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TEMA 4 BIOGEOGRAFÍA: LA VEGETACIÓN DE
ESPAÑA. 1 LOS GRANDES CONJUNTOS FITOGEOGRÁFICOS
TEMA 4 BIOGEOGRAFÍA: LA VEGETACIÓN DE ESPAÑA.
LOS GRANDES CONJUNTOS FITOGEOGRÁFICOS 1. EL ÁREA MEDITERRÁNEA
1.1. EL PAIS DEL ENCINAR 1.2. EL PAIS DE LAS MAQUIAS Y ESPINARES
2. EL ÁREA EUROSIBERIANA 2.1. LA PROVINCIA ATLÁNTICA
2.1.1. EL SECTOR CANTÁBRICO: 2.1.2. EL SECTOR GALAICO: 2.1.3. LA TRANSICIÓN A LA REGIÓN
MEDITERRÁNEA: 2.2. LA PROVINCIA SUBMEDITERRÁNEA.
3. LA ALTA MONTAÑA 3.1. LA MONTAÑA ALPINA 3.2. MONTAÑA DE TRANSICION AL ATLÁNTICO 3.3. MONTAÑA DE TRANSICIÓN AL
MEDITERRANEO. 3.4. LA MONTAÑA MEDITERRÁNEA.
4. CANARIAS.
1. INTRODUCCIÓN
La Península Ibérica presenta una flora muy rica, con más de 5500 especies. A ello contribuye la posición de puente entre distintas regiones biogeográficas, la variedad de suelos, del climas y de relieve.
La Península se halla repartida en tres regiones florísticas: boreoalpina, eurosiberiana y mediterránea. A ellas se añade la de macaronesia, a la que pertenecen las Islas Canarias.
La vegetación de las zonas elevadas de los Pirineos y Cantábrica presenta afinidades boreoalpinas. La región eurosiberiana, abarca el área septentrional de la Península y sectores de los Sistemas Ibérico y Central, en esta región existen dos dominios: el submediterráneo y el atlántico. La región mediterránea se extiende por el resto de la Península, presenta varios dominios, uno correspondiente al interior, otro a la franja litoral y un tercero a las Baleares.
2. FACTORES CAUSANTES DE LA VARIEDAD DE VEGETACIÓN
La localización confiere a la Península el carácter de lugar de convergencia de las más variadas influencias, constituyendo una verdadera encrucijada tanto desde el punto de vista físico, biogeográfico, como humano. Es evidente la extraordinaria variedad biogeográfica en relación con el clima, los materiales litológicos el relieve y los suelos.
En vegetación encontramos influencias europeas, medioeuropeas, africanas y mediterráneas, siendo estas últimas las más representadas.
En el clima por un lado, el Atlántico aporta humedad y temperaturas moderadas, que se oponen a la aridez del Mediterráneo. Por otro lado, las oleadas de frío de calor procedentes del norte y del sur luchan a lo largo del año por el dominio peninsular. La configuración de la Península y el relieve influyen también en esa diversidad. El relieve extremadamente contrastado permite la constitución de gran número de hábitats de características muy diferentes que permiten la vida a muy variados tipos de vegetación. En la Península se encuentran representadas prácticamente todas las principales formas de relieve: la Meseta, importantes cordilleras, depresiones, llanuras costeras, etc. A la variación climática y morfológica deben añadirse los contrastes líticos y edáficos que contribuyen a hacer más complejo el paisaje vegetal.
3. LOS GRANDES CONJUNTOS FITOGEOGRÁFICOS
Se distinguen en la Península y Baleares tres conjuntos florales: mediterráneo, eurosiberiano y de alta montaña (boreoalpino); Canarias es caso aparte
El área mediterránea, la más extensa, se caracteriza por un clima de tipo mediterráneo, la vegetación presenta persistencia en las hojas que son esclerófilas, y un equilibrio ecológico muy frágil.
El área eurosiberiana queda reducida a una franja septentrional que se ensancha hacia el oeste y no llega al Mediterráneo, y a algunos islotes originados por la altitud, particularmente en el Sistema Central y en el Ibérico, es el área de clima “Atlántico”, la vegetación es exuberante y existe una gran abundancia de caducifolias.
El tercer conjunto aparece constituido por los sectores de las altas montañas, en los que la altitud modifica la temperatura. El equilibrio ecológico es aquí inestable a consecuencia de la falta de calor, de la humedad a veces mediocre y de la reducida evolución edáfica que es consecuencia de ello.
