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Stella Maris Edición N° 114 Octubre 2014 ° 11 O 201 Misión Esperanza Valparaíso, la Iglesia está contigo

Stella Maris octubre 2014

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Stella MarisEdición N° 114 Octubre 2014° 11 O 201

Misión EsperanzaValparaíso, la Iglesia está contigo

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Misión Esperanza

Sumario

Editorial

Misión Esperanza Acompañamiento espiritual en tiempos de catástrofe

Proyecto de Respuesta al Incendio de Valparaíso

Nuestra vivencia de la Eucaristía

La vida desde el Mandamiento del Amor

Gráfi cas Diocesanas

¿Cómo dialogamos los cristianos en la sociedad contemporánea?

Revitalizando nuestra Pastoral Juvenil

Discípulos Misioneros Compasivos

Decretos

Aniversarios

Semana de la Familia

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STELLA MARISREVISTA DIOCESANA

BIMENSUALNº 114 OCTUBRE 2014

Domicilio LegalChacabuco 1701, ValparaísoFono 2255538 Fax 2254452

E-mail [email protected]

DirectorMonseñor

Rafael Osorio Cofré

Editora y PeriodistaMaría Eugenia Quitral V.

ColaboradoraAna María Carvacho E.

Paula González R.P. Patricio Álvarez sdb

Diseño e ImpresiónImprenta Comercial El Mercurio de

Valparaíso S.A.P.

sumario

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Editorial

El acontecimiento más impactante que nos ha tocado vivir este año fue el gran incendio de los días 12 y 13 de abril. El balance fue desolador. Pero la

respuesta de la ciudadanía, de las instituciones, de los voluntariados y de las autoridades de Valparaíso, de todo Chile y del extranjero fue conmovedora. Hubo miles de damnifi cados pero también miles de voluntarios y donantes.

En los primeros días todos se volcaron a ayudar con gran esfuerzo y alegría. Obviamente que la situación cambió una vez que la región y el país tomaron el necesario ritmo habitual de trabajo y estudio. Pero muchos son los que han seguido colaborando silenciosa y abnegadamente en sus momentos libres. Muchos son los que han seguido compartiendo lo más valioso que una persona tiene: su tiempo y su cariño. Muchos, en forma organizada y en coordinación con las autoridades respectivas. Y han descubierto nuevos amigos y amigas, se ha humanizado más su visión de la vida y se ha enriquecido su escala de valores. ¿Cómo no dar muchas gracias a Dios por todo esto?

Este incendio sacó dolorosamente a luz la inmensa pobreza que se vive en este querido Valparaíso. La situación infra humana en que viven tantos niños, y viven y mueren tantos ancianos, particularmente en algunos de nuestros cerros y quebradas.

La movilización solidaria ha sido, como ya dijimos, impresionante, pero no basta ni alcanza. Son

necesarias políticas de Estado que nos ayuden a superar la “pobreza dura” que viven miles de hermanos y hermanas. Hemos conocido en estos días la decisión del Gobierno de destinar cuantiosos recursos a la reconstrucción de Valparaíso. Los agradecemos y esperamos. Y oramos por las autoridades responsables para que el Señor las ilumine y fortalezca en este inmenso servicio en favor de los más pobres y marginados.

Los bendice de corazón,

Gonzalo Duarte García de Cortázar ss.cc.

Obispo de Valparaíso

Reconstrucción de Valparaíso

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Gonzalo Duarte García de Cortázar ss.cc.

Obispo de Valparaíso

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Refl exiónEntrevista

Acompañamiento espiritual en tiempos de catástrofe

Misión Esperanza

Por Paula González R., Colaboradora

En abril pasado la Iglesia, junto a diversas organizaciones públicas y privadas, acudió a la emergencia a través de la formación de una “comisión diocesana”, la que se hizo cargo

de la organización de las ayudas recibidas, en los centros de acopio, y en el apoyo espiritual para los damnifi cados, tanto en los cerros siniestrados como en los albergues habilitados en la ciudad. Pasado este primer momento se estableció la necesidad imperiosa de seguir apoyando y acompañando pastoralmente a las familias damnifi cadas, organizando, entre otras iniciativas: una campaña para regalarles Biblias.

Pero el trabajo no termina ahí, pues sigue siendo necesaria la presencia de la Iglesia, que como “comunidad en salida” se siente llamada a ir al encuentro de las familias que comienzan a

reconstruir sus vidas. Para llevar a cabo esta tarea se propone la realización de la “Misión Esperanza”, que se acerca a las familias damnifi cadas para acompañarlas espiritual y pastoralmente en un camino que se extenderá hasta abril del año 2015, cuando se haya cumplido un año de la tragedia, como explicó el Padre Patricio Álvarez, párroco de la Parroquia San Juan Bosco, quien trabaja en la comisión diocesana que se encarga de motivar la Misión Esperanza, la que también está integrada por María Eugenia Quitral, responsable del Departamento de Comunicaciones del Obispado de Valparaíso; Alejandro Saavedra, coordinador de la Pastoral Familiar Diocesana; Ana María Carvacho, responsable del Área Pastoral Social Caritas del Obispado y del Padre Jorge Martínez, Secretario Ejecutivo de Vicaría Pastoral.

Esta misión es la respuesta de la Iglesia de Valparaíso a la emergencia vivida el pasado 12 de abril, tras el incendio que afectó a miles familias, arrasando a su paso con sus casas, sus historias y con el fruto de años de lucha y de trabajo.

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ComentarioEntrevista

¿Cuál es el objetivo de esta misión?El objetivo más importante de la misión es el “acompañamiento del dolor” llevando un mensaje de “esperanza”. Más que un evento o un conjunto de actividades misioneras, lo que nos interesa es acercarnos a las personas con la actitud del Buen Samaritano y con la disponibilidad del hospedero de la parábola, para hacernos cargo de sus sufrimientos y para ayudarlos a levantarse nuevamente después de la tragedia que han vivido.

¿Qué pasos ya han dado?Hasta ahora lo que hemos hecho ha sido convocar a los misioneros y misioneras, teniendo la respuesta generosa de muchas parroquias de la Diócesis, así como de los movimientos eclesiales. Son poco más de 200 los misioneros de la esperanza. En julio recibieron una capacitación, los días viernes, y el sábado 02 de agosto fue el envío, en la Iglesia Catedral, acompañados por nuestro Obispo Mons. Gonzalo Duarte.

Los misioneros se organizaron en “cuadrillas” y se distribuyeron en las parroquias de los Cerros siniestrados: “Nuestra Señora de Andacollo”, “San Juan Bosco”, “Inmaculado Corazón de María”, y “Nuestra Señora del Sagrado Corazón”. Ya se realizaron reuniones en las parroquias respectivas para conocer la realidad y para organizar a la cuadrilla en parejas de misioneros.

¿Cuáles son los pasos a seguir?Los pasos que vienen son los de “acompañamiento”. En agosto se realizaron visitas domiciliarias, para tomar contacto con las familias e invitarlas a formar parte de la misión; en un segundo encuentro se efectuó la entrega de las Biblias que se han reunido en la campaña realizada; y en una tercera visita, que hemos denominado “día de la bendición”, se inició la bendición de las familias y sus terrenos, mediaguas o casas en construcción. En la medida que los misioneros van visitando más hogares, continúa la entrega de las Biblias y las bendiciones de sus hogares.

¿Qué se espera conseguir con esta misión?Con la “Misión Esperanza” deseamos vivir una verdadera experiencia de comunión como Iglesia que peregrina en Valparaíso. Creemos que los primeros misionados seremos los misioneros. El Señor nos está esperando en nuestros hermanos damnifi cados,

para ofrecernos la gracia del encuentro con Él. Una Iglesia misionera es una Iglesia que se renueva por dentro, porque se deja guiar por el soplo fresco del Espíritu de Dios. Y, por supuesto, esperamos llevar esperanza a nuestros hermanos que ya han sufrido demasiado, para que sientan que no están solos…porque Dios está con ellos.

¿Qué se ha conseguido?Hasta ahora lo más importante que se ha conseguido ha sido esta experiencia de comunión eclesial, porque nos hemos convocado como “Iglesia diocesana”, y no como “la parroquia tal o el grupo cual”.

¿A cuántas personas benefi ciará?Con la Misión Esperanza esperamos llegar a unas 400 familias. Será una gran “misión territorial” en la que con mucho cariño y esperanza se llevará la presencia de Dios a nuestros hermanos damnifi cados.

El padre Patricio y todo el equipo de la Misión Esperanza motivan a más personas que quieran ser Misioneros a sumarse a este bello servicio e ir al encuentro de tantos hermanos que lo necesitan.

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Comentario6

Crónica

Re construcción física y emocional

Proyecto de Respuesta al Incendio de Valparaíso

Paula González R., Colaboradora

A casi seis meses del incendio que afectó a Valparaíso la labor realizada por el Obispado de Valparaíso, a través de su Área Pastoral Social Caritas, está lejos de terminar, pues se

continúa trabajando en terreno gracias a un equipo de profesionales que ven las necesidades de los damnifi cados en sus propios hogares, pudiendo así informar y hacer llegar la ayuda de mejor manera.

Los asistentes sociales Andrea González y Alexis Torreblanca se encuentran trabajando en el “Proyecto de Respuesta al Incendio Forestal de Valparaíso”, el que puede considerarse como un segundo momento dentro de la emergencia y que tiene relación con todo lo concerniente a la reconstrucción, pero no sólo material sino que también familiar y emocional.

En un primer momento el quehacer se enfocó territorialmente a las cuatro Parroquias que se encuentra en los sectores afectados por el incendio, estas son Nuestra Señora de Andacollo, San Juan Bosco, Inmaculado Corazón de María, Nuestra Señora del Sagrado Corazón, para diagnosticar y cubrir las necesidades más inmediatas.

Actualmente, los esfuerzos van focalizados en el trabajo comunitario estableciendo un fortalecimiento de las redes de los equipos parroquiales y de la comunidad damnifi cada además de la contención de ellos en cuanto a la respuesta humanitaria en la misma emergencia, manifestaron los profesionales.

De esta manera, la primera línea de acción del “Proyecto de Respuesta al Incendio Forestal de Valparaíso” es el fortalecimiento de los equipos pastorales y así de la propia comunidad. “Por otro

lado, a través de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores del Arzobispado de Santiago se realizó una colecta, la que junto a fondos propios, se está trabajando en el desarrollo más bien físico, que tiene que ver con la entrega o mejora de viviendas”, explicó Andrea González.

Pero aún existe una tercera línea de acción que esperan se concrete a mediano plazo que tiene relación con la línea de micro emprendimiento para lo que están esperando una respuesta de Caritas Alemania.

Trabajo comunitario Frente a la emergencia la línea de acción que cruza todos los ejes es el trabajo comunitario, manifi esta Andrea González, “porque en el terreno se van pesquisando las necesidades de vivienda o internas que tienen que ver con lo psicológico o de micro emprendimiento”, explicó.

Para realizar esta labor los profesionales están en terreno no sólo encuestando a los damnifi cados si no que acompañando y reuniéndose con los equipos parroquiales. “Cada Parroquia tiene una forma distinta de enfrentarse a la emergencia, lo que tiene que ver con la misma fórmula de trabajo del párroco a cargo hasta temas de recursos. San Juan Bosco, lugar de acopio y albergue, tiene una mayor organización que Corazón de María, que si bien cubre un mayor radio de acción, su equipo parroquial está en una situación de estrés constante desde el momento de la emergencia. Al ver estas realidades es mucho más fácil poder tomar decisiones para apoyarlos en su labor”, indicaron los profesionales.

Es así que se ha ido pasando de una etapa más

Este Proyecto tiene relación con la reconstrucción, pero no sólo material sino que también familiar y emocional.

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Comentario7

Crónica

diagnóstica a una de planifi cación, para luego seguir con una etapa de ejecución.

¿Cómo entendemos la vulnerabilidad?“Nos hemos ido dando cuenta que existe un tema de vulnerabilidad social importante. Pero antes debemos preguntarnos cómo la entendemos. ¿Son las personas qué están en mayor riesgo social? ¿Es la pobreza más extrema? Porque de acuerdo a esas respuestas vemos que la Clase Media queda segmentada de todos los benefi cios estatales, aún cuando todos están en una situación de emergencia”, manifestó Andrea González.

Frente a eso el Área Pastoral Social Caritas, que ha estado apoyando y ayudando desde el momento mismo de la catástrofe, tiene como objetivo llegar a las personas y familias que han quedado al margen de las políticas públicas, que no manejan las redes asistenciales, siendo mayormente adultos mayores que han trabajado toda su vida para obtener lo material que el incendio consumió.

“Toda la ayuda ha ido al Vergel Alto que es una toma. Pero Mariposa, Mesana y Ramaditas, que quedan más distantes han recibido menos atención. Por ejemplo, hay lugares como los mencionados donde faltan baños químicos y hemos podido ver que en el Vergel hay baños botados que han quedado a la deriva. Ha sido dispar la entrega de ayuda y en este trabajo de diagnóstico en el que hilamos más fi no, hemos tratado de focalizar el trabajo hacia esas zonas dejadas de lado”, manifestaron.

Explican que ven otros organismos de la sociedad civil en terreno, los que intervienen desde sus lineamientos de acción. “Nosotros como Área Pastoral Social Caritas intervenimos a través de las Parroquias y Capillas que están en el territorio, no sólo en el tema material como entrega de viviendas y necesidades prioritarias de alimentación y vestimenta, sino que también conteniendo al prójimo”.

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Crónica8

Re construcciónOtra de las realidades que han podido advertir es el gran sentido de pertenencia que tienen las personas con el territorio siniestrado. “Si bien muchos se han marchado, la mayoría ha decidido quedarse en el sector, pues ahí tiene sus redes de apoyo e historias comunes. Son familias enteras que se han criado allí, por lo que les cuesta mucho alejarse. Y es en esta etapa de reconstrucción en la que se necesita la contención en terreno de profesionales, porque va más allá de lo físico, tiene que ver también con una re construcción familiar y emocional.

“Dentro del Proyecto está incluido el tema de la vivienda, planifi cando en este momento las actividades que se llevarán a cabo en ese ámbito. Pero tenemos claro en no ir al asistencialismo, sino que trabajar en conjunto con la misma comunidad, motivando a las familias para que se hagan parte de la re construcción, unifi cándose y fortaleciéndose”, indicaron, porque en una catástrofe no hay discriminación, todos perdieron.

“Es que en crisis nos preocupamos de los temas duros pero es una oportunidad para hacerse cargo de temáticas que salieron a la luz, relacionadas con violencia de género o intrafamiliar, entre otras, y reconstruirse tanto física como emocionalmente”.

Profesionalismo frente a emergencias El Área Pastoral Social Caritas se ha visto enfrentada a varias catástrofes en estos últimos años como fue el incendio en Rodelillo, el terremoto y este mega incendio. “Como comunidad porteña todos conocemos a más de una familia afectada. Pero

junto con ayudar, apoyar y contener, ésta es una oportunidad de establecer redes más locales y afi atarlas ya sea culturales, sociales y con las mismas Parroquias, que son una contención todo el año”, manifestó Andrea González.

“Vivimos en un país en constante riesgo, ya sea por las inundaciones, terremotos y otros desastres naturales o creados por el hombre, y esta emergencia nos ha permitido profesionalizarnos y ver la necesidad imperiosa de establecer una política preventiva de desastres, para defi nir cómo debemos actuar frente a la emergencia y no hacer esfuerzos dobles”, explicó Alexis Torreblanca.

El próximo paso a corto plazo es la entrega de 25 viviendas de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores del Arzobispado de Santiago en conjunto con Fundación Vivienda y Vicaría Pastoral de Valparaíso, para lo que se está realizando una concienzuda elección de los benefi ciados y se continuará en terreno fortaleciendo las redes y la unión familiar.

En una primera instancia el Proyecto fi naliza en enero y se evalúa en marzo del próximo año, siendo estas fechas fl exibles.

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Formación9

Nuestra vivencia de la Eucaristía

Jorge Aros, Lorena Basualto, Área Formación Obispado de Valparaíso

Muchas veces en nuestra vida nos sentimos con la sensación de que algo nos falta, y no sabemos cómo explicar esa situación, pues muchas veces, teniéndolo todo

experimentamos una insatisfacción profunda. Esta experiencia, se trata del vacío que algunos teólogos afi rman, que Dios ha puesto para que deseemos encontrarnos con él, porque ese vacío sólo lo puede llenar Dios. El que ha tenido esta experiencia: haber encontrado en el amor de Dios la satisfacción más profunda a todas las necesidades humanas, puede rezar con el salmista el Señor es mi pastor nada me falta (Sal 23).

Ante esto, sin embargo, tenemos el peligro de tener una experiencia que muchos creyentes llaman “espiritual” y afi rman que es cierto que a Dios lo sienten en lo profundo de su alma, pero no logran vincular este encuentro personal con Dios con sus experiencias más cotidianas, produciéndose muchas veces un dualismo entre las experiencias espirituales y las “terrenas”.

Al respecto, quisiéramos invitarlos a pensar un poco en nuestra vivencia de la eucaristía. Si observamos los gestos litúrgicos que hacen las personas nos podemos dar cuenta de este dualismo que hablamos. Por ejemplo, cuando llegamos al templo nos preocupamos de la genufl exion y buscar un lugar donde sentarnos, es común que cerremos los ojos con el afán de conectarnos con el misterio de Dios, sin embargo, jamás se nos ocurriría saludar al hermano que hace asamblea junto a nosotros en la celebración como si Dios solamente estuviera en el aire que respiramos dentro del templo y se nos olvida las palabras de Jesús cuando señala que cuando dos o tres estén reunidos en mi nombre yo estaré en medio de ellos (Mt 18,20). Es

decir, cuando yo me siento en una banca junto al otro, Cristo está realmente presente.

Cuando empieza el canto de entrada dejamos que el coro cante, total si es su misión, no se nos ocurre pensar que estamos llamados a la alabanza y a gesticular por medio de nuestro cuerpo que estamos contentos porque Dios nos ha llamado a su fi esta. Es más, a veces nos molesta que la gente aplauda y

mucho más que dance, todo eso nos parece horroroso pues a la misa vamos a conectarnos con Dios espiritualmente y toda esa bulla nos entorpece en nuestro contacto (Sal 150). Del mismo modo, el momento penitencial del principio de la misa lo hacemos más bien pidiéndole perdón a Dios y nunca refl exionamos en la dimensión comunitaria de ese perdón a la luz de las enseñanzas de Jesús cuando señala que antes de ir a

dejar la ofrenda al altar hay que reconciliarse primero con el hermano (Mt 5,24).

Por su parte, la escucha de la Palabra de Dios puede convertirse en un acto piadoso de respeto y no de la actitud del discípulo que escucha al Señor dejándose transformar por la Palabra tanto en lo personal como comunitario. De allí que el ambón, desde donde se proclama la Palabra de Dios, se ubique en un lugar elevado como el monte Sinaí desde donde Dios habla al pueblo y entra en diálogo con él. De hecho, la homilía tiene justamente esta misión de impulsar el diálogo de fe entre Dios y su pueblo.

A su vez, en el momento de la oración de los fi eles, muchas veces llevamos nuestras intenciones personales pero perdemos de vista la misión sacerdotal que como pueblo de Dios tenemos en razón de interceder por la salvación del mundo. Como también el momento de la

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ComentarioRefl exión10

Formación

presentación de las ofrendas, que se puede convertir en una entrega individualista y no comunitaria de participación de todo el Cuerpo de Cristo en su sacrifi cio redentor.

Quizás el momento de la comunión es cuando se hace más patente el divorcio entre las realidades “terrenas” y espirituales. Porque muchas veces observamos que el que comulga hace inmediatamente una genufl exion al Santísimo, siendo que en muchas ocasiones está vacío porque se está repartiendo el Cuerpo de Cristo a la asamblea. Sin embargo, lo mas preocupante de este gesto radica en que aunque Cristo está dentro de mí, yo todavía creo que se encuentra en el exterior, es decir, con un gesto manifi esto la convicción profunda de que Jesucristo sigue en el Santísimo para ser contemplado y no entiendo que Cristo se ha entregado de tal forma por mí que no se restringe de darse completamente hasta el punto de ser consumido

por mí, para transformarme desde dentro. Si no tengo claro esto en mi vivencia de fe, menos lo tengo en razón de la asamblea que comulgando se embellece entera pues se reviste de Cristo.

Por último, la bendición fi nal, muchas veces la esperamos en razón de la protección de Dios y no la vemos como una misión a realizar ya que por gracia, Cristo ha renovado en nosotros el ser “otros cristos” para el mundo, bendición que hemos recibido desde el bautismo.

De este modo, hagámosnos la pregunta sobre nuestros gestos en la eucaristía ¿qué refl ejan? Pidámosle a María que como mujer eucarística que experimentó corporalmente llevar a Jesús en su seno, nos ayude a conciliar las realidades terrenas y espirituales en nuestra vivencia de la fe, para de esa manera convertirnos en fi eles discípulos misioneros.

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ComentarioRefl exión11

Refl exión

La vida desde el Mandamiento del Amor

Ingrid Smith, Comunicadora Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, Concón

En estos tiempos, con tanto desarrollo tecnológico y respuestas mediáticas, donde nuestras interacciones son impersonales y estamos cada vez más ensimismados,

viviendo en una burbuja, en un sistema de ostracismo espiritual, nos olvidamos de vivir, nos olvidamos de por qué estamos aquí, nos olvidamos que somos hijos de Dios.

Es importante saber desde la perspectiva del Evangelio, quiénes somos, para dónde vamos, porque el Señor nos dejó en un planeta perfecto para vivir. Somos seres tribales y así nos hizo Dios, para vivir en comunidad, unión y amor; en base a estos principios nos dejó los mandamientos para vivir con Amor, honestidad, fe y esperanza en una vida eterna y nos hizo libres para saber elegir. Vivir bajo el mandamiento del Amor “Amarás a Dios por sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo”, ese puro mandamiento refl eja lo puramente amado que somos por Dios.

Es tal la impresión de estar viviendo en una sociedad acelerada y ruidosa, donde el día a día se transforma en una loca carrera de lograr objetivos y obtener cosas, que creemos nos pueden hacer felices, que nos olvidamos que lo más importante es nuestra alianza con Dios, y que esa alianza se reafi rma al enviarnos a su hijo Jesús.

Pero es importante poner freno a lo anterior con la sola acción de aceptar a Dios a través de su hijo Jesús en nuestras vidas, mirar y actuar como él lo haría. No seamos hijos de Dios, sólo de palabra, no digamos Señor Todo poderoso de los dientes para afuera, transformemos esas palabras en acciones. En todo nuestro proceder, “Amarás al Prójimos como a ti mismo”, porque mi prójimo es toda la gente del mundo, incluso los que están a mi lado, mi esposa, mi esposo, mis hijos, los que me caen mal, los que me han hecho daño, porque todos somos hijos de Dios. San Pablo nos decía “Aunque hablara todas las

lenguas de los hombres y de los Ángeles, aunque fuera sabio, aunque tuviera gran fe, SI NO TENGO AMOR, NADA SOY”, “Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo a las llamas, SI NO TENGO AMOR, DE NADA ME SIRVE”, recuerden que el amor con que trates a tus hermanos y con que hagas las cosas, es lo más importante para Dios porque cuando nos vayamos de este mundo y lleguemos a Dios, Él nos preguntará ¿ Cuánto amaste a tus hermanos?.

En los últimos acontecimientos del Incendio de Valparaíso, nadie pudo estar ajeno a ese sufrimiento, sin duda en el momento del desastre instintivamente fuimos a ayudar a nuestros hermanos en peligro y fue valioso ese intento de acompañarlos, pero debemos refl exionar al respecto, se apagó el incendio, no apareció más en los medios, ¿hasta ahí nos pide Dios que lleguemos?, no hermanos, Él nos pide no sólo dar en lo material, sino que abandonarnos nosotros para darnos al que necesita, amar al prójimo es servirle; es decir, olvidarme de lo que yo quiero hacer o de lo que yo necesito, para dar gusto y ayudar a los demás, la gente de Valparaíso aún nos necesita y aprendamos a amarlos tal cual son, porque Amar al prójimo también es tener paciencia, o sea aceptar a los otros como son, aguantar sus errores o equivocaciones y corregir con amor; los primeros cristiano se distinguían, porque siempre se veía que se amaban mucho unos a otros. Dios quiere que hoy también nos amemos y convivamos los hombres en paz y amor, cada signo de amor entregado a un hermano es un regalo de amor hacia Dios, porque el verdadero amor todo lo perdona, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El verdadero amor fi lial no acaba nunca. Jesús nos dice demos de comer al hambriento y de beber al sediento (Jn 4,1-7). En este texto se habla profundamente sobre la sed del amor, de vida y vitalidad, que debemos aprender a valorar y entregar en todos nuestro actos en la vida.

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Stella Maris12 Nº 114 - OCTUBRE 2014

FormaciónGráfi cas12

Gráfi casDiocesanas

Más de 250 personas se congregaron

en el Auditórium del Colegio Seminario

San Rafael de Valparaíso para escuchar

los planteamientos de Mons. Fernando

Chomali, Arzobispo de Concepción, en torno

a la idea de legislar sobre el aborto en Chile

que publicó en su Carta Pastoral “La razón

al servicio de la vida humana”.

En el marco de la celebración del Día de la Solidaridad, la Iglesia Católica presentó en Valparaíso, el proyecto “Recuperación Integral post Incendio de Valparaíso”, iniciativa conjunta de la Pastoral Social Caritas de Valparaíso, Pastoral Social Caritas de la Conferencia Episcopal de Chile y la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores del

Arzobispado de Santiago.

Con una Eucaristía se celebraron los sesenta años de ministerio sacerdotal del Padre Mario Erazo Flores en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes en Cocón. El padre Mario fue ordenado el 18 de septiembre del año 1954 y desde ese día se dedicó al servicio del Señor y de su pueblo.

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Stella Maris13Nº 114 - OCTUBRE 2014

FormaciónGráfi cas13

Con Po’e de Rapa Nui, sopaipillas mapuches y crema volteada

peruana como principales muestras gastronómicas

típicas, se realizó un desayuno

multicultural para conmemorar el

Día de la Solidaridad. La iniciativa surgió para generar un punto

de encuentro entre distintos

representantes de la población

migrante que actualmente reside

en la región y se llevó a cabo en

la Casa de Acogida de la Pastoral Migratoria del Obispado de

Valparaíso.

Cerca de 500 alumnos participaron en el IV Seminario Liderazgo Cristiano y Formación Ciudadana que contó con la presencia de la Hermana Karoline Mayer y del Abogado Sergio Micco y que fue organizado por la Pastoral Juvenil Escolar (PJE) de la Vicaría de Educación del Obispado de Valparaíso.

Una mañana llena de esperanza, alegría y fe se vivió en la bendición de casas de las familias damnifi cadas en el incendio que afectó a Valparaíso en abril pasado. Con mucha alegría las familias recibían a los misioneros y a los sacerdotes quienes compartían con ellos y luego bendecían sus hogares. Las bendiciones continuarán los siguientes fi nes de semana.s

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FormaciónRefl exión

en la sociedad contemporánea?

¿Cómo dialogamos los cristianos

Juan Pablo Faúndez Allier, LLM, PhD, Jefe de Programas Académicos, Facultad Eclesiástica de Teología PUCV

Estamos viviendo como país una serie de planteamientos y nuevas orientaciones que se están presentando desde fundamentos antropológicos y éticos diversos al Cristianismo.

Ante esta situación, algunos pensarán que es necesario ‘defenderse’ a través de fórmulas sacadas directamente del Catecismo, o plantear respuestas acaloradas y reaccionarias mediante un discurso estructurado, aunque sin pretender llegar realmente al corazón de quienes piensan de forma distinta. Es decir, utilizando maneras que suponen que estamos en un contexto social en el que aún se podría argumentar en vistas a corregir a quienes estarían errados en sus propósitos, sin pretender entablar, más allá, un diálogo vinculante con aquellos que piensan distinto. ¿Es así cómo debiéramos proceder en el hoy de nuestro tiempo en vistas al anuncio de la Buena Noticia, palabra orientadora y acogedora para las personas de pensamiento y creencias diversas a las nuestras?

El escenario en el que nos toca vivir y desenvolvernos como cristianos es el del siglo XXI, un período de la historia en el que convivimos con personas que interpretan el existir humano y sus posibilidades desde diversos puntos de vista. Muchos de ellos directamente distintos e incluso contrarios al Cristianismo. Algunos por convicción y otros por desconocimiento. Una realidad semejante a la que le tocó vivir a los primeros seguidores de Jesús en tiempos de la Iglesia primitiva, aunque, probablemente, con signos de mayor complejidad en estos días, especialmente por el grado de avance de los conocimientos y la exigencia en torno

a múltiples derechos.

En este contexto, el tejido social conformado por tendencias multiculturales sigue distintas propuestas de creencias no sólo religiosas en torno a

diversos temas de condición ética o antropológica, lo que hace que nuestro anuncio cristiano deba ser planteado con valentía, pero a la vez con mesura y prudencia, si más allá que imponer nuestros criterios buscamos persuadir acerca de la verdad, la paz y la belleza que conlleva el seguimiento de Cristo. Para ello, lo primero que hay que

conseguir es escuchar y ser escuchados, creando las condiciones para participar en un ambiente de respeto en el mundo multicultural en el que nos toca convivir.

Pero, es más. Al multiculturalismo ha de sumarse una noción que es más profunda en cuanto a su defi nición, y que es la que desde la Modernidad ha solido llamarse pluralismo, es decir, el reconocimiento de los múltiples puntos de vista que se pueden dar para razonar acerca de un hecho que puede ser abordado desde distintas creencias. No ya desde un ‘código único’ de interpretación de las diversas problemáticas, como el cristiano, sino desde los diversos ángulos con los que puede ser enfrentada la realidad.

La pregunta que podríamos hacernos, relacionada con la forma de proponer la razón de nuestra esperanza, es si frente a este ambiente diverso estamos siendo, por una parte, fi eles al depósito de la fe que se nos ha confi ado, y, al mismo tiempo, sugerentes y dialogantes

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Stella Maris15Nº 114 - OCTUBRE 2014 15

FormaciónRefl exión

en relación con el método y las expresiones por las que nos ponemos en relación con otros. Dos actitudes que la Iglesia, en los distintos momentos de la historia, siempre ha tenido presente de cara a la transmisión del anuncio de la Buena Noticia. He ahí, por ejemplo, la actitud de Pablo en el Areópago, lugar al que concurrían diversos grupos para exponer sus propuestas, sitio en el que se aventura el Apóstol de los gentiles para llegar a los otros, a los que en ese momento estaban en un tipo de periferia relacionada con las creencias cristianas, como nos ha recordado el Papa Francisco. He ahí, asimismo, la actitud de éste último, quien ha emprendido recientemente este viaje al oriente del zen, del budismo y el taoísmo, para entrar en diálogo con pueblos que piensan y creen de forma muy distinta a la nuestra.

Los primeros cristianos, además de exponerse públicamente para dialogar en el mismo lenguaje de los que no creían, eran ocurrentes en la búsqueda de ejemplos, indagando cómo decir de otra forma aquello que estaban acostumbrados a escuchar en sus comunidades, pero que quizás no iban a ser entendidos entre los que estaban fuera. De este modo, poco a poco fueron penetrando las capas más duras de la coraza romana. Pero lo que más los hacía convincentes era aquello que confi rmaba en la vida concreta el contenido de lo dicho con la razón y desde la fe: el testimonio de vida. Si hay aspectos que pueden no ser entendidos mediante razones discursivas, ciertamente lo serán gracias a la propia vida, que expresa por qué se cree y se vive de una forma y no de otra.

Junto al testimonio, otro requisito fundamental para ser escuchados en medio de la diversidad de planteamientos es poder argumentar queriendo que realmente se entienda lo que decimos, al mismo tiempo que hacerse cargo del discurso de los interlocutores. Para ello es importantísimo estar en línea con los temas y las formas como se expresan los demás, queriendo leer lo que otros están planteando, de la forma más directa posible. El Cristianismo, en este sentido, siempre ha tenido vocación de comunicación, utilizando las lenguas y modismos que fueran

necesarios para llegar a todos los pueblos. Es más, los primeros cristianos no reconocieron como suyos a quienes se encerraban en explicaciones obtusas y dirigidas a grupos cerrados o sectarios de “iluminados”, porque justamente la verdad tiene sentido de universalidad y pretensión de gran alcance.A esta altura podríamos preguntarnos: ¿cómo

dialogamos los cristianos en nuestra sociedad contemporánea? ¿Qué estamos haciendo para aproximarnos a quienes piensan o creen de forma diversa a la nuestra, intentando no suponer que entendemos lo que piensan, sino realmente comprender, hasta donde sea posible, sus confl ictos y sus temores?

La caridad se realiza verdaderamente cuando, siguiendo a nuestro Maestro, damos la vida por quienes no son nuestros amigos. Y una forma efectiva de dar la vida es disponernos con un talante que consista en acoger y transmitir a otros no nuestras ‘directrices’, sino nuestra propia existencia en una apertura de encuentro dialogante, buscando colaborar con otros que pueden pensar distinto pero que andan tras la misma búsqueda de sentido. Nos queda mucho por aprender a enfrentar la vida con una actitud como ésta, especialmente quienes estamos en la vereda de Quien se ha proclamado como la Verdad. Pero, indefectiblemente, con el avance del multiculturalismo y del pluralismo, se trata de una manera de relacionarse que será cada vez más demandante en esta nueva era que va comenzando. Aún cuando, para que esta disposición no caiga en un relativismo, debe tener claros los elementos que permiten el anclaje de las razones que sostienen los argumentos. Dia-logo son dos logos, dos razones que se confrontan y que fi nalmente pueden conciliarse para dar a entender algo. En el horizonte contemporáneo en el que nos movemos, esperamos que esta actitud dialógica sea la que ilumine nuestros intentos de acercamiento con los diversos grupos de creyentes, con quienes viven en la duda, y con quienes derechamente no creen. Para ello es necesario que nuestra disposición de apertura sea genuina, como la de nuestro Maestro, quien mediante preguntas y un ánimo abierto fue capaz de razonar con la samaritana y, mediante sus gestos de sanación, curar a la hija del centurión romano.

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Pastoral16

En muchas de nuestras comunidades, al referirnos a la Pastoral Juvenil, cada día son más frecuentes frases como: “ya no es como era antes”, “antes habían jóvenes”, “los

jóvenes de hoy están en otra”, “a los jóvenes les falta compromiso”, etc. Frases de adultos o de jóvenes que han recorrido un camino importante en la Iglesia. Es cierto que estas frases pueden tener algo de verdad; sin embargo, para ser más justos y honestos, no podemos volver toda la cuota de responsabilidad de la situación exclusivamente sobre los jóvenes. Los jóvenes son jóvenes y se mueven y van donde les resulta interesante. A ellos hay que presentarles una propuesta interesante, verdadera y convencida. Si como Iglesia no les proporcionamos un lugar donde ellos puedan vivir y desarrollarse como personas, conectadas con su mundo vital, y donde encuentren respuestas a sus necesidades existenciales más profundas y/o triviales, ellos simplemente buscarán por otro lado. Urge, por tanto, revisar nuestros conceptos de pastoral y preocuparnos por revitalizar y renovar nuestra pastoral juvenil. Hay tres aspectos que queremos enfatizar como Pastoral Juvenil diocesana. Y donde nos gustaría, pudiéramos profundizar en miras a fortalecer nuestra misión e identidad en el mundo juvenil. Los aspectos son: la identidad de la persona del asesor (animador o acompañante de los jóvenes), la identidad de la misma Pastoral Juvenil (¿qué es y qué debiera hacer?, su estructura en medio de la comunidad eclesial), y el perfi l del joven de hoy en Chile (junto a algunas claves para trabajar y entrar en diálogo con él)1.En el presente número de la Revista Stella Maris presentamos algunos puntos que nos pueden proporcionar claridad sobre la identidad del asesor de Pastoral Juvenil.

La asesoría ¿qué es y qué no es?La fi gura del asesor lamentablemente muchas veces se improvisa. Es muy importante que quienes escojan a los asesores tengan claridad de la responsabilidad que este ministerio representa en nuestras comunidades.

a. La asesoría ¿qué es?- La asesoría es un trabajo de acompañamiento, de vivir hombro a hombro con los jóvenes sus experiencias de desarrollo personal, social, y cristiano. - La asesoría ayuda a validar experiencias, a confrontarlas con el deber ser de la propuesta. - La asesoría debe ayudar en la interpretación de los signos que vaya encontrando en su trabajo el grupo.- La asesoría es un apoyo en todas las vicisitudes que experimentan los jóvenes, ya sea personal o social.- La asesoría debe tener una visión integral de la vida y de los jóvenes.- La asesoría debe ayudar al joven a situar sus propias difi cultades.- La asesoría coloca su experiencia al servicio de los jóvenes y del impulso de la Propuesta pedagógica. Muchas veces en nuestras comunidades las propuestas metodológicas están en el papel pero no hay nadie que las acerque a los jóvenes o las presente como una posibilidad. - La asesoría colabora con el encauzamiento de inquietudes, propuestas y proyectos. - La asesoría fomenta la mística por el trabajo y la organización.- La asesoría impulsa al desarrollo de las responsabilidades de los jóvenes. - La asesoría es especialmente trabajo de comunicación.

Pbro. Paulo Lizama Silva, Asesor diocesano de Pastoral Juvenil

Fortaleciendo la identidad del asesor y acompañante de Pastoral Juvenil

Revitalizando nuestra Pastoral Juvenil

1 En los números posteriores de la “Revista Stella Maris” aludiremos a los últimos dos aspectos mencionados.

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Pastoral17

b. La asesoría ¿qué no es?- La asesoría no es directividad.- La asesoría no debe generar relaciones de dependencia.- La asesoría no es un mecanismo de control.- La asesoría no es un ejercicio de encasillamiento de personas o grupos, a partir de nuestros propios intereses.- La asesoría no es culto irrefl exivo del pasado.- La asesoría no es manipulación.- La asesoría no es un trabajo discriminatorio y elitista.- La asesoría no es una labor de suplencia de personas o grupos en sus propias responsabilidades.- La asesoría no busca, bajo ningún pretexto, conseguir poder dentro del grupo para fi nes personales.- La asesoría no es un trabajo solitario o aislado.

c. En síntesis, el asesor: - No es un “director” sino que es una persona que propicia el protagonismo de los jóvenes.- No es un “profesor”: su relación no es la del profesor-alumno, en que los jóvenes tengan todas las preguntas y el profesor todas las respuestas. El asesor es un ministro y compañero.- No es propiamente un “párroco”, cabeza principal y responsable de toda la vida de la comunidad. Perfectamente el asesor puede ser un laico. Se trata de una persona capacitada.- No es uno más entre los jóvenes, pues tiene una misión que lo diferencia de ellos.

La identidad del asesor 2

Las orientaciones pastorales nos dicen que el asesor es un adulto que logra un proceso de madurez, especialmente afectiva, con respecto al joven, éste no debe llegar a ser “uno más” entre los jóvenes; debe entenderlos, acompañarlos desde su visión de adulto en el proceso personal y comunitario, utilizando

herramientas como la paciencia, la capacidad de proponer y esperar, siendo consciente de que acompaña un proceso que no le pertenece a él sino al joven. “Civilización del amor. Tarea y esperanza” nos habla de la identidad del asesor en las siguientes dimensiones:

a. Identidad psicológica, rasgos de madurez humana: 1. Extensión de sentido del yo: apertura a nuevos intereses. La persona que tiene un solo interés se encuentra cerrada. Es el desarrollo de los intereses. 2. Objetivación del yo: me conozco; visión de mi comportamiento-capacidad de entrar dentro de sí mismo conocer la propia capacidad, de coger la propia realidad (lo que soy y lo que puedo ser) 3. Cordial relación con los otros. Entendida

2 Ver más en “Civilización del Amor. Tarea y Esperanza” (1995). Págs. 166-171.Identidad es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde vengo, hacia dónde voy. Es lo que hace o defi ne una cosa o persona, haciendo que sea lo que es.

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Stella Maris18 Nº 114 - OCTUBRE 2014SSSSttteeelllaa MMMMMMMMMaaarrrrrrrrriiiiiiiiiisssssssssss111111111111111118888888888888888888 NºNºN 11141414 -- OOOOOOOOOOOOOOOOOCTTCTCTCTCCTCTCTCTCTCTUBUBUBUUBUBUBUBUBUBUBUBUBBRERERERRRR 22010 41118888888888888881111888888888888

Pastoral

esta relación no como funcional o interesada. Una estructura democrática (= aceptación del otro en su diversidad) del carácter que aceptan a los otros tal y como son. Cuanto más se acepta al otro más se está en camino de ser maduro. (tolerancia) 4. Seguridad emotiva. Afrontar la difi cultad, la adversidad. Evitar reacciones excesivas. Tener sentido de la proporción. No exasperar en el sentido de caer en la frustración y al mismo tiempo no negar la confl ictividad. Luchar contra los prejuicios manteniendo una valoración de sí. 5. Percepción realista de sí. Percepción de la dimensión de la tarea. Percibir con extremo realismo que permite llevar todos los trabajos a término. (realismo) 6. Filosofía unifi cadora de la vida. Lo que hago es porque entra en el proyecto total de la propia existencia. No se puede tener una vida en compartimentos sino con una visión unifi cante que permite tener una teoría general de la existencia en la cual es posible la unifi cación de mí mismo. Teoría de que el sujeto elabora su propia existencia. Proyecto general de vida.

b. Identidad espiritual: El asesor es una persona de fe. Vive el seguimiento del Señor, lo descubre en la vida y en la persona de los jóvenes. Cree en Dios y cree en los jóvenes. Se sabe enviado para acompañarlos, por esta razón reconoce su entrega como un ministerio eclesial sin atribuirse honores ni éxitos exclusivos.

c. Identidad teológico–pastoral: El asesor es ante todo un vocacionado, un llamado por Dios para cumplir una misión en la Iglesia. Es una persona de

Dios, que habla desde la profundidad de la experiencia de su vida y no desde las teorías. Y por esto mismo, es una persona que conoce, ama y sirve a la Iglesia. Como enviado, está dispuesto a trabajar por todos los jóvenes.

d. Identidad pedagógica: El asesor es un educador y actúa de acuerdo a la pedagogía de Jesús, siguiendo el modelo que utilizó con sus discípulos. Educa desde la vida y para la vida. Acompaña procesos personales y grupales, promoviendo el trabajo planifi cado y enfatizando siempre el protagonismo juvenil. Como educador se ubica entre los jóvenes como amigo maduro y orientador.

e. Identidad social: El asesor es una persona encarnada en su realidad social y con profunda pertenencia a ella. Y porque tiene integradas todas sus dimensiones procura ser un actor social en medio de la comunidad, pues como seguidor de Cristo está llamado a transformar la sociedad. Está convencido de la fuerza que tienen los jóvenes para construir la civilización del amor.

Para acompañar a otros en su vida espiritual es indispensable que uno haya tenido, y mantenga un proceso de acompañamiento en su propia vida. El proceso de crecer en la relación con Dios, entender cómo Dios pasa por la vida de uno mismo, descubrir que la historia personal de uno mismo llega a ser una historia de fe y desarrollar una fi delidad a la oración, preparan a una persona para caminar con otros. La vida espiritual es la experiencia vital con Dios.

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Pastoral

Discípulos Misioneros Compasivos

Rosa Contreras P, Pastoral de la Salud

El dolor no es más que una parte de la respuesta que nuestro organismo tiene cuando es agredido. A pesar de su importancia en medicina, se desconocen muchas cosas de esta peculiar

respuesta de nuestro organismo y de la importancia que tiene el dolor en ésta.

El dolor lo perciben nuestros nervios y cerebro, nosotros mismos, como una situación intensamente desagradable; aparte de este aspecto sensitivo, el dolor es también un sentimiento, como la belleza, la pasión…

Como todo sentimiento, entendido éste como un sentido complejo, el dolor es muy difícil de analizar, ya que tiene múltiples implicaciones psicológicas, culturales, familiares, educacionales, sociales…y tampoco se puede medir ni cuantifi car.

El hombre no puede impedir su dolor. El dolor es parte de nuestra condición humana. Nuestros nervios, algunos de ellos, están especializados en transmitir el dolor. No hay hombre sin dolor. El dolor es parte de nuestra esencia, acompaña al hombre en toda su vida, desde el parto hasta la muerte, y no hay zona de nuestro organismo que no sea sensible al dolor.

Existen muchos dolores:- Dolor de la duda / incertidumbre- Dolor de la soledad- Dolor de la inutilidad- Dolor del rechazo- Dolor de la guerra- Dolor de la depresión- Dolor físico- Dolor de la enfermedad- Dolor de hambre- Dolor de cada unoAlgunas posturas ante el dolor:

1. La Rebeldía: es la postura más común. El dolor desconcierta, descentra, multiplica la tensión interior. De esta manera se añade al dolor otra enfermedad tan grave como la primera: la angustia.

2. Derrumbamiento con amargura: suele ser consecuencia de la primera. Es la entrega a la enfermedad o al dolor. Se precipita en la negatividad de la amargura. La angustia va progresivamente convirtiéndose en un deseo de muerte.3. Derrumbamiento en la resignación: esta postura lleva a una inactividad espiritual.4. Esperanza creativa: es la aceptación serena del dolor, como una parte de la vida. Una parte limitadora, pero no sólo limitadora, el dolor y la enfermedad despiertan otras fuerzas con las que ni contamos. Una postura creativa – esperanzadora: puesto que tengo que vivir así, voy a hacerlo en la mejor forma. En esta postura hay amor. En las otras tres anteriores lo que predomina es el miedo o el orgullo. Si se trabajan estas posturas pueden ser transformadas.

El dolor nos enseña quiénes somos, dónde estamos, a dónde vamos. Ese dolor es tan tremendo que ha roto

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Pastoral

tus ataduras, te ha aislado del mundo de cada día y te ha trasladado al centro del universo, de la historia y del tiempo.Allí mismo, en ese centro, en el centro de tu corazón está Dios, tan cerca de ti y tan lejos. Dios está allí, sufriendo contigo. Él te quiere ayudar, ¡es tu Padre!, pero no quiere coartar tu libertad, sólo está esperando, que digas ¿Dónde estás, Señor? ¿Dónde estás, Padre?Dios no ha venido a suprimir el sufrimiento. Ni siquiera ha venido a explicarlo. Ha venido a llenarlo con su presencia. Quedan muchas cosas oscuras; pero hay una cosa al menos que no podemos decirle a Dios: “Tú no sabes lo que es sufrir”. Paul Claudel La compasión es sufrir con el otro. Al sentir compasión, uno se hace prójimo, es decir, próximo, cercano y actúa de inmediato en bien del necesitado. (Lc. 10, 25-37 La parábola del Buen Samaritano). La compasión arrastra y da alas a los que están anclados en sí mismos. La compasión hace que tengamos presente con toda viveza en la mente, el hecho del sufrimiento, incluso en las ocasiones en las que estamos personalmente libres de él; nos proporciona la enriquecedora experiencia del sufrimiento, fortaleciendo nuestra preparación para confrontarlo cuando nos toque. La compasión nos reconcilia con nuestro destino enseñándonos a través de la vida de los otros, a menudo mucho más dura que la nuestra.En la compasión se comparte, es importante escuchar los relatos de vida o testimonios, en ellos las personas nos informan sobre la manera singular de entender y dar sentido a lo que ellas viven. A continuación el testimonio de José Luis Martín Descalzo, su experiencia dolorosa en sus últimos años.

Algunos de sus pensamientos y formulaciones:*Acercarse al dolor con delicadeza y realismo.“El dolor es un misterio. Hay que acercarse a él de puntillas y sabiendo que, después de muchas palabras, el misterio seguirá estando ahí hasta que el mundo acabe. Tenemos que acercarnos con delicadeza, como un

cirujano ante una herida. Y con realismo, sin que bellas consideraciones poéticas nos impidan ver su tremenda realidad”.*La cantidad de dolor que hay en el mundo.“En muchos aspectos la cantidad de dolor aumenta…Los medios de comunicación nos hacen comprender mejor el tamaño de esa montaña del dolor…En la España de hoy, y a esta misma hora, hay tres millones de españoles enfermos. Y diez millones pasan cada año por dolencias más o menos graves”.*Menos respuestas teóricas, más prácticas.“Una de esas respuestas podría ser la que afi rma que dedicarse a hacer teorías y responder porqués. Hemos gastado más tiempo en preguntarnos por qué sufrimos que en combatir el sufrimiento”.*No somos los únicos.“Un gran peligro del sufrimiento es que empieza convenciéndonos de que nosotros somos los únicos que sufrimos en el mundo o los que más sufrimos. Una de las caras más negras del dolor es que tiende a convertirnos en egoístas, que nos incita a mirar sólo hacia nosotros”.*El dolor no es bueno.“Creo que se ha hecho, especialmente entre los cristianos, mucha retórica sobre la bondad del dolor, con la que se comprenden tres cosas: lo que es el dolor en sí; lo que se puede sacar del dolor; y aquello en lo que el dolor puede acabar convirtiéndose, con la gracia de Dios. Lo primero es y seguirá siendo horrible. Lo segundo y lo tercero pueden llegar a ser maravillosos”.*Vinagre o vino generoso.“El hombre tiene en sus manos esa opción de conseguir que su propio dolor y el de sus prójimos se convierta en vinagre o en vino generoso. Yo he comprobado aquella frase de León Bloy que aseguraba que en el corazón del hombre hay muchas cavidades que desconocemos hasta que viene el dolor a descubrírnoslas”.

Concluyendo: recordar lo que Juan Pablo II nos señala en la Carta Apostólica Salvifi ci Doloris, en ella nos hace caer en la cuenta que el sufrimiento está llamado en la Iglesia y en la sociedad, a ser un lugar privilegiado para el anuncio, la celebración y la realización de la Buena Noticia de Jesús. Nuestra Misión: Ser discípulos misioneros de la compasión.Referencias: - Libro Qué es…el dolor, Paulinas, 1997 Madrid- Carta Apostólica “Salvifi ci Doloris” 11 de Febrero de 1984- Refl exiones de un enfermo en torno al dolor (transcrito en la Revista ALFA Y OMEGA, del Arzobispado de Madrid, Nº 23, 11-V-1996) – José Luis Martín Descalzo.

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Stella Maris21Nº 114 - OCTUBRE 2014 21

Pastoral

1. LA CALERA

Hospital Dr. Mario Sánchez Vergara: Fono 332293190

Contacto 1 Parroquia Santo Nombre de Jesús. Fono: 332369457 332333293 - 332333290

Contacto 2 Parroquia San José. Fono:332259376

2. QUILLOTA

Hospital San Martín. Fono: 332298002 - 332298001 - 332298000

Contacto 1 Padre Felipe Gutiérrez, 332310387 / 97432370

Contacto 2 Parroquia San Martín de Tours. Fono: 332310065

Contacto 3 Parroquia Ntra. Sra. de Los Desamparados. Fono: 332250054

Contacto 4 Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús. Fono: 332310562

3. LIMACHE

Hospital Santo Tomás. Fono: 332293760

Contacto 1 Parroquia La Santa Cruz. Fono: 332418109 - 332411158 332413840

4. PEÑABLANCA

Hospital Juana Ross de Edwards. Fono: 322759540

Contacto 1 Parroquia La Asunción. Fono: 3222821035

Contacto 2 Parroquia San Felipe Neri. Fono: 3222950340

5. QUILPUÉ

Hospital Quilpué. Fono:322759057 - 322759010

Contacto 1 Parroquia SS.CC. de Jesús y María. 323215386

Contacto 2 Parroquia Santa María Madre de La Iglesia. Fono: 322914142

6. VIÑA DEL MAR

Hospital Dr. Gustavo Frick. Fono: 322652200 - 322652270 - 322577600 - 322577602 - 322577603

Contacto 1 P. Patricio Marambio. Fono: 322212669 - 85525950 Martes y Viernes de 14:00hrs. a 16.00hrs.

Contacto 2 Parroquia San Benito. Fono: 322670017

Contacto 3 Parroquia Ntra. Sra. de Los Dolores. Fono: 322680540

Contacto 4 P. Pablo Beorlegui. Fono: 73356316

Hospital Naval Almirante Nef. Fono: 322573000 - 322523000

Contacto 1 P. José Luis García SS.CC. Fono: 322573006

Hospital Clínico IST. Fono: 322262000

Contacto 1 P. Pedro Nahuelcura. Fono 322212168 - 98842010

Contacto 2 Parroquia Ntra. Sra. de Los Dolores. Fono: 322680540

7. VALPARAÍSO

Hospital Dr. Carlos Van Buren. Fono: 322204000

Contacto 1 Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Hna. Yolanda 95382123

Contacto 2 Parroquia Inmaculado Corazón de María. Fono: 322212168

Hospital Dr. Eduardo Pereira (ex Sanatorio). Fono: 322577402 - 322577310

Contacto 1 Parroquia Ntra. Sra. De Andacollo. Fono 322735268

Contacto 2 P. Oscar Zamora. Fono: 75792628

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Stella Maris22 Nº 114 - OCTUBRE 201422

Decretos

Decretos- Por decreto de fecha 11 de junio, fue nombrado Director Diocesano del Departamento de Catequesis, el Pbro. Felipe H. Lizama Silva, sin perjuicio de sus responsabilidad de Vicario Parroquial de la Parroquia “San Martín de Tours” de Quillota.

- Por decreto de fecha 20 de junio, fue nombrado Administrador Parroquial de la Parroquia “Nuestra Señora de la Esperanza” el R.P. Salvatore La Terra Carbone, HSMI.

- Por decreto de fecha 26 de junio fue nombrado Párroco de la Parroquia “Nuestra Señora de Lourdes” de Viña del Mar, el R.P. Ramón Pérez Franco, C.P.

- Por decreto de fecha 26 de junio fueron nombrados los Padres Francisco Lagos Parra y Desiderio Morales Fuenzalida, C.P. Vicarios Parroquiales de la Parroquia “Nuestra Señora de Lourdes” de Viña del Mar.

- Por decreto de fecha 30 de junio fue nombrado Responsable de la Parroquia “Madre de Dios”, Recreo, Viña del Mar, el Diácono Permanente, D. Jorje B. Leng Salas. Le corresponderá la responsabilidad pastoral, administrativa y económica de la citada Parroquia bajo la autoridad del Vicario General.

- Por decreto de fecha 30 de junio fueron nombrados Directores de la Fundación “Almendral” las siguientes personas: Pbro. Jorge H. Calderón Bustamante, D. Leonardo Córdova Castillo, Sra. Eugenia Colomer Espinosa, D. Claudio Elórtegui Gómez, y D. Marcos Díaz León. Permanece en el cargo de Presidente el Pbro. Jorge Calderón Bustamante.

DECRETOS DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN CATÓLICA

- Por decreto de fecha 1° de agosto fue nombrado Capellán del Colegio “Teresa de Los Andes-Algarrobo”, el Pbro. Mauro Ojeda Videla.

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Aniversarios Stella Maris23Nº 114 - OCTUBRE 2014

Aniversarios

Cumpleaños Clero

Octubre

10 Winstor Hardy Vargas

26 Luis Enrique Sagredo Gallardo

26 Roberto Pinto Urzúa

26 José Pablo Valencia Poblete

Noviembre

1 Sergio Murillo Catrileo

1 Alfredo Concha Contreras

4 Edgardo Fernández Apablaza

13 Luis Eugenio Menéses Iturrizaga

24 Leopoldo Núñez Huerta

25 Félix Arévalo Vargas

27 Pedro Caro Arancibia

29 Alberto Ruz Vidal

Diciembre

2 Claudio Ortiz Vásquez

6 Pedro Pablo Ruiz Tagle

6 Mario Mardones Chacana

7 Sergio Barría Lorca

18 Reinaldo Osorio Donaire

20 Maurice Alvarado Cordero

22 Carlos Olivares Díaz

30 Gonzalo Bravo Álvarez

31 Jorge Martínez Soto

Aniversarios Sacerdotales

Octubre7 Juan Pérez Leyton

12 Gonzalo Bravo Álvarez

12 Rodolfo De La Cruz Soto

12 Mario Mardones Chacana

12 Pedro Nahuelcura Vargas

12 Claudio Ortiz Vásquez

24 Santiago Silva Retamales

26 Diego González Vera

26 Jorge Martínez Soto

26 Carlos Olivares Díaz

26 Sebastián Vásquez Canales

30 José Gutiérrez Asenjo

30 Alberto Ruz Vidal

Noviembre5 Enrique Opaso Valdivieso

20 Jorge Valencia Godoy

20 Mauro Ojeda Videla

20 José Antonio Olguín Gutiérrez

20 José Méndez Zamorano

Diciembre1 Constatino Sebastián Vitores

2 Jorge Romero Salinas

15 Leopoldo Núñez Huerta

16 Miguel Rodríguez Argomedo

17 Jaime Da Fonseca Hidalgo

19 Ramiro Ávalos Ramírez

20 Enzo Salazar Mendoza

20 Cristian Moya Huerta

22 Jorge Bosagna Aguayo

22 José Tilmann Dutting

26 José Antonio Atucha Abad

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