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TEORIA DE LA PSICOLOGÍA DEL YO LA PSICOLOGÍA DEL YO DE HARTMANN Hartmann y sus colaboradores introdujeron en Estados Unidos una concepción del psicoanálisis que contrastaba fuertemente con aquélla que predominaba en los años 1920-1930. Así, el lugar que concedían a la metapsicología y su preocupación por la precisión del vocabulario psicoanalítico eran tales que a veces atribuimos el desinterés actual por la terminología metapsicológica a la extrema tecnicidad del vocabulario del grupo Hartmann (Bergmann, 2000). La naturaleza de las críticas formuladas hoy contra la época Hartmann también nos da una idea de su distancia respecto a la cultura americana. Se ha reprochado a los psicoanalistas del grupo Hartmann su pasión «europea» por el intelectualismo (european intellectuality), su autoritarismo (germanic order) y los métodos jerárquicos de enseñanza que imponían en los institutos de psicoanálisis. Su apego al «dogma clásico» sólo podría compararse a su positivismo, su conservadurismo político y su rechazo hacia cualquier reflexión que se dirigiese de algún modo a la integración de factores culturales y relacionales en psicoanálisis. Estaban plenamente convencidos de la verdad del complejo de Edipo, al que por lo demás otorgaban un lugar determinante (3). Por otro lado, la hegemonía ejercida por la psicología del yo sobre el psicoanálisis americano ha sido ampliamente comentada: se ha criticado especialmente el dogmatismo de los psicólogos del yo y, sobre todo, su oposición al pluralismo, que mantuvo al psicoanálisis americano temporalmente apartado de las escuelas relacionales británicas y de las escuelas de las relaciones de objeto (Wallerstein, 2002). Las relaciones de los psicoanalistas americanos con la psicología del yo de este periodo no son unívocas. En efecto, a pesar de desacuerdos reales, los psicoanalistas contemporáneos le deben numerosas concepciones. En el capítulo de los desacuerdos hay que señalar sobre todo el papel de la metapsicología, la naturaleza (y hasta la existencia) de las pulsiones, el rechazo del kleinismo, 1

Teoria de La Psicología Del Yo

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TEORIA DE LA PSICOLOGA DEL YO

LA PSICOLOGA DEL YO DE HARTMANN Hartmann y sus colaboradores introdujeron en Estados Unidos una concepcin del psicoanlisis que contrastaba fuertemente con aqulla que predominaba en los aos 1920-1930. As, el lugar que concedan a la metapsicologa y su preocupacin por la precisin del vocabulario psicoanaltico eran tales que a veces atribuimos el desinters actual por la terminologa metapsicolgica a la extrema tecnicidad del vocabulario del grupo Hartmann (Bergmann, 2000). La naturaleza de las crticas formuladas hoy contra la poca Hartmann tambin nos da una idea de su distancia respecto a la cultura americana. Se ha reprochado a los psicoanalistas del grupo Hartmann su pasin europea por el intelectualismo (european intellectuality), su autoritarismo (germanic order) y los mtodos jerrquicos de enseanza que imponan en los institutos de psicoanlisis. Su apego al dogma clsico slo podra compararse a su positivismo, su conservadurismo poltico y su rechazo hacia cualquier reflexin que se dirigiese de algn modo a la integracin de factores culturales y relacionales en psicoanlisis. Estaban plenamente convencidos de la verdad del complejo de Edipo, al que por lo dems otorgaban un lugar determinante (3). Por otro lado, la hegemona ejercida por la psicologa del yo sobre el psicoanlisis americano ha sido ampliamente comentada: se ha criticado especialmente el dogmatismo de los psiclogos del yo y, sobre todo, su oposicin al pluralismo, que mantuvo al psicoanlisis americano temporalmente apartado de las escuelas relacionales britnicas y de las escuelas de las relaciones de objeto (Wallerstein, 2002).Las relaciones de los psicoanalistas americanos con la psicologa del yo de este periodo no son unvocas. En efecto, a pesar de desacuerdos reales, los psicoanalistas contemporneos le deben numerosas concepciones. En el captulo de los desacuerdos hay que sealar sobre todo el papel de la metapsicologa, la naturaleza (y hasta la existencia) de las pulsiones, el rechazo del kleinismo, la definicin y el manejo de la contratransferencia, el estatus cientfico del psicoanlisis y su pretensin de objetividad. La cuestin de las influencias es ms ambigua. Ciertas posiciones del grupo Hartmann, algunas de las cuales hoy son rechazadas, vinieron a reforzar tendencias preexistentes del psicoanlisis americano y, por lo tanto, se integraron en un ambiente cultural cuyos rasgos dominantes todava destacan. Al respecto, sin duda los elementos ms significativos son la nocin de adaptacin, el abordaje psicolgico en psicoanlisis, el reconocimiento de una zona a-conflictual y de funciones autnomas del yo, el rechazo de la nocin de pulsin de muerte, la introduccin de la nocin de self y el refuerzo de la perspectiva gentica en psicopatologa.

A) La nocin de adaptacin. A menudo los estudiosos definieron de forma reductora la nocin de adaptacin propia a la psicologa del yo del periodo Hartmann. Por ejemplo, la asimilaron al conformismo social caracterstico de la era Eisenhower, durante la cual efectivamente se afirm la influencia de la psicologa del yo (Bergmann, 2000, 11). Algunos relacionaron el concepto de adaptacin con las contribuciones de Adler a la psicologa del yo (4). Otros se negaron a adherir a tales interpretaciones sealando que Hartmann no confunda adaptacin con ajuste social y que su teora de la adaptacin se acercaba ms bien a las nociones de asimilacin y acomodacin de Piaget: se trataba tanto de modificar el medio como de adaptarse a l (Schafer, 1997; Bergmann, 2000).La nocin ego-psicolgica de adaptacin tuvo una marcada influencia en el psicoanlisis americano actual. Paradjicamente -pues generalmente se considera a la psicologa del yo como el prototipo de la one-person-psychology y como la edad dorada de la insistencia en los fenmenos endgenos e intrapsquicos- fue Hartmann quien introdujo en la psicologa del yo el concepto de average expectable environment, contribuyendo as a un retorno del inters por el ambiente y los factores exgenos, de los que el psicoanlisis se haba alejado desde que Freud abandonara a su neurtica (Bergmann, 200, 12). Este movimiento armonizaba con las tendencias ambientalistas del psicoanlisis americano que haban surgido en los aos precedentes. Incluso si los psicoanalistas actuales no lo reconocen fcilmente, la nocin hartmanniana de adaptacin ha desempeado un rol en la evolucin de las teoras de las relaciones de objeto y, sobre todo, en las teoras relacionales. Algunos s lo sealaron: Schafer (1997), por ejemplo, afirma que la nocin de adaptacin tal como la formul Hartmann abri especialmente la va a la tendencia intersubjetiva, y que, de no haber tenido la prudencia conservadora que lo caracteriz, incluso pudo haberle llevado a introducir la nocin de intersubjetividad en psicoanlisis. Este concepto de average expectable environment se encuentra tambin en Winnicott, quien lo utiliz para subrayar la pertinencia de las relaciones interpersonales precoces (5) y lo desarroll bajo la forma de la good enough mother. Algunas caractersticas del psicoanlisis americano contemporneo remiten, sin mencionarlos como tales, a los aspectos adaptativos en los que se apoyaba la psicologa gentica de los psiclogos del yo. La integracin cada vez ms marcada de las teoras del apego en el corpus psicoanaltico anglosajn constituye un ejemplo elocuente. Al respecto hay que sealar la importancia que en los aos 40 tuvo la psicologa del yo britnica -agrupada alrededor de Anna Freud- a la que se acercaba el British Independent Group (6) y a la que Bowlby perteneci durante algn tiempo.B) La zona aconflictual y las funciones autnomas del yo. Para los psiclogos del yo, el yo constitua el rgano de la adaptacin. Si efectivamente tena esa funcin no poda desarrollarse a partir del ello, como indicaba Freud en su segunda tpica, sino que deba beneficiarse de una zona libre de conflicto que, a partir de montajes biolgicos, resultara precisamente de sus interacciones con el ambiente. As, apoyndose en un pasaje de un texto de Freud, El yo y el ello, Hartmann afirmaba la existencia de una esfera aconflictual y autnoma del yo (7), posicin que ms adelante fue abandonada por los psiclogos del yo de la orientacin Brenner.La sede de las funciones autnomas del yo en el sujeto neurtico se encontraba, segn los psiclogos del yo, en las funciones sensoriales y cognitivas. De modo que el yo no era puro desconocimiento: inclua una zona que, al menos en parte, le permita comportarse como instancia fiable en la relacin con el mundo exterior. A pesar de las diferencias que aparentemente separan a la psicologa del yo de Hartmann de las escuelas contemporneas, es difcil no rastrear el papel que desempea esta posicin en las teoras del apego, por un lado, y en las teoras relacionales e intersubjetivas, por otro.El reconocimiento de una zona libre de conflicto del yo supona una visin optimista del psicoanlisis, que vena a reforzar una tendencia preexistente del psicoanlisis americano. Esta visin se aleja considerablemente de la perspectiva de Freud, quien en Ms all del principio de placer (1920) manifestaba una confianza limitada en los posibles progresos de la humanidad, tanto en el plano individual como en el colectivo.A propsito de ello, debemos sealar que los psiclogos del yo rechazan de manera categrica la nocin de pulsin de muerte en psicoanlisis, as como las posiciones lamarkianas y filogenticas de Freud sobre la transmisin hereditaria de los caracteres adquiridos, especialmente de los complejos. En este punto los psicoanalistas americanos contemporneos han seguido los pasos de Hartmann y sus colaboradores. Por una parte, la pulsin de muerte nunca les interes mucho salvo, eventualmente, en la forma que adquiri en la teora kleiniana. Lo demoniaco del inconsciente, tal como se expresa en la atemporalidad de la repeticin y en la desligazn, tampoco encontr un desarrollo significativo en el psicoanlisis americano y no forma parte de las preocupaciones de sus orientaciones contemporneas. Finalmente, las hiptesis filogenticas no retuvieron mucho la atencin de los psicoanalistas americanos. Es probable que, al respecto, las crticas feministas y culturalistas a las hiptesis del psicoanlisis tradicional -relativas a los contenidos originarios y universales del inconsciente- hayan desempeado un papel importante.C) Perspectivas psicolgicas en psicoanlisis y modelo gentico. Las concepciones de Hartmann ponan de manifiesto su inters por la biologa y su objetivo de establecer vnculos entre psicoanlisis, biologa, psicologa y sociologa. La nocin de esferas autnomas del yo era necesaria en este proyecto porque permita estudiar al yo, al margen del conflicto psquico, en un campo epistemolgico que no era exclusivo del psicoanlisis. La integracin del psicoanlisis a la psicologa favoreci la adopcin de la perspectiva gentica (8) y foment la sistematizacin de la teora de los estadios del desarrollo. Desde esta perspectiva, colaboradores de Hartmann como Ren Spitz y Margaret Mahler confirmaron la pertinencia de la observacin directa de bebs en psicoanlisis. Adems de interesarse por la psicologa del nio, los psiclogos del yo tambin intentaron relacionar las adquisiciones psicoanalticas con la psicofisiologa, la psicologa del aprendizaje y la psicologa social, esperando as construir una verdadera psicologa general del yo (Laplanche y Pontalis, 1967, 251).Los objetivos de Hartmann a este respecto fueron slidamente apoyados por los trabajos de Rapaport(9), que trataban sobre varios temas relativos a la psicologa, especialmente sobre la interpretacin psicoanaltica de tests psicolgicos. En sus obras publicadas entre 1950 y 1960, Rapaport propona una visin muy amplia de las aplicaciones del psicoanlisis y de su mtodo (Hale, 1995; Bergmann, 2000). Afirmaba que el psicoanlisis era capaz de proporcionar una teora general del aprendizaje, de la motivacin o de las estructuras psicolgicas y que deba ocupar el lugar central en las investigaciones en psicologa clnica (Hale, 1995). Rapaport ejerci una influencia directa sobre varios psicoanalistas de la generacin siguiente, en especial sobre G. Klein y R. Schafer (Hale 1995), quienes fueron importantes crticos de la psicologa del yo. Por lo dems, los trabajos de estos autores abrieron la va a la orientacin constructivista de la corriente intersubjetiva.El lenguaje abstracto y metapsicolgico de Rapaport y sus colaboradores suscit fuertes reacciones. En efecto, Rapaport representaba una tendencia europea positivista, diametralmente opuesta al pragmatismo americano. Como responda l mismo a quienes (10) criticaban el carcter desencarnado y terico de su estilo: If a European does not care about theory, who the hell will? (11) (Hale, 1995, 242).Tambin se ha reprochado a Hartmann y sus colaboradores el haber pretendido hacer del psicoanlisis una psicologa general. Se tema que dicho objetivo coloque al psicoanlisis en el rango de las disciplinas tericas y que, entonces, el pblico ya no lo reconozca primero y ante todo como un mtodo teraputico (Wallerstein, 2001). A pesar de la direccin esencialmente asistencial adoptada por el psicoanlisis americano actual, el lugar que ocupa la psicologa sigue siendo central, como lo muestra el inters por las teoras del apego, las concepciones relacionales y la expresin two-person psychology, utilizada para definir la relacin psicoanaltica.D) La introduccin de la nocin de self. El recurso a la nocin de self (12) en psicoanlisis est asociado sobre todo a la escuela britnica. Sin embargo, fue Hartmann quien la introdujo en la psicologa del yo y Edith Jacobson -una eminente colaboradora de Hartmann- quien, en su obra The self and the object World publicada en 1964, consagr su uso definitivo en el psicoanlisis americano bajo la forma de las self-and-object-representations.La definicin de self adoptada por los psiclogos del yo es tributaria de la doble definicin del yo que encontramos en Freud. Laplanche (1993, 1997) ha mostrado cmo, en la teora freudiana, el yo comporta dos vertientes: la vertiente metonmica, que corresponde a las funciones del yo en tanto que instancia de relacin con el mundo exterior, y la vertiente metafrica, que corresponde al yo como instancia de identificacin, como sedimentacin de las investiduras de objetos abandonados(13). Las relaciones del yo con el mundo exterior se ubicaran en el centro de las preocupaciones de los psiclogos del yo. Ah encontraran a la vez un posible apoyo para su esfera autnoma y su sede de la adaptacin. Sin embargo, Hartmann tambin acentu el papel del yo como instancia de identificacin, al que llam self. Hartmann era muy consciente de que Freud nunca haba descrito al yo en una acepcin fenomenolgica sino que siempre lo concibi como una instancia, incluso como un sistema. La experiencia subjetiva del s mismo resultaba de una funcin del yo, pero no constitua al yo como tal (14).La nocin de self encontr una expansin fulgurante en el psicoanlisis anglosajn y poco a poco suplant cualquier referencia al yo. En efecto, Guntrip, Winnicott y otros colocaron esta nocin en el centro del trabajo analtico. Del mismo modo, en Estados Unidos hoy el self ocupa un lugar destacado entre los representantes de casi todas las orientaciones psicoanalticas, despus de haber dado su nombre a la orientacin fundada por Kohut, la self-psychology. Sin embargo el estatuto metapsicolgico del self se ha vuelto extremadamente impreciso. Por lo dems, algunos psiclogos del yo contemporneos han deplorado que ahora el self ocupe toda la escena del trabajo analtico, lo que en su opinin hace que se vuelva imposible la reflexin sobre el conflicto psquico (Rangell, 2002).

LA PSICOLOGA DEL YO POST- HARTMANIANAC. Brenner y J. Arlow fueron figuras importantes de la psicologa del yo post-hartmaniana, que, especialmente debido a las crticas que suscit, nunca present la misma cohesin que aqulla del periodo Hartmann. Las posiciones de Brenner tambin han cambiado desde 1960 hasta hoy y no son necesariamente compartidas por el conjunto de los psiclogos del yo contemporneos.A) Carcter cientfico del psicoanlisis, metapsicologa y teora de las pulsiones. Hartmann consideraba al psicoanlisis como una ciencia natural. Estimaba que constitua una ciencia de causas y no una psicologa hermenutica dirigida a describir y comprender los estados mentales subjetivos de un paciente. Esta posicin fue a la vez radicalizada y simplificada por los psiclogos del yo del periodo Brenner, quienes sostenan que el analista se encontraba en la posicin de un observador neutro, capaz de extraer conclusiones objetivas a partir del material analtico. Los psiclogos del yo de la orientacin Brenner incluso cuestionaban el concepto de alianza teraputica, que sin embargo encontr gran aceptacin en el psicoanlisis americano a partir de la publicacin, en 1956, de un artculo de E. Zetzel sobre el tema (15) (Wallerstein, 1995). Esta concepcin del analista-pantalla (blank scren), apoyada por los psiclogos del yo, se ubica en el centro de las crticas provenientes de las actuales corrientes hermenutica, constructivista e inter-subjetiva.Por otra parte, la psicologa del yo del periodo Brenner introdujo varias simplificaciones en la sistematizacin terica iniciada por Hartmann y sus colaboradores (Hale, 1995). En particular, abandon la nocin de zona a-conflictual del yo y redujo la cuestin de las defensas del yo exclusivamente al problema de la formacin de compromiso, central en las posiciones de Brenner (Bergmann, 2000). La tendencia a la simplificacin ha invadido una buena parte de la psicologa del yo contempornea, de modo que aqullos de sus representantes que se oponen a ella expresan serias reservas respecto al pluralismo favorecido por la imprecisin generalizada de la teora (Rangell, 2002).B) Indicaciones de anlisis y funcin teraputica. Los psiclogos del yo del periodo Hartmann eran muy severos en lo que respecta a las indicaciones de anlisis y consideraban que, como tal, ste solo era aplicable a sujetos neurticos. Segn Bergmann (2000), el debate acerca de las indicaciones de anlisis desempe un papel crucial en el declive de la era Hartmann e impidi a sus sucesores americanos imponerse de la forma absoluta en que lo hicieron los primeros psiclogos del yo. En efecto, oponindose a los kleinianos y a los interpersonalistas americanos que ampliaron el campo de aplicacin del anlisis, los psiclogos del yo se vieron atrapados al interior del psicoanlisis tradicional, mientras que varios analistas como L. Stone y O. Kernberg que trabajaban por la introduccin de la perspectiva kleiniana en el psicoanlisis clsico tambin defendan la ampliacin de las indicaciones de anlisis. Segn estos autores, el trabajo analtico con pacientes que presentaban problemticas lmites o psicticas necesitaba una aproximacin tcnica diferente de la tcnica analtica (Bergmann, 2000).Los psiclogos del yo de la era Brenner estaban ms cerca de la aproximacin clnica y pragmtica de la primera generacin de psicoanalistas americanos de lo que lo estaban Hartmann y sus colaboradores. Por otro lado, en aquella poca la prctica psicoanaltica se convirti en una prctica mdica centrada en la terapia, donde los intereses de la psicologa cientfica quedaban en segundo plano. Desde este punto de vista, tambin recogan los frutos de trabajos de las escuelas disidentes anteriores al dominio de la psicologa del yo hartmanniana, especialmente los de las escuelas psiquitricas de Sullivan y Franz Alexander, que por sus preocupaciones teraputicas haban contribuido de manera importante al triunfo del psicoanlisis en los medios psiquitricos americanos (Hale, 1995).

CONCLUSIONES

PRINCIPIOS DE LA PSICOLOGA DEL YO1. El YO es visto desde dos perspectivas:a. Psicoanlisis: el YO es mediador entre el ello, el Super YO y la realidad externa.b. Psicologa: el YO participa en el proceso de adaptacin.

2. Cambio de nfasis del Ello al Yo El yo cumple de manera simultnea dos funciones:a. Cuando acta para reducir conflictos y opera en la esfera del conflicto de personalidad. b. Cuando acta para promover la adaptacin y este opera en la esfera libre de conflictos.

3. El YO y El ELLOa. Tienen la misma fuente biolgica y que parte del yo permanece durante toda la vida en contacto con el ello. b. Esta es la parte del yo que opera en la esfera del conflicto y que se esfuerza por satisfacer las necesidades del ello. c. El resto del yo se desarrolla ms independientemente y opera en la esfera libre de conflictos.5. Adaptacin. Segn Hartmann la adaptacin al ambiente es la ltima meta de toda la conducta y ocurre en varios niveles: Fsicamente: la gente debe aprender a mover su cuerpo para ir a donde desea y hacer lo que quiere hacer. Psicolgicamente: debe aprender a controlar los impulsos canalizndolos en acciones apropiadas.6. Autonomia6.1 Autonoma Primaria del Yo a. El individuo obtiene satisfaccin directa del uso de los procesos del yo: pensar, planificar, imaginar, etc. b. Conforme se ejercitan estas funciones, los individuos se vuelven ms diestros en Hartmann hablaba su uso y ms eficientes para tratar con el mundo.6.2 Autonoma Secundara del Yo. Una funcin del yo que originalmente se realizaba con un propsito especfico puede continuar practicndose durante mucho tiempo despus de haber cumplido su objetivo.7. El Yo, la Adaptacin y la Motivacin de Competencia. a. Motivacin Efectora Es un motivo para hacer que pase algo; es la motivacin bsica de los seres humanos White y sus dos y durante la niez temprana conceptos es la principal salida de energa del yo motivacionales .b. Motivacin de Competencia Conduce al individuo a tratar de alcanzar nuevas metas, es decir, los individuos hacemos cosas a partir de que tambin lo hacemos, para poder sentir que se est mejorando.8. Control y Flexibilidad del Yo Psiclogos contemporneos del yo examinaron dos aspectos del funcionamiento del yo: a. El Control del Yo, es al grado en que el sujeto suele modificar o inhibir la expresin de sus impulsos, es decir, se refiere a que tanto los individuos podemos controlar los impulsos.Gente con poco control Gente que puede Inhibir y controlar sus impulsos pero no se excede. Individuos con un control excesivo.b. Flexibilidad del Yo, que es la capacidad para modificar en cualquier direccin el nivel comn del control del yo para adaptarse a las demandas de una situacin determinada, es decir, se refiere al que tanto los individuos podemos flexibilizarnos ante las circunstancias cambiantes.9. Etapas intermedias del desarrollo del yo: Control de impulsosa. La etapa de autoproteccin marca el primer paso hacia el autocontrol de los impulsos. En esta etapa el nio comienza a entender que existen reglas de comportamiento y que su transgresin produce castigob. Etapa de la conveniencia personal. La nica moralidad del nio en esta etapa es la conveniencia personal. La cualidad auto protectora de esta etapa tambin se refleja en el hecho de que los nios utilizan para su conveniencia las reglas que aprendieron.c. Etapa del conformismo. El nio alcanza la etapa de conformismo al empezar a vincular su bienestar y seguridad con un grupo social. En esta etapa las reglas comienzan a ser internalizadas gracias al sentimiento de confianza que el grupo social le transmite.d. Etapa escrupuloso-conformista: se encuentran entre un conformismo y una etapa de escrpulos. Llegar a este sentimiento depende de que se desarrolle una mayor capacidad de introspeccin, aqu el individuo comienza a diferenciar entre lo que es y lo que debera ser.e. Etapa de escrpulos: Aqu se percatan del hecho de que los acontecimientos y situaciones tienen muchos significados La moralidad es internalizada10. Etapas avanzadas de desarrollo: Tomar ms en consideracina. Nivel individualista: Tienen un sentido fortalecido de la individualidad y el estilo de vida. Aparece la tolerancia hacia diferencias individualesb. Etapa autnoma: El yo se preocupa por las reflexiones sobre la interdependencia de la gente y por la bsqueda de autosatisfaccin. Tiene la capacidad de reconocer y enfrentar los conflictos de necesidad y deber.c. Etapa integrada. Es todava menos comn y su ingreso significa que el individuo ha llegado a manejar los conflictos internos y ha encontrado la forma de satisfacer las demandas de conflicto.

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