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AÑO 6 NÚMERO 59 ABRIL 14

COLUMNAS / BERNARDO FERNÁNDEZ__-BEF / ANTONIO MALPICA / DIEGO RABASA / ERICK ESTRADA / KAREN CHACEKTEXTOS / LOBSANG CASTAÑEDA/ JOSÉ LUIS ENCISO/ LUISA IGLESIAS ARVIDE/ FABIOLA SÁNCHEZ PALACIOS ENTREVISTAS /MARIO CAMPAÑA/ JAIME ALFONSO SANDOVALLISTAS / LOS MÁS VENDIDOS / PARA VER Y OÍR / NOVEDADES DEL MES

TEMA DEL MES

REYES, REINASY REINADOS

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EDITORIAL_+RRRSi hiciéramos una encuesta sobre las personalidades más famosas de la realeza, es probable que una abrumadora mayoría mencione a Lady Di, a la reina Isabel y al rey David. La primera fue una de las mujeres más asediadas por la prensa rosa y sensacionalista (tan es así que una persecución en París la condujo hacia la muerte); la segunda es la encarnación de lo estricto, de la observancia a rajatabla de los protocolos reales; el último, gracias a México, debe ser el rey más mencionado en el mundo, considerando que todos los días miles de personas cumplen años y son agasajados, por lo menos, con las tradicionales mañanitas que el monarca, supuestamente, solía cantar.

Abramos el sondeo hacia sitios donde las cadenas protocolarias son menos estrictas, cuando no inexistentes: ¿cuán-tas figuras han sido ungidas con un título nobiliario? El mundo de la música está plagado de reyes, reinas, princesas y príncipes: Elvis Presley es el rey del rock; Jim Morrison, rey Lagarto; Miguel Aceves Mejía, rey del falsete; Michael Jackson y Madonna presiden el reino del pop; Britney Spears y Lady Gaga han sido designadas como princesas tam-bién del pop; José José es el príncipe de la canción; existen grupos llamados King Crimson, Kings of Leon, Queens of the Stone Age, y desde luego Queen, banda inglesa integrada por Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor. La foto de la portada pertenece al libro Freddie Mercury: una vida en imágenes. Existen, desde luego, reyes y reinas en los deportes, en la cultura, en los negocios y hasta en los bajos mundo del hampa. Suponemos que ese mortal deseo por emparentar con las grandes familias es un sueño reprimido que muy pocos se atreven a confesar, pues cuántos no darían lo que fuera por llevar sangre azul en las venas, ser invitados a una boda real o ir a cazar zorros con algún rey dispuesto al escarnio público por tan política-mente incorrecta diversión.

La literatura no es inmune a la influencia del Santo Grial, es decir, de la sangre real. Basta con darse una vuelta a cualquiera de las librerías Gandhi para encontrar decenas de libros investidos desde los títulos: Los reyes del mambo, A la voz del rey, Uno soñaba que era rey, El rey Arturo: hijo del dragón, La reina Isabel cantaba rancheras, La misteriosa llama de la reina Loana, Soberana de este reino, Reina Lucía, El principito, El príncipe, La princesa de hielo, Los invitados de la princesa… y desde luego que también encontrarán a otros personajes cuya fama, renombre e influencia no pasa desapercibida para la realeza: Coco Chanel, Helen Rubinstein, Bono y el Tigre Azcárraga. Cada uno de los columnistas de Lee+ ha construido su propio dinastía, de acuerdo a sus gustos y aficiones, por lo que encontrarán referencias a auténticos reyes sin corona como Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft, Stephen King, Yuri Herrera, Jon Lee Anderson, El sastrecillo valiente, La reina de las ranas, Reinas de los mares, los Reyes Magos, Luis XVI, El libro de la selva, el rey Goblin, El rey criollo, El rey León, La reina Margot, Cleopatra.

Bienvenidos, pues, a este número de tinta azul, aunque se vea negra, que inicia con una sonora fanfarria, seguida de un desfile de ciento cincuenta jinetes vestidos con sus uniformes de gala, banderas y blasones. No se rían, todo es parte del protocolo para anunciar a los reyes, a las reinas, a las princesas y a los príncipes que integran la comiti-va, uno que otro conde y varios colados que, por desgracia, nunca pueden faltar. Después del suculento banquete, les ofreceremos dos entrevistas: una con Jaime Alfonso Sandoval, que nos lleva a lo más recóndito del reino de los vampiros en Mundo Umbrío II, y con Mario Campaña, autor de Linaje de malditos, una verdadera corte de malos, malísimos, integrada por el marqués de Sade, el conde de Lautréamont, Arthur Rimbaud, Charles Baudelaire, Wi-lliam Burroughs, entre otros.

Siéntanse cómodos en el palacio real. +

En portada:Freddie Mercury/P.30

NERD PLUS POR BEF

Existe, ya lo he comentado en este espacio, una larga tradición del cuento sobre-natural en la literatura norteamericana. Proviene, seguramente, de la narrativa in-glesa, escocesa e irlandesa. Nombres como Mary W. Shelley, Algernon Blackwood y Sheridan Le Fanu vienen a la mente de inmediato. Sin embargo fue Edgar Allan Poe (1809-1849) quien habría de plantar la semilla del moderno cuento de terror en la narrativa anglosajona. Y no sólo de terror, también del policiaco y de la ciencia ficción, razón por la que lo tengo en un altar, como he dicho en múltiples ocasio-nes. Poe no fue un escritor exitoso. Su trabajo era visto con desdén por más de un crítico y ciertamente nunca logró vivir desahogadamente haciendo aquello que mejor sabía ejecutar: contar historias tenebrosas. Como se sabe, murió en la miseria después de una terrible borrachera de tres días que lo llevó a la tumba. Ay, Edgar, quisiera creer en los fantasmas sólo para pensar que desde ultratumba puedes dis-frutar de tu éxito póstumo. Estoy seguro de que también habrías visto con gusto la manera en que germinó tu legado.

De todos los herederos literarios de Poe, indudablemente el más vigoroso fue H.P. Lovecraft (1890-1937), titán de las literatura fantástica que no sólo guarda una evidente deuda con el gran borracho de Baltimore sino que además construyó, a partir de los cimientos dejados por Poe, una mitología que hermana la ciencia fic-ción con el horror en aquel corpus conocido como Los mitos de Cthulhu, compleja red de historias entrelazadas que habrían de ser continuadas por otros autores a la muerte de Lovecraft. Varios de ellos habrían de brillar con luz propia, como fue el caso de Clark Ashton Smith, Robert E. Howard (creador de Conan, el bárbaro), August Derleth y Robert Bloch, ente otros, todos ellos muy recomendables, pero uno solo habría de ser el depositario de la estafeta de lo fantástico. Se trata de Ray Bradbury (1920-2012), gigante de la literatura norteamericana, cuya delicada sen-sibilidad poética y refinado oficio narrativo le permitieron trascender el ghetto de los subgéneros para ganarse un lugar entre los grandes escritores de su nación, al lado de sus admirados Herman Melville y Robert Frost.

Si bien se conoce a Bradbury más por sus historias de ciencia ficción, toda su carrera cultivó los tres géneros creados por su maestro Poe (cuento, novela, teatro y hasta poesía). No cabe duda que Ray Bradbury es el rey de la ciencia ficción norteamericana. Como en estirpe bíblica, Poe engendró a Lovecraft y Lovecraft engendró a Bradbury quien a su vez engendró al auténtico Rey del Horror norteamericano: Stephen King (1947).

04El reydel horror

Stephen King

Ray Bradbury

Amado u odiado, el viejo tío Steve no deja indiferente a nadie. He descubierto que cierto sector intelectual lo único que sabe sobre Stephen King es que no le gusta (como el comunismo a los gringos durante la Guerra Fría). De origen muy modes-to, King creció leyendo cómics y revistas baratas de terror, ciencia ficción y policia-ca, exactamente igual que Ray Bradbury (quien tenía edad para ser su padre). Y del mismo modo que su bisabuelo Poe, ha cultivado los tres subgéneros... Estuve a punto de decir que con gran maestría. Sin embargo, debo ser objetivo. La abultada bibliografía de King tiene manteca, mantequilla y sebo. Desde brillantes libros de cuentos hasta mediocres best-sellers escritos con tanta prisa que ni su propio autor recuerda cómo lo hizo (es el caso de Cujo). Pero en medio de esa gigantesca obra que abarca literalmente miles de páginas escritas, hay pequeñas joyas que en su momento le valieron a su autor el premio Booker en su país, pese a las airadas pro-testas de Harold Bloom. Al igual que Lovecraft y Bradbury, el universo literario de King está conectado a través de sus textos. Las situaciones y personajes centrales de un libro saltan a otro, donde se convierten en anécdotas tangen-ciales que siempre hacen sonreír a los fans. Es el caso de El resplandor, de sobra conocida gracias a la cinta de 1980 (“King escribe, Kubrick dirige y Nicholson actúa, ¿qué más puedes pedir?” decía mi amigo Alfonso Escudero, fan irreden-to de King), que ahora ve publicada su secuela Dr. Sueño, casi 35 años después. En ella, vemos el destino que tuvo de adulto Danny Torrance, el niño que pro-tagonizó la primera historia. ¿Que si está buena? ¡Es Stephen King! Te atrapará y no te va a soltar. Te guste o no. Sólo háganse un favor: a la hora de abrir el libro olvídense de las adaptaciones cinematográficas.

El espacio se agota. Quiero recomendar otros dos li-bros de don Esteban Rey: It (1986), para muchos una de sus obras cumbres y el libro de novelas breves Todo oscuro, sin estrellas (2010), donde vuelve a dar rien-da suelta a su amor por el género negrocriminal. En cualquier caso, si usted quiere conocer la literatura norteamericana de hoy, no puede pasar por alto leer en algún momento al rey indiscutible del horror, al gran Stephen King. El cómic del mes: El libro de los insectos humanos, del rey de los cómics japoneses, Osamu Tezuka. Novela gráfica de tono realista en una excelente edición de Astiberri. +

Edgar Allan Poe

UNO SOÑABAQUE ERA REYEnrique Serna SEIX BARRAL

EL REY ARTURO:HIJO DEL DRAGÓN

M.K. HumeALIANZA

1. ¿Quién, agobiado por el mucho trabajar, no ha deseado ser rey por un día? ¿Quién, harto de todo, no ha imaginado recibir la fresca maña-na con bombos, platillos y un generoso desayuno en la cama, y terminar una inexistente jornada entre los brazos de hermosas bailarinas? O, más a la mexicana, ¿quién no ha querido hacer San Lunes toda la semana para quedarse en casa a ver la tele y atiborrarse de chatarra picosa y grasienta mientras una esclava con apariencia de actriz de cine nos prepara un baño de burbujas? Sin hacer demasiados aspavientos anhelamos, en efecto, lle-var algún día una auténtica vida de reyes, lejos de las responsabilidades y las preocupaciones cotidianas. Una vida de ocio, placer y confort produ-cida por un inverosímil golpe de suerte que parezca eterno aunque no lo sea. Algo similar, por ejemplo, les ocurre a los personajes de Uno soñaba que era rey, la segunda novela de Enrique Serna, aunque al final todos ter-minen peor de lo que estaban: solos, muertos o frustrados. Verdadero des-file grotesco de pobres y ricos, de fresas y nacos, de ex revolucionarios y empleados, de mujeres insatisfechas y ancianas moribundas, de opresores y oprimidos, hace ya veinticinco años que Serna escribió esta estupenda narración sobre la ciudad que sigue siendo una demoledora crítica social y, por cierto, un devastador recuento de reyezuelos destronados.

2. ¿Quién, aburrido de sí mismo, no ha envidiado la frívola vida de los reyes? ¿Quién no se ha sentido atraído por esa vida llena de sirvientes y lambiscones capaces de cumplir todos los caprichos imaginables, por esa vida entre palacetes y fortalezas inexpugnables, entre torres y caballos, entre toneles de vino y manjares inagotables? ¿O quién, por el contrario, no se ha imaginado alguna vez a lomo de bestia, empuñando una espada, ataviado con una brillante armadura, dispuesto a defender el reino que con tantos sacrificios ha logrado erigir? Recordemos, por ejemplo, las he-roicas aventuras de los caballeros de la Mesa Redonda en busca del Santo Grial; o el romance ilícito entre Sir Lanzarote del Lago y la reina Ginebra, máxima responsable de la caída del reino de Camelot; o la última batalla entre el traidor Mordret y el rey Arturo en el llano de Salisbury como su-cede en la novela El rey Arturo: hijo del dragón. Como bien lo cuentan las leyendas, las vidas de los reyes están llenas de emociones y tensiones, de asesinatos y robos, de sangre y de fuego, de inefables doncellas y objetos preciosos. Razones de más para querer ser, aunque sólo sea para combatir el tedio, rey por un día.

3. ¿Quién, haciendo lo que le place, no ha soñado con alcanzar la fama que la historia le tiene reservada a los miembros de la realeza? ¿Quién, por ejemplo, no ha querido ser el rey del deporte, o el rey de las artes, o el rey de las cien-cias? ¿Quién no se ha dado cuenta que para llegar a ser un verdadero monarca deben superarse infinidad de obstáculos? El camino hacia la realeza está em-pedrado con esfuerzos desmedidos y rachas de buena suerte. Basta ahondar un poco en la biografía de cualquier rey para darse cuenta que no todo lo que brilla es oro. Ganadora del premio Pulitzer en 1989 y llevada al cine por Arne Glimcher en 1992, Los reyes del mambo, de Oscar Hijuelos, es una novela sobre los hermanos César y Néstor Castillo, que llegan a Nueva York procedentes de La Habana con la esperanza de revivir sus carreras musicales luego de tocar en antros de mala muerte y dedicarse a empleos de baja categoría. Con varios golpes de suerte, poco a poco los Castillo van haciéndose de un nombre en la escena musical neoyorkina hasta convertirse en los auténticos reyes de la música bailable (bolero, mambo, chachachá, rumba, etc.). Lo que no saben es que también a ritmo de trompetas y percusiones la vida puede dar tumbos trágicos y mortales.

4. ¿Quién, sintiendo el flagelo de la desigualdad, no ha deseado tener el poder que tienen los reyes para acabar con ella? ¿Quién no ha querido sepultar su nombre en el anonimato sino grabarlo, por altruismo o megalomanía, en los anales de la historia? En A la voz del rey, una estupenda novela basada en docu-mentos reales, el historiador Jean Meyer narra la sublevación del indígena na-yarita Juan Hilario contra el gobierno de la Nueva España en 1801. Dedicado al comercio y harto de las injusticias sufridas a manos de funcionarios y alcaldes corruptos, Juan Hilario llamó a desconocer a la corona española para adorar a Mariano (él mismo), el cuarto rey mago, de sangre y apariencia indígenas y portador de una máscara de oro. Luego de congregar a más de setecientos indios la rebelión fue brutalmente reprimida por las autoridades y Juan Hila-rio desaparecido, aunque su eco mesiánico sobrevivió al paso de los años. “En noviembre de 1810 —escribe Meyer— unos indios, muchachos presos en Las Cruces, informaron que quien había dado la orden de seguir al cura Hidalgo, de matar al virrey y a todos los gachupines para repartir sus bienes entre los pobres era su majestad […] el rey de la máscara de oro”. Así, pues, al igual que el indio Mariano todos deseamos, por una u otra razón, ser reyes por un día, pues sabemos que nuestra sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo. +

Por Lobsang Castañeda

LOS REYES DEL MAMBOOscar Hijuelos

SUMA

A LA VOZ DEL REYJean MeyerTUSQUETS

06REYPOR UN DÍA

Tito Puente

Dámaso Pérez Prado

EL PRINCIPITOAntoine De Saint-Exupéry

EMECÉ

EL PRÍNCIPENicolás Maquiavelo

ALIANZA

Con la realeza se asocian invariablemente prototipos de poder y hermosura: los reyes ostentan el primero y los príncipes, de acuerdo con el imaginario creado a partir de muchas historias literarias, se relacionan con lo segundo. Hablar de un príncipe azul es idílico hasta rayar en el lugar común; hacerlo de una princesa tiene que ver con lo más puro y hermoso de cualquier reino, aunque pocas veces la reali-dad haya coincidido con lo que se ha implantado en nuestra conciencia de lectores.

El candor y la astucia también son elementos propios del principado literario. El paradigma por excelencia es El principito, un viaje de lógica infantil, en aparien-cia, que desnuda lo absurdo del mundo adulto. Quizá sea una de las críticas más sólidas a la organización mental de la sociedad y ahí radique en gran medida su vi-gencia. ¿Qué otra cosa se puede pensar al leer lo siguiente?: “Los reyes no poseen, ‘reinan’”, dice el hombre de negocios que se encuentra con el protagonista en su visita al cuarto planeta. “¿Y para qué sirve poseer las estrellas? /-Me sirve para ser rico /-¿Y para qué te sirve ser rico? /-Para comprar otras estrellas, si alguien las encuentra”, remata un célebre diálogo, dejándonos en claro que el poder es acaso un lujo efímero y un tanto inconsecuente, que “la palabra es la fuente del mal en-tendimiento” y “lo esencial es invisible a los ojos”, como sugiere el autor cuando su narrador conoce a un zorro que le pide ser domesticado; esta obra se publicó por vez primera en un mundo que probaba nuevas formas de aniquilación con fines de poder político: los bombardeos aéreos de la Segunda Guerra Mundial.

El otro elemento, la astucia, sustenta un tratado que se imputa como lec-tura de quienes poseen las ansias de dominación y control tan criticadas por De Saint-Exupéry: El Príncipe. Esta peculiar metodología de gobierno, que ha cumplido ya medio milenio, se basa en un análisis que pondera las virtudes de los audaces por encima de los indecisos y la revisión detallada de la genealo-gía del poder, lo que ha bastado para que un incontable número de aspirantes a políticos o príncipes dogmaticen los postulados de Maquiavelo —incluso sin haberlos conocido de la fuente directa, sino a manera de mantra—, un hom-bre que por esta obra es considerado el mejor prosista de la lengua italiana; él se enfocó en un propósito que ya preocupaba a los pensadores Confucio y Lao-Tsé: desnudar “el arte de gobernar”. Con Maquiavelo, la “domesticación” propuesta en El principito, basada en la creación de lazos que permitan a los hombres ser únicos en el mundo, en El Príncipe, de un modo más calcula-dor, pasa de un acuerdo a una fría imposición: un gobernante prudente “de-berá encontrar un procedimiento por el cual sus ciudadanos, siempre y en toda circunstancia, necesiten de él y del Estado; y así siempre le serán fieles.”

No obstante, la ficción permite explorar otro tipo de frialdades, menos polí-ticas. El gélido ambiente de Suecia es el escenario principal en que se desa-rrolla La princesa de hielo, novela policiaca que propulsó a su autora, Camilla Läckberg, como una eficaz creadora de bestsellers. El cadáver de una mujer hallado en la tina de baño, entre agua congelada, aparentemente a causa de un suicidio, es el punto de partida de una historia en la que se ven invo-lucradas una familia rica, una escritora de biografías aspirante a novelista y un joven detective con ánimo de sobresalir; esta pareja deduce que se tra-ta de un asesinato y descubre la autoría del mismo, además de dar a Läck-berg material para libros posteriores; el dúo de protagonistas se inscribe en la lista de detectives famosos de las tramas negras, pero con problemas cotidianos de pareja, en el frío y un tanto aislado paisaje sueco, específica-mente en Fjällbacka, ciudad de la que proviene la autora y sus personajes.

Otro paisaje aislado, nunca mejor dicho si nos referimos a una isla, es el esce-nario principal de Los invitados de la princesa, obra con la que Fernando Savater obtuvo el Premio Primavera de Novela 2012 y en la que plantea una alegoría interesante del mundo literario: la incomunicación con el exterior, una varian-te del mal entendimiento humano del que nos habla De Saint-Exupéry. La pre-sidenta de la isla Santa Clara, doña Luz Isabel, la Princesa, decide convertir ese lugar en una referencia cultural del mundo e invita a escritores e intelec-tuales a participar en el Festín de la Cultura, mas el volcán Ireneo comienza una actividad acelerada e invade el cielo con su ceniza; eso ocasiona que el aeropuerto sea cerrado y así la reunión se va tornando en algo parecido a un estado de sitio impuesto por el infortunio: en cierto momento, el periodista Xavi Mendia se da cuenta de que un salón del lugar que hospeda a los invitados se asemeja a un campo de refugiados en el que la frase más común es: “Tengo que volver a casa como sea”. Nadie dijo que la concentración de la cultura y el conocimiento generaran la felicidad, sino, posiblemente, todo lo contrario.

Y a diferencia de lo que dice Georg Christoph Lichtenberg con respecto a que “cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen, pier-den el respeto”, la belleza o la fealdad, las bondades, las sinvergüenzadas y otras andanzas de los nobles entre las páginas de estas obras los hacen se-res fascinantes y muy respetables para nosotros, sus plebeyos lectores. +

Por José Luis Enciso

LA PRINCESA DE HIELOCamilla Läckberg

OCEANO

LOS INVITADOS DE LA PRINCESA

Fernando SavaterESPASA

Camilla Läckberg

08PRINCESAS,PRÍNCIPESY PRINCIPITOS

Fernando Savater

Aquiles: ¡Oiga! ¡Felicidades! ¡Esto hay que celebrarlo!Tortuga: Ni me diga. Estoy deprimido. Me quiero morir.Aquiles: ¿Pero qué le pasa? ¿No era eso lo que quería? ¿Ganar la copa?Tortuga: Ganar sí, no que me endilgaran títulos que ni al caso.Aquiles: ¿Cómo no va a venir al caso? ¡Si yo lo vi! Su interpretación de “All along the watchtower” fue espectacular. Ni Jimi Hendrix.Tortuga: Gracias pero… ¿”El rey”? ¿En serio? ¿”El rey”? Aquiles: Bueno. Tal vez el editor de la revista se entusiasmó al calificarlo así pero... ¿cuál es el problema?Tortuga: Lo más cerca que he estado de la realeza fue cuando de niño descubrí a los santos reyes tropezándose a media sala con todo y mi Escalextric.Aquiles: ¿Qué? ¡No me diga! ¡Cuénteme!Tortuga: Espere, que esto es serio. El problema, escuche, es que hasta el día del concurso yo lo disfrutaba. Mucho. Y ahora que soy “el rey”, no sé, es demasiada responsabilidad. Todos van a querer medir fuerzas conmigo. Maldito el día que se me ocurrió participar.Aquiles: Exagera. Disfrute su reinado. No cualquiera es nombrado “rey” de algo to-dos los días. Así sea en la sección musical de la revista “Tips fiscales”.Tortuga: ¿No lo ve? Todos los reyes terminan mal. Aquiles: Bueno… no piense en la cabeza de Luis XVI rodando por el suelo en este momento.Tortuga: Pues no. Pienso en Elvis cantando en Las Vegas en el 77. Gordo, con glau-coma, hipertensión y un hígado de este pelo.Aquiles: Una pena. Aunque bueno… no es que demerite su…Tortuga: Pienso en la última noche de insomnio de Michael Jackson.Aquiles: Bueh… sí, pero... si comparamos…Tortuga: Pienso en el rey del jazz, viejo y trabajando como conserje.Aquiles: Creí que Louis Armstrong había muerto en la cumbre de su éxito.Tortuga: ¿Quién habla de Armstrong? Hablo de King Oliver, el único rey, el indiscu-tible jefe de Satchmo. ¿Lo ve? No sabe nada de nada. Por eso créame si le digo que todos los reyes terminan mal. Aquiles: No se aloque. Y no es que le reste méritos pero… no creo que sea lo mismo ser el rey del pop o del rock que el rey del “Air Guitar” capitalino.Tortuga: Está celoso.Aquiles: Ja. ¿Yo?Tortuga: Sí. Usted. Pero no lo culpo. La verdad es que sí estuve fenomenal. Eché aba-jo el maldito lugar. Espero que Hendrix, esté donde esté, se sienta orgulloso de mí.

10¿EL REY?Jimi Hendrix

Elvis Presley

Aquiles: No sé por qué me vino a la mente Juan sin Tierra. ¿De repente ya no le pesó tanto la corona o qué?Tortuga: De repente me acordé que también fui rey feo en un carnaval.Aquiles: Y yo fui rey en una obra de teatro en la primaria y no digo nada.Tortuga: De pronto me parece que sí vale la pena estar en la cumbre. Creo que escribiré a la revista para agradecer el nombramiento.Aquiles: Y a mí de pronto me parece que esto de la monarquía no me va. Sobre todo si uno forma parte del estado llano.Tortuga: ¿Le cuento aquella anécdota con los santos reyes? Es buenísima. Los dos terminaron enredados con las luces del árbol.Aquiles: ¿Cuáles dos? Se supone que son tres.Tortuga: …Aquiles: Qué. ¡Qué!Tortuga: Que se me hace que se va a poner todavía más republicano cuando le cuente.Aquiles: ¡QUÉ!Tortuga: Siéntese. Pongamos un disco de Elvis. ¿En serio no sabe?Aquiles: Qué. ¿Los nombres de los reyes? Claro. Melchor, Gaspar y Baltasar.Tortuga: Definitivamente ya no estoy nada deprimido. Nada. Que suene “King Creole” mientras le explico por qué nunca recibió aquel Balón con la firma de Pelé que tanto deseaba cuando era niño. +

FÁBULAS DEL TÍO HOFS POR ANTONIO MALPICA

EMPEZAR DE CEROJimi HendrixSEXTO PISO

LOS+VENDIDOS GANDHIFICCIÓN NO FICCIÓN

NADA QUE PERDER 2 Edir MacedoPLANETAEl segundo volumen de la trilogía que conquistó lectores en todo el mundo llega a las librerías con más sorpresas y secretos. Las memo-rias jamás contadas de Edir Macedo continúan con casos impresio-nantes, reflexiones conmovedoras y episodios polémicos. Descubra cómo se inició la trayectoria de uno de los principales líderes evangé-licos de todo el mundo.

Y COLORÍN COLORADOOdin DupeyronDISIDENTEY colorín colorado este cuento aún no se ha acabado se editó por pri-mera vez en el año 2001 y desde esa primera edición ha sido leído y releído, regalado, prestado y recomendado por lectores de todas las edades, de todos los géneros, de distintas religiones, preferencias y países. Se ha convertido en best seller nacional con más de ciento cincuenta mil ejemplares vendidos en menos de 5 años, y ha tocado profundamente el corazón y la vida de miles de personas.

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDOViktor FranklHERDEREn esta obra, Viktor E. Frankl explica la experiencia que le llevó al descubrimiento de la logoterapia. Prisionero, durante mucho tiem-po, en los desalmados campos de concentración, él mismo sintió en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda. ¿Cómo pudo él que todo lo había perdido, que había visto destruir todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío, brutalidades sin fin, que tantas veces estuvo a punto del exterminio, cómo pudo aceptar que la vida fuera digna de vivirla?

EL LABERINTO DE LA SOLEDAD; POSTDATA; VUELTA...Octavio PazFONDO DE CULTURA ECONÓMICA El laberinto de la soledad y Postdata, junto con las precisiones de Paz a Claude Fell en Vuelta a El laberinto de la soledad (1975), son un homenaje a la imaginación y al aliento crítico del poeta mexicano. Somos, por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de to-dos los hombres, escribió Octavio Paz en El laberinto de la soledad. Medio siglo después la voz de Octavio Paz, clásico contemporáneo, ha ganado un público universal y mexicano.

PEQUEÑO CERDO CAPITALISTASofía MacíasAGUILAR¿Realmente quieres sacarle el mejor provecho a tu dinero? Con Peque-ño cerdo capitalista tendrás las herramientas más efectivas para saber ahorrar, invertir y repartir de la mejor manera tus ingresos. Además, Sofía Macías te explica de manera clara, divertida y con muchos ejem-plos de la vida real, los casos en los que personas como tú, han hecho maravillas con su dinero o han perdido hasta la camisa.

LADRONA DE LIBROSMarkus ZusakDEBOLSILLOÉrase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras.

LAS BATALLAS EN EL DESIERTOJosé Emilio PachecoERAHistoria de un amor imposible, Las batallas en el desierto es una ma-gistral novela breve que involucra otros aspectos como la corrupción social y política, el inicio del México moderno y la desaparición del país tradicional, y el rescate de las memorias individuales y colectivas de una ciudad a la que José Emilio Pacheco ama profundamente, pero recrea sin nostalgia y denuncia de manera implacable.

CEROCEROCERORoberto SavianoANAGRAMA Mira la cocaína: verás polvo. Mira a través de la cocaína: verás el mundo. Escribir sobre la cocaína, en palabras del autor, es como con-sumirla. Cada vez quieres más noticias, más información, y las que encuentras son suculentas, ya no puedes prescindir de ellas. “Cuanto más desciendo en los círculos blanqueados de la coca, más me perca-to de que la gente no sabe”.

EL JUEGO DE RIPPERIsabel AllendePLAZA & JANÉS Mi madre todavía está viva, pero la matarán el Viernes Santo a media-noche, le advirtió Amanda Martín al inspector jefe y éste no lo puso en duda, porque la chica había dado pruebas de saber más que él y todos sus colegas del Departamento de Homicidios. La mujer estaba cautiva en algún punto de los dieciocho mil kilómetros cuadrados de la bahía de San Francisco, tenían pocas horas para encontrarla con vida y él no sabía por dónde empezar a buscarla.

EL PRINCIPIO DEL PLACERJosé Emilio PachecoERAEn esta obra un adolescente narra su descubrimiento del amor y la sexualidad y su encuentro con la corrupción de México y del mundo. Lo fantástico se vuelve verosímil y lo cotidiano se hace espectral en una serie de relatos que hablan de las edades humanas desde la in-fancia hasta la vejez.

Mario Campaña se acomoda en el sillón y sin pensarlo mucho responde: “Llegué a la noción de linaje porque después de estudiarlos a todos concluí que eran una familia con patriarcas, abuelos, hijos, nietos”. Se refiere a los ‘malditos’, etiqueta que aún hoy nos altera el ritmo cardiaco y la respiración. Aunque el marqués de Sade, William Burroughs, Arthur Rimbaud, Jim Mo-rrison, Charles Baudelaire, Leopoldo María Panero, Edgar Allan Poe, Antonin Artaud, el conde de Lautréamont y Charles Bukowski no vivieron en las mis-mas épocas, estos malditos poseen características que los hermanan, como nos dice el autor nacido en Ecuador, en 1959: “Primero, así como hay una literatura con ciertos elementos esenciales, constitutivos, peculiares como la romántica, realista o sicológica, en el mismo sentido se debe y se puede comprender estas obras como una literatura del mal, maldita, y así como se habla de escritores con personalidades románticas, se puede hablar de personalidades malditas.”

Ser un maldito en tres leccionesEn opinión de Mario Campaña, para ser un maldito se requieren tres facto-res: “Esta literatura nace del convencimiento de que el mal, como concepto ontológico, filosófico, existe en la vida de los individuos, en la historia hu-mana y en la naturaleza, de una manera esencial, estructural, fundamental, indestructible. Si se quiere suprimir se tiene que eliminar al ser humano o a la naturaleza porque está inexplicablemente unida a la existencia misma de lo humano y de lo natural. Lo segundo es que ellos convierten esa noción de lo que llamamos mal en el eje de la materia principal de sus obras, con una penetración y una lucidez extrema, como en La flores del mal, Justine, Juliette o Una temporada en el infierno. En tercer término ellos eligen el mal para su propia vida, ya no como una palabra filosófica sino sociológica; el mal, en ese sentido, es lo que se opone a lo que convencionalmente la so-ciedad del confort y del progreso estima como bien, con unas maneras de ser, de vivir, de pensar, de sentir, de actuar, y que califica como mal a todo lo opuesto, aquello que no encuadra en esos postulados. Este mundo elige al hombre público, el que se para delante de todos y postula el orden, la ley, el futuro, la seguridad, el dinero, el lucro, y la literatura maldita parte de que este hombre es real, un poco mentiroso, pero en su interior existe otro hombre que este mundo pretende negar, con el agravante de que ahí radica la parte creativa, de más energía vital, donde está el elemento soberano del hombre, lo que no puede ser sometido, lo mejor del ser humano.”

Una literatura de la modernidadOtra característica de la literatura maldita es su inicio formal, por decirlo de algún modo. De acuerdo con el autor, se trata de una literatura eminente-mente moderna, que nace junto con la burguesía y sus valores tradicionales: “Esta literatura no existe antes de la era moderna, es típica de la moderni-dad, ocurre cuando la sociedad empieza a ser burguesa, especialmente la europea, lo que quiere decir que se convierte en una sociedad donde predo-minan principios como el comercio, la empresa, la industria. El bien se vuelve razón y norma social, progreso material y la sociedad sofoca a los individuos

al intentar aplastar una dimensión humana a la que los hombres no pueden renunciar pero que no es funcional para el proceso. Los individuos de esta época, finales del siglo XVII, principios de XIX y del siglo XX, perciben, como dice Artaud, que lo que los hacía vivir ya no los hace vivir, sienten que la vida tiende a hacerse escasa, a esfumarse. ¿Qué los empuja, qué los lleva a ir más allá? La falta de vida. Baudelaire, en un momento dado, dice ‘invito a todo hombre que me diga qué es lo que ha quedado de la vida, quizá la vida se ha refugiado en los perros o quizá subsiste en alguna tribu no descubierta todavía, pero aquí la vida desapareció’. Todos se quejan de lo mismo, de que este mundo, esta sociedad del progreso y del confort estrangula y extingue la vida. Los malditos, por medio de su obra y su propia existencia intentan respirar, por eso dan ese paso transgresor, buscando la verdadera vida.”

La corte de los malditosLos título nobiliarios abundan en este peculiar reino del mal: hay condes, príncipes y reyes. En opinión de Mario Campaña, el patriarca de la estirpe es el marqués de Sade: “Es el viejo patriarca dinamitero, un autor y pensador que a excepción de los demás, no quiso ser recordado. En su testamento pidió que su cuerpo fuera enterrado en la tierra para que no quedaran ras-tros ni de su nombre, ese es el más maldito de los malditos. No era un gran artista, era un pensador que escribió dos obras maestras, para mi juicio, Las 120 jornadas de Sodoma y La filosofía en el tocador. En ese sentido, el artista consumado, otro rey, el padre fundador es Baudelaire, un artista de pie a cabeza. Es el hombre que piensa en el arte, la estética, el mundo, los indivi-duos, la lengua, es el más revolucionario hombre de letras de la Europa mo-derna. Luego vienen los hijos avanzados, los príncipes en esta corte: Arthur Rimbaud y un conde, el conde de Lautréamont. En el siglo XX, tenemos a William Burroughs, a quien Patti Smith llamó ‘el Papa’, y que tuvo una influencia enorme en la cultura anglosajona, el nombre heavy metal está inspirado en Heavy Metal Kid, un personaje suyo; El almuerzo desnudo es una biblia para el movimiento underground de Gran Bretaña, Junkie o Queer son libros que se han leído como Biblia. En España también hay otro rey, el poeta Leopoldo María Panero, que vive en un hospital siquiátrico (después de realizarse esta entrevista, Leopoldo María Panero falleció el 5 de marzo de este año). Esos son los personajes de este libro, personajes que despier-tan admiración y devoción, como ocurre en la tumba de Jim Morrison, el rey Lagarto, en el cementerio Père Lachaise, en París.

El legado maldito¿Cuál es el legado de estos autores? Mario Campaña responde: “Estos hom-bres dejan una cultura, una literatura, un pensamiento crítico, una herencia permanente que si es irreductible, no es asimilable. La sociedad burguesa no ha podido asumirla, ni diluirla. Es la literatura que más poderosa, radical y profundamente ha cuestionado a la sociedad moderna burguesa capitalista, más que el marxismo, posiblemente más que el sicoanálisis.” +

Por Jorge Vázquez Ángeles

12Una corte de malditos

ENTREVISTA con Mario Campaña

LINAJE DE MALDITOSMario CampañaDEBATE

“Que hay muchas novelas de vampiros, me dicen, y luego me preguntan cómo definiría mi novela. Imaginen que Bram Stoker y Jorge Ibargüen-goitia tuvieron un hijo literario y se llamó Mundo Umbrío, con una parte de terror y otra muy divertida”, nos dice Jaime Alfonso Sandoval sobre la saga vampírica Mundo Umbrío, cuya segunda parte, La traición de Lina Posada, mantiene la distancia respecto de las historias de los chupasan-gre guapos y famosos que han inundado las mesas de novedades. Para el autor fue un reto plantear una nueva historia de vampiros: “Cuando me senté a escribir sabía que ésta no sería una novela derivativa, el clon del clon, sino una con vida propia, así que creé una mitología, mi propio uni-verso vampírico, explicando científicamente de dónde vendría un nos-feratu. En la naturaleza, por ejemplo, hay lombrices y sanguijuelas que se parecen mucho, son parientes porque provienen de un mismo tronco común. Si existiera un nosferatu, ¿de dónde vendría?, ¿cómo se desarrolla algo tan similar al ser humano pero que se alimenta de sangre? Así fue como construí una teoría evolutiva sobre los vampiros, basándome en el hecho de que en todas las culturas del mundo siempre se habla de seres subterráneos. ¿Y si todo eso responde a que realmente hay una civiliza-ción oculta, que se esconde de nosotros porque somos sus enemigos? A partir de ahí construí este reino debajo de la tierra.”

Un mundo y cuatro reinosEste particular universo se divide en cuatro reinos, a decir de Jaime Alfon-so: “La tierra es una como cebolla, cada capa es una evolución distinta del ser humano. Nosotros vivimos en la capa de arriba, debajo existe la civili-zación de los umbríos, o vampiros como les decimos nosotros. Debajo de ellos viven los umbros y hasta el fondo, donde es muy difícil que se dé la vida, está el reino elemental.”

Los umbríos habitan en “nidos”, clanes parecidos a las estructuras socia-les del Renacimiento. Cada familia mantiene su propio coto de poder y durante miles de años acumulan poder y riquezas, considerando que la vida de los vampiros rebasa por mucho al promedio de cualquier ser hu-mano: “Para ellos nuestras vidas son cortísimas. Los umbríos viven hasta cuatro mil años y cumplen la mayoría de edad a los cien. Dentro de cada familia hay una jerarquía por edades; se llama sanguaza a los menores de edad, casi fetos de vampiro que tienen diez, veinte o hasta cincuenta años, no tienen voz ni voto, dependiendo de su edad van ascendiendo. Entre más viejos sean más poder de decisión poseen dentro de la familia. En cada nido hay muchos niveles sociales, siendo el más bajo el de los sirvientes, los redivivos o zombis para nosotros. Dicen los umbríos ‘De que se eche a perder en un cementerio por qué no lo revivo y que haga el quehacer en mi castillo’. De alguna manera la mentalidad de estos vampi-ros es una mezcla entre el Renacimiento y el siglo XIX, porque se mueven a través de clanes y gremios.”

Lina Posada, la adolescente. En la segunda parte de la entrega, Lina Posada ha dejado de ser una niña, y en plena adolescencia empieza a tomar decisiones que afectarán su vida y la de los demás: “Lina nació humana, pero su padre es umbrío. Al poseer rasgos vampíricos en el colegio dicen que tiene cara de gárgola, aunque en el mundo subterráneo es una belleza sin igual. La adolescencia es una de las épocas más vulnerables porque en la infancia alguien decide por nosotros, pero aquí empezamos a tomar decisiones que influirán en nuestra vida. Dicen que La traición de Lina Posada suena a corrido del norte, como la maldición de Camelia la Tejana. El título alude al sentido del libro, pues ya desde la primera parte se anunciaba que Lina iba a co-meter una traición, un error, y este libro habla sobre eso. Lo que quiero demostrar es que muchos de los errores que cometemos en la vida ocu-rren cuando intentamos evitarlos. De alguna manera Lina va a traicionar a su clan, pero lo hace creyendo que va a hacer un bien.”

“Muchas novelas juveniles son metáforas del viaje de la adolescencia ha-cia la vida adulta. Las primeras veces de la vida ocurren en la adolescen-cia: la primera vez que te enamoras, la primera vez que te rompen en corazón, la primera vez que buscas trabajo. En el libro Lina descubrirá sus potencialidades y sus debilidades. El libro es una metáfora sobre la adolescencia en un universo fantástico.”

Ser o no ser umbrío.Lina tiene la posibilidad de volverse nosferatu a través de una ceremonia donde se hace un cambio de naturaleza. Sin embargo ella no está muy se-gura de hacerlo: “Lina no quiere vivir miles y miles de años y Gis, su novio, le dice que los humanos tienen muy pocas oportunidades, como sus vidas se acaban inmediatamente tienen un margen de error muy pequeño, se equivocan y echan a perder veinte años en un mal matrimonio o se les van diez años en un mal trabajo. En cambio los nosferatu pueden vivir varias vidas en una sola. Lina le responde que los humanos sí pueden vivir otra vida a través de la lectura. Cuando yo leo vivo otra vida, puedo ir al pasado, al futuro, vivir dentro de la cabeza de un hombre o de una mujer, porque la novela nos da la posibilidad de hacerlo. Los nosferatus no le ven sentido a las novelas porque viven muchos años, más bien montan obras de teatro para recordar viejos tiempos. Yo quería hacer un homenaje a la pasión por la lectura. Quizá no puedas vivir doscientos años pero si pue-des leer doscientos libros.” +

Por Jorge Vázquez Ángeles

14En el reino de los chupasangre

ENTREVISTA con Jaime Alfonso Sandoval

MUNDO UMBRÍO IIJaime Alfonso SandovalSM

Pásele, mi Reina. Tenemos prosa para los lectores, enredos para los chismo-sos, reinitas para los exquisitos. Tenemos ecos victorianos, albures cantine-ros, tenemos aristócratas pretenciosas y humor británico para los exigentes. Apúrese que perdemos la memoria, la identidad y la vida. Llévese una reinita, que vale más por ser humana, única e imperfecta. No busque más arquetipos de molde; encuentre aquí personajes entrañables, mujeres genuinas, con sus coronas, sus fracasos y sus fieras contradicciones. Échele un ojo a la tinta soberana. La bibliografía de Eleanor Alice Burford, es-critora inglesa nacida a principios del siglo pasado, es impresionante. En poco más de cincuenta años de carrera, publicó más de cien novelas históricas con excéntricos seudónimos, entre ellos Victoria Holt, Anna Percival, Phillipa Carr, y, por supuesto, Jean Plaidy. Bajo este nombre, Burford se internó en los dra-mas de la monarquía inglesa. Soberana de este reino finaliza la saga de las Rei-nas de Tudor y cuenta la vida de Isabel I, quinta y última de la dinastía. Narrada en una primera persona íntima y por momentos expiatoria, escuchamos las apasionantes confesiones de una mujer que lo enfrentó todo: riñas y envidias con su hermana María Tudor, la complicada relación con su hermano Eduardo, futuro rey y patriarca, la vida en la corte, las traiciones y engaños del poder. Derrochando romanticismo, a veces con un aire de ingenuidad, otras cruel y vanidosa, Isabel se abre paso hasta convertirse en una de las grandes figuras de su tiempo. Como bien dice la protagonista en un pasaje de su juventud: “Creo que mi destino era ser una gran reina. Entonces juré ante Dios que nada me detendría. Y cumplí ese juramento.”

¿Le gusta la evocación? ¿Disfruta el chisme o la amnesia? Si Isabel I, la reinita de Soberana de este reino, es capaz de evocar hasta el mínimo detalle de su vida, el caso de Giambattista Bodoni se encuentra al otro lado del espectro. Bodoni, protagonista de la novela La misteriosa llama de la Reina Loana, de Umberto Eco, es un hombre en los sesenta, que debido a un trágico accidente es incapaz de recordar nada sobre su propia vida, aunque mantiene una sor-prendente lucidez para evocar acontecimientos históricos. “No tengo senti-mientos, sólo frases memorables”, afirma Bodoni. Despojado de su identidad, enfrentado a una vida diaria que le parece lejana e intrascendente, emprende un viaje a Solara, un remoto pueblo italiano, lugar de su infancia y juventud. ¿Quién es la misteriosa Reina Loana? ¿A qué recoveco de su memoria pertene-ce? ¿Dónde estás, mi reina? Con la precisión de un erudito pero con la magia de un narrador apasionante, Eco explora los mapas de la memoria, nos muestra un retrato de la Italia fascista y, sobre todo, narra la conmovedora historia de un amor perdido. Dividida en tres partes, esta novela nos ofrece bellísimas ilustraciones y una prosa melancólica.

Hojee los libros, que no le dé pena. Explore otra variación de la memoria a tra-vés de la inconfundible voz del escritor chileno Hernán Rivera Letelier. En La reina Isabel cantaba rancheras nos enredamos con una “Chabela” de cantina, prostituta de una tierra brava y alburera donde habitan iconos como Miguel Aceves Mejía, José Alfredo Jiménez, cómicos de la época de oro del cine mexi-

cano, entre muchos otros; tan embriagados y eufóricos, tan humanos. Duran-te el funeral de la “reina” se dan cita clientes, amigos, enemigos: una fauna sórdida cuya oralidad, divertida y desenfadada, entona una canción literaria que es a la vez elegía y réquiem dedicado a los marginados, a estos personajes cuyas vidas permanecen en los límites y, sin embargo, son la más bella metá-fora de nuestra condición humana. En este caso, la “reina Isabel” cobra vida a través de quienes le sobreviven: un pequeño pueblo minero que con picardía y cariño recuerda a su sabrosa “monarca”.

A la voz de “la última y nos vamos”, aviéntese una buena carcajada con La Rei-na Lucía, escrita en 1920 por el británico E. F. Benson. Esta astuta narración es la primera de seis historias de Mapp y Lucía, protagonistas de la serie de di-vertidas y emblemáticas novelas de Benson quien, curiosamente, siempre fue concebido más como un autor de terror gótico; el tiempo y los lectores dieron a su obra satírica el lugar que merece. Cargada de humor ciertamente inglés y, sobre todo, de una infinita capacidad para observar y darle al clavo a los vicios de la sociedad rural británica, elitista, pretenciosa e indolente, La Reina Lucía nos narra los hilarantes esfuerzos de Emmeline Lucas –“Lucía”, como la conocen sus cuates– para derrocar a la diva arribista Olga Bracely, cantante de ópera que amenaza con arrebatarle la corona de Riseholme. Esta sátira inteli-gente y disparatada ha generado un séquito de fanáticos alrededor del mundo.

No se ponga “reinita”, tenemos realeza literaria. ¿Qué le gusta? Tenemos drama, humor y nostalgia. Tenemos confesiones, narradores en primera, segunda y tercera persona. Tenemos secretos omniscientes y corazones rotos. Saudades para los olvidadizos, guitarrazos para los muertos, tragos para los marginados. Reinas completas, hipócritas, ingenuas, inevitable-mente entrañables y humanas. +

Por Luisa Iglesias Arvide

15Reinitas literarias

SOBERANA DE ESTE REINOJean PlaidyPLANETA

LA MISTERIOSA LLAMA DE LA REINA LOANA

Umberto EcoLUMEN

LA REINA ISABEL CANTABA RANCHERAS

Hernán Rivera LetelierPUNTO DE LECTURA

REINA LUCÍAE. F. Benson

IMPEDIMENTA

La Reina Isabel II

Umberto Eco

LA HERENCIACOLONIALY OTRASMALDICIONESJon Lee AndersonSEXTO PISO

insomnio POR diego rabasa

“¡Una pulga! ¡Es espantoso! ¡Qué día!”Hamm en Final de partida, de Samuel Beckett.

“Páguele al Artista”, se escucha desde el fondo del salón. El borrachín en el centro de la escena, el que increpa y molesta al músico, guarda un momento la calma mientras su aturdido cerebro calibra el peso de la voz que acaba de escuchar. A pesar de que el inconfundible tono de voz que lo amenazaba era el del Rey, Lobo, el ebrio, se envalentona y responde: “Cuál artista –dijo–, aquí nomás está este infeliz, y ya le pagué”. “No se pase de listo, amigo –en-dureció la voz el Rey–, páguele y cállese”. “A usted lo conozco. He oído lo que dicen”, aventura Lobo, sin sospechar que esas temerarias e imprudentes palabras serán sus últimas. “Pues no, no creo que hayas oído nada. ¿Y sabes por qué? Porque los difuntos tienen mal oído”. El Rey le vació la pistola a Lobo. El cuerpo de Lobo, ya sin ese espíritu fanfarrón que lo locomocionaba se desploma al piso… El Artista –que de tonto sólo tenía el aspecto– se per-cató de que sus días de ser quien era habían terminado, había conocido al Rey, y como un planeta que desvía su trayectoria gravitacional tras el paso de un cometa gigante, su órbita acababa de cambiar; ahora estaría ligada por siempre al astro rey.

El episodio recién descrito forma parte de las primeras páginas de Trabajos del reino, la primera novela de Yuri Herrera. Una novela que fue publicada ori-ginalmente en el 2004 (cuando obtuvo el Premio Binacional de Novela Bor-der of Words / Frontera de palabras) y fue recibida, en palabras del propio autor “con un amable silencio”. En el 2008 la editorial española Periférica la recupera y la novela adquiere el reconocimiento que merecía desde la prime-ra vuelta. Aunque la novela es publicada en el auge de la literatura del norte, cuando el narcotráfico era aún un tema de moda en la literatura de nuestro país, Trabajos del reino es una novela que se separa enfáticamente de este género. Aunque el Rey es, por supuesto, un capo del narcotráfico y aunque, por supuesto, la investidura monárquica que el autor le confiere nos habla de la total autonomía con la que gestionan sus asuntos los grandes jefes del nar-cotráfico en México, el libro en realidad versa en torno a un tema más sutil y más complejo: las relaciones entre arte y poder. Para entender la analogía no hay que remontarse al arte florentino en donde la mayoría de los artistas tra-bajaban bajo la sombra de poderosos mecenas. En México, apenas hace unas

18El podery sus atajos

décadas, la mayoría de los escritores que habitaban el primer círculo literario tenían una estrechísima relación con el poder. Muchos de ellos vivieron sub-sidiados por el gobierno y otros tantos ocuparon cargos públicos. Tema sin duda vigente y poco explorado en nuestra memoria literaria reciente.

La obra de Yuri, conformada ahora por trilogía que cierran Señales que prece-derán el fin del mundo y La transmigración de los cuerpos, ha tenido siempre un talante político –en el sentido más amplio y profundo en el que se puede entender la política–. Ni siquiera el arte, concebido como el espacio más libre que ha encontrado el ser humano para expresarse, ha logrado escindirse de las esferas del poder que todo lo tutelan. La obra de Herrera nos ayuda a comprender mejor los engranes de esta gigantesca maquinaria que nos de-vora para poder habitar su yugo en posición de combate, en estado de alerta, con la posibilidad de encontrar siempre puntos de fuga.

En la crónica que dedica a Angola dentro de su libro La herencia colonial y otras maldiciones, el periodista norteamericano Jon Lee Anderson escribe: “Me di cuenta entonces de que a lo que Pepetela se refería cuando hablaba de colonialismo, era a un estado mental”. Pepetela es un novelista angoleño que trataba de explicarle a Jon Lee la realidad de su país en la que se veían escenas como hombres vendiendo en la calle, como si fueran suvenires, los grilletes que habían encadenado a sus antepasados. En la gran mayoría de los países africanos descritos en esta antología de textos de Anderson, se vive aún una especie de realidad monárquica en la que los líderes máximos son más poderosos que un rey. En el “mundo libre” las cadenas que nos atan son quizá menos visibles pero no menos férreas. Las exigencias por adscribirnos a un modo de vida particular –uno que promueve el consumo y el cultivo de la imagen personal– son cada vez más enérgicas. Entender la manera en la que el poder afianza sus dominios sobre nosotros nos permite alejarnos un poco del sometimiento que el embrujo del poder invoca. Libros como los de Yuri Herrera o los de Jon Lee Anderson son sin duda eficaces remedios para levantar un poco la cabeza y alejarnos de la servidumbre mental a la que nos sometemos voluntariamente. +

LA TRANSMIGRACIÓNDE LOS CUERPOSYuri HerreraPERIFÉRICA

LA HERENCIACOLONIALY OTRASMALDICIONESJon Lee AndersonSEXTO PISO

LOS+VENDIDOS GANDHIELECTRÓNICOS ARTE

KAHLO (1907-1954)Gerry SouterNUMENDetrás de los retratos de Frida Kahlo se ocultan tanto la historia de su vida como la de su obra. Es precisamente esta combinación la que atrae al espectador. La obra de Frida es un testimonio de su vida. Pocas veces se puede aprender tanto acerca de un artista con sólo contemplar lo que él inscribe dentro del marco de sus cuadros.

LA TACOPEDIAAlejandro EscalanteTRILCEQuien crea que lo sabe todo acerca del mundo del taco, se sorpren-derá ante esta original, divertida y apetitosa enciclopedia, donde se desmenuzan los 19 tipos principales de tacos y sus primas (enchiladas, tlayudas y quesadillas); origen, características, secretos, recetas, salsas que deben acompañarlos, variantes, algunas taquerías recomendadas de todo el país, entrevistas con taqueros legendarios.

SIGNOS Y SÍMBOLOS Dorling KindersleyDORLING KINDERSLEYVivimos en un mundo lleno de signos y símbolos. Sin embargo, mien-tras que signos actuales como alfabetos y banderas son reconocibles universalmente, muchos símbolos de antigua procedencia son más di-fíciles de descifrar. Signos y símbolos investiga los orígenes y significa dos de imágenes, dibujos y pinturas utilizados a lo largo de los siglos y revela cómo se han interpretado según la mitología, la religión, el folclore, el arte y la cultura contemporánea.

IMPRESIONISMO Nathalia BrodskayaNUMENEl Impresionismo ha sido siempre uno de los estilos de arte preferi-dos por el público y las obras impresionistas continúan deleitando a los observadores con su asombroso juego de colores y formas. Este libro ofrece una cuidada selección de las obras más fascinantes de artistas como Degas, Monet, Pissarro, Renoir y Sisley.

RAZAS DE PERROS DE LA A A LA ZC. M. CompsLIBSADe cada raza se incluye sus orígenes y características principales, da-tos específicos destacados sobre las partes de su cuerpo señalados en la imagen del perro y una ficha técnica detallada sobre su origen, altura, peso, manto, capa, esperanza de vida, carácter, relación con los niños y otros perros, aptitudes principales, necesidad de ejercicio, ración diaria de comida, cuidados del manto y coste general del man-tenimiento del animal.

PRONTUARIO FISCAL CENGAGE 2014Cengage LearningCENGAGE LEARNINGEsta es la compilación más completa y actualizada del mercado de leyes fiscales y sus reglamentos para 2014. Incorpora todas las mo-dificaciones que se generaron como resultado de la Reforma Fiscal para 2014.

LA LADRONA DE LIBROSMarkus ZusakLUMENEn el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable.

14 CLAVES PARA SUPERAR EL MIEDO A HABLAR...José Ivan CarrerasUNIVERSUS ¿Tienes miedo o sientes pánico de hablar en público? Pues debes sa-ber: tú puedes superar el miedo a hablar en público empezando ahora mismo. En este libro, José Ivan Carreras te mostrará los principios cla-ves para ganar confianza y hablar ante cualquier auditorio. Además, aprenderás cómo sobrellevar los secretos ocultos que te provocan ansiedad y temor al enfrentarte con un grupo de gente.

LA DIETA DEL METABOLISMO ACELERADOHaylie PomroyGRIJALBOHaylie Pomroy ha ayudado a miles de pacientes a perder hasta diez kilos en cuatro semanas -todo a través del poder quemagrasa que tiene la comida-. Conocida como la gurú del metabolismo, Haylie nos recuerda que la comida no es el enemigo: la comida es, por el contrario, la rehabi-litación que necesitas para revitalizar tu metabolismo lento y averiado, y convertir así tu cuerpo en una máquina quemagrasa.

PEQUEÑO CERDO CAPITALISTASofía MacíasAGUILARNo importa si eres músico, poeta y loco; doctor en ciencias ocultas, bohemio, activista, amante de la naturaleza, cirujano, arquitecto de tu propio destino, floricultor o psicoanalista... No importa si no tienes idea de las finanzas personales, tienes grandes nociones o crees que eres un experto. Con Pequeño cerdo capitalista tendrás las herramien-tas más efectivas para saber ahorrar, invertir y repartir de la mejor manera tus ingresos.

EL TIGRE...Claudia Fernándezy Andrew Paxman

GRIJALBO

LA GUERRA SECRETA DE COCO CHANEL

Hal VaughanAGUILAR

Es usual que la gente común, la que compra su casa a plazos y trabaja ocho horas diarias en alguna oficina o taller, se pregunte por lo menos una vez en su vida cómo sería ser millonario. Muchos mitos se han forjado a partir de ese deseo, pero más allá de los oropeles, los banquetes y el poder, hay una cara oculta acerca de la riqueza. Dicen en los pueblos que un río nunca crece con aguas cristalinas, refriéndose al hecho que casi ninguna gran fortuna se forma de manera total-mente honesta, y en los siguientes libros que se recomiendan se da fe de ello.

Corría el año de 1986 y el presidente Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), enfrentaba un conflicto electoral en Chihuahua, por lo que encomendó a su se-cretario de Gobernación, Manuel Barlett que se reuniera con Emilio Azcárraga Milmo, presidente de Grupo Televisa, con el fin de matizar la información respec-to al asunto. Barlett intentó dar instrucciones en la empresa sobre cómo debería manejarse la cobertura, a lo que el empresario le contestó: “Mira, Manuel, nada más para que nos vayamos entendiendo: ve y chinga a tu madre”.

Esta y otras documentadas anécdotas consignan los periodistas Claudia Fernán-dez y Andrew Paxman en su libro El Tigre. Emilio Azcárraga y su imperio Televisa, quienes luego de una extensa y profunda investigación nos muestran el retrato de uno de los personajes más controvertidos de la segunda mitad del siglo XX mexicano. El libro es un compendio de los excesos de Azcárraga, de su vida de emperador, sus muchas mujeres y grandes hazañas en el mundo empresarial, pero también muestra al Emilio que, luego de ser menospreciado por su padre durante años, y sin siquiera haber terminado la educación secundaria, se convier-te en uno de los empresarios de medios más poderosos del mundo. Una apasio-nante vida que nos demuestra que los ricos también lloran.

“Durante mi infancia sólo ansié ser amada. Todos los días pensaba en cómo qui-tarme la vida, aunque, en el fondo, ya estaba muerta. Sólo el orgullo me salvó”, declaró en alguna ocasión Gabrielle “Coco” Chanel. Esa imagen de niña desam-parada, abandonada en un hospicio y que, años después, por sus propios medios, logró llegar a ser uno de los referentes de la moda, es lo que nos han vendido sus distintos biógrafos. Sin embargo, Hal Vaughan en su libro La guerra secreta de Coco Chanel, nos devela los extremos a los que llegó la adorable y esforzada Coco con tal de conservar su emporio. En 1941, Gabrielle Chanel fue registrada como la agente F-7124, con nombre clave Westminster en alusión a los magnífi-cos contactos que tenía con la nobleza británica. Durante años, Cocó transmitió información a los personeros del Führer a cambio de inmunidad y protección.

Sin embargo, al finalizar la guerra, su amistad con Winston Churchill fue la que impidió que fuera presentada ante los tribunales franceses. La guerra secreta… muestra al lector con documentos en la mano la cara más siniestra de Chanel, pero sobre todo la manera en que su innegable encanto logró que los aliados le perdonaran sus coqueteos con el Reich.

En una ocasión Helena Rubinstein, fundadora del emporio de cosméticos, le pre-guntó a Coco Chanel acerca de su negativa a casarse con el duque de Westmins-ter. “¿Para qué? ¿Para convertirme en su tercera duquesa? No, yo soy Mademoi-selle Chanel y usted, Madame Rubinstein. Esos son los únicos títulos que nos convienen”, le respondió Coco. Rubinstein, al igual que Chanel, era de humilde cuna: una inmigrante judía nacida en Polonia que abriría su primer salón de belle-za en Melbourne, Australia. Sin embargo, su instinto empresarial le permitió jugar con la fantasía femenina de embellecer y no envejecer. Las contradicciones entre su vida empresarial y sus deberes de esposa y madre, sus celos y su adicción al trabajo, son presentados por Ruth Brandon en La cara oculta de la belleza, libro que hace un acucioso análisis de las condiciones que permitieron a Rubinstein y al químico Eugéne Shuller, creador del tinte L’Oreal para teñir cabello, conformar la industria de la cosmetología moderna.

Jim Aiken afirmó públicamente acerca de los miembros de la banda U2 : ”[…]son archicapitalistas pero parece como si no lo fueran. Creo que la mayor dona-ción benéfica que puedes hacer es pagar tus impuestos en el país en que vives”. El autor Harry Browne en su libro Bono: En el nombre del poder, consigna esta y otras contradicciones de Paul Hewson, mejor conocido como “Bono”, y logra desenmascararlo como falso filántropo del capitalismo, haciendo ver que su pa-pel de gurú de las buenas intenciones no es sino una máscara muy bien calibrada con la que “[…]se la pasa defendiendo de forma paternalista a los pobres y be-sando el culo de los ricos y poderosos”, en busca de un mundo perfecto. En esta rigurosa y detallada investigación, el periodista irlandés afirma que el cantante se ha convertido en el portavoz de George Bush, Tony Blair, Steve Jobs y Bill Gates, entre otros, sin importar que algunos de ellos sean dueños de las compañías res-ponsables de la devastación de África o de los males de muchos de aquellos a los que defiende, convirtiéndose en aval y cómplice de los mismos. En estos imperios de la fantasía, del estilo, de la belleza y del espectáculo podemos contemplar desnudos a sus reyes y reinas. +

Por Fabiola Sánchez Palacios

LA CARA OCULTA DELA BELLEZA

Ruth BrandonTUSQUETS

BONO: EN EL NOMBREDEL PODER Harry BrowneSEXTO PISO

20IMPERIOSDE ESTILO, BELLEZA Y ESPECTÁCULO

Bono

Coco Chanel

CINE POR ERICK ESTRADA

Prácticamente todas las culturas reconocen una conexión entre lo divino y el hom-bre en la cima del poder, ya sea este un rey, un emperador o un faraón. A veces la conexión es de descendencia, otras (como la de los jefes indios) de mera comuni-cación. Los que hablan con los dioses o los que vienen de los dioses se encargan de llevar a sus pueblos al mejor de los destinos.

Pero el poder, especialmente el que conecta con la divinidad, envenena y la pri-mera víctima de esa inyección letal es la razón. Se nubla, se distorsiona, hace que su antiguo dueño escape de sus paredes y abandone a sus gobernados o los lleve, incumpliendo su labor, al peor destino. No hay nada en medio. No hay reyes medio locos que hayan hecho el bien ni completamente cuerdos que hayan destruido a sus pueblos. No hay reyes desquiciados que consigan la gloria, ni mediocres que consigan el éxito por casualidad. Entre rey y rey no hay nada.

Por eso el cine está lleno de reyes locos y de reyes sabios, de reyes que hacen el bien a costa de sangre o que beben sangre a costa de ellos mismos. El primer rey con que me topé fue el Rey Louie, ese cataclísmico orangután naranja que se creía Prome-teo y que intentaba a toda costa robarle el fuego al niño-hombre. Su presencia en El libro de la selva (EUA, 1967) de Disney era algo perturbadora, como debe ser la de todo rey. Su sentido del humor era el de un loco obsesionado con convertirse en dios y el toque mitológico de su canción en la película era, a pesar del tono alegre en la vibrante voz de Flavio, evocadora: esa especie de eslabón perdido quería dejar de ser ambas cosas pues rey ya era, pero de los monos.

Otro rey medio loco, el rey Goblin de Laberinto (EUA-Reino Unido, 1986). David Bowie, el rey de la vanguardia (aunque en realidad su mote es el de Duque), encar-nó al caprichoso gobernante de la dimensión Henson, que secuestra a un niño para cumplir un mal deseo de Jennifer Connelly en explosión adolescente. El resultado era de esperarse: todos, incluido el Rey Goblin, se enamoran de Connelly, se olvidan del niño y nace una de las películas de culto más creativas y divertidas de la historia.

Resulta curioso pero quizá no sea coincidencia que David Bowie haya nacido el 8 de enero, el mismo día (aunque años después) que Elvis Presley, el rey del rock. Elvis filmó bajo la dirección de Michael Curtiz (el de Casablanca) una película le-gendaria, El rey criollo (EUA, 1958). La historia era de alguna manera artúrica y al mismo tiempo tan cercana como los barrios bajos en los que se desarrolla, en este caso los de Nueva Orleans: un chico común y corriente, valiente y de buen corazón, consigue dominar sus impulsos y convertirse en la estrella de su pueblo, liberando

22El rey no ha muerto: Que viva el rey

(no sin tragedia de por medio) a una doncella en desgracia y consiguiendo escalar hasta la punta de la pirámide. Sus huestes mexicanas -ante la emoción rocanrolera del rey en acción- destruyeron el cine Las Américas apenas estrenada la película. La leyenda sigue hasta nuestros días y esos orígenes son narrados por Parménides García Saldaña en un texto que se llama, claro, El rey criollo.

No puede quedar fuera el rey Arturo y de entre todos (Disney incluido) mi favorito es el de Excalibur (EUA-Reino Unido, 1981), alucinante película de John Boorman. Disney tiene también El rey león (EUA, 1994), un paseo por los aires de Shakespea-re que se convirtió en éxito universal. Parte de ello lo explican sus numerosísimos autores: tres guionistas, un supervisor de guión, 17 personas cooperando en la his-toria y 8 más sumando material adicional. No extraña que no se tienten el corazón y la historia de este otro rey emergente sea intensa y violenta, como deben ser las historias de los nobles.

Del lado de las mujeres aparece La reina Margot (Francia-Italia-Alemania, 1994) y el retrato que hace de ella, de sus pecados, de sus virtudes y de sus sangrientas circunstancias, Patrice Chéreau. Atrapada en la lucha entre católicos y protestantes debe demostrar que es tan fuerte como un rey, y eso la lleva a una locura tan trágica y sutil que el despliegue visual para describirla es emotivo y atmosférico a la vez de gráfico y poderoso.

A su lado está sin duda Cleopatra (Reino Unido-EUA-Suiza, 1963), una de las pelí-culas más caras en la historia del cine y al mismo tiempo de las que menos recaudó. En una vuelta dramática y kármica, el proyecto creció tanto de tamaño como los proyectos de los faraones y la tragedia de su fracaso fue igual a la que retrataba: la de una gobernante atrapada en un mundo de hombres que le demandaban tanto como le entregaban poco. Trágica y épica, la historia que contaba y el destino de la película se unieron sin que nadie pudiera evitarlo.

Si la tragedia es demasiado, El rey pasmado (España-Francia-Portugal, 1991) cum-ple todos los atributos del anti-rey que a fuerza de despegarse de los malos conse-jos se convierte en todo un ejemplo. Curioso que una película basada en la realeza abogue tanto y en tono de comedia por libertades tan simples como la sexual y por la igualdad de género.

Entre rey y rey no hay nada, excepto todo lo que podemos aprender de ellos.El rey no ha muerto. +

David Bowie

PARA VER&OÍR

O.S.T.American HustleSONY MUSICUna de las películas más celebradas por parte de la crítica, nos muestra un soundtrack lleno de clásicos que van del rock al jazz, con intér-pretes como Duke Ellington, Ella Fitzgerald, Frank Sinatra hasta Todd Rundgren, Bee Gees, Santana y Elton John, entre otros.

MILOS KARADAGLICAranjuezUNIVERSAL MUSICLa obra maestra y más representativa de Joaquín Rodrigo es in-terpretada por el guitarrista Milos Karadaglic, cuyas recientes pro-ducciones han dejado muy buen sabor de boca a los conocedores y críticos de todo el mundo. En esta ocasión, su interpretación de tan magna obra no se queda atrás.

OLIVIA GORRABésame mucho EspañaHARP ITURRIBARRIA Una mezcla de canciones clásicas del repertorio popular de México y España son las elegidas para ser interpretadas por Olivia Gorra, una de las voces más reconocidas en el medio. Aquí encontraremos temas como “Bésame mucho”, “Serenata huasteca”, “Cariño ver-

dad” y “Amor de hombre”.

SONIDO GALLO NEGROSendero MísticoCASET UPLOAD Una de las bandas noveles en la escena nacional, con una mezcla entre cumbia, rock y sonidos electrónicos, nos presenta esta pro-ducción con la que se han adjudicado cientos de aficionados a esa fusión llamada “cumbia sicódelica”, de mucho éxito entre quienes desean descubrir nuevos sonidos.

BANDA REGIONAL MIXE TsäpxuxpëFONARTE LATINOLa banda más representativa del folklore oaxaqueño llega con este nuevo disco, acompañado de un DVD donde se muestra la ejecución de cada uno de los temas que forman esta producción que fortalece aún más la música tradicional de este estado de la república.

FISH TANKAndrea ArnoldEN PANTALLAEn un barrio obrero inglés de los suburbios, Mia, una adolescente frustrada y solitaria de 15 años, huérfana de padre y cuya madre apenas se ocupa de ella, se enfada cuando se entera de que ésta sale con un hombre, el atractivo Connor. Desde el comienzo él se porta muy bien con ella y con su hermana pequeña, pero a pesar de ello no le gusta que su madre pretenda meterle en sus vidas.

TO THE WONDER Terrence MalickEN PANTALLANeil, un norteamericano aspirante a escritor, y Marina, una madre soltera europea, se conocen en París y disfrutan de un momento de idilio en la isla francesa de St. Michel, revitalizados por las sensacio-nes de estar de nuevo enamorados. Es por ello que le propone irse a vivir junto a su hija Tatiana a los Estados Unidos. Pero cuando años más tarde, una serie de circunstancias personales y profesionales resquebrajan su relación, otra mujer aparece en la vida de Neil, con igual o incluso mayor fuerza.

GRAVITY Alfonso CuarónWARNER HOME VIDEOMientras reparan un satélite fuera de su nave, dos astronautas su-fren un grave accidente y quedan flotando en el espacio. Son la doctora Ryan Stone, una brillante ingeniera que realiza su primera misión espacial, y el veterano astronauta Matt Kowalsky. La misión exterior parecía rutinaria, pero una lluvia de basura espacial les al-canza y se produce el desastre.

TRESTom TykwerEN PANTALLAHanna y Simon han vivivdo juntos durante 20 años. El amor, el sexo y la vida diaria se han entretejido en una armonía combativa. Juntos, ha vivido muchas cosas, buenas y malas, y saben que pro-bablemente ya no les queden muchas sorpresas. Pero el futuro les depara una última jugada cuando conocen al encantador y enigmá-tico investigador de células madre Adam Born.

GAME OF THRONES TEMPORADA 3David BenioffWARNER HOME VIDEOEl argumento de Juego de Tronos se basa en una fantasía medieval creada por David Benioff y Dan Weiss para la cadena HBO. La serie está basada en la novela del escritor George R. R. Martin. La historia narra las violentas luchas dinásticas entre varias familias nobles por el control del Trono de Hierro.

VIDEO MÚSICA

LA PELÍCULA MÁS GRANDIOSAJAMÁS REALIZADA

Entre los más ilustres reyes del séptimo arte, sin lugar a dudas Stanley Kubrick es uno de los más grandiosos e importantes. En su filmografía encontramos obras maestras, verdaderos clásicos de terror, ciencia ficción e historia. La genialidad del director norteamericano no puede ponerse en duda ni siquiera con los proyectos que no pudo realizar, como Na-poleón, una no-película de la que se sigue hablando. Alison Castle, autora de Stanley Kubrick’s Napoleon: The Greatest Movie Never Made (Taschen, 2008), investigó durante más de seis años los archivos de Kubrick para indagar sobre un proyecto fascinante, meticuloso hasta la obsesión, del que nunca se sabrá que hubiera pasado de haberse filmado. En el libro los lectores pueden examinar una selección de la co-rrespondencia de Kubrick, los diversos estudios de vestuario, fotografías de búsqueda de lugares de rodaje, material de investigación y borradores de guión. De existir una corona para las más grandes películas jamás filmadas, Napoleón, sin duda, obtendría la más suntuosa. +

STANLEY KUBRICK’S NAPOLEON

THE GREATEST MOVIE NEVER MADE

Alison CastleTASCHEN

24

Stanley Kubrick

Carta incluida en el libro con los deseos y expectativas de Kubrick sobre su gran película no filmada.

Sigue leyendo.

NIÑOS A LEER POR KAREN CHACEK

En el reino de los libros infantiles no todo lo que parece fantasía lo es. Su Majestad, de Marie-Ange Guillaume y Henri Galeron (Oceano Travesía), es una prueba de ello. El libro relata con pelos y señales las costumbres extravagantes de su alteza serenísima, que reina en miles de hogares en todo el mundo. Su Majestad dispone de todo a su antojo, sea un sofá, el armario, la sopera traída de China o la almo-hada de su persona favorita. Somete a los habitantes de la casa a su voluntad. Tiene una extraña sensibilidad artística que utiliza para redecorar los espacios. Su paladar refinado celebra los platillos reservados para las ocasiones especiales. Podrá parecer indiferente al mundo, pero es porque su definición de la palabra cortesía es algo distinta a la tradicional. Y aunque todo esto que has leído te suene a cuento, créeme: lo que se describe en el libro es todo verdad.

Y ya que hablamos de la realeza y lo irreal, ningún reino supera en ostentación a los reinos imaginarios. El Sastrecillo Valiente es un relato clásico que atina a dis-tinguir entre un soberano con título de rey y un verdadero monarca. El último es una persona común que sabe hacer uso de su talento más especial para gobernar sobre todos los habitantes del reino, incluido el rey. No hay enemigo insignificante que no merezca ser desafiado con inteligencia, se trate de un puñado de moscas, de dos tercos gigantes, de un jabalí furioso o de un ejército de hombres leales. ¿La mejor estrategia? Aprovechar a favor la imaginación del oponente. En lo que indagas cuál es tu mayor talento, las ilustraciones del libro te dejarán boquiabierto en este trabajo de Esterl Arnica, editado por el Fondo de Cultura Económica.

Y hablando de hallazgos, a veces los grandes descubrimientos ocasionan grandes enredos. En La reina de las ranas, libro de Davide Cali (Ediciones Tecolote), érase una vez un lago en el que vivían muchas ranas, que se pasaban los días haciendo cosas de ranas. Cierta noche de verano cayó al lago un objeto que venía del cie-lo. Lo que sigue te toca leerlo en el libro. Te diré únicamente que, esa noche, las ranas descubrieron qué es lo que hace —y no hace— una reina de las ranas. Se lo inventaron, claro. Las ranas de esta fábula color verde nunca antes habían tratado con una monarca.

26ENTRE LA REALEZAY LO IRREAL

Pero no pienses que esas cosas les suceden nada más a las ranas. Hay una histo-ria que relata cómo a los ministros de un reino, tras la muerte de su majestad, se les llenó la cabeza de pajarillos a lo hora de elegir a cuál de los dos herederos al trono entregar la corona. Uno tenía todos los atributos para gobernar, pero no era el favorito de los ministros: éstos temían que los países vecinos se burlaran de ellos por tener un rey sordo. Eligieron al otro heredero, convencidos de que era el correcto. ¿Ves? No sólo las ranas se inventan fábulas a la hora de construir reinos. El rey que no oía pero escuchaba es un cuento de hadas moderno, escrito por Alberto Lomnitz y editado por McMillan-Ediciones Castillo, sobre el amor fraterno y la ignorancia que reina en torno a las personas sordas, consideradas erróneamente personas muy limitadas.

Hay tanto por redescubrir en el mundo. De los piratas, por ejemplo, se han es-crito un montón de libros sobre sus embarcaciones, sus códigos de honor, sus prácticas crueles. Sin embargo, ni todo lo que se dice de los piratas es verdad. Ni se ha dicho toda la verdad sobre los piratas. ¿Acaso alguien se atreve a contar que no todos los piratas legendarios eran hombres? En Reinas de los mares (Oni-ro) descubrirás el nombre de las mujeres que comandaron algunos de los navíos piratas más exitosos de la Historia. Es una buena introducción al tema. La autora Jane Yolen se encargó de zambullirse en el mar de leyendas y narraciones orales que existen sobre el asunto, para sacar a flote la identidad de estas mujeres in-trépidas. El libro se queda corto, dan ganas de saber muchas más cosas. Falta de pronto un que otro “la” o “los”, pero la edición es bastante bella.

Y lo bello sí que importa. En una era en la que los reinos parecen estar huecos de significado, conviene aprender a mirar diferente. Algunos de los reinos más es-plendorosos pueden avistarse únicamente con el corazón. Susaeta Ediciones ha publicado una edición de lujo de El Principito. Es bastante económica, con hojas gruesas, pastas acolchonadas, dibujos coloridos y letra enorme. Para disfrutar de este clásico en grande y a cualquier edad. +

LOS+VENDIDOS GANDHI INFANTIL Y JUVENIL

BAJO LA MISMA ESTRELLAJohn Green

NUBE DE TINTA

DIARIO DE GREG 7SIN PAREJAJeff Kinney

OCEANO TRAVESÍA

DIVERGENTEVeronica Roth

MOLINO

LOS JUEGOS DEL HAMBRE 3: SINSAJO

Suzanne CollinsOCEANO

JUDY MOODY SE DECLARA INDEPENDIENTEMegan McDonald

ALFAGUARA INFANTIL

Esta es la historia de Za Za, futuro emperador de Ibiza. Y es la historia de un gigantesco embrollo. Por-que ZAZA es el nombre del mayor yate de recreo ja-más visto antes, y, por si eso fuera poco, también es el nombre de la droga perfecta, la más potente, ino-cua, alucinante y limpia jamás creada o encontrada, esa que provoca felicidad sin límite sin exigir peaje a cambio, ni al alma ni al cuerpo.

Zacarías Zaragoza Zamora, alias Za Za, disfruta en Ibiza de un retiro tranquilo y sin sobresaltos, conven-cido de que sus tiempos de dealer habían acabado hace años. Pero el pasado ha regresado con sonido preciso a su vida para convertirle en emperador de la isla. ¿Despropósito? Hay quien lo llama destino. +

CÓMO CONQUISTAR A UN LORDMegan Morly

PLAZA & JANÉS

OPERACIÓNMONUMENTORobert M. Edsel

OCEANO

LOS TRESMOSQUETEROS

Alexandre DumasDEBOLSILLO

TAMBIÉN LOS SUPER-HÉROES VAN A TERAPIA

Marcelo R. CeberioHERDER

ROJO FLOYDMichelle Mari

LA BESTIA EQUILÁTERA

Novela de corte histórico que cuenta la odisea de un ciudadano común arrastrado por una vorágine de acontecimientos que lo alejarán de su familia. Ubicada en el siglo XIX, la novela tiene como pro-tagonista a Hanna Yaqub, un humilde cristiano vendedor de huevos, que trabaja en el puerto de Beirut. Cierta mañana, un grupo de presos drusos son embarcados rumbo a Europa. Uno de los de-tenidos soborna a un guardia otomano para que lo deje escapar. En su lugar detienen a Hanna, quien es subido a un barco a la fuerza y separa-do así de su familia. De esta forma comienza una epopeya que llevará a un hombre inocente a pa-decer incontables penalidades en las cárceles de los Balcanes durante más de una década. +

J. D. Salinger es una de las figuras más emblemá-ticas del siglo XX. Autor de El guardián entre el centeno, cuyo poder ha ejercido un influjo único generación tras generación, se convirtió en un mito cuando, abrumado por la fama, decidió de-jar de publicar y desaparecer. Aunque él y su obra han sido objeto de un sinfín de libros y artículos, el hombre detrás del escritor sigue siendo un mis-terio. Este libro recopila material inédito: más de ciento cincuenta fotos nunca antes publicadas, cartas, fragmentos de diarios y el testimonio de más de doscientas personas. David Shields y Sha-ne Salerno reúnen las piezas de un puzle revela-dor que da respuesta, por fin, a las más importan-tes incógnitas sbre la vida de Salinger. +

NOVEDADES LEE+ LOS LIBROS DEL MES ELEGIDOS POR LOS EDITORES

En el verano de 1914, Europa sucumbió a un frenesí de violencia a gran escala. La guerra que siguió tuvo repercusiones globales, destruyó cua-tro imperios y costó millones de vidas. Incluso los países victoriosos padecieron las secuelas duran-te generaciones, y aun vivimos bajo la sombra del conflicto. En esta obra funda mental, David Ste-venson revisa las causas, el curso y el impacto de esta guerra para acabar con todas las guerras, la sitúa en el contexto de su era y revela su estruc-tura subyacente. Este libro es una amplia historia internacional del conflicto, que ofrece sugerentes respuestas a las preguntas clave sobre el desarro-llo de la primera guerra mundial; preguntas que siguen siendo relevantes hoy día. +

La ciencia de los cínicos es la ciencia que estu-dia la vida cotidiana y todo lo que puede llegar a joderla. Sus teorías –ilustradas en este libro– explican algunos de los más grandes misterios del comportamiento humano, el mundo en el que vivimos y la estupidez de la que todos he-mos sido víctimas (y victimarios). Este libro-ob-jeto es una combinación excepcional de diseño, ilustración y humor, que interpreta al mundo a partir de los temas más convencionales y polé-micos de la actualidad. Con un lenguaje cercano y práctico –basado en infografías simples y lle-nas de significado–, en La ciencia de los cínicos se develan temas de interés común que te harán reflexionar y reír al mismo tiempo. +

IMPRESIONES DE VIAJEGuillermo Prieto

ALMADÍA / CONACULTA

LENNONDavid Foenkinos

ALFAGUARA

ANATOMYOF STEAMPUNK

Katherine GleasonRACE POINT PUBLISHING

EL CABALLERODE SAN PETERSBURGO

Mayra MonteroTUSQUETS

OCTAVIO PAZEL POETA Y LA REVOLUCIÓN

Enrique KrauzeDEBOLSILLO

Los mapas nos ayudan a entender y a navegar el mundo. Los mapas han mejorado, se han refina-do y vuelto más precisos. Mientras que los mapas de google y los sistemas gps se han convertido en nuestras herramientas preferidas para navegar, los mapas contemporáneos han evolucionado hacia plataformas de ilustración vanguardista, visualiza-ción experimental de datos y una narrativa visual personalizada. A map of the world es una irresisti-ble colección de trabajos realizados por una nueva generación de los más originales y prestigiados diseñadores, ilustradores y cartógrafos. Esta obra expone regiones específicas, describe escenas lo-cales, provoca estados de ánimo y cuenta historias más allá de la simple navegación. +

FRASE NAPALM

___________El concepto de Queen era regio y majestuoso. El glamour formaba parte de nosotros y queríamos ser dandis. Queríamos provocar y ser escandalosos__. FREDDIE MERCURY

FREDDIE MERCURY:UNA VIDA EN IMÁGENES

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