Soy Masón porque aquí me ha sido dado amar sin condiciones ni intereses; porque en todo momento recibo el amor fraternal de mis hermanos, sin distingos ni falacias. Soy Masón porque aquí puedo estrechar la mano de mis hermanos sin diferencias sociales, religiosas, económicas, profesionales o políticas; porque aquí comparto el abrazo efusivo y sincero que no golpea por la espalda, el consejo desinteresado y oportuno que brota del corazón y de la razón.Soy Masón porque aquí puedo expresar mis ideas, mis convicciones y mis anhelos, sin recibir reproches; porque puedo brindar sugerencias a un hermano y ser escuchado; porque puedo escuchar con tolerancia, humildad y gratitud; porque cada día aprendo algo que me motiva a ser mejor y en el corazón de cada hermano ocupo un lugar importante, y en mi corazón, todos significan un auténtico valor.Soy Masón porque en el seno de nuestra Augusta Orden puedo desarrollar mis ideales e inquietudes, mi espiritualidad y mi mente creativa; porque soy un permanente Aprendiz de las cosas bellas e importantes de la vida; porque mis pensamientos se elevan a las grandes alturas acercándome a DIOS sin ser criticado ni menospreciado; porque mis valores personales son aceptados y fortalecidos por mis hermanos, y mis debilidades, deficiencias y errores humanos son corregidos con prudencia, suavidad, discreción y sinceridad; porque las acciones de cada día puedo ofrecerlas ALGDGADU y proyectarlas hacia un auténtico Amor a la Humanidad; porque cuando busco, siempre encuentro una respuesta, cuando toco una puerta, se abren mil puertas más y cuando pido, encuentro las manos llenas y el corazón amoroso de mis hermanos; porque en el calor fraterno puedo crecer con sencillez y humildad, sin vanidades ni pretensiones.Soy Masón porque elevo los ojos al Cielo para ver la Luz de la Verdad; porque gozo de la plenitud de la Libertad y aprendo a desechar todo tipo de esclavitud y fanatismo; porque el espíritu masónico me recuerda constantemente que debo ser un Hombre Libre y de Buenas Costumbres, que debo convencer con el ejemplo y actuar con convicción. Porque me inspira a pensar que cada paso que doy deja una huella que quizá, otros seguirán; que cada acto que realizo es un eslabón de la Cadena del tiempo que debo cumplir en la vida terrena.Soy Masón, porque he aprendido que en el mosaico humano todos somos iguales y que solo crecemos por el valor de nuestras acciones; que la Fraternidad es el auténtico sendero que nos conduce a la verdadera paz y nos permite convivir en armonía. Soy Masón, porque en la voz de mis hermanos encuentro la respuesta a mis deseos de ser siempre feliz y en la esencia del espíritu masónico, acaricio la importancia de vivir… de vivir en el Amor, en la Fraternidad, en la Libertad, en la Igualdad y en la sinceridad que convergen para vivificar la autenticidad de mi ser.Soy Masón porque tengo Fe en mis ideales, Esperanza en alcanzarlos y Amor a la Humanidad. Porque en los Efluvios Masónicos encuentro y siento la razón de amar cada día más a mi familia, velar y luchar por ella, vivir para ella y ser con ella.Soy Masón porque aquí aprendí a valorar la belleza del arco iris, la hermosura de la naturaleza, la magnitud del universo, el misterio del macrocosmos y la importancia del microcosmos. Porque aquí aprendí a conocer mi propio macrocosmos y mi propio microcosmos, mi propio universo y el universo de mis semejantes.Soy Masón, porque en nuestro Templo los rayos de sol que emanan de Oriente iluminan mi sendero con la Luz de la verdad, y la penumbra de la noche me permite descansar cerrando los ojos para ver hacia el interior de mi ser, para encontrar y

conocer los valores y limitaciones de mi humanidad, motivándome a incrementar los primeros y a superar los segundos. Porque con esa Luz puedo diariamente colocar un ladrillo en la construcción de ese Templo que es el lugar Sagrado en el cual compartimos nuestros ideales, sentimientos y nobles propósitos. Porque en él se cultivan las ciencias y las artes que embellecen mi vida y en su seno se siembra la semilla del amor. Porque la Masonería nos enseña a no criticar sino a construir, a no juzgar sino a comprender, a educar para no corregir, a ser prudentes y frontales cuando surgen diferentes criterios; a guardar en el Sagrado receptáculo de nuestros corazones, los secretos, intimidades y confidencias de nuestros hermanos.Por todas estas y tantas otras razones de inmenso valor, soy Masón, porque así amo al GADu, amo a mis semejantes, amo a mi propio ser, amo la vida y con todo ello, puedo darle una inconmensurable respuesta a la razón de mi existencia.