Tercer Borrador de Informe

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SEGUNDO BORRADOR DE INFORME DE AVANCE DE INVESTIGACION 4 DE MARZO 2011

CONCURSO PARA EQUIPOS DE INVESTIGACIN CLACSO-ASDI 2008

TITULO DEL PROYECTO LA CIUDAD NEOLIBERAL Y EL URBANISMO DE ENCLAVE: EL CASO DE LOS BARRIOS CERRADOS EN PANAM

INVESTIGADORES: KURT DILLON ERBE (DIRECTOR) AZAEL CARRERA SAMUEL PINTO

INDICE

AVISO AL LECTOR: Para este segundo informe de avance, se ha agregado los captulos IV-VI (pp. 30-59). El capitulo VIII agrega una metodologa de entrevistas y borradores de los cuestionarios (pp. 75-81). Esta informacin complementa el texto del primer informe, el cual se reproduce entre los captulos I-III y VII. La bibliografa ha sido expandida segn al avance de la investigacin.

Abstracto Introduccin I Presentacin del problema de investigacin II Aproximacin a un marco terico A. Las formas urbanas y el modo de produccin capitalista: algunas aproximaciones tericas B. Las ciudades precapitalistas C. Ciudades con capitalismo dependiente D. La ciudad neoliberal F. Barrios Cerrados: producto inmobiliario del neoliberalismo G. Ruta terica: aproximaciones a una sntesis. III El rea de Estudio A. Descripcin general B. Algunos aspectos socioeconmicos y demogrficos del rea de estudio 1. Comportamiento del producto interno bruto(PIB) 2. Variacin de sindicados en las ciudades de Panam y Coln 3. Valor de las construcciones en el rea de estudio. IV Formacin y caractersticas de la Regin Metropolitana de Panam A. El proceso de urbanizacin en Panam B. Aspectos geogrficos de la Regin Metropolitana C. La produccin social de espacio en la Regin Metropolitana D. Segregacin y desarrollo urbano en las Ciudades de Panam y Coln 1. Ciudad de Panam 1903-1930 2. Ciudad de Panam 1930-1970 3. Ciudad de Panam 1970-2000 4. Ciudad de Coln 1850-2000

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V Desarrollo de la industria de la vivienda en Panam A. Antecedentes B. Dependencia, ordenamiento y polticas de vivienda en formacin C. Cronologa de la institucionalidad urbanstica y de vivienda en Panam, 19252010 D. Las polticas de vivienda en Panam (1973-2010) E. La industria de la construccin en Panam. VI. La formacin de los barrios cerrados en Panam A. Antecedentes del barrio cerrado en Panam: ciudad, arrabal, enclave 1. Ciudad y arrabal en el siglo XIX 2. Ferrocarril, canal y enclaves B. El surgimiento de los barrios cerrados tras la invasin de 1989 VII. Los barrios cerrados en Panam VIII. Casos de estudio A. Funcin de los casos de estudio en la investigacin B. Nivel de ingreso mediano en el rea de estudio C. Casos de estudio D. Fotos descriptivas XIX. Anexo metodolgico

BIBLIOGRAFIA

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La ciudad neoliberal y el urbanismo de enclave: El caso de los barrios cerrados en PanamAbstractoA partir de la dcada de 1990, aparece un nuevo modelo de desarrollo inmobiliario en Panam: el barrio cerrado. Vinculados a una larga tradicin de segregacin urbana, estos modelos inmobiliarios forman parte de una estructura urbana-regional cuyo rasgo principal es la divisin del espacio en enclaves econmicos y sociales, fuertemente delineados por cercas, murallas, puestos de control y regmenes legales que los distinguen del espacio pblico y de la esfera pblica ampliada. Esta divisin del espacio urbano conlleva una pronunciada segmentacin social y econmica, fomentando el desequilibrio social, impidiendo la integracin de las fuerzas productivas del pas, y por ende, restringiendo el desarrollo potencial de stas. Desde la implantacin de un conjunto de polticas econmicas de corte neoliberal en la dcada de 1980, la construccin de estos enclaves ha recibido un fuerte respaldo tanto del sector pblico como privado, a pesar del discurso neoliberal en contra de los enclaves econmicos como impedimentos al libre flujo de capital. En este contexto, los barrios cerrados han surgido como el ltimo modelo de desarrollo inmobiliario residencial, mercadeados como lugares exclusivos, sanos y seguros, libres de los males de la ciudad abierta que paulatinamente se deteriora bajo el abandono al que ha sido relegado por el estado neoliberal. Este proyecto de investigacin busca desenterrar la historia del desarrollo de los barrios cerrados, identificando las maneras en que estos, como un modelo discreto de desarrollo inmobiliario, se insertan en las polticas e ideologas que sostienen el urbanismo de enclave en Panam. Se propone una tipologa para su estudio y se resaltan los efectos que provocan sobre el tejido urbano.

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Introduccin Los barrios cerrados en Panam se proliferan despus del restablecimiento del orden democrtico y en medio de un gobierno fuertemente comprometido con la agenda neoliberal. Sin embargo, estos residenciales terminan complementando un sistema de enclaves que operan en la Regin Interocenica relacionados con los flujos globales, pero desconectados de la economa local. Su aparecimiento en el paisaje urbano ha tenido muchos factores siendo uno de los principales la serie de incentivos dado por el Estado a la industria de la construccin y la buena acogida que ha tenido en los grupos sociales de altos ingresos que presentan un deseo distincin y prestigio social. Esto ha hecho que la produccin de vivienda est orientando, casi en su totalidad, a este sector. Este tipo de producto inmobiliario ha venido a profundizar la segregacin urbana caracterstica de la regin interocenica y hace la separacin fsica entre ricos y pobres mucho ms evidente, adems de provocar molestias a los barrios circundantes, pues impiden la interconectividad tan necesaria para mantener integrada una ciudad. Los promotores y dems sectores relacionados resaltan los grandes beneficios que ofrece este tipo de urbanizaciones y lo promocionan como lugares, seguros, sanos y alejados de los vicios de una ciudad abierta. Sin embargo, los estudios de caso reflejan que no se crea un sentimiento comunitario y que los muros y los dispositivos de seguridad son con frecuencia violados. El documento presenta los hallazgos de la investigacin y est dividido en siete secciones. La primera expresa los objetivos de la investigacin, y aqu los investigadores estn ms interesados por desenterrar la historia de los barrios cerrados y ubicarlos en esa tradicin de marcada divisin social del espacio que ha caracterizado la Regin Interocenica. Ms que revelar los secretos de intramuros lo que se busca es relacionar estos productos inmobiliarios con el conjunto de enclaves econmicos que distingue la economa panamea, pero eso no significa que los estudios de casos no adelanten algunas hiptesis sobre las relaciones y los procesos sociales que ocurren dentro de un barrio y su relacin con el permetro circundante. La segunda seccin es esfuerzo por terico donde los investigadores tratan de relacionar los cambios en el modo produccin de capitalista y cmo las formas urbanas responden a tales transformaciones. Plantean que el neoliberalismo es un proyecto de clases que tiene reconfiguracin del sistema con el objeto de reforzar el control de los mecanismos de poder por parte de la clase capitalista. Para lograrlo se propone el repliegue del Estado y el funcionamiento de las libres fuerzas del mercado. En materia urbanstica se promociona el desmantelamiento de toda institucionalidad y la liberalizacin del mercado del suelo urbano. Ese contexto se ubican los barrios cerrados cumpliendo dos funciones especficas: es la respuesta desde la lgica capitalista, al problema violencia e inseguridad generada por el estado neoliberal y es un nuevo eje de acumulacin, bastante atractivo para la industria inmobiliaria por las serie de incentivos que ofrece el Estado.

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La tercera seccin tiene la intencin de ubicar el objeto de investigacin en su contexto: la Regin Interocenica. Se describen, con el uso de fuentes estadsticas, las caractersticas de esta zona y resalta la alta concentracin de la poblacin y de inversiones de capitales con respecto al resto de pas. La cuarta seccin tiene ese mismo objetivo, pero con intencin de profundizar en el anlisis de la construccin social del espacio de la esta regin. Aqu se identifican los distintos actores sociales que intervinieron en la produccin social del espacio y esto necesariamente implica un anlisis histrico de las formas de relacionarse los productores del espacio en base al control o no del suelo urbano. La quinta seccin es una aproximacin al mercado de a vivienda en Panam. Se nota el gran dficit para sectores populares y concentracin en oferta para sectores de altos ingresos. Estado, a travs sus programas, ha utilizado polticas de carcter asistencialistas que se convierten en simple paliativos, mientras que el grueso del dficit habitacional no se ha podido disminuir. La sexta y sptima seccin aborda propiamente el objeto de estudio. En primer lugar se trata explicar los antecedentes de los barrios cerrados dentro los distintos enclaves econmicos que ha tenido la historia del istmo desde mediados XIX hasta el presente. Luego se propone una tipologa para abordar este objeto de estudio en la Regin Interocenica. Con la evidencia emprica recopilada a travs de entrevistas, se trata de poner en desmiento los planteamientos utilizados por las inmobiliarias en cuanto a virtudes, adems de resaltar los efectos negativos para el tejido urbano.

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I . Presentacin del problema A partir de la dcada de 1990, aparece un nuevo modelo de desarrollo inmobiliario en Panam: el barrio cerrado. Vinculados a una larga tradicin de segregacin urbana, los barrios cerrados forman parte de una estructura urbana-regional cuyo rasgo principal es la divisin del espacio en enclaves econmicos y sociales, fuertemente delineados por cercas, murallas, puestos de control y regmenes legales que las distinguen del espacio pblico y de la esfera pblica ampliada. Desde las contradicciones de la ciudad colonial, dividida entre un intramuros y un arrabal, pasando por el enclave neo-colonial de la Zona del Canal (1903-1999), hasta los enclaves econmicos contemporneos, entre ellos, puertos, zonas de libre comercio y reas especiales econmicas, la Regin Metropolitana de Panam (RMP) ha sido utilizada por un conjunto de fuerzas transnacionales para el aprovechamiento de sus condiciones geogrfico-naturales e infraestructuras de transporte en servicio de procesos de acumulacin derivados del intercambio comercial mundial. Dichos procesos de acumulacin han dependido en gran parte de la posibilidad de minimizar fricciones en la circulacin del capital (bienes y servicios comerciales) a travs del istmo de Panam y por consiguiente, de minimizar la tasa de rotacin del capital mediante la creacin y mantenimiento de un mecanismo de enclaves econmicos de jurisdiccin especial que desplazan sus actividades econmicas internas del contexto socio-geogrfico inmediato. Si bien los enclaves econmicos son artefactos urbanos de extensin global (por ejemplo, en China, los enclaves econmicos han sido un instrumento clave en el desarrollo de las regiones costeras y de la economa en general) en Panam su impacto ha sido amplio, intensivo y determinante, tanto en la formacin de su regin metropolitana interocenica como en la base econmica. De hecho, la RMP forma parte de una red mundial de enclaves industriales y logsticas cuya integracin (inversiones coordinadas, monopolizacin de puertos, regmenes laborales y fiscales similares, etc.) es necesario para mantener al circuito de flujos de capitales y artculos de mercanca lo mas libre posible de las fricciones y cuellos de botella que pueden ocurrir frente a un complejo sistema de alcance global. El funcionamiento de este sistema global de intercambio es determinante para la economa panamea, la cual, ante la falta de sectores productivos de gran relevancia (agricultura, industria) se encuentra absolutamente dependiente de fuerzas externas ajenas al control interno. En la dcada de 1980, el gobierno panameo implement un paquete de reformas de corte neoliberal, siguiendo los preceptos del denominado Consenso de Washington, y en concierto con otros pases de la regin. Al final de la dcada, sin embargo, las fuertes diferencias entre los gobiernos de Panam y los EEUU condujeron a la invasin de Panam por parte de EEUU, y por consiguiente, a la instalacin de un gobierno fuertemente comprometido con la agenda neoliberal. En estas circunstancias, la ideologa de la mano invisible del mercado dio lugar a una fuerte reduccin de participacin estatal en la economa mediante la privatizacin y desregulacin industrial, la flexibilizacin del 7

trabajo, y la apertura comercial. Asociado a ella, se produjo una continua devaluacin del papel regulador y organizativo del estado, particularmente en cuanto al desarrollo urbano. De all, en un contexto reglamentario extremadamente dbil, la RMP fue escenario de una serie de bonanzas inmobiliarias derivadas de incentivos y subsidios coyunturales que estimulaban la construccin, ms notoriamente de lujosos torres de apartamentos que en muchos casos sirvieron como simples reservas de lavado de capital transnacional. Al mismo tiempo, a causa del efecto combinado del desmoronamiento del sector pblico y de los estmulos inmobiliarios, la regin metropolitana empieza a sufrir un proceso gradual de degradacin y contaminacin ambiental, notablemente de los espacios, servicios e infraestructuras pblicas que componen el conjunto urbano de consumo colectivo. Por otra parte, el incremento en las inequidades sociales introducidas por el neoliberalismo y la dilapidacin del sector pblico crean las condiciones para el aumento de inseguridad y violencia que se desborda de los barrios marginados para alcanzar, a veces, el interior de los ms exclusivos barrios de la ciudad. En estas condiciones aparecen los primeros barrios cerrados. El barrio cerrado1 es un enclave urbano residencial de propiedad, manejo y administracin privada, con linderos amurallados o cercados, con el acceso controlado mediante garitas de seguridad, y en donde las calles e infraestructuras internas del proyecto, as como sus parques y reas verdes, son manejadas y administradas mediante un instrumento de intereses privados (asamblea de propietarios, empresa privada comercial, etc.). Un barrio cerrado puede ser conformado de casas unifamiliares o adosadas en forma multifamiliar, o bien estar compuesto de una combinacin de estos tipos y otros ms, incluyendo edificios o torres de apartamentos. Adems de viviendas, el barrio cerrado puede contener tiendas, restaurantes, locales comerciales, reas recreativas y otros elementos tpicos de un barrio comn de la ciudad. Se demostrar en este estudio, adems, como los barrios cerrados llegarn a formar parte de ciudades enclaves establecidas dentro de parmetros jurisdiccionales excepcionales reminiscentes de las bases militares extranjeras del siglo XX. En todos estos aspectos, gran parte de la vida social en un barrio cerrado se despliega en un ambiente privado, altamente controlado y excluyente con respecto a su entorno urbano u regional. En Panam, el precursor ms reciente de este tipo de producto inmobiliario es el edificio de apartamentos tipo condominio, que comnmente se presenta como una torre residencial de diez o ms pisos, y que contiene dentro de su propiedad un rea social compuesta generalmente de sala comunal, terraza y piscina. El rea social es un requisito establecido por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (ente regulador del urbanismo en Panam) que permite al promotor/constructor de un proyecto residencial sobrepasar los limites establecidos en cuanto a densidad (personas/hectrea) y altura de edificio en un determinado sector urbano. Bajo el pretexto de que el promotor de una torre residencial est supliendo un beneficio de inters pblico mediante la provisin de un rea social privada1

En Panam, la frase barrio cerrado es poco usada, siendo ms comn urbanizacin privada o simplemente PH (propiedad horizontal, el descriptor usado en la reglamentacin jurdica de estos proyectos). Nosotros por el momento seguimos en aplicar la frase por su aceptacin en el campo de la investigacin social latinoamericana.

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(es decir, adentro de la torre), el estado le da una bonificacin que permite exceder la norma establecida en cuanto a densidad habitacional y altura del edificio. Desde su establecimiento en 1982, este incentivo ha sido ampliamente aprovechado por la industria inmobiliaria, contribuyendo al perfil vertical y denso del centro urbano de la ciudad de Panam, que si bien es visto como impresionante por muchos, conlleva impacto sobre las infraestructuras urbanas (calles y aceras, sistemas de acueducto y alcantarillado, etc.) llevndolos al punto de colapso en algunos casos recientes. En parte, las polticas de incentivos a la sobre-construccin y privatizacin de elementos socio-urbanos (por ejemplo, reas sociales de propiedad privada que sustituyen a parques pblicos de barrio) son una muestra de la negligencia del estado neoliberal frente a la conservacin y mejoramiento de los espacios y servicios pblicos. Jurdicamente expresan la complicidad de las instituciones del estado con intereses que promueven este tipo de intervencin. Mientras se le exige al promotor la provisin de un rea social dentro de la torre residencial a cambio de una mayor densidad y altura, se permite la degradacin y abandono de los espacios e infraestructuras pblicas, incluidos los parques, aceras y otros componentes vitales para la calidad de vida colectiva, promoviendo un proceso de deterioro y de abandono que estimula la demanda por ms proyectos de carcter privado. Es decir, se desencadena un proceso de causa y efecto que para los promotores no es ms que un negocio redondo facilitado por las instituciones del estado. Este fenmeno de deterioro inducido en los bienes pblicos no se limita a los espacios pblicos de reas exclusivas de la ciudad, mas bien es representativo de una actitud interesada del estado frente a la totalidad de los bienes de consumo colectivo urbano. En este sentido, entendemos al proceso de deterioro y abandono del espacio como el objetivo de una poltica econmica urbana fundamentada en preceptos neoliberales que en el fondo no son ms que instrumentos de violencia clasista, desplegados en un campo de lucha, es decir, el espacio urbano regional (Harvey, 2004, Bourdieu, 1997). Adems de la normativa anterior, existe una ms directamente relacionada con el surgimiento de los barrios cerrados en el RIP. Se trata de la ley 13 de 1993 que regula la propiedad horizontal, que en sus inicios estaba referida nicamente a los edificios multifamiliares, pero fue modifica en 1998 para que sea aplicada a urbanizaciones horizontales de ms baja densidad y ofrece incentivos a los promotores, bajo una lgica neoliberal de que sean el mercado el que proporcione servicios como la seguridad, el alcantarillado y el mantenimiento de las calles que antes eran proporcionados por el Estado. Entre los incentivos est la eliminacin del requisito de dejar espacios para el equipamiento comunitario y la privatizacin de calles principales que deberan a pasar a ser de uso pblico. Sin embargo, existen un conjunto de urbanizaciones cerradas que no se rigen por la ley de PH, en este caso hay un mecanismo informal, igualmente avalado por Estado, donde un grupo de vecinos obtienen los permisos en el Ministerio de Obra Pblicas y la Autoridad de Trnsito y Transporte Terrestre, se proceden con el encerramiento y la consiguiente privatizacin del espacio pblica. Estas gestiones son apoyadas por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial y las organizaciones de vecinos adquieren el papel de Asamblea de propietarios que define la ley de propiedad horizontal.

El urbanismo ha sido definido en diferentes circunstancias como un estilo de vida (Wirth, 9

1938), gestin urbana, o simplemente planeamiento o diseo urbano. Segn Harvey (1973) el urbanismo consiste en la generacin y circulacin de plusvala adentro de un sistema urbano que resta sobre la base de unas determinadas relaciones de produccin. Se basa sobre esta ltima definicin en particular, para incluir a los agentes colectivos (clases sociales, movimientos sociales, etc.) y sus acciones sobre el ambiente urbano, las cuales producen un conjunto dialctico de formas (incluidos nuevos espacios) y procesos que a la vez reproducen las condiciones de vida social. De all, postulamos la existencia de mltiples urbanismos en una sola regin metropolitana, practicados por diversos actores colectivos con objetivos muchas veces contradictorios y conflictivos. En este sentido el urbanismo es, entre otras cosas, un aspecto de la lucha de clase, en donde intereses opuestos compiten no solamente por espacios o servicios, si no por el control y distribucin de la plusvala social en su conjunto. Mas an, las contrapartes en esta lucha buscan definir un concepto hegemnico de la ciudad propia, y por extensin, de un (o unos) modelo(s) dominante(s) de urbanismo (Dillon Erbe, 2006). La historia en Panam indica una larga tradicin de resistencia al modelo dominante de urbanismo de enclave, que se extiende desde tiempos coloniales hasta el presente. Actualmente, el movimiento social que resiste las polticas econmicas del estado combina una pluralidad de fuerzas que defienden el concepto de una esfera pblica, entendida como el conjunto de recursos colectivos de carcter social, econmico, natural y cultural, accesible a toda la poblacin y necesario para el desarrollo ntegro y sostenible del pas. Proponemos entonces que una investigacin crtica sobre el urbanismo de enclave y de sus artefactos ha de desarrollarse en apoyo a los valores de este movimiento social que en sus prcticas, articula un urbanismo alternativo que busca superar patrones dominantes, estableciendo al bien colectivo como eje del desarrollo social. Nuestra investigacin puede aclarar los mecanismos de un artefacto urbano especfico y su engranaje en una estructura mayor, sin embargo, las condiciones para su desmantelamiento habrn de surgir de una nueva fuerza hegemnica an en construccin. Objeto y organizacin del estudio El objeto principal de este estudio es la relacin entre un proceso, llamado ciudad neoliberal, fundamentado en una poltica econmica que sostiene un urbanismo de enclave, y un objeto, fenmeno y artefacto urbano caracterstico de ello, el barrio cerrado. Nuestro inters es entender las circunstancias en las cuales ha surgido este fenmeno urbano en Panam, la manera en que se ha construido un imaginario en torno a ello para su venta en el mercado inmobiliario, su engranaje en las industrias inmobiliarias y de construccin, su impacto en el entorno urbano-ambiental regional. Nuestro informe final proceder por un sendero analtico partiendo de una construccin terica de los procesos urbanos tomando en cuenta enfoques tericos previamente aplicados al problema de la vivienda, de los barrios cerrados y a los enclaves econmicos. A partir de este ejercicio, plantearemos el fenmeno histrico del urbanismo en Panam, sealando el impacto del enclave en el desarrollo de un espacio metropolitano (el rea de estudio) determinado por su dependencia sobre un complejo cambiante de fuerzas transnacionales ligadas al intercambio comercial mundial capitalista. El fenmeno de los barrios cerrados ser planteado en este contexto histrico y su caracterizacin, ms que revelar los secretos 10

detrs de los muros y puestos de control, buscara explicar el engranaje y funcin de estos artefactos insulares en polticas urbanas y estrategias de acumulacin con resultados arquitectnicos, ambientales y sociales concretos. De all, nuestro anlisis nos llevara a una consideracin del futuro de los barrios cerrados y de la tradicin urbana que las sostiene, evidentemente agotada e incierta frente a sus propias contradicciones internas y una crisis econmica internacional de dimensiones todava indeterminadas.

II Aproximacin a un marco terico A. Las formas urbanas y el modo de produccin capitalista: algunas aproximaciones tericas En un perodo histrico donde un modo de produccin es dominante dentro de una formacin social concreta, las contradicciones de esa totalidad y su resolucin conlleva cambios en los procesos, en las instancias y en la misma totalidad. Si se acepta la afirmacin de Castells (1976) que el espacio es la proyeccin de la sociedad, su soporte fsico, entonces se debe admitir que los cambios que experimenta la formacin social se reflejan en la organizacin del territorio, pero estos son acumulativos y generalmente son ms lentos de los que experimenta la estructura social. Pradilla Cobos (1989) afirma que estos no son inmediatos, ni evidentes, ni analizables en relacin con los movimientos coyunturales y en los perodos cortos, sino con los estructurales en los perodos largos de la historia. Basndose en los cambios que experimentan la formacin social, y partiendo de la premisa que en la organizacin de un territorio las ciudades juegan un papel protagnico, se puede construir una tipologa de stas a partir de los cambios que experimentan la totalidad. Esta estara integrada de la siguiente manera: a. b. c. d. Ciudades precapitalistas Ciudades de capitalismo central Ciudades del capitalismo dependiente Ciudad neoliberal.

B. Las ciudades precapitalistas Estas formas urbanas son anteriores al modo de produccin capitalista como dominante y se diferencian de las formas urbanas capitalistas, porque en ellas se producen ms mercanca con valor de uso que con valor de cambio.Las ms eminentes creaciones urbanas, las obras ms hermosas de la vida urbana (hermosas, decimos, porque son obras, ms que producto), datan de pocas anteriores a la industrializacin. Hubo en efecto la ciudad oriental (vinculada al modo de produccin asitico), la ciudad antigua (griega y romana, vinculada a posesin de esclavos), y ms tarde la ciudad medieval (en una situacin compleja: insertada en relaciones feudales, pero en lucha contra el feudalismo de la tierra). La ciudad oriental y la antigua fueron esencialmente polticas; la ciudad medieval, sin perder el carcter poltico, fue principalmente comercial, artesanal y bancaria. Supo integrar mercaderes casi nmadas, y relegados al seno de la ciudad (Lefebvre, 1976: 40).

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Lefebvre est haciendo referencia a los dos tipos de ciudad: la medieval y la antigua. Esta ltima aparece en las civilizaciones Romana y Griega en donde consideraciones de orden simblico son las que merecen ordenar la ciudad, a la vista de tales vestigios se poda detectar una armona y un equilibrio en el urbanismo antiguo, pero este era un urbanismo de principios arquitectnicos para uso de una oligarqua de patricios. Esta ciudad se organiza en base a una relacin campo- ciudad en donde el campo domina a la ciudad Todo desarrollo de su cultura urbana se asienta en el agro, y ste a su vez, se asienta sobre la propiedad colectiva de la tierra (propiedad de la ciudad) y la reproduccin de las relaciones esclavistas. El capital acumulado en las ciudades no tiene an las mejores condiciones para reproducirse y desarrolla una existencia parasitaria. Dentro de una formacin social convergen varios modos de produccin relacionados dialcticamente, pero el rumbo y direccin de la totalidad est determinada por un modo de produccin dominante. Durante la edad media, an el capitalismo no haba logrado desarrollar sus fuerzas productivas y otros modos de produccin influan ms el dinamismo de la totalidad. En estas condiciones, el capital mantena una posicin subordinada y la usura y las relaciones comerciales a pequea escala eran los mecanismos utilizados para su reproduccin. Con la destruccin del Imperio Romano por las hordas brbaras las ciudades empiezan a desaparecer, y aunque los mercaderes la logran rescatar y las convierten en su centros de operaciones; ellas nunca volvieron alcanzar el esplendor que tenan en la poca anterior, pero lo que verdaderamente distingue a las ciudades del medioevo es el nacimiento de una economa urbana, es decir el desarrollo del oficio y del mercado como actividades diferenciadas de la agricultura.Hablaremos de ciudad, en el sentido econmico, cuando la poblacin residente en una localidad satisfaga una parte econmica sustancial de sus necesidades en el mercado local, gracias a sobre todo los productos que dicha poblacin, y las de los alrededores inmediatos hayan fabricados o se hayan procurado para venderlos al mercado. Toda ciudad, en el sentido que le hemos conferido aqu a esta palabra, es un lugar de mercado, es decir, toda ciudad tiene como centro econmico del asentamiento un mercado (Weber, 1987:5)

En oposicin a la clase feudal, la ciudad comienza a concentrar riqueza producto de la usura, de la actividad comercial y de un excedente agrcola. Pero algo curioso ocurre en la ciudad medieval, la clase dirigente toma gran parte de este excedente y lo invierte de manera improductiva, desde la lgica de acumulacin capitalista que est medida en trminos de ganancia, en la ciudad que domina. Esta inversin no fue un freno a la lucha de clases, los grupos urbanos luchan por dominar la ciudad, los que tienen el poder lo justifican construyendo hermosos palacios, grandes plazas, templos e iglesias. El capital comercial y el usurero al estar en un medio que le es hostil tienden a desarrollarse indirectamente y crea redes para la circulacin. Poco a poco a los seores feudales se les despoja de su tierra para pasarlas a manos de los capitalistas urbanos enriquecidos por la usura. Es aqu donde entra en juego el proceso de industrializacin y el capital termina por asaltar la ciudad y transformar todo el estilo de vida de los ciudadanos.

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C. Las ciudades capitalistas Cualquier anlisis de la ciudad en el modo de produccin capitalista debe partir del estudio del proceso de industrializacin. La industria en sus orgenes se instala fuera de la ciudad, cerca de los yacimientos mineros, de las fuentes de carbn y cerca de los ros, por las facilidades que estos prestaban al transporte. La industria, poco a poco, se acerca a la ciudad y la domina, y ello implica la modificacin del espacio existente y la creacin de nuevos espacios. El crecimiento de la industria dependa de un cierto desarrollo del capital comercial, modificaciones en la estructura agraria y la existencia de una masa de campesinos arruinados que ve en la industria un medio de subsistencia. Con la industria a la cabeza de, la ciudad cesa la produccin de obra como prioridad y es reemplazada por la produccin de mercanca, lo que equivale a decir, el cese de la produccin de valor de uso por la produccin de mercanca con valor de cambio. En una formacin social capitalista, la ciudad constituye un espacio fsico que concentra poblacin, capital financiero, comercial e industrial. Es el espacio en donde se genera ms plusvala, se explota y se reproduce la fuerza de trabajo con mayor intensidad. Adems, es un gran mercado indispensable para la circulacin del capital. De ah que podamos afirmar que el mximo desarrollo de una formacin social capitalista se puede apreciar en sus ciudades. El proceso de industrializacin ha conllevado no solo a un proceso de urbanizacin, sino que tambin se ha hecho general el intercambio y el comercio, y en las ciudades este proceso de circulacin del capital se d con mayor mpetu que en cualquier otro espacio geogrfico de la formacin social, con el uso de medios de transporte que comunican a los distintos puntos de las ciudades, circula todo tipo de mercanca, dndole dinamismo a la ciudad y transformndola en un amplio espacio de consumo. Velsquez basndose en Lojkine afirma:que la ciudad aparece como un efecto directo de la necesidad de economizar los gastos adicionales necesarios para la realizacin de la mercanca, los gastos de circulacin y consumo, dando lugar a acelerar la velocidad de la rotacin de capital, decreciendo el perodo en cual el capital se valoriza (Velsquez, 1989: 79).

Gran parte de los aportes de Lojkine (1976) en la comprensin del proceso de urbanizacin vienen dados por el concepto de condiciones generales de la produccin. Este es definido como todos aquellos elementos que facilitan la reproduccin del capital y que no necesariamente estn directamente relacionados con la produccin. Aqu incluye a los medios de consumo colectivos, las infraestructuras y todos aquellos sistemas que permiten la circulacin y la rotacin. La ciudad vendra a ser una concentracin de condiciones generales de la produccin: agrupa los medios de produccin, las fuerzas de trabajo y toda una serie de infraestructura cuyo objetivo es reducir el tiempo de rotacin del capital. La ciudad, entonces, surge por una necesidad del capital de reducir el tiempo en que dura cada uno de sus ciclos.

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Segn Marx (1966) el capital se reproduce en una serie de tres ciclos. El primero se da cuando el capitalista invierte una cantidad de dinero para adquirir mercancas, es decir, adquiere las condiciones materiales de la produccin y las personales y esto queda resumido en la frmula: D-M. El segundo (P) es el proceso de produccin propiamente dicho: el contacto entre la fuerza de trabajo y los medios de produccin cuyo resultado final es la creacin de una mercanca impregnada de plusvala. En el tercero ciclo, el capitalista, una vez creada la masa de mercanca, sale a la venta y recupera el dinero invertido, ms las ganancias proporcionadas por el trabajo no pagado (M-D). El proceso final queda sintetizado de esta manera: D-MPD-M. Entonces, el tiempo de rotacin del capital, vendra dado por el que media entre el capital invertido en una forma y recuperado bajo idntica manera. Con el fin de elevar sus ganancias, los capitalistas procuran acelerar la rotacin del capital mejorando las fuerzas productivas con la introduccin de tecnologa y buscando nuevos mecanismos de explotacin de la fuerza de trabajo. Al mismo tiempo, tratan de reducir el tiempo de circulacin introduciendo mejoras en el transporte, los medios de comunicacin, la red de grandes almacenes universales y especializados, de depsitos con instalaciones modernas e incorporando nuevas reas de inversin. La ciudad facilita la acumulacin capitalista no solo, porque concentra las condiciones generales y personales de la produccin, sino porque en ella se socializa el consumo y esto es fundamental, para incorporar nuevas rea donde invertir el capital. Las leyes que rigen el surgimiento de las formaciones urbanas no son otras que las mismas que rigen el deseo constante del capital de aumentar su productividad. Lojkine (1976) est consiente que el fenmeno urbano antecede al capitalismo, y deja claro que no quiere reducir la urbanizacin a una consecuencia de la acumulacin capitalista, pero si est de acuerdo que el proceso de urbanizacin se potencia con la expansin del capitalismo. Sin embargo, parece ser que las leyes que rigen los fenmenos urbanos se presentan con cierta autonoma. La misma es explicada por el autor basndose en la divisin social del trabajo que separa el espacio rural y urbano, est opera para todas las formaciones sociales: capitalistas como no capitalistas. En todas las formaciones sociales el espacio fsico se encuentra segmentado en virtud de las relaciones sociales de produccin. A la gran divisin social del trabajo le corresponde una divisin del territorio en ciudad y el campo. Dentro de las formas urbanas, la divisin tcnica del trabajo genera una fragmentacin tcnica del espacio y as se encuentra en la ciudad reas para determinados usos del suelo: industriales, comerciales, habitacionales, etc. La divisin social del trabajo produce una divisin social del espacio, es decir, la ubicacin de la poblacin en zonas habitacionales dependiendo del nivel de ingreso. Estas dos grandes divisiones del espacio urbano se conjugan para formar las ciudades capitalistas con todas sus contradicciones.

Harvey (1978) trata de explicar el fenmeno urbano en relacin a la acumulacin de capital. Establece que existen tres circuitos del capital. En el primero hay una tendencia a la sper acumulacin que se refleja en reduccin de la tasa de ganancia y en una escasa oportunidad de emplear el capital acumulado. El segundo circuito est integrado por el capital fijo y el fondo de consumo, el primero se diferencia del capital fijo que interviene directamente en el proceso de produccin, porque funciona como estructura fsica que 14

facilita la produccin. Estas estructuras el referido autor la denomina ambiente construido para la produccin. El fondo de consumo est integrado por productos que no intervienen directamente en el proceso productivo, sino que lo hacen de manera auxiliar. A estos lo denomina productos para el ambiente construido, pero existen elementos del fondo de consumo que interviene en la produccin. A los flujos de capital para la formacin del ambiente construido y el fondo de consumo los denominan circuitos secundarios del capital. La sper acumulacin de capital en el primero circuito se resuelve vertiendo el excedente sobre el segundo y tercero que est integrado por aquellas inversiones que tienen como objeto la reproduccin de la fuerza de trabajo. Este a su vez puede ser dividas en la inversiones para mejorarla y las utilizadas para cooptarla e integrarla. El referido autor establece que el proceso urbano se potencia en el capitalismo por los flujos que se vierten en el segundo y tercer circuito de capital que tienen como objetivo crear un ambiente construido y permitir, mediando la inversin en gasto social, la reproduccin de la fuerza de trabajo. El sistema de transporte forma parte de las inversiones dirigidas hacia el segundo circuito de capital, toda la red vial, la infraestructura, las terminales, etc. forman parte de ese ambiente construido que el mismo tiempo permite la reproduccin de la fuerza de trabajo. Movindonos en la lgica de ciudades capitalistas, Lefebvre (1976) centra su anlisis en la formacin del espacio urbano. La estructura econmica, por ser la dominante, le corresponde la organizacin del espacio urbano, pero esto no significa que la forma espacial de una ciudad va a girar en funcin de la industria y la economa, habra que tener presente las relaciones dialcticas entre estructura y superestructura. De esto se concluye que no necesariamente el fenmeno de urbanizacin va ligado a la industrializacin (como es el caso del capitalismo dependiente). El espacio fsico es producto de la historia y de la actividad humana, pero es configurado y moldeado por un grupo social que se apropia de l y lo manipula de acuerdo a su tica y esttica con el objeto de que le sirva de reproductor de las relaciones sociales de produccin. El grupo dueo del espacio lo hace ver como algo homogneo, pero en realidad son el reflejo de las contradicciones del sistema. Al respecto Lefebvre dice:el espacio viene a ser un instrumento poltico intencionalmente manipulado, incluso si la intencin se oculta bajo las apariencias coherentes de la figura espacial. Es un procedimiento en manos de alguien, individuo o colectividad, es decir de un poder de una clase dominante (de la burguesa) o de un grupo que puede en ciertas ocasiones representar lo global y en otras tener sus objetivos propios, por ejemplos, tecncratas [] Semejante espacio se va poblando atendiendo a los decretos de poder, con cierta arbitrariedad; en condiciones de instrumento puede ejercer una accin sobre las poblaciones existentes a saber, las poblaciones histricas(Lefebvre, 1976, 45)

Una de las caractersticas del capitalismo es la produccin desenfrenada de mercancas lo que genera una sociedad de consumo. El espacio no escapa a esto y se transforma en una mercanca con ciertas caractersticas. El que lo compra adquiere el tiempo, es decir, un ahorro del mismo. Las reas ms cercanas a los centros de la ciudad que concentra los 15

puestos de trabajo, los centros comerciales y educativos, los espacio se hacen ms escasos y por lo tanto su consumo ms difcil (ms caros). Se pasa a dilucidar esta cuestin con el uso del concepto marxista de renta del suelo, que a nuestro juicio, es la principal causante de la segregacin espacial o divisin social del espacio. Harvey (1979) asegura que la tierra o el suelo urbano como mercanca tiene ciertas caractersticas que las distinguen del resto. Primero, ella no puede circular de un lugar a otro. Segundo, nadie puede ocupar simultneamente el mismo espacio, y tercero, el espacio es algo permanente que en conjunto con sus mejoras proporcionan una capacidad para almacenar riqueza. Las dos primeras caractersticas son importantes, porque le dan al individuo que la posee el monopolio sobre el espacio que ocupa y mucho ms si este monopolio est legitimado a travs de leyes de la propiedad privada. En cuanto a la tercera, se puede agregar que el valor del suelo va a depender no solo de las mejoras que se realicen sobre l, sino que su valor va a depender de todo lo que le rodea, por lo tanto, constituye una excelente va para almacenar riqueza. Este es uno de los orgenes de la especulacin urbana. El capitalismo al erigirse en el modo de produccin dominante tiende a destruir todas las instituciones de los otros modos preexistentes o, tambin, conservar algunas para su funcionamiento. Este ltimo caso es el de la propiedad privada, ya que el capitalismo se basa en la apropiacin de los medios de produccin, no puede destruir esta institucin y se ve obligado a pagar un impuesto sobre el espacio a quien se pregone poseedor de l. Este impuesto recibe el nombre de renta. La economa clsica ha podido descubrir distintos tipos de rentas, pero, para nuestro caso es de especial importancia la renta monopolistas. Este tipo de renta surge por la capacidad de imponer sobre el espacio un precio que est determinado por la necesidad de compra (que viene en apetencia) y la capacidad de pago. Este privilegio de imponer un precio sobre el espacio le confiere a su poseedor la capacidad de imponer una renta monopolista. Harvey (1979) establece que las rentas monopolistas son claves en el caso de la propiedad y del suelo urbano y de que pueden darse condiciones, particularmente en zonas densamente pobladas, en las que las rentas del suelo y de las viviendas son solo explicables como rentas monopolistas. El precio que se le impone al suelo urbano es producto de la escasez generada por la institucin de la propiedad privada. La renta pasa a ser un hurto que el rentista hace al capitalista. Este ltimo tiene el poder de retirar de la esfera de la produccin importantes recursos vinculados a la tierra que posee. Como la renta est basada en la capacidad de pago de los grupos urbanos, se tiende a producir una divisin social del espacio, es decir, ciertos grupos con idntica capacidad de pago tienden a agruparse en determinados espacio dentro de la ciudad. Generalmente, los espacios cerca del centro agrupan a individuos con alta capacidad de pago; mientras que los grupos con menos poder adquisitivo tienden a ubicarse en las afueras de la ciudad. Marta Schteingart al respecto dice:

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la divisin social del espacio est vinculada a la estructura de clase de la sociedad mediada por la lgica capitalista de organizacin del espacio urbano en particular por la renta del suelo y la forma como se da la apropiacin de las sobre ganancias localizadas (Schteingart, 2001: 25).

La distribucin espacial de las residencias y sus pobladores es idntica a cualquiera mercanca en el sistema capitalista, es decir, dependiendo de la renta, del estatus profesional, de la etnia, etc. se tienden a producir reagrupaciones en zonas con fuerte homogeneidad interna y fuerte diferenciacin con respecto a otras. D. Las ciudades en el capitalismo dependiente Al abordar el problema de la urbanizacin en el capitalismo dependiente es necesario ligarl0 a la teora del imperialismo y apartarse de las la dicotoma de pases desarrolladospases subdesarrollados. sta presenta a los pases de Amrica Latina, frica y algunos de Asia como en medio de un camino rectilneo cuyo punto final es el desarrollo va industrializacin tal y cual se dio en los pases centrales. El subdesarrollo- desarrollo es el producto de las contradicciones del modo de produccin capitalista, en palabras de Gunder Frank (1973) el subdesarrollo es la otra cara del desarrollo. La irrupcin del modo de produccin capitalista o la expansin del imperialismo hacia la periferia orienta el proceso de acumulacin de capital a una escala mundial lo que traer como consecuencia la acumulacin de un lado (el centro) y la pobreza del otro (la periferia). La independencia es inseparable de la categora de dominacin. Cuando un pas es incorporado por una metrpolis al sistema capitalista mundial, sta lo hace ms dependiente, no solo con el drenaje de excedente, sino con la introduccin de la misma estructura capitalista con sus contradicciones que inmediatamente tiende a organizar la vida econmica, poltica y social del ahora pas perifrico. As, una sociedad es dependiente cuando su estructura social, poltica, econmica e ideolgica refleja unas relaciones asimtricas con respecto a otra formacin social que se encuentra en posicin de poder con respecto a sta:Estas estructuras de dependencia estn presentes en todos los niveles sociales de la sociedad subordinada: en la organizacin de la produccin, en el aparato financiero y tecnolgico, en la circulacin de los patrones de consumo, en la composicin social y se reflejan en la institucin poltica. Su influencia en uno y otro sector de actividad social, vara segn los tipos y la intensidad de la vinculacin dominacin- subordinacin, lo que tambin condiciona la importancia relativa de tal o cual estructura de dependencia y su peso dentro de la sociedad (Pierre-Charles, 1979: 22).

Entre estas estructuras de dependencia resaltan las productivas sometidas por el centro en cuanto a capital, financiacin, tecnologa y especializacin de la produccin. La dependencia logra corroer en toda su plenitud la articulacin centro periferia y en sta ltima se agudizan las contradicciones. Dentro de esta dinmica el proceso de urbanizacin consistira en la incorporacin del espacio fsico a la dinmica de dominacin- dependencia dirigidas por los pases centrales. Segn Faletto y Cardoso (2000) esta dominacin puede ser de tres tipos:

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Dominacin colonial: consiste en la administracin directa de los recursos naturales del pas satlite por parte de la metrpolis. Dominacin capitalista comercial: la dominacin se d a travs del comercio, los pases satlite proporcionan materia prima barata a los pases del centro, mientras que stos, productos acabados, mucho mas caros, lo que provoca una fuga de divisas hacia ellos. Dominacin imperialista industrial y financiera: consisti y consiste en la creacin de crditos con altas tasas de intereses, aunque tambin, la creacin de industrias que se establecieron en el territorio dominado cuyo objeto fue detener el proceso de industrializacin por importacin que se dio en la regin.

Estas formas de dominacin pueden coexistir o presentarse por separado y obviamente tienen su influencia sobre la forma de organizar las ciudades en el capitalismo dependiente. La dominacin colonial cre ciudades como centros polticos y administrativos ligados ms a la metrpoli que al territorio circundante, por lo tanto, la contradiccin campo ciudad se hace ms fuerte. En algunos pases dependientes estas ciudades coloniales fungan como centro comercial de escala obligada entre las rutas comerciales, y como consecuencia estaban directamente unidas a la metrpoli. La dominacin imperialista y la dominacin comercial crearn las ciudades actuales de los pases subordinado, tal y como las conocemos hoy. La penetracin del capitalismo en el agro rompe las relaciones mercantiles simple, despoja los campesinos de sus tierras y los arroja a la ciudad en donde no son absorbidos por el sistema urbano. Durante la dcada del sesenta, los debates en torno a la posibilidad de desarrollo de las economas perifricas estaban de moda. En este contexto los aportes de Faletto y Cardoso (2000) se oponan a la corriente principal de pensamiento, la teora de la modernizacin, que trataba de explicar a las sociedades latinoamericanas como hbridas, porque posean elementos tradicionales y modernos convergiendo en un mismo espacio, es decir, las ubican en un punto intermedio en donde un extremo estaba dado por las sociedades tradicionales, y el otro, por las modernas. Para estos autores, un abordaje correcto del desarrollo implicara considerar las relaciones entre la economa, la sociedad y la poltica de los pases subdesarrollados y las relaciones que establecen con los desarrollados. Estas toman unas particularidades especficas segn el contexto histrico. La dependencia sera una categora conceptual que permitira comprenderlas. La misma es til para hacer el anlisis de clases sociales dentro de la sociedad dependiente y las alianzas que establecen los grupos dominantes locales con el capital extranjero. Con respecto a esto, se aclara que para el caso de Amrica Latina, aqul controlaba parte de las actividades productivas y generando lo que denominaron enclaves, es decir, ncleos de actividades primarias controladas en forma directa desde afuera. Para estos autores, un enclave no es otra cosa que la presencia del capital monopolista en un ambiente econmico y social de escaso desarrollo de fuerzas productivas. Esto provoca una desigualdad entre el poder del capital extranjero y la economa nacional. El desarrollo desigual del capital a nivel mundial hace que el de los pases centrales se expanda hacia la 18

periferia en busca de nuevos espacios para la acumulacin. Esto explica que la mayor parte de los enclaves en los pases perifricos no sean de origen nacional. Entre las caractersticas de la economa de enclave se pueden sealar: a. Un marcado contraste entre una actividad altamente desarrollada con el de la economa receptora. b. El tratarse de un capital monopolista indica que la economa de enclave forma parte de una etapa del imperialismo. Al implementarse en las economas perifricas altera su estructura productiva para la creacin de mecanismos de explotacin en la sociedad local. c. Un enclave es una actividad encerrada en s misma con muy poco contacto con la economa local, pero si con fuertes lazos con las economas centrales. El proceso de urbanizacin en Amrica Latina cae bajo esta modalidad del capitalismo dependiente y para comprenderlo habra que tener presente su doble dominacin: la colonial espaola y la imperialista (con su economa de enclave). Producto de la primera es la ausencia de una red urbana y dbil contacto entre las ciudades de un mismo pas. Producto de la segunda es la descomposicin de la estructura agraria y la aparicin de una masa marginal. Aqu la urbanizacin no es consecuencia de la industrializacin, que de hecho presenta tasas bajas, sino que es producto de migraciones rurales que a su vez obedece a cambios en los procesos de industrializacin de los pases centrales, y que a travs de la dependencia, afectan el proceso en los pases perifricos. Al referirse a la urbanizacin en Amrica Latina, Castell (1976) hace cinco observaciones: a) la base del proceso de urbanizacin en Amrica Latina no est en el paso de una economa agraria a una economa de industria, pero si est en el aumento del sector terciario. b) El sector terciario latinoamericano se refiere al pequeo comercio, vendedores ambulantes y trabajos no especializados. c) Concentracin de grandes conglomerados de personas provenientes de migraciones rurales d) Una diferencia enorme entre el campo y la ciudad. Diferencia entre nuevas zonas pobladas intra urbana y de carcter marginal y las antiguas zonas pobladas y ausencia de la planificacin urbana. La cuestin del estudio de la urbanizacin bajo el capitalismo dependiente ha sido tratada por algunos tericos de la regin. Sobresale Quijano (1989) con su trabajo Urbanizacin y dependencia donde acepta que el proceso urbanizacin en Amrica Latina tiene una larga data, pero que no es sino con la incorporacin al sistema capitalista mundial de estos pases donde el proceso adquiere una magnitud importante. No es una dinmica autnoma, sino 19

que su dialctica est regida por las expansiones del sistema capitalista mundial. Los diversos grados de urbanizacin que presenten los pases de la regin van a depender de los niveles de incorporacin al sistema internacional. Singer (1985) acepta algunas de las premisas de Quijano y admite que el proceso est ligado al desarrollo de las fuerzas productivas, pero nos presenta una visin ms compleja del proceso que experimenta los pases de la regin. Desde una dimensin demogrfica, afirma que el aumento de la poblacin urbana es producto de las migraciones que son generadas en gran parte por lo que llama factores de estagnacin que son los que pueden resultar de la presin sobre la tierra. El aumento de la poblacin rural producto de la disminucin de la tasa de mortalidad y la escasez de tierra llevan a los habitantes rurales a migrar hacia la ciudad. Desde una dimensin ms social, Singer afirma que el proceso de urbanizacin en la regin est tambin generado por cambios en la estructura productiva. La penetracin del capitalismo en el agro y la desposesin de los campesinos de sus tierras, se une con los factores de estagnacin para generar el proceso de urbanizacin en esta parte del globo. E. La ciudad neoliberal Partiendo de un anlisis marxista, Dumenil plantea que la post guerra dio notables avances a la clase trabajadora tanto en los pases del centro como en la periferia: progreso del poder adquisitivo, ampliacin de los sistemas de seguridad, avances en materia de educacin y polticas de empleo, mientras que los capitalistas experimentaron un retroceso en sus prerrogativas e ingresos. Para los aos setenta, con el neoliberalismo la clase capitalista recupera sus prerrogativas y el capital, su forma violenta que le era propio en los tiempos de Marx.El neoliberalismo es una etapa del capitalismo, la ltima hasta la fecha, cuyo rasgo principal es el reforzamiento del poder y de la ganancia de la clase capitalista. Una cuestin de instituciones financieras y de clase. (Dumnil, 2007)

Las acciones de los grandes capitalistas que le permitieron recuperar sus privilegios se expresan por medio de dos cuadros institucionales: la reconfiguracin del Estado y las instituciones financieras. Desde esta perspectiva, el primero es la expresin de las relaciones de poder que se entretejen entre las clases y sus fracciones que logran establecer compromisos entre ellas. Desde el Estado keinesiano hasta el neoliberal lo que ha ocurrido es una metamorfosis en los compromisos de clase siendo ms favorable a la fraccin superior de los capitalistas, mientras que el surgimiento de una serie de instituciones financieras, en el sentido amplio, es expresin de las configuraciones de poderes de los grandes capitalistas que las han creado como dispositivo de control de los grandes sistemas productivos. Las primeras modificaciones neoliberales se aplicaron desde las dcadas del setenta en Amrica Latina, muchos pases continuaron durante la siguiente ejecutando los planes de ajustes estructurales. A principios del noventa, el modelo de desarrollo basado en el mercado fue otra vez promocionado por los organismos multilaterales que a travs del Consenso de Washington, (esto es un conjunto de reglas que deberan aplicar los pases

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para retomar el camino del desarrollo basado en el mercado) obligaron a los pases de esta regin a ejecutar una nueva ola de privatizaciones. Todas estas reformas llevaron a modificar el rol del Estado, se pasa de un agente que podra intervenir sobre el mercado a otro con funciones limitadas por las reformas fiscales, la reduccin del gasto pblico y las masivas privatizaciones. El supuesto objetivo de este cambio era aumentar la eficiencia y la eficacia de la administracin pblica vas a solucionar los problemas de desigualdad social. Sin embargo, esto nunca ocurri y por el contrario aument los niveles de desigualdades en la regin.Entre 1990 y 2004, el crecimiento econmico estuvo por debajo de las expectativas (ver cuadro 2), mientras que la inequidad en la distribucin del ingreso llev a un profundo descreimiento social hacia el Consenso de Washington. De hecho, en 2005 el ingreso promedio de la poblacin latinoamericana8 se ubicaba ms lejos del de los habitantes de los pases industrializados y de otras economas emergentes que en 1990, al inicio de las reformas neoliberales. Su distribucin en 2005 era, adems, ms regresiva que en las economas desarrolladas y en las de Asia oriental. La situacin social en Amrica Latina tambin estaba lejos de los objetivos planteados (Zurbriggen, 2007: 161)

Las polticas neoliberales limitaron la intervencin del Estado en materia de polticas sociales, dejaron a las libres fuerzas del mercado la produccin servicios pblicos bsicos como agua, electricidad, vivienda, etc. y tambin promocionaron la desregulacin de los mercados laborales y su precarizacin. Esto ltimo, para algunos expertos como Mattos (2002) ha sido fenmeno base y causa de muchas de las transformaciones que estn experimentando la ciudad a nivel territorial y social. En materia urbanstica, la lgica neoliberal consideraba los instrumentos de planificacin como un conjunto de dispositivos de intervencin del Estado sobre el crecimiento natural de las ciudades que han contribuido al estancamiento de la economa y ha generado el caos urbano, por lo tanto, se propicia el desarme de la institucionalidad urbanstica. Como la ciudad tiene un crecimiento natural, algo que recuerda el ecologismo de la Escuela de Chicago, es necesario el retiro de todo instrumento de planeacin para no interferir con esa dinmica propia del sistema. La ciudad debe regirse por el libre mercado, y se propone, desregular, especialmente, el mercado de suelo urbano.el centro de gravedad de esta concepcin del desarrollo urbano se sita principalmente en el mercado del suelo. Su operatoria pasa a constituirse en el proceso rector segn el cual se conformar el ordenamiento de las actividades en el espacio urbano. El uso del suelo ir definindose as por la rentabilidad de las actividades, asociadas a sus requerimientos de localizacin. (Raposo, 1995)

Todo esto ha tenido impacto negativo sobre los asentamientos urbanos que crecen explosivamente, acumulan penurias y necesidades ante una muy precaria gestin urbana. Se cre grandes regiones metropolitanas que han crecido de forma anrquica y desordenada. A las viejas contradicciones generadas por el proceso de urbanizacin, se le aaden otras nuevas como la fragmentacin de las administraciones municipales que hace que las dbiles herramientas de la planificacin urbana sean cada vez ms intiles, mientras que los servicios pblicos urbanos han entrado en un deterioro, las tasas de desempleo y el sector

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informal han crecido al mismo tiempo que lo hace la violencia y la inseguridad. Para Mattos (2002) dos son las caractersticas que definen a la ciudad neoliberal. a. Una polarizacin social entre ricos y pobres que tienen su expresin a nivel del paisaje urbano: islas de edificios y barrios de lujos se encuentran rodeados de mares de pobreza. b. Una morfologa territorial donde impera la periurbanizacin y la policentralidad. El capital inmobiliario y comercial ha roto la vieja estructura de la centralidad nica y ha creado nuevos y dispersos centros localizados en funcin de intereses mercantiles. Se ha destruido los espacios pblicos que antes servan como centros de interaccin y ahora adquieren un carcter netamente privado. El paisaje urbano de la ciudad neoliberal est formado por muchos ncleos cerrados y con poca conexin con su entorno prximo, algunos de estos se encuentran conectados al mundo global, mientras otros aun permanecen alejados de los beneficios de la globalizacin capitalistas, son los llamados locales en la terminologa de Bauman. La ciudad neoliberal es fragmentaria. Franjas de espacio urbano de distintos tamaos se suceden en sorpresivas arritmias disonantes. Se trata de porciones con uso diferenciado y desarticuladas entre s tanto en su funcionamiento como en su percepcin visual. Cada vez es ms frecuente que fracciones sociales homogneas ocupen fracciones de suelo aisladas entre s (Mndez, 2004) El malestar social ha creado una situacin de violencia, inseguridad y el miedo se ha generalizado en las ciudades, mientras que el Estado ha buscado soluciones poco eficiente y el mercado las ofrece, pero dirigidas nicamente aquellos segmentos de la poblacin que pueden pagar por tales servicios. Una de estas ha sido la proliferacin de agencias privadas y urbanizaciones cerradas que han profundizado la segregacin urbana.Las soluciones arquitectnicas del neoliberalismo incluyen la segregacin vertical de apartamentos lo mismo que viviendas adosadas y unifamiliares en conjuntos horizontales (Mndez, 2004).

Segn Wacquant, la situacin de miseria, que ha creado la ciudad neoliberal, es producto de un proceso de transicin de un "Welfare" como un derecho a estar protegido de la sancin del mercado, a un "Workfare", a una obligacin de trabajar, de seguir una formacin, de dar a la comunidad como contrapartida de la ayuda social que se recibe.De modo que el trabajo deja de ser un derecho para convertirse en un deber del ciudadano, que empuja a los pobres hacia un mercado laboral precario e inestable. Y entonces, se funden y confunden los barrios obreros estables con la economa callejera informal, dominada por actividades ilcitas o criminales, y la violencia y el miedo que estas generan, con gran circulacin de armas de fuego y de drogas, ms los enclaves marginales, definidos por la experiencia de un estigma de grupo y una decadencia colectiva ( Wacquant, 2007).

Esta situacin de malestar, de miseria y violencia es producida y reprimida por el Estado. Producida en el sentido de que su replique, producto del neoliberalismo, ha restringido los

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programas de proteccin social, ha desregulado la fuerza de trabajo y la precarizado. Toda las violencia/criminalidad es creada por esos procesos de desregulacin econmica, mientras que el despliegue de la polica, las polticas de cero tolerancia y las crceles, en trminos generales el Estado penal, es la repuesta del Estado a la inseguridad social generada por sus propias polticas pblicas.

F. Barrios Cerrados: modelo inmobiliario del neoliberalismo Para Mndez los barrios cerrados son producto del neoliberalismo, pero no son una frmula nueva, lo novedoso est en su tendencia a predominar como forma de planificar la ciudad. Su surgimiento est amparado en la demanda social de seguridad y que est justificada por discursos emergentes que hacen ver a este producto inmobiliario lleno de ventajas. La globalizacin capitalista genera miedo e incertidumbre hacia el otro; los barrios y las arquitecturas cerradas son respuestas del mercado a esta situacin, pero que al final termina fragmentando la ciudadArquitecturas autnomas y franjas urbanas confluyen en el aprovechamiento de las ventajas de aglomeracin. Ambas configuran vecindarios defensivos que evitan el libre acceso, consagrando la exclusividad de un espacio as convertido en fragmento de ciudad, evidenciando una fractura social incorporada sin ms a la vida cotidiana, naturalizada (Mndez, 2004)

Las barreras, las garitas de seguridad y todos los artefactos tecnolgicos de los llamados edificios inteligentes tienen como funcin evitar el acceso de los que no pertenecen al grupo social, y por lo tanto, no tienen el derecho de disfrutar bienes escasos como la seguridad, las infraestructuras y espacios pblicos reservados. Esta anomala de la ciudad neoliberal es tolerada e incluso promovida por las autoridades locales y la sociedad civil. Este producto inmobiliario forma parte de un conjunto de elementos propios del modelo neoliberal globalizado de ordenamiento urbano, que no es otra cosa que el reflejo del declive de las ciudades tradicionales. Junto a los barrios y edificios cerrados, se despliegan sobre el tejido urbano: malls, centros de diversin privados y ciudades de entretenimiento. Todo esto va acompaado de la renuncia y la destruccin del espacio pblico tradicional. Un modelo de intervencin urbanstica que las ciudades latinoamericanas han adoptado y que est ntimamente relacionada con la estructura de clase. Para Mndez, el antecesor de los barrios cerrados es la divisin social del espacio donde grupos homogneos adoptan franjas de suelo cualificado para integrarse y a la vez separarse del resto de la ciudad. Los promotores responden a los gustos de estos grupos de estratos altos y crean un ambiente artificial atendiendo los valores estticos y de seguridad que exige la demanda. Con la adquisicin de una propiedad en esos espacios fsicos, se cristaliza la pertenencia a esos grupos y a su vez se establece la diferencia con quienes no la poseen

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Con la propiedad de la casa se cristaliza la pertenencia de tal cantidad de signos distintivos que garantizan la diferenciacin del poseedor respecto a quienes no los poseen (la mayora de la poblacin urbana9, as como su integracin al grupo de los afortunados (Mndez, 2004)

Si se acepta la premisa de Bourdieu (1995) que el espacio social es reflejo de la nocin de clases donde los agentes poseedores de distintos capitales se agrupan para diferenciarse del resto, se puede argumentar que el espacio fsico es reflejo del espacio social, y por lo tanto, el primero est directamente relacionado con la clases social. La ocupacin de determinados espacios dentro del tejido urbano es reflejo de la posicin que posee un agente dentro de la estructura de clase. La arquitectura vendra ser el soporte fsico del conjunto de relaciones sociales entre los de afuera y los de adentro y entre los de adentro. Estos ltimos incorporan valores al espacio fsico y social que termina consolidando el ambiente de exclusividad de las urbanizaciones. Estos pueden ser denominados bajo el llamado efecto club cuyo objetivo es demostrar que lo que se tienen en comn es no ser comn. Reglas y consenso tomado a nivel interno terminan por delimitar y naturalizar las fronteras y con ellas se establecen las distancias para los indeseables Para Roitman (2003), los barrios cerrados son sistemas residenciales que cuentan con dispositivos que impiden el acceso a los no residentes y actan como smbolos de distincin. Para esta investigadora, las urbanizaciones cerradas no estn dirigidas a un estrato social homogneo, pero al analizar la experiencia en Amrica Latina, afirma que son los estratos altos de la poblacin sus principales consumidores. La referida investigadora menciona algunas caractersticas de estas urbanizaciones. a) Se encuentran rodeados o cercados por muros, puertas y rejas que son barreras fsicas. b) El acceso a ellos es restricto, impidiendo la entrada de los "no-queridos" (lo que es avalado por la legislacin ad-hoc) lo cual hace la segregacin social urbana ms evidente y visible c) Generalmente estn ubicados muy prximos a barrios pobres e incluso villas inestables, por lo que las diferencias sociales y la inequidad social se hacen evidentes d) Sus habitantes buscan homogeneidad social y un estilo de vida determinado. e) Constituyen una solucin para algunas familias en relacin a la inseguridad urbana y la delincuencia. f) Privatizan el espacio pblico.

Basndose en los trabajos de Svampa, Roitman (2003) establece que las causas que dan origen a los barrios cerrados son mltiples. Entre las cuales menciona:

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a. La demanda de seguridad y la incapacidad del Estado para proporcionar servicios bsicos como la seguridad ciudadana. b. Prdida del sentimiento de comunidad en la ciudad. c. Aumento de la desigualdad social. d. Deseo de un mayor contacto con la naturaleza producto de una moda urbana. e. El deseo del capital de aumentar sus mrgenes de ganancia.

Con respecto a la primera, existe un ambiente generalizado de violencia urbana producto de las transformaciones y reajustes que ha experimentado las ciudades bajo la hegemona del capitalismo neoliberal. El Estado se ha mostrado incapaz de proporcionar servicios urbanos bsicos. Bajo este contexto, los barrios cerrados surgen como la alternativa del mercado inmobiliario para solucionar los problemas de seguridad y de otros servicios. Con respecto a la seguridad, se puede argumentar que no se ha solucionado los problemas de delincuencia, a pesar de contar con sofisticados dispositivos para hacerlo. Lo que si se percata en los residentes es una sensacin de seguridad, por lo tanto, se trata ms de un sentimiento que de un hecho real. Por otra parte, las urbanizaciones cerradas son portadoras de una paradoja: por un lado, estimulan la desregulacin estatal en trminos de provisin de servicios bsicos, pero al mismo tiempo, provocan una hper regulacin a nivel interno: se establecen desde las normas como comportarse, las plantas a cultivar, el color de las casas y en algunos casos hasta la edad de sus residentes. El sentimiento de comunidad es un conjunto de redes y relaciones sociales desarrolladas en un espacio geogrfico reducido: el barrio. Las debilidades de las relaciones de vecindad y el hecho de satisfacer las necesidades sociales fuera del grupo local son reflejo de la prdida de este sentimiento, pero los barrios cerrados, a partir de estudios realizados, no incrementan los lazos de comunidad. A pesar de la cercana, muchos de los residentes establecen lazos con personas que no son residentes, pero si forman parte de su mismo grupo social. Las clases altas evitan el contacto con los mares de miseria y una forma de hacerlo en encerrndose en urbanizaciones que impiden el acceso a los no deseados.El tejido social se ha visto no slo dividido, sino que tiende a una cierta polarizacin. La

brecha entre los ingresos percibidos por los ms ricos y los ms pobres se acrecienta cada vez ms. Los ricos buscan evitar el contacto con la pobreza y as, frecuentemente, se recluyen en barrios cerrados (Thuillier, 2000).

Las clases medias latinoamericanas tratan de imitar a sus pares estadounidenses y copian el estilo de los suburbios de las metrpolis americanas. En este sentido, se valora el contacto con la naturaleza, se busca mayor libertad y se trata de escapar de la ciudad abierta. Los promotores y urbanistas estn consiente de las demandas e incorporan a la lgica mercantil los espacios verdes y recrean ambienten que simulan estar siempre en contacto con ella.

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Entre las consecuencias de los barrios cerrados en el tejido urbano estn el aumento de la segregacin social y la privatizacin del espacio pblico. Con respecto a esto ltimo:Ella significa no slo la apropiacin de unos pocos de algo que fuera anteriormente de todos (calles, veredas, plazas), impidiendo el libre acceso a ellos, sino adems, la prdida de significacin social de los espacios pblicos y el desprecio de todo lo que es pblico en la ciudad abierta (Caldeira, 2000).

El principal efecto de los barrios cerrados es la segregacin social y stos se convierten en ciudades enclaves a partir de elementos que lo separan del resto de tejido urbano y establecen claras diferencias entre quienes estn adentro y afuera. Esto implica un sentimiento de intolerancia hacia la ciudad abierta y sus problemas. Las consecuencias son graves, especialmente para los nios que desarrollan una fuerte percepcin de los afuera y los de adentro y se les hace difcil comprender otras realidades sociales por el poco contacto que tienen con ella. Al mismo tiempo, desarrollan un sentimiento de agorafobia que les hace difcil transitar por la ciudad abierta. Para Thuiler (2005), el incremento de la segregacin urbana y la privatizacin del espacio pblico, no son los principales efectos de este modelo urbanstico, ya que la ciudad latinoamericana siempre ha sido una ciudad segregada, de marcadas diferencias entre ricos y pobres. En este contexto, los barrios cerrados solo vendra a profundizar la situacin, sin embargo, mirarlo de esta forma sera no comprender a profundidad sus efectos. Para abordar las alteraciones que provoca este producto inmobiliario habra que tener presente que stos afectan la urbanidad total. El autor entiende por urbanidad como el conjunto de propiedades de un espacio y las relaciones que establecen los residentes con l. Este concepto est integrado por tres componentes: las formas de ciudad (el sustrato material); la funciones/practicas urbanas (la forma como la ciudad como proyecto planificado es vivido y apropiado por parte de los grupos sociales) y las relaciones sociales que se establecen entre los ciudadanos. Los barrios cerrados trastocan estos tres elementos. Cualquier anlisis serio sobre los efectos que provoca una ciudad cerrada debe tenerlos en cuenta, por lo menos en dos escalas. Por un lado, la urbanidad de los residentes se ve afectada, y por el otro, como el encierro afecta la urbanidad de los excluidos. Para el primer componente, el barrio cerrado ha provocado una configuraciones territoriales en trminos de relaciones urbanos rurales. Vista desde los de adentro, en Amrica Latina, la mayor de este tipo de construcciones se dirigen hacia la periferia en busca de nuevos emplazamientos alejados del centro que terminan siendo revalorados y se transforma el paisaje de la regin, que precisamente se caracterizaba por ser un espacio de transicin entre lo rural y lo urbano. El modelo urbanstico trata de combinar los elementos de lo rural con las comodidades de las urbes y surgen una serie de actividades correlacionadas con el objetivo de proveer a los residentes una serie de servicios. A nivel interno, se trata de romper con el modelo arquitectnico y urbanstico de la ciudad centro dndole privilegio a los elementos naturales y creando una homogeneidadsu coherencia arquitectural y paisajstica interna, se garantiza por un grado muy fuerte de control comunitario sobre la produccin del espacio urbano (Thuiller, 2005).

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Estos productos inmobiliarios presentan una paradoja, por un lado, promueven un estilo de vida en contacto con la naturaleza, aseguran privacidad y libertad alejados de los peligros de la ciudad abierta, Pero a nivel interno, existen fuertes controles sobre sus residentes que van desde la forma como comportarse hasta estilo de cmo y qu construir, es decir, promocionan libertad y control, al mismo tiempo. Con respecto a los de afuera, los barrios cerrados surgen en terrenos que antes haban sido invadidos por los sectores populares como respuesta a la incapacidad del Estado en solucionar los problemas de viviendas. Despus de muchas luchas se ha logrado que el Estado proporcione algunos servicios bsicos. Esto provoc una revalorizacin de esos espacios. Hacia ellos se dirigen ahora, las nuevas urbanizaciones cerras provocando conflictos, entre los vecinos de clases altas y los antiguos sectores populares residentes. Segn Thuiler (2005), la forma como la ciudad es planificada y apropiada por parte de los residentes se ve alterada con este tipo de arquitecturas residenciales. El control sobre el espacio en las urbanizaciones cerradas se ejerce a partir del control de las funciones que ejerce la ciudad. Con la intencin de buscar tranquilidad y seguridad, el espacio de la ciudad cerrada se planifica nicamente como lugar de residencia desechando hacia fuera de sus muros otros tipos de actividades. El espacio pblico a nivel interno en estas urbanizaciones es ms un lugar en comn que las tradicionales plazas y calles de la ciudad/centro. Se encuentra estrictamente controlado, regulado y cuidado por un poder central, la asociacin de propietarios, que es omnipresente lo que genera muchos conflictos entre los propios residentes. Desde la perspectiva de los no residentes, la mono funcionalidad de la ciudad cerrada hace que se dirijan hacia fuera de los muros las actividades de produccin y consumo. Como los residentes de los barrios cerrados demandan de este tipo de actividades, se ha provocado una tras locacin de actividades que antes estaban en centro ahora se dirigen hacia la periferia desplazando a sectores populares y empujndolos an los extremos lmites de la ciudad. En cuanto a las relaciones sociales, dentro de los barrios cerrados no se han logrado fortalecer los lazos de vecindad. Se crea una comunidad, pero se mantiene ms por la coercin que por los lazos de solidaridad. La aparente bsqueda de seguridad por sus residentes se desvanece, lo que permanece es el deseo de homogeneidad social, de relacionarse solo con los que poseen sus mismas condiciones socioeconmicas, mientras que permanecen alejados de aquellos que no comparten sus caractersticas.

G. Ruta terica: aproximaciones a una sntesis. Los cambios que experimentan las formaciones sociales son producto de las relaciones que entablan los distintos modos de produccin que la integran, siempre bajo la direccin de uno que le imprime mayor dinmica, pero sin restarle importancia a los movimientos de los otros que se encuentran en posicin subordinada. Las ciudades, como soporte fsico de la sociedad, reflejarn las transformaciones de la estructura social y adquirirn nuevos roles definidos por ellos. 27

Las ciudades bajo el capitalismo cumplen roles especficos definidos por ste cuyo objetivo principal es la produccin de mercanca a una escala desenfrenada. Con su gida se convierten en espacios fsicos que concentran poblacin, capital financiero, comercial e industrial. Son lugares donde se genera ms plusvala, se explota y se reproduce la fuerza de trabajo con mayor intensidad. Surgen por la necesidad de economizar los gastos adicionales necesarios para realizacin de la mercanca. Eso es as, pues concentran las condiciones generales de la produccin que permiten reducir el tiempo de circulacin del capital para que el proceso D-MPD-M ocurra de forma ms expedita. Por eso es que las formas urbanas se potencian con el surgimiento del capitalismo, pues el ambiente construido facilita la acumulacin capitalista. El capitalismo a escala mundial adquiere caractersticas peculiares por las relaciones que configuran entre las distintas formaciones sociales en todas las partes del globo. Como es un sistema que se basa en contradicciones, las relaciones que se crean son del tipo dominacin/subordinacin. El proceso de acumulacin capitalista a escala mundial crear un sistema de relaciones desiguales entre pases, que en trminos generales se puede agrupar en pases centrales y dependientes. Los primeros tienden a someter las estructuras productivas de los segundos con la intencin de extraer excedentes y organizan la vida poltica, econmica y social de los pases dependientes. Dentro de esa dinmica, las ciudades adquieren caractersticas y roles distintos. En el caso de los pases dependientes, el proceso de urbanizacin que experimentan no obedece a un desarrollo industrial, sino a la incorporacin del ambiente construido a la dialctica de dominacin/dependencia comandado por los pases centrales. El mayor o menor grado de urbanizacin van a depender del mayor o menor grado de insercin de los pases en ese entramado de configuraciones de relaciones desiguales. El capitalismo ha venido experimentando cambios a nivel global producto de las relaciones entre los grupos antagnicos que forman el sistema social y la ley de tendencia a la reduccin de la tasa de ganancia. Durante la dcada del 50 y 60, los compromisos de clases dieron una nueva configuracin a la institucionalidad estatal (estado benefactor) muy favorable a la clase trabajadora, pero la capitalista redujo sus prerrogativas y sus ganancias. Con la intencin de recuperarlas, las fracciones ms altas de este grupo social conllevaron una transformacin del estado (estado neoliberal) y del sistema capitalista, en general. Entonces, el neoliberalismo se convierte en una etapa del capitalismo cuyo objetivo es el reforzamiento del poder y de la ganancia de la clase capitalista. Las trasformaciones del capitalismo conllevaron mutaciones en las ciudades tanto en su morfologa social como territorial. Se ha creado una situacin de polarizacin social (ricos versus pobres) y se ha roto la centralidad (el predominio de la suburbanizacin y la policentralidad). Las polticas neoliberales han obligado retirar todo instrumento de intervencin estatal y ha propiciado la liberalizacin del mercado del suelo urbano. El replique del Estado de todos los sectores y libre funcionamiento de los mercados ha generado una situacin de malestar social, violencia e inseguridad en las ciudades. Los efectos negativos son combatidos por un estado penal y por soluciones que ofrece el mercado, siempre bajo la lgica de la ganancia. 28

Los barrios cerrados se insertan en esta dinmica de la ciudad neoliberal de dos formas. La primera convirtindose en modelos que permiten buscar nuevos ejes de acumulacin y de circulacin de capital en la industria inmobiliaria. La segunda es que las urbanizaciones cerradas se convierten en la respuesta del mercado inmobiliario ante las situaciones de violencia e inseguridad creadas por el neoliberalismo. Estos profundizan an ms, la divisin social del espacio, caractersticas de las ciudades capitalistas, al hacer ms visibles las diferencias entre los distintos fragmentos que forman el espacio urbano, habitados por grupos de distintos niveles de ingresos y, por lo tanto, con desigualdades en el acceso a todos los recursos que cuenta el sistema urbano.

III. El rea de Estudio

A. Descripcin general El rea de estudio comprende toda la Regin Metropolitana Interocenica (RMI) formada por dos reas metropolitanas de las dos ciudades terminales del canal, Panam y Coln, unidas. Posee una poblacin de 1,784,552, que representa al 53% de la poblacin del pas y concentra el 85% de su producto interno bruto (PIB). El rea Metropolitana de la ciudad de Panam (AMP) est integrada por los distritos de Panam, San Miguelito, Arraijn y Chepo (Chepo y Las Margarita) que implica el 15% de la superficie total del pas (4, 100Km2). Cada uno de estos se encuentra dividido en corregimientos, estando el rea formada por un total de cincuenta. El rea se encuentra dividida fsicamente en dos partes separadas por el Canal. El Este est integrado por los corregimientos que forman parte del distrito de Panam, San Miguelito y Chepo, mientras que al otro lado del Canal se encuentran los distritos de La Chorrera y Arraijn que lograron formar parte de la regin metropolitana mediante un proceso de conurbanizacin y formacin de ciudades dormitorios. El rea metropolitana de la ciudad de Coln en es mucho ms pequea con una superficie de 88,651.6 hectreas. Segn el Plan metropolitano para el Atlntico (1998), el rea metropolitana de esta ciudad se divide en seis sectores: a. La isla Manzanillo integrada por el casco viejo de la ciudad b. El sector de San Lorenzo en la parte occidental de la antigua Zona del Canal en el Atlntico. c. Cristbal formado por las reas revertidas en la parte sur de la ciudad de Coln. d. El rea de Coco Solo: limtrofe con la Carretera Transstmica y el Mar Caribe. e. La periferia colonense: integrada por los poblados de Cativ, Sabanitas y Puerto Piln. f. El corredor transstmico: formado por todas las poblaciones que se ubican en la cuenca hidrogrfica del Canal y a lo largo de la Carretera Boyd-Roosevelt en direccin hacia la ciudad de Panam

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Fig. 1. Regin Metropolitana de Panam (RMP)

En su conjunto la RMP posee la forma de una T invertida sobre el istmo de Panam. Se extiende desde Panam, la ciudad, hacia el este del litoral pacfico por el distrito de San Miguelito (el ms densamente poblado de la RMP) y los corregimientos perifricos. Desde el centro de la ciudad capital, que funciona como articulador central del sistema vial metropolitano y sede del Centro Financiero Internacional, la regin se extienda hacia el oeste pasando por el Canal de Panam, sus puertos y el rea Econmico Especial PanamPacifico hasta los distritos dormitorios de Arraijn y Chorrera. Hacia el norte, una continua mancha urbana traza la Carretera Transstmica, atravesando la cuenca hidrogrfica hasta llegar a la Ciudad de Coln, puerta de entrada caribea del canal y sede de la Zona Libre de Coln, la segunda enclave comercial-logstica mas grande del mundo despus de Hong Kong.

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Cuadro No. 1DISTRITO AE PAIS PANAMA SAN MIGUELITO ARRAIJAN LA CHORRERA COLON TOTAL AE PAIS POBLACION 2010 880,691 315,059 220,779 161,470 206,553 1,784,552 3,405,813 SUPERFICIE APROXIMADA KM2 2,011 50 436 662 1,475 4,634 74,733 HABITANTES POR KM2 420 7,035 466 232 139 380 45

Fig. 2. Poblacin, superficie y densidad, Regin Metropolitana de Panam y pas. Fuente: DEC Contralora General de la Republica

Aspectos socioeconmicos en el rea de estudio relevante para la investigacin. 1. PIB nacional per cpita: A partir de 2003, el PIB se despega a raz de los incrementos en el trafico canalero, circulacin de bienes por la Zona Libre de Coln y las nuevas polticas de incentivar a la inversin extranjera; mientras que el desempleo cae. Lo mismo sucede con las tazas de pobreza urbana, aunque muy dbilmente, producto de la bonanza inmobiliaria y la demanda por mano de obra, principalmente en el sector de la construccin. Grfica No. 1 VARIACION PORCENTUAL PIB NACIONAL PER CAPITA 2003-200712

10

8

6

4

2

0 2003 2004 2005 2006 2007

Fuente: DEC, 2010.

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2. Sindicados en el rea de estudio: Grfica No. 2 VARIACION SINDICADOS POR MIL HABITANTES EN LAS CIUDADES DE PANAMA Y COLON 2003-200750 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 2003 2004 2005 2006 2007 PANAMA COLON

Fuente: DEC 2010

No es siempre un indicador veraz de los niveles de violencia ni de su distribucin en la sociedad. Las estadsticas sobre sindicados en los distritos de Panam y Coln muestran una contradiccin entre la cada dramtica en el numero de casos en Colon y un incremento leve, pero sostenido, en la Ciudad de Panam. Nos interesa entre otras cosas, indagar sobre la relacin entre la produccin de los barrios cerrados, el comportamiento del PIB (fuertemente concentrado en el AE) y la situacin de la violencia urbana.

3. Producto Interno Bruto Trimestral: Con el desplome de las economas norteamericanas y europeas a partir del ltimo trimestre del 2007, la economa panamea entra en crisis, con descensos dramticos en el trafico canalero (dominado por el intercambio China-EEUUA), la circulacin de bienes por la Zona Libre de Coln y la exportacin de productos agrcolas no-tradicionales a los mercados del norte. Tambin se aprecia un frenazo de las inversiones extranjeras en el sector inmobiliario.

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Grfica No. 3

VARIACION PORCENTUAL DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO TRIMESTRAL 2007-200914 12VARIACION PORCENTUAL

10 8 6 4 2 0 07-I II III IV 08-I II III IV 09-I

TRIMESTRES

4. Valor de las construcciones residenciales: La bonanza inmobiliaria se concentra dramticamente en el distrito de Panam, particularmente en el centro de la ciudad y sesgada hacia la construccin de apartamentos y casas de alto costo dirigido principalmente a extranjeros provenientes de los EEUUA, Canad y Europa. La segmentacin de la actividad constructora en la economa metropolitana se muestra en el fuerte desbalance entre los valores del distrito capital y los cuatro distritos con menos concentracin de riqueza. Los efectos inflacionarios en el sector de la construccin (escasez de materiales, mano de obra y alza en los costos de produccin), dificultan responder a un creciente dficit habitacional social. Se establece un supervit de vivienda de lujo junto a un dficit de vivienda social.

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Grfica No. 5VALOR DE LAS CONSTRUCCIONES RESIDENCIALES (EN MILES DE DOLARES EEUU) EN LOS DISTRITOS DE PANAMA, SAN MIGUELITO, ARRAIJAN Y COLON (2005-2009).

700,000 600,000 500,000 400,000 300,000 200,000 100,000 0 2005 2006 2007 2008 2009 (P)

Fuente: DEC, 2010

IV. Regin Metropolitana Interocenica (RMI) A. El proceso de urbanizacin en Panam Al descubrirse el Mar del Sur en 1513, la Corona espaola se percata de la importancia de la posicin geogrfica del Istmo de Panam, paso obligado de las mercancas provenientes de la metrpoli hacia las colonias del Pacfico y de metales preciosos hacia Iberia. Siendo consientes de esto, se procedi a la fundacin de una triloga de ciudades que ejercan funciones especficas.Panam y Nombre de Dios (sta luego fue reemplazado por Portobelo) servan como terminales martimas para el enlace transstmico, comunicaban Castilla de oro con Espaa y las Islas del Caribe, y para catapultar la ofensiva por el Pacfico. Nat tendra una funcin subordinada, como centro agropecuario para abastecer a las dos ciudades terminales (Calvo Castillero, 1996:17).

El proceso urbanizacin capitalista en Panam, que ocurre a partir del inicio del siglo XIX, se desarrolla teniendo como base la ruta interocenica entre las ciudades terminales de Panam y Coln, esta ltima en reemplazo de Portobelo y construida por la empresa Pacific Mail Steamship Company de Nueva York. Con el abrupto cambio demogrfico provocado

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por la construccin del ferrocarril, Nat tambin cede su posicin de centro agropecuario a una constelacin de poblados rurales dispersos al oeste del pas. A raz de la concentracin casi total del valor de las actividades econmicas del pas en la ruta entre las ciudades terminales de Panam y Coln, se crea paulatinamente un complejo urbano, siempre fragmentado y de gran diversidad socio-econmico y cultural, de amplia extensin geogrfica: la Regin Metropolitana Interocenica. Como pas de capitalismo dependiente, en Panam el proceso de urbanizacin no es generado por el desarrollo y consolidacin de la industria nacional, sino que responde a la dinmica de expansin del capital de los pases centrales.La urbanizacin en Panam se inserta en el rol que el pas cumpli secularmente, de componente en la aceleracin de la circulacin de capital y mercanca, a nivel de la acumulacin mundial (Manduley, 1978:6).

La supremaca poblacional que tiene la Regin Interoc