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KATIA CISNEROS CASTILLO TEORIAS POLÍTICAS CONTEMPRANEAS 2 La idea de este trabajo es abordar el tema de la democracia liberal representativa y el de la democracia participativa partiendo de la teoría para aterrizarlo en el caso especifico de Bolivia, tomando en cuenta los cambios que se han dado en su constitución y lo que estos han implicado a nivel regional y nacional para los habitantes de dicho país. DEMOCRACIA LIBERAL- REPRESENTATIVA Iniciaremos hablando de la democracia liberal representativa que se pretende universal, restringida y por lo tanto la hegemónica. Este tipo de democracia es la que prevalece actualmente en el mundo y que tiene una serie de implicaciones relacionadas con el sistema mundial. Este sistema político se pudo complementar con el sistema económico liberal y el capitalismo porque tomo tintes hegemónicos y con los ideales de individualidad, progreso y estabilidad. Uno de los teóricos mas destacados y promotores de este tipo de democracia es Schumpeter quien en su libro: “Capitalismo, socialismo y democracia” 1 plantea que la democracia que debe existir en el contexto actual 2 es la que supone la real y única, dotándole ya a esta democracia el tinte hegemónico y racional. Según Schumpeter el pueblo solo debe de limitarse a elegir a sus representantes y la posibilidad de que se vean realizadas sus demandas será de acuerdo con la competencia electoral. En este modelo de democracia la idea del pueblo, del bien común y el hombre participativo se descartan porque se cree que esos son ideales que a lo largo de las historia han sido utilizados para justificar regimenes antidemocráticos y que le conceden una voluntad al pueblo y al hombre que no poseen, así como la atribución al elector de una bondad omnisapiente que no tiene, sino que es mas bien ignorante de muchas cosas y que por eso las decisiones deben ser tomadas por un grupo especializado. Se 1 Joseph A. Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, Aguilar, México, 1952 2 La época en que el escribe es en el periodo de entreguerras de las principales potencias mundiales 1

Teorias Politicas-trabajo Final 2010

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La democracia que se plantea en el texto es la definida por Dahl, as como ideas de Schumpeter que en su libro: Capitalismo, socialismo y democracia aborda, planteando que la democracia que debe existir en el contexto actual es la que supone la real y

KATIA CISNEROS CASTILLO

TEORIAS POLTICAS CONTEMPRANEAS 2

La idea de este trabajo es abordar el tema de la democracia liberal representativa y el de la democracia participativa partiendo de la teora para aterrizarlo en el caso especifico de Bolivia, tomando en cuenta los cambios que se han dado en su constitucin y lo que estos han implicado a nivel regional y nacional para los habitantes de dicho pas. DEMOCRACIA LIBERAL- REPRESENTATIVA

Iniciaremos hablando de la democracia liberal representativa que se pretende universal, restringida y por lo tanto la hegemnica. Este tipo de democracia es la que prevalece actualmente en el mundo y que tiene una serie de implicaciones relacionadas con el sistema mundial. Este sistema poltico se pudo complementar con el sistema econmico liberal y el capitalismo porque tomo tintes hegemnicos y con los ideales de individualidad, progreso y estabilidad.

Uno de los tericos mas destacados y promotores de este tipo de democracia es Schumpeter quien en su libro: Capitalismo, socialismo y democracia plantea que la democracia que debe existir en el contexto actual es la que supone la real y nica, dotndole ya a esta democracia el tinte hegemnico y racional. Segn Schumpeter el pueblo solo debe de limitarse a elegir a sus representantes y la posibilidad de que se vean realizadas sus demandas ser de acuerdo con la competencia electoral. En este modelo de democracia la idea del pueblo, del bien comn y el hombre participativo se descartan porque se cree que esos son ideales que a lo largo de las historia han sido utilizados para justificar regimenes antidemocrticos y que le conceden una voluntad al pueblo y al hombre que no poseen, as como la atribucin al elector de una bondad omnisapiente que no tiene, sino que es mas bien ignorante de muchas cosas y que por eso las decisiones deben ser tomadas por un grupo especializado. Se requiere de un cuerpo especializado que se dedicara a tomar las decisiones y esto a su vez permitir que los ciudadanos no se entrometan en asuntos que no comprenden o que ni siquiera son de su inters para ponderar ms bien la vida privada de cada individuo.

Las elecciones democrticas existirn en un contexto de la libre competencia, como sucede en el mercado econmico, que es asimilado por Schumpeter como anlogo, por lo que opera la oferta y la demanda. Los electores se convierten en consumidores de un mercado poltico, que ante todas las posibilidades polticas (claro ya construidas y empaquetadas) deben limitarse a elegir para que el orden y la estructura vigente continuen en un ambiente de tolerancia, concordia y paz.

Este tipo de democracia es la que los politlogos de la transicin democrtica ponderan como la forma de evitar la tirana. En este sentido los que plantean esta democracia dejan de lado el aspecto econmico y se centran solo en fundamentos polticos, lo que no permite un anlisis ms amplio de la viabilidad de esta democracia, lo que a su vez no permite cuestionar este tipo de democracia y las desigualdades y carencias no son dilucidadas.

De esta forma es como Arturo Valenzuela y Jonathan Hartlyn en su texto La democracia en Amrica Latina desde 1930 explican los elementos polticos que se utilizan para caracterizar lo que es una democracia: La competencia

El constitucionalismo

La participacin

La competencia electoral resulta un factor importante en la estructura democrtica, en tanto que permite la transitoriedad del cargo presidencial, lo que hace que la tirana no se encuentre presente. Este tipo de competencia es como anteriormente mencionbamos en la lgica del libre mercado, traducido en un libre mercado poltico con opciones representadas en los partidos polticos, los cuales as mismo constituyen una parte fundamental, ya que se supone entre mas opciones haya ser porque el libre mercado as lo ha permitido, por la libertad que concede para la participacin y competencia de distintas opciones polticas. Sin embargo los partidos polticos tienen un aspecto que ha sido criticado por tericos con Macpherson en su libro: La democracia liberal y su poca, este radica en el hecho de difuminar, desvanecer u opacar las relaciones de clase de la sociedad, lo que hace que se esfumen las desigualdades sociales, porque se plantean a los ciudadanos libres e iguales, con la libertad que consiste en dar su voto y eleccin al que mejor se haya vendido.

Las observaciones generales expuestas permiten presentar los tipos de articulacin entre sociedad, sistema poltico y Estado que imperan en Amrica Latina: la clasista y la corporativa.En la articulacin clasista sobresale el modelo clsico de democracia en el que la ciudadana poltica, los partidos y sus representaciones ideolgicas operan dentro de la divisin de poderes. En cambio en la articulacin corporativa, la sociedad, el sistema poltico y el Estado tienden a operar como un conjunto no diferenciado que remite a la constitucin de un rgimen hbrido, con instituciones republicanas aparentemente democrticas.

El segundo aspecto que constituye la democracia es el constitucional, donde existen reglas del juego electoral, que servirn para fijar lmites sobre todo restringiendo el poder de las autoridades gubernamentales frente a las elecciones para la participacin objetiva. El constitucionalismo en la democracia liberal protege los derechos y las preferencias de los individuos y las instituciones de la propia democracia, como son los rganos autnomos que regularan el proceso electoral en un marco desvinculado del gobierno y con una visin imparcial. Esto claramente ser muchas veces solo expuesto en el papel, ya que en los hechos se da de una forma diferente, llevando muchas veces las de ganar los intereses de pequeos grupos de poder que pueden subordinar a los cuerpos especializados para la toma de decisiones y para la implementacin de la constitucin.

La tercera dimensin es la participacin. Es importante mencionar que este aspecto a diferencia de Schumpeter es retomado por Dahl lo que marca una diferencia en cuanto a sus modelos de democracia, que sin embargo no resultan en esencia distintos. En este sentido la participacin se basa principalmente en la idea de soberana popular, que seria la que legitima la participacin e inclusin de cada vez ms gente, a travs del sufragio universal. Aqu la participacin se limitara a abordarse desde el mero plano electoral, no se plantea como una forma de ampliacin o profundizacin de la democracia, esta visin predomino porque se hablaba de una sobrecarga democrtica que implicaba que a mayor apertura e inclusin de distintos grupos sociales a la democracia habra mayores dificultades e incluso inestabilidad democrtica.Tomando en cuenta los aspectos que caracterizan a la democracia liberal representativa ahora hablaremos de la democracia participativa que es abordado por Boaventura de Sousa Santos. La democracia participativa pretende plantear una nueva idea y semntica de la palabra democracia y de sus implicaciones frente a la democracia representativa tomando en cuenta que la ultima ha sido la hegemnica y por lo tanto la que mas conocemos y muchas veces despreciamos por su carcter ajeno a las necesidades de pueblos latinoamericanos y del tercer mundo.

El primer aspecto que me interesara abordar es el de la representatividad. La representacin es el pilar de la democracia representativa, lo que gua sus principios y la que hace que este tipo de democracia precise de un sistema electoral basado en el procedimentalismo. Esto implica que se ciudadanize y que cada individuo represente un voto para elegir a una lite especializada que se encargara de tomar las decisiones todo basado en el principio de representacin. Quizs esta idea nos pueda parecer vlida, sin embargo su problema estiba en que esta forma no permite la rendicin de cuentas, as como propicia la exclusin de las culturas e identidades diferentes, ya que Los grupos ms vulnerables socialmente, los sectores menos favorecidos y las etnias minoritarias no logran que sus intereses sean representados en el sistema poltico con la misma facilidad que el de los sectores mayoritarios o econmicamente ms prsperos.

As mismo al existir representantes polticos se crean burocracias especializadas e incluso lites que limitan la soberana popular, tomando decisiones unilaterales y pocas veces con la discusin o propuestas de sus representados. El pueblo queda al margen de las decisiones polticas de las lites, aunque se hable de consenso, como un mecanismo racional de autorizacin

La forma en que histricamente se ha justificado este sistema de eleccin es en la idea de las escalas, ya que se dice que cuando existen menos personas es ms propicia la participacin, en cambio cuando hay mucha ms gente la participacin es menor. En la prctica esta aseveracin puede parecer cierta, sin embargo el problema aqu es que esto limita cualquier iniciativa de apertura participativa. Adems que focaliza conflictos y los minimiza, a que me refiero con esto? Al hacer un problema local como es el caso del conflicto magisterial y popular en Oaxaca se cree que no tiene relevancia o pertinencia nacional, internacional o global, dejndolo de lado y limitndolo a la autoridad regional, permitiendo as que se violen derechos, se cometan injusticias y que la solidaridad e impacto se limiten o sean omitidos. Frente a esto la democracia participativa propone que la forma de eleccin se modifique, no se da una respuesta definitiva, acabada o estricta, sino que se plantea que se necesita modificar de acuerdo a las caractersticas y necesidades de cada pas, nacin o comunidad tomando en cuenta a los sectores olvidados y excluidos de la toma de decisiones. La participacin seria la base Otro aspecto que es importante es el de los movimientos sociales en el sistema democrtico. Comnmente los movimientos sociales en la democracia liberal no son tomados en cuenta o se habla de ellos como la masa desorganizada que se mueve casi por instinto y por factores irracionales, lo que hace que solo provoquen violencia o disturbios. Sin embargo para la democracia participativa es importante por que se ha observado que las experiencias ms significativas de cambio en la forma de la democracia tienen su origen en movimientos sociales que cuestionan las prcticas sociales de exclusin a travs de acciones que generan nuevas normas de control de gobierno por los ciudadanos Son estos los que muchas veces impulsan los cambios y los que permiten que se abran canales de participacin ya sea por presin hacia el gobierno o por la propia creacin de mecanismos de participacin ampliada, como pueden ser los referndums, juicios polticos, asambleas permanentes y dems mecanismos que se ha ido creando.Es importante mencionar que una de las formas que se han impulsado por movimientos sociales o por gobiernos progresistas ha sido la idea del presupuesto participativo la cual ha sido una practica que se ha llevado a cabo en algunos pases a nivel de comunidades, en dnde ellas por medio de asambleas continuas pueden deliberar acerca de cmo utilizar el presupuesto gubernamental, el caso ms conocido es el de Porto Alegre en Brasil. Esta experiencia ha sido fructfera porque a pesar de que se vea como localista ha sembrado las bases para la organizacin y participacin. Para Goldfrank estas experiencias tienen un tinte ms pesimista que alentador, ya que algunas veces han sido cooptados por gobiernos o se han limitado a solo participar en el presupuesto participativo sin abarcar otras reas. En general, en lugar de llevar las experiencias de participacin local al gobierno nacional, las nuevas gestiones de izquierda han optado por el corporativismo o por el micrismo`, la pulverizacin de los mecanismo de participacin y su dispersin a microniveles

Como hemos visto la democracia participativa pretende modificar y traspasar las concepciones hegemnicas de democracia proponiendo y reconociendo lo que la democracia hegemnica hasta ahora no ha reconocido. Se trata de negar las concepciones sustantivas de razn y las formas homogeneizadoras de organizacin de la sociedad reconociendo la pluralidad humana. Por lo tanto la idea de pluriculturalidad esta presente, una idea que recientemente se ha retomado por organizaciones no gubernamentales o transnacionales e incluso institucionales, dotando a esta categora de una carga institucional y vaca de contenido. La Pluriculturalidad y la multiculturalidad son categoras incluyentes que sin embargo no me terminan de convencer porque implican que solo se reconozca que hay personas diferentes a mi y que existen muchas culturas que estn dispersas, pero no se apela aun dilogo explcito, la categora que me parece mas incluyente y dialogal es la de interculturalidad. Otra idea que en la democracia participativa se ha desarrollado es el papel de la descolonizacin interior que es de suma importancia por que implica luchar con el enemigo, pero el interno, ese entronizado que no queremos enfrentar, pero que es necesario hacerlo para aniquilar de raz el colonialismo. No solo se deben criticar y extirpar los elementos nocivos externos, sino tambin ejercer una autocrtica sobre los elementos propios de la cultura que no son adecuados a las condiciones actuales y que por lo tanto tenemos que eliminar. Para Silvia Rivera, es necesario el cumplimiento de una condicin imprescindible para que el fenmeno democrtico se desarrolle efectivamente: la descolonizacin radical de las estructuras sociales y polticas sobre las que se ha moldeado histricamente nuestra convivencia social BOLIVIA NACIN EN VAS DE UNA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA?

awpax manpuni: un mirar hacia atrs que tambin es un ir hacia adelante

Quisiera comenzar reflexionando acerca de esta frase que Silvia Rivera menciona y que resulta muy significativa para entender la vigencia de las resistencias y luchas de los pueblos indgenas en el mundo y en especfico en Bolivia. La importancia que tiene la memoria histrica y colectiva dentro de un pueblo, donde resulta significativo tener de frente al pasado, para enfrentar el futuro que es incierto y actuar en el presente. Retomar su cultura no quiere decir que los pueblos la hayan olvidado y que surgi de forma espontnea para resistir culturalmente, sino que ah esta, se encuentra en la conciencia y en la inconsciencia popular, solo que ahora se recurre a ella como un acto de liberacin y readecuacin para el presente, para enfrentar lo que viene.

Silvia Rivera nos habla de la memoria larga y la memoria corta como dos distintos tiempos en la memoria histrica colectiva que en momentos se articulan. Por un lado esta la memoria larga que se refiere a las luchas indgenas anticoloniales donde aparecen las figuras emblemticas de Tupac Amaru, Tupac Katari, entre otros que se levantaron para la liberacin del yugo colonial y la cual se encuentra de forma ms arraigada en los indgenas. Por otro lado (pero no de forma desarticulada) tenemos la memoria corta referida a la insurreccin popular de 1952 y la trascendencia de la Reforma Agraria en 1954 ms relacionada con obreros y campesinos.

Estos modos de referencia de la memoria es un modo alterno de plantear la historia, no como esa que nos ensean de hechos aislados y en lnea recta con fechas y sin discontinuidades; sino una historia que se adecua ms a la forma de recordar del ser humano, donde se apela a la memoria de larga duracin que es el sustento de muchos hechos actuales y a la memoria a corto plazo que apela a los acontecimientos ms recientes, en un proceso dialctico. De este modo al vincular la memoria larga y la corta se reconoce la gran capacidad que se tiene para revertir la dominacin tnica, pero tambin la de clase que son dos formas de dominacin y discriminacin que se sustentan en ambos tiempos. Por una parte los dominados que luchan desde su condicin de clase (los obreros, los campesinos) y por otra, pero desde la misma parte, luchando los pueblos indgenas en su condicin de oprimidos.

Este modo de referencia de la memoria permite entender lo que mencionan Felipe Quispe y Pablo Mamani sobre el carcter de las luchas y movilizaciones, no de creacin reciente sino que se remontan a los levantamientos anticoloniales en 1781 y 1783 por mencionar solo algunos, donde la lucha era contra la colonia y a favor de su forma de organizacin, cultura y territorio propios. Aqu el despliegue de smbolos, la reconfiguracin de espacios y la puesta en prctica de la memoria colectiva est presente en contra de la opresin y las condiciones de inferioridad en su propia tierra.

Los levantamientos indgenas ancestrales y los actuales se organizan a partir de una serie de acontecimientos que representan mucho ms que la simple rebelin de hombres y mujeres, siempre se tiene presente romper con la dominacin ya sea la colonial, republicana o la neoliberal y retomar lo que es suyo. Actuando contra la realidad impuesta, su lucha se basa en el derecho a ser creadores de su propia historia, la que siempre les haba pertenecido, pero que el colonialismo material y mental no le permita apropiarse.El cuestionamiento del orden hegemnico mundial, del sistema capitalista y la forma de las relaciones sociales, polticas y econmicas actuales son puestos en cuestin y confrontados con toda la cosmovisin indgena aymara y qichwua. Mamani habla de un quiebre histrico que rompe y pone en debate el diseo del estado y sus instituciones. En este sentido es donde la idea de revolucin esta presente desde siempre, en el pachakuti , es decir la revolucin csmica-renacer de las cenizas y donde todo se inaugura- una destruccin creadora, donde todos y cada uno son participantes de la historia: su historia; se arrasa con lo inservible y se instaura lo verdaderamente propio y til a las necesidades materiales y espirituales del pueblo andino. Aqu encontramos un elemento cultural importante que no solo remite a lo ancestral y a un elemento esttico de la cultura, sino que se pone en prctica y opera en el presente. Los diversos movimientos indgenas en Mesoamrica y los Andes han profundizado su avance democratizador, antineoliberal y descolonizador en los ltimos aos, convirtindose en poderosas fuerzas disruptivas en la trama de dominacin poltica y econmica en casi todos los pases de nuestro continente

La primera manifestacin de la modernidad occidental fue la colonialidad que fue implantada en el siglo XVI en Bolivia y en los pueblos conquistados de Amrica Latina, la cual sustenta la explotacin y dominacin de los pueblos indgenas. Despus vinieron otras formas de explotacin que trajeron consigo la discriminacin, el racismo y el genocidio. Silvia Rivera nos habla de tres grandes ciclos u horizontes histricos, que interactan en la contemporaneidad boliviana. Estos ciclos histricos son los que marcaran el presente de Bolivia. El primer ciclo es el colonial que tiene muchas implicaciones en el presente, como es la interiorizacin de lo colonial y por lo tanto las formas institucionales y las relaciones sociales en las que a pesar de que ya no exista un agente externo como tal que ejerza la opresin o imponga modelos estos se siguen reproduciendo y as se menosprecian las practicas propias.

El otro ciclo es el liberal que se caracteriza por traer reformas que rompen con la formacin comunitaria y que impone formas polticas, territoriales y sociales ajenas a las de los ayllus. En este horizonte histrico se promulga la Ley de Exvinculacin de 1874, por la cual, se decreto la abolicin de la comunidad indgena o ayllu. En el ciclo liberal las ideas liberales de ciudadana permean y as mismo el de la propiedad privada donde los indgenas quedan excluidos por no contar con las caractersticas para ser un ciudadano.

El ultimo ciclo que caracteriza Cusicanqui es el de la Revolucin de 1952 como un proceso que dista mucho de ser una revolucin porque mantiene practicas liberales, practicas clientelistas y su objetivo es por medio de los sindicatos organizar a la poblacin con un modelo que es ajeno y no adecuado a las necesidades de la poblacin.

El sindicalismo llega a imponerse en algunas las comunidades, aunque en otras se pudo combinar con las formas de organizacin comunitaria, pero en otras zonas fue un agente externo que llego a invadir a los ayllus. El sindicato ser la forma hegemnica y homognea de control poltico. En este caso el sindicalismo se combino con formas precapitalistas. En la constitucin de estas formas de representacin sindical se combin entonces una cierta capacidad de expresar y resolver los conflictos a favor de la poblacin sometida al dominio hacendal con una clara hegemona cultural de los pueblos sobre el conjunto de los ayllus de la regin

El sindicalismo en Bolivia acta como un agente externo, que aunado al colonialismo y al liberalismo imponen ideologas y prcticas culturales ajenas a los ayllus. En las poblaciones en que se ha llegado a imponer el sindicalismo como es el Norte del Potos las formas de democracia combinada no resultaron.

De este modo la modernidad planteada por los de afuera, por los extranjeros atenta contra la modernidad indgena, la que llama Silvia Rivera nuestra modernidad que se basa en la estructuracin orgnica de circuitos de mercado interior, en la articulacin entre el mercado y la reciprocidad, en el surgimiento de una ciudadana chola e indgena que gana espacios econmicos y polticos a pesar del Estado.

Los indgenas tienen formas propias de organizacin como son los ayllus en donde la economa se basa aun en pactos de confianza que se sostienen en la nocin de prestigio de la persona, en el hecho de ser reconocido por los otros, ser un jaqi, todo el dinero no valdra para recuperar el prestigio, ese se gana con las acciones.Adems de los circuitos econmicos la modernidad occidental atenta contra las formas ancestrales de impartir justicia, de territorialidad, de comportamientos sociales, es decir atenta contra la cultura propia. Por ejemplo, la introduccin de trminos como propiedad privada que para los aymaras resulta confuso, ya que ellos tienen el derecho de mirar de, uta y establecer a partir de la mirada lo que es de su posesin, pero garantizndole el transito libre a los otros y a sus animales.

DEMOCRACIA ACTUAL EN BOLIVIA

El inters en hablar sobre la democracia en Bolivia proviene de los cambios institucionales que han venido desde la eleccin de Evo Morales como presidente de Boliva en 2005 y la posterior propuesta de una nueva constitucin para el pas. El 9 de diciembre de 2007 en una sesin de casi 17 horas, realizada en Oruro bajo la custodia de miles de mineros, indgenas, campesinos e integrantes de juntas vecinales, adems de unos 300 policas, la Asamblea Constituyente de Bolivia aprob en detalle, con dos tercios de los votos de los 164 constituyentes presentes de 10 frentes polticos de un total de 255 asamblestas la propuesta de nueva Constitucin del pas. Todo esto sugiere aires de cambio, dado las condiciones anteriores en las que se encontraba Bolivia y donde la democracia que regia era puramente la neoliberal con tintes autoritarios. Anteriormente las elecciones presidenciales definan por dedazo y por decisin de grupos polticos dominantes, el campesinado indgena no tena ninguna injerencia en las decisiones polticas ya que estas se encontraban en manos de las cpulas mestizo- criollas confinadas en los partidos. Uno de los cambios que se ha presentado en la constituyente es el hecho de que se toman en cuenta los usos y costumbres de las diferentes regiones indgenas, definiendo a una parte de sus asambleistas departamentales de este modo y a los otros por mayora simple y sistema proporcional; lo que muestra la combinacin de democracia representativa y democracia participativa. Una vez nombradas las nuevas autoridades por voto directo, luego tendr que aprobarse el estatuto autonmico de cada departamento y la carta orgnica de cada municipio. En las recientes elecciones del 4 de abril de 2010 se noto la participacin de los indgenas que son la mayora en Bolivia. Para alguna agencias de noticias estas elecciones traen nuevos aires y lo describen como una histrica jornada electoral que marcar la definitiva muerte del viejo Estado colonial, porque el voto libre y soberano del pueblo implementar la nueva estructura y organizacin territorial del Estado prescrito en el ttulo I de la Constitucin Poltica del Estado: las autonomas departamentales y regionales que se sumarn a las autonomas municipales. Pero para muchas otras solo es el frreo control de un gobierno estatista que se torna cada vez ms como el gobierno de Chavez, es importante hacernos la pregunta de si estos dos gobiernos son parecidos o comparten prcticas polticas. Al hablar de la democracia participativa en Bolivia es importante destacar que esta categora de democracia es incipiente y que lo importante es ir creando nuevas formas de participacin, no seguir recetas ajenas. En el caso de Bolivia que analizamos es importante recalcar que no es un proceso fcil y pacifico, si tomamos en cuenta que existen departamentos como es el de Santa Cruz que aun preserva a la mayora del sector oligrquico y empresarial de Bolivia y por lo tanto al sector conservador que son los que incluso se han enfrentado violentamente con grupos pro- Evo reclamando su derecho a convertirse en autonomas.

Existen peligros externos como internos para que la democracia participativa se lleve a cabo en las naciones que hasta ahora la han impulsado. Uno de los riesgos externos es como lneas arriba mencionamos la presin de grupos conservadores que estn en contra de cambiar estructuras polticas; pero tambin hay riesgos internos que tienen que ser eliminados para que las nuevas formas prosigan. Uno de ellos es conservar el clientelismo, prctica que histricamente ha dominado a Bolivia. El riesgo se corre dado que Evo Morales tiene simpatizantes de organizaciones cocaleras, indgenas y sindicales que como ya habamos precisado muchas veces tienen practicas clientelares y corporativistas de antigua arraigo ; as mismo si tomamos en cuenta que el gobierno de Evo precisa de un apoyo total para llevar a cabo reformas y cambios estructurales necesita que los distintos sectores sean aliados del gobierno, es cuando se corre el riesgo de ofrecer prebendas polticas para poder mantener pasiva a la gente y evitar conflictos. Para el vicepresidente Alvaro Garca Linera el gobierno actual es un gobierno integral, as lo expresa haciendo alusin a Gramsci y describiendo al gobierno actual de la siguiente manera:

Si la sociedad civil-extensa produce su condensacin poltica en el Estado, estamos ante una relacin orgnica ptima entre Estado y sociedad. Y si a ello sumamos un bloque de clases que ha logrado exitosamente constituirse como poder estatal, con la capacidad de promover su liderazgo poltico-cultural, el consenso y los compromisos prcticos del resto de las clases sociales, en torno a sus acciones, estamos ante un Estado fundado en el principio de hegemona histrica.

La suma de ambos componentes de estatalidad, la relacin orgnica ptima y la hegemona histrica son lo que, siguiendo a Gramsci, podemos denominar como Estado integral, que no slo habilita la solidez de los estados democrticos sino el mejor escenario para que las clases sociales laboriosas puedan impulsar una expansiva socializacin de la democratizacin de los bienes pblicos (materiales e inmateriales).

Frente al estado integral esta el estado aparente que lo caracteriza la nula relacin orgnica entre el estado y la sociedad, es decir, cuando el Estado es y se presenta abiertamente como organizacin poltica exclusiva de una parte de la sociedad en apronte, contencin y exclusin de otras partes mayoritarias de la sociedad civil, da lugar a lo que, siguiendo a Zavaleta, se puede denominar un Estado aparente.

Como vemos las opiniones del proceso boliviano son mltiples y variadas,los resultados de las elecciones del pasado abril sern un buen indicador de cmo avanza la democracia en Bolivia y si tiene perspectivas de mejorar y convertirse en un proyecto realmente emancipador. Aqu algunos de ellos que nos muestran ciertas tendencias

Departamento de la paz

Organizacin SocialVotosPorcentaje

UN159.49914,9 %

ASP30.3612,8 %

MNR29.1522,7 %

MAS-IPSP534.56350,0 %

MSM247.79623,2 %

M.P.S.67.8636,3 %

VotosTotalesPorcentaje

Validos1.069.23479,8 %

Blancos190.96714,3 %

Nulos79.4755,9 %

Emitidos1.339.676100,0

Departamento Santa Cruz

Organizacin SocialVotosPorcentaje

MAS-IPSP374.32638,2 %

FA25.0312,6 %

TODOS43.9294,5 %

MSM11.5301,2 %

FCN8.9370,9 %

VERDES515.37052,6 %

VotosTotalesPorcentaje

Validos979.12393,0 %

Blancos39.9553,8 %

Nulos33.3483,2 %

Emitidos1.052.426100,0 %

Departamento de Cochabamba

Organizacin SocialVotosPorcentaje

UN-CP174.17526,0 %

MSM52.5167,8 %

MNR29.2504,4 %

MAS-IPSP415.24561,9 %

VotosTotalesPorcentaje

Validos671.18681,9 %

Blancos111.51013,6 %

Nulos36.9054,5 %

Emitidos819.601100,0 %

El anlisis de los resultados requiere de un anlisis exhaustivo, sin embargo un anlisis incipiente nos habla de la tendencia del Movimiento al Socialismo( MAS) -partido al cual pertenece el presidente Evo Morales- de ir a la cabeza por lo menos en donde se esperaba. En el Departamento de Santa cruz el triunfo fue para los verdes, un partido de reciente creacin.

Los resultados nos hablan de que a nivel departamental 7 de los 9 departamentos fueron ganados por el MAS, solo en Santa Cruz y Beni ganaron otros partidos. Quizs, aun quedan muchas preguntas y muchas respuestas no dadas, pero como menciona Zibechi: No tiene sentido caer en la angustia o desesperacin, porque las respuestas, en este periodo de las luchas, no van a venir ni de afuera ni de arriba. Las vamos a ir dando entre todos, a medida que vayamos movindonos, caminando. No hay metas fijadas de antemano. Y eso es algo hermoso y estimulante: todos y todas somos responsables de las respuestas.Bibliografa

Benjamn Goldfrank, De la ciudad a la nacin? La democracia participativa y la izquierda latinoamericana, Nueva sociedad, num. 212, noviembre-diciembre 2007

Boaventura de Sousa Santos y Leonardo Avritzer, Introduccin: para ampliar el canon democrtico en Democratizar la democracia. Los caminos de la democracia participativa, Mxico, FCE, 2005

C.B.Macpherson, La democracia liberal y su poca, Alianza Editorial, Madrid, 1991

Fabiola Escrzaga y Raquel Gutirrez, (coords) en Movimiento indgena en Amrica Latina: resistencia y proyecto alternativo, Mxico, UNAM/ UACM/ JP Casa Juan Pablos, 2006 Joseph A. Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, Aguilar, Mxico, 1968 Pablo Mamani Ramrez, El rugir de las multitudes. La fuerza de los levantamientos indgenas en Bolivia, La Paz, Aruwiyiri-Yachaywasi, 2004

Silvia Rivera Cusicanqui, Oprimidos pero no vencidos, La paz Bolivia, THOA (Editorial del taller de historia Oral Andino), 2003 ___________________, Democracia liberal y democracia de ayllu en Mario Pacheco (comp.) Bolivia a la hora de su modernizacin, Mxico,UNAM- Coordinacin de Humanidades, 1993Internet

Miradas. Nuevo Texto Constitucional

Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrs, IDEA Internacional Bolivia, Instituto Internacional de Integracin del Convenio Andrs Bello, Enero 2010 en: www.idea.int10/ diciembre/ 2007, La Jornada

http://www.eabolivia.com/elecciones-2010/3608-bolivia-acude-a-las-urnas-con-la-mira-puesta-en-las-autonomias.htmlhttp://www.cne.org.bo/CNEResultados/ProcesoElectoral2010.htm Joseph A. Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, Aguilar, Mxico, 1952

La poca en que el escribe es en el periodo de entreguerras de las principales potencias mundiales

Este texto justamente muestra las visiones reducidas de una democracia liberal- representativa que adems esta contextualizada en Amrica latina, dejando de lado temas tan importantes como los movimientos sociales en la regin.

C.B.Macpherson, La democracia liberal y su poca, Alianza Editorial, Madrid, 1991

Termino que se formulo en 1975 3n un informe de la Comisin Trilateral preparado por Crozier, Huntington y Watanuky

Boaventura de Sousa Santos y Leonardo Avritzer, Introduccin: para ampliar el canon democrtico en Democratizar la democracia. Los caminos de la democracia participativa, Mxico, FCE, 2005, p. 49

Ibd. ; p.44

Ibd. ; p. 62

Benjamn Goldfrank, De la ciudad a la nacin? La democracia participativa y la izquierda latinoamericana, Nueva sociedad, num. 212, noviembre-diciembre 2007

Boaventura de Sousa, Ibd. ; p. 46

Rivera Cusicanqui, Democracia liberal y democracia de ayllu en Mario Pacheco (comp.) Bolivia a la hora de su modernizacin, Mxico, UNAM- Coordinacin de Humanidades, 1993, p. 255

Se hace referencia a momentos como las grandes movilizaciones de indgenas, obreros, cocaleros por la defensa del agua, del gas o de la coca.

Pablo Mamani Ramrez, El rugir de las multitudes. La fuerza de los levantamientos indgenas en Bolivia, La Paz, Aruwiyiri-Yachaywasi, 2004, p. 23

Es la transformacin de la naturaleza de la historia y la sociedad, es el despertar de una nueva conciencia en sincrona vibracional con las deidades sagradas que retornan con la energa revitalizadora de la Pachamama (Madre Tierra) y el Tata Inti (Padre Sol)

Fabiola Escrzaga y Raquel Gutirrez, (coords) en Movimiento indgena en Amrica Latina: resistencia y proyecto alternativo, Mxico, 2006,UNAM/ UACM/ JP Casa Juan Pablos, p. 27

Silvia Rivera Cusicanqui, Democracia liberal y democracia de ayllu en Mario Pacheco (comp.) Bolivia a la hora de su modernizacin, Mxico,UNAM- Coordinacin de Humanidades, 1993; p. 220

dem

Ibd; p. 226

Silvia Rivera Cusicanqui, Oprimidos pero no vencidos, La paz Bolivia, THOA (Editorial del taller de historia Oral Andino), 2003, p. 23. Es importante mencionar que las tendencias de Silvia Rivera son hacia la organizacin propia de los indgenas sin intermediarios, ni practicas colonialistas, de este modo la crtica actualmente al Estado boliviano ha sido contundente en los aspectos clientelares que aun puede tener.

Palabra aymara que se refiere al que es reconocido por el otro, es decir un ser humano.

Derecho de uta, es decir el que tiene el sayaero- sayaa es el lugar muchas veces mvil, desde donde se crea la dignidad de la familia-de utilizar espacios hasta donde el ojo mira el cerro

10/ diciembre/ 2007, La Jornada

http://www.eabolivia.com/elecciones-2010/3608-bolivia-acude-a-las-urnas-con-la-mira-puesta-en-las-autonomias.html

Miradas. Nuevo Texto Constitucional

Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, Universidad Mayor de San Andrs, IDEA Internacional Bolivia, Instituto Internacional de Integracin del Convenio Andrs Bello, Enero 2010, p.11

dem

Escrzaga Fabiola y Raquel Gutirrez, (coords) en Movimiento indgena en Amrica Latina: resistencia y proyecto alternativo, Mxico, 2006,UNAM/ UACM/ JP Casa Juan Pablos, p. 483

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