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TEMA 3. LA REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II (1)

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II CONSTRUCCIN Y CONSOLIDACIN DEL ESTADO LIBERAL

Tema 3. Revolucin liberal en el reinado de Isabel II

Durante el reinado de Isabel II se produjo el trnsito definitivo del Antiguo Rgimen al rgimen liberal burgus. Sin embargo no fue una etapa de progreso lineal y continuo. El principal obstculo con que se inici el reinado fue la oposicin de los carlistas, que condujo a una guerra desastrosa desde todos los puntos de vista. Pero, una vez superada la rmora del carlismo, la divisin en las propias filas liberales dificult tambin la consolidacin del nuevo rgimen, de cuya inestabilidad son muestras la prctica habitual del pronunciamiento militar, los cambios constantes de gobierno y los frecuentes intentos de cambiar el texto constitucional. Durante este periodo se inicia el proceso de industrializacin en Espaa.

El conflicto dinstico 1833 a 1839Los ltimos aos del reinado de Fernando VII estuvieron marcados por el problema sucesorio. El rey no haba tenido hijos en sus primeros matrimonios lo que converta en sucesor al trono a su hermano, Carlos Mara Isidro. La situacin cambi en 1830 cuando el rey tuvo una hija de su nuevo matrimonio, Isabel, lo que provoc un grave conflicto en la sucesin al trono. En Espaa imperaba la Ley Slica (implantada por Felipe V) que impeda reinar a las mujeres, pero Fernando la derog promulgando a Pragmtica Sancin lo que abri el camino al trono a su hija. El testamento de Fernando VII nombraba a su esposa, M Cristina regente y gobernadora con poder absoluto hasta que su hija Isabel alcanzase la mayora de edad.

El levantamiento de los carlistas se produce a los pocos das de la muerte de Fernando VII, comenzando una guerra civil que durar casi siete aos: Primera Guerra Carlista. En ella se enfrentan los defensores de los derechos al trono de Carlos M Isidro, hermano de Fernando VII (carlistas) y los partidarios de Isabel II (isabelinos o cristinos). Pero la guerra civil no fue slo una cruel lucha para dirimir una cuestin sucesoria sino el enfrentamiento entre los representantes del antiguo rgimen (carlistas) contra las nuevas ideas liberales, defendidas por los isabelinos. Se trata, pues, de una guerra ideolgica.

Los carlistas recibieron tambin el nombre de realistas o apostlicos y su programa se basaba en un absolutismo a ultranza al que aadiran posteriormente la defensa de los fueros. Su tradicionalismo religioso se concretaba en el lema: Dios, Patria, Rey. Recibi el apoyo social de la pequea nobleza y pequeos propietarios rurales que vean amenazadas sus tradiciones y creencias por el liberalismo uniformista y centralizante; una parte de la Iglesia: la mayor parte del bajo clero, sobre todo regular, que vea en don Carlos la garanta para evitar la prdida de influencia de la Iglesia; la mayora del campesinado del norte, reacio a cualquier reforma fiscal y muy influenciado por los curas rurales; importantes sectores del artesanado, que teman que los cambios sociales y econmicos de los liberales terminaran por hundir sus talleres frente a la industria; una pequea proporcin de generales y mandos del ejrcito. En principio los carlistas no contaban con un ejrcito regular por lo que se organizaron en grupos armados que actuaban como guerrillas (partidas).En el aspecto geogrfico el fenmeno carlista se localizaba fundamentalmente en Vascongadas y Navarra. En otras zonas como Catalua, Aragn, Valencia, Galicia, Castilla la Vieja, se limit a algunas de sus comarcas. Los liberales tenan como objetivo restaurar el rgimen liberal y la Constitucin de 1812. Formaron un bando muy variado: sectores moderados y parcialmente reformistas del absolutismo; liberales moderados y progresistas, e incluso los revolucionarios, muchos de ellos retornados del exilio. Desde el punto de vista social recibieron el apoyo de la mayor parte del ejrcito; altos cargos de la administracin; altas jerarquas de la Iglesia; intelectuales y profesionales liberales en general y la mayora de la poblacin urbana: burgueses, artesanos y obreros. Dominaron las grandes ciudades, incluso las del rea carlista: Bilbao, Pamplona y San Sebastin.

La guerra adquirir una dimensin internacional, as los carlistas contaron con la simpata de las potencias absolutistas europeas (Austria, Rusia y Prusia) y los isabelinos contaron con el apoyo de las potencias liberales (Francia, Inglaterra y Portugal). La Santa Sede mantuvo una actitud neutral.

La guerra se desarroll en tres fases:

Primera fase: en el otoo de 1833 estalla el movimiento en los territorios vascos, navarros y catalanes, as como en la zona levantina del Maestrazgo. El militar carlista Toms de Zumalacrregui es quien lleva a cabo las tareas organizativas y ser nombrado jefe de los ejrcitos del Norte. Conquist Tolosa, Durango, Vergara y ibar, pero fracas en la toma de Bilbao (Junio de 1835) donde muri, quedando los carlistas privados de su mejor estratega. En la zona de Levante los carlistas estaban ms desorganizados, operando con escasa conexin entre las diferentes partidas. Las del norte de Catalua tenan su actividad en las montaas y bosques del Prepirineo, aunque se mantuviesen en ocasiones por todo el territorio. Las de las tierras del Ebro se unieron a las del Maestrazgo y el Bajo Aragn, conducidas por el general Cabrera, que se convirti en uno de los lderes carlistas ms destacados.

Segunda fase: Desde el verano de 1835 hasta el otoo de 1837 se extienden las operaciones militares por todo el territorio nacional. Adquieren especial relieve las campaas del general carlista Miguel Gmez, que llega hasta Cdiz. Pero la guerra se fue decantando hacia el bando liberal sobre todo a partir de la victoria del general Espartero en Luchana (1836). Los carlistas, faltos de recursos para financiar la guerra y conscientes de que no podan triunfar si no ampliaban el territorio ocupado, iniciaron una nueva estrategia caracterizada por las expediciones a otras regiones. La ms importante fue la Expedicin Real de 1837, que parti de Navarra, march hacia Catalua y se dirigi hacia Madrid con el prncipe Carlos y el general Cabrera a la cabeza. Pero las fuerzas carlistas fueron incapaces de ocupar la capital y se replegaron hacia la zona del Ebro.

Tercera fase: Desde finales de 1837, como consecuencia del desgaste de las tropas carlistas, empiezan a producirse disensiones en su seno, que propician el acuerdo con los ejrcitos de M Cristina. Este entendimiento se plasma en el Convenio de Vergara, alcanzado entre Espartero (cristino) y Maroto (carlista), el 31 de agosto de 1839, como resultado de una negociacin que ofrece la posibilidad de retiro para los militares carlistas o su integracin en el ejrcito liberal, una vaga referencia a las modificaciones de los fueros y la concesin de pensiones a las viudas y los hurfanos de la guerra.

A lo largo del siglo, el carlismo vuelve a brotar con los descendientes de Carlos M Isidro, dando lugar a dos nuevas guerras. (1846-1849 y 1868-1874).

La guerra carlista aceler el proceso de revolucin liberal en Espaa. Frente al absolutismo de los insurrectos, el bando isabelino slo poda establecer una base social slida atrayendo a los liberales a su causa. Fue as como entre 1833-1843 se llev a cabo el desmantelamiento jurdico del Antiguo Rgimen y la configuracin del Estado Liberal, burgus y capitalista. La guerra promovi el papel del ejrcito en la poltica y los enormes gastos producidos por ella van a condicionar parte de la poltica de la etapa.

La Etapa de las regenciasEl periodo existente entre la muerte de Fernando VII (1833) y la mayora de edad de Isabel II (1844), se conoce con el nombre de la etapa de las regencias, ya que se van a suceder dos regentes: M Cristina, de 1833 a 1840 y Espartero de 1840 a 1843.

La regencia de M Cristina

Paralelamente al desarrollo de la guerra se desarrollaba la Regencia de M Cristina Ser durante su gobierno cuando las dos tendencias que dividan el mundo liberal, moderados y progresistas (llamados hasta este momento exaltados) desencadenaron el juego poltico que iba a durar hasta 1868. Los liberales moderados sern partidarios de una frmula intermedia entre el absolutismo y la soberana popular, consideraban que la corona deba contar con amplios poderes y que el sufragio deba ser muy limitado. Eran partidarios de un liberalismo atenuado y conservador.

Los liberales progresistas eran partidarios de la labor legislativa de las Cortes de Cdiz y de una profunda reforma social y poltica que limitase el poder del rey en favor del Parlamento.

Tanto M Cristina como posteriormente Isabel II, favorecieron a los moderados ofreciendo slo el gobierno a los progresistas cuando la situacin social o poltica amenazaba la estabilidad de la monarqua.

M Cristina, en un primer momento intent una poltica de conciliacin entre liberales y absolutistas. A los liberales les concedi una amplia amnista; a los absolutistas les confirm en el gobierno al mantener a Cea Bermdez como jefe del mismo. Estas medidas no contentaron a ninguno de los dos grupos: a los liberales les parecieron insuficientes, mientras que los absolutistas estaban ya decididos por la sucesin de Don Carlos.

La necesidad de buscar el apoyo de los liberales en la guerra carlista obliga a la reina a sustituirlo por un liberal moderado: Martnez de la Rosa. Su gobierno acomete una serie de reformas muy moderadas. La ms importante es la elaboracin del Estatuto Real, una Carta Otorgada inspirada en la de Jos I de 1814. Promulgado en 1834, se consideraba una concesin de la Corona. Estableca unas Cortes bicamerales con un Estamento de Prceres (representantes de la nobleza, clero y miembros ricos de la burguesa) cuyos miembros eran de eleccin real y vitalicios; y el Estamento de Procuradores: cmara electiva con un sufragio censitario indirecto y muy restringido. Solo dejaba participar en la vida poltica a los propietarios, marginando a la gran mayora del pas.

Pronto se hizo evidente que estas reformas eran insuficientes, por lo que los progresistas, con gran fuerza en la Milicia Nacional y en las Juntas Revolucionarias, protagonizaron una oleada de revueltas por todo el pas. Ante la situacin la regente llam a Juan lvarez Mendizbal, liberal progresista, para formar gobierno. Con l se inicia realmente la revolucin liberal. El objetivo fundamental de su poltica fue acabar con la guerra en el menor tiempo posible gracias a los ingresos que se obtendran mediante la desamortizacin de bienes del clero. En este proceso las tierras pertenecientes a la Iglesia se convirtieron en bienes nacionales y fueron vendidas en pblica subasta para disminuir la deuda pblica, sanear la psima situacin de la Hacienda e impulsar al bando isabelino en la guerra carlista.

Las radicales reformas de los liberales progresistas no gustaban a la reina regente que cada vez se mostraba ms en desacuerdo con su poltica. Varias veces nombr a gobiernos moderados pero las revueltas populares y los pronunciamientos militares (motn de los sargentos de la Granja) la obligaron a nombrar a progresistas en contra de su voluntad (en 1836 nuevo gobierno progresista con Istriz y Calatrava).

Con los progresistas en el poder se llevar a cabo: Un amplio programa de reformas, que definitivamente terminar con el Antiguo Rgimen: abolicin de los seoros, de los mayorazgos, etc. El proceso de desamortizacin ya mencionado. La elaboracin de una nueva Constitucin en 1837.

La Constitucin de 1837 no supona una reforma de la Constitucin de 1812 sino que es una Constitucin nueva. Se caracteriza por su brevedad (tiene tan slo 13 ttulos y 77 artculos). Fue una Constitucin de consenso con elementos moderados y progresistas. Establece la Soberana compartida entre el Rey y las Cortes. El poder legislativo corresponde a las Cortes con el Rey. ste tiene derecho al veto. La monarqua se configura como un poder moderador. Las Cortes tienen dos Cmaras: Congreso de los Diputados y Senado. Y posee una Declaracin de Derechos, entre los que se encuentra la libertad de imprenta. La Constitucin garantiza la libertad de culto. Aunque se mantiene el predominio de la religin catlica. Los gobiernos locales (ayuntamientos) sern elegidos por los vecinos. Se reconoce la libertad de prensa sin censura previa.

Una vez aprobada la Constitucin se convocaron nuevas elecciones para octubre de 1837 que fueron ganadas por los moderados que permanecern en el poder hasta 1840. En esta etapa stos intentaron, sin salirse del marco constitucional, desvirtuar los elementos ms progresistas de la Constitucin de 1837: Una ley electoral ms restrictiva, limitar la libertad de imprenta, nombramiento de los alcaldes por la Corona, etc.

Todo esto provoc un amplio movimiento insurreccional con la formacin de Juntas revolucionarias en muchas ciudades. M Cristina, en 1840, antes de dar su apoyo a un nuevo gobierno progresista, dimiti de su cargo. Entonces, los sectores afines al progresismo dieron su apoyo al general Espartero, que asumi el poder y se convirti en regente en 1840.

La regencia de Espartero

Se caracteriza por continuar la poltica de reformas progresistas anteriores. Aceler las reformas emprendidas con anterioridad por Mendizbal y Calatrava completando la desamortizacin eclesistica con la venta de bienes inmuebles y de las tierras del clero secular de las ciudades. Pero su carcter autoritario har que su gran popularidad vaya decayendo progresivamente a la vez que le llevar a enfrentarse con sus compaeros de partido, que terminarn retirndole su apoyo, debido sobre todo a su poltica librecambista, que perjudic gravemente a la escasa e incipiente industria espaola. Esta oposicin dio lugar a un levantamiento en septiembre de 1841 dirigido por ODonnell y otros miembros del partido moderado que acab en fracaso.

La aprobacin, en 1842, de un arancel que abra el mercado espaol a los tejidos de algodn ingleses hizo que la industria textil catalana, tradicionalmente proteccionista, se sintiera gravemente amenazada lo que llev al levantamiento de Barcelona. Espartero mand bombardear la ciudad hasta conseguir su sumisin, colocando a Catalua y a buena parte de sus antiguos partidarios en su contra.En 1843, un pronunciamiento militar, encabezado por el general Narvez triunfa y Espartero se ver obligado a abandonar el pas.

La mayora de edad de Isabel II

El 10 de noviembre de 1843 es coronada reina de Espaa, Isabel II, con tan slo trece aos de edad, con lo que se pone fin al periodo de regencias. Esta etapa va a continuar con las mismas caractersticas que la anterior con algunas variantes: Hay un predominio de los moderados frente a los progresistas, que prevalecieron durante la etapa de regencias. Los moderados institucionalizn el rgimen liberal parlamentario, que tendr, por tanto, un matiz muy conservador. Aparecen nuevos partidos polticos: la Unin Liberal y el Partido Demcrata, que completan el panorama poltico.

Durante el reinado podemos distinguir tres etapas: La Dcada Moderada de Narvez El Bienio Progresista El periodo de alternancia entre moderados y la Unin Liberal

La Dcada Moderada 1844 a 1854

Durante estos 10 aos los moderados se mantendrn en el poder. Con Narvez a la cabeza, van a llevar a cabo una serie de reformas dirigidas a robustecer el poder de la Corona y a organizar una administracin centralizada y, en definitiva, a institucionalizar el sistema liberal. El nuevo rgimen liberal conservador plasmar su ideologa en la nueva constitucin de 1845, prototipo de constitucin moderada. La Constitucin de 1845 refleja la ideologa, las instituciones y el orden de los moderados. En su prembulo se establece la soberana compartida entre el Rey y las Cortes, plasmacin de las tesis doctrinarias. Establece una doble Cmara de representacin: El Congreso de los Diputados se elige mediante sufragio censitario, por los ciudadanos varones mayores de 25 aos y con cierto nivel de renta. El rey nombra al presidente de la Cmara. El Senado: los senadores son elegidos por la Corona con carcter vitalicio. Su nmero es ilimitado y sus miembros proceden de la nobleza y de la elite administrativa, militar y religiosa. Han de ser mayores de 30 aos y disfrutar de una alta renta. El Rey: tiene poder legislativo y nombra al jefe de gobierno y a los miembros del Senado. Se amplia el poder de la Corona con el derecho al veto y a disolver las Cortes, entre otras muchas atribuciones. Mantena las libertades de la Constitucin de 1837, pero remitiendo su regulacin a leyes posteriores muy restrictivas. En la administracin Local se elimina el carcter electivo de los alcaldes, que son nombrados por la Corona. Relaciones Iglesia-Estado: Se estableca la exclusividad de la religin catlica, que fue declarada la oficial del Estado acordndose el mantenimiento del culto y del clero.La Constitucin de 1845 es el paradigma del moderantismo decimonnico. Tiene vigencia durante toda la dcada (1844 a 1854) y durante los doce aos siguientes al bienio progresista (desde 1856 a 1868). Adems sirvi de modelo a la Constitucin de . Las reformas moderadas. La preocupacin de los moderados era hacer compatibles dos conceptos: orden y libertad. Para ello se van a llevar a cabo una serie de reformas dirigidas a limitar las libertades propuestas por los progresistas: Supresin de la Milicia Nacional, fuerza de choque del partido progresista. Creacin de la Guardia Civil (1844), un cuerpo armado, con finalidades civiles pero con estructura militar que se encargara del mantenimiento del orden pblico sobre todo en el medio rural y luchar contra el bandolerismo. Control de la prensa y de la imprenta Reforma de los ayuntamientos: se limita la funcin de los alcaldes hacindolos depender del poder central. Seran nombrados por el gobierno.

La organizacin de la Administracin Dentro del programa de reformas de los moderados estaba la organizacin de la administracin. Los objetivos fundamentales eran tres: Establecimiento un orden jurdico unitario: implicaba la eliminacin de los fueros, leyes y costumbres excepcionales. Se elabor un proyecto de Cdigo Civil centrado en la defensa de la propiedad privada. En 1848 se public el nuevo Cdigo Penal.

Creacin de una administracin centralizada: se lleva a cabo la ordenacin provincial y local, concentrando en los gobernadores civiles la autoridad en cada provincia y haciendo depender de ellos a los alcaldes de las poblaciones. A la vez se racionaliz la burocracia y se exigi a los funcionarios mejores conocimientos tcnicos, jurdicos y administrativos. Se centraliza la instruccin pblica y se organiz la enseanza en sus diferentes niveles.

Se crea una Hacienda con unos impuestos nicos: se refundieron los innumerables impuestos en unos pocos, con el fin de racionalizar su cobro. Se crearon nuevas contribuciones directas: territoriales, industriales y de comercio; pero no se pudo evitar el fraude y la evasin fiscal, por lo que hubo de acudir a los impuestos indirectos y, en especial, al impopular sobre los consumos.

El Concordato con la Santa Sede

La Desamortizacin de Mendizbal haba llevado a una ruptura con la Iglesia Catlica. La llegada de los moderados al poder, frenando las medidas desamortizadoras y reconociendo a la religin catlica como oficial, hacen que de nuevo comiencen a normalizarse las relaciones. Fruto de este nuevo clima es el Concordato de 1851, que tiene gran importancia, pues, salvo breves periodos, constituye la base jurdica de las relaciones entre Espaa y el Vaticano.

El concordato estableca que la nica religin del Estado era la catlica y el Estado se comprometa a su defensa y a su mantenimiento. Conceda a la Iglesia, de nuevo, el control de parte de la enseanza y capacidad de censura de obras sobre religin y moral. En contraposicin, los gobiernos moderados consiguen que la Iglesia renuncie a recuperar los bienes desamortizados ( a cambio de una asignacin anual por parte del estado espaol a la jerarqua catlica) y renuevan el derecho de presentacin de obispos (el gobierno poda presentar a Roma una terna de candidatos a obispos para cubrir las vacantes). Como consecuencia a partir de este momento la postura oficial de la Iglesia se aleja del carlismo y respalda el trono de Isabel II.El Bienio Progresista ( 1854-1856)

Las crticas a la vida privada de la reina por parte de la prensa, la subida del precio del grano, que aumentan las dificultades econmicas de la poblacin, y los continuos escndalos de corrupcin generan un clima de tensin poltico y social que desemboca en la Revolucin de 1854.

El procedimiento utilizado fue el pronunciamiento. En julio de 1854, una faccin del ejrcito encabezada por el general moderado ODonnell se pronunci en Viclvaro, enfrentndose a las tropas del gobierno (Vicalvarada). El resultado fue incierto, los sublevados se retiraron a Manzanares en La Mancha donde se encontraron con el general Serrano, quien sugiri que el pronunciamiento tuviera un giro civil. Para ello encargaron a un joven Cnovas del Castillo la redaccin del Manifiesto de Manzanares. En l se peda una regeneracin liberal con un rgimen representativo, la supresin de la camarilla palaciega, mejoras en las leyes de imprenta y electoral, reduccin de impuestos, nueva Milicia Nacional, descentralizacin municipal y unas Cortes Constituyentes. Un programa propio del partido progresista. Al llamamiento se unieron diversos jefes militares, as como grupos de civiles que, en diversas ciudades formaron Juntas Revolucionarias.

A la vista de los acontecimientos, la reina llama a formar gobierno a Espartero y comienza el Bienio Progresista. Durante estos dos aos se llevan a cabo importantes reformas econmicas y sociales y se intenta reformar la Constitucin de 1845.

Las reformas progresistas

Las reformas llevadas a cabo durante el bienio progresista tuvieron una gran importancia desde el punto de vista econmico. Son un ambicioso plan de reformas econmicas en defensa de los intereses de la burguesa urbana y de las clases medias con el objetivo de impulsar el desarrollo econmico y la industrializacin del pas. As: Se culmina el proceso de desamortizacin: Se lleva a cabo la llamada desamortizacin civil, obra de Pascual Madoz. Se realiza en 1855 y afect a lo bienes del Estado, de la Iglesia, de las rdenes militares, de las instituciones benficas y sobretodo de los bienes de los Ayuntamientos (Comunes y Propios) con un objetivo claro, conseguir recursos para la Hacienda sobretodo destinados a la Ley de Ferrocarriles. Se contina la desamortizacin eclesistica, lo que provoca una nueva ruptura con la Santa Sede y nuevos levantamientos carlistas.

Se promulga la Ley de Ferrocarriles (1855) en la que se crea el primer Plan de Ferrocarriles y se establece la construccin de 5.000 Km de va radial.

Reformas financieras: son reformas dirigidas a controlar la actividad bancaria. El Banco de Espaa se convierte en el nico organismo emisor de billetes. Tambin se promulg la Ley de Sociedades Annimas con el objetivo de facilitar el funcionamiento de la Banca moderna.

La Constitucin de 1856 (Non Nata).- Es una Constitucin elaborada, pero no promulgada. Se caracterizaba por el establecimiento de la Soberana Nacional; el Senado era electivo; inclua una amplia declaracin de derechos, destacando la libertad de prensa y se estableca la libertad religiosa; se ampla el voto rebajando la cuota para ser elector (sufragio censitario ms amplio). Los ayuntamientos son elegidos por los vecinos; restablecindose la Milicia Nacional.

El periodo de alternancia entre moderados y la Unin LiberalLa tolerancia de Espartero y de los gobernadores provinciales ante las reivindicaciones obreras (mejora de salarios, derecho de asociacin,...) genera el descontento de los empresarios. El miedo al movimiento obrero unido a la crisis de subsistencia, al alza de precios y a las discrepancias entre la coalicin gubernamental llevaron a la dimisin de Espartero y a que la reina confiase el gobierno ODonnell que reprimi duramente las protestas. Es curioso que ayudase a derribar el gobierno que l mismo haba colocado en el poder dos aos antes.

Se inaugura ahora una etapa de moderantismo en la que se alternarn en el poder Narvez (moderados) y ODonnell (Unin Liberal). La etapa coincide con una buena coyuntura econmica que posibilita la continuacin del proceso de industrializacin. Sus caractersticas sern: Vuelta a la Constitucin de 1845 Restablecimiento del orden pblico y recorte de las libertades. Prohibicin del asociacionismo obrero Supresin de la Milicia NacionalLa ltima etapa del periodo (gobierno moderado de Narvez) se va a caracterizar por una poltica muy autoritaria que no permita la participacin poltica de los progresistas (liderados ahora por Prim) y reprima duramente el recin nacido movimiento obrero. La situacin poltica se ir deteriorando progresivamente a la vez que tendr lugar una crisis econmica.

La monarqua estaba herida de muerte y entre los factores que aceleraron su cada podemos destacar: El autoritarismo de los gobiernos moderados que marginaban a las Cortes y ejercan una fuerte represin sobre la oposicin. Esto slo dej un camino a los progresistas y los demcratas, la insurreccin. Desprestigio de la Corte y de la propia Reina por su vida privada. La camarilla que rodea a Isabel II es motivo de stira y denuncia por parte de la prensa. Sublevacin de los Sargentos de San Gil en 1866 que termin con una brutal represin que puso a una buena parte de los unionistas en contra del gobierno. Protestas estudiantiles por la expulsin de sus ctedras de personajes relevantes como Emilio Castelar o Sanz del Ro que termin con varios muertos, heridos y numerosos detenidos en la conocida como Noche de San Daniel. Crisis econmica a partir de 1866 que provoc el aumento de precios y el descontento popular.A partir de ese momento amplios sectores de la sociedad coincidieron en la necesidad de promover un pronunciamiento que diese un giro radical a la situacin. Los progresistas, los demcratas y, ms tarde los unionistas, firmaron el Pacto de Ostende en 1867 con el compromiso de poner fin a la monarqua isabelina.

En Septiembre de 1868 se produjo una sublevacin (La Gloriosa) triunfante que provoc la cada de la dinasta borbnica y la esperanza de un rgimen democrtico. LOS PARTIDOS POLTICOS

El partido liberal Moderado Concepto de soberana compartida entre el Rey y las Cortes Cortes bicamerales: Cmara alta por designacin real Cmara baja electiva Sufragio censitario restringido, expresin del liberalismo doctrinario segn el cual el dinero y la cultura permiten votar y ser elegido. Confesionalidad del Estado Supresin de la Milicia Nacional Ayuntamientos designados por los alcaldes Poltica econmica bsicamente proteccionista Bases sociales: La burguesa y el sector ms cualificado de las clases medias: terratenientes, altos funcionarios, hombres de negocios, profesionales liberales y oficiales del ejrcito. La Constitucin que mejor refleja la ideologa moderada es la de 1845.

Partido Liberal Progresista La Soberana Nacional reside en las Cortes Cortes unicamerales. En caso de que sean bicamerales, las dos cmaras son electivas Sufragio Censitario pero ms amplio que el de los moderados Separacin Iglesia y Estado. Libertad de culto Apoyo y defensa de la Milicia Nacional Ayuntamientos elegidos por los vecinos del municipio Poltica econmica librecambista Bases sociales: clases medias, pequeos comerciantes, empleados, artesanos y suboficiales del ejrcito. La Constitucin que refleja la ideologa progresista es la de 1837 y sobre todo la de 1856 (non nata) en la etapa de Isabel II.

La Unin Liberal Pretende realizar una sntesis centrista de las corrientes liberales progresista y moderada. Ideolgicamente participa de las dos corrientes. En realidad ODonnell se limit a ejercer una poltica conservadora obsesionado por el orden y la eficacia en el funcionamiento de la Administracin. Es un partido eclctico.

El Partido Demcrata Sus orgenes se remontan al primer gobierno de Espartero, cuando surge entre un grupo muy reducido de progresistas. Su ideologa es muy parecida a la progresista pero con algunas novedades: Son partidarios del Sufragio Universal Quieren reformas sociales para que la sociedad sea ms justa e igualitaria Partidarios del asociacionismo obreroAl mismo tiempo va a surgir el Partido Republicano, de ideologa muy semejante a los demcratas con la diferencia de que son partidarios de la abolicin de la Monarqua y el establecimiento de una Repblica.

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