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¿POR QUÉ SUCEDIÓ ASÍ? “... una tarde discutí con ella (su mujer) y cogí el coche y me fui con un amigo a un club, allí conocí a una chavala de Granada que trabajaba allí y me dijo que si podía llevarla a Granada, le dije que sí. Aquí comenzaba un laberinto que yo ignoraba, esa mujer me gustaba, era simpática y agradable, y algo negativo como el aspecto de ser toxicómana, cosa que yo lo descubrí al cabo de algún tiempo, cuando un día la sorprendí pinchándose; yo la probaría esa substancia pero no me sentí bien, me dieron vómitos, mucha sed y mucho sueño, pero a pesar de todo sentía un placer agradable que me gustaba. Comencé a ir todas las noches al ese club y a consumir de una manera impresionante, y a pasar del trabajo y de mi responsabilidad como padre; mi mujer quedaría embarazada por quinta vez, pero a los seis meses tuvo el niño prematuro, el día que ingresó en la clínica yo estaba con esta mujer, el niño murió pero yo sólo fui al entierro y después volví a mis andadas con esta mujer, pues estaba enganchado y sólo me preocupaba esa substancia. Pasado algún tiempo, fuimos los dos, desesperados, y cometimos un delito de robo, nos cogieron y entramos en prisión...” “... Estuve quince días en el Centro, antes de irme me dijeron que para recuperarme tenía que estar ocho o nueve meses al menos, me querían convencer que si me iba, volvería otra vez a consumir; y así fue. ¿Con lo agusto que estaba allí en el Centro!, bueno las malas cabezas, por culpa de la droga. Estuve en Sevilla, conocí a una muchacha, me dijo que me quedara en su casa, yo le dije que sí, me cayó simpática, me dijo que si quería vivir con ella, yo el dije que tenía que pensarlo. A los cuatro o cinco días de estar con ella me dio 5.000 pts. para comprar comida y ya no regresé. Lo sentí mucho, me hice mucho daño con lo que hice...”

tema 1, testimonio

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¿POR QUÉ SUCEDIÓ ASÍ?

“... una tarde discutí con ella (su mujer) y cogí el coche y me fui con un amigo a un club, allí conocí a una chavala de Granada que trabajaba allí y me dijo que si podía llevarla a Granada, le dije que sí.

Aquí comenzaba un laberinto que yo ignoraba, esa mujer me gustaba, era simpática y agradable, y algo negativo como el aspecto de ser toxicómana, cosa que yo lo descubrí al cabo de algún tiempo, cuando un día la sorprendí pinchándose; yo la probaría esa substancia pero no me sentí bien, me dieron vómitos, mucha sed y mucho sueño, pero a pesar de todo sentía un placer agradable que me gustaba.

Comencé a ir todas las noches al ese club y a consumir de una manera impresionante, y a pasar del trabajo y de mi responsabilidad como padre; mi mujer quedaría embarazada por quinta vez, pero a los seis meses tuvo el niño prematuro, el día que ingresó en la clínica yo estaba con esta mujer, el niño murió pero yo sólo fui al entierro y después volví a mis andadas con esta mujer, pues estaba enganchado y sólo me preocupaba esa substancia.

Pasado algún tiempo, fuimos los dos, desesperados, y cometimos un delito de robo, nos cogieron y entramos en prisión...”

“... Estuve quince días en el Centro, antes de irme me dijeron que para recuperarme tenía que estar ocho o nueve meses al menos, me querían convencer que si me iba, volvería otra vez a consumir; y así fue.

¿Con lo agusto que estaba allí en el Centro!, bueno las malas cabezas, por culpa de la droga. Estuve en Sevilla, conocí a una muchacha, me dijo que me quedara en su casa, yo le dije que sí, me cayó simpática, me dijo que si quería vivir con ella, yo el dije que tenía que pensarlo. A los cuatro o cinco días de estar con ella me dio 5.000 pts. para comprar comida y ya no regresé.

Lo sentí mucho, me hice mucho daño con lo que hice...”