Sonetos alejandrinos

Salvación

Febril desesperanza, hallado en lontananzaDe aquel que siempre avanza hacia la bienaventuranza;

Mi marcha no le alcanza: no lucho con pujanzaAl mal que se abalanza y mantiene mi tardanza.

El viaje es espantoso, creo que ya me extravié,No he visto ni en reposo a alguien que conozca;

El valle es misterioso y tiene pinta hosca,Me aterro tembloroso: en ciénagas caeré.

Fue entonces que llegaste, mi augusta caballera,Tu imagen fue un contraste con los feos lodazalesQue ahogaban mi persona; ¡por poco yo muriera!

Bajaste de tu potro cambiando mi destino;¡Bendito sea Dios siempre! Mis gracias son reales.

Salvásteme del malo ¡Tú solo, oh, ángel divino!

Yo

Soy sólo un ser humano, con yerros y virtudes,Tengo alma de cristiano y alegres actitudes,

No sé todo lo arcano, ni a quienes te coludes,Mas soy un tipo sano ¡Ah! Eso no lo dudes.

Estoy aún aprendiendo a ser mejor persona,Al menos garantizo, sería un muy buen tipo;Haría el mejor esfuerzo, te haría la anfitriona

De mí; y yo analizo que haríamos equipo.

Soy sólo un ser humano, mas tengo algunas gracias:Entiendo al individuo en sus altos y bajos,

Comprendo a los hermanos y tengo más audacias.

Te muestro lo que siento y a quienes pertenezco,Seré yo muy asiduo, pues quedan aún legajos

De lo que ahora intento: a ti, entero me ofrezco.

Tú

Me gusta tu mirada, tu esencia bondadosa,Tu hablar sinceramente, tu gusto exquisito,

Tu risa improvisada, tu parte religiosa,Tu ilustre y vivaz mente que escudriña lo infinito.

Me atrae tu semblante, tus labios escarlatas,Tu voz angelical que me habla y me estremezco

Cual dardo fulminante a mis ínfulas ingratas¿Pues qué? ¿Que lo recalque? Sí, me hablas y enloquezco.

Quisiera ser tu amigo, más íntimo que todos,Me gustas y lo digo, mas callo si deseas,

Paciencia es lo que abrigo, mas vía es de recodos.

Me resta confesar que respuesta te reclamo,El tiempo es de tu parte, tan largo como creas.Ya nada queda aparte que decirte que te amo.

Para PamelaDe Israel