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Secretaría de Publicaciones Materia: Filosofía Contemporánea Cátedra: Cabanchik Teórico: N°12 Fecha: 05/11/2010 Tema: Bibliografía * Profesor: Samuel Cabanchik Profesor: ¿Cómo andamos con las lecturas? ¿Qué están leyendo ahora, de la materia me refiero? Estudiante: Agamben Profesor: ¿Y en el práctico de Martín Ahualli? Estudiante: Lévi Strauss Profesor: él me dijo que estaba atrasado en relación a los otros prácticos. ¿Y los textos de Wittgenstein? ¿Han leído ya textos de Wittgenstein? Estudiante: no Profesor: pero miren que no lo van a leer en prácticos, lo van a tener que ir leyendo ustedes.

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  • Secretara de Publicaciones Materia: Filosofa Contempornea

    Ctedra: Cabanchik

    Terico: N12

    Fecha: 05/11/2010

    Tema:

    Bibliografa

    * Profesor: Samuel Cabanchik

    Profesor: Cmo andamos con las lecturas? Qu estn leyendo ahora, de la

    materia me refiero?

    Estudiante: Agamben

    Profesor: Y en el prctico de Martn Ahualli?

    Estudiante: Lvi Strauss

    Profesor: l me dijo que estaba atrasado en relacin a los otros prcticos. Y los

    textos de Wittgenstein? Han ledo ya textos de Wittgenstein?

    Estudiante: no

    Profesor: pero miren que no lo van a leer en prcticos, lo van a tener que ir

    leyendo ustedes.

    usuario6Cuadro de texto2/1627 29T

  • Estudiante: Cul es la seleccin?

    Profesor: ya la dije ac dos veces. Lo puedo decir de nuevo, si quiere usted.

    Estudiante: por favor

    Profesor: gracias, de nada, igualmente, mucho gusto, buen da, viernes, tercera

    vez: del 1 al 138, del 198 al 202 y con eso alcanza. Pueden sobrar algunos. Nosotros

    vamos a aprovechar para profundizar un poco las nociones. Porque, como hemos

    hablado de todas las cuestiones que incluyen el programa lo ms interesante, me parece

    que es profundizar los vnculos y los problemas que estn detrs de esos vnculos. Los

    vnculos tericos, de las cuestiones, de las preguntas. El curso no es ms, digamos, que

    volver a la misma cuestin en distintos niveles de profundidad, con distintas

    herramientas de trabajo. Todas las cuestiones ya las present el primer da que nos

    encontramos. No son otras, ya estaban presentes.

    Lo primero que hay que definir siempre es el punto de vista metodolgico desde

    el cual uno aborda una cuestin. Entonces, el problema que recorre el curso es: en qu

    trminos, si en algunos, cabe hablar de humanismo? Cul es el sentido, en todo caso,

    del ismo? O, su reformulacin en trminos de la condicin humana. Por qu es una

    condicin? El trmino condicin ah, nos protege de compromisos que ya implican

    una respuesta determinada, como puede ser el ser del ser humano, la naturaleza del

    ser humano, la esencia de lo humano; una Humanidad (que se escriba con

    mayscula), la Humanidad del Hombre. Todas esas expresiones son mucho ms

    comprometedoras que hablar de condicin humana.

    La pregunta, entonces, la ubicamos en esos trminos. En los trminos de buscar

    una descripcin, una comprensin, un concepto que contenga lo propio, si es que hay

    algo propio, de la condicin humana. El camino, bastante obvio, despus de este primer

    paso es pasar revista a lo que, se nos ocurre, puede ser, lo que llamamos alguna vez en

    este curso siguiendo a un filsofo espaol, que desarroll gran parte de su filosofa en

    Mjico, Jos Gaos, que tiene un libro que se llama Las exclusivas del hombre. Pretende

    ah, Gaos, sealar cules son rasgos, caractersticas, propiedades, atributos de lo

    humano que slo le pertenecen a lo humano, y que esa misma medida permite

    caracterizarlo. De alguna manera, permiten aislarlo de un conjunto mayor que, a su vez,

    lo incluye. Esto puede ser, a su vez, nombrado de diversas maneras: los religiosos dirn

  • lo creado, los no religiosos dirn la naturaleza, un cientfico dir el mundo fsico.

    Entonces, cul sera, dice Gaos, las exclusivas del hombre? l seala dos exclusivas.

    Una de ellas, y esto demuestra la habilidad fenomenolgica de Gaos-Gaos es el

    traductor de Ser y Tiempo de Heidegger-l la sita, por medio de una descripcin, en la

    caricia. O las manos, mejor dicho. l dice que hay dos cosas que el ser humano tiene y

    nadie ms tiene, lo que hace que sea el existente que es. Una, dice que es las manos.

    Slo los seres humanos tienen manos. Y el fenmeno, que l asla para pensar las manos

    en el ser humano es la caricia. Slo los seres humanos pueden acariciar y ser

    acariciados. Claro, es una respuesta de fenomenlogo, que est describiendo el mundo,

    que mira a su alrededor y dice: a ver, qu tienen los animales? Tienen algo parecido a

    palmas para apoyar, tienen garras. Pero, por ejemplo si uno ve los habituales tapes de

    animales uno podra decirle: esta bien, podemos aceptar que esto nos lleva a un camino

    reflexivo interesante, pero qu grado de generalidad tiene esto, responde alguna ley de

    alguna clase que nos interese? Hay un conocimiento importante detrs de esta

    observacin tan, aparentemente, perifrica? Esta bien, tenemos manos. Eso es algo que

    los antroplogos ya haban notado, la oposicin del pulgar en relacin al resto de los

    dedos como un elemento muy importante de nuestra condicin. Y tal vez,

    filogenticamente hablando, parte de lo que la evolucin seleccion como lo propio de

    lo humano, sin ahora hacer ninguna excepcionalidad humana. Ahora bien, siempre

    encontramos esos dos puntos de vista metodolgicos: Desde dnde nos paramos: desde

    la experiencia que incluye, tal vez, una descripcin fenomenolgica, vivencias, puntos

    de vista, ser sujetos de la historia; o, nos situamos desde un punto de vista impersonal,

    desde el punto de vista cientfico en donde no hay ningn lugar para la idiosincrasia del

    observador interno, que sera ese ser humano supuestamente excepcional. Esa es la

    cuestin metodolgica. El ejemplo de Gaos claramente elige que nuestra experiencia es

    la fuente desde la cual, con la mayor habilidad posible, tenemos que extraer nuestra

    propia auto-comprensin. Y nos vemos, nos sabes, y nos experimentamos a travs de

    algunas caractersticas que nos son inalienables, sin las cuales no seramos los seres

    humanos que somos. Y esas, condicionan nuestra propia autoexperiencia. Es decir que,

    no es un mero accidente el hecho de tener manos. No es un mero accidente el hecho, de

    la otra exclusiva que Gaos seala, estar en el tiempo; o tener tiempo, como se guste

    decir. Podramos decirle a Gaos que observemos los animales y ah veremos que, hay

    muchos de ellos en los que podemos ver algo como la caricia. Uno ve a la mam tigre,

    sabiendo que tiene garras, usando sus patas para acariciar; y le pasa al cachorro esta

  • parte [el profesor seala su antebrazo] sobre el lomo o la cabeza. Y usa su lengua, para

    acariciar. Entonces, podramos decirle a Gaos que si un tigre tuviera conciencia, tal vez,

    testimoniara de su condicin diciendo que, una de sus exclusivas es algo que utiliza

    para los fines de hacer experiencia en ese contacto. Sin embargo, estamos forzando

    bastante las cosas para poder escapar de la observacin de Gaos. Porque Gaos podra

    decir que no es ninguna exclusiva del tigre, que eso es lo que les queda por no tener

    manos. Pero bueno, usan lo que tienen, podramos decir. Acaso nosotros elegimos

    respecto del tener o no tener manos y de usarlas para acariciar? Acaso, digamos, en la

    historia ontogentica de cada individuo ste no debiera dar cuenta de que fue primero

    acariciado y, por lo tanto, no eligi los efectos de ser parte de una especie, en la que se

    tienen manos? En ese caso, por qu tomar eso como una excepcionalidad? es una

    exclusiva del ser humano? Bueno, est bien, es una exclusiva. Y qu consecuencias

    vamos a extraer de esa exclusividad?

    Lo mismo, estar en el tiempo. Es una exclusiva del ser humano estar en el tiempo,

    como no lo es de otras especies. El tema de la temporalidad en la filosofa, cualquiera

    que ha ledo ya algo de filosofa lo ha podido apreciar, es uno de los ncleos ms duros

    para desentraar. Y ah, casi yo dira, est llena de aporas la pregunta por la

    temporalidad. Por un lado, todo est en el tiempo. Por otro lado, en algn sentido, slo

    nosotros, los seres humanos, lo estamos. por qu? Por lo de siempre. Otra vez la

    apelacin a la conciencia, tener conciencia de nuestra finitud, de nuestra mortalidad, del

    paso del tiempo. El tiempo objetivo, incluso para la fsica mecanicista, ni siquiera es

    relevante desde el punto de vista de la lnea del tiempo; los procesos fsicos son

    reversibles, digamos que el tiempo no afecta, en ese sentido, a al materia. Luego

    tambin, tenemos otro desarrollo de la fsica en donde la flecha del tiempo se vuelve

    relevante. Pero adems del tiempo fsico, suponiendo entonces que el tiempo sea una

    realidad fsica objetiva, ese tiempo fsico puede ser visto como un ordenamiento posible

    de los fenmenos. La diferencia es que, para el ser humano, hay, lo que llamamos, el

    cambio. El cambio como algo distinto de un mero ordenamiento. No es la percepcin

    del cambio una de esas exclusivas? Es decir, el tiempo en el sentido de la percepcin del

    cambio, en esta corriente de la fenomenologa podramos decir que es otra de las

    exclusivas del hombre. El hombre es el tiempo. Es curioso que Gaos no mencione al

    lenguaje en el mismo plano que el tiempo y las manos. Tal vez, ha querido sorprender.

    Est el lenguaje en la reflexin de Gaos, pero est conectado con la cuestin del tiempo.

  • Sin duda, el lenguaje, en el modo en que funciona para el ser humano, cualquiera

    dira....

    En esa fenomenologa que estamos haciendo ya anotamos conciencia. Pero

    conciencia, incluso puede ser retomado como lenguaje. Eso es ago que hemos visto, de

    alguna manera. Entonces, conciencia-lenguaje, tiempo, pero el tiempo es otra vez:

    percepcin del cambio. La caricia es algo que, pareciera, no estar dentro del campo de la

    conciencia-lenguaje sino que es algo, que tiene que ver en todo caso con la conciencia-

    cuerpo. Pero parece que no se puede suprimir ese punto de vista, que es todo y no es

    nada, que es del que Sartre hizo el principio de su filosofa entendindolo como ese

    todo-nada. Porque es un absoluto, pero sin sustancia. Es un absoluto sin ser. Eso que

    es todo y no es nada, parece siempre insistir como una exclusiva del hombre.

    Ahora, esa exclusiva del hombre, suponiendo que digamos que todas las otras

    reclaman la aparicin de la conciencia como el elemento verdaderamente bsico e

    irreductible, de esa condicin humana. En mi libro El abandono del mundo hay un

    desarrollo va Wittgenstein, y otro va Sartre que, de alguna manera, intenta mostrar un

    juego con esta idea del muro del lenguaje, por un lado, y del silencio de la conciencia,

    por el otro. No es un texto pedaggico sino, ms bien creativo.

    Entonces, an cuando aceptemos que hay algo irreductible que hace a la condicin

    humana, y que eso es la conciencia-lenguaje qu es lo que quera decir? Desarmamos a

    la conciencia-lenguaje y tenemos esta cuestin que, para poder ser profundizada

    propongo que distingamos lo que llamo contexto ontogentico, y contexto normalizado.

    Esa distincin la tienen en mi trabajo sobre la filosofa de Wittgenstein, que tambin

    tienen que leer. Basndonos en eso podramos decir que la exclusiva de la condicin

    humana, sea cual fuere el nivel descriptivo en que nos situemos, es el hecho de hacer

    necesaria la distincin entre el punto de vista ontogentico, y el punto de vista de una

    normalizacin impersonal. En donde esa normalidad impersonal, vamos a llamarlo: el

    orden, es: o bien, un orden dado. La estructura levistraussiana es una estructura dada,

    sin historia. Es una estructura que nos da la esencia formal y combinatoria que est

    detrs de toda manifestacin fenomnica. En donde toda manifestacin fenomnica, la

    de la conciencia como ncleo duro de cualquiera de ellas, termina apareciendo como un

    lugar de epifenmeno, o de autoengao, en relacin a esa estructura que est dada y que,

    al mismo tiempo es condicin de posibilidad de que haya fenmeno y conciencia de

    fenmeno. Por lo cual, se invierte totalmente el orden de la reflexin. Entonces, quien

    sostiene una exclusiva humana, quien sostiene la excepcin humana, est comprometido

  • a buscarla en alguna parte tal que no pueda borrarse la huella de lo personal, del punto

    de vista singular al que tiene acceso el ser humano. Entonces, cmo caracterizar eso

    superando su conceptualizacin como un epifenmeno? Reconociendo que s, que eso

    puede decirse una vez que uno se desembaraza de la ingenuidad filosfica clsica que

    pretenda que hay una relacin inmediata, fuente absoluta de certeza, de la conciencia

    consigo misma. Una vez que uno ha superado el punto de vista ese y ha admitido que la

    mediacin es insustituible, y que comprenderse requiere pasar por las mediaciones, a

    pesar de eso uno podra seguir sosteniendo . Pero la condicin humana es esa para la

    cual el proceso ontogentico, a travs del cual un individuo desarrolla plenamente la

    potencia que le es propia por ser miembro de la especia, es esencial. Se entiende?

    Sabemos, acaso, de otro tanto en cualquier otra manifestacin de la vida? No lo

    sabemos. Tal vez, el estudio profundo de las costumbres de los animales podra, pero no

    cuenta para nosotros hoy. No cuenta el hecho de que, supongamos, una hormiga tenga

    un proceso ontogentico para llegar a su comprensin de ser hormiga, y de ser parte de

    una comunidad de hormigas. Entonces, el ncleo duro de lo exclusivo humano aparece

    por el hecho de que lo ontogentico cuenta para ser parte de la condicin humana. Ser

    un miembro de la clase de lo humano, pertenecer a lo humano, es admitir que el proceso

    ontogentico por el cual, el individuo que soy satisface dicha condicin, es esencial a la

    misma. Entendiendo que, es esencial a la misma no slo como un efecto respecto de los

    factores peculiares de la especie, sino como, a su vez, una fuerza propia de ese proceso.

    Porque si no tambin se podra decir que, en el caso humano pasa eso, es la

    prematuracin, es la neotenia de lo que habla quienes estudian desde un punto de vista

    antropolgico al ser humanos. Ellos dicen que el cachorro humano es alguien que nace

    como prematuramente. Por qu es prematuro todo nacimiento? Porque cuando nace

    ninguna de las potencias que tiene para desarrollarse como ser vivo de la especie, le

    sirven para mantenerse en la vida. Pero lo que llamamos neotenia es una condicin

    muy especial. Es la condicin de que esa inmadurez de origen, est presente siempre.

    Siempre tenemos un vnculo con ese bebe indefenso que fuimos, tericamente. Este es

    el punto de la neotenia, no es solamente el hecho de decir que hemos nacido indefensos.

    Porque indefensos son la mayora de los cachorros, de las cras, que no pueden

    sobrevivir a las condiciones en que nacen. De hecho, no hay solucin dentro de la

    especie para ello. No me acuerdo ahora un animal, pero he visto algn que otro video.

    Supongamos que fueran las tortugas de agua. Animales que despus, terminan

    extinguindose. El hombre no slo no se extingui sino que se convirti en el animal

  • capaz de dominio. Cmo es que esto ocurre? Bueno, el ser en comn es esencial para

    que ese beb, prematuro e indefenso, se convierta en un individuo de la especie. De

    hecho, un beb humano fuera del contexto de la comunidad humana, o muere o se

    transforma en otra cosa. Se transforma en algo que ya no reconoceramos como

    humano. Hay dos sentidos, entonces, en los que podemos entender lo humano: uno

    gentico, el ADN, y uno idiosincrsico. Un sentido que no tiene nada que ver con la

    experiencia de lo humano, el ADN en cuestin.

    Entonces, decimos que la inscripcin de lo humano en su especie est mediada por

    su ser en comn. Su ser en comn cmo lo obtiene, en qu consiste? Puede ser, ser

    acariciado. Pero, para ir a algo menos frgil, desde el punto de vista de la descripcin,

    podramos reparar en la condicin lingstica. Ser llamado al lenguaje, ser nombrado,

    ser vinculado en el conjunto de reacciones que dominan a esa cra humana con

    significaciones, con demandas. Todo ese proceso, llamamos a ese proceso el proceso

    ontogentico por el cual, ese individuo maduro, sometido a esa condicin neotenia, a

    pasar a ser un ejemplar que puede dar cuenta, para s mismo y para los otros, de su

    condicin.

    Entonces, que para volverse plenamente individuo de la especie se requiera del

    proceso ontogentico, sera una condicin propia de lo humano. Podramos decir

    nuevamente, que eso es universal, que es parte de la condicin de la especie, que

    obedece a todas las leyes de la naturaleza a las cuales todo obedece. Y, obviamente,

    tenemos que estudiar con objetividad los procesos que los grupos humanos desarrollan

    para poder hacerse a si mismos humanos. Lo humano, est en el grupo. Humanas son

    las sociedades y por eso, sus habitantes lo son. Estudiemos esas organizaciones sociales

    en su conjunto y descubriremos los procesos originarios de lo humano. Procesos que

    siempre responden y, en algn momento, sabremos cules son los vnculos que los

    conectan a esos procesos con las leyes naturales, las que son comn a todo el mundo

    material. Y as, el espritu se habra reconciliado con la materia. Y las deformaciones

    propias de una conciencia individual, condicionada con un tipo de sociedad

    determinada, que se ha pensado a s misma como si fuera la sociedad humana como

    tal, no tiene ningn privilegio en nuestra consideracin de lo humano. Por lo cual, el

    peor camino, sigue diciendo Lvi Strauss, para tratar de comprender lo exclusivo de lo

    humano es partir de esa supuesta evidencia. Conciencia histrica, autoconciencia.

    Justamente, el punto de partida en la Crtica de la razn dialctica aparece como

    superador de aquel punto de vista del Sartre joven.

  • Qu respuesta puede dar ahora aquel que reclama la exclusividad e

    irreductibilidad de lo humano? Slo puede decir que ese punto de vista idiosincrsico es

    esencial al proceso. Cmo lo demostrara el que pretende an un sentido irreductible

    para lo humano? Tiene que demostrar, por ejemplo, que el proceso ontogentico no

    podra desarrollarse sin esa dimensin que es, ahora con ayuda de Wittgenstein estamos

    reformulando en trminos de ser hablante. Tiene que mostrar que no habra lenguaje,

    lengua como entidad objetiva, social que es la que hace que para cada quien de esos

    individuos de la especie algo cuente como lenguaje. Es decir, sin esa estructura que

    distribuye paquetes de sonidos y silencios como relevante para la distincin lengua-no

    lengua. Es decir, ese beb, abierto al proceso ontogentico, est rodeado de ruidos y

    silencios. Pero de golpe esos ruidos y silencios cuentan para l como lenguaje, en algn

    momento. Modelos explicativos de esto, hay. Chomsky, por ejemplo. Hay una

    gramtica, hay una sintaxis que es universal, es de toda mente. Despus uno puede

    decir que la mente se desarrolla slo en el ser humano. Tal vez, pero no hay ninguna

    diferencia que hacer y el hecho que nosotros recuperemos el lenguaje como lo hacemos,

    al ser hablantes, no quiere decir que esa estructura dependa de nosotros. Ms bien, es al

    revs. Es porque somos seres de lengua, que hablamos. Y no porque hablamos tenemos

    lengua. Puede ser que esto se recueste finalmente como una hiptesis explicativa en la

    naturaleza de la especie, otra vez. Entonces, lo que tenemos que hacer es construir un

    modelo representacional de lo que sera el lenguaje de la mente. Algo muy compatible

    con lo de Lvi Strauss. Y eso que Comsky se identifica con la lnea cartesiana, l dice

    que Descartes vio bien que haba ideas innatas. Todo eso pasa a nivel del inconciente y

    cuando hablamos estamos en el eslabn final de una cadena que se hizo sin nosotros.

    Nosotros somos slo una ficha de juego en el tablero pero, ni movemos las piezas, ni

    nos movemos a nosotros mismos como una pieza autnoma.

    A esto, la respuesta de aquel que quiere situar una especificidad de lo humano

    pasa por el hecho de decir que sin que haya reconocimiento de lenguaje Qu quera

    decir que lo haya, el lenguaje? Sartreanamente, podramos jugarlo as: el ser del

    lenguaje, la estructura, no depende de ningn hablante. Y admitimos que hay hablantes

    porque hay una lengua que hablar. Hay una lengua que hablar porque hay una facultad

    propia de la especie llamada lenguaje; una competencia lingstica que viene con el

    nacimiento, por un lado. Y por otro lado, porque hay un ser social de la lengua que es

    algo que se da en la sociedad y que viene de la historia, que podemos estudiar de

    manera objetiva representndola con algn modelo adecuado. Lo que intent el

  • Estructuralismo. Entonces, el punto en el que estamos es: la perspectiva del hablante

    agrega algo en relacin a la estructura, al enfoque objetivo segn el cual, si bien es

    cierto que el proceso ontogentico es crucial para que haya humanidad, no nos importa,

    en todo caso, la perspectiva de aquel que lo protagoniza?

    Es decir, est bien, hay ontognesis como tal vez no la haya en ninguna otra

    especie. Y el paso de la cra al adulto, requiere ese proceso ontogentico. Pero, nada en

    ese proceso responde a ser conciente e individual, protagonista, de ese proceso

    ontogentico.

    Yo creo que en este punto, no hay mucho ms que se pueda discutir. Porque es

    una decisin en relacin a perspectivas bsicas. Es una decisin respecto a

    metodologas. Si uno se para en la bsqueda de una explicacin objetiva va a llegar a

    ciertas conclusiones, que no van a tomar en cuenta la idiosincrasia del individuo que

    protagoniza el proceso ontogentico como algo relevante en el intento de dar cuenta de

    su significacin. Incluso, va a negar que haya alguna exclusiva. Yo creo que tenemos

    formas de no abandonar la problemtica y poder dar cuenta de lo humano. Est la va

    sartreana, incluso un modo de retomar la heideggeriana; y las consideraciones que ahora

    podemos hacer a travs de Wittgenstein.

    El primer camino entonces para sostener la excepcionalidad humana es una va del

    existencialismo reformulada a travs del giro estructuralista. Es decir, de volver a

    insistir pero a sabiendas que las mediaciones son esenciales para la autocomprensin de

    lo humano; que las perspectivas histricas deben ampliarse a las no histricas, etc. Hay

    que ver si todo eso es compatibilizable.

    La otra va se desarrolla con total independencia. Una va que no tiene nada que

    ver culturalmente ni con el Estructuralismo, ni con la fenomenologa, ni con el

    marxismo. Una va que viene de la mano de un punto de inflexin, muy peculiar, que

    realiza Wittgenstein dentro de una matriz filosfica totalmente diversa. Aunque, vamos

    a ver que hay, en el origen histrico, un parentesco entre las dos lneas. El trabajo que

    hace Wittgenstein, es el punto de inflexin del Wittgenstein II, del de las

    Investigaciones, dentro de la tradicin semntica que inaugurara Frege. No tiene

    relacin con todo este conjunto de temas y textos que hemos recorrido. Pero, es otra de

    las vas abiertas para insistir con ese esfuerzo por hacer filosofa. Por comprender lo

    humano ms all de las Ciencias Sociales.

    Si ustedes leen las Investigaciones, vern que uno de los objetos de crtica ms

    importante es la conciencia. Claro est que, desde ese punto de vista, no habra nada

  • positivo en el camino neo-cartesiano que Sartre emprendi. Si es que fuera esa la idea

    de lo que puede darnos una ciencia humana para supera los lmites. De qu modo,

    entonces, Wittgenstein incide en la cuestin? Ya les dije que la distincin, que en mis

    trminos es, entre contexto ontogentico y contexto normalizado es una distincin que

    yo introduzco para dar cuenta de mi interpretacin de Wittgenstein. Pero, dejando de

    lado mi propio elemento interpretativo, lo que ustedes encuentran en el texto es que la

    perspectiva del segundo Wittgenstein es que se pasa de una perspectiva del lenguaje que

    no responde a la del hablante, el Tractatus, de lo que se trata es de la lgica

    comprendindose a s misma. No hay huella de la conciencia de, del individuo Desde

    esa perspectiva esencialita clsica, objetiva. Lo que digo es que, el punto de inflexin

    claro es haber introducido la perspectiva del hablante. En Investigaciones ya no se

    ocupa de la lengua como un cdigo de representacin. Se ocupa del lenguaje como

    aquello que es producido socialmente, en nuestro ser en comn. Su perspectiva, de esa

    manera, planta la pregunta de qu es lo que hace que una regla sea una regla?

    Ahora, desde dnde se puede preguntar esto? Fjense que la perspectiva de l

    ya, de por s, es distinta tanto a la fenomenologa de la conciencia sartreana, como a la

    va del Estructuralismo. Respecto del estructuralismo, diramos wittgensteinianamente

    que usted puede tener la estructura que quiera tener, puede darnos cuenta por una

    hiptesis o modelo explicativo de que hay una estructura a la que nuestra condicin de

    hablantes responde, pero cabe siempre introducir la pregunta de qu es para un hablante

    ser un hablante.

    Esas no son maneras en que usa Wittgenstein el lenguaje, no se expresa en estos

    trminos. No es as como Wittgenstein desarrolla su filosofa, yo estoy transmitiendo.

    Cuando ustedes van al texto no encuentran las cosas puestas en estos trminos.

    Encuentran otra cosa que es muy sui generis, muy particular, es el modo en que el

    escribe y piensa, y ustedes deben dejarse llevar por l e ir generando sus propias

    conclusiones. Yo les estoy anticipando de alguna manera cules podran llegar a ser esas

    conclusiones. Pero obviamente hagan el trabajo de la lectura y de la interpretacin

    propia.

    Y la anticipacin que ahora me interesa poner sobre el tapete es la de qu es para

    un hablante ser un hablante. El para-s de un hablante, est o no en juego?, diramos

    sartreanamente. Usted me puede decir que hay una regla, y puede haber un sistema de

    reglas, pero qu es lo que hace para m que una regla sea una regla? Lo notable de la

  • respuesta de Wittgenstein, en contra del camino sartreano, es que la respuesta no es la

    conciencia de regla. Justamente Wittgenstein no da ese paso, es profundamente anti-

    cartesiano. Entonces, ante la pregunta qu es lo que hace para m que una regla sea una

    regla?, Wittgenstein responde que nada ms que el acuerdo en los juicios que expresan

    o testimonian una forma de vida compartida de la cual no puede la filosofa pretender

    dar explicacin ni fundamento. Nada ms que el acuerdo en esos juicios hace regla a la

    regla. Es decir que la regla se produce como tal en el lenguaje como praxis, como

    prctica comn. No puede apelarse a una comprensin individual de la regla o a una

    conciencia de regla para poder fundar la condicin de hablante, ni puede ignorarse el

    papel del hablante en la constitucin o eficacia de la regla como tal. Es decir, va

    Wittgenstein, y usando jergas sartreanas, podramos expresarnos de esta manera: hay un

    para-s del hablante, pero ese para-s no es una conciencia de regla, una conciencia de

    lenguaje. Ese para-s del hablante no es ms que el desarrollo de su condicin de

    hablante en una comunidad de hablantes a la que pertenece, y metodolgicamente la

    filosofa no puede proponer ir ms all de esa prctica. Cualquier intento de ir de la

    prctica a su fundamento genera mitologa filosfica. Fjense que ah hay una concesin

    a la posible acusacin de mitologa por parte de Lvi-Strauss.

    Yo les dije que lean del 1 al 133, porque all tienen tambin las reflexiones sobre

    la filosofa que hace Wittgenstein. Les agregu hasta el 138 porque est el tema de la

    Verdad, hay una relacin con Tractatus ah tambin. Eso quizs es para otro tipo de

    trabajo con el texto. Pero bueno, del 1 al 133 o al 138, y del 198 al 201.

    Pero ahora igual les voy a leer dos o tres secciones que estn fuera de ese

    conjunto, que podran agregar, son dos o tres sueltas. Ahora no encuentro dichas

    secciones, pero el texto simplemente dice que lo originario es el juego del lenguaje que

    se est jugando, y que cualquier intento, por cualquier va en que el filsofo pretenda ir

    a una instancia ms originaria desde la cual extraer el juego del lenguaje, va a generar

    un salto mitolgico, o va a llevar al filsofo fuera de la filosofa. Por ejemplo buscar

    una explicacin cientfica, lo cual ya no es un asunto de la filosofa, sino de tal o cual

    disciplina cientfica, que podr decir a lo mejor algo significativo acerca de leyes,

    explicaciones, habr hiptesis, modelos, experimentos, inferencias inductivas, habr lo

    que tenga que haber en una produccin de teoras. Pero a Wittgenstein eso no le interesa

    porque est diciendo precisamente que la filosofa no puede aportar teoras. La filosofa

    puede describir eso que llamamos condicin humana. Esa es una manera de hablar ma.

  • Yo dira, wittgensteinianamente, aunque quizs no tanto, que lo que ha hecho

    Wittgenstein en Investigaciones Filosficas es describir la condicin humana, pero en

    trminos del hablante. Qu es ser un hablante para un humano?, qu es ser humano

    para un hablante? As ya les digo, no son preguntas que ustedes vayan a encontrar en los

    textos de Wittgenstein, son una manera en que yo me lo apropio en funcin de nuestro

    curso. En el texto no van a encontrar ser humano, ni siquiera hablante. S van a

    encontrar el habla como tema, pero ms que nada van a encontrar reflexiones sobre el

    lenguaje, bsicamente, pero el lenguaje visto desde que punto de vista? Del hablante,

    del que lo aplica.

    Estudiante: Cuando uso el lenguaje como praxis, sera como el momento de

    manifestacin del sentido. Es difcil pensar algo como lo humano, pero s la experiencia

    de lo humano. Uno puede pensar que por tener la condicin de ser humano uno tiene la

    capacidad de usar esas reglas que no se sabe como estn ah, de las cuales no hay

    fundamento.

    Profesor: La palabra experiencia es una de esas palabras que Wittgenstein

    prcticamente no usa, as que son todos intentos de recuperar lo que el dice desde unas

    palabras que nos puedan servir para vincularlo. Pods usar experiencia, pods usar

    algunas otras que hemos introducido.

    Esas reglas de las que hablamos son lo ms parecido que podemos encontrar en

    Wittgenstein a la estructura. Es decir, las reglas son un producto social, es la misma

    comunidad de hablantes la que hace a las reglas ser reglas. Ahora, cmo hace la

    comunidad de hablantes regla a las reglas? Y Wittgenstein dedica mucho esfuerzo a

    evitar una respuesta tentadora propia de la filosofa que busca el fundamento ltimo. Lo

    hace porque cada quien de alguna manera es creador de significado y hay de alguna

    manera un encuentro entre significados, y de all prevendr el significado general. O

    bien no lo hace, sino que hay una fuente racional de las reglas, pertenecen a algo

    objetivo como pretenda Frege para el sentido. El sentido para Frege era algo objetivo

    que no dependa de los seres humanos.

    Para Wittgenstein estn cerrados los dos caminos. No hay lenguaje privado, es

    decir que no es posible pensar que un hablante termine originando su ser hablante

    sacndolo de su autoconciencia, porque no puedo tener un lenguaje sin las reglas

  • sociales del lenguaje, sin las reglas lingsticas que responden a ese ser comunitario. Si

    tengo lenguaje es porque pertenezco a una comunidad de lenguaje. No puedo extraer

    entonces la comunidad de lenguaje de una condicin previa a e independiente de mi ser

    en comn en el lenguaje de todos los das, en el lenguaje natural. No hay entonces, para

    m, un lenguaje de mi mente, o de mi conciencia, o de mi autoconciencia, a partir del

    cual yo pueda acordar con otros en una especie de contrato social pero en este caso de

    contrato lingstico al modo que el contrato social de Rousseau. Ni tampoco hay un

    Leviatn al modo de Hobbes.

    Y ah es interesante el giro poltico-impoltico que se puede hacer de la lectura

    del Wittgenstein de Investigaciones... Porque fjense que la cuestin est ahora ah.

    Quin manda? Si hubiera un leviatn, si hubiera un Estado que defina la regla, bien.

    Pero cmo sostener ese Estado?, de dnde viene? No hay la sper-regla, o el sper-

    hablante. No hay un Dios del lenguaje. Y tampoco podemos tener la idea de un contrato

    lingstico convenido. Porque en qu lenguaje lo convendramos?, cmo hacemos

    para definir la regla?, a partir de los idiolectos de cada uno? Wittgenstein se esforz

    por mostrar que cada quien tiene un idiolecto slo porque previamente ha pasado por el

    lenguaje del otro. Es decir por el lenguaje en comn. Quiere decir que no hay fuente

    para la regla que podamos obtener como un fundamento racional, para Wittgenstein.

    Entonces no hay ms remedio que concluir que la regla es lo acordado como regla, pero

    sin que ese acuerdo pueda ser representado como el producto de una deliberacin o de

    una convencin. Pero entonces, cmo se establece el lenguaje como comunidad de

    reglas? Se establece en la inmanencia misma del practicarlo. Pero eso no es explicar

    nada, y Wittgenstein dice que ah se termin, nuestro quehacer filosfico est en

    comprender ese salto que implica el proceso ontogentico, que implica el lenguaje como

    un entrenamiento, como un aprendizaje, como una prctica que se va queriendo junto

    con los otros y que se va modificando tambin a travs de ese ser en comn.

    Y lamentablemente, para Wittgenstein, la filosofa una y otra vez ha querido

    encontrar un fundamento sustrayndose al juego del lenguaje, como yendo hacia algo

    ms originario que a ese juego del lenguaje. Pero eso no es factible, est diciendo

    claramente Wittgenstein. No es factible porque no hay donde ir. Quers ir a la mente, no

    pods representarte al mentales, al lenguaje propio de esa mente pre-lingstica.

    Quers ir al cielo platnico, est bien, es un intento que se ha realizado con mayor o

    menor fortuna, pero siempre te queda un hueco injustificado. Eso le pas a Frege, quien

  • es una de las grandes fuentes para intentar ese camino. Cul es el hueco que se le

    presenta a Frege? Frege no puede explicar cmo una psique sometida al espacio-tiempo,

    que nada tiene que ver segn el con el reino del sentido, se relaciona con ese reino.

    Qu papel juega la captacin del sentido en Frege? Supongamos que le aceptamos que

    la referencia es objetiva, eso es ms fcil de establecer, y que el sentido tambin es

    objetivo. Que tanto la referencia como el sentido son objetivos. Pero hay la captacin

    del sentido, y eso es psicolgico, mental, eso no pertenece a la naturaleza del sentido

    segn Frege. Y entonces cmo es posible? No es que la va platnica resolvera la va

    psicologista.

    La tradicin semntica en la que se forma la filosofa de Wittgenstein es una

    filosofa anti-psicologista. Al psicologismo le opone el platonismo de alguna manera.

    Pero no es sin problemas, porque queda una distancia, un vaco, una laguna, entre el

    nivel espacio temporal y el nivel objetivo, el nivel intemporal de alguna manera, al que

    perteneceran los sentidos, como las ideas platnicas. Entonces, no es que ese camino

    est fuera de problema. Y la profundidad de la crtica de Wittgenstein la alcanza con

    (segn la lectura que Kripke hizo de Wittgenstein) la paradoja escptica. Por eso pongo

    198 a 201, porque ah encuentran ustedes lo que podramos llamar el ombligo del

    argumento. Es al mismo tiempo el punto culminante de Investigaciones... Leer

    Investigaciones... a la luz de esa interpretacin claro que es polmico, est abierto a la

    discusin. Yo creo que es un buen punto de entrada.

    En el 198 dice:

    Pero cmo puede una regla ensearme lo que tengo que hacer en este lugar?

    El lugar es instancia de un juego, es dentro de la prctica del juego del lenguaje

    en cuestin, cualquiera sea.

    Estudiante: (inaudible)

    Profesor: Otra de las respuestas que Wittgenstein da a esa pregunta, en secciones

    anteriores a esta que estoy leyendo, es que ni siquiera podemos definir lo que es juego.

    Es decir, parte de la imposibilidad de definir lo que es juego resulta de que ni siquiera

    podramos decir que juego es todo lo que tiene reglas. Porque tambin podramos

    imaginarnos juegos no reglados. Pero, independientemente de si uno admite que hay

  • juego sin regla, cosa que wittgensteinianamente hay que hacer, l mismo est diciendo

    que hay un aire de familia de todo lo que es juego del lenguaje, como hay un aire de

    familia de todo lo que es juego. Entonces, el ajedrez es un juego, pero el ping pong es

    un juego, pero la pelota paleta es un juego. Qu tienen en comn que los hace ser

    juego? Tpico reflejo del esencialismo filosfico que busca esencias o fundamentos. No

    hay una sola cosa que todo juego tenga en comn y que lo haga ser juego. Hay un aire

    de familia, metafricamente. Para ser menos metafrico podramos decir que hay rasgos

    que se repiten ms o menos en el conjunto de los juegos, pero cmo sabemos que

    estamos ante un juego? Lo describimos como un juego, hay jugadores que se refieren a

    eso como juego, est inmerso en el grupo, en la sociedad, en la comunidad, como un

    juego, entonces lo llamamos juego. Ahora, si quers buscar una esencia de juego de que

    ese juego es el juego que es y de que eso sea un juego, no la vas a encontrar.

    El buscador de esencias es tambin cualquier filosofo, porque eso es una tensin

    interna a la filosofa, son tendencias. Investigaciones... siempre tiene como dos voces:

    una voz es el de aquel filsofo contra el que discute Wittgenstein, pero es l mismo de

    alguna manera el que presta esa voz. Es decir, dnde encuentra Wittgenstein al filsofo

    anti-wittgensteiniano? En l mismo. No es un historiador de la filosofa Wittgenstein,

    no se propone a ver la obra de tal o cual autor, no era su temperamento. Entonces l

    encuentra a anti-wittgenstein en Wittgenstein. En consecuencia, son dos personajes que

    hay en el texto.

    Entonces, el esencialista (que habla tambin por su pluma), dice que al menos

    hay que conceder que los juegos tienen reglas, que si algo es un juego es porque hay

    alguna regla, que son las reglas de ese juego. Entonces empieza Wittgenstein a dar

    ejemplos de juegos. Los nios por ejemplo, al jugar, cambian las reglas todo el tiempo,

    y es parte del jugar el cambiarlas. Bueno, pero hay reglas y al menos cambiarlas es parte

    del juego podra decir el esencialista. En ltima instancia, el wittgensteiniano podra

    conceder al anti-wittgensteiniano, podra decirle bueno, hac una descripcin en

    trminos de que la esencia de todo juego es seguir reglas. Pero ahora tenemos la

    pregunta de en qu consiste seguir reglas. O sea, el wittgensteiniano le dice al anti-

    wittgensteiniano, en esta materia: mire, a m no me incumbe dar la esencia de los

    juegos, porque yo no considero que tengan esencia, considero que son parecidos de

    familia los que unen a los juegos entre s, como son parecidos de familia los que hay

    entre el abuelo, el nieto, el sobrino, los primos, etc. O sea que los parecidos remiten a un

  • perfil, un movimiento, un tono de voz, algo dinmico que cambia, algo etreo, hay un

    ms y un menos. O a lo mejor hay un ejemplar de la familia que tiene todos los rasgos

    que estn repartidos en los dems. Es ese el juego esencial en donde todos los

    parecidos se encuentran?, es el sper-juego? El anti-esencialista, el wittgensteiniano,

    dira que no le incumbe, que no necesita la esencia de los juegos. Ahora, si usted quiere

    esa esencia explqueme cmo hace para fundar el hecho de que todo juego tiene reglas y

    qu es una regla para el jugador. Y es all donde encontramos el 198. Es decir que la

    respuesta a la pregunta es: o bien no me interesa afirmar que todo juego tiene regla, o si

    lo afirmo, cabe entonces la pregunta cmo puede una regla ensearme lo que tengo que

    hacer en este lugar del juego?, qu es para la regla ser regla?, cmo tiene la regla la

    eficacia de la regla?, qu es lo que la hace ser una regla? Cualquier cosa que haga es

    segn alguna interpretacin compatible con la regla, dice ahora el filsofo desafiante.

    Entonces, el otro responde que no es eso lo que debe decirse, sino esto, y ah parece

    hablar la posicin final de Wittgenstein en ese dilogo del 198:

    No, no es eso lo que debe decirse. Sino esto: Toda interpretacin pende,

    juntamente con lo interpretado, en el aire; no puede servirle de apoyo. Las

    interpretaciones solas no determinan el significado.

    Eso es muy importante para la comprensin de la posicin de Wittgenstein. Y el

    otro contesta:

    As pues, cualquier cosa que yo haga es compatible con la regla?

    Permtaseme preguntar esto: Qu tiene que ver la expresin de la regla el

    indicador de caminos, por ejemplo con mis acciones? Qu clase de conexin existe

    ah? Bueno, quizs sta: he sido adiestrado para una determinada reaccin a ese

    signo y ahora reacciono as.

    Pero con ello slo has indicado una conexin causal, slo has explicado cmo

    se produjo el que ahora nos guiemos por el indicador de caminos; no en qu consiste

    realmente ese seguir-el-signo. No; he indicado tambin que alguien se gua por un

    indicador de caminos solamente en la medida en que haya un uso estable, una

    costumbre.

    Entonces, primero, la cuestin de cmo hace una regla para ser una regla, desde

    dnde esta preguntado eso? Desde el hablante, desde el jugador del juego del lenguaje.

  • Entonces, una regla lo es solo por la interpretacin de la regla? Eso no servira como

    respuesta porque en ese caso la interpretacin y lo interpretado, juntas, penderan una de

    la otra en el aire, no habran encontrado el fundamento final. Es obvio que, si yo

    respondiera eso, tendra ahora que dar cuenta de la interpretacin, y eso requerira de

    otra regla, que a su vez debiera ser interpretada, y eso es el crculo vicioso donde no di

    ni un solo paso. Quiere decir que la idea de que la regla lo es en virtud de la

    interpretacin no puede ser la respuesta, porque en ese caso la interpretacin debiera a

    su vez remitir a una regla. Pero y entonces?, de dnde saca su fuerza normativa la

    regla? Entonces Wittgenstein le hace decir a otro que responde a la cuestin: el vnculo

    causal, es una reaccin. Veo el indicador de caminos, es decir veo el signo de la curva y

    doblo. No, es que veo el significado doblar, veo la regla. Cmo puedo ver la regla?

    La regla representada y su representacin. Por qu sigo esa representacin de la regla?

    Pods explicar que hay un vnculo causal, es verdad, pero para m, seguidor de la regla,

    seguirla no es automatismo del efecto con la causa. Entonces, punto final del 198, hasta

    aqu la conclusin es que hay una costumbre, hay una regularidad. Sin esa costumbre,

    sin esa regularidad, sin esa estabilidad (dentro de la cual eso es una regla que dice doble,

    gire, o curva), no sera la regla que es. 199 empieza as:

    Es lo que llamamos seguir una regla algo que pudiera hacer slo un hombre

    slo una vez en la vida?

    Ustedes ven que Wittgenstein es implacable respecto de cada cuestin, no deja

    nada suelto, su obsesividad funciona positivamente en el texto. Es decir que qued

    abierto, y abre, y cierra, y desparrama, y as ustedes tienen todo el tejido que es su obra

    post-Tractatus.

    Estudiante: (inaudible)

    Profesor: Hay lecturas de la analoga entre Hume y Wittgenstein. Se podra decir

    que Wittgenstein es una especie de Hume pasado por el giro lingstico. Y de hecho hay

    una comparacin muy poderosa que, tomando estos pasajes que estoy leyendo, hace

    Kripke en su libro. El libro de Kripke, si tienen inters en profundizar la lectura de

    Investigaciones... lo recomiendo calurosamente. Yo tengo un libro sobre esto que se

    llama El revs de la filosofa, editado por Biblos en 1993. Ah yo hago mi propia lectura

    kripkiana de Wittgenstein. El libro que me sirve de apoyo es el de Kripke, un libro que

  • el escribi en 1982, que se tradujo por el ttulo Wittgenstein: reglas y lenguaje privado.

    Entonces, en ese libro de Kripke, este hace una comparacin muy importante entre tres

    filsofos: Hume, Goodman, y Wittgenstein. Aunque no profundiza en las diferencias y

    analogas entre Goodman y Wittgenstein, y ahora no voy abrir eso porque sera seguir

    abriendo problemas, hay una comparacin muy buena entre Hume y Wittgenstein.

    En 199 dice:

    Es lo que llamamos seguir una regla algo que pudiera hacer slo un hombre

    slo una vez en la vida? Y sta es naturalmente una anotacin sobre la gramtica de

    la expresin seguir una regla.

    Quiere decir cuidado, no se confundan, no estoy hablando sobre una experiencia

    psicolgica, ni estoy hablando sobre algo estadstico. No es una cuestin emprica de

    esa clase. En la gramtica de la expresin seguir una regla esta presupuesto que no se

    la sigue una sola vez por un solo individuo, esto est diciendo. Leo:

    No puede haber slo una nica vez en que un hombre siga una regla. No puede

    haber slo una nica vez en que se haga un informe, se d una orden, o se la entienda,

    etc. Seguir una regla, hacer un informe, dar una orden, jugar una partida de ajedrez

    son costumbres (usos, instituciones). Entender una oracin significa entender un

    lenguaje. Entender un lenguaje significa dominar una tcnica.

    Es decir, no hay un caso de lenguaje sin lenguaje. Y no hay lenguaje sin lenguaje

    en la prctica, es decir sin juego de lenguaje. Y as sucesivamente. Este es un punto de

    disolucin de la filosofa tambin. Pero no en favor de las ciencias humanas como en el

    caso de Lvi-Strauss, sino en favor de la propia comprensin filosfica. Esto es admitir

    a la filosofa como una prctica liberadora de sus propias mitologas. Pero no en favor

    de una teora explicativa de los fenmenos humanos, como pretende el estructuralismo,

    porque eso puede ser que est bien o no, pero eso pone en relacin a las ciencias

    sociales en el campo de las ciencias en general. Ah se las tienen que haber con los

    cientficos no sociales, y ver entonces qu es lo que pasa entre una ley fsica y las dems

    leyes. Hay leyes antropolgicas?, hay leyes psicolgicas? No sabemos lo que es eso.

    Sabemos lo que es una ley fsica, pero hasta ahora nadie ha hecho la reduccin de las

    dems supuestas leyes a leyes fsicas. Y nadie ha mostrado la ley fsica detrs de cada

    ley, o el estatus de legalidad que todas esas supuestas leyes tienen. Entonces el filsofo

  • puede reenviar el ataque al cientfico social y decirle mire, usted hace mitologa en

    nombre de la ciencia social, tanto como el filsofo la haca en nombre de la filosofa.

    Y a m me interesa librarnos de la mitologa, dice el Wittgenstein al que yo le estoy

    prestando ese curso de palabras que el no utiliza. Entonces, usemos la filosofa para

    librarnos de la filosofa nos esta diciendo Wittgenstein. Y despus qu? Te queda la

    comprensin adecuada de las cosas, qu ms quers? Te queda la claridad, te queda

    adems haberte librado de los mitos y los problemas filosficos, y de las confusiones y

    de las teoras vanas. Es poco?, habr destruido todo esto la grandeza de la filosofa y

    el pensamiento? Y ah tienen ustedes una de las primeras secciones donde Wittgenstein

    dice que es cierto, que hemos dejado solo escombros, pero eran castillos de arena, o

    castillos de naipes, no eran autnticos castillos. Ah hay una acusacin implcita de la

    filosofa como ideologa. Por eso creo que esa es una herida abierta por la cual

    Wittgenstein se puede encontrar con la filosofa como crtica de la ideologa en una

    vena neo-marxista, aunque con otro sentido para la ideologa ms althusseriana.

    Y entonces, vamos a 200. Fjense que es interesante tambin otra cosa para

    conectar en el programa: Wittgenstein muchas veces imagina situaciones en nombre de

    una tribu. Lvi-Strauss estudi tribus, pero tribus reales. Wittgenstein, que es un

    filsofo y no un antroplogo, imagina tribus, concibe tribus. Y entonces, de esa manera,

    establece un puente con el fenmeno estudiado por el antroplogo, en el sentido en que

    rompe con la naturalidad que la autoconciencia filosofante pretende hacerse de los

    fenmenos del lenguaje que est estudiando. Es decir, tambin pone un punto de vista

    externo a la autoconciencia, nos aleja del nosotros mismos, inventando una tribu, en

    lugar de ir a buscarla. Pero la inventa, total el solo est haciendo trabajo de conceptos, y

    no empricos. No le va a atribuir lo que dice a ninguna tribu en particular, slo la

    concibe.

    Leo el 200:

    Es, naturalmente, imaginable que en una tribu que no conoce el juego dos

    personas se sienten ante un tablero de ajedrez y ejecuten los movimientos de una

    partida de ajedrez; e incluso con todos los fenmenos mentales concomitantes. Y si

    nosotros lo visemos, diramos que juegan al ajedrez.

  • Supongamos eso, supongamos que se da lo que fenomenologicamente diramos

    partida de ajedrez, imaginamos que eso se da en una sociedad, en un grupo que no tiene

    al ajedrez como un juego conocido. E, incluso, con todos los fenmenos mentales

    concomitantes. Agregumosle la mente de jugadores de ajedrez en el experimento

    mental este. Y si nosotros lo visemos, diramos que juegan al ajedrez.

    Dos tipos, frente a un tablero de ajedrez, parecen jugar al ajedrez.

    Describiramos nosotros, que si tenemos el juego, describiramos la situacin como que

    estn jugando al ajedrez. E incluso pongmosle la idea de que en su mente ocurre todo

    lo que ocurre en la mente de un jugador de ajedrez, pero supongamos tambin que ellos

    no conocen el juego de ajedrez.

    Hasta aqu los elementos de la suposicin. Sigo:

    Pero imagnate ahora una partida de ajedrez traducida mediante ciertas reglas

    en una serie de acciones que no estamos habituados a asociar con un juego digamos

    una proferencia de gritos y patadas con los pies. Y ellos dos deben ahora, en vez de

    jugar a la forma de ajedrez que nos es familiar, gritar y dar patadas; y justamente de

    modo que ese proceso pueda traducirse mediante reglas apropiadas en una partida de

    ajedrez. Estaramos an entonces inclinados a decir que juegan un juego; y con qu

    derecho podra decirse?

    Es complicada la representacin que nos pide Wittgenstein, aunque simple al

    mismo tiempo. Qu clase de pregunta hace al final del 200? Es un tanto raro ese

    pasaje. La partida de ajedrez la correlacionamos con otra cosa. Lo que es el movimiento

    que llamamos pen-4-rey, ese movimiento resulta que ahora lo hago golpeando el piso

    con el pie derecho, y el otro contesta con pen-4-rey y hace lo mismo. Supongamos que

    en lugar de pen-4-rey tuviera que hace pen-4-dama, y entonces en lugar de empezar

    golpeando con la pierna derecha lo hace con la izquierda. Una convencin tiene que

    haber de todos modos para saber ante qu regla estamos. Ahora, pregunta Wittgenstein,

    si estuviramos ante eso, diramos que estn jugando al ajedrez? Supongamos que

    ahora lo que encontramos no son dos personas ante un tablero de ajedrez haciendo lo

    que decimos que es jugar al ajedrez. Pero que, sin embargo, en otra apariencia que no

    tiene nada que ver, que podra ser cualquier cosa, no necesitan ser gritos y patadas.

    Supongamos que convenimos entre nosotros que yo muevo pen-4-rey cuando digo

  • buen da buen da y usted me dice buen da buen da, y toda la partida de ajedrez se

    desarrolla con rituales lingsticos de la comunicacin comn. Qu es estar jugando al

    ajedrez para nosotros?, y para el que nos observa? Esta es la pregunta de la seccin

    200. Entonces el esencialista dice que vos y el otro estn siguiendo la regla, y que es ah

    donde se asienta el juego. Eso deriva en lo que es 201 y 202, que seran la conclusin

    del argumento. Leo el 201:

    Nuestra (por eso Kripke habla de la paradoja escptica) paradoja era sta: una

    regla no poda determinar ningn curso de accin porque todo curso de accin puede

    hacerse concordar con la regla.

    Ah lo formul con total claridad. Recuerden que la primera pregunta era qu es

    para una regla que nos obligue a seguirla? No hay determinacin posible de la conducta

    por la regla porque todo curso de accin puede luego ser puesto en relacin con la regla,

    y entonces siempre la regla va a tener distintas interpretaciones y distintas aplicaciones.

    Luego entonces no determina ninguna en particular. Sigo:

    La respuesta era: Si todo puede hacerse concordar con la regla, entonces

    tambin puede hacerse discordar. De donde no habra ni concordancia ni desacuerdo.

    Que hay ah un malentendido se muestra ya en que en este curso de

    pensamientos damos interpretacin tras interpretacin; como si cada una nos

    contentase al menos por un momento, hasta que pensamos en una interpretacin que

    est an detrs de ella. Con ello mostramos que hay una captacin de una regla que no

    es una interpretacin, sino que se manifiesta, de caso en caso de aplicacin, en lo que

    llamamos seguir la regla y en lo que llamamos contravenirla.

    De ah que exista una inclinacin a decir: toda accin de acuerdo con la regla

    es una interpretacin. Pero solamente debe llamarse interpretacin a esto: sustituir

    una expresin de la regla por otra.

    Qu es lo que hizo Wittgenstein ac? Sustituy la expresin de la regla con el

    movimiento de las maderas sobre el tablero por los gritos y patadas. Eso es lo que haba

    hecho 200. Entonces, lo que dice 201 es qu es seguir una regla e interpretar una regla?

    Sustituir una expresin de regla por otra expresin de regla. Es decir, no hay un seguir

    una regla, no hay la normatividad intrnseca al ser una regla. Por eso yo digo, en mi

  • relectura y sistematizacin del punto en mi texto que les di a leer: en el contexto

    normalizado, hay normalidad, la normatividad no puede ser fundada. Es decir que la

    regla sumar no tiene una sper-regla para fundar el sumar a la vez, y a su vez, etc. Pero

    tiene fuerza normativa. Pero dnde adquiri esa fuerza normativa? En el contexto

    ontogentico, esa es mi manera de retraducir. Es decir, en el contexto ontogentico la

    regla tiene fuerza normativa porque el nio no tiene an lenguaje. Entonces, para l

    tener lenguaje es admitir esa fuerza normativa. Una vez que est constituido como ser

    hablante, ahora el nio puede jugar a no seguir la regla, a criticar, a inventar, a jugar.

    Por qu? Porque ahora tiene fuerza normativa. La fuerza normativa que se le impuso

    desde fuera ahora la ha logrado como propia, se apropi de la fuerza normativa que no

    le perteneca. Ser un hablante es entonces hacerse cargo de la fuerza normativa que el

    lenguaje del otro tena al instruir, al ensear, al transferir, al convocar u obligar a mi ser

    lingstico, a mi ser en comn. Y eso me ha transformado en un hablante. Una vez que

    lo soy, yo tengo la fuerza normativa de producir incluso el problema escptico, el decir

    que la regla no tiene fundamentos. Ahora puedo decirle al otro vos, que me pusiste esta

    regla, de alguna manera me la impusiste al transferirme tu lenguaje, y al hacerme un

    hablante a tu imagen y semejanza, te digo que tu regla no tienen ningn fundamento.

    Pero est bien, yo tampoco puedo escapar de ella, ya estoy. Pero convengamos en que

    fundamento no tenemos. Este es el punto, y ah se acab la cosa dice Wittgenstein. La

    filosofa quiere ms, pero no da ms. 202:

    Por tanto 'seguir la regla' es una prctica. Y creer seguir la regla no es seguir la

    regla. Y por tanto no se puede seguir 'privadamente' la regla, porque de lo contrario

    creer seguir la regla sera lo mismo que seguir la regla.

    Ese es el punto de llegada. Y ese es el anti-mentalismo, anti-cartesianismo, y

    tambin anti-sartrismo diramos, de un Wittgenstein.

    De la conciencia no vas a obtener nada ms que lo que est en la prctica del ser

    un hablante, y eso es tu humanidad. Tener un ser en comn en una comunidad de habla,

    tener el hbito de seguir reglas. No hay obviamente lenguaje sin normatividad en el

    significado. Pero esa normatividad no obedece a un orden de razones platnico, ni

    obedece tampoco a una manera naturalidad causal, porque hay significado, porque hay

    lenguaje para el hablante. Y a qu obedece entonces? Al hecho de ser parte de una

    comunidad de hablantes.

  • Podemos decir que esto es circular, que hay hablantes porque hay hablantes. Soy

    un hablante porque otros eran hablantes y me hicieron hablante, etc. Y bueno, no hay

    otro lugar a donde ir, slo se trata de describir las prcticas en las que estamos,

    comprenderlas. Y la filosofa es eso lo que puede y debe aportar, ms algn mecanismo

    de defensa frente a toda mitologa filosfica. Pero tambin frente a toda mitologa no

    filosfica, como puede ser el estructuralismo levistraussiano. La salida casi potica es el

    pasaje 203:

    El lenguaje es un laberinto de caminos. Vienes de un lado y sabes por dnde

    andas; vienes de otro al mismo lugar y ya no lo sabes.

    Esto es casi Wittgenstein potico. La prctica lingstica fluye constantemente,

    hay puntos de detencin, hay lecho del ro y agua que fluye en el cause que el lecho

    conforma. Pero parte del lecho es arrastrada por el ro y por la corriente. Parte de la

    corriente es sedimentada como lecho, y constantemente el flujo del ro se hace lecho y

    el lecho se hace flujo.

    Constantemente algo es un gozne que sostiene la prctica lingstica en funcin

    de reglas. Pero cualquier expresin puede ser la expresin de una regla si juega como tal

    para los jugadores. Pero entonces son los jugadores los que hacen regla a la regla?,

    cmo podran hacerlo?, mgicamente?, desde la nada? Eso es pensar que el adulto es

    el nio, eso es sustituir al nio en el proceso ontogentico y reemplazarlo por el adulto

    que ya habla. Ese es el error de Agustn en la descripcin en el texto con el que empieza

    Investigaciones Filosficas. Cuando ustedes ven la seccin 1, con la que empieza, que

    es sobre el texto de Agustn, nos podemos preguntar qu es lo que le critica

    Wittgenstein a Agustn, porque la descripcin de Agustn se parece incluso a

    descripciones de Wittgenstein. Por qu tanta critica? El propio Wittgenstein no lo

    muestra con claridad, pero es necesario ver que la descripcin de Agustn funciona si en

    lugar del nio pongo a un adulto ya. Ese es el punto de Wittgenstein, desde mi lectura,

    en cuanto a la distincin entre proceso ontogentico y lo humanizado. Si haces hablar al

    adulto como nio o al nio como adulto, no comprendes el proceso. Este es el punto,

    creo, de Wittgenstein. Leamos este fragmento de Agustn:

    Cuando ellos (los mayores) nombraban alguna cosa y consecuentemente con

    esa apelacin se movan hacia algo, lo vea y comprenda que con los sonidos que

  • pronunciaban llamaban ellos a aquella cosa cuando pretendan sealarla. Pues lo que

    ellos pretendan se entresacaba de su movimiento corporal: cual lenguaje natural de

    todos los pueblos que con mmica y juegos de ojos, con el movimiento del resto de los

    miembros y con el sonido de la voz hacen indicacin de las afecciones del alma al

    apetecer, tener, rechazar o evitar cosas. As, oyendo repetidamente las palabras

    colocadas en sus lugares apropiados en diferentes oraciones, colega paulatinamente

    de qu cosas eran signos y, una vez adiestrada la lengua en esos signos, expresaba ya

    con ellos mis deseos.

    Es decir, el que describe quien es? El Agustn adulto se sustituye al Agustn

    nio y describe lo que el cree que encontr, y el proceso por el cual adquiri el lenguaje.

    Pero al describirlo l ya dice que identificaba cules eran las palabras, para qu se

    usaban, cmo se correlacionaban con las pasiones, con los objetivos. Es decir, ya tena

    lenguaje ese nio. Eso no es lo que ocurri. Lo que ocurri es que un no-hablante pas a

    hablante. Pero si no era un hablante no poda decirse a s mismo ningn lenguaje, todo

    este metalenguaje del Agustn adulto.

    Entonces, lo que hace Wittgenstein en Investigaciones... es reconstruir el

    proceso en su normalidad, volver a ubicar a la relacin entre el nio y el adulto en su

    justa medida, revalorizando ese proceso llamado ontogentico en esta propuesta de

    lectura y ver cmo eso sigue trabajando en el proceso normalizado o en el lenguaje

    normalizado. Ahora, toda esta manera de replantear el significado, la naturaleza del

    lenguaje, la naturaleza de la filosofa, pienso yo que es un instrumento muy valioso para

    recuperar esas discusiones sobre lo humano y el humanismo.

    Quizs, de la mano del segundo Wittgenstein, lo que podemos concluir es que no

    se requiere de algo llamado humanismo como una ideologa, y tampoco se requiere de

    alguna excepcionalidad para sostener la descripcin filosfica adecuada de la condicin

    humana, cuales fueren los caminos, sino simplemente prestar atencin al modo en que

    funcionamos como hablantes de un lenguaje. Aqu cabe toda la discusin tambin

    ideolgica si se quiere, con Wittgenstein, acerca de la naturaleza de la filosofa, de la

    importancia o el papel del lenguaje. Discusiones actuales, plenamente contemporneas y

    a las que estamos abiertos obviamente. Esta es una manera de ver las cosas, pero

    obviamente est dentro de la pelea de los discursos y los combates filosficos propios

    de nuestra disciplina.

  • Yo creo que hay un ir mas all, en Wittgenstein, a travs de la filosofa como

    crtica de la ideologa, es un camino abierto, y de la filosofa entendida como una tica.

    De hecho el libro mo que est saliendo, del cual ya les cont, en donde van a tener

    sistematizada toda esta lectura de Wittgenstein, tiene por subttulo La filosofa como

    tica, porque creo que en el fondo esa es la concepcin que perdura en Wittgenstein. Es

    decir, la filosofa es una prctica con sentido tico, no es una fuente de teoras nuevas

    para explicar cosas. La ciencia es explicativa, pero hipottica, conjetural, provisoria, y

    la verdad es que Wittgenstein siempre de la ciencia tiene como modelo a la ciencia

    natural. Recuerden que tambin el era ingeniero, y tena un modelo de ciencia natural.

    Hay una reflexin muy interesante sobre la antropologa, que est un texto muy

    agudo sobre un texto muy extenso de Frazer, que se llama La rama dorada. Entonces

    Wittgenstein escribi Observaciones sobre La rama dorada de Frazer. Y ah se mete

    un poco con el punto de vista del antroplogo. Quizs en un curso siguiente se podra

    hacer leer ese texto de Wittgenstein. Lo que pasa es que el texto de Frazer es muy

    extenso, es un texto que nadie querra leer hoy. Yo me acuerdo que en Introduccin a

    las Ciencias Antropolgicas, materia que hice en mi primer ao de carrera, leamos La

    rama dorada de Frazer, y a m me resultaba muy aburrido. Se puede de todos modos

    leer el texto de Wittgenstein dentro de Wittgenstein, sin pretender con ello estar

    discutiendo con Frazer, pero para comprender cmo Wittgenstein se las arregla con un

    testimonio de un antroplogo sobre la descripcin que hace sobre una tribu. Viene bien

    para el contexto con Lvi-Strauss.

    Entonces Wittgenstein dice algo que es muy notorio en ese texto. Dice, y en

    favor de una lectura levistraussiana, esos salvajes no son ningunos salvajes, ni

    ningunos idiotas, porque Frazer los trata como si lo fueran. Porque Frazer, con una

    mentalidad positivista, quiere mostrar qu ignorantes son los salvajes. Ignorantes de

    qu? De nuestra ciencia. Y entonces Wittgenstein dice: No es su ciencia lo que es

    diferente a la nuestra, es su magia. Entonces se pregunta cmo hacen la flecha esos

    indios? Igual que nosotros. Su prctica de hacer flechas se rige por las mismas leyes que

    las nuestras: saben que para que una flecha pueda herir y cazar a la presa tiene que tener

    filo, y para lograr el filo deben usar ciertas herramientas y debe disponerse la materia de

    cierta forma. Hacen flechas como nosotros las hacemos. Podemos hacerlas de una

    manera industrial y ellos de una manera artesanal, pero los principios son los mismos.

    Ahora, nosotros, dice Wittgenstein, tambin tenemos nuestra magia, no tendramos por

  • qu burlarnos de la suya. Porque por ejemplo, si nosotros furamos la tribu, debera

    verse como una magia, como parte de nuestro rito, sin conexin con nuestra ciencia, el

    hecho de que le demos besos a fotos, el que vayamos a un cementerio, limpiemos la

    foto de nuestro muerto, y cosas por el estilo. Cuntos rituales conforman nuestra

    cultura? Nosotros tambin tenemos una magia. Ser nuestra magia distinta de la magia

    de ellos, pero no por eso debemos tratarlo como ignorantes. Hay all una cultura que

    responde a las mismas cosas que responde la nuestra de otra manera. Este es el punto de

    las Observaciones sobre La rama dorada de Frazer.

    Este texto sobre Frazer se encuentra publicado en una antologa que se llama

    Ocasiones filosficas. Ah tienen varios textos importantes: La conferencia sobre tica,

    el texto sobre la causalidad en Russell que es importante, un texto que pertenece a

    muchos escritos de los aos 30 que se llama El gran mecanograma, pero el texto, que es

    un fragmento de ese, se llama Filosofa. Y en este ltimo Wittgenstein caracteriza lo

    que para el es la filosofa de manera muy similar a lo que encuentran en

    Investigaciones... En fin, Ocasiones filosficas es una buena coleccin.

    Wittgenstein no escribi libros, solo escribi Tractatus como libro.

    Investigaciones Filosficas lo tena preparada la primera parte, para ser publicada como

    libro, con una introduccin que se escribi y que se public como introduccin. Es decir

    que Investigaciones... es lo ms parecido a un libro adems de Tractatus. Lo dems son

    apuntes de clase, transcripciones de clase, anotaciones en cuadernos. l llenaba

    cuadernos con fragmentos, pensaba en fragmentos, y los acumulaba. Despus se muri,

    y los herederos de la obra empezaron a hacer el trabajo de ordenarla, clasificarla,

    ponerla en serie, darle formato de libro, etc. Entonces hay un montn de libros de

    Wittgenstein, pero no fueron escritos como libros, sino como textos que se acumulaban

    en cuadernos. Hay una coleccin que se llama Zettel que eran anotaciones que haba

    emprolijado, y que estaban en una caja que tenia el cartel Zettel, que quiere decir

    papeletas. Entonces el libro es un conjunto de papeletas. Pero no todas las papeletas,

    es una coleccin armada por Von Wright y Anscombe, que se dedicaron mucho a dar a

    conocer los textos desconocidos de Wittgenstein. Investigaciones... tampoco se public

    en vida.

    Agamben lo que hace es retomar, en su propio estilo, alguna de estas enseanzas

    fundamentales de Wittgenstein. Y en Experimentum Linguae, en Infancia e Historia,

  • tiene mucho del segundo Wittgenstein. Ustedes ya hablaron de Agamben con Mnica

    Cabrera. Yo creo que si ustedes comprenden a fondo a Wittgenstein pueden leer a

    Agamben a travs de Wittgenstein, y no tanto al revs.

    En los textos de El abandono del mundo yo intento hacer algo ms delicado, ms

    complicado, que es un movimiento crtico sobre Wittgenstein. Y a partir de un elemento

    que encuentro en Sartre en ese texto Ida y Vuelta, yo ah tomo una expresin el

    silencio de la conciencia para ponerlo a jugar con el muro del lenguaje en

    Wittgenstein. Previo a ese texto hay otro que se llama Existente, semejante, humano.

    Tambin debera habrselos dado, y lo voy a dejar como optativo en La Caverna.

    Pero el tema de la conciencia cul es? El tema de la conciencia ac viene a

    jugar de esta manera: Wittgenstein no le da ningn lugar a la conciencia. Entonces yo le

    propongo a Wittgenstein que veamos alrededor nuestro, que vemos un conjunto de

    qu?, cmo lo describira Wittgenstein? l no describira como manchas de color esto

    que vemos sobre la pared. Describira como carteles que dicen algo. Nosotros

    hablamos de esa manera, decimos que el cartel dice algo. El cartel no dice nada, pero

    sin embargo le hacemos decir al cartel. Por qu?, cmo puede ser que digamos el

    cartel dice Scioli?. El cartel no dice Scioli, sino que en el cartel dice Scioli. Qu

    quiere decir eso? Que hay formas que son para m la palabra Scioli. Pero entonces en

    este texto de Sartre, el se pregunta qu es lo que hace de una palabra su ser palabra?

    Pregunta por el ser del lenguaje all. Qu es lo que hace que eso sea para m una

    palabra? Fjense que su pregunta no est lejos de la pregunta wittgensteiniana. Entonces,

    a parte del que pertenezca a un lenguaje con el que hacemos nuestra prctica lingstica

    y que en este caso es el castellano como podra ser cualquier otro en otro idioma para

    otros hablantes que tengan por lengua materna otra diferente a la nuestra, no hay una

    conciencia de...?, no hay un cogito pre-reflexivo del leer Scioli en la palabra Scioli? Es

    el mismo punto que en Wittgenstein. Sartre dice entre la conciencia de palabra y la

    palabra no hay otra palabra, es decir que hay conciencia de Scioli escrita en el cartel,

    no hay algo en el medio entre la palabra Scioli en el cartel y mi conciencia Scioli de

    palabra en el cartel. Entonces Wittgenstein le podra decir bueno, usted mismo lo dice,

    slo hay la palabra Scioli y la prctica de leer all Scioli. S, pero Sartre dice que hay

    un lector, hay alguien que lee, la palabra no dice de s misma que es palabra, y ninguna

    otra palabra puede decir de esa palabra que es palabra porque esa otra palabra tendra

    otra palabra que tendra que decir que es palabra, etc. Lo mismo que la regla de la regla

  • de la regla. Usted -estara dicindole en una especie de retorno de lo reprimido- ha

    eliminado algo que estamos de acuerdo en que no es nada, excepto esa nada que est en

    juego cuando leo, cuando comprendo, cuando escucho. Es decir, una conciencia de

    palabra que ella misma no es sino un silencio. Porque si ella fuera ya lenguaje, otra vez

    tendramos todo el problema. Entonces, lo nico que estamos agregando, me permito

    como hiptesis introducir la discusin, es que hay un silencio del lenguaje

    concomitantemente con el juego del lenguaje.

    Y hay a veces en las descripciones de Wittgenstein que hay tanta lejana, porque

    siempre es a partir de la tercera persona, el mismo se dice a s mismo, evita la primera

    persona. Justamente lo hace en una serie de secciones de Investigaciones... en donde su

    tema es la lectura. Ese pasaje se los recomiendo mucho, aunque no est en la serie que

    les estoy recomendando leer. Estas secciones van de la 156 a la 171, qu pregunta en

    esos textos Wittgenstein? Se pregunta en qu consiste leer? Y en un momento dado,

    cuando l mismo est tentado a ir a la introspeccin dice no pienses en tu propio caso,

    no pienses en la primera persona, no te digas a vos mismo qu es para vos leer. Pens en

    la tercera persona, qu diras que es leer para otros? Pero por qu eso? Sartre analiza

    el caso de la lectura, en su obra Lo imaginario, desde la primera persona.

    Sugerencia para el que le interesen estas cosas: agarren Lo imaginario e

    Investigaciones Filosficas sobre el tema lectura y vean cmo concibe el leer Sartre y

    cmo concibe el leer Wittgenstein. Sartre nunca abandona la primera persona, siempre

    es la conciencia de lector que tengo al leer. Leo Scioli, o sea leo la palabra Scioli en el

    cartel. A Wittgenstein no le interesa la primera persona. El preguntara cundo diras

    que alguien ley Scioli? Y ah empieza su enorme imaginacin a inventar casos, e

    inventa diez o doce casos distintos para la aplicacin de la palabra lectura. Pero Sartre le

    dira que en todos esos casos es la conciencia de lector, le dira que la ha suprimido, y

    preguntara, no suprime con eso una parte del fenmeno?, Aparte de la palabra, aparte

    del lenguaje, no hay una conciencia de lenguaje? Wittgenstein podra aceptar que la

    hay, pero que con eso no se agrega nada, slo el punto de subjetivacin, la singularidad,

    el testigo que dice yo hablo. Uno es un hablante no slo porque habla un lenguaje

    estara diciendo Sartre, sino que es un hablante porque tiene conciencia de serlo. Y eso

    es esencial a su condicin de serlo. Y ah tendramos una especie de conciliacin entre

    dos lneas tan distintas.

  • Como siempre les digo, adems de la clase, la lectura hace el resto, y lo que vayan

    leyendo les va a hacer reflexionar, preguntar, intervenir, y eso lo seguimos la vez que

    viene. Todava tenemos la clase de la vez que viene y despus si necesitan alguna clase

    ms de desarrollo la van a tener con algn otro miembro de la ctedra, pero sino van a

    tener los horarios de apoyo para los parciales y finales.