13
Hermanas de la Comunidad Amparo Ospina Cifuentes Luz Elena Álvarez Vásquez Clara Inés Suarez María Eugenia Agudelo García Yurledy Quiñones Céspedes Daniela Collazos González Isabel Cristina Arango Rúa Tamara Fernanda Tobón Mazo Keidys Velásquez Ochoa Viviana Andrea Betancourth Betancourth María Alejandra Noda Molina Iría Natalia Agreda Abreu

Soy, de todas, la más bendecida' - terciariascapuchinas.org · Hna. Daniela Collazos González . EL SENTIDO DE LA BÚSQUEDA Actitud de apertura. ... su fidelidad en el seguimiento

Embed Size (px)

Citation preview

Hermanas de la Comunidad

Amparo Ospina Cifuentes Luz Elena Álvarez Vásquez Clara Inés Suarez María Eugenia Agudelo García Yurledy Quiñones Céspedes Daniela Collazos González

Isabel Cristina Arango Rúa Tamara Fernanda Tobón Mazo Keidys Velásquez Ochoa Viviana Andrea Betancourth Betancourth María Alejandra Noda Molina

Iría Natalia Agreda Abreu

'Soy, de todas, la más bendecida...'

El proceso de Reestructuración nos ha llevado a integrarnos las cuatro Provincias de Colombia

y la de Venezuela en este Juniorado Intensivo Interprovincial.

Dios que es bueno, escruta, conoce y penetra los pensamientos del hombre (Sal 138), como

respuesta a mi inquietud de crecer en madurez y fidelidad en esta sublime vocación, me ha

permitido continuar el juniorado sistemático en esta nueva modalidad de formación

Interprovincial: donde la Oración, el acompañamiento, el dialogo, la reflexión, la confrontación

diaria y contante, la riqueza de la vida fraterna, el apostolado, las relaciones interpersonales

han tocado mi realidad personal siendo siempre las herramientas con las que el alfarero ha ido

perfeccionando mis debilidades.

Durante este tiempo del Juniorado Interprovincial he experimentado la manifestación de Dios

gozosamente reflejada en todos los elementos a nivel humano y carismáticos que he recibido

de la congregación para mi crecimiento personal (la prioridad a la Oración y los espacios de

reflexión) no fue fácil, pero el deseo de darle firmeza a mi opción y responder a lo que Dios me

pide en esta etapa, me ayudaron a transformar lo superficial en una vivencia más profunda y

de constante conversión.

Hoy hago mías las palabras de Jeremías: Me has seducido, Señor, y me deje seducir, porque

aquí en esta alfarería de Dios he descubierto que la alegría y la pureza de un corazón

consagrado esta en erradicar de él, todo lo que me impiden ver y experimentar con claridad el

amor de Dios. Por esto y por muchas alegrías vividas doy gracias a Dios y a mis hermanas que

me permitieron este tiempo de renovación en mi proceso formativo y de manera especial a mi

vocación.

Recojo como fruto de este tiempo de juniorado un ardiente deseo de seguir trabajando mi

persona y cultivar todos los días el amor por este proyecto de Dios.

Hna. Daniela Collazos González

EL SENTIDO DE LA BÚSQUEDA

Actitud de apertura. Adentrarme en este nuevo camino me ha exigido una postura de apertura y disponibilidad que me ha llevado cada día a acercarme a Jesús dejándome alcanzar por él en lo más íntimo de mi ser, sin reservas, sin defensas, incondicionalmente y con una gran alegría al sentir que no importa los países, los idiomas, las diferencias culturales... pues lo verdaderamente esencial es que hablamos el mismo lenguaje: EL AMOR que por gracia de Dios lo he descubierto en estos dos meses donde he tenido la oportunidad de reconocer en cada una de mis hermanas y formadoras la presencia viva de Dios que va ensanchando nuestro corazón para un amor universal, centrado sólo en Él, y lo voy proyectando en Es una gran alegría el sentir que no importa los países, los idiomas, las diferencias culturales... pues lo verdaderamente esencial es que hablemos el mismo lenguaje: DEL AMOR que por gracia de Dios lo he descubierto en estos dos meses donde he tenido la oportunidad de reconocer en cada una de mis hermanas y formadoras la presencia viva de Dios que va ensanchando nuestro corazón para un amor universal, centrado sólo en Él, pero proyectado en nuestros hermanos. mi apostolado.

Búsqueda de Alguien. No se trata de encontrar algo, sino de encontrarme con Alguien. Lo verdaderamente decisivo y lo que transformó realmente a los primeros discípulos fue el encuentro con la persona de Jesús y así lo voy experimentando en esta riqueza espiritual que disfruto cada día por el ambiente que nos rodea y proporciona un itinerario serio espiritual que me ha ayudado a ir creciendo y madurando en esta opción por Jesús a quien me he consagrado. Elevo mi acción de gracias a Dios por esta oportunidad, a nuestra Madre María que desde

su fidelidad en el seguimiento me anima a continuar plenificando mi vida vocacional, a

nuestras hermanas que atentas a las mociones del Espíritu han dado este gran paso en

nuestra Congregación y a mis hermanas de comunidad que diariamente me muestran el

rostro misericordioso de Dios Padre que me ama y se desborda en gracias para conmigo.

"GRACIAS SEAN DADAS A DIOS POR TODO"

Hna. Isabel Cristina Arango Rúa

“Señor, has sido bueno con tu tierra” (Sal 84)

Junto al salmista expreso con el corazón agradecido que Dios ha sido bueno, Di amor, gratuidad y misericordia con esta pequeña que quiere seguirle. Sí, Dios ha sido. Dios es. Dios será y seguirá siendo. Y estoy llena de gratitud gozosa por su presencia permanente en el caminar de mi historia donde su fidelidad día tras día me abraza y me hace una con ÉL. He ido aprendiendo, poco a poco, que cada realidad que el Señor me presenta es una oportunidad nueva para descubrirle, para amarle y para confirmar mi deseo de seguirle. Hoy es mi nueva oportunidad.

Luego de cuatro años de camino en la Congregación he logrado tocar mi sueño más

grande: SER CONSAGRADA DE DIOS. Por esta razón estar en el Juniorado Intensivo

Interprovincial no resulta cualquier oportunidad; es para mi vida la gracia de vivir una nueva

experiencia de amor de Dios y fortalecer cada vez más el gozo de mi consagración como

Terciaria Capuchina de la Sagrada Familia.

Esta experiencia de Juniorado Intensivo lo he vivido durante estos meses con la alegría de

buscar al Señor y de palparlo vivo y actuante en mi seguimiento. He identificado esta experiencia

con el encuentro de Jesús y los hombres de Emaús, No por sus tristezas, No por sus

desesperanzas o desilusiones, sino por su deseo de encontrar al Maestro en el que al ritmo de la

Palabra dejaron que sus corazones se fueran inflamando del amor inenarrable de Dios sintiendo

en sus corazones la llama viva que toca y transforma el alma y el corazón. Ellos al caminar con

Jesús por ese camino solitario y escucharle atentamente sintieron la pasión por Él, el ardor por

quien es fuego abrasador.

Vivir estos meses con la ilusión de lo nuevo me ha hecho ir descubriendo al Señor y sentir el fuego de su amor que me sigue llamando, seduciendo, cautivando, apasionando para vivir esta nueva etapa con ojos abiertos y oídos atentos para escucharle en su Palabra, en mis hermanas. Siento que Dios no deja de hacerse bondad y ternura con esta hija suya y me va llevando por su camino de amor para hacerlo vida en mi cotidiano vivir dando frutos y testimonio de su obra en mi vida.

Los discípulos, al ver nuevamente el rostro del Señor, se gozaron de su dulzura y su

espíritu de alegría, porque todo encuentro con Jesús cambia y renueva la vida consciente o

inconscientemente, pues al permitir que entre en la propia existencia inevitablemente actúa y

transforma. Por eso al retomar durante este tiempo mi camino de seguimiento con todo lo que en

él pude vivir ha sido la toma de conciencia para mi nuevo compromiso de entrega y de

adentrarme en el aprendizaje de la aventura de ser una consagrada Terciaria Capuchina.

Hna. Maira Alejandra Noda Molina

“El vínculo más fuerte de nuestra unión es el amor de Cristo que no eligió…” Const. 29

…Es la frase que a mi parecer resumen estos meses de juniorado intensivo interprovincial Colombia-Venezuela. Hace un par de días, me volví a preguntar: “¿por qué a mí? ¿Por qué a nosotras? ¿Por qué este año y no el otro?” Y la respuesta fue la misma: “porque Dios lo ha querido así.” Y, la verdad, creo que ha sido una gran idea del Señor.

Durante este tiempo de formación he podido palpar la presencia de Dios encarnada en cada una de mis jóvenes hermanas y formadoras; en los distintos espacios de apostolado, y también en las experiencias formativas y fraternas. La riqueza cultural me ha permitido comprender de forma quizá más real y evangélica, la vida de las hermanas, así como también la forma tan particular, especial y única de responder a la llamada que el Señor les ha hecho dentro de esta familia religiosa.

Por otro lado, otra experiencia fascinante para mí ha sido el compartir e integración de las Provincias de Colombia junto con mi Provincia de Venezuela pues, claramente percibo, y creo que es así, que somos de Cristo, somos Congregación, somos Iglesia. De cierta forma, cada una desde lo que somos traemos grabado en el corazón lo que hemos recibido en nuestras diferentes demarcaciones a lo largo de las etapas anteriores, por lo que, nuestra comunidad formativa ha ido reflejando un rostro lleno de variedad y riqueza congregacional. Es bonito. Ciertamente es bonito.

El Señor ha sido exageradamente bueno al darme una oportunidad como esta para seguir creciendo y formándome como una auténtica y verdadera Terciaria Capuchina de la Sagrada Familia, capaz de responder, con fidelidad y entrega, a los nuevos desafíos del mundo, la Iglesia y la Congregación; de manera especial, en este proceso de Reestructuración que vivimos. Siento urgente, necesario y vital una formación como esta, para la vida, que nos permita irnos modelando integralmente como personas y como hermanas capaces de dar un Sí seguro y confiado al llamado del Señor.

Me siento dichosa y feliz al ver caminar a nuestra Madre la Congregación, al contemplar la disponibilidad a lo que Dios le va insinuando y sobre todo, me llena de gozo su pronta respuesta. ¡Gracias hermanas!

Hna. Iria Natalia Agreda

El Señor Camina paso a paso con nosotras Contar la experiencia en mi proceso de formación dentro de esta comunidad Juniorado a la que pertenezco, me llena del gozo que sólo el amor de Dios manifestado en las hermanas puede expresar. Durante estos cinco meses, todas las experiencias para mí, han sido “regalos novedosos del Buen Dios”; que no deja de derramar su generosidad. - Lo primero, dando respuesta a mi ser de Consagrada, sintiéndome Congregación y haciendo parte del proceso de Re-estructuración, con la integración del Juniorado Intensivo.( Oportunidad de crecimiento en todas las dimensiones; Espiritual, congregacional, fraternidad…) - Iniciar mi etapa en una comunidad a la cual las hermanas, tanto Formadoras como Formandas llegábamos nuevas; aportando el equipaje que cada una desde su ser trajo para así construir poco a poco, la nueva fraternidad, haciendo vida las palabras de nuestras Constituciones; “ Acogemos y amamos a las hermanas como don de Dios y tenemos como tarea específica, construir la comunidad cada día”; esta tarea la venimos haciendo desde el momento en que llegamos, pues todas, iniciamos el proceso de adaptación y exploración a la nueva casa para así permitirnos vivir un ambiente agradable donde nos unimos como hermanas en esta nuevas experiencia. - Hemos ido conociendo este bello municipio ( Madrid- Cundinamarca), nueva gente, nueva parroquia etc; a través de las visitas a familias y la participación en los grupos pastorales a los que pertenecemos; compartimos con alegría nuestra fe con la gente a donde Dios en su gran Sabiduría, ha querido traernos. - Celebramos nuestra fe con la participación en La Eucaristía diaria en la Parroquia y cada ocho días tenemos la celebración en nuestra comunidad, presidida por un hermano TC. “El seguimiento de Cristo implica una respuesta personal y libre, se hace en fraternidad como el lugar de encuentro, donde las hermanas nos acompañamos y compartimos el gozo de la llamada…”; la comunidad Juniorado, como lugar de encuentro, nos ha permitido hacer vida estas palabras, todas las junioras según su proceso, iban llegando para formar la comunidad, cada una desde su experiencia, trae la alegría de una respuesta renovada igual que una novia enamorada, de este modo, en fraternidad, compartimos el gozo de la llamada-respuesta (nueve Junioras y las tres hermanas formadoras), todas con muchas expectativas y abiertas a lo nuevo que ha traído esta experiencia de integración, como recién profesas todas nos estamos gozando el gran regalo de Dios al consagrarnos para Él, ha sido de mucha riqueza y crecimiento compartir la vida con una comunidad tan joven donde el amor por la vocación cada día se va expresando en palabras, gestos y actitudes así mismo en la manera de recibir con novedad cada día.

Ha sido muy motivante esta experiencia de cuatro meses de Juniorado integrado, pues todas las hermanas estamos con la mente, ojos oídos y el corazón muy abiertos y despiertos para reconocer el paso de Dios en nuestras vidas, pues reafirmamos que Él sabe cómo hace sus cosas y tiene su momento para todo, ya que es solo por su elección que estamos viviendo esta integración Interprovincial y mucho más que nosotras tengamos el privilegio de inaugurarla en esta comunidad de fe. Agradezco a Dios, la vida y presencia de nuestras formadoras, creo en que son las tres hermanas que Él en su sabiduría tenía elegidas para que acompañaran nuestro proceso de formación en este tiempo. Expreso mi más grande agradecimiento a la Hermana Yolanda Arriaga y su consejo general, así como a las superioras y consejeras provinciales por abrirse a las insinuaciones y escuchar la voz del Espíritu para que esta linda experiencia de formación integrada fuera posible; gracias también porque las hemos sentido muy cercanas en este tiempo con sus mensajes estoy segura que nuestro Padre Luis desde el cielo se está gozando en alabanzas al Señor por el proceso de Re-estructuración que en este tiempo viven sus hijas y retomo sus palabras “…por mucho que se expandiera la Congregación, téngase un solo noviciado…”, ahora descubro el fondo de sus palabra en lo que estamos viviendo y como gracias a él tenemos espiritualidad franciscana, esta experiencia de formar parte de una comunidad formadora INTERPROVINCIAL nos ha enseñado a amarnos profundamente como hermanas de la Congregación TC. Loado por siempre seas Señor en nuestro proceso de re-estructuración y en los proyectos que tienes para nuestra Congregación con esta integración de las etapas de formación.

Hna. María Eugenia Agudelo García

En La búsqueda de Dios…

"Señor si realmente gozo de tu favor, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y recíbenos por Herencia tuya..." ex 34, 9

Mi Experiencia en el juniorado intensivo interprovincial durante estos 4 meses es la del encuentro: un encuentro renovador, fascinante, asombroso un encuentro donde el tiempo ha sido de Dios, así hoy confirmó lo que en nuestro proceso de reestructuración hemos venido viviendo, estar abierta al cambio, a lo diferente, al riesgo y a la conversión y ahora se hace más evidente después de 12 meses de mi primera profesión, donde compruebo que es el momento, responderle con la vida al don regalado de mi vocación, es este y el ahora el momento fuerte de vivir a Dios como absoluto, y llena de gozo voy avanzando en esta entrega de amor por amor con la gracia de Cristo que actúa a través de mi fragilidad.

Vivir esta experiencia de juniorado Intensivo ha sido maravilloso, todo se fue y se ha ido proporcionando para nuestro crecimiento, el silencio, la oración, la vida fraterna, el trabajo apostólico, el estudio, la estructura de la casa, el pueblo, todo me ha permitido ver la acción de Dios en nuestro caminar congregacional y de manera especial en el encuentro conmigo misma y mis hermanas, toda esta vivencia está marcada por una experiencia profunda que le va dando sentido a mi consagración.

Ya han pasado 4 meses de estar en este lugar, en esta otra cara de la formación y todavía sigo en un éxodo, de salidas, de rupturas (de mi misma, de personas, de acontecimientos) para ir configurándome poco a poco con El, se vuelve maravilloso cuando la fe acompaña el proceso y cuando la lucha se hace como respuesta al amor recibido.

He ido fortaleciéndome en cada una de mis dimensiones, voy sintiendo el actuar de Dios en mí pero esta ha sido también gracias al equipo de apoyo en la formación, Hermanas Amparo Ospina C. y Luz Elena Álvarez V que con tanto amor, abnegación y sacrificio han estado ahí siempre abiertas a nuestras necesidades olvidándose de las propias… Gracias Hermanas por el aporte, la generosidad y todo lo que hacen en bien de la Congregación.

A las hermanas del Gobierno General hago extensivo mi agradecimiento por poner todo el esfuerzo y el empeño para que toda esta realidad de la Reestructuración se haga viva y presente.

Que Santa María Reina nos siga acompañando y acoja a nuestra Congregación viviendo un eterno presente junto a su Hijo Jesucristo.

Hna. Yurledy Quiñones Céspedes

LA VIDA ES ESTUPENDA…DIOS ME ACOMPAÑA

Todo lo que soy es un regalo de Dios. Me dispongo con mucha apertura a quienes me acompañan en el camino, formadoras, director espiritual y mis hermanas de comunidad, Dios trabaja a través de todas ellas, y sigue haciéndolo ayudándome a convertirme en la Fiel Compañera de El, que desea que sea. Optar por ver el mundo como Cristo lo ve, aceptando que no podemos quitar el dolor a la gente, pero que podemos insertarnos más conscientemente en él, y ser sus compañeras.

Todo esto en este tiempo de Juniorado intensivo Interprovincial me centra en Cristo,

permitiéndome gozar de la riqueza de lo diferente de cada hermana y el acompañamiento

constante del equipo de formación, ha sido uno de los puntos fundamentales que he

experimentado, viviéndolo desde la oración, responsabilidad, autenticidad, caridad,

fraternidad y el apostolado con los ancianos, los cuales me han ayudado para dar a conocer

en este entorno donde nos encontramos el Don de ser llamadas y el tesoro de ser

consagrada Terciaria Capuchina de la Sagrada Familia.

Esta formación integral, ha sido para mí palpar, contemplar y Vivenciar el amor

misericordioso de Dios, que se manifiesta constantemente en nuestra Congregación a

través del proceso de Reestructuración que me ha permitido romper fronteras y acoger con

alegría, lo novedoso y diferente en este camino de integración con las cuatro provincias de

Colombia y Venezuela.

Todo lo que Dios pide es un corazón abierto, que pueda usar, Dios tendrá que llevarme de la mano; tendrá que hacer todo el trabajo él mismo. Y Dios lo hace, le di mi ‘Sí’ sin saber adónde me llevaría, ¡pero puedo decir que es el mejor viaje que he hecho y me encanta! ¡Espero que dure toda la vida! Gracias Señor por todo.

Hna. Keidys Mirley Velásquez Ochoa

El llamado a ser una Fiel Compañera de Jesús

Enamorarse de Dios «No hay nada más práctico que encontrar a Dios. Es decir, enamorarse rotundamente y sin ver atrás. Aquello de lo que te enamores, lo que arrebate tu imaginación, afectará todo. Determinará lo que te haga levantar por la mañana, lo que harás con tus atardeceres, Cómo pases tus fines de semana, lo que leas, a quien conozcas, lo que te rompa el corazón y lo que te llene de asombro con alegría y agradecimiento. Enamórate, permanece enamorado, y esto lo decidirá todo.» La auténtica experiencia de Dios es una experiencia liberadora en la que he ido trabajándome, haciéndome disponible, puesta en sus manos, descubriendo en este confiarme activa en la plenitud de mí misma como persona y consagrada que en este juniorado intensivo interprovincial voy viviendo en el diario acontecer con novedad y asombro por la obra de Dios en mi vida. Toda esta dinámica formativa me va llevando a centrar en Él toda mi existencia, me va liberando de la más dolorosa esclavitud de toda rutina, me ha ido llevando a vivir desde el interior, provocando en mi los cambios necesarios para ir creciendo en mi proceso integrador que armonice y ponga en orden mi persona. Consecuentemente siento que ha sido una experiencia unificadora por sí misma, porque me ha dado los elementos necesarios para ir equilibrando: acción-contemplación, espiritualidad-compromiso, comunidad, y apostolado. Y esta unificación no se logra sino por un proceso de conversión, porque la experiencia de Dios es esencialmente transformante. Le doy gracias al Señor por todos estos dones recibidos a favor de mi formación, a mis hermanas formadoras por sus desvelos y detalles de amor incondicional en esta bella etapa de mi vida a la Congregación por ser tan madre y pensar siempre en nuestro bienestar a todos los niveles. Gracias porque todo ha sido don y gracia. Alabado seas Señor.

Hna. Viviana Andrea Betancuorth Betancourth

ENCONTRARTE ES MI MÁS GRANDE TESORO

Muestra de gran sabiduría y bondad ha sido esta oportunidad que la Congregación me da

en este año juniorado intensivo interprovincial, de ir madurando poco a poco en la

asimilación de mi nuevo estado de vida como consagrada. Este nuevo proceso me ha

permitido contemplar la misericordia de Dios que en medio de las nuevas exigencias a nivel

personal, comunitario y apostólico, se va recreando en cada una de nosotras,

permitiéndonos comprender que la Profesión de los Consejos Evangélicos más que una

meta es un gran "nuevo comienzo".

En la aventura de seguir a Cristo ha sido grato y fascinante el poder contemplarle y en sus

ojos reconocerme también yo, voy diariamente ejercitándome en servirle y en dejarme

poseer por El. Nada deseo tanto como a Este que se me brinda generosamente en la

oración, la Eucaristía en mis hermanas. Se que nunca podré poseerle completamente, sin

embargo, la sed de esa plenitud que vislumbro me da las fuerzas para continuar

buscándolo.

La experiencia vivida en tan pocos meses en esta nueva etapa de formación aquí en el

juniorado intensivo interprovincial ha sido una gran riqueza de interioridad, recogimiento,

encuentro con Dios, identidad personal, interpretación de la realidad desde el mundo

interior, de «revelación de lo profundo», de vida entendida como don recibido, y expresada

como don que se ofrece. Doy gracias a Dios por darnos esta oportunidad de crecer con los

medios que nos regala cada día: La experiencia de la oración, l compartir en fraternidad, los

seminarios, el apostolado, el acampamiento de nuestras formadoras, el acompañamiento

de nuestro director espiritual, la ayuda de las hermanas, el apoyo incondicional de los

gobiernos general y provinciales. A ti Señor las gracias sean dadas por tanto bien recibido.

Hna. Tamara Fernanda Tobón Mazo

LA VIDA RELIGIOSA QUE AFLORA EN NUESTRA CASA DE FORMACION JUNIORADO

INTENSIVO INTERPROVINCIAL

Compartimos que valoramos mucho este espacio de formación que se ha preparado pensado para las hermanas del juniorado intensivo interprovincial, pero también el que nosotras como formadoras podemos participar y colaborar en la comunidad formativa, nos hace sentirnos parte de algo que estamos gestando juntas, también sentimos que el ambiente que hemos ido creando nos ha invitado a integrarnos, acogernos y valorarnos en lo que somos cada una. Contemplando este lugar donde nos ha convocado el Señor hemos experimentado con el

corazón lo que significa y cómo estamos creando nuestro propio espacio de formación, que

es un espacio de confianza mutua, diálogo, amistad, donde se puede hablar sin temor a ser

juzgadas. En este mismo contexto, nosotras formadoras nos ayudamos, apoyamos y

pensamos en las ocasiones que hemos vivenciado la formación como un arte donde la

formanda es protagonista de su propio proceso y el Espíritu Santo el maestro que va

iluminando el camino a seguir en el diario vivir. Además nos cuestionábamos: ¿A qué

vinimos a esta etapa de formación? A caminar pisando el suelo esto nos ha dado la

posibilidad de vivir la experiencia de reconocer algunas de nuestras debilidades y temores,

fuerzas de resistencia, valores que hay en potencia, posibilidades de cambio y aspectos

importantes a acrecentarlos. Muchos sentimientos afloran en nuestro corazón.

Nuestros pasos nos hablan de caminar confiadas en Dios, con entusiasmo y puestas en sus manos. Algo nuevo va surgiendo en esta etapa de reestructuración que hemos vivido, gustado y caminado con el propósito de formar una Congregación que se renueva en este tiempo histórico. Y para que esto nuevo se siga gestando, sentimos la necesidad de darle espacio, soltar, dejar lo seco y quedarnos con lo esencial. Dejar aquello que no permite que esto nuevo siga creciendo, desarrollándose, con toda su sabiduría y potencia de vida que Dios quiere seguir sembrando en nuestras vidas, para seguir apostando por una nueva vida consagrada que ya vislumbramos, y seamos conscientes de lo novedoso que es el paso de Dios sobre nuestras vidas. Esto nos exige mantener viva la dinámica de formación, es todo un desafío en este momento, sentimos que nuestro compromiso es con la Iglesia y la Congregación, pero confiamos en la gracia abundante que encontramos en la fuente de la oración, y le entregamos al Señor todo abandonadas en y confiadas en que El es el que dirige

dirimente esta tarea tan sublime y bella de hacer camino con nuestras junioras cada día y con Ellas estar alertas y vigilantes para descubrir el paso de Dios en cada hora de formación y así seguir construyendo su Reino en esta realidad del mundo. Gracias Señor por esto nuevo que se está gestando y nos permite ser constructoras de esta

Buena Nueva que nos revelas.

Hnas. Luz Elena Álvarez Vásquez, Clara Inés Suarez y Amparo Ospina Cifuentes