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TERAPIA BREVE ESTRATEGICA Es un modelo de intervención psicológica que nace hacia los años 70 como una gradual evolución del modelo Familiar Sistémico. Fue creado por el italiano Giorgio Nardone y su mentor Paul Watzlawick (2007), está basado en una epistemología avanzada en la que se recogen y confluyen múltiples fuentes: Plantea que cada persona es un Sistema Perceptivo Reactivo (Nardone, 1993), es decir, que todos tenemos modalidades redundantes de percepción y reacción en nuestra relación con la realidad, entendida como la relación de cada persona consigo misma, con los demás y con el mundo. Orientada hacia la extinción de los síntomas, por una parte, y hacia la reestructuración de la percepción que la persona tiene de sí misma, de los otros y del resto del mundo, por otra parte Se parte del supuesto que los seres humanos somos sistemas en constante interrelación tanto con nosotros mismos, como con otros sistemas. Cada una de estas variables funciona en virtud de las demás, por lo que cada elemento dentro de un sistema emite y simultáneamente recibe información. De ahí nace el concepto del feedback (Nardone & Portelli, 2006) La terapia estratégica se focaliza en la manera cómo funciona y persiste un problema, más que en por qué se formó. Desde la Estratégica, se cambia para conocer, no se conoce para cambiar (von Glasserfeld, 1984, 1995; Nardone & Salvini, 2004). Investigación-intervención: Se refiere a una modalidad de investigación empírico-experimental que se estructura sobre un conocimiento operativo según el cual, para conocer cómo funciona un problema, no es suficiente observarlo desde el exterior. Es necesario intervenirlo para generar un cambio en su funcionamiento. Terapeuta estratégico: Su trabajo empieza por identificar en manera clara cuáles han sido las soluciones intentadas (Nardone, & Watzlawick, 1997) de los pacientes en su intento por solucionar su problema. Paradójicamente son justamente estas soluciones intentadas las que, más que resolverlo, lo complican y lo mantienen, pues se convierten en modelos redundantes de interacción disfuncional Dialogar estratégicamente… Ingredientes: • Diálogo enfocado sobre la prevención de conflictos y en la posible solución de disputas • Preguntas estratégicas con alternativas hipotéticas orientadas a la comprensión del problema y no hacia la búsqueda del culpable • Objetivo: no hacer perder al otro, sino vencer juntos • Transmite deseo de conectarse y no de enfrentarse • Genera un clima de colaboración entre interlocutores.

Terapia Breve Estrategica

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TERAPIA BREVE ESTRATEGICA Es un modelo de intervención psicológica que nace hacia los años 70 como una gradual evolución del modelo

Familiar Sistémico. Fue creado por el italiano Giorgio Nardone y su mentor Paul Watzlawick (2007), está basado en una epistemología avanzada en la que se recogen y confluyen múltiples fuentes:

Plantea que cada persona es un Sistema Perceptivo Reactivo (Nardone, 1993), es decir, que todos tenemos modalidades redundantes de percepción y reacción en nuestra relación con la realidad, entendida como la relación de cada persona consigo misma, con los demás y con el mundo. Orientada hacia la extinción de los síntomas, por una parte, y hacia la reestructuración de la percepción que la persona tiene de sí misma, de los otros y del resto del mundo, por otra parte

Se parte del supuesto que los seres humanos somos sistemas en constante interrelación tanto con nosotros mismos, como con otros sistemas.

Cada una de estas variables funciona en virtud de las demás, por lo que cada elemento dentro de un sistema emite y simultáneamente recibe información. De ahí nace el concepto del feedback (Nardone & Portelli, 2006)

La terapia estratégica se focaliza en la manera cómo funciona y persiste un problema, más que en por qué se formó. Desde la Estratégica, se cambia para conocer, no se conoce para cambiar (von Glasserfeld, 1984, 1995; Nardone & Salvini, 2004).

Investigación-intervención: Se refiere a una modalidad de investigación empírico-experimental que se estructura sobre un conocimiento operativo según el cual, para conocer cómo funciona un problema, no es suficiente observarlo desde el exterior. Es necesario intervenirlo para generar un cambio en su funcionamiento.

Terapeuta estratégico: Su trabajo empieza por identificar en manera clara cuáles han sido las soluciones intentadas (Nardone, & Watzlawick, 1997) de los pacientes en su intento por solucionar su problema.

Paradójicamente son justamente estas soluciones intentadas las que, más que resolverlo, lo complican y lo mantienen, pues se convierten en modelos redundantes de interacción disfuncional

Dialogar estratégicamente…Ingredientes:• Diálogo enfocado sobre la prevención de conflictos y en la posible solución de disputas • Preguntas estratégicas con alternativas hipotéticas orientadas a la comprensión del problema y no hacia la búsqueda del culpable• Objetivo: no hacer perder al otro, sino vencer juntos• Transmite deseo de conectarse y no de enfrentarse• Genera un clima de colaboración entre interlocutores.

El arte de este trabajo está en que el terapeuta sea capaz de introducir dichos cambios logrando que el efecto de los mismos pase inadvertido, es decir, que el cambio se produzca y sea percibido por el consultante como una inclinación natural de los acontecimientos (Jullien, s.f., tomado de Nardone, G. & Balbi, E. 2008).

El Diálogo estratégico • A través de la comunicación, se trata de utilizar un lenguaje sugestivo que lleve a los individuos a modificar las propias percepciones de la realidad, esquivando su inevitable resistencia al cambio. «La pregunta de un hombre sabio contiene la mitad de la respuesta»Solomon Ibn Gabirol

Estructura del diálogo estratégico:•Preguntar•Parafrasear las respuestas•Utilizar imágenes evocadoras•Resumir parafraseando•Orientar hacia la acción

Preguntar antes que afirmar…

• Preguntar al otro que es lo que piensa respecto a lo que queremos introducir como tema de discusión.• Preguntas con 2 posibles respuestas, una de ellas aparece como menos conflictiva, la otra generadora de conflicto.• Mientras la persona responde a una pregunta escogiendo entre las alternativas propuestas, se persuade a sí misma de esta afirmación pensando que es su visión de las cosas.• Generamos colaboración y expectativas positivas

Pedir confirmación antes que sentenciar…• Pedir confirmación a las respuestas después de las preguntas propuestas.•Parafrasear el contenido de dos o tres respuestas > verificación de lo comprendido + anclaje de todo lo acordado > refuerza lo que se está construyendo (alianza).• El otro conduce el diálogo y escoge la dirección (de competición a colaboración)

Evocar antes que explicar…• Saber tocar las cuerdas emotivas de nuestro interlocutor, antes que influenciar su capacidad cognitiva.•Después de haber parafraseado las respuestas añadir una imagen que refuerce en un plano emocional los conceptos expresados en el racional

Actuar antes que pensar…• Para obtener un cambio real es indispensable no sólo entender sino también ser capaz de actuar de modo diferente.• Si un acuerdo que hemos establecido no pasa al plano de la acción, su posibilidad de llevarse a cabo es casi nula.• Si al acuerdo le sigue una serie de acciones acordadas conjuntamente, es probable que el proyecto común se convierta en realidad1ª FaseHay que crear en la consulta una atmósfera sugestiva y saber que la relación va dirigida siempre al cambio. En esta primera fase el terapeuta toma una parte muy activa y usa un lenguaje casi hipnótico formulando preguntas estratégicas que permitan al paciente descubrir aspectos que no conocía. Esta fase de indagación e investigación provoca ya el primer cambio. El terapeuta usa en ella diversas técnicas de comunicación como redefiniciones, parafrasear, metáforas, aforismos, etc., a fin de concretar y redefinir el contenido de lo que va saliendo. El paciente suele sentirse a gusto, comprendido, convencido de que es él quien lleva las riendas. Todo el proceso es suave e indirecto, sin dirigismo. El paciente se siente el protagonista de la relación.2ª FaseUna vez entendido el problema se aplica la estrategia adecuada (vea el recuadro adjunto) para desbloquear la situación aunque a veces es necesario encadenar varias estrategias. Es esta fase el paciente comprueba sesión a sesión cómo se producen cambios notables en sus hábitos y en su comportamiento. La terapia posee aquí un estilo diferente ya que en las primeras era más sugestivo e hipnótico. Y si bien normalmente las sesiones tienen lugar cada quince días en ese tiempo se mantiene el efecto sugestivo y es un buen plazo de tiempo para que la prescripción manifieste claramente sus efectos. De ese modo también se potencia la independencia del paciente que nota cómo va mejorando sin la presencia constante del terapeuta. Eso le da confianza y aumenta su autoestima.3ª FaseUna vez que se ha producido el cambio y con objeto de que el paciente se responsabilice el tono se vuelve menos sugestivo, más confrontado. Se discute para que emerja la confianza en sus recursos activos. Se le reta y se le provoca para que surja la consciencia hasta que, finalmente, él mismo declare que ha superado los problemas que tenía. Le pedimos entonces que evalúe su progreso de sanación en una escala de 0 a 10. Cuando declara 10 se considera que ha sido totalmente superado.4ª FaseEl paciente nos dice lo que nosotros deberíamos decirle. Se ha convertido en su propio terapeuta, capaz de encontrar sus mecanismos para resolver las situaciones que antes le atenazaban. A partir de ahí se fijan de 4 citas a 3 meses, 6 meses y 1 año como sesiones de mantenimiento. Se mantiene así un fino vínculo entre paciente y terapeuta aunque la

independencia es total. Permanece de esa forma entre ambos un vínculo afectivo. Y es que es importante que el paciente reciba reconocimiento por sus cambios, algo que cuando viene del terapeuta lo potencia.

Estrategias utilizadas en la terapia breve estratégica La conjura del silencio.

Consiste en pedir al paciente que no hable de su problema con nadie porque si lo hace "riega" la planta de su problema y éste crece. Es decir, le genero un miedo. Un nuevo miedo que enfrento a su miedo. Es lo que hacen las artes marciales: usar la energía del contrario para aumentar la propia. Ahora bien, la terapia intenta aumentar el miedo en sentido positivo. La conjura del silencio va dirigida a cortar el círculo vicioso que produce el hablar una y otra vez del problema. El miedo a hablar es, pues, la base de la conjura del silencio.

La evitación.Se trata de no pedir ayuda a quien esté cerca porque cuando es ayudado en el fondo recibe el mensaje de que no es capaz de hacerlo por sí mismo. Eso le patentiza que no puede resolver su problema. Así que se le induce a una reflexión sobre la petición de ayuda. Es conveniente romper la dependencia. "Cada vez que pides ayuda -le decimos- alimentas tu problema. Piensa en ello". Y a veces se le somete a una provocación paradójica como la de: "No te esfuerces en no pedir ayuda pero piensa que cada vez que lo haces crece tu problema". Enfrento así el miedo a empeorar al miedo a pedir ayuda. No se le dice que deje de pedir ayuda pero sí que piense en lo que ocurre cuando lo hace. Y al colocarle en esa situación el cambio es inevitable.

La concreción de la fantasía.Esta prescripción juega con la creencia en la magia y la sugestión hipnótica. Por ejemplo, se le dice al paciente: "Imagínese cada mañana, al despertar, que su problema ha desaparecido. ¿Qué ocurriría entonces? Pregúntese: ¿qué cambiaría en su vida si ya no tuviese este problema?, ¿cómo sería su vida si resolviera esto?, ¿cómo le verían los demás?, ¿cómo lo notarían?, ¿qué haría?, ¿qué otros problemas aparecerían? Piénselo". Es decir, inventamos una realidad y la convertimos en algo concreto. El paciente cree así ya desde esa primera sesión que la magia es posible, encontrándose en un cierto trance mágico/hipnótico.

La pregunta diaria.Esta estrategia permite al paciente romper sus propios límites. Le planteamos: "Si Ud. quisiera no mejorar voluntariamente su situación sino empeorarla, ¿qué tendría que hacer o dejar de hacer, pensar o dejar de pensar? Sólo imagíneselo, reflexione. No lo haga, sólo plantéeselo. Deberá escribirlo en su cuaderno si son muchas las cosas que le surgen pero si no con expresarlo verbalmente en la siguiente sesión de terapia es suficiente". Esta estrategia se basa en el axioma: "Si quieres enderezar algo aprende primero todas las formas de torcerlo aún más".

El sabio que finge ser estúpido.Normalmente esta estrategia se aplica en las últimas fases de la terapia. A veces, cuando el paciente ve una cierta mejoría intenta desplazar la atención hacia otro problema, otra preocupación. Dejan de hablar del problema que les atenaza e intentan sacar otros conflictos psicológicos. El terapeuta debe estar atento para no caer en la trampa y mantener las prescripciones a pesar de todo. Se le pregunta al paciente: ¿cuál es su valoración del cambio?, ¿ha observado una gran mejoría entonces?, ¿qué puntuación le daría en una escala de 0 a 10?.

La peor fantasía.La prescripción es: "Tiene que fijar media hora cada día, siempre a la misma hora, para aislarse en una habitación a oscuras y recrear sus peores miedos, los pensamientos más negativos. Evoque sus más terribles fantasías, todo aquello que le produce pánico, situaciones, personas, etc. Pondrá un reloj despertador que sonará a los 30 minutos. Si le da por gritar, grite; si por llorar, llore. Hasta que suene el despertador. Cuando eso suceda saldrá de esa habitación y continuará su vida normal". Normalmente nos pasamos la vida intentando evitar lo que ésta nos depara. Sin embargo, al forzarle a imaginar las peores situaciones normalmente la persona se relaja; eso sí, le cuesta hacerlo de forma voluntaria y algunos, incluso, se duermen. Ese es el objetivo. Experimentar que la mejor forma de superar un miedo es provocarlo conscientemente. Llamar al fantasma, provocarle, tocarle e ir tras él hasta hacerlo desaparecer. Después, si los resultados han sido

satisfactorios, en la siguiente sesión le pediremos: "Ahora deberá hacer eso mismo cada 3 horas. Es decir, 5 veces al día durante 5 minutos en lugar de hacerlo media hora diaria. Sin aislarse, donde quiera que esté, piense en las peores fantasías mientras sigue con su actividad normal. Si surge algún problema fuera de los momentos preestablecidas lo afronta igualmente. Mirará el reloj y durante 5 minutos intensificará esa sensación de miedo". Con ello se pretende entrenar a la mente para que voluntariamente aumente la sensación de miedo durante esos cinco minutos a fin de controlarlo y vencerlo también voluntariamente. El efecto es que desaparece. Se basa en la idea de "echar más leña para que el fuego se apague". Los antiguos decían que el miedo enfrentado se convierte en valor y desaparece; y que si intentas evitarlo se hace más fuerte. Esta técnica enseña a erradicar el pánico definitivamente.