Teoría Literaria I

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Teora Literaria I *Bloque A: -gneros literarios -poesa como gnero -elementos de retrica -teora literaria, crtica literaria y literatura -romanticismo ingls, poetas malditos de la tradicin francesa -discusiones recientes en poesa arg., positivismo y neobarroco -modelos de crtica literaria

*Bloque B:

*Bloque C:

Gnero: determina ciertas particularidades del texto tanto para el escritor como para el lector. Tres grandes gneros: -lrico -pico -dramtico Todorov: El origen de los gneros Argumenta que los textos del SXX son difciles de clasificar. Segn Todorov, los gneros surgen de otros gneros, estn en continua transformacin. Define a los gneros como clases de textos y como actos del lenguaje. Shklovski: El arte como artificio La ostranenie es el elemento fundamental. Los sonidos (la prosodia), el plano gramatical y la semntica son modelos de la obra (connotacin). Fuera de este grupo est la significacin. Shklovski pone de manifiesto la insolvencia de la idea de Potebnia y Belinsky que conceban la poesa como "pensamiento por medio de "imgenes". Estos tericos crean que la poesa era una manera singular de pensar con la ventaja, frente al pensamiento puramente conceptual, que permitira una determinada economa de fuerzas mentales, una "sensacin de ligereza relativa", caracterstica de la vivencia esttica, pues la imagen, dice Potebnia, es mucho ms clara que lo que el pensamiento conceptual explica. Esta teora estaba relacionada con otra intuicin fecunda que los Formalistas tomaran, corregiran y desarrollaran en el curso de sus investigaciones. Efectivamente, Potebnia haba ya postulado que la literatura es esencialmente un lenguaje potico, pero no distingui entre una funcin potica y otra simplemente comunicativa del lenguaje, como s lo hicieron los Formalistas. De cualquier manera crey ver toda la substancia del arte verbal en la imagen y en la metfora, lo que limitaba la literatura tan slo a uno de los artificios o mecanismos de que se vale el artista para producir la obra de arte literaria. (Ver Romancero gitano, en especial el Romance de la pena negra, con divisin en slabas, acentos, orden y anlisis sintctico, semntica y retrica, y ncleo narrativo). CHIANI Idea de gnero Platn: es ambivalente; en algunos textos valoriza esta idea mientras que en otros la denigra. Algunas obras, como In y Fedro estacan la ambivalencia como algo divino y

bueno para el hombre. La idea negativa se da cuando Platn asimila la teora literaria y la poesa a la mmesis (imitacin). En los libros III y X de la Repblica, la literatura est fuertemente ligada a lo moral y al conocimiento. El libro III, que habla sobre la educacin de los guardianes, va a pensar la poesa considerando sus posibilidades educativas. Comienza diciendo que tanto la poesa como la msica tienen que ser la base de la educacin de los guardianes. Pero hace restricciones: qu tipos de discurso conviene que se transmitan? Sern convenientes los que posean templanza, piedad, justicia y valenta (4 virtudes principales en los guardianes). Los contenidos no convenientes sern lo infernal, lo transterreno, los pasajes en los que los dioses entran en disputa, los pasajes que poseen risa excesiva, los que destacan mucho la exacerbacin de las pasiones, etc, porque estos generan guardianes cobardes, irrespetuosos y sin templanza. (Literatura como herramienta moral) En cuanto a la forma del libro III: Define la literatura en general en trminos de diresis: cosas pasadas, presentes o futuras. Se puede dar de 3 maneras: -Tipo de narracin simple: las acciones son referidas por el propio poeta. Por ejemplo, el ditirambo (composicin cantada de contendio heroico). Es la que ms conviene al guardin para estimar al hombre de bien. -La mmesis: narracin imitativa, donde las acciones aparecen directamente ejecutadas por los personajes en accin (la tragedia y la comedia). -Narracin mixta: acciones relatadas por un lado y dilogos directos entre personajes; por ejemplo, la epopeya. Reflexiones generales sobre la imitacin: -Determinar el objeto de imitacin; -La imitacin practicada desde temprana edad es peligrosa porque puede llegar a constituir una especie de segunda naturaleza en el hombre; -No conviene imitar muchas cosas a la vez sin conocer bien lo que se est imitando: para Platn, este es el mayor pecado de Homero. (La literatura no puede hablar de cualquier cosa- Platn) Libro X: habla sobre las posibilidades de acceso a la verdad/falsedad a travs de la literatura. Existen 3 clases de artista: -Dios (hace las esencias de las cosas); -Artista obrero o carpintero (lleva a cabo una accin concreta); -Pintor (hace una tercera cosa, creada en base a la cosa sensible creada por el artista) o escritor (imitador que se aleja en 3 grados de las esencias o ideas. Aqu, la idea de imitacin quedara reducida a una rplica defectuosa o degradante. La idea de arte est aqu ligada a lo metafsico. Ataca a la tragedia, gnero por excelencia imitativo, alegando que es un gnero nocivo: presenta acontecimientos patticos, porque estimula pasiones nocivas que el hombre no puede regular; estimula la pasin por sobre la razn. Si bien apunta fundamentalmente a Homero, Platn critica a la poesa en general: La poesa es una musa voluptuosa, que nos seduce, alejndonos de la verdad, y no debe tener cabida en la Repblica, donde fundamentalmente deben prevalecer los himnos a los dioses y los elogios a los grandes hombres. Termina diciendo que la poesa es como un viejo amor que nos hace dao y con el que tenemos que terminar violentamente.

Aristteles: tambin piensa el arte como una mmesis, pero desligado de lo metafsico. Potica: se refiere a la actividad artstica general en trminos de imitacin. El arte imita un conepto o idea (Platn). Aristteles suprime el nivel metafisico para introducir la relacin materia/forma; la imitacin tiene que ver con la instauracin de una determinada forma en determinado material. La mmesis tiene por objeto la praxis humana; no tiene el valor negativo que tienen para Platn. Es natural al hombre. Le provoca un placer vinculado con el conocimiento. Serie de criterios para diferenciar artes y gneros: -Objeto de imitacin: las acciones que representan el arte pueden ser llevadas a cabo por hombres peores o mejores de lo que son en la realidad. (En las tragedias, el objeto de imitacin es el hombre noble). -Modo de imitacin: aproxima la tragedia y la comedia (hombres actuando) a la epopeya (las acciones se narran). -Medio de imitacin: el lenguaje. La tragedia vs. La epopeya -La tragedia: segn Platn, es ms fcil imitar el sufrimiento que la valenta. Segn Aristteles, es el gnero por excelencia. Su modo de imitacin es el espectculo. Modo: composicin. Objetos: fbulas, caracteres, pensamiento. Las fbulas son la parte ms importante de la tragedia para Aristteles. De ella depende la finalidad de la tragedia, que es la catarsis. -La epopeya: sus partes son iguales, excepto por el espectculo y la melopeya (y la extensin). El tiempo de accin es ilimitado y hay lugar para lo maravilloso o irracional. En ambos gneros, la lrica est ausente. 8/4/11 Digenes Laercio: la potica aristotlica consta de dos libros, aunque no hay muchas referencias en el mundo antiguo. Stephen Halliwell: marca la interrelacin conceptual entre la nocin de mmesis u la nocin de fbula en la potica. Paul Ricoeur: destaca la fuerte relacin que establece Aristteles entre mmesis y construccin de los hechos y agrega catarsis. La lrica Aristteles se ha referido a ella en trminos respectivos (La Retrica). Los gneros pasan a ser considerados modelos o ideales a los cuales las obras que se producen deben ajustarse. Renacimiento y Neoclasicismo: la potica como discurso pasa a adquirir un carcter netamente normativo. No es ajena a esto la nocin de gnero. La idea de mmesis no aparece tanto como aquello que defina a la poiesis sino como un deber a cumplir: el arte debe obligatoriamente imitar la naturaleza, por eso rigen principios como la semejanza o la similitud. El neoclasicismo postula una idea de belleza que se concret de manera ejemplar en la antigedad clsica. De ah que los gneros sean considerados moldes

eternos que el artista debe respetar. El primer quiebre histrico de esta idea de gnero aparece con el romanticismo. A cada poca corresponde un tipo particular de belleza. El romanticismo analiza los gneros de manera histrica. -Prefacio de Cromwell (Vctor Hugo): belleza moderna o romntica. Plantea un llamamiento a la liberacin de las restricciones que imponan las tradiciones del clasicismo, y propone marcar 3 estadios distintos de la civilizacin a los cuales hace corresponder un gnero dominante. Distingue entre tiempos primitivos (la oda, por ejemplo, el gnesis), tiempos antiguos (la epopeya, por ejemplo, Homero: la lucha, la contienda, la guerra, tanto de griegos como de latinos) y tiempos modernos (el drama, por ejemplo Shakespeare. Refleja la melancola, la quietud reflexiva y analtica, la cada del imperio y el comienzo de un nuevo orden. Esto provoca un gran impacto en todos los individuos, sumado a la aparicin del cristianismo, que revela que en el hombre hay un ser perecedero y a la vez uno inmortal, hay un alma y un cuerpo, algo que nos ata a las necesidades y algo que nos eleva hacia el ensueo. Todo esto provocar un nuevo tipo de belleza que supondra cosas contrarias: lo bello y lo grotesco, lo sublime y lo feo, y este nuevo tipo de belleza est representado por el drama. Esta unin de contrarios acercara al arte moderno la verdad de la naturaleza de las cosas y la naturaleza del hombre). -Oda: gnero caracterizado por su ingenuidad y que tiende a lo ideal. -Epopeya: simplicidad y grandiosidad. -Drama: la verdad y lo real. Contiene en s al resto de los gneros (sera el gnero total). Para Vctor Hugo, exigir una clasificacin de gneros atentara con el drama. La cuestin de los gneros toma gran importancia en los aos 20, con Bajtn. Literaturas de gnero -Idea de gnero: una obra naciente se inscribe en determinada serie o gnero, pero a su vez lo aumenta. El gnero es una institucin social orientativa tanto de la recepcin como de la percepcin (niveles: semntico, superficial y pragmtico). -Llovet: lo que constituye una cuestin determinante es la lgica que se asume para enfocar el problema del gnero: 1) Perspectiva histrica: los componentes del gnero no son fijos, van cambiando. En cada poca hay un determinado nmero de gneros y hay un gnero dominante, y cada gnero tiene en s su propia historia. 2) Perspectiva sociolgica: Krauss seala que en algunos momentos de la historia la divisin de gneros estaba ligada a la diferencia de clases (la pica corresponda a los caballeros, la gergica a las clases medias y las buclicas a los pastores). Ian Watt: la novela asociada al realismo era destinada al burgus mientras que el romance o lo maravilloso era para las clases bajas. Bajtn tambin habla de esto en Problemas de la potica de Dostoievski. Medvdev critica al formalismo porque arriban tardamente a la nocin de gnero, cuando en realidad el problema del gnero es central en la literatura, no en la forma, porque cada gnero constituye una forma tipificada de conclusividad (temtica y objetual). Segn Bajtn, Medvdev y Volshinov, lo que caracteriza al arte es el hecho de poder cerrar un tema. La obra de arte siempre implica un cierre. Los gneros son formas de cerrar temticas, tienen una orientacin hacia la realidad porque se vinculan a condiciones materiales de produccin y ejecucin. Por otra parte, el gnero implica una determinada perspectiva de la realidad, cada gnero hace un recorte de la realidad. Para estos autores no hay una forma propia de cada gnero, independientemente

de las condiciones en que la obra se produce y se lee. Con Medvdev se retoma una idea previa de pensar los gneros en relacin con el tiempo y el espacio en que se hacan y se lean. 3) Perspectiva estructural o sistemtica: vinculada a la perspectiva histrica. 4) Perspectiva comparada: piensa el gnero viendo el surgimiento de un gnero en una lengua dada y estableciendo relaciones en otras pocas y culturas en tiempo y espacio. 5) Perspectiva conceptual. Techn La retrica y la potica son los gneros discursivos ms antiguos. La retrica se ha rehabilitado notablemente en los ltimos aos; muchas teoras del SXX y de nuestro siglo vuelven a la retrica. Es tambin central en el post-estructuralismo. -Teora literaria: recurso ms reciente. -Discurso crtico: axiolgico y evaluativo. -Discurso terico: reflexivo, cognitivo. Stanley Fish: Prctica sin teora. Retrica y cambio en la vida institucional (1989). El autor distingue entre 2 maneras de pensar: el hombre serio y el hombre retorico. -Hombre serio: contempla la verdad, el bien y la belleza como objetos eternos a los que tratamos de situar y de revelar. Piensa la verdad en una relacin de tipo vertical que vincula las representaciones a lo que se representa. -Hombre retrico: contempla la verdad, el bien y la belleza como artefactos cuyo diseo hay que modificar ms o menos constantemente. Piensa la verdad de manera horizontal. La verdad tiene que ver con un hecho contingente y es aquello que nos persuade. La persuasin es el terreno propio de la retrica. Este autor tambin plantea oposiciones binarias bsicas con relacin de tipo jerrquica (positivo y negativo) con las que la retrica siempre ha pretendido ser acatada. Oposicin interno/interno: -profundo/superficial -esencial/perifrico -no mediado/mediado -claro/coloreado -necesario/contingente -cosas/palabras -razn/pasin -hecho/opinin -neutral/partidario A estas oposiciones les subyacen: -la idea de que existe una verdad independientemente de los distintos puntos de vista o perspectivas que se asuman en oposicin a la idea de que existen verdades que resultan sustentables/claras cuando est en rigor una determinada perspectiva que sostiene esa verdad; -la idea de que existe un conocimiento verdadero independientemente de los distintos sistemas de creencias. Sujeto que trasciende a s mismo vs. Sujeto que se replega sobre s mismo: 2 oposiciones de lenguaje:

-lenguaje transparente que da informacin sobre cuestiones que existen independientemente de ese lenguaje. Lnguaje que no est coloreado ni afectado por ningn deseo vz. Una idea de lenguaje que s supone coloreado, afectado por deseos personales que afectara tambin a los objetos que ese lenguaje se propone describir. La retrica Barthes: La antigua retrica La retrica supone los dos trminos de las oposiciones anteriores; es una verdad relativa que se impone. El que enuncia, convence; es un conocimiento que se asume como limitado y parcial; un sujeto con prejuicios; un lenguaje que permite conocer sus torsiones. Siglo V a.C., Sicilia, Siracusa: unos tiranos que estaban en el poder expropian tierras masivamente, y cuando son derrotados por un movimiento popular que instaura un sistema democrtico se organizan unos procesos judiciales para resolver la cuestin de las confiscaciones. Queda reflejada la necesidad de disear un mtodo de elocuencia, por eso inicialmente la retrica como disciplina o techn del discurso no est en su origen vinculada a la literatura. En la Antigedad clsica se propona elaborar 3 tipos de discurso que se definan en su instancia de enunciacin: -judicial (se acusa o defiende a alguien) -deliberativo (poltico; discurso de la asamblea pblica) -epidctico (elogio o acusacin sobre los actos de personajes contemporneos) Crax, y luego su alumno Tisias, fue el primer maestro de retrica, que enseaba a averiguar de qu manera un argumento poda resultar verosmil para el auditorio. Considera que la manera de persuadir es proponer un determinado orden en el discurso (secuencia de partes): -introduccin -narracin de los hechos -argumentacin (con presentacin de las pruebas) -digresin -eplogo Esto es vlido principalmente para el discurso judicial. Para Barthes, esta retrica inicial es de tipo sintagmtica. Ms tarde, Empdocles de Agrigento propone una idea diferente de la retrica: la psicaggica. La psicaggica trata de que un discurso puede actuar, conmover al oyente basndose en la idea de que con un trabajo especial sobre el lenguaje se poda afectar al auditorio. Esta tendencia apuntaba ms a una reaccin emotiva del auditorio (en lugar de adhesiva). A esta tendencia corresponde el argumento con anttesis (argumento desde distintos puntos de vista) y la politropa o idea de que un mismo argumento tiene que presentarse de distintas maneras de acuerdo al tipo de auditorio al que se dirija. Se desarrolla fuertemente en el tica y la polis (asambleas pblicas). La retrica se refuerza por la accin de los sofistas (primeros en proponer un esquema de enseanza basado en la gramtica, la dialctica y la retrica). La retrica es una disciplina de tipo republicana. Los sofistas ms importantes son Protgoras y Gorgias, que no creen en la dispositio o taxis (ordenar el discurso) sino en manipular el lenguaje para convencer y persuadir (elocutio o lexis). Son los primeros en proponer las figuras del discurso (consonancia,

aliteracin, metfora). Con ellos tambin cobra importancia en relacin con una prosa potica el discurso epidctico. El aporte de la Retrica de Aristteles es esencial: lo central para elaborar el discurso es el nivel de la argumentacin, es decir, el modo en que los argumentos deben construirse para persuadir. Los procedimientos que propone los toma de la dialctica. Lo que l llama pruebas tcnicas (con arte) son argumentos basados en la deduccin y en la induccin (que corresponden a la dialctica). La retrica sera una dialctica adaptada a la doxa (opinin) de los mortales. Esas pruebas se basan en: -entimema (silogismo abreviado, basado en suposiciones probables) -proceso de ejemplificacin La poca o siglo de Augusto supone una contaminacin en la retrica. sta va a empezar a vincularse con lo potica (aparte de Ovidio, Horacio, etc.), y sufrir un proceso que incluye 2 fenmenos: -reduccin de la retrica (va a ir perdiendo alguna de sus partes), -literaturizacin (la retrica va a referirse al arte del biendecir, en particular el arte literario). A lo largo del tiempo, la retrica slo va a cubrir el plano de la elocutio y la Lexis (ya no la dispositio y taxis). Va a ser una mera clasificacin del discurso. En este proceso van a caer los discursos judicial, deliberativo y epidctico para abarcar slo el discurso literario. Durante el Renacimiento se le da mucha ms importancia a la potica, y se cree que la retrica, con sus figuras y colores, imprime confusin al pensamiento e impide que ste se reproduzca con claridad. Sin embargo, se siguen escribiendo tratados de retrica, pero reducidos al nivel de la Lexis (se propone simplemente una clasificacin de las figuras). Grard Genette: La retrica restringida Genette sostiene que el proceso de reduccin que sufre la retrica se debe al proceso de literaturizacin. Desarrolla la ltima etapa del proceso de reduccin (S. XVIII en adelante). Reconoce la cada de la inventio y la dispositio: la retrica slo abarca el plano de la lexis y reconoce tambin que esa lexis es potica, bsicamente destinada a la produccin literaria. Va a demostrar cmo en ese recorte realizado histricamente se produce una reduccin dentro de la misma lexis. Va a tomar como ejemplo dos tratados clsicos: -Dumarsais: Tratado sobre los tropos -Fontanier: Tratado general sobre las figuras del discurso Genette apunta que antes de Dumarsais ya se haban distinguido 4 figuras centrales: -metfora (relacin de semejanza) -metonimia (relacin de continuidad) -sincdoque (relacin de continuidad) -irona (relacin de contraste) Sostiene que en el caso de Dumarsais se aboca al tropos (tipo particular de figura de sentido por la cual una palabra adquiere un significado que no le es propio) y se va a instaurar como principio bsico de la retrica la oposicin entre lo propio y lo figurado. Con Fontanier, si bien hay un intento de clasificar figuras en general (no slo el tropos), se jerarquizan las figuras desde un principio tropolgico. Y con respecto a este tema hace

caer la irona, resaltando los otros 3 elementos y separando metonimia de sincdoque: nos encontramos con el clsico par metfora-metonimia al cual termina reducindose la retrica. Hay un paso ms en el proceso de reduccin: la metfora se va a convertir en el tropo por excelencia, quedando subordinada a ella la metonimia. La metfora va a ser considerada la gran figura que caracteriza al lenguaje literario como tal. Culmina con que progresivamente lo que a tener importancia sern las figuras de fuerte contenido semntico, particularmente sensible; se privilegia por un lado la relacin espacio-temporal en el caso de la metonimia y por otro la relacin de analoga en el caso de la metfora. Genette dice que esto es as porque el mismo discurso potico, en su devenir, va a estar marcado por una tendencia hacia la concrecin sensible, es decir que hay que leer una interpretacin del discurso potico que vira hacia un intento de dotar a la palabra de valores que tienen que ver con su concrecin sensible (principalmente visin y audicin). Durante los aos 60 comienzan a aparecer textos que reflexionan sobre la retrica y aparecen propuestas basadas en el desarrollo de la lingstica estructural (Jean Cohen, Michel le Guern, la neo-retrica, que repiensa este saber antiguo pero sigue pensando a la retrica como lexis, etc.). Genette concluye su artculo diciendo que hay que volver a la retrica antigua, esa ciencia global del discurso. 6/5/11 1) Retrica 2) Potica 3) Crtica 4) Teora 2): Aristteles constituye la primera manifestacin de una teora y una crtica literaria. Aparece Sfocles por encima de Eurpides y Esquilo. 1) y 2): se reformulan en el SXX y se fusionan con la teora literaria. La potica pasa a identificarse como una rama de la lingstica que trata de dar cuenta de la cualidad especfica de la obra (Lingstica y potica, Jakobson). Una serie de teoras literarias contempornea retoma explcitamente la retrica de distintas maneras: -Nueva retrica: una serie de tericos toma la retrica en su ltima fase, y redefinen las figuras tendiendo en cuenta los aportes de la lingstica estructural. Nocin de desvo: las figuras se van a interpretar como producto de una desviacin al lenguaje natural, corriente, cientfico, etc. Terry Eagleton: Una introduccin a los estudios literarios: teo significa vista, valoracin de lo visual por sobre los dems sentidos. Eagleton define a la teora como un conjunto de conocimientos vinculados a una determinada prctica pero considerada en forma independiente a esa aplicacin prctica (diferencia entre teora y potica). Reflexiona sobre una prctica, pero con una posible aplicacin. En la teora no existe el nivel normativo como preponderante. Es una prctica de la literatura que se piensa a s misma, una autorreflexin. Una teora es a la vez estabilizadora (ordena, explica qu es la literatura), pero tambin desestabilizadora (problematiza procesos y cuestiones que parecan naturales, como el sentido y la recepcin). La teora termina extraificando esa prctica de la literatura.

1) La funcin de la crtica: la tesis de Eagleton es que hoy en da la crtica carece de toda funcin social sustantiva, o es parte de la divisin de relaciones pblicas de la industria literaria, o es un asunto privativo del mundo acadmico. Todo el trabajo mantiene un dilogo extendido con Jrgen Habermas, ya que Eagleton se vale extensamente del concepto habermasiano de esfera pblica para vertebrar el esqueleto articulador de su libro. Pero si bien rescata del pensador alemn la enorme utilidad de esta categora (que Eagleton entiende como una coleccin de creencias y normas comunes que permiten constituir una comunidad de sujetos iguales entre los burgueses varones del siglo XVIII), al mismo tiempo le reprocha su exagerado racionalismo y su ingenua prolongacin de la racionalidad burguesa para una eventual prefiguracin de un futuro socialista. En ese rubro, somete igualmente a crtica los postulados de la escuela de Yale y del movimiento anglosajn seguidor de la deconstruccin de Jacques Derrida (otro de los popes de la filosofa contempornea). A esta otra corriente Eagleton la cuestiona duramente por su connivencia con el liberalismo, a pesar de que no se priva de encontrar en ella matices internos de ruptura sumamente aprovechables para cuestionar el tradicionalismo conservador de la Academia britnica. De ah en ms el texto, de no prolongada extensin, se las ingenia para matar varios pjaros de un solo tiro. En primer lugar, Eagleton arremete contra la crtica acadmica inglesa. Al cuestionarla, propone desmontar su punto de vista actual en funcin de la historia britnica. Sugiere periodizar la historia de la crtica literaria en por lo menos diez fases. Empezando por las revistas inglesas humanistas de comienzos del siglo XVIII (The Tatler y The Spectator) y terminando con la crtica cultural socialista de Raymond Williams, el principal crtico ingls de la segunda posguerra del siglo XX. El itinerario que el autor recorre obsesivamente entre uno y otro extremo cronolgico es aquel que se extiende desde el nacimiento y apogeo de la crtica cultural moderna y la esfera pblica burguesa del siglo XVIII, pasando por su reformulacin y su decadencia en el siglo XIX, hasta la posta que retomaran los intelectuales socialistas y la Nueva Izquierda de Inglaterra en la segunda mitad del siglo XX. En medio de semejante trayecto quedaran los otros ocho perodos que Eagleton examina: el de la profesionalizacin de los intelectuales de mediados del siglo XVIII (con las revistas The Gentlemans Magazine, Critical Review y The Rambler); el del nacimiento de la contraesfera pblica y la toma abierta de posicin poltica de principios del siglo XIX (observado en las revistas Political Register, Rights of Man, Edimburg Review y Quarterly Review); el de la decadencia de la esfera pblica y el mecenazgo frente a la Academia y el mercado (Fortnightly Review); el de las publicaciones intelectuales especializadas del ltimo cuarto del siglo XIX (Mind, Notes and Queries y English Historical Review); el del humanismo liberal del siglo XX (Scrunity); el del esteticismo enclaustrado de la Nueva Crtica; el de la explosin estudiantil impugnadora y anti institucional de los aos 60; el de la incorporacin academicista del estructuralismo en los 70 y, finalmente, el del legado de Raymond Williams en la actualidad (donde indirectamente Terry Eagleton se incluye a s mismo, a sus compaeros y al movimiento feminista). En segundo lugar, luego de recorrer este itinerario, Eagleton impugna en sus conclusiones el papel actual que asume la crtica literaria por haber sido incorporada a la industria de la cultura (burda caricatura de la esfera pblica clsica) en un tipo de relaciones pblicas no remuneradas, eje de cualquier proyecto empresarial. Para poder contrarrestar esta tendencia aparentemente irreversible de la subordinacin de la crtica al mercado (editorial, pero no slo...), el autor propone devolverle a la crtica su funcin tradicional, no inventarle una funcin novedosa. Cul sera esa funcin perdida que habra que retomar? La conexin entre lo simblico y lo poltico, entre lo pblico y lo privado, entre los estudios culturales y el conflicto de clases. nicos vnculos, todos ellos, que podran superar segn su opinin los estrechos lmites

dentro de los cuales el capitalismo tardo encerr, despus de finiquitar cualquier mnimo resto de autonoma de la esfera pblica, a la crtica cultural. Si bien el texto est circunscripto al desarrollo cultural de Inglaterra (lo cual genera cierta distancia en un lector argentino por no tener acceso a las publicaciones analizadas por Eagleton), sus conclusiones, harto explosivas y provocadoras, apuntan a decodificar los nudos centrales de toda la cultura contempornea. De all que el autor finalice su ensayo con una sentencia que se asemeja mucho a un programa: La crtica moderna naci de una lucha contra el Estado absolutista; a menos que su futuro se defina ahora como una lucha contra el Estado burgus, pudiera no tener el ms mnimo futuro. Una conclusin encendida que, conviene recordarlo, no proviene de las pginas amarillentas de un pasqun marginal ni de un libelo poltico callejero, sino de la pluma de uno de los crticos literarios e historiadores de la cultura ms influyentes de la actualidad en el mundo anglosajn. Paul de Man: segn de Man, la teora nace cuando la aproximacin a la literatura se hace desde una perspectiva lingstica, principalmente la lingstica estructural (saussureana). 1) La resistencia a la teora: aqu la expresin resistencia a la teora alude a dos fenmenos. En primer lugar, a la reserva que inspiraron entre los escritores del New Criticism las propuestas tericas de una serie de autores en la estela de Saussure, que pretendan desentraar el significado de los textos literarios a partir de los principios de la lingstica y la semitica, dejando al margen otras consideraciones de tipo histrico, biogrfico o esttico. La resistencia se refiere aqu entonces a la pugna entre dos maneras de abordar los textos: una que se ajusta a lo que comnmente entendemos an hoy por crtica aunque ms bien debera calificarse de reseismo; y otra, la de la teora literaria, con pretensiones cientficas o con afn de un cierto conocimiento contrastable, y dedicada a desentraar cmo opera la produccin de significado en los textos literarios. En segundo lugar, la resistencia a la teora se refiere a la dificultad de la teora literaria, es decir, de esta nueva forma retrica de leer los textos, para cumplir con su propsito de esclarecer el significado por recurso exclusivo a la gramtica o a la lgica. Esta dificultad tiene que ver con lo que De Man llama la retoricidad del lenguaje y que ilustra sealando momentos en que el significado resulta ambiguo, en que no es posible determinar con certeza qu significa una palabra, proposicin o pasaje literario en el contexto en el que aparece. En dichos pasajes se produce lo que De Man califica de idecibilidad, porque ni la gramtica ni la lgica nos permiten decidir cul de los significados posibles que alberga una expresin es el que cabe adoptar para proseguir la lectura y alcanzar el sentido del texto. Los ejemplos que De Man ofrece de retoricidad, es decir, de palabras, de pasajes literarios, de poemas o de tratados, cuyo significado resulta indecidible, son incontables, e incluso podra decirse que la totalidad de su obra compuesta de artculos es en parte una coleccin de ilustraciones de la retoricidad de lenguaje a travs de las diversas formas textuales. El principal problema de estos momentos de indecidibilidad causados por la inevitable retoricidad del lenguaje, esto es, por su constitutiva ambigedad, no es que impida continuar leyendo, que debamos abandonar la lectura y entregarnos al sinsentido, a pesar de que esto sea lo nico que algunos lectores alcanzan a entender. El problema es que, a causa de la ambigedad de ciertos pasajes, palabras o proposiciones, reparamos en que el significado no opera como la teora literaria prev y que, por lo tanto, no es susceptible de ser elucidado desde el punto de vista meramente lingstico, esto es lgico y gramatical. Para entender estas situaciones de indecibilidad es preciso un abordaje retrico que nos permita observar el lenguaje desde el punto de vista de las figuras que describe. Figuras,

por poner el caso ms claro, como la irona, incomprensible desde el punto de vista gramatical e inadmisible desde el de la lgica, pero tan frecuente en el uso ordinario o literario del lenguaje. Si de Man, como Friedrich Schlegel, Benjamin, Kierkegaard o el propio Derrida, han prestado la debida atencin a la irona es por cuanto ella ilustra de manera especialmente privilegiada esta dimensin del lenguaje, fuente de ambigedades o de confusiones y sin embargo recurso inevitable cuyo advenimiento no siempre responde a la voluntad del hablante y, en cualquier caso, excede su control. Sin embargo, aunque las lecturas en clave retrica son las nicas que permiten entender esta problemtica dimensin del lenguaje que la teora es incapaz de asimilar, no pueden satisfacer sus aspiraciones epistemolgicas, puesto que, tal y como aclara el crtico belga, las lecturas retricas son teora y no son teora al mismo tiempo, la teora universal de la imposibilidad de la teora. Nacimiento de la teora literaria La teora literaria nace especficamente con las postulaciones del formalismo ruso. Se desliza de la esttica (rama de tipo filosfica). Es desde la lingstica que se pueden pensar como problemas los procesos de produccin y reproduccin de sentido. Las teoras recortan un objeto; dan una idea general de la literatura como la potica pero focalizndose en particular en un elemento o componente de lo que sera todo el elemento material de la literatura. En las distintas teoras veremos destacados determinados hechos del asunto literario. Usan vocabularios, categoras provenientes de distintas disciplinas (no slo la lingstica): la semiologa, la sociologa, la psicologa. Ofrecen distintos elementos para ver desde esa perspectiva la literatura. A veces una disciplina puede funcionar en teoras distintas y a veces puede poner en funcionamiento nociones de distintas disciplinas a la vez. Por lo general, las teoras estn muy vinculadas a determinada prctica literaria (escuela, corrientes, etc.). Componentes de la literatura en las teoras: -La relacin de la literatura con la cultura o la sociedad -Cmo se originan los textos en nivel de la produccin -El texto y las relaciones entre texto, lengua y sentido -La recepcin -Aspecto institucional, en donde entran la crtica literaria, las editoriales, el periodismo cultural, la universidad, es decir, un circuito donde pasan concepciones de la literatura. Por ejemplo, Bourdieu afirma que en el campo literario en el que distintos agentes intervienen hay valores en pugna. Se puede ver tambin en Brguer, que dice que los textos no pueden considerarse en forma autnoma de lo que l llama institucin: hay una idea general y dominante de literatura que es lo que rige y condiciona los procesos de produccin, recepcin y circulacin de las obras. Hay una prdida de inters no slo en el texto literario sino una subordinacin de la literatura en relacin a otras temticas o cuestiones sociales (gneros, etnias). Las teoras van ampliando su objeto y van a tener mayor implicacin poltica, y paralelamente se ve cmo en otros discursos sociales influye fuertemente el desarrollo de las teoras literarias y de la literatura misma, y empiezan a tomar elementos de las teoras o a pensarse en su dimensin de escritura. Deja de ser el centro de la teora el componente texto y a la vez se ha subordinado la perspectiva lingstica del hecho literario. Se ha privilegiado el fenmeno de la recepcin:

-Jauss (enfocar la recepcin desde sus distintas concepciones histricas, cmo las interpretaciones van variando), -Iser (dilucidar el acto re lectura). 13/5/11 Charles Baudelaire: adems de poeta, fue un importante crtico de arte. Se dedic a la crtica de pintura y literatura. Su figura es central porque da un concepto paradigmtico de lo que es la poesa moderna. Su pensamiento se caracteriza por estar lleno de tensiones, de paradojas y de dialctica. Hay pasajes en Diarios ntimos de Baudelaire sobre su concepcin de belleza; ve a la alegra como vulgar, y a la melancola como una fiel compaera. Menciona lo satnico y lo divino. Un tema recurrente en Baudelaire es su rechazo por el progreso (concreto y material) y por la modernizacin de la poca. Ve a la mujer como lo opuesto al dandy. Este ltimo es para Baudelaire un objeto de celebracin, alabanza, ideal, asociado a los grandes artistas; no hace nada til, es ocioso y tiene dinero. La mujer en cambio es lo peor que hay, abominable, vulgar. Para Baudelaire, lo natural es opuesto a la naturaleza del arte. Otro objeto de sus crticas corrientes es la democracia, que es sinnimo de una zoocracia (gobierno de bestias). Lo aristocrtico tiene que ver con su visin negativa del progreso de la burguesa. Tambin se destaca su exaltacin del ocio, al que considera condicin importantsima para la creacin y que lo ayud a crecer, segn dice l. Tpico del trabajo: la idea de poesa como trabajo es muy fuerte en Baudelaire. El trabajo y el placer son maneras de olvidar el paso del tiempo. El placer nos gusta; el trabajo (en la poesa) nos fortifica. Incluye un pasaje dedicado a la burguesa, donde dice que el aspecto ms negativo es el filisteo (la hipocresa). Hay mucha rabia, enojo, cinismo, humor revestido de bronca. 24/6/11 Brger: Teora de la vanguardia La vanguardia histrica se caracteriza no por romper con un momento artstico anterior, sino que constituye en su intencin una etapa fundamental en la historia del arte, tanto que se propone romper con los modos de funcionamiento del arte en la sociedad burguesa, poner al descubierto que la autonoma del arte constituye una autntica ideologa en tanto la idea autnoma sobre el arte restringira la posibilidad de un efecto concreto del arte en la realidad; neutralizara la crtica. Lo que la vanguardia hace es compensar aquellas carencias o limitaciones que el hombre tiene en la realidad. Intenta romper con esta distancia entre el arte y la realidad que supone la nocin de autonoma. Para explicar bien esto, Brger reconstruye determinados momentos del arte a travs de 3 categoras (teniendo en cuenta la finalidad, la produccin y la recepcin del arte): 1) Arte sacro 2) Arte cortesano 3) Arte burgus

1) El arte sacro, fundamentalmente el arte medieval, tiene un fin concreto: no es ms que un objeto de culto. Est incorporado a la religin y formara parte de la praxis vital de los creyentes. Su produccin y su recepcin son colectivas. Por ejemplo, las esculturas de las iglesias. 2) El arte cortesano tiene otra finalidad; ya no es un objeto de culto sino que representa al prncipe y a la corte, se integra a la sociabilidad cortesana y, si bien hay una ruptura en la produccin, que pasa a ser individual, la recepcin sigue siendo de tipo colectiva. 3) El arte burgus tiene por finalidad la autocomprensin del sujeto burgus, y la produccin es individual y es acompaada por una recepcin tambin individual. La autocomprensin del sujeto a travs del arte se da en un recinto propio ajeno a la praxis vital. El burgus en su praxis vital ve sus posibilidades reducidas y las compensa con una lectura individual, no se traduce en la posibilidad de modificar el estatus quo que lo cercena. Lo que intentar la vanguardia es modificar estos 3 niveles (finalidad, produccin y recepcin propias del arte burgus). Brger dice que: -Finalidad: no funcionara en la vanguardia porque para hablar de finalidad hay que hablar de esfera del arte y esfera de la vida o praxis vital. La vanguardia no supone estas esferas como separadas; el arte es prctico y la praxis es artstica. -Produccin: varios gestos vanguardistas dan cuenta del intento de romper con la idea de que el arte es producto de un sujeto o genio artstico. Otro gesto es lo que aparece en algunos manifiestos, como por ejemplo el dadasmo. -Recepcin: la obra vanguardista atenta contra esa recepcin en solitario porque apunta a escandalizar al receptor. Walter Benjamin La ruptura del arte se da con la produccin tcnica (cine y fotografa) que provoca un derrocamiento del arte aurtico (arte que funciona como manifestacin de la lejana aunque est cercana; distancia con que se perciba el arte y que rompe con los medios masivos de produccin). Walter Benjamin sostiene que con la aparicin de estos medios que provocan gran impacto en las artes tradicionales ocurre un repliegue en el arte, y el arte deja de intentar representar, con lo cual se privilegiara el medio artstico. Ve el estructuralismo como una reaccin a la aparicin de estos medios. Tambin entiende el esteticismo como una especie de nueva religiosidad del arte. Segn Brger, lo que Benjamin no tiene en cuenta cuando hace su Historia del arte es que el esteticismo no est al servicio de la religin sino que se pone en el lugar de la religin; y dice que el esteticismo no puede entenderse exclusivamente como una reaccin al impacto de los medios masivos de comunicacin (esteticismo: movimiento anterior a la vanguardia; tiene que ver ms con una cuestin formal, el contenido queda relevado). Es necesario ver cmo en el mbito del arte est funcionando tambin el principio de la divisin del trabajo burguesa; el artista ha devenido en un especialista que trabaja con sus propios medios de produccin. Y en ltima instancia, entender tambin que este repliegue del arte sobre s mismo, este grado mximo de especializacin, implica una mxima crtica, una mxima negacin a las caractersticas de la sociedad del momento. Frente a esto, interviene la vanguardia para reconducir el arte a la vida y romper con la distancia entre el artista y el pblico, entre esta divisin del trabajo. Segn Brger, el intento de la vanguardia finalmente fracas, porque pretenda romper con la institucin

arte y termin en el museo, como un arte ms, y el circuito del arte no se destruy. Los intentos vanguardistas de alguna manera estn reproduciendo esos gestos, que son meramente reproductivos, y sin tener las consecuencias que tuvo la vanguardia. A la vez, sostiene que uno de los efectos importantes de la accin vanguardista es que, despus de la vanguardia, ninguna manifestacin artstica puede ya considerarse como una norma artstica a seguir con preponderancia sobre otras, sino que conviven distintas tendencias con el mismo valor. 1) La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica: La obra de arte siempre ha sido susceptible de reproduccin y cada cosa creada por los humanos se ha considerado digna de imitacin; y en tiempos de los griegos haba cosas que no se prestaban a la produccin tcnica y otras que s, como los bronces, las terracotas y las monedas. La xilografa hizo que se reprodujese tcnicamente el dibujo, la litografa llev a la ilustracin al mercado masivo para acompaar a la vida diaria y despus lleg la fotografa para acentuar este colorido. Walter Benjamin lanza una advertencia crtica: incluso en la reproduccin mejor acabada falta algo, el aqu y el ahora, pues en la existencia del producto artstico como objeto singular quedan depositados la Historia y los procesos socioculturales en los que a la vez halla su origen, y es a causa de esto que la reproduccin tcnica cancela a la autenticidad y permite a la obra de arte dirigirse a su destinatario: la catedral se desplaza hacia la pared de un estudio o una obra coral se escucha en una habitacin minscula. El aura es la manifestacin de una lejana sin importar su distancia, y su desmoronamiento a manos de la reproduccin masiva ha consistido en a) acercar espacial y humanamente las cosas y b) orientar la existencia de los objetos hacia una percepcin que requiere de apropiarse de las cosas y las imgenes como ejercicio de un constante acercamiento a la realidad. La unicidad de la obra de arte surge como testimonio de su ensamblaje con la tradicin, tal es el caso de los conos y la escultura religiosa de todo tipo, y dicha funcin de materializa en el culto, del que la obra de arte se ve liberada por la reproduccin tcnica, a travs de la copia que, al servir la funcin de original para una inmensidad de copias posteriores, hace intil preguntarse por la suerte de la obra original. La recepcin de la obra de arte puede identificarse desde el ngulo de su valor cultural (social) y su valor exhibitivo (simblico): aquel precede a este desde los usos supersticiosos y mitolgicos del objeto vuelto arte y a medida que la obra de arte pierde esta aura potenciada por dicha dimensin ritual, aumentan las ocasiones de su exhibicin simblica, cosificadora, que est slo condicionada por su capacidad exhibitiva. En el peculiar caso de la fotografa, el valor cultural, en apariencia inexistente, queda exiliado en el rostro humano y por ello no es casual que el retrato como concepto del recuerdo amoroso regale su autenticidad a la fotografa concedindole el valor del culto a los seres queridos, lejanos o desaparecidos, en los que alcanza a vibrar el aura, como belleza melanclica e incomparable. La disputa entre el valor cultural y el artstico (exhibitivo) habra generado una teologa del arte por el arte mediado el siglo XIX y en tales circunstancias resultar absurdo intentar sacar ningn provecho de la comparacin entre el valor artstico de los productos de la pintura y la fotografa, pues la reproductibilidad tcnica despoj al arte de su fundamento cultural y con el siglo XX sobrevinieron todas las modificaciones de sus funciones artsticas, dando paso a los debates subsecuentes, y con especial vigor, la polmica sobre la ascensin del cine al rango de arte, en la que sus detractores (como

Georges Duhamel o hasta Theodor Adorno) denunciaban que el cine slo presentaba copias estriles del mundo. La diferencia que el cine presenta al teatro es que su mecanismo proyector anula la interaccin del actor con su pblico, eliminando la posibilidad de cambiar y acomodar su actuacin, la esencia del momento, segn la reaccin y disposicin del pblico. La representacin ante un aparato implica para el artista una experiencia bastante diferente a la del pblico, que a travs del cine accede a otra fascinante dimensin, pues, al moverse y transformarse, su imagen desaparece al instante, llegando as a la situacin indita del actor que acta con toda su persona viva, con toda su autenticidad y valor artstico genuino, pero renunciando a su aura, misma de la que por ningn medio puede haber copia, y en lo tocante a su interpretacin puede considerarse que esta no es unitaria sino que se compone de muchas ejecuciones, y de aqu obtenemos que eso que podramos llamar aura queda desmenuzado en episodios, escenas, tomas y distribucin de escenarios. El actor sabe que el extraamiento que siente ante el mecanismo cinematogrfico queda impreso para siempre y va a parar a todos los consumidores, y esto es una materializacin de la atrofia del aura que el cine sustituye con una construccin artificial que es el culto que conserva la magia de la personalidad reducida a la magia averiada de su carcter de mercanca. El cine, al mediar entre sus objetos y su reproduccin una estructura de mecanismos, presenta una realidad que es siempre artificial en oposicin al teatro, que en su expresin autorrepresentadora convierte en ilusin todo lo que le rodea, tanto lo que ocurre sobre las tablas como lo que rodea a los espectadores, misma situacin que Benjamin desarrolla con los ejemplos del mago y el cirujano, el operador y el pintor, y con ello se apunta que la representacin cinematogrfica de la realidad un valor especial porque esta realidad artificial se halla despojada de todo aparato, tal y como lo exige la obra de arte autntica. La obra de arte ha cambiado su relacin con el pblico masivo gracias a la reproductibilidad tcnica, que permite a cualquier espectador erigirse en perito artstico, pues con la disminucin de la importancia social de arte viene la disociacin de la crtica y la contemplacin, y lo que ocurre con la pintura es que por sus propias caractersticas no est en condiciones de ser objeto de una distribucin y recepcin simultneas y colectivas. El cine permite una representacin ms precisa del mundo por su capacidad para aislar acontecimientos que pasan desapercibidos, y es por ello que afirma Benjamin que el cine podra hacer reconocible la utilizacin cientfica de la fotografa como homloga de la que hace con sus propios dispositivos mecnicos y su funcin sera la de obligarnos a reconocer nuevos mundos en nuestros espacios ms cotidianos. El cine es tambin una provocacin, gracias a todos sus recursos e invenciones, de una manera similar a como lo fue el dadasmo en su cometido de hacer trizas todo trazo del aura posible en cualquier mbito, lo que se explica en que el cine, como el arte dad, impide el recogimiento y la contemplacin y orilla al espectador a asirse de los elementos concatenados y precedentes para tratar de encontrar las significaciones mltiples prometidas. En tanto que ya no es posible establecer una frontera clara entre las masas que buscan disipacin y el arte que exige recogimiento, se debe tomar en cuenta que es la masa la que ha vuelto a resignificar todos los valores frente a las obras artsticas y vemos que ambas categoras quedan sumergidas en la obra de arte en general y en el cine en lo particular, y de ah pasan a formar su opinin. Benjamin renov el concepto de la experiencia kantiana (Erfharung, la experiencia interna, el conocimiento a travs de la conciencia de sta) para otorgarle el barniz de la inmediatez, del choque con lo novedoso y del atractivo de una aventura por la que se vive

cada nuevo conocimiento (Erlebnis, la experiencia a partir de dicha aventura desde nuevos soportes y ofertas). Esta nueva forma de experiencia obliga la relacin con contextos sociales ms amplios proyectados desde la tradicin, favoreciendo la aparicin y apreciacin del aura. 2) El surrealismo. La ltima instantnea de la inteligencia europea: Aqu Benjamin habla de la necesidad de la iluminacin profana como una forma del conocimiento y la indagacin de la realidad. Perder la capacidad irradiante del arte, se puede definir como un mbito de imgenes que no se puede medir contemplativamente. Y podemos leer en el prrafo que le sigue cmo Benjamin perciba en la relacin nueva entre la literatura y la revolucin esta carencia progresiva y entrpica: Si la tarea de la inteligencia revolucionaria es doble: derribar el predominio intelectual de la burguesa y ganar contacto con las masas proletarias, en cuanto a la segunda parte esa tarea ha fracasado por completo, puesto que no resulta ya posible hacerse con ella contemplativamente. Raymond Williams Comparte con Brger la idea de que la vanguardia fracas con respecto a sus intentos iniciales pero no por entrar en el museo sino porque fue cortada por el desarrollo del capitalismo de postguerra de la 2da Guerra Mundial, y eso hace que los procedimientos vanguardistas se hayan convertido en moneda corriente en los productos del mercado, la industria cultural, etc. El intento de Williams es complejizar el fenmeno vanguardista, en tanto lo que marca de l, ms que un intento comn de ruptura de la autonoma, como hace Brger: no niega la autonoma, sino que dilata las diferencias en el interior de la vanguardia (diferencias de procedimiento, polticas, etc.) entre movimientos y en el interior de un mismo movimiento, en las etapas incluso de un mismo artista; despliega diferencias de todo tipo porque lo que quiere es destronar una nica versin de vanguardia, que es la que ha proliferado y se ha mantenido y que reduce la vanguardia a una revolucin en el cauce de la representacin, un cuestionamiento de la autoridad del artista, una cuestin a nivel de las formas sin tener en cuenta la relacin que hay entre esa revolucin formal y los contenidos. Paralelamente seala que es complicado determinar cundo empieza la vanguardia y lo que hace es proponer una breve historia del modernismo en la que incluye tres fases, tres momentos que empezaran a registrarse a partir del S. XIX y de los cuales la tercera constituira la vanguardia propiamente dicha, de modo que considera la vanguardia en una fase extrema del modernismo: 1) Artistas innovadores que despliegan sus quejas al mercado del arte 2) Artistas innovadores que se manifiestan en contra del mercado del arte y proponen sus propios medios de produccin y distribucin del arte 3) Un ataque marcado al estado de la cultura en general con un intento de modificacin total de la sociedad (vanguardia) Tambin admite como Brger que la vanguardia atenta contra el status de autonoma, pero la identifica con este intento. Su aporte ms especfico es vincular la vanguardia con la situacin de la metrpoli del S. XX, representada por los grandes centros (Berln, Pars, Nueva York), y con la situacin del artista de vanguardia que, para Raymond Williams, debe identificarse con la figura del emigrado.

1) La poltica del modernismo: Moderno comienza a aparecer como trmino ms o menos sinnimo de hoy a fines del siglo XVI, y en todo caso se lo utiliza para sealar el perodo que se distingue de las pocas medieval y antigua. En cuanto a ttulo para todo un movimiento y un momento cultural, Modernismo ha sido pues retrospectivo como trmino general desde los aos cincuenta, con lo que la versin dominante de moderno queda encallada entre 1890 y 1940. Una vez que el modernismo se define esencialmente como aceleracin, la exploracin romntica de los peligros y posibilidades del desarraigo cultural y su sujeto de dimensiones infinitas se convierte en el acto en un modernismo. El modernismo se convirti en una constante que abarca virtualmente toda la extensin de la modernidad posfeudal. Dentro de la oposicin binaria de lenguaje corriente o potico son posibles varios tipos de poltica cultural. La obra modernista puede destruir las expectativas lingsticas rutinarias: -porque la percepcin renovada es un fin en s mismo (formalismo ruso); -porque al demostrar que las normas sociales se construyen histricamente podemos alcanzar el poder de cambiarlas histricamente; -porque al destruir las totalidades falsas, se le da al lector acceso a las verdades. Williams se interes notablemente en las obras de Ibsen, generndole esto un inters en el drama moderno. Williams consideraba como medio Modernista por excelencia al cine, ya que ste poda situarse en medio de la experiencia urbana. Williams en En campo y la ciudad intenta periodizar al Modernismo, pero slo lo puede hacer en un modelo binario de ascenso y cada. Para l, la modernidad esttica debe captar la ambigedad de la vida urbana moderna. En un sentido, el cine anuncia la sustitucin del Modernismo metropolitano en sus aspectos de distribucin masiva, en la que la dicotoma Modernista modernizacin de masas / cultura minoritaria da paso entonces a las an indefinidas relaciones culturales de la moderna metrpoli transmisora. El Modernismo surgi de la interseccin entre un orden dominante semi aristocrtico, una economa capitalista semi industrializada y un movimiento obrero semi emergente o semi insurgente. En La poltica del Modernismo (Williams) la tensin entre los sentidos aristocrticos y proletarios del antiburgus se ve como un determinante clave de los destinos polticos ulteriores de la vanguardia. Williams, al ubicar la base social de las vanguardias en la burguesa disidente, puede mostrar a la vez cuan precaria fue siempre la superposicin de la revolucin social y la revolucin en el mundo y de qu manera la vanguardia anticip el orden posterior a 1945. Para Williams, mucho de lo que se caracteriza como posmodernismo sigue siendo Modernismo. Williams posteriormente realiza un anlisis sobre el arte del futurismo, en donde se puede ver un anlisis de lo irracional de este movimiento. El intento de reintegracin del arte y la praxis social por parte de la vanguardia llega a ser para Williams una figura en favor de la integracin de la teora y la prctica, la doctrina revolucionaria y la experiencia real de la clase obrera. La modernidad Habermas: para l, la modernidad no est concluida, liquidada, lo cual no significa que ese proyecto no sea positivo, y hay que retomarlo porque es un proyecto vlido. Los pensadores ms negativos la ven como un proyecto limitado.

La posmodernidad Rawls: difiere de Habermas, alegando que la modernidad s concluy. Considera que lo moderno es aquello que se vincula al punto de lo nuevo, lo original, lo cual nacera fundamentalmente en el S. XV, y se vincula con una perspectiva ms general que se desarrolla con la ilustracin, donde se empieza a concebir la idea de historia humana en trminos de un progresivo proceso hacia la emancipacin y la libertad del hombre. La famosa idea de progreso se basa en una idea de tipo universal que se asienta en un nico ideal de hombre: el europeo del occidente del S. XVIII; segn Rawls esto es lo que ha cado por la misma crtica que la filosofa hace de la historia, por ejemplo Benjamin de la escuela de Frankfurt. Otro fenmeno que l marca es el fin del Imperialismo y la colonializacin, y un tercer factor (central), el advenimiento de los medios masivos de comunicacin. No tiene una visin apocalptica de los medios sino que, a partir de su irrupcin, distintas culturas se han dado a conocer, han tomado la palabra, y en principio lo que esto hace es erosionar la idea de una realidad como un dato objetivo que existe ms all e independientemente de lo que nos ofrecen los medios; en nuestro estado de cosas, la realidad no es ms que el resultado de la combinacin de las distintas imgenes, interpretaciones y reconstrucciones que compiten entre s, sin coordinacin central alguna. En relacin con esto est el hecho de que de esta yuxtaposicin de imgenes surgen mltiples visiones de mundo que responden a distintas minoras (tnicas, sexuales, artsticas, etc), con lo cual explota esa razn universal representada por un nico tipo de hombre. Su opinin negativa es que los medios instalan una superficialidad: reinado de los simulacros (sucesin de copias de imgenes). Esto tendra su culminacin utpica y ms banal en EE.UU, principalmente Disneylandia. Jean Franois Lyotard: polemiza expresamente con Habermas, y al igual que Rawls opina que la modernidad termin. Lo que abre curso a la posmodernidad es Auschwitz, que es la prueba ms trgica de la no-realizacin de la humanidad. A partir de ese hecho, ya no se puede seguir sosteniendo la idea de un progreso para la humanidad, porque ese hecho lo refuta por completo. Caracteriza fundamentalmente la postmodernidad por la cada de los metarrelatos que caracterizaron a la modernidad. Estos metarrelatos son los del iluminismo, los de la emancipacin y la libertad, el relato marxista, la emancipacin del trabajo, el cristianismo, el relato de la tecnociencia capitalista que tendra por objetivo el enriquecimiento de la humanidad, y el relato de la filosofa (principalmente Hegel). Son relatos con los cuales se legitiman (o se intenta) distintas instituciones, polticas, prcticas, ticas, maneras de pensar, y que a diferencia de los mitos antiguos buscan esa legitimacin en una idea a realizar en el futuro. Estos relatos, adems, se legitiman porque son universales. La segunda Guerra Mundial pone en descrdito estas grandes narrativas de la historia humana, que son suplantadas por multiplicidad de microrrelatos locales que no buscan la legitimacin ni son de carcter universal como las grandes narrativas. Una interpretacin de posmodernismo que slo tiene que ver con el arte es Umberto Eco. Incluso l va a desligar lo posmoderno de la historia para decir que es una categora de tipo metahistrica que puede visualizarse en distintos momentos de la historia y que incluso puede aparecer en diferentes momentos de la produccin de un mismo autor. l asocia lo posmoderno con un perodo de crisis, agotamiento cultura, y lo piensa en relacin a la vanguardia. El posmodernismo sera una respuesta al agotamiento de un impulso vanguardista. Implica una ruptura con el pasado y con los medios tradicionales de representacin, y que tiene como trmino extremo la tela en blanco o el silencio; lo

posmoderno implicara una vuelta al pasado pero no ingenuamente, sino de tipo irnica y tambin en contra de ese experimentalismo de la vanguardia, un regreso a las tramas, a la historia. Esa irona la puede percibir aquel lector adiestrado, y el que no entiende ese juego tambin puede seguir leyendo, no queda fuera del juego que propone la literatura (opuesto a lo que ocurre en la vanguardia). El trmino posmoderno empieza a usarse en la dcada del 30 en el mbito de la literatura. Inicialmente lo usa un crtico latinoamericano, Federico de Ons, para referirse a la poesa posterior a Rubn Daro. En ese caso, el trmino no slo tiene un sentido cronolgico, sino que se opone al modernismo (antimoderno). Tambin se usa as en EE.UU para referirse a la poesa de los aos 40. Algunos autores lo utilizan para referirse a una edad posmoderna, un momento que se da con el pasaje del S. XIX al XX, donde se registra una cada de la civilizacin europea. Estos crticos lo usaban en sentido peyorativo y antihumanista. Recin se lo usa en un sentido positivo tambin en EE.UU (Ihab Hassan), como contracultura americana a fines del 50 y principios del 60. Trae algo valioso con esa ruptura con el modernismo. En general, se refiere al arte pop (Warhol) y a algunos escritores. Posmoderno es todo aquello al rescate de la cultura popular. En EE.UU tambin surge la tendencia posmoderna en la arquitectura. Los principios que sigue esa arquitectura son opuestos al modernismo (Le Corbusier). Es una arquitectura de tipo populista que no rompe con las caractersticas del entorno, no es de tipo funcionalista sino que lo decorativo es central. Tambin recupera estilos del pasado y los mezcla (la idea es romper con la barrera entre alta y baja cultura, el eclecticismo, la vuelta al pasado, etc.). Fredric Jameson: ordena las disputas y controversias anteriores y desarrolla la hiptesis de que el posmodernismo es una tendencia dominante que se da en la cultura, ubicada tambin a mediados de los 50 y que responde a una nueva fase del capital (capitalismo) y tiene que ver con un intento de dominio, tanto militar como econmico, de EE.UU. Este capitalismo tardo o capitalismo de consumo se vincula a un capitalismo multinacional que segn Jameson se expande colonizando nuevos territorios. Seala a partir de la arquitectura la cada de la barrera entre alta y baja cultura; sostiene que el arte ha hecho ingresar a su propia sustancia elementos de la cultura tpicamente comercial americana (publicidad, pelculas de clase B) y dice que estos elementos ya no son un material que pueda ser citado sino que hace a la sustancia misma de la produccin artstica. Otro rasgo que seala es que en la cultura posmoderna aparece un culto de la superficie que echa por tierra distintos modelos que suponan una metafsica de lo interior y lo exterior, para dar primaca a esa superficie. Compara un cuadro de Van Gogh, de Munch, con uno de Warhol, para demostrar que en el arte moderno hay una relacin entre los objetos pintados (citados) y el contexto vital del que son sntoma, mientras que en el arte moderno ese vnculo est roto. Son expresiones artsticas en la imagen publicitaria, la fotografa. Est la cada de un estilo individual, porque el arte posmoderno ofrece un pastiche en el que no se ven rasgos del autor. Esto tambin lo vincula con el hecho de que un historicismo suplanta a la autntica historicidad. Distingue el pastiche de la parodia, que lo considera un discurso propio de lo moderno. Es como una parodia que carece de intencin crtica; es una reproduccin neutra. En este juego donde no hay actitud crtica, el pasado se pierde. Tambin habla de un cambio en las patologas culturales; la posmodernidad se va a caracterizar por una mengua de los objetos, por problemas vinculados a la droga y por la esquizofrenia, y esto lo ve en un tipo de escritura que rompe con la linealidad y opera con la yuxtaposicin de elementos.

Clases prcticas (Ana Prncipi) La lrica Platn: la poesa es para l una digesis de cosas pasadas, presentes o futuras. La digesis es lo opuesto a la mmesis. La principal diferencia es que la primera, a travs de la figura de un narrador, se encarga de contar lo que hacen los personajes; mientras la segunda tiene la misin de mostrar las acciones de los personajes. La digesis abarca una modalidad tanto narrativa como descriptiva, ms que expositiva o puramente imitativa. Platn distingue 3 tipos de digesis: -ditirambo -tragedia -epopeya Aristteles: la poesa es para l una mmesis. No es una mera reproduccin de lo que cada comunidad histrica experimenta como realidad, sino la elaboracin de un modelo nuevo obtenido en y mediante el proceso de deconstruccin y manipulacin del cdigo de la lengua, proceso timoneado por las normas del cdigo literario adoptado por el artista. Jakobson: considera como potico a todo texto cuya funcin potica predomine sobre las dems funciones de la lengua. La funcin potica est centrada en el lenguaje mismo y se manifiesta en la proyeccin del principio de equivalencia del eje de seleccin al eje de combinacin. La predominancia es el rasgo distintivo de todo texto literario, independientemente de su clasificacin en gneros y su distincin prosa/verso. La literariedad para Jakobson es una propiedad cuantificable, cuyo mximo literario es la poesa. En cuanto al concepto de mensaje, alude con l a la materialidad del texto (textura fnica, prosdica, sintctica, etc). Formul tambin una distincin de tres gneros poticos: pica, lrica y poesa de segunda persona (exhortativa y suplicatoria). Jakobson pareca asociar drama a tipos de discurso coloquial propios del teatro modero (poesa de 2 persona). 1) Lingstica y potica: el primer problema de que la potica se ocupa es: Qu es lo que hace que un mensaje verbal sea una obra de arte? El objeto principal de la potica es la diferencia especfica del arte verbal en relacin con las dems artes y otros tipos de conducta verbal. La potica se interesa por los problemas de la estructura verbal, del mismo modo que el anlisis de la pintura se interesa por la estructura pictrica. Ya que la lingstica es la ciencia global de la estructura verbal, la potica puede considerarse como parte integrante de la lingstica. Esta claro que muchos de los recursos que la potica estudia no se limitan al arte verbal. Podemos referirnos a la posibilidad de hacer una pelcula de Cumbres Borrascosas, o de plasmar las leyendas medievales en frescos y miniaturas. En pocas palabras, muchos rasgos poticos no pertenecen nicamente a la ciencia del lenguaje, sino a la teora general de los signos, eso es, a la semitica general. Funcin POETICA: Orientada hacia el MENSAJE. La ms importante. Busca un efecto esttico. Juegos sonoros. Metfora, retrica, etc.). El objetivo de este mensaje es el mensaje mismo; el mensaje por el mensaje. Esta funcin no puede estudiarse de modo eficaz fuera de los problemas generales del lenguaje, y, por otra parte, la indagacin del lenguaje requiere una consideracin global

de su funcin potica. Cualquier tentativa de reducir la esfera de la funcin potica a la poesa o de confinar la poesa a la funcin potica seria una tremenda simplificacin engaosa. La funcin potica no es la nica funcin del arte verbal, sino solo su funcin dominante, determinante, mientras que en todas las dems actividades verbales acta como constitutivo subsidiario, accesorio. De ah que, al estudiar la funcin potica, la lingstica no pueda limitarse al campo de la potica. La poesa pica, centrada en la tercera persona, implica con mucha fuerza la funcin referencial; la lrica, orientada a la primera persona, esta ntimamente ligada a la funcin emotiva; la poesa de segunda persona esta embebida de funcin conativa y es o bien suplicante o bien exhortativa. Karlheinz Stierle: la lrica segn Stierle no es un tipo de discurso literario con un esquema discursivo propio que a su vez se pueda retrotraer a un esquema pragmtico (en el sentido de no-literario), como es, por ejemplo, el caso de la narrativa. La lrica es, antes bien, una manera especfica de transgredir cualquier tipo de esquema discursivo, sea ste narrativo, descriptivo, reflexivo, argumentativo, etc. Susana Reisz de Rivarola: Critica inicialmente a Jakobson y su concepto de arte potico; dice que no define bien qu es poesa y qu es arte, que la poesa es cuantificable, segn su literariedad, y que un texto puede ser ms o menos literario, siendo el mximo literario la poesa. No considera a la narrativa. Reisz reformula esta idea; toma de Stierle la concepcin de lrica: es mucho ms que una mmesis aristotlica, un antidiscurso, una ruptura. La potica est dada principalmente por cuestiones rtmicas, sonoras, formales; la lrica habla de los sentimientos del poeta. Es en primera lnea una mmesis de caracteres que se manifiestan a travs de acciones verbales. Quin habla en el poema?: en este captulo se explica que la ficcionalidad es una caracterstica de un texto que emana de un productor ficticio y/o se dirige a un receptor ficticio y/o si se refiere a objetos y hechos ficticios. Lo ficticio es todo aquel objeto y/o hecho al que un individuo adjudica transitoriamente y en forma intencional una modalidad distinta de la que tiene en vigencia para l. (y para otros individuos de su mismo mbito cultural) en determinado momento histrico. Todorov afirma que el texto potico queda fuera del campo de la ficcin porque no relata nada, no designa sucesos, no representa sino que por lo comn se limita a verbalizar impresiones o sentimientos. Reisz encuentra en esto errores conceptuales, ya que Torodov relaciona poesa con lrica, dejando de lado la poesa narrativa (ubicada para l dentro de la pica). Un ejemplo de poesa narrativa es El domin, de Jos Mara Eguren, que abunda en personajes y situaciones cuasi dramticas. Para Reisz, la ficcin y la no ficcin necesitan como condicin la inteligibilidad del texto. Un ejemplo de poesa en prosa ficcional es El libro de Manuel. Un desplazamiento temporal de la situacin de enunciacin basta para ficcionalizar todo el discurso. El productor, el receptor y las zonas de referencia del texto parecen no haber sufrido modificacin alguna, pero el momento de enunciacin est desplazado. *Relato no-ficcional: el autor narra lo que sabe o lo que vivi. *Relato ficcional: el autor (sujeto del escrito) imagina unos personajes y unos sucesos a los que el sujeto de la narracin (narrador) se refiere familiarmente. Habla de un vaco situacional: no se vincula ni con la situacin del autor en el acto de escribirlo ni con la del lector en el acto de leerlo. Walter Mignolo: El poeta en la lrica de vanguardia. Aqu Mignolo plantea ver al sujeto de enunciacin por sobre sus caractersticas humanas; el poeta se diluye y da lugar a su voz. Dice que hay distintos procedimientos para esto:

-vaporizacin del poeta (cuerpo, espacio), -volatilizacin (por ej, Yolleo de Girondo: la primera persona cumple otra funcin), -fusin del polo del sujeto y el polo del objeto (soy yo sin vos/sin voz). Mukarovsky: La personalidad del artista. Este texto se trata del lugar que puede ser ocupado tanto por el autor como por el lector de la obra. Hace un estudio de todas las definiciones de artista en la modernidad, y halla un elemento comn: en todas las pocas se ha definido al artista como creador de una obra intencionalmente artstica o esttica. *Dialogismo: la obra de arte sera un signo que, como un dilogo, media entre dos o ms participantes y los implica a todos: -El creador tiene en cuenta al lector en el momento de creacin de la obra; -El lector, a su vez, comprende la obra como hecha por un autor, como una manifestacin del autor que no se distingue esencialmente de la del receptor. Tanto autor como receptor estn implcitos en la obra y se confunden con la intencionalidad misma, con la dominante. Sujeto, autor o receptor es el que otorga sentido a la obra, por su intencionalidad. En la edad Media, el arte es una mera imitacin de la belleza divina. No hay cabida para la libertad de decisin y creacin del artista, y tampoco para su personalidad. La renuncia de la propia personalidad no se consideraba un defecto sino una ventaja. En el Renacimiento, el artista aprecia su propio trabajo, es consciente de la fuerza de su personalidad, pero ni en sueos se le ocurre considerar su obra como producto de su personalidad, sino de un arduo trabajo. En el Romanticismo, predomina la idea de genio y la de espontaneidad.