mismo modo en una encuesta de opinioacuten se

valora por igual lo que puedan afirmar sobre los anticonceptivos una madre de

familia y una monja

Aunque no acaban aquiacute las ambiguumledades de las encuestas con estas breves

observaciones seraacute suficiente para entender que a pesar de que en ciertas ocashy

siones proporcionen informaciones uacutetiles la sociologiacutea no podriacutea ir muy lejos

si se fiase de eacutestas de una forma prioritaria

2 Las caracteriacutesticas principales de la perspectiva socioloacutegica

Hablar de la sociologiacutea como perspectiva implica tomar conciencia de que

no basta con saber queacute es lo que estamos observando y analizando sino que teshy

nemos que saber al mismo tiempo desde doacutende lo estamos considerando Se

pueden hacer muchas fotografiacuteas de una catedral la podemos enfocar desde

muchos aacutengulos diferentes y podemos utilizar un teleobjetivo o un gran angushy

lar Los resultados en efecto seraacuten siempre fotografiacuteas de la catedral en cuesshy

tioacuten pero no en todas se veraacute lo mismo ni de la misma forma De manera

parecida nos podemos dedicar a analizar el tema del nacionalismo los probleshy

mas de losnorteafricanos en el Maresme o la cuestioacuten de la religiosidad sectaria

pero es evidente que no se ve igual el tema del nacionalismo desde Burgos que

desde Berga desde un cuartel de Toledo o desde el palacio episcopal de Valladoshy

lid (excepto quizaacute en caso de que el obispo de Valladolid sea hijo del coronel

de Toledo lo cual por otra parte no es imposible)

Adoptar la perspectiva socioloacutegica quiere decir tomar conciencia de esta dishy

versidad de puntos de vista saber constantemente doacutende estaacute situado uno misshy

moiexcl hacer un esfuerzo para sobrepasar una visioacuten tan parcial y limitada y tratar

de entender los demaacutes puntos de vista posibles

Mitorial 26 La del socioacutelogo

El socioacutelogo por otra parte muy parecido a cualquier otro cientiacutefico es como aquel individuo que en una noche sin luna miraba fijamente hacia el suelo meshydio agachado al lado de una farola Se le acerca alguien y le pregunta si tiene alguacuten problema y el individuo contesta que ha perdido las llaves de su casa y no las encuentra por ninguna parte Cuando ha pasado un rato buscando inuacuteshytilmente el peatoacuten le pregunta si estaacute seguro de haberlas perdido justo en aquel lugar Pues no -replica el individuo- pero como miacutenimo aquiacute veo algo

21 Una perspectiva parcial

Empe~r la caracterizacioacuten de la perspectiva socioloacutegica subrayando su parshycialidad no es sImplemente un ejercicio de modestia sino de lucidez lo cual se debe a muchas razones Veamos unas cuantas

En primer lugar ya hemos dicho que la perspectiva socioloacutegica era tiacutepicashymente occidental hecho que significa que han existido y existen una serie de sociedades que fundonan y que a menudo lo hacen bastante bien aun prescinshydiendo tranquilamente de la sociologia Es decir que la primera idea a la que un socioacutelogo tiene que acostumbrarse es a que su perspectiva es vaacutelida e incluso uacutetil pero que no es la panacea unIacuteversal ni siquiera imprescindible

En segundo lugar deberiacutea quedar claro que al hablar de parcialidad no nos estamos refiriendo ni mucho menos a aquel tipo de problemas que suele plantear el arbitraje en fuacutetbol Por el contrario desde este punto de vista la perspectiva socioloacutegica aspira a una imparcialidad exquisita en el sentido de que busca y lo hace apasionadamente alcanzar la maacutexima objetiyidad ver

- las cosas tal como son y entenderlas con independencia de que sean realshymente como nos gustariacutea que fuesen Por lo tanto parcialidad se contrapone aquiacute no a imparcialidad sino a globalidad o totalidad Es decir como persshypectiva que es la sociologiacutea supone un punto de vista determinado pero no el uacutenico posible ni necesariamente siempre el mejor de todos los puntos de vista middot1

Por otra parte el reconocimiento de esta parcialidad del propio punto de vista equivale a una reivindicacioacuten de la necesidad de una aproximacioacuten plushyridisciplinaria a los fenoacutemenos que estudiamos Muy a menudo los cientiacuteflshy

copy Editorial UOC 27 1 la nerectha

cos sociales tienden a partir de una curiosa concepcioacuten impliacutecita seguacuten la

cual la realidad apareceriacutea fragmentada en una multiplicidad de parcelas

cada una de las cuales seriacutea Cama una especie de coto privado de caza El hisshytoriador el economista el psicoacutelogo el antropoacutelogo y el socioacutelogo se dedishycariacutean a cultivar su pequefla propiedad siempre velando porque nadie les pisase el terreno que poseen en exclusiva Esta concepcioacuten es radicalmente falsa y seriacutea mucho mejor que partieacuteramos del presupuesto diametralmente

contrario Historiadores economistas psicoacutelogos antropoacutelogos y socioacutelogos _

estudiamos la misma realidad uacutenica y comuacuten a todos Lo que nos diferencia

es precisamente el aacutengulo donde nos situamos a la hora de contemplar esta

realidad Es decir tenemos perspectivas diferentes de una misma realidad y

en consecuencia la vemos desde aacutengulos distintos Nos formulamos pregunshytas diferentes ante dicha realidad pero en lugar de ver al otro como a un invasor potencial de mi territorio aprendo a ver a alguien que desde su persshy

pectiva aporta puntos de vista complementarios al miacuteo porque todo punto

de vista es parcial por definicioacuten Podriacuteamos ir todaviacutea un poco maacutes lejos en la consideracioacuten de esta cuestioacuten

de la parcialidad Aunque hoy en diacutea esto sea algo difiacutecil de aceptar en nuestras

sociedades de devotos adoradores de la ciencia la perspectiva socioloacutegica es parshy

cial por el hecho mismo de ser una perspectiva cientiacutefica Con una falta qe loacuteshy

gica aplastante en la actualidad nos encontramos con una tendencia clara a considerar que visto que lo que dice la ciencia es verdad nada de lo que se diga desde fuera de la ciencia podraacute serlo Seriacutea necesario que nos dieacutesemos cuenta de que en cambio el conocimlento cientiacutefico no es maacutes que una de las muacuteltishy

ples formas de conocimientojunto con otras Tambieacuten mediante la poesiacutea pueshydo acceder al conocimiento la muacutesica es una fuente de conocimiento y el

conocimiento religioso tambieacuten es conocimiento aunque no sea conocimiento cientiacutefico

Asimismo hay una forma de conocimiento que resulta fundamental y que

ademaacutes es la que utilizamos con mayor frecuencia el conocimiento juicioso y de sentido comuacuten de nuestra vida diaria aquel que me permite saber coacutemo tenshygo que comportarme en uniacute situacioacuten determinada coacutemo tengo que circular por la carretera o queacute tengo que hacer para telefonear a Dinamarca Todas estas cosas que en realidad seacute hacer son conocimientos que tengo conocimientos

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

copy FAitorial UOC 20 La lIlirada del

ma entre ciencia y verdad bien estaraacuten dispuestos a admitir a cambio la cientificidad de mi cien~iacutea si con ella les confirmo la certeza de sus certezas

Carduacutes y Estruch 1984 paacuteg 65

No existe pues una imagen estereotipada de lo que es y lo que hace un soshy

cioacutelogo Nos encontramos maacutes bien con una mezcla de imaacutegenes diversas todas shy

relativamente borrosas y sobre todo cargadas de ambiguumledades como tendreshymos ocasioacuten de comprobar en los subapartados que vienen a continuacioacuten

t

11 Sociologiacutea y filantropiacutea 1 ~

t

Una de las imaacutegenes maacutes difundidas y persistentes es aquella que asocia la l

isociologiacutea con una especie de actividad filantroacutepica El socioacutelogo es concebido 1

como alguien que se dedica a trabajar con gente a favor de la gente en pro de ~iexclotros Deciacutea Peter Berger (1996) Es como una visioacuten laica de sacerdote progreshy

sista o como un retrato bastante aproximado de este mismo sacerdote despueacutes de haber colgado definitivamente los haacutebitos Por cierto iexclno son pocos entre

los socioacutelogos profesionales de nuestro paiacutes mayores de cuarenta antildeos los antishy

guos seminaristas y ex sacerdotes No obstante este tipo de imagen tiene que ver especialmente con las CIacuterltUnsshy

tancias de la primera etapa de institucionalizacioacuten de la sociologiacutea en las uni- bull

versidades norteamericanas Es bien sabido que la mayor parte de las

universidades maacutes conocidas de Estados Unidos son privadas y que en un prinshy

cipio todas estaban vinculadas a alguna de las grandes denominaciones eclesiaacutesshy

ticas Cuando el protestantismo liberal norteamericano -muy preocupado por lo que entonces se soliacutean denominar las cuestiones sociales- decidioacute que era shy

conveniente profesionalizar amiddotlaspersonas que beneacutevola y voluntariamente se ocupaban de los problemas relacionados con la pobreza la marginacioacuten ete

recurrioacute a la sociologiacutea como uno de los instrumentos maacutes adecuados para forshy

mar a dicho personaL Y asiacute se fue introduciendo la ensentildeanza de esta disciplina

en un contexto donde existiacutea en efecto la pretensioacuten de ayuciar y hacer el bien a los demaacutes

copy ampHtoriacuteal UOC 21 la socioloacutegica

El hecho de que la sociologiacutea se puede poner al servicio de finalidades filanshy

troacutepicas es indudableiexcl se trata incluso de un propoacutesito loable En este caso la ambiguumledad radica en que no se puede perder de vista que las informaciones y

los conocimientos que la sociologiacutea nos proporciona pueden ser uacutetiles tanto a quien se guiacutea por estas pretensiones filantroacutepicas como a quien tiene unas inshytenciones opuestas En otras palabras no hay ninguna garantiacutea de que un buen socioacutelogo tenga que ser necesariamente una buena persona y desde el punto de

vista empiacuterico se verifica que no siempre es asL1

12 Sociologiacutea y reforma social

Si la ambiguumledades de la conexioacuten entre sociologiacutea y filantropiacutea provienen sobre todo del desarrollo original de la disciplina en Estados Unidos la asociashycioacuten ambigua entre sociologiacutea y reforma social estaacute baacutesicamente relacionada con los oriacutegenes mismos de la sociologiacutea en la Europa del siglo XIX Sin embargo no es eacuteste el lugar adecuado para entrar en una exposicioacuten detallada de estos oriacuteshy

genes y de las razones por las que surge la sociologiacutea en un aacutembito geograacutefico y

en un marco histoacuterico muy concretos2 Limiteacutenonos por ahora a una uacutenica observacioacuten destinada a poner de relieve el porqueacute de esta conexioacuten entre la

sociologiacutea y la voluntad de una reforma social En efecto si entendemos la sociologiacutea como una reflexioacuten sistemaacutetica sobre

la sociedad y su funcionamiento deberiacuteamos preguntarnos queacute clase de cirshycunstancias pueden propiciar que surja este tipo de reflexioacuten Y es que en conshy

tra de lo que tendemos a dar por descontado cuando decimos de nosotros mismos que somos seres que pensamos lo cierto es que habitualmente nos poshynemos a pensar soacutelo cuando algo nos obliga a hacerlo Nos ponemos a pensar cuando se nos presenta una dificultad un obstaacuteculoiexcl cuando nos hallamos ante un problema que interrumpe nuestra rutina irreflexiva O dicho de otro modo

1 Sobre esta cuestioacuten resulta positivo leer las observaciones de Peter L Berger en el capiacutetulo prishymero de Introducdoacuten a la sociologiacutea (Berger 1996) paralelas a lo que aquiacute se estaacute indicando Tamshybieacuten tratan de este terna los capiacutetulos 1 9 Y 10 del libro de MiOs (1986) 2 Sobre los oriacutegenes de la Sociologiacutea y sus fundadores es extremadamente uacutetil la lectura de la obra de Claval (1991)

~)

copy Editorial UOC 22 La mirada del socioacutelogo ~iexcl rJ ~

para que haya Cma reflexioacuten sobre la sociedad es necesario que eacutesta sea proble- shyimaacutetica que ella misma se haya convertido en un problema

Pues bien esto es lo que sucedioacute con el desmoronamiento del Antiguo Reacutegishyr

men Como consecuencia de las transformaciones estructurales provocadas por la Revolucioacuten Industrial y de los acontecimientos que tuvieron lugar a la luz de la Reshy

~1)

voludoacuten Francesa que en cierto modo es su contrapartida en el plano ideoloacutegico un tipo completo de sociedad se agrieta se tambalea y desaparece Y si los cambios

demograacuteficos y los procesos de industrializacioacuten y urbanizacioacuten provocan laemcrshy (iexclgencia de un nuevo modelo de estructuracioacuten de la sociedad se hace necesario tarticular un nuevo tipo de discurso en el plano del pensamiento y de las ideas

que explique justifique y legitime las transformaciones que han tenido lugar

Asiacute nace la sociologiacutea como disciplina tiacutepicamente moderna y occiden- - e~iQmiddotmiddotmiddottal Antildeadamos a esto el hecho de que en aquel momento histoacuterico muy a meshy middot1 nudo se busca en la ciencia no soacutelo una herramienta que nos ayude a

l

comprender mejor la realidad que nos rodea sino tambieacuten un instrumento

que nos diga queacute tenemos que pensar y coacutemo tenemos que vivir De esta mashy ~f

~ nera tendremos explicadas por una parte la ideologiacutea reformista de buena ~ parte de esta sociologiacutea inicial y por la otra la aparicioacuten de las figuras de los )~1

grandes claacutesicos de la disciplina (veacutease el capiacutetulo 4) de los cuales podriacuteamos I1 jicitar en Francia a Auguste Comte que la bautiza y a Eacutemile Durkheim que ~

la consagra como ciencia al servicio de la creacioacuten de una nueva moral laica il tliexclque sustituyendo el papel ejercido por las aacutentiguas tradiciones religiosas gashy [

rantice la cohesioacuten social en Alemania a Karl Marx como el gran profeta ~ ~t

1del porvenir de esta sociedad industrial capitalista ya Max Weber como el primero de los claacutesicos de la sociologiacutea que rompiendo con esta concepcioacuten

~

positivista de la ciencia rompe simultaacuteneamente el cordoacuten urpbilical que

vinculaba la sociologiacutea con la reforma social y es que en definitiva aquiacute radica el quid de la cuestioacuten la ambiguumledad

de esta imagen de la sociologiacutea asociada a la reforma y a la mejora de la soshyciedad deriva de que la ciencia es incapaz de decirnos coacutemo deberiacutean ser las

cosas sino que se limita como afirma Marx Weber a ayudarnos a comprenshy

der mejor coacutemo so~ c~n un poco maacutes de lucidez y un poco menos de engashyntildeo y autoengantildeo

copy Editorial UOC 23 Capiacutetulo 1 La perspectiva socioloacutegica

13 Sociologiacutea y encuestas

Si hay alguna imagen de la sociologiacutea que tiene hoy aquiacute ciertas posibilidades

de convertirse en un estereotipo es decir si es previsible que se puedan llegar a

hacer chistes de alguna faceta de la actividad del socioacutelogo eacutesta es sin duda la

del socioacutelogo como realizador de encuestas _ Empecemos por afirmar que en algunas ocasiones las encuestas pueden ser basshy

tante uacutetiles uacutetiles sobre todo para los creadores y manipuladores de la opinioacuten puacuteshy

blica ya sean publidtarios o poliacuteticos profesionales pero uacutetiles tambieacuten desde un

punto de vista cientiacutefico Por otra parte tras haber dicho esto tenemos que subrashy

yar impetuosamente cuaacuteles son los liacutemites de las encuestas y a queacute ambiguumledades

da lugar el hecho de identificar la sociologiacutea con la realizacioacuten de encuestas En primer lugar esta situacioacuten se debe a que las encuestas proporcionan sencishy

llamente un material poco o muy fiable pero por ellas mismas todaviacutea no explican

nada Para que hablen para que expliquen algo tienen que ser interpretadas lo

que significa que los resultados deben situarse en un marco de referencia teoacuterico

se tienen que contrastar con unas hipoacutetesis de trabajo previas etc Hacer encuestas

no es hacer sociologiacutea es en el mejor de los casos preparar el terreno para poder hacer sociologiacutea

En segundo lugar debemos tener en cuenta que existen muchos tipos de enshy

cuestas Sin entrar en detalles teacutecnicos que aquiacute no vienen al caso fijaos en la

diferencia que hay entre incluir o no en un cuestionario unas preguntas que

buscan datos objetivos (iquestEn queacute antildeo naciste) datos de comportamiento

(iquestCuaacutentas veces has ido al cine en los uacuteltimos quince diacuteas 11 iquesta quieacuten votaste

en las uacuteltimas elecciones) u opiniones (iquestTe gusta el cine 11 iquestte consideras de

derechas o de izquierdas)

Es evidente que el grado de fiabilidad de las respuestas asiacute como la posibilishy

dad de compararlas de hacer sumas y extraer los porcentajes es extraordinariashy

mente variada dependiendo de los casos De los datos relativos a la edad se

puede obtener una piraacutemide de edades uacutetil y fiable a pesar de que todaviacutea no

nos indique gran cosa aparte de ofrecernos una descripcioacuten de una situacioacuten deshy

terminada en un momento concreto De la frecuencia de idas al cine podemos

obtener una idea de un aspecto determinado del consumo cultural Del porcenshytaje de personas que dicen que les gusta el cine no obtendriacuteamos maacutes que eso

(l) Editorial UOC 24 La mirada del socioacutelogo

comprobar cuaacutentas personas dicen que les gusta el cine cuando se lo preguntas

sin saber exactamente queacute quieren decir cuando afirman que les gusta el cine

y sin saber ni siquiera aproximadamente si las que dicen que les gusta el cine

quieren decir lo mismo cuando lo dicen3

La mayor parte de los problemas dificultades y ambiguumledades del uso de las enshy

cuestas en sociologiacutea derivan de las encuestas de opinioacuten que son por otra parte

aqueacutellas de las que se suelen hacer eco los medios deccmunicacioacuten y que son preshy

cisamente las menos fiables y las que maacutes se prestan a manipulaciones de todo tipo Esquemaacuteticamente las principales ambiguumledades de las encuestas de

nioacuten son las siguientes

1) Se parte del presupuesto de que todos tenemos una opinioacuten formada sobre

cualquier cuestioacuten La loacutegica maacutes elemental deberiacutea hacer que nos dieacutesemos cuenta

de que no tenemos una opinioacuten formada acerca de muchos temas porque nunca

nos hemos detenido a pensar en ellos seriamente Politicamente un gobierno pueshy

de someter una cuestioacuten a refereacutendum pero cuando lo hace no trata de conocer

cientWcamente la opinioacuten de l poblacioacuten sino de hacer que triunfe un punto de

vista determinado Para algo se llevan a cabo las campantildeas previas a la votacioacuten

2) Todo cuestionario de encuesta implica cierta problemaacutetica Lo que se nos

pregunta tiene maacutes que ver con los intereses o las preocupaciones del encuestador

que con los del encuestado Y por otra partetambieacuten en este caso resulta evidente

que la manera de formular las preguntas condiciona las respuestas 3) La obtencioacuten de los resultados (adiciones porcentajes comparaciones

ctc) presupone la necesidad de considerar que todas las respuestas quieren decir

lo mismo Pero muchas preguntas son tan geneacutericas que las respuestas no son esshy

trictamente comparables Con frecuencia tanto el siacute como el no pueden tener sigshy

nifiCados muy diferentes Hay quien tiende a contestar determinadas preguntas

desde planteamientos eacuteticos y hay quien lo hace de una forma maacutes estrateacutegica

Las interpretaciones del encuestador loacutegicamente pueden hacer que los resultashy

dos digan maacutes o menos cosas de las que derivan de las respuestas literales sin coshy

incidir necesariamente con la interpretacioacuten que llevariacutea a cabo el propio

encuestado

3 Si el lector desea en estas cuestiones le seraacuten muy uacutetiles los primeros capiacutetulos del libro de Quivy y van Lampem (1992)

~ ~IJI 1r

~ ~ t 1 f

copy Editorial UOC 25 Capiacutetulo L La perspectiva soCioloacutegica

4) Finalmente las encuestas de opinioacuten parten del presupuesto de que todas

las opiniones son equivalentes La filosofiacutea de las consultas electorales -una pershy

sona un voto- se convierte en la filosofiacutea impliacutecita de las encuestas En el recuenshy

to electoral vale lo mismo el voto de un campesino analfabeto que el voto de un

catedraacutetico de Ciencia Poliacutetica del mismo modo en una encuesta de opinioacuten se

valora por igual lo que puedan afirmar sobre los anticonceptivos una madre de

familia y una monja

Aunque no acaban aquiacute las ambiguumledades de las encuestas con estas breves

observaciones seraacute suficiente para entender que a pesar de que en ciertas ocashy

siones proporcionen informaciones uacutetiles la sociologiacutea no podriacutea ir muy lejos

si se fiase de eacutestas de una forma prioritaria

2 Las caracteriacutesticas principales de la perspectiva socioloacutegica

Hablar de la sociologiacutea como perspectiva implica tomar conciencia de que

no basta con saber queacute es lo que estamos observando y analizando sino que teshy

nemos que saber al mismo tiempo desde doacutende lo estamos considerando Se

pueden hacer muchas fotografiacuteas de una catedral la podemos enfocar desde

muchos aacutengulos diferentes y podemos utilizar un teleobjetivo o un gran angushy

lar Los resultados en efecto seraacuten siempre fotografiacuteas de la catedral en cuesshy

tioacuten pero no en todas se veraacute lo mismo ni de la misma forma De manera

parecida nos podemos dedicar a analizar el tema del nacionalismo los probleshy

mas de losnorteafricanos en el Maresme o la cuestioacuten de la religiosidad sectaria

pero es evidente que no se ve igual el tema del nacionalismo desde Burgos que

desde Berga desde un cuartel de Toledo o desde el palacio episcopal de Valladoshy

lid (excepto quizaacute en caso de que el obispo de Valladolid sea hijo del coronel

de Toledo lo cual por otra parte no es imposible)

Adoptar la perspectiva socioloacutegica quiere decir tomar conciencia de esta dishy

versidad de puntos de vista saber constantemente doacutende estaacute situado uno misshy

moiexcl hacer un esfuerzo para sobrepasar una visioacuten tan parcial y limitada y tratar

de entender los demaacutes puntos de vista posibles

Mitorial 26 La del socioacutelogo

El socioacutelogo por otra parte muy parecido a cualquier otro cientiacutefico es como aquel individuo que en una noche sin luna miraba fijamente hacia el suelo meshydio agachado al lado de una farola Se le acerca alguien y le pregunta si tiene alguacuten problema y el individuo contesta que ha perdido las llaves de su casa y no las encuentra por ninguna parte Cuando ha pasado un rato buscando inuacuteshytilmente el peatoacuten le pregunta si estaacute seguro de haberlas perdido justo en aquel lugar Pues no -replica el individuo- pero como miacutenimo aquiacute veo algo

21 Una perspectiva parcial

Empe~r la caracterizacioacuten de la perspectiva socioloacutegica subrayando su parshycialidad no es sImplemente un ejercicio de modestia sino de lucidez lo cual se debe a muchas razones Veamos unas cuantas

En primer lugar ya hemos dicho que la perspectiva socioloacutegica era tiacutepicashymente occidental hecho que significa que han existido y existen una serie de sociedades que fundonan y que a menudo lo hacen bastante bien aun prescinshydiendo tranquilamente de la sociologia Es decir que la primera idea a la que un socioacutelogo tiene que acostumbrarse es a que su perspectiva es vaacutelida e incluso uacutetil pero que no es la panacea unIacuteversal ni siquiera imprescindible

En segundo lugar deberiacutea quedar claro que al hablar de parcialidad no nos estamos refiriendo ni mucho menos a aquel tipo de problemas que suele plantear el arbitraje en fuacutetbol Por el contrario desde este punto de vista la perspectiva socioloacutegica aspira a una imparcialidad exquisita en el sentido de que busca y lo hace apasionadamente alcanzar la maacutexima objetiyidad ver

- las cosas tal como son y entenderlas con independencia de que sean realshymente como nos gustariacutea que fuesen Por lo tanto parcialidad se contrapone aquiacute no a imparcialidad sino a globalidad o totalidad Es decir como persshypectiva que es la sociologiacutea supone un punto de vista determinado pero no el uacutenico posible ni necesariamente siempre el mejor de todos los puntos de vista middot1

Por otra parte el reconocimiento de esta parcialidad del propio punto de vista equivale a una reivindicacioacuten de la necesidad de una aproximacioacuten plushyridisciplinaria a los fenoacutemenos que estudiamos Muy a menudo los cientiacuteflshy

copy Editorial UOC 27 1 la nerectha

cos sociales tienden a partir de una curiosa concepcioacuten impliacutecita seguacuten la

cual la realidad apareceriacutea fragmentada en una multiplicidad de parcelas

cada una de las cuales seriacutea Cama una especie de coto privado de caza El hisshytoriador el economista el psicoacutelogo el antropoacutelogo y el socioacutelogo se dedishycariacutean a cultivar su pequefla propiedad siempre velando porque nadie les pisase el terreno que poseen en exclusiva Esta concepcioacuten es radicalmente falsa y seriacutea mucho mejor que partieacuteramos del presupuesto diametralmente

contrario Historiadores economistas psicoacutelogos antropoacutelogos y socioacutelogos _

estudiamos la misma realidad uacutenica y comuacuten a todos Lo que nos diferencia

es precisamente el aacutengulo donde nos situamos a la hora de contemplar esta

realidad Es decir tenemos perspectivas diferentes de una misma realidad y

en consecuencia la vemos desde aacutengulos distintos Nos formulamos pregunshytas diferentes ante dicha realidad pero en lugar de ver al otro como a un invasor potencial de mi territorio aprendo a ver a alguien que desde su persshy

pectiva aporta puntos de vista complementarios al miacuteo porque todo punto

de vista es parcial por definicioacuten Podriacuteamos ir todaviacutea un poco maacutes lejos en la consideracioacuten de esta cuestioacuten

de la parcialidad Aunque hoy en diacutea esto sea algo difiacutecil de aceptar en nuestras

sociedades de devotos adoradores de la ciencia la perspectiva socioloacutegica es parshy

cial por el hecho mismo de ser una perspectiva cientiacutefica Con una falta qe loacuteshy

gica aplastante en la actualidad nos encontramos con una tendencia clara a considerar que visto que lo que dice la ciencia es verdad nada de lo que se diga desde fuera de la ciencia podraacute serlo Seriacutea necesario que nos dieacutesemos cuenta de que en cambio el conocimlento cientiacutefico no es maacutes que una de las muacuteltishy

ples formas de conocimientojunto con otras Tambieacuten mediante la poesiacutea pueshydo acceder al conocimiento la muacutesica es una fuente de conocimiento y el

conocimiento religioso tambieacuten es conocimiento aunque no sea conocimiento cientiacutefico

Asimismo hay una forma de conocimiento que resulta fundamental y que

ademaacutes es la que utilizamos con mayor frecuencia el conocimiento juicioso y de sentido comuacuten de nuestra vida diaria aquel que me permite saber coacutemo tenshygo que comportarme en uniacute situacioacuten determinada coacutemo tengo que circular por la carretera o queacute tengo que hacer para telefonear a Dinamarca Todas estas cosas que en realidad seacute hacer son conocimientos que tengo conocimientos

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

~)

copy Editorial UOC 22 La mirada del socioacutelogo ~iexcl rJ ~

para que haya Cma reflexioacuten sobre la sociedad es necesario que eacutesta sea proble- shyimaacutetica que ella misma se haya convertido en un problema

Pues bien esto es lo que sucedioacute con el desmoronamiento del Antiguo Reacutegishyr

men Como consecuencia de las transformaciones estructurales provocadas por la Revolucioacuten Industrial y de los acontecimientos que tuvieron lugar a la luz de la Reshy

~1)

voludoacuten Francesa que en cierto modo es su contrapartida en el plano ideoloacutegico un tipo completo de sociedad se agrieta se tambalea y desaparece Y si los cambios

demograacuteficos y los procesos de industrializacioacuten y urbanizacioacuten provocan laemcrshy (iexclgencia de un nuevo modelo de estructuracioacuten de la sociedad se hace necesario tarticular un nuevo tipo de discurso en el plano del pensamiento y de las ideas

que explique justifique y legitime las transformaciones que han tenido lugar

Asiacute nace la sociologiacutea como disciplina tiacutepicamente moderna y occiden- - e~iQmiddotmiddotmiddottal Antildeadamos a esto el hecho de que en aquel momento histoacuterico muy a meshy middot1 nudo se busca en la ciencia no soacutelo una herramienta que nos ayude a

l

comprender mejor la realidad que nos rodea sino tambieacuten un instrumento

que nos diga queacute tenemos que pensar y coacutemo tenemos que vivir De esta mashy ~f

~ nera tendremos explicadas por una parte la ideologiacutea reformista de buena ~ parte de esta sociologiacutea inicial y por la otra la aparicioacuten de las figuras de los )~1

grandes claacutesicos de la disciplina (veacutease el capiacutetulo 4) de los cuales podriacuteamos I1 jicitar en Francia a Auguste Comte que la bautiza y a Eacutemile Durkheim que ~

la consagra como ciencia al servicio de la creacioacuten de una nueva moral laica il tliexclque sustituyendo el papel ejercido por las aacutentiguas tradiciones religiosas gashy [

rantice la cohesioacuten social en Alemania a Karl Marx como el gran profeta ~ ~t

1del porvenir de esta sociedad industrial capitalista ya Max Weber como el primero de los claacutesicos de la sociologiacutea que rompiendo con esta concepcioacuten

~

positivista de la ciencia rompe simultaacuteneamente el cordoacuten urpbilical que

vinculaba la sociologiacutea con la reforma social y es que en definitiva aquiacute radica el quid de la cuestioacuten la ambiguumledad

de esta imagen de la sociologiacutea asociada a la reforma y a la mejora de la soshyciedad deriva de que la ciencia es incapaz de decirnos coacutemo deberiacutean ser las

cosas sino que se limita como afirma Marx Weber a ayudarnos a comprenshy

der mejor coacutemo so~ c~n un poco maacutes de lucidez y un poco menos de engashyntildeo y autoengantildeo

copy Editorial UOC 23 Capiacutetulo 1 La perspectiva socioloacutegica

13 Sociologiacutea y encuestas

Si hay alguna imagen de la sociologiacutea que tiene hoy aquiacute ciertas posibilidades

de convertirse en un estereotipo es decir si es previsible que se puedan llegar a

hacer chistes de alguna faceta de la actividad del socioacutelogo eacutesta es sin duda la

del socioacutelogo como realizador de encuestas _ Empecemos por afirmar que en algunas ocasiones las encuestas pueden ser basshy

tante uacutetiles uacutetiles sobre todo para los creadores y manipuladores de la opinioacuten puacuteshy

blica ya sean publidtarios o poliacuteticos profesionales pero uacutetiles tambieacuten desde un

punto de vista cientiacutefico Por otra parte tras haber dicho esto tenemos que subrashy

yar impetuosamente cuaacuteles son los liacutemites de las encuestas y a queacute ambiguumledades

da lugar el hecho de identificar la sociologiacutea con la realizacioacuten de encuestas En primer lugar esta situacioacuten se debe a que las encuestas proporcionan sencishy

llamente un material poco o muy fiable pero por ellas mismas todaviacutea no explican

nada Para que hablen para que expliquen algo tienen que ser interpretadas lo

que significa que los resultados deben situarse en un marco de referencia teoacuterico

se tienen que contrastar con unas hipoacutetesis de trabajo previas etc Hacer encuestas

no es hacer sociologiacutea es en el mejor de los casos preparar el terreno para poder hacer sociologiacutea

En segundo lugar debemos tener en cuenta que existen muchos tipos de enshy

cuestas Sin entrar en detalles teacutecnicos que aquiacute no vienen al caso fijaos en la

diferencia que hay entre incluir o no en un cuestionario unas preguntas que

buscan datos objetivos (iquestEn queacute antildeo naciste) datos de comportamiento

(iquestCuaacutentas veces has ido al cine en los uacuteltimos quince diacuteas 11 iquesta quieacuten votaste

en las uacuteltimas elecciones) u opiniones (iquestTe gusta el cine 11 iquestte consideras de

derechas o de izquierdas)

Es evidente que el grado de fiabilidad de las respuestas asiacute como la posibilishy

dad de compararlas de hacer sumas y extraer los porcentajes es extraordinariashy

mente variada dependiendo de los casos De los datos relativos a la edad se

puede obtener una piraacutemide de edades uacutetil y fiable a pesar de que todaviacutea no

nos indique gran cosa aparte de ofrecernos una descripcioacuten de una situacioacuten deshy

terminada en un momento concreto De la frecuencia de idas al cine podemos

obtener una idea de un aspecto determinado del consumo cultural Del porcenshytaje de personas que dicen que les gusta el cine no obtendriacuteamos maacutes que eso

(l) Editorial UOC 24 La mirada del socioacutelogo

comprobar cuaacutentas personas dicen que les gusta el cine cuando se lo preguntas

sin saber exactamente queacute quieren decir cuando afirman que les gusta el cine

y sin saber ni siquiera aproximadamente si las que dicen que les gusta el cine

quieren decir lo mismo cuando lo dicen3

La mayor parte de los problemas dificultades y ambiguumledades del uso de las enshy

cuestas en sociologiacutea derivan de las encuestas de opinioacuten que son por otra parte

aqueacutellas de las que se suelen hacer eco los medios deccmunicacioacuten y que son preshy

cisamente las menos fiables y las que maacutes se prestan a manipulaciones de todo tipo Esquemaacuteticamente las principales ambiguumledades de las encuestas de

nioacuten son las siguientes

1) Se parte del presupuesto de que todos tenemos una opinioacuten formada sobre

cualquier cuestioacuten La loacutegica maacutes elemental deberiacutea hacer que nos dieacutesemos cuenta

de que no tenemos una opinioacuten formada acerca de muchos temas porque nunca

nos hemos detenido a pensar en ellos seriamente Politicamente un gobierno pueshy

de someter una cuestioacuten a refereacutendum pero cuando lo hace no trata de conocer

cientWcamente la opinioacuten de l poblacioacuten sino de hacer que triunfe un punto de

vista determinado Para algo se llevan a cabo las campantildeas previas a la votacioacuten

2) Todo cuestionario de encuesta implica cierta problemaacutetica Lo que se nos

pregunta tiene maacutes que ver con los intereses o las preocupaciones del encuestador

que con los del encuestado Y por otra partetambieacuten en este caso resulta evidente

que la manera de formular las preguntas condiciona las respuestas 3) La obtencioacuten de los resultados (adiciones porcentajes comparaciones

ctc) presupone la necesidad de considerar que todas las respuestas quieren decir

lo mismo Pero muchas preguntas son tan geneacutericas que las respuestas no son esshy

trictamente comparables Con frecuencia tanto el siacute como el no pueden tener sigshy

nifiCados muy diferentes Hay quien tiende a contestar determinadas preguntas

desde planteamientos eacuteticos y hay quien lo hace de una forma maacutes estrateacutegica

Las interpretaciones del encuestador loacutegicamente pueden hacer que los resultashy

dos digan maacutes o menos cosas de las que derivan de las respuestas literales sin coshy

incidir necesariamente con la interpretacioacuten que llevariacutea a cabo el propio

encuestado

3 Si el lector desea en estas cuestiones le seraacuten muy uacutetiles los primeros capiacutetulos del libro de Quivy y van Lampem (1992)

~ ~IJI 1r

~ ~ t 1 f

copy Editorial UOC 25 Capiacutetulo L La perspectiva soCioloacutegica

4) Finalmente las encuestas de opinioacuten parten del presupuesto de que todas

las opiniones son equivalentes La filosofiacutea de las consultas electorales -una pershy

sona un voto- se convierte en la filosofiacutea impliacutecita de las encuestas En el recuenshy

to electoral vale lo mismo el voto de un campesino analfabeto que el voto de un

catedraacutetico de Ciencia Poliacutetica del mismo modo en una encuesta de opinioacuten se

valora por igual lo que puedan afirmar sobre los anticonceptivos una madre de

familia y una monja

Aunque no acaban aquiacute las ambiguumledades de las encuestas con estas breves

observaciones seraacute suficiente para entender que a pesar de que en ciertas ocashy

siones proporcionen informaciones uacutetiles la sociologiacutea no podriacutea ir muy lejos

si se fiase de eacutestas de una forma prioritaria

2 Las caracteriacutesticas principales de la perspectiva socioloacutegica

Hablar de la sociologiacutea como perspectiva implica tomar conciencia de que

no basta con saber queacute es lo que estamos observando y analizando sino que teshy

nemos que saber al mismo tiempo desde doacutende lo estamos considerando Se

pueden hacer muchas fotografiacuteas de una catedral la podemos enfocar desde

muchos aacutengulos diferentes y podemos utilizar un teleobjetivo o un gran angushy

lar Los resultados en efecto seraacuten siempre fotografiacuteas de la catedral en cuesshy

tioacuten pero no en todas se veraacute lo mismo ni de la misma forma De manera

parecida nos podemos dedicar a analizar el tema del nacionalismo los probleshy

mas de losnorteafricanos en el Maresme o la cuestioacuten de la religiosidad sectaria

pero es evidente que no se ve igual el tema del nacionalismo desde Burgos que

desde Berga desde un cuartel de Toledo o desde el palacio episcopal de Valladoshy

lid (excepto quizaacute en caso de que el obispo de Valladolid sea hijo del coronel

de Toledo lo cual por otra parte no es imposible)

Adoptar la perspectiva socioloacutegica quiere decir tomar conciencia de esta dishy

versidad de puntos de vista saber constantemente doacutende estaacute situado uno misshy

moiexcl hacer un esfuerzo para sobrepasar una visioacuten tan parcial y limitada y tratar

de entender los demaacutes puntos de vista posibles

Mitorial 26 La del socioacutelogo

El socioacutelogo por otra parte muy parecido a cualquier otro cientiacutefico es como aquel individuo que en una noche sin luna miraba fijamente hacia el suelo meshydio agachado al lado de una farola Se le acerca alguien y le pregunta si tiene alguacuten problema y el individuo contesta que ha perdido las llaves de su casa y no las encuentra por ninguna parte Cuando ha pasado un rato buscando inuacuteshytilmente el peatoacuten le pregunta si estaacute seguro de haberlas perdido justo en aquel lugar Pues no -replica el individuo- pero como miacutenimo aquiacute veo algo

21 Una perspectiva parcial

Empe~r la caracterizacioacuten de la perspectiva socioloacutegica subrayando su parshycialidad no es sImplemente un ejercicio de modestia sino de lucidez lo cual se debe a muchas razones Veamos unas cuantas

En primer lugar ya hemos dicho que la perspectiva socioloacutegica era tiacutepicashymente occidental hecho que significa que han existido y existen una serie de sociedades que fundonan y que a menudo lo hacen bastante bien aun prescinshydiendo tranquilamente de la sociologia Es decir que la primera idea a la que un socioacutelogo tiene que acostumbrarse es a que su perspectiva es vaacutelida e incluso uacutetil pero que no es la panacea unIacuteversal ni siquiera imprescindible

En segundo lugar deberiacutea quedar claro que al hablar de parcialidad no nos estamos refiriendo ni mucho menos a aquel tipo de problemas que suele plantear el arbitraje en fuacutetbol Por el contrario desde este punto de vista la perspectiva socioloacutegica aspira a una imparcialidad exquisita en el sentido de que busca y lo hace apasionadamente alcanzar la maacutexima objetiyidad ver

- las cosas tal como son y entenderlas con independencia de que sean realshymente como nos gustariacutea que fuesen Por lo tanto parcialidad se contrapone aquiacute no a imparcialidad sino a globalidad o totalidad Es decir como persshypectiva que es la sociologiacutea supone un punto de vista determinado pero no el uacutenico posible ni necesariamente siempre el mejor de todos los puntos de vista middot1

Por otra parte el reconocimiento de esta parcialidad del propio punto de vista equivale a una reivindicacioacuten de la necesidad de una aproximacioacuten plushyridisciplinaria a los fenoacutemenos que estudiamos Muy a menudo los cientiacuteflshy

copy Editorial UOC 27 1 la nerectha

cos sociales tienden a partir de una curiosa concepcioacuten impliacutecita seguacuten la

cual la realidad apareceriacutea fragmentada en una multiplicidad de parcelas

cada una de las cuales seriacutea Cama una especie de coto privado de caza El hisshytoriador el economista el psicoacutelogo el antropoacutelogo y el socioacutelogo se dedishycariacutean a cultivar su pequefla propiedad siempre velando porque nadie les pisase el terreno que poseen en exclusiva Esta concepcioacuten es radicalmente falsa y seriacutea mucho mejor que partieacuteramos del presupuesto diametralmente

contrario Historiadores economistas psicoacutelogos antropoacutelogos y socioacutelogos _

estudiamos la misma realidad uacutenica y comuacuten a todos Lo que nos diferencia

es precisamente el aacutengulo donde nos situamos a la hora de contemplar esta

realidad Es decir tenemos perspectivas diferentes de una misma realidad y

en consecuencia la vemos desde aacutengulos distintos Nos formulamos pregunshytas diferentes ante dicha realidad pero en lugar de ver al otro como a un invasor potencial de mi territorio aprendo a ver a alguien que desde su persshy

pectiva aporta puntos de vista complementarios al miacuteo porque todo punto

de vista es parcial por definicioacuten Podriacuteamos ir todaviacutea un poco maacutes lejos en la consideracioacuten de esta cuestioacuten

de la parcialidad Aunque hoy en diacutea esto sea algo difiacutecil de aceptar en nuestras

sociedades de devotos adoradores de la ciencia la perspectiva socioloacutegica es parshy

cial por el hecho mismo de ser una perspectiva cientiacutefica Con una falta qe loacuteshy

gica aplastante en la actualidad nos encontramos con una tendencia clara a considerar que visto que lo que dice la ciencia es verdad nada de lo que se diga desde fuera de la ciencia podraacute serlo Seriacutea necesario que nos dieacutesemos cuenta de que en cambio el conocimlento cientiacutefico no es maacutes que una de las muacuteltishy

ples formas de conocimientojunto con otras Tambieacuten mediante la poesiacutea pueshydo acceder al conocimiento la muacutesica es una fuente de conocimiento y el

conocimiento religioso tambieacuten es conocimiento aunque no sea conocimiento cientiacutefico

Asimismo hay una forma de conocimiento que resulta fundamental y que

ademaacutes es la que utilizamos con mayor frecuencia el conocimiento juicioso y de sentido comuacuten de nuestra vida diaria aquel que me permite saber coacutemo tenshygo que comportarme en uniacute situacioacuten determinada coacutemo tengo que circular por la carretera o queacute tengo que hacer para telefonear a Dinamarca Todas estas cosas que en realidad seacute hacer son conocimientos que tengo conocimientos

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

(l) Editorial UOC 24 La mirada del socioacutelogo

comprobar cuaacutentas personas dicen que les gusta el cine cuando se lo preguntas

sin saber exactamente queacute quieren decir cuando afirman que les gusta el cine

y sin saber ni siquiera aproximadamente si las que dicen que les gusta el cine

quieren decir lo mismo cuando lo dicen3

La mayor parte de los problemas dificultades y ambiguumledades del uso de las enshy

cuestas en sociologiacutea derivan de las encuestas de opinioacuten que son por otra parte

aqueacutellas de las que se suelen hacer eco los medios deccmunicacioacuten y que son preshy

cisamente las menos fiables y las que maacutes se prestan a manipulaciones de todo tipo Esquemaacuteticamente las principales ambiguumledades de las encuestas de

nioacuten son las siguientes

1) Se parte del presupuesto de que todos tenemos una opinioacuten formada sobre

cualquier cuestioacuten La loacutegica maacutes elemental deberiacutea hacer que nos dieacutesemos cuenta

de que no tenemos una opinioacuten formada acerca de muchos temas porque nunca

nos hemos detenido a pensar en ellos seriamente Politicamente un gobierno pueshy

de someter una cuestioacuten a refereacutendum pero cuando lo hace no trata de conocer

cientWcamente la opinioacuten de l poblacioacuten sino de hacer que triunfe un punto de

vista determinado Para algo se llevan a cabo las campantildeas previas a la votacioacuten

2) Todo cuestionario de encuesta implica cierta problemaacutetica Lo que se nos

pregunta tiene maacutes que ver con los intereses o las preocupaciones del encuestador

que con los del encuestado Y por otra partetambieacuten en este caso resulta evidente

que la manera de formular las preguntas condiciona las respuestas 3) La obtencioacuten de los resultados (adiciones porcentajes comparaciones

ctc) presupone la necesidad de considerar que todas las respuestas quieren decir

lo mismo Pero muchas preguntas son tan geneacutericas que las respuestas no son esshy

trictamente comparables Con frecuencia tanto el siacute como el no pueden tener sigshy

nifiCados muy diferentes Hay quien tiende a contestar determinadas preguntas

desde planteamientos eacuteticos y hay quien lo hace de una forma maacutes estrateacutegica

Las interpretaciones del encuestador loacutegicamente pueden hacer que los resultashy

dos digan maacutes o menos cosas de las que derivan de las respuestas literales sin coshy

incidir necesariamente con la interpretacioacuten que llevariacutea a cabo el propio

encuestado

3 Si el lector desea en estas cuestiones le seraacuten muy uacutetiles los primeros capiacutetulos del libro de Quivy y van Lampem (1992)

~ ~IJI 1r

~ ~ t 1 f

copy Editorial UOC 25 Capiacutetulo L La perspectiva soCioloacutegica

4) Finalmente las encuestas de opinioacuten parten del presupuesto de que todas

las opiniones son equivalentes La filosofiacutea de las consultas electorales -una pershy

sona un voto- se convierte en la filosofiacutea impliacutecita de las encuestas En el recuenshy

to electoral vale lo mismo el voto de un campesino analfabeto que el voto de un

catedraacutetico de Ciencia Poliacutetica del mismo modo en una encuesta de opinioacuten se

valora por igual lo que puedan afirmar sobre los anticonceptivos una madre de

familia y una monja

Aunque no acaban aquiacute las ambiguumledades de las encuestas con estas breves

observaciones seraacute suficiente para entender que a pesar de que en ciertas ocashy

siones proporcionen informaciones uacutetiles la sociologiacutea no podriacutea ir muy lejos

si se fiase de eacutestas de una forma prioritaria

2 Las caracteriacutesticas principales de la perspectiva socioloacutegica

Hablar de la sociologiacutea como perspectiva implica tomar conciencia de que

no basta con saber queacute es lo que estamos observando y analizando sino que teshy

nemos que saber al mismo tiempo desde doacutende lo estamos considerando Se

pueden hacer muchas fotografiacuteas de una catedral la podemos enfocar desde

muchos aacutengulos diferentes y podemos utilizar un teleobjetivo o un gran angushy

lar Los resultados en efecto seraacuten siempre fotografiacuteas de la catedral en cuesshy

tioacuten pero no en todas se veraacute lo mismo ni de la misma forma De manera

parecida nos podemos dedicar a analizar el tema del nacionalismo los probleshy

mas de losnorteafricanos en el Maresme o la cuestioacuten de la religiosidad sectaria

pero es evidente que no se ve igual el tema del nacionalismo desde Burgos que

desde Berga desde un cuartel de Toledo o desde el palacio episcopal de Valladoshy

lid (excepto quizaacute en caso de que el obispo de Valladolid sea hijo del coronel

de Toledo lo cual por otra parte no es imposible)

Adoptar la perspectiva socioloacutegica quiere decir tomar conciencia de esta dishy

versidad de puntos de vista saber constantemente doacutende estaacute situado uno misshy

moiexcl hacer un esfuerzo para sobrepasar una visioacuten tan parcial y limitada y tratar

de entender los demaacutes puntos de vista posibles

Mitorial 26 La del socioacutelogo

El socioacutelogo por otra parte muy parecido a cualquier otro cientiacutefico es como aquel individuo que en una noche sin luna miraba fijamente hacia el suelo meshydio agachado al lado de una farola Se le acerca alguien y le pregunta si tiene alguacuten problema y el individuo contesta que ha perdido las llaves de su casa y no las encuentra por ninguna parte Cuando ha pasado un rato buscando inuacuteshytilmente el peatoacuten le pregunta si estaacute seguro de haberlas perdido justo en aquel lugar Pues no -replica el individuo- pero como miacutenimo aquiacute veo algo

21 Una perspectiva parcial

Empe~r la caracterizacioacuten de la perspectiva socioloacutegica subrayando su parshycialidad no es sImplemente un ejercicio de modestia sino de lucidez lo cual se debe a muchas razones Veamos unas cuantas

En primer lugar ya hemos dicho que la perspectiva socioloacutegica era tiacutepicashymente occidental hecho que significa que han existido y existen una serie de sociedades que fundonan y que a menudo lo hacen bastante bien aun prescinshydiendo tranquilamente de la sociologia Es decir que la primera idea a la que un socioacutelogo tiene que acostumbrarse es a que su perspectiva es vaacutelida e incluso uacutetil pero que no es la panacea unIacuteversal ni siquiera imprescindible

En segundo lugar deberiacutea quedar claro que al hablar de parcialidad no nos estamos refiriendo ni mucho menos a aquel tipo de problemas que suele plantear el arbitraje en fuacutetbol Por el contrario desde este punto de vista la perspectiva socioloacutegica aspira a una imparcialidad exquisita en el sentido de que busca y lo hace apasionadamente alcanzar la maacutexima objetiyidad ver

- las cosas tal como son y entenderlas con independencia de que sean realshymente como nos gustariacutea que fuesen Por lo tanto parcialidad se contrapone aquiacute no a imparcialidad sino a globalidad o totalidad Es decir como persshypectiva que es la sociologiacutea supone un punto de vista determinado pero no el uacutenico posible ni necesariamente siempre el mejor de todos los puntos de vista middot1

Por otra parte el reconocimiento de esta parcialidad del propio punto de vista equivale a una reivindicacioacuten de la necesidad de una aproximacioacuten plushyridisciplinaria a los fenoacutemenos que estudiamos Muy a menudo los cientiacuteflshy

copy Editorial UOC 27 1 la nerectha

cos sociales tienden a partir de una curiosa concepcioacuten impliacutecita seguacuten la

cual la realidad apareceriacutea fragmentada en una multiplicidad de parcelas

cada una de las cuales seriacutea Cama una especie de coto privado de caza El hisshytoriador el economista el psicoacutelogo el antropoacutelogo y el socioacutelogo se dedishycariacutean a cultivar su pequefla propiedad siempre velando porque nadie les pisase el terreno que poseen en exclusiva Esta concepcioacuten es radicalmente falsa y seriacutea mucho mejor que partieacuteramos del presupuesto diametralmente

contrario Historiadores economistas psicoacutelogos antropoacutelogos y socioacutelogos _

estudiamos la misma realidad uacutenica y comuacuten a todos Lo que nos diferencia

es precisamente el aacutengulo donde nos situamos a la hora de contemplar esta

realidad Es decir tenemos perspectivas diferentes de una misma realidad y

en consecuencia la vemos desde aacutengulos distintos Nos formulamos pregunshytas diferentes ante dicha realidad pero en lugar de ver al otro como a un invasor potencial de mi territorio aprendo a ver a alguien que desde su persshy

pectiva aporta puntos de vista complementarios al miacuteo porque todo punto

de vista es parcial por definicioacuten Podriacuteamos ir todaviacutea un poco maacutes lejos en la consideracioacuten de esta cuestioacuten

de la parcialidad Aunque hoy en diacutea esto sea algo difiacutecil de aceptar en nuestras

sociedades de devotos adoradores de la ciencia la perspectiva socioloacutegica es parshy

cial por el hecho mismo de ser una perspectiva cientiacutefica Con una falta qe loacuteshy

gica aplastante en la actualidad nos encontramos con una tendencia clara a considerar que visto que lo que dice la ciencia es verdad nada de lo que se diga desde fuera de la ciencia podraacute serlo Seriacutea necesario que nos dieacutesemos cuenta de que en cambio el conocimlento cientiacutefico no es maacutes que una de las muacuteltishy

ples formas de conocimientojunto con otras Tambieacuten mediante la poesiacutea pueshydo acceder al conocimiento la muacutesica es una fuente de conocimiento y el

conocimiento religioso tambieacuten es conocimiento aunque no sea conocimiento cientiacutefico

Asimismo hay una forma de conocimiento que resulta fundamental y que

ademaacutes es la que utilizamos con mayor frecuencia el conocimiento juicioso y de sentido comuacuten de nuestra vida diaria aquel que me permite saber coacutemo tenshygo que comportarme en uniacute situacioacuten determinada coacutemo tengo que circular por la carretera o queacute tengo que hacer para telefonear a Dinamarca Todas estas cosas que en realidad seacute hacer son conocimientos que tengo conocimientos

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

Mitorial 26 La del socioacutelogo

El socioacutelogo por otra parte muy parecido a cualquier otro cientiacutefico es como aquel individuo que en una noche sin luna miraba fijamente hacia el suelo meshydio agachado al lado de una farola Se le acerca alguien y le pregunta si tiene alguacuten problema y el individuo contesta que ha perdido las llaves de su casa y no las encuentra por ninguna parte Cuando ha pasado un rato buscando inuacuteshytilmente el peatoacuten le pregunta si estaacute seguro de haberlas perdido justo en aquel lugar Pues no -replica el individuo- pero como miacutenimo aquiacute veo algo

21 Una perspectiva parcial

Empe~r la caracterizacioacuten de la perspectiva socioloacutegica subrayando su parshycialidad no es sImplemente un ejercicio de modestia sino de lucidez lo cual se debe a muchas razones Veamos unas cuantas

En primer lugar ya hemos dicho que la perspectiva socioloacutegica era tiacutepicashymente occidental hecho que significa que han existido y existen una serie de sociedades que fundonan y que a menudo lo hacen bastante bien aun prescinshydiendo tranquilamente de la sociologia Es decir que la primera idea a la que un socioacutelogo tiene que acostumbrarse es a que su perspectiva es vaacutelida e incluso uacutetil pero que no es la panacea unIacuteversal ni siquiera imprescindible

En segundo lugar deberiacutea quedar claro que al hablar de parcialidad no nos estamos refiriendo ni mucho menos a aquel tipo de problemas que suele plantear el arbitraje en fuacutetbol Por el contrario desde este punto de vista la perspectiva socioloacutegica aspira a una imparcialidad exquisita en el sentido de que busca y lo hace apasionadamente alcanzar la maacutexima objetiyidad ver

- las cosas tal como son y entenderlas con independencia de que sean realshymente como nos gustariacutea que fuesen Por lo tanto parcialidad se contrapone aquiacute no a imparcialidad sino a globalidad o totalidad Es decir como persshypectiva que es la sociologiacutea supone un punto de vista determinado pero no el uacutenico posible ni necesariamente siempre el mejor de todos los puntos de vista middot1

Por otra parte el reconocimiento de esta parcialidad del propio punto de vista equivale a una reivindicacioacuten de la necesidad de una aproximacioacuten plushyridisciplinaria a los fenoacutemenos que estudiamos Muy a menudo los cientiacuteflshy

copy Editorial UOC 27 1 la nerectha

cos sociales tienden a partir de una curiosa concepcioacuten impliacutecita seguacuten la

cual la realidad apareceriacutea fragmentada en una multiplicidad de parcelas

cada una de las cuales seriacutea Cama una especie de coto privado de caza El hisshytoriador el economista el psicoacutelogo el antropoacutelogo y el socioacutelogo se dedishycariacutean a cultivar su pequefla propiedad siempre velando porque nadie les pisase el terreno que poseen en exclusiva Esta concepcioacuten es radicalmente falsa y seriacutea mucho mejor que partieacuteramos del presupuesto diametralmente

contrario Historiadores economistas psicoacutelogos antropoacutelogos y socioacutelogos _

estudiamos la misma realidad uacutenica y comuacuten a todos Lo que nos diferencia

es precisamente el aacutengulo donde nos situamos a la hora de contemplar esta

realidad Es decir tenemos perspectivas diferentes de una misma realidad y

en consecuencia la vemos desde aacutengulos distintos Nos formulamos pregunshytas diferentes ante dicha realidad pero en lugar de ver al otro como a un invasor potencial de mi territorio aprendo a ver a alguien que desde su persshy

pectiva aporta puntos de vista complementarios al miacuteo porque todo punto

de vista es parcial por definicioacuten Podriacuteamos ir todaviacutea un poco maacutes lejos en la consideracioacuten de esta cuestioacuten

de la parcialidad Aunque hoy en diacutea esto sea algo difiacutecil de aceptar en nuestras

sociedades de devotos adoradores de la ciencia la perspectiva socioloacutegica es parshy

cial por el hecho mismo de ser una perspectiva cientiacutefica Con una falta qe loacuteshy

gica aplastante en la actualidad nos encontramos con una tendencia clara a considerar que visto que lo que dice la ciencia es verdad nada de lo que se diga desde fuera de la ciencia podraacute serlo Seriacutea necesario que nos dieacutesemos cuenta de que en cambio el conocimlento cientiacutefico no es maacutes que una de las muacuteltishy

ples formas de conocimientojunto con otras Tambieacuten mediante la poesiacutea pueshydo acceder al conocimiento la muacutesica es una fuente de conocimiento y el

conocimiento religioso tambieacuten es conocimiento aunque no sea conocimiento cientiacutefico

Asimismo hay una forma de conocimiento que resulta fundamental y que

ademaacutes es la que utilizamos con mayor frecuencia el conocimiento juicioso y de sentido comuacuten de nuestra vida diaria aquel que me permite saber coacutemo tenshygo que comportarme en uniacute situacioacuten determinada coacutemo tengo que circular por la carretera o queacute tengo que hacer para telefonear a Dinamarca Todas estas cosas que en realidad seacute hacer son conocimientos que tengo conocimientos

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

copy Editorial UOC 28 La lllirada del socioacutelogo

bastante vaacutelidos y en la mayor parte de las ocasiones perfectamente suficientes

aunque no sean conocimientos cientiacuteficos4

22 Una perspectiva criacutetica

De todo lo que se ha ido diciendo hasta aquiacute podemos deducir con hastante

claridad que la perspectiva socioloacutegica es una perspectiva eminentemente criacutetishy

ca Pero quizaacute se podriacutea desprender una segunda constatacioacuten de todo ello Y es

que en contra de la maacutes invertebrada de las costumbres de los politicos profeshy

sionales y en contra tambieacuten de nuestros haacutebitos como ciudadanos la criacutetica

soacutelo es cientiacuteficamente vaacutelida -y quizaacute podriacuteamos antildeadir que soacutelo es eacuteticamente

aceptable- cuando empieza por la autocritica Por este motivo hemos subrayado

como primera de todas las caracteriacutesticas de la perspectiva socioloacutegica la de su parcialidad

Una vez dicho esto la perspectiva socioloacutegica es en efecto una perspectiva

criacutetica y lo es en el sentido de que no se conforma con aquellas versiones o exshy

plicaciones de la realidad que parecen evidentes a primera vista Si antes deciacuteashy 1 mos que habiacutea que esforzarse para ver las cosas tal como son y no como nos l gustariacutea que fuesen ahora se trata de recordar que las cosas no son lo que pareshy

Jcen y que no es oro todo lo que reluce 0 dicho de una manera un tanto maacutes r

rigurosa toda realidad se presta a diferentes lecturas en la medida en que siemshy

pre esconde diferentes niveles de significacioacuten y una perspectiva criacutetica es por

su parte la que intenta tenerlos todos en cuenta En la vida social hay una serie de definiciones determinadas de la situacioacuten

que tienden a imponerse como incuestionables son las concepciones oficiashy

les de la realidad Pues bien como perspectiva criacutetica diriacuteamos que la sociologiacutea

se interesa tanto por estas concepciones ofic~ales como por las concepciones

lino oficiales de la realidad porque lo que busca es intentar entender queacute gru- _

4 Sobre la cuestioacuten del conocimiento de la vida cotidiana veacutease Berger y Luckmann (1991) El contenido de este libro supera aquello que seriacutea razonable exigir de un estudiante en un curso de introduccioacuten a la sociologiacutea Sin embargo se trata de una de aquellas obras fundamentales que el socioacutelogo profesional debe tener permanentemente sobre la mesilla de noche

copy Editorial lOe 29 1 La socioloacutegica

pos yen nombre de queacute intereses se esfuerzan por imponer como oficiales sus

concepciones de la realidad Supongamos que viajamos en automoacutevil desde Perpintildeaacuten hacia Tarragona

En un momento determinado nos encontramos en medio de la autopista un cartel donde se lee Espantildea y un poco maacutes tarde otro como eacuteste Autopista del Nordeste En efecto oficialmente ya hemos cruzado una frontera y nos enshycontramos en aquella regioacuten entrantildeable que hace que en las zarzuelas se diga aquello de costas de Levante playas de Lloret y que los monarcas tengan gashynas de recitar unos versos de Verdaguer mientras esquiacutean en el Valle de Araacuten Pero supongamos tambieacuten por un instante que somos uno de esos descerebrashydos que no comulgan con estas concepciones oficiales y se sienten ciudadanos de una patria que va de Salses a Guardamar Ni hemos cruzado ninguna fronteshyra ni entendemos a queacute viene eso del Nordeste Y puestos a imaginar carteles en las carreteras nosotros colocariacuteamos maacutes bien uno en Fraga que indicase a los automovilistas que estaacuten entrando en el Far West

Encontraremos ejemplos de lo que acabamos de ver por todas partes y por todas partes nos encontraremos siempre con lo mismo que en la vida social nos dedicamos constantemente a poner etiquetas tanto a las personas como a las coshysas ASIacute los ingleses son introvertidos el Papa es muy conservador Cataluntildea es una nacioacuten y el Bar~a es maacutes que un club

Una de las reglas de oro de la sociologfa es la que hace que nos demos cuenta de que el juego de poner etiquetas habla siempre mucho maacutes del etiquetador que del etiquetado La perspectiva crftica de la sociologiacutea nos recuerda que toda moneda tiene dos caras y que tan interesante e instructivo es contemplar una como otra aunque habitualmente una de las caras tiende a ser presentada como la cara oficial

Con esto ya deberiacuteamos estar en situacioacuten de dar a entender que los problemas que maacutes interesaraacuten al socioacutelogo no coinciden necesariamente con lo que el resto de la gente suele denominar problemas La forma que tienen los funcionarios y los meshydios de comunicacioacuten de hablar de los problemas sociales lo complica todo Normalshymente la gente habla de un problema social cuando hay algo en la sociedad que no funciona tal como se supone que deberiacutea funcionar seguacuten las interpretaciones oficiashyles Esperan del socioacutelogo entonces que se ponga a estudiar el problema tal como ellos lo han definido y a ser posible que encuentre alguna solucioacuten que resuelva el asunto de manera satisfactoria Ante este tipo de expectativas seriacutea importante que se llegase a comprender que un problema socioloacutegico es algo muy diferente de un

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

copy Editorial uoe 30 La mirada del sodoacutelogo ~

problema social asIacute [ ] El problema socioloacutegico nu es tanto saber por queacute hay cosas ~ que van mal desde el punto de vista de las autoridades y de quienes tienen la sarteacuten 1

iexclypor el mango como llegar a entender coacutemo funciona todo el sistema cuaacuteles son los ~

presupuestos donde se apoya y gracias a queacute medios se mantiene trabado El probleshy I~

ma socioloacutegico fundamental no es la delincuencia sino la ley no es el divorcio sino )

el matrimonio no es la revolucioacuten sino el gobierno

Berger 1996

23 Una perspectiva desenmascaradora

~

En estrecha relacioacuten con lo que acabamos de decir sobre los diferentes niveshyles de significacioacuten de la realidad social podriacuteamos comparar una sociedad con

un edificio arquitectoacutenico con su estructura interna y su fachada La fachada es

lo que se ve a primera vista Es maacutes la fachada tiene precisamente la finalidad 1 de ser vista de embellecer y de paso de disimular la estructura interna del edishy

ficio Pues lo mismo sucede con la sociedad las definiciones oficiales de la reashylidad existen para ser mostradas y para quedar bien y tienen ademaacutes la funcioacuten de enmascarar la estructura interna de la sociedad A pesar de todo lo

que mantiene en pie tanto los edificios como la sodedad son las estructuras no las fachadas j

i I

Asiacute pues hablar de la sociologiacutea como perspectiva desenmascaradora implica la voluntad deliberada y sistemaacutetica de observar a traveacutes de las fachadas para descubrir cuaacutel es la estructura interna de la sociedad

f lNo obstante este desenmascaramiento se puede contemplar tambieacuten desde iacute

otra dimensioacuten si comparamos ahora la sociedad no ya conun edifiCio sino con iexcl

un teatro con una inmensa representacioacuten teatral en la que nosotros somos los actores Somos literalmente personas o personajes es decir los que aparecen

en la escena de una representacioacuten teatral En El gran teatro Calderoacuten jugaba con esta idea El argumento consiste en que los personajes -el Rey el Rico el Pobre el Campesino y un Nifio entre otros- tienen que representar para otro personashyje el Autor una obra que se titula Obrar Pero en esta representacioacuten tambic~n soshy

mos normalmente no los grandes protagonistas sino actores secundarios de aquellos que en el primer acto salen disfrazados de criado en el segundo de campeshysino y en el tercero de cualquier otra cosa Es decir que en el transcurso de la

~ iexcl q

copy Editorial uoe 31 Capiacutetulo J La perspectiva socioloacutegica

representacioacuten interpretamos simultaacuteneamente varios papeles siempre de

acuerdo con el guioacuten de la obra Franceses ingleses y alemanes conocen la accioacuten de encarnar o interpretar

un papel en una representacioacuten teatral con la expresioacuten representar un rol Pues

bien aquiacute teneacuteis ellorigen de la teoriacutea de los roles en sociologiacutea En la represenshy

tacioacuten teatral que significa nuestra vida en sociedad representamos varios roshy

les (familiares profesionales etc) siempre de acuerdo con la pauta que nos

marca el guioacuten y al mismo tiempo con el margen de libertad interpretativa de

que dispone todo actor

Por otra parte en el teatro claacutesico los actores saliacutean a escena con una careta

una maacutescara que simbolizaba precisamente que estaban representado un papel

o rol determinado Asiacute desde un punto de vista etimoloacutegico la palabra persona

designa no soacutelo al personaje teatral sino concretamente esa maacutescara de actor

En este sentido la sociologiacutea es una perspectiva desenmascaradora en la medida

en que supone el intento de comprender cuaacuteles son los papeles o roles que inshy

terpretamos todos nosotros y cuaacuteles son las maacutescaras o caretas con las que nos

vamos disfrazando sucesivamente a lo largo de esa representacioacuten que es nuesshy

tra vida en sociedad Habitualmente el hombre de la calle contempla la represhy

sentacioacuten sentado en una butaca La sociologiacutea nos invita a contemplarla desde

una perspectiva diferente entre bastidores es decir alliacute donde los actores se quishy

tan la maacutescara

24 Una perspectiva relativizadora

Para finalizar y como consecuencia de todo lo que hemos visto la perspecshy

tiva socioloacutegica se nos presenta en definitiva como una perspectiva relativizashy

dora

iquestQueacute queremos decir con esto Pues que a medida que nos vamos adentranshy

do en ella muchas de las cosas que normalmente deberiacuteamos considerar como

incuestionables dejan de serlo Las evidencias colectivas se desvanecen la segushy

ridad se convierte en inseguridad y las certezasse transforman en dudas En fin

aquello que nos pareciacutea absoluto pasa a ser relativo

copy Editorial uoe 32 La mirada del odoacutelogo

Esto sucede porque la perspectiva socioloacutegica nos obliga a rehacer en senshy

tido inverso el camino de la reificacioacuten Si la reificacioacuten es seguacuten Marxel

proceso por el cual el hombre pierde conciencia de que es eacutel quien ha geneshy

rado un mundo que acaba viviendo como algo diferente de un producto hushy

mano la perspectiva socioloacutegica implica precisamente la recuperacioacuten de

esta conciencia

lila reificacioacuten es la aprehensioacuten de los fenoacutemenos humanos como si fuesen cosas es decir en teacuterminos no humanos o quizaacute sobrehumanos Se podriacutea decir asimismo que la reificacioacuten es la aprehensioacuten de los productos de la actividad humana como si fuesen algo maacutes que productos humanos hechos de la naturaleza efectos de unas leshyyes coacutesmicas o manifestaciones de una voluntad divina La reificacioacuten significa que el hombre es capaz de olvidar su condicioacuten de autor del mundo humano y significa tamshybieacuten en segundo lugar que la conciencia pierde de vista la relacioacuten dialeacutectica existente entre el productor que es el hombre y SlIS productos El mundo reificado es por definishycioacuten un mundo deshumanI7ado que el hombre vive como facticidad que le es ajena un opus alienum sobre el cual carece de control en lugar de un opus proprium fruto de su proshypia actividad productiva middot1

1Berger y Luckmann 1991

Asiacute pues podriacuteamos afirmar que la perspectiva socioloacutegica es de hecho

una perspectiva desreificadora hecho que tiene como consecuencia la senshy

sacioacuten de relatividad de desaparicioacuten de cualquier tipo de criterio de valor I absoluto

Desde el punto de vista histoacuterico son tres los factores que han contribuido deshy 1 cisivamente a hacer posible esta toma de conciencia En primer lugar la acumushy lacioacuten gradual de conocimientos de la historia comparada de las cujturas y de las

I

civilizaciones En segundo lugar las investigaciones etnoloacutegicas y antropoloacutegicas

acerca de las sociedades llamadas primitivas Y finalmente la revolucioacuten operada en el seno de nuestra propia sociedad occidental por el psicoanaacutelisis freudiano

con el descubrimiento del papel del inconsciente como motor omIto de muchas

de nuestras acciones En efecto el conocimiento de otras sociedades diferentes de la nuestra e inshy

cluso el conocimiento de nuestra propia sociedad en otros periodos histoacutericos

hace que nos demos cuenta de que todos aquellos hechos comportamientos y

actitudes que nos parecen evidentes que consideramos linormales y naturashy

copy F~itoiexclial uoe 33

les no son los normales y naturales en otras sociedades ni siquiera lo han sido siempre en la nuestra

Diriacuteamos que es natural por ejemplo que los padres quieran a sus hijos Pero no cabe duda de que no se puede querer a los hijos de la misma manera en el marco de una organizacioacuten de la vida familiar centrada en el modelo de una pareja estable con un nuacutemero reducido de hijos que cuando se tienen muchos hijos con muchas madres -o padres- diferentes Tampoco se quiere a los hijos igual en una eacutepoca en la que la reduccioacuten de las tasas de mortalidad infantil hashycen que la muerte de un recieacuten nacido se viva como una desgracia que en un tiempo en el que la mitad de los nintildeos no llega a los dos antildeos de vida Cuando afirmamos que es lnatural que los padres quieran a sus hijos estamos presushyponiendo impliacutecitamente que padre bioloacutegico y padre social son una misma persona y sin embargo hay sociedades noacutemadas africanas donde el padre bioshyloacutegico no convive con la tribu de la mujer y es el hermano de ella quien actuacutea socialmente como padre de la criatura Desde una perspectiva socioloacutegica se deshyberiacutea prohibir el uso de los adjetivos natural y rwmzaliexcl o como miacutenimo si es que no podemos abandonar su uso es imperativo que los pongamos entre comillas cada vez que hagamos referencia a hechos sociales Asiacute por ejemplo es natural

comillas) que el sol salga cada diacutea e incluso que salga por el este pero que el tren de las ocho y media circule con puntualidad y que ademaacutes se pare en la estacioacuten no tiene absolutamente nada de natural

Los ejemplos se podriacutean multiplicar y alargar indefinidamente y lo que nos demuestran es que lo que en un primer momento podriacutea parecer un principio absoluto es de hecho una construccioacuten social y que lo que tenshydemos a considerar espontaacuteneamente natural es en definitiva totalmente social y cultural

La perspectiva socioloacutegica por tanto hace que nos demos cuenta de la relashytividad de nuestros comportamientos y del caraacutecter socialmente construido y cultural mente condicionado por nuestras ideas En apariencia soacutelo queda un uacuteItimo reducto inviolable en el terreno de nuestros sentimientos y eacuteste es el reshyducto que Freud se encargoacute de desmontar al poner de manifiesto que la vida soshycial no soacutelo estaacute presidida por muacuteltiples formas de engantildeo sino tambieacuten y sobre todo de autoengantildeo

Si el teatro de la sociedad es una farsa solemos decirnos como miacutenimo nos queda el consuelo de saber que uno mismo no se engantildea y de esta mashy

34 La mirada del --------=-shy

nera nos construimos el mito de nuestra autenticidad espontaneidad y sinshyceridad Al fin y al cabo decidimos satisfechos como miacutenimo yo digo lo que pienso Hasta el diacutea en que descubrimos que las cosas no son tan sencillas Formulado en teacuterminos de paradoja no soacutelo no es verdad que siempre digo lo que pienso sino que en general cuando digo lo que pienso es porque no pienso lo que digo mientras que cuando pienso lo que digo me reservo de

decir lo que pienso

3 El objeto de estudio de la sociologiacutea la sociedad

Afirmar que la sociologiacutea estudia la sociedad o que la sociedad es el objeto de estudio de la sociologiacutea es tan evidente e indiscutible que no tenemos por queacute

entretenernos maacutes en ello Pero si quereacuteis ver coacutemo un socioacutelogo se pone nervioso y con cara de quer~r salir corriendo pedidle que os defina de manera breve concisa y rigurosa queacute es la sociedad Si consultamos manuales de introshy ~ duccioacuten a la sociologiacutea o diccionarios encontramos docenas de definiciones dishy ~ ferentes del teacutermino A primera vista la mayoriacutea nos puede parecer bastante

razonadas puede que incluso bastante convincentes No obstante si nos preshy middot1 guntamos no tanto si son poco o muy bonitas sino hasta queacute punto nos resulshy I

iexcltan uacutetiles veremos que en muchas ocasiones no sabremos queacute hacer con ellas

aparte de intentar memorizarlas J La definicioacuten que proponemos a continuacioacuten es sin lugar a dudas muy iexcl sencilla y elemental hasta tal punto que no mereceriacutea el honorde figurar en

ninguacuten diccionario la sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos rodea Es casi una definicioacuten para salir del paso pero en cambio posee la venshytaja de que se puede tomar como un punto de parUda para comenzar a trashybajar A medida que vayamos avanzando en la lectura podremos matizarla y completarla pero de momento lo uacutenico que le exigimos es que nos resulte una herramienta uacutetil para la reflexioacuten y para ir introduciendo una serie de

conceptos baacutesicos Analicemos brevemente cada uno de los elementos de esta propuesta de deshy

finicioacuten

Editorial uoc 3S 1 La

31 La persona humana como ser social

iquestPor queacute podemos afirmar que la sociedad es nuestra experiencia La sociedad es el contexto de todas mis experiencias incluso de mi expeshy

riencia del mundd y de la experiencia que tengo de miacute mismo Los demaacutes inshytervienen en todas mis experiencias desde el mismo momento del nacimiento

hasta el momento de mi muerte ya sea posibilitaacutendolas condicionaacutendolas o

modificaacutendolas Difiacutecilmente podremos encontrar una sola experiencia real y

concreta en la que los demaacutes no intervengan Ni siquiera el suentildeo experienshy

cia solitaria por excelencia es posible sin los demaacutes en la medida en que ni el narcisista maacutes reconocido es capaz de sontildearse exclusivamente a siacute l1)-ismo ASIacute la persona lo es se convierte en persona en relacioacuten constante con los demaacutes

Sin esta permanente interaccioacuten sencilIamente no habriacuteamos Uegado a ser personass

En efecto nada de todo lo que denominamos personal existiriacutea sin los deshymaacutes Empezando por mi nombre con el que me identifico pero que me vieshy

ne dado e incluso impuesto y siguiendo con mis formas de actuar de pensar

y de sentir Tanto mis comportamientos como mis ideas y sentimientos son

en gran parte consecuencia de la influacuteencia que los demaacutes ha ejercido sobre

miacute Este hecho estaacute estrechamente relacionado con el subdesarrollo instintivo y

con el caraacutecter prematuro del individuo de la humana al nacer Toda la temaacutetica del proceso de sociiexcldizacioacuten arranca de esta constatacioacuten que nos permite entender una afirmacioacuten paradoacutejica pero al mismo tiempo fundamenshy

tal desde una perspectiva socioloacutegica nuestra identidad personal se construye socialmente

En definitiva soy como soy soy lo que soy y soy quien soy gracias a los deshymaacutes (y quizaacute a veces por culpa de los demaacutes) En este sentido podemos afirmar como insinuaba ya la definicioacuten de la sociedad de la que Jiexclemos partido que yo

soy YOy 10 que me rodea Como deciacutea Ortega y Gasset en una expresioacuten muy

5 Algunas peliacuteculas ilustran bastante bien esta definicioacuten Werner Herzog (1974) El enigma de Gaspar Hauser (Jeder fuumlr siacutecl und Gott gegen ale) y Franoois Truffaut (1969) Fl pequentildeo salvaje (Lettfant Iauvage) Al principio de estas peliacuteculas efectivamente los protagonistas no son pershysonas

copy Editorial UOC 36 La mirada del _ o

similar soy yo y mi circunstancia O si se quisiera formular en teacuterminos todashy

viacutea maacutes contundentes soy lo que los demaacutes han hecho de miacute Aristoacuteteles sin

esperar a que llegase ninguacuten socioacutelogo a descubrirlo deciacutea del hombre que era

un zooacuten politikoacuten -un animal poliacutetico- es decir aquel que vive en la polis El anishy

mal que vive en la ciudad griega es el que vive rodeado de las otras personas el

que vive en sociedad en definitiva Lo que afirma Aristoacuteteles es por consiguienshy

te que el hombre es un ser social De todos modos la contundente foacutermula soy lo que los demaacutes han heshy

cho de miacute es al mismo tiempo verdadera e incompleta soy en parte lo que ~ los demaacutes han hecho de miacute Pero cuando antes comparaacutebamos la sociedad

con un teatro veiacuteamos que no se trataba de un teatro de marionetas sino de ~l un teatro de actores vivos con una capacidad de interpretacioacuten que nos dishy

ferenciaba de los demaacutes y que haciacutea de nuestra representacioacuten de los roles ~t que el guioacuten nos habiacutea asignado un trabajo de creacioacuten Jean-Paul Sartre sinshy

tetizoacute esta situacioacuten en una foacutermula magistral soy lo que hago a partir de

lo que los demaacutes han hecho de miacute (Lhomme est ce tJuiI fait de ce quon a fait

de lui)

Asiacute pues la sociedad es una experiencia de toda la vida tanto si lo sabemos

como si no y esto individual y colectivamente Es decir por una parte es una

experiencia independiente de cualquier forma de sociologiacutea que seguiriacutea sien

do fundamental aunque la sociologiacutea no existiese por otra parte es una expeshy

riencia que empieza antes de que como individuos seamos capaces de tener

conciencia de ello I En este sentido biografiacutea historia y sociedad seraacuten las coordenadas de todo iacute

I

estudio que verse sobre el hombre Nuestra biografiacutea es la historia de esta expeshyiexcl

riencia que es la sociedad Se trata de una biografiacutea construida en relacioacuten con otros y por ende social Asimismo es una biografiacutea que se inscribe en la histoshy iexcl ria de una sociedad que es anterior a nosotros y que nos sobreviviraacute Al mismo

tiempo el conocimiento que tengo de la historia y de la sociedad es un conocishy

miento adquirido biograacuteficamente En el espacio y en el tiempo la biografiacutea es

la historia de nuestra trayectoria en la sociedad6

6 Sobre la cuestioacuten de las relaciones entre biografiacutea historia y sociedad veacutease el espleacutendido capiacuteshylulo 8 del libro de MilIs (1986)

copy Editorial UOC 37 Capiacutetulo L La perspectiva SOdJoacutegiacuteca

32 La rutini7acioacuten de la experiencia

La sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos rodea deciacuteamos en

nuestra propuesta de definicioacuten Pero es evidente que no todas las experiencias que tenemos en el transcurso de nuestra vida son ideacutenticas Hay diferentes tipos de experiencias que esquemaacuteticamente podriacuteamos situar alrededor de dos poshylos aquellas que constituyen sorpresas y las experiencias rutinarias

No es difiacutecil imaginar ejemplos de ambos tipos Pensemos en toda clase de

situaciones que describiriacuteamos con una frase que empezase de esta manera liLa primera vez que yen el otro extremo en aquellas situaciones que maacutes bien se relacionariacutean con la frase Cada vez que I Pero tan importante o maacutes que la distincioacuten entre sorpresas y rutinas es darse cuenta de que se trata de un proshyceso el proceso de rutinizacioacuten de la experiencia

Max Weber de hecho hablaba del proceso de Veralltiiglichung que literalshy

mente podriacuteamos traducir por cotidianizacioacuten de la experiencia (iexcllo cual nos

va a ser uacutetil de paso para demostrar que en castellano somos capaces de escribir palabras tan largas como las alemanas) El proceso de cotidianizacioacuten es el que nos hace pasar delprimer diacutea de una experiencia determinada a aquellas exshy

periencias que son propias o tiacutepicas de cada diacutea En general la novedad y la

unicidad de la experiencia disminuyen con el tiempo y la edad En el transcurso

de nuestra biografiacutea del nintildeo al anciano pasamos del todo es sorpresa a una situacioacuten en la que la sorpresa pasa a ser cada vez maacutes improbable

A pesar de la connotacioacuten peyorativa que a menudo otorgamos a la palabra rutina desde una perspectiva socioloacutegica es importante darse cuenta de que

nuestra experiencia en sociedad es baacutesicamente una experiencia de rutinas Una

vida social sometida permanentemente a situaciones de sorpresa conduciriacutea a la locura individual y al caos colectivo Aunque las sorpresas sean siempre posishybles en general contamos con que lo que se produciraacute no seraacute la sorpresa sino la rutina

El hecho de podernos comportar de manera rutinaria y hacer las cosas por inercia nos permite por otra parte no tener que poner sistemaacuteticamente los

cinco sentidos en lo que estamos haciendo (al vestirnos al manipular el cuchishy

llo y el tenedor a la hora de comer etc) De manera que podemos estarhacienshy

do una cosa y estar pensando simultaacuteneamente en otras Lo cierto es que

~

k

copy Editorial UOC 38 La mirada del socioacutelogo Jacostumbramos a fiarnos maacutes del automovilista que conduce rutinariamente

que del novato que acaba de aprobar el examen de conducir y pegado al volalshy

te repasa mentalmente todas las operaciones que tendraacute que hacer al mismo

tiempo para cambiar una marcha La rutinizacioacuten de la experiencia es por tanshy

to una condicioacuten de funcionamiento de la sociedad En la terminologiacutea habitual de los manuales de sociologiacutea diriacuteamos que la rushy

tinizacioacuten de la experiencia supone la creacioacuten de una serie de pautas de comshy

portamiento asiacute como la aparicioacuten de unas expectativas en cuanto al

comportamiento que adoptaraacuten los demaacutes Es decir que el comportamientoshy 11 propio y de los otros- estaacute socialmente regulado en funcioacuten de los diferentes

contextos en los que tiene lugar Con esto hemos vuelto a topar con la teoriacutea de 1 los roles que nos indica que se tiene que dar una coincidencia relativa entre lo iexclquehacemos (en la ejecucioacuten de un rol) y lo que los otros esperan que hagamos ~1 (expectativa del rol)

Dicho todaviacutea de otra manera nuestro comportamiento en sociedad estaacute esshytructurado De hecho podemos afirmar que toda sociedad se encuentra estrucshy J~ turada y el conjunto de pautas que regulan el comportamiento de los

individuos son instituciones Una uacuteltima observacioacuten las rutinas los roles las estructuras y las institucioshy

nes pueden cambiar No son eternos ni inalterables y tampoco inamovibles

pero no pueden desaparecer Sin rutinas roles estructuras e j~stituciones no

puede haber sociedad

iexclIi

33 Relaciones personales y relaciones anoacutenimas

Igual que no todas 13s experiencias que realizamos en sociedad son ideacutenticas

tampoco lo son las relaciones que establecemos con los demaacutes Imagineacutemonos de nuevo dos situaciones extremas En ciertas ocasiones la

interaccioacuten tiene lugar en situacioacuten de cara a cara y en una relacioacuten de tuacute a tuacute en otras en cambio mi relacioacuten con el otro es una relacioacuten puramente

anoacutenima En el mundo rural tradicional tendiacutean a predominar las relaciones primarias

maacutes directas mientras que en el mundo urbano son maacutes habituales las relacioshy

uacutef

copy Editorial UOC 39 Capiacutetulo L La perspectiva socioloacutegica

nes secundarias maacutes anoacutenimas En el primer caso podriacuteamos decir que todo el

mundo conoce a todo el mundo y que se conocen desde todos los puntos de vista En el segundo en cambio nadie conoce a casi nadie desde todos los punshy

tos de vista Las relaciones primarias implican dosis considerables de afectivishydad mientras qu~ en las relaciones anoacutenimas el criterio de funcionalidad es prioritario Por otra parte el predominio de las relaciones maacutes directas implica

unas formas de control social polivalente razoacuten por la cual el individuo inte~

grado en el mundo urbano tiende a valorar positivamente cierto grado de anoshynimato en sus relaciones personales

De manera parecida en el devenir de su biografiacutea el individuo tiende a anoshy

nimizar sus relaciones El nifio es relativamente incapaz de distinguir los eleshymentos funcionales de los afectivos que se dan en una la relacioacuten mientras que

el adulto (en la vida profesional por ejemplo) intentaraacute que esos elementos no

se mezclen En este sentido denominamos socializacioacuten al proceso por el que

el individuo pasa gradualmente del micromundo de la experiencia maacutes inmeshydiata al macromundo de las relaciones abstractas

Fijeacutemonos en efecto en la extraordinaria diver~idad de las relaciones sociashy

les de cualquiera de nosotros Recordemos aquella distindoacuten que estableciacutea Joshy

sep Pla entre amigos conocidos y saludados Entre mis relaciones se

encuentran desde los maacutes iacutentimos los familiares amigos y conocidos de toda la

vida hasta aquellos con quienes me he encontrado una sola vez y desde los que

conozco a pesar de no haberlos visto nunca cara a cara porque son escritores cuyas obras he leiacutedo poliacuteticos que he visto por televisioacuten o personajes de quieshy

nes he oiacutedo hablar hasta aquellos que no he visto ni conocido pero que a pesar de todo guardan cierta relacioacuten conmigo en la medida en que garantizan que

mi carta a un amigo llegaraacute a buen puerto o que se encenderaacute la luz cuando apriete el interruptor

Incluso podriacuteamos hablar de la existencia de determinado tipo de relaciones con personas que ya no estaacuten o bien que todaviacutea no han nacido mis antepasashy

dos por una parte y mis sucesores por otra Asiacute por ejemplo soy un pianista

profesional y me he especializado en la interpretacioacuten de Mozart o soy un soshy

cioacutelogo disciacutepulo de Max Weber aunque Weber murioacute cuando yo naciacute mi reshy

lacioacuten con Mozart o con Weber es mucho maacutes importante de la que pueda tener con un grupo de gente a la que veo cada diacutea incluso cara a cara Del mismo moshy

do estoy consintiendo una serie de sacrificios y organizando un conjunto de

copy Editorial UOC

proyectos para dejar un negocio en marcha a mis nietos aunque todaviacutea no tenshy

go ninguno Vemos pues que siacute la sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos roshy

dea no todos los que nos rodean tienen la misma importancia para nosotros ni establecemos con ellos el mismo tipo de relaciones La significatividad de nuestras relaciones depende de varios factores entre los cuales deberiacuteamos tener en cuenta

la frecuencia de la relacioacuten el grado de intimidad el intereacutes que el otro tiene para

nosotros y el grado de implicacioacuten afectiva de la relacioacuten A menudo estos factores aparecen juntos pero no siempre es asIacute En la relashy

cioacuten de pareja por ejemplo o en la relacioacuten entre padres e hijos se da al mismo tiempo frecuencia intimidad intereacutes y afectividad Sin embargo en otros casos de entre las personas que veo maacutes frecuentemente cara a cara algunas son iacutentishymas e interesantes algunas son maacutes iacutentimas que interesantes y otras maacutes inteshy

resantes que iacutentimas Entre las personas que conozco poco o mucho algunas

me interesan mucho y otras no Respecto a las personas con quienes mantengo

unas relaciones baacutesicamente anoacutenimas mi intereacutes en la relacioacuten es funcional y

no personal aunque no es en absoluto imposible que muchas de ellas sean basshy

tante maacutes interesantes que algunos de mis amigos Los dos polos opuestos de esta gradacioacuten los constituyen aquellos que Georshy

ge H Mead denominoacute respectivamente el otro siitIiticativo y el otro generalizado

y seraacute el aprendizaje de los roles lo que biograacuteficamente nos permitiraacute pasar de

forma progresiva de uno a otro En el transcurso de mi biografiacutea paso progresivamente de la conviccioacuten de

que mi madre es la uacutenica del mundo a la (dolorosa) toma de conciencia de que

el mundo estaacute lleno de madres es decir de personas que ejercen el rol de madre

una de las cuales es la que me hace a miacute de madre Eacuteste es exactamente el mismo iexcl

proceso de descubrimiento que hace el Principito con su rosa y de su relacioacuten I con la rosa cuando se da cuenta de que el mundo estaacute lleno de rosas I

I 34 El marco de la vida cotidiana

t

Para finalizar este conjunto de experiencia~ que llevamos a cabo con quienes

nos rodean se desarrolla principalmente en el marco de la vida diaria

J J

copy Editorial uoe 41 1 la nIrkgt-tiacute

El marco de la vida cotidiana constituye nuestro mundo No es el uacutenico

mundo posible pero siacute el maacutes real de todos hasta el-punto que tendemos a pershy

cibir esta realidad de la vida cotidiana como la realidad por excelencia Una

realidad de la que podemos salir ciertamente aunque siempre de manera transhy

sitoria y provisional (en el suentildeo en el eacutextasis en la aventura) para acabar volshy

viendo a ella Por el contrario aquel que vive permanentemente fuera de la

realidad de la vida cotidiana suele ser estigmatizado como loco Recordad que

el gran crimen que comete Don Quijote es querer vivir en la aventura La realidad de la vida cotidiana es una realidad ordenada y el lenguaje -vershy

bal gestual o simboacutelico- es el gran ordenador de esta realidad

Los fenoacutemenos [de la realidad de la vida cotidiana] estaacuten organizados en primer teacutershymino en funcioacuten de unas pautas que parecen independientes de mi aprehensioacuten y que se le imponen La realidad de la vida cotidiana aparece ya objetificada es decir constituida por un orden de objetoacutes designados como objetos antes de mi entrada en l~scena El lenguaje utilizado en la vida diaria me va proporcionando continuamente las objetificaciones necesarias y postula el orden dentro del cual tienen sentido y dentro del cual la vida cotidiana se convierte en significativa para miacute ASIacute resido en un lugar con una designacioacuten geograacutefica utilizo una serie de herramientas (desde los abrelatas hasta los automoacuteviles) que tambieacuten poseen una designacioacuten en el vocabumiddot lario teacutecnico de mi sociedad y vivo en el marco de una red de relaciones humanas (desde el club de ajedrez hasta la patria) que tambieacuten estaacuten ordenadas mediante el voshycabulario En este sentido el lenguaje fija las coordenadas de mi vida dentro de la soshyciedad y llena esta vida de objetos significativos

Berger y Luckmann 199L

En segundo lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad intersubjeshy

tiva es decir una realidad compartida con los otros pero nunca compartida por

completo Esto es precisamente lo que hace que tengamos cosas que decirnos y

que comunicarnos No existiriacutea posibilidad alguna de comunicacioacuten si no tuvieacuteshy

semos un miacutenimo trasfondo de experiencias comunes compartidas requisito

indispensable para entendernos mutuamente Pero por el otro extremo en la

improbable hipoacutetesis de que dos personas compartan iacutentegramente todas sus

experiencias el diaacutelogo aunque sigue siendo posible perderiacutea todo su intereacutes

En el marco de la vida cotidiana las relaciones sociales se caracterizan porque

compartimos experiencias suficientes como para tener algo de que hahlar y

porque contamos con las suficientes experiencias discrcpante~ como para que

copy Editorial UOC 42 La mirada del s~oacutelogo

vqlga la pena hablar de ellas Esto significa que los individuos asiacute como los grushypos tenemos unos repertorios de conocimientos (igual que el muacutesico profesioshynal que cuenta con un repertorio de piezas y de autores que ha trabajado y que es capaz de interpretar) Y tam bieacuten significa que en la vida social tiene lugar una distribucioacuten desigual del conocimiento

En tercer lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad dada por desshycontado o dicho de otro modo es una realidad hecha baacutesicamente de certezas y no de dudas En contra de lo que a menudo tendemos a creer la vida humana ( no es un mar de dudas sino maacutes bien un mar de certezas en medio del cual de cuando en cuando surgen algunas dudas La duda se aprende pero la certeza es anterior a la duda Seguacuten Machado Aprende a dudar y acabaraacutes dudando de tu propia vida Con mucha frecuencia asociamos la duda a la ignorancia y el

conocimiento a la certeza No obstante nuestra propia experiencia de la vida 1en sociedad nos dice que es completamente al reveacutes el nintildeo que todaviacutea lo igshy iexcl

nora todo no duda de nada Su mundo es un mundo de certezas y certezas abshy

solutas A medida que crece va aprendiendo y empieza a conocer empezaraacute tambieacuten a aprender a dudar Pero la rutinizacioacuten de las experiencias -de la que ya hemos hablado antes- sirve precisamente para eliminar las dudas y hacer que en la inmensa mayoriacutea de los casos en el marco de la vida cotidiana el Individuo se mueva en un entorno de certezas Sabe que son cuestionables pero tambieacuten sabe que en general no tiene ninguna necesidad de cuestionarlas No tiene por queacute detenerse a pensar -y tampoco por tanto detenerse a dudar- y es exactashymente en este sentido que da por descontado la realidad de la vida cotidiana

En definitiva la vida cotidiana de los individuos en la sociedad se desarrolla en un marco institucional Y esto significa que tanto nuestros comportamientos como nuestros pensamientos y sentimientos estaacuten regulados soci~lmente Estas pautas reguladoras son las instituciones y nuestra integracioacuten en este marco institucional se lleva a cabo mediante el proceso de socializacioacuten El anaacutelisis del proceso de socializacioacuten yel de las instituciones tienen que ser en consecuencia y loacutegicamente dos cuestiones capitales

i

1

Sociedad e individuo

34 La mirada del --------=-shy

nera nos construimos el mito de nuestra autenticidad espontaneidad y sinshyceridad Al fin y al cabo decidimos satisfechos como miacutenimo yo digo lo que pienso Hasta el diacutea en que descubrimos que las cosas no son tan sencillas Formulado en teacuterminos de paradoja no soacutelo no es verdad que siempre digo lo que pienso sino que en general cuando digo lo que pienso es porque no pienso lo que digo mientras que cuando pienso lo que digo me reservo de

decir lo que pienso

3 El objeto de estudio de la sociologiacutea la sociedad

Afirmar que la sociologiacutea estudia la sociedad o que la sociedad es el objeto de estudio de la sociologiacutea es tan evidente e indiscutible que no tenemos por queacute

entretenernos maacutes en ello Pero si quereacuteis ver coacutemo un socioacutelogo se pone nervioso y con cara de quer~r salir corriendo pedidle que os defina de manera breve concisa y rigurosa queacute es la sociedad Si consultamos manuales de introshy ~ duccioacuten a la sociologiacutea o diccionarios encontramos docenas de definiciones dishy ~ ferentes del teacutermino A primera vista la mayoriacutea nos puede parecer bastante

razonadas puede que incluso bastante convincentes No obstante si nos preshy middot1 guntamos no tanto si son poco o muy bonitas sino hasta queacute punto nos resulshy I

iexcltan uacutetiles veremos que en muchas ocasiones no sabremos queacute hacer con ellas

aparte de intentar memorizarlas J La definicioacuten que proponemos a continuacioacuten es sin lugar a dudas muy iexcl sencilla y elemental hasta tal punto que no mereceriacutea el honorde figurar en

ninguacuten diccionario la sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos rodea Es casi una definicioacuten para salir del paso pero en cambio posee la venshytaja de que se puede tomar como un punto de parUda para comenzar a trashybajar A medida que vayamos avanzando en la lectura podremos matizarla y completarla pero de momento lo uacutenico que le exigimos es que nos resulte una herramienta uacutetil para la reflexioacuten y para ir introduciendo una serie de

conceptos baacutesicos Analicemos brevemente cada uno de los elementos de esta propuesta de deshy

finicioacuten

Editorial uoc 3S 1 La

31 La persona humana como ser social

iquestPor queacute podemos afirmar que la sociedad es nuestra experiencia La sociedad es el contexto de todas mis experiencias incluso de mi expeshy

riencia del mundd y de la experiencia que tengo de miacute mismo Los demaacutes inshytervienen en todas mis experiencias desde el mismo momento del nacimiento

hasta el momento de mi muerte ya sea posibilitaacutendolas condicionaacutendolas o

modificaacutendolas Difiacutecilmente podremos encontrar una sola experiencia real y

concreta en la que los demaacutes no intervengan Ni siquiera el suentildeo experienshy

cia solitaria por excelencia es posible sin los demaacutes en la medida en que ni el narcisista maacutes reconocido es capaz de sontildearse exclusivamente a siacute l1)-ismo ASIacute la persona lo es se convierte en persona en relacioacuten constante con los demaacutes

Sin esta permanente interaccioacuten sencilIamente no habriacuteamos Uegado a ser personass

En efecto nada de todo lo que denominamos personal existiriacutea sin los deshymaacutes Empezando por mi nombre con el que me identifico pero que me vieshy

ne dado e incluso impuesto y siguiendo con mis formas de actuar de pensar

y de sentir Tanto mis comportamientos como mis ideas y sentimientos son

en gran parte consecuencia de la influacuteencia que los demaacutes ha ejercido sobre

miacute Este hecho estaacute estrechamente relacionado con el subdesarrollo instintivo y

con el caraacutecter prematuro del individuo de la humana al nacer Toda la temaacutetica del proceso de sociiexcldizacioacuten arranca de esta constatacioacuten que nos permite entender una afirmacioacuten paradoacutejica pero al mismo tiempo fundamenshy

tal desde una perspectiva socioloacutegica nuestra identidad personal se construye socialmente

En definitiva soy como soy soy lo que soy y soy quien soy gracias a los deshymaacutes (y quizaacute a veces por culpa de los demaacutes) En este sentido podemos afirmar como insinuaba ya la definicioacuten de la sociedad de la que Jiexclemos partido que yo

soy YOy 10 que me rodea Como deciacutea Ortega y Gasset en una expresioacuten muy

5 Algunas peliacuteculas ilustran bastante bien esta definicioacuten Werner Herzog (1974) El enigma de Gaspar Hauser (Jeder fuumlr siacutecl und Gott gegen ale) y Franoois Truffaut (1969) Fl pequentildeo salvaje (Lettfant Iauvage) Al principio de estas peliacuteculas efectivamente los protagonistas no son pershysonas

copy Editorial UOC 36 La mirada del _ o

similar soy yo y mi circunstancia O si se quisiera formular en teacuterminos todashy

viacutea maacutes contundentes soy lo que los demaacutes han hecho de miacute Aristoacuteteles sin

esperar a que llegase ninguacuten socioacutelogo a descubrirlo deciacutea del hombre que era

un zooacuten politikoacuten -un animal poliacutetico- es decir aquel que vive en la polis El anishy

mal que vive en la ciudad griega es el que vive rodeado de las otras personas el

que vive en sociedad en definitiva Lo que afirma Aristoacuteteles es por consiguienshy

te que el hombre es un ser social De todos modos la contundente foacutermula soy lo que los demaacutes han heshy

cho de miacute es al mismo tiempo verdadera e incompleta soy en parte lo que ~ los demaacutes han hecho de miacute Pero cuando antes comparaacutebamos la sociedad

con un teatro veiacuteamos que no se trataba de un teatro de marionetas sino de ~l un teatro de actores vivos con una capacidad de interpretacioacuten que nos dishy

ferenciaba de los demaacutes y que haciacutea de nuestra representacioacuten de los roles ~t que el guioacuten nos habiacutea asignado un trabajo de creacioacuten Jean-Paul Sartre sinshy

tetizoacute esta situacioacuten en una foacutermula magistral soy lo que hago a partir de

lo que los demaacutes han hecho de miacute (Lhomme est ce tJuiI fait de ce quon a fait

de lui)

Asiacute pues la sociedad es una experiencia de toda la vida tanto si lo sabemos

como si no y esto individual y colectivamente Es decir por una parte es una

experiencia independiente de cualquier forma de sociologiacutea que seguiriacutea sien

do fundamental aunque la sociologiacutea no existiese por otra parte es una expeshy

riencia que empieza antes de que como individuos seamos capaces de tener

conciencia de ello I En este sentido biografiacutea historia y sociedad seraacuten las coordenadas de todo iacute

I

estudio que verse sobre el hombre Nuestra biografiacutea es la historia de esta expeshyiexcl

riencia que es la sociedad Se trata de una biografiacutea construida en relacioacuten con otros y por ende social Asimismo es una biografiacutea que se inscribe en la histoshy iexcl ria de una sociedad que es anterior a nosotros y que nos sobreviviraacute Al mismo

tiempo el conocimiento que tengo de la historia y de la sociedad es un conocishy

miento adquirido biograacuteficamente En el espacio y en el tiempo la biografiacutea es

la historia de nuestra trayectoria en la sociedad6

6 Sobre la cuestioacuten de las relaciones entre biografiacutea historia y sociedad veacutease el espleacutendido capiacuteshylulo 8 del libro de MilIs (1986)

copy Editorial UOC 37 Capiacutetulo L La perspectiva SOdJoacutegiacuteca

32 La rutini7acioacuten de la experiencia

La sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos rodea deciacuteamos en

nuestra propuesta de definicioacuten Pero es evidente que no todas las experiencias que tenemos en el transcurso de nuestra vida son ideacutenticas Hay diferentes tipos de experiencias que esquemaacuteticamente podriacuteamos situar alrededor de dos poshylos aquellas que constituyen sorpresas y las experiencias rutinarias

No es difiacutecil imaginar ejemplos de ambos tipos Pensemos en toda clase de

situaciones que describiriacuteamos con una frase que empezase de esta manera liLa primera vez que yen el otro extremo en aquellas situaciones que maacutes bien se relacionariacutean con la frase Cada vez que I Pero tan importante o maacutes que la distincioacuten entre sorpresas y rutinas es darse cuenta de que se trata de un proshyceso el proceso de rutinizacioacuten de la experiencia

Max Weber de hecho hablaba del proceso de Veralltiiglichung que literalshy

mente podriacuteamos traducir por cotidianizacioacuten de la experiencia (iexcllo cual nos

va a ser uacutetil de paso para demostrar que en castellano somos capaces de escribir palabras tan largas como las alemanas) El proceso de cotidianizacioacuten es el que nos hace pasar delprimer diacutea de una experiencia determinada a aquellas exshy

periencias que son propias o tiacutepicas de cada diacutea En general la novedad y la

unicidad de la experiencia disminuyen con el tiempo y la edad En el transcurso

de nuestra biografiacutea del nintildeo al anciano pasamos del todo es sorpresa a una situacioacuten en la que la sorpresa pasa a ser cada vez maacutes improbable

A pesar de la connotacioacuten peyorativa que a menudo otorgamos a la palabra rutina desde una perspectiva socioloacutegica es importante darse cuenta de que

nuestra experiencia en sociedad es baacutesicamente una experiencia de rutinas Una

vida social sometida permanentemente a situaciones de sorpresa conduciriacutea a la locura individual y al caos colectivo Aunque las sorpresas sean siempre posishybles en general contamos con que lo que se produciraacute no seraacute la sorpresa sino la rutina

El hecho de podernos comportar de manera rutinaria y hacer las cosas por inercia nos permite por otra parte no tener que poner sistemaacuteticamente los

cinco sentidos en lo que estamos haciendo (al vestirnos al manipular el cuchishy

llo y el tenedor a la hora de comer etc) De manera que podemos estarhacienshy

do una cosa y estar pensando simultaacuteneamente en otras Lo cierto es que

~

k

copy Editorial UOC 38 La mirada del socioacutelogo Jacostumbramos a fiarnos maacutes del automovilista que conduce rutinariamente

que del novato que acaba de aprobar el examen de conducir y pegado al volalshy

te repasa mentalmente todas las operaciones que tendraacute que hacer al mismo

tiempo para cambiar una marcha La rutinizacioacuten de la experiencia es por tanshy

to una condicioacuten de funcionamiento de la sociedad En la terminologiacutea habitual de los manuales de sociologiacutea diriacuteamos que la rushy

tinizacioacuten de la experiencia supone la creacioacuten de una serie de pautas de comshy

portamiento asiacute como la aparicioacuten de unas expectativas en cuanto al

comportamiento que adoptaraacuten los demaacutes Es decir que el comportamientoshy 11 propio y de los otros- estaacute socialmente regulado en funcioacuten de los diferentes

contextos en los que tiene lugar Con esto hemos vuelto a topar con la teoriacutea de 1 los roles que nos indica que se tiene que dar una coincidencia relativa entre lo iexclquehacemos (en la ejecucioacuten de un rol) y lo que los otros esperan que hagamos ~1 (expectativa del rol)

Dicho todaviacutea de otra manera nuestro comportamiento en sociedad estaacute esshytructurado De hecho podemos afirmar que toda sociedad se encuentra estrucshy J~ turada y el conjunto de pautas que regulan el comportamiento de los

individuos son instituciones Una uacuteltima observacioacuten las rutinas los roles las estructuras y las institucioshy

nes pueden cambiar No son eternos ni inalterables y tampoco inamovibles

pero no pueden desaparecer Sin rutinas roles estructuras e j~stituciones no

puede haber sociedad

iexclIi

33 Relaciones personales y relaciones anoacutenimas

Igual que no todas 13s experiencias que realizamos en sociedad son ideacutenticas

tampoco lo son las relaciones que establecemos con los demaacutes Imagineacutemonos de nuevo dos situaciones extremas En ciertas ocasiones la

interaccioacuten tiene lugar en situacioacuten de cara a cara y en una relacioacuten de tuacute a tuacute en otras en cambio mi relacioacuten con el otro es una relacioacuten puramente

anoacutenima En el mundo rural tradicional tendiacutean a predominar las relaciones primarias

maacutes directas mientras que en el mundo urbano son maacutes habituales las relacioshy

uacutef

copy Editorial UOC 39 Capiacutetulo L La perspectiva socioloacutegica

nes secundarias maacutes anoacutenimas En el primer caso podriacuteamos decir que todo el

mundo conoce a todo el mundo y que se conocen desde todos los puntos de vista En el segundo en cambio nadie conoce a casi nadie desde todos los punshy

tos de vista Las relaciones primarias implican dosis considerables de afectivishydad mientras qu~ en las relaciones anoacutenimas el criterio de funcionalidad es prioritario Por otra parte el predominio de las relaciones maacutes directas implica

unas formas de control social polivalente razoacuten por la cual el individuo inte~

grado en el mundo urbano tiende a valorar positivamente cierto grado de anoshynimato en sus relaciones personales

De manera parecida en el devenir de su biografiacutea el individuo tiende a anoshy

nimizar sus relaciones El nifio es relativamente incapaz de distinguir los eleshymentos funcionales de los afectivos que se dan en una la relacioacuten mientras que

el adulto (en la vida profesional por ejemplo) intentaraacute que esos elementos no

se mezclen En este sentido denominamos socializacioacuten al proceso por el que

el individuo pasa gradualmente del micromundo de la experiencia maacutes inmeshydiata al macromundo de las relaciones abstractas

Fijeacutemonos en efecto en la extraordinaria diver~idad de las relaciones sociashy

les de cualquiera de nosotros Recordemos aquella distindoacuten que estableciacutea Joshy

sep Pla entre amigos conocidos y saludados Entre mis relaciones se

encuentran desde los maacutes iacutentimos los familiares amigos y conocidos de toda la

vida hasta aquellos con quienes me he encontrado una sola vez y desde los que

conozco a pesar de no haberlos visto nunca cara a cara porque son escritores cuyas obras he leiacutedo poliacuteticos que he visto por televisioacuten o personajes de quieshy

nes he oiacutedo hablar hasta aquellos que no he visto ni conocido pero que a pesar de todo guardan cierta relacioacuten conmigo en la medida en que garantizan que

mi carta a un amigo llegaraacute a buen puerto o que se encenderaacute la luz cuando apriete el interruptor

Incluso podriacuteamos hablar de la existencia de determinado tipo de relaciones con personas que ya no estaacuten o bien que todaviacutea no han nacido mis antepasashy

dos por una parte y mis sucesores por otra Asiacute por ejemplo soy un pianista

profesional y me he especializado en la interpretacioacuten de Mozart o soy un soshy

cioacutelogo disciacutepulo de Max Weber aunque Weber murioacute cuando yo naciacute mi reshy

lacioacuten con Mozart o con Weber es mucho maacutes importante de la que pueda tener con un grupo de gente a la que veo cada diacutea incluso cara a cara Del mismo moshy

do estoy consintiendo una serie de sacrificios y organizando un conjunto de

copy Editorial UOC

proyectos para dejar un negocio en marcha a mis nietos aunque todaviacutea no tenshy

go ninguno Vemos pues que siacute la sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos roshy

dea no todos los que nos rodean tienen la misma importancia para nosotros ni establecemos con ellos el mismo tipo de relaciones La significatividad de nuestras relaciones depende de varios factores entre los cuales deberiacuteamos tener en cuenta

la frecuencia de la relacioacuten el grado de intimidad el intereacutes que el otro tiene para

nosotros y el grado de implicacioacuten afectiva de la relacioacuten A menudo estos factores aparecen juntos pero no siempre es asIacute En la relashy

cioacuten de pareja por ejemplo o en la relacioacuten entre padres e hijos se da al mismo tiempo frecuencia intimidad intereacutes y afectividad Sin embargo en otros casos de entre las personas que veo maacutes frecuentemente cara a cara algunas son iacutentishymas e interesantes algunas son maacutes iacutentimas que interesantes y otras maacutes inteshy

resantes que iacutentimas Entre las personas que conozco poco o mucho algunas

me interesan mucho y otras no Respecto a las personas con quienes mantengo

unas relaciones baacutesicamente anoacutenimas mi intereacutes en la relacioacuten es funcional y

no personal aunque no es en absoluto imposible que muchas de ellas sean basshy

tante maacutes interesantes que algunos de mis amigos Los dos polos opuestos de esta gradacioacuten los constituyen aquellos que Georshy

ge H Mead denominoacute respectivamente el otro siitIiticativo y el otro generalizado

y seraacute el aprendizaje de los roles lo que biograacuteficamente nos permitiraacute pasar de

forma progresiva de uno a otro En el transcurso de mi biografiacutea paso progresivamente de la conviccioacuten de

que mi madre es la uacutenica del mundo a la (dolorosa) toma de conciencia de que

el mundo estaacute lleno de madres es decir de personas que ejercen el rol de madre

una de las cuales es la que me hace a miacute de madre Eacuteste es exactamente el mismo iexcl

proceso de descubrimiento que hace el Principito con su rosa y de su relacioacuten I con la rosa cuando se da cuenta de que el mundo estaacute lleno de rosas I

I 34 El marco de la vida cotidiana

t

Para finalizar este conjunto de experiencia~ que llevamos a cabo con quienes

nos rodean se desarrolla principalmente en el marco de la vida diaria

J J

copy Editorial uoe 41 1 la nIrkgt-tiacute

El marco de la vida cotidiana constituye nuestro mundo No es el uacutenico

mundo posible pero siacute el maacutes real de todos hasta el-punto que tendemos a pershy

cibir esta realidad de la vida cotidiana como la realidad por excelencia Una

realidad de la que podemos salir ciertamente aunque siempre de manera transhy

sitoria y provisional (en el suentildeo en el eacutextasis en la aventura) para acabar volshy

viendo a ella Por el contrario aquel que vive permanentemente fuera de la

realidad de la vida cotidiana suele ser estigmatizado como loco Recordad que

el gran crimen que comete Don Quijote es querer vivir en la aventura La realidad de la vida cotidiana es una realidad ordenada y el lenguaje -vershy

bal gestual o simboacutelico- es el gran ordenador de esta realidad

Los fenoacutemenos [de la realidad de la vida cotidiana] estaacuten organizados en primer teacutershymino en funcioacuten de unas pautas que parecen independientes de mi aprehensioacuten y que se le imponen La realidad de la vida cotidiana aparece ya objetificada es decir constituida por un orden de objetoacutes designados como objetos antes de mi entrada en l~scena El lenguaje utilizado en la vida diaria me va proporcionando continuamente las objetificaciones necesarias y postula el orden dentro del cual tienen sentido y dentro del cual la vida cotidiana se convierte en significativa para miacute ASIacute resido en un lugar con una designacioacuten geograacutefica utilizo una serie de herramientas (desde los abrelatas hasta los automoacuteviles) que tambieacuten poseen una designacioacuten en el vocabumiddot lario teacutecnico de mi sociedad y vivo en el marco de una red de relaciones humanas (desde el club de ajedrez hasta la patria) que tambieacuten estaacuten ordenadas mediante el voshycabulario En este sentido el lenguaje fija las coordenadas de mi vida dentro de la soshyciedad y llena esta vida de objetos significativos

Berger y Luckmann 199L

En segundo lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad intersubjeshy

tiva es decir una realidad compartida con los otros pero nunca compartida por

completo Esto es precisamente lo que hace que tengamos cosas que decirnos y

que comunicarnos No existiriacutea posibilidad alguna de comunicacioacuten si no tuvieacuteshy

semos un miacutenimo trasfondo de experiencias comunes compartidas requisito

indispensable para entendernos mutuamente Pero por el otro extremo en la

improbable hipoacutetesis de que dos personas compartan iacutentegramente todas sus

experiencias el diaacutelogo aunque sigue siendo posible perderiacutea todo su intereacutes

En el marco de la vida cotidiana las relaciones sociales se caracterizan porque

compartimos experiencias suficientes como para tener algo de que hahlar y

porque contamos con las suficientes experiencias discrcpante~ como para que

copy Editorial UOC 42 La mirada del s~oacutelogo

vqlga la pena hablar de ellas Esto significa que los individuos asiacute como los grushypos tenemos unos repertorios de conocimientos (igual que el muacutesico profesioshynal que cuenta con un repertorio de piezas y de autores que ha trabajado y que es capaz de interpretar) Y tam bieacuten significa que en la vida social tiene lugar una distribucioacuten desigual del conocimiento

En tercer lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad dada por desshycontado o dicho de otro modo es una realidad hecha baacutesicamente de certezas y no de dudas En contra de lo que a menudo tendemos a creer la vida humana ( no es un mar de dudas sino maacutes bien un mar de certezas en medio del cual de cuando en cuando surgen algunas dudas La duda se aprende pero la certeza es anterior a la duda Seguacuten Machado Aprende a dudar y acabaraacutes dudando de tu propia vida Con mucha frecuencia asociamos la duda a la ignorancia y el

conocimiento a la certeza No obstante nuestra propia experiencia de la vida 1en sociedad nos dice que es completamente al reveacutes el nintildeo que todaviacutea lo igshy iexcl

nora todo no duda de nada Su mundo es un mundo de certezas y certezas abshy

solutas A medida que crece va aprendiendo y empieza a conocer empezaraacute tambieacuten a aprender a dudar Pero la rutinizacioacuten de las experiencias -de la que ya hemos hablado antes- sirve precisamente para eliminar las dudas y hacer que en la inmensa mayoriacutea de los casos en el marco de la vida cotidiana el Individuo se mueva en un entorno de certezas Sabe que son cuestionables pero tambieacuten sabe que en general no tiene ninguna necesidad de cuestionarlas No tiene por queacute detenerse a pensar -y tampoco por tanto detenerse a dudar- y es exactashymente en este sentido que da por descontado la realidad de la vida cotidiana

En definitiva la vida cotidiana de los individuos en la sociedad se desarrolla en un marco institucional Y esto significa que tanto nuestros comportamientos como nuestros pensamientos y sentimientos estaacuten regulados soci~lmente Estas pautas reguladoras son las instituciones y nuestra integracioacuten en este marco institucional se lleva a cabo mediante el proceso de socializacioacuten El anaacutelisis del proceso de socializacioacuten yel de las instituciones tienen que ser en consecuencia y loacutegicamente dos cuestiones capitales

i

1

Sociedad e individuo

copy Editorial UOC 36 La mirada del _ o

similar soy yo y mi circunstancia O si se quisiera formular en teacuterminos todashy

viacutea maacutes contundentes soy lo que los demaacutes han hecho de miacute Aristoacuteteles sin

esperar a que llegase ninguacuten socioacutelogo a descubrirlo deciacutea del hombre que era

un zooacuten politikoacuten -un animal poliacutetico- es decir aquel que vive en la polis El anishy

mal que vive en la ciudad griega es el que vive rodeado de las otras personas el

que vive en sociedad en definitiva Lo que afirma Aristoacuteteles es por consiguienshy

te que el hombre es un ser social De todos modos la contundente foacutermula soy lo que los demaacutes han heshy

cho de miacute es al mismo tiempo verdadera e incompleta soy en parte lo que ~ los demaacutes han hecho de miacute Pero cuando antes comparaacutebamos la sociedad

con un teatro veiacuteamos que no se trataba de un teatro de marionetas sino de ~l un teatro de actores vivos con una capacidad de interpretacioacuten que nos dishy

ferenciaba de los demaacutes y que haciacutea de nuestra representacioacuten de los roles ~t que el guioacuten nos habiacutea asignado un trabajo de creacioacuten Jean-Paul Sartre sinshy

tetizoacute esta situacioacuten en una foacutermula magistral soy lo que hago a partir de

lo que los demaacutes han hecho de miacute (Lhomme est ce tJuiI fait de ce quon a fait

de lui)

Asiacute pues la sociedad es una experiencia de toda la vida tanto si lo sabemos

como si no y esto individual y colectivamente Es decir por una parte es una

experiencia independiente de cualquier forma de sociologiacutea que seguiriacutea sien

do fundamental aunque la sociologiacutea no existiese por otra parte es una expeshy

riencia que empieza antes de que como individuos seamos capaces de tener

conciencia de ello I En este sentido biografiacutea historia y sociedad seraacuten las coordenadas de todo iacute

I

estudio que verse sobre el hombre Nuestra biografiacutea es la historia de esta expeshyiexcl

riencia que es la sociedad Se trata de una biografiacutea construida en relacioacuten con otros y por ende social Asimismo es una biografiacutea que se inscribe en la histoshy iexcl ria de una sociedad que es anterior a nosotros y que nos sobreviviraacute Al mismo

tiempo el conocimiento que tengo de la historia y de la sociedad es un conocishy

miento adquirido biograacuteficamente En el espacio y en el tiempo la biografiacutea es

la historia de nuestra trayectoria en la sociedad6

6 Sobre la cuestioacuten de las relaciones entre biografiacutea historia y sociedad veacutease el espleacutendido capiacuteshylulo 8 del libro de MilIs (1986)

copy Editorial UOC 37 Capiacutetulo L La perspectiva SOdJoacutegiacuteca

32 La rutini7acioacuten de la experiencia

La sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos rodea deciacuteamos en

nuestra propuesta de definicioacuten Pero es evidente que no todas las experiencias que tenemos en el transcurso de nuestra vida son ideacutenticas Hay diferentes tipos de experiencias que esquemaacuteticamente podriacuteamos situar alrededor de dos poshylos aquellas que constituyen sorpresas y las experiencias rutinarias

No es difiacutecil imaginar ejemplos de ambos tipos Pensemos en toda clase de

situaciones que describiriacuteamos con una frase que empezase de esta manera liLa primera vez que yen el otro extremo en aquellas situaciones que maacutes bien se relacionariacutean con la frase Cada vez que I Pero tan importante o maacutes que la distincioacuten entre sorpresas y rutinas es darse cuenta de que se trata de un proshyceso el proceso de rutinizacioacuten de la experiencia

Max Weber de hecho hablaba del proceso de Veralltiiglichung que literalshy

mente podriacuteamos traducir por cotidianizacioacuten de la experiencia (iexcllo cual nos

va a ser uacutetil de paso para demostrar que en castellano somos capaces de escribir palabras tan largas como las alemanas) El proceso de cotidianizacioacuten es el que nos hace pasar delprimer diacutea de una experiencia determinada a aquellas exshy

periencias que son propias o tiacutepicas de cada diacutea En general la novedad y la

unicidad de la experiencia disminuyen con el tiempo y la edad En el transcurso

de nuestra biografiacutea del nintildeo al anciano pasamos del todo es sorpresa a una situacioacuten en la que la sorpresa pasa a ser cada vez maacutes improbable

A pesar de la connotacioacuten peyorativa que a menudo otorgamos a la palabra rutina desde una perspectiva socioloacutegica es importante darse cuenta de que

nuestra experiencia en sociedad es baacutesicamente una experiencia de rutinas Una

vida social sometida permanentemente a situaciones de sorpresa conduciriacutea a la locura individual y al caos colectivo Aunque las sorpresas sean siempre posishybles en general contamos con que lo que se produciraacute no seraacute la sorpresa sino la rutina

El hecho de podernos comportar de manera rutinaria y hacer las cosas por inercia nos permite por otra parte no tener que poner sistemaacuteticamente los

cinco sentidos en lo que estamos haciendo (al vestirnos al manipular el cuchishy

llo y el tenedor a la hora de comer etc) De manera que podemos estarhacienshy

do una cosa y estar pensando simultaacuteneamente en otras Lo cierto es que

~

k

copy Editorial UOC 38 La mirada del socioacutelogo Jacostumbramos a fiarnos maacutes del automovilista que conduce rutinariamente

que del novato que acaba de aprobar el examen de conducir y pegado al volalshy

te repasa mentalmente todas las operaciones que tendraacute que hacer al mismo

tiempo para cambiar una marcha La rutinizacioacuten de la experiencia es por tanshy

to una condicioacuten de funcionamiento de la sociedad En la terminologiacutea habitual de los manuales de sociologiacutea diriacuteamos que la rushy

tinizacioacuten de la experiencia supone la creacioacuten de una serie de pautas de comshy

portamiento asiacute como la aparicioacuten de unas expectativas en cuanto al

comportamiento que adoptaraacuten los demaacutes Es decir que el comportamientoshy 11 propio y de los otros- estaacute socialmente regulado en funcioacuten de los diferentes

contextos en los que tiene lugar Con esto hemos vuelto a topar con la teoriacutea de 1 los roles que nos indica que se tiene que dar una coincidencia relativa entre lo iexclquehacemos (en la ejecucioacuten de un rol) y lo que los otros esperan que hagamos ~1 (expectativa del rol)

Dicho todaviacutea de otra manera nuestro comportamiento en sociedad estaacute esshytructurado De hecho podemos afirmar que toda sociedad se encuentra estrucshy J~ turada y el conjunto de pautas que regulan el comportamiento de los

individuos son instituciones Una uacuteltima observacioacuten las rutinas los roles las estructuras y las institucioshy

nes pueden cambiar No son eternos ni inalterables y tampoco inamovibles

pero no pueden desaparecer Sin rutinas roles estructuras e j~stituciones no

puede haber sociedad

iexclIi

33 Relaciones personales y relaciones anoacutenimas

Igual que no todas 13s experiencias que realizamos en sociedad son ideacutenticas

tampoco lo son las relaciones que establecemos con los demaacutes Imagineacutemonos de nuevo dos situaciones extremas En ciertas ocasiones la

interaccioacuten tiene lugar en situacioacuten de cara a cara y en una relacioacuten de tuacute a tuacute en otras en cambio mi relacioacuten con el otro es una relacioacuten puramente

anoacutenima En el mundo rural tradicional tendiacutean a predominar las relaciones primarias

maacutes directas mientras que en el mundo urbano son maacutes habituales las relacioshy

uacutef

copy Editorial UOC 39 Capiacutetulo L La perspectiva socioloacutegica

nes secundarias maacutes anoacutenimas En el primer caso podriacuteamos decir que todo el

mundo conoce a todo el mundo y que se conocen desde todos los puntos de vista En el segundo en cambio nadie conoce a casi nadie desde todos los punshy

tos de vista Las relaciones primarias implican dosis considerables de afectivishydad mientras qu~ en las relaciones anoacutenimas el criterio de funcionalidad es prioritario Por otra parte el predominio de las relaciones maacutes directas implica

unas formas de control social polivalente razoacuten por la cual el individuo inte~

grado en el mundo urbano tiende a valorar positivamente cierto grado de anoshynimato en sus relaciones personales

De manera parecida en el devenir de su biografiacutea el individuo tiende a anoshy

nimizar sus relaciones El nifio es relativamente incapaz de distinguir los eleshymentos funcionales de los afectivos que se dan en una la relacioacuten mientras que

el adulto (en la vida profesional por ejemplo) intentaraacute que esos elementos no

se mezclen En este sentido denominamos socializacioacuten al proceso por el que

el individuo pasa gradualmente del micromundo de la experiencia maacutes inmeshydiata al macromundo de las relaciones abstractas

Fijeacutemonos en efecto en la extraordinaria diver~idad de las relaciones sociashy

les de cualquiera de nosotros Recordemos aquella distindoacuten que estableciacutea Joshy

sep Pla entre amigos conocidos y saludados Entre mis relaciones se

encuentran desde los maacutes iacutentimos los familiares amigos y conocidos de toda la

vida hasta aquellos con quienes me he encontrado una sola vez y desde los que

conozco a pesar de no haberlos visto nunca cara a cara porque son escritores cuyas obras he leiacutedo poliacuteticos que he visto por televisioacuten o personajes de quieshy

nes he oiacutedo hablar hasta aquellos que no he visto ni conocido pero que a pesar de todo guardan cierta relacioacuten conmigo en la medida en que garantizan que

mi carta a un amigo llegaraacute a buen puerto o que se encenderaacute la luz cuando apriete el interruptor

Incluso podriacuteamos hablar de la existencia de determinado tipo de relaciones con personas que ya no estaacuten o bien que todaviacutea no han nacido mis antepasashy

dos por una parte y mis sucesores por otra Asiacute por ejemplo soy un pianista

profesional y me he especializado en la interpretacioacuten de Mozart o soy un soshy

cioacutelogo disciacutepulo de Max Weber aunque Weber murioacute cuando yo naciacute mi reshy

lacioacuten con Mozart o con Weber es mucho maacutes importante de la que pueda tener con un grupo de gente a la que veo cada diacutea incluso cara a cara Del mismo moshy

do estoy consintiendo una serie de sacrificios y organizando un conjunto de

copy Editorial UOC

proyectos para dejar un negocio en marcha a mis nietos aunque todaviacutea no tenshy

go ninguno Vemos pues que siacute la sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos roshy

dea no todos los que nos rodean tienen la misma importancia para nosotros ni establecemos con ellos el mismo tipo de relaciones La significatividad de nuestras relaciones depende de varios factores entre los cuales deberiacuteamos tener en cuenta

la frecuencia de la relacioacuten el grado de intimidad el intereacutes que el otro tiene para

nosotros y el grado de implicacioacuten afectiva de la relacioacuten A menudo estos factores aparecen juntos pero no siempre es asIacute En la relashy

cioacuten de pareja por ejemplo o en la relacioacuten entre padres e hijos se da al mismo tiempo frecuencia intimidad intereacutes y afectividad Sin embargo en otros casos de entre las personas que veo maacutes frecuentemente cara a cara algunas son iacutentishymas e interesantes algunas son maacutes iacutentimas que interesantes y otras maacutes inteshy

resantes que iacutentimas Entre las personas que conozco poco o mucho algunas

me interesan mucho y otras no Respecto a las personas con quienes mantengo

unas relaciones baacutesicamente anoacutenimas mi intereacutes en la relacioacuten es funcional y

no personal aunque no es en absoluto imposible que muchas de ellas sean basshy

tante maacutes interesantes que algunos de mis amigos Los dos polos opuestos de esta gradacioacuten los constituyen aquellos que Georshy

ge H Mead denominoacute respectivamente el otro siitIiticativo y el otro generalizado

y seraacute el aprendizaje de los roles lo que biograacuteficamente nos permitiraacute pasar de

forma progresiva de uno a otro En el transcurso de mi biografiacutea paso progresivamente de la conviccioacuten de

que mi madre es la uacutenica del mundo a la (dolorosa) toma de conciencia de que

el mundo estaacute lleno de madres es decir de personas que ejercen el rol de madre

una de las cuales es la que me hace a miacute de madre Eacuteste es exactamente el mismo iexcl

proceso de descubrimiento que hace el Principito con su rosa y de su relacioacuten I con la rosa cuando se da cuenta de que el mundo estaacute lleno de rosas I

I 34 El marco de la vida cotidiana

t

Para finalizar este conjunto de experiencia~ que llevamos a cabo con quienes

nos rodean se desarrolla principalmente en el marco de la vida diaria

J J

copy Editorial uoe 41 1 la nIrkgt-tiacute

El marco de la vida cotidiana constituye nuestro mundo No es el uacutenico

mundo posible pero siacute el maacutes real de todos hasta el-punto que tendemos a pershy

cibir esta realidad de la vida cotidiana como la realidad por excelencia Una

realidad de la que podemos salir ciertamente aunque siempre de manera transhy

sitoria y provisional (en el suentildeo en el eacutextasis en la aventura) para acabar volshy

viendo a ella Por el contrario aquel que vive permanentemente fuera de la

realidad de la vida cotidiana suele ser estigmatizado como loco Recordad que

el gran crimen que comete Don Quijote es querer vivir en la aventura La realidad de la vida cotidiana es una realidad ordenada y el lenguaje -vershy

bal gestual o simboacutelico- es el gran ordenador de esta realidad

Los fenoacutemenos [de la realidad de la vida cotidiana] estaacuten organizados en primer teacutershymino en funcioacuten de unas pautas que parecen independientes de mi aprehensioacuten y que se le imponen La realidad de la vida cotidiana aparece ya objetificada es decir constituida por un orden de objetoacutes designados como objetos antes de mi entrada en l~scena El lenguaje utilizado en la vida diaria me va proporcionando continuamente las objetificaciones necesarias y postula el orden dentro del cual tienen sentido y dentro del cual la vida cotidiana se convierte en significativa para miacute ASIacute resido en un lugar con una designacioacuten geograacutefica utilizo una serie de herramientas (desde los abrelatas hasta los automoacuteviles) que tambieacuten poseen una designacioacuten en el vocabumiddot lario teacutecnico de mi sociedad y vivo en el marco de una red de relaciones humanas (desde el club de ajedrez hasta la patria) que tambieacuten estaacuten ordenadas mediante el voshycabulario En este sentido el lenguaje fija las coordenadas de mi vida dentro de la soshyciedad y llena esta vida de objetos significativos

Berger y Luckmann 199L

En segundo lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad intersubjeshy

tiva es decir una realidad compartida con los otros pero nunca compartida por

completo Esto es precisamente lo que hace que tengamos cosas que decirnos y

que comunicarnos No existiriacutea posibilidad alguna de comunicacioacuten si no tuvieacuteshy

semos un miacutenimo trasfondo de experiencias comunes compartidas requisito

indispensable para entendernos mutuamente Pero por el otro extremo en la

improbable hipoacutetesis de que dos personas compartan iacutentegramente todas sus

experiencias el diaacutelogo aunque sigue siendo posible perderiacutea todo su intereacutes

En el marco de la vida cotidiana las relaciones sociales se caracterizan porque

compartimos experiencias suficientes como para tener algo de que hahlar y

porque contamos con las suficientes experiencias discrcpante~ como para que

copy Editorial UOC 42 La mirada del s~oacutelogo

vqlga la pena hablar de ellas Esto significa que los individuos asiacute como los grushypos tenemos unos repertorios de conocimientos (igual que el muacutesico profesioshynal que cuenta con un repertorio de piezas y de autores que ha trabajado y que es capaz de interpretar) Y tam bieacuten significa que en la vida social tiene lugar una distribucioacuten desigual del conocimiento

En tercer lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad dada por desshycontado o dicho de otro modo es una realidad hecha baacutesicamente de certezas y no de dudas En contra de lo que a menudo tendemos a creer la vida humana ( no es un mar de dudas sino maacutes bien un mar de certezas en medio del cual de cuando en cuando surgen algunas dudas La duda se aprende pero la certeza es anterior a la duda Seguacuten Machado Aprende a dudar y acabaraacutes dudando de tu propia vida Con mucha frecuencia asociamos la duda a la ignorancia y el

conocimiento a la certeza No obstante nuestra propia experiencia de la vida 1en sociedad nos dice que es completamente al reveacutes el nintildeo que todaviacutea lo igshy iexcl

nora todo no duda de nada Su mundo es un mundo de certezas y certezas abshy

solutas A medida que crece va aprendiendo y empieza a conocer empezaraacute tambieacuten a aprender a dudar Pero la rutinizacioacuten de las experiencias -de la que ya hemos hablado antes- sirve precisamente para eliminar las dudas y hacer que en la inmensa mayoriacutea de los casos en el marco de la vida cotidiana el Individuo se mueva en un entorno de certezas Sabe que son cuestionables pero tambieacuten sabe que en general no tiene ninguna necesidad de cuestionarlas No tiene por queacute detenerse a pensar -y tampoco por tanto detenerse a dudar- y es exactashymente en este sentido que da por descontado la realidad de la vida cotidiana

En definitiva la vida cotidiana de los individuos en la sociedad se desarrolla en un marco institucional Y esto significa que tanto nuestros comportamientos como nuestros pensamientos y sentimientos estaacuten regulados soci~lmente Estas pautas reguladoras son las instituciones y nuestra integracioacuten en este marco institucional se lleva a cabo mediante el proceso de socializacioacuten El anaacutelisis del proceso de socializacioacuten yel de las instituciones tienen que ser en consecuencia y loacutegicamente dos cuestiones capitales

i

1

Sociedad e individuo

copy Editorial UOC 38 La mirada del socioacutelogo Jacostumbramos a fiarnos maacutes del automovilista que conduce rutinariamente

que del novato que acaba de aprobar el examen de conducir y pegado al volalshy

te repasa mentalmente todas las operaciones que tendraacute que hacer al mismo

tiempo para cambiar una marcha La rutinizacioacuten de la experiencia es por tanshy

to una condicioacuten de funcionamiento de la sociedad En la terminologiacutea habitual de los manuales de sociologiacutea diriacuteamos que la rushy

tinizacioacuten de la experiencia supone la creacioacuten de una serie de pautas de comshy

portamiento asiacute como la aparicioacuten de unas expectativas en cuanto al

comportamiento que adoptaraacuten los demaacutes Es decir que el comportamientoshy 11 propio y de los otros- estaacute socialmente regulado en funcioacuten de los diferentes

contextos en los que tiene lugar Con esto hemos vuelto a topar con la teoriacutea de 1 los roles que nos indica que se tiene que dar una coincidencia relativa entre lo iexclquehacemos (en la ejecucioacuten de un rol) y lo que los otros esperan que hagamos ~1 (expectativa del rol)

Dicho todaviacutea de otra manera nuestro comportamiento en sociedad estaacute esshytructurado De hecho podemos afirmar que toda sociedad se encuentra estrucshy J~ turada y el conjunto de pautas que regulan el comportamiento de los

individuos son instituciones Una uacuteltima observacioacuten las rutinas los roles las estructuras y las institucioshy

nes pueden cambiar No son eternos ni inalterables y tampoco inamovibles

pero no pueden desaparecer Sin rutinas roles estructuras e j~stituciones no

puede haber sociedad

iexclIi

33 Relaciones personales y relaciones anoacutenimas

Igual que no todas 13s experiencias que realizamos en sociedad son ideacutenticas

tampoco lo son las relaciones que establecemos con los demaacutes Imagineacutemonos de nuevo dos situaciones extremas En ciertas ocasiones la

interaccioacuten tiene lugar en situacioacuten de cara a cara y en una relacioacuten de tuacute a tuacute en otras en cambio mi relacioacuten con el otro es una relacioacuten puramente

anoacutenima En el mundo rural tradicional tendiacutean a predominar las relaciones primarias

maacutes directas mientras que en el mundo urbano son maacutes habituales las relacioshy

uacutef

copy Editorial UOC 39 Capiacutetulo L La perspectiva socioloacutegica

nes secundarias maacutes anoacutenimas En el primer caso podriacuteamos decir que todo el

mundo conoce a todo el mundo y que se conocen desde todos los puntos de vista En el segundo en cambio nadie conoce a casi nadie desde todos los punshy

tos de vista Las relaciones primarias implican dosis considerables de afectivishydad mientras qu~ en las relaciones anoacutenimas el criterio de funcionalidad es prioritario Por otra parte el predominio de las relaciones maacutes directas implica

unas formas de control social polivalente razoacuten por la cual el individuo inte~

grado en el mundo urbano tiende a valorar positivamente cierto grado de anoshynimato en sus relaciones personales

De manera parecida en el devenir de su biografiacutea el individuo tiende a anoshy

nimizar sus relaciones El nifio es relativamente incapaz de distinguir los eleshymentos funcionales de los afectivos que se dan en una la relacioacuten mientras que

el adulto (en la vida profesional por ejemplo) intentaraacute que esos elementos no

se mezclen En este sentido denominamos socializacioacuten al proceso por el que

el individuo pasa gradualmente del micromundo de la experiencia maacutes inmeshydiata al macromundo de las relaciones abstractas

Fijeacutemonos en efecto en la extraordinaria diver~idad de las relaciones sociashy

les de cualquiera de nosotros Recordemos aquella distindoacuten que estableciacutea Joshy

sep Pla entre amigos conocidos y saludados Entre mis relaciones se

encuentran desde los maacutes iacutentimos los familiares amigos y conocidos de toda la

vida hasta aquellos con quienes me he encontrado una sola vez y desde los que

conozco a pesar de no haberlos visto nunca cara a cara porque son escritores cuyas obras he leiacutedo poliacuteticos que he visto por televisioacuten o personajes de quieshy

nes he oiacutedo hablar hasta aquellos que no he visto ni conocido pero que a pesar de todo guardan cierta relacioacuten conmigo en la medida en que garantizan que

mi carta a un amigo llegaraacute a buen puerto o que se encenderaacute la luz cuando apriete el interruptor

Incluso podriacuteamos hablar de la existencia de determinado tipo de relaciones con personas que ya no estaacuten o bien que todaviacutea no han nacido mis antepasashy

dos por una parte y mis sucesores por otra Asiacute por ejemplo soy un pianista

profesional y me he especializado en la interpretacioacuten de Mozart o soy un soshy

cioacutelogo disciacutepulo de Max Weber aunque Weber murioacute cuando yo naciacute mi reshy

lacioacuten con Mozart o con Weber es mucho maacutes importante de la que pueda tener con un grupo de gente a la que veo cada diacutea incluso cara a cara Del mismo moshy

do estoy consintiendo una serie de sacrificios y organizando un conjunto de

copy Editorial UOC

proyectos para dejar un negocio en marcha a mis nietos aunque todaviacutea no tenshy

go ninguno Vemos pues que siacute la sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos roshy

dea no todos los que nos rodean tienen la misma importancia para nosotros ni establecemos con ellos el mismo tipo de relaciones La significatividad de nuestras relaciones depende de varios factores entre los cuales deberiacuteamos tener en cuenta

la frecuencia de la relacioacuten el grado de intimidad el intereacutes que el otro tiene para

nosotros y el grado de implicacioacuten afectiva de la relacioacuten A menudo estos factores aparecen juntos pero no siempre es asIacute En la relashy

cioacuten de pareja por ejemplo o en la relacioacuten entre padres e hijos se da al mismo tiempo frecuencia intimidad intereacutes y afectividad Sin embargo en otros casos de entre las personas que veo maacutes frecuentemente cara a cara algunas son iacutentishymas e interesantes algunas son maacutes iacutentimas que interesantes y otras maacutes inteshy

resantes que iacutentimas Entre las personas que conozco poco o mucho algunas

me interesan mucho y otras no Respecto a las personas con quienes mantengo

unas relaciones baacutesicamente anoacutenimas mi intereacutes en la relacioacuten es funcional y

no personal aunque no es en absoluto imposible que muchas de ellas sean basshy

tante maacutes interesantes que algunos de mis amigos Los dos polos opuestos de esta gradacioacuten los constituyen aquellos que Georshy

ge H Mead denominoacute respectivamente el otro siitIiticativo y el otro generalizado

y seraacute el aprendizaje de los roles lo que biograacuteficamente nos permitiraacute pasar de

forma progresiva de uno a otro En el transcurso de mi biografiacutea paso progresivamente de la conviccioacuten de

que mi madre es la uacutenica del mundo a la (dolorosa) toma de conciencia de que

el mundo estaacute lleno de madres es decir de personas que ejercen el rol de madre

una de las cuales es la que me hace a miacute de madre Eacuteste es exactamente el mismo iexcl

proceso de descubrimiento que hace el Principito con su rosa y de su relacioacuten I con la rosa cuando se da cuenta de que el mundo estaacute lleno de rosas I

I 34 El marco de la vida cotidiana

t

Para finalizar este conjunto de experiencia~ que llevamos a cabo con quienes

nos rodean se desarrolla principalmente en el marco de la vida diaria

J J

copy Editorial uoe 41 1 la nIrkgt-tiacute

El marco de la vida cotidiana constituye nuestro mundo No es el uacutenico

mundo posible pero siacute el maacutes real de todos hasta el-punto que tendemos a pershy

cibir esta realidad de la vida cotidiana como la realidad por excelencia Una

realidad de la que podemos salir ciertamente aunque siempre de manera transhy

sitoria y provisional (en el suentildeo en el eacutextasis en la aventura) para acabar volshy

viendo a ella Por el contrario aquel que vive permanentemente fuera de la

realidad de la vida cotidiana suele ser estigmatizado como loco Recordad que

el gran crimen que comete Don Quijote es querer vivir en la aventura La realidad de la vida cotidiana es una realidad ordenada y el lenguaje -vershy

bal gestual o simboacutelico- es el gran ordenador de esta realidad

Los fenoacutemenos [de la realidad de la vida cotidiana] estaacuten organizados en primer teacutershymino en funcioacuten de unas pautas que parecen independientes de mi aprehensioacuten y que se le imponen La realidad de la vida cotidiana aparece ya objetificada es decir constituida por un orden de objetoacutes designados como objetos antes de mi entrada en l~scena El lenguaje utilizado en la vida diaria me va proporcionando continuamente las objetificaciones necesarias y postula el orden dentro del cual tienen sentido y dentro del cual la vida cotidiana se convierte en significativa para miacute ASIacute resido en un lugar con una designacioacuten geograacutefica utilizo una serie de herramientas (desde los abrelatas hasta los automoacuteviles) que tambieacuten poseen una designacioacuten en el vocabumiddot lario teacutecnico de mi sociedad y vivo en el marco de una red de relaciones humanas (desde el club de ajedrez hasta la patria) que tambieacuten estaacuten ordenadas mediante el voshycabulario En este sentido el lenguaje fija las coordenadas de mi vida dentro de la soshyciedad y llena esta vida de objetos significativos

Berger y Luckmann 199L

En segundo lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad intersubjeshy

tiva es decir una realidad compartida con los otros pero nunca compartida por

completo Esto es precisamente lo que hace que tengamos cosas que decirnos y

que comunicarnos No existiriacutea posibilidad alguna de comunicacioacuten si no tuvieacuteshy

semos un miacutenimo trasfondo de experiencias comunes compartidas requisito

indispensable para entendernos mutuamente Pero por el otro extremo en la

improbable hipoacutetesis de que dos personas compartan iacutentegramente todas sus

experiencias el diaacutelogo aunque sigue siendo posible perderiacutea todo su intereacutes

En el marco de la vida cotidiana las relaciones sociales se caracterizan porque

compartimos experiencias suficientes como para tener algo de que hahlar y

porque contamos con las suficientes experiencias discrcpante~ como para que

copy Editorial UOC 42 La mirada del s~oacutelogo

vqlga la pena hablar de ellas Esto significa que los individuos asiacute como los grushypos tenemos unos repertorios de conocimientos (igual que el muacutesico profesioshynal que cuenta con un repertorio de piezas y de autores que ha trabajado y que es capaz de interpretar) Y tam bieacuten significa que en la vida social tiene lugar una distribucioacuten desigual del conocimiento

En tercer lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad dada por desshycontado o dicho de otro modo es una realidad hecha baacutesicamente de certezas y no de dudas En contra de lo que a menudo tendemos a creer la vida humana ( no es un mar de dudas sino maacutes bien un mar de certezas en medio del cual de cuando en cuando surgen algunas dudas La duda se aprende pero la certeza es anterior a la duda Seguacuten Machado Aprende a dudar y acabaraacutes dudando de tu propia vida Con mucha frecuencia asociamos la duda a la ignorancia y el

conocimiento a la certeza No obstante nuestra propia experiencia de la vida 1en sociedad nos dice que es completamente al reveacutes el nintildeo que todaviacutea lo igshy iexcl

nora todo no duda de nada Su mundo es un mundo de certezas y certezas abshy

solutas A medida que crece va aprendiendo y empieza a conocer empezaraacute tambieacuten a aprender a dudar Pero la rutinizacioacuten de las experiencias -de la que ya hemos hablado antes- sirve precisamente para eliminar las dudas y hacer que en la inmensa mayoriacutea de los casos en el marco de la vida cotidiana el Individuo se mueva en un entorno de certezas Sabe que son cuestionables pero tambieacuten sabe que en general no tiene ninguna necesidad de cuestionarlas No tiene por queacute detenerse a pensar -y tampoco por tanto detenerse a dudar- y es exactashymente en este sentido que da por descontado la realidad de la vida cotidiana

En definitiva la vida cotidiana de los individuos en la sociedad se desarrolla en un marco institucional Y esto significa que tanto nuestros comportamientos como nuestros pensamientos y sentimientos estaacuten regulados soci~lmente Estas pautas reguladoras son las instituciones y nuestra integracioacuten en este marco institucional se lleva a cabo mediante el proceso de socializacioacuten El anaacutelisis del proceso de socializacioacuten yel de las instituciones tienen que ser en consecuencia y loacutegicamente dos cuestiones capitales

i

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Sociedad e individuo

copy Editorial UOC

proyectos para dejar un negocio en marcha a mis nietos aunque todaviacutea no tenshy

go ninguno Vemos pues que siacute la sociedad es nuestra experiencia con la gente que nos roshy

dea no todos los que nos rodean tienen la misma importancia para nosotros ni establecemos con ellos el mismo tipo de relaciones La significatividad de nuestras relaciones depende de varios factores entre los cuales deberiacuteamos tener en cuenta

la frecuencia de la relacioacuten el grado de intimidad el intereacutes que el otro tiene para

nosotros y el grado de implicacioacuten afectiva de la relacioacuten A menudo estos factores aparecen juntos pero no siempre es asIacute En la relashy

cioacuten de pareja por ejemplo o en la relacioacuten entre padres e hijos se da al mismo tiempo frecuencia intimidad intereacutes y afectividad Sin embargo en otros casos de entre las personas que veo maacutes frecuentemente cara a cara algunas son iacutentishymas e interesantes algunas son maacutes iacutentimas que interesantes y otras maacutes inteshy

resantes que iacutentimas Entre las personas que conozco poco o mucho algunas

me interesan mucho y otras no Respecto a las personas con quienes mantengo

unas relaciones baacutesicamente anoacutenimas mi intereacutes en la relacioacuten es funcional y

no personal aunque no es en absoluto imposible que muchas de ellas sean basshy

tante maacutes interesantes que algunos de mis amigos Los dos polos opuestos de esta gradacioacuten los constituyen aquellos que Georshy

ge H Mead denominoacute respectivamente el otro siitIiticativo y el otro generalizado

y seraacute el aprendizaje de los roles lo que biograacuteficamente nos permitiraacute pasar de

forma progresiva de uno a otro En el transcurso de mi biografiacutea paso progresivamente de la conviccioacuten de

que mi madre es la uacutenica del mundo a la (dolorosa) toma de conciencia de que

el mundo estaacute lleno de madres es decir de personas que ejercen el rol de madre

una de las cuales es la que me hace a miacute de madre Eacuteste es exactamente el mismo iexcl

proceso de descubrimiento que hace el Principito con su rosa y de su relacioacuten I con la rosa cuando se da cuenta de que el mundo estaacute lleno de rosas I

I 34 El marco de la vida cotidiana

t

Para finalizar este conjunto de experiencia~ que llevamos a cabo con quienes

nos rodean se desarrolla principalmente en el marco de la vida diaria

J J

copy Editorial uoe 41 1 la nIrkgt-tiacute

El marco de la vida cotidiana constituye nuestro mundo No es el uacutenico

mundo posible pero siacute el maacutes real de todos hasta el-punto que tendemos a pershy

cibir esta realidad de la vida cotidiana como la realidad por excelencia Una

realidad de la que podemos salir ciertamente aunque siempre de manera transhy

sitoria y provisional (en el suentildeo en el eacutextasis en la aventura) para acabar volshy

viendo a ella Por el contrario aquel que vive permanentemente fuera de la

realidad de la vida cotidiana suele ser estigmatizado como loco Recordad que

el gran crimen que comete Don Quijote es querer vivir en la aventura La realidad de la vida cotidiana es una realidad ordenada y el lenguaje -vershy

bal gestual o simboacutelico- es el gran ordenador de esta realidad

Los fenoacutemenos [de la realidad de la vida cotidiana] estaacuten organizados en primer teacutershymino en funcioacuten de unas pautas que parecen independientes de mi aprehensioacuten y que se le imponen La realidad de la vida cotidiana aparece ya objetificada es decir constituida por un orden de objetoacutes designados como objetos antes de mi entrada en l~scena El lenguaje utilizado en la vida diaria me va proporcionando continuamente las objetificaciones necesarias y postula el orden dentro del cual tienen sentido y dentro del cual la vida cotidiana se convierte en significativa para miacute ASIacute resido en un lugar con una designacioacuten geograacutefica utilizo una serie de herramientas (desde los abrelatas hasta los automoacuteviles) que tambieacuten poseen una designacioacuten en el vocabumiddot lario teacutecnico de mi sociedad y vivo en el marco de una red de relaciones humanas (desde el club de ajedrez hasta la patria) que tambieacuten estaacuten ordenadas mediante el voshycabulario En este sentido el lenguaje fija las coordenadas de mi vida dentro de la soshyciedad y llena esta vida de objetos significativos

Berger y Luckmann 199L

En segundo lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad intersubjeshy

tiva es decir una realidad compartida con los otros pero nunca compartida por

completo Esto es precisamente lo que hace que tengamos cosas que decirnos y

que comunicarnos No existiriacutea posibilidad alguna de comunicacioacuten si no tuvieacuteshy

semos un miacutenimo trasfondo de experiencias comunes compartidas requisito

indispensable para entendernos mutuamente Pero por el otro extremo en la

improbable hipoacutetesis de que dos personas compartan iacutentegramente todas sus

experiencias el diaacutelogo aunque sigue siendo posible perderiacutea todo su intereacutes

En el marco de la vida cotidiana las relaciones sociales se caracterizan porque

compartimos experiencias suficientes como para tener algo de que hahlar y

porque contamos con las suficientes experiencias discrcpante~ como para que

copy Editorial UOC 42 La mirada del s~oacutelogo

vqlga la pena hablar de ellas Esto significa que los individuos asiacute como los grushypos tenemos unos repertorios de conocimientos (igual que el muacutesico profesioshynal que cuenta con un repertorio de piezas y de autores que ha trabajado y que es capaz de interpretar) Y tam bieacuten significa que en la vida social tiene lugar una distribucioacuten desigual del conocimiento

En tercer lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad dada por desshycontado o dicho de otro modo es una realidad hecha baacutesicamente de certezas y no de dudas En contra de lo que a menudo tendemos a creer la vida humana ( no es un mar de dudas sino maacutes bien un mar de certezas en medio del cual de cuando en cuando surgen algunas dudas La duda se aprende pero la certeza es anterior a la duda Seguacuten Machado Aprende a dudar y acabaraacutes dudando de tu propia vida Con mucha frecuencia asociamos la duda a la ignorancia y el

conocimiento a la certeza No obstante nuestra propia experiencia de la vida 1en sociedad nos dice que es completamente al reveacutes el nintildeo que todaviacutea lo igshy iexcl

nora todo no duda de nada Su mundo es un mundo de certezas y certezas abshy

solutas A medida que crece va aprendiendo y empieza a conocer empezaraacute tambieacuten a aprender a dudar Pero la rutinizacioacuten de las experiencias -de la que ya hemos hablado antes- sirve precisamente para eliminar las dudas y hacer que en la inmensa mayoriacutea de los casos en el marco de la vida cotidiana el Individuo se mueva en un entorno de certezas Sabe que son cuestionables pero tambieacuten sabe que en general no tiene ninguna necesidad de cuestionarlas No tiene por queacute detenerse a pensar -y tampoco por tanto detenerse a dudar- y es exactashymente en este sentido que da por descontado la realidad de la vida cotidiana

En definitiva la vida cotidiana de los individuos en la sociedad se desarrolla en un marco institucional Y esto significa que tanto nuestros comportamientos como nuestros pensamientos y sentimientos estaacuten regulados soci~lmente Estas pautas reguladoras son las instituciones y nuestra integracioacuten en este marco institucional se lleva a cabo mediante el proceso de socializacioacuten El anaacutelisis del proceso de socializacioacuten yel de las instituciones tienen que ser en consecuencia y loacutegicamente dos cuestiones capitales

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Sociedad e individuo

copy Editorial UOC 42 La mirada del s~oacutelogo

vqlga la pena hablar de ellas Esto significa que los individuos asiacute como los grushypos tenemos unos repertorios de conocimientos (igual que el muacutesico profesioshynal que cuenta con un repertorio de piezas y de autores que ha trabajado y que es capaz de interpretar) Y tam bieacuten significa que en la vida social tiene lugar una distribucioacuten desigual del conocimiento

En tercer lugar la realidad de la vida cotidiana es una realidad dada por desshycontado o dicho de otro modo es una realidad hecha baacutesicamente de certezas y no de dudas En contra de lo que a menudo tendemos a creer la vida humana ( no es un mar de dudas sino maacutes bien un mar de certezas en medio del cual de cuando en cuando surgen algunas dudas La duda se aprende pero la certeza es anterior a la duda Seguacuten Machado Aprende a dudar y acabaraacutes dudando de tu propia vida Con mucha frecuencia asociamos la duda a la ignorancia y el

conocimiento a la certeza No obstante nuestra propia experiencia de la vida 1en sociedad nos dice que es completamente al reveacutes el nintildeo que todaviacutea lo igshy iexcl

nora todo no duda de nada Su mundo es un mundo de certezas y certezas abshy

solutas A medida que crece va aprendiendo y empieza a conocer empezaraacute tambieacuten a aprender a dudar Pero la rutinizacioacuten de las experiencias -de la que ya hemos hablado antes- sirve precisamente para eliminar las dudas y hacer que en la inmensa mayoriacutea de los casos en el marco de la vida cotidiana el Individuo se mueva en un entorno de certezas Sabe que son cuestionables pero tambieacuten sabe que en general no tiene ninguna necesidad de cuestionarlas No tiene por queacute detenerse a pensar -y tampoco por tanto detenerse a dudar- y es exactashymente en este sentido que da por descontado la realidad de la vida cotidiana

En definitiva la vida cotidiana de los individuos en la sociedad se desarrolla en un marco institucional Y esto significa que tanto nuestros comportamientos como nuestros pensamientos y sentimientos estaacuten regulados soci~lmente Estas pautas reguladoras son las instituciones y nuestra integracioacuten en este marco institucional se lleva a cabo mediante el proceso de socializacioacuten El anaacutelisis del proceso de socializacioacuten yel de las instituciones tienen que ser en consecuencia y loacutegicamente dos cuestiones capitales

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Sociedad e individuo