10
1. Caracter-, contexto y cambio El genogram.a de la senora N. Consideremos la siguiente historia: Becky, de siete afios, habia sido derivada a terapia 'por su maestra a causa de su escaso ajuste en el aula. Se la v eia a menudo llorosa, se queja- ba de extranar el hogar y daba una impr-esion general de inma- durez en su conducta social. En 10 demas era inteligente y tra- table. Los padres aceptaron la consulta porque les preocupaba la frecuencia de conductas similares en casa. Los dos frisaban los 35 afios, Acudieron a la entrevista inicial con Becky y su hermano menor, de cuatro afios. Ambos tenian educacion uni- versitaria, se mostraban sensibles en el plano emocional y pa- redan llevar vida arrnoniosa. La senora N. habia recibido psi- caterapia individual, centrada en problemas relacionados con su familia de origen, y completada con intrincados genogramas de su arbol genealogico y peri6dica aaignaeion de -deberes para la casa» con los rniembros vivos de su familia. Ella se conside- raba una personalidad deprimida, y que habra extraido gran beneficio de su anterior terapia. Ahora estaba preocupada por su hija. En la pr-imer-a. mitad de la en trevista Ia senora N. se refir-io una y otra vez a su genograma ya una supuesta ..herencia de iri aptitrud-, que en su familia materna se habria trasmitido ala hija mayor de cada genera cion, cat.egoria a la que perteriecian ella, su propia madre, yahora la hija. Con la fuerza de convic- cion del sentido comtin, la senora N. sostenia que eataherencia de incapacidad social se manifestaba ahora en Becky. Para de- finir esta tr-asmiesion de la insuficiencia en el paso de las gene- raciones empleaba el ter-rnino «traafere rrcia airnbiotica», fra- se a la que adjudicaba importante sentido. Mientras la senora N. se esforzaba en narrar su historia, la terapeuta, una mujer joven, adviz-tio que Becky con frecuencia interrumpia a su ma- dre: casi siempre con su spiro s 0 d esploma ndose con ruido sabre La silla. Y una observacion mas importante de la tera- peuta: las interrupciones p arecian formar parte de una secuen- 19

Terapia Familiar Estructural_Cap 1

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Libro sobre técnicas y tratamiento psicológico para terapia familiar sistemica

Citation preview

  • 1. Caracter-, contexto y cambio

    El genogram.a de la senora N.

    Consideremos la siguiente historia: Becky, de siete afios,habia sido derivada a terapia 'por su maestra a causa de suescaso ajuste en el aula. Se la v eia a menudo llorosa, se queja-ba de extranar el hogar y daba una impr-esion general de inma-durez en su conducta social. En 10 d emas era inteligente y tra-table. Los padres aceptaron la consulta porque les preocupabala frecuencia de conductas similares en casa. Los dos frisabanlos 35 afios , Acudieron a la entrevista inicial con Becky y suhermano menor, de cuatro afios. Ambos tenian educacion uni-versitaria, se mostraban sensibles en el plano emocional y pa-redan llevar vida arrnoniosa. La senora N. habia recibido psi-caterapia individual, centrada en problemas relacionados consu familia de origen, y completada con intrincados genogramasde su arbol genealogico y peri6dica aaignaeion de -deberes parala casa con los rniembros vivos de su familia. Ella se conside-raba una personalidad deprimida, y que habra extraido granbeneficio de su anterior terapia. Ahora estaba preocupada porsu hija.

    En la pr-imer-a. mitad de la en trevista Ia senora N. se refir-iouna y otra vez a su genograma ya una supuesta ..herencia deiriaptitrud-, que en su familia materna se habria trasmitido alahija mayor de cada genera cion, cat.egoria a la que perteriecianella, su propia madre, yahora la hija. Con la fuerza de convic-cion del sentido comtin, la senora N. sostenia que eataherenciade incapacidad social se manifestaba ahora en Becky. Para de-finir esta tr-asmiesion de la insuficiencia en el paso de las gene-raciones empleaba el ter-rnino traafere rrcia airnbiotica, fra-se a la que adjudicaba importante sentido. Mientras la senoraN. se esforzaba en narrar su historia, la terapeuta, una mujerjoven, adviz-tio que Becky con frecuencia interrumpia a su ma-dre: casi siempre con su s piro s 0 d esp loma ndose con ruidosabre La silla. Y una obse rvacion mas importante de la tera-peuta: las interrupciones p arecian formar parte de una secuen-

    19

  • cia'simple de conductas. Un episodio10moatrar-a bien: en cier-to momento la madre solicit.ode Ia terapeu ta utilizar la pizarrapara dibujar su genograma i::-miliar,y entonces sobrevino esteintercambio:

    Madre: Todo este problema viene de lejos ... bueno, por 10menos comienza con la madre de mimadre. ~Puedo (al tiempoque seiuxla La. pizarra y se incor-pora.Yt Vea usted, este es elcuadro (empieza a dibujar un diagra-ma en que oparecen. variae generaciones de h.ombrres y mujeres de su familia exten-sa). Es muy conmocionante ... y entonces...Padre: Tu madre era ... bueno, creo que en realidad noespe-raba mucho de su propia madre. (Ha. interrumpido a su eepo-so., parece que con Lai-nien-cion. de ayudarla en la deecripcum:de su familia.) jElla era una persona diferente! (Se inclino.ligeramente hacia su hija, que la tiene sentada enfren.te, ysuspira.) ~Estils bien?Madre: Es realmente conmocionante ver todo eso puesto ahi,Conozco bien a estas rnujeres ...Hija: (Becky deja su silla y acude a su madre junto a la pi-zarra, toma una tiza y hace garabatos.) Es estlipido. No 10puedo hacer (seiialan.do sus garubatos). Hazlo tli. (Se cuelgade la madre.)Madre: Eecky, no interrumpas. Este tiempo es de marna, sera.tu turno despues. (Conduce a Becky eon Jirrneza hasta suasiento.) Dejame terminar esto (lo dice con eonvicci6n).Padre: (Se respalda en su silla, despues haee seiias al hijitomenor para que venga a sentarse eon tiL.La esposa retorna sulIarraci6n.)

    Pudiera parecer que en sl mismos estos breves intercam-bios-entre los miembros dela familiano presentan nada notable,salvo su recurrencia periodica. Pero la terapeuta eligio haceruna trad uccion aproximada de esas conductas y convertirlas enuna pauta, que se desenvolvia asi: 1)La senora N. buceaba ensu pasado, en la porna de descubrir un sentido psicologico,altiernpo que rnostraba cierta afliccion; 2) su marido, con tonomas bien neutro, intervenia agregando alguna informacion,pel'O despues invariablemente interactuaba con su hija, pare-cia que en el afan de verificar si ella estaba bien ..; 3) Becky,despues de este contac:to, pasaba por 10 general a interrumpira su madre, quien 4) respondia con entera cornpetencia y ladeyolvia a su asiento, 5) punto en elc:ua!el marido aflojaba suvigilancia. La terapeuta decidio intervenir en el momento en

    20

    que esta secuencia recomenzaba, El cuadro 1-1 presenta lasdos maneras en que pudo hacerlo.

    Cuadro 1-1. lntervenciones posibles del terapeuia en el pro-blema de La h.ija de La senora N.

    ProblemaIntervenci6nestr-uctu. ral

    Otraintervencion.

    i.Como lograr que la hi-ja deje de interrumpir asu madre y oe aferrar-sele?

    Senora N. l puede us-ted pedir a su marido Ieexplique a Becky queusted se siente cornoda,que esta es una vieja his-toria suya y no necesitaayuda, y usted sabe muybien 10que tiene que ha-eer'! Pida a suesposo quehaga esto por usted.

    ..Ser ia bueno impedirque siguiera haciendoeso porque, Yea usted,ella esta identificada conusted, ahora mismo ac-tua inapropiadamente,tal comoa usted le pare-ce que 10hace usted rnis-rna. Ella quiere ser en-tonces como usted, afe-rrarse a su ineptitud-.

    La intervencion estructural que se expone en este cuadroatiende al rol del padre en el intercambio de conductas; indi-rectamente, va dirigida a su manera de enviar seilales a su hija:habria que preocuparse por el hecho de que alguien (su esposa,probablemente) pudiera no estar bien ... La observaci6n de laterapeuta se pliega a esta preferencia por la comunicaci6n indi-recta; no pide a la senora N. tranquilizar directamente a sumarido, sino tranquilizarlo por intermedio de la hija y hacerl0participe como progenitor competente, por SI mismo capaz detrasrnitir a su hija la seguridad de que la madre esta bien,.. Sise estuviera en un momento posterior, se podria tratar de pro-mover un intercambio mas directo entre los padres, que nopasara por la hija.

    EI cuadro 1-1 muestra ademas una intervencion alterna-tiva, meritoria desde una perspectiva psicodinamica y que co-rrectamente escoge cuestiones de identificaci6n 0 de aprendi-zaje de roles. Pero esta intervencion no interrumpe la secuen-cia de conductas que hace entrar en coparticipacion a madre ehija en torno de preocupaciones de insuficiencia, ni altera laposicion algo periferica del padre. Expresado en terminos sim-b6Jicos, el influjo estructural de una y otra intervencion es co-mo se muestra en el esquema de la pagina siguiente.

    La intervencion alternativa, si bien es correcta consideran-do constructos psicologicos como el proceso de identificaci6n,no modifica la organizaci6n familiar. En cambio, la interven-

    21

  • -Estructura original Intervenci6n del

    tera.peuta de orientacionestructural

    La otraint.erverrcion

    Madre == Hija I Padre Madre PadreHija

    Madre == Hija I Padrecion estructural roduce ese reorde iento; coli a a los pa-res en una union jer-arquica que cuestiona el enmaranamiento

    entre Ia senora N. y su hija.Una vez elaboradas, las intervenciones estructurales pare-

    cen sensibles y convincentes, sobre todo si uno conoce el mo-mento del proceso te rape utico en que pueden tener mayor in-flujo. Pero no es faciI ni comprenderlas ni aplicarlas si previa-mente uno no ha mudado sus perspectivas sobre las razonesque llevan ala gente a obrar de determinada manera. EI tera-peuta que quiera aprender las tecnicas de la terapia familiarestruc tural deb e er que se asan en una teori.a de acon ucta liumana que no lene muc ospuntos encomun conelp-ax:n::tn a . dina 'c ue preSl 10 buenaartede fOSpro-cedimientos terapeuticos durante me 10 slglo. Ese paradigma,que es mas mecanicista en susami1isisde 1avida interior, y quees enteramente lineal en su concepcion de la causalidad, du-rante ese 1apsoparecio guia suficiente en la tarea de curar per-turbaciones de conducta. Pero en 1a decada de 1950 se empe-zaron a acumular observaciones curiosas sobre personas entratamiento, que movieron a los c1inicosa interesarse par nue-vas concepciones de 1aactividad hurnana. Esas observacionescoincidieron con la elaboracion en ciencias naturales deun nue-.vo paradigrna de causalidad, el paradigtna del todo organismi-co, encarnado en losprincipios de la tear-ta general de sistemas.

    En este paradigxna la causalidad es circular y la conductano se entrama menos con el contexto de interaccion, que conlos procesos mentales interiores. La terapia familiar estructu-ral es derivado pragrnatico de este para 19maorgamsmico, ytal co 0 ha sido elaborada por Minuchin (1974) y sus colabora-dores represent a hoy lame' or ex r ., eutica de lapers ectiva ue sob I conducta ro orciona la teoria gene-ra de sistemas. En el capitUlo final abundaremos sobre las1ferencias entre el paradigma mecanicista y el paradigrna or-

    ganlsmico; ahora nos proponemos reseiiar las observacionesque promovieron el interes por unnuevo modelode laconduc-ta y alcanzar una familiaridad al menos inicial conlos terminosbasicos de la teoria general de sistemas. Esta introduccion

    22

    - - .. 1... .. '.,.'.1.1sera formal y breve, pero sin ella el lector hallar:a diflcil corn-prender el ~odo en que una intervencion estructural pudo li-b:ar a la senora N. de los enredos de su genograma psicolo-gIco.

    Observaciones .cur-iosas

    uramente intrapsl uico de la conducta, porbene CIOSO que haya sido (y 0 e en sumo grado para algunaspet:sonas)! res_ulto infruc so en muchos campos; no conse-gul~O~l car.Io pJ'.0?lemasni ~~licarlos. Apar ecier-ori poreJe~~lo mnumerabl~s mformes clmicos, so re todo en terapiade nmos, dernostr-ativos de que una persona podia conducirsebien en un escenario, como el consultorio del terapeuta, y malen otro, como el hogar. Los especialistas en or-ient.aeion infan-til, en particular, advirtieron este fertomerio: los progresos al-canzados en la terapia individual del nino se hacian mas lentosy aun revert.ian, cuando aquel se reintegraba a su familia. N~era invariablemente asi. Pero no se podia descuidar este he-cho, a saber, que la inestabilidad del cambio aparecia asociadacon la vida en el contexto familiar. Observaciones similares sehicieron en pacientes anorexiccs: a menudo mejoraban rnuchoen el hospital, pero este cambio se perdia y hacia regresioncuando eran devueltos al seno de la familia. Otra obser-vaeionque no se conciliaba facilmente con el paradigm a analitico erala aparicion secuencial de varios ninos sintoimiticos en unamisma familia. Si uno de los ninos mejoraba, muy pronto uns~gundo nino manifestaba sintomas, aunque por 10 general lossmt~ma~ de un nino dif~~ian de los sintomas del otro. Haley(l~63) hlZO una observaclOn parecida e!1su tratamiento de pa-r~Jas: trataba con buen resultado los smtomas de un conyuge,solo par.a enc~ntrarse poco tiempo despues con que el otro sevolVIaslntomatico.

    Mas inquietantes fueron los sucesos observados por Bate-son, Jackson, Haley y Weakland (1956) en sus estudios sobreadultos esquizofrenicos. Con prescindencia de su patologla in-terior individual, se producian graves y perturbadoras altera-ciones en el lenguaje y otras conductas del paciente cuando eraentreYistado junto a otros miembros de su familia. EI rastreode los trastornos historicos del paciente J:"E~~G..J.US:;.u.!.I>W~~~:"_ce r aClOnescontemporaneas escenifica enel encuentro ~paciente y su familia. Todas estas observacio-

    23

  • lit' ,'1114' 110 HrrnOll11.lIbllllb ir-n ('oIl 1,1 JJlod4'lo Jlt'c'\alc'd"lIt C' d,,1'anlhio, ilulic;'lIban IHlIl IlIII'VII flU'lltl' dc' inf'luj, a HalH'r, "I qll('ej rce "'1cont xt..o de int r-accion Hobr~ HUS miomb r-os indivi-ua es. Sisten~a-Del ca.racter al contexto

    Un sistema es un conjunto organizado e interdependientede unidades ue se mantienen en int.eraccion, Es un conjuntoae e ementos interrelacionados con capacidad de ejecuciori [per-jornznnce], en particular en su adaptaci~n al ambiente. _Dospurrtos interesan a nuestro examen. En prrmer lugar, un siste-ma -se trate de una celula imica., de un or-gano, de un cuerpo 0~n grupo familiar- es aqui siempre un sistema vivo; Comotal, existe taoo de contmuo iritercambio con el ambien;teo Esta actividad de intercambio es el contexto dentro del cual~e organiza, se desarrolla, cambia y, por ultimo, muere.En el caso de las familias, el contexto de intercambio incluyesu clase social, su etnicidad, la cultura que la enmarca en supar ICU ar escenario geografico, y aun ~u t~m_po dent~e lanlstorla unIversal. En segun 0 ugar, la frecuente referenCla a-las ,:partes e un sistema y a su entrelazamiento significa quetodo sistema se compone de subsistemas 0 subunidades (ter-minos estos eqUlvalentes), que por su parte son tanto trlbuta-rios como arquitectos de las reglas y rutinas que constituyen altodo organizado. E.s,as slIhuoidades ma.Iltienell-elJj;r~ Sl J~-r;a-rel-'o 'arnica y estan organizadas en torno de la eJeCUClOnde funciones que son cruciales pru'a la supervivencia del siste-ma totaL

    La elaboracion del paradigm a de Ia teo ria general de siste-mas facilito Tnuchisimo pasar del inter-es exclusi vo por el c arac-ter individual a un enfoque del contexto de inte raccion, La ini-ciativa para introducir una revolucion en los paradigrnas provi-no de la biologia , la cfbern etica y la teori a de Ia informacion,pero en las ciencias de la conducta pronto se advirtio que algu-nas de aquellas obser-vaciones curioaas- se cornpre ndiari me-jor recurriendo a un rnodelo que considerara una causalidadcircular, y no lineal. Exactamente esto es 10 que contempla elparadigma sisternico u crrgan ismioo, a.dema.s de una diver-sidad de nuevos conceptos clave sobre 1a inter-relac ion de losindividuos con su contexto conductal. La insistencia en el holis-mo, en la integridad oz-garri ca y Ia cornplejidad de toda entidadviva su ponia por otra parte una organizacion siste-matica deesa complejidad. Las partes interdependientes de toda entidadviva estaban en consecuencia organizadas segUn pautas rela-cionales cuyo alcance era mayor y cuyo sentido era diferentede la mera adicion de las partes. Cada sistema asi or anizado secaracterizaba por determinadas re las y rutinas operacionales,@e efi1 'an a modalidad de relacion rec1proca -entre las partessubordlnadas, y tamOIen a manera en que a su vez in Ulansobre el designio del sistema glo6a. De esteparadi a siste-mico de la actividad humana se extrajeron os terminos teori-~ i familiar estructura . --

    En 10 que resta de este capitulo presentarnos una breveintroduccion a los rasgos principales del paradigma sisternico.En el capitulo 2 examinarernos el modo en que estas abstrac-ciones se vuelcan en los terminos concretos de la teoria y laterapia estructural.

    ~Una frontera se puede experimentar como unas interaccio-

    nes gobernadas por reglas, que de manera regul,ar se pro~ucenentre personas durante perlOdos largos, En umdades mas pe-quenas que un grupo social, como una celula 0 un organo, lafrontera puede ser palpable, por ejemplo, la piel de nuestrocuerpo. En grupos familiares, en cambio, la frontera es un fe-norneno interactivo que acontece en el tiempo. Estas fronterascon curren a consumar y a definir la separacion entre las sub-unidades del sistema totaL En las familias, las propiedades defrontera pueden variar segUn la subunidad participante y latarea adaptativa en que se esta. La manera mas facHde discer-.nir front eras en el interior de unidades famlhares es exammarlas conductas verbales y no verbales que permlten y que pro-

    24 25

  • lllhe'liia 1,.,1 "'''''''t'l.I 11.111\'1)111"1' Inll .,,1111' I III It 0 vi t uh, I'll,('j('l}lplo, pUl'clt' HIH'(' cuest.Ionesae rca de su matrimonio. Esta (I'lIi.-1Ut'iI (It informacion creauna froritera firme en torrro ~

    ! \ Mundo\ La r.mil~ e x terio ,

    III rrl{d,da I'll 'Ill\' (lllllph ('If'l'l:lH nu-Las 0 prop ,:-;iloH III alt,:;,.Per 'j(>mplo, ai los padr s cr n ser ellosquienes deben cornu-nica.r a sus hijos Ia informacion sexual, emitir an senales dedesaprobacion si un hijo trae a casa de la escuela un manual deeducacion sexual. Energia 'es un fenornano menos asibla, if de-nota la fuerza emocional, la repeticion y la duracion de cadasenal. En el ejemplo que hemos dado: los padres acaso se eno-jen y adopten una actit.ud punitiva, y recuerden al hijo la regIaque prob ibe traer al seno de la familia ese material de lectura.o puede suceder que mencionen el asunto una vez sola, 10 olvi-den pronto y aun en un momento posterior se muestren incon-sistentes con su postura. Eriergi a denota la fuerza y la tasa deintercambio evidenciadas en la t.rasmision de esas sefialas in-formativas.

    Unidad conyugaJ

    Realirnentaci6n y diseiio sisternico

    Frontera cerrada Frontera abiert>aEntradas y salidas de informacion y de ener'gia se vehicuIi-

    zan por medio de un suceso cibernetico Hamado Lazo de reali-mentaci6n. En el casu de las familia~, estos lazos son senderosde comunicacion que cruzan las front eras entre las unidades enurrsentido y en el inverso, dando senal a los miembros de esaunidad sobre su grado de conformidad 0 de divergencia respec-to del proposito general del sistema. Todo sistema esta entren de algo, es decir, se encuentra en cierto estado de inter-cambios mas 0 menos adaptativos con el ambiente. El diseiioc!.eun sistema denota la meta de estos intercambios y el estiloen que se llevan a cabo. Las familias llegan de dlVersas mane-ras a es :itlTl~cerestos disenos supraordinados de vida. Losteoricos de la terapia familiar ~structural han prestado escasaatencion a una eventual tipologla del proceso familiar; otrosautores han ensayado una variedad de modelos clasificatorios(Beavers, 1977; Kantor y Lehr, 1975). Pero prescindiendo delmodo caracteristico en que una familia procede a crear el dise-no de un adaptativo vivir-en-contexto, es preciso que este di-seminado por todo elgrupo familiar, que se trasmita con preci-sion a cada subunidad, que a su vez debera procesar esa infor-macion y responder a ella. Existe entonces un flujo y un inter-cambio continuos de informacion y de energia a traves de lasfronteras de las partes interdependientes. Este flujo se orga-niza sobre todo por medio de dos tipos de lazo de realimenta-cion: los lazos que promueven estabilidad u homeostasis en elsistema, y los que promueven crecimiento y cambio.

    Figura 1-1. Una.frontera cerrada rodea a Lasubun'i>dad con-yugal (izquierda) y una frontera abierta rodeo. a la nnidadfamiliar (de'recha).

    8i no existieran fronteras, muchos desarrollos criticos delproceso familiar no se producirian; no habria diferenciacionprogresiva de funciones en los individuos ni en las distintassubunidades, y por 10 tanto tampoco complejidad sisb~mica.Yen ausencia de complejidad sistemica se reduce muchisirno lacapacidad de crear y de mantener una postura adaptativa fren-te al arnbiente. A su vez, sin adaptacion, el sistema esta enaprietos, sus partes individuales empiezan a mostrar tensionsintomatica y pronto prevaleceran las fuerzas de la entropia yla decadencia.

    Ahora bien, ;,que pone las fronteras y que las quita? i.Y queregulan las fronteras? Las fronteras regulan el flujo de infor-macion de :.rgia de~:!~::la-vi-vu-reqmere equehacer constante dirigi o", ~armo-nioso con su ~mbiear.Estos conceptos de informa-cion y e energia son centraIes en una teoria general de siste-mas aplicada al proceso familiar; son la urdimbre en que seentrama la actividad cotidiana de la familia. Informacion de-nota las senales verbales y no verbales que indican en cadacaso, para cada parte del sistema, 0 para este en su totalidad,

    26 27

  • Realimentaci6n y homeostasis

    ~n muchos casos, el logro adaptati vo es alcanzado mejorpor un sistema que permanece estable y que procesa informa-cion y ener'gia de suerte de man relativamenteconstante de actividad. Esta estabilidad se llama homeosta,stso equl,hbrio sistemico, y es indispensable para que el sistema

    ncione con e cacra y sin una tension inconveniente en laspartes que 10componen. Los lazos de r-ealirrientaoion que pro-mueven el equilibrio se pueden llarriar l-azes de constancia, pa-ra indicar que la funciori de la actividad realimentadora esmantener un estado de constancia 0 de relati va mismidad en lamodalidad de quehacer propio de la familia. En t.ermirios masformales, estos lazos de realimentacion se llarnan lazos reducto-r,es de deeuiacion. Llanamente: uno descubre que existe unaIinea de base 0 norma para la conducta, y observa que las des-viaciones respecto de esa norma son -r-educidas; esto es quesuscitan una re accion familiar que hace retrotraer la conductaa la previa linea de base. En caso de ser reducida con exito unaconducta, se la tend ra que abandonar por completo 0 se la de-bera alterar hasta llevarla a un suficien te ajuste con el dise-fios isterrrico prevaleciente. Daremos un ejemplo de lazo de reali-rnent.acion reductor de dosviacion: de lazo, entonces, promotorde horneostasis .

    Mientras entrevistaba a una familia con una hija adolescen-le muy perturb ada (se Ie habia diagnosticado psicosis) el tera-, ,peuta reparo en que los padres se expresaban siempre en ter-mino~ elaros y racionales, en tanto que 1a hija, Sara, no haciao.tra cosa que farfullar y aparecia irracional. El terapeuta quisocomprobar esta observacion y determinar si existia una lineade base para la conducta; creo entonces 1aoportunidad de queocurriera una conducta diferente.

    Terapeuta: Ahora querria saber por Sara, por ella solamente.~Que sucedio antes que acudiera la policia?Hija: Eran las 6.30 hs., y yo estaba escuchando la radio en rnihabitacion ... (Empieza. a prod1tcir un relate cl.aro y audiblede los s1tcesos.)Madre: (Se lleva la rnano a la boca, y se Latapa por un ins tan-te.)Padre: (Se lleva Lamana a la boca, y se la tapa por un instan-te.)H ija: Me parece haber dicho bastan te por ahora ... Realmen teno recuerdo nada mas.

    28

    F~~~-''F':-

    . Los padres lograron dar senales a su hija de que se habia.:" apartado a distancia inaceptable de la linea de base esperada.

    En silencio se taparon la boca, y Sara d ejo de hablar. Quedocallada, un poco confundida, otra vez en acatamiento a unanorma familiar. La homeostasis se habia restaurado. Pero sien este ejemplo la lograda reduccion del novedoso paso de labija restaura un equilibrio infortunado, los estados homaosta-ticos no son nocivos en 81 mismos, siempre que puedan dejarsitio a periodos de crecimiento y de cambio.

    '.,_

    Realimentaci6n y crecirniento

    La nocio n de estado horneos tatico explica solo una parte de10 que sucede en la vida familiar. Un sistema vivo tiene queestar si m re en tension dinamica, alternando entre resloHeS"bacia el crecimiento a u terlOr dlferenciacion, y situaCio'i1es(Ie re oso y de estasis, mesetas prOVISIon es que an res iroy alivio a los do ores ae1crecImlentO. unque esto pueaa sor-prender, es nueva a InSlstencia en la capacidad de los sistemaspara el crecimiento y el carnbio, Al comienzo, los estudiosos delproceso familiar quedaron impresionados sobre todo por la ca-pacidad de La familia para volv er ala nor-malidad- (no irnportaque significara para sus miembros), es decir, su capacidad parael control homeostatico. Hace poco, teor-icos como Maruyama(1968). Hoffman (1981) y Dell (1981, 1982) destacaron la igual-mente esencial, aunque quiza menos observable, aptitud de lossistemas para crecer y trasforrnar su esencia misma a fin deacomodal'se a las necesidades de miembros individuales, as}como a las presiones de un ambiente que se modifica. Los lazosde realimentacion que promueven el crecimiento se pueden lla-mar lazos de variedad, para indicar que el resultado de la acti-vidad de realimentacion es dar sancion a la diversidad y a ladiferencia, 10 que lIeva a crear nuevas lineas de base para laconducta. En terminos mas formales estos lazos de realirnenta-cion se llaman Lazos amplificadores de desvia,cion. En contra-posicion a los lazos reductores de desviacion, que promuevenla constancia y la unidad de propositos, ellazo amplificador dedesviacion promueve el crecimiento y la diversidad. Esto esaSl: se produce un nuevo suceso 0 una nueva secuencia de con-ducta, y suscita respuestas de refuerzo de los demas miembrosfie la familia, que aseguran la supervivencia de la conductanueva_ Daremos un ejemplo de lazo de realimentacion amplifi-cador de desviacion, es decir, promotor del crecimiento.

    29

  • La madre y el padre parecian en completo., si desesperan-zado, acuerdo sobre 10 ingobernables y silvestres que eran susdos hijos en edad de latencia, Karen y Tony. La madre estabasobre todo enojada con Karen; pret.endia que su hija la odiabay que Ia irritaba deliberadamente. Mientras los padres habl a-ban con el terapeuta, los rrinos no dejaban de levantarse de suasiento. una y otra vez, y corri an en circulo en tor-riode aque-llos estirando el brazo para tocarlos cada vez. Al cabo, el pa-dre' ex tend io los brazos, pillo a 'I'oriy y 10 semto con firmezasobre sus rodillas. EI nino se t.raroquilizo. La madre, en cam-bio, se guia con sus airadas observaciones ~obre Karen, y deci,:aque odiaba estar en contacto con los.d~~as y .qu~ no era carl-nosa. El terapeuta en ese momento irucro la aigutente secuen-cia:

    T'erap euta (se dirige a La ma.dre) : Me pregunto si u~ted nopuede tener a su hija en las rodillas, como hace su mar-ide conTony.Madre: iOh, no! Karen no. qui ere saber nada , Odia que la to-quen. Adernas, me siento incomoda ~n esa sf tuacion. .Padre (se dirige a su. esposa): Deb-erias hacerlo ... vamos, In-tentalo. Karen, sient.ate en las rodillas de tu madre.Hi.ia (se encamina hacia la madre y seole sie~ta en e~regazo):Padre (se dirige (L su esposa): Lo estas hacIendo bIen. Estamuy bien asi.Tempeul,a: Observo que Karen parece mas tranquiJa. Ahorasonrle.Madre (ro'Tnpea llorar, distiende su cuerpo): Esto. es insensa-to, pero ella no es tan mala.

    La conducta nueva, de contacto flsico tierno entre madre ehija, recibio varios refuerzos: primero el padre alento a s~ es-po.sa para que aceptara la sugerencia del terapeuta, despues lahija mostro visible placer y por ultimo la madre amplifico suconducta nueva con sus lagrimas y un aminoramiento de su ira.Crecirniento y cambio en este campo resultaran heneficioso.spara la familia, antes que alcance o.tra meseta de invariabili-dad homeostatica.

    Las ventajas conceptuales de un enfoque del proceso fami-liar en funcion de la teoria general de sistemas se pueden apre-ciaI' en estas nociones de homeostasis y crecimiento; en 10esen-cia] representan un camino para comprender la unidad de lafamilia y la diversidad del individuo, sin perder de vista laineluctable realidad de qu.e todas las formas de vida se yen for-

    30

    zadas a cambiar, pero manteniendo la regularidad y el equili-brio qu.e les permitan conservar un intercambio adaptativo conel contexto ambiental , La unidad viva tiene que crecer, peruen cierto sentido tiene que seguir siendo la misma. E.!' precisoue se produzcan cambio y crecimiento, pero con una mOdab--

    da y a un rI mo u rven un sentido e mlsml a. eeste punto de vista, toda familia sana impreslO 0 0 censer-vadora; par-ecera ser siempre la misma, siendo que empero su-tilmente promueve el crecimiento y el cambio en el interior desus subunidades individuates.

    E structura

    EI t.ermirio estructura denota pautas de interaccion relati-vamente duraderas ue concurren a ordenar u organizRr sub-unidades componentes de una amI la, en relaciones mas 0 me-nos constantes. Estas alianzas y coaliciones pautadas entremiembros de la familia son las estructuras que regulan su ~oti':-iano flujo de in ormacion y de ener-gia, En este sentido una

    estructura no es el contenedor esta.tico de un intercambio in-terpersonal, sino una met.afor a de intercambios de conduct~que ocurren con regularidad. Minuchin 10 ha expresado aSI:estructura designa el invisible conjunto de demandas funcio-nales que organiza la manera de interactuar entre elI os losmiembros de la familia (1974, pag. 51). Estas definiciones po-nen el acento en un atributo dinamico de las estructuras, asaber, la organizaci6n activa de la conducta en rutinas prede-cibles. Ahora bien, en su connotacion mas popular estructuraes algo quieto 0 estitico, algo fijado en el tiempo, como si sepudiera detener en un momento dado la vida interactiva de lafamilia y crear de ese modo una estructura. Esta connota-cion introduce un importante distingo: entre estructura y pro-ceso.

    E structura y proceso

    limi tada en eltiem 0 e con c n ccion. Obser-vemos por ejemplo un proceso de decision familiar; acaso secomponga de varias conductas eslahonadas: el padre hace de-terminada propuesta. el hijo mayor se opone y la madre sepronuncia en apoyo de su hijo, acuerdo este de madre e hijo

    31

  • que puede tener suficiente fuerza para deterrninar un resulta-'do. Si se toma en cuenta una dimension temporal, se puedehacer un distingo entre estructura y proceso. La expresion deun proceso en el ti.empo..leconfiere estatuto de estructura. Enel ejempl0 que dimos:si madre e hijo repetidamente en eltiem-po suman fuerzas contra los intentos del padre por orientardecisiones, se puede hablar de es truct-ura de coalicio-n madre-hijo. En cambio, si ese acuerdo no persiste en el tiempo, elobservador sirnplernente ha sido testigo de un breve proceso,pasajero' en el movimiento de la vida familiar en continuo des-pliegue; 10observado no sera una estructura duradera.

    Por recurso al t.ermino temporal cluracion- para enunciaresto misrno, Von Bertalanffy ha seiialado que ( ... ) estructu-ras son procesos lentos de lar ur-aciorr- (1968, pag. 27).am len po emos imaginar 10 inverso, a saber, que 19S proce-

    sos son ordenarnientos estructurales de duracion muy breve.Evoquemos un libro infantil de figuras enmovimlento. He ahiun ordenamiento de centenares de -eatruct.uras, las pagirias,en cada una de las cuales se observa un dibujo eRtaticooobteni-do por un movimiento invariante de hipiz, 10 que procura unaforma reconocible a diferencia de un garabato al azar. Estaestructura., el dibujo, es el resultado deuna constancia artis-tica en el tiempo.Ahora, lapresion de un pulgar energico haceque estos eentenares de paginas se eonviertan en estructurasde corta duracion, que produciran una historia anirnada, por10comun divertida (en este caso, he ahi el ..proceso narrati-vo). Pero si el pulgar afloja su presion, el rapido proeeso deinteraccion se detiene, y otra vez quedamos frente a una es-tructura, un dibujo estatico, quiza.del Pato Donald. Estructu-ra y proceso se pueden definir en parte uno por referencia alaotra, si se toma en euenta la nocien temporal de duraei6n.

    Estructura y contenido

    Aunque la terapia familiar estructural impresiona muchasveces como si descuidara elcontenido psicoleglco, que en cam-bio es el foeo del paradigma analitico, la teoria general de sis-~temas ofreee perspectivas sobre esta cuesti6n. Contenido de-nota lostemas particulares y los..c.Qncretosatributos de lavida,que, enhebrados, proporcionan sustancia tematica a los con-ceptos de informacion y de energia. Esperanzas y suenos; re-cuerdos, apetencias, amores yaspiraciones de la vida cotidianaconstituyen el eontenido de la experiencia individual fenome-

    32

    , ~~. Ah?ra b~en!i.9-uerelacion gu arda este contenido con una'..:;""

  • Est.as secuencias son en buena parte de indole informacionaly energetica, y en consecuencia comprenden los datos pert.i-nentes para un a.nalis is sis temie o de los procedimientos fami-liar-es. EI contenido estudiado tiene irrtere s secundario; el ami-lisis sistemico errfoca e1 modo en que se trasforma por medio deuna serie de secuencias de intercambio conductal, de manerade mantenerse congruente con el diseno de vida de la familia.

    Para -oer la eetructura.

    Ver la estructura es dificil a1 comienzo. Parece algo abs-tractO:" y demanda pasar por alto interesantes cuestiones decontenido, las espinosas cuestiones psicologicas que tradicio-nalmente reclaman la atan cion t.erapeutica. Pero de heche sepuede aprender a iluminar las estructuras prestando atenciona los aspectos mas elementales de los intercambios co~les, y no a las cornpffijimmes de sentIao, de que casi todas lascomunicaciones estan cargadas. Tratemos de ver una extruc-tura.

    La familia Conrad derriando asistencia porque la senoraConrad sentia continuo enojo con su hijo, unico, de once afios ,que Ie parecia irrespetuoso, rebelde, un potencial de1incuente,y que en varias ocasiones Ia nabia golpeado. Los padres ten-drran unos treinta y cinco anos; los dos se desernpefiaban enactividades profesionales. El senor Conrad acudi6 a causa delmalestar tan grande de su esposa. En la entrevista inicial, pa-dre e hijo intercambiaron frecuentes miradas y se hacian co-municaciones aparte. Esto se aclvirt.io can particular claridadtodas las veces que la senora Conrad procuraba exponer al te-rapeuta sus muchas preocupaciones. El padre, invitado a darsu punto de vista, s610 brindaba tibio apoyo a su mujer y pron-to callaba. Languidecian enseguida los empenos de hacer10 dis-cutir con su esposa los problemas. Si la senora Conrad se diri-gia directamente a su marido 0 a su hijo, ell os daban respues-tas sumarias 0 no respondian.

    Frente a la conducta descrita, he aqui las estructuras quese pueden ver en la familia Conrad:

    1. El continuo intercambio verbal y no verbal entre padree hijo es una estructura, en este caso una alianza enredada.

    Padre == Hijo

    34

    2. La respuesta persistentemente debi] que da el marido ala esposa es una estructura, en este caso una alianza difusa ydebit

    Marido Esposa .

    3. Que el rnar-ido y el hijo se muestren de continuo imper-meables a los dichos de la madre es una estructura, en estecaso una diada muy estrecha, que de hecho excluye a la madre.

    Padr-e - Hijo I Madre4. Sobre la base de estas estructuras observadas, el tera-

    peuta esta habilitado para inferir que la diada padre-hijo es enrealidad una eoalieion intergeneracional contra la madre. Estaes una hipotesis estructural.

    Padre == Hijo } MadreHe ahi las estructuras que se pueden ver y que son re-

    presentativas de las observaciones que constituyen la base deun diagnostico estructural.

    Sint.esis del paradigma sistemico

    No defenderemos aqui la licitud del modelo sistemico de 1aconducta, ni 10 expondremos con detalle. Los lectores intere-sad os en una mas completa elaboracion de estas ideas puedenconsultar las obras de Von Bertalanffy (1968), Buckley (1967),Miller (1965), 0 los escritos de mas facil comprension de Hoffman(1981) 0 de Walrond-Skinner (1976). Pero aun en nuestra pre-sentacion sumaria, el paradigma sistemico de la conducta ponede relieve las proposiciones principales de la terapia familiarestructural; hace falta entonces considerarlo antes de pasar alos procedimientos terapeuticos que derivan de eL He aqui ~rasgos mas impm::tan: e este paradi a, segUn interesa alos terapeutas:

    1. ~~. No la parte individual ni el contenido ais-lado merecen atencion inicial, sino el sistema mas vasto (que

    35

  • en sl misrno es mas grande, y es diferente de la mera suma desus partes) y el proceso transaccional que ocurre en su inte-rior. Este sistema es el contexto ambiental en que las partesfunc.ionari y los contenidos particulares ocurren.

    2. rnfonnacion, error y -reali-ment.acurn: Los sistemas vi-vos tlenen lazos de reahmentaclOn cornunicacionales que pro-ducen informacion sobre las actividades del sistema. Esta in-formacion consiste en s-efiales de error que dicen a una sub-unidad si su conducta es 0 no esconciliable con el disefioglobalde vida del sistema total.

    3. Reali?nenta,cion y honteostasis. En caso de que la in-formacion sena e una i1'ereflciarespecto de una linea de basedel cliseno global, pueden ocurrir conductas reductoras de des-viaeion, Estas indtrcen constancia horrreost-aticaen el sistema,un estado constante de existencia que es indispensable para lavida.

    4. Reali?nentaci6n_y ere imiento. Si la informacion sefralauna dlferencia respecto de una linea de base del disefro global,pueden ocurrir conductas amplificadoras de desviacion. Estasinducen cambio y diversidad en el sistema, un estado fluctuan-te de existencia que es indispensable para Ia vida.

    5. ~a y tension. La alternancia continua entre periodosde crecimiento y period os de estabilidad (de moz-fogenesis conmorfoestasis) constituye la tension dirramica de la vida.

    6. Circula.ridaci. Causa y efecto se consideran ahora cir-cu-lares, 'ffi)bneales.

    7. Ca-mbio, Para producir ca.rnbio en el sistema total asicomo en un-aparte individual se tiene que intervenir en el todoasi como en la parte. Tanto la parte como el todo tienen quecambiar guardando entre si conjrmciorr, aunque no siempre espreciso que 10 hagan sirnultaneamente.

    Cambio de contexto

    El contexto dentro del cual ocurre un particular sucesobiol6gico 0 psicologico denota todas las propiedades de un sis-tema vivo, que acabamos de resumir. Un contexto existe 1)cuando una colectividad de partes circundan a un componentefocal particular, y mantienen con el una relacion aneja y dimi-mica, y 2) cuando las transacciones que ocurren entre las par-tes responden a los principios de la teo ria general de sistemas.

    36

    El cambio terapeutico aparece bajo una luz muy diferentecuando el terapeuta considera el todo en lugar de la parte, elcontexto circundante en lugar del suceso aislado, y la familia

    " en Iugar de la persona. Clinicos e investigadores que recurrana este nuevo paradigma pueden reenfocar su at.encion, pasan-do de los constructos de la vida interior, imponderables a ve-ces, a conductas mas observables del aqui-y-ahora. Como 10 hacaracterizado Rabkin (1970), es un paso del espacio interior alespacio exterior, de cincuenta arios de preocupacion por 10 quepresuntamente ocurre en el interior del alma a una observa-cion cada vez mas cuidadosa de 10 que las personas se hacenunas a otras y hacen unas con otras cuando se tratan en su cir-cunstancia. Los estudiosos de la conducta humana han empe-zado a tomar en serio 10 que desde hace mucho sabian los bue-nos etologos, a saber, que el animal se debe estudiar en suambiente natural y que aun flquellas conductas que eminente-mente dependen del instinto biologioo solo se convierten enfuerzas emergentes y organizadoras dentro de un contextomas vasto, supraordinado.

    Minuchin 10 ha expresado con terrninos simples: Cuando Iaestructura del grupo familiar se trasforma, las posiciones delos miembros en ese grupo se alteran en consonancia. A conse-cuencia de esto, cada uno de los individuos experimenta cam-bio (1974, pag, 2). He ahi el supuesto basico, aunque a menu-do tacite, de toda terapia basada en la teoria de sistemas: si elcontexto estructural se altera, el caracter individual se modifi-ca. Esta posicion invierte los supuestos del paradigma psi-coanalitico, segun el cual el caracter individual es el lugar delcambio ter-apeutico, Ahora se entiende que es el contexto elque se tiene que modificar para que se sigan diferencias en Iaconducta individual.

    Esta concepcion del cambio es uno de los carninos por loscuales los terapeutas de familia de orientacion estructural ela-boran los conceptos de la teoria de sistemas en un modelo deintervencion terapeutica. En el capitulo que sigue presentare-mos otras elaboraciones a fin de posesionarnos rapidamente delos terminos fundamentales de la terapia estructural.

    37