12

SUR-PR-0024-28.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: SUR-PR-0024-28.pdf
Page 2: SUR-PR-0024-28.pdf
Page 3: SUR-PR-0024-28.pdf

art8ttmbaio es el estudio hist6rieo . ..

de hacer politica corm Ias f o m r que o al pod- en la sociedad mapuche

Lahistoria decutii'mdu y Ayllapangui parae inserte en bs conflictos interMbaler que racudie- 5on a 10s butalmapus entre 1760 y 1780; en estas cmhntaciones se fundi6 la lucha individual por el poder polltic0 que se desarroll6 entre lonkos, caciques gobernadom y capitanes de guerra, con hs disputbs que surgieron entre las grand- agru- phciones hibales para capturar nuevos recursos naturales y h u m s . Si bien a hav& de las ye- masaepersegufaconsolidar laposici6nyranpde bs respectivos lfderes, tambien se pretendfa ase- -a travds de esos medios 10s nuevos lmbitos e m i c o s y territoriales que cada butal- mew h j e o cacicazgo lograba influenciar. La I u c h por el poder polltico y territorial era al mis- ~ ~ ~ u n a e m p ~ i n d i v i d u a l y u n a e m p r e s a tQibai. f indii que lograba acumular riqwzas, e Marttlez de BernabO:

'

er m8s respotado y mnocido por guilmen, eplte- msuficimtepara mermbspnrcialesyobden- teg y c ~ m o en estos Mrminos es mirado el caw aue. M e diferwcia en SUB iuntaa de los demds,

ofmaeodelaeestrategias individuales loo Meres como a1 rest0 del seg- a la Mbu en 8u W i d a d . Como

manifestaba.eLobispo deCbc1cepei15n a mediados deladhdadel7'90: . .

en oden a las guerras entre sl mismos muy m a vez la tieneunaparcialidadgeneral (quellaman Butalmapu) con otra. EUas se muevfn comh- mente contra una u otra parcialidad particular vacina que se mira como memigos . . .en ellas se dirigen por los respectivos gobamadores o caci- pub y e bon lo# Prbitros de estas guerrasodelas ws.

El proceso de confrontaci6n intra e intertribal durante el perbdo 1760-80 estuvo confiyrado por her grandas eventos. En primer lugar, por el incipiente desarrollo de un nuevo butalrnapu, el hpiremapu o butalmapu piemontano, que trata- badeercindirsedel butalmapu Ilanista. En segun- do lugar, por la consolidaei6n del proceso de araucanlzacih de las pampas, que cOmo un ver- dadero tel6n de fond0 daba sentido lo que ocurrla en la Araucania tradicional. En tercer lugar, se debe mencionar la consolidackh de las retaciones de coexistencia que se fojaron entre 10s principa- ks cacicazgos Ilanistas, costinos y pehuenches, y lo9 vecinos de Concepci6n a lo largo de la frontera del rh Biobio. Mienhas la araucanizaci6n de las pampas propcionaba recursm econ6micos ex- haordinarior, la pazdehfronterapermitia relajar la resistencia militar antipeninsular. En esas cir- cunstancias, se crearon las condiciones propicias para que explotara con toda su furia la guerra por el poder, la disputa faccional y la lucha intertribal. De la antigua guerra territorial se pad a la guerra social.

Las confrontaciones que se desarrollaron entre 10s divenos cacicazgos, linajes y butalmapus para capturar el pock tribal afectaron a1 conjunto de la sociedad mapuche, sin dejar una sola instancia sin tocar. Fwund ic to to t a l . Estalucha porelpoder se manifestaba en el constante esfuerzo que reali- zaban 10s caciques gobernadom, lonkos, ulmenes ycapitanes.conasporocuparnuwas tierras,ganar

Page 4: SUR-PR-0024-28.pdf

fronterizo, conseguir el nombramieiito de capita- nes de amigos, tenientes o misioneros para que se asentaran en sus tierras y, por sobre todo, influen- ciar el demvolvimiento de las relaciones con 10s hispano-criollos en beneficio de sus propior inte- reses.

Lo5 eventos que alteraron la vida cotidiana de la sociedad tribal en esos dias fueron condiciona- dos por el desenvolvimiento de las contradiccio- nes que generaban las ambiciones de poder de alpnos jefes de liijes y la reacci6n que provoca- ban entre aquellos que se oponian a cualquier forma de apropiaci6n de la legitimldad politica y social. En la medida en que la mayoria de 10s caciques, lonkos, ulmenes y capitanejos, en SUI diversos niveles de jerarquia, aspiraban a la posi- ci6n de respeto y rango que otorgaba el reconoci- miento priblico de su autoridad, sue rivalidades politicas se transfomnaron en causa de feroces disputas que terminaban en sangrientos enfren- tamientos entre 10s habitantes de la Araucania. Sobre todo, se luchaba para impedir que otros se apropiaran del poder y consiguieran ejercer su d o m o sobre el resto del liiaje, la tribu o el butalmapu. Si la independencia politica de cada lonko era la antitesis de la subordinaci6nn, el equi- librio de poder entre lor cacicazgos era la base de la autonomia social y territorial. Altemativamen- te, la acumulaci6n del poder podia sipifiiar la muerte de 10s jefes vencidos, la esclavisaci6n de sus mujeresy mfios, el saqueo de IUS riquezas y la destrucci6n de sus asentamientor ancestrales.

La sociedad mapuche de la seynda nutad del siglo dieciocho se representaba a si misma como una sociedadrpa1itaria;la)erarquia politica, mili- tar y social era entregada voluntariamente por el resto de la sociedad a 10s hombres que la mereclan por razones de sabiduria, ecuanimidad, prestigio, inteligenaa, generosidad o habilidad militar. La sociedad mapuche creaba sus jefes, y sus jefes

192

Avpmcm"eJ w. J5@

Page 5: SUR-PR-0024-28.pdf

hnapud-te tampoco ignoraban que a1 norte

De que resulta la pobreza que sc exporunenfa cada dfa m6s y d r en este Obispado, en anta manera, que much de la gents de 61 anhela P pasar$e y vivu en las tierras de lot yndios por hallar en ellas la abundarrcla de que wrecen en

interearnbiban p P I m a m 4 f ~ ~ s y pmduaos europeoe, Si embazgo, la op in i c intemada de loshispanoniollw noreconocia elpapel que juga- ba la ocganizaci6n ,tribal en el desarrollo de una economia fwrte y una sociedad que no se vela aquejada por la pobreza, el hambre o la criminali- dad, y atribuian la prosperidad a las condiciones ambientales m6p que a la accibn humana. POI el contrario, se argummtaba que la potencialidad econ6mica de las tierras australes era desapmve chada por 10s indigenas. Como manifestara el go- bemador Ambrosio de Benavides en una "Rela- cihGeneraldelEstadodelasMisionerdeIndios" escrita en 1785,

Su aplxec@n a la agr~dfura es nmguna y s610 por nscestdad del susfenfos@dedkcan a rembrar algmos granm ykgumbres,qurla faracidad del ternem les pmporcrona d s a poco wsfo y ~ o s f a t i ~ a s , p r ~ i p a l ~ e n ~ ~ l mirquehsss mbr apetwiblc para una especie de hcor que ItammChieha

El diagnbtico denegligmcia que se aplicrba a lo5mapucheeraseguido,enla16gicadc1~cristia- nos, por lis mismaa ideas expansionistas que jus- tificaron el despojo de las tierras indigenas en el rest0 del contimnte. La persistencia de las ambi- ciones territoriales hispanoaiollas mantuvo a 10s mapuche enfrentadw a un constante acoso de parte de sus vecinos, que 10s oblig6 a permanecer en unestado de alerta militar para poner atajo a las avenhlras y proyectos expansionistas. En ese con- text~, la5 arpiraciones de poder de lonkos, capita- nes y ulmenes eran un factor que debditaba 10s mecanismos tradicionales de cohesih, porque produdan el quiebre de 10s lazos de dependencia y recipmcidad sobre 10s cualer descansaba la soli- daridad militar. En consecuencia, las luchas faccionales fueron Vistas POI 10s mapuche a partir de su impact0 sobre la sociedad y la merrna que

Page 6: SUR-PR-0024-28.pdf

banen su poderio militar, Coquelosdejaba

Araum ylaIslafdela Lajadurarrteel si@ die&&, wand0 se fowlecib la autodidad 10s toquis haata trambcmarse en verdaderos "senores de la gue- ma", demoshd que sin 10s elementos que tradioio- nalmente limitaban el poder de los jefes, era n-ds fhdl queseprcdujeraelpacto politicoentretoquis yespa~oles,oquesedesataranguerrassinfin.Por sobre todo, este period0 de libertad indiscri- minada de 10s toquis prob6 que las eshategias de sobrevivencia o coexistencia se inspiraban m4s en las motivaciones particulares de 10s sujetos que detentaban el poder en el sen0 de 10s cacicazgos, que en el inter& tribal global. Se intuia que el monopolio exclusivo del poder en manos de un

de la tierra. Durante el period0 1760-80, k diversidad de

mteresesqueseparabana 10s butalmapus,linajes y cacicazgos mapuche eran tan fuertes como 10s elernentos que haclan posible su unidnd. Mante- niendo un balanceentre las fuerzas disgregadoms y Ins integracionales, 10s diferentes segmentos tnbales emprendian nuevos camnos, ya sea para afianzar sus alianeas territoriales interns o para sacar mayor provecho de las relaciones comercia- les, politicas o djplomlticns que se establecian con 10s h~spano-criolloa Dexnbiendo en 1766 a 10s naturales de la regih, el gobemador de Valdivia Phelix de Berroeta rnanifestaba que eran de

bastante capcidad y avisador, eqmcialmente para lo que les importa, su alhvez es grande en sus t~erras, aunqueh disimulan yencubren entre losespiioles Tambih tienen unpocodedoblez y engaao en sus tratos, pem m6s 10s arastra el mteds, si bien mmo gente pcbres, de bgos pen- wnuentos, posan su mterhs en C O ~ S de poca monta.6

%forme de QyLx & &mb. . .",I. 14 V.

relevantes prwvas, general de defonsa Yndios Ynfieles, y p siempre de la Reid Prot dispensa el Goviemo para su conservaa6n.7

Los guerreros de las reducciones de San Crist6ba1, Talcadvida,Santa Juana y Ar por citar solamente zos, despues de hab la resistencia hdige gieron durante este

hscia In Araucmh; con

Page 7: SUR-PR-0024-28.pdf
Page 8: SUR-PR-0024-28.pdf

diferetltesestrategias de sobrevivencia y resisten- cia de hniStaS, pehuenches, arribams, costinos y huilliches, ademis de las reducciones cristianiza- das dela fronteradel rio Biobio,ValdiviayChill6n. Tambih $e deben incorporar las nuwas agrupa- cionesquesurgian bajoelimpactodelaexpansi6n araucana en las pampas y Patagonia, tales como 10s aucas y ranquelches.’2 La interawib tribal durante este periodo era intensa y echaba rakes a ambw lador de la cordillera de 10s Andes, re creaban nuevos laws de parentesco y r u r g h m- numerables linajes en los que re mezclaba la ran- gre de anhyos enem~gos. La Araucania y Pata- gonia eranel escenario de grandeo h’ansformacio- ne5 mciales y econ6micas. en un periodo en que 10s butalmapur mapuche del lado ocddental comen- znbanaqercerrui~uenc~aenlosampliostemto- rios pampeam.

La antigpir purea linpishca y cultural perdia sunitideronlac~figuraci6nde un umverso tribal m6s rim y poderoso, agttado solamente por lab bandas de maloqueros, caradores de exlavwo de 10s osadosaventureros bl- que incurshaban por su5 tierras. La$ dioidencias quo eurgian ennhp

deClencwrde1a Educsubn, 15 &erKIo& 1992),ckvaldo SJsa ‘Rdpkaaunorcaccl6nnoaprdl M ~ m p x r h a T ~ o d t ~ y ’ : ~ i n 8 c ~ , * ~ a ~ e ~ ~ ~ ~ ~ , & (Umwmdad Blae. Cdas, h b a g e , 1992) n* I), pp $7 y SB

12

I ~ I ~ ~ d e B u o n u A u c s . C u y o y C ~ , I m a l s a o : A n ~ r t o de Eiludwr Ararncanos (Serrtla, 1989). ‘ l u l o l o q u e r o s , ~ ~ m ~ d e r a y v r o ~ a l a r l m n l e r a s de Bucnos hrw, Cuyo y CI&, imainw’, J#&dhfw gcsgschiohrr o m sbnl Wmthap uad Gcedlssrrk~fl Uonnmm*lr 26 (K& 1989) Do Bedl M 4 m . “La m i d a d mdigenr delaepampas end si@ MX’, M Mwta

ganam~~~6nparnpPnnsysuPndyacencl~Cbla y XIX) , en Aaupm hisfifub de E I I W fiadncs 6 1 (Trndd, 1986), pp 114, “Loa amucaca en las

S f y s DeHmm I ~ ~ g l o s x v l l l y x t x ” ,

n Vdlalobos. Mcunes@tmms. , pp 89.103

Pmpvm& 24,1594

fica v Dor las nuwas

ciedad tradicional,seregistra

mbhco vigor la lucha politica el podertribal.Sinembargo,e evento abstracto N oc dto en

Page 9: SUR-PR-0024-28.pdf
Page 10: SUR-PR-0024-28.pdf

hist&ogr6fico, devolversu historicidad) su me- moria a 10s 'vencidor', y forjar asi ya visi6n d s rica y completa de la Araucank.

I11

Fhte trabajo sobre el surgimiento de Iw lonkos Curi?laneu y Ayllapanpi se haw dede la perr- pectiva de la hrstoria indigena, a BavC de un estudto de la actfvidad polftica tribalen la segunda rnitad del slgb dkciocho. $8 analira el problema de la generacibn del poder en@ 10s caciques araucanos, la formaci6n ds alimza$ mhe IQB l h - jes, el surgimlento de federatiom triihh, la ma- nipulad6n de las rehcienes con lm hiapano-crio- lbs de la bentern &si Bloblo, y sus oecuelas mdr sangrientllo en las guerrits i n t m a q pehuenches, Ilmatrrs, arribrms, costinos.'6 El hfasis ha stdo puesto del problem dd poder en un mrco cronol6gvco muy estneb y partrcularizado en la etnm Ilantsb. Desde ya. se d& #&alar qua en relac* a las guwrar tri wbrryado en osde trabajo la importaw putan politicar pm mbre la influencla en ISS roncllles locnleo bs cremcias de lo6 ~vspwcho decrias p ~ f los f u n c i ~ nariw estataler y los mirmros. 8afiri4ndose a la v@ntadecaunvoa im4i~a.s prraelwvictopetso- nal en la ciudad dc Valdwa, el gobemadm de la ciudad mnifestaba en 1755.

No son much- Em [indim cristmm] quo za

rlgm bdrbaro de euscompatnotas, cuya ,porn-

culpa ordinariamanta &re qum rems la za, pigando con las vidar en el ruplicio del Jw

Y7

18

Page 11: SUR-PR-0024-28.pdf

s hstgrladores en

ca de la% estructuras rerpwerts a sseBltl4mr-

breghescribi6 un documan- las guerras tribal- en la

Ifnsh?e y mrioneros en clu* y

", ea *g iO vil)alObob et al, la

enJrxgePintoetal.,Mirionnos . .. El rol del jefe rn la sone&d

, .-, iribal iara ihpedir que "il p d e r se emtienda nuts all& del grupo 1 0 c a I " . ~ 5 q trabajo &s reciente, Eugmio Aka& ha reslizado una acuciosa in- vestigacih en torno a la etria huilliche asentada en lar cercanias del rio B u m , y hace WI plmtea- miento global respecto al cardcter que asumieron losconflictos tribabsenesaregi6n. Lahipbtesisde trabajo de Akun6n er que

la &dad mpuchr-hulllich. de la rrgi6n up- tentrhaldel Futa-huillimnpudurante la tegun- da mitad &I sigb X W r sr durnvolvi6 en UM

lucha pwnunenle de SUUI agrupacionea mln pormentrnrrun ~uilibrbsat*f~oriorntnbs media de subsistencia y reprOducci6n social, acrptindoalgunardeCt~ la rxtenri6ndedner- rninados establocimientoc espahk ~ o m o una manera d.pmwarcsncquillbriodentrodeun plnntearniPnbgomdderochezoakpditicad. la c o r m rspafmla dr rrducb a 10s puebbs indf- grnas a unn ccndici6n no dominanno cobni i~ l .~

Disputasenelsmo de loo linajes, c d i c t o s por recuroo., caudilhjc y oportunismo, confrontacio- nes que SR generan por la contradicciorw que prevalecen entre la economia dombtica y la em- nom& piblicr, sumadar a laa coyunturas quecrea- banlasoperaciomsbPlicasconhalO5vasallosdela cor01111 espanok, parecen ser, en sinteris, lor con- textm que-deacuerdoa eabautores-explicanel desenvolvimiento de las @erras hibaler. En la

e pohcy towards the Anucanian DndChileduringtheXVllImdXlX 199

Page 12: SUR-PR-0024-28.pdf

cada rnlo de estos trabajos constituye un valioso #parte a la diseusibn del problema del antagonis- mo tribal. Ademds, es importante seilalar que la mayoria de 10s autore$ citados subraya la estrecha vinculacibn que existe entre la lucha por el poder (interno) y 10s conflictos interregionales (exter- nos). buscando una exxolsacibn oue se sitJa mAs en

_. . impactaron significatiuamente’ ,tmto~.& eskucturacibn del poder como la diskibutd&& los torritorios de loo butalmapu mapuche. 1 2 e $

la eihuctura social q ie en el m h o d o d t i c o o de las rencillas privadas. Pero, en su eonjunto, no logran resolvff la cuestl6n del poder y el conflict0 social en la Araucania.

Cronolbgicamente,cada UM deestos trabaps- con excepcibnde 10s estudlor realizados por Jorge Pinto y Eugenio Alcam&n-est&-treferidos a perio- dos mbs ternpranos, particularmente a la Bpoca mlssangrientadelconflictohispano-araucano.En el cas0 de Alcambn, la investigacibn estl contexhialiradaenel6mbitogeogrificoyrocialde Futa-huillimaou. r e r i h en la cual much- de 10s

p b r a r a n el orden tradicional. El quilibrio enke 10s linajes, 10s conSensos pollticos y la paz intertribal dependla, al fin de cuentas, de estas acciones menos heroicas y carentes de brillo, pem awehacianuogiblela Dersistmciadeunamiedad . . ”

factores que opasn en la frontera del Biobio se diluyen o nddquieren nuaras connottcionos. Por sobre todo, la aproximaci6n metodol6gica de la bibliograAa citada se mntiene en w plano gene- ral, en la medida en que no pretende eshblecer un proceso sin0 que re conform con dar cuenta o registrar el heck hist6rico. Si bien no IC p u d c desconwr el aporte que se ham al dejar constan-

&ualitario.’Es cierto hue wta lucha social estuvo durante los siglos diecieis y dieciskte htimamen- te relacionada con la &pica de Arauco, per0 su desarrollo situaba en la eitructura misma de la sockdad kibal y no en el mer0 contact0 bBlico con lor e u r o p . La lucha social era mks refinada y $util, menos visible y mls compleja, pero no por ello menos real.