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Taller de la Solidaridad Para profundizar en el servicio a los pobres "...todo lo que hicieron a uno de estos pobres a mí me lo hicieron...” Mt. 25, 40)

Taller de la Solidaridad - IGLESIA.CL · Lo realmente importante, al final de todo, es que podamos ser signos y testigos de la predilección de Dios por los pobres y los pequeños,

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Taller de la Solidaridad Para profundizar en el servicio a los pobres

"...todo lo que hicieron a uno de estos pobres a mí me lo hicieron...” Mt. 25, 40)

Diócesis de Valdivia 2004 – Año de la Solidaridad

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Diócesis de Valdivia 2004 – Año de la Solidaridad

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Hermanos y hermanas: Celebramos el 2004 el Año de la Solidaridad en nuestra Diócesis. Avanzamos así en nuestras Orientaciones Pastorales: de la CONVERSIÓN personal a Jesucristo, nos abrimos a la COMUNIÓN con nuestros hermanos en la fe, que nos lanza a la SOLIDARIDAD con toda la humanidad, y nos prepara para la MISIÓN de seguir anunciando el Reino.

La solidaridad no es una invención de las personas, sino una cualidad inherente a la condición humana. Las personas somos radicalmente necesitadas de los demás. Para mantener la existencia y para lograr la plenitud de nuestro existir necesitamos a nuestros semejantes. Cuando nos situamos desde nuestra fe, sabemos que tenemos una doble solidaridad en nuestro peregrinar hacia la condición definitiva que se nos concederá en el Reino de Dios:

• En Adán todos somos solidarios del primer pecado que nos separó de la amistad con Dios.

• La segunda y más importante solidaridad que considera nuestra fe es la que nos une a Cristo. En Cristo hemos sido redimidos y participamos de la condición de Hijos de Dios, en la medida en que permanecemos unidos a Él, no sólo a su doctrina, sino unidos a su vida. Tal solidaridad Jesucristo la graficó con la parábola de la vid y los sarmientos (Jn. 15, 1-17). Nadie llega a la plenitud de su vocación sino unido a Cristo. Y no estamos unidos a Cristo si no estamos unidos a nuestros semejantes por el amor solidario.

Consecuentes con esto tenemos permanente preocupación por todo lo que ocurre en la humanidad, adquiriendo ojos y corazón para representar ante Dios las necesidades que tienen todas las personas. Donde quiera que hay sufrimientos, injusticias, ausencia de paz, la Iglesia debe estar presente acompañando a los que sufren e intercediendo por ellos ante Dios. La solidaridad de la Iglesia con los que sufren, por lo tanto, no es una táctica pastoral sino un "deber ser" que le exige progresar cada día.

Los cristianos por el hecho de ser Iglesia de Jesucristo estamos obligados a no quedar indiferentes ante el hambre, la enfermedad, la soledad, el sufrimiento moral de nuestros semejantes. Integramos el Cuerpo de Cristo. Y la Iglesia no es solo instrumento para comunicar la Gracia que da la Vida Eterna de modo individual, sino que es solidaria de toda la humanidad para la cual es signo e instrumento de salvación. Para un cristiano la solidaridad no es un asunto de poca monta, sino algo que está en lo más profundo de su fe. La tarea que tiene la Iglesia de ser voz de las profundas aspiraciones de nuestros pueblos a la liberación es una dimensión constitutiva de su misión: ser sacramento de la íntima unión de los hombres con Dios y de los hombres entre sí. El Evangelio sigue vigente y lleno de

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desafíos. Nos dice que es preciso renacer en las aguas del Espíritu, vivir el amor al Señor Jesucristo globalizando la solidaridad y mirar con los ojos del prójimo al Señor que dirá al final en el juicio definitivo "todo lo que hicieron a uno de estos pobres a mí me lo hicieron". (Mt. 25, 40). Con el taller que recogemos en este cuadernillo profundizaremos en algunas dimensiones, herramientas e instrumentos que nos ayudarán a renovar en este año nuestras prácticas de solidaridad con quienes nos necesitan. Concretamente, trataremos los siguientes cinco temas:

1. Conocer nuestro entorno (diagnóstico de la realidad) 2. La opción por los pobres en la Biblia. 3. La Enseñanza Social de la Iglesia: criterios de la solidaridad. 4. La solidaridad en la Pastoral Orgánica. 5. Organización y planificación para el servicio.

Lo realmente importante, al final de todo, es que podamos ser signos y testigos de la predilección de Dios por los pobres y los pequeños, las víctimas de la injusticia, quienes sufren las consecuencias del pecado personal y social. Pedimos al Espíritu de Jesucristo que nos acompañe y nos aliente en esta apasionante misión.

Área de Pastoral Social Diócesis de Valdivia

Enero de 2004

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CONCEPTOS BASICOS DE ANALISIS SOCIAL.CONCEPTOS BASICOS DE ANALISIS SOCIAL. --

1.1. ¿Qué es anali zar la¿Qué es anali zar la realidad?. realidad?. --

•• Hombre inse rto en la hi storia. Trama de relaciones causasHombre inse rto en la hi storia. Trama de relaciones causas -- efectos.efectos.

•• Dificultad y fal sedad de la percepción espontánea y del "sentido Dificultad y fal sedad de la percepción espontánea y del "sentido

común": Ejemplos: "Dar l imosna es bueno". "La injust icia provoca común": Ejemplos: "Dar l imosna es bueno". "La injust icia provoca

rebelión". . .rebelión". . .

•• Necesidad de métodos "cientí ficosNecesidad de métodos "cientí ficos" de conocimiento. Reflexión y " de conocimiento. Reflexión y

análisi s.análisi s.

2.2. Elementos del análi si s de la realidad:Elementos del análi si s de la realidad:

•• Datos: El estudio de una realidad concreta supone una radiograf ía lo Datos: El estudio de una realidad concreta supone una radiograf ía lo

más exacta posible del hecho o de la situación: DESCRIPCION: más exacta posible del hecho o de la situación: DESCRIPCION:

¿Qué pasa? Detalles, si tuaciones, números, e s¿Qué pasa? Detalles, si tuaciones, números, e s tadísticas, tadí sticas,

comportamientos. . .comportamientos. . .

•• Causas y efectos: La vida es un constante fluir. Interdependencia Causas y efectos: La vida es un constante fluir. Interdependencia

entre los hechos, relaciones causaentre los hechos, relaciones causa -- efecto. . . INTERPRETACION: efecto. . . INTERPRETACION:

¿Qué fuerzas interv ienen y en que grado? ¿Qué fuerzas interv ienen y en que grado? Orígenes hi stóricos y Orígenes hi stóricos y

causas inmediatas?. . .Efectos y conscausas inmediatas?. . .Efectos y consecuencias, repe rcusiones actuales ecuencias, repe rcusiones actuales

y futuras. . .y futuras. . .

3.3. ¿Por qué anali zar la realidad?¿Por qué anali zar la realidad?

•• Conocer e s dominar: pa ra ser sujetos y protagonistas de la hi storia y Conocer e s dominar: pa ra ser sujetos y protagonistas de la hi storia y

de las relaciones sociales, se hace necesa rio conocer con la mayor de las relaciones sociales, se hace necesa rio conocer con la mayor

profundidad y claridad posib les las diveprofundidad y claridad posib les las dive rsas circunstancias y rsas circunstancias y

acontecimientos. Un mal análi si s puede ser peor que no hacerlo acontecimientos. Un mal análi si s puede ser peor que no hacerlo

SESION 1 CONOCER NUESTRO ENTORNO

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(p.e. : "los jóvenes no van a la parroquia, luego, no le s interesa la (p.e. : "los jóvenes no van a la parroquia, luego, no le s interesa la

fe".). La realidad conocida puede ser a sumida y util izada como fe".). La realidad conocida puede ser a sumida y util izada como

aliado de su propia transformación.aliado de su propia transformación.

•• Lo Lo objetivo se impone a lo subje tivo: Cuando la realidad se ve en su objetivo se impone a lo subje tivo: Cuando la realidad se ve en su

totalidad y en sus diversas facetas, cuando se "objetiva", se totalidad y en sus diversas facetas, cuando se "objetiva", se

convierte en objeto a sequible: lo real se impone al sueño, al convierte en objeto a sequible: lo real se impone al sueño, al

prejuicio, a lo i lusorio, a los deseos. . . Si no hay análisi s objetprejuicio, a lo i lusorio, a los deseos. . . Si no hay análisi s objet ivos, ivos,

no hay soluciones reales.no hay soluciones reales.

•• Nos hace más abie rtos y reali stas: El contacto , el análisis y la Nos hace más abie rtos y reali stas: El contacto , el análisis y la

profundización de los elementos que repercuten sobre un hecho o profundización de los elementos que repercuten sobre un hecho o

crean una situación, obligan a una actitud de escucha del mundo, de crean una situación, obligan a una actitud de escucha del mundo, de

atención y juicio crít ico aatención y juicio crít ico a nte lo que nos "llega" y ante lo que nte lo que nos "llega" y ante lo que

"enviamos". Nos saca de las absolutizaciones e idealismos."enviamos". Nos saca de las absolutizaciones e idealismos.

•• Programaciones que respondan a las necesidades: Con un buen Programaciones que respondan a las necesidades: Con un buen

análisi s, los objetivos de una actuación tratan de responder a la s análisi s, los objetivos de una actuación tratan de responder a la s

necesidades reales y a lo que objnecesidades reales y a lo que obj etivamente e s considerado como etivamente e s considerado como

más urgente por el grupo humano afectado, y no se l imitan a dar más urgente por el grupo humano afectado, y no se l imitan a dar

respuesta a la s necesidades subjetivas de los que programan.respuesta a la s necesidades subjetivas de los que programan.

Conociendo nuestro entornoConociendo nuestro entorno Señalo varias Señalo varias

situaciones de mi situaciones de mi

poblaciónpoblación

Describo los datos Describo los datos

de esas side esas si tuaciones tuaciones Me pregunto a qué Me pregunto a qué

se debe.. .se debe.. .

Ejemplo: Mucha gente Ejemplo: Mucha gente

vive en mediaguas. . .vive en mediaguas. . .

Ejemplo: Hay x Ejemplo: Hay x

campamentos en que campamentos en que

viven x familia s, en viven x familia s, en

mediaguas de x mtmediaguas de x mt ² ...² ...

Ejemplo: la gente no Ejemplo: la gente no

ahorra; las casas son ahorra; las casas son

caras; no se caras; no se

const ruye. . .const ruye. . .

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Desde los datos recogidDesde los datos recogidos, y preguntándonos e l ¿por qué? De cada os, y preguntándonos e l ¿por qué? De cada

uno podemos remontarnos a las causas uno podemos remontarnos a las causas estruc turalesestruc turales de lo que pasa de lo que pasa

en nuestro entorno, y así nos formamos una imagen del mundo en que en nuestro entorno, y así nos formamos una imagen del mundo en que

v ivimos. v ivimos.

Veamos entonces algunos aspectos de este mundo en que Veamos entonces algunos aspectos de este mundo en que

vivimos:vivimos:

Si pudiéramos reducir la población de la tierra a una aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo todas las proporciones y estadísticas existentes, sería algo como lo siguiente; habría: 57 asiáticos; 21 europeos; 14 americanos, tanto del norte como del sur; 8 africanos. 52 serían mujeres; 48 serían hombres.

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70 no serían blancos; 30 serían blancos. 70 no serían cristianos; 30 serían cristianos. 6 personas poseerían el 59% de la riqueza de toda la tierra, y las 6 serían de Estados Unidos. 80 vivirían en mediaguas 70 no sabrían leer 50 sufrirían de malnutrición 1 estaría a puntode morir; 1 estaría a punto de nacer 1 (sí, sólo uno) tendría educación universitaria 1 tendría computadora Si no estás viviendo el peligro de la guerra, la soledad de la cárcel, la agonía de la tortura o el dolor del hambre... estás mejor que la mitad de la humanidad. Si tienes algo para comer hoy, llevas ropa, y tienes pieza y cama donde dormir esta noche... eres más rico que el 75 % de las personas del mundo. Si tienes algo de dinero ahorrado, o en tu cartera, o algunas chauchas en casa... eres parte del 8 % de personas más ricas de este mundo.

Y...¿Por qué pasa esto?

Vivimos en un panorama histórico (globalización desde el neoliberalismo) y geográfico (Tercer Mundo) en que cambian sustancialmente los mecanismos y las formas de "hacer pastoral social" a que estábamos acostumbrados. A la hora de evaluar nuestra presencia en lo “social” es necesario contar con esta realidad, que presenta para nuestro tema al menos algunos rasgos fundamentales: • Implantación del neoliberalismo como ideología "totalizante", que más allá de sus

dimensiones económicas incorpora visiones y prácticas de la política, la cultura, la ética, la religión, la persona humana... basadas en la consideración del mercado, el interés individual, y la competencia como motores de la historia. Se trata de una auténtica idolatría que se enfrenta al plan de Dios.

• Asistimos al fenómeno de la invasión de lo político y lo cultural por lo económico: se extiende un "pensamiento único" que sigue la lógica económica en detrimento de la lógica política y ética, y de hecho, el criterio de juicio de cualquier relación social es su eficacia económica.

• Así, entre otras cosas, se desdibuja la política tradicional, que ha dejado de ser la búsqueda de proyectos sociales globalizantes, para limitarse a diferentes formas de gestión de la economía.

• También en Chile, se acentúan algunos rasgos de esta dinámica: La gestión política ha perdido toda posibilidad de eficacia: se administran recursos insuficientes para atender

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a las necesidades, se limitan cada vez más las atribuciones del estado como garante del bien común, se depende de decisiones tomadas por grupos económicos y financieros, transnacionales, estados del norte... Paralelamente crece la corrupción y enseguida el desprestigio de los políticos y de la actividad política como tal: baja participación, populismo, ofertas autoritarias...

• En cuanto a la composición social, el fenómeno de la exclusión de amplios grupos respecto al crecimiento económico, la participación social, los sistemas de bienestar público, etc. dejan de ser un "efecto colateral" minoritario para convertirse en una característica estructural del sistema. Las sociedades "duales", "de los tres tercios", "de la exclusión", o comoquiera que las caractericemos, son el tipo de sociedades en que vamos a vivir probablemente por mucho tiempo.

• ...

¿Tiene Dios algo que decir sobre esta situación?

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Leemos, reflexionamos y comentamos el siguiente texto:

SESION 2 LA OPCIÓN POR LOS POBRES

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“Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, entra en este mundo por la puerta de Nazaret y de Belén, habiéndose despojado de poder y de gloria, simplemente como uno de tantos. En el encuentro con la samaritana, (Jn. 4, 10 y ss.) Él que es el Señor y el Maestro, toma la iniciativa de acercarse a ella y se presenta como un ser humano fatigado, necesitado de ayuda. Su presencia no aplasta, no humilla, no asusta ni crea distancias. En nuestra acción pastoral estamos llamados a dar pasos de descenso, de despojo de nuestros bienes, de actitudes, mentalidades y prejuicios, para alcanzar al otro allí donde él o ella se encuentre. De Jesús aprendemos que Dios elige de preferencia a los pequeños y a los pobres para evangelizar al mundo de su tiempo. En el texto que comentamos trata con una persona triplemente excluida: por ser mujer, por ser samaritana y por la situación de pecado en que ella vive. Recordar esta verdad, y tenerla como criterio para nuestra acción evangelizadora, es particularmente importante en una sociedad altamente competitiva en que los débiles van quedando malheridos a la orilla del camino de la vida.” (Conferencia Episcopal Chile. OOPP. 2001-2005. párrafos 176-177)

En un mundo en que dos tercios de la humanidad son pobres, y desde En un mundo en que dos tercios de la humanidad son pobres, y desde

la fe en un Dios que, comla fe en un Dios que, com o Padreo Padre -- Madre de todos, es tá atento Madre de todos, es tá atento

especialmente a sus hijos en peor si tuac ión, nos preguntamos:especialmente a sus hijos en peor si tuac ión, nos preguntamos:

¿Qué situaciones de pobreza, ¿Qué situaciones de pobreza,

marginación, exclusión.. . marginación, exclusión.. .

conozco en mi entorno?conozco en mi entorno?

(( Escribo los nombres de las Escribo los nombres de las

personas y las situaciones que personas y las situaciones que

viven)viven)

¿Qué hago per¿Qué hago personalmente y sonalmente y

qué hace mi comunidad para qué hace mi comunidad para

acercarnos a ellos?acercarnos a ellos? (( Procuro expresar acciones y Procuro expresar acciones y

actitudes concretas)actitudes concretas)

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JESÚS: HOMBRE PARA LOS DEMÁS: El servicio es un eje existencial en la vida de Jesús. El mismo dice que «no ha venido para que le sirvan sino para servir (Mc 10,45). Dentro de esta vocación de servicio a las personas Jesús manifiesta una preferencia clara por los pobres; de hecho, el ambiente que rodea a Jesús lo forman una variada gama de personas que la sociedad judía tiene marginadas: pecadores, publícanos prostitutas (Mc 2,16; Lc 15,1). En este grupo se encuentra el pueblo sencillo, ignorante, minusvalorado, desconocedor de la Ley (Mc 9,42; Mt 10,42). Los seguidores de Jesús constituyen un grupo cuya ignorancia religiosa y su comportamiento moral les cerraban, según la convicción de la época, la puerta de acceso a la salvación.

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Todos estos asiduos acompañantes de Jesús contribuyen a que se le conozca despectivamente en su ambiente como amigo de publícanos y pecadores.

Jesús se acerca a todos ellos en una actitud positiva y abierta:

• Come con ellos y les dice que son los invitados al Reino (Mt 9,10-11; Lc 14,16-24).

• Los acepta en su auditorio (Lc 15,1-2) y los defiende y protege enérgicamente del escándalo que los pueda dañar (Mc 9,42; Mt 18,10-14).

• Los perdona, sin echarles en cara su pecado (Jn 8,3-11).

• Pasa por alto si su condición de impuros le puede a él manchar (Lc 7,39; Mc 1,41; 5,25-34).

• Los reconstruye en la esperanza ofreciéndoles la imagen de un Dios Padre que los espera, los busca y se alegra con su vuelta a la casa (Lc 15,4-32).

Con esta actitud Jesús testimonia que la marginación no tiene fundamento en Dios. La gente lo sabe y acude a él esperando obtener su ayuda (Mc 1,32-34). Jesús no hace beneficencia con esta actitud. Está anticipando en su acción la nueva sociedad que él propone y en la que han de trabajar los que le den su adhesión. Por eso entre los suyos no cabe el servir a Dios y al dinero (Mt 6,24). La comunidad ha de poner en común todo lo que tienen para dar de comer al pueblo hambriento (Mc 6,38; 8,5-6; Mt 14,16-18; Jn 6,9-11; Lc 9,13-16). Es condición para seguirle el dejar todos los bienes para poder compartirlos con los necesitados (Mc 10,17-22). Nos detendremos en algunos comportamientos muy representativos de Jesús. Todos ellos fueron duramente criticados por sus contemporáneos, pero Jesús no cedió a las críticas. El hecho de que mantuviera esta forma de actuar significa que era muy importante para Él, y lo era porque a través de estos gestos se hacía presente el Reinado de Dios que él anunciaba. Nos centraremos en tres de estas actuaciones: sus sanaciones; sus exorcismos; y sus comidas con los pecadores. Las sanaciones de Jesús: La actividad de Jesús como sanador ocupa un lugar notable en los evangelios. Las sanaciones realizadas por Jesús revelan aspectos muy interesantes de su actuación. las sanaciones de Jesús muestran su cercanía a los marginados. Los enfermos, y por causa de ellos sus familias, tenían que soportar una situación de sospecha y marginación. La idea que entonces se tenía de la enfermedad acentuaba esta condición social de marginación. El hecho de que Jesús se acerque a ellos y se deje tocar por ellos, o de que los cure de formas poco ortodoxas, era un atentado contra las normas de pureza que gobernaban la sociedad palestina. Sus curaciones son un signo de que el Reinado de Dios está empezando a llegar.

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Los profetas habían anunciado que la curación de los cojos, ciegos, sordos, etc sería el signo de que se cumplían las promesas de Dios. Jesús se refiere a esta profecía para explicar sus curaciones (Mt 11,2-5 = Is 35,5-6). 2. Los exorcismos de Jesús Un indicio de la centralidad que tuvieron los exorcismos en su vida pública es la reacción que desencadenaron entre sus adversarios. La acusación de expulsar los demonios con el poder de Belcebú es la mejor atestiguada de cuantas han conservado los evangelios (Mc 3,22, 30; Jn 7,20; 8,48-52; Jn 10,20-21; Mt 10,25). Para entender esto necesitamos conocer las connotaciones que tenían los exorcismos en tiempos de Jesús. • En aquellas sociedades que están sometidas a una fuerte presión social son más

frecuentes los casos de posesión entre los varones adultos, y también entre las mujeres cuando éstas se encuentran sometidas a fuertes presiones familiares. La posesión es como una válvula de escape, a través de la cual se liberan las tensiones (en nuestra cultura este válvula no existe, y las tensiones se liberan de otra forma, o bien se acumulan provocando estrés).

• Por otro lado, la posesión, que asigna un lugar marginal a las víctimas de la opresión política o familiar, funciona también como válvula reguladora que asegura la estabilidad del sistema social establecido, y en última instancia legitima las situaciones que provocan la posesión. Por esta razón, aquellos a quienes más favorece el sistema suelen reaccionar negativamente frente a quienes ponen en peligro esta válvula reguladora. En el mundo antiguo lo hacían acusándolos de magia o de estar poseídos.

• En el mundo de Jesús había personas que tenían que soportar una autoridad abusiva tanto en el ámbito público (político), como en el privado (parentesco). En el contexto familiar, todos aquellos que estaban sometidos a la autoridad del paterfamilias, y especialmente las mujeres, eran los más propensos a recurrir a la posesión para aliviar las tensiones de la autoridad patriarcal (Mc 7,24-30; 9,14-27). Por el contrario, en el contexto de la vida pública, la posesión afectaba sobre todo a varones adultos (Mc 1,23-28; 5,1-20).

• No es casual que sus acusadores sean miembros de la clase gobernante o de sus funcionarios (Mc 3,22). Un dicho de Jesús muestra la hostilidad de Herodes Antipas contra él, y pone de manifiesto que la causa por la que trataba de prenderle eran precisamente sus exorcismos (Lc 13,31-33). Al interpretar la expulsión de los demonios como un signo de la llegada del reinado de Dios, Jesús amenazaba la estabilidad del orden social.

• Jesús explicó que él actuaba movido por el Espíritu de Dios, y que en sus exorcismos se estaba librando un combate cósmico contra Satanás. La victoria sobre él era el signo de la aurora del reinado de Dios. El signo de la llegada de este reinado era la

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reintegración social de aquellos a quienes la opresión, las desigualdades y otras tensiones sociales habían arrojado a los márgenes de la sociedad.

3. Las comidas de Jesús Los evangelios narran con cierto detalle algunas comidas con personas que no gozaban de buena reputación. (Mc 2,14-17; Lc 19,1-10). Y no sólo lo hacía él, sino que cuando envió a sus discípulos a anunciar la buena noticia de la llegada del Reinado de Dios, les recomendó: “quédense en la casa que los reciba, coman y beban de lo suyo” (Lc 10,7). Esta forma de actuar suscitó importantes críticas contra Él. (Mc 2,16), y el mismo Jesús se hizo eco de estas acusaciones (Lc 7,34). Esta acusación revela que tanto para Jesús como para sus adversarios, las comidas con los pecadores eran un asunto capital. Las comidas sirven, al mismo tiempo, para unir a los que las comparten y separarlos de los demás, y por eso son muy eficaces para reforzar las líneas divisorias entre los grupos. Estas fronteras se refuerzan de varias formas. La más importante es la comunión de mesa, es decir, la comida nos une a aquellos con los que comemos y nos separa de aquellos con quien nos está prohibido comer. El Judaísmo había acentuado todos estos elementos confiriendo a las comidas un significado político-religioso, y asignándoles la función de delimitar las fronteras entre los que pertenecían al pueblo de Israel y los que no. También eran muy rígidas las normas acerca de los alimentos puros e impuros, y sobre los días en que se debía ayunar. Las comidas de Jesús tenían un enorme significado porque violaban casi todas estas normas. Jesús comía con personas con las que un buen judío no debía compartir la mesa. Además declaraba que todos los alimentos eran puros, y para colmo no observaba el ayuno ni quería que sus discípulos lo hicieran (Mc 2,18-22). Al romper estos esquemas, Jesús quiere romper estas fronteras que separan a los puros de los impuros. El sistema social que aparece en sus comidas es el de una familia en la que todos son iguales. Las comidas de Jesús tienen mucho que ver con la llegada del reinado de Dios. Esta relación aparece en sus parábolas y en su predicación. Ya los profetas habían relacionado las comidas con el cumplimiento de las promesas de Dios (Is 2). Jesús asume y amplía esta relación. El reino es un gran banquete en el que los puestos de honor se organizan de otra manera; un banquete al que hay que invitar sobre todo a los ciegos, cojos, lisiados, indigentes, etc (Lc 14, 15-24). Jesús no renunció a este comportamiento porque sus comidas expresaban y hacían presente el Reinado de Dios que anunciaba en su predicación.

Conclusión: El significado de la actuación de Jesús: La motivación de esta forma de actuar es que Dios actúa también así. Jesús comía con los pecadores porque Dios no hace distinciones entre las ovejas del redil y la extraviada, ni entre el hijo que se ha quedado en casa y el que se marchó (Lc 15). Jesús justificaba su forma de actuar diciendo que Él imitaba la actuación de su Padre. La finalidad de la actuación de Jesús es mostrar cómo el Reinado de Dios ha comenzado a hacerse presente. Este fue el contenido principal de su predicación: “El Reinado de Dios ha comenzado a llegar” (Mc 1,15), y también el centro de su oración: “Venga tu Reinado” (Lc 11,2). Jesús

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Leemos y comentamos el texto de la multiplicación de los panes

(Mc. 6, 34-44)

Y nosotros...¿cómo optamos por los pobres?

1. Leemos Lc. 10, 25-37 (Parábola del samaritano) Tomamos conciencia del “eje” del relato: “se compadeció de él” (Vers. 33) Es la experiencia de compasión la que cambia el sentido de la historia, y hace que el samaritano, en lugar de “tomar el otro lado”, “se acerque”.

2. “Con-padecer” (= “sufrir con”) implica y requiere un mínimo de identidad entre ambos personajes: se puede sufrir sólo por quienes se conoce y se

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acepta como “iguales” a uno mismo... El sacerdote y el levita no ven a una persona; “ven” una fuente de problemas, un factor de impureza, una complicación en sus planes... por eso no pueden compadecer.

4. Podemos entender el itinerario de acercamiento a los pobres como un REGALO que el Padre nos hace, como una TAREA que Cristo nos propone, y como un DESTINO hacia el que el Espíritu nos conduce. UN REGALO.- Dios nos regala la posibilidad de AMAR a los pobres. El amor es antes que nada un regalo: es vivir una experiencia de gozo, de alegría... Para amar a los pobres, uno no se puede quedar en la mirada superficial; rara vez el pobre es "atrayente" a los sentidos. Descubrir en ellos el rostro amable de Jesús requiere mirarlos y verlos con los ojos de Dios. para poder entender y aceptar el regalo que Dios nos hace tenemos que cultivar una sensibilidad que nace de compartir la forma de mirar y ver de Él, a través de la oración. De esta forma nuestra relación con los pobres no se basa en la sensibilidad o en la racionalidad, sino en la mirada de fe. UNA TAREA: Optar por los pobres implica practicar la caridad: • En la realidad de los pobres: es decir, encarnarse.

• LA PRESENCIA; es decir, "estar" de forma real, concreta en esa realidad, conocerla, conocer a las personas: sus nombres, sus historias... No se puede amar a los pobres desde la AUSENCIA.

• La presencia da paso a la IDENTIFICACIÓN... Se trata de ser lo más parecidos posible a aquellos por quienes optamos: ¿Cómo vestimos, cómo es nuestra casa, cómo gastamos el dinero, cómo comemos, cómo nos movilizamos...?

• Desde la realidad de los pobres: No basta con estar, también es importante el "cómo" se está; nuestro estilo es el de estar luchando por la salvación de los pobres, y esto conlleva: • Vivir la denuncia de la injusticia en el testimonio cotidiano, • Vivir el anuncio de la salvación. La utopía del Reino, aunque no se

agote en ellas, pasa por realizaciones históricas, y ello reclama un modelo de sociedad, relaciones humanas, organización política y

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económica... y más inmediatamente, aspectos como el modelo de relaciones humanas que vivimos y proponemos.

• Con los pobres: Vivir en la realidad de los pobres, hacer comunidad con ellos. Que en los grupos en que participamos tengan cabida los pobres.

UN DESTINO: el Reino de Dios que es el destino a que nos conduce el Espíritu, ha sido prometido a los pobres, a los últimos, a los "publicanos y las prostitutas". la tarea no se agota en sí misma, sino que está abocada a la promesa de la salvación definitiva.

Escribimos algunas ideas para explicar a nuestro Consejo Parroquial por qué la Iglesia se preocupa de los problemas sociales:

SESION 3 LOS CRITERIOS DE LA SOLIDARIDAD

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¿Qué es la Doctrina Social de la Iglesia?

Una pregunta que algunos cristianos se hacen y que muchos no-católicos nos hacen es por qué la Iglesia Católica se aventura a hablar de los problemas sociales. ¿No es eso más bien tarea de los técnicos y de los científicos?¿Por qué no se preocupa de lo que Jesús le habría encomendado: lo espiritual, el predicar la Misericordia de Dios, los sacramentos?. En la persona humana la dimensión espiritual y trascendente es inseparable de su dimensión material y social. El hombre vive en relación permanente con otros seres humanos y establece relaciones de filiación, de paternidad, de fraternidad, de amistad, de simpatía... Ya en el Antiguo Testamento, y especialmente en la enseñanza de Jesús, Dios se ha revelado

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como unido a las relaciones solidarias que las personas seamos capaces de realizar en nuestra vida. La Iglesia, al abordar los problemas sociales lo hace desde la perspectiva de los valores fundamentales que están en juego. A la Iglesia no le corresponde opinar sobre cómo se construye una casa. Pero si en esos elementos está en juego la dignidad de las personas y sus derechos, porque por ejemplo, no se le pagaron salarios dignos a los obreros de la construcción, entonces, en estos casos, los cristianos y la Iglesia no pueden callar.

En los problemas sociales, económicos y políticos lo técnico o científico puro no existe. Siempre hay alguna relación con aspectos humanos, con el hombre, y por lo tanto, con valores, con la ética. Por eso la Iglesia, tiene el deber y el derecho de orientar las reflexiones y conductas de los católicos y los católicos tienen el deber y el derecho de expresar la defensa y promoción de la persona desde su fe y de actuar coherentemente.

La Doctrina Social de la Iglesia, en sentido propio, es la enseñanza que el Magisterio de la Iglesia realiza respecto de problemas sociales, económicos y/o políticos, mirados a la luz de la dignidad de la persona humana. Pero también puede asumirse una definición más amplia. La Doctrina Social no es algo que sólo compete al Magisterio, sino que es parte de la vida de los cristianos, comprometidos en transformar el mundo en el que viven a partir de su fe. Los cristianos viven experiencias de contraste entre su fe en el Evangelio y la realidad social, política y económica, y tratan de actuar de modo coherente con su fe. el Magisterio habla públicamente para orientar la conciencia y conducta de sus fieles y de todos los hombres de buena voluntad. Así la Iglesia y los católicos expresan principios y valores que intentan que los demás compartan para hacer un mundo más humano y digno de la persona. Así el monto del salario del obrero, el desempleo, la situación de las familias sin casa, el uso de la violencia para resolver conflictos sociales, el autoritarismo político que proscribe algunos derechos humanos, etc. son tópicos sobre los que, por su dimensión ética-es decir por estar ligados a la dignidad de la persona y a sus derechos inalienables, la Iglesia se ha expresado públicamente acerca de ellos. La Iglesia recibió de Jesús la misión de anunciar que el Padre Dios nos ama con un cariño y ternura que superan y desbordan toda imaginación. Y con la propia vida y conducta los cristianos debemos hacer creíble lo que confesamos abiertamente. Y la Doctrina Social no es otra cosa que las orientaciones y enseñanzas acerca de cómo vivir nuestra fe en relación con los desafíos que nos plantean las dimensiones sociales, económicas, políticas y culturales de nuestra vida en sociedad; cómo ser coherente entre la fe que confesamos y la conducta social.

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La finalidad de la D.S.I. es, por consiguiente, orientar las conciencias y las conductas de los cristianos para vivir la vida social de acuerdo con los valores del Evangelio de Jesús. Los cristianos estamos llamados a construir la civilización del Amor, que haga posible una vida social fundada en la verdad, en la justicia, en la libertad, en la igualdad y en el Amor. Es decir, una sociedad donde sea posible y viable la comunión fraterna y la participación.

Leemos el siguiente texto:

Y ahora repasamos lo escrito al principio de la sesión y completamos nuestras ideas para explicar a nuestro Consejo Parroquial por qué la Iglesia se preocupa de los problemas sociales:

“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. La comunidad cristiana está integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guíados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el Reino del Padre y han recibido la Buena Nueva de la salvación para comunicarla a todos. La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia” (Gaudium et Spes. 1) (Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II, promulgada el 07 de Diciembre de 1965)

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Los Principios y criterios básicos de la Doctrina Social de la Iglesia

En la ecología: Lo medular reside en la profunda y compleja relación entre persona y naturaleza. El hombre, en su afán de progreso y dominio rompe muchas veces esta delicada y frágil relación produciendo problemas y desastres que hicieron tomar conciencia de la dimensión ecológica, es decir, integrada de la vida. El ser humano en sociedad, por su dignidad de persona, está llamado a hacerse responsable del desarrollo de su vida, y esto presupone que

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sea responsable por conservar y preservar la calidad de su medio ambiente para su sociedad y para las generaciones futuras. Dios destinó la naturaleza, en la Creación, para el servicio de todos los hombres. Y esto implica que tenemos la responsabilidad de cuidar proteger y promover la vida física, la vida vegetal, la vida animal y la calidad de la vida también para las generaciones futuras. No tenemos derecho a dejarles en herencia un mundo agotado, contaminado, en una palabra inhumano. Sobre matrimonio y familia El matrimonio, en la perspectiva cristiana, es una comunidad de vida y amor que establecen libremente un hombre y una mujer, para compartir juntos la vida, apoyándose y cuidándose, y para procrear hijos a quienes amen y eduquen. El amor matrimonial exige asumir plenamente la responsabilidad de ser padres. Se han de tener los hijos que la pareja, después de reflexionar su situación, piensa que debe procrear. Además, nadie enseña cómo ser padres, nadie suele ser educado para ello, sino que suele aprenderse con los hijos. La familia es el lugar donde aprendemos a ser personas, a valorarnos al sentirnos reflejados en los ojos de nuestros padres, en el afecto y cariño que expresan. La familia tiene fuertes responsabilidades hacia la sociedad, y la sociedad. con las familias. La familia ayuda a la sociedad siendo una buena escuela del primero y más profundo proceso de socialización y humanización de los hijos. La familia por su parte recibe los servicios educacionales, de salud, las políticas de vivienda y de previsión social que la sociedad elabora. Y recibe la influencia cultural, los valores que permean y se difunden a todo el cuerpo social expresados en teleseries, canciones, en la moda, en el cine, en la literatura que se vende.etc. sobre lo Socio-Económico La dimensión socio-económica es esencial al desarrollo de las personas viviendo en sociedad, que necesitan trabajar para procurarse los bienes necesarios con que satisfacer las múltiples necesidades. Los principios éticos más relevantes en este campo son: 1. El destino universal de los bienes, es decir, el don que Dios ha realizado de la

naturaleza física, vegetal y animal para que mediante su inteligencia y trabajo el hombre pueda vivir bien. El uso de los bienes de la creación está destinado para todos, y nadie debería quedar sin tener acceso a los bienes esenciales.

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2. Un segundo principio es el valor y sentido del trabajo humano, de todo trabajo, porque quien lo ejerce es una persona humana. La diversa valoración social de sus aportes podría servir para iniciar la explicación de las diferencias en los salarios, pero nunca esta diferencia debería ser tan enorme que genere abismales desigualdades sociales.

3. El tercer principio es la participación de las personas como sujetos de los procesos de producción, distribución y consumo.

4. El cuarto principio es que todo el proceso de producción distribución y consumo debe hacerse para el servicio del hombre, para que las personas se desarrollen.

5. El quinto principio es el rol positivo del Estado en la economía y en sus políticas sociales en función de los grupos más pobres y marginados, para hacer más efectiva y real la igualdad de oportunidades. Además el Estado debe dejar que los grupos intermedios y las personas asuman su libertad. No debe coartarles la libertad a menos que ésta vaya contra el bien común.

6. Por último es deber de todos cumplir con la sociedad, es decir, ser justos y solidarios.

sobre la dimensión Socio-Política La política es una dimensión tan esencial a la vida humana como lo es lo socio-económico; los hombres por ser racionales y libres, no pueden no vivir esta dimensión. Algunos de los principios éticos más importantes: • La dignidad de la actividad política dedicada a alcanzar y promover el Bien Común, y

la dignidad de la ciencia política que estudia las actividades de los actores socio-políticos.

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• La importancia fundamental de la autoridad y del poder para ordenar la actividad social y diseñar organizaciones sociopolíticas al servicio de las personas.

• La elección democrática de las autoridades, en la que participen todos y cuyo ejercicio (el voto) debe ser libre, informado, secreto. Y donde se respetan las decisiones democráticas de las mayorías. La democracia es una forma de organizar la actividad política, la menos mala que conocemos, porque al menos teóricamente respeta los derechos humanos, la libertad, la igualdad jurídica, la soberanía popular, las normas básicas de convivencia social, y se acepta y valora la oposición.

• El respeto al legítimo pluralismo político, que refleja las diversas maneras de mirar la realidad y por lo tanto de caminos viables para hacer posible el Bien Común, siempre que se respete la dignidad de la persona y sus valores esenciales.

• El discernimiento de los medios legítimos y eficaces para promover el Bien Común. No se puede usar medios que atenían, lesionan, y/o dañan valores esenciales de la persona, como la violencia política, la tortura, la persecución de disidentes.etc. A los cristianos se nos exige promover con medios no violentos el Bien Común.

sobre la dimensión Internacional Sólo lentamente los hombres hemos tomado conciencia de que convivimos en un mundo único, cada vez más cercano y conocido gracias a la multiplicidad de las comunicaciones y a la velocidad de los transportes. Algunos de los principios éticos son los siguientes: • La búsqueda de todos, del Bien Común Internacional en sus políticas sociales,

comerciales e internacionales. • La búsqueda activa de la Paz, no concebida como el dominio del poder de un país

sobre los demás, ni basada en el equilibrio de las armas, ni es sólo la tranquilidad del orden impuesto por una organización político militar. La paz supone e implica una sincera búsqueda de medios pacíficos para solucionar los conflictos, una relación socio-económica basada en la justicia y en la solidaridad, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, etc. La paz es finalmente fruto del Amor. Y por ello es una tarea y una acción permanente, que implica mejorar siempre las relaciones entre los Estados y la organización jurídica internacional que la proteje.

• La guerra entre las naciones es condenable. La Iglesia en el Concilio Vaticano II (Gaudium et Spes No. 80-82) condenó la guerra moderna por la desproporción enorme entre la mortalidad y poder de destrucción de las armas científicas modernas, y la solución de los conflictos, y pidió que se evite la carrera de armamentos por su costo social y económico, especialmente para países más pobres, y que se establezca una

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autoridad internacional capaz de garantizar la seguridad y el respeto de los derechos internacionales.

• La solidaridad internacional, es fundamental para casos de catástrofe y desastre natural, y también es importante la que los pueblos más ricos y desarrollados deben prestar y otorgar a las naciones más pobres para ayudarlos a mejorar su aflictiva situación.

• Sólo el reconocimiento de principios expresados en una legislación que impulsen a los hombres a vivir fraternalmente unidos y el establecimiento de instancias adecuadas que garanticen efectivamente esa posibilidad, pueden servir de base para cimentar una sociedad mundial donde las mismas normas naturales que regulan las relaciones de convivencias entre los ciudadanos, regulen también las relaciones mutuas entre las comunidades políticas.

Situaciones, principios y desafios 1. Anotamos en el siguiente cuadro algunas situaciones que han

aparecido en los últimos días en los diarios, la televisión o la radio y que afecten al medio ambiente, a la familia, a la justicia socio-económica, a la vida socio-política y la vida internacional.

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2. Desde estas situaciones, seleccionamos los principios que pueden orientarlas e iluminarlas

3. Identificamos algunos desafíos y líneas de acción que se podrían emprender

SITUACIONES PRINCIPIOS

ORIENTADORES DESAFÍOS

Y LÍNEAS DE ACCIÓN

MEDIO AMBIENTE

FAMILIA

JUSTICIA ECONÓMICA

SOCIO-POLÍTICA

VIDA INTERNACIONAL

SESION 4 LA SOLIDARIDAD EN LA PASTORAL ORGÁNICA

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Hoy se habla de los pobres y se reza por ellos en todas las celebraciones litúrgicas. Sin embargo, la pobreza, fruto de la injusticia y de la marginación social no preocupa, desde su dimensión de fe, a la comunidad creyente ni ésta vive la exigencia de la Solidaridad. El amor fraterno, que constituye el núcleo del Evangelio, suele ser una actividad marginal en la pastoral. No tenemos en general una idea clara del contenido y exigencias de la solidaridad y seguimos aferrados a una caridad de simple limosna, que en definitiva es lo fácil. El Servicio de solidaridad despierta menos interés que la Catequesis y la Liturgia. ¿qué ocurriría si en una Parroquia los sacerdotes suprimieran cada domingo la homilía o descuidaran habitualmente la catequesis? ¿Cómo se reaccionaría ante un párroco que no celebrara la Eucaristía cada domingo?. Estos hechos concretos manifiestan claramente la poca valoración del Servicio de Solidaridad en la pastoral de nuestras Parroquias.

Catequesis, Liturgia, Servicio de solidaridad, tres dimensiones fundamentales de toda comunidad creyente La Evangelización, que es la misión concreta de la Iglesia, supone el anuncio de la Buena Noticia, la vida sacramental, sobre todo la Eucaristía, y la vivencia del amor fraterno. Son tres dimensiones fundamentales. Si falta una de ellas, ya no estamos en la comunidad de

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Jesús de Nazaret. La Iglesia, la comunidad cristiana evangeliza cuando anuncia la Palabra de Dios, cuando celebra la vida sacramental, especialmente la Eucaristía, y cuando sirve. Es el servicio, sobre todo a los pobres, el que hará creíbles el anuncio de la Palabra y la celebración de la Eucaristía. La primitiva Iglesia vivió con fuerza estos tres rasgos inseparables para ella:

«Eran constantes en escuchar las enseñanzas de los Apostóles; partían el pan y comían juntos; los creyentes vivían todos unidos y repartían sus bienes según la necesidad de cada uno» (Hch. 2. 44)

Anuncio de la Buena Noticia y Servicio de Caridad No es creíble el anuncio del Reino de Dios sólo con palabras. Toda la predicación de Jesús estaba respaldada por el testimonio mismo de su vida “Pasó haciendo el bien” (Hch. 10, 38) es el resumen que Pedro hace de la vida de Jesús. La Iglesia tendrá que anunciar la llegada del Reino como Jesús: con palabras y con obras, mostrando lo que “ella es” y lo que “ella hace”. Hoy como ayer, no es creíble el anuncio del Evangelio por parte de una comunidad, aunque lo hagamos con los medios más modernos de comunicación, si a este anuncio no acompaña el servicio de la justicia y de la solidaridad, si falta el testimonio serio de vida de la misma comunidad. La comunidad creyente, como cada creyente, para ser creíble, tendrá que anunciar la presencia del Reino de Dios con palabras y con obras.

«Si el mensaje cristiano sobre el amor y la justicia no manifiesta su eficacia en la acción por la justicia en el mundo, muy difícilmente obtendrá credibilidad entre los hombres de nuestro tiempo». (Sínodo de los Obispos sobre la justicia en el mundo, 1971).

Liturgia y Servicio de Caridad Toda celebración sacramental, especialmente la Eucaristía, es ya una proclamación fuerte de la fraternidad querida por Jesús y al mismo tiempo un recuerdo constante de las exigencias concretas del amor fraterno. Una Eucaristía, celebrada desde la fe, tiene que cuestionar fuertemente nuestra insolidaridad ante tantas situaciones de pobreza, de injusticia, de violación de derechos humanos. Una comunidad que comparte el pan en la Eucaristía, la Cena del Señor, por necesidad tiene que ser una comunidad que comparte sus bienes en la vida y se pone al servicio de los más necesitados.

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«Si al acercarte al altar a presentar tu ofrenda, te acuerdas allí que tu hermano

tiene algo contra ti, deja tu ofrenda y ve primero a reconciliarte con tu hermano; vuelve entonces y presenta tu ofrenda» (Mt. 5,23).

Los creyentes fácilmente disociamos el culto y la justicia, olvidando que donde no hay justicia y amor no cabe el culto a Dios. Es más bien un culto vacío. Sólo si recuperamos en toda su hondura la Eucaristía como Cena del Señor, como memorial de la muerte y resurrección del Señor, como acción de gracias y alabanza al Padre, podremos reavivar todo el contenido de fraternidad, justicia y solidaridad que encierra. Sería una burla dar gracias a Dios y disfrutar al mismo tiempo de un bienestar que nos hace olvidar las necesidades y pobrezas de otros.

La Evangelización pasa por el Servicio de Solidaridad La fe en este ser todos hijos de Dios y hermanos pide que toda la pastoral, absolutamente toda, testimonie con hechos que de verdad lo creemos. No basta expresarlo con cantos y rezos en la Liturgia o con gestos puntuales por ejemplo: colectas, cuaresma, ayuda a los necesitados, etc., si deja intactos los valores, criterios, actitudes, situaciones y estructuras de una cultura y una historia individualista e insolidaria. La comunidad creyente tiene que ser consciente de que la dimensión caritativa y social es fundamental para ella porque está en la misma raíz del ser Iglesia, Iglesia comunión, como en su misma raíz está igualmente su preocupación por la educación en la fe y su preocupación por la celebración de la vida sacramental. Si a nuestras catequesis no les damos un contenido y una dimensión social; si nuestro culto aparece disociado de las situaciones reales de la vida, todas nuestras elocuentes palabras sobre el amor fraterno, sobre la justicia, pueden ser voces en el desierto y nuestra liturgia un culto vacío.

Relleno los siguientes gráficos con los datos de mi comunidad:

0

50

100

150

200

250

300

liturgia

catequesis

solidaridad

de p

ers

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art

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itu

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en

te

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Y comento los resultados

Imágenes de Comunidad y práctica de la Solidaridad:

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♦ La comunidad se sitúa frente a la realidad como dominada por las fuerzas demoníacas,

con una visión pesimista del mundo. ♦ La Iglesia quiere cumplir una misión exorcisadora, y por tanto, los importanets en ella

son quienes buscan establecer orden; quedarán marginados los que fomenten la transformación de la realidad, el “desorden”...

⇒ En esta imagen, lo importante son el culto y los sacramentos, la solidaridad tendrá una

función secundaria. ⇒ Se intenta paliar el dolor que la injusticia produce en los miebros más débiles de la

sociedad, para lo cual se organizan “obligaciones de caridad” en que algunos laicos “ayudan” al clero...

♦ El mundo carece de valor para quien ha comprendido la “auténtica salvación”. ♦ Es cada persona la que debe salvarse, y puesto que la contraposición entre Iglesia y

mundo es total, hay que optar por la primera. Cada persona debe evitar sus pecados y salvar su alma.

♦ Esta salvación se realiza por los sacramentos, que son vividos de forma individual: el sacerdote “dice” la misa, y los fieles “oyen” la misa.

♦ La despreocupación por el mundo conlleva una despreocupación por la solidaridad.

La Iglesia exorcista:

La Iglesia: “Arca de Salvación”

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⇒ El acento puesto en la privatización no favorece la organización de equipos de solidaridad.

⇒ La “caridad” es una virtud privada que obliga a una cierta generosidad hacia los pobres, y así se logran méritos para la salvación personal.

⇒ Movidos por esta “caridad” algunos realizan obras asistenciales o colaboran con su aporte económico.

♦ El mundo es una realidad menor de edad que hay que proteger y orientar. La Iglesia es

una madre protectora que cuida que el mundo no se desoriente y que nadie lo pervierta. ♦ Lo importante será lo doctrinal, y los importantes son quienes dirigen la sociedad. ♦ La relación con los poderes públicos ocupa la atención de la comunidad, y quedan

marginados los grupos y personas que no tienen influencia social. ⇒ La solidaridad se organiza en grupos “maternal-paternalistas” que tienen que ser

“eficaces” en esta labor de “proteger a los pobres... ⇒ Los miembros de la comunidad (los laicos) no pueden realizar las tareas magisteriales,

son invitados a hacer la actividad caritativa. ⇒ Esta acción solidaria es secundaria respecto a lo doctrinal.

La Iglesia: “Madre y Maestra”

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♦ El mundo es destinatario de la palabra de Dios, que es liberación de los pobres y

despojo de los poderosos (Lc. 1, 52). ♦ El mundo no es salvado desde fuera sino, como Jesús, asumiéndolo en toda su realidad. ♦ El servicio es más que la protección maternal, compartir la Buena Noticia de la

salvación que lleva a buscar nuevos caminos de justicia social. ⇒ Toda la comunidad es profética y servidora, con diversidad de dones y servicios que se

articulan entre sí. ⇒ La verdad recibida gratuitamente se da también gratuitamente. ⇒ Surgen en el seno de la comunidad personas y equipos que hacen tomar conciencia de

los servicios concretos de solidaridad que entre todos deben realizar.

Nos preguntamos...Mi comunidad... ⇒ ¿A cuál de estas imágenes se parece más? ⇒ ¿Qué podemos hacer para ser progresivamente más

comunidad profética y servidora?

La Iglesia: Profética y servidora

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Volvemos a preguntarnos...

• ¿Cuál o cuáles de estas tareas se da más en mi comunidad? • ¿Qué podemos hacer para crecer en las que están más

débiles?

LAS TAREAS DE LA SOLIDARIDAD

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Lo primero es profundizar las actitudes y rasgos personales a que nos invita la solidaridad:

a) Concienciación: Superar la indiferencia y ser inconformistas ante una

sociedad en la que está ausente el reino de Dios y su justicia. b) Decisión inspirada por la fe: Los análisis son necesarios, pero no son

causa del compromiso, sino consecuencia del mismo... El encuentro personal con el señor es el que motiva el deseo de vivir como servidores de los pobres. (Lc. 4, 14,21)

c) Entrega de la propia persona: No entregamos cosas, nos entregamos a

nosotros mismos: nuestras cualidades, nuestro tiempo, nuestro trabajo...

d) Desde la comunidad: y aprendiendo a trabajar en equipo. e) Con carácter permanente: No sólo para ratos “libres” o para una etapa

de la vida. En cada época y circunstancia, quizás de formas distintas, pero siempre entregándonos.

f) Con gratuidad: no buscamos plata, ni reconocimiento, ni que nos

aplaudan, ni que dependan de nosotros. Además, así rompemos la dinámica consumista y competitiva.

SESION 5 ORGANIZACIÓN PARA LA SOLIDARIDAD

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g) Configurando un estilo de vida solidario: Juan Pablo II, en Sollicitudo Rei Socialis (nº 38) señala cuatro momentos de este proceso de hacerse solidario:

• Sentir los males de las personas cercanas y lejanas, • Tomar conciencia de la interdependencia que existe entre las

personas y entre los pueblos, • Llegar a la firme convicción de que lo que frena un desarrollo más

humano es el afán de ganancia y la sed de poder, • Tomar la determinación firme y perseverante de empeñarse por el

bien común. h) Formación adecuada: No basta la buena voluntad, hay que

capacitarse.

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Y luego...organizar equipos que llevan adelante la tarea con algunos criterios:

1. Trabajar en equipo.- Cuidar la relación y la amistad entre los miembros

del equipo. Vivencia y experiencia de fe. Participación de todos en la toma de decisiones y en las tareas concretas. “Representativo” de la pluralidad de la comunidad (jóvenes – adultos – tercera edad; hombres – mujeres; casados –solteros; laicos – religiosos…). (Momentos de oración, de fiesta, de celebración del equipo…)

2. Cuidar la formación y capacitación de los miembros.- Para que sean

buenos agentes de pastoral social. La preparación, la cualificación, y la formación serán los soportes de una acción eficaz y significativa. (Jornadas, talleres, invitar a especialistas…)

3. Diagnosticar.- Conocer las situaciones más importantes (fichas,

registros, visitas…); Profundizar las causas y las consecuencias de las mismas; Seleccionas aquellas en que se quiere incidir preferentemente; Establecer los recursos con que se cuenta y el tipo de respuesta que se pretende.

4. Coordinación interna.- Distribución de responsabilidades y funciones,

aprovechando los carismas y capacidades de cada uno. Equilibrar el aporte y el esfuerzo de todos...(Reuniones de planificación y de evaluación; actas, acuerdos…)

5. Misión eclesial.- Dentro de la programación parroquial y diocesana.

Relación con el Consejo parroquial. No duplicar acciones. Colaborar y pedir colaboración con la Evangelización y la Liturgia…Implicar a la comunidad. Nuestra tarea, más que hacer, es “hacer hacer” a la comunidad. La comunidad debe ser el sujeto, y no objeto de la acción. (Avisos, información, jornadas…)

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6. Trabajo en red.- Buscar la cooperación en la solidaridad con otras instituciones (públicas y privadas) desde nuestra identidad. Revisar los diferentes campos de acción, procurando llegar a donde otros no llegan… (Participación en otros ámbitos: Junta de vecinos, municipalidad…)

7. Incorporar – invitar – animar a otros.- No es el equipo el que tiene que

“resolver todo”, sino que debe lograr que se impliquen otras personas y especialmente quienes tienen alguna obligación o responsabilidad en las situaciones… (Denuncia, convocatoria…)

8. Globalizar la respuesta.- No limitarse a lo urgente e inmediato. Tomar

conciencia de la relación de los diferentes problemas en el mundo de la pobreza y la exclusión: asumir el trabajo inmediato y la asistencia a las carencias desde un proyecto de acción global en el que la promoción, y la transformación de las estructuras sociales sean lo característico de nuestra acción (Objetivos de largo alcance, situar cada paso en una perspectiva de conjunto, proponerse cambios “cualitativos”)…

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Planificando nuestra acción

Desde un punto de vista operativo, plani ficar comporta da r respuesta Desde un punto de vista operativo, plani ficar comporta da r respuesta

a diez cuestiones básicas:a diez cuestiones básicas:

PARA QUEPARA QUE se quiere hacer se quiere hacer (na turaleza del plan o (na turaleza del plan o

proyecto)proyecto)

POR QUEPOR QUE se quiere h se quiere h aceracer (origen y fundamentac ión)(origen y fundamentac ión)

QUEQUE se quiere hacer se quiere hacer (obje tivos, propósi tos)(obje tivos, propósi tos)

CUANTOCUANTO se quiere hacer se quiere hacer (metas)(metas)

DONDEDONDE se quiere hacer se quiere hacer ( local izac ión fís ica)(local izac ión fís ica)

COMOCOMO se va a hacer se va a hacer (act ividades, (act ividades,

tareas,metodología)tareas,metodología)

CUANDOCUANDO se va a hacer se va a hacer (calend(calendarización)arización)

A QUIENESA QUIENES va dir igido va dir igido (dest inatar ios)(dest inatar ios)

QUIENESQUIENES lo van a hacer lo van a hacer (recursos humanos)(recursos humanos)

CON QUECON QUE se va a hacer se va a hacer (recursos mater iales)(recursos mater iales)

se va a costear se va a costear (recursos financ ieros)(recursos financ ieros)

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Hagamos un ejercicio de planificación: Pienso unos minutos en alguna situación o grupo

de personas de mi comunidad, y propongo alguna respuesta:

PARA QUÉ

POR QUÉ

QUÉ

CUÁNTO

DÓNDE

CÓMO

CUÁNDO

A QUIÉNES

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QUIÉNES

CON QUÉ

Plata Materiales

Y para acabar... Revisamos las orientaciones del

Año de la Solidaridad

• Reforzamiento y ampliación de los equipos parroquiales y diocesano. Incorporación de nuevos miembros según programación de cada equipo.

• Relanzamiento de la pastoral de Salud: Realización de

una jornada diocesana de los agentes de Pastoral de Salud de todas las parroquias y comunidades.

• Relanzamiento de la pastoral Carcelaria: Realización de

una jornada diocesana de los agentes de Pastoral carcelaria de todas las parroquias y comunidades.

• Celebración de un Congreso Diocesano de Pastoral Social

orientado al mundo del trabajo: Constitución de la Pastoral del Trabajo.

• Proponer a los diversos departamentos y pastorales de la

Diócesis la programación de algún gesto de solidaridad en su ambiente o ámbito de actuación (Jóvenes, familia, adultos mayores, Universidad, centros educativos, Infancia Misionera, catequesis...) durante el año.

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• Celebración del día de la solidaridad (18 de Agosto):

Gesto solidario entre parroquias

Propuestas para mi comunidad:

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Firma:

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Diócesis de Valdivia 2004 – Año de la Solidaridad

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Área de Pastoral Social

Diócesis de Valdivia Enero de 2004