41
DINÁ1\1ICA DE TEORíAS Y COl\1PRENSIÓN LóGICA * ~ , lV olfgang StegmÜller Universidad de Munich , LA OBRA DE KUHN sobre las revoluciones científicas supone el desafío mayor existente a la actual teoría de la ciencia. Como tal ha sido también interpretada por algunos filóso- fos. Sin embargo, no parece que haya habido ninguna reac- ción satisfactoria ante ella. La concepción de la ciencia de Kuhn ha llenado de un espanto inexpresable a la n1ayoría de los filósofos que han tenido noticia de sus ideas, pues éstas parecen venir a parar en la impugnación de la presuposición fundamental de todas las teorías de la ciencia, es decir, la presuposi- ción de que las ciencias de la naturaleza suponen una em- presa racional. Esto se ve, por ejemplo, en la manera en que Watkins y Lakatos deFmitan la posición de Kuhn res- pecto de otras tres concepciones que vienen ligadas a los nombres de Hume, Carnap y Popper. Según Hume, en las ciencias empíricas se aplican métodos inductivos. Sin em- bargo, la evolución de estas ciencias, de acuerdo con Hume, es irracional en el sentido de que estos métodos no son lógicamente justificables. Los inductivistas modernos, Car- nap ante todos, han tratado de dar uan interpretación racio- nal a la inferencia inductiva. Según esto, las ciencias de la naturaleza se desarrollan inductiva y racionalmente. Para Popper, por el contrario, el llan1ado razonan1iento inductivo o Este ensayo, hasta ahora inédito, aparecerá en alemán con el título uTheoriendynamik und logisches Verstandnis", formando parte de la obra Philosophien und Theorien der Geschichte, compilada por Werner Diederich y editada por ]a casa Suhrkamp de Frankfurt. 513 - - - -

Stegmuller - Dinámica de Teorías y Comprensión Lógica

  • Upload
    ventaj

  • View
    16

  • Download
    6

Embed Size (px)

DESCRIPTION

epistemologia

Citation preview

  • DIN1\1ICA DE TEORASY COl\1PRENSIN LGICA *

    ~,

    lV olfgang StegmllerUniversidad de Munich

    ,

    LA OBRA DE KUHN sobre las revoluciones cientficas supone

    el desafo mayor existente a la actual teora de la ciencia.Como tal ha sido tambin interpretada por algunos filso-fos. Sin embargo, no parece que haya habido ninguna reac-cin satisfactoria ante ella.

    La concepcin de la ciencia de Kuhn ha llenado de unespanto inexpresable a la n1ayora de los filsofos que hantenido noticia de sus ideas, pues stas parecen venir aparar en la impugnacin de la presuposicin fundamentalde todas las teoras de la ciencia, es decir, la presuposi-cin de que las ciencias de la naturaleza suponen una em-presa racional. Esto se ve, por ejemplo, en la manera enque Watkins y Lakatos deFmitan la posicin de Kuhn res-pecto de otras tres concepciones que vienen ligadas a losnombres de Hume, Carnap y Popper. Segn Hume, en lasciencias empricas se aplican mtodos inductivos. Sin em-bargo, la evolucin de estas ciencias, de acuerdo con Hume,es irracional en el sentido de que estos mtodos no sonlgicamente justificables. Los inductivistas modernos, Car-nap ante todos, han tratado de dar uan interpretacin racio-nal a la inferencia inductiva. Segn esto, las ciencias de lanaturaleza se desarrollan inductiva y racionalmente. ParaPopper, por el contrario, el llan1ado razonan1iento inductivo

    o Este ensayo, hasta ahora indito, aparecer en alemn con elttulo uTheoriendynamik und logisches Verstandnis", formando partede la obraPhilosophien und Theorien der Geschichte,compilada porWerner Diederich y editada por ]a casa Suhrkamp de Frankfurt.

    513

    - - - -

  • - -- - -

    514 Dinnl'Ca de teoras y c01nlJ/'ellsilil/ IIi.!.!..in[

    es una ficcin filosfica. Los procedimientos c.']]lfi('os decontrastacin pueden ser caracterizados l11ediante la exclu-siva utilizacin de conceptos de la lgica deductiva: lasciencias de la naturaleza tOlllan un curso racional aunqueno sea inductivo; la racionalidad aparece en la aplicacinde n1todos deductivos de contrastacin.

    Kuhn se distancia de todas estas concepciones. Con Pop-per con1parte el convencllliento de que no existe ningn111todoinductivo; con Hllllle la opinin de que el procesocientfico no es ningn proceso racional.Al 1nenos sta esla il1Ulgen que los cr.ticos de Kuhn se hacen de sus ideas:Segn ella los estudios histricos habran descubierto alparecer, que incluso el desarrollo de la n1s exacta entre lasciencias naturales, la fsica, transcurre de n1anera que ningn111todo inductivo ni cualesquiera otros criterios de racio-nalidad juegan papel alguno.

    Algunos filsofos trataron de hanquilizarse con la ideade que la historia de la ciencia es una disciplina cOl11pleta-n1ente diferente a la filosofa de la ciencia y a la lgica dela ciencia, y de que de las descripciones y anlisis de Kuhnse ha de extraer simplemente la consecuencia de que enh'ean1bas disciplinas, incluso en sus resultados, hay pocos oningn punto de contacto.

    No obstante, esta posicin de querer evitar los antagonis-n10S no es sostenible. No sucede en absoluto que faltenpuntos de contacto. Lo que realn1ente hay es una situacinde agudas oposiciones. T0l11en10sel ejen1plo de la forn1a deejercicio de la ciencia que Kuhn denominaciencia normal.Sera c0l11patible con el punto de vista popperiano el queKuhn hubiera llegado a un resultado del siguiente tipo:Los inventores de nuevas teoras no n1uestran gran interspor exan1inar crtican1ente sus ideas. Tales exmenes losel11prenden l11sbien sus adversarios. Y cuando el eXaI11Cnresulta ser negativo frecuenten1ente los prlleros no lo admi-ten, etctera.

    Lo que, sin el11bargo, dice reahllente Kuhn es lo siguien-te: Ni un soloproceso que haya sido descubierto, hasta elpresente, n1ediante estudios histricos, tieneel l1WS1nnilno

    -- -- --- -- ---

  • IDinmica de teoras y comprensin lgica 515

    parecidocon el patrn falsificacionista. (Ciertamente tam-bin segn Kuhn, se puede llegar al abandono de teorassobre la base de contraejemplos empricos. Pero esto esentonces una pura consecuencia de la obligacin de cambiarde oficio a la que est sujeto un cientfico cuando no puedeincorporar los contraejemplos, pues la experiencia contra-dictoria no desacredita, segn Kuhn, nunca a la teora, sinosolamente a la persona que dispone de la teora.)

    Popper confiesa que dirigi su atencin exclusivamentea lo que Kuhn llama investigacin extraordinaria y quepas completamente por alto el fenmeno de la ciencia nor-mal. No obstante, Popper seala igualmente que el cien-tfico normal, tal como Kuhn lo describe, es una personaque hara algo indebido, a saber, una persona que aceptaacrticamente todo lo que se le ha enseado y exige a susestudiantes la misma postura acrtica.

    De esta consideracin los afiliados a la escuela de Popperhan extraido la consecuencia de que la ciencia normal esalgo que debera ser superado. A este efecto es necesarioproponer unametodologa normativatal que siguiendo susreglas queden garantizadas la superacin de la ciencia nor-mal y la revolucin cientfica permanente.

    Sera un error creer que la diferencia de opiniones entreKuhn y sus oponentes se limita al fmeno de la ciencianormal. Los cambios revolucionarios, en los cuales desem-bocan los perodos de investigacin extraordinaria, los des-cribe Kuhn de manera que tambin aqu es casi inevitableJa impresin de que se trata de procesos totalmente irracio-nales. Segn la concepcin de Kuhn esto no ocurre nuncade manera que la vieja teora naufrague ante la experiencia'y que le deje el paso a una nueva teora exitosaa causa deeste fracaso.En realidaduna nueva teora sustituyea laantiguainmediatamente,es decir, sin intervencin media-dora de la experiencia. Ni para el comienzo, ni para queeste proceso de sustitucin llegue al fin con xito no parecenjugar lgica ni experiencia, segn las palabras de Kuhn,ningn papel. Ms bien lo que ocurre es que los creadoresde la nueva teora tienen vivencias que se parecen a uncambio de Gestalt y que llevan a ver el mundo con nuevos

    - - - -- - - -

  • 516 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    ojos. y su convencimiento de que la nueva teora es correc-ta, consolidado por tales vivencias, les conduce a compro-llleterse en su difusin con un fanatismo cuasi religioso:sta no procede mediante argumentos, sino que se sirvede la persuasin y de la propaganda. El enfrentamiento alo nuevo procede, ante todo, de los cientficos de la genera-cin anterior, los cuales reconocen ms claramente que lamayora de los de la generacin joven que la nueva teora seve afectada por ms dificultades an que la vieja teora encrisis. El que a pesar de esto se venza su oposicin ha deatribuirse a la circunstancia de que los revolucionarios cien-tficos reciben una ayuda por parte de la Naturaleza, esdecir, una ayuda por parte del proceso biolgico que todosconocemos con el nOlllbre de "muerte": La generacin ante-rior de investigadores fallece finalmente y con ello se com-pleta la victoria de los revolucionarios.

    La exigencia de una nletodologa normativa mencionadaanteriormente no fue la nica reaccin al desafo kuhniano.

    Las crticas a las explicaciones de Kuhn van desde la acu-sacin de que describe los procesos histricos de una lllaneraparcial y con errores a la declaracin de su total incon1pe-tencia histrica pasando por afirmaciones del tipo de queest evidentemente ciego para el aspecto racional de la his-toria de la ciencia.

    Al que sostenga una opinin tal en alguna de sus varian-tes no se le puede contradecir lgicamente. Sin embargo,hay dos hechos que hablan a favor de que esas reaccioneshacen las cosas demasiado fciles: Primero, el explicandumque da el lgico de la ciencia no consiste solamente de suspropios conocin1ientos y representaciones intuitivas de lasciencias, sino tambin en una medida no desdeable de loque aprende sobre las ciencias del historiador de la ciencia.Segundo, solamente con IllUY nlala conciencia se puedenegar que Kuhn est nlucho mejor familiarizado con lahistoria de la ciencia y, con ello, con modos de pensanlientoque le son extraos al actual pensamiento cientfico, quelos que se denominan a s mismos filsofos de la ciencia otericos de la ciencia. Las observaciones siguientes partenen cualquier caso del convencimiento de que no se trata

    .~1

    --- - -- -

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica517

    de disputar, combatir, y superar de algn modo las tesisprincipales de Kuhn, sino de que el filsofo de la cienciaha de tomar en consideracin y ha de elaborar lgicamentelos resultados de un (segn la opinin que aqu se mantienecompetente) historiador de la ciencia.

    De acuerdo con el criterio que aqu se 'sostiene, Kuhntiene razn en casi todos los puntos esenciales frente a suscrticos. Con ayuda de los conceptos de teora, del disponerde una teora y de relacin entre teoras, que se esbozana continuacin, se tratar de mostrar que podemos adquiriruna comprensin lgica de los procesos descritos por Kuhnque llega, en todo caso, tan lejos como para reconocer lainvalidez de la afirmacin de que Kuhn atribuye a las cien-cias de la naturaleza un modo de proceder irracional.

    Es evidente que numerosos detalles interesantes de ladinmica de la ciencia slo pueden ser estudiados medianteuna combinacin de investigaciones histricas, psicolgicasy sociolgicas. Lo que aqu se manitene es nicamente queconslotales estudios no se puede aclarar el carcter racio-nal de la empresacientfica.Tales anlisis empricos degran alcance de lo que ocurre en una revolucin cientficano pueden tampoco responder a la pregunta de si estas revo-luciones llevan consigo un progreso cientfico o un retrocesoque se tiene errneamente por progreso durante algn tiem-po (o quizs incluso para todo tiempo).

    En primer lugar, se anticiparn algunas indicacionessobre los dos errores que en opinin del autor han dificul-tado hasta ahora la investigacin del lgico de la cienciasobre las teoras. Ambos errores tienen su origen en supues-tos fundamentales profundamente enraizados cuyo aban-dono podra quizs causar grandes dificultades (psicolgi-cas). Un error consiste en laimitacin de la manera deproceder del metamatemtico.Aqu entendemos '''metan1ate-mtica" no en el sentido especial de "teora de la demos-tracin", sino en el sentido mucho ms general segn elcual se comprenden todas las investigaciones metatericasde las disciplinas matemticas. El segundo error consiste enlo que se podra denominarla concepcin monista de la

  • 518 Dinntica de teoras y comprensin lgica

    racionalidad cientfica.An1bos errores se relacionan estre-chall1ente.

    En la 111etamatelntica se conciben lasteoras C01noclasesde enunciados(finitas o infinitas, axiolnatizadas o no axio-n1atizadas, axiomatizables o no axiomatizables). Esta iden-tificacin ha resultado ser fructfera, pues los problen1as queall se tratan, como los de ausencia de conh'adiccin, deci-dibilidad, con1pletitud, independencia de los axion1as, etc-tera, se pueden reducir a preguntas sobre la existencia derelaciones de deduccin o de consecuencia entre enunciados

    (proposiciones). Como veren10S, el asulnir esta identificacinno resulta ser adecuado para el esclarecimiento de un pro-blen1a del tipo de en qu consiste una teora fsica. Por con-siguiente abandonaremos laconcepcin lingstica de lasteoras,como llamamos a esta posicin. Solamente lnedianteel abandono de esta concepcin y la introduccin de un con-cepto de teora fsica segn el cual una tal teorano consti-tuye ningunaclase de enunciados o de proposiciones, sepodra alcanzar alguna claridad sobre el fenn1eno queKuhn denomina ciencia norn1al. Los cientficos nonnales,es decir, los cientficos que se sienten obligados a una deter-ll1inada tradicin,disponen de una misnla teora.Es, sinembargo, inadecuado intelpretar el disponer de una teoracon10 la creencia en una clase de enunciados, con10 la acep-tacin de esos enunciados o como el convencin1iento de

    que esos enunciados son correctos, pues las personas quedisponen de una y la n1isma teora pueden asociar con estateoraconvicciones diferentespor con1pleto ysupuestos hipo-tticostotalmentedistintos.

    El segundo error se relaciona con el prin1ero en la me-dida siguiente: En el dominio lnatelntico se equipara laracionalidad con la correccin en la argumentacin lgica.Cuando se conciben las teoras en1pricas como clases deenunciados se plantea inmediatan1ente la cuestin de culsea el tipo de argumentacin que corresponde aqu a lasargun1entaciones lgicas de la lnatemtica. Segn opininde unos se trata de lainferencia inductiva,segn la deotros delmtodo deductivo de contrastacin rigurosa.Den-tro de la concepcin de la ciencia de Kuhn parece haber

    - - - - ----

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica 519

    aqu un lugar absolutanlente vaco, pues parece que Kuhnresponda a esta pregunta (o deba responder) con un:Nada.y esto, de nuevo, apoya aparentemente la tesis de que Kuhnimputa a los cientficos una postura completanlente irracio-nal.

    Si se abandona la concepcin lingstica no se puede,por el contrario, formular ya el problema de la racionalidadde este modo. No debemos obrar como si siguiramos sien-do metamatenlticos que casualmente, por as decir, no seocupan ya de clases de enunciados matemticos sino declases de enunciados empricos. Solamente cuando se partede esta construccin -como- si, que como .se mostrar esinadecuada, se ve uno obligado a responder la preguntade qu tipo de relacin argunlentativa entre enunciadosfundamenta la racionalidad de las ciencias impricas. Si,por el contrario, se elimina esta ficcin, ya no se necesitafundamentar la racionalidad de las ciencias de la experienciasobre un concepto deargumentacinespecfico-emprica. Yano nos vemos obligados a suponer que haya unnico tipode racionalidad cientfica.

    De hecho, trataremos de sustituir la concepcin monistade la racionalidad por una dualista: El cientfico normalen el sentido de Kuhn ejerce una actividad totalmente dife-rente a la de la persona que se ocupa en la investigacinextraordinaria, en el sentido de que los criterios de racio-nalidad para el primer tipo de actividad son diferentes a losdel segundo tipo.

    La comprensin lgica a la que aspiramos posibilitaren cierto sentido una crtica ms radical a los proyectos deuna metodologa nonnativa que la que supone, por ejelnplQ,la crtica de Feyerabend. Mienh'as que Feyarabend nospreviene de las consecuencias de tales metodologas,nos-otros ponemos en cuestin la presuposicin sobre la que des-cansan.Sus representantes no parten simplemente del hechotrivial de que en las ciencias empricas encontramos mane-ras de proceder irracionales. (Estrechez de miras, dognlatis-mo e intolerancia se encuenh'an en todos los dominios dela vida hunlana; por qu no tambin en la ciencia?) Msbien estn dominados por la idea de que determinadas for-

    ------ -- - - - - - - - -

  • _.-- .. - -- -. -.. -. -. - - . --- - ---

    11,\

    Ilh 111I 111 11,

    111 !Ii

    I11, 11 ,1

    II.,

    !1

    ,

    '1,: III ~

    1

    ,,1

    I

    li :

    11; I

    t":,.!,

    ,

    I

  • Din1nica de teoras y comprensin lgica 521

    tica caracterstica de esta teora. As, por ejemplo, la axio-matizacin de la teora de grupos tiene lugar mediantela introduccin del predicado conjuntista es un grupo".En conlpleta analoga puede axiomatizarse la mecnica departculas en la formulacin newtoniana definiendo el si-guiente predicado conjuntista: "es una nlecnica de par-tculas clsica".

    Al contenido del predicado conjuntista, nlediante el quese axiomatiza una teora fsica, le llamamosestructura ma-temtica de esta teora.Mediante la aplicacin de esta es-h'uctura a sistenlas fsicos se llega a asercionesempricas.Sea a un sistenla tal (p. ej., el sistema solar). Sea S laesh'uctura maten1tica (p. ej., la estructura expresada me-diante el predicado '

  • 522 Dinmica dt' /t'ortl,...,!I ('u11Ij)J'('n",'inlgica

    nlinos obser\'

  • Dinl11cade teoras y c01nprensin lgica 523

    Sobre ello convendr hacer algunas observaciones termi-nolgicas: Aquello a lo que es aplicable la estructura mate-111ticaS se llama Modelo de S. Supongamos que en la des-cripcin de S aparecen funciones que, al aplicadas, resultanser tericas. Excluimos estas funcionesy llan1amos a todasaquellas entidades que pueden ser descritas mediante lasfunciones no tericas, que son las que quedan en S,modelosparciales posibles deS. Si a un modelo parcial se le aadenlas funicones tericas que se le quitaron, el producto resul-tante recibe el non1bre deexpansin tericadel modelo par-cial posible. Respecto de esta expansin terica nos podemospreguntar con sentido si se trata o no de un modelo deS. El sistema fsicoa se describe nicamente con la ayudade las funicones no tericas. Si la estructura matemtica S,en la cual debe aqul ser subsulnido, contiene funcionestericas, entonces esa simplemente un modelo parcial posi-ble de S. El intento originario de formular la asercin em-prica que sobrea se hace por medio de la teora mediantela expresin:"a es unS", ha de ser sustituido, por tanto,por la expresin siguiente:

    (1) Existe una expansin tericax de a que es modelode S.

    El peligro mencionado de caer en una paradoja desapa-rece con esta expresin. Para investigar la correccin de (1)no es necesario calcular valor alguno de las funciones teri-cas sino qeu hay que indagar simplemente si las funcionesno tericasutilizadas en la descripcin dea satisfacen lacondicin exigida en (1). Por otro lado, la expresin (1) noes, como se puede probar, nls dbil en contenido empricoque el intento anterior qeu originaba la paradoja.

    (La diferencia entre Ramsey y Sneed en la interpretacinde (1) consiste en que para Ramsey el contenido emprico deuna teorapuedeser reproducido mediante una expresinde la fornla (1), mientras que para Sneed este contenidodebeser reproducido mediante (1). Una expresin abstractade esta forma es pues lo que, segn Sneed,quieren decirrealmentelos fsicos cuando utilizan en sus afirmaciones

    -- - -- -- - -

  • 524 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    n1agnitudes tericas. No juega ningn papel para lo quesigue el que Sneed tenga o no razn con esta hiptesis.)

    A (1) le llan1an10sforma primitivade la representacinde Ramsey del contenido emprico de una teora. Esta formaprin1itiva debe ser alterada mediante diversas n10dificacio-nes hasta llegar a laformulacin definitivade la represen-tacin de Ramsey. En primer lugar, nos hemos de liberardel supuesto ficticio de que una teora fsica posee nica-mente una aplicacin (por as decir 'csmica'). Casi todasestas teoras tienendiversas presuntas aplicaciones;la me-cnica clsica de partculas, p. ej., cuenta entre otras conlas siguientes: el sistema solar; ciertos sistemas parcialessuyos (p. ej., el sistema Tierra-Luna); las mareas; los pn-dulos, etc. Estas aplicaciones estn, sin embargo, relacio-nadas mediante, en segundo lugar,condiciones de ligaduraque se in1ponen a las funciones tericas.Una condicin deligadura tal dice que un mismo objeto que aparece en diver-sas aplicaciones recibe cada vez el mismo valor de la fun-cin al ser tomada como argumento. (As, p. ej., el planetaTierra tiene la misma masa, tanto si se le considera elementodel sistema solar como del sistema Luna-Tierra.) Para mayorclaridad a esta condicin le llamaremos condicin de igual-igual. Como muestra un examen ms exacto, la expresinsiguiente describe tambin una condicin de ligadura parala funcin masa, a pesar de que, formulada en el lenguajecorriente, suena como una ley especial de la naturaleza: "La111asaes una magnitud extensiva". Estos dos hechos, es decir,la existencia de varias aplicaciones de una toda y las con-diciones de ligadura que asocian estas aplicaciones unascon otras, aumentan en proporcin considerable el rendi-n1iento de una teora cuando se trata de predicciones yexplicaciones. Sneed pudo mostrar, sirvindose de una teoran1iniatura, que la condicin de igual-igual por s sola traea este respecto consigo resultados muy esenciales en loscasos elementales.2 Una tercera modificacin de la repre-

    2 Sneed, obra citada, pgs. 74 stes. Tanto el caso general comoel caso especial de la teora miniatura de Sneed se explica condetalle en Stegmller [Theoriendynamik], pgs. 81-90.

  • --

    Dinmica de teoras y comprensin lgica 525

    sentacin de Ramsey viene obligada por el hecho de quesi bien laley fundamentalde la teora, que se representamediante la mencionada estructura matemtica S, es vlidaen todaslas aplicaciones, sin embargo sucede adems, porregla general, que enciertasaplicaciones son vlidas leyesespeciales.Cada una de estas leyes puede ser representadamediante una determianda especializacin de la estructu-ra S. (Leyes especiales dentro de la mecnica clsica departculas son, por ejemplo, la ley de gravitacin o la leyde Hooke.) As se llega, mediante una triple modificacindel mtodo que nos condujo a la expresin (1), a la formu-lacin definitiva de la representacin de Ramsey. El objetoal que se refiere la asercin emprica no es ahora ningnsistema fijo determinado (modelo parcial posible)a, sino unconjunto (.t de modelos parciales de la estructuraS. Elcontenido de esta asercin se puede dar en palabras asaproximadamente: .

    (11) Existe una expansin terica1; del coniunto(.tdesistemas fsicos a modelos de la estructura matem-tica S tal que las funciones tericas utilizadas enesta expansin satisfacen una clase de condicionesde ligadura dadas de antemano y que, adems, cier-tos subconiuntos propios(.tson expansionables amo-delos de refuerzos determinados de la estructuraS.

    Esta formulacin definitiva de la representacin de Ramseytiene en comn con la forma primitiva el que el contenidoemprico de una teora fsica se reproduce medianteunanica expresin indivisible.Se puede por tanto utilizar elartculo definido y hablar dela asercin emprica de la teoracon su estructura matemtica caracterstica S. Como vere-

    mos esta asercin emprica debera ser provista con un n-dice temporalt, puesto que con una misma teora se puedenformular en diferentes momentos de tiempo distintas asercio-nes empricas de la forma (11).

    En sta recin mencionada advertencia se contiene yaimplcitamente la constatacin de queno identificamos unateora fsica con el contenido emprico de esta teora en un

    --

  • 526 Dinn1ca de teora:) !J cOIJI1J/'ellsiJl.Igica

    mon1ento de tielllpo detern1inado. (El abandono de la con-cepcin lingstica de las teorasno consiste por tanto enque una teora sea concebida comouna expresin de laforn1a (11) en lugar de como unaclasede enunciados.) Unaidentificacin de este tipo sera sun1an1ente inconveniente.Por ejelllplo, el 111slllnimo cambio en (11) -p. ej., en unaley especial que solamente pertenece a aplicaciones muydefinidas de la teora-, debera entonces ser consideradocon10 can1bio de la teora. Por el contrario, nos atendran10s111sal uso del lenguaje y lograrmllos un anlisis ms ade-cuado, tanto desde el punto de vista lgico con10 histrico,si en tales casos dijran10sque la teora permanece cons-tante 1nientras que se modifican las hiptesis empricas dela forma(11)enunciadas con ayuda de esa teora.Se trata-ra por tanto de introducir un concepto de teora tal quese pudiera hablar de que los mien1bros de una determinadatradicin cientfica (p. ej., los fsicos aristotlicos, los ne\v-tonianos, los fsicos cunticos) disponen deuna misma teo-ra, a pesar de que con el transcurso del tiempo e inclusode persona a persona se asocien con esa teora conviccionescompletamente diferentes y suposiciones hipotticas distin-tas. El concepto de disponer de una teoraque se utilizaen esta conexin podra servircomo explicacin del con-cepto kuhniano de ciencia normal.Con ello resultara, enespecial, que la inn1unidad de una teora frente a la expe-riencia contradictoria, inmunidad que Kuhn seala repe-tidamente con nfasis, no se debe a estrategias inmunizado-ras de los cientficos, sino que constituye una propiedad in-terna de las teoras mismas.

    Se pueden precisar estas vagas ideas? La respuesta esafirmativa. El primer paso a este respecto consiste endescri-bir las estructuras parciales que encuentran aplicacin enaserciones de la forma (11)de un modo pura1nente conjun-tista.Esto se indicar ahora brevemente. 3

    3 En el libro de Sneed se encuentran estos conceptos conjuntistasen el captulo VII. Una representacin en parte distinta, y ampliadaen algn respecto, se encuentra en StegmIler: [Theoriendynamik],cap. VIII, en los pargrafos 7, 8 Y 9. Para tranquilizar al lectorhay

    - - -- - --- -- -

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica 52i

    En una teora podemos distinguir entre uncomponentelgicoy un componente emprico.Atendamos un poco Jnsxactamente a las estructuras que pertenecen al componentelgico. La ms importante de ellas es la estructura matem-tica S,.a la que ya nos hemos referido y que se puede carac-terizar como el conjunto Mde los modelos que satisfacena esta estructura.Tambin habamos mencionado ya el co-lTespondienteconjunto de modelos parciales posibles.Loselementos de este conjunto son los sistemas fsicos que pode-mos considerar como candidatos potenciales para la aplica-cin de la teora, en tanto en cuanto stos puedan describirsecon la sola ayuda de las funciones no tericas. Cada modeloparcial posible se convierte en unmodelo posiblemediantela adicin de las funciones tericas que aparecen en S, peroabstrayendo de si el producto resultante es un modelo de S.A cada modelo posible se le ordena su correspondiente mo-delo parcial posible mediante una funcin restrictiva que110tiene otra misin que la de

  • 528 D1u1nicade teoras y contpre1l8in lgica

    va todo el aparato conceptual que se aplica en la asercin(11). En efecto, en (11) se utilizan aden1sleyes especiales,vlidas slo en determinadas aplicaciones que se fonnulancon la ayuda de especializaciones adecuadas de la estruc-tura n1atemtica S. Supongan10s que al ncleo estructuralle aadinlos estas leyes especiales en el n10n1ento de tiempoen que se formul la asercin(11). Debemos entonces decirtodava en qu aplicacioneses vlidacada unade estasleyes. Esto lo podemos hacer con la ayuda de unarelacinde correspondencia.(Claran1ente esta relacin no es unafuncin, pues, por una parte,variasleyes especiales sernvlidas, por regla general, en un mismo sistema fsico, y,por la otra, una lnisma ley especial puede ser vlida envarias aplicaciones. Solamente se debe exigir que sta novalga en todas las aplicaciones, puesto que, en ese caso, seconvertira en una parte de la ley fundamental.) Al pro-ducto que resulta de aadir estas dos entidades al ncleoestructural de una teora le llamamosncleo estructural am-

    pliado o ampliacin del ncleo estructural(abreviado:am-pliacin del ncleo)E de esa teora.

    El que no identifiquemos el con1ponente lgico de unateora fsica con el ncleo estructural anlpliado, sino sola-mente con el ncleo estructural mismo, tiene su fundamentoen el propsito que cun1ple nuesti'a explicacin de estosconceptos: En la medida en que el curso de la ciencia nor-Inal en el sentido de Kuhn concierne al aspecto lgico, estecurso se caracteriza en que, si bien el ncleo estructuralde la teora se n1antiene fijo, ese ncleo se utiliza en n10-n1entos de tien1pos diferentes para su mnpliacin medianteel aadido dediversasleyes. La corroboracin emprica (pro-greso en la ciencia nOrInal) y la falsificacin en1prica (regre-sin en la ciencia nornlal) conciernen entonces solan1ente aestas leyes especiales, que son susceptibles de ser conser-vadas en un mon1ento de tienlpo posterior o sustituidas porotras nuevas. El ncleo estructural de una teora no est

    son1etido a un can1bio de este tipo, obligado por la expe-riencia. Con10 debira ahora ya ser claro, en este hecho se

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica529

    encuentra la base de la estabilidad de las teoras frente al

    peligro de una falsacin potencial.Para llegar alcomponente empricode la teora, lo mejor

    ser que partamos de una asercin emprica de la forma(11). El nombre IJ. que en ella aparece designa el conjuntode las presuntas aplicaciones que los investigadores aceptanen el momento de la formulacin de esa asercin, es decir,el conjunto de los sistemas fsicos para los cuales se dan porbuenas las condiciones de ligadura mencionadas en (11).Debilitamos entonces la asercin (11) abandonando la refe-rencia a leyes especiales y sustituyendo el nombre IJ. me-diante una variable. Con ello (11)se convierte en una frmu-la abierta. A los conjuntos de sistemas fsicos que ~atisfacenesta frmula abierta les llamamosclaseA de los .conjuntosde presuntas aplicaciones posibles de la teora.A esta clasela podemos denominar marco emprico, marco que fijan lasteoras con eJ ncleo estructural N. El que aqu hablemosde la teora misma se justifica porque, debido a la renunciaa las leyes especiales a efectos de la determinacin de laclase A, solamente el ncleo estructural resulta decisivo.Dicho ms exactamente: Se puede definir una funcin cuyaaplicacin a un ncleo estructural cualquiera N d la corres-pondiente claseA descrita.4 De un modo anlogo se puededar una funcin que proporciona una clase (por regla gene-ral esencialmetne ms restringida) cuando se la aplica alncleo estructuralampliado E.5A pesar de que estricta-mente hablando se trata de dos funciones distintas, las de-nominaremos a ambas "aplicacin de". La clase A serentonces, segn el caso, o bien la aplicacin de N, o bien laaplicacin deE.

    No sera suficiente identificar el componente emprico deuna teora con el marco emprico de esta teora, pues tene-mos que aadir el hecho de que ese marco puede ser ~llena-do empricamente', lo que quiere decir que existe un con-junto 1 de sistemas fsicos que es elemento deA. A los. ele-

    4: Para una definicin ms exacta de esta funcin vase StegmIler[Theoriendynamic], pg. 129.

    5 Vase igualmente la obra citada, pg. 133.

    --- - --

  • 530 Dinnlica de teoras y comprensin lgica

    lTIentos del conjunto 1 se les debera exigir adems quesatisfagan ciertas condiciones; aqu nos ahorraren10s estosdetalles.6 Puesto que en la introduccin del concepto deteora abstraelTIos de las leyes especiales, identificaren10s, enuna prin1era fon11ulacin, unateora fs-cacon el par orde-nado N;A, que se compone del ncleo estructural de lateora y de la aplicacinA de ese ncleo N, y aadiremosla prescripcin recin fornllllada relativa a la existencia deun conjunto 1 que es elen1ento deA. Es cierto que hen10sutilizado ya a menudo la expresin "teora". Sin elTIbargoeste procedimiento de introduccin del concepto de teorano es circular en absoluto, pues anterion11ente se utiliz laexpresin "teora"nicamente dentro de determinados con-textos,con10 "asercin en1prica de una teora", "ncleo es-tructural de una teora", "ncleo estructural mTIpliado deuna teora". La cuestin nlisnla de qu es una teora sedej sin responder, y por eso lo hacen10s ahora explcita-111ente.

    Los conceptos arriba introducidos pern1iten expresar elcontenido proposicionalde la expresin enlprica (11) n1e-diante una proposicin conjuntista atn1ica. Para ver estohay que pensar slo en que, prin1ero, el conjunto que en(11) designan10s n1ediante (.1no es otra cosa que el conjun-to 1 de presuntas aplicaciones de la teora aceptado por losque hacen la asercin en el tien1pot; segundo, la estruc-tura n1aten1tica S provista con las modificaciones y restric-ciones n1encionadas no es otra cosa que el ncleo estructuralan1pliadoE de la teora. El contenido proposicional de(11) puede ser, por lo tanto, fon11ulado n1ediante la propo-. .I ,.SlClon aton1lca:

    (111) 1es un elen1ento de la aplicacin deE.Poden10s pasar ahora a la realizacin de nuestro anterior

    anuncio y explicar el concepto de disponer de una teora.Esto lo poden10s hacer en dos pasos. En un primer paso

    G Las condiciones mnimas introducidas por Sneed se formulan en[Theoriendynamik] en (4)-(6) de la definicinde la pg. 189.

    -- --- - -

  • Dinmica. de teoras y c01nprensin lgica 531

    preparatorio se introduce el concepto de disponer de unateora en el sentido sen1ntico; en el segundo se introduceel concepto en el sentido pragmtico. Con este segundo pasose liga la pretensin de explicar el concepto kuhniano deciencia normal, al menos de un n10do aproximado. 7 Deci-mos que una persona o( un grupo de personas)p en el n10-mento de tiempot dispone de una teoraT en el sentidosemntico,si T es una teora en el sentido mencionado ysi, adems, existe una ampliacinE del ncleo esh-ucturalde esa teora y un conjunto 1 de sistemas fsicos tales quepsabe en el tiempot las tres cosas siguientes: primera, que1 es unelementode la aplicacin deE; segundo, que estaEes la 1MBfuerteampliacin del ncleo conocida, a la quela ampliacin 1 pertenece; y tercero, que 1 es un conjuntomaximalperteneciente a la aplicacin deE. Aqu la expre-sin "p sabe que X" debe significar lo mismo quecCpcreeque X, y, adems,p dispone de datos empricos que apoyaneste convencimiento". (El concepto de saber, introducidode esta manera, sirve tanto de abreviatura lingstica comopara poner entre parntesis la problemtica de la confirma-cin a la que apunta el concepto de apoyo emprico).

    Para poder completar el segundo paso de esta explica-cin debemos hablar an brevemente del concepto de para-digma. En lugar de hablar de teoras Kuhn es refiere casisiempre aparadigmas.El que evite el concepto de teorapodra muy bien tener una base psicolgica: Querra evitarque sus lectores piensen en teorasformalizadas.(Cuandohoy en da los filsofos de la ciencia utilizan la palabracCteora"piensan casi siempre slo en teoras formalizadas.)El que Kuhn utilice el concepto de paradigma introducidopor Wittgenstein se puede explicar probablemente porque

    7 Las explicaciones que siguen no constituyen nicamente unadescripcin intuitiva de 10 expuesto formalmente en las pgs. 221-223de [Theoriendynamik], sino que tratan de mejorar las formulacionesaIl presentadas. La diferencia decisiva estriba en lacompleta elimi-nacin del platonismo atribuible a Sneedque consiste en la admisinde un conjunto 'absoluto'1 de supuestas aplicaciones cverdaderas' deuna teora. El intento emprendido a este respecto en las pgs. 224y stes. no es totalmente satisfactorio.

    5

    -- - - -

  • 532 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    tanto Wittgenstein con10 Kuhn con1parten la conviccin deque en los don1inios no matemticos los conceptos se intro-ducen frecuenten1ente, o incluso en su mayora, medianteel mtodo de los ejen-i-plosparadigmticos:Para respondera la pregunta de qu es un juego se dan ejemplos paradig-mticos de juegos. De modo parecido la pregunta de qusea un fsico newtoniano (un terico de la relatividad, unfsico cuntico) no se puede responder, segn Kuhn, deningn otro n10do que dando ejemplos paradigmticos delas actividades de los fsicos newtonianos (tericos de larelatividad, fsicos cunticos).

    Nos lin1itaremos a aplicar el concepto de "paradign1a"solan1ente a un con1ponente determinado de una teora,a saber, alconjunto de las presuntas aplicaciones de lateora.En principio hay tres posibilidades de determinar elconjunto1 de presuntas aplicaciones de una teora en unn10n1ento de tiempo. 8 La primera posibilidad consiste enque este conjunto se d de un modo explcitamente exten-sional, es decir, que se enumeren todas las aplicaciones dela teor~ mediante una lista. La segunda posibilidad consisteen la definicin de una caracterstica que sea necesariaysuficiente para la pertenencia al. La tercera posibilidadestriba en dar ejemplostpicos, es decir paradigmticos, depertenencia l.En las ciencias de la naturaleza este tercercaso podra muy bien ser el ms frecuente. As por ejel11plo,a la pregunta de cules son las aplicaciones de la n1ecnicaclsica de partculas se le dara hoy la misma respuesta quehubiera dado Newton, a saber, la enun1eracin de ejemplosparadigmticos correspondientes a esta teora como son: elsistema solar y ciertos subsistemas suyos(p. ej., Tierra-Luna,Jpiter-satlites de Jpiter); los pndulos; las mareas; loscuerpos que se encuentran cerca de la superficie de la tierraen cada libre.

    8 Una c1asificacin sistemtica y exhaustiva fundada en Sneed yque tiene tambin en cuenta el modo en que se dan los dominiosde individuos, as como las funciones que se utilizan en una teorafsica se encontrar en [Theoriendynamik] en las pgs. 207-215. Losconceptos de paradigma de Kuhn y Wittgenstein se discuten en laspgs. 195-207.

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica 533

    El concepto (dbil) semntico de disponer de una teorapuede ser reforzado, llegndose as a un concepto (fuerte)pragmtico de disponer de una teora, mediante la refe-rencia expresa al origen de la teora, as como al conjunto 1introducido del modo recin mencionado. En este conceptose puede introducir adems cla creencia en el progreso'. Msexactamente : Una persona (o grupo de personas) pdisponeen t de una teoraT en el sentido pragmticosi T es unateora de la cualp en t dispone en el sentido semntico(de acuerdo con lo determinado arriba); si -adems- existeuna personapo (el ccreador' de la teora,p. ej., Newton)que ha fijado las aplicaciones pretendidas deT medianteun conjunto de ejemplos paradigmticos 10; si -adems-p acepta este conjunto de ejemplos paradigmticos, de ma-nera que10 sea un subconjunto de las aplicaciones 1 deTescogidas por ella ent; si -adems~ p est convencido deque existe una especializacin del ncleo estructural porella misma escogido de modo que 1 sea un elemento de laaplicacin de esta especializacin; y si -finalmente-p estconvencido de que existe una ampliacin autntica del con-junto 1 que es elemento de la aplicacin de 1. La penltimade estas aplicaciones podra denominarsecreencia dep enel progreso terico,en la cual se expresa la conviccin deque la conducta de los sistemas fsicos 1 podr ser explicadamejor en el futuro, es decir, mediante ms y ms exactasleyes. A la ltima estipulacin podramos llamarla cree~ciade p en el progreso emprico, pues esta estipulacin expresael convencimiento dep de que se encontrarn nuevas apli-caciones de la teora.

    Dirijamos ahora nuestra atencin a dos importantes con-secuencias, ya mencionadas, de nuestra decisin al elegireste concepto pragmtico del disponer de una teora comoexplicacin del concepto de ciencia normal. La primera con-siste en que personas que disponen de una misma teorapueden sostener hiptesis recprocamente excluyentes. Ladiversidad de opiniones puede incluso transcurrir en dosdimensiones diferentes, pues, por una parte, un mismo n-cleo estructural puede ser utilizado para distintas amplia-

    11iI

  • 534 Din1nica de teoras y comprensin lgica

    ciones, y, por la oh'a, el disponer de una teora es con1patiblecon que los pareceres sobre el conjunto de los sisten1as fsi-cos a los que se aplica la teora difieran notablen1ente.Elque los representantes de pareceres divergentes elijan eln1isn10 conjunto paradigmtico de partida es la nica pre-suposicin para que tan1bin en el segundo caso podan10shablar de que se dispone de una misma teora.

    La otra consecuencia es la posibilidad de funda111entarlgica111entela tesis, con tanta energa defendida por Kuhn,de la inmunidad de las teoras frente a datos

  • D.inmica de teoras y comprensin lgica 535

    taron en parte gestos de perplejidad y en parte alarn1a-porque parecan subrayar la irracionalidad total de laconducta de los investigadqres en el marco de la ciencianormal-; entre ellas se encuentran las dos siguientes: quela incapacidad por encontrar una solucin con su teora nodesacredita nunca a la teorasino al cientfico;y que (enel marco de la ciencia normal) la nica forma de rechazaruna teora en base a conb'aejemplos consiste en elrechazode la ciencia como profesin.

    Para una interpretacin de la primera observacin par-tamos de la premisa adicional (que en el marco de la tradi-cin de la ciencia normal siempre se cumple) de que lateora de la que dispone el cientfico tuvo xito en el pasado,es decir, que el ncleo estructural de esa teora fu utiliza-do con xito para construir ampliaciones. En ese caso, real-mente no es nada irrazonable, sino lo ms natural delmundo,darle la culpa(en caso de una ampliacin fracasadaE de un ncleoN) no a la teora cuyo ncleo estructurales N, sino al cientfico que efectu esa infeliz ampliacin.Esto es lo ms natural del mundo porque se sabe que esateora tuvo xito en el pasado. El desgraciado cientficoque a pesar de ello haga alarde de que el fallo debe estaren la teora, se comporta, por tanto, por decirlo con laspalabras de Kuhn, Ccomo un mal carpintero que le echala culpa a sus herramientas~.

    Para interpretar la segunda observacin, y adems de lapresuposicin de que la afirmacin se refiere solamente alCcientfico normal', partiremos de la premisa adicional deque tratamos con seres humanos que tienen que ganarsesu pan mediante el trabajo Ccorporal' o Cmental'). Los cien-tficos que trabajan en lainvestigacin extraordinariaen elsentido de Kuhn, soninvestigadores que establecen nuevosncleos estructurales. Los cientficos normalesson por elcontrario los que no estn en situacin de obtener ese tipode resultados,los que por tanto~dicho en nuestra termino-loga, deben limitarse a disponer de una teora y a utizarel ncleo estructural de esa teora para ampliaciones hipot-ticas.Cuando tales personas no pueden realizar esa labor,

    - - - - --

  • 536 Dinndca de teoras y comprensin lgica

    qu les queda por hacer sino ca1nbiar de lJrofesin?Otravez es aqu adecuada la analoga con el trabajador l11anual:Cuando un carpintero se encuentra frente a una tarea queno puede llevar a cabo con las herranlientas que hastaentonces le bastaban, y cuando adenuls no tiene la capacidadsuficiente para inventar nuevas helTaIl1ientas (y no encuen-tra a nadie que posea esta capacidad), deber call1biar deoficio si no quiere 1110rirsede haIl1bre.9

    Lo asonlbroso de las afirnlaciones y metforas de Kuhndel tipo de las mencionadas, no consiste en que describa laconducta de los cientficos de nlodo que excluya todas lasinterpretaciones de esa conducta conlO suceso racional, sinoen que d sienlpre en el blanco, a pesar de que no disponadel aparato conceptual que posibilitara una cOl1lprensinlgica de los procesos por l descritos.10

    La innlunidad de la teora de la que acabanlos de hablarvale paratodas las aplicaciones. La inmunidad de quehablarenlos ahora vale solall1ente para las aplicacionesque no pertenecen al conjunto de ejell1plos paradigl1lticos.Su fuerza es la nlisn1a que la de la prinlera: sigue siendovlida cuando no slo detern1inados investigadores,sinogeneraciones enteras de cientficos fracasan en aplicar lateora con x'to.En tal caso, se tOl1laun da la decisin deexcluir el nlbito correspondiente de la clase de las aplica-

    !) Ejemplos de metforas y analogas como :.;tas ]Jevan consigo elpeligro de que el lector reciba la impresin de que aqu se sostieneuna 'concepcin instrumentalista pura'. Para esta cuestin vase [Theo-riendynamik], pgs. 294 y stes.et pa~sim.

    10 Precisamente a causa de la falta de un tal aparato conceptualdebera sin embargo constituir una ernpresa bastante disparatada elque, como en ciertos pases parece ser usual, se exija a los jvenese::..tudiantes de teora de la ciencia, filosofa de la naturaleza e hbtoriade las ciencias de la naturaleza, Ja lectura y discusin del libro deKuhn antes que ninguna otra cosa. Puesto que se puede suponerque esos estudiantes no disponen ni de la genialidad intuitiva deKuhn (por no hablar de sus conocimientos histricos) ni se encuen-tran en situacin de proporcionar por s mismos el neceiiario aparatolgico, se debe, gracias a esa lectura, formar en su mente de unmodo casi inevitable un cuadro distorsionado y fantstico de la cien-cia y su desarrollo.

    --- -

  • ---.

    r

    Dinmica de teoras y comprensin lgica 537

    ciones pretendidas de la teora. .As, cuando se impuso entrelos especialistas el convencimiento de que las esperanzas deNewton en poder explicar los fenmenos luminosos me-diante la mecnica clsica de partculas eran vanas, no sedeclar falsada la teora newtoniana, sino que se decidi,al contrario, que la luz no se compona de partculas.

    Los filsofos que frecuentemente y con gusto se llamana s mismos racionalistas crticos conjeturaran que tras unaconducta de este tipo se esconde, si se convierte en reglageneral, una actitud nada limpia, pseudocientfica, unaten-dencia a la autoverificacin de una teora.De lo que enrealidad se trata es, sin embargo, de la aceptacin -quehay que diferenciar claramente de lo anterior- de lareglade la autodeterminacin del dominio de aplicacin de unateora.Este mtodo le deja a la teora decidir por s mismasobre sus aplicaciones, es decir, sobre qu constituye unaaplicacin y qu no. El que la aceptacin de esta regla estde acuerdo con una postura racional se basa en que, a dife-rencia de los casos que se estudian ,en la lgica matemticay en la metamatemtica, la pertenencia al dominio de apli-cacin es una cuestin que posee una vaguedad inelimina-ble, puesto que los ejemplos paradigmticos no determinanindependientemente de la teoralo que pertenece a su apli-cacin y lo que no.

    Ahora podra un racionalista objetar que sta es precisa-mente la deficiencia a la que hay que poner remedio. Y estosolamente podra llevarse a cabo exigiendo de cada cientficoterico que defina de un modo preciso las condiciones nece-sarias y suficientes para la pertenencia a la clase de lasaplicaciones pretendidas de su teora. Una tal exigencia secorrespondera con las ideas de Popper, pues Popper pideque en caso de duda se le d preferencia a la alternativams arriesgada, y, con ello, a la que mejor pueda resultarfalsada. Cmo debemos decidirnos al vernos frente a estasdos posturas? La historia seha decidido ya, y lo ha hechoa favor de Kuhn y en contra de Popper, pueshasta ahoraparece que ningn fsico ha estado nunca dispuesto a correrel riesgo de falsacin asociado con el hecho de dar exacta-

    - - - - --

  • -- ---

    538 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    mente condiciones necesarias y suficientes para la pertenen-cia al conjunto1. Podemos suponer que esto seguir siendoas tambin en el futuro. Un racionalismo que lucha contraello y que pretende la realizacin de la peticin recinformulada, les exige a los hombres algo sobrehumano y nodebe ser, por lo tanto, considerado comocrtico,sino msbien comoexaltado.

    Finalmente diremos algo todava sobre latercera formade inmunidad de teoras.Debido a la dificultad de' este

    punto nos deberemos conformar con un par de indicaciones.Las observaciones que hemos hecho hasta ahora no hanafectado a la ley fundamental de la teora. No podra ocu-rrir el caso de que esta ley fuera refutada empricamente yque mediante esa refutacin el ncleo estructural y con len ltimo trmino la teora misma resultaran eliminados?

    Si elegimos nuevamente como ejemplo de teora a la mec-nica clsica de partculas, se trata entonces de la cuestinde si la segunda ley de Newton es empricamente falsable.Se ha afirmado frecueRtemente la irrefutabilidad de esta

    ley, dndose las siguientes razones: la ley es una verdadanaltica; no es sino una definicin del concepto de fuerza;formula una verdad de razn (una proposicin sinttica apriori) etc. Todas estas conjeturas andan desencaminadas, apesar de que es vlida la observacin que tratan de funda-mentar. El fallo de todas las razones de este tipo se encuen-tra en la suposicin ficticia de que se pueden medir los'valores de las funciones de espacio, fuerza, y masainde-pendientemente de la teorapara,despus de que ha tenidolugar la medicin,obs~ar si la segunda ley de Newtonresulta satisfecha. Las magnitudesmasay fuerza son, sinembargo,medibles solamente de un modo dependiente dela teora,como todas las, magnitudes tericas, por lo quecualquier contradiccin entre la ley y la experiencia se lepuede atribuir a la medida en lugar de a la ley. Estas indi-caciones deberan ser suficientes para poder darnos cuentaque Popper no tiene razn (y por qu no la tiene), cuandoidentifica al 'cientfico normal' en el sentido de Kuhn conun dogmtico acrtico y de estrechas miras. Ciertamente

    --- - ----

  • rDinmica de teoras y c01nprensin lgica539

    puede ser que en las ciencias se d una postura intelectualacrtica; y es posible que sta se d por desgracia muy fre-cuentemente en las llamadas ciencias aplicadas. Es, sinembargo, totalmente absurdo hacerle responsable al cien-tfico normalcomo talde esa postura intelectual y ver en lprecisamente el prototipo de actitud acrtica.

    Se ha mencionado de pasada que Popper, aparte dealgunas afirmaciones, se concentra exclusivamente en lo queKuhn llamainvestigacin extraordinaria.La diferencia deci-siva entre varios pensadores consiste tambin aqu en quecaracterizan estos procesos de un modo recprocamente in-compatible. Mientras que para Popper una nueva teora nose acepta hasta que la antigua ha resultado falsada, paraKuhn una nueva teora ocupa siempre de modo inmediatoel lugar de la vieja. Llamaremos a estoel fenmeno de lasustitucin inmediata de teoras mediante una teora de

    recambio.La expresin ~'inmediata" indica que en esteproceso no se introduce ~ninguna experiencia mediadora'.Otra tesis de Kuhn es que la teora sustitutiva y la sustituidason recprocamente inconmensurables(y que, por lo tanto,no es vlida la idea usual de que la teora antigua consti-tuye un caso lmite especial de la nueva). La sustitucin deuna teora mediante una nueva teora inconmensurable conella es la caracterstica esencial de unarevolucin cientfica.

    Tambin en relacin con estos procesos se mantendraqu que el lgico de la ciencia no ha de creer que su tareaconsiste en combatir las ideas de Kuhn, sino enhacer com-prensible lgicamenteel fenmeno por l descrito.

    Las anteriores reflexiones han preparado ya, en un ciertosentido, esta comprensin lgica. Puesto que una teora nopuede, hablando estrictamente, ser falsificada en absoluto,en el proceso de sustitucin revolucionaria no puede intro-ducirse ningn acto de falsificacin. De acuerdo con Kuhnlo que sucede es que un tal proceso de sustitucin se veprecedido por unacrisisque se caracteriza por el hecho deque las dificultades para la teora admitida empiezan ahacerse frecuentes y degeneran en anomalas. Lo que n10-lestaba a la mayora de los crticos de Kuhn es el hechode

  • 540 Din1nica de teoras y comprensin lgica

    que Kuhn describe el proceso, que comienza con tales su-cesos y acaba con la victoria de la nueva teora sobre laantigua, con categoras puramente psicolgicas y sociolgi-cas, como de pasada se ha mencionado.

    Contra una tal descripcin no se puede propian1enteobjetar nada; es incluso posiblemente la nica que le esaccesible a un terico de la cienciacomohistoriador. Latarea del filsofo de la ciencia consiste en sealar la exis-

    tencia de una laguna en esa descripcin e indicar cmo seha de llenar esta laguna. La laguna slo existe para los quetratan depoder entenderel proceso histrico-cientfico revo-lucionarioC01no un fenmeno racional,y ello a pesar deque, tanto en la aparicin de la teora por vez primera, comoen su difusin, prevalecen procesos irracionales, como elrelampagueo repentino de nuevas ideas en la n1ente dedeterminados investigadores, la difusin de las nuevas ideaslnediante la persuasin y la propaganda, etc. La interpre-tacin racional de un suceso de esta suerte supone dos cosas:primero, lalocalizacin correcta de la laguna de racionali-dad, y, segundo, elllenarla.

    Parece que diversos crticos de Kuhn han fracasado yaen la primera de estas dos tareas, al localizar incorrecta-n1ente esa laguna. Se podra decir que han visto una dondeno la hay. La exigencia de estos crticos consiste en pedirque se ponga de manifiesto elpaso crticoque fife exacta-nlente el punto en el que una teora debe ser abandonada,y ello independientemente de que se disponga ya de unateora de recambio o no.

    Si hubiera un paso crtico tal, entonces no habra en lasdescripciones de Kuhn solan1ente una laguna de racionali-dad, sino que una de sus tesis bsicas resultara ser falsa, asaber, la tesis de que se llega al abandono de una teorasolaInente cuando hay ya un candidato preparado paraocupar el puesto de la teora abandonada. Sin en1bargo,talnpoco se debe realn1ente esta vez el fallo a Kuhn, sinoa sus crticos. Aqu no podemos hacer otra cosa quetratarde poner un poco en claro por qu la bsqueda de un talpaso crtico no es sino la caza de un fantasma.El mante-

    - - - - - - - - - - - --

  • Din1nica de teoras y comprensin lgica 541

    nimiento de laconcepcin lingstica,que como un fuegofatuo lleva a terreno pantanoso a toda reflexin sobre lasteoras, es el responsable de que se insista en la exigenciade un paso crtico. La analoga de la que se parte es aproxi-madamente la siguiente: Incluso con relacin a hiptesisno estrictamente deterministas,p. ej., a suposiciones esta-dsticas, cualquier teora razonable de la contrastacinhabr de sealar una regin crtica tal que la hiptesis hayade ser abandonada si los datos de observacin caen den-tro de ella; por consiguiente, talnbin para las teoras debeexistir una regin crtica tal". Pero esta analoga es inco-Trecta, pues una hiptesis estadstica es un enunciado y unateora no es ningn enunciado.

    La mencionada claridad se puede adquirir mediante unacombinacin de analogas psicolgicas elementales y unanlisis lgico. El hecho de que una teora se vea afectadapor un nmero cada vez mayor de anomalas se puedec01l1parar con fenmenos tomados de otros mbitos huma-nos, fenmenos, por ejemplo, del siguiente tipo: un tejadotiene cada vez ms agujeros; un barco resulta ms y msdaado por una tormenta; una herramienta funciona conrelacin a la tarea dada cada vez peor. El que los

  • . ~_. . - . --. .. .- .-....-.-------

    T

    .542 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    que ste sea, de ampliaciones del ncleo fracasadas, cons-tituye prueba concluyente alguna de la imposibilidad de laexistencia de una ampliacin exitosa del ncleo. La presen-cia de anomalas puede equipararse, al menos en el casode las teoras fsicas, con el fracaso frecuente e ininterrum-pido de sucesivas mnpliaciones del ncleo. Es claro que enuna situacin tal, la vida cientfica de aquellos que se en-cuentran en la tradicin que ha entrado en crisis es cadavez nlenos agradable. Pero escomprensible psicolgica-menteque, a pesar de ello, mantengan sus esperanzas to-dava en la antigua teora que tantos xitos tuvo en elpasado, al nlenos hasta que aparezca una nueva teora, cuyaspromesas hagan disnlinuir la creencia en la capacidad derendinliento de la tradicin.

    Para deternlinar el lugar preciso en el que se encuentrala laguna de racionalidad, podemos partir de la lapidariaobservacin de Popper de que en la ciencia slo se puede

    hablar deprogreso.De hecho, no se puede, en el marco fkuhniano, distinguir entresustituci6n de teoras que con- ,duce a un progreso en el conocimientoy sustitucin de fteoras sin progreso cientfico.Ocasionalmente parece como

    jsi quisiera eludir la solucin del problema recurriendo a lasociologa y declarando representantes de una teora pro-gresista a los que consiguen hnponerse (en especial en lapg. 166 de su libro).

    De las ltinlas pginas de su obra (pgs. 191 y stes.) sedesprende, sin embargo, que piensa en otra cosa, a la queconsidera un desideratum: Enla introducci6n de un con-cepto de progreso no teleol6gico,que en un cierto sentidopuede ser considerado como el paralelo terico-cientfico delconcepto no teleolgico darwiniano de evolucin (y que, porello, puede constituir para muchos un motivo de irritacincomo lo constituy la pretensin de Darwin de poder expli-car el desarrollo de la vida sin recurrir a un plan). Contralo que se dirige Kuhn con sus observaciones crticas escontra losconceptos teleolgicos de progreso,como, p. ej.,el concepto popperiano de creciente acuerdo con la verdad.Este ltimo concepto es teleolgico e inutilizable; teleol-

    - - -

  • Dinn-tica de teoras y c01nprensin lgica 543

    gico, porque parte de la verdad como meta de todos losesfuerzos del conocimiento; inutilizable, porque solamenteDios o el Espritu hegeliano del n1undo pueden disponer dela vara que n1ide la distancia entre una teoray la 'verda-dera constitucin de la naturaleza'.

    Se puede satisfacer la exigencia kuhniana introduciendoun concepto no teleolgico de progreso cientfico? La res-puesta es afirmativa: Tal exigencia se satisface mediante lainh'oduccin de un concepto suficientelnente precisable dereduccin de teoras.Existe progreso cientfico revolucio-nario cuando la teora sustituida es reducible a la teora

    sustitutiva.En este lugar slo se puede sostener de un n10dototalmente dogn1tico que es posible introducir conjuntsti-camente un concepto de reduccin exacto y adecuado n1a-teriahnente, y cuyo grado de precisin (de igual modo queel de los conceptos anterionnente introducidos de los que eneste escrito slo se describe su contenido) no es menor queel de otros conceptos de la teora de conjuntos, con10,p. ej., el de nmero ordina!. Slo en la medida en que estosconceptos contienen un componente pragmtico -con10,p. ej., el de disponer de una teora en el sentido fuerte, prag-nltico- hay que recurrir a conceptos como "hombre" yO:'tielnpo" (en ,el sentido histrico, no en el sentido fsico)que aqu, no obstante, pueden considerarse tan poco pro-blen1ticos como en los otros nun1erosos contextos en los quese les utiliza.

    La afirmacin, acabada de formular, de que el conceptode progreso cientfico puede ser aclarado de un modo noteleolgico, con la ayuda del concepto apropiado de reduc-cin de teoras parece estar plenan1ente en contradiccinlgica con la tesis de la inconmensurabilidad de Kuhn. Sinelnbargo, esta contradiccin es pura apariencia. Sienlpreque Kuhn -y de modo parecido tambin Feyerabend-habla de la incomparabilidad de las teoras que se sustituyenuna a otra, no utiliza una relacin didica, sino tridica. Sialguien sostiene que una teora es incompatible con otratendr que responder todava, para que sean10S capaces deentenderle, la respuesta adicional: incon1patible en rela-

  • . _.~ - ~-- - -

    544 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    cin a qu? Si observmllos los argumentos ms exactamenteno nos ser difcil reconocer que se alude a una incon1para-bilidad slodentro de la concepcin lingstica de las teo-ras:Los conceptos fundamentales de la teora sustituida noson definibles n1ediante los conceptos de la teora que lasustituye y, por lo tanto, tampoco los axi01l1as y teoren1asde la prin1era son deducibles a partir de los axion1as yproblen1as de la ltima. Esta observacin es sin duda co-rrecta. Sin en1bargo, traducida a nuestra terminologa con-juntista no dice sinoque el ncleo estructural de la teorade relevo no es idntico al ncleo estructural de la teora sus-

    tituida.El que a pesar de ello sea posible, incluso en talescasos de diferente ncleo estructural (yen este sentidodeteoras 'incomparables'), hablar de reduccin se debe a queel contexto de reduccin que aqu se utiliza se refiere a unacomparacin de rendimientos: La teora reductivarindedesde el punto de vista explicativo y predictivo al n1enostanto como la teora que a ella se reduce. Esta idea seencuentra por vez primera en la tesis doctoral indita deE. W. Adams. Sneed la ha hecho suya y la ha refinado y1110dificadode modo que pueda ser aplicada al complicadoaparato conceptual que encuentra expresin en el presenteconcepto de teora. (Dicho ms exactamente, no se trata deun concepto de reduccin, sino de tres clases de tales con-ceptos: la primera clase concierne a los ncleos estructura-les, la segunda, a los ncleos estructurales ampliados, ysolamente la tercera a las teoras.11) La tarea lgica propia-n1ente dicha no consiste, naturalmente, en la posesin deesta idea, sino en la realizacin del programa de investiga-cin metaterica que en ella se contiene de un modo lgica-mente correcto.

    El llenar la laguna de racionalidad, mediante el mtodoque se acaba de mencionar, posibilita la reconciliacin dedos ideas fundamentales sobre el progreso cientfico que

    11 Sneed introdujo y discuti etse concepto en el cap. VII de sulibro. En [Theoriendynamik], cap. VIII, pargrafo 9 ha tratado elautor de dar una formulacin ms sencilla y ms intuitiva de estosconceptos de n~duccin.

    -- ----- -- -- - - - ---- I

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica 545

    hasta ahora parecan diametralmente opuestas:La tesis deKuhn de la no acumulabilidad de la fOT1nade progreso queconsiste en la 8UStUucin revolucionaria de teoras es com-

    pletamente compatible con la idea del aumento acumulat-ivode conocimientos en el transcurso de esas fases revolucio-narias.La aparente contradiccin desaparece en cuanto sereconoce lo equvoco de la expresin "acumula tiva": El pro-ceso esno acu1nulativoen el se)1tido de Kuhn en tanto quelos ncleos estructurales de las teoras sustitutivay susti-tuida son distintos (y, por lo tanto, existe dentro de la con-cepcin lingstica una inco1l1parabilidad del andamiajeconceptual y terico de an1bas teoras). El proceso esacunlu-lativoen tanto que existe una reduccin de la teora antiguaa la nueva. El "en tanto que" de esta ltin1a observacines importante: Naturalmenteno es necesario que exista unatal reducibilidad. Si no la hay, esto no significa que el con-cepto de progreso se convierta en un sinsentido, sino sola-n1ente que en tales casos no es aplicable. Este es un resul-tado del todo deseable, pues uno de los importantes serviciosmetatericos de este concepto de reduccin consiste preci-samente enposibilitar una diferenciacin entre dinmica deteoras revolucionaria con progreso y anloga dinmica sinprogreso.(Y no debiera existir, en analoga con el retrocesoen ciencia normal, tambinretrocesos revolucionarios?Almenos sonconcebibles.Slo con la ayuda de una combina-cin de anlisis histrico-cientficos y lgico-cientficos sepodra descubrir si se ha dado de hecho algo as y con qufrecuencia. )

    Tambin en los esfuerzos de Lakatos por introducir unconcepto defalsacin comple;a(sophisticated falsification)se puede ver un intento de llenar la laguna de racionalidad.El mtodo de Lakatos es slo aparentemente diferente porcon1pleto del esbozado arriba,pues el concepto de falsacincomple;a viene a ser,en cuanto se abstrae de su engaosadenominacin, 12en lo esencial un concepto de reduccin

    12 En [Theoriendynamik], pg. 264, es dan brevemente las razo-nes por las cuales es engaosa esta terminologa.

    - -

  • - -

    546 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    de teoras(o mejor: el esbozo intuitivo de un concepto tal). 13Adicionalmente se presenta, no obstante, el punto de vistacon:6rmacionista, puesto p8r nosotros entre parntesis, quese manifiesta en la exigencia de Lakatos de que el excedentede rendimiento de la nueva teora con respecto al rendi-miento de la vieja deba ser corroborado empricamente.(Para este tipo de corroboracin utiliza la expresin ""excesscorroboration" .) Su concepto de programa de investigacinresulta ser, a partir de aqu, menos importante, puesto quese trata o bien de una variante o bien de un caso especialde la ciencia normal en el sentido de Kuhn. 14

    Uno de los argumentos que los adversarios de la filosofade la ciencia al uso suelen dar en mltiples variantes contrasta descansa en latesis de que todas las observacionesdependen de las teoras.A nosotros no nos es necesariotomar partido ante esta tesis, puesto que la tesis, segn lacual no existen observaciones "neutrales con respecto a lasteoras', se dirige ante todo contra el concepto de lenguajeobservacional, y nosotros no hemos tenido que hacer enabsoluto ningn uso de este concepto. A pesar de ello parececonveniente abordar aqu esta cuestin, pues tras la frasehecha de que las observaciones (o el lenguaje observacional)dependen de las teoras se oculta un equvoco fundamentalque ha provocado muchas confusiones. El marco concep-tual que se ha descrito en esbozo no slo permite poner de

    13 Vase [Theoriendynamik], pgs. 259 y stes, para intentos deprecisin de distintas variantes de este concepto de falsacin complejaen el marco de nuestro esquema conceptual. .

    14 En [Theoriendynamik], pgs. 257 y ste., se encuentran dife-rentes intentos de explicacin del concepto de programa de investiga-cin. Mencionaremos en esta conexin que, de acuerdo con la con-cepcin que all es mantiene, la expresin "teora" tiene en Lakatosdos significaciones. Mientras que a veces se quiere expresar pon ellaalgo que tambin constituye una teora en el marco de nuestrareconstruccin, las teoras son,como miembros de los programas deinvestigacin,suposiciones hipotticas que dentro del actual marcoconceptual se han de interpretar como enunciados del tipo (II) o desu equivalente proposicional (111).

    --- -- --

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica 547

    manifiesto este doble significado, sino que posibilita tambinuna clara tOlna de postura. 15 .

    Supongamos que la discusin se fija sobre una teoraTy ciertos datos observacionales relevantes para esta teora.Si ahora afirn1a alguien que en estos n1ismos datos observa-cionales entran suposiciones tericas, deberan10s preguntar-le inmediatamente: "Suposiciones tricas de qu teora?"Existe una distincin bsica en el plantean1iento del pro-blen1a segn que con la indicacin se refiera uno a ladependencia deotrateora, es decir, de una teoradistintade T,o de esta misma teora.Consideraren10s ahora breve-mente an1bas posibilidades.

    En la n1ayora de los casos podra ser que los defensoresde la n1encionada tesis se refirieran a la primera interpreta-cin. El hecho debera entonces ser expresado en nuestratern1inologa del n10do siguiente: Los sistemas fsicos, queconstituyen los posibles candidatos que han de ser admitidosen el don1inio de las presuntas aplicaciones de una teoraT, deben ser en primer lugar descritosmediante el recursoa otra teora.O, formulado de manera ms breve y expre-siva: La descripcin de los sisten1as fsicos con10 modelosparciales deT -dicho, naturalmente, de un modo msexacto, como n10delos parciales posibles de la estructuran1atemtica deT- debe utilizar los conceptos de otra teora.

    Si limitamos el concepto de teora a las teoras del tipoestudiado aqu, entonces la tesis as entendida essin dudaverdadera,pero es inofensiva y no puede ser formuladacon10 objecin contra los esfuerzos por llevar a cabo recons-trucciones racionales. Es importante en esta tesis la alusin,en ella in1plcitamente contenida, a la estructura jerrquicade un sistema de teoras. As, en especial, podemos decirque los llamados 'hechos', que con una teora fsica se rela-cionan, estn 'ah' slo cuando disponemos ya de otra teoraapropiada que ponga a nuestra disposicin el 'vocabulariocuantitativo' necesario para esta descripcin. Pinsese, por

    15 Para 10 que sigue vase tambin [Theoriendynamik], pgi-nas 28 ste., 33 ste.,233 ste. y 277 ste.

    6

  • 548 Din1nica de teoras y c01nprensin lgica

    ejen1plo, en que para la descripcin de las presuntas apli-caciones de la ms sencilla de las teoras fsicas, la mec-nica de partculas clsica, se necesita el concepto de espa-cio, en la forma de una funcin espacial diferenciable dosveces con respecto al tiempo, concepto ste que no slo noocupa lugar alguno en el pensamiento del hombre de lacalle, sino del que, incluso los cientficos que estudiaban losfenmenos del movimiento, no supieron nada durante mu-chos siglos.

    No obstante, en vez de proseguir en este lugar con elfenmeno de la jerarqua de teoras (o de las jerarquas deteoras), debe ser considerada todava la segunda posibili-dad: Se puede hacer referenciaa la misma teora Tcuandose habla de que las observaciones o los datos empricosdependen de una teora? Esto es de hecho posible, supo-niendo que se sea lo suficientemente liberal como paracontar entre los datos relevantes de esta teora no solamente

    a las descripciones de modelos parciales posibles, sino tam-bin a las descripciones demodelos posiblesde la miSlna.Tales descripciones contienen, recordmoslo, nombres paralas funciones T-tericas y descansan, con ello, en un sentidoprecisable exactamente, en la teora misma en discusin.Este hecho genera, no obstante, una gran dificultad, asaber,el problema de los trminos tericos,el cual, al menosen el actual estado de nuestros conocimientos, slo se puedesolucionar recurriendo del modo descrito a la solucin de

    Ramsey.En resumen podemos por tanto decir, que tiene un doble

    significado hablar de que las descripciones observables de-penden de las teoras, y que, segn cmo lo interpretelnos,contiene o bien una alusin a la estructura jerrquica delos sistemas de teoras, o bien una reformulacin plsticadel problema de los conceptos tericos. Los problemas delas dos interpretaciones resultan ser solubles.

    Haremos ahora todava algunas observaciones sobre laexigencia detolerancia episterrwlgica,debida a Feyerabend,que podran muy bien desviarse de todas las tomas de pos-tura frente a sus ideas que hasta el momento se han dado.

    -- - -

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica 549

    Vaya por delante que el autor comparte ampliamente losreparos de Feyerabend en contra de una metodologa nor-mativa en general y en contra de los diferentes tipos decracionalismo crtico' en especial. La realizacin de las exi-'gencias racionalistas podra muy bien ser una contribucindecisiva no a la optimizacin sino a la extincin de las cien-cias naturales en este planeta.

    Feyerabend deriva su peticin de tolerancia a partir detales reflexiones. Lo que se mantendr en este lugar es queel mismo Feyerabend no practica la tolerancia a favor de lacual pretende estar. Se encuentra en l unaintoleranciaparcial al nivel objetualy, en un determinado respecto, unaintolerancia incluso total en el metanivel.

    En apoyo de la primera afirmacin deberemos recordarque el imperativoccContra la ciencia normal!" y la exigen-cia de una revolucin cientfica permanente, que han sidohechos suyos recientemente por Watkins, se remiten en lti-mo trmino a Feyerabend. Tambin en sus ltimos escritosafirma repetidamente que el cientficodebeinventarse con-tinuamente nuevas teoras. Puesto que es claro que nopiensa en calculillos que, por falta de aplicabilidad empricaconstituyan en el mejor de los casos juegos lgico-matem-ticos divertidos, sin.o en teorasproductivas,tales exigenciasequivalen a un imperativo del tipo: c'S como Newton ocomo Einstein!" En tanto que este imperativo se aplicaa ccientficos norn1ales' que, en el dominio de sus activida-des, hacen un trabajo esmerado y productivo por completo,y que, naturalmente, estn con mucho en mayora, es cruele inhumano. Implica que el juicio de toda competenciacientfica se hace depender del grado en que se satisfaceesta exigencia y, con ello, se abate sobre casi todos losinvestigadores de la naturaleza un juicio de valor aniquilador.

    La segunda afirmacin se refiere al rechazo radical porparte de Feyerabend de cualquier tipo de lgica de laciencia. La dinmica de la ciencia slo se puede, segn l,comprender mediante mtodos psicolgicos, histricos ysociolgicos. Por el contrario, todos los esfuerzos de com-

  • 550 Dinmica de teoras y c01nprensin lgica

    prensin lgica no son sino ridculas inversiones intelectua-les fallidas hechas por tronados filsofos de la ciencia.

    HarelTIOS aqu abstraccin del aspecto moral de estaafirn1acin y nos contentaremos con indicar una consecuen-cia lgica de esta postura. Feyerabend califica a la cienciade en1presaracional.Con ello se le presenta la dificultadbsica de tener quefundamentaresta tesis con los nicosn1edios admitidos por l para la descripcin y comprensinde este fenmeno. Esta dificultad no puede ser eliminada,pues las descripciones histrico-psicolgicas, por ms exac-tas que sean y por ms capacidad de comprensin que enellas se ponga, no revelarn diferencia alguna de raciona-lidad entre las revoluciones polticas y las cientficas; ambasclases de fenmenos parecern ser igualmente irracionales.

    Hace poco ha descubierto Feyerabend su sin1pata porla dialctica hegeliana. Posiblemente espera l de este m-todo la superacin de su dificultad. Pero, aparte de la tre-n1enda in1plausibilidad de esta idea, tal recurso no esnecesario en absoluto. Cierto que es psicolgicamente com-prensible que Feyerabend desconfe de la lgica de laciencia porque est decepcionado por sus resultados hastala fecha. Pero si las ideas que aqu se esbozan sobre untratamiento metaterico de la dinn1ica de teoras resultaranser viables, estara justificado afirmar que el excepticismode Feyerabend se basa en una precipitada inferencia induc-tiva que concluye la incapacidad futura a partir de la insu-ficiencia presente. Es posible una reconstruccin racional dela dinmica de teoras que contribuya a la con1prensinlgica de este fenn1eno y que, sin elTIbargo, no haga vio-lencia a la historia ni dirija proclamas metodolgicas inhu-manas a los cientficos. Si entenden10s realmente la expresin"tolerancia en teora del conocimiento" en el sentido que leda Feyerabend, deberamos declararnos partidarios de unatolerancia y una franqueza mucho mayorespara poder al-canzar la meta que tan1bin Feyerabend desea.

    Finaln1ente diremos todava una palabra sobre el falsa-cionismo: Como helTIosvisto, Popper admite, por una parte,haber descuidado el fenmeno de la ciencia normal para

    - - - -- - -

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica551

    concentrarse totalmente en el de la investigacin extraordi-naria; por otra parte, en su teora los conceptos de contras-tacin fuerte, falsificacin y corroboracin ocupan, como essabido, el primer plano. Si se aceptan en principio las pro-puestas de precisin que en este escrito se hacen, y, enespecial, la precisin del concpto de ciencia normal me-diante el concepto de disponer de una teora, y la precisindel concepto de revolucin cientfica mediante el de susti-tucin de teoras mediante una teora de recambio, estosdos aspectos resultan ser incompatibles con la teora de laciencia popperiana, pues solamente en el marco de la cien-cia normal se llega a algo parecido a la formulacin dehiptesis, a saber, las ampliaciones del ncleo que se pro-ponen hipotticamente, y, por lo tanto, solamente en laciencia normal se puede dar las contrastaciones fuertes ylas corroboraciones o las falsificaciones. Ni la investigacinextraordinaria ni su conclusin con xito (sustitucin deteoras con reduccin) o-sin xito (sustitucin de teoras sinreduccin) vienen, por el contrario, acompaadas de talesfenmenos, segn Popper caractersticos de una ciencia cr-tica. Lo que incomod a Kuhn y a los defensores de puntosde vista similares, y condujo a polmica de Kuhn conboaPopper, es el intento fallido por parte de Popper de funda-mentar un monismo en lo que se refiere a racionalidadmediante una amalgama de estos dos aspectos de la dinmi-ca de la ciencia. Por otro lado, no se debera pasar por altoque la problemtica de la confirmacin con respecto a lashiptesis empricas sigue en plena vigencia y que Popperpodra muy bien tener razn cuando opina que para el casode las hiptesis deterministas es suficiente un concepto de-ductivo de confirmacin (Concepto de corroboracin).

    16 Y si las ideas que se mantienen en el volumen IV, [egundaparte, de la teora de la ciencia del autor son ciertas, el concepto deconfirmacin para hiptesis estadsticos, si bien muy diferente delconcepto de corroboracin, no es tampoco un concepto probabilstico,y debe ser considerado como 'no inductivo'.

    - -- - -- - --

  • 552 Dinmica de teoras y comprensin lgica

    BIBLIOGRAFA

    Indicaciones bibliogrficas ms completas se encontrarn en elcolectivo: 1 Lakatos y A. Musgrave (compls.),Criticism and thegrowth of Knowledge, Cambridge, 1970, y en el libro de StegmIler[Theorien dynamik].

    ADAMS,E. W., Axiomat-ic Foundations of Rigid Body Mechanics,tesis doctoral no publicada, Universidad de Standford, 1955.

    , "The Foundations of Rigid Body Mechanics", en: Henkin,L., P. Suppes y A. Tarski (compls.),The Axiomatic Method,Ams-terdam, 1959, pgs. 250-265.

    FEYERABEND,P. K., "Problems of Empiricism", en: Colodny,R. G.(compl.),Beyond the Edge of Certainly, Essays in Contemporary

    Science and Philosophy,Englewood Cliffs, 1965, pgs. 145-260., "How to be a good Empiricist- A Plea for Tolerance in

    epistemological Matters", en B. Baumrin (compl.)Philosophy ofScience, The Delaware Seminar,1963 o en P. H. Nidditch,ThePhilosophy of Science,Oxford, 1968.

    , "Against Method", en: Radner, M. y S. Winokur (compls.)Minnesota Studies in the PhiJosophy of Science, vol. IV:Analt}

  • Dinmica de teoras y comprensin lgica553

    POPPER,K. R., "Normal Science and its Dangers", en: Lakatos, 1. y A.Musgrave (compls.), obra citada, pgs. 51-58.

    SCHEFFLER,l., Science and Subiectivity,Nueva York, 1967., "Yision and Revolution: A Postscript on Kuhn",Philosophy

    of Science,vol. 39 (1972), pgs. 366-374.SHAPERE,D., Discusin de T. S. Kuhn, The Structure of Scientiflc

    Revolutions,Philosophical Review,vol. 73 (1964), pgs. 383-394.-, "Meaning and Scientiflc Change", en:R. G. Colodny(compl.),Mind and Cosmos,Pittsburgh, 1966, pgs. 41-85.

    SMART,J. J., "Science, History and Methodology", discusin de1. Lakatos, Research Programmes e History,The British ]ournalfor the Philosophy of Science,vol. 23 (1972), pgs. 266-274.

    S~"EED,J. D.,The Logical Structure of Mathematical Physics, Physics,Dordrecht, 1971.

    STEGMLLER,W., Probleme und Resultate der Wissenschaftstheorieund Analytischen Philosophie,vol. IY: Personelle und Statistische Wahrscheinlichkeit.l.a parte:

    Personelle Wahrscheinlichkeit und rationale Enscheidung.2.a parte: Statistisches Schlie~en-Statistische Begrndung-Sta-tistische Analyse, Berln-Heidelberg-Nueva York, 1973.

    vol. 11: 2.a parte: [Theoriendynamik],Theorienstrukturen undTheoriendynamik,Berln-Heidelberg- Nueva York, 1973. (Trad.espaola en preparacin en Ed. Ariel.)

    Traduccin del alemn porDANIEL QUESADA