TEMA 9: RENACIMIENTO ITALIANO Y SU DIFUSIÓN

Se denomina Renacimiento al conjunto de manifestaciones artísticas que surgen en Italia y que tienen como objetivo principal recuperar el arte clásico a lo largo de los siglos XV y XVI.

En Italia se unen las dos condiciones idóneas para que se consiga este esplendor artístico:

o Un poder político personalizado en la Corte Papal y las familias que gobiernan repúblicas, los cuales se van a convertir en principales mecenas del arte.

o La concentración de artistas de un nivel máximo inusual hasta la época tales como Miguel Ángel, Da Vinci, Tiziano, Rafael, Brunelleschi, etc., que además, tienen la particularidad de que cada uno de ellos cultiva distintas artes a un nivel altísimo lo cual se incluye dentro del espíritu de la época de que el hombre ha de saber de todo, conocido como “hombre del Renacimiento”.

Características generales del Renacimiento:o La recuperación del lenguaje artístico clásico supone la vuelta a un arte

antropocéntrico con la idea de “el hombre como medida de todas las cosas” con lo cual podemos hablar de un arte teñido de un humanismo racional, en definitiva, un arte hecho a la medida del hombre.

o En el Renacimiento, por lo tanto, el hombre domina al edificio y no al contrario, como sucedía en el Gótico y esto es posible gracias a unas proporciones racionales lo cual no quiere decir que no sean obras monumentales.

o Por lo tanto los edificios van a destacar entre el tamaño en planta y la altura sin que domine ni la línea vertical ni la horizontal.

o Además, arquitectura y pintura van a presentar tal simbiosis que van a crear conjuntos unitarios dado que la pintura se va a utilizar muchas veces para fingir espacios arquitectónicos.

o La clave de toda esta unidad, racionalidad, proporción es la figura del humanista.

o Un hombre cultivado en todas las ciencias, en todas las artes, que puede discutir sobre temas filosóficos y, al mismo tiempo, tener nociones de astronomía, geografía, etc.

o Estos eruditos van a ser reclamados por los diferentes poderes políticos para formar parte de lo que sería un precedente claramente del posterior Despotismo Ilustrado.

o Por último, dentro de la erudición, en el Renacimiento comienzan también a discutir sobre la idea de belleza y de aquí pasan a la discusión sobre la “cosa bella”, lo cual va a derivar a su vez hacia la crítica artística aunque, eso sí, nunca van a perder el respeto por el artista.

Arquitectura renacentista:o Arquitectura del Quattrocento (siglo XV):

Durante este siglo, Florencia se convierte en el centro neurálgico de la arquitectura italiana del siglo XV y Brunelleschi va a ser su estrella.

A comienzos del siglo XV se plantea el problema de cubrir el espacio del cimborrio de la Catedral de Santa María dei Fiore que

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había sido previamente realizada en estilo gótico pero deseaban una modernización de la catedral.

Este espacio demandaba una cúpula de 42 metros de diámetro igualando el tamaño de la del Panteón de Agripa.

Se hace público un concurso para ver quién se encarga de dichas obras y lo va a ganar Filippo Brunelleschi (†1446), el cual ya había demostrado sus dotes como pintor y escultor.

Brunelleschi diseña y lleva a la práctica una gran cúpula en forma apuntada la cual presenta la curiosidad de tener un tambor octogonal.

Además, a diferencia también de lo que se había realizado hasta el momento, no es una cúpula resguardada en gruesos muros sino que queda claramente por encima de los muros, sobreelevada.

Lo cierto es que esta gran cúpula va a serla primera de muchas más cúpulas que se hacen posteriormente las cuales van a estar bastante influenciadas por el prodigio técnico de Brunelleschi.

En él se inspiran, por ejemplo, el proyecto de la Cúpula de San Pedro, del Vaticano y también la de los Inválidos de Paris o la de San Pablo en Londres.

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Al margen de esta obra parcial que realizan en la Catedral, Brunelleschi va a llevar a cabo obras integrales como son las iglesias de San Lorenzo y la del Santo Espíritu en las cuales recupera el estilo clásico más genuino utilizando una planta basilical para ambas.

Iglesia de San Lorenzo

Basílica del Santo Espíritu

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Sin embargo, la obra más puramente renacentista que realiza Bruneslleschi es la Capilla Pazzi.

Presenta una planta centralizada de forma cuadrada, una pequeña cúpula sobre pechinas y un pórtico columnado a la entrada en la que el arco central va a romper el dintel apoyado sobre columnas toscanas.

Todo el conjunto de la obra es un auténtico alarde de sencillez geométrica que está en la línea de la belleza de la arquitectura en sí misma dado que carece completamente de decoración externa.

Brunelleschi también va a ser arquitecto civil y, de hecho, va a ser quien sienta las bases del modelo de palacio renacentista.

Uno de los mejores ejemplos de palacio renacentista va a ser el Palacio Pitti, en Florencia, en el cual ya se ha eliminado la torre y el almenado integrándose de esta forma mucho más dentro del conjunto urbanístico de la ciudad.

Un elemento diferenciador de estos palacios va a ser el uso de sillares almohadillados lo cual le confiere un lujo que no tienen la mayor parte de los edificios.

Se trata de un palacio en el que domina la línea horizontal dado que, al eliminarse la torre que ofrecía esa proyección vertical, el conjunto va a ganar en forma rectangular.

Normalmente van a presentar tres alturas destacando, sobre todo, el piso central o segundo piso, que va a ser la planta noble dado que el primer piso ejerce de zócalo y el último, normalmente ya presenta pequeñas buhardillas.

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A Brunelleschi le sucede la siguiente generación de arquitectos del Quattrocento, León Bautista Alberti (†1472).

Alberti es un gran erudito y conocedor de la antigüedad clásica y, de hecho, es el autor de un gran tratado titulado De Re Aedificatoria.

El uso de los elementos más clásicos los lleva a la práctica en el templo inacabado de Malatesta en Rímini.

Una obra más renacentista es la Iglesia de San Andrés en Mantua, en la cual la fachada recrea el esquema de arco triunfal.

En Florencia lleva a cabo el Palazzo Rucellai, que aún siguiendo el estilo de Bruneleschi, se desmarca poniendo todas las plantas en un mismo bloque y, además también se permite situar pilastras adosadas que rompen un poco la tendencia horizontal.

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San Andrés de Mantua

Palazzo Rucellai

o Arquitectura del Cinquecento (siglo XVI): En el siglo XVI la arquitectura renacentista gira en torno a la

ciudad de Roma ya que el Papado se va a convertir en el principal mecenas y, por lo tanto, va a acaparar los principales artistas y las principales obras del siglo.

Dentro de los Papas mecenas, destaca, por encima de todos Julio II, el cual encarga a Bramante llevar a cabo la nueva Catedral de San Pedro en el Vaticano.

Bramante (†1544) es un arquitecto que lleva a cabo su obra en paralelo a Brunesleschi en el siglo XV.

Anterior al proyecto de Roma, Bramante había realizado obras en el norte (Toscaza y Lombardía) siguiendo el modelo o el sentido decorativo del Quattrocento.

Sin embargo, cuando se traslada a Roma va a cambiar completamente su estilo influenciado seguramente por el clasicismo que se respira en Roma.

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Así, va a dejar a un lado el aspecto ornamental o decorativo, haciendo de la arquitectura y sus elementos técnicos un fin en sí misma.

Con esta mentalidad va a llevar a cabo, por encargo de los Reyes Católicos, lo que hoy en día es el edificio de la Academia Española en Roma y también realiza el templo circula de San Pietro in Montorio, el cual está desprovisto de toda decoración lo cual le otorga una gran austeridad y elegancia y también presenta una gran sensación de robustez.

Obra de San Pedro del Vaticano: Bramante va a concebir el encargo del Papa Julio II como

una oportunidad de recuperar la grandiosidad del arte romano.

Va a diseñar una planta de cruz griega cuya intersección (crucero) tendría que estar cerrado por una cúpula, que supone un importante reto técnico.

Sin embargo, Bramante va a morir en 1514, al inicio de las obras del edificio.

El proyecto lo va a retomar el pintor Rafael Sanzio, que no va a variar prácticamente nada del proyecto original, a excepción de la planta, de la cual alarga la nave central convirtiéndola en planta de cruz latina. Sin embargo, en el año 1546 la cosa va a cambiar radicalmente ya que el papa Paulo II va a cambiar el proyecto a Miguel Ángel.

Por entonces, Miguel Ángel cuenta con 70 años de edad, está completamente encumbrado con lo cual va a poder imponer sus cambios sobre el proyecto, eliminando torres y torrecillas y va a ser el encargado de realizar la cúpula.

La cúpula de San Pedro que concibe Miguel Ángel está muy influenciada por la del Panteón de Agripa y por la de Santa María dei Fiore de Florencia.

Al igual que esta última, se trata de una cúpula sobreelevada por encima del muro pero utiliza un tambor circular con numerosos vanos que van a estar flanqueados por columnas clásicas y rematados con pequeños frontones.

Junto a la cúpula Miguel Ángel también proyecta una única entrada majestuosa en la fachada precedida de un pórtico con doble fila de columnas y adintelado al puro estilo clásico.

En el proyecto de Miguel Ángel se deja ver más un interés por los volúmenes que por la creación de espacios interiores.

El proyecto de san Pedro no termina aquí dado que tendrá su final en la época barroca a cargo de Bernini.

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Miguel Ángel también destaca por llevar a cabo proyectos de urbanismo como, por ejemplo, la ordenación de la Plaza del Capitolio y también realiza arquitectura civil

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como es el caso de la escalera de la Biblioteca Laurenciana en Florencia en la cual se lleva a cabo un derroche técnico ya que, en un espacio reducido consigue dar una sensación de amplitud gracias a las líneas sinuosas que utiliza.

Otro arquitecto destacado del siglo XVI es Antonio Sangallo el Joven el cual es el continuador de la sobriedad de Bramante y ha pasado a la historia del arte por ser el que establece el modelo de palacio del Cinquecento a través de la obra del Palacio de Farnesio.

En este nuevo modelo de palacio:o ya no hay sillares almohadillados,o las ventanas adinteladas no presentan parteluz,o en el segundo piso, el piso noble, alternan

frontones curvos con triangulares o rectilíneos,o también va a utilizar columnas adosadas utilizando

los tres órdenes clásicos: toscano, jónico y corintio, que van a ir cambiando por pisos.

o En este palacio también participa Miguel Ángel, el cual es el encargado de realizar la cornisa que remata la obra y los elementos decorativos del patio interior.

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o Los tratadistas del Clasicismo: La segunda mitad del siglo XVI supone la cima de la arquitectura

renacentista hasta tal punto que se piensa que a partir de entonces sólo puede venir el declive.

Ante este temor se empieza a hacer una codificación de lo conseguido hasta le momento.

Así, por ejemplo, Vignola, (†1573) redacta el tratado titulado Degli Ordini en el cual teoriza y desarrolla lo cinco órdenes clásicos romanos y su evolución además de otros elementos como fachas, arcos de triunfo, etc.

La teoría la va llevar a la práctica en la Iglesia del Gesù en Roma en la cual se aleja del estilo renacentista para volver a luces y penumbras en la línea del primer Gótico y del último Románico mezclado con elementos clásicos.

La portada no es obra suya, sino de un pupilo llamado Giacomo della Porta.

Otro arquitecto de los denominados tratadistas es Palladio (†1580), quien toma todo el conocimiento clásico pero cambiándolo a su gusto.

Su obra se va a desarrolla principalmente en el norte de Italia dejando muestras de su genio artístico en Venecia con ejemplos como la Iglesia de San Jorge pero donde más va a trabaja va a ser en la ciudad de Vicenza, su ciudad natal, donde lleva a cambo las obras del Palacio Chiericati y la Basílica.

Esta última presenta esa característica propia de Palladio basada en el juego de los elementos clásicos dado que va a presentar columnas a dos tamaños o escalas, mayores en el entablamento y de menor tamaño en los arcos.

Las de mayor tamaño llegan a formar un nuevo orden que es el denominado “Orden Gigante”.

En la misma ciudad, lleva a cabo la obra del Teatro Olímpico en la cual, tomando como modelo un teatro romano clásico, va a dar lugar a una obra claramente renacentista dado que presenta una escena muy compleja cosa que no se daba en los teatros clásicos.

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Por último, dentro de la obra de Paladio habría que destacar sus famosas villas.

En la mayor parte aparecen concebidas como si fueran pequeños templetes con multiplicación de pórticos clásicos.

Las villas son las casas de campo de la aristocracia y en ellas Palladio es capaz de llevar a cabo la fusión total entre arquitectura y naturaleza.

Todas presentan un esquema muy parecido pero destaca sobre todo la denominada Villa Capra, más conocida como La Rotonda.

Posee una planta de cruz griega con cuatro fachadas porticadas idénticas rematadas con frontón, con clara reminiscencia clásica y se cree que tuvo influencia en las mansiones de tipo colonial inglesas en el sur de los Estados Unidos.

Escultura renacentista:o La influencia clásica llega antes a la escultura que a la arquitectura y, en

el caso de Italia, este renacer clasicista va a tener mucha más trascendencia.

o Lógicamente esto se debe a la accesibilidad que tienen los escultores a las obras clásicas aunque también estaban presentes los edificios y el desarrollo, sin embargo, fue más lento.

o Probablemente en el caso de la escultura fue más sencillo porque, al fin y al cabo es más fácil cambiar a la hora de esculpir que tener que cambiar toda la estructura de un edificio.

o Escultura del Quattrocento (siglo XV): Si en el siglo XIV Siena se había convertido en el principal

centro de producción de escultura, en el siglo XV va a ser Florencia la auténtica dominadora.

Esto se debe principalmente al concurso que se convoca para realizar los relieves de la puerta del baptisterio de Santa Maria dei Fiore.

En este concurso van a concurrir importantes artistas, alguno de ellos con una cierta fama, caso de Brunelleschi pero el ganador de

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este concurso va a ser un artista semiconocido hasta el momento, por su juventud, llamado Lorenzo Ghiberti (†1455).

Una vez llamado el concurso tiene que materializar el proyecto en lo cual invirtió 24 años.

Se trata de dos puertas con dos hojas cada una fundidas en bronce en la cual se van a representar, principalmente, escenas bíblicas.

Destaca, sobre todo, la obra escultórica de la Puerta de la Gloria en la cual Ghiberti alcanza la cima en cuanto a relieve se refiere gracias al efecto pictórico que presentan las diferentes escenas en las que hay un gran estudio de la perspectiva, de la profundidad, los escorzos, etc., todo ello logrado gracias a la utilización de distintos tipos de relieve (bajo, medio y altorrelieve).

Además, también destaca por la presencia de paisaje, un paisaje muy naturalista, que otorga la sensación de aire comprimido en la escena.

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Además de la obra de Ghiberti, que marca un antes y un después, es la obra eje de todo el Quattrocento, se puede destacar también a otros escultores como Donatello (†1466).

Donatello es amigo de Bruneleschi y miembro del taller de Ghiberti, posee una técnica muy depurada, con un gran dominio de todo lo realizado hasta el momento.

Su escultura se puede definir como antropocéntrica radical y siempre va a representar un hombre lleno de vida.

Así, por ejemplo, su representación de San Jorge presenta la juventud desafiante y altanera estableciendo un precedente de lo que posteriormente se denominará como terribilitá de Migual Ángel.

Otra obra de Donatello es el profeta Habacuc, denominada también como Il Zuccone (El Pepino), que presenta una expresividad todavía más propia del Gótico con un canon alargado en la línea del Gótico internacional lo cual contrasta con su representación de David que es una obra llena de gracia con formas suaves y un gran equilibrio que estaría ya más en la línea de un lenguaje praxitélico.

Dentro de la obra de Donatello también destaca un retrato ecuestre de Condottiero Gattamelata

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(el personaje era Eramos de Narnni, que se encuentra en la ciudad de Padua-Pádova) cuyo rostro es un auténtico estudio psicológico del personaje claramente influenciado por la línea más realista del retrato romano con obras como Marco Aurelio a caballo.

Por último, Donatello también realiza relieves para iglesias de Prato y Florencia donde, pese a no seguir el estilo pictórico de Ghiberti, que era su maestro, sí que es capaz de crear unos relieves muy narrativos, teñidos por una gracia infantil.

Otro escultor del Quattrocento es Jacopo Della Quercia, que trabaja sobre todo en Bolonia destacando, sobre todo, el altorrelieve de la Iglesia de San Petronio.

En esta obra desarrolla un gran sentido pictórico y destaca también por el volumen de sus figuras que anuncian ya el lenguaje del Cinquencento y, sobre todo, a Miguel Ángel.

Junto a Della Quercia se pude citar también a Lucca Della Robbia, el cual realiza los relieves de una de las tribunas del Duomo de Florencia utilizando un lenguaje muy clasicista, lleno de serenidad, equilibrio, que recuerda mucho a Fidias.

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El último escultor que cabe destacar dentro del

Quattrocento es Andrea Verrochio, en cual a su cualidad de escultor, también añade la de pintor, es un gran admirador de Donatello lo cual se deja ver en su representación de David y del Condottiero Colleone, en los cuales se puede observar el intento por captar la expresividad y el mundo interior del personaje.

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o Escultura del Cinquecento (siglo XVI): El centro principal de producción artística continua siendo

Toscaza donde se llega a la máxima representación de belleza y expresividad y todo gracias al genio artístico de Miguel Ángel Buonarroti (†1564).

Miguel Ángel es un artista rebelde e idealista y, como hombre del Renacimiento que es, no sólo cultivó la escultura sino también la arquitectura, la pintura, e incluso, la poesía.

Aunque su genio artístico destaca, sobre todo, en la producción escultórica.

Se define como un admirador de la Antigüedad clásica y contagiado de Platón, va a perseguir durante toda si carrera la representación de la belleza ideal.

En su búsqueda va a desechar la obra de Leonardo, la de Rafael, la de Bramante e incluso la suya propia de determinados periodos.

Su material preferido es el mármol blanco de Carrara de cuyos bloques van a salir las obras maestras que, según, Miguel Ángel, estaban latentes.

Van a ser unas figuras grandiosas lo cual no significa que siempre sean de un gran tamaño y van ser verdaderos arquetipos humanos en los que la anatomía es tratada de forma minuciosa dentro de esa búsqueda del ideal de belleza.

Miguel Ángel nace en Florencia y se forma como artista bajo el mecenazgo de la familia Médici.

En un principio su obra presenta una clara influencia clásica tal y como se puede ver en la Batalla de los Centauros que recuerda mucho a la lucha de Lapitas y Centauros de Fidias y también la influencia clásica se deja ver en la Virgen de la Escalera.

En este caso, la influencia proviene, más bien, de época helenística en concreto, de obras como la Venus del Milo.

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La línea clasicista va a cambiar cuando conoce la obra de La Quercia en Bolonia.

A partir de entonces va a dar un giro radical en su carrera. Dicho cambio coincide con su traslado a Roma donde va a

realizar la primera Pietà, la del Vaticano, la cual e suna obra todavía de cierta juventud, en la cual destaca el hecho de elegir un modelo de Virgen muy joven y, sobre todo, destaca la sensación de peso y de estabilidad que consigue a través de la composición triangular y una de sus obras más significativas, Il Davide, que actualmente está en la Galería de la Academia, en Florencia.

Se trata de un auténtico coloso, de 5 metros de altura en una postura todavía clasicista pero las manos y la tensión que representan los brazos, manos y cara, ya supone un nuevo lenguaje artístico a través del cual es capaz de expresar esa tensión espiritual que vivía el propio Miguel Ángel.

Miguel Ángel es capaz de captar casi con una precisión fotográfica el momento de tensión que vive el personaje de máxima concentración en la lucha que mantiene con Goliat y representa justo el momento en el que prepara el lanzamiento y la tensión de los músculos y el rostro (terribilità).

Sin embargo, el proyecto escultórico más importante de su vida fue el encargo del Papa Julio II para la realización del sepulcro del propio Papa.

Se trata de un proyecto casi faraónico que no puedo terminar como a él le hubiese gustado por tener que hacer otros encargos papales.

Así, de la multitud de figuras que había planteado, se quedó en 6, entre las cuales destaca el Moisés, que es un auténtico prodigio a la hora de representar ese gesto severo de Moisés ante los pecadores.

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De nuevo el tratamiento anatómico es perfecto de músculos, venas, tendones, cabello, etc, a lo que hay que unir una perfección sublime a la hora de representar los pliegues y la expresión facial que supone una imagen del mundo interior del personaje.

Tras su periplo romano vuelve a su Florencia natal para realizar la Iglesia o Sacristía de San Lorenzo y la capilla funeraria de los Médici.

En ambos casos el encargo incluye arquitectura y escultura.Sin embargo, los proyectos originales no los puede llevar a cabo

dado que los Médici no están dispuestos a pagar tanto dinero con lo cual culminan los proyectos pero no a su gusto.

Sí que destaca la obra escultórica en los sarcófagos o mausoleos de los Médici para los cuales retoma un lenguaje clásico griego para representar alegorías de la noche y el día.

Ya al final de su vida, lleno de espiritualidad, va a retomar el tema de la Pietà pero, en estas últimas obras va a dominar el dramatismo con representación de dolor que contrasta con la serenidad y la dulzura de la primera Pietà.

Dentro de esta última etapa destaca la Pietà Rondanini en la cual no realiza el pulido final de la obra, dejándola en aspecto rugoso dado que lo que más le interesa en este momento es

representar el dolor y el sufrimiento en el rostro. De hecho, ni siquiera atiende ya a los aspectos anatómicos. La obra escultórica de Miguel Ángel supone el fin de una época y el inicio de otra

en la cual se rompe el equilibrio a favor del movimiento. A partir de Miguel Ángel surgirá un nuevo lenguaje artístico denominado como

Manierismo que toma el movimiento como vía hacia la representación de una nueva expresividad.

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