Upload
truongdan
View
215
Download
1
Embed Size (px)
Citation preview
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
“EZEQUIEL ZAMORA”
BARINAS
TALLER N° 1. EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES
PARTICIPANTES NEISHA TOUSSAINT C.I. N° 10.884.520 ELIDA ESCOBAR C.I. N° 11.716.153 RAQUEL SANCHEZ C.I. N° 14.933.532 MIRNA HERRERA C.I. N° 9.263.487
BARINAS, NOVIEMBRE 2010
La Sociedad se encuentran en constantes cambios y transformaciones en todos los ámbitos, en lo
económico, social, político, cultural y Educativo siendo este último uno de los más relevantes al
termino que la Educación es la base para el progreso.
En todos los niveles del sistema educativo venezolano se contempla gerenciar los procesos de
enseñanza y aprendizajes, y para ello es necesario conocer los enfoques filosóficos,
epistemológicos, entre otros bajo los cuales se orientará el proceso de enseñanza-aprendizaje,
entendiéndose este como un proceso dinámico, que está en continuo cambio y adaptación a las
nuevas tendencias psicológicas, pedagógicas, andragógicas y tecnológicas que presentan las
sociedades en el devenir de la historia.
En el caso particular del subsistema de Educación Universitaria conscientes de este proceso de
cambio y transformación, ha manifestado que los nuevos paradigmas del conocimiento se
apliquen específicamente con el de tipo Constructivista, Holístico, donde se integren los saberes
bajo este enfoque, se requieren generar nuevos procesos de Evaluación de los Aprendizajes, que
permitan valorar el nivel conceptual, procedimental y actitudinal de los estudiantes.
Entendiéndose por evaluación de los aprendizajes como un componente en el proceso de
enseñanza- aprendizajes.
En el libro del Ministerio de Educación de Chile, Unidad de currículo y Evaluación, se define que
la evaluación para el aprendizaje se basa en un concepto amplio de lo que significa evaluar cuyo
centro es la noción de un proceso de observación, monitoreo y establecimiento de juicios sobre el
estado del aprendizaje de los estudiantes a partir de lo que ellos producen en sus trabajos,
actuaciones e interacciones en clases. El rol de la evaluación desde esta perspectiva es orientar,
estimular y proporcionar información y herramientas para que los estudiantes progresen en su
aprendizaje, ya que a fin de cuentas son ellos quienes pueden y tienen que hacerlo. No obstante lo
anterior, claramente es el rol del docente conducir el aprendizaje, acción que incluye explicar y
modelar en qué consiste evaluar para mejorar.
Por otro lado Amparo Fernández Marcha en su libro: LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES EN
LA FORMACIÓN POR COMPETENCIAS NUEVOS ENFOQUES. Instituto de Ciencias de la Educación,
explica que la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes tiene como objetivos la valoración
de los cambios o resultados producidos como consecuencia del proceso educativo. La educación
trata de producir cambios en los sujetos. Estos cambios o aprendizajes se estimulan y se
desarrollan a través de un conjunto de actividades durante el proceso educativo. Al evaluar los
aprendizajes, evaluamos los cambios producidos en los estudiantes, los resultados o productos
obtenidos por los estudiantes como consecuencia del proceso de enseñanza-aprendizaje (E-A).
Aunque estos cambios son internos han de poder manifestarse externamente a través de
comportamientos observables.
DIFERENCIA ENTRE EVALUACIÓN Y MEDICIÓN
MEDICIÓN EVALUACIÓN
Expresión objetiva y cuantitativa de un rasgo.
Proceso que proporciona tal información y podríamos localizarla en un lugar subordinado y como sirviendo a los propósitos de la evaluación.
Asignar puntajes al rendimiento del estudiante.
Proceso que valora todo el proceso, todos los elementos y toda la persona, con el fin de llegar a unas conclusiones y tomar decisiones para mejorar ese proceso y sus elementos, en definitiva, mejorar los comportamientos del sujeto.
Más que la nota interesa la valoración del aprendizaje.
La evaluación no es una medición de conocimientos adquiridos u objetivos alcanzados, ya que no
tiene sentido rechazar a quienes no los logren en la proporción requerida como mínimo. Hay que
superar las barreras que menoscaban el ritmo personal del rendimiento de un educando, su
autoestima y motivación. Su derecho a educarse integralmente no puede truncarse porque no
alcanzó de terminada nota o medición o el promedio para pasar. Esto es mucho más grave,
cuando no lograr esta medición mínima es sinónimo de fracaso y derrota que conducen a la
apatía, al descuido y falta de interés en el desarrollo de sus actividades académicas.
CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES:
Toda evaluación se caracteriza por ser:
Un proceso de reflexión crítica. Lo que implica concertar la atención en la construcción critica
de significados más que en calcular el valor y el mérito evaluado.
Se trata de un proceso sucesivo y contextualizado de toma de decisiones.
Flexible y emergente.
Implicación de todos los involucrados en el proceso de aprendizaje (Docente-estudiantes).
Es cooperativa y democrática: Promueve la participación de los estudiantes de forma
espontánea y contribuye a la formación personal y social del estudiante.
Sistemática: La sistematicidad viene dada por responder dicho proceso a un Proyecto
Pedagógico de Aula en el cual han sido previstos los objetivos a cumplir, así como las
competencias de grado a considerar y las estrategias, tanto de aprendizaje como de
evaluación.
Individualizada: Centra su atención en cada uno de los alumnos considerando sus diferencias
individuales (estilos de aprendizaje) y las características y condiciones que este manifiesta.
Es Informativa: Durante el proceso de evaluación, se genera información continua sobre la
participación de los alumnos y demás implicados en el mismo. Esta información, además de
servir para ubicar a cada individuo en el momento en que se encuentra en los procesos
observados, cumple una función esclarecedora en la toma de decisiones.
Global: El proceso de evaluación no atiende aspectos aislados de la formación del educando
sino que por el contrario, lo concibe como un todo, no dejando fuera de observación ninguna
de los elementos que hacen posible esa concepción de totalidad.
Criterial: La evaluación de la observación, de la medida en que se consolidan en los alumnos
los diversos criterios señalados y que funcionan como puntos de referencia que deben ser
continuamente revisados y confrontados para comparar y determinar el aprendizaje
alcanzado.
Sin lugar a dudas, la evaluación es un proceso del que se sirve la institución educativa y
universitaria para recoger información técnicamente diseñada y sistemáticamente organizada.
PLANIFICACIÓN, ENSEÑANZA Y EVALUACIÓN. CONCEPTOS. RELACIÓN.
Planificación:
Se define como un proceso sistemático y continúo con el fin de lograr las metas.
En fin, es un proceso que se basa en un pronóstico previamente elaborado según métodos
específicos y se articula, basándose en competencias especializadas y la toma de decisiones.
Evaluación:
Según Daniel Stufflebean (1970) define evaluación como un proceso de recolección de
información útil que permite facilitar la toma de decisiones. Dichas decisiones apuntan al
mejoramiento, optimización y reciclaje, tanto del proceso como de los resultados del aprendizaje.
Enseñanza:
Etimológicamente, enseñar en latín insignare, significa "señalar", mostrar algo a alguien,
significado que supone una acción por parte del que enseña (docente), sin que tenga que existir
necesariamente un correlato en el discente.
Según Smith (1994) la enseñanza es un proceso mediante el cual se adquiere información sobre
una determinada materia o contenido, sin este no podría haber progreso. El resultado de la
enseñanza es la instrucción, conjunto de conocimientos que constituyen la cultura de un
individuo.
Sin embargo, desde el punto de vista didáctico, la enseñanza pretende también el
perfeccionamiento del sujeto a través del aprendizaje. Enseñanza y aprendizaje constituyen dos
fases del proceso de adquisición de conocimientos, cuya manifestación concreta es la instrucción
alcanzada en un momento dado. Esos tres aspectos esenciales se hallan íntimamente relacionados
en el plano académico. En el proceso educativo, la enseñanza se desarrolla en función del
aprendizaje (que realiza el estudiante) y de la instrucción.
TIPOS DE EVALUACIÓN
La razón de ser de la evaluación es indicar en qué medida se están alcanzando los fines de la
educación y su propósito será proporcionar información útil que contribuya a mejorar el
aprendizaje de los estudiantes y por lo tanto, mejorar la calidad de todo el sistema educativo.
Para cumplir con este propósito, debe tomarse en cuenta:
Los objetivos de las diferentes áreas o asignaturas.
Los métodos, procedimientos y recursos utilizados.
La participación de estudiantes, docentes y otras personas relacionadas con el proceso.
Por otra parte, las actividades planificadas deben ser evaluadas en los diferentes momentos del
proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir, al inicio, durante el desarrollo y al final del mismo.
En este sentido, se realizarán los siguientes tipos de evaluación: diagnóstica, formativa y sumativa.
Evaluación Diagnóstica:
Tendrá por finalidad identificar las aptitudes, conocimientos, habilidades, destrezas, intereses y
motivaciones que posee el estudiante para el logro de los objetivos del proceso de aprendizaje por
iniciar. Sus resultados permitirán al docente, al estudiante y a otras personas vinculadas con el
proceso educativo, tomar decisiones que faciliten la orientación de dicho proceso y la
determinación de formas alternativas de aprendizaje, individual o por grupos. Se aplicará al inicio
del año escolar y en cualquier otra oportunidad en que el docente lo considere necesario. Sus
resultados no se tomarán en cuenta para calificar cuantitativamente al estudiante.
La evaluación diagnóstica se efectúa en el inicio del año escolar, al comienzo de una unidad o
bloque u objetivos o cuando el docente lo considere conveniente. A tal efecto, e docente deberá
planificarla considerando aquellos conocimientos, habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes
que el estudiante debe poseer para iniciar el desarrollo de los objetivos propuestos en el
programa, así como las dificultades detectadas durante el desarrollo del proceso de aprendizaje.
Por ende, los resultados obtenidos en la evaluación diagnóstica serán utilizados para tomar
decisiones en cuanto a:
Actividades de recuperación.
Información a las personas involucradas en el proceso aprendizaje.
Planificación del trabajo del aula y de la institución.
Es importante destacar que los resultados de la evaluación diagnóstica no serán expresados a
través de una calificación, sino mediante juicios descriptivos.
El docente, en la evaluación diagnóstica, puede utilizar entre otras, las siguientes técnicas e
instrumentos:
Pruebas escritas, orales o prácticas.
Trabajos escritos o prácticos.
Entrevistas con Padres, Representantes y Docentes del año anterior.
Estudio de documentos.
Cualquier otra técnica e instrumento que el docente considere necesaria.
Para planificar esta evaluación el docente tomará en cuenta:
Los objetivos formulados en los programas del grado respectivo.
Aprendizajes previos que son necesarios para el logro de los objetivos propuestos en los
programas del grado a cursar.
Los intereses, actitudes, habilidades y destrezas relacionadas con el aprendizaje.
Los aspectos anteriores permitirán determinar los pre-requisitos necesarios para iniciar el nuevo
aprendizaje.
Una vez analizados y determinados los pre-requisitos, se procederá a:
Diseñar y aplicar actividades de evaluación para recoger la información deseada.
Analizar los resultados de la evaluación con el propósito de planificar y realizar la
recuperación.
En fin la evaluación predictiva también llamada evaluación inicial o evaluación diagnóstica inicial,
tiene por objetivo fundamental determinar la situación de cada estudiante antes de iniciar un
determinado proceso de enseñanza y aprendizaje para poderlo adaptar a sus necesidades.
Evaluación Formativa:
Tendrá por finalidad determinar en qué medida se están logrando los objetivos programáticos. Se
aplicará durante el desarrollo de las actividades educativas y sus resultados permitirán de manera
inmediata, si fuere el caso, reorientar al estudiante y al proceso de aprendizaje. Se realizarán
evaluaciones de este tipo en cada lapso del año escolar. Sus resultados no se tomarán en cuenta
para calificar cuantitativamente al estudiante.
La evaluación formativa es la que se realiza durante el desarrollo del proceso de aprendizaje. Tiene
como finalidad determinar el progreso del discente, detectar dificultades y reorientar el
aprendizaje.
A través de la evaluación formativa, el docente adquiere información que le permite modificar las
estrategias metodológicas, mejorar los recursos utilizados y preparar actividades de recuperación
tanto individuales como grupales, que orienten hacia el logro de los objetivos. Por otra parte, el
estudiante conoce sus logros y las deficiencias que necesitan ser superadas.
Es importante destacar que la planificación y realización de la evaluación formativa debe hacerse
fundamentalmente en función de los objetivos establecidos, ya que éstos son los que determinan
qué, cómo, con qué y en qué condiciones evaluar.
La evaluación formativa puede hacerse a través de pruebas elaboradas por el docente, trabajos
prácticos, observación, entrevistas con el alumno, trabajos de investigación y otros.
El docente debe seleccionar la técnica que sea más efectiva para la realización de la evaluación,
apropiada para evaluar todos los objetivos. Una técnica puede ser apropiada para evaluar una
conducta, pero inapropiada para otra.
En algunos casos, se podrá utilizar una misma técnica para evaluar un grupo de objetivos cuando
las conductas expresadas en ellos así lo permitan.
Asimismo, el docente debe promover la participación de los estudiantes mediante la
autoevaluación y coevaluación, con el propósito de desarrollar la crítica y la autocrítica
constructiva, darle oportunidades para que los discentes expresen libremente sus intereses y
sentimientos, den y acepten opiniones y defiendan sus puntos de vista.
Evaluación Sumativa:
Tendrá por finalidad determinar ello de los objetivos programáticos a los fines de calificar al
estudiante y orientar las decisiones procedentes por parte del docente. Se cumplirá a través de las
siguientes formas de evaluación. De Ubicación, Parciales, Finales de Lapso, Extraordinarias, de
Revisión, de Equivalencia, de Nacionalidad, de Reválida y de Libre Escolaridad.
La evaluación sumativa debe realizarla el docente mediante el uso de técnicas e instrumentos que
permitan comprobar y valorar el logro de los objetivos desarrollados en cada área o asignatura del
Plan de Estudio.
Las relaciones entre la evaluación diagnóstica, formativa y sumativa se determinan, en la forma de
cómo cada una, complementa a la otra:
La evaluación diagnóstica está estrechamente relacionada con la evaluación formativa y sumativa,
ya que proporciona información para tomar decisiones acerca de:
a) La ubicación del estudiante en un nivel adecuado para iniciar el aprendizaje.
b) La determinación de las causas básicas que originan las deficiencias del estudiante en el
proceso enseñanza y aprendizaje.
La relación existente entre la evaluación diagnóstica y sumativa se evidencia, según Villafaña
(1975) a través de la comparación de los resultados obtenidos al inicio del año escolar y al final del
mismo. Esto representa un indicador válido para el docente, a los efectos de señalar el progreso
alcanzado por sus discentes, en un grado de estudio, durante un año escolar determinado.
La relación de la evaluación diagnóstica con la formativa se observa cuando, la primera, se realiza
durante el proceso enseñanza y aprendizaje para establecer las causas, de las repetidas fallas o
deficiencias que presentan algunos estudiantes en el período de recuperación o nivelación y la
segunda, a pesar de haber detectado algunas deficiencias y determinado los correctivos
pertinentes para el logro de los objetivos programáticos, no prescribe las causas o razones que
producen las fallas observadas en la discontinuidad del aprendizaje.
Por consiguiente, la evaluación permite concebir una visión sobre la práctica que se hace de ella.
Pero hay otra forma de pensar sobre ella.
Cambiar los puntos de vista sobre la evaluación implica cambiar radicalmente muchas de las
percepciones que se tienen sobre cómo enseñar para conseguir que los estudiantes aprendan.
Pensar en la evaluación como eje vertebrador del dispositivo pedagógico de un currículum es un
punto de vista nada habitual, pero, en cambio, es poner el acento en uno de los elementos
curriculares que más puede favorecer un cambio en la práctica educativa del profesorado y en el
éxito de los aprendizajes.
PRINCIPIOS LEGALES DE LA EVALUACIÓN
El Artículo 44 de la Ley Orgánica de Educación vigente, expresa que “la evaluación como parte del
proceso educativo, es democrática, participativa, continua, integral, cooperativa, sistemática,
cuali-cuantitativa, diagnóstica, flexible, formativa y acumulativa. Debe apreciar y registrar de
manera permanente, mediante procedimientos científicos, técnicos y humanísticos, el
rendimiento estudiantil, el proceso de apropiación y construcción de los aprendizajes, tomando en
cuenta los factores sociohistóricos, las diferencias individuales y valorará el desempeño del
educador y la educadora y en general, todos los elementos que constituyen dicho proceso”.
Es importante acotar, que en este proceso donde se comparten los saberes entre estudiantes y
docentes se debe tomar en consideración tanto el área de conocimiento como el entorno socio-
cultural donde se desarrollan, de tal modo que se adapten al espacio y tiempo de donde se
desenvuelven.
PROPOSITOS DE UNA EVALUACION INTEGRAL
El propósito general de la evaluación es contar con información válida y confiable para
establecer juicios de valor que faciliten la toma de decisiones adecuadas y justas.
Determinar el nivel de conocimientos que van adquiriendo los estudiantes y el desarrollo de
habilidades y valores para su óptima formación profesional, personal y social, como resultado
del proceso educativo.
Estimular el aprendizaje de los alumnos dándoles a conocer aciertos y deficiencias y no
solamente una fría cifra relacionada con ciertos contenidos de materia.
Identificar las causas que dificultaron el aprendizaje a nivel individual y grupal para instalar
medidas correctivas.
Estimar la utilidad y calidad del trabajo docente y las estrategias de enseñanza.
Acreditar de acuerdo al desempeño del alumno.
FUNCIONES BASICAS DE LA EVALUACION
Cuando se aprecian los diferentes enfoques de los pedagogos en cuanto a la evaluación hay
funciones que se repiten aún con formas diferentes de nombrarlas tales como la de diagnóstico, la
de control y la educativa. Una de las clasificaciones mas extendidas es considerar las siguientes
funciones:
Instructiva
Educativa
Funciones de la evaluación
Desarrolladora
Diagnóstico
De control
Hay autores como el doctor Rolando Portela Falgueras (2000) plantea como funciones las
siguientes:
Sin embargo vemos que en esta denominación de las funciones se utilizan términos muy
generales, por ejemplo ¿la función pedagógica se refiere a la instrucción y a la educación? la
innovadora debe coincidir con los elementos que caracterizan la función de control planteados por
el otro autor, pero también puede abarcar otros elementos.
Hay otros criterios en la educación superior que definen las funciones a partir de su carácter
formativo, o sea la evaluación como medio y recurso de la formación, como es el caso de la Dra.
Miriam González Pérez (2000) y señala:
EVALUACIÓN
Función Pedagógica
Función Innovadora
Función de Control
Función de dirección del proceso de enseñanza aprendizaje: Se refieren a aquellas funciones que
contribuyen a orientar y conducir el proceso de enseñanza aprendizaje como sistema como la
comprobación de los resultados, retroalimentación y ajuste del proceso, establecimiento del
estado inicial o punto de partida y del final.
Las funciones relativas a la retroalimentación, orientación y los necesarios ajustes se desarrollan
desde inicio y durante el proceso de enseñanza aprendizaje, tiene en cuenta la valoración del
nivel de partida de los estudiantes y de las características del aprendizaje en su desarrollo, lo que
permite su orientación y regulación acorde con las características de los estudiantes, las
regularidades y requisitos que debe cumplir dicho proceso, las condiciones en que se realiza. El
análisis de estas funciones demuestra que la evaluación es un elemento imprescindible para
orientar y desarrollar con éxito el proceso de enseñanza aprendizaje.
Función predictiva, o sea, anticipatoria de las realizaciones posteriores de los estudiantes, ya se
trate dentro de la actividad de estudio o de la futura actividad profesional del mismo. Se supone
que la evaluación del proceso y de los resultados tenga una proyección futura y no solo retroactiva
por lo que sirve de base para hacer predicciones sobre el futuro desempeño académico y
profesional del estudiante
Esta resulta una función compleja porque por una parte se asume de modo natural, casi
inconscientemente, en la práctica cotidiana como una verdad incuestionable; lo que se pone de
manifiesto en la “facilidad” con que se suelen adoptar las decisiones que interesan a los
estudiantes o las clasificaciones perdurables que se hacen de los mismos (buenos, malos), a partir
de los resultados de la evaluación de su aprendizaje. .
Funciones de la evaluación
Dirección del proceso diagnóstico inicial, retroalimentación, comprobación
Medio y vía de aprendizaje
Predictiva,
anticipatoria
REGULADORA DE LAS ACCIONES
DE ESTUDIANTES
Y
PROFESORES
FORMATIVA
Sin duda, se justifica en las demandas que la sociedad hace a las instituciones de educación en
cuanto a la formación de los estudiantes para una actividad profesional, para la vida. La evaluación
debe aportar información que, en determinada medida y límite, anticipe el desempeño futuro del
estudiante como profesional y ciudadano.
Dicha función se justifica además, por las propias regularidades del proceso de formación
orientado al desarrollo de las potencialidades del estudiante. La evaluación se debe orientar, no al
ayer, sino al mañana. Desde esta perspectiva, los diagnósticos de lo que sabe o puede hacer el
estudiante resultan importantes como base o punto de partida para el desarrollo ulterior y para
establecer las direcciones de ese desarrollo, las mismas que pueden reorientar y compensar
procesos insuficientes o deficientes y requieren tomar en cuenta aquellos procesos que se
encuentran en estado de formación.
La evaluación debe indicar aquello que el estudiante no tiene pero puede alcanzar por la acción
transformadora de la enseñanza sobre todo aquello que aún no puede hacer de modo autónomo
con los medios psicológicos que posee, pero sí con determinada ayuda y, por tanto, informar
sobre las direcciones potenciales del desarrollo del estudiante.
Función reguladora de la actividad de los estudiantes y de los profesores y de todos aquellos
implicados o vinculados a la situación educativa y sus resultados. Se refiere al papel que
desempeñan las concepciones y nociones que tengan los sujetos respecto a la evaluación del
aprendizaje, en la regulación de su actividad. Es decir, la forma en que conciban y sientan la
evaluación constituirá un elemento regulador de su comportamiento y de su orientación hacia el
aprendizaje.
Esta función aunque no aparece sistematizada en el análisis de muchos autores, es importante
porque indaga en el aspecto metacognitivo de la evaluación.
El carácter formativo de la evaluación, en una acepción amplia se refiere al efecto formativo en
general sobre el estudiante y su aprendizaje. Durante la evaluación el estudiante aprende, en toda
la extensión de la significación del término, desarrolla sus cualidades, capacidades, intereses.
Uno de los efectos más relevantes de la evaluación sobre el aprendizaje, se refiere a su
contribución en la formación de cualidades en los estudiantes como la autonomía, la reflexión, la
responsabilidad ante sus decisiones, la crítica, que forman parte de los objetivos de la enseñanza
universitaria. Para el logro de los mismos la evaluación debe devenir en momento de aprendizaje,
fundamentalmente cuando se comparte, entre profesores y estudiante, las metas, los
procedimientos y los criterios de evaluación. Aun en el contexto de una evaluación innovadora o
alternativa, que incluye novedosos procedimientos de evaluación y prácticas de autoevaluación,
evaluación por pares y coevaluación, existen formas divergentes de percibir la evaluación entre los
estudiantes y entre estos y los profesores, y entre los profesores mismos. Asimismo, la
supervivencia de concepciones tradicionales respecto al significado y sentido de la evaluación en
los estudiantes o en los profesores o en ambos, hace que aun ante situaciones de innovación, no
se manifiestan transformaciones significativas en la formación de los alumnos.
Todo lo analizado permite llegar a la conclusión que la función formativa, en su sentido amplio,
incluye todas las restantes y debiera constituir la esencia de la evaluación en el contexto del
proceso de enseñanza aprendizaje, por lo que ella representa para la formación de los
estudiantes, acorde con las finalidades educativas y con las regularidades de dicho proceso.
La función formativa, en toda su extensión, como atributo y razón de ser del sistema de evaluación
del aprendizaje y que subsume las restantes funciones, implica que ella sirva para corregir, regular,
mejorar y producir aprendizajes, por eso la función esencial de la evaluación debe ser formativa y
no sumativa.
ELEMENTOS QUE INTERVIENEN EN LA EVALUACIÓN DE LOS APRENDIZAJES
Miriam González(2000), considera a la evaluación –en su relación con el proceso de enseñanza
aprendizaje- como una función o propiedad del mismo, que está presente durante todos sus
momentos o eslabones. Esta aproximación permite destacar las múltiples funciones que cumple la
evaluación en el nivel universitario, contrarresta su reducción a la comprobación de resultados y
viabiliza el análisis de aquellas funciones que trascienden al propio proceso de enseñanza
aprendizaje y se proyectan al ámbito de la sociedad, y al familiar y personal del educando.
Permite, también, resaltar su fuerte vínculo, no solo con los objetivos sino, además, con los otros
componentes del proceso de enseñanza.
A su vez, la consideración de las relaciones que se dan entre los elementos que intervienen en la
evaluación del aprendizaje, ayuda a comprender mejor la naturaleza interactiva de la evaluación,
pues:
El estudiante que es evaluado y que a la vez se autoevalúa. Esta doble dirección, que
hace al estudiante sujeto y objeto de evaluación, tiene en la educación superior una
marcada tendencia a incrementar la condición de sujeto, por imperativo de las
finalidades y características de la formación profesional.
El profesor y demás estudiantes como evaluadores. La evaluación de los otros sujetos
de la enseñanza mantiene su ineludible presencia en el nivel universitario, por su
capacidad formativa y como portadores y garantes –sobre todo en el caso del
profesor- de la misión y función social de la educación superior.
Lo que se debe aprender (objeto de aprendizaje) que se refleja en los objetivos y
contenidos de enseñanza y se selecciona para su evaluación.
Las condiciones concretas en su sentido más amplio, que incluye desde los aspectos
espacio temporales, los medios físicos, las vías de interacción, el clima socio
psicológico, hasta las características del vínculo de la situación concreta de aprendizaje
con los sistemas mayores donde se inserta.
Con una mirada atenta a los elementos y sus relaciones, presentes en la evaluación del
aprendizaje se pone en evidencia que los resultados evaluativos no dependen solo del sujeto del
aprendizaje, es decir, del estudiante, dado que:
El aprendizaje surge de la relación que se da entre los distintos componentes presentes en
la situación de aprendizaje. Lo que queda en el alumno, lo que se ha transformado o está
en transformación, está en función de las características del propio estudiante y de la
actividad que realiza; pero además, de las del profesor y de la relación que se establece
entre ambos; y de las características del objeto, y del modo que se le presenta y de la
forma que lo recibe el estudiante; y de las condiciones en que se realiza el proceso de
enseñanza aprendizaje. En fin de cada uno de los elementos y sobre todo de las relaciones
que se establecen entre ellos.
Un estudiante puede avanzar más de lo supuesto, quizás, porque la forma en que se ha
desarrollado un curso dado, su organización, la posibilidad de acceder a la literatura
correspondiente, el modo que se estructuró el objeto de conocimiento, la forma en que se
desarrolló las clases, la posibilidad de interacción con otros estudiantes y con el profesor,
los medios disponibles y muchos otros aspectos, permiten o facilitan dicho avance. O, por
el contrario, hasta un límite y no más, precisamente porque los elementos mencionados
hayan impuesto dichos límites. La evaluación no puede desconocer este hecho, por lo que
se debe incorporar como base de las decisiones metodológicas para realizar la evaluación
y para argumentar una calificación cuando proceda, y para establecer los efectos de los
resultados evaluativos.
La evaluación está en función de las relaciones que se establecen entre dichos
componentes, donde aparece con especial fuerza la relación de comunicación entre los
implicados en la actividad evaluativa. ¿Qué relación se establece entre evaluado y
evaluador?, ¿Cómo influyen sus percepciones mutuas?, ¿Cuáles son sus intenciones?,
¿Cómo conciben la evaluación unos y otros?, ¿Qué importancia le conceden y para qué?;
¿Qué se evalúa, por ejemplo, qué se selecciona del contenido de enseñanza para que sea
objeto de evaluación?; ¿Qué datos del aprendizaje del estudiante se buscan?, ¿Cómo se
valoran y utilizan?, estos entre otros aspectos están relacionados con esa relación.
La visión de las múltiples relaciones que se dan entre los elementos que intervienen en la
evaluación y la toma de conciencia sobre la variabilidad que introduce en la misma, el evaluado, el
evaluador, lo que se aprende, la situación concreta y las condiciones de la evaluación, permite
comprender por qué sus resultados no dependen solo de las características del “objeto” que se
evalúa. Además, para entender por qué no hay una fórmula única para la evaluación desde una
óptica metodológica.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Aguerrondo, Inés. La calidad de la educación, ejes para su definición y evaluación.
Álvarez, Juan. Evaluar para conocer, Examinar para Excluir. Ediciones Morata, 2001.
Ballester, Margarita y otros. Evaluación como ayuda del aprendizaje. Editorial Laboratorio
Educativo. Caracas 2000.
Carreño, Fernando. Enfoques y Principios Teóricos de la Evaluación. Editorial Trillas. México 1999.
Estévez, Cayetano. Evaluación Integral por Procesos. Una Experiencia construida desde y en el
aula. Cooperativa Editorial Magisterio. Colección mesa Redonda. Bogota 1998.
Hidalgo, Laura. Hacia una Evaluación Participativa y Constructiva Editorial Panapo de Venezuela
C.A 2003.
Ministerio de Educación. Principios y Criterios para la Evaluación. Edición Especial. Cuadernos para
la Reforma Educativa Venezolana.
Morón, Minerva. La Evaluación de los Aprendizajes en el Nivel de Educación Básica Caracas 1991.
Regueiro, Ramón. La Evaluación Escolar: Un reto para la Educación en Venezuela.
Rotger, Bartolomé. Educación y Futuro. Evaluación Formativa Editorial Cincel S.A. Madrid 1992.