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EL CLARINETISTA ANTONIO ROMERO Y ANDÍA (1815-1886) Volumen I Tesis doctoral realizada por Alberto Veintimilla Bonet Bajo la dirección del Dr. Ramón Sobrino Sánchez Oviedo, 2002

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  • EL CLARINETISTA

    ANTONIO ROMERO Y ANDA

    (1815-1886)

    Volumen I

    Tesis doctoral realizada por

    Alberto Veintimilla Bonet

    Bajo la direccin del

    Dr. Ramn Sobrino Snchez

    Oviedo, 2002

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    AGRADECIMIENTOS

    No podramos enumerar ni un slo detalle negativo vivido en el proceso de

    elaboracin de la presente tesis y tampoco cuantificar las experiencias y enseanzas que

    nos han reportado, por eso, paso a puntualizar algunas de las instituciones y personas

    que ms directamente han contribuido en nuestros propsitos, sabiendo, que omitir

    muchas de una lista que se hara interminable.

    Nos honramos de pertenecer a la plantilla de profesores del Conservatorio

    Superior de Msica Eduardo Martnez Torner del Principado de Asturias-, donde

    siempre recibimos apoyo incondicional.

    Dentro de las facilidades halladas en el transcurso de la investigacin llevada a

    cabo hasta hoy, debemos agradecer la profesionalidad y colaboracin mostradas por el

    personal de la seccin de msica de la Biblioteca Nacional, con especial mencin, a

    Carlos Jos Gonslvez Lara -en la actualidad responsable de la Biblioteca del Real

    Conservatorio Superior de Msica de Madrid-, que puso a nuestra disposicin todos sus

    conocimientos sobre el tema que se trata en este trabajo, los cuales fueron muchos y de

    gran valor. Igualmente, al Archivo y Biblioteca del Palacio Real, el Archivo General

    Militar de Segovia, Archivo Histrico de Protocolo de la Comunidad de Madrid, Museo

    de la Msica de Barcelona y las Bibliotecas y Archivos Histricos municipales de

    Valencia, Barcelona, Vitoria, Madrid y Oviedo.

    Importante ha sido la aportacin de datos facilitados por compaeros de

    doctorado dentro del Departamento de Arte y Musicologa, junto a personalidades de

    otras instituciones como son Antonio Gallego, Antonio lvarez Caibano y Chefi,

    Begoa y Ana Respaldiza.

    Una de las experiencias ms gratas de nuestra carrera, fue la calurosa acogida

    que recibimos en el seno del Departamento de Historia del Arte y Musicologa de la

    Universidad de Oviedo. La inmejorable relacin profesor-alumno deja percibir un

    entorno donde el trabajo se hace fcil gracias a la entrega de los profesores.

    Particularmente debo destacar la dedicacin directa y afn a nuestro trabajo de los Drs.

    M Encina Cortizo y Ramn Sobrino Snchez -director de la presente tesis- que nos

    dispens el mejor y mayor apoyo de los posibles.

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    A mi esposa Rosario

    y mis hijos Luca y Alberto.

    Pocas veces una tesis ha

    necesitado tanto del apoyo y

    comprensin de una familia.

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    CAPITULO I. Investigaciones sobre Antonio Romero. Estado de la cuestin.

    Antonio Romero en el contexto de su poca

    1.1. Antonio Romero en la historiografa musical espaola

    Al igual que ocurre con otras personalidades de la msica espaola del siglo

    XIX, Antonio Romero goz de un prestigio incuestionable en su poca, consolidado a

    travs de su produccin y de su condicin de Acadmico de Bellas Artes. Los

    diccionarios y enciclopedias contemporneos recogieron ya referencias de su persona y

    obra. El primer diccionario que incluye la voz de Antonio Romero es el de Jos Parada

    y Barreto en 1868 Diccionario tcnico histrico y biogrfico de la msica1, donde se

    hace una amplia descripcin de la historia de Romero y sus logros hasta la fecha. Llama

    la atencin la poca exactitud de sus datos biogrficos y las imprecisiones de las

    denominaciones y fechas, errores que hubieran sido fciles de corregir consultando al

    protagonista. El hecho se agrava cuando constatamos que esta primera biografa servir

    de punto de partida de las siguientes.

    Cuatro aos ms tarde, Mariano Soriano Fuertes realiza un Calendario histrico

    musical para el ao 18732, que sera editado por su amigo y editor Antonio Romero.

    Cuatro aos ms tarde, Mariano Soriano Fuertes realiza un Calendario histrico

    musical para el ao 18733, que sera editado por su amigo y editor Antonio Romero.

    Esta obra es considerada un buen documento en la poca y en ella se incluye una

    biografa extensa y afectuosa de Romero. El texto aporta nuevos datos de los cuatro

    ltimos aos y se centra claramente en relatar la frentica actividad editorial de Romero,

    en la que detalla al mximo las obras creadas y el nmero de ellas editadas por ao.

    La tercera obra que incluye la biografa de Romero es el Diccionario biogrfico-

    bibliogrfico de efemrides de los msicos espaoles de Baltasar Saldoni4, en el que

    tambin se aprecian muchas inconcreciones, algo lgico si analizamos que es un

    extracto ampliado de los dos textos anteriores.

    Sin duda, el mayor texto biogrfico publicado en vida de Romero se encuentra

    incluido en el libro de Antonio Pea y Goi La pera y msica dramtica en Espaa en

    1 Parada y Barreto, Jos. Diccionario tcnico histrico y biogrfico de la msica. Madrid, 1868. p. 336. 2 Soriano Fuertes, Mariano. Calendario histrico musical para el ao 1873. Madrid, Imprenta de la biblioteca de instruccin y recreo, 1872, pp. 96-99. 3 Soriano Fuertes, Mariano. Calendario histrico musical para el ao 1873. Madrid, Imprenta de la Biblioteca de Instruccin y Recreo, 1872, pp. 96-99. 4 Saldoni, Baltasar. Diccionario biogrfico-bibliogrfico de efemrides de los msicos espaoles. Madrid, Baltasar Saldoni, 1881. Edicin facsmil por el Centro de documentacin musical (MEC), 1986, tomo II.

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    el siglo XIX5, obra que trata la figura de Romero como revolucionaria para los campos

    de la edicin y comercio musical, y para el arte espaol en general. El libro fue

    publicado inicialmente como separata de La Correspondencia Musical entre 1881 y

    1885, y constituye un gran soporte de informacin para las reseas posteriores. El

    tratamiento que se hace de la figura de Romero en esta obra llama mucho ms la

    atencin, al saber, que el financiador y editor de esta obra fue Benito Zozaya, mximo

    rival y competencia comercial y editorial de Romero, que no tuvo reparos en publicar la

    biografa de su colega redactada por Pea y Goi.

    Fernando Arteaga y Pereira incluye una biografa pstuma de Romero en su

    obra Celebridades musicales, o sea biografas de los hombres ms eminentes en la

    msica6, donde ya se recoge la vida completa de Romero dentro de una recopilacin de

    datos extrados de las obras precedentes. Pero ser en 1891 cuando se mitifique la

    historia de Romero, dentro del Diccionario Biogrfico de Comerciantes, Agricultores e

    Industriales7, en una obra que tiene como fin animar y dar ejemplo a seguir a los

    empresarios y comerciantes de finales del siglo XIX. Ya en el siglo XIX, la biografa de

    romero se reduce a logros puntuales, como en el Diccionario de la msica8 de Luisa

    Lacal, de 1900, en el Diccionario biogrfico matritense9 de Luis Robles, en Cien

    msicos espaoles clebres10, de A. Mir y en el Diccionario biogrfico de la msica11

    de J. Ricart Matas.

    Si bien las referencias incluidas en estos diccionarios carecen de rigor cientfico,

    no es menos cierto que han sido de gran ayuda para orientar la bsqueda de los datos e

    informacin que hemos reunido.

    Si revisamos uno a uno los diccionarios e histrias de la msica publicados en el

    siglo XX, atendiendo al orden cronolgico, comenzaremos por el Diccionario de la

    msica de Luisa Lacal, prximo todava a las corrientes historiogrficas de fines del

    XIX, en el que se realiza un tipo de semblanza biogrfica propia de un momento en el

    que el contacto con Romero y su establecimiento musical fue directo. En el texto, Lacal

    5 Pea y Goi, Antonio. La pera espaola y msica dramtica en Espaa en el siglo XIX. Apuntes histricos. Madrid, Imprenta y estereotipia de El Liberal, 1881. 6 Arteaga y Pereira, Fernando. Celebridades musicales, o sea biografas de los hombres ms eminentes en la msica. Barcelona, Centro Editorial Artstico de I.T.M., 1886. 7 Diccionario Biogrfico de Comerciantes, Agricultores e Industriales. Madrid, 1891. 8 Lacal. Luisa. Diccionario de la msica. Madrid, Establecimiento tipogrfico de San Francisco, 1900 (segunda edicin). 9 Ballesteros Robles, Luis. Diccionario biogrfico matritense. Madrid, 1912. 10 Mir Bachs, A. Cien msicos espaoles clebres. Barcelona, A.V.E., 1942. 11 Ricart Matas, Jos. Diccionario biogrfico de la msica. Barcelona, Editorial Ibrica, 1980.

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    aborda de forma resumida la vida de A. Romero desde su nacimiento y se hace eco de

    su gran importancia como editor, resaltando la ascensin comercial y editorial que vive

    su empresa y apuntando que en el momento de liquidar el establecimiento (julio de

    1898), su fondo editorial contaba con 15.000 obras12.

    En el artculo La Musique en Espagne. Art religieux et art profane, de Rafael

    Mitjana, publicado en Francia dentro del diccionario enciclopdico dirigido por

    Lavignac, y que no se traduce al castellano -en formato de libro con el ttulo La msica

    en Espaa- hasta 1993, Mitjana incluye algunos datos especficos sobre Romero dentro

    de un epgrafe dedicado a citar a los instrumentistas relevantes de su poca, donde

    aparece detrs de los instrumentistas de viento Broca, Jardn y Fischer. Respecto a

    Romero, indica Mitjana: valioso artista que ejerci positiva influencia sobre la tcnica

    del clarinete e incluso introdujo algunos perfeccionamientos en la construccin de dicho

    instrumento, para, a continuacin, incluir una pequea resea biogrfica13.

    Adolfo Salazar no dedica referencias en sus obras a la figura de Romero. Libros

    como La msica en la sociedad europea, La msica contempornea en Espaa o La

    msica de Espaa14 son un ejemplo de que la historia permite que personalidades otrora

    relevantes, vayan quedando en el camino para pasar al anonimato. Salazar atiende ms a

    los problemas de la msica contempornea espaola -de su momento- que a autores y

    tendencias estilsticas ya contempladas como parte de una realidad pasada, sin que las

    referencias a msicos de la segunda mitad del XIX como Barbieri, Arrieta, Chap

    Bretn o Pedrell sean ms que meros elementos en un planteamiento evolucionista

    hacia el nacionalismo y las nuevas corrientes.

    Cotarelo, en su Ensayo histrico sobre la zarzuela, se refiere a Romero como el

    clarinetista mejor de su tiempo, despus editor y almacenista de msica e

    instrumentos15.

    Diferente es el planteamiento seguido por Mir Bachs en su libro Cien msicos

    espaoles clebres16, concebido segn los diccionarios biogrficos, y una de las ltimas

    12 Lacal, Luisa. Diccionario de la msica. 2 Ed. Madrid 1900, p. 449. 13 Mitjana, Rafael. La musique en Espagna. (Art religieux et art profane). Francia, 1920. La msica en Espaa. Madrid, 2 Ed. Centro de Documentacin Musical, 1993, pp. 443-444. 14 Adolfo Salazar. La msica contempornea en Espaa. Madrid 1930. Ed. La nave. La msica en la sociedad europea. Madrid, 1920, 1989 (2 Ed.). Ed. Alianza msica. La msica de Espaa. Madrid, 1953. Espasa-Calpe. 15 Emilio Cotarelo y Mori. Ensayo histrico sobre la zarzuela, o sea, el drama lrico en Espaa, desde su origen a fines del siglo XIX. Madrid, 1934. Tipografa de Archivos, p. 419. 16 Mir Bachs, A. Cien msicos espaoles clebres. Barcelona, Ed. A.V.E., 1942

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    obras en que aparece Antonio Romero. En las obras que se publican posteriormente, su

    mencin es constante, pero nunca se le conceder relieve.

    El Diccionario enciclopdico de la msica, editado en Barcelona por la Central

    Catalana de Publicaciones bajo la direccin de Albert Torrellas, omite cualquier tipo de

    referencia a Romero17. Lo mismo ocurre en el Diccionario de la msica ilustrado,

    nueva edicin de la obra anterior, en el que la direccin tcnica corri a cargo de Jaime

    Pahissa y Clemente Lozano, bajo la coordinacin de Albert Torrellas18. Por su parte, el

    Diccionario bibliogrfico de la msica de J. Ricart Matas19, incluye una pobre resea

    biogrfica sobre Romero, en la que se resalta su condicin de alumno de Hilarin

    Eslava, su puesto como profesor del Conservatorio, y se hace especial mencin a la

    importancia comercial y editora de Romero, para finalizar con las fechas de nacimiento

    y fallecimiento, dato este ltimo que aparece equivocado, sustituyendo el ao de su

    fallecimiento (1886), por 1885.

    En 1953 ve la luz la Historia de la msica espaola e hispanoamericana de Jos

    Subir, obra de carcter enciclopdico, en la que Romero aparece slo citado como

    inventor de un sistema de clarinetes que le granje recompensas internacionales20, y

    como autor de un artculo sobre los msicos de banda, publicado en la Gaceta musical

    de Madrid.

    La obra de J. Pena y H. Angls Diccionario de la Msica Labor21, es un nuevo

    ejemplo de omisin a Romero, propia de los diccionarios que se editan en el siglo XX.

    Ya en los ltimos aos, la editorial Anaya traduce un Diccionario de msica del

    extranjero en 1986, que da una pequea muestra, de que si los manuales espaoles,

    omiten algn tipo de informacin de las circunstancias de nuestro pas, es evidente que

    desde fuera no las lleguen a tocar ni por aproximacin. Incluso podemos darnos cuenta

    de ello asomndonos a las eruditas aportaciones del New Grove, que an siendo uno de

    las enciclopedias prestigiosas a nivel mundial no alcanza a recopilar informacin entre

    sus pginas sobre figuras de segundo orden de pases como Espaa, y donde, como

    hemos comentado, no figura ni siquiera la referencia a Romero. Si podemos hablar

    gratamente de una publicacin titulada The New Langwill, la cual es muy utilizada en

    los centros musesticos como es el caso del Museo de la Msica de Barcelona. Contiene

    17Diccionario enciclopdico de la msica. Barcelona, Central Catalana de publicaciones, s/f, vol. III. 18 Diccionario de la msica ilustrado. Barcelona, Central Catalana de Publicaciones, s/f, vol. II. 19 Ricart Matas, Jos. Diccionario bibliogrfico de la msica. Barcelona, De. Iberia, 1980 (3 edicin). 20 Subir, Jos. Historia de la msica espaola e hispanoamericana. Barcelona, 1953. Salvat, pp. 671, 677 21 Pena, Joaqun / Angls, Higinio. Diccionario de la msica Labor. Barcelona 1954. Ed. Labor S.A.

  • 9

    una exhaustiva relacin de personas que fabricaron instrumentos a lo largo de la historia

    en la que figura Romero sealado con relativa importancia dada su implicacin en la

    invencin de su sistema de clarinete que le llevara a tener relacin con los mejores

    constructores de instrumentos de Francia.

    Mientras que el Diccionario de la msica y los msicos de Mariano Prez, no

    hace referencia a Romero22, el volumen correspondiente al siglo XIX de la Historia de

    la msica espaola de Carlos Gmez Amat, menciona el nombre de Romero nueve

    veces. La conexin con el tema de la Sociedad de cuartetos, su saln, su colaboracin

    editorial con los compositores del momento, su apoyo a la pera espaola, su

    pertenencia a la Real Academia de Bellas Artes y sus aportaciones a la pedagoga

    musical hacen que sea inevitable el nombrar a Romero, pero no se trasluce en ningn

    momento que fuera una persona ms relevante que cualquier personalidad de segunda

    fila de las que vemos aparecer en la obra.

    Volviendo sobre los diccionarios y publicaciones de finales del siglo XIX, se

    contrasta que la figura de Romero es parte importante en todos ellos por sus grandes

    aportaciones al progreso del arte musical en Espaa. Entre las muchas referencias

    biogrficas, abundantes en la prensa musical especializada, queremos comentar

    brevemente los libros ms significativos del momento.

    El Diccionario tcnico, histrico y biogrfico de la msica escrito por Parada y

    Barreto23, dentro de la biografa dedicada a Romero, presta especial atencin a la faceta

    de constructor del clarinete y al proceso que dara a luz dicho invento. Posiblemente se

    puede ver una informacin tomada de primera mano por Parada, informacin que

    coincide claramente con la publicada en la segunda edicin del mtodo para clarinete

    del propio Romero.

    El Diccionario biogrfico-bibliogrfico de efemrides de los msicos espaoles

    de Baltasar Saldoni24, es uno de los textos en donde ms hincapi se hace sobre la

    importancia de Romero en su poca y en la vida musical de la Espaa decimonnica.

    Plantea una exhaustiva bibliografa en su obra donde hace un mayor acercamiento a los

    mritos y condecoraciones, que a las obras editadas. Un detalle exclusivo en su artculo,

    que lo distingue del resto de los autores que abordan el tema, es la constatacin de la

    relacin que la Sociedad de Cuartetos mantuvo con Romero. 22 Prez, Mariano. Diccionario de la msica y los msicos. Madrid 1985. Ed. I.S.T.M.O. 23 Parada y Barreto, Jos. Diccionario tcnico, histrico y biogrfico de la msica. Madrid, 1868, p. 336. 24 Saldoni, Baltasar. Diccionario biogrfico-bibliogrfico de efemrides de los msicos espaoles. Reeditado en Madrid, 1986. Ed. Centro de Documentacin Musical.

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    La obra de Fernando de Arteaga y Pereira, Celebridades musicales25, publicada

    el mismo ao de la muerte de Romero, tambin incluye una detallada biografa con

    puntuales datos sobre las obras que a su parecer fueron las ms importantes en la

    trayectoria editorial de Romero. Aporta datos minuciosos sobre algunas de ellas

    haciendo constar el ao de la composicin y el de publicacin, dato que en la mayora

    de las obras de la poca es totalmente distinto, todo ello en el marco de una amplia

    biografa.

    Entre el amplio nmero de reseas aparecidas en prensa al fallecer Romero,

    queremos recoger aqu la realizada en La Ilustracin Espaola y Americana de Jos M

    Esperanza y Sola26, extrada de la recopilacin pstuma de escritos Treinta aos de

    crtica musical, donde se menciona a Romero de forma especial citando sus mritos

    editoriales al lado de una amplia resea biogrfica. No obstante, el artculo que mayor

    difusin tuvo fue el de Pea y Goi en La msica dramtica en Espaa, retomado, por

    ejemplo, en la necrologa aparecida en La Correspondencia musical.

    Sin embargo, la obra que nos anim a iniciar nuestra investigacin sobre

    Romero, fruto de la cual es el presente trabajo, no fue otra que el Mtodo de clarinete de

    Antonio Romero editado por l en 1845 y que permanece vigente an hoy para la

    enseanza del clarinete en conservatorios y escuelas de msica espaolas. Las sucesivas

    reediciones de la obra y en concreto la revisin que Julin Menndez hizo de ella,

    propiciaron que las referencias biogrficas de la misma y de su autor desaparecieran, lo

    que gener que nos preguntsemos varias cuestiones sobre el tratado de enseanza que

    slo el rescate de su historia podan contestar.

    El Mtodo Completo para Clarinete ha perdurado casi 150 aos como texto de

    enseanza de la gran mayora de los clarinetistas de nuestro pas, dato que habla por si

    mismo de la importancia de la obra y de su autor, dado que este fenmeno se produce en

    muy pocas ocasiones. Ni siquiera el Mtodo de Solfeo de Hilarin Eslava (reeditados en

    1999), consigui tanta longevidad.

    Si bien es cierto que los diccionarios y publicaciones generales que

    consideramos ms representativas, dejando para captulos posteriores las referencias a

    artculos aparecidos en la prensa peridica general o especializada. Hemos comprobado

    25 Arteaga y Pereira, Fernando de. Celebridades musicales. Barcelona 1886. Ed. Centro Editorial Artstico de I.T.M. 26 Esperanza y Sola, Jos M. Guillermo Tell. La Gioconda. D. Antonio Romero. La Ilustracin Espaola y Americana, 15-X-1886. Recogido tambin en Treinta aos de crtica musical. Madrid, 1906. Ed. Viuda e Hijos de Tello, vol. II, pp. 208-210.

  • 11

    que en la actualidad el nombre de Romero no aparece en los grandes diccionarios

    internacionales, como el New Grove o el M.G.G., y que slo se puede encontrar cierta

    informacin parcial sobre el mismo, en algunos trabajos llevados a cabo por

    investigadores actuales como Beryl Kenyon de Pascual, autora de varios artculos en los

    que aparece implicada la figura de Romero27, en los trabajos desarrollados por Carlos

    Jos Goslvez Lara en su publicacin La edicin musical espaola hasta 193628. Ambas

    aportaciones suponen un punto de partida importante, aunque slo se ocupan

    incidentalmente de la figura de A. Romero.

    En los ltimos tiempos hemos asistido a una recuperacin de Antonio Romero

    importante, y prueba de ello es que se encuentre incluido en la obra musicolgica ms

    importante de la historia hispanoamericana, Diccionario de la Msica Espaola e

    Hispanoamericana29.

    Con todo, esperamos que esta Tesis Doctoral aporte datos, documentos y

    valoraciones que ayuden a recuperar de un injusto olvido a un personaje importante en

    la historia musical espaola del siglo XIX.

    27 Kenyon de Pascual, Beryl. Brass bulletin n 70. Ao 1990 p. 83. Galpin Society Journal. Tomo-45. Ao 1992, pp. 131 a 137. Larigot n 18. Ao 1996 (Francia). Pp. 5 a 7. (art. Antonio Romero Exposition Internationale Londres). 28 Goslvez Lara, Carlos Jos. La edicin musical espaola hasta 1936. Madrid, 1995. Ed. A.E.D.O.M. 29 Diccionario de la Msica Espaola e Hispanoamericana. Madrid, 1999. Dir, E, Casares Rodicio. Ed. SGAE.

  • 12

    1.2. Plan de trabajo

    Comenzamos nuestra investigacin reuniendo todos los datos localizados en la

    bibliografa general consultada -enciclopedias y diccionarios, fundamentalmente- donde

    aparecan reseas o datos que, sin ser todo lo exactos que fuera deseable, suponan un

    valioso punto de partida. Igualmente, hemos consultado bibliografa que nos ha

    permitido acercarnos al contexto cultural y socio-poltico del personaje.

    La escasez de informacin localizada con anterioridad a nuestro trabajo, as

    como la ausencia de bibliografa especfica dedicada a Antonio Romero, que a

    diferencia de otras figuras relevantes contemporneas no haba gozado de ningn

    estudio biogrfico, nos obligaba a llevar a cabo un riguroso trabajo de base, que nos

    proporcionase datos veraces, hasta ahora desconocidos, del personaje y su obra.

    La primera labor ha sido la consulta exhaustiva de la prensa peridica de la

    poca. Las referencias que aparecen sobre Romero son muy numerosas tanto en la

    prensa especfica como en la general. As, no slo hemos consultado publicaciones

    musicales como La Iberia Musical, La Gaceta Musical de Madrid, La Zarzuela, La

    Crnica de la Msica, La Espaa Artstica, La Correspondencia Musical, Boletn

    Musical y de las Artes Plsticas, Anuario de la Sociedad Artstico-Musical de Socorros

    Mutuos, Brass Bulletin, Revista de la Exposicin Universal de 1867, Diario oficial de

    avisos de Madrid, Critique et Litterature Musicales, Gaceta Oficial de Madrid, Galpin

    Society Journal, El Arte, El Artista, El Correo, El Diario Espaol, El Imparcial, El

    Liberal, El Progreso, La Correspondencia de Espaa, La Correspondencia Teatral, La

    poca, La Espaa Musical, La Iberia, La Ilustracin Espaola y Americana, La

    Ilustracin Musical, Larigot, La pera Espaola, La pera, La Propaganda Musical,

    Notas Musicales y Literarias, Revista y Gaceta Musical, The international clarinet

    associatin y otras muchas cuyas referencias se incluirn en el desarrollo del trabajo,

    sino tambin, otras revistas y peridicos de carcter cultural general. Una fuente de

    referencia obligada es el Almanaque Musical del Saln Romero, publicado por el propio

    editor, que proporciona informacin de primera mano sobre la estructura del Saln, el

    almacn de msica, etc.

    Las referencias encontradas, ms de 5.000, nos permiten reconstruir, mediante

    datos fiables, distintos aspectos de la vida y obra de Antonio Romero no conocidos

    hasta la actualidad.

    Otra labor ha sido la identificacin de las obras musicales publicadas por

    Antonio Romero, tanto propias como de otros autores. Se ha cifrado en ms de 15.000

  • 13

    las obras pertenecientes al fondo editorial de Antonio Romero, contando tanto las que l

    edita por primera vez, como las que adquiere de otros fondos editoriales. En ellas se

    incluyen composiciones musicales, mtodos y tratados didctico-musicales. Romero, el

    primer almacenista europeo que se plantea la recopilacin sistemtica del material

    didctico-musical, pretenda a travs de esta labor que los estudiantes e instrumentistas

    espaoles dispusiesen de mtodos adecuados para alcanzar un nivel tcnico adecuado,

    sin depender exclusivamente de los mtodos didcticos italianos, franceses o ingleses.

    La difusin de la obra editorial de Romero es de tal envergadura que es difcil

    consultar un archivo histrico musical espaol donde no aparezca alguna muestra de su

    casa editorial. Por otra parte, la dispersin sufrida por los fondos de la Casa Romero al

    cerrar en 1898, dificulta la localizacin de informacin sobre las ediciones de la firma

    comercial. Todo ello ha hecho ms difcil poder recopilar el catlogo completo de su

    editorial.

    Para llevar a cabo este propsito hemos consultado los siguientes centros

    documentales: Biblioteca Nacional; Biblioteca del Real Conservatorio Superior de

    Msica de Madrid; fondo de la Unin Musical Espaola, conservado en la sede

    madrilea de la Sociedad General de Autores y Editores; fondo de la UME en el

    Archivo del ICCMU en la Sociedad General de Autores y Editores; Archivo y

    Biblioteca del Real Palacio; Archivo de la Banda de Msica del Cuartel General del

    Ejrcito; Archivo de la Banda de Msica de la Guardia Real; Archivo Militar de

    Segovia; as como el fondo de partituras de msica espaola para piano reunido a travs

    de los trabajos de investigacin de D. Gema Salas y D. Eva Garca, dirigidos ambos

    por el Prof. Dr. Ramn Sobrino de la Universidad de Oviedo.

    Para la localizacin de datos sobre las circunstancias vitales de Romero y su

    actividad profesional, han sido consultados los centros siguientes: Biblioteca Nacional,

    Museo de la Msica de Barcelona, Archivos Municipales de Barcelona, Valencia y

    Vitoria, Archivo y Biblioteca del Real Palacio, Archivo de la Banda de Msica del

    Cuartel General del Ejercito, Archivo de la Banda de Msica de la Guardia Real, y

    Archivo Militar de Segovia. Lamentamos que las circunstancias por las que atraviesa el

    Archivo y Biblioteca del Real Conservatorio Superior de Msica de Madrid nos hayan

    impedido realizar ciertas consultas en sus archivos.

    Posteriores revisiones de los datos obtenidos inicialmente, nos llevaron a

    profundizar ms en la investigadores para completar la informacin de los diferentes

    captulos. Ello nos llev de nuevo a los fondos de la UME que se encuentran en el

  • 14

    archivo de la SGAE., a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Archivo

    Regional y Archivo Histrico de Protocolo de la Comunidad de Madrid, al

    Departamento de ltimas Voluntades del Ministerio de Justicia, Colegio Notarial de

    Madrid, al Registro de la Propiedad, Contadura de Hipotecas dentro del Ministerio de

    Economa y Hacienda. En el Ayuntamiento de Madrid se hizo necesario investigar en la

    Biblioteca y Archivo de Villa; y en el Ministerio de Educacin y Ciencia visitamos el

    Archivo de Genealoga Nobiliaria y Archivo Herldico. La Biblioteca y Archivo del

    Palacio Real contiene gran informacin sobre los contactos que Romero desarroll en

    Palacio y las tareas que se le encomendaron.

    En el Archivo General del Ministerio de las Administraciones Pblicas hicimos

    uno de los hallazgos ms importante de nuestra investigacin: el expediente personal de

    Romero. Tambin el Ministerio de Defensa nos proporcion gran ayuda desde la

    Subdireccin de Historia Militar, Archivos y Bibliotecas de Madrid, permitindonos el

    acceso a la informacin hallada en sus importantes Archivos sobre todo el General

    Militar de Segovia, el Servicio Histrico Militar y el Archivo Militar de Guadalajara.

    Del Ministerio de Industria fue muy poco lo que se pudo obtener de la consulta

    hecha al Archivo de la Propiedad Industrial, los departamentos de patentes y marcas, y

    Cmara de comercio.

    Dentro del Ministerio de Economa y Hacienda, pudimos consultar la oficina n

    4 del Registro de la Propiedad y los archivos de Contadura de Hipotecas.

    Buscando datos sobre los ascendientes de Romero tuvimos que inspeccionar

    varios Archivos como el Diocesano del Arzobispado de Madrid, el de la Parroquia de

    San Martn, de San Ildefonso e incluso visitar el cementerio de San Isidro de Madrid.

    En la bsqueda de informacin sobre el clarinete inventado por Romero

    (Clarinete Sistema Romero), fue vital la informacin recabada en la French Patent

    Office:Institut national de la proprit industrielle, de Pars donde conseguimos toda la

    documentacin que Romero registr en Francia. Sin renunciar a la bsqueda de

    ejemplares del instrumento, recorrimos un nmero importante de casas de msica y

    anticuarios donde pudieran encontrarse instrumentos antiguos. La bsqueda se vio

    premiada con el feliz hallazgo de un clarinete en perfecto estado de conservacin -

    aunque no en buen uso- en la casa de msica Respaldiza de Madrid, al cual nos fue

    facilitado generosamente el acceso para realizar los estudios oportunos sobre l. La

    localizacin de este instrumento se produjo tras consultar los fondos de instrumentos

    musicales depositados en los museos ms importantes de Europa y Amrica, as como

  • 15

    las colecciones particulares recomendadas por stos y la ayuda facilitada por

    personalidades dedicadas a la investigacin e instrumentos antiguos como Carles Riera i

    Pujal y Alfredo Madruga Alejandre. La relacin de los museos donde pudimos

    encontrar otros ejemplos de clarinete o informacin al respecto son:

    Bernhard von Hunerbein (Lintgasse), Dienst Automatisering. Centrale

    Bibliotheek. Universiteit Gent, Americas Shrine to Music Museum. University of

    South Dakota, Edinburgh University Collection of Historical Musical Instruments. Reig

    Concert Hall, Bristo Square (Edinburgh), Nicholas Shackleton (Cambridge), Bate

    Collection of Historical Wind Instruments. Faculty of Music (Oxford), Albert Rice

    (Tarzana, USA), Salzburger Museum Carolino Augusteum (Salzburg, Austria), William

    Waterhouse (London), Stadtmuseum Mnchem, Instrumentensamlung (Mnchen,

    Alemania), Tony Bingham (London), Bernhard von Hunerbein. (Lintgasse, Alemania),

    Coleccin de instrumentos antiguos de Mijas (Malaga), Museu de la Msica

    (Barcelona), Archivo y Museos del Palacio Real (Madrid), Muse Instrumental. IV

    Dpartement des Muses Royaux dArt et dHistoire (Bruxelles), Muse de la Musique.

    Cit de la Musique, (Paris), The Horniman Public Museum (London), Victoria and

    Albert Museum, (London), Bate Collection of Historical Wind Instruments. (Oxford,

    Gran Bretaa), Sammlung Alter Musikinstrumente-Kunsthistorisches Museum. (Wien),

    Carolino Augusteum. Salzburger Museum fr Kunst und Kulturgeschichte. (Austria).

  • 16

  • 17

    1.3. Antonio Romero en el contexto de su poca

    Poco despus de iniciar nuestra investigacin en torno a Antonio Romero y

    Anda, pudimos comprobar que su fortuna crtica no se corresponde con su labor

    intelectual. Romero no fue un afamado compositor ni un intrprete de renombre en las

    disciplinas de canto, piano o violn -lo cual era casi indispensable para llamar

    claramente la atencin de los historiadores-, pero se implic activamente en las

    cuestiones de actualidad musical de la poca que le toc vivir, contribuyendo en

    especial a intentar favorecer un sistema cada vez ms profesional de enseanza musical.

    Pronto pudimos comprobar que Romero no era slo el autor del Mtodo

    completo para clarinete -an til en la enseanza del instrumento-, sino que haba

    intentado potenciar una corriente de renovacin pedaggica en Espaa. Detrs de su

    obra se encontraba la necesidad de cambiar el sistema de enseanza de las diversas

    disciplinas instrumentales y musicales, algo por lo que luchara siempre y que le llevara

    a publicar la Instruccin Musical Completa. Esta obra era un compendio de tratados

    para todas las especialidades musicales que reuna las mejores obras tanto extranjeras

    como espaolas, haciendo Romero que en ella se incluyesen algunas obras nacionales.

    Completar la Instruccin le llev 28 aos, durante los cuales Romero desarroll un

    notable trabajo para conseguir que los profesores de mayor reputacin de Espaa

    plasmaran en un tratado su sistema de enseanza. Consigui publicar as gran nmero

    de mtodos de autores espaoles que en su momento se consideraron equiparables a los

    mejores de Europa, tradujo los mejores del extranjero al castellano, y en otras ocasiones

    -al no encontrar la deseada colaboracin de algunos profesores de instrumentos de

    viento-, llev a cabo l mismo la publicacin de esos mtodos, como es el caso del

    Mtodo de trompa con nociones de la de mano y Mtodo de fagot, adems de las

    Explicaciones y ejercicios prcticos para el Clarinete Sistema Romero, la Tabla

    general de trinos para todos los instrumentos de 3 pistones o cilindros y las Lminas

    para todos los instrumentos de viento donde se hallaban Escalas generales e

    instrucciones indispensables para aprender a tocar dicho instrumento. Adems de los

    tratados para instrumentos, Romero public cuatro trabajos para la enseanza terica de

    la msica: Nuevo mtodo completo de solfeo, Gramtica musical, Siete lminas sobre

    ejemplos de gramtica musical y Ejercicios elementales de medida y entonacin

    divididos en 12 cuadros destinados a servir de introduccin y de auxiliares a todos los

  • 18

    mtodos de solfeo30. En sus mtodos Romero revela su alta cualificacin y su dominio

    del clarinete -su instrumento principal- y del oboe, as como su amplio conocimiento del

    funcionamiento y la tcnica de ejecucin del resto de los instrumentos de viento.

    Antonio Romero se haba quedado hurfano a temprana edad, y la precariedad

    econmica de su familia le llev a educarse musicalmente en el ejrcito, donde comenz

    el estudio y la prctica del clarinete.

    En el ejrcito, Romero pronto tendr oportunidad de lograr por oposicin

    diferentes plazas en las mejores bandas de Madrid como msico de contrata. Como

    miembro del ejrcito, adems de tener que participar en la primera Guerra Carlista, tuvo

    la oportunidad de encontrarse con grandes maestros de Capilla de su poca -Jos Mara

    Guelbenzu e Hilarin Eslava-, de quienes recibi clases; particip en los concursos de

    msicas militares, logrando un gran prestigio como instrumentista; pudo conocer y

    estudiar gran parte de los instrumentos musicales que forman la agrupaciones musicales

    de viento e iniciarse en la direccin de agrupaciones musicales.

    Las cualidades de Romero como clarinetista le permitieron acceder a las

    instituciones musicales de mayor relieve del pas. Siempre mediante oposicin, accede a

    la Real Capilla y ms tarde al Real Conservatorio de Madrid, centro donde tuvo que

    desarrollar durante algunos aos la enseanza en las ctedras de clarinete y oboe. Al

    mismo tiempo, obligado por las precarias condiciones salariales que padecieron los

    funcionarios a lo largo del siglo XIX, Romero tuvo que simultanear su trabajo docente

    con la actuacin en varios teatros de Madrid, donde tocaba indistintamente el clarinete y

    el oboe.

    Como instrumentista, Romero participa en los acontecimientos ms relevantes

    que se desarrollan en la Corte, formando parte de la orquesta que intervena en las

    representaciones de pera en el Teatro que la Reina Isabel II mand construir en

    Palacio, y actuando en diversos conciertos y soires. Pero sin lugar a dudas, desde su

    posicin como profesor del Conservatorio, fue protagonista de las innovaciones ms

    notables acometidas en los instrumentos de viento en la Espaa del siglo XIX. Despus

    de haber estudiado los clarinetes que se haban inventado en Europa -Sistemas de 13

    llaves y Sistema Boehm-, descubre la posibilidad de mejorar su instrumento con varias

    experimentaciones, que le llevaron a desarrollar una nueva modalidad de instrumento

    que bautiz con el nombre de Clarinete Sistema Romero. El instrumento reuni todas

    30 Aunque el Nuevo mtodo de solfeo se lleg a reeditar hasta seis veces, ninguna de estas obras alcanz la difusin del Mtodo de clarinete.

  • 19

    las caractersticas que Romero haba deseado para un clarinete perfecto en cuanto a

    calidad de sonido y facilidad de ejecucin se refiere, cualidades que ratificaron los

    tribunales encargados de valorarlo en las diferentes exposiciones universales y

    nacionales donde present el instrumento. El Clarinete Sistema Romero y las ediciones

    musicales de Romero, fueron presentados en las Exposiciones Universales de Pars

    (1867 y 1868), Viena (1873) y Filadelfia (1876), y en exposiciones nacionales como la

    de Zaragoza (1868), consiguiendo as Romero un reconocimiento dentro del campo de

    la manufactura musical espaola.

    La acogida favorable de los trabajos de Romero se constata al comprobar que

    tanto los mtodos publicados por Romero como su clarinete, fueron aprobados por Real

    Orden como textos e instrumentos oficiales del Real Conservatorio de Madrid.

    Resulta difcil imaginar cmo se poda llevar a cabo toda la actividad que

    Romero desarroll sin ningn tipo de ayuda institucional, y su labor adquiere mayor

    relieve, si cabe, al recordar que todos sus proyectos fueron financiados por l mismo.

    La capacidad de trabajo de Romero y su vala comercial quedan puestos de

    manifiesto al observar las transformaciones y adaptaciones a las nuevas necesidades

    experimentadas en su mayor proyecto, la creacin de un establecimiento dedicado a la

    venta de instrumentos musicales. En 1854 funda el Almacn de instrumentos militares

    de Antonio Romero y Anda, que logr una prosperidad desconocida hasta entonces en

    el comercio musical de Espaa. Pronto Romero comienza a aadir nuevas secciones

    dentro de su establecimiento, que adems de producir un beneficio econmico,

    permitan la realizacin de proyectos planteados para apoyar el hecho cultural del pas.

    A modo de ejemplo, citaremos que en 1856 inicia la edicin de obras musicales,

    publicando, por un lado, msica de saln y adecuada a la demanda del momento, y por

    otro, comienza la Instruccin Musical Completa, proyecto editorial planteado no desde

    el punto de vista de su rentabilidad editorial, sino como elemento necesario para renovar

    la enseanza en Espaa y conseguir una escuela de nivel internacional. Esta

    combinacin de obras publicadas rentables econmicamente con otras que claramente

    no lo iban a ser, ser una constante en la labor editorial de Romero, poniendo de

    manifiesto as su sensibilidad y conciencia de apoyo al arte musical espaol.

    La editorial Romero compra la revista Eco de Marte, publicacin dedicada

    exclusivamente a editar obras para agrupaciones militares, siempre deficitaria

    econmicamente, que es comprada por Romero cuando la revista se encontraba en la

    quiebra y en el ms absoluto descuido. Romero la recupera sabiendo que no era

  • 20

    rentable, para poder proporcionar materiales impresos para bandas militares, intentando

    as potenciar la calidad musical de las msicas militares y favoreciendo la renovacin

    del repertorio mediante la adaptacin de zarzuelas y peras para banda.

    En los aos 80 el Almacn de msica de Antonio Romero posea la mayor

    editorial del pas, que haba absorbido a la mayora de los editores existentes hasta

    entonces para reunir un fondo editorial de 9.000 obras. Tena la exclusiva de venta de

    las mejores marcas de instrumentos del extranjero, as como de las obras de las mejores

    editoriales. Constituy un departamento de reparacin de instrumentos y fabricacin de

    instrumentos de metal y se convirti en el mayor proveedor de msica de Espaa. Pero

    el mayor logro de su comercio llega en 1884, cuando construye el Saln-Romero, local

    que rene las secciones de su establecimiento en torno a un saln de conciertos. Con

    esta obra Romero culmina sus proyectos comerciales, porque el Saln permitira realizar

    los ideales de apoyo a la cultura por los que haba luchado toda su vida: un auditorio

    donde se dieran constantemente conciertos con la mejor msica y los mejores

    intrpretes, y que sirviera de foro para apoyar a las nuevas figuras de la msica; lugar de

    reunin para organizaciones cientficas y culturales que colaborasen a elevar el nivel

    musical; centro a disposicin de las diversas sesiones musicales de carcter benfico, y

    sede de la famosa Sociedad de Cuartetos hasta el final de sus das. El Saln-Romero es,

    en suma, la prueba evidente de que el lucro econmico no era el fin exclusivo de

    Antonio Romero.

    A pesar de su capacidad musical, Romero apenas tuvo tiempo para dedicarse a la

    composicin, limitndose a escribir algunas obras menores, como la Fantasa para

    clarinete sobre un tema de la pera Lucrecia de Borgia de Gaetano Donizetti (1839)

    y el Primer solo original para clarinete (1857), compuesto originalmente para oboe y

    piano en 1849, el ao en que tras haber aprobado la oposicin a la Ctedra de clarinete

    del Real Conservatorio de Msica y Declamacin, le fue encomendada la Ctedra de

    oboe al mismo tiempo que la de clarinete. En ambos casos se trata de obras de carcter

    virtuosstico, que no escapan a las tendencias italianizantes. El Primer solo original

    para clarinete se reedit varias veces en el siglo XX por la editorial Casa Dotesio y

    posteriormente por la Unin Musical Espaola, con revisin del famoso clarinetista

    Julin Menndez (1896-1975), que modifica algunos de los pasajes y cambia el ttulo

    por Primer solo de concierto para clarinete31.

    31 Esta obra ha sido grabada, a partir de la partitura original, por nosotros en el CD Tro Clapiachelo (Avils, 1999), discogrfica La Factora.

  • 21

    Romero escribi obras para la enseanza y materiales destinados a sus tratados

    de enseanza; los escasos fragmentos musicales dentro de lbumes debidos a l, slo

    tiene carcter testimonial, a modo de regalo musical a personas distinguidas por

    favorecer al arte en ocasiones puntuales32.

    1.4. Las iniciativas de Romero a favor de la cultura nacional

    Romero parece imprimir cierto sentimiento patritico -en el sentido de regenerar

    la cultura espaola- en los proyectos que desarrolla; su vida est plagada de textos y

    demostraciones que as lo manifiestan. Su paso por el ejrcito le convirti en un

    defensor a ultranza de las agrupaciones musicales militares y abog tanto por mejorar

    las condiciones de las dotaciones econmicas y materiales, como por crear un mejor

    sistema de formacin para el msico militar. Plante varias reivindicaciones a travs de

    la prensa especializada y concretamente de La Gaceta Musical, publicacin de la que

    era redactor. De la pluma de Romero salieron diferentes artculos en apoyo de las

    msicas militares, las capillas eclesisticas, el Conservatorio, msicos destacados o la

    pera espaola. La publicacin incluy en sus pginas varias iniciativas de colectivos

    asociados, para elevar peticiones a los diferentes Gobiernos del pas, reclamando un

    teatro donde se representen obras compuestas por espaoles, tratando de conseguir de

    esta forma el establecimiento de la pera espaola. Romero participar destacadamente

    en casi todas las iniciativas sobre este particular que se sucedieron desde mediados del

    siglo XIX. En 1867 se implica directamente en el Gran certamen nacional de pera

    espaola, convocado por Emilio Arrieta, Bonifacio Eslava y l mismo, que en

    diciembre de 1869 premiar las obras de Atahualpa de Enrique Barrera, y Don

    Fernando el Emplazado de Valentn Zubiaurre, profesor de Madrid, quedando en

    segundo lugar las peras El pual de misericordia, de Rafael Aceves y Antonio Llanos,

    y La venganza de los hermanos Toms y Manuel Fernndez Grajal. En 1873, cuando se

    crea la Seccin de Msica de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que

    Romero es nombrado miembro, se consigue que los contratos de arrendamiento del

    Teatro Real incluyan una serie de obligaciones con el fin de favorecer los estrenos de

    pera nacional.

    Romero fue condecorado con la Cruz de Caballero (1857), Comendador

    Ordinario de la Real y Distinguida Orden Espaola de Carlos III (1871), Comendador

    32 Gallego, Antonio. Armona. lbum musical de S.A.R. la Srma. Sra. Infanta Doa Isabel de Borbn. Madrid, 1990. Ed. Real Conservatorio Superior de Msica de Madrid.

  • 22

    de la Orden Americana de Isabel la Catlica (1870), Caballero de la Orden de Nuestro

    Seor Jesucristo de Portugal (1872) y la Gran Cruz del Orden Civil de M Victoria

    (1873). En 1862 es nombrado por la Reina Isabel II miembro de la comisin encargada

    de valorar los productos musicales de la Exposicin Universal de Londres, y ms tarde

    en la de Pars de 1867. El 28 de mayo de 1873 fue nombrado Acadmico de la Seccin

    de Msica de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, al crearse la Seccin de

    Msica, junto con Eslava, Arrieta, Barbieri, Monasterio, Zubiaurre, Guelbenzu,

    Mariano Vzquez, Saldoni, Hernando, Monasterio y Antonio Mara Segovia.

    Romero, uno de los editores ms importantes de Espaa, es nombrado en enero

    de 1879 individuo de la comisin para redactar los reglamentos de la Ley de Propiedad

    Intelectual y de Teatros, responsabilidad que compartira con lvarez Mario, Lpez de

    Ayala, Balaguer, Rub, Arrieta, Garca Gutirrez, Madrazo, Nuez de Arce y Pidal y

    Mon. La nueva Ley consta de 59 artculos, y fue publicada en la Gaceta de Madrid el 3

    de septiembre de 188033.

    Antonio Romero siempre prest su ayuda a los msicos espaoles, e intent

    colocar en primer trmino a las obras de autor nacional. En su catlogo de mtodos de

    enseanza musical, los mtodos espaoles son colocados en primer lugar, reemplazando

    los nuevos mtodos escritos por profesores espaoles a los de autores extranjeros

    equivalentes. En las efemrides publicadas en el Anuario del Saln-Romero (1884), se

    reflejan las noticias relacionadas con celebridades nacionales y acontecimientos de la

    msica espaola, limitndose la mencin de obras extranjeras a algunas debidas a

    Mercadante y Rossini. En dichas efemrides, Romero concede gran importancia a los

    estrenos de las peras y zarzuelas de compositores espaoles, a las fechas de nacimiento

    y muerte de los compositores nacionales, de instrumentistas, directores de bandas

    militares, profesores de Conservatorio, cantantes y otras personalidades.

    Carecemos de datos sobre la ideologa poltica de Romero, aunque podemos

    suponer que su proximidad a la monarqua siempre fue clara, algo que comparta con

    alguno de sus ms entraables amigos.

    Entre las personalidades musicales relacionadas ms estrechamente con Antonio

    Romero debemos citar a Hilarin Eslava, Emilio Arrieta y Jess de Monasterio.

    33 Casares Rodicio, Emilio. Francisco Asenjo Barbieri I. El hombre y el creador. Madrid, 1994. ICCMU, p. 54.

  • 23

    Romero haba sido discpulo de Eslava en su juventud, y despus fue su

    compaero en la Real Capilla (desde 1844), Conservatorio de Madrid (desde 1849), en

    las Sociedades Espaa Musical (1847), Orfeo Espaol (1854) y las comisiones que

    abogaron por el nacimiento de la Opera Nacional espaola, en la redaccin de la revista

    la Gaceta Musical de Madrid (1855-56), Sociedad Artstico-Musical de Socorros

    Mutuos (1860) y Academia de Bellas Artes de San Fernando (1873).

    El respeto mutuo de Romero y Emilio Arrieta se manifest desde los tiempos de

    estudiante del compositor y cuando Arrieta escriba en el peridico La Nacin en el

    espacio Revista musical, lo manifest incluyendo crticas como la de noviembre de

    1852, en la que destaca la actuacin de Antonio Romero como clarinetista de orquesta,

    en sus intervenciones individuales. En el mismo peridico, Arrieta se refiere a Romero

    como uno de los profesores de vala del Conservatorio de Madrid junto a Albniz,

    Sarmiento y Melliez, al tiempo que lamenta que el resto no alcancen el nivel deseable34.

    Otro gran amigo de Romero, Jess de Monasterio, era radicalmente

    antirrevolucionario, monrquico, defensor de los Borbones, habiendo llegado a negarse

    a tocar ante el Rey Amadeo I, dando lugar a un gran escndalo, del que pudo salir

    adelante gracias a su indiscutible prestigio como violinista.

    Tal vez estos contactos directos con Romero no desvelan influencia poltica

    alguna, porque bien es cierto que Romero guard buenas amistades con personalidades

    de otras ideologas. La habilidad de Romero para relacionarse le libr de caer en

    desgracia poltica y en enfrentamientos ideolgicos puntuales en los constantes cambios

    polticos del siglo XIX. Romero sale airoso de las reestructuraciones que sufri el

    Conservatorio en su historia, a pesar de su conocida amistad con Eslava, que s fue

    cesado en la reforma del Conservatorio de 1868.

    Sobre la personalidad de Romero habla el hecho de que los que fueron sus

    mejores compaeros de proyectos y trabajo, tambin fueron sus mejores amigos hasta el

    final de su vida, lo que se constata al comprobar que muchos de ellos fueron nombrados

    sus albaceas testamentarios. Fernanda Conde y Arnal, Vda. de Romero (1823-1891),

    mantiene en su testamento los mismos albaceas que haba nombrado su marido, por este

    orden: Florencio Gmez Parseo, Antonio Arnao, Jess de Monasterio, Rafael

    34 Cortizo, M Encina. Emilio Arrieta. De la pera a la zarzuela. Madrid, 1998. Ed. ICCMU. pp. 159 y 162.

  • 24

    Hernando y Palomar, Enrique Marzo y Feo, Lino de Villar, Esteban Prez de Lanuza,

    Juan Prez Zuiga y Federico Conde y Arnal.

    Al poco tiempo de fundar el Almacn de msica (1854), Romero va empleando

    paulatinamente a tres cuados y dos colegas amigos en los que se apoya. Su cuado

    Manuel Gimnez (esposo de la hermana de Romero), se encarg de la seccin de

    instrumentos; Federico y Jos Conde Arnal (cuados por parte de la mujer de Romero),

    fueron empleados de confianza y posteriormente Enrique Marzo y Feo, que se convirti

    en director de la seccin de instrumentos de banda militar y orquesta, al que pasado el

    tiempo dar parte en el negocio a ttulo de socio en igualdad de condiciones durante el

    periodo que va de 1877 a 1882, y finalmente Antonio Lpez Almagro -gerente del

    negocio-, que sera el nico que vera la liquidacin de la firma despus del

    fallecimiento del matrimonio Romero. Al editar el Mtodo de oboe con nociones de

    corno ingls (1870), escrito por Enrique Marzo y Feo, entonces empleado del Almacn

    de msica de Romero, ste dedica el libro a Romero, con su reconocimiento y

    agradecimiento: Si dedicase este humilde trabajo al hombre de genio, que por sus

    propios esfuerzos ha logrado en el mundo musical el respeto y la consideracin de los

    que aman el arte por el arte, pretenciosa en alto grado parecera esta ofrenda. Dgnese

    usted aceptarla nicamente como prueba de mi gratitud a sus muchas distinciones para

    conmigo, como expresin de la cariosa amistad que le profeso35.

    La obra benfico-social a la que Romero se entreg 24 aos de su vida, fue la

    Sociedad Artstico-Musical de Socorros Mutuos (constituida el 24 de junio de 1860),

    asociacin en la que, por primera vez, se reuni a la gran mayora de msicos de Madrid

    para crear una mutua de proteccin a los msicos. Romero forma parte de la junta

    directiva de la Sociedad desde el primer da hasta su muerte, participando en la mayora

    de las actividades realizadas para recoger fondos. Es el miembro de la Asociacin que

    ms activamente colabora y destina aportaciones de todo tipo, adems de haber

    desempeado el cargo de vocal de la seccin de propaganda sin interrupcin durante los

    24 aos, periodo en el cual convirti a su seccin en la ms importante por ser la que

    gestionaba la ampliacin de fondos de la Asociacin por medio de actuaciones

    benficas.

    En el terreno personal tambin alcanzar su mximo reconocimiento a travs de

    su obra el Saln-Romero, la obra culminante de su vida. Con motivo de la inauguracin

    35Mtodo de Oboe con nociones de corno ingls de Enrique Marzo y Feo.

  • 25

    del Saln, Romero hizo unas declaraciones en prensa sobre el uso que quera dar al

    local, donde se comprometa a ponerlo al servicio del arte y de sus colegas artistas -sea

    cual sea su condicin social y econmica- para conseguir destacar lo mejor de cada uno

    con la intencin de enaltecer la cultura nacional.

    Con este Saln, Madrid se equipara al resto de capitales punteras en expansin

    cultural -principalmente musical-, sin olvidar que en el Saln-Romero se dar cabida a

    todo tipo de actos como charlas, muestras cientficas, educativas, docentes, muestras de

    innovaciones, conferencias y cualquier tipo de manifestaciones, que tengan que ver con

    el enriquecimiento intelectual de la capital del pas.

    Romero huye de rentabilizar el Saln mediante arrendamientos a empresarios de

    espectculos o actos polticos. El fin de su creacin -al margen de la ampliacin del

    negocio que posea- era la constitucin de un centro benefactor para el arte en general.

    Lstima grande sera no aprovechar el ofrecimiento y el sacrificio

    pecuniario del inteligente editor de msica, y dejar que explotasen ambos, y

    pusiesen en planta algunos de los pensamientos arriba indicados, otros individuos

    o colectividades que emplean sus desvelos en diversas manifestaciones artsticas

    y cientficas, a quienes segn he odo decir, y aunque en segundo trmino, no

    habr el Sr. Romero de negar el concurso de su local, si es solicitado para lecturas

    cientficas, artsticas o literarias para conferencias o explicaciones del mismo

    gnero, para exposiciones de objetos de arte y para cuanto se relacione con

    cualquiera manifestacin del saber humano que no se halle ligada a controversias

    religiosas o polticas. Acuerdo juicioso y merecedor de encomio, que en nada

    desvirta la primordial idea del antiguo Profesor del Conservatorio, pero que

    debemos tener muy en cuenta, siquiera por una noble satisfaccin de amor

    propio, para no consentir que otros pongan los primeros su planta en un terreno

    que nos ofrecen como nuestro36.

    En su testamento, Antonio Romero y su esposa Fernanda Conde disponen que

    los beneficios de la Casa Romero sirvan para crear un centro benfico para artistas.

    DCIMO SEXTO= Considerando Da. Fernanda Conde y Arnal, que

    su Casa Comercial, tal como esta hoy constituida y organizada, podr seguir

    prestando grandes servicios al Arte, si los artistas en general lo reconocen as y

    36Almanaque musical Saln-Romero. Madrid, 1885. Ed. A. Romero. Imp. Jos M Ducazcal

  • 26

    saben utilizar el local y los dems elementos que en ella se renen, y que

    continuando bien dirigida ser beneficiosa para muchos, es su voluntad, que la

    casa siga funcionando bajo el mismo ttulo o con el de Beneficencia Artstica

    Fundada por Antonio Romero y Anda37.

    El testamento destina un porcentaje de los beneficios del Saln-Romero a la

    Sociedad Artstico-Musical y a las premios artsticos instituidos por la Casa Romero.

    VEINTIOCHO= Todos los derechos que por fallecimiento o por cuales

    quiera otra causa de las mencionadas, puedan cuantos individuos se acaban de

    expresar en la lista referida del prrafo vigsimo quinto, pasarn a la Sociedad

    Artstico-Musical de Socorros Mutuos.

    VEINTINUEVE= Si la liquidacin general de la casa comercial, se

    verifica en esta ltima forma, lo que de esta herencia perciba la dicha Sociedad

    Artstica Musical de Socorros Mutuos, lo emplear en papel del Estado, como

    todos sus dems fondos, pero en cuenta separada bajo el epgrafe de Legado

    Romero y su seora esposa destinando los intereses que produzca: Primero. Si

    fuese posible, se fundar un Asilo para msicos sean o no socios, inutilizados

    para ejercer el Arte, que hayan observado buena conducta, prefiriendo a los que

    hayan sido discpulos del Sr. Romero, sean casados, viudos o solteros.

    TREINTA= Si no fuera posible fundar el Asilo, entonces se socorrer a

    los msicos inutilizados para ejercer el Arte, sean o no socios, prefiriendo a los

    discpulos que han sido del Sr. Romero; tambin se socorrer a artistas

    desgraciados y en regalar algunos clarinetes del Sistema Romero o de otros

    sistemas que a juicio de profesores inteligentes y no rutinarios ofrezcan ms

    ventajas para ejecutar la msica con mayor perfeccin posible [...]38.

    Las buenas voluntades recogidas en el testamento de Romero no se realizaron

    porque los herederos encargados de mantener el comercio en funcionamiento no estaban

    de acuerdo con estos pensamientos, lo que unido al hecho de que Romero no tuvo

    descendencia directa, llev en breve a la desintegracin del establecimiento y a la

    disgregacin de sus fondos editoriales.

    37 El documento completo se encuentra en el Apndice III. 38Archivo histrico de protocolos de Madrid. Consejera de Educacin y Cultura de la Comunidad de Madrid. T. 35.825.

  • 27

    CAPITULO II. Etapa de formacin (1815-1845)

    2.1. El joven Antonio Romero (1815-1841)

    Antonio Mara Mamerto Romero y Anda nace el 11 de mayo de 1815 en

    Madrid, siendo bautizado el da 12 en la iglesia de San Martn39, siendo hijo legtimo de

    Juan Romero, natural de Peracense40 y de Mara Anda, natural de Madrid. Para elaborar

    la etapa de infancia y juventud de Romero, acudimos a los datos recogidos en los cinco

    diccionarios enciclopdicos editados en el siglo XIX41, aunque hay otros dos editados

    39Copiamos textualmente la partida de bautismo del Archivo Diocesano del Arzobispado de Madrid del libro de bautismos de 1815 de los documentos de la Parroquia de San Martn:

    El teniente mayor cura de la Iglesia parroquial de San Martn de Madrid, D. Juan F Javier Caellas.

    CERTIFICA: Que en el libro 57 del libro del bautismo folio 162, se halla lo siguiente. En la iglesia parroquial de San Martn de Madrid a 12 de mayo de 1815. Yo Sr. Luis Surez de

    Rivera, teniente cura de ella, bautic a Antonio Mara Mamerto, hijo legtimo de Juan Romero, natural de Peracense en el Reino de Aragn y obispado de Teruel, y de Mara Anda, natural de Madrid. Abuelos paternos; Jos natural de Peracense y Joaquina Zarzoso, natural de Arcos en el Reino de Valencia. Abuelos maternos; Antonio natural de Madrid y Francisca Sabedra [sic] natural de Madrid. Padrinos fueron; Antonio Cobos y Mara Enamorado. Firmado por D. Luis Surez de Rivera y certificado por D. Juan F Javier Caellas como copia del original con fecha de 19 de enero de 1864.

    La Parroquia de San Martn, C/ Desengao, 26, dej de ser parroquia en la dcada de los 90, y sus fondos documentales pasaron a la parroquia de San Ildefonso, iglesia que haba dependido en la antigedad de la de San Martn. En la actualidad los fondos histricos de esta parroquia se hayan divididos en dos partes y custodiados en diferentes archivos. Los documentos hasta la guerra civil (ca.1936), pasaron al Archivo Diocesano del Arzobispado de Madrid, y los posteriores se encuentran en la Parroquia de San Ildefonso.

    Tambin tenemos copia de la partida de bautismo que se encuentra en el Archivo Militar de Segovia. Seccin 1, Divisin 1, Leg. 2804. 40Madoz, Pascual. Diccionario-Estadstico-Histrico de Espaa y sus Posesiones de Ultramar (Madrid 1849), describe Peracense de la siguiente forma: Pueblo de la provincia de Teruel con Ayuntamiento que en 1849 perteneca al partido judicial de Albarracn, dicesis y audiencia territorial de Zaragoza. Situado en la falda de un cerro en terreno quebrado, secano y de mala calidad: el clima es fro pero muy sano, y los vientos ms comunes los del norte. Se compone de 35 casas que forman 4 calles y una plaza; tiene una iglesia parroquial dedicada al apstol San Pedro; 2 ermitas bajo la advocacin de San Gins y Ntra. Sra. de la Villeta, y un cementerio que en nada perjudica la salud pblica. Confina el trmino por el Norte con el del Villar del Sanz; por el Este con lava; sur Almohaja, y Oeste Rodenas; hay en l un castillo derruido, que durante la guerra civil (carlista), estuvo fortificado y guarnecido por un destacamento de francos. El terreno es muy quebrado, de secano y de mala calidad; tiene varios pedazos de monte cubierto de carrascas, enebros y chaparros. Los caminos conducen a los pueblos inmediatos, y se encuentran en regular estado. El correo se recibe de la cartera de Monreal por medio de peatn. Produce centeno, avena, cebada, miel, cera y pastos para los ganados, que hay lanar y cabro. Poblacin de 50 vecinos, 200 almas. Riqueza imp. 35,440 rs. El presupuesto municipal asciende a 2.001 rs., y se cubre con los productos de los bienes de propios y el resto por reparto vecinal. 41Parada y Barreto, Jos. Diccionario tcnico histrico y biogrfico de la msica. Madrid, 1868, p. 336. Saldoni, Baltasar. Diccionario biogrfico-bibliogrfico de efemrides de los msicos espaoles. Madrid, 1881. Ed. Baltasar Saldoni. Ed. facsmil por el Centro de documentacin musical (MEC), 1986, tomo II. Pea y Goi, Antonio. La pera espaola y msica dramtica en Espaa en el siglo XIX. Apuntes histricos. Madrid, 1881. Imprenta y estereotipia del Liberal. Arteaga y Pereira, Fernando. Celebridades musicales, o sea biografas de los hombres ms eminentes en la msica. Barcelona, 1886. Centro editorial artstico de I.T.M. Diccionario Biogrfico de Comerciantes, Agricultores e Industriales. Madrid, 1891. Lacl. Luisa. Diccionario de la msica. Madrid, 1900. Establecimiento tipogrfico de San Francisco, (segunda edicin). Ballesteros Robles, Luis. Diccionario biogrfico matritense. Madrid, 1912. Mir Bachs, A. Cien msicos espaoles clebres. Barcelona, 1942. A.V.E.,

  • 28

    en el siglo XX que reflejan datos extractados de los primeros42. De todos ellos

    extraeremos la informacin inicial que contrastaremos con documentos de la poca,

    para ir elaborando la bibliografa de Romero con rigor cientfico.

    El padre de Antonio, Juan Romero y Zarzoso, particip en la defensa de la patria

    el 2 de mayo de 1808, y ms tarde en los combates contra las tropas de Napolen I43. A

    causa de las heridas sufridas en campaa falleci en 1818, dejando hurfanos un hijo

    (Antonio, de 3 aos de edad) y una hija (Martina, de 7 aos)44, nicos supervivientes de

    la descendencia del matrimonio que tuvo un primognito llamado tambin Antonio y

    que falleci a los catorce aos de edad, seis aos antes de desaparecer el padre45.

    Matas, J. Ricart. Diccionario biogrfico de la msica. Barcelona, 1980. Editorial Ibrica. 42Mitjana, Rafael. La msica en Espaa. Pars, 1920. Madrid, 1993. Librairie Delagrave. Ministerio de Cultura. I.N.A.E.M. y Centro de Documentacin Musical, pp. 384, 399, 443, 444. Gmez Amat, Carlos. Historia de la msica espaola. Madrid, 1984, 1998. Alianza editorial, pp. 51, 82, 99, 114, 187, 230, 252, 255, 256. Gonslvez Lara, Carlos Jos. La edicin musical espaola hasta 1936. Madrid, 1995. AEDOM. Otras fuentes; como libros de historia de la msica y artculos de peridicos o revistas, hablan bsicamente de su etapa de madurez como es el caso de: Soriano Fuertes, Mariano. Calendario histrico musical para el ao 1873. Madrid, 1872. Imprenta de la biblioteca de instruccin y recreo, pp. 96-99. Esperanza y Sola, Jos M. Treinta aos de critica musical. Madrid, 1906. Vda. e hijos de Tello, pp. 208-209.(director de La Ilustracin ) 43Creemos que Juan Romero particip activamente en la Guerra de la Independencia, pero no hemos podido constatar si lo hizo en calidad de militar o de miliciano reclutado para la ocasin. En el Archivo Militar de Segovia, no se halla el expediente ni su nombre en la lista de hroes civiles que participaron en el levantamiento del 2 de mayo. No obstante, encontramos referido en el Diccionario Biogrfico de Comerciantes, Agricultores e Industriales (Madrid, 1891), que su viuda disfrut de una paga del Estado, por lo que deducimos formaba parte de la plantilla del ejrcito. Como veremos, el vnculo que unir a la familia Romero con el ejrcito a lo largo de toda su vida, no parece casual. 44Certificado de defuncin dice:

    Juan Romero, casado con Mara Anda, natural del lugar de Peracense, Reino de Aragn, hijo de Jos y Joaquina Zarzoso, feligreses de la parroquia de esta iglesia, calle de las Beatas, 12; otorg declaracin de pobre en veintids de noviembre de este ao (1818), ante Manuel Payo Ondas, escribano real. Nombr por su heredero a su hijo Antonio Romero, y por tutora ad-bona [sic] a su madre Mara Anda; recibi el sacramento de penitencia; muri en treinta de noviembre de mil ochocientos dieciocho; se enterr en el cementerio; y lo firm: Sr. Manuel Brioner. Archivo Diocesano. Arzobispado de Madrid. Documentos de la Parroquia de San Martn. C/ Bailn, 8. Libro de defunciones n 30, p. 251. La partida de bautismo de Martina dice:

    En la iglesia parroquial de San Martn de Madrid a trece de junio de mil ochocientos once. Yo D. Domingo Villamil, teniente cura de ella bautic a Martina Mara de los Dolores, hija legtima de Juan Romero, natural de Peracense, obispado de Daroca, en Aragn y Mara Anda natural de Madrid. Abuelos paternos: Jos natural de Peracense y Juaquina Zarzoso natural de arcos, obispado de Valencia. Maternos, Antonio y Francisca Sabedra [sic], natural de Madrid. Naci en once del corriente en la calle del Rubio nmero cincuenta y tres. Madrina: su abuela materna y testigos Manuel Garca y Andrs Olas, y lo firme D. Domingo Villamil. Archivo Diocesano. Arzobispado de Madrid. Documentos de la Parroquia de San Martn. C/ Bailn, 8. Libro de bautismos n 55, p. 382. 45El certificado de defuncin dice:

    Antonio Romero de edad de catorce aos, natural de Aranjuez, hijo de Juan y Mara Anda; recibi la extremauncin; muri en diecinueve de julio de mil ochocientos doce; calle del Rubio nmero

  • 29

    Lugar en que se

    encontraba la casa natal

    de Antonio Romero C/

    Beatas, 12. Madrid.

    En la actualidad

    reemplazada por un

    edificio de finales de

    siglo XIX.

    Foto de 1999.

    Su viuda, Mara Anda, recibe una pensin escasa para poder proporcionar una

    educacin adecuada a sus dos hijos. La pensin apenas era suficiente para mantener a la

    familia y no tener que enviar a sus hijos a realizar trabajos donde pudieran ser

    explotados. Adems Mara Anda cont con la colaboracin del hermano del difunto,

    Antonio Romero, tambin residente en Madrid, que tena dos hijos (Antonio

    Gumersindo y Miguel Romero)46. Pero para poder pagar la educacin de sus hijos,

    Mara tuvo que buscar un medio que no le resultase gravoso econmicamente.

    cincuenta y tres; se enterr como pobre de solemnidad y misericordia en el cementerio. Firma: D. Manuel Chirnal. Archivo Diocesano. Arzobispado de Madrid. Documentos de la Parroquia de San Martn. C/ Bailn, 8. Libro de defunciones n 29, p. 8 vuelta. 46La partida de bautismo de Antonio Romero Saldaa dice:

    En la iglesia parroquial de San Martn de Madrid, a treinta de enero de 1799; yo D. Jos lvarez, teniente cura de ella, bautic a Antonio Gumersindo hijo legtimo de A. Romero y de Teresa Saldaa natural de esta Corte; l bautizado en la parroquia de San Justo y ella en esta; naci en otro da, mes y ao en la calle de la Madera Baja nm. once. Fueron padrinos Juan Romero y Mara Anda, y les advert el parentesco espiritual; testigos Manuel Garca y Manuel lvaro, y lo firm; Fr. Jos lvarez. Archivo Diocesano. Arzobispado de Madrid. Documentos de la Parroquia de San Martn. C/ Bailn, 8. Libro de bautismo n 50, p. 79.

    Por el Libro de matrculas de la parroquia de San Gins, sabemos que adems de este primo (Antonio Gumersindo Romero), Romero tuvo empleado en su establecimiento en 1884 a otro llamado Miguel Romero casado con Mariana Roda y su hija Concepcin Romero. Vivan en el entresuelo de la entrada al local de Capellanes por en el Callejn de Preciados, 3, y estaban encargados del cuidado y seccin de embalaje de pianos.

  • 30

    Sin lugar a duda, el nio Antonio Romero deba mostrar aficin a la msica,

    pues como veremos, a los 10 aos comienza su formacin musical. Las opciones de

    educacin musical existentes en Espaa en el primer cuarto de siglo eran de carcter

    eclesistico o militar. El medio eclesistico gozaba de gran prestigio social debido al

    poder poltico y econmico de la iglesia en estos tiempos. Contaba con colegios para

    nios de familias adineradas, que animadas por su espritu religioso confiaban la

    educacin de sus hijos a la institucin ms docta. En ellos se reservaba un cupo

    complementario para nios hurfanos y de condiciones menos favorecidas. En otras

    ocasiones, simplemente eran orfanatos donde se recoga a indigentes de la sociedad47.

    Todos ellos dedicaban atencin a la instruccin musical, con lo que podan abastecer los

    coros y orquestas formadas para participar en las celebraciones religiosas. Los

    estudiantes reciban enseanzas de cultura general y posteriormente la posibilidad de

    acceder a la vida religiosa, a estudios universitarios o a otros de diferente ndole. La

    mayor parte de estos colegios se fundan al abrigo de las catedrales, dicesis e incluso

    parroquias de renombre, dentro de sus capillas. De esta forma se garantizaba la

    constante sustitucin de los nios cantores de coro. En iglesias importantes pero sin la

    suficiente dotacin econmica, se generaba una estructura similar en torno a los

    maestros de capilla u organistas, que tenan entre sus obligaciones la de dar clase a los

    nuevos alumnos. Las enseanzas se centraban a travs de las disciplinas de canto, de

    rgano y en algunos casos de composicin e instrumentos principalmente de cuerda;

    slo en lugares puntuales se impartan conocimientos de viento-madera, sobre todo

    flautas y oboes, o viento-metal: trompas, trombones, cornetines y clarines. En las

    capillas de mayor prestigio, exista una plantilla consolidada y estable de maestros

    cantores e instrumentistas de orquesta, que adems de tocar en las celebraciones

    religiosas tendran la obligacin de instruir a un nmero determinado de aprendices. La

    actividad era supervisada por el maestro de capilla que habitualmente simultaneaba su

    trabajo docente con el de compositor48.

    47Ansorena, Jos Luis (Musikaste-Eresbil) Monografa de Hilarin Eslava. Pamplona, 1978. Diputacin Foral de Navarra, Instituto Prncipe de Viana y C.S.I.C. Relata estos hechos. 48 Para una ilustracin completa sobre funcionamiento y recursos de las capillas consultar: Lpez Calo, Jos. Historia de la msica espaola. Ed. Alianza msica. Casares Rodicio, Emilio. La msica en la Catedral de Oviedo. Oviedo, 1980. Ed. Universidad de Oviedo. Quintanal Snchez, Inmaculada. La msica en la Catedral de Oviedo en el siglo XVIII. Oviedo, 1983. Ed. Universidad de Oviedo. Arias del Valle, Ral. El magisterio de capilla de la Catedral de Oviedo en el siglo XVII. Oviedo, 1978. Ed. Lacruz. Arias del Valle, Ral. La orquesta de la S.I. Catedral de Oviedo. Ed. Instituto de estudios asturianos.

  • 31

    Las instituciones militares ofrecen una alternativa educativa a la de la iglesia,

    que cobrar mayor relevancia a partir de las desamortizaciones de los bienes

    eclesisticos (Mendizbal, julio de 1837, y Madoz, Ley de 1855).

    Ofrecen a los jvenes la posibilidad de formar parte de la escuela de educandos

    que tena cada batalln, tomando sus servicios como pago de la instruccin que se les

    daba para aprender a tocar un instrumento. Las enseanzas son impartidas por

    instrumentistas msicos de primera, hasta que los jvenes cumplen 16 aos, edad en la

    que debern decidir si continan en la vida militar o retornan a la civil.

    Las materias musicales estaban orientadas al dominio de los instrumentos de

    viento, pero carecan de una instruccin de cultura general que completase una

    formacin slida49.

    Las msicas militares sufren a lo largo del siglo constantes modificaciones en

    funcin de las reorganizaciones del ejrcito, dictadas segn los planteamientos polticos,

    sociales y econmicos que en cada momento se dan en el pas. Hasta mitad de siglo, fue

    en ascenso el nmero de msicas que se destinan a las diferentes unidades del ejrcito,

    siempre dentro de un continuo movimiento de creacin de nuevos regimientos o

    unidades y desaparicin de otros ya existentes.

    Tras la invasin de los Cien Mil Hijos de San Luis (1 de abril de 1823) y el

    restablecimiento del absolutismo de Fernando VII (1 de octubre), queda abolida toda la

    legislacin y se genera dentro del ejrcito una Reglamentacin provisional que tambin

    afectara negativamente a las msicas militares. En la Dcada Ominosa (1823-1833),

    49El Ministerio de la Guerra promulga una circular (n4), que informa sobre el Real Decreto emitido sobre el modo con que han de entrar y continuar en el servicio militar los jvenes en las clases de Pitos, Tambores, Trompetas y Cornetas.

    El Rey se ha servido dirigirme el Real decreto siguiente: Don Fernando VII por la gracia de Dios y por la Constitucin de la Monarqua Espaola, Rey de las Espaas, a todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed; Que las Cortes extraordinarias han decretado lo siguiente:

    Las Cortes extraordinarias, usando de la facultad que se les concede por la Constitucin, han decretado:

    Art. primero. Los individuos que entren a servir del modo expresado se les preguntar cuando cumplan la edad de diez y ocho aos si quieren continuar en el servicio, y si respondieren afirmativamente, prestarn el juramento de fidelidad a las insignias militares, quedando desde entonces sujetos a las penas graves de ordenanza; pero si dijeren que no es su nimo continuar, se les dar su licencia absoluta, sin que el servicio prestado les excepte de las leyes del reemplazo [...] De real orden lo traslad a V. para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le toca. Dios guarde a V. muchos aos. Madrid, 16 de enero de 1822. Archivo General Militar de Segovia. Seccin 2, Divisin 8, Legajo 534.

  • 32

    se intenta restablecer de nuevo la dotacin musical de los regimientos que antes

    contaban con ella.

    El Inspector General en 30 de noviembre de 1826.

    Dice: que por el Reglamento provisional de la Infantera de 5 de julio de

    1823 se suprimieron interinamente las Msicas en los cuerpos, y en el de 23 de

    abril de 1824 nada se innov, ni previno acerca de las msicas, por cuya razn

    habiendo observado que los Regimientos las sostenan costosas mientras que no

    haban podido vestir ni equipar la tropa, al encargarse de la Inspeccin, dispuso

    su extincin hasta que las circunstancias le permitiesen proponer a V.M. la ms

    conveniente, conciliando la economa con el brillo y efectos ventajosos de una

    msica marcial, que las circunstancias han variado en muchos cuerpos, y no

    obstante el atraso con que la mayor parte perciben sus buenas cuentas hay

    algunos que se hallan equipados, a los cuales poda restiturseles la msica, con lo

    que. si V.M. se sirviese aprobarlo, habra un motivo ms de estmulo para que los

    Regimientos se esforzaran por su parte, a fin de llegar cuanto antes al nivel de los

    adelantados en su vestuario y equipo.

    Aade: que el Regimiento que se halle de guarnicin en la Corte deber tenerla

    siempre, no slo porque debe suponerse que se hallar equipado

    convenientemente, sino porque corresponde al esplendor de la Corte de V.M. y

    porque teniendo los cuerpos de los otras armas e institutos que estn en la misma

    guarnicin, la excepcin que hoy se verifica en el de Infantera siendo la primera

    arma del ejrcito, se hace ocupar en lo exterior un lugar interior, y aparecer en

    situacin menos brillante de la que le corresponde.

    Al convenir este proyecto no ha olvidado la economa que exigen las

    circunstancias en que se hallan los cuerpos, ni la necesidad de precaver los abusos

    que ya se cometieron y pudieran repetirse, por lo que, y deseando uniformar esta

    parte, dndole un sistema fijo y arreglado, para que las msicas marciales sean lo

    que deben ser, y no lo que viciosamente fueron, ha formado el Reglamento que

    acompaa y somete a la Soberana aprobacin de V.M. y si se digna aprobarlo

    permitiendo en consecuencia que se restablezcan las msicas en los cuerpos de

    Infantera, podra tambin V.M. servirse mandar que por ahora las tuviesen los

    que se hallan equipados como son el Rey 1 de Lnea, Prncipe 3 y San Fernando

  • 33

    10 y los Ligeros Cazadores del Rey 1, Voluntarios de Valencia 4 y Baleares 5,

    y sucesivamente los dems cuando lo estuviesen a juicio del Inspector50.

    La propuesta ir acompaada de un proyecto de Reglamento que es bueno -

    segn cataloga el Consejo Real- pero tiene en su contra una vez ms el problema

    econmico. Para dotar a los regimientos de la nueva seccin reclamada, habra que

    habilitar en los presupuestos 2.000 rs. ms al mes, algo que no se ve muy viable.

    Queda patente la anarqua a la que llegaron los cuerpos, con sus respectivas

    msicas, con anterioridad a 1823 y tambin notamos que las msicas son un premio

    para los Regimientos, que se distinguen en muchas ocasiones por poseer la mejor y

    mayor msica, aunque para tenerla deban costearla de sus propios fondos. Muchos

    decretos y reales rdenes debern emitirse para mantener la disciplina de

    funcionamiento que los propios Jefes son incapaces de mantener; ello muestra que la

    seccin de msica es un bien muy preciado y distintivo en multitud de ocasiones y

    entornos, pero que acaba obedeciendo al capricho de los jefes de los cuerpos. Ante la

    anterior solicitud se emitir una resolucin aprobada por el Rey Fernando VII el 26 de

    enero de 1827, en la que se decide dar el visto bueno siempre que no suponga mayor

    desembolso para las arcas de la corona.

    Conseguir una plaza de msico en las agrupaciones del ejrcito significaba para

    los instrumentistas de viento en toda Europa una buena posibilidad de poder vivir de su

    trabajo. Aunque existan orquestas sinfnicas y orquestas de capilla, stas no ofrecan

    gran cantidad de plazas e incluso la mayor parte de ellas eran ocupadas por msicos

    pertenecientes a msicas militares, que simultaneaban dos o ms puestos de trabajo para

    reunir un salario suficiente para subsistir.

    Las msicas militares han supuesto un elemento de difusin cultural pocas veces

    reconocido en su justa medida, puesto que desde que aparece en ellas el clarinete -a

    finales de siglo XVIII- les proporciona la posibilidad de acometer nuevos repertorios

    que hasta entonces estaban reservados exclusivamente a las orquestas. En aquel

    momento las msicas contaban con una extensa gama de instrumentos de viento-metal y

    50Archivo General Militar de Segovia. Seccin 2, Divisin 10, Legajo 291

  • 34

    algunas flautas y oboes, porque necesitaban instrumentos de amplio volumen sonoro

    para sus interpretaciones de msica al aire libre.

    El clarinete dotar a las msicas de una seccin similar a la de los violines de las

    orquestas, lo que permite adaptar las mejores obras de msica escnica que triunfan en

    los teatros del pas y trasladarlas a la calle, donde todo el mundo tiene acceso a ellas.

    Las nuevas posibilidades de difusin cultural dieron al ejrcito la

    responsabilidad de tomar parte activa en el hecho cultural de todo el territorio nacional,

    a partir de las msicas militares integradas en los regimientos y batallones -sobre todo

    de Infantera-.

    Las autoridades militares colaboran estrechamente con las civiles de cada plaza,

    de forma que las msicas eran cedidas para la mayor parte de actos pblicos festivos u

    oficiales, contribuyendo a que los hbitos de la sociedad cambiasen poco a poco en

    todos los aspectos. Lleg a ser normal ver templetes51 que en casi todas las plazas

    mayores y jardines de pueblos y ciudades de Espaa alteraron la arquitectura

    urbanstica, en respuesta a la demanda de las gentes que gustaban de salir a pasear, en

    las tardes primaverales y estivales, por esas plazas y jardines, donde una agrupacin

    musical amenizaba las tertulias, llamaba al baile, a la escucha y a cualquier otra

    actividad que se pudiera desarrollar alrededor del quiosco (templete) donde se tocaba la

    msica. A modo de ejemplo de ello, recogemos la siguiente solicitud:

    Excmo. Sr. Ministro de la Guerra

    Los que suscriben, propietarios, comerciantes, industriales y dems

    vecinos de esta Ciudad, a V.E. con todo respeto.

    EXPONE: Que siendo la ciudad de Santander una de las poblaciones del

    Norte, donde puede ofrecerse la tranquilidad necesaria a los que en busca de la

    salud y el recreo abandonan sus hogares durante la temporada del esto, y

    careciendo por su vida mercantil de elementos suficientes para tener una banda

    que rena condiciones necesarias y proporcionar el solar y recreo de la escogida

    sociedad que frecuenta sus playas; y siendo la ciudad de Santander la que con

    noble desprendimiento ha enjugado tantas lgrimas y una de las que ms

    contribuyen con su trfico a dar ms recursos a las atenciones de la guerra.

    51Pabelln o quiosco de estilo arquitectnico oriental de forma circular o poligonal, que se construye a modo de tarima elevada sobre el nivel del suelo, abierto por todos los lados y cubierto por una cpula soportada por columnas metlicas para albergar actuaciones al aire libre en espacios de reunin popular.

  • 35

    AV.E. Suplica de su notoria bondad: se digne disponer que una de las

    bandas de regimiento que estime ms conveniente pase a esta Ciudad durante la

    temporada de las ferias para que amenice y de mayor realce a las fiestas que han

    de tener lugar dentro de breves das en esta Ciudad.

    Gracia que esperan de su notoria bondad y reconocida galantera.

    Santander a 9 de julio de 187552.

    Ambas instituciones (eclesistica y militar), brindaban dos posibilidades de

    estudiar msica, aunque siempre tuvo mayor prestigio la eclesistica hasta que las

    desamortizaciones cambiaron este hecho.

    Existan otras dos maneras de instruirse musicalmente: las clases particulares y

    el Conservatorio. Romero no pudo acceder a la primera por falta de recursos

    econmicos y la segunda no llegar hasta 183153. Ser hurfano de militar unido al gusto

    de la madre por la msica, har que se opte por el ejrcito como cauce para garantizar al

    nio una formacin musical54.

    Cuando Romero accede a las agrupaciones de las instituciones militares, no eran

    muchas las plazas de educandos que ofertaba el ejrcito para sus msicas, de forma que

    conseguir una de ellas supuso un logro considerable.

    A travs de una propuesta de la Direccin General de Caballera de 5 de mayo

    de 1861, podemos conocer el reglamento que rega en el ejrcito en los tiempos de la

    incorporacin del joven Romero y que regularizaba el tiempo que deben servir los

    educandos y las condiciones de admisin para las bandas y msicas.

    Al Excmo. Sr. Ministro de la Guerra.

    Excmo. Sr.:

    La legislacin vigente para la admisin de Educandos de trompeta

    parte de la Real Orden de 13 de mayo de 1826 por la cual se obliga a los menores

    a servir 6 aos despus de cumplir 16 de edad y de la de 3 de mayo de 1841 que

    aumentaba a 10 aos el tiempo de servicio despus de cumplidos los 16,

    52Archivo General Militar de Segovia. Seccin 2, Divisin 10, Legajo 291. 53Ao en el que se imparten las primeras clases en Real Conservatorio de Msica y Declamacin de M Cristina; un ao ms tarde de la Inauguracin acaecida en 1830. 54En expedientes del Archivo general Militar de Segovia, se encuentran varias personas en la escala de oficiales con apellidos de Romero o Anda, aunque aparentemente no guardan relacin con Antonio.

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    fundndose dicho aumento en la necesidad de compensar al Estado los gastos que

    hacia con aquellos en el Colegio de Vallecas por la instruccin que reciban.

    Conforme con esta disposicin sin embargo de que extinguido aquel

    colegio ces la parte de msica que se les enseaba y con ella el fundamento del

    mayor empeo que se les supona, tanto ms atendido cuanto que no teniendo

    dichos menores capacidad legal para comprometerse no encontraban en el caso de

    comprenden ni la obligacin ni los derechos que contraan como consecuencia del

    contrato a falta del cual slo parece proceda la aplicacin de la primera de las

    citadas Reales ordenes dictada como un conectivo del artculo 12 del ttulo 4, de

    las ordenanzas que concede a aquellos el derecho de dejar el servicio al cumplir su

    edad de 16 aos, a fin de que los cuerpos no se vieran privados del servicio que

    prestasen despus de haber ocupado el tiempo en darles la necesaria

    instruccin55.

    El Reglamento que se aprueba en Madrid el 30 de noviembre de 1826, es el que

    regir la incorporacin al ejrcito del joven Romero.

    Proyecto del Reglamento que pudiera obse