120
S triker magazine Nº 3 Agosto 2015 MICRONESIA GHIGGIA HOPE SOLO THE NEW SAINTS c’est fini GRENAL DA PAZ Gritar contra la violencia IKER CASILLAS CALLE FÚTBOL, CALLE GOL Donde empieza todo EL RUGIDO DE INGLATERRA Así canta la Premier ROBIN FRIDAY El mejor jugador que nunca vimos

Striker #3 | Agosto 2015

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Iker Casillas | Micronesia | Ghiggia: el hombre que silenció Maracaná | Robin Friday: el mejor jugador que nunca vimos | Hope Solo: la excelencia y el caos | The New Saints: soñar en grande | Grenal da Paz: gritar contra la violencia | Fondos de inversión en el fútbol | Calle fútbol, calle gol | El rugido de Inglaterra: así canta la Premier.

Citation preview

Page 1: Striker #3 | Agosto 2015

Strikermagazine

Nº 3

• Ag

osto

201

5

MICRONESIA • GHIGGIA • HOPE SOLO • THE NEW SAINTS

c’est fini

GRENAL DA PAZGritar contra la violencia

IKER CASILLAS

CALLE FÚTBOL, CALLE GOLDonde empieza todo

EL RUGIDO DE INGLATERRAAsí canta la Premier

ROBIN FRIDAYEl mejor jugador que nunca vimos

Page 2: Striker #3 | Agosto 2015

el curso comienzay nos vamos deviaje por europaen septiembre en

Strikermagazine

Page 3: Striker #3 | Agosto 2015
Page 4: Striker #3 | Agosto 2015

Striker MagazineDonde el fútbol es el protagonista

@RevistaStriker

s

Page 5: Striker #3 | Agosto 2015

Las despedidas no son fáciles. De hecho son una mier-

da. En lo referido al deporte, y concretamente en Es-

paña nos hemos olvidado de despedir, o al menos, esta-

mos en proceso. Eso sí, se nos da muy bien comparar y

en estos últimos meses lo hemos hecho como nadie. La

despedida de tal fulano comparada con la de tal otro.

Y así.

Elegir la figura de Iker Casillas para nuestra sección de

“La Mirada” no fue sencillo. Su marcha no nos cogió por

sorpresa, pero ya teníamos otro tema para tratar. Aún

así nos vimos obligados, por la trascendencia del fut-

bolista a darle protagonismo. Un deportista de la talla

de Casillas merecía, al menos, una parte de nuestra re-

vista. Como el número era para agosto, el tiempo iba

pasando, con Casillas ya jugando en el Oporto, y la co-

munidad madridista es tan amplia -y la no madridista ya

no digamos- que prácticamente ya se había dicho todo

sobre él. Decidimos que daba igual, aunque la lluvia de

textos sobre el símbolo madridista nos superó -gracias

a todos, por cierto- y tuvimos que empezar a hacer una

criba. Como no lo habíamos hecho antes decidimos ele-

gir tres textos que mezclablan información con historia

y que, creemos, son un buen compendio de la larga eta-

pa de Iker Casillas en el Real Madrid. Sirva como hasta

luego de parte de todos los que hacemos Striker para

uno de los futbolistas más importantes que ha dado

España y cuyo palmarés es envidiable. V o l v e r emos a

verlo. Seguro.

editorial

ALINEACIÓN INDEBIDA

Dirección y maquetaciónÁlvaro Ramírez

RedactoresDébora Saldanha Michael Puertas Sarah WickhamRebeca Cardona Rafael GallegoVerónica PrietoAlejandro CarrascoSergio Gaspar Iván GarridoBerenice DíazJulio SonsecaVirginia Villena

IlustracionesS. KingRubio

Twitter@RevistaStriker

[email protected]

Page 6: Striker #3 | Agosto 2015
Page 7: Striker #3 | Agosto 2015

CONTENIDO #3 10. LA MIRADAIker Casillas: 25 años de blancopor Álvaro Ramírez, Verónica Prieto, Alejandro Carrasco y Rafael GallegoTras pasar 25 años de su vida en el Real Ma-drid, uno de los jugadores más importantes de los últimos tiempos en España y en el mundo se marcha al Oporto.

28. LA VUELTA AL MUNDO30. Hope Solo: la excelencia y el caospor Sarah WickhamCon 34 años, la trayectoria de Hope Solo se ha movido entre la excelencia en los terrenos de juego y el caos en su vida privada.

42. The New Saints: soñar en grandepor Sergio GasparDesde su fundación en 1959 su historia ha sido una verdadera montaña rusa hasta convertirse en uno de los equipos revelación de Gales.

46. Micronesia: ilusión pacíficapor Iván GarridoEl desarrollo del fútbol en Micronesia avanza a pasos cortos y tiene su origen en el viaje de dos aventureros tras la eliminación de I n g l a -t erra camino a la Euro 2008.

54. El rugido de Inglaterra: así canta la Pre-mierpor Rebeca CardonaDel You’ll Never Walk Alone al Blue is the Co-lour, las gradas de la Premier League se llenan de famosos canticos.

66. Grenal da Paz: gritar contra la violenciapor Débora SaldanhaEl Grenal da Paz surge como iniciativa para luchar contra la violencia en un intento de en-señar a convivir a los hinchas.

72. Calle fútbol, calle gol: donde empieza todopor Michael PuertasEl fútbol comenzó en la calle y allí nos trans-porta “El Turco” en otra de sus historias.

80. DOSSIERLos fondos de inversión en el fútbolpor Julio Sonseca y Virginia Villena

88. ZONA RETRO94. Alcides Ghiggia: el hombre que silenció Maracanápor Berenice Díaz

102. Robin Friday: el mejor jugador que nunca vimospor Álvaro Ramírez

PortadaCarlos Rodríguez

Page 8: Striker #3 | Agosto 2015

DONDE: Rose Bowl (Los Ángeles, Estados Unidos)CUANDO: 17 de julio de 1994 (Italia v Brasil)QUIENES: Roberto Baggio y Taffarel

Page 9: Striker #3 | Agosto 2015
Page 10: Striker #3 | Agosto 2015

LA MIRADA

Page 11: Striker #3 | Agosto 2015

IKER CASILLAS:25 AÑOS DE BLANCO

Page 12: Striker #3 | Agosto 2015
Page 13: Striker #3 | Agosto 2015

santos queyo te pinte

Fue un ídolo total para el madridismo y se le elevó a la santidad. Capaz de desviar un balón con la mirada el santo se transformó en mortal y vivió la amargura del banquillo. De tocar la gloria a descender al infierno. De santo a topo, la trayectoria de Iker Casillas ha sido un viaje por el lado más oscuro del peso de la leyenda.

Texto: Álvaro Ramírez

Los que vamos cumpliendo años

hemos crecido con Iker Casillas

en la portería del Real Madrid y le

hemos visto crecer defendiendo

la meta blanca. No dejan de ser 25

años -16 en el primer equipo- los

que se ha pasado el de Móstoles

en el club de su vida.

Todo ha pasado rápido, muy

rápido, dejándonos una recta fi-

nal de infarto, en un peligroso descenso a los in-

fiernos que ha terminado por convertirse en un

sainete largo, tedioso, irrespirable y triste. No va-

mos a decir que se veía venir porque quizá sería

demasiado arriesgado afirmar que sabíamos el

final, pero lo cierto es que los últimos coletazos

de Iker Casillas como portero blanco soltaban un

tufo a desastre que tiraba para atrás.

Casillas se definió en la entrevista que man-

tuvo con Iñaki Gabilondo: “Tengo talento innato

desde pequeño. A mi no me hace falta ir al gim-

nasio”. La entrevista, que levantó una buena pol-

vareda entre sus más acérrimos detractores, dejó

expuesta para el resto del personal -esos que nos

mantenemos haciendo malabarismos en un térmi-

no medio y evitamos tirarnos a los extremos- una

faceta de Iker que hacía un tiempo que venía ar-

rastrando.

Uno de los símbolos del Real Madrid se había

instalado en la autocomplacencia, sobreprote-

gido hasta límites insospechados por las insti-

tuciones y los grupos mediáticos, fruto de una

trayectoria brillante en la que nunca llegó a ten-

er una competencia real -y si alguna vez la tuvo

hubo que sufrir un calvario mediático- y fruto del

que se sabe capaz de detener un balón con la mi-

IKER CASILLAS

STRIKER MAGAZINE 13

Page 14: Striker #3 | Agosto 2015

IKER CASILLAS

14 STRIKER MAGAZINE

rada. Iker Casillas debe saber -y Casillas más que

nadie- que el talento no vale nada sin esfuerzo,

porque el talento depende en gran medida del

físico y este del esfuerzo. Sobre todo cuando has

brincado los 30 tacos. Y por estos lares hay gente

que eso no lo perdona, por uno o por otro motivo.

Han sido 725 partidos vistiendo los colores

del Real Madrid, durante los cuales ha levantado

nada más y nada menos que 19 títulos, entre los

que se encuentran tres Champions. En esta histo-

ria ha habido demasiados protagonistas movidos

por intereses bastardos: de la directiva del Real

Madrid, pasando por los palmeros de la prensa

-la inmensa mayoría fieles escuderos de Casillas

y detractores de todo lo demás- hasta llegar al

propio Iker, incapaz, no se sabe por qué, de seguir

el ejemplo de un Xavi Hernández o de un Steven

Gerrard.

Pudo ser el exceso de sobreprotección. Tam-

bién pudo ser el exceso de orgullo. No había

que ser demasiado listo para entender que Iker

Casillas ya no era aquel portero que podía hacer

milagros. A falta de milagros, nos quedaban sus

paradas en los entrenamientos, los días de gloria

en Sudáfrica, o la repetición en bucle de aquella

estirada en Sevilla. Había bajado su nivel, si, y en-

tre todos terminamos por matarlo.

Fueron primero por una parte los periodistas,

empeñados en fortalecer campañas que no hacían

más que debilitar al Real Madrid, bajar el nivel de

popularidad de un Iker Casillas que comenzaba a

caer gordo a más de uno y dejar a un más que

digno Diego López a la altura del betún. Fue, por

otra parte, ese madridismo bipolar, que un día te

ensalza y al otro te crucifica el que comenzó a

no saber donde dirigirse y si lo sabía, sentía algo

en su interior que le llevaba de la recta final de

Iker Casillas a sus días de gloria. Quería manten-

erse en medio, pero en última instancia no podía.

El escudo por delante. Ese madridismo en el que

se mezclan piperos con no piperos, viudas de

Mourinho, neonazis escocidos, repartidores de

carnets, criminales de la verdad absoluta, pod-

casteros de diversa índole y gente que, en la may-

oría de los casos, pasa por ahí. Ese madridismo, o

una gran parte de él, acabó por silbar a Casillas.

Terminó llamándole traidor. Gritaba en cualquier

sitio donde le dejaban topo, topo y topo. Y en-

tonces, el final era más que inevitable.

Solemos -y en este caso más- sobredimension-

ar los malos momentos para tapar los buenos. Vi

a Iker en Saint-Dennis. Vi a Iker en Glasgow. Vi a

Iker en Lisboa. Vi como levantaba dos Eurocopas

y un Mundial. También lo vi fallar. Lo vi en el ban-

quillo. Lo vi arrodillado, en suelo brasileño, lam-

entando una cantada contra Holanda en el últi-

mo Mundial. Lo he visto defender al Real Madrid,

pero también lo he visto callar. Lo he visto acertar

en sus palabras y lo he visto hablar sinsentidos,

en momentos en los que era mejor estar callado.

Una hoja de servicios brutal y una trayectoria al

alcance de muy pocos, durante la que hemos vib-

rado y nos hemos emocionado, no puede quedar

manchada en su totalidad por una recta final dec-

adente. Como no había tenido la oportunidad de

decirlo: por todos los buenos momentos, gracias

Iker.

Page 15: Striker #3 | Agosto 2015

“ “No soy santo ni soy topo.Soy Iker Casillas.

Page 16: Striker #3 | Agosto 2015
Page 17: Striker #3 | Agosto 2015

todo empezóen glasgowSe convirtió en el portero más joven en jugar (y ganar) una Copa de Europa. La Octava llegó en Saint-Den-nis. Pero si hay un lugar que marca un punto de in-flexión en la carrera de Iker ese es sin duda Hampden Park, el estadio que acogió en Glasgow la final con-tra el Bayer Leverkusen. Si, la de la volea de Zidane.

Texto: Verónica Prieto

Saint-Dennis vio levantar al Real

Madrid su octava Copa de Eu-

ropa. Era la primera vez que se

enfrentaban dos equipos es-

pañoles en una final. Real Ma-

drid frente a Valencia. Míchel

Salgado, Karanka, Helguera,

Iván Campo, Roberto Carlos,

Redondo, McManaman, Raúl,

Morientes y Nicolás Anelka. En

la portería, un joven muchacho que procedía de

la cantera. Iker Casillas. El partido terminó 3-0 a

favor de los blancos, con goles de Morientes, Mc-

Manaman y Raúl.

Iker Casillas había comenzado su andadura en

el Real Madrid en la temporada 1990/91, en el

equipo de prebenjamines y con tan solo 16 años

-concretamente un 27 de noviembre de 1998- era

convocado con el primer equipo. Estaba en clase y

recibió una llamada del director del instituto para

comunicarle que el Real Madrid le había convoca-

do para un partido de Champions League, concre-

tamente contra el Rosenborg, debido a las bajas

de Illgner y Contreras, aunque el titular de aquel

partido sería Santiago Cañizares al que años más

tarde, en 2002, arrebataría la titularidad en la se-

lección española.

Si hay un momento que marca un antes y un

después en su carrera, al margen de aquella fi-

nal de Champions frente al Valencia, es el mágico

partido de Hampden Park, en el que el Real Ma-

drid se enfrentaba al Bayer Leverkusen que por

entonces contaba en sus filas con jugadores como

Butt, Placente o Michael Ballack.

La trascendencia del partido viene marcada

por el mal momento que vivía Iker Casillas. En un

STRIKER MAGAZINE 17

IKER CASILLAS

Page 18: Striker #3 | Agosto 2015

bajo estado de forma, quizá debido a su juventud

y a su exceso de confianza, Vicente Del Bosque

lo sentó en el banquillo, situación que se recordó

años más tarde y que Casillas recalcaba en su bi-

ografía, señalando que “se lo habían limpiado”.

Lo cierto es que Del Bosque achacó a una decisión

técnica la suplencia de Iker y remarcó que tenía

plena confianza en el portero. El caso es que en

aquella final de Champions League en Glasgow,

el ahora seleccionador español optó por darle la

titularidad a César.

El partido, además de suponer la novena Copa

de Europa para el Real Madrid, pasó a la histo-

ria por aquella mágica y estética volea de Zinedi-

ne Zidane. Pero también por la mágica actuación

de un portero que comenzaría su estrella ascen-

dente y comenzaría el punto álgido de su forma

física. Cosas de la vida y del fútbol, que suelen

compararse tan a menudo, César se lesionó y Del

Bosque tuvo que meter a Iker Casillas que aca-

bó salvando al Real Madrid, con un par de esas

milagrosas paradas suyas, del arreón final del

Leverkusen.

Desde entonces hasta el día de su despedida

(quien sabe si quizá vendrán más) Iker alcanzó

la plenitud como portero. Ganó una Champions

League más para sumar a su palmarés -la ansia-

da Décima frente al Atlético de Madrid- y por el

camino fue dejando paradas increíbles, actua-

ciones memorables, premios individuales, recon-

ocimiento internacional, consideración como me-

jor portero del mundo y tres títulos que parecían

inalcanzables, esta vez con la selección españo-

la. Levantó la Copa del Mundo en Sudáfrica tras

vencer a Holanda en la final, donde realizó dos

paradas históricas, y elevó al cielo dos Eurocopas

consecutivas, participando en el ciclo más exito-

so de España y marcando un hito en la historia del

fútbol.

Después llegaron los errores. El Mundial de

Brasil. El banquillo. Nada que pueda hacer borrar

aquel día en Hampden Park. Primero fue la octa-

va, pero todo empezó en Glasgow.

IKER CASILLAS

18 STRIKER MAGAZINE

Page 19: Striker #3 | Agosto 2015

Arriba: tras la consecución del Mundial, ya en zona mixta, Iker no pudo reprimirse y besó a su pareja, la periodista Sara Carbonero, en directo para toda España.

Abajo: Iker realiza una de sus milagrosas paradas en el arreón final del Leverkusen en Glasgow.

IKER CASILLAS

STRIKER MAGAZINE 19

Page 20: Striker #3 | Agosto 2015

IKER CASILLAS

20 STRIKER MAGAZINE

Arriba: Iker junto a Roberto Carlos y Míchel Salgado, admira la Copa de Europa en Hampden Park.

Abajo: Casillas levanta la Copa del Rey en Mestalla, después de 18 años sin ganarla, ya con Mourinho en el banquillo del Real Madrid.

Page 21: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 21

IKER CASILLAS

Arriba: Iker levanta las dos manos en señal de 10. El Real Madrid acababa de conquistar la décima Copa de Europa en Lisboa frente al Atlético de Madrid.

Abajo: la selección española con Iker a la cabeza, eleva al cielo la Copa del Mundo en Sudáfrica.

Page 22: Striker #3 | Agosto 2015

IKER CASILLAS

22 STRIKER MAGAZINE

Arriba: tras el pitido final, Iker corre como loco. España es campeona del mundo.

Abajo: una parada para la historia. En un momento clave del partido, Casillas se vence en un mano a mano con Robben, pero termina desviando el balón fuera con la punta del pie.

Page 23: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 23

IKER CASILLAS

Arriba: la imagen de la desolación. Iker de rodillas tras recibir uno de los cinco tantos que encajaría España frente a Holanda en el Mundial de Brasil.

Abajo: Iker en el banquillo del Bernabéu en un partido de Liga. Diego López fue el elegido por Carlo.

Page 24: Striker #3 | Agosto 2015
Page 25: Striker #3 | Agosto 2015

roma no pagatraidores

De pronto Iker Casillas pasó a ser un topo, un traidor. La plaga de clásicos frente al Barcelona fue el principio del fin de la relación entre el portero del Real Madrid y el en-trenador portugués José Mourinho que acabó relegando al guardameta al banquillo y apostando por Adán prime-ro y Diego López después. Desde entonces nada fue igual.

Texto: Verónica Prieto

El exguardameta polaco del Real

Madrid contaba recientemente

en “Una carrera no Real”, su se-

gundo libro en colaboración con

Darek Kurowski en el que relata

sus cuatro años en la casa blanca,

algunos de los vaivenes vividos

en el vestuario del equipo duran-

te la etapa de José Mourinho.

De entre todo lo vivido en

aquellos tiempos, lo que más trascendió y lo que

más interesó a la prensa carroñera fue su eta-

pa en el equipo con el portugués a los mandos.

Dudek, que fue sentenciado con Pellegrini como

entrenador -el portero fue titular en el mítico Al-

corconazo-, no contó demasiado para los otros

entrenadores con los que trabajó como Schuster,

Juande Ramos o el propio Mourinho. Dudek fue el

eterno suplente -apenas si disputó 13 partidos en

los cuatro años que estuvo en el Real Madrid- en

gran parte porque del 2007 al 2010 Iker Casillas

vivía una de sus mejores etapas, en la plenitud de

su rendimiento.

Si hay un episodio que ha marcado la recta fi-

nal de la trayectoria de Casillas es, sin duda, aquel

que le valió el apelativo de “topo” y que el pola-

co rememora en su libro. “Mourinho entró en el

vestuario con cara de pocos amigos. Nos recrimi-

nó que cómo era posible que la prensa supiera que

Pepe iba a jugar ese día en el mediocampo, si era

algo que solo se conocía de puertas adentro. Dijo

que filtrar informaciones nos perjudicaba a todos.

Al club y también a nosotros, a los jugadores”. El

polaco advierte que esa anécdota fue el origen de

todo lo que vino después. “¿Dónde está esa rata?

¿Eres tú, Granero?, dijo José señalando a Esteban.

STRIKER MAGAZINE 25

IKER CASILLAS

Page 26: Striker #3 | Agosto 2015

Insistio varias veces en que había una ‘rata’ en

el vestuario y que no pararía hasta encontrarla.

Después cerró la puerta y se marchó. Aquel epi-

sodio, justo antes de disputar la final de la Copa

del Rey, fue el origen de todos los conflictos que

se produjeron con posterioridad”.

Fuese topo, fuese rata, lo cierto es que al

polaco no le falta razón en señalar que aquella

filtración tuvo una relevante importancia en el

devenir de Casillas en el club. La visita del Bar-

celona tras el fatídico 5-0 en el Camp Nou, que

terminaría con 1-1, trajo la tempestad donde an-

tes reinaba la calma. O al menos eso parecía. La

filtración a la prensa sobre la posición que ocu-

paría Pepe en el terreno de juego fue un punto de

inflexión. Aunque no el único.

Los días en los que Mourinho se reafirmaba en

su idea de que Iker Casillas era el mejor portero

del mundo iban quedando atrás y todo terminó

como el rosario de la aurora. Relegada la leyenda

al banquillo, primero fue Adán y más tarde Diego

López quienes se encargaron de defender la por-

tería blanca, con algún que otro vaivén durante

su paso bajo palos. “Diego López me gusta más

como portero que Iker Casillas”, declaró Mourin-

ho. “Juega bien con los pies, sale bien, domina el

espacio aéreo. Mientras yo sea el entrenador del

Real Madrid seguirá jugando”. Pero el fuego ya se

había extendido. Iker Casillas era el topo para los

acólitos del portugués y así permanecería.

Lo cierto es que cuando José Mourinho ater-

rizó en el Real Madrid decidió darle la titularidad

de todas las competiciones a Iker Casillas. An-

tes de que los blancos se enfrentasen en Copa al

Murcia, con Iker de titular, el portugués senten-

ciaba en rueda de prensa: “El mejor portero del

28 STRIKER MAGAZINE

Page 27: Striker #3 | Agosto 2015

mundo tiene que jugar siempre”. Eran los días en

los que la devoción de Mourinho por Iker Casil-

las era manifiesta. El luso aseguraba, tras la gala

del Balón de Oro de 2010 que “un día ganará un

portero el Balón de Oro y ese será Casillas. Es el

mejor”. Tampoco dudaría en elogiar a Iker tras la

final de Copa ganada en Mestalla al Barcelona:

“Respondió con dos grandes paradas. Nos sostu-

vo”.

Al margen del topo en el vestuario, el deteri-

oro de la relación llegó en la guerra sucia contra

el Barcelona. La gota que colmó el vaso de todos

los cruces que se sucedieron entre dos rivales

eternos e irreconciliables. El altercado del dedo

en el ojo a Tito Vilanova en la Supercopa de 2011

y la trifulca con la que finalizó el partido que se

llevó el Barça por 3 a 2, terminó con Iker Casillas

a firmar la paz con Xavi Hernández y Puyol con la

ya famosa llamada telefónica para relajar el am-

biente en el seno de la selección española que

tenía en el horizonte la posibilidad de ganar otra

Eurocopa.

Mourinho lo entendió como una traición. El

momento cumbre del desencuentro llegaba con

la suplencia de Casillas en La Rosaleda, partido

en el que Mourinho optó por Adán.

La mecha se había prendido y para una parte

de la afición madridista Iker Casillas ya no era un

portero. Era un topo o un traidor, aunque Dudek

afirmase en su libro que la palabra utilizada para

definir al filtrador fue “rata”. Sus enemigos se

crecieron y sus palmeros también. El ambiente

comenzó a ser algo irrespirable y Casillas comenzó

a escuchar los primeros pitos en casa. La guerra

abierta había comenzado y solo quedaba esperar

el final de la batalla.

La escena de Iker Casillas visiblemente enfad-

ado con el público que dejó ver la televisión bien

podría servir como epílogo al calvario más duro

que tuvo que soportar el portero en su recta final.

Roma no paga traidores, una sentencia que uno

de los símbolos del Real Madrid puede afirmar a

día de hoy que es cierta.

IKER CASILLAS

STRIKER MAGAZINE 27

EL AMOR QUE SENTÍA JOSÉ MOURINHO POR CASILLAS SE

FUE APAGANDO PROGRESIVAMENTE. LA

LLAMADA DE IKER A XAVI HERNÁNDEZ TRAS EL

EPISODIO DEL DEDO EN EL OJO A TITO VILANOVA Y LA

FILTRACIÓN A LA PRENSA DE LA POSICIÓN DE PEPE EN EL

CAMPO PARA UNO DE LOS CLÁSICOS, FUERON LOS

PUNTOS DE INFLEXIÓN DE UNA RECTA FINAL QUE MANCHÓ EL

NOMBRE DE CASILLAS.

Page 28: Striker #3 | Agosto 2015

LA VUELTA AL MUNDO

Page 29: Striker #3 | Agosto 2015

LA VUELTA AL MUNDO

HOPE SOLO 30THE NEW SAINTS 42

MICRONESIA 46PREMIER LEAGUE 54GRENAL DA PAZ 66

FÚTBOL EN LA CALLE 72

Page 30: Striker #3 | Agosto 2015
Page 31: Striker #3 | Agosto 2015

H O P ES O L O

la excelencia y el caos

A sus 34 años, la trayectoria de Hope Solo se ha movido entre la excelencia en los terrenos de juego y el caos fuera de ellos. Sobre el césped: 176 partidos con la selección, dos oros olímpi-cos, subcampeona del mundo en 2011 y campeona del mundo en Canadá. Fuera de ellos: una dura infancia, polémicas con sus compañeras y entrenadores, juicios por violencia doméstica y víctima del celebgate.

TEXTO DE SARAH WICKHAMFOTOGRAFÍAS DE STRIKER MAGAZINE

Page 32: Striker #3 | Agosto 2015

Habilidosa, con unos reflejos fe-

linos y un carácter competitivo

que la ha llevado a convertirse

en uno de los referentes del

fútbol femenino y a adquirir la

categoría de mejor portera del

mundo. A pesar de todos los

vaivenes que ha tenido su vida,

Hope Solo se ha mantenido en

lo más alto y, lo que es más importante, ha con-

tinuado defendiendo la portería de los Estados

Unidos. La flamante nueva campeona del mundo

-y Guante de Oro del torneo- nunca ha podido vi-

vir tranquila fuera del ojo del huracán desde que

se convirtiese en una jugadora de éxito. La fama,

sumada a su carácter

rebelde e indomable

y a las numerosas

polémicas que siem-

pre la han persegui-

do han llevado a Solo

a un punto de no re-

torno. Sabe que ya

no hay marcha atrás.

La propia jugadora lo

señalaba así en sus

memorias cuando re-

cordaba el duro golpe

a su imagen que había

supuesto que se hi-

ciese público el informe de la Agencia Antidóping

de su positivo: “Qué coño. Siempre he tenido

problemas con mi imagen”.

El carácter de Hope Solo se ha forjado desde la

cuna. No es difícil relacionar la imagen de la por-

tera con la de la típica joven rebelde que ha teni-

do que luchar y sufrir de lo lindo y que, a pesar

de todo, sigue regalando una cautivadora sonrisa

y una mirada penetrante que transmite seguridad

y buen karma. Su infancia no fue fácil y en su ad-

olescencia caía en picado cuando se elevaba a lo

más alto en lo deportivo. “El fútbol era lo único

que me sostenía”, declaró una vez a la ESPN re-

memorando aquellos días en los que no era más

que una cría.

washington, 1981. Hope Amelia Solo nació en

Richland, Washington, un 30 de julio de 1981 y

fue concebida en la cárcel, donde su padre, Jef-

frey John, cumplía condena por robo. Judy Solo,

su madre, visitaba con frecuencia a Jeffrey. Por

entonces, sus problemas con el alcohol eran más

que evidentes.

Fue su padre el que marcaría su vida para bien

y para mal. Desde los días en los que parecía que

nunca iban a separarse y la enseñaba a jugar al

fútbol hasta que desapareció sin más, víctima de

un sistema que lo había convertido en un despojo

humano.

Jeffrey John Solo,

además de un histori-

al delictivo bastante

amplio, era un veter-

ano de la Guerra de

Vietnam. Uno de esos

hombres que regresa-

ron del horror y que

fueron recibidos con

honores y banderas

al aire en los Estados

Unidos. El mismo país

que una vez finaliza-

da la guerra no supo

encontrarles un sitio. Jeffrey renegó de la patria a

la que había defendido y se convirtió en un vaga-

bundo más.

Hasta entonces, la relación de Hope con su pa-

dre estuvo marcada por el amor y por el odio.

Lo mismo ocurría con su madre. Ambos andaban

metidos siempre en algún lío, bien por el alco-

hol, bien por meterse en oscuros negocios y la

casa de Solo no se convertía precisamente en ese

hogar entrañable y acogedor que aparece en las

películas. La propia portera, rebuscando alguna

anécdota, recordaba aquellos días: “Una prima-

vera cuando yo era una ‘brownie’ desapareció el

JEFFREY JOHN, SU PADRE, MARCÓ SU VIDA. VETERANO DE VIETNAM,

ENSEÑÓ A HOPE A JUGAR AL FÚTBOL, CUMPLIÓ CONDENA

EN WASHINGTON POR ROBO Y TERMINÓ EN LA INDIGENCIA.

HOPE SOLO

32 STRIKER MAGAZINE

Page 33: Striker #3 | Agosto 2015

dinero que habíamos ganado vendiendo galle-

tas. A veces mi padre desaparecía. Una mañana

mi madre salió a buscar el coche y él se lo había

llevado para pagar sus deudas. Sin embargo era

mi padre. Él me llenó de amor, pero no sabía ser

un buen esposo, padre o, simplemente, un miem-

bro de la sociedad”.

Su infancia se convirtió progresivamente en

un infierno. En un ambiente de pobreza e inesta-

bilidad, pronto llegaron el acoso y las palizas.

Sus padres terminaron divorciándose cuan-

do Solo cumplió los 6 años pero, a pesar de todo,

siguió manteniendo una buena relación con su

padre. Un buen día, Jeffrey llevó a Hope y Mar-

cus, su hermano, a un partido de béisbol. Condujo

y condujo hasta llegar a Seattle, donde pasaron

varios días en un motel. Su madre, preocupada,

alertó a la policía. Los agentes encontraron a los

dos críos durmiendo en un banco de la calle. Mar-

cus y Hope regresaron a casa con su madre y Jef-

frey fue detenido, acusado de secuestro.

HOPE SOLO

STRIKER MAGAZINE 33

HOPE COMENZARÍA SU TRAYECTORIA EN EL FÚTBOL COMO DELANTERA EN LAS RICHLAND BOMBERS, ANOTANDO 109 GOLES. CUANDO LLEGÓ A LAS WASHINGTON HUSKIES, LESLIE GILLMORE LA PUSO BAJO PALOS.

Page 34: Striker #3 | Agosto 2015

NUNCA ES FÁCIL ASEGURAR SI HOPE SOLO ESTÁ MÁS LOCA QUE UNA CABRA O ES SIMPLEMENTE UNA CABRA LOCA QUE NO SABE MANTENERSE ALEJADA DE LOS PROBLEMAS

”FRANK ISOLA, PERIODISTA

Page 35: Striker #3 | Agosto 2015
Page 36: Striker #3 | Agosto 2015

richland bombers y washington huskies. Para

entonces Hope Solo ya había puesto en prácti-

ca las enseñanzas de su padre y su relación con

el fútbol terminó de consolidarse durante su

paso por la Escuela Secundaria Richland, aunque

no precisamente bajo palos. En la denominada

Mid-Conference, Solo levantaría tres títulos de

liga consecutivos, de 1996 a 1998, y ganaría un

campeonato estatal con las Bombers de Richland.

Lo consiguió, eso sí, actuando de delantera, su-

mando una brutal cifra de 109 goles.

El giro en su carrera -sobre todo en su demar-

cación en el terreno de juego- llegaría cuando

Solo abandonó la secundaria. A su llegada a la

Universidad de Washington fichó por las Wash-

ington Huskies, equipo de la Pacific-10 Confer-

ence y donde conoció a la entrenadora Leslie Gal-

limore y a la preparadora Amy Griffin.

Leslie Gallimore, una californiana que se había

curtido como defensa en Berkeley durante la mit-

ad de los años 80, había llegado a Washington

tras su etapa como entrenadora en la Universidad

de San Diego. Tomó el mando de las Washington

Huskies en 1994 -puesto que sigue manteniendo-

y a sus ídos habían llegado las andanzas de Solo

como delantera. Gallimore no tardó en tomar la

decisión de incluir a Solo en las filas del equipo.

Pero algo iba a cambiar: “Solo es una gran atleta y

miraremos con ella como puede rendir en su nue-

va posición, ya que ha pasado a portera después

de actuar como delantera en las Bombers durante

algún tiempo”.

Pronto se vio que Leslie Gallimore había dado

en el clavo. El progreso de Hope Solo era más que

evidente y a los títulos colectivos, la guardameta

iba sumando un palmarés envidiable a nivel de

premios individuales.

Solo se convirtió en la mejor portera de la his-

toria de la Pac-10 y en su segunda temporada fue

nombrada Mejor Jugadora del Año, siendo la pri-

mera guardameta en recibir tal distinción. Su cre-

cimiento era tan sobresaliente que en su último

año de carrera Hope estuvo nominada al Trofeo

Hermann, un premio anual de la Missouri Athletic

Club destinado a los mejores jugadores y juga-

doas de fútbol universitario a lo largo y ancho de

los Estados Unidos y que han ganado, entre otros,

Tony Meola o Alexi Lalas.

selección y reencuentro. Cuando Solo abandonó

la Universidad, especializada en Comunicaciones,

ya era la mejor portera que había visto Washing-

ton, con 18 partidos sin recibir un gol y 325 para-

das. En la selección nacional, Hope iba a pasar

por todas las categorías juveniles antes de unirse

a la absoluta. Debutó en 1996 con la selección

nacional estadounidense sub-16 y, más tarde, lo

haría con la sub-18, donde alcanzó el récord de 8

partidos sin recibir un gol en 1999. De ahí se unió

a la sub-21 hasta que dio el salto a la selección

absoluta, cuando su popularidad estaba en todo

lo alto.

HOPE SOLO

36 STRIKER MAGAZINE

Page 37: Striker #3 | Agosto 2015

HOPE SOLO

STRIKER MAGAZINE 37

Su paso por la Universidad iba a traerle un re-

encuentro muy especial. Fue durante uno de sus

paseos. Hope se topó con un pobre hombre de-

saharapado y maloliente en un banco público.

Le miró a los ojos y apenas si podía creerlo. Diez

años después, Hope volvía a encontrarse con su

padre.

Con altibajos retomarían la relación hasta la

muerte de Jeffrey. Hasta entonces, su padre, un

vagabundo fuera del sistema estdounidense se

convirtió en el fan número uno de su hija. Comenzó

a acudir a todos y cada uno de sus partidos y tam-

bién se pasaba por los entrenamientos.

estados unidos-europa-estados unidos. Tras su

paso por las Washington Huskies, Solo se marchó

a las Philadelphia Charge en 2003, un equipo que

formaba parte de la ya desaparecida Women’s

United Soccer Association. Por aquel entonces

Hope empezó a tener que lidiar con las lesiones

jugando tan solo ocho partidos hasta que decidió

marcharse a Europa.

En 2004 fichó por el Göteborg de la Primera Di-

visón sueca, jugando 19 partidos y más tarde se

marchó al Lyon de la Primera francesa, en 2005,

donde únicamente disputó siete encuentros.

Regresó a Estados Unidos y recaló en el St. Louis

Athletica de la WPS, de donde tuvo que marcharse

debido a los numerosos problemas que acumulaba

el equipo que desembocaron en la desaparición

definitiva de la franquicia. Hasta entonces, Hope

jugó 17 partidos para el Athletica y fue nombrada

Portera del Año, finalizando como segunda mejor

guardameta del campeonato en paradas y parti-

dos con la portería a cero, concediendo 14 goles

y siendo una de las principales protagonistas en

la consecución de las semifinales del torneo por

parte del Athletica.

Desaparecida la franquicia del St. Louis Ath-

letica, Solo se marchó a las Atlanta Beats, donde

alcanzaría la cifra de 16 titularidades jugando la

mayor parte del año con una lesión en el hombro

que finalmente tuvo que operarse.

SU PASO POR LA UNIVERSIDAD LE DEJÓ UN REENCUENTRO MUY ESPECIAL.DURANTE UNO DE SUS PASEOS, HOPE SE TOPÓ CON UN INDIGENTE EN UN BANCO PÚBLICO. ERA SU PADRE.

Page 38: Striker #3 | Agosto 2015

HOPE SOLO

38 STRIKER MAGAZINE

Los récords no pararían de sucederse en las At-

lanta Beats. Hope terminó la temporada con 6 par-

tidos sin recibir un gol, con un promedio de 1’64

tantos en contra. Finalizó como la tercera mejor

portera del campeonato y la primera en paradas

realizadas, siendo titular y uno de los principales

reclamos en el All-Star de la WPS.

Su siguiente equipo fueron las MagicJack, otra

franquicia con problemas que no duraría demasi-

ado tiempo y donde Hope únicamente disputó 4

partidos, aunque esta vez las causas de que ju-

gara menos no se encontraban en los embrollos

de la franquicia. El Mundial se acercaba y Hope

necesitaba ordenarse, tomarse un respiro y, sobre

todo, cuidar su hombro para darlo todo.

Hope ya era una fig-

ura a nivel mundial.

Para bien y para mal.

Para bien porque es-

taba a un paso de en-

trar en el exquisito

grupo de las mejores

jugadoras de la histo-

ria, si es que no lo era

ya. Para mal porque su

vida pública cada vez

estaba más expuesta.

Su caracter tempera-

mental no ha ayudado

demasiado y los mass

media han terminado

haciendo el resto.

Conforme su fama se extendía, Hope se acerca-

ba más a su padre, cuyo apoyo, a pesar de todo,

nunca le faltaba. Tras su ocasional reencuentro

todo parecía funcionar a las mil maravillas, pero

como siempre ocurre, los fantasmas del pasado

suelen tener un día tonto y aparecerse porque sí.

Jeffrey seguía siendo un ex-convicto y la sombra

de un hombre que ha vivido al margen de la ley

es demasiado alargada. Hope había aprendido

a personar, a dejar atrás el pasado y a defend-

er y sentirse orgullosa de su padre, fuera lo que

fuese. Y su padre, en definitiva, era lo que era,

un fallo más del sistema. “Muchas veces intenté

darle dinero, pero no loquiso. A él le gustaba vi-

vir así”. Y así seguiría. Un padre en la miseria que

acudía a los partidos de su hija oliendo mal y con

la ropa sucia y que arrastraba la alargada sombra

del ex-convicto. Entre otros altercados, Jeffrey

había sido nombrado sospechoso de asesinato en

un caso que finalmente se resolvió de forma fa-

vorable al no encontrarse las suficientes pruebas

de su implicación.

polémica en el mundial. Una de las polémicas más

sonadas de Hope dentro del combinado nacional

y una de la que más la ha perseguido tuvo lugar

durante el Mundial de

2007. Demasiadas co-

sas ocurrieron en tan

solo un año.

Hope había sido la

portera titular de Es-

tados Unidos durante

todo el campeona-

to. Hasta que llegó

la semifinal contra

Brasil. Para entonces

había concedido 2 go-

les en 4 partidos. En

una insólita decisión,

Greg Ryan mandó a

Solo al banquillo y

optó por la veterana

de 36 años Briana Scurry. Scurry contaba con una

envidiable e impecable hoja de servicios en el

combinado norteamericano, pero llevaba sin dis-

putar un partido más de tres meses.

Estados Unidos cayó 4-0 frente a Brasil y Hope

Solo estalló delante de los micrófonos. Entre

lágrimas Solo no se mordió la lengua: “Cualqui-

era que sepa algo de este deporte sabe que fue

una decisión equivocada. No tengo ninguna duda

de que yo hubiese parado esos goles. Ya no esta-

mos en 2004 (en la final de los Juegos de Atenas,

LA DECISIÓN DE GREG RYAN DE SENTAR A HOPE SOLO EN EL BANQUILLO POR BRIANA

SCURRY EN LA SEMIFINAL NO LE SENTÓ DEMASIADO BIEN.

ESTALLÓ FRENTE A LOS MICRÓFONOS Y FUE

APARTADA DEL EQUIPO.

Page 39: Striker #3 | Agosto 2015

Briana Scurry tuvo una brillante actuación frente

a Brasil que llevó a los Estados Unidos a hacerse

con el oro olímpico). Hay que vivir en el presente.

No importa lo que hiciera hace tres años. Lo que

importa es el ahora”. Tras sus declaraciones, Hope

Solo era expulsada del equipo.

Detrás de las lágrimas y de la frustración por

no haber disputado aquella semifinal se escondía

algo mucho más doloroso. Jeffrey John Solo había

muerto de un ataque al corazón. Había decidido

ejercer de padre y de fan número uno y tomó la

decisión de viajar para poder ver a su hija dis-

putar una Copa del Mundo. No pudo ser. Fue un

golpe demasiado duro para Hope.

Los días posteriores a sus declaraciones fueron

un verdadero calvario para Solo. Expulsada del

equipo, la relación con sus compañeras se enfrió.

Evidentemente sus palabras no habían sentado

nada bien y se temía que aquello pudiese reper-

cutir en el grupo.

Contra todo pronóstico, el 23 de junio de 2008

se anunciaba que Hope Solo sería la portera titu-

lar de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de

Pekín. Briana Scurry se quedaba fuera.

Cosas del destino, el torneo iba a decidirse en

su final entre Estados Unidos y Brasil, esta vez

con Hope Solo bajo palos. Las norteamericanas

se impusieron por la mínima en el añadido y se

hicieron con la medalla de oro. La entrevista que

Hope concedería después para el Today Show de

la NBC le traería más de un dolor de cabeza pasa-

do un tiempo.

Su lesión en el hombro seguía dándole prob-

lemas por lo que Hope se perdió gran parte de

los partidos de clasificación para el Mundial de

2011. A pesar de todo, Solo entró en la preselec-

ción y jugó como titular.

Como si no pudieran librarse de ellas, Esta-

dos Unidos volvió a cruzarse con Brasil, esta vez

en cuartos de final. Los dos goles encajados por

Solo en la derrota de las estadounidenses por 2-1

frente a Suecia las metió segundas de grupo y las

llevó al enfrentamiento contra las brasileñas por

una plaza en la semifinal. Abby Wambach empata-

ba el partido para las norteamericanas en el añadido

y con 2-2 todo debía solucionarse desde el punto de

penalti. Hope detuvo el tercer lanzamiento y Estados

Unidos llegó a la final, donde vencería a Francia por

3-1.

En la final contra Japón, las norteamericanas cay-

eron en la tanda de penaltis, pero la competición no

dudó en premiar el desempeño de Hope: fue Guante

de Oro a la mejor portera, Balón de Bronce y fue in-

cluída en el once ideal del torneo.

el encuentro con antidopaje. La llamada de la Agen-

cia Antidopaje norteamericana pilló a Hope por sor-

presa. Fue poco antes de los Juegos Olímpicos de

HOPE SOLO

STRIKER MAGAZINE 39

Page 40: Striker #3 | Agosto 2015

SOLO Y EL DOPAJEExtracto de “Solo: A memoir of hope”, Hope Solo, 2012.

Estaba en una tienda copiando mi pasaporte y otros doc-

umentos que necesitaba tener en orden para los Juegos.

Miré mi teléfono y vi que tenía dos llamadas perdidas de un

número desconocido. Entré en mi correo y se me revolvió el

estómago. Tenía un e-mail de la USA DA -la agencia antidop-

ing norteamericana, el cuerpo del gobierno que supervisa

los programas antidoping para los deportes Olímpicos. Tra-

vis Tygart, el jefe de la organización, trataba de localizarme.

Marqué al número perdido. Travis contestó y me sugirió

que lo llamara a su oficina. ¿Porque? ¿Quería grabar nuestra

conversación? Estaba en shock, viviendo la peor pesadilla

que pueda tener un atleta. Sabía que no había hecho nada

malo, pero también sabía que solo podía haber una razón

para que la USA DA intentara localizarme. Y no podían ser

buenas noticias.

Travis se había ganado a pulso su reputación. La USA DA es-

taba detrás de Lance Armstrong, y Travis aparecía en todos

los noticiarios.

Me explicó lo que ocurría cuando llamé a su oficina. Una

sustancia conocida como canrenona había aparecido en un

test rutinario que me habían hecho el 14 de junio después

de un partido en Suecia. Está en la lista de sustancias pro-

hibidas. Travis se mostró comprensivo: me pidió no decir

nada a nadie hasta hablar con mis representantes. Parecía

dejar una puerta abierta para no arruinar mis olimpiadas,

pero me dijo que debía informar a la US Soccer, al Comité

Olímpico estadounidense y al Comité Olímpico Internacio-

nal.

[...] Yo sabía que era inocente y sabía de donde podía pro-

ceder la canrenona: estaba tomando una medicina para la

menstruación, la única que tomaba regularmente [...]

No fui suspendida, pero mi privacidad se tambaleó. Recibí

una advertencia de la USA DA que se hizo pública. Sabía

que eso no era bueno para mi imagen (ni para mis contra-

tos), pero qué coño, siempre he tenido problemas con mi

imagen.

2012 cuando Solo recibió la llamada.

Le habían detectado canrenona en un

control realizado tras un partido contra

Suecia. Totalmente segura de su ino-

cencia, Hope dio parte a la US Soccer,

al Comité Olímpico estadounidense y al

Comité Olímpico Internacional. Alegó

que la canrenona procedía de un me-

dicamento para la menstruación que

tomaba regularmente. No obstante, la

figura de Hope Solo volvió a estar en el

disparadero. A pesar de que no fue sus-

pendida, la advertencia que recibió de

la Agencia Antidopaje se hizo pública y

su imagen no salió bien parada. Sobre

todo porque algunos medios utilizaron

una entrevista en la que Solo confesa-

ba haber acudido borracha al programa

Today Show tras ganar la medalla de

oro en los Juegos de 2008.

Seleccionada como portera titular

para los Juegos Olímpicos de 2012 tras

evitar la suspensión de la Agencia An-

tidopaje, Solo y la selección estadoun-

idense volvieron a hacerse con la

medalla de oro. En la final que jugaron

contra Japón, que ya les había privado

de ganar un Mundial, Estados Unidos

ganó por un justo 2-1, siendo Solo la

salvadora del equipo al detener el que

podría haber supuesto el gol de las ni-

ponas para meterse en la prórroga.

subir y bajar. Para entonces, Hope Solo

ya era una verdadera estrella, para bien

y para mal. Solo participó en el pro-

grama televisivo Dancing with the Stars,

aunque hasta la fecha ha sido el menor

de sus problemas . Muchos de sus que-

braderos de cabeza han llegado de su

vida personal y privada. En noviembre

de 2012 el que más tarde sería su mari-

do, Jerremy Stevens, jugador de fútbol

40 STRIKER MAGAZINE

HOPE SOLO

Page 41: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 41

HOPE SOLO

americano, fue detenido en la investigación de un

asalto en el que Hope resultó herida. Aunque no

se presentaron cargos contra Stevens la situación

fue tan confusa que se llegó a especular con que

la pareja estuviese en medio de una fuerte dis-

cusión. Se casaron al día siguiente de los hechos.

Poco después, una llamada anónima alertaba

a la policía de un altercado en Kirkland, Seattle,

En el informe policial se ponía de manifiesto que

cuando los agentes llegaron a la casa Hope Solo se

encontraba visiblemente bebida y se observaron

heridas en los cuerpos de la hermana y el sobrino

de 17 años. La portera fue arresdata y puesta a

disposición judicial.

Por si fuera poco, Hope Solo fue víctima, al igual

que otros personajes célebres, de un hacker que

pirateó sus cuentas de iCloud. A raíz del suceso

vieron la luz unas cuantas fotos subidas de tono

de Hope Solo completamente desnuda.

El Mundial de Canadá 2015 supuso un nuevo

paso en su carrera, aunque también se vio sal-

picada por la polémica. Concedió tres goles en

todo el torneo, en el que Estados Unidos salió

campeón, y marcó la segunda mejor marca de la

historia de la competición: 540 minutos imbatida.

Además ofreció unas cuantas paradas espectacu-

lares. Todo ello le valió para recibir el Guante de

Oro. “Se siente tan bien. Ha sido increíble. Creo

que estoy en el pico de mi carrera”, declaró Solo

tras el partido.

Unos meses antes, en enero, Hope Solo y Jer-

ramy Stevens eran detenidos en California por

conducir una furgoneta de la Federación de Fút-

bol de Estados Unidos en un claro estado de

ebriedad y agredir a los agentes cuando iban a

ser arrestados. Ocurrió durante la concentración

con la selección, por lo que Hope Solo fue san-

cionada con 30 partidos y no pudo jugar la fase

de clasificación para el Mundial frente a Francia

e Inglaterra.

Hasta la fecha es el último capítulo de una vida

ajetreada y caótica. Quien sabe si volverá a ofre-

cer alguno más. Sobre el césped dejó su último

show al levantar el Guante de Oro y certificar que

dentro del terreno de juego es la número uno. Un

espectáculo bajo los palos a la que ha perseguido

una dura infancia y que, por un motivo u otro, no

ha sabido mantenerse alejada de la polémica.

Page 42: Striker #3 | Agosto 2015

the newsaints

soñar en grandeSu historia ha sido una verdadera montaña rusa desde su fun-dación en 1959 bajo el nombre de Llansantffraid. En 2003 se fusionó con el Oswestry FC, un club inglés que participaba en el campeonato galés. Antes de pasar a ser The New Saints se lla-maron Total Network Solution tras un acuerdo de patrocinio.

TEXTO: SERGIO GASPAR

Page 43: Striker #3 | Agosto 2015
Page 44: Striker #3 | Agosto 2015

A ntes de ser The New Saints

fueron otros tantos nom-

bres más, aunque, en de-

finitiva, siempre fueron el

mismo equipo. Los Saints

fueron poco a poco con-

sagrándose como uno de los

mejores clubes de la com-

petición amateur en la que

se inscribieron, ganando to-

dos los honores posibles, siendo campeones in-

numerables veces, algo que aficionados suyos me

han recordado en varias ocasiones.

El equipo se fundó en 1959 bajo el nombre de

Llansantffraid en representación de la pequeña

ciudad fronteriza de Llansantffraid-ym-Men-

chain, uniéndose a la Montgomeryshire Amateur

League, en el cuarto nivel del fútbol galés.

La situación del club, de origen modesto, me-

joró a partir de la década de los 80, llegando a la

tercera categoría en la 1989/90 y ascendiendo a

la Segunda un año después para terminar en la

1992/93 en la Premier League de Gales. Tras unos

inicios titubeantes en la primera línea del fútbol

de Gales, el Llansantffraid terminó campeón de

la Copa de la Liga en 1995 y campeón de la Copa

de Gales en 1996 tras vencer al Barry Town en la

final.

La llegada de poderosos patrocinadores que

terminan adueñándose de clubes y aficiones fue

un hecho al que no escaparon The New Saints.

Tras el comienzo de la temporada 1997-1998, el

equipo de Llansantffraid pasó a ser tomado por

Total Network Solutions, empresa especialista en

ordenadores del condado de Oswestry en un ac-

uerdo de patrocinio a todas luces lucrativo. De

este modo, tras un breve periodo bajo la denom-

inación de TNS Llansantffraid adaptaron el nom-

bre de Total Network Solutions, siendo el prim-

er club del Reino Unido en adoptar el nombre de

su patrocinador. A partir de entonces, con aquel

contrato de patrocinio bajo el brazo, el equipo

subió como la espuma, proclamándose campeón

de la liga de Gales en la temporada 1999/2000 y

debutando en la Liga de Campeones en 2001.

El Levadia Tallin de Estonia fue su oponente

en la primera ronda del play off. El equipo de Gales

consiguio un meritorio empate en su antiguo es-

tadio, el precioso y vetusto Wrexam Racecourse

Ground (2-2). Los galeses no pudieron comple-

tar la sorpresa, ante, a priori, el mejor equipo del

play off. Cayó derrotado por 4 a 0.

Al año siguiente no fue lo mismo. Los aficio-

nados, decepcionados por lo que pensaban había

sido un lamentable papel en la competicion euro-

pea, dejaron de llenar el Wrexam Racecourse.

El equipo, huérfano del apoyo de su inigual-

able afición acabó en un pésimo y decepcionante

octavo puesto en la liga. Eso si, en Copa el equi-

po seguía siendo fiable, alcanzando la final, en la

que caerían derrotados frente al Barry Town.

Aquella final de Copa llevó al equipo a la fase

de clasificación de la antigua Copa de la UEFA.

Quedaron emparejados con el Polonia Varsovia,

equipo que les vapuleó letalmente.

Para entonces, The New Saints había alcanza-

THE NEW SAINTS

44 STRIKER MAGAZINE

Page 45: Striker #3 | Agosto 2015

THE NEW SAINTS

STRIKER MAGAZINE 45

do un acuerdo para absorber el Oswestry FC de

Inglaterra, un club que tras tres temporadas en la

Premier League galesa había entrado en bancar-

rota. La Federación de Gales aprobó la fusión, que

ratificó la UEFA y TNS pasó a mantener una sede

social en ambas ciudades, engordando su plan-

tilla con jugadores de ambos equipos. La fusión

llevó a TNS a dominar el campeonato domésti-

co, consiguiendo tres títulos de liga consecutivos

(2004/05, 2005/06 y 2006/07) y un doblete de

Liga y Copa en la 2005/06.

En su paso por Europa, y debido a su buena

marcha en el campeonato doméstico, TNS ha reci-

bido el premio de enfrentarse a grandes equipos

en la UEFA tales como el Manchester City, partido

que reunió a más de 46.000 almas en el Cardiff

Stadium, y contra el Liverpool, partido que se re-

transmitió por la mayoría de canales y en el que

TNS se enfrentó a un once de gala en el que se en-

contraban Hyppia, Cissé, Xabi Alonso, Carragher

o Zenden.

A mediados de la temporada del doblete, la

empresa Total Network Solutions fue comprada

por British Telecom lo que llevó a suspender el

patrocinio durante el resto de la temporada, con

lo que todo ello suponía. Socios y aficionados se

reunieron para buscar un nuevo nombre y se apor-

taron ideas tales como subastar los derechos de

nombre a través de eBay. El nombre elegido por

consenso no fue otro que el definitivo The New

Saints, denominación que mantenía las siglas de

TNS para hacer remarcable el vínculo entre Llan-

santffraid, que tiene como apodo Saints, y Os-

westry.

Con el nombre también llegó el cambio en el

escudo (cruz verde con un dragón galés encima

originariamente), que tomó un típico dragón rojo

galés que aparece junto a un león, símbolo que

aparecía en el escudo del desaparecido Oswestry.

Arriba el nombre de las dos ciudades y la inscrip-

ción “The New Saints”.

Con la marcha de Total Network Solutions, el

ascenso de The New Saints no se vio afectado y

continuó siendo uno de los equipos más fuertes

del campeonato. En la 2009/10 volvió a procla-

marse campeón de Liga por quinta vez.

Page 46: Striker #3 | Agosto 2015

micronesiailusión pacífica

Entraron en el maravilloso mundo de los récords negativos tras encajar tres goleadas de escándalo en su paso por los Juegos del Pacífico. El desarrollo del fútbol en los Estados Federa-dos de Micronesia avanza a pasos cortos y tiene su origen en el viaje de Paul Watson y Matt Conrad tras la eliminación de Inglaterra en la clasificación para la Eurocopa de 2008.

TEXTO: IVÁN GARRIDO

Page 47: Striker #3 | Agosto 2015
Page 48: Striker #3 | Agosto 2015

Hay que viajar

hasta Oceanía, a

los a r c h i p iéla-

gos del oeste del

Oceáno Pacífico

para encontrar-

nos con los ocho

territorios que

conforman los

Estados Federa-

dos de Micronesia, el nombre que reciben las zo-

nas de Yap, Chuuk, Pohnpei y Kosrae. Los cuatro

estados se esparcen a lo largo del Pacífico, dejan-

do un reguero de 607 islas donde llegaron prim-

ero los portugueses en su búsqueda de las islas

de las Especias (Indonesia) y donde finalmente se

instaló el Imperio Español al alcanzar las Caroli-

nas en el siglo XVI, estableciendo su soberanía y

fundando las dos primeras colonias: Santa Cristi-

na de Yap y Santiago de la Ascensión de Ponapé.

La búsqueda del fútbol. Lo cierto es que conoci-

mos algo más de Micronesia el pasado mes, y todo

vino a raíz del fútbol. Por primera vez en su histo-

ria, en una decisión sin precedentes que tomaron

los organizadores de los Juegos del Pacífico, Mi-

cronesia formó una selección para participar en

la fase de clasificación de los Juegos Olímpicos

de Río 2016.

Visto desde nuestra perspectiva es difícil ase-

gurar si fue o no una buena idea, pero lo que si

es cierto es que todos los integrantes del combi-

nado vivieron una experiencia única que estarían

dispuestos a repetir.

La FSM-FA, o lo que es lo mismo, la Federat-

ed States of Micronesia Football Association, se

fundó en 1999, momento en el cual la selección

comenzó a moverse, aunque su actividad primaria

fue más bien escasa y en julio de 2003 cesaron la

competencia internacional. El fútbol en Microne-

sia se reducía entonces a los cuatro estados men-

cionados que componen el país, con algo más de

movimiento en Palikir, la capital federal situada

en Pohnpei.

Encerrados en unas islas en su mayoría atolo-

nes y arrecifes de coral sobre cordilleras subma-

rinas, el progreso futbolístico se convertía en una

misión imposible.

Paul Watson y Matt Conrad. La aventura de estos

dos británicos arrancó durante un partido entre

Rusia y Andorra, encuentro del que dependía In-

glaterra para participar en la Eurocopa de 2008.

Los Three Lions se quedaron sin participar, pero el

devenir del combinado inglés por la fase de clas-

ificación llevó a los dos amigos a reflexionar so-

bre el fútbol y a preguntarse cual sería la peor se-

lección del mundo y si ellos mismos tenían cabida

en el organigrama del fútbol internacional.

La clasificación de la FIFA les llevó en el mapa

a Guam. “Nos pusimos a buscar sus resultados

para ver a quien se habían impuesto”, explicaba

Matt Conrad. “Habían vencido a un buen puñado

de conjuntos que no formaban parte de la clasifi-

cación FIFA y a uno de ellos, a Yap, le habían en-

dosado un 7-1, lo que nos llevó a buscar a Yap, un

conjunto que había perdido todos los partidos que

había disputado excepto uno, frente a Pohnpei”.

Pohnpei era lo que estaban buscando.

Los dos aventureros enviaron un correo para

contactar con la pequeña isla del Pacífico y trans-

mitir sus inquietudes. Cosas de la vida, por aquel-

los años el exvicepresidente de la Asociación de

Fútbol de Pohnpei se mudaba a Londres.

De los dos tan solo Paul Watson había teni-

do cierta experiencia en el fútbol. Nacido en

Lethbridge, en Alberta, Canadá, Watson creció

entre Shirehampton y Henleaze y jugó semiprofe-

sionalmente al fútbol en el East Fulham FC antes

de convertirse en periodista deportivo y pasar al

programa Football Italia del Channel 4.

El entusiasmo que llevaron por bandera los

dos aventureros terminó con un periodo de prue-

ba al frente del equipo de Pohnpei. “Yo siempre

he sido un obseso de la táctica”, comentaba Wat-

son, “pero en Pohnpei tuvimos que empezar desde

48 STRIKER MAGAZINE

MICRONESIA

Page 49: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 49

MICRONESIA

Page 50: Striker #3 | Agosto 2015

50 STRIKER MAGAZINE

MICRONESIA

lo más básico”.

Conrad rememoraba su experiencia en Pohn-

pei: “Lo verdaderamente asombroso del fútbol es

que no necesitas mucho. Para crear una comuni-

dad apasionada del fútbol tan solo hace falta un

balón”. Los dos compañeros se encontraron una

situación en Pohnpei que era más o menos como

la imaginaban. Con apenas 100.000 habitantes y

con un alto nivel de pobreza, el fútbol era lo que

menos importaba allí y la tradición balompédica

no estaba apenas arraigada.

A pesar de todo no decayeron y con la ayuda de la

financiación de algunas agrupaciones religiosas

y del Comité Olímpico lograron poner en marcha

una liga en Pohnpei y conseguir ciertos avances.

Pero lo cierto es que el interés por el fútbol no

progesaba y pasada la novedad, se estancó. No

había ningún objetivo más allá de ganar parti-

dos en Pohnpei por lo que Watson y Conrad lo

LA IMPORTANCIA DEL SECTOR PRIVADO ES

FUNDAMENTAL. CON LA AYUDA DE AGRUPACIONES

RELIGIOSAS, PAUL WATSON Y MATT

CONRAD LOGRARON PONER EN MARCHA UNA

LIGA EN POHNPEI Y CONSEGUIR CIERTOS

AVANCES.

Page 51: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 51

MICRONESIA

tuvieron claro: había que buscar el estímulo en el

exterior. Pero la empresa no era una tarea fácil.

“Matt y yo llegamos a la conclusión de que el único

lugar al que podíamos ir con un fútbol establecido

era Guam”, señalaba Conrad.

Guam, en el Pacífico occidental, perteneciente

a los Estados Unidos como territorio no incorpo-

rado, es la isla más grande y meridional de las Is-

las Marianas. Hasta ahí todo bien. El único proble-

ma: la falta de patrocinio del equipo de Pohnpei.

Conrad se puso en contacto con un viejo amigo

de su familia dueño de una línea aérea de trans-

porte de mercancías. Todo salió a pedir de boca:

el antiguo conocido se ofreció a llevar al equipo

de Pohnpei hasta Guam.

“Cuando fuimos a Guam, la intensidad del equi-

po había variado mucho. Entrenábamos siete días

a la semana, comenzando en el gimnasio desde las

5, por lo que la condición física del equipo era in-

creíble”, contaba Watson. Tras seis días y cuatro

partidos, Pohnpei vencía 7 a 1 a un equipo de la

Premier de Guam y caían por la mínima ante un

combinado sub-19.

18 meses después de haber empezado desde

cero, Watson y Conrad habían escrito en las pá-

ginas de la historia del fútbol de Micronesia al-

gunos episodios memorables. “El principal logro

fue que este grupo de jugadores pudo volver a la

isla y demostrar que el fútbol puede darte la posib-

ilidad de hacer algo excepcional”, apuntaba Wat-

son.

Otro paso más. Islas Salomón, Fiji, Vanuatu o Nue-

va Caledonia tuvieron la oportunidad de pelear

para meterse en el Mundial. Son pequeños pa-

sos que se van dando. En 2010, el Hekari United,

el club ganador de la O-League de Papúa Nueva

Guinea llegó a disputar el Mundial de Clubes. Otra

muestra más de que el camino es seguir jugando

y evitar el estancamiento.

En febrero de 2010 volvía a ponerse en mar-

cha la FSM-FA bajo el mando de Steve Finnen. Mi-

cronesia no está afiliada a la FIFA, por lo que no

pueden disputar encuentros de clasificación para

el Mundial. Tampoco forman parte de la NF-Board

ni de la ConIFA, organismos que agrupan a los

combinados que no están reconocidos por la FIFA.

Pero Micronesia si forma parte del Comité Olím-

pico, dentro de la división de Oceanía, aunque no

se le pueden traspasar fondos hasta que la FIFA

reconozca el programa de desarrollo por comple-

to, por lo que el desarrollo del fútbol depende

básicamente de los movimientos de la FSM-FA y

de la inversión del sector privado. Todo ello, uni-

do al trabajo de Watson y Conrad, ha logrado in-

suflar un estímulo en Micronesia centrado en la

captación de jugadores de las diferentes islas y

en el desarrollo del deporte del fútbol desde la

escuela.

Jeff Whutel tomó las riendas de la FSM-FA en

2015 y bajo su aún corto mandato, Micronesia en-

tró a partipar en los Juegos del Pacífico por prim-

era vez en su historia en Port Moresby, capital de

Papúa Nueva Guinea. Se reunieron a 23 jugadores

menores de 23 años y se pusieron manos a la obra

para su participación en el torneo. El desastre no

pudo ser mayor.

Stan Foster, el entrenador australiano de Mi-

cronesia, no pudo ser más claro al final del par-

tido contra Tahití: “Ha sido un encuentro de niños

contra hombres”.

Micronesia terminaba última la fase de clas-

ificación y se daba el gusto de entrar en el mara-

villoso mundo de los récords negativos de la his-

toria del fútbol, aunque si les sirve de consuelo

al no ser miembro de la FIFA y al tratarse de un

combinado sub-23 sus números no serán oficia-

les y no e n g o rdarán ninguna lista de récords de

esa índole.

Fueron en total 114 goles recibidos en tres

partidos: 30-0 contra Tahití, 38-0 contra Fiji y 46-0

contra Vanuatu. Tres goleadas escandalosas que,

por si fuera poco, se solaparon entre sí batiendo

marcas, como si se tratara de una muñeca rusa.

Por ejemplo, el número de goles encajado por Mi-

cronesia contra Fiji (38-0) alcanzaba el honor de

Page 52: Striker #3 | Agosto 2015

52 STRIKER MAGAZINE

MICRONESIA

ser la mayor goleada de la historia (habían llega-

do 21-0 al descanso) hasta que apareció Vanuatu

y le endosó nada más y nada menos que 46 goles,

que se dice pronto. Aquel día Jean Kaltack, delan-

tero del Vanuatu, se marchó a casa con 16 goles

en su cuenta particular. Foster no tardó en pedir

ayuda a la FIFA: “Hemos jugado contra equipos

bien entrenados, espero que la FIFA venga a Micro-

nesia y nos afilie con Asia. Eso nos dará un gran

impulso”. No se le puede negar a Foster que tiene

razón. La petición del ingreso en la FIFA para Mi-

cronesia y la adjudicación de un ránking, mejo-

raría las cosas y abriría las puertas a una mayor

asistencia técnica.

Yo también quiero ser portero. Curiosamente, Mi-

cronesia no se da por vencida y ocurren esas co-

sas maravillosas que solamente parecen ocurrir

en el fútbol. Haciendo cuentas Micronesia recibió

sus 114 goles en 270 minutos, lo que nos lleva

a que el portero debía buscar el balón en el fon-

do de su red cada 142 segundos. Aún así, Foster

comentaba que la posición de portero era una de

las más codiciadas en la selección: “Es divertido

porque ahora tengo otro par de jugadores que me

han dicho que quieren ser porteros”. Increíble pero

cierto.

El primer cambio en la meta de Micronesia

llegó en la segunda parte contra Fiji (Micronesia ya

caía por 21 a 0), cuando el centrocampista Domi-

nic Hadad se puso bajo palos y jugaría después el

último partido. “Esto pasa porque cuando nuestros

porteros logran hacer una parada reciben una gran

cantidad de elogios, no solo por parte del público

sino también de parte de sus compañeros. Es algo

fantástico. El apoyo animó a los otros jugadores a

pensar que tal vez no sea tan malo estar bajo los

palos”, señalaba Stan Foster.

Bien como porteros, como centrocampistas o

como delanteros, los jóvenes de Micronesia no

olvidarán nunca la experiencia ni que hicieron

historia. Para su entrenador es simplemente el

comienzo de algo grande: “Los jugadores solo

querían regresar para volver a entrenar. Están

con mucha más dedicación porque no quieren que

vuelvan a repetirse las goleadas”, señalaba el se-

leccionador.

Ha sido un intenso aprendizaje a gran escala,

algo que les valdrá para el futuro: “Están en un

proceso de desarrollo y han mejorado mucho en un

mes”. Para la inmensa mayoría también ha sido

una experiencia vital además de deportiva: “Del

torneo salen con una experiencia que nunca hab-

rían tenido de no ser por el fútbol. Muchos de los

jugadores no sabían que había fuera de las islas.

Tuve que enseñarles a algunos como utilizar un as-

censor o las escaleras mecánicas”.

Paul Watson dirige un entrenamiento con el equipo de Pohnpei

Page 53: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 53

MICRONESIA

Micronesia no ha dicho su última palabra ya

que los Juegos del Pacífico volverán a contar con

ellos. Será dentro de cuatro años.

Lejos de Micronesia, uno de los dos aventure-

ros ingleses que un día terminó en Pohnpei, sigue

manteniendo la esperanza y la aspiración de que

los Estados Federados de Micronesia pasen a ser

reconocidos por la FIFA.

Tres años después de desembarcar en el Pacíf-

ico, Watson dio con sus huesos en uno de los

parajes más fríos del planeta. “Siempre consid-

eré Pohnpei como el principio de un camino via-

ble para convertirme en entrenador de fútbol”, ex-

plica Watson, “lo que hice en Micronesia supone

menos que nada en casa. No esperaba que el Chel-

sea me ofreciese un trabajo, ni siquiera en Cuarta

División, fundamentalmente porque mi currículum

no le decía nada a nadie”.

Paul Watson recibió una llamada de un direc-

tivo que había leído un artículo sobre su trabajo

en Pohnpei y aceptó una oferta en el Bayangol FC,

un equipo de Ulan Bator, en Mongolia. “Es un paso

adelante con respecto a Pohnpei si hablamos del

nivel de talento y de las opciones de lograr resulta-

dos. Creo que hay potencial para llegar lejos”.

Con más medios que en Micronesia, pero sin

excesos, Watson se ponía manos a la obra. “Los

recursos de los que disponemos disuadirían a

cualquier entrenador de seguir aquí su trayecto-

ria”, aclara Watson. “No es como aceptar un tra-

bajo en Tailandia o en la India, pero creo que están

contentos de haber contratado a alguien como yo

porque seguramente soy menos exigente a la hora

de hablar de sueldo, entorno y presupuesto para

fichajes”.

A diferencia de Micronesia, Mongolia es un

país con afición por el fútbol, sobre todo el in-

glés, aunque las condiciones de trabajo son du-

ras. El clima obliga a suspender la competición

durante seis o siete meses al año y los jugadores

se ven obligados a practicar el fútbol sala para

no perder la forma. Aún con todo, Watson sigue

convencido de ir logrando objetivos. “Estamos

intentado construir una nueva generación de ju-

gadores a los que los niños vean por televisión y

crean que pueden ser como ellos, en lugar de ver a

Luis Suárez y pensar que quieren ser como él pero

nunca lo conseguirán”.

El viaje que se inició con la eliminación de

Inglaterra para la Eurocopa de 2008, continúa su

épica en Mongolia. “Creo que hemos cambiado la

vida de muchos chicos. Creo firmemente en el fút-

bol como herramienta de cohesión y unión en el

seno de una comunidad. Quiero que la gente piense

que puede hacerlo. Hay muchas cosas que pueden

lograrlo, pero nada puede superar al fútbol por su

facilidad de lograr algo positivo”.

Page 54: Striker #3 | Agosto 2015

EL RUGIDO DEINGLATERRA

ASI CANTA LA PREMIER

Page 55: Striker #3 | Agosto 2015

EL RUGIDO DEINGLATERRA

ASI CANTA LA PREMIER

TEXTO: REBECA CARDONA

Page 56: Striker #3 | Agosto 2015

ASÍ CANTA LA PREMIER

56 STRIKER MAGAZINE

Este emotivo canto del Liverpool y que ha sido

entonado por las figuras más emblemáticas de la

música, conmemora la tragedia de Hillsborough,

el desastre en el cual fallecieron 96 aficionados

reds en una semifinal de la FA Cup en la que se

enfrentaban al Nottingham Forest.

Traducida como “Nunca caminarás solo” fue

grabada originalmente para el musical Carousel

en 1945, compuesta por Richard Rodgers y Oscar

Hammerstein.

La versionaron, entre otros, Frank Sinatra, Elvis

Presley o Johnny Cash. En Inglaterra fueron Gerry

& The Pacemakers quienes adaptaron la letra en

1960, llegando al número 1 en las listas británi-

cas el 26 de octubre de 1963 y siendo adoptada

por los hinchas reds.

When you walk through a storm,

hold your head up high,

and don’t be afraid of the dark ;

at the end of the storm there is a golden sky

and the sweet silver song of the lark.

Walk on through the wind,

walk on through the rain,

though your dreams be tossed and blown.

Walk on, walk on with hope in your heart,

and you’ll never walk alone,

you’ll never walk alone.

Walk on, walk on with hope in your heart,

and you’ll never walk alone,

you’ll never walk alone.

YOU’LL NEVER WALK ALONE

Page 57: Striker #3 | Agosto 2015

ASÍ CANTA LA PREMIER

STRIKER MAGAZINE 57

Esta canción se originó en el 2011, con la ad-

quisición del Aston Villa por Randy Lerner en una

iniciativa de los aficionados para la búsqueda

de un himno que ayudara a animar al club y que

lograra crear una atmósfera en los partidos en el

Villa Park.

Todo surgió a raíz de la campaña que se denom-

inó The 12th Man, que traducido al lenguaje fut-

bolístico sería algo así como “El jugador número

doce”.

Sucede que, cosas de hinchadas, el himno del Aston

Villa le ha llevado a protagonizar discusiones subidas

de tono con las aficiones de otros equipos que com-

parten el afamado “claret” y “blue” como colores in-

signia y que también se remarca en otras tantas can-

ciones.

The bells are ringing for the claret and blue.

Claret and blue. Claret and blue.

The fans are singing for the claret and blue.

Claret and blue. Claret and blue.

Everybody is knowing, to the Villa they’re going.

Where the Villa are showing.

We’re the best in the land. Best in the land.

We’re congregating for the claret and blue.

Claret and blue. Claret and blue.

The fans are singing for the claret and blue.

Claret and blue. Claret and blue.

And today we’re gonna score a goal or two,

or three or more

For the boys in claret and blue. Claret and blue.

Claret and blue.

the bells are ringing

Page 58: Striker #3 | Agosto 2015

58 STRIKER MAGAZINE

i’m forever blowing bubblesLa música de este himno adoptado por el West

Ham fue escrita por John Kellette. Las letras son

mérito de Jaan Kenbrovin, lo que es en realidad

un seudónimo colectivo de los escritores James

Kendis, James Brockman y Nat Vincent. El núme-

ro fue debutado en un musical de Broadway The

Passing Show en 1918, y que fue presentado por

Helen Carrington.

Los derechos de I’m Forever Blowing Bubbles

fueron originalmente registrados en 1919, y eran

propiedad de Kendis-Brockman Music Co. Inc. Lu-

ego fue transferido ese año a Jerome H. Remick &

Co. de New York y Detroit.

Versionada, entre otros, por el mítico grupo punk

Cock Sparrer, la canción va siempre acompañada

de una lluvia de pompas de jabón.

I’m dreaming dreams, I’m scheming schemes,

I’m building castles high.

They’re born anew, their days are few,

just like a sweet butterfly.

And as the daylight is dawning,

they come again in the morning.

I’m forever blowing bubbles, pretty bubbles in the air,

They fly so high, nearly reach the sky.

Then like my dreams, they fade and die.

Fortune’s always hiding, I’ve looked everywhere,

I’m forever blowing bubbles, pretty bubbles in the air.

When shadows creep, When I’m asleep, to lands of hope

I stray. Then at daybreak, When I awake,

My bluebird flutters away.

Happiness new seemed so near me,

Happiness come forth and high,

ASÍ CANTA LA PREMIER

Page 59: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 59

A pesar de que Blaydon Races es reconocida como

la canción de los aficionados del Newcastle Unit-

ed FC, esta ha sido adoptada por varios clubes a

través de Iglaterra. La referencia geográfica (e.g.

Scotswood Road) y en lenguaje dialectico (e.g.

gannin’) y parte de las letras han cambiado para

acomodarse al club pero la melodía se mantiene.

Se discute también el canto con los aficionados

del Gateshead FC que reclaman el himno como

suyo, ya que Blaydon está en Gateshead, club

opuesto al Newcastle. El mismo Geordie Ridley

era de Gateshead.

Geordies también entra en la contienda por la

propiedad de la canción a la que se une el AFC

Sunderland que también lo usa en sus partidos.

El Queens Park Rangers F.C. usa un canto similar.

blaydon races

Oh me lads you should have seen us coming,

Running down the Uxbridge Road,

You should have seen us coming,

All the lads and lasses smiles,

upon there faces,

Running down the Uxbridge Road,

To see the Queens Park Rangers.

ASÍ CANTA LA PREMIER

Page 60: Striker #3 | Agosto 2015

60 STRIKER MAGAZINE

ASÍ CANTA LA PREMIER

blue moonBlue Moon fue escrita por Richard Rodgers y Lo-

renz Hart en 1934. Versionada entre otros por El-

vis Presley y Rod Stewart, la canción ha incluído

ciertas variaciones en sus versos. El Manchester

City la adoptó en su forma original como himno.

El club también entona la popular canción Live for

City, la cual es una versión remix de Pounding de

Doves antes de la mayoría de los encuentros en

Eastlands, al igual que varias canciones de Oasis,

debido a que las cabezas visibles de la banda, los

hermanos Gallagher, son aficionados acérrimos

al club.

Del mismo modo es habitual escuchar el hiper fa-

moso Hey, Jude de The Beatles, grupo inspirador

de una de las referencias del britpop como son

Oasis.

Blue Moon,

you saw me standing alone,

Without a dream in my heart,

Without a love of my own.

Blue Moon, You knew just what I was there for

You heard me saying a prayer for

Someone I could really care for

Then suddenly they’ll appear before me

The only one my arms could ever hold

I heard someone whisper “Please adore me”

And when I looked my moon had turned to gold.

Blue Moon, now I’m no longer alone

I have a dream in my heart

I have a love of my own

Page 61: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 61

ASÍ CANTA LA PREMIER

Fue una canción que se volvió sinónimo de los

Spurs en la década de los 60.

De todos los clubes que han usado el Glory Glo-

ry como canto base, Tottenham lo ha usado más

extensamente que otros equipos. Originalmente

era una canción de marcha de la Guerra Civil

Americana, y terminó siendo una referencia para

el fútbol. La canción puede ser escuchada duran-

te cualquier encuentro en White Hart Lane, e in-

clusive en los encuentros de visitante a los que

asisten un gran número de aficionados Spurs.

El Hibernian fue el primer club en popularizar la

canción y también es utilizada por el Leeds Unit-

ed, que la sacó como single interpretada por Ron-

nnie Hilton, y por el Manchester United, escrita

por Fran Renshaw.

glory, gloryGlory, glory Tottenham Hotspur,

Glory, glory Tottenham Hotspur,

Glory, glory Tottenham Hotspur,

And the Spurs go marching on.

Tottenham are the greatest team the world

has ever seen (x2)

And the Spurs go marching on.

The pride of North of London were the kings of

White Hart Lane (x2)

And the Spurs go marching on.

Loyal Spurs supporters and they come to every

game (x2)

To watch the Spurs go marching on.

Page 62: Striker #3 | Agosto 2015

62 STRIKER MAGAZINE

ASÍ CANTA LA PREMIER

blue is the colourFamosa canción asociada con el Chelsea. Fue re-

alizada por el equipo y publicada en 1972 coin-

cidiendo con la final de Copa de la Liga ante el

Stoke City en la que cayeron 1-2.

Blue is the colour,

football is the game.

We are all together and winning is our aim.

So cheer us on trough the sun and rain

Cos Chelsea, Chelsea is our name.

Here at the Brigde, whether rain or fine, we can

shine all the time.

Home or away, come and see us play.

You’re welcome any day.

Blue is the colour,

football is the game,

We are all together and winning is our aim.

So cheer us on trough the sun and rain

Cos Chelsea, Chelsea is our name.

Come to the Shed and we’ll welcome you

wear your blue and see us through.

Sing loud and clear until the game is done

sing Chelsea everyone.

Blue is the colour,

football is the game.

We are all together

and winning is our aim.

So cheer us on through the sun and rain

cos Chelsea, Chelsea is our name.

Page 63: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 63

ASÍ CANTA LA PREMIER

El Crystal Palace Football Club adoptó la canción

como su himno en 1960. Fue entonada al inicio de

los juegos en casa, y luego del encuentro (cuando

el Palace ganaba). El coro es entonado después de

los goles en casa, antes de que se diga el nombre

del anotador. El Sábado 10 de Febrero de 1968

The Dave Clark Five tocó Glad All Over en vivo en

la casa del Crystal Palace, Selhurst Park.

Una versión fue cantada por el equipo al mismo

tiempo y fue publicada más tarde como parte

del marketing de temporada de la FA Cup (donde

alcanzaron la final de la competición) en 1990.

El Blackpool también usó Glad All Over como su

himno desde el 2008, y otros equipos de fútbol

inglés como Rotherham United, Port Vale y Swin-

don Town.

glad all over

You say that you love me,

(Say that you love me),

All of the time,

(All of the time).

You say that you need me,

(Say you that need me),

You’ll always be mine,

(Always be mine).

And I’m feeling, glad all over,

Yes I’m, glad all over,

Baby I’m, glad all over,

So glad you’re mine.

Page 64: Striker #3 | Agosto 2015

64 STRIKER MAGAZINE

ASÍ CANTA LA PREMIER

when the saints go marching inUtilizada por numerosos equipos de fútbol, fút-

bol americano, rugby o hockey, este himno tiene

diferentes variaciones. Se utiliza la letra original,

variaciones de la misma o se entona sin letra.

El himno adoptado por el Southampton vino ro-

dado debido a que el apodo que recibe el club es

el de the Saints y es el único equipo que utiliza la

letra original.

Oh, when the saints go marching in

Oh, when the saints go marching in

Lord I want to be in that number

when the saints go marching in.

Oh, when the drums begin to bang,

I want to be in that number

when the saints go marching in.

Oh, when the stars fall from the sky

I want to be in that number

when the saints go marching in.

Oh, when the moon turns red with blood,

i want to be in that number

when the sainst go marching in.

Oh, when the trumpet sounds its call,

I want to be in that number

when the saints go marching in.

Oh, whenn the fire begins to blaze,

I want to be in that number

when te saints go marching in.

Page 65: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 65

ASÍ CANTA LA PREMIER

Esta canción empezó a ser entonada en el inicio

de 1960 y fue retomada en 1980. La primera línea

es frecuentemente “Grand old team to get arrest-

ed for!”. La palabra redshite fue reemplazada por

el nombre del equipo que estuviera jugando y

la última línea era “And dear old Everton will be

there” en un principio, seguida del grito “Get out

of that you bums”.

El equipo también entro en varias ocasiones en la

lista de éxitos del pop siguiendo la moda de pub-

licar una canción cuando alcanzaban la final de

la FA Cup. Entre otras, grabaron The Boys In Blue

y All Togheter Now, una versión de la banda de

Merseyside The Farm que constituyó uno de sus

mayores éxitos y que no tiene nada que ver con la

famosísima canción de The Beatles.

it’s a grand old team

It’s a grand old team to play for

It’s a grand old team to support

An if you know your history

It’s enough to make your heart go.

We don’t care what the red side (redshite) say

What the heck do we care

Cause we only know

that there gonna be a show

when the Everton boys are there.

Page 66: Striker #3 | Agosto 2015

grenalda paz

gritar contra la violenciaEl incremento de la violencia en el fútbol en Brasil es un hecho que no puede pasar desapercibido. Necesitados de parar una sangría lamentable surgen iniciativas como el Grenal da Paz, un camino a la convivencia a través de una hinchada mixta que comparta la pasión por el deporte rey en el clásico que enfrenta a Internacional y Grêmio.

TEXTO: DÉBORA SALDANHA

Page 67: Striker #3 | Agosto 2015
Page 68: Striker #3 | Agosto 2015

El 1 de marzo de 2015 dio inicio

la campaña por la paz entre los

aficionados, en el estadio Beira

Rio, donde juega el Club Inter-

nacional. En un partido válido

para la liga estatal por prime-

ra vez “Gremistas” y “Colora-

dos”, azules y rojos, tuvieron

la oportunidad de ver el duelo

en un espacio común, codo con

codo. El área del grupo mixto se conformó con

mil rojos que tenían que invitar a otros mil tri-

colores. Las dos hinchadas serían recibidas en la

cancha vistiendo las camisetas de sus correspon-

dientes equipos. La iniciativa recibió el nombre

de “el Grenal de la Paz”, haciendo referencia a

uno de los más grandes clásicos del fútbol bra-

sileño -quizá del mundo- El Grenal, una palabra

que mezcla el “Gre” de Grêmio y el “Nal” de In-

ternacional.

Ambos equipos suman un total de mas de 210

mil socios y fans. El Internacional es el club bra-

sileño con mayor número de socios y fans, con

algo más de 136 mil y el Grêmio se encuentra ac-

tualmente en el cuarto lugar, con poco más de 82

mil. No sólo en número, este clásico es uno de los

más apasionados del Brasil. Además del número

de aficionados y de la importancia del choque, el

encuentro entre Grêmio e Internacional es uno de

los más apasionados de Brasil.

El primer partido tuvo un seguimiento espec-

tacular y todo el mundo estuvo involucrado para

bien, de los jugadores a los entrenadores. Luiz

Felipe Scolari, por e n t o n ces entrenador de Grê-

mio, y Diego Aguirre, entrenador de Internacion-

al, se reunieron un día antes del encuentro en una

cena para intercambiar camisetas de los equipos

y lanzar una proclama a favor de la campaña. En

el campo los jugadores se comprometieron con la

iniciativa y saltaron al verde con unas camisetas

blancas en las que podía leerse el mensaje #Gri-

tosdaPaz, una manera también de fomentar el

hastag en las redes sociales. La hinchada, el prin-

SUPEDITADOS A LA VIOLENCIA EN LAS GRADAS, LA

INICIATIVA QUE RECIBIÓ EL NOMBRE DE GRENAL DE LA PAZ LLEVÓ A MIL ROJOS A INVITAR

A OTROS MIL TRICOLORES PARA VER CODO CON CODO EL

GRENAL, EL CLÁSICO ENTRE EL INTERNACIONAL Y GRÊMIO.

68 STRIKER MAGAZINE

GRENAL DA PAZ

Page 69: Striker #3 | Agosto 2015

EL GRENAL DE LA PAZ DIO LUGAR AL CAMINO DEL GOL,

UNA INICIATIVA HERMANA QUE REUNIÓ EN LAS CALLES A MÁS DE 30 MIL PERSONAS QUE NO

PUDIERON ACUDIR AL ESTADIO.

cipal foco de atención de la campaña, acudió en

masa y en las gradas pudieron verse carteles en

contra de la violencia en los partidos de fútbol.

El Grenal da Paz dio lugar al “Camino del Gol”,

una iniciativa hermana destinada a todos aquel-

los aficionados que no iban a estar presentes en

las gradas. De acuerdo con la policía, el “Camino

del Gol” reunió a más de 30 mil personas en las

calles bajo un clima de total comunión y cama-

radería, algo que también pudimos ver en la Copa

del Mundo de 2014 en Porto Alegre. Familias de

todas las edades, gremistas y c o l oradas, acudi-

endo en masa con los colores de su equipo, con

banderas y pisando las pintadas calles de Porto

Alegre, engalanadas para la ocasión en azul y rojo.

Un ambiente de armonía y sin provocación entre

todos a q u e l los que no pudieron acudir al esta-

dio. Algo que nunca nadie hubiese i m a g inado

en los últimos tiempos. Sobre todo si hablamos

de un clásico de esta magnitud en Brasil.

Bien es cierto que se registraron algunos in-

cidentes fuera del estadio, aunque se señaló que

fueron lejos del recorrido del “Camino del Gol”.

Un enfrentamiento organizado entre hinchadas

con piedras, que dejó a un policía herido tras

caer del caballo. Sin embargo, los involucrados

fueron identificados y arrestados poniéndose a

disposición del Tribunal Especial. Fueron los úni-

cos incidentes registrados, totalmente aislados,

que no desmerecieron el show.

Ya dentro del estadio la comunión en la grada

STRIKER MAGAZINE 69

GRENAL DA PAZ

Page 70: Striker #3 | Agosto 2015

llevó a que el temor desapareciera. Incluso en los

momentos más tensos del duelo, que terminó sin

goles, no hubo problemas.

Dado el éxito y la tranquilidad con la que se

vivió el partido los jugadores decidieron continu-

ar con la iniciativa.

El siguiente Grenal, que tuvo lugar en abril de

este año, con el final de la Liga cerca, se celebró

en la Arena, el estadio de Grêmio. El presidente

del club, Romildo Bozán, no dudó un instante y se

puso a disposición de la campaña. Todo se hizo de

la misma forma que en el primer Grenal de la Paz

y, por segunda vez, la campaña fue un éxito con

una gran organización y con un buen funciona-

miento de la seguridad.

O r g a n i z a -

do esta vez sin

el “Camino del

gol”, pero con

el mismo clima

agradable y la

misma relación

de cordialidad

entre los cen-

tenarios riva-

les, la segunda

edición de las

hinchadas mix-

tas en el clásico

de Grenal también contó con la unión en los alre-

dedores. Los aficionados acudieron en autobús,

puestos a disposición por ambos clubes que se

desplazaron sin ningún tipo de problemas. El am-

biente tranquilo del segundo Grenal sorprendió

incluso a las autoridades. El clásico pasó sin in-

cidente y fue el primer partido válido para la de-

cisión de la Liga Estatal Gaucha.

El tercer Grenal de la Paz tuvo lugar justo en

el final de la Liga y se jugó en el estadio Beira Río,

el campo de Internacional. Esta vez el club rep-

itió las dos iniciativas: la hinchada mixta en las

gradas y el “Camino del Gol”, en el que se unieron

miles de personas que decidieron ir caminando y

cogidos de la mano al estadio.

Esta vez fue diferente y el partido no pudo ser

todo lo tranquilo que se esperaba. Una minoría

organizada de hinchas de Grêmio arrancaron y

arrojaron sillas a los aficionados de Internacion-

al. La facción organizada no se encontraba en la

zona de la hinchada mixta pero lograron empañar

lo que venía siendo una iniciativa impoluta.

Las hinchadas organizadas son siempre una

cuestión de lucha y de debate, sobre todo en Bra-

sil donde en los últimos años se ha asistido a un

incremento de los episodios violentos y de las

muertes.

Tras una serie de episodios que dieron la vuel-

ta al mundo el debate se intensificó poniéndose

sobre la mesa

la posibilidad

de una hincha-

da única -una

única afición

en el estadio-

para poner coto

a la violencia,

pero la medida

no avanzó por

c o n s i d e r a r s e

demasiado re-

strictiva. ¿Ten-

dría brillo un

partido cuando falta parte de la hinchada? Las

otras opciones propuestas fueron la prohibición

de los grupos organizados o la limitación de es-

tos al interior del estadio, así como la restricción

de banderas, objetos potencialmente peligrosos

e incluso instrumentos musicales. Ninguna de las

propuestas cuajó finalmente.

Fue entonces cuando la iniciativa #Gritosde-

Paz abogando por una hinchada mixta tal y como

se había dado en el Grenal optó por aumentar su

proyección y expertos, presidentes de clubes y

jugadores de todo Brasil pasaron a defender la

campaña para que se extendiera a otros estadios

del país. En este sentido, la prensa internacional

El incremento de los episodios de violencia en

Brasil llevó a plantear una serie de medidas que no

cuajaron por considerarse muy restrictivas, como la

de la hinchada única.

70 STRIKER MAGAZINE

GRENAL DA PAZ

Page 71: Striker #3 | Agosto 2015

ayudó mucho al dar bastante cobertura a lo que

se venía haciendo en los enfrentamientos entre

Internacional y Grêmio.

Como suele ocurrir en todas partes siempre

encontramos la parte pesimista, aquellos que no

ven que la iniciativa pueda triunfar en otros es-

tadios de Brasil. No obstante la inmensa mayoría

coincide que la campaña, como símbolo de civili-

zación, es el primer paso para un futuro promet-

edor. La hinchada mixta que propone la iniciativa

abre la cancha para la mayoría de la gente que

acude a ver el fútbol, esa mayoría que es pacífica,

que tolera la celebración del rival y que sabe con-

vivir con las personas que son de un equipo dif-

erente. Cuando esta mayoría asume su parte de

responsabilidad se inhibe a la minoría. Para que

eso ocurra lo ideal es la proliferación de la inicia-

tiva para que pueda calar hondo e introducir un

cambio cultural y de mentalidad.

Se lograron reunir a 2.000 gremistas y colo-

rados. Azules y rojos en un partido compartiendo

el mismo espacio. El objetivo pasa por reunir en-

tre 3.000 y 5.000 aficionados para el próximo en-

cuentro, unas cifras que asentarían el éxito de la

convocatoria. “Es un gran paso a copiar”, señala el

promotor Paulo Castilho del Tribunal de Hinchas

del Estado de Sâo Paulo en una entrevista a un

periódico local. Precisamente Sâo Paulo es otra

de las zonas donde la violencia en los campos de

fútbol ha experimentado una radicalización en

los últimos años, habiendo muerto tres personas

en el último enfrentamiento entre aficiones.

Sigue existiendo una serie de cuestiones que

es importante tratar cuanto antes, pero es inneg-

able que el mensaje que ha transmitido el Grenal

da Paz ha tenido una repercusión muy positiva y

ha alimentado las conversaciones entre los inte-

resados, el debate en las escuelas y en las redes

sociales y ha puesto sobre la mesa a la sociedad

que es posible una convivencia saludable en el

fútbol. Los partidos del Grenal da Paz supusieron

una alternativa histórica y valiente, el primer

paso para crear un movimiento fuerte y diferente

STRIKER MAGAZINE 71

GRENAL DA PAZ

que ayude a trascender los límites iniciados por

la campaña y se pueda acabar contra los que, ca-

muflándose bajo sus símbolos, únicamente pien-

san en las acciones criminales. No hace tanto ti-

empo que era común ver a las hinchadas mixtas

en los estadios brasileños. ¿Cómo no creer en el

éxito de la fórmula de nuevo?

Page 72: Striker #3 | Agosto 2015

CALLE FÚTBOL,CALLE GOL

un texto de michael “el turco” puertas

Page 73: Striker #3 | Agosto 2015

CALLE FÚTBOL,CALLE GOL

Page 74: Striker #3 | Agosto 2015

Caminando por las

calles de mi ba-

rrio, r e c o r d aba

una frase de Héc-

tor Lavoe, quien

filosofando, sin

tener intención

de hacerlo, decía

esta proclama:

“En los barrios de

guapo, no se vive tranquilo”, al mismo tiempo que

pasaba por aquella canchita de cemento con ro-

cas a granel, y arcos forjados de hierro que tan-

tas veces me vio jugar como portero o volante de

marca, hasta que la rodilla no dio para más.

Al volver a casa, sentado frente a mi computa-

dora viendo el México vs Panamá de la Copa Oro,

tras el daño tan grande que sufrió el equipo Pan-

ameño por cuenta de los inventos del señor Mark

Geiger, y el silencio no tan sorprendente de una

CONCACAF untada hasta el cogote en el denomi-

nado FIFAGate, que nos develó la cruda realidad

del fútbol manejado por el dinero negro, record-

aba la esencia de ese juego de la calle, del barrio,

de los amigos, ese que a pesar de no te-ner un

centavo en el bolsillo, emociona jugarlo, y sentir

la adrenalina de un encuentro futbolero en el que

no te juegas más que el honor y el talento.

Otra vez a la calle, la misma cancha. Las histo-

rias de competencia volvían a mí. Ver los cables

telefónicos atestados de zapatos rotos, mugrien-

tos, y hasta deshechos por los estragos de la lluvia

o el sol, hacían que el corazón latiera más fuerte

al ver esos zapatos rojos de suela de caucho que

perdí tras no poder contener tres penales ante el

combo del barrio vecino. Lo sé, yo que admiré a

grandes como Chilavert, Fillol, Mondragón, Pan-

cho Cevallos, Barthez y tantos otros, no fui capaz

de acercárme a ellos en una tarde de domingo.

Y puse la pelota, silente, sobre el centro del

terreno. Solo estábamos ella, el campo y yo, espe-

rando una patada inicial que la llevara a moverse

coquetamente, esperando a los amigos de toda

la vida. Al Gordo que se metiera al arco, al flaco

que desbordaba a punta de gambetas, al “caribo-

nito” que era la sensación entre las nenas que nos

veían jugar, al fortachón que bien podía emular a

Roberto Perfumo con un solo plante; esperando,

tal vez, recordar esos “códigos” que ni en la tele,

ni en los grandes estadios, ni con los grandes ju-

gadores fichados por cifras astronómicas podrían

entender, esos mismos que hacen que donde una

bola ruede y haya dos equipos en su disputa, la

magia del frenético fútbol siga estando viva.

La calle latinoameticana, el estadio más bonito

del mundo. Aún a pesar de mis escasos 20 años,

y de no ser un recurrente viajero de equipaje al

hombro y caminatas demenciales, he tenido la

oportunidad de encontrarme con personas en-

trañables a l lende las fronteras colombianas, his-

torias que tal vez conocí y conocieron de la mía

gracias a un balón, y que también, ni más faltaba,

se identificaron con alguna camiseta, admiraron a

74 STRIKER MAGAZINE

CALLE FÚTBOL, CALLE GOL

Page 75: Striker #3 | Agosto 2015

un jugador, pero sobre todo, quisieron probar sus

dotes en la barriada.

Me acordé de mi amigo y maestro. César, ar-

gentino él, de la ciudad de Colón, eterno agrade-

cido por el doctor René Favaloro, y fanático de

aquel Independiente de Bochini, Burruchaga, Ma-

rangoni, Percudani, dirigido por el Gran José Omar

Pastoriza en la temporada 83/84, que supo ganar

el título del Metropolitano a costa de un Racing

descendido, levantar su séptima Copa L i b ertado-

res, e incluso ser campeón del mundo venciendo

al mismísimo Liverpool de Kenny Dalglish y com-

pañía.

“Cesarín” es del fútbol de vieja data, el que

se jugaba con bola de trapo o medias enrolladas

en las empedradas calles argentinas. Se tenía que

jugar así, a mediados de los 60 y en los 70, en el

albor de juventud, no había otra manera de ha-

cerlo, en ese entonces, los balones de cuero de

animal se hacían costosos para la clase popular,

y los de cuero sintético estaba recién dando sus

primeros pinitos en las canchas del mundo.

Pero, qué importaba, con los amigos de infan-

cia todo valía, a pesar de que los años y la mad-

urez no los juntara tan recurrentemente, la pa-

sión seguía ahí, las piedras se hacían arcos, y que

empiece el fútbol a rodar. César quería emular a

los ídolos que consiguieron un triunfo heroico

ante Talleres en 1978; quería sentir esa misma

sensación que tuvieron esos 8 sobrevivientes a la

masacre arbitral al oír al “Pato” decir “Vayan, sean

hombres, jueguen y ganen”, y aún hoy, a pesar de

los años, del corazón remendado en su pecho, y

de la nostalgia propia del inclemente paso del ti-

empo, sigue viendo el alma humilde y fuerte del

juego que sale del alma, del que ni la mejor aca-

demia te enseña a apropiar.

Daniel, por su parte, es Chileno, mucho más

joven que César claro está, hincha furibundo de

Colo Colo, El Cacique que rompió en 1991 el

hechizo de los equipos de Chile con la Copa Lib-

ertadores, de la mano del Croata Mirko Joziç. Con

un equipazo en el que se destacaban hombres

“CESARÍN” ES DEL FÚTBOL DE VIEJA DATA, EL QUE SE JUGABA CON BOLA DE TRAPO O MEDIAS ENROLLADAS EN LAS EMPEDRADAS CALLES ARGENTINAS. LOS BALONES DE CUERO ANIMAL SE HACÍAN COSTOSOS Y LOS DE CUERO SINTÉTICO APENAS ESTABAN DANDOS SUS PRIMEROS PASOS.

STRIKER MAGAZINE 75

CALLE FÚTBOL, CALLE GOL

Page 76: Striker #3 | Agosto 2015

como Yañez, Pizarro, Margas, Martínez y Morón.

El mismo que a pesar de ver a una estupenda

generación de futbolistas trasandinos de los que

destacaban Salas y Zamorano, nunca había podi-

do vivir la gloria de ver a La Roja ganar un títu-

lo internacional hasta que Alexis Sanchez, en la

noche del 4 de Julio de 2015, le picó levemente

la pelota a Romero, hizo estallar el Nacional de

Santiago, y de paso, todo el país Austral.

Daniel también se daba sus buenos machacon-

es en la calle, claro, el asfalto reemplazaba las

empedradas bonaerenses y la pelota de cuero ya

se hacía más común, pero en esencia, la vivencia

es la misma.

A pesar del crecimiento desenfrenado de San-

tiago, y con él, la cantidad de automóviles que in-

vadieron sus calles y pasajes, el fútbol se siguió

haciendo lugar entre los pedazos de lata y los

cauchos de las llantas marcando su paso sobre el

improvisado escenario deportivo, haciendo así un

concierto de gambetas y roces, ante todo y ante

todos.

Ahora lo juega en el barrio, en las ligas lo-

cales, tal vez con un poco más de organización si

se quiere, y ya con algo de dinero de por medio,

víctima un poco de la modernidad que carcome a

la redonda, pero esperando que vuelvan esos días

de asfalto quemado y piernas gastadas en medio

de la avenida, con una sonrisa en el rostro y la

cara confundida en el enredo de sudor y aceite.

El “pica’o” de barrio. Pero no me podía olvidar

de mi bella Colombia, del “pica’o” del barrio, del

que muchas veces fui protagonista, y otras tantas,

al ser algo lelo en el campo, antagonista de prim-

era línea.

Ese que jugábamos a calle templada desde el

final del almuerzo hasta el grito de mamá gruño-

na esperando el regreso al hogar. El mismo que

armábamos con los amigos, que escogían los

equipos en disputa con las tapas de las gaseo-

sas de la tienda de la esquina; los arcos eran im-

provisados, todo era válido, las varillas cubiertas

con costales de harina, los sacos de la escuela, o

hasta los guacales -(para quienes no lo sabes, ese

es el nombre que reciben las cajas de madera en

las que se guardan las frutas)-, todo servía, solo

faltaba la bella pecosa, y a correr todo el mundo

detrás de ella.

Ese en el que, aunque suene a meme de re-

des sociales, no había árbitro, pasabas 6 o 7 horas

dándole haciendo pausas de máximo 5 minutos

para darle algo de respiro al cuerpo, el que se jug-

aba sin tácticas, sin conceptos, sin periodización,

posesión, definición o todo lo que termine en On,

a solo cuerpo, huevos y actitud, en el que el mar-

cador no importaba, importaba ganar, sí, pero más

que eso, importaba divertirse, pasarla bien, y re-

cordar que esa canchita improvisada recoge tan-

tos recuerdos, tanto dentro, como fuera de ella.

El que en las vacaciones era de sagrada

tradición disputar, un derby de barrio convocaba

76 STRIKER MAGAZINE

CALLE FÚTBOL, CALLE GOL

Page 77: Striker #3 | Agosto 2015

a los vecinos como si fuese un Barça – Madrid o

un Boca – River, todos se preparaban para jugar

ese partido; los bafles de los equipos de sonido

ambientaban el encuentro con algo de salsa o val-

lenatos, mientras que las mamás se entregaban

a la cocina esperando a los hambrientos gladia-

dores, ese mismo fútbol que hoy, lastimosamente,

parece perderse en el olvido y en las chequeras.

El tercer tiempo. Otra costumbre que se nos ha

ido metiendo en el baúl, es la del tercer tiempo,

el compartir con compañeros y rivales las anécdo-

tas de partido, sentados en algún sitio, riéndose o

criticando su propio accionar, pero que así mismo

servía para unir más los lazos entre los contendi-

entes, demostrando que lo que pasaba en la can-

cha, en la cancha se quedaba.

César es de la tradición porteña de “fútbol y

asado”. Después de jugar, la parrilla reunía a to-

dos los jugadores, se convertían en comensales

para degus-

tar su buena

mano para las

asaduras, las

brasas iban

e n v o l v i e n -

do de a poco

las carnes, y

el cocinar de

la misma iba

perdiéndose

en el aire con

el polvo de la

pelota y los

zapatos de

cuerina que

minutos an-

tes se cho-

caban en la

empedrada.

El vino

añejado y la

comida eran

el final del

STRIKER MAGAZINE 77

CALLE FÚTBOL, CALLE GOL

el melón con vino es indispensable en el

tercer tiempo chileno. un melón agujereado a

la mitad, con vino en el centro, que provoca una

mezcla de sabores refrescante.

encuentro futbolero, un buen reserva Sanjuanino,

unos bifes de chorizo con chinchulín, y las probo-

letas de queso daban el final a una tarde llena de

raspaduras, golpes, caños, gritos y goles, pero tal

era la magia del asado, que dejaba abierta la puer-

ta para que en 8, 15, o mil días, todos se volvieran

a encontrar en torno a la bola y el asador.

Daniel es de los que se junta a tomar el sol,

y una cerveza empieza a calmar los ánimos y a

reestablecer el cuerpo del desgaste, solo basta

una birra bien helada, para refrescar la gargan-

ta y amainar el sudor. Una heladera se convierte

en el sitio de reunión, uno sobre la pelota, otros

en el piso, otros sobre el mismo freezer, pero hay

que beber algo, el desgaste ha sido fuerte y el

físico exige su recompensa hecha de cebada fer-

mentada, ah, y claro, una bolsita de frituras o un

choricito para picar, tampoco es que venga para

nada mal.

Pero si quieres ser algo fitness, hay un tercer

tiempo muy famoso en tierras chilenas: el melón

con vino, un melón agujereado a la mitad con algo

de vino en su centro, los sabores se mezclan. El

agua propia de la fruta le da un entramado de

aromas extraño, pero que a la vez resulta ser de-

liciosamente refrescante, y por si acaso, también

te puedes comer el melón, por si acaso el estóma-

go pide algo más.

Nosotros, los colombianos, tenemos varios

Page 78: Striker #3 | Agosto 2015

78 STRIKER MAGAZINE

CALLE FÚTBOL, CALLE GOL

hábitos que acompañan ese periodo entre el final

del partido y el momento de partir, claro está que

una pertenece más al vademécum de la infancia,

pero de igual manera, hacen parte del compendio

de cosas que solo en la calle vas a entender.

Los “bolis”, son unas bolsitas de fruta conge-

lada en una nevera cualquiera, recurrentemente

eran el trofeo del partido, porque los perdedores

son los que pagan por los mismos. La otra, es la

Malta con Roscón, un simil, de Dona relleno con

bocadillo de guayaba, queso o dulce de leche,

según el gusto de los competidores, y que a lo

sumo, no llega a costar más de 40 centavos de

dólar.

Y la última, para los ya adultos, es el “refajo”,

un combinado de refresco de Cola roja con cerve-

za que, servido bien frío, y en la mayoría de los

casos por alguna dama de robusto aspecto que

funge como mamá, suegra o tendera de cabecera

de alguno de los players, resulta ser más delicio-

so y glorioso que el mismo vino consagratorio del

Vaticano. Dos “polas”, medio litro de Cola con

gas, y estás delante de la adalid de las reuniones

futbolísticas colombianas, la vía de entrada al an-

ecdotario de juego, la de risas y chistes, y pueden

pasar el tiempo que sea, pero todo, absoluta-

mente todo, pasa por entre la cofradía y el men-

cionado líquido vital.

Al rescate ante la modernidad. No es solo culpa

del baile de los millones que el fútbol haya perdi-

do tantos de sus valores, la tecnología, la llamada

“modernidad” ha hecho de las suyas, y no solo en

nosotros, sino en los que vienen detrás, las nue-

vas generaciones que ven el fútbol como modelo,

más que como sentimiento.

Ahora, gracias a los videojuegos, cualquier

chico puede emular ser un DT consagrado, mover,

poner, quitar, fijar, planear a su antojo, pero no lo

vive en carne propia, no se planta en una grama

a sentir el roce de la esférica susurrándole a sus

pies. No sabe lo que es hacer un quite deslizante,

tirar un caño, hacer un gol con la cabeza en la úl-

tima jugada, esa emoción se hace hielo en sus ve-

nas.

Ya no ven al fútbol como un espectáculo propio

de la cancha, de la esencia futbolera, es más, de-

bido a la expansión de la TV, no se identifican con

un color o camiseta, sino que resultan seguir a 6

o 7 cuadros al mismo tiempo, y de estos, ni uno si

quiera de su país, es más, ya no dicen “Quiero ser

como este o aquel, quiero jugar así, quiero mov-

erme asá” sino “quiero aparecer en las revistas,

firmar contratos, salir en la tele, recorrer el mun-

do”, y yo me pregunto, ¿La Pecosa. La caprichosa,

dónde la dejás, Hermano?

Por eso, la invitación es a volver a la magia

del barrio, al juego de nuestros padres, abuelos,

o incluso, de nosotros mismos, el de la infancia, a

palpar otra vez el suave toque de la pelota, el gri-

to de Gol entre panas, el ver cómo de un sablazo

tuyo puede salir ese sentimiento desde el alma y

todos se funden en un abrazo tan cargado de sen-

timiento y emoción.

Dejemos la máquina y el papel moneda a un

lado, regresemos atrás, abajo, a los sueños hu-

mildes pero a la vez mágicos, a ese encuentro

donde no solo juegas, compartes, sonríes y dis-

frutas aunque el líquido brote de la frente. Hay

que pegar la vuelta a ese fútbol de valores, donde

no importa quién eres, de dónde vienes o para

dónde vas, solo importa lo que muestres, y como

lo muestres, solo importa tener una pelota cerca

para empezar a correr como locos cuerdos detrás

de ella, solo vale lo sencillo, lo real, el sentido

humano del deporte más popular del mundo. Bas-

ta con rencontrarse con él para entender por qué

el fútbol envuelve tanta hermosura, estética y pa-

sión, pero para eso, habrá que poner el mapa y

localizar de vuelta la Calle Luna, Calle Gol.

Page 79: Striker #3 | Agosto 2015

Detrás del balón

@Detrasdelbalon_

Reportajes, historias, análisis y opinión sobre fútbol internacional

detrasdelbalon.com

Page 80: Striker #3 | Agosto 2015

DOSSIER

Page 81: Striker #3 | Agosto 2015

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN EL FÚTBOL

Page 82: Striker #3 | Agosto 2015

Aparecieron como de la

nada aunque en realidad,

en menor o mayor medi-

da siempre estuvieron

ahí. Y, de repente, nos

los topamos de bruces y

comenzamos a verlos a

cada momento, como esa

ex-pareja que quieres

evitar a toda costa pero a

la que no paras de encon-

trarte. El concepto no es nuevo pero si que se puso

de relieve el pasado verano en el fútbol europeo,

momento del año en el que nos bombardean con

las palabras de venta, cesión, opción de recom-

pra o cláusula de rescisión, vocablos a los que es-

tamos muy habituados pero que en esta ocasión

venían unidos a otros conceptos como derechos

económicos, porcentajes de venta, propiedad

compartida y, claro está, fondo de inversión. Pero,

¿qué es un fondo de inversión? ¿De dónde viene

y a donde va? ¿Cómo funciona y en que lugar se

enamoró del fútbol?

En una socieda marcada por la crisis

económica, la industria del fútbol debe reorgani-

zarse y cambiar su modus operandi. No es nece-

sario señalar que no es lo mismo una época de

bonanza que un periodo de vacas flacas. De este

modo, los equipos pasan a diseñar sus plantillas

buscando calidad, esos jugadores indispensables

que necesitan en sus plantillas pero a un menor

coste. Es el momento en el que comienzan a mov-

erse los agentes, que buscan su comisión, y hasta

ahí se sigue el proceso que todos nos sabemos de

memoria. Ocurre que en época de vacas flacas es

el momento ideal que aprovechan los grupos in-

versores para adentrarse en el maravilloso mun-

do del fútbol, un paraíso de rentabilidad que no

conoce fin. El dinero llama al dinero. Nos encon-

tramos entonces con la aparición de fichajes que

llegan financiados -parcial o totalmente- por un

grupo de inversores distinto al equipo en el que

terminará jugando tal o cual futbolista. Ese grupo

inversor obtiene un porcentaje de derechos del

jugador que utilizará posteriormente en un tras-

paso futuro, con el único objetivo de rentabilizar

a lo grande el dinero invertido en primera instan-

cia. El negocio, claro está, se encuentra toda vez

que el futbolista sea fruto de un traspaso, cuyo

importe pasará a repartirse entre los tenientes de

los derechos económicos en función de los por-

centajes repartidos. Un modelo de explotación

económica nada nuevo y al que muchos ya han

señalado como una nueva forma de esclavitud

que conlleva una peligrosa especulación.

El Comité Ejecutivo de la FIFA acordó la pro-

hibición de la propiedad de futbolistas por parte

de empresas y fondos de inversión a partir del 1

de mayo de 2015, aunque mantuvieron la vigen-

cia de los contratos en vigor hasta su expiración.

Pero la FIFA, inmersa en un proceso de investi-

gación por corrupción, también planteó un pla-

zo transitorio a todos los clubes para adaptarse

a la nueva situación y dejando en el horizonte la

necesidad de hacer una definición adecuada de

“propiedad de terceros” para la normativa.

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN EL FÚTBOL

82 STRIKER MAGAZINE

LA FÓRMULA, COMENZADA EN AMÉRICA LATINA, SE EXTENDIÓ RÁPIDAMENTE POR EUROPA,

AUNQUE LA FIFA LE PUSO CERCO EN MAYO DE 2015.

EN PORTUGAL LOS CLUBES PASARON A TENER SUS PROPIOS

FONDOS DE INVERSIÓN, LA MAYORÍA IDEADOS POR EL

BANCO ESPIRITO SANTO Y CON UNA RENTABILIDAD DEL 35%

PARA SUS INVERSORES.

Page 83: Striker #3 | Agosto 2015

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN EL FÚTBOL

STRIKER MAGAZINE 83

La fórmula nace en América Latina, con una

gran difusión en Brasil y, sobre todo, en Argentina.

El argentino es el mercado donde nos podemos

encontrar la mayor cantidad de inversores ajenos

a los clubes, o en terminología inglesa third-part-

ner ownership (TPO). Con una práctica tan extendi-

da no es de extrañar que cuando la Agencia Tribu-

taria argentina aprobó una resolución para evitar

las operaciones con dinero negro apareciesen se

creasen dos registros que ayudaron a arrojar algo

más de luz al tema de los fondos de inversión.

Por una parte se encontraban los representantes

y por otra, los inver-

sores. El artículo 18

bis del reglamen-

to de traspasos de la

FIFA prohíbe la inter-

vención de un tercero

en el negocio, aunque

ya hemos visto que la

ley no pareció tener

trascendencia. En Ar-

gentina, la AFIP obligó

a los hombres de ne-

gocios del fútbol a

comunicar las opera-

ciones con jugadores:

identificación del fut-

bolista, fecha de op-

eración, porcentaje

de participación, din-

ero desembolsado y fecha en la que se recupera

la inversión. De no ser así la Agencia Tributaria

obliga a los clubes, que ejercen de recaudadores,

la aplicación de la máxima retención del impues-

to de ganancias, el 35% sobre el 90% de la op-

eración, que pasa a ser del 17’5% si el registo es

correcto.

En Brasil la práctica se extendió brutal-

mente. En mayo de 2015, según datos de Acorde

Corporate, el 90% de los futbolistas de Primera

en Brasil pertenecían a TPO.

En Brasil el pase del 30% de un jugador de

16 años se estipulaba en unos 250.000 dólares.

Su traspaso a un fondo daba la posibilidad de

unas inversiones más bajas. Hasta 2001 existía la

figura jurídica del pase, que permitía al jugador

seguir ligado al club una vez finalizado su contra-

to. Una vez cambiada la normativa, el vínculo del

futbolista pasa a ser efectivo solo durante la du-

ración de su contrato, condición básica para gen-

erar beneficios son sus derechos económicos. La

modificación de la norma abría paso a los fondos

de inversión, siendo uno de los más relevantes el

FIP Soccer BR1, bajo gestión del Banco Bradesco,

que maneja unos 20

millones de euros en

activos con plazos de

inversión fijados en

20 años.

Los TPO no

tardaron en extend-

erse por toda Euro-

pa, siendo prohibidos

primeramente en In-

glaterra, Francia y Po-

lonia pero haciéndose

muy fuerte en Portu-

gal. Es en territorio

portugués donde los

grandes clubes cuen-

tan con sus propios

fondos de inversión,

la mayoría ideados

por el Banco Espirito Santo. Creado en 2009, el

fondo está participado en un 15% por el propio

club, generando dinero por dos vías en cada ven-

ta, y en tres años ha generado una rentabilidad

del 35% para sus inversores.

En la Comisión Nacional del Mercado de Va-

lores portuguesa se registraron tres fondos que

tenían como objetivo la inversión en futbolistas:

Benfica Stars Fund (con participaciones en los

derechos económicos de Garay y Nolito y en su

día de Di María o Coentrao hasta su fichaje por el

Real Madrid), Sporting Portugal Fund (Capel y Jef-

LA PREMIER LEAGUE MULTÓ EN SU DÍA AL WEST HAM PORQUE

LOS DERECHOS DE MASCHERANO Y TÉVEZ, PROCEDENTES DEL

CORINTHIANS, ERAN PROPIEDAD DEL FONDO MEDIA SPORTS

INVESTMENT. EN BRASIL, SEGÚN DATOS DE MAYO DEL 2015, EL

90% DE FUTBOLISTAS DE PRIMERA PERTENECÍAN A TPO.

Page 84: Striker #3 | Agosto 2015

84 STRIKER MAGAZINE

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN EL FÚTBOL

fren) y Soccer Invest Fund. Por si fuera poco, una

de las mayores figuras en el mundo de los repre-

sentantes de jugadores, Jorge Mendes, asesoraba

al fondo de inversión Quality Sports Investments.

Quality Sports Investments, uno de los fon-

dos de relevante importancia, se funda en 2011.

Pasó a poseer los derechos de 15 jugadores, con

la participación de 20 inversores y el asesora-

miento de Jorge Mendes y Peter Kenyon, exdirec-

tivo del Manchester United y Chelsea. Se registró

en Jersey -territorio de tributación laxa- y contó

con una inversión mínima inicial de un millón de

libras, prometiendo una rentabilidad anual del

10%.

En Inglaterra, la Premier multó en su día al

West Ham porque los derechos de Mascherano

y Tévez, que llegaban del Corinthians brasileño,

eran propiedad del fondo Media Sports Invest-

ments. En ese aspecto, Tom Cannon, profesor de

desarrollo estratégico de la Universidad de Liv-

erpool, ya denunciaba en 2006 una práctica que

creía peligrosa: “Hay dos grandes miedos en los

aficionados. Primero, que los mejores jugadores

se vendan buscando beneficios en contra de las

necesidades del propio club. Después de todo son

especuladores. Buscan dinero, no ganar títulos.

Segundo, ¿dónde queda la lealtad de los jugadores

a su equipo? Se socava el vínculo entre futbolistas

y aficionados”.

El desembarco de los fondos de inversión en

España movió más de 100 millones en 2013 en un

mercado en el que se aceptaban jugadores como

aval, se financiaban fichajes y se costeaba su sal-

ario. Su actividad llegó a quedar recogida en el

Plan de Sostenibilidad que elaborara el Consejo

Superior de Deportes ya que permitió recortar la

deuda de los clubes de la Liga tal y como se pre-

veía para ese año (300 millones por temporada).

El primer caso en España fue el de Rober-

to. El jugador del Benfica llegó al Zaragoza en el

verano de 2011, poco después de que el club se

declarase en suspensión de pagos. El fondo de in-

versión pagó 8’6 millones por el portero.

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN ESPAÑA MOVIERON MÁS DE 100

MILLONES EN 2013. SU ACTIVIDAD LLEGÓ A QUEDAR RECOGIDA EN EL PLAN DE

SOSTENIBILIDAD ELABORADO POR EL CONSEJO SUPERIOR DE

DEPORTES YA QUE PERMITIÓ RECORTAR LA DEUDA DE LOS

CLUBES DE LA LIGA (300 MILLONES POR TEMPORADA).

Page 85: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 85

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN EL FÚTBOL

Sergio Dompablo, uno de los autores de Fon-

dos de Inversión y Actividad Deportiva advierte:

“A los mal llamados fondos de inversión, porque

en realidad son sociedades de capital riesgo, les

interesa entrar en el fútbol, en general, pero des-

confían de la estructura financiera de los clubes,

en especial en el caso de España. El activo más cla-

ro es, pues, el futbolista, ya sea por sus derechos

federativos o derechos de imagen, con los que los

riesgos materiales son más fáciles de controlar”.

Atlético de Madrid y Sevilla son dos de los

equipos que más han recurrido a los fondos de

inversión para sufragar operaciones. Stevanic,

Babá, Botía o Kondgobia, en el caso del club se-

villano, fueron jugadores contratados a través de

fondos de inversión.

El equipo colchonero explicó en su día que

había ingresado 45 millones por el traspaso de

Radamel Falcao, que tras ser uno de los activos

en tres de los títulos que ganó el Atlético -Euro-

pa League, Supercopa y Copa del Rey- se marchó

al Mónaco francés, por entonces recién ascendi-

do y con una importante inyección económica del

magnate ruso Rybolovlev.

En el caso de Falcao, Doyen Sports adquirió

el 33% de los derechos del futbolista colombia-

no a cambio de 20 millones con los que sufragar

el fichaje. El Atlético pagó 40 millones al Opor-

to y dos años después, Radamel era traspasado

al Mónaco por 45 millones. Hablamos de una

plusvalía de 5 millones de la cual le corresponde

la tercera parte al fondo de inversión.

Doyen Sports participó también en las op-

eraciones que llevaron a Negredo al Manchester

City o a Kaká de regreso a Milán. Doyen Sports

reconocía en 2013 su inversión de más de 100

millones en derechos federativos de futbolistas.

Con socios en España y base en el Reino Unido,

Doyen Sports se especializó en representación y

en la compra de derechos de imagen, teniendo en

Neymar y en el Cholo Simeone a dos de sus acti-

vos más importantes.

Según informes publicados en 2013 se es-

LOS NÚMEROS DE NEYMAR

En el fichaje de Neymar por el FC Barcelona hubo unos cuantos puntos oscuros que llevaron a la investigación de la operación para traerlo a España. El club catalán sentó la operación en 57 millones, aunque el total del montante podría sobrepasar los 90 millones. De entre el mar de números que generó el debate sobre el fichaje del brasileño cabe recordar que el 45% de sus derechos correspondían a fondos de inversión. Concretamente el 40% iba a parar al fondo DIS y el 5% al fondo TIESA, lo que gen-eró que, al conocerse las cifras reales del fichaje, los fondos reclamasen mayores plusvalías.

ATLÉTICO DE MADRID Y SEVILLA SON DOS DE LOS EQUIPOS QUE MÁS HAN RECURRIDO A LOS FONDOS DE INVERSIÓN CON OPERACIONES COMO LAS DE

FALCAO, STEVANIC O KONDOGBIA.

Page 86: Striker #3 | Agosto 2015

86 STRIKER MAGAZINE

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN EL FÚTBOL

tima que en España se invirtieron más de 100

millones de capital privado en la adquisición de

derechos federativos de jugadores en el fútbol

español, afectando a 13 de los 20 clubes de Prim-

era División. A día de hoy, la mayoría de los equi-

pos habrían recurrido a los fondos de inversión a

excepción de Real Madrid, Barcelona y Athletic.

Uno de los problemas que se ponen sobre la

mesa es la falta de regularización con respecto a

la existencia de los fondos, aunque la FIFA haya

tomado cartas en el asunto. Lo cierto es que re-

cientemente Bruselas pasó a examinar si la pro-

hibición del máximo

organismo del fútbol

mundial en relación

con la participación

de terceros en los

derechos económi-

cos de jugadores de

fútbol profesional

era compatible con

las normas europeas,

aunque hasta la fecha

no se ha decidido so-

bre la apertura de un

expediente formal.

Ricardo Cardoso, el

portavoz de materia

de Competencia del

Ejecutivo comunitar-

io, señaló que había

recibido las denuncias de la LFP y la LPFP portu-

guesa.

En materia de falta de regularización, Sergio

Dompablo advertía que la práctica “continuará

pese a la prohibición porque hay pocas salidas

más para el sostenimiento del fútbol como indu-

stria. Si está prohibido comprar los derechos fed-

erativos, se invertirá, por ejemplo, en una opción

sobre el derecho, o se recurrirá a triangulaciones

para evitar la prohibición, que ha sido como pon-

er puertas al campo. Lo adecuado, en mi opinión,

habría sido regularlos”.

En la misma dirección de la prohibición

frente a la regularización se explicaba Enrique de

la Mata, uno de los socios de Corporate Finance:

“En España, por ejemplo, hay que distinguir en-

tre los fondos regulados por la Comisión Nacio-

nal del Mercado de Valores, en los que podemos

hablar de 220.000 millones de euros más unos

108.000 millones de gestoras extranjeras, y los

puramente dedicados al fútbol, que han configu-

rado un pequeño sector sin regulación. Las opera-

ciones que han llevado a cabo en nuestro país son

unas 120 en los últimos dos años. La pretensión

de rentabilidad mín-

ima está en torno al

15%”.

Según las cifras

de Acorde Corporate y

Corporate Finance, el

valor de los jugadores

profesionales en Eu-

ropa sería de alred-

edor de 19.500 mil-

lones. “Ha sido una

herramienta útil para

clubes de bajo pod-

er adquisitivo, pero

cuando se pierde el

rastro de los propi-

etarios, podemos en-

trar en el riesgo de

la adulteración de la

competición”, señala de la Mata.

La denuncia de la prohibición por vulnerar

las normas de la Unión Europea, es una situación

que puede abrir nuevas puertas a una situación

que muchos consideran el principio de algo alar-

mante. En definitiva sigue siendo una lucha entre

los que consideran a los fondos de inversión un

instrumento legítimo dentro del sistema de libre

mercado al que los clubes pueden acudir ante la

falta del crédito bancario y entre los que lo con-

sideran un arma de doble filo que convierte a los

futbolistas en esclavos, descapitaliza a los clubes

PARA ALGUNOS ESPECIALISTAS LA SOLUCIÓN SE DEBE

ENCONTRAR EN LA REGULARIZACIÓN Y NO EN LA

PROHIBICIÓN. SEÑALAN QUE LOS FONDOS CONTINUARÁN,

INVIERTIENDO EN UNA OPCIÓN SOBRE EL DERECHO FEDERATIVO Y

ENTRANDO EN RIESGO DE ADULTERAR LA COMPETICIÓN.

Page 87: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 87

LOS FONDOS DE INVERSIÓN EN EL FÚTBOL

y puede llevar a sospechosas prácticas a la hora

de formar las alineaciones.

En la defensa de los fondos, el presidente de

la LFP, Javier Tebas, señaló que: “Hemos calcula-

do que hasta ahora los fondos de inversión le han

supuesto unos ingresos de 100 millones de euros

al fútbol español y el objetivo es triplicar esa ci-

fra en dos temporadas porque con esa entrada

de dinero mantendríamos talento y podríamos

fichar jugadores de primer nivel. Queremos que

los fondos se regulen”, mientras que el conseje-

ro financiero de la Liga aportaba las propuestas

necesarias para alca-

nzar la regularización:

“Hemos hecho una

propuesta por escrito

detallada y aproba-

da por los clubes, por

la que no se podrían

utilizar con menores

de edad, que el máxi-

mo del porcentaje que

pueda tener un TPO

sobre los derechos

económicos de un ju-

gador no sea mayor

de un 50%, o que un

club no pueda tener

más de seis jugadores

bajo esa condición”.

En la misma línea de defensa se mostraba

Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del

Atlético de Madrid, quien advirtió que: “Nosotros

hemos duplicado los ingresos, hemos jugado diez

finales y ganado siete títulos desde que en 2008

empezamos a utilizar este tipo de financiación”.

En el lado contrario el sindicato español y

mucho más arriba, claro está, la FIFA, la UEFA y

el sindicato internacional de jugadores, quienes

se mantienen en su posición de considerar a los

fondos como dañinos y como un instrumento que

puede adulterar una competición, al margen del

tan traído y llevado tema de la esclavitud del fut-

bolista.

En el fondo de todo, acusaciones cruzadas,

sobre todo a la Premier por parte de la LFP, ya

que tiene prohibidos los fondos de inversión y a

la que se ve como un elemento de presión sobre

la FIFA para llegar a prohibirlos en todas las com-

peticiones internacionales y así poder incremen-

tar su hegemonía económica. Javier Tebas, en su

defensa, considera a los TPO como estratégicos

para poder hacer frente al pujante crecimiento de

la Premier League: “Si no podemos utilizarlos en

cinco años la Premier será como la NBA y el resto

de campeonatos hab-

rán perdido interés.

Esto puede derivar

que los grandes clubes

decidan crear una

Liga europea. Poder

utilizar los fondos es

tan importante como

la venta centralizada

de los derechos tele-

visivos”.

Es evidente que

el dinero llama al din-

ero y que el capital

que logran mover los

fondos de inversión

es un caramelo que

pueden aprovechar li-

gas emergentes o en vías de un desarrollo a la

alza. Pero ¿hasta qué punto?

Un texto de Julio Sonseca y Virginia Villena.

Gráfico de El Mundo.

Información y consultas de El País, El Mundo, Pú-

blico, El Economista y El Confidencial.

EN EL FONDO DEL ASUNTO MUCHOS INTERESES CON LA

PREMIER LEAGUE EN EL PUNTO DE MIRA. JAVIER TEBAS SEÑALABA QUE “SI NO PODEMOS UTILIZAR LOS FONDOS, EN CINCO AÑOS LA PREMIER SERÁ COMO LA NBA Y

EL RESTO DE CAMPEONATOS HABRÁN PERDIDO INTERÉS”.

Page 88: Striker #3 | Agosto 2015

ZONA RETRO

Page 89: Striker #3 | Agosto 2015

ALCIDES GHIGGIA 90ROBIN FRIDAY 102

Page 90: Striker #3 | Agosto 2015

ALCIDESGHIGGIA

EL HOMBRE QUE SILENCIÓ MARACANÁ

TEXTO: BERENICE DÍAZ

Anotó uno de los goles más famosos de la historia del fútbol. Logró silenciar uno de los estadios más míticos y alimentó una leyenda. Después malvivió en Montevi-deo. La caprichosa vida quiso que Alcides Ghiggia se fuese para siempre en el 65 aniversario del Maracanazo.

Page 91: Striker #3 | Agosto 2015
Page 92: Striker #3 | Agosto 2015

Estaba en el lugar adecuado en el

momento justo. Obdulio Varela

corre con la pelota y se la pasa a

Ghiggia. Ghiggia la suelta, se la

deja a Julio Pérez y echa a cor-

rer. Julio Pérez levanta la cabe-

za y lo ve, rápido como el que

más. Pérez le devuelve el balón.

Ghiggia se zafa de Bigode y es-

cucha gritar a Míguez: “¡Pásala,

Alcides!”. Se lo dice dos o tres veces, entrando por

el centro. Lo ha escuchado perfectamente. Barbo-

sa, el portero de Brasil, también ha escuchado a

Míguez. Trece minutos antes de la jugada, Ghig-

gia ya había metido un pase para Schiaffino que

servía para empatar el encuentro. Barbosa no va a

permitir que ocurra otra vez por lo que se mueve

con la intención de interceptar un nuevo centro

de Ghiggia. “¡Pásala, Alcides!”. En una milésima

de segundo, Ghiggia ha decidido no centrar a Mï-

guez. Patea la bola. 200.000 personas se quedan

en silencio, un silencio que hiela la sangre y parte

el alma. Gol. Ha sido gol.

Montevideo, 1947-1949. El chico, con el paso de

los años, tomó porte de estrella de Hollywood.

Hasta entonces, Alcides había crecido en el seno

de una familia hincha de Peñarol, motivo por el

cual el joven Ghiggia dejó de jugar al balonces-

to para Nacional. Como si de una línea marcada

por el destino se tratase, su vida fue poco a poco

ligándose al fútbol. Su familia -sobre todo su pa-

dre- era estricta, cuadriculada, de esas que saben

qué es lo mejor para un hijo y qué no lo es. Cuando

Alcides tocaba la adolescencia sus padres pare-

cían tener bastante claro qué no era bueno para

su hijo. Fue por ello que Ghiggia dejó de estudiar

mecánica electrónica en la Universidad Técnica

de Uruguay y se vio pateando un balón con el ob-

jetivo de jugar al fútbol en Sudamérica.

Cosas de la vida el chico no pasó una prueba

para el Atlanta y tuvo que regresar a Uruguay. Fue

entonces cuando Nacional volvió a fijarse en él,

92 STRIKER MAGAZINE

ALCIDES GHIGGIA

Page 93: Striker #3 | Agosto 2015

ALCIDES GHIGGIA

aunque en esta ocasión no lo querían para el ba-

loncesto, sino para el fútbol. Pero su madre, hin-

cha de Peñarol, se lo había advertido claramente:

“Si vas a Nacional, no pisas más esta casa”.

Era 1947 y Alcides terminó fichando por

Peñarol equipo donde se curtió y en el que Eméri-

co Hirsch, el entrenador húngaro que dirigía el

equipo por entonces, decidió ponerlo de titular.

Para ese día ya era el año de 1949 y la decisión

de haber entrado en Peñarol comenzaba a dar sus

frutos. Además, el Mundial de 1950 se acercaba y

Alcides tenía una ocasión única de meterse en el

combinado nacional. Por suerte no había pasado

las pruebas con Atlanta y no se encontraba allí,

sino que estaba en Peñarol. Hubo un tiempo en

el que los jugadores que jugaban fuera no eran

llamados a la selección uruguaya.

Río de Janeiro, 1950. Ghiggia era un don nadie.

En Brasil apenas si lo conocían. Había entrado

como titular en Peñarol un año antes, era joven,

con buena planta y tenía calidad y olfato de gol,

pero seguía siendo un don nadie. Todo el mundo

hablaba de Obdulio Varela, el capitán de Uruguay

y de otros tantos que se movían por la cancha,

pero a Alcides no lo conocía nadie.

Brasil había montado el Mundial en casa con

el objetivo de levantar el trofeo. Nadie podía im-

pedirlo y todo estaba saliendo a pedir de boca.

La canarinha arrasaba en el césped a sus rivales y

habían dado la vuelta al mundo las goleadas que

habían endosado a España y a Suecia. 6 a 1 y 7 a 1.

Eran invencibles y llegaban a la final como los fa-

voritos indiscutibles. El clamor popular comenzó

a celebrar el título horas antes de que el árbitro

pitase el inicio de la final. Nada ni nadie podía

detener a la apisonadora en la que se había con-

vertido Brasil. Hasta que apareció Uruguay. Hasta

que apareció Alcides Ghiggia.

Uruguay se presentó en la final después de su-

mar a duras penas en sus dos anteriores encuen-

tros. Derrotó 3 a 2 a Suecia y empató a 2 goles

frente a España. Ghiggia había marcado en todos

ALCIDES TERMINÓ FICHANDO POR PEÑAROL. SU

MADRE SE LO HABÍA ADVERTIDO CON CLARIDAD:

“SI VAS A NACIONAL NO PISAS MÁS ESTA CASA”.

QUIZÁ FUESE EL DESTINO. EN 1949 EMÉRICO HIRSCH LO METÍA DE TITULAR Y SE

LE ABRÍAN LAS PUERTAS PARA EL MUNDIAL DE

BRASIL.

STRIKER MAGAZINE 93

Page 94: Striker #3 | Agosto 2015

SOLO TRES PERSONAS SILENCIARON MARACANÁ. EL PAPA, FRANK SINATRA Y YO.

“”

Page 95: Striker #3 | Agosto 2015
Page 96: Striker #3 | Agosto 2015

los partidos del torneo, pero quizá con eso no era

suficiente. Todo pintaba que sería coser y cantar

para los brasileños.

Roma, 1953. La vida no podía sonreirle más a Al-

cides. Regresó a Peñarol tras el Mundial de Brasil

y levantó el título de campeón de Uruguay. Era

ya una celebridad con lo que eso suponía, sobre

todo para el bolsillo. En 1952 Alcides perdía la

cabeza con Juan Carlos Armental, el colegiado

que dirigía el clásico entre Peñarol y Nacional y

la Federación lo suspendía 15 meses. Golpe bajo.

Llamó entonces a su puerta la Roma, algo

bastante inédito para la época ya que pocos ju-

gadores sudamericanos tenían la oportunidad de

jugar en Europa.

Su llegada a Italia fue propia de una estrella

mundial, con cientos de aficionados esperando su

llegada en el aeropuerto. Debutó contra el Charl-

ton, delante de 55.000 tifossi que acudieron para

verlo y permaneció nueve años en tierras italia-

nas: ocho temporadas en la Roma -ganando una

Copa de Europa- y una en el Milan -donde se alzó

con el scudetto-.

Ghiggia había crecido como jugador, triunfa-

ba y, como consecuencia, se hacía de oro. “En dos

años hice doce millones de liras”, contaba Alcides.

“No sé cuanto era, pero sé que me favorecía”. Así

era. Alcides vestía con ropas de piel, tenía tres

Alfa Romeo -un coupé Superligera, un Julieta y un

convertible-, se codeaba con personajes de la tal-

la de Gina Lollobrígida, Vittorio Gassman o Ana

Magnani, se alojaba en hoteles de cinco estrellas

y sufría el acoso de los paparazzi. Toda una cele-

bredidad.

las piedras, 2002. Ghiggia decidió dejar Monte-

video. Llenó una maleta con algo de ropa y con

sus medallas y se marchó. Debía ser 1992. Él ya

estaba jubilado y optó por retirarse a Las Piedras,

a 40 kilómetros de Montevideo, una pequeña ciu-

dad rodeada de viñedos donde, claro está, todo el

mundo lo conoce.

96 STRIKER MAGAZINE

ALCIDES GHIGGIA

Page 97: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 97

ALCIDES GHIGGIA

Tiene 66 años y está jubilado. El Estado uru-

guayo le da unos 15 mil pesos (cerca de 600 eu-

ros) de jubilación. Los medios solo se acuerdan

de él cuando llega el 16 de julio.

río de janeiro, 1950. La táctica parecía estar clara.

Alcides estaba en su mejor momento. Había ano-

tado en todos los partidos del torneo por lo que,

antes de salir al césped, el técnico y sus com-

pañeros se pusieron de acuerdo en que a Ghiggia

tenían que lloverle

balones.

Alcides explotó su

velocidad como pudo

por la derecha. Le lle-

gaban balones largos

y él encaraba, busca-

ba, luchaba y estaba

más enchufado que

nunca.

Unas horas antes

se había visto a gen-

te por las calles cel-

ebrando la victoria

brasileña. Nada más

conocerse los dos

finalistas se había

optado por un cla-

ro vencedor. Y no era

Uruguay. La prensa se

había vuelto loca y ya

veía a la canarinha le-

vantando la ansiada

Copa del Mundo.

La primera mitad terminó con empate a cero.

Todo pareció hundirse al arrancar la segunda mit-

ad. Gol de Brasil.

Pero Ghiggia seguía sobre el terreno de juego.

En el minuto 65 Obdulio levantó la cabeza y lo

vio. Le pasó la pelota y Alcides la condujo con

fuerza y velocidad. Una de esas cabalgadas de

película. Llegó al área brasileña y centró medido

a Schiaffino. Gol de Uruguay. 1-1.

uruguay se levantó estremecida. la

noticia había calado hondo entre los

habitantes del país. fue a parar a manos de un

socio de paco casal, un empresario del fútbol, y la habían tasado en 1.600 dólares. ghiggia se había visto obligado a vender la medalla de

maracaná.

Montevideo, 2002. Uruguay se levantó estremeci-

do. En los periódicos se podía leer: “Ghiggia debió

desprenderse de varios recuerdos que atesoraba

de su glorioso pasado deportivo y remató varias

medallas para lograr ingresos que le permitieran

solucionar problemas impostergables”.

Una de sus medallas más valiosas había sido

tasada en 1.600 dólares y fue a parar a manos de

Paco Casal, empresario del fútbol, representante

de jugadores y propi-

etario de los derechos

de televisión de la

Federación uruguaya.

Era la medalla de Ma-

racaná.

Roma, 1953. Ghiggia es

ya todo un personaje

público y famoso en

Italia. A pesar de ello,

deportivamente hay

quien todavía piensa

que decepcionó, aun-

que la hinchada roma-

na sigue recordándolo

como un fino estilis-

ta al que le gustaba

repartir juego.

La fama había

llevado a Alcides a

realizar una serie de

inversiones que no

terminaron precisa-

mente bien. Siempre se le achacó que no supiese

rodearse de buena gente y que no tuviese los

mejores consejeros. Sus negocios iban en picado

pero Ghiggia seguía siendo el centro de atención

y a él le gustaba.

Alcides abandonó la Roma después de disputar

201 partidos y anotar 10 goles. En 1963 regresaba

a Uruguay, 13 años después de aquel glorioso día

en Maracaná. Aquellos campeones ya se habían

Page 98: Striker #3 | Agosto 2015

ALCIDES GHIGGIA

98 STRIKER MAGAZINE

retirado, pero Ghiggia quería seguir en activo. El

físico le aguanta bas-

tante bien por lo que

Alcides continuará ju-

gando hasta pasados

los 40 años.

Pasó por Danu-

bio, equipo que venía

del subcampeonato

en Uruguay en 1954,

siete temporadas

después de su llegada

a Primera, y después

recaló en el Sud

América, equipo de

Montevideo habitual

de la Segunda y que

había tenido sus años de gloria en la década de

los 50, alcanzando el cuarto puesto en la Primera

División en 1958.

Ya en las filas de los buzones -como se denomi-

na al Sud América por el color naranja de su vesti-

menta- Alcides decide

colgar las botas. Fal-

tan siete días para su

42º cumpleaños.

las piedras, 2002.

Cuando Alcides deja

el fútbol tiene que

ponerse a trabajar. Al

igual que había ocur-

rido con sus antiguos

compañeros, el Esta-

do le otorga a Ghig-

gia una pensión y le

da un empleo público,

que en su caso fue en

los casinos municipales, un trabajo que ocupará

hasta cerca de 1990, cuando se jubila. A partir de

entonces Alcides recibe un total de alrededor de

600 dólares -unos 15.000 pesos uruguayos- pero

ghiggia recibía 15.000 pesos del estado

uruguayo, que además le consiguió un empleo en

los casinos municipales. aún así tuvo que vender algunas pertenencias y

sus dos casas.

Page 99: Striker #3 | Agosto 2015

ALCIDES GHIGGIA

STRIKER MAGAZINE 99

no parece ser suficiente. Como relataría después

su mujer, Alcides es un peligro con el dinero y

es ella quien tiene que ayudarle a administrarlo.

Ghiggia se ha visto obligado a vender sus medal-

las y dos propiedades que poseía: una casa en El

Pinar y otra en Montevideo.

montevideo, 2012. A Ghiggia siempre le gustaron

los coches. Fueron, junto a las mujeres, una de

sus grandes pasiones. Quizá fue en Italia donde

más los disfrutó, debido a que invirtió mucho del

dinero que ganaba en llenar su garaje de lujosos

Alfa Romeo.

Han pasado unos años desde que Ghiggia tuvo

que vender su medalla. Y las casas. Recibió 6.000

después de formar parte de un documental y cada

vez que lo reclaman los medios advierte que co-

bra por las entrevistas. A muchos periodistas no

les gusta, aunque el 16 de julio no tienen más re-

medio que aceptar.

Muchos siguen dándole vueltas a la venta

de su medalla de Maracaná. Alcides no esquiva

el tema y reniega de todo lo que se contó en su

día. Pero es mentira, o al menos, no todo lo que

cuenta es verdad. Ghiggia saca la medalla cada

vez que le preguntan por ella para certificar que

no la vendió en ningún momento. Lo cierto es que

el preciado tesoro mundialista se tasó en 1.600

dólares y se vendió pero el comprador, un socio

del empresario Paco Casal decidió devolvérsela.

Un par de periodistas indagaron entonces en

la historia de la medalla. Al parecer Paco Casal

tenía una buena relación con Ghiggia y le daba

unos 400 dólares al mes. También le regaló un

Renault Clío.

montevideo, 2014. No puede evitar emocionarse.

Alcides Ghiggia ya andaba delicado de salud y eso

era algo más que evidente. No había pasado por

sus mejores días después del accidente y aunque

seguía conservando esa sonrisa y esa mirada, las

secuelas no pasaban desapercibidas. Era un par-

tido entre Uruguay y Jordania en la repesca para

el Mundial de Brasil 2014. “Ñato”, como también

el renault clío con el que sufrió el accidente fue

un regalo de paco casal. el camionero que impactó con el

vehículo se saltó un stop y su

conductor acabó en prisión.

Page 100: Striker #3 | Agosto 2015

le llamaban, recibía un merecido homenaje en el

estadio Centenario. Era el único héroe del Ma-

racanazo que seguía vivo.

montevideo, 2012. Era un 12 de junio y el impacto

del camión contra el Renault Clío que le había re-

galado Paco Casal pudo ser mortal de necesidad.

Viajaban Ghiggia, Beatriz, su esposa, y su cuñada.

Alcides no llevaba el cinturón de seguridad. Trau-

matismos en tórax y cabeza, fracturas en rótula,

brazo y tobillo, lesión de cadera y deficiencia

pulmonar fueron el resultado del choque.

Ghiggia tuvo que ser internado de urgencia y

pasó 37 días en el hospital en coma inducido tras

la operación que le realizaron por sus múltiples

lesiones internas. El camión se había saltado una

señal de stop. Su conductor, Hugo Umpiérrez, era

procesado más tarde por un delito de “lesiones

graves calificadas por resultado múltiple” y pasó

dos meses en prisión. Fallecería un año más tarde

después de sufrir un accidente laboral.

río de janeiro, 1950. Terminaría siendo un día

100 STRIKER MAGAZINE

ALCIDES GHIGGIA

para la historia. El partido de fút-

bol por excelencia. La gesta que

quedaría para la eternidad.

Estaba en el lugar adecuado en

el momento justo. Obdulio Vare-

la corre con la pelota y se la pasa

a Ghiggia. Ghiggia la suelta, se la

deja a Julio Pérez y echa a correr.

Julio Pérez levanta la cabeza y lo

ve, rápido como el que más. Pérez

le devuelve el balón. Ghiggia se

zafa de Bigode y escucha gritar

a Míguez: “¡Pásala, Alcides!”. Se

lo dice dos o tres veces, entran-

do por el centro. Lo ha escuchado

perfectamente. Barbosa, el portero

de Brasil, también ha escuchado a

Míguez. Trece minutos antes de la

jugada, Ghiggia ya había metido

un pase para Schiaffino que servía

para empatar el encuentro. Barbosa no va a per-

mitir que ocurra otra vez por lo que se mueve

con la intención de interceptar un nuevo centro

de Ghiggia. “¡Pásala, Alcides!”. En una milésima

de segundo, Ghiggia ha decidido no centrar a Mï-

guez. Patea la bola. 200.000 personas se quedan

en silencio, un silencio que hiela la sangre y parte

el alma. Gol. Ha sido gol. “Fue la primera vez en mi

vida que escuché algo que no fuera ruido. Sentí el

silencio. Parecía que todo había terminado”, con-

tó años más tarde Juan Schiaffino. En el cielo de

Brasil todavía se escucha el eco de la narración

de un momento épico: “Dio para Ghiggia. Ghiggia

devuelve a Julio Pérez que la da en profundidad

al puntero derecho. ¡Corre Ghiggia! ¡Corre Ghiggia!

¡Se aproxima al arco de Brasil! ¡Tira! ¡Gol! ¡Gol de

Uruguay! ¡Ghiggia! Segundo gol de Uruguay. Dos

a uno”. La fiesta ha terminado en la calle y las

gradas del estadio son un auténtico funeral. Na-

die da crédito a lo que está ocurriendo. Es un 16

de julio de 1950. Ghiggia ha marcado el segundo.

Uruguay es campeona del Mundo. Acaba de tum-

bar a Brasil en Maracaná.

Page 101: Striker #3 | Agosto 2015

xtremefutbol.com

Page 102: Striker #3 | Agosto 2015
Page 103: Striker #3 | Agosto 2015

ROBINFRIDAYEL MEJOR JUGADOR QUE NUNCA VIMOSSexo, drogas, rock’n’roll y fútbol fueron los pilares básicos en los que se sustentó la vida de uno de esos jugadores únicos. Desaliñado, drogadicto, alcohólico y maldito, Robin Friday nunca jugó en Primera, pero levantó estadios en la Second Division con actuaciones memorables. Nunca lo vimos jugar pero dicen que fue uno de los mejores futbolistas del mundo. Esta es su historia.

un texto de álvaro ramírez

Page 104: Striker #3 | Agosto 2015

De entre todos los

antros que pueda

haber a lo largo y

ancho del Reino

Unido, conocía bas-

tante bien muchos

de ellos. Algunos

eran como su se-

gunda casa, cuando

no eran la primera.

En unos era el rey y

en otros un despo-

jo humano al que

largaban a patadas

y al que no volvían

a dejar entrar.

Frecuentaba el Boar’s Head, en Reading,

donde lo habían hechado más de cien veces por

sacarse la polla por la bragueta y el sitio en el que,

aún con todo, le aconsejaban marcharse a casa a

una hora prudente; saltaba desde el segundo piso

del Top Rank a la pista de baile junto con otros

compañeros sin importarle demasiado su integ-

ridad física, y nada más tocar el suelo se movía

como si le estuviesen dando espasmos; y, sobre

todo, era uno más de la entrañable fauna que

podía encontrarse en el Churchill’s, una ratonera

de Reading donde se daban cita delincuentes de

todos los escalafones, putas, p o l i t ox icómanos y

gente que ya no tenía nada que perder. Fue allí,

en el Churchill’s, donde un joven con melena,

sucio, borracho y drogado, entró, miró a la clien-

tela, se puso en medio de la pista de baile y se

quitó la gabardina para ponerse a bailar. Estaba

totalmente desnudo.

- ¿Quien cojones es ese payaso? - preguntó uno

de los habituales.

- Eh, cuida tu boca, gilipollas. Es el mejor fut-

bolista que he visto en mi vida.

Así parecía ser. El prestigioso David Coles, de

la BBC, lo había incluído en una lista de los me-

jores jugadores de la historia junto a Maradona.

Era Friday. El puto Robin Friday.

ROBIN FRIDAY

104 STRIKER MAGAZINE

Page 105: Striker #3 | Agosto 2015

ROBIN FRIDAY

STRIKER MAGAZINE 105

acton, 1952. A unos diez kilómetros de Charing

Cross, en el oeste de Londres, se encuentra Ac-

ton, un enorme barrio obrero londinense donde

nacieron Robin y su hermano gemelo Tony un 27

de julio.

Como a otros tantos, sus orígenes marcaron

profundamente su deriva en la vida. Hijos de un

joven matrimonio de clase baja, Alf Friday, un con-

ductor para una empresa de lavandería, y Sheila,

que se habían casado con 20 años, los dos her-

manos crecerían en un ambiente en el que pre-

dominaba la pobreza y las malas artes para salir

de ella, además de otros hábitos no demasiado

saludables para un par de chicos de corta edad.

Tony y Robin se complementaban, como bue-

nos gemelos. Tony era el aplicado y extrovertido,

Robin el chico tímido y mal estudiante. A pesar

de tener algo de alergía a la escuela, Robin había

desarrollado ciertos talentos artísticos y también

deportivos. Era un excelente dibujante y le había

dado por el tenis, el cricket y los bolos. Pero

donde demostraría una mayor habilidad sería en

el fútbol.

La familia de Friday era de tradición futbo-

lera. Su abuelo, Frederick Riding, había jugado

en el Brentford antes del estallido de la Segunda

Guerra Mundial y su padre se había encargado de

transmitir la emoción del fútbol a sus hijos, a los

que comenzó a llevar a partidos cuando apenas

contaban con dos años y con quienes solía jugar a

la pelota los domingos en el parque.

Fue también su padre quien advirtió las in-

creíbles capacidades de Robin en el fútbol. Era

un chico que destacaba en cualquier posición y

aunque en muchas ocasiones se empeñaban en

ponerlo bajo palos -era extremadamente ágil y

tenía unos increíbles reflejos- a Robin le gustaba

lo de marcar goles.

Su padre no estaba por la labor de que Robin

desperdiciara todo su talento en el fútbol por lo

que no dudó en presentar a su hijo a los clubes

que habían mostrado interés. Fueron primero el

Queens Park Rangers y más tarde el Crystal Palace,

hasta que con 13 años Friday pasó sobradamente

las pruebas para jugar en el Chelsea. Pero había

algo más allá de las cualidades técnicas para lo

que Robin no estaba preparado. En un conjunto

de la entidad del Chelsea perseveraban la disci-

plina y dominaban unas normas, algo para lo que

el joven parecía no haber nacido.

COMENZÓ A

CONSUMIR MUY PRONTO.PRIMERO FUERON

EL ALCOHOL Y EL SPEED. CON 16 AÑOS FUE DETENIDO POR ROBO Y PASÓ 14 MESES EN

EL REFORMATORIO DE BORSTAL.

Page 106: Striker #3 | Agosto 2015

108 STRIKER MAGAZINE

ROBIN FRIDAY

Robin y su hermano pasaron a engrosar las filas

del Acton British Legion Reserves cuando con-

taban con 14 años y jugaron un par de partidos

junto a su padre. Para entonces Friday ya había

demostrado sobradamente que no estaba prepa-

rado para las obligaciones de la escuela, que odi-

aba los estudios y que, al margen del fútbol, vivía

movido por otros intereses. A los 15 años dejaba

el colegio.

it’s a wild, wild world. Acton no era muy dis-

tinto a la mayoría de barrios obreros que se ex-

tendían a lo largo y ancho de Londres. Y no era

distinto porque, en el fondo, los problemas que

azotaban a Inglaterra eran iguales para todos los

que se partían el lomo de sol a sol. Con sus co-

sas buenas y sus cosas malas, los vecinos de Ac-

ton sobrevivirían sin más remedio a los reveses

políticos, sociales y económicos que comenzaría

a arrastrar el basto territorio de Isabel II a mitad

de la década de los 60.

Los Friday se habían mudado a South Acton

después de que Sheila diese a luz a los geme-

los. Con poco dinero en los bolsillos pasaron los

primeros años de vida de Tony y Robin en casa

de los padres de ella con no demasiadas como-

didades. South Acton no era ni mejor ni peor que

donde vivían. Era simplemente lo que había y lo

único a lo que podían aspirar después de que la

casa prefabricada que alquilasen en Acton Green

se cayese a pedazos.

Para entonces el camino de Robin se había

desviado. Y tan solo tenía 15 años.

El carácter de Friday cambió por completo.

Comenzó a salir habitualmente, le gustaba bailar,

la música, sobre todo el rock, y sus coqueteos con

el alcohol y las drogas empezaban a irse de las

manos.

Fueron las pastillas, principalmente speed, las

que le llevaron a tener sus primeros problemas.

Robin había trabajado como aprendiz de es-

cayolista, de repartidor en una tienda y de lim-

piaventanas, pero su corto sueldo no le daba para

mucho. Además, su carácter indomable no era una

garantía para que los empleos le durasen demasi-

ado tiempo. Las fiestas, el alcohol y las drogas

eran caras y debía conseguir el dinero para man-

tenerlas de cualquier forma. Todo empezó con

pequeños robos.

A los 16 años sufrió su primer arresto pero

fue puesto en libertad por no tener antecedentes

y por el agravante de padecer asma. Tres meses

después volvía a ser cazado en un hurto y le

c a y eron 14 meses que pasó en el reformatorio

de Borstal, en Feltham.

de borstal al encuentro con charlie hurley. 14

meses en Borstal no cambiaron absolutamente

nada. En el reformatorio, ubicado dentro del

Page 107: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 107

ROBIN FRIDAY

sistema de prisiones del Reino Unido, Friday hizo

un par de amistades, se puso en forma y no tar-

dó en destacar en el equipo de fútbol del penal.

Desde la llegada de Friday el equipo de Borstal

comenzó a ganarlo todo y él era su estrella indis-

cutible. Sus actuaciones en el equipo le llevaron

a ser elegido como el mejor jugador de la liga del

sistema penitenciario británico algo que le sirvió

para tener algunos privilegios. Entre ellos un par

de días de permiso que Robin dedicaba a entrenar

con los juveniles del Reading, con quienes llegó

a disputar unos cuantos partidos de la South East

Counties League, uno de los torneos de juveniles

del sur de Inglaterra.

Cuando salió de Borstal todo continuó igual.

Friday rechazó las ofertas de un par de equipos

que lo habían tanteado y siguió con su alocada

vida nocturna como si nada hubiese pasado. Dro-

gas, mujeres y borracheras. Y no precisamente en

ese orden.

Al poco tiempo de terminar su condena en

Borstal conoció a Maxine Doughan, una chica de

raza negra a la que dejó embarazada y con la que

se fue a vivir.

La relación interracial con Maxine le trajo más

de un quebradero de cabeza, pero a Robin no le

importó. En un barrio como Acton, víctima como

tantos otros de la explosión del racismo que

poco después aprovecharía la extrema derecha,

la r e l ación de Friday con Maxine no estaba bien

vista. Perdió a muchos amigos que le retiraron la

palabra, le costó alguna que otra paliza en el pub

y se deterioró la relación con su padre. Nada de

todo eso echó a Friday para atrás. Terminó casán-

dose con Maxine cuando ambos apenas contaban

con 17 años y tuvieron a Nicole, hoy en día una

abogada de sobrada reputación. Eso sí, el matri-

monio no duró mucho.

Robin continuó trabajando para pagarse los

vicios y también siguió jugando al fútbol. Pasó

por el Walthamstow, un club amateur de la Isth-

mian League donde jugó por 10 libras semanales

y de donde lo echaron por una pelea y más tarde

CHARLIE HURLEY, EL ENTRENADOR DEL READING, SE QUEDÓ

PRENDADO DE FRIDAY. SU HISTORIAL DELICTIVO Y SUS

PROBLEMAS CON EL ALCOHOL Y LAS DROGAS NO LO

ECHARON ATRÁS. LO FICHÓ POR 750 LIBRAS.

Page 108: Striker #3 | Agosto 2015
Page 109: Striker #3 | Agosto 2015

por el Hayes, otro equipo amateur donde cobraba

30 libras semanales y donde conoció a un par de

asfaltadores que le introdujeron en el oficio. No

era el sueño de su vida, pero estaba bien pagado.

Friday destacó muy pronto en el Hayes. Era

como si, de repente, hubiese sentado la cabe-

za. Pero no era así. Serio y un número uno en el

t e r reno de juego, su vida privada seguía siendo

un caos sin solución. Bebía hasta altas horas en el

pub y muchas veces sus compañeros lo encontra-

ban durmiendo en algún banco del parque. Llega-

ba tarde a los entrenamientos y por si eso fuera

poco también a los

partidos. En una oc-

asión, el Hayes tuvo

que comenzar su en-

cuentro con 10 ju-

gadores. Friday no

aparecía por ningún

sitio. Avanzado el par-

tido, Robin apareció

todavía borracho, en-

tró al terreno de juego

y nadie se preocupó

por él debido a su es-

tado. Anotó el gol de

la victoria. Eso sí, no

lo recordaría.

En una de sus jor-

nadas laborales como

asfaltador durante el

mes de julio de 1972, Robin sufrió un accidente

que casi le cuesta la vida. El andamio sobre el que

estaba subido se venció y fue al suelo. Robin cayó

sobre una verja metálica de pinchos. Uno de ellos

se le ensartó en el trasero, le atravesó el estóma-

go y casi le perfora un pulmón. Se levantó, se sacó

él mismo el hierro y pidió ayuda. La operación a

la que le sometieron duró horas, pero no iba a ser

fácil quebrar a Friday. En octubre, el muchacho

estaba de vuelta en el Hayes.

Para entonces el equipo se encontraba en ple-

na competición de la FA Cup, uno de los torneos

STRIKER MAGAZINE 109

ROBIN FRIDAY

más antiguos -y románticos- del mundo. El sorteo

enfrentó al Hayes con el Bristol, partido en el que

Friday ofreció una muy buena actuación y donde

su equipo terminó llevándose la victoria.

En la siguiente ronda el Hayes quedó empare-

jado con el Reading, un equipo mucho más supe-

rior y que se encontraba en la Cuarta División. El

Hayes logró sacar un épico empate a cero en el

primer partido a domicilio pero cayó 1-0 en el re-

play.

Charlie Hurley no le había quitado el ojo du-

rante los dos encuentros al muchacho desaliñado

y rudo que campaba a

sus anchas por el ter-

reno de juego. Tenía

pinta de estrella del

rock venida a menos

pero parecía tener

más cojones que nin-

guno. Friday se había

encarado a los veinte

minutos del partido

con la mitad del equi-

po del Reading -y con

parte del banquillo-,

sobre todo con Steve

Death, su portero, al

que dejó un par de

recados en forma de

patada.

Charlie Hurley

había sido internacional con Irlanda y en I n g l a -

t erra pasó por las filas del Millwall, el Sunderland

y el Bolton. Había llegado al Reading en 1972 y

su mayor logro hasta la fecha había sido su épico

doble partido frente al Arsenal en la cuarta ronda

de la FA que ilusionó a 20.000 almas en Elm Park.

El Reading había finalizado aquella temporada en

decimocuarta posición y las cosas no iban a me-

jorar demasiado.

Espió a Friday durante semanas y cada cosa que

descubría era peor que la anterior. Las recomen-

daciones desde su cuerpo técnico no podían ser

HURLEY ERA INCAPAZ DE ENDEREZAR

EL RUMBO DE FRIDAY. DEBUTÓ CON CONTRATO PROFESIONAL EN EL READING EL 10 DE FEBRERO DE 1974 FRENTE AL EXETER EN

UNA CÓMODA VICTORIA EN LA QUE ANOTÓ DOS

GOLES.

Page 110: Striker #3 | Agosto 2015

positivas. Aquel muchacho solo traería prob-

lemas. Además, con semejante caos de vida iba a

ser casi una misión imposible llevarlo por la sen-

da de la regularidad. “Quiero a ese Friday”, era lo

único que contestaba Hurley.

Robin Friday se marchaba del Hayes después

de 67 partidos donde había anotado 46 goles -la

mayoría de ellos borracho- y llegaba al Reading

en enero, mediada la temporada, por 750 libras y

un contrato amateur.

gloria en el reading. Podía ser una noche cual-

quiera. El diálogo, pasadas ya unas horas, termi-

naba siendo el mismo.

- Déjalo ya, chico. Es más de medianoche y es-

tás totalmente borracho.

Friday levantaba la mirada, pagaba la cuenta y

se marchaba del pub. Así cada noche.

Llegó tarde a su primer partido con los reser-

vas del Reading y con un aspecto que atemoriza-

ba. Despeinado, sucio y todavía en un manifiesto

estado etílico. Cuando sonó el silbato el resto no

importó.

Hurley se había sentado un par de veces a con-

versar con él. El chico era valiente y técnicamente

un portento. Pero no entendía de táctica y, sobre

todo, en el campo no tenía amigos. Ni tan siquiera

en los entrenamientos. Mas de una vez Charlie

Hurley tuvo que expulsarlo y mandarlo a la case-

ta. Era eso o quedarse sin equipo. Años después,

el fisioterapeuta que tuvo en Cardiff aseguró que

nunca había visto entrenar a Robin Friday pero

que podía hacerse una idea de como era solo vi-

endo la cola de jugadores que se le amontonaba

en la enfermería.

El 100% que daba en el terreno de juego tam-

bién lo daba en su vida privada. Indomable como

pocos, Hurley no podía con él. Era complicado

enderezar el rumbo de aquel muchacho. ¿Cómo

podía llevarlo por el buen camino si ni siquiera

había sido capaz de convencerlo de ponerse un

traje para las fotos oficiales del equipo?

Para enero de 1974 el Reading no lograba

ROBIN FRIDAY

110 STRIKER MAGAZINE

levantar cabeza. Dos victorias en catorce parti-

dos eran unos números para alarmarse. El equi-

po necesitaba un refresco que le diera el impul-

so necesario para no hundirse en lo más bajo del

fútbol inglés.

- ¿Estás preparado para jugar?

Robin no dijo nada. Había participado en tres

o cuatro partidos con los reservas y suponía que

la diferencia entre ambos conjuntos no debía de

ser sideral considerando los números. Harley hizo

debutar a Robin Friday con el primer equipo el 23

de enero de 1974 frente al Northampton en un

partido que terminó con empate a tres. Jugó tam-

Page 111: Striker #3 | Agosto 2015

ROBIN FRIDAY

STRIKER MAGAZINE 111

bién contra el Barnsley fuera de casa, anotando

de cabeza su primer gol para el Reading el 3 de

febrero. “Pensé en bajar el balón con el pecho y

meterla de tacón, pero pensé que sería mejor no

burlarme demasiado”, declaró tras el partido.

Para entonces, el club había rescindido su

contrato amateur y había firmado uno profesion-

al para engrosar las filas del primer equipo. El

sueldo era una miseria y Friday ganaba más como

asfaltador. Poco importaba. Robin gastaba inme-

diatamente todo lo que ganaba. Cobraba su paga

semanal y la invertía en fiestas, mujeres y drogas.

Cuando caía la noche sus bolsillos estaban vacíos.

Friday jugó su primer partido como profesion-

al el 10 de febrero de 1974 en la cómoda victo-

ria por 4 a 1 frente al Exeter en la que anotó dos

goles. En un abrir y cerrar de ojos se había meti-

do al público -y a la prensa local- en el bolsillo.

También pasó a ser el enemigo público número

uno para los jugadores rivales. En la Inglaterra de

los 70, en la que el fútbol parecía otro deporte

totalmente distinto al que conocemos hoy en día,

primaba la máxima de “o pasa el rival o pasa el

balón, pero nunca los dos”, algo que se elevaría

al cuadrado cuando era Robin Friday el que se di-

sponía a encarar a los defensas. Pero era impa-

rable y, sobre todo, era de los que gustaba pagar

con la misma moneda. A cada patada que recibía

respondía con otra más dolorosa y si no podía,

respondía con alguna virguería con el balón. Ahí

comenzaba su show. Hacía caños, fintas, auto

pases, y se reía en la cara de sus contrincantes.

Solía bajarse los pantalones para hacer un calvo

o responder a la presión haciendo el signo de la

victoria (equivalente a la peineta en el Reino Uni-

do). También, por supuesto, perdía los nervios en

un abrir y cerrar de ojos, lo que le costó más de

una expulsión que nunca se tomaba bien. En una

ocasión, tras recibir una tarjeta roja por golpear a

un rival que llevaba hostigándole todo el partido,

Friday se marchó a los vestuarios, entró en el del

rival y se cagó en medio. Una ricura.

Friday formó como titular contra el Lincoln

City y más tarde contra el Doncaster Rovers,

donde firmó un gol que el Evening Post definió

como “mágico”. La leyenda crecía y era algo im-

parable. El historiador del Reading, David Downs,

firmaba en su columna del Evening Post: “El equi-

po que ha sido transformado por Robin Friday ha

marcado ya la notable cifra de 16 goles en cinco

encuentros. Y la guinda a este crecimiento la ha

puesto un fantástico gol de Friday que ya merece

el precio de la entrada”. Era cierto. Aquel jugador

indomable, borracho y drogadicto había logra-

do que los aficionados acudiesen en masa a Elm

Park. La gente pagaba para verlo jugar.

Page 112: Striker #3 | Agosto 2015

ROBIN FRIDAY

112 STRIKER MAGAZINE

FRIDAY ESTABA DESCONTROLADO. SUS

EXCESOS ERAN CADA VEZ MÁS EXTREMOS. CUANDO NO BEBÍA, SE DROGABA. CUANDO NO SE DROGABA, BEBÍA. CUANDO TENÍA DINERO, MEZCLABA:

LSD Y COCAÍNA CON WHISKY

A medida que crecía su popularidad y su im-

portancia sobre el terreno de juego, su vida se

volvía más caótica. La preocupación de Charlie

Hurley ya no tenía nada que ver con sus excesos.

Empezaba a preocuparle que no pudiesen retener

a Robin Friday en el equipo si seguía progresando

de aquella manera.

Se convirtió en una figura respetable para sus

compañeros los cuales toleraban su descontrola-

da vida porque sabían de la importancia de Fri-

day en el equipo, aunque algunos, como Tommy

Youlden, que había aterrizado en el Reading en

1972 procedente del Portsmouth, se mostraban

escépticos.

Robin ya bebía de una forma extrema. Su licor

preferido era la cerveza de malta Colt 45. Podía

acabar con una botella en un abrir y cerrar de

ojos. Sus excelsas borracheras ayudaban a dete-

riorar aún más su imagen y a meterle en algún

que otro problema. Lo habían hechado del Caver-

ham’s Crown y del Boar’s Head más de diez veces.

En algunos sitios tenía vetada la entrada. Si no

podía entrar a tal o cual pub, buscaba otro, aun-

que no en todos eran tan tolerantes como en el

Churchill’s, uno de los peores antros de Reading.

En sus noches locas, Friday había popularizado el

acto de sacarse los bolsillos de los pantalones,

bajarse la bragueta y asomar la polla meneándo-

la al ritmo de sus bailes. Lo llamaba jocosamente

“hacer un elefante”.

Cuando tenía dinero, invertía una parte en

comprar ingentes cantidades de droga. E n t o n c -

es mezclaba las pintas y el whisky con LSD y

otras sustancias. Estaba totalmente descontrola-

do. Para detener aquella espiral autodestructiva

Charlie Hurley intentó imponerle alguna que otra

norma. Friday tenía prohibido beber o d r o g arse

48 horas antes de cada partido, norma que, evi-

dentemente, no funcionaba. Hurley optó por lle-

varlo al apartamento donde vivia el viejo encar-

gado del campo con el objetivo de tenerlo algo

más controlado pero también resultó imposible.

El piso se convirtió en un lugar donde sonaba

música a todas horas y donde no paraban de en-

trar amigos de Friday que llegaban al apartamen-

to con el objetivo de drogarse y emborracharse

hasta que aguantara el cuerpo. Eso cuando no se

llenaba de camellos, yonquis y putas.

la leyenda del indomable. La temporada 1973/74,

el Reading terminó en una increíble sexta posición,

en parte gracias al insolente genio de Acton. Por

el camino había dejado goles mágicos, pero tam-

bién expulsiones, trifulcas, borracheras, dro-

gas, sexo salvaje, recuperaciones en el hospital

después de alguna que otra paliza en un pub -en

una de ellas descubrió que había estado jugando

cuatro partidos con un esguince en el tobillo- y

un carácter indómito que lo estaba convirtiendo

en un mito.

Finalizada la temporada Friday desapareció

sin dejar rastro. Cuando comenzó el entrenamien-

to para la temporada en julio de 1974 nadie sabía

donde estaba. Apareció justo un día antes de un

amistoso frente al Watford en un estado lamenta-

ble. Se había unido a una comuna hippie en Corn-

wall, inviertiendo su tiempo de descanso en Janis

Joplin y Jimi Hendrix, drogas psicodélicas, alco-

hol y sexo en grupo.

Page 113: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 113

A pesar de todo, cuando el balón comenzó a

rodar de nuevo, Robin Friday fue, otra vez, el me-

jor del equipo. Sus excesos no habían mermado

-todavía- sus cualidades y el resto de compañeros

parecían unos aficionados a su lado. Pronto llegó

el interés de los equipos de Primera. El Sheffield

United había preguntado por aquel loco joven en

un par de ocasiones y Charlie Hurley había podi-

do ver a Bertie Mee, entrenador del Arsenal, en

las gradas de Elm Park presenciando un partido

del Reading frente al Rotherham con la intención

de ver en directo al tal Robin Friday.

En septiembre de 1974 lideraba la tabla de go-

leadores con nueve tantos, incluído un hat-trick

contra el Southport, pero también su carácter den-

tro del campo se había ido agravando. Amonesta-

ciones innecesarias y expulsiones en la mayoría

de los casos por estupideces también lo situaban

en lo más alto del ránking más negativo de la liga.

Su compartamiento era más agresivo y mucho más

impredecible. Algunos de sus compañeros como

John Murray comenzaban a alzar la voz: “Algunas

de las cosas que hace son divertidas, pero otras

son una locura total”.

Pero Friday seguía llevando al equipo en vo-

landas. En enero de 1975, el Reading alcanzaba la

12ª plaza y en febrero se encontraban en el 10º

puesto a tres puntos de la zona de reelección.

Tras la victoria contra el Workington enlazaron

seis victorias consecutivas aunque terminaron la

temporada en la 7ª posición, cinco punto por de-

bajo de los puestos de promoción. Pese a algunas

salidas de tono como la que protagonizó tras ano-

tar frente al Rochdale, en la que corrió por todo

el campo hasta llegar a uno de los policías y dar-

le un beso -”Al policía se le veía algo frío y de-

cidí calentarlo un poco”, declaró después-, Friday

terminó la temporada 1974/75 como máximo go-

leador con 18 goles en 20 partidos y fue votado

como jugador del año.

Page 114: Striker #3 | Agosto 2015

114 STRIKER MAGAZINE

ROBIN FRIDAY

Era un ídolo total para los aficionados. Él solo

había logrado levantar a un equipo del montón y

llevarlo a las posiciones más altas de la tabla. Su

estado de forma, a pesar de la mala vida, seguía

intacto y apenas si podía notar el peso de las

noches locas. En la temporada 1975/76, el Read-

ing seguía imparable, llegando a situarse en la

cuarta posición del campeonato. Friday también

seguía imparable y sus salidas de tono eran cada

vez más frecuentes dentro y fuera del campo.

Tras un partido frente al Newport, fue arrestado

por escándalo público y uso reiterado de lengua-

je obsceno a la salida

de un pub. Fue juzga-

do, se negó a tener

representación le-

gal, defendiéndose él

mismo y terminó sa-

liendo inocente de las

acusaciones. Friday

salía ileso de cualqui-

er situación, pero los

ecos de sus legend-

arias noches cada vez

llegaban a más rin-

cones de Inglaterra. A

pesar de ello, el tal-

ento de Acton seguía

atrayendo el interés

de una inmensidad de

clubes.

El Reading había

desechado una oferta de 60 mil libras del Cardiff

y Robin Friday había llamado la atención de Terry

Venables -futuro entrenador del FC Barcelona y la

selección inglesa- quien lo había visto en acción

en un partido del Reading frente al Crystal Palace.

La promoción para la Tercera estaba a tiro de

piedra para el equipo, con un Robin Friday que

sumaba ya 18 goles mediado el torneo. Las victo-

rias se iban sucediendo y el indomable de Acton

era uno de los principales activos para lograrlas.

Entre el cuerpo técnico y sus compañeros solo

existía la preocupación de que llegara a lesio-

narse de gravedad o de que lo expulsaran -algo

que ocurría a menudo-. Esa era la importancia

de Friday. Cada vez que tocaba el balón, la gen-

te se levantaba en la grada. Nadie más allá de la

Cuarta División del fútbol inglés y de algún que

otro equipo de mayor rango sabía absolutamente

nada de aquel alocado joven, pero ellos estaban

presenciando a uno de los mejores jugadores de

la época.

En uno de sus partidos, contra el Tranmere Rov-

ers, Robin Friday anotó uno de esos goles que ter-

minó de afianzar su

leyenda. Era un 31 de

marzo de 1976. Fri-

day recogió un balón

de Gary Peters en la

izquierda del área del

Tranmere, de espal-

das a la portería. Saltó

para controlar con el

pecho. Cuando volvió

a pisar el suelo, con el

balón aún a la altura

de su cabeza, conectó

una potente volea, to-

davía de espaldas al

marco contrario, que

pasó por encima de su

hombro y entró como

un obús por la es-

cuadra. Clive Thomas,

el árbitro del encuentro, no daba crédito a lo que

había visto y se echó las manos a la cabeza. “Nun-

ca lo olvidaré”, declaró después Thomas, un árbi-

tro internacional que había pitado en Mundiales y

Eurocopas. “Fue la velocidad de aquella volea que

pasó sobre su hombro. Si hubiese sido desde otra

posición menos complicada hubiese destrozado

el palo de la portería. He tenido la suerte de ar-

bitrar a Pelé y a Cruyff, pero estoy seguro de que

este es el mejor gol que he visto en mi vida”.

Tras el partido, Clive Thomas se dirigió al encuen-

EL TANTO QUE MARCÓ FRENTE AL TRANMERE SIGUE

CONSIDERÁNDOSE COMO UNO DE SUS MEJORES GOLES. EL

ÁRBITRO INTERNACIONAL CLIVE THOMAS, INCRÉDULO, SE ECHÓ LAS MANOS A LA

CABEZA.

Page 115: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 115

ROBIN FRIDAY

tro de Friday.

- Muchacho, jamás había visto un gol así.

Robin sonrió.

- ¿De verdad? Entonces deberías venir por aquí

más a menudo. Suelo hacer esto todas las sema-

nas.

El Reading consiguió en aquella temporada un

merecido ascenso a Tercera división, con Robin

Friday como máximo anotador con 22 tantos (21

en liga) y siendo nombrado, por segunda tempo-

rada consecutiva, mejor jugador del año.

la bajada. Friday permaneció en el Reading a

pesar de algún que otro desencuentro con Char-

lie Hurley. El ascenso a Tercera había llevado a

muchos jugadores a sentarse a renegociar sus

contratos, pero la mayoría siguió percibiendo un

salario irrisorio.

Robin se casó por segunda vez con una univer-

sitaria llamada Liza Deimel. La ceremonia estuvo

a la altura de un personaje como era el futbolista

de Acton. Al banquete acudieron 200 personas,

incluídos periodistas y cámaras de televisión -la

boda se retrasnmitió por la Southern Television-

y Friday apareció en la iglesia con una camisa de

estampado de tigre, un traje de terciopelo mar-

rón y unas botas de piel de serpiente. Por si fuera

poco, el futbolista se encendió un porro a la entra-

da de la ceremonia y finalizado el acto religioso

se repartieron canutos en la puerta de la iglesia.

La nueva temporada comenzó con un Friday

en un estado físico más deteriorado que nunca.

Volvió a ser, de nuevo, el mejor jugador del equipo

en un inició meteórico del Reading, pero Robin ya

era una figura totalmente problemática y fuera de

control. Sus juergas eran cada vez más anárquicas

y brutales, desaparecía durante tres o cuatro días

sin que nadie supiese su paradero y comenzó a

mostrar síntomas de decadencia en el terreno de

juego. Se había vuelto más irascible, se sucedían

las reacciones lentas, las malas elecciones en el

pase, los fallos que antes no se daban, los malos

controles de balón. A todo ello se le sumó el har-

tazgo de sus compañeros debido al trato de favor

que recibía Friday a pesar de que su rendimiento

había bajado. Charlie Hurley comprendió entonc-

es que era el momento de traspasarlo.

Cosas de su frenético ritmo de vida, los clubes

que se habían interesado por él en el pasado -al-

gunos como el QPR o el West Ham- veían ahora

con recelo el hacerse con los servicios del ju-

gador. Hurley creía que la única vía para rehabil-

itar a Friday era venderlo a un club grande. Ter-

minó aceptando la oferta del Cardiff, en Segunda,

que ofreció 28.000 libras, menos de la mitad de

lo que habían sugerido por el jugador un año an-

tes.

friday en cardiff. Su periplo en Gales arrancó con

una detención en la estación de tren por haber

viajado desde Reading sin billete. La policía lla-

mó a las oficinas del Cardiff al no que creerse una

sola palabra que salía de la boca de Friday, quien

no paraba de señalar que era la nueva estrella del

equipo y que estaban cometiendo un error al de-

tenerlo.

A pesar de lo que arrastraba el jugador, Jim-

my Andrews, el mánager del Cardiff, estaba se-

guro de poder reconducirlo. Friday debutó el 1 de

enero de 1977 frente al Fulham, después de una

Page 116: Striker #3 | Agosto 2015

116 STRIKER MAGAZINE

ROBIN FRIDAY

monumental borrachera la noche anterior. Anotó

dos goles en la victoria del Cardiff contra unos

cottagers que tenían por entonces en sus filas al

internacional Bobby Moore y al genio de Belfast

que llevó una trayectoria similar a la de Friday,

George Best.

A pesar de su gran debut, nada era ya lo mis-

mo. Friday bebía más, se metía más droga y faltaba

asiduamente a los entrenamientos. Aún guardaba

algo de magia para los partidos pero su deterioro

era más que evidente.

Friday volvió a desaparecer durante todo un

verano tras el final

de la temporada, en

la que el Cardiff se

mantuvo en Segunda.

Charlie Hurley con-

fesó años después

que había viajado a

Reading para pedir-

le regresar al equi-

po, pero el club no

podía reembolsar las

casi 30.000 libras

que había pagado el

club de Gales por él.

Su relación con Jim-

my Andrews, que ter-

minó siendo un vig-

ilante de todos los

movimientos del jo-

ven, se había estro-

peado y Friday ape-

nas si podía mirarle a la cara. No quería entrenar

con él. No quería jugar en el Cardiff.

la decadencia. Totalmente fuera de control, Fri-

day comenzó a ganarse una mala reputación en

el terreno de juego. Se convirtió progresivamente

en un futbolista caótico, problemático, irasci-

ble e incluso peligroso. Los rivales sabían de su

carácter, por lo que no dudaban en provocarle sa-

biendo que iban a obtener una respuesta, y los

árbitros le tenían tomada la matrícula, por lo que

sus expulsiones eran cada vez más frecuentes,

algo que perjudicaba a todo el equipo del Cardiff.

Arabella, su segunda hija, fue el fruto de su ma-

trimonio con Liza que, como el anterior, tampoco

fue muy duradero. Nadie podía soportar un ritmo

de vida como el de Friday. Poco a poco, el jugador

comenzó a pasar de todo y de todos. No soportaba

que nadie le dijera lo que tenía que hacer. El tal-

ento de Acton había llegado al extremo y tocaba

fondo. No podía pasar del alcohol. Ya no aguanta-

ba un día sin meterse.

Fue en un partido

contra el Brighton, en

un enfrentamiento

con el defensa Mark

Lawrenson. Buscó a

Friday durante todo

el encuentro hasta

que consiguió lo que

perseguía. La primera

entrada de Lawren-

son recibió un aviso.

La segunda obtuvo

respuesta inmedia-

ta. Cuando el defen-

sa estaba en el suelo,

doliéndose de una

fea entrada, Friday le

soltó una patada en

la cara que le costó

la expulsión. Cuan-

do finalizó el partido

Friday había desaparecido. Era un 30 de octubre

de 1977. Aquel había sido su último partido con

el Cardiff y su último partido como profesional.

Tenía 25 años.

no hay redención. Maurice Evans, nombrado nuevo

entrenador del Reading, logró ponerse en contac-

to con Robin Friday. A su despacho había llegado

una petición firmada por más de 3.000 hinchas

que reclamaban la vuelta del de Acton al equipo.

LAS PASTILLAS Y LA MARIHUANA YA NO

PODÍAN LLENARLE Y EN LA DÉCADA DE LOS 80 COMENZÓ A

METERSE HEROÍNA. PASÓ POR LA CÁRCEL POR POSESIÓN DE

DROGAS Y FUE CONSUMIÉNDOSE HASTA

SU ESPERADO FINAL.

Page 117: Striker #3 | Agosto 2015

STRIKER MAGAZINE 117

- Robin, si logras reconducirte un poco durante

un par de años podrías jugar incluso con Inglater-

ra.

- ¿Cuántos años tiene?

- 41, ¿por qué?

- Yo tengo la mitad y sin embargo he vivido el

doble que usted.

Durante su etapa en el Cardiff, Friday comenzó

a viajar al Londres más sórdido y frenético, lugar

donde terminó perdiéndose entre drogas y alco-

hol mientras su vida se caía a pedazos. Volvió a

casarse en 1980 pero su matrimonio apenas si

duró tres años. Intentó su regreso al fútbol en-

trenando en pretemporada con el Brentford, pero

ya no había marcha atrás. Su estado era lamenta-

ble.

De la marihuana, las pastillas y la cocaína,

Friday comenzó a pincharse heroína. Dormía a

menudo en casa de sus padres o en las de su her-

mano y desaparecía cada vez con más frecuencia

en busca de un chute. Fueron diez años de de-

scenso al más profundo de los infiernos hasta el

esperado final. Hasta entonces fue detenido dos

veces y pasó por prisión. La primera por hacerse

pasar por policía para incautar un pequeño alijo y

la segunda por posesión de drogas.

Era un 22 de diciembre de 1990 cuando lo en-

contraron muerto en su apartamento de Acton por

sobredosis de heroína. Tenía 38 años.

En su funeral se dieron cita cientos de per-

sonas. Amigos, aficionados, entrenadores, com-

pañeros de equipo e incluso rivales. Años después

el periodista Paolo Hewitt y Paul McGuigan, ex

bajista de la banda británica Oasis firmaron el li-

bro The greatest footballer you never saw, en el

que remarcaban que de todas las personas que

completaron las entrevistas para el libro ninguna

tenía una mala opinión de Robin Friday.

Acton probablemente marcó la deriva de su

vida y aunque nadie supo nunca cuales eran los

fantasmas que intentaba espantar con el abuso

del alcohol y las drogas, lo que si es cierto es que

todos coinciden es en que pudo llegar a lo más

alto del fútbol mundial. Era consciente de su tal-

ento y en su cabeza solo estaba la victoria y le en-

cantaba el aplauso del público, que terminó por

rendirse a sus pies. En una entrevista realizada

en 1977 declaraba: “En el terreno de juego odio a

todos los rivales. No me importa una mierda nin-

guno de ellos. La gente piensa que estoy loco, que

soy un lunático. Soy un ganador”. Era Friday. El

puto Robin Friday.

Page 118: Striker #3 | Agosto 2015

el curso comienzay nos vamos deviaje por europaen septiembre en

Strikermagazine

Page 119: Striker #3 | Agosto 2015
Page 120: Striker #3 | Agosto 2015

s