Tema 5-La Espiritualidad Se Funda en Cristo

8/3/2019 Tema 5-La Espiritualidad Se Funda en Cristo

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APUNTES DE ESPIRITUALIDAD

TEMA 5: La espiritualidad se funda en

Cristo.

Curso de actualización para CFTS de Pontevedra

Curso 2011-2012

Olga López Míguez

15/11/2011



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Tema 5- Apuntes de Espiritualidad- Curso de Actualización para el CFTS Pontevedra- Curso 2011-2012- Por Olga López Míguez

Contenido

Tema 5: La espiritualidad se funda en Cristo ................................................................................ 2

ORACIÓN INICIAL .............................................................................................................. 2

VER .................................................................................................................................... 3

El seguimiento ....................................................................................................................... 3

Fe, esperanza, caridad. .......................................................................................................... 3

PARA ILUMINAR ................................................................................................................ 6

El agua viva. ............................................................................................................................... 6Anda, haz tú lo mismo. .............................................................................................................. 6

PARA ACTUAR:................................................................................................................... 7

ORACIÓN FINAL ................................................................................................................ 9

Tema 5: La espiritualidad se funda en Cristo

ORACIÓN INICIAL

Señor Jesús, en el camino de la esperanza, desde hace dos mil años,

tu amor, como una ola, ha arrollado a tantos peregrinos.

Ellos te han amado con un amor palpitante, con sus pensamientos,

sus palabras y sus acciones.

Te han amado con un corazón más fuerte que la tentación, más

fuerte que el sufrimiento y más aún que la muerte.

Ellos han sido en el mundo tu palabra. Su vida ha sido una

revolución que ha renovado el rostro de la Iglesia.



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Contemplando desde mi infancia, estos fúlgidos modelos, he tenido

un sueño; ofrecerte mi vida entera, mi única vida que estoy viviendo,

por un ideal eterno e inalterable.

¡Lo he decidido! Si cumplo tu voluntad, Tú realizarás este ideal y yo

me lanzaré en esta maravillosa aventura. Te he elegido, y nunca he

tenido añoranzas. Siento que Tú me dices: «¡Permanece en mí.

Permanece en mi amor!».

Pero ¿podría permanecer en otro? sólo el amor puede realizar este

misterio extraordinario. Comprendo que Tú quieres toda mi vida.«¡Todo! ¡Y por amor a ti!» -Y Magnificat-

VER

El seguimiento

Fe, esperanza, caridad.

Sería muy bueno que pudiéramos recoger por escrito todo lo que

hemos ido compartiendo fraternalmente a lo largo de nuestros

encuentros de los martes pues, al publicar los temas tal como yo los

traigo, perdemos mucha de la riqueza que va saliendo en este clima de

cariño y confianza que hemos creado. Además se palpa que tenéis muy

bien “adquiridas” (no sé cómo decirlo mejor), integradas ya, las tres

dimensiones inherentes a una auténtica espiritualidad cristiana:trinitaria, cristológica y eclesiológica.

Desde luego que todos y cada uno hemos de seguir profundizando

humildemente en una personal actitud de confianza y abandono en la

realidad del amor paterno/materno de Dios que comentamos el día

pasado en la que la gracia divina, sin olvidar la influencia de nuestras

particulares circunstancias, recorrido personal, psicología, todo lo que nos



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afecta, tiene un peso que –hablo por mí- se nos olvida en el transcurrir

ordinario de nuestras tareas y preocupaciones cotidianas.

A estas alturas ya sabemos que nuestra espiritualidad se quedaríamás que coja si no se centrase en la persona de Jesucristo: verdadero Dios

y verdadero hombre. Ya sabemos que el cristianismo no es sencillamente

un conjunto de normas a seguir o una ética más o menos especial sino

que es la espiritualidad del seguimiento de Jesús y de la configuración con

Él.

El rasgo específicamente cristiano es la mismísima persona de

Jesucristo que requiere dedicarnos toda la vida a ir descubriendo a quéCristo nos estamos enlazando pues el nuestro no es un Cristo anónimo, ni

un Cristo-principio cualquiera, sino que hace referencia a la persona

histórica concreta Jesús de Nazaret a quien confesamos como verdadero

hombre y, a la vez, como verdadero Dios. Decir tal afirmación no es

suficiente para vivir una auténtica espiritualidad sino que ésta radica en el

seguimiento. Éste no es para unos seleccionados especialmente, no

solamente para personas que puedan vivir un estado de perfección o

consagración sino que Jesucristo en el Evangelio realiza una llamada

universal a cualquier persona en cualquier condición en la que se

encuentre.

A aquel Jesús que origina la salvación y liberación totales, además

de reconocerlo como Dios y hombre, queremos seguirlo. Él nos llama en

incontables momentos de su vida, y de la nuestra, al seguimiento, a ser

amigos y discípulos suyos. Y ésa es la base de la auténtica espiritualidadcristiana.

En la terminología tradicional solía usarse el concepto imitación de

Cristo pero es más acertado utilizar el término seguimiento porque se

trata de forjar una tarea que se realiza en el curso de la propia existencia:

la vida de fe no es realmente imitar a Jesús ya que no podemos vivir lo que

Jesús vivió. Lo que Él hizo en su tiempo no podemos hacerlo ahora en

http://aporta.la/

http://aporta.la/



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nuestra realidad histórica, las llamadas evangélicas al discipulado no son

para reproducir tal cual en todas nuestras situaciones lo que se nos dice

allí sino que lo que hemos de procurar es identificarnos con las actitudes

profundas de Jesús, con su causa, con las motivaciones que tenía, con su

espíritu y con los valores que encarnó en sus circunstancias concretas para

vivirlas en las nuestras. No las circunstancias en sí mismas sino el estilo.

Ése que supone considerar la resurrección junto con la muerte, la alegría

junto con el sufrimiento, convencidos de que así somos más humanos. En

definitiva es el camino de la fe, la esperanza y la caridad, esas tres

virtudes teologales emanadas del conjunto de las bienaventuranzas.

El seguimiento gravita en:

-La fe en la persona de Jesús. ¡Sin fe apaga y vámonos! Por eso hay

que cultivarla, cuidarla y potenciarla. Dios se nos ha manifestado

completamente en Jesucristo (Heb 1,3): para conocer al Padre hay que

conocer y seguir a Jesucristo.

-También gravita sobre el Reino de Dios. Es el objetivo principal de

la predicación de Jesús, a Jesucristo se le sigue en la medida en que se

siguen su causa y sus actitudes (Jn 14,5-11), por el Reino podemos vivir de

esperanza contra toda esperanza.

-En un tercer momento el seguimiento gravita sobre la consciencia

del ya pero todavía no. Ya hemos sido salvados, ya podemos vivir en amor

pero el ver cara a cara a Dios tendrá su plena realización cuando él lo

quiera, hemos de vivir el seguimiento en nuestra historia hasta que

vivamos el amor con mayúsculas en toda su plenitud.

Recordemos de nuevo que no estamos haciendo propiamente una Revisión de

vida. Los que la conocéis y practicáis en vuestros grupos de referencia ya sabéis que

esto que hacemos aquí no es tal cosa porque habría que partir de un hecho pero por si

ayuda en algo…

Veamos:



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1. Pienso en algún momento de esta semana en el que hayatenido que tomar alguna decisión (o en algún momento dedificultad que he tenido), ¿me he detenido a considerar

cuáles son los sentimientos, pensamientos y acciones deJesús al respecto para comportarme como Él lo haría?

2. O bien ¿interpreto la realidad desde los criterios delseguimiento de Jesús?

PARA ILUMINAR

El agua viva.

Anda, haz tú lo mismo.

Hay dos escenas en el Nuevo Testamento que iluminan y armonizan

maravillosamente las dos facetas inseparables de una auténtica

espiritualidad cristiana que son la contemplación y la acción.

Ya conocéis el escenario de Jesús con la samaritana junto al pozo de

Jacob (Jn 4,1-42) y la parábola del buen samaritano (Lc 10,29-37). Aquí

aparece el encuentro con Dios que lanza al amor para entregarse al

prójimo, especialmente al más necesitado.

En la samaritana aparece una conversación íntima con el Señor que,

al final, se rinde en adoración, en amor por Cristo. En la escena del buen

samaritano aparece la atención a los maltratados en las laderas de la vida

poniendo de relieve la compasión, el servicio al prójimo.Son las dos fases de una espiritualidad bien entendida:

contemplación y acción, experiencia de Dios y misión, mística y profecía. Y

no como dos elementos que se solapen sino desde lo profundo de un

encuentro con el Dios que da un agua para no volver a tener sed, o un

ungüento hecho con aceite, clara de huevo y vino para curar las heridas.

Esto es muy importante si no queremos caer en vivir una fe que sea

puramente ideológica, o a base de ideas, puesto que una espiritualidad de



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actitudes sin llevar éstas a la práctica, sin ejercitarse, termina al final por

ser una práctica que se evapora; es imprescindible que en la espiritualidad

tengamos al mismo tiempo una actitud profunda y el ejercicio de esa

actitud, que en lo exterior la práctica se corresponda con lo interior

ayudándose y potenciándose mutuamente.

Por una parte está la motivación, la inspiración para vivir y por otra

parte es imprescindible que esa motivación impregne los proyectos y los

compromisos de la vida. Es necesaria la práctica de la fe. Los ideales que

no se practican explícitamente se hacen ambiguos si no tienen una

referencia clara a la persona de Jesús y recíprocamente las prácticas de fe

(o culto) que no se nutren con un compromiso cada vez mayor seránvacías.

PARA ACTUAR:

El rasgo diferenciador de la espiritualidad cristiana es la persona de

Cristo. Para nuestra práctica o compromiso conviene insistir en que no es

una espiritualidad de acontecimientos extraordinarios, de ocultismo,

métodos especiales de meditación, fenómenos parapsicológicos, víasastrológicas y espiritualidades parecidas que –teniendo aportaciones

muy valiosas- ponen el acento en caminos que no son los de la

experiencia de Dios revelado en Jesús de Nazaret.

Dios sigue siendo un Misterio que, enseñándonos su verdadero

rostro en Jesucristo, se muestra posible, viable, a través de la vida

humana, de lo habitual: los otros, el trabajo o el estudio si lo hay, la

solidaridad con los que sufren, las pequeñas alegrías, también el culto que

realizamos, la oración, etc.

El Dios Abbá(=Padre) sale al encuentro en las realidades humanas.

No somos ángeles y es en nuestros sucesos, donde muchas

espiritualidades no buscan a Dios, donde justamente Él se nos da. Por

tanto, una sugerencia para el actuar:



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Hemos de dejarnos encontrar por Dios en lo que nos afecta y

responder ahí siguiendo el Espíritu de Jesús.

Hay espiritualidades procedentes del mundo oriental, herederasdel hinduísmo y budismo que se dirigen hacia la fusión de la persona con

una Energía o Unidad pero que no buscan la conversión, transformación,

de la persona para la plenitud. Quizás conviene que aquí repasemos la

diferencia entre reencarnación y resurrección pues no es posible un

cristiano reencarnacionista. Quien así se define no es un verdadero

cristiano.

En la espiritualidad cristiana la persona no se pierde en el encuentroíntimo y personal porque es encuentro de vida en abundancia, de vida

eterna.

Es diferencia fundamental entre la espiritualidad cristiana y otras

espiritualidades. Sólo la espiritualidad cristiana mantiene que

entregando la vida podemos ganarla. Si el grano de trigo no cae en tierra

y muere, no produce fruto....

Así lo hizo Jesús de Nazaret, humano como nosotros, eso sí habitado

plenamente por el Espíritu, es el modelo único de nuestra vida humana y

de nuestro ser integrantes de una sociedad. Este modelo nos despoja de

todo engaño espiritualista, nos da un cristianismo realista de valores

concretos y cercanos a nuestra realidad personal y comunitaria.



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ORACIÓN FINAL

En el camino de la esperanza sigo cada uno de tus pasos.

1. Tus pasos errantes que caminan hacia el establo de Belén.

2. Tus pasos inquietos en el camino a Egipto.

3. Tus pasos veloces a tu casa de Nazaret.

4. Tus pasos gozosos para subir con tus padres al Templo.

5. Tus pasos fatigados en los treinta años de trabajo.

6. Tus pasos solícitos en los tres años de anuncio de la Buena Nueva.

7. Tus pasos ansiosos que buscan a la oveja perdida.

8. Tus pasos dolorosos al entrar a Jerusalén.

9. Tus pasos solitarios ante el pretorio.

10. Tus pasos pesados bajo la Cruz en el camino al Calvario.

11. Tus pasos fracasados, muerto y sepultado, en una tumba que no es

tuya.

Despojado de todo, sin vestidos, sin un amigo, abandonado de tu Padre

pero siempre sometido al Padre. Señor Jesús, arrodillado, de tú a tú ante el

tabernáculo, comprendo: no podría elegir otro camino, otro camino más

feliz, aunque, en apariencia, hay otros más gloriosos. Pero Tú, amigoeterno, único amigo de mi vida, no estás allí presente. En ti está todo el

cielo con la Trinidad, el mundo entero y la humanidad entera. Tus

sufrimientos son los míos. Míos todos los sufrimientos de los hombres. Mío

todo lo que no tiene paz ni gozo, ni belleza ni comodidad ni amabilidad.

Mías todas las tristezas, las desilusiones, las divisiones, el abandono, las

desgracias. Mío es todo lo tuyo, porque Tú tienes todo lo que hay en mis

hermanos, porque Tú estás en ellos.



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Creo firmemente en Ti, porque tú has dado pasos de triunfo. «Sé valiente.

Yo he vencido al mundo».

Tú me has dicho:

«Camina con pasos de gigante. Ve por todo el mundo, proclama la Buena

Nueva, enjuga las lágrimas del dolor; reanima los corazones desalentados,

reúne los corazones divididos, abraza el mundo con el ardor de tu amor,

acaba con lo que debe ser destruido, deja en pie sólo la verdad, la justicia,

el amor». Pero, Señor, ¡yo conozco mi debilidad! Líbrame del egoísmo, de

mis seguridades, para que no tema el sufrimiento que desgarra. Soy muy

indigno de ser apóstol. Hazme fuerte ante las dificultades. Haz que no me

preocupe de la sabiduría del mundo. Acepto ser tratado como loco por

Jesús, María, José...

Quiero ponerme a prueba, dispuesto a todas las consecuencias,

despreocupado de todas ellas, porque me has enseñado a afrontar todo.

Si me ordenas dirigir valerosos mis pasos hacia la Cruz, me dejarécrucificar.

Si me ordenas entrar en el silencio de tu tabernáculo hasta el fin de los

tiempos. Entraré en él con pasos aventurados. Perderé todo: pero me

quedarás Tú. Allí estará tu amor para inundar mi corazón. Mi felicidad será

total.. Y por eso repito: Te he elegido. Sólo te quiero a Ti y tu gloria.

CARDENAL VAN THUAN. En la residencia obligatoria en Giang-xá (Vietnam

del Norte), 19 de marzo de 1980, solemnidad de san José.

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