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TESIS DOCTORAL
SERIE: SALUD
Estudio de la simetría
mandibular en pacientes con
mordida cruzada posterior
unilateral mediante el análisis
de radiografías panorámicas.
Programa de Doctorado en Biomedicina y Ciencias de la Salud
Escuela de Doctorado e Investigación.
Marta Piñeiro Hernáiz
Dirigido/da por:
Dra. Doña Paola Beltri Orta
Dra. Doña Mónica Miegimolle Herrero
Madrid, 202
AGRADECIMIENTOS
Deseo expresar mi agradecimiento a todas las personas e instituciones que han participado en la realización de esta tesis doctoral, ya que sin su apoyo este trabajo no habría sido posible.
A mis directoras, la Dra. Paola Beltri, por su confianza en mi a la hora de realizar este proyecto y por enseñarme todo lo que sé de la odontopediatría y ser un claro ejemplo de constancia y dedicación.
A la Dra. Mónica Miegimolle por su ayuda, serenidad y sus buenos consejos.
A la Universidad Europea de Madrid por darme la oportunidad de realizar este trabajo y al centro de radiodiagnóstico Dr. Mayor Gallego por su labor en la recogida de datos.
A Israel Thuissard Vasallo por su ayuda con el análisis estadístico y su infinita paciencia.
A mis compañeros de trabajo por brindarme su ayuda en todo momento siempre con una sonrisa y por su amistad.
A mi familia, a mis padres Emilio y María de la Luz porque sin su esfuerzo no habría llegado hasta aquí y a mi hermana Arantxa por ser mi mayor ejemplo de entrega y superación.
A Luis, por estar siempre a mi lado y hacerme ver la luz en los momentos más díficiles, sin tu apoyo incondicional a lo largo de estos años, no habría sido posible.
Gracias.
Dedicada a:
A Luis, a mi familia; mis padres y mi hermana
Gracias por estar siempre a mi lado .
ÍNDICE
Resumen ....................................................................................... 13
Abstract ........................................................................................ 17
0. INTRODUCCIÓN ...................................................................... 21 0.1 Desarrollo prenatal del maxilar......................................................... 23 0.2 Desarrollo prenatal de la mandíbula ................................................ 27 0.3 Osificación de la mandíbula .............................................................. 27 0.4 Desarrollo de las apófisis alveolares ................................................. 29 0.5 Desarrollo postnatal del maxilar ....................................................... 30 0.6 Desarrollo postnatal de la mandíbula ............................................... 34 0.7 Crecimiento craneofacial .................................................................. 36 0.7.1 Crecimiento del complejo naso-maxilofacial ................................ 37 0.7.2 Crecimiento de la mandíbula ......................................................... 39 0.8 Anomalías mandibulares ................................................................... 47 0.9 Asimetría. Concepto .......................................................................... 49 0.9.1 Etiología y tipos de asimetría ......................................................... 53 0.9.2 Diagnóstico de asimetría................................................................ 57 0.9.3 Tratamiento ................................................................................... 62 0.10 Mordida cruzada unilateral ............................................................. 63 0.10.1 Concepto y clasificación. .............................................................. 63 0.10.2 Prevalencia ................................................................................... 71 0.10.3 Etiopatogenia ............................................................................... 73 0.10.4 Diagnóstico ................................................................................... 78 0.10.5 Tratamiento ................................................................................. 80 0.10.6 Efectos de la mordida cruzada ..................................................... 88
1. JUSTIFICACIÓN, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS ................................. 89 1.1 Justificación .......................................................................................... 91 1.2 Hipótesis ................................................................................................ 92 1.3 Objetivos ............................................................................................... 93
1.3.1 Objetivo principal ........................................................................... 93 1.3.2 Objetivos específicos...................................................................... 93
2. MATERIAL Y MÉTODOS ........................................................... 95 2.1 Material ............................................................................................. 97 2.1.1 Población de estudio ...................................................................... 97 2.1.2 Criterios de inclusión...................................................................... 98 2.1.3 Criterios de exclusión ..................................................................... 98 2.1.4 Cálculo del tamaño muestral: ........................................................ 99 2.1.5 Mediciones radiográficas ............................................................. 101 2.2 Método ............................................................................................ 105 2.3 Análisis estadístico .......................................................................... 113
3. RESULTADOS ........................................................................... 115 3.1 Características del total de la muestra .......................................... 117 3.2 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en el total de la muestra en función del lado cruzado/no cruzado ................................ 119 3.2.1 Comparativa de las variables verticales entre el lado cruzado y no cruzado. ................................................................................................. 119 3.2.2 Comparativa de las variables horizontales entre el lado cruzado y no cruzado. ............................................................................................ 122 3.2.3 Comparativa de las variables condilares entre el lado cruzado y no cruzado. ................................................................................................. 125 3.2.4 Comparativa de las variables angulares entre el lado cruzado y no cruzado. ................................................................................................. 128 3.3 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en función del estadío de recambio ............................................................................. 130 3.3.1 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición temporal en los casos de mordida cruzada derecha ............................ 130 3.3.2 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición temporal en los casos de mordida cruzada izquierda .......................... 134 3.3.3 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta primera fase en los casos de mordida cruzada derecha....................... 138 3.3.4 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta primera fase en los casos de mordida cruzada izquierda ..................... 142 3.3.5 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta segunda fase en los casos de mordida cruzada derecha ...................... 146 3.3.6 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta segunda fase en los casos de mordida cruzada izquierda .................... 150 3.3.7 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición permanente en los casos de mordida cruzada derecha. ...................... 153
3.3.8 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición permanente en los casos de mordida cruzada izquierda. .................... 158 3.4 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en función del sexo del paciente ........................................................................................... 164 3.4.1 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo femenino con mordida cruzada derecha...................................... 164 3.4.2 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo femenino con mordida cruzada izquierda .................................... 168 3.4.3 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo masculino con mordida cruzada derecha ..................................... 172 3.4.4 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo masculino con mordida cruzada izquierda ................................... 176 3.5 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en función de la desviación de la línea media. ................................................................ 180 3.5.1 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes con desviación de la linea media y mordida cruzada derecha ................... 180 3.5.2 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes sin desviación de la linea media y mordida cruzada derecha ................... 184 3.5.3 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes con desviación de la linea media y mordida cruzada izquierda ................. 188 3.5.4 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes sin desviación de la linea media y mordida cruzada izquierda ................. 193
4. DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS ................................ 201
5. CONCLUSIONES ..................................................................... 237
6. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................... 243
7. ANEXO .................................................................................. 259
RESUMEN
13
RESUMEN
La mordida cruzada es la maloclusión en sentido transversal que con mayor
frecuencia nos encontramos a edades tempranas.
Fue descrita por primera vez en 1962 como la “relación anormal en sentido
bucal o lingual de los dientes maxilares y mandibulares cuando ambas arcadas
están en oclusión” (Wood, 1962). (1)
Su frecuencia varía en población adulta según los diferentes autores entre un
8 y un 22% de la población. (1, 2)
La mordida cruzada puede estar causada por la combinación de varios
factores, por lo que se considera que es de etiología “multifactorial” entre los
que se incluyen: factores genéticos (hipoplasia maxilar, hiperplasia
mandibular o síndromes), hábitos (respiración oral, succión anómala…)
interferencias oclusales (que pueden producir una desviación mandibular
cuando la mandíbula cierra en máxima intercuspidación) o traumatismos
entre otros.
Estos cambios con el paso del tiempo, podrían llegar a producir alteraciones
óseas, musculares y funcionales pudiendo causar posibles asimetrías.
Su diagnóstico es principalmente clínico y radiográfico. Son muchos los
autores (Larheim y Svanaes, 1986; Habets y cols, 1987; Joondeph, 2000; o
Lastert y cols 2006) que afirman que la radiografía panorámica es un método
fiable para determinar posibles asimetrías mandibulares ya que nos permite
analizar las diversas estructuras de la mandíbula (cóndilo, rama y cuerpo) por
separado en los lados derecho e izquierdo. Por lo que coincidiendo con estos
autores, el método empleado en nuestro estudio ha sido el análisis de
radiografías panorámicas. (1,3,4)
RESUMEN
14
Otros autores han determinado el grado de asimetría mediante el uso de
telerradiografías (Burstone y Uysal et al) o mediante el uso de radiografía
oblicua (Janson et al. Y Melnik ).(5-8) Actualmente la nueva tecnología ha puesto
a disposición imágenes 3D que nos permiten clasificar las asimetrías mediante
el uso de tomografía computarizada.
La hipótesis formulada de nuestro estudio es que las mordidas cruzadas
unilaterales pueden producir asimetrías entre las hemimandíbulas a edades
tempranas, por tanto consideramos necesario establecer un diagnóstico y
tratamiento precoz.
El objetivo de este trabajo fue determinar si la mordida cruzada unilateral
producía estas asimetrías mandibulares a través del análisis de radiografías
panorámicas en las que se compararon ambas hemimandíbulas de pacientes
desde la edad infantil hasta la edad adulta.
La metología empleada fue el estudio de fotografías extraorales e intraorales
que nos permitieron clasificar las radiografías panorámicas en diferentes
grupos para su posterior análisis. A continuación se procedió a su medición (se
analizaron un total de 402 radiografías panorámicas), midiendo 18 variables
en cada una de ellas: 6 variables verticales, 6 horizontales, 4 condilares y 2
angulares mediante el programa Tps- Dig 2. A continuación se estudiaron
estadísticamente estos resultados tanto en el total de la muestra como en
diferentes subgrupos que clasificamos en función: del estadío de recambio,
sexo del paciente, lado de la mordida cruzada y desviación de la línea media.
Los resultados, más destacados, que obtuvimos en nuestro estudio son los
que se describen a continuación:
RESUMEN
15
La longitud mandibular medida desde cóndilo, desde apófisis coronoides y
desde gonion a la línea media no se vió afectada por el lado de la mordida
cruzada y fue independiente del sexo del paciente, estadío de recambio y
desviación de la línea media.
En el total de la muestra la altura mandibular a nivel del agujero mentoniano
fue mayor en el lado derecho y a nivel del primer molar permanente en el lado
izquierdo independientemente del lado de la mordida cruzada.
La altura de la rama mandibular, la altura del cóndilo y el ángulo mandibular
no se vieron afectados por el lado de la mordida cruzada ni por ninguna de las
demás variables, siendo la rama siempre mayor en el lado derecho y el cóndilo
y ángulo mandibular en el lado izquierdo. Obteniéndose además unos
resultados estadísticamente significativos.
Por tanto las diferencias obtenidas entre el lado derecho e izquierdo fueron
independientes del lado de la mordida cruzada, por lo que consideramos que
ésta no afectó al tamaño mandibular.
ABSTRACT
17
ABSTRACT
Crossbite is the malocclusion in the transversal plane that can more often be
found at early age.
It was described for the first time in 1962 as the "abnormal relationship in
buccal or lingual side of the maxillary and mandibular teeth when both arches
are in occlusion" (Wood, 1962).
Its frequency changes in adults according to different authors between 8 and 22% of the population. (1, 2)
Crossbite may be caused by the combination of several factors, that is why it
is considered to have a "multifactorial" etiology. Those factors may be: genetic
factors (maxillary hypoplasia, mandibular hyperplasia or syndromes), habits
(mouth breathing, sucking habits) occlusal interferences (those can produce
mandibular deviation when the jaw closes in maximum intercuspation) or
trauma, among others.
These changes over time may produce: skeletal, muscle and functional
alterations derivating in possible asymmetries.
Crossbite diagnosis is mainly clinical and radiographic. There are many authors
(Larheim and Svanaes, 1986, Habets et al, 1987, Joondeph, 2000, or Lasteret
et al 2006) who said that panoramic radiography is a reliable method to
determine possible mandibular asymmetries becasuse it allows us to analyze
the different structures of the jaw (condyle, ramus and body) separately on
the right and left sides. (5) Therefore, coinciding with these authors, the
method used in our study has been the analysis of panoramic radiographs. (1,
3, 4)
Other authors have determined the degree of asymmetry through the use of
teleradiography (Burstone and Uysal et al) or with the use of oblique
ABSTRACT
18
radiography (Janson et al., And Melnik). Nowadays new technologies that
have made 3D images available, allow us to classify the asymmetries through
the use of computed tomography. (5-8)
The work hypothesis of our study was that unilateral crossbites can produce
asymmetries between the hemimandibles at an early age, therefore we
consider necessary to develop an early diagnosis and treatment.
The aim of this paper was to assess if the crossbite produces these mandibular
asymmetries through the analysis of panoramic radiographs. We compared
the hemimandibles in patients from chilhood to adulthood.
The methodology used was to study two different groups of patients. In order
to classify those patients we studied extraoral and intraoral photographs.
Then we proceeded to measure a total of 402 panoramic radiographs. In each
one of them we studied 18 variables: 6 vertical variables, 6 horizontal, 4
condylar and 2 angular, using the Tps-Dig 2 program. We analized these results
by applying various statistical formulas in the total of the sample and in
subgroups that we organized according to: the exfoliation stage, the patient's
sex, the crossbite side and the midline deviation.
The most relevant results of this study are described below:
The mandibular length measured from the condyle, from the coronoid process
and from the gonion to the midline was not affected by the side of the
crossbite and was independent of the sex of the patient, exfoliation stage and
deviation of the midline.
Depending on the exfoliation stage, the height of the mandibular body was
affected by the side of the crossbite. However, in the sample, the mandibular
height at the level of the mentoniano nerve was bigger on the right side and
ABSTRACT
19
at the level of the first permanent molar on the left side independently of the
side of the crossbite.
The height of the mandibular ramus, the height of the condyle and the
mandibular angle were not affected by the side of the crossbite or by any of
the other variables. The height of the mandibular ramus was always bigger on
the right side whilst the mandibular condyle and angle were bigger on the left
side. They were also statistically significant results.
Therefore, the differences obtained between the right and left side were
independent of the side of the crossbite. We consider that the crossbite did
not affect the mandibular size.
0. INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
23
0. INTRODUCCIÓN
0.1 Desarrollo prenatal del maxilar
El periodo prenatal abarca desde la fecundación hasta el nacimiento,
distinguiéndose en él, el periodo embrionario que comienza con la formación
del cigoto y se extiende hasta la octava semana intrauterina, produciéndose
morfogénesis y diferenciación celular, formando así los primeros órganos y
tejidos.
Figura 1: A. Vista lateral de un embrión de 25 días, con el primer y segundo arco faríngeo. B. Visión lateral de un embrión de 28 días. Se
observan los tres primeros arcos faríngeos. (9)
INTRODUCCIÓN
24
El periodo fetal, en él continúan las diferenciaciones tisulares, formándose los
aparatos y sistemas. Esto se produce desde la novena semana hasta el
nacimiento.
La formación de la región de la cabeza y cuello comienza en la 4 o 5 semana
de desarrollo, a partir de la formación de los arcos branquiales o faríngeos,
como se puede observar en las figuras 1 y 2.
A las cuatro semanas y media, se pueden identificar en el embrión cinco
formaciones mesenquimáticas: los procesos mandibulares, formados a partir
del primer arco faríngeo, los procesos maxilares que derivan también del
primer arco faríngeo, de su porción dorsal y la prominencia frontonasal en el
límite superior del estomodeo tal y como se observa en la figura 2. (9)
Figura 2: desarrollo de los arcos faríngeos. A. A los 25 días. B. A los 28 días. C. A los 35 días.
(9)
INTRODUCCIÓN
25
El nervio dentario inferior y el nervio lingual realizan la inervación del primer
arco branquial. Su musculatura la constituyen los músculos masticatorios:
milohioideo, digástrico, pterigoideo, y en su parte externa el temporal y
masetero y el músculo del martillo.
A partir de los procesos mandibulares aparece el cartílago de Meckel. Este
cartílago es el origen de diferentes estructuras como dos huesecillos del oído
medio (martillo y yunque) que derivan de una zona del cartílago denominada
timpánica, del ligamento esfenomaxilar que se formará a partir de la zona
retromandibular, o los esbozos de la mandíbula primitiva a partir de su zona
paramandibular.
Tras la formación de diferentes estructuras, el cartílago de Meckel empieza a
desaparecer hacia la séptima semana y al llegar al tercer mes ya no queda
prácticamente nada de él en la mayor parte de la mandíbula.
Los procesos maxilares y mandibulares se unen con su homólogo respectivo
limitando el agujero del estomodeo inferior y medialmente.
En la quinta semana se produce la unión entre los mamelones maxilares
superiores y los mamelones nasales, formando el paladar primario (figura 3),
las narinas y las coanas primitivas.
En la novena semana de desarrollo, crece el septum nasal a partir del mamelón
frontal. En su descenso, se fusiona con el paladar primario dando origen a la
separación de la cavidad oral y nasal. (10)
La osificación del maxilar superior se produce en la sexta semana de vida
intrauterina. Tiene lugar a partir de dos puntos derivados del paladar anterior:
un punto premaxilar (anterior) y un punto posmaxilar (posterior). La unión de
estos dos puntos forma una estructura ósea, que en especies inferiores es
independiente y se denomina hueso incisivo, premaxilar o intermaxilar.
INTRODUCCIÓN
26
Esta estructura se une con los puntos maxilares a través de las suturas, las
cuales tienden a desaparecer tras del nacimiento, aunque en ocasiones se
pueden observar en adultos. (11)
A partir del punto de osificación premaxilar se formará la región alveolar de
los incisivos mediante un conjunto de trabéculas que parten de este punto
hacia la parte anterior de la apófisis ascendente, en dirección descendente y
hacia a la espina nasal anterior.
Al mismo tiempo, parten trabéculas del punto postmaxilar a la parte más
posterior de la apófisis ascendente, al suelo de la órbita, a la apófisis malar y
a la zona alveolar de caninos a molares.
Este entramado de trabéculas forma la lámina externa del maxilar superior,
también denominada lámina de “Mugnier”. A partir de la cual se formará la
apófisis palatina.
Figura 3: segmento intermaxilar; origen del surco subnasal del labio superior, parte medial del maxilar con los cuatro incisivos y paladar primario; y procesos maxilares. (9)
INTRODUCCIÓN
27
0.2 Desarrollo prenatal de la mandíbula
La formación de la mandíbula se produce en la cuarta semana de vida
intrauterina a partir del primer arco faríngeo. El cartílago de Meckel constituye
la estructura primitiva de sostén de la mandíbula. Este cartílago durante su
formación es reemplazado por tejido óseo, el cual se forma a las seis o siete
semanas de vida intrauterina.
0.3 Osificación de la mandíbula
En el proceso de osificación de la mandíbula, se consideran cuatro estructuras:
el cuerpo mandibular, la rama ascendente, la sínfisis y las apófisis alveolares. (12)
En la mandíbula se producen dos tipos de osificación; una osificación
intramembranosa que se realiza a expensas del mesénquima y una osificación
endocondral a partir del cartílago hialino.
En su formación, también participan los huesecillos mentonianos. (13)
La mandíbula es el segundo hueso en iniciar su osificación, tras la clavícula.
Alrededor de la sexta semana aparecen las primeras trabéculas formando un
anillo óseo alrededor del nervio mentoniano (futuro agujero mentoniano)
desde donde proliferan en sentido anterior y posterior.
Estas primeras trabéculas se colocan en la parte externa del cartílago de
Meckel de forma aislada, crecen y se unen con nuevas trabéculas
constituyendo una membrana ósea de tipo embrionario, que posteriormente
será reemplazado por tejido óseo laminar. (11,13)
INTRODUCCIÓN
28
Una vez formada la membrana ósea externa, ésta se prolonga en su parte
inferior formando la membrana ósea interna (osificación intramembranosa).
Ambas láminas crecen en sentido anterior ocupando la sínfisis en torno a la
octava semana.
A medida que se forma el tejido óseo en el cuerpo mandibular, el cartílago va
desapareciendo, pero persiste en la sínfisis.
En el tercer mes, aparecen en el tejido conjuntivo mandibular cartílagos
secundarios que no derivan del cartílago de Meckel: el cartílago condíleo y el
cartílago angular .
El aporte energético para la formación de la mandíbula, se realiza a través del
conducto de Serres. Este conducto aparece de forma aislada en las primeras
etapas de formación, sin guardar relación con el paquete vásculo- nervioso
mandibular ni con los gérmenes dentarios.
Por tanto, el proceso de osificación de la mandíbula es un proceso mixto con
características propias y se denomina yuxtaparacondral; esto quiere decir que
la osificación se produce de forma paralela (para) y al lado (yuxta) del cartílago
condral.
INTRODUCCIÓN
29
0.4 Desarrollo de las apófisis alveolares
El desarrollo de los gérmenes dentarios da lugar a la formación de las apófisis
alveolares.
Se han descrito tres teorías que han evolucionado con el paso del tiempo, para
describir la formación del diente.
En primer lugar se pensaba que el epitelio modelador penetraba en una
cavidad ósea ya preestablecida para alojar a la pieza dentaria. Esta teoría se
denominó de “preexistencia”.
Posteriormente se pensó que el epitelio tenía un papel organizador y era el
responsable de las modificaciones del mesénquima.
La tercera teoría, la que se considera actualmente, afirma que el mesénquima
es el responsable genético de la organización de los dientes y los tejidos
anexos.
Una vez que se ha formado la lámina ósea externa e interna, se forman los
folículos dentarios (figura 4). Al desarrollarse estos folículos, se originan unos
tabiques verticales que separan a los alvéolos y un tabique horizontal que
separa a los folículos del paquete vásculo-nervioso dentario inferior. (11)
INTRODUCCIÓN
30
0.5 Desarrollo postnatal del maxilar
El estudio del desarrollo craneal se puede entender a partir de la teoría de la
matriz funcional de Moss (Moss y Young, 1960; Musgo y Rankow, 1968; Musgo
y Salentijn, 1969; Moss, 1997) y el principio de Enlow (Enlow 1969; Enlow y
Hans, 1996). (14-16)
Según esta teoría, el desarrollo craneofacial es el resultado de la interacción
de todos sus componentes influenciados por diferentes factores.
Entre estos factores, se encuentran; factores internos que pueden ser
hormonales o genéticos (Musgo y Young, 1960; Enlow y Hans, 1996; Tomoyasu
y cols. 2009; Lieberman, 2011); estímulos externos como el crecimiento de
Figura 4: formación del diente: a las 8 semanas (A); a las 10 semanas (B); a los 3 meses (C); a los 6 meses (D). (9)
INTRODUCCIÓN
31
tejido blando o la maduración dental o factores biomecánicos (Moss, 1997;
Atchley y Hall, 1991; Enlow y Hans, 1996; Lieberman y cols. 2002; Klingenberg
y cols 2003 y Lieberman, 2011). (14,17,18)
El crecimiento craneal implica cambios en el tamaño, forma de sus elementos,
y posición dentro del sistema craneofacial con el fin de mantener una
alineación ósea adecuada con una función
y un crecimiento proporcional (O'Higgins y cols 1991;. Enlow y Hans, 1996;
McCollum, 2008; Lieberman, 2011). (14)
El maxilar posee diferentes mecanismos de crecimiento, uno de ellos es el
crecimiento por aposición- reabsorción (figura 5). Esto quiere decir que en
unas zonas se produce depósito de hueso, mientras que en otras hay
reabsorción. Por ejemplo; la zona anterior del maxilar superior es una
superficie de depósito a nivel lingual y de reabsorción en la zona de
revestimiento nasal.
La zona labial, se transforma en zona de reabsorción en los primeros años de
vida, tras haber sido una zona de depósito en la vida intrauterina.
La zona nasal del paladar es una zona de reabsorción, excepto a lo largo de la
línea media dónde es una zona de depósito, esto permite el crecimiento del
paladar hacia abajo, haciendo que las cavidades nasales crezcan en sentido
vertical.
INTRODUCCIÓN
32
Otro mecanismo de crecimiento es el sutural, el que se realiza a través de las
suturas, como son la sutura maxilo-palatina, la sutura maxilo-malar y la sutura
fronto-maxilar.
Gracias al seno maxilar y a la apófisis alveolar se produce un crecimiento en
sentido vertical, y la formación de las piezas dentarias dan lugar a un
desplazamiento que aumenta el espesor del maxilar superior. (11)
Figura 5: zonas de formación ósea (color negro) y superficies de reabsorción (color gris). Superficies blancas: superficies óseas sin datos histológicos. (14)
INTRODUCCIÓN
33
Los senos maxilares se extienden hacia los huesos maxilares que, aunque
están bloqueados en la parte superior por las órbitas y en la parte interna por
las fosas nasales, crecen en sentido anterior, hacia abajo y hacia afuera. (19)
En sentido transversal, el desarrollo se produce a expensas de la sutura
transversal o medio –palatina, la cual es considerada un mecanismo de
crecimiento rápido. (19)
INTRODUCCIÓN
34
0.6 Desarrollo postnatal de la mandíbula
Al igual que el seno maxilar estimula el crecimiento del hueso maxilar, el
maxilar superior tiene una influencia en el desarrollo de la mandíbula. (11)
En el desarrollo postnatal de la mandíbula tenemos en cuenta dos partes: el
cuerpo y la rama mandibular.
Hacia el 3º- 4º mes de vida postnatal, se produce una aposición en la parte
externa y una reabsorción en la cara interna, haciendo que el cuerpo de la
mandíbula se alargue para albergar los primeros dientes temporales. (15)
Así, la mandíbula crece gracias al desarrollo de los folículos dentales. Su
crecimiento sagital es estimulado por la formación de los molares temporales,
cuando se exfolian se destruye el proceso alveolar y se vuelve a formar
poteriormente cuando erupcionan los dientes permanentes.
Tras el proceso de aposición, que perdura unos 4 – 5 años, cesa el crecimiento
anterior en el cuerpo mandibular, ya que la cara externa de la mandíbula se
transforma en una zona reabsortiva. (Figura 6: procesos de aposición y
reabsorción en la mandíbula). (15, 20)
El crecimiento transversal finaliza precozmente, (7-8 años de edad) cuando se
suelda definitivamente la sincondrosis tras la erupción de los incisivos
inferiores.
El crecimiento de la rama mandibular se produce gracias al cartíalgo condíleo,
que estimula un crecimiento hacia arriba y hacia atrás.
INTRODUCCIÓN
35
Figura 6: cambios en la morforlogía de la mandíbula debido a los procesos reabsortivos y de aposición. (20)
Se completa el crecimiento mandibular gracias a la participación de los
músculos masticatorios que contribuyen con el crecimiento en las zonas
donde toman inserción. (16)
INTRODUCCIÓN
36
0.7 Crecimiento craneofacial
Durante el desarrollo craneofacial se producen tres tipos de crecimiento;
1. Un crecimiento cartilaginoso, localizado a nivel de la base del cráneo,
el tabique nasal y el cóndilo mandibular.
2. Un crecimiento sutural en el cual se produce aposición ósea a nivel de
las suturas que separan los huesos. Este crecimiento es el responsable
del crecimiento de la calota craneal.
3. Un crecimiento endostal y periostal, en el que se produce una
proliferación ósea a partir de la membrana perióstica y los espacios
medulares internos.
Este último tipo de crecimiento aumenta el tamaño tridimensional de
la cabeza mediante aposición ósea superficial y remodelamiento
interno de cada uno de los huesos.
El proceso de aposición y reabsorción ósea que se produce de manera
simultánea en el desarrollo maxilofacial es el más importante en el
crecimiento de la cara y de los maxilares en los primeros años de vida, tras la
disminución del crecimiento sutural y cartilaginoso. (20)
INTRODUCCIÓN
37
0.7.1 Crecimiento del complejo naso-maxilofacial
El complejo naso-maxilo-facial posee un crecimiento combinado: sutural,
cartilaginoso y endostal/periostal.
El crecimiento del maxilar se produce por dos mecanismos: por un lado se
produce un desplazamiento en respuesta a unas necesidades funcionales de
origen neural, sensorial y respiratorio. Por otra parte se produce un
desplazamiento a expensas de las suturas que rodean el maxilar
denominadas por Scott complejo circunmaxilar, que desplazan al maxilar
hacia abajo y hacia delante según su orientación. (21)
Para entender el crecimiento del maxilar, se han realizado diversos estudios a
lo largo del tiempo, en su mayoría utilizando implantes metálicos.
Entre estos estudios se destaca el que realizaron Bjork y Schieller , en un grupo
de individuos con edades comprendidas entre los 4 y los 20 años. Mediante la
colocación de implantes metálicos, estudiaron el desplazamiento del maxilar
debido a la actividad proliferativa en las suturas maxilofaciales y el crecimiento
de la apófisis alveolar. (21, 22)
Observaron que el desplazamiento maxilar debido a la actividad sutural fue
menor que el crecimiento de la apófisis alveolar.
Además, demostraron que la sutura palatina es una estructura fundamental
en el desarrollo transversal del maxilar superior.
INTRODUCCIÓN
38
Estos mismos autores realizaron otro estudio del crecimiento diferencial a
nivel de la sutura media y la rotación transversal de ambos hemimaxilares
hacia delante y hacia fuera. Fue posible mediante la colocación de implantes
a nivel de los ápices de los incisivos centrales y otros situados en la apófisis
cigomática, a nivel de su base.
Tras una observación longitudinal entre 10 y 20 años, encontraron un mayor
aumento posterior, lo que explica un mayor crecimiento del diámetro
intermolar que intercanino.
Durante el crecimiento, el maxilar desciende y se adelanta separándose de la
base del cráneo.
Posteriormente, nuevos estudios con implantes demostraron que este
desplazamiento hacia abajo y hacia delante del maxilar se asociaba a un
movimiento rotacional del maxilar en el plano vertical.
A nivel alveolodentario, en un estudio también longitudinal, con un
seguimiento de unos 10-20 años nuevamente sobre implantes, Bjork observó
una mesialización en bloque de todo el arco dentario. Se vio que se producía
una mayor mesialización a nivel del primer molar que en la región incisiva lo
que producía un acortamiento de la longitud de arcada. Esta diferencia se
debía a la presión que ejercían los labios a nivel anterior impidiendo una
protrusión mayor. (23)
INTRODUCCIÓN
39
0.7.2 Crecimiento de la mandíbula
El estudio del crecimiento de la mandíbula tiene su origen en las primeras
publicaciones realizadas por John Hunter en 1778, quien afirmaba que la
mandíbula no solo crecía por una adicción de hueso en las superficies
externas, sino que la reabsorción era esencial para su crecimiento y para
alcanzar su forma final.
Brodie, en 1941, ya con la posibilidad de análisis radiográficos, realizó un
análisis del crecimiento en mandíbulas superpuestas; y Enlow en 1963, realizó
varios estudios superponiendo mandíbulas humanas, en los que mostró
específicamente las zonas de aposición y reabsorción. (24)
Posteriormente Bjork, en 1963 y 1972 con el uso de implantes metálicos y por
superposición de imágenes radiográficas sobre los implantes, describió la
forma de crecimiento de las diferentes partes mandibulares. (24)
De todos los conocimientos acumulados se concluyó que el crecimiento de la
mandíbula se producía tanto por actividad cartilaginosa como por actividad
endostal/periostal. (20)
INTRODUCCIÓN
40
Crecimiento del cóndilo
El cóndilo mandibular crece a partir del cartílago que lo recubre, mediante un
mecanismo de aposición (figura 7). Lo hace hasta la segunda década de la
vida. De éste cartílago, que es centro activo de crecimiento, derivan también
el menisco de la articulación témporomandibular y la superficie articular del
temporal.
El cóndilo crece hacia arriba, hacia atrás y hacia fuera. Lo hace en concordancia
con el disco y la cavidad glenoidea. Este crecimiento se mantiene hasta la
edad adulta, mientras que en sentido lateral cesa de forma precoz.
La concentración de actividad proliferativa en la cabeza condílea es la
resposable del crecimiento hacia delante y hacia debajo de la mandíbula. (20)
Figura 7: crecimiento del cóndilo por aposición y desplazamiento de la mandíbula hacia delante y hacia abajo. (20)
INTRODUCCIÓN
41
Crecimiento de la rama mandibular
El crecimiento de la rama mandibular fue observado por primera vez por John
Junter y verificado por Humphrey en 1864, mediante un experimento que
consistió en la implantación de pequeños anillos metálicos en el borde
anterior y posterior de la rama en animales de experimentación.
En este estudio longitudinal, se observó que los anillos de la zona anterior de
la rama quedaban sueltos, mientras que los de la zona posterior estaban
integrados en el hueso, demostrando así el patrón de crecimiento de
aposición y reabsorción de la rama (reabsorción en la parte anterior de la
rama, alargando el cuerpo y aposición en el borde posterior). (Figura 8).
La base de la rama posee un mecanismo diferente de remodelación, mediante
aposición en su zona bucal y reabsorción en la parte lingual.
La apósifisis coronoides también cambia el patrón de crecimiento,
presentando aposición ósea en la cara interna y reabsorción en su cara
externa. (20)
Figura 8: A. La reabsorción del borde anterior de la rama vertical aumenta la longitud del cuerpo mandibular, proporcionando espacio para la erupción de los molares. (20)
B. Aposición en el borde posterior de la rama, proporciona anchura a la rama vertical. (20)
INTRODUCCIÓN
42
Crecimiento del cuerpo mandibular
El crecimiento en el cuerpo mandibular es menos activo que a nivel de la rama.
Su cara vestibular es zona de aposición y la zona lingual de reabsorción. En la
zona anterior del cuerpo, la sínfisis es aposicional y el hueso labial que rodea
el segmento incisivo es reabsortivo. (14)
A nivel de la zona alveolar, el cuerpo crece siguiendo el principio en “V”
(aposición interna y reabsorción externa).
Considerando de manera conjunta el cuerpo y la
rama, el crecimiento mandibular seguiría el
patrón de crecimiento propuesto por Ricketts; denominado “hipótesis del
crecimiento arciforme”, es decir el crecimiento mandibular se expresa
siguiendo una curva basada en una espiral logarítmica; tal y como se muestra
en la figura 9. (25)
Figura 9: crecimiento arciforme de la mandíbula. Ricketts, 1982. (25)
INTRODUCCIÓN
43
El estudio del crecimiento ha ido evolucionando con el paso del tiempo, desde
los primeros estudios ya citados realizados mediante la colocación de
implantes metálicos se han descrito nuevas técnicas.
Se han desarrollado métodos para visualizar los cambios en las etapas del
desarrollo en base a datos métricos. Por ejemplo, Coquerelle y cols (2010)
realizaron un estudio comparativo entre el chimpancé, fetos humanos y
lactantes que demostró que el desarrollo de la sínfisis pasaba por etapas
similares de desarrollo en ambas especies pero a edades diferentes. (22)
La mayoría de los métodos empleados para medir el crecimiento de los huesos
se centraban en el estudio de los huesos de cadáver humano de diferentes
edades o mediante el estudio de sucesivas radiografías bidimensionales (2D).
Entre ellos, los estudios de Björk, 1968; Björk y Kuroda, 1968; Björk y Skieller,
1972 y 1983. (23, 26, 27)
Sin embargo, ambas técnicas tenían sus limitaciones. (28)
Se han realizado muy pocos intentos de analizar el crecimiento craneofacial
en tres dimensiones (Bro-Nielsen y cols 1997; Andresen y cols 2000; Kreiborg
y cols 2001; Hilger y cols 2003) (26)
Cabe destacar que el uso de las técnicas de imagen 3D no son nuevas, fueron
desarrolladas en la década de los años 70 y utilizadas en imagen vascular hasta
principios de los 80. (29)
Togahsi y cols fueron de los primeros en utilizar un escáner de TC helicoidal
en un cráneo seco para determinar las resoluciones necesarias para lograr
menos de 5% de error en diversas cefalometrías 3-D. (28)
INTRODUCCIÓN
44
La ventaja de usar este método es la capacidad de visualizar la dirección y
magnitud del crecimiento óseo en 3D mediante una simple sustracción de dos
superficies.
Proporciona proyecciones planas (reconstrucción de telerradiografías) o
curvas (reconstrucciones panorámicas) (30)
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la validez de la superposición 3D se
basa en la estabilidad de las estructuras de referencia. Por lo tanto, algunas
estructuras pueden ser no válidas durante el crecimiento debido a su
inestabilidad. (31)
El primer estudio realizado en la literatura para evaluar los errores asociados
a las mediciones 2D sobre el proceso de crecimiento, se trata de un estudio
longitudinal realizado sobre seis cerdos miniatura criados en una granja para
animales de experimentación. Tras el primer mes de crianza, sus mandíbulas
fueron escaneadas mensualmente usando CBCT durante doce meses. Se
obtuvo un total de doce conjuntos de datos para cada cerdo. Estos datos
obtenidos se utilizaron para reconstruir sus cráneos en 3D. (32)
Este estudio tuvo como objetivo comparar las mediciones de la morfología de
la mandíbula realizada con los datos 3D CBCT (patrón oro) y con datos 2D
(cefalometrías).
Como se muestra en la figura 10, se marcaron unos puntos anatómicos de
referencia (fácilmente identificables) sobre el modelo de la mandíbula para
describir las características morfológicas principales de la misma.
INTRODUCCIÓN
45
Figura 10: puntos anatómicos de referencia en una mandíbula 3D (32)
Se encontró que las variables morfológicas calculadas a partir de las
mediciones 2D y 3D eran similares en ambos patrones. La distancia media
entre los marcadores aumentó gradualmente cada mes.
Sin embargo, los resultados mostraron que los errores significativos eran
frecuentes en las mediciones 2D y en sus cambios mensuales en la etapa
temprana de crecimiento, así como en el crecimiento total de la mandíbula.
Por tanto, se concluyó que la información 3D del cráneo era mucho más
precisa que la obtenida a partir de imágenes 2D.
La tomografía computarizada (CBCT) permite el análisis cuantitativo y
cualitativo de la remodelación ósea que podría no ser tratada con radiografías
2D estándar, lo que permite a los investigadores revisar los conceptos
originales de crecimiento. (31)
INTRODUCCIÓN
46
Por otro lado, el estudio del crecimiento mediante CBCT tiene una radiación
diez veces mayor que la telerradiografía lateral. Por lo tanto teniendo en
cuenta razones éticas, aún sigue siendo una solución aceptable para la
medición del crecimiento de los huesos a pesar de los errores asociados con
la proyección de rayos X.
La exposicón con CBCT debe seguir el principio de “ALARA” (“radiación tan
baja como sea razonablemente posible”) sin que esto interfiera en la calidad
de la imagen. (33)
Cabe destacar que el operador puede minimizar la dosis de radiación a la que
se expone al paciente; ajustando algunos parámetros de exposición como el
kilovoltaje o los miliamperios en la calidad de la imagen así como en la
colimación del haz. (30)
Actualmente, se están realizando nuevos estudios en 3D sobre el crecimiento,
evaluando mediante CBCT niños en dentición mixta segunda fase o
permanente temprana, analizando discrepancia de espacios, posiciones de las
bases esqueléticas, evaluando senos y vías respiratorias así como alteraciones
transversales, como mordidas cruzadas. (30)
En un futuro, realizando un control de la dosis de radiación y optimizando los
costes, el método basado en imágenes 3D podría reemplazar al método
bidimensional.
INTRODUCCIÓN
47
0.8 Anomalías mandibulares
Según diferentes autores como Infante Contreras las malformaciones
mandibulares, también denominadas disrupciones y disgenesias de la
mandíbula son anomalías poco frecuentes. (24)
Algunas de las anomalías mandibulares que podemos encontrar son: el déficit
o ausencia completa de la mandíbula, en el cual se produce una deficiencia
de tejido de células de la cresta neural en la parte inferior de la cara. Este
proceso se denomina agnatia. O el síndrome del primer y segundo arco en el
que se produce una gran afectación de la órbita y de la región maxilar.
La micrognatia (reducción del tamaño de la mandíbula) es una característica
presente en numerosos síndromes como el síndrome de Pierre Robin, el de Cri
du Chat, síndrome de Treacher Collins (figura 11) o disostosis mandíbulo facial,
síndrome de Down, oculo-mandíbulocefalia o síndrome de Hallerman-Streiff
y síndrome de Turner, entre otros.
Una malformación mandibular más común es la agenesia condilar, cuya
etiología es desconocida. En algunas ocasiones la forma del cóndilo puede
variar dando lugar a un cóndilo bífido, resultado de la persistencia de tabiques
que dividen el cartílago condilar fetal.
La macrognatia que produce un prognatismo mandibular suele ser de causa
genética, aunque también es común encontrarla en algunas alteraciones
como el hiperpituitarismo que produce un agrandamiento mandibular que se
va incrementando con la edad, la hipertrofia hemifacial congénita que es
evidente al nacimiento o la hiperplasia condilar unilateral aislada la cual
encontramos con relativa frecuencia. (24)
INTRODUCCIÓN
48
Es importante conocer estas malformaciones o anomalías que se producen a
nivel mandibular, ya que van a alterar el patrón de crecimiento, la función y
estética del individuo.
Figura 11: (A) Síndrome de Treacher Collins. (B) Síndrome de Pierre Robin (cursa con micrognatia). (9)
INTRODUCCIÓN
49
0.9 Asimetría. Concepto
Se define el concepto de simetría facial como “un estado de equilibrio, donde
el tamaño, la forma y disposición de los tejidos y estructuras faciales en los
lados opuestos del plano sagital medio corresponden”. (34)
De esta forma, los lados derecho e izquierdo en el complejo craneofacial, que
comprende estructuras idénticas, deben desarrollarse y crecer de una manera
parecida para alcanzar la simetría. (34)
El concepto clásico de simetría de la cara humana fue ilustrado por Leonardo
da Vinci (figura 12) y por Albrecht Durer en 1507, quienes utilizaron el trazo
de una línea vertical que ubicara el centro de la nariz, labios y mentón, y a
partir de ésta, las pupilas de los ojos debían ser equidistantes.
Figura 12: proporciones de la cara, Leonardo Da Vinci (34)
INTRODUCCIÓN
50
Según cita Sora en su artículo, el primero en registrar la asimetría en la región
craneofacial, fue el artista Hasse en 1887, quien realizó una investigación
sobre las esculturas clásicas de la Era griega y reveló la existencia de asimetrías
de leve a moderadas en las creaciones artísticas. (35)
McCoy, en 1920, afirmó que “un lado de la cara es el espejo del otro lado”.
Simon, en 1924, consideraba que “la simetría bilateral es la manifestación
morfológica más característica del cuerpo y especialmente de la cara”. (35)
Peck y cols (1991) definen el término de “simetría” como la correspondencia
en tamaño, forma y ubicación de los puntos de referencia faciales en los lados
opuestos del plano sagital medio.(35)
Figura 13: proporciones áuricas. (20)
INTRODUCCIÓN
51
La mayor parte de las personas presentan una asimetría normal, es decir una
diferencia de tamaño entre el lado izquierdo y la hemifacies derecha (Proffit y
cols, 2003; Pirttiniemi, 1994; Good y cols, 2006). (36)
Algunos estudios que han analizado cefalometrías, como el realizado por
Melnik en Toronto (1992) a 200 niños han demostrado que la asimetría
mandibular se producía durante el crecimiento y por tanto se consideraba
normal a determinadas edades. (34)
Se encontró, en promedio, que la longitud efectiva de la mandíbula era más
larga en el lado izquierdo que en el derecho de los niños y niñas de 6 a 9 años,
pero a los 16 años de edad, el lado derecho se había vuelto más largo.
Por lo tanto Melnik, concluyó que "no fueron diferentes los grados de la
asimetría mandibular en la longitud efectiva en las diferentes edades y en
ambos sexos ", pero no encontraron diferencias significativas en el ángulo
mandibular. (8)
En general, se encontró que los hombres tenían mayores longitudes que las mujeres.
Además de Melnik, Tadej (1989) y Bishara y cols (1994) también encontraron
asimetrías que se relacionan con la edad y el sexo. (37,38)
Un gran número de estudios han constatado que el lado derecho es más
amplio; que el lado izquierdo, entre ellos: (Shah y Joshi, 1978; Burke, 1979;
Koff y cols, 1981; Farkas y Cheung, 1981; Koff y cols, 1985; Ferrario y cols,
1993). Sin embargo, hay otros autores que no han encontrado diferencias
INTRODUCCIÓN
52
significativas entre las dos hemifacies (Peck y cols, 1991; Ferrario y cols, 2001)
tal y como describe Biagi en su estudio sobre asimetría mandibular. (39)
Woo en 1931, realizó un estudio con mediciones directas sobre una muestra
de cráneos y encontró que los cráneos humanos eran asimétricos. Además,
afirmó que los huesos del lado derecho de los cráneos presentaban mayor
tamaño que los del lado izquierdo, argumentando que el desarrollo del
hemisferio del lado derecho del cerebro era más grande, lo que influía en el
tamaño de los huesos del cráneo. (35)
Lu (1965) y Kula (1998) afirmaron que las asimetrías mandibulares
dimensionales mayores de 2-3 milímetros podían afectar a la apariencia facial,
mientras que Skvarilová (1993) consideró un margen de 4-5 milímetros como
una gama de asimetría normal de las dimensiones faciales según describe Sora
en su artículo. (35)
INTRODUCCIÓN
53
0.9.1 Etiología y tipos de asimetría
La etiología de la asimetría facial es multifactorial, una combinación de las
influencias genéticas y ambientales (Piedra, 1995). (40)
Entre las causas más frecuentes destacan: (5, 35, 41)
1) Factores genéticos: las asimetrías más severas son observadas en
individuos con síndromes craneofaciales (microsomía hemifacial,
craneosinostosis o hendiduras faciales entre otros).
Muchas de estas asimetrías están relacionadas con anomalías durante
el desarrollo embriogénico temprano afectando a las vías de
migración y a la proliferación
de las células de la cresta neural.
2) Factores ambientales: Las asimetrías pueden ser causadas por un
trauma o por una infección durante el crecimiento.
La fractura condilar durante la infancia se ha asociado con la
disminución del crecimiento en esta zona y la posterior aparición de
asimetría mandibular.
Algunas infecciones como la otitis media recurrente puede causar
anquilosis o las infecciones producidas por el virus de la varicela zoster
puede generar parálisis facial unilateral.
Otros factores ambientales que se han incluído como causantes de las
asimetrías son la presión intrauterina y las posiciones posturales de
los niños recién nacidos, siendo sus efectos en su mayoría
transitorios.
INTRODUCCIÓN
54
3) Factores funcionales: Algunas asimetrías pueden ser el resultado de
deflexiones mandibulares provocadas por contactos prematuros
durante el cierre, dando lugar a mordidas cruzadas posteriores
unilaterales; sin embargo, en posición de reposo la mandíbula es
simétrica.
También pueden ser causadas por alteraciones en la ATM
acompañadas por un desplazamiento del disco.
4) Factores del desarrollo: alteraciones en el desarrollo de la base
craneal pueden conducir a una asimetría en la posición de la fosa
glenoidea.
También se ha relacionado la asimetría mandibular con la presencia de
tortícolis congénita, ya que ésta puede causar una desviación lateral de la
mandíbula. (42)
La tortícolis congénita se caracteriza por un acortamiento de los músculos
cervicales, generalmente se afecta el esternocleidomastoideo, inclinándose la
cabeza hacia el lado afectado y rotando la cara hacia el lado opuesto. Su
etiología es multifactorial; incluyéndo factores genéticos, traumatismo en el
nacimiento o posición anómala intraútero, obstrucción venosa y /u oclusión
arterial.
En casos leves de tortícolis congénita, la asimetría puede pasar inadvertida
hasta que finaliza el crecimiento mandibular. Otros autores afirman que en
casos más severos no tratados, la asimetría ósea y la deformidad se puede
hacer evidentes a los 5 años de edad. (35)
INTRODUCCIÓN
55
En la exploración intraoral de estos pacientes podemos encontrar: desviación
de la línea media dentaria inferior y el mentón hacia el lado afectado, con
mordida cruzada unilateral de ese lado, tendencia a clase II molar del lado
afectado y clase III en el lado contralateral. (42)
El desarrollo de estas asimetrías se inicia tempranamente en la vida fetal y
continúa a través del desarrollo, pudiendo ser el resultado de desórdenes en
el desarrollo posnatal.
La respiración bucal y hábitos de succión se han asociado con cambios en la
forma de la mandíbula.
Mongini y Schmid estudiaron las diferentes tipologías de asimetrías
mandibulares e hicieron algunas distinciones importantes y claras. (5)
Realizaron la siguiente clasificación:
1. Asimetrías mandibulares estructurales o “asimetrías reales”:
caracterizadas por una anomalía morfológica de causa hereditaria o
congénita, o en su mayoría, debida a factores adquiridos.
2. Asimetrías mandibulares funcionales o “pseudoasimetrías”:
asimetrías desencadenadas por una dislocación mandibular como
resultado de una interferencia oclusal.
3. Asimetrías mandibulares mixtas: Plint y EllisDon realizaron una
primera distinción entre un tipo que ellos llaman "asimetrías faciales
aparentes", atribuibles a desviación mandibular causada por
anomalías oclusales, y una clase de "verdaderas asimetrías" debidas a
INTRODUCCIÓN
56
malformaciones durante el período de desarrollo o durante el
crecimiento. (5)
Además, existen otras clasificaciones de las asimetrías dentofaciales (Cohen,
1982): según su origen (genéticas o adquiridas), el momento de
establecimiento del desarrollo asimétrico (prenatal, posnatal) y según la
localización.
Otros estudios como el realizado por Bishara clasificaron las asimetrías de
acuerdo con las estructuras involucradas en: asimetrías esqueléticas
verdaderas de las estructuras faciales incluyendo la asimetría mandíbular y /o
maxilar y asimetrías dentales en una o ambas arcadas dando lugar a cambios
funcionales de la mandíbula durante los movimientos de apertura o cierre. (41)
Las asimetrías dentales pueden presentarse por una discrepancia de tamaño
entre los dientes contralaterales en el arco maxilar o mandibular o bien por
una discrepancia entre los arcos dentales maxilares o mandibulares, ya sea
parcial de un segmento o total. (35)
Las asimetrías mandibulares dimensionales se han asociado principalmente
con las mordidas cruzadas (Pirttiniemi y Kantomaa, 1992; Hesse y cols, 1997;
Lam y cols, 1999) y pacientes con Clase II (Azevedo y cols, 2006; Sezgin y cols,
2007; Kurt y cols, 2008). (34)
INTRODUCCIÓN
57
0.9.2 Diagnóstico de asimetría
El protocolo ideal para el diagnóstico de asimetrías mandibulares consiste en
un examen clínico, (inspección y palpación de estructuras óseas y tejidos
blandos), examen radiográfico, análisis fotográfico, y análisis de modelos. (5, 41)
La contribución diagnóstica clave es realizada por documentos radiográficos,
como radiografías submento-vértex y póstero-anteriores (Forsberg y cols,
1981; Trokova y cols, 2003) y, principalmente, la radiografía panorámica
(Joondeph, 2000; Edler y cols, 2003; Kambylafkas y cols, 2006). (1,43, 44)
La radiografía póstero- anterior nos permite comparar las estructuras del lado
derecho e izquierdo debido a que están localizadas a una relativa similar
distancia desde la película y la fuente de rayos X; y, por lo tanto, la divergencia
de los rayos es mínima y la distorsión es reducida.
La mayor dificultad para utilizar esta técnica es la localización de los puntos de
referencia debido a la superposición de estructuras. (35)
La radiografía submento-vértex permite evaluar la asimetría de la base del
cráneo, complejo cigomáticomaxilar y mandíbula a partir de un sistema axial
coordinado. (35)
La radiografía panorámica es un método fiable para determinar las asimetrías
mandibulares (Larheim y Svanaes, 1986; Habets y cols, 1987; Joondeph, 2000;
Kambylafkas y cols, 2006; Lasteret, 2006) ya que nos permite analizar las
diferentes estructuras de la mandíbula (cóndilo, rama y cuerpo) por separado
en los lados derecho e izquierdo (Larheim y Svanaes, 1986; Habets y cols,
1987; Liukkonen y cols, 2005). (1,3, 43,45)
INTRODUCCIÓN
58
Además, nos permite evaluar algunos factores como la presencia de entidades
patológicas, ausencia de dientes, dientes supernumerarios o incluso detectar
una posible obstrucción de la vía aérea. (35)
Este método se debe utilizar con precaución cuando se realizan mediciones
absolutas o comparaciones relativas. (34)
Las distorsiones con esta proyección son significativas y puede variar la forma
de un área de la película a la otra. (35)
En el año 2007, se realizó un estudio que tuvo como objetivo analizar la
prevalencia de asimetrías mandibulares en una población en dentición mixta
mediante el análisis de radiografías panorámicas. Se analizaron 327
ortopantomografías de sujetos con edades comprendidas entre los 8 y los 12
años. Se analizaron la altura y anchura de la rama, la altura y longitud del
cuerpo, el ángulo goniaco (Ir) y cóndilo mandibular (Co), así como el grado de
desarrollo del segundo molar inferior permanente. (Figura 14). (34)
Figura 14: medidas lineales y angulares trazadas en la radiografía panorámica que fueron utilizadas en el estudio. (34)
INTRODUCCIÓN
59
Los resultados mostraron una diferencia estadísticamente significativa entre
los dos lados de la mandíbula para las cuatro mediciones longitudinales en las
radiografías panorámicas. En cuanto a edad y sexo, no se observaron
diferencias significativas. Se concluyó que más de la mitad de la muestra tenía
asimetría moderada o severa al comparar ambos lados de la mandíbula en la
radiografía.
Pizango describe en su investigación el estudio de Moraes y cols en el año
2004, quienes analizaron 60 radiografías panorámicas para determinar las
medidas y desviación de la altura del códilo y la rama comparando pacientes
con mordida cruzada posterior y pacientes sin mordida cruzada. (19)
Los resultados del estudio, mostraron diferencias significativas entre ambos
lados. Concluyendo que la prevalencia de asimetrías del cóndilo en pacientes
con mordida cruzada posterior era superior que en pacientes sin mordida
cruzada posterior. (19)
Piedra (1995) identificó el grado de asimetría mandibular en un grupo de 41
niños con una media de edad de 10 años, utilizando el análisis panorámico
Levandoski, basado en una serie de mediciones lineales a partir de radiografías
panorámicas. (Figura 15). (40)
En la revisión de la literatura realizada; diferentes autores (Van Elslande y cols,
2008) analizan la exactitud y validez de este método. Y afirman que además,
de ser un procedimiento no invasivo, tiene una relación costo-beneficio
favorable y en el que se expone a los sujetos a dosis relativamente bajas de
radiación. (39, 46)
Los autores mostraron que las mediciones verticales eran más precisas que las
mediciones horizontales o angulares, pero no verdaderamente
representativas de la realidad.
INTRODUCCIÓN
60
Figura 15: trazado de Levandoski. (39)
Lee y cols (2010) realizaron un estudio para valorar el grado de asimetría
mediante el análisis de fotografías frontales. Fueron estudiadas por varios
profesionales quienes les asignaron una puntuación del 1 al 100 en función del
grado de asimetría mediante una escala visual analógica. (47)
Posteriormente, se clasificó a cada individuo en función de la puntuación
recibida en: simetría facial ligera, moderada o severa. A través de unas
medidas lineales compararon el lado derecho y el lado izquierdo calculando
un índice de asimetría.
Finalmente, concluyeron que la asimetría del tercio inferior a nivel de los
tejidos blandos era más significativa que en el resto de tercios faciales.
Burstone y Uysal y cols, (2009) crearon una cefalometría para evaluar la
asimetría de la base del cráneo, complejo cigo-maxilar y mandíbula inherente. (6)
INTRODUCCIÓN
61
Cabe destacar que las cefalometrías tienen algunas limitaciones inherentes
como resultado de la superposición, magnificación y distorsión. (48)
Janson y cols (2001), y Melnik (1992) utilizaron la radiografía oblicua para
evaluar la asimetría mandibular. (7,8)
Actualmente, las nuevas tecnologías, han puesto a disposición imágenes 3D
que nos permiten clasificar las asimetrías mediante el uso de tomografía
computarizada. Esta técnica es útil en el caso de anquilosis, tumores, traumas,
artropatía y alteraciones de crecimiento.
Existen otros métodos diagnósticos actuales aparte de los ya citados como la
gammagrafía ósea, que detecta áreas de aumento o disminución del
metabolismo óseo o la resonancia magnética mediante la cual se obtienen
imágenes precisas de los tejidos duros y blandos de la articulación
témporomandibular.
Las radiografías panorámicas, sin embargo, son la técnica de visualización
utilizada con mayor frecuencia ya que nos permite analizar todas las
estructuras en una sola exposición.
Están siendo utilizadas como una herramienta de diagnóstico en situaciones
más complejas, tales como la evaluación de la asimetría mandibular vertical,
condilar y la altura de la rama y en mediciones del ángulo mandibular. (41)
En muchos casos, la reconstrucción tridimensional con la combinación de las
técnicas diagnósticas ofrece mayor información, lo que permitirá obtener
mejores resultados en el tratamiento de los pacientes con asimetrías.
INTRODUCCIÓN
62
0.9.3 Tratamiento
Cuantificar y valorar adecuadamente las diferencias entre el lado derecho y el
lado izquierdo es fundamental para la planificación del tratamiento y su
seguimiento.
El tratamiento depende del origen de la deformidad (dental, esquelético o
funcional) y el tiempo de evolución.
En el caso de pacientes jóvenes con asimetrías , debido a su alto potencial de
crecimiento, el tratamiento de elección sería un tratamiento ortopédico.
Varios estudios han demostrado que las personas que finalizan el crecimiento
sin haber recibido ningún tratamiento, pueden sufrir un desplazamiento
mandibular que puede variar la intensidad y la cantidad de fuerzas funcionales
ejercidas sobre la mandíbula y articulación témporomandibular, alterando así
el proceso de modelado mandibular. Este proceso puede conducir a una
mordida cruzada posterior unilateral y a una asimetría estructural
permanente.(5)
En el caso de asimetrías severas con gran deterioro funcional, el tratamiento
de elección es la osteotomía bilateral sagital de Split, la cual permite una
corrección precisa y rápida de las desarmonías mandibulares. (41)
INTRODUCCIÓN
63
0.10 Mordida cruzada unilateral
0.10.1 Concepto y clasificación.
La mordida cruzada es una maloclusión en plano transversal, que fue descrita
por primera vez por Wood en 1962 como “la relación anormal en sentido bucal
o lingual de los dientes maxilares y mandibulares cuando ambas arcadas están
en oclusión”. (49)
Bjork y cols (1964) la describen como “la situación en que las cúspides bucales
de los dientes superiores ocluyen por lingual de las cúspides linguales de los
dientes antagonistas inferiores”. (23)
Figura 16: mordida cruzada posterior izquierda. Imagen cedida por el centro radiodiagnóstico Mayor Gallego para la investigación.
INTRODUCCIÓN
64
Clasificación:
Angle, en 1899, dio a conocer la primera clasificación de las maloclusiones y
aunque esta clasificación fue aceptada a nivel mundial, sólo tenía en cuenta el
plano antero-posterior.
Por este motivo, Hellman, en 1921, amplió esta clasificación y afirmó que:
“tan importante es que la cúspide mesio-vestibular se encuentre en clase I de
Angle como que la cúspide mesio-palatina se encuentre en la fosa central del
molar inferior”, tal y como describe Castañer-Peiró en el año 2006. (50)
Finalmente, Paul W Simon en 1926, fue el que amplió la clasificación de las
maloclusiones incluyendo los tres planos del espacio: antero-posterior,
transversal y vertical.
Posteriormente, Schwartz propuso una clasificación que comprendía dieciséis
grupos, con sus respectivos subgrupos. A partir de este momento, tuvimos una
visión más global de las maloclusiones. (50)
Existen diferentes clasificaciones de las mordidas cruzadas posteriores:
Según la clasificación de Moyers, (1966) las mordidas cruzadas posteriores se
dividen según su causa, en: dentarias, musculares, esqueléticas o una
combinación de ellas. (51)
1) Mordidas cruzadas de causa dentaria: La alteración se produce a
nivel del proceso alveolar sin afectar al hueso basal. Se refiere sólo
a la torsión bucal o lingual de los dientes.
INTRODUCCIÓN
65
2) Mordidas cruzadas de causa muscular: una interferencia dentaria
es la causante de una alteración a nivel muscular.
3) Mordidas cruzadas de causa ósea: también llamada disarmonía
esquelética. Son provocadas por la ausencia de coordinación entre
el maxilar superior y la mandíbula o por un crecimiento asimétrico
de alguna de las dos partes. La mayoría de las veces es causado por
una contracción bilateral del maxilar superior.
Existen otras clasificaciones como la descrita por Lorente, quien en el año 2002
presentó la primera clasificación de maloclusiones transversales valorando las
compensaciones dentoalveolares y su relación con el tamaño mandibular. (52)
Según este autor, la mordida cruzada puede ser de cuatro tipos:
Unilateral, cuando afecta sólo a una hemiarcada, derecha o izquierda
(MCPU) o bilateral cuando afecta a ambas hemiarcadas. O bien, completa
cuando las vertientes vestibulares de las cúspides bucales superiores
contactan con las linguales de las cúspides linguales inferiores o
incompleta, dónde la oclusión cúspide a cúspide es una situación
intermedia entre la oclusión normal y la mordida cruzada posterior.
Basándose en la clasificación de Lorente (2002), Amparo Castañer (2006)
ordena las mordidas cruzadas en unilaterales y bilaterales, y establece las
alternativas terapéuticas indicadas para cada una de ellas. (Figuras 17, 18). (50, 52)
INTRODUCCIÓN
66
Tabla 1: clasificación de las mordidas cruzadas posteriores (50)
Figura 18: A. MCU con compresión dentoalveolar y maxilar normal B. MCU con
compresión dentoalveolar asimétrica y maxilar normal. C. MCU con compresión
dentoalveolar y maxilar comprimido. (50)
INTRODUCCIÓN
67
Mordida cruzada de causa funcional
Un problema frecuente en dentición temporal es la presencia de
interferencias oclusales que pueden generar maloclusiones como mordidas
abiertas anteriores, desviaciones de la línea media y mordidas cruzadas
anteriores y posteriores, con una posible alteración de la articulación
temporomandibular. (53)
Cuando la posición de máxima intercuspidación es llevada a un contacto
lateralizado, esta posición se conoce como mordida cruzada posterior
funcional (MCPF). En ella, se
produce una desviación funcional hacia el lado cruzado en el momento de la
oclusión, facilitando así un acoplamiento oclusal. Si esta desviación es muy
marcada, se puede
producir una asimetría facial como consecuencia de la desviación del mentón.
(54)
Estas interferencias oclusales pueden producir: un patrón masticatorio
alterado, desórdenes temporomandibulares, una actividad muscular
asimétrica o una disminución de la fuerza de mordida entre otras. (55)
Para resolver precozmente estas interferencias, se recomienda realizar
técnicas de ajuste oclusal y desgaste o tallado selectivo.
Moyers R.E describió una técnica de tallado selectivo para la dentición
temporal, indicada cuando existen contactos oclusales prematuros que
provocan una mordida cruzada de causa funcional o para mordidas abiertas
causadas por contactos prematuros de caninos temporales. (51,56)
INTRODUCCIÓN
68
Estas técnicas no estarían indicadas en pacientes con mordidas cruzadas
bilaterales, dolor en la articulación temporomandibular, ni en pacientes que
ya presenten dentición permanente, para los cuales se han descrito otros
procedimientos.
Técnica de ajuste oclusal de Planas
La técnica de ajuste oclusal o rehabilitación neuro-oclusal de Planas describe
una serie de pasos terapéuticos específicos en pacientes con mordida cruzada
anterior y mordidas cruzadas unilaterales de origen funcional.
Se trata de una técnica sencilla, de bajo coste y que no requiere instrumental
especial por lo que puede ser realizada en consulta, sin ser necesaria la
colaboración del paciente. (57)
En el caso de mordidas cruzadas unilaterales, se realizaría un ajuste oclusal
mediante el tallado selectivo de las cúspides linguales de los molares inferiores
en el lado cruzado; a continuación, un desgaste de las interferencias
presentes en las cúspides vestibulares de los molares superiores del lado no
cruzado y de las interferencias presentes en las cúspides linguales de los
molares inferiores del lado no cruzado. Por último, se realizaría un tallado de
las interferencias de los dientes anteriores superiores. (56)
Hay casos en los que el tallado no es suficiente para eliminar las interferencias,
entonces se construyen unas “pistas” con resina fotopolimerizable.
La inclinación de las pistas debe hacerse en base a las características
individuales de cada caso y deben estar relacionadas con el plano de Camper,
lo que permite realizar movimientos mandibulares. (57)
INTRODUCCIÓN
69
Kurol J y Berglund L. (1992) demostraron que el 64 % de las mordidas cruzadas
posteriores de causa funcional, identificadas en dentición temporal, podían
corregirse con desgaste selectivo. En contraposición, Thilander B y cols (1984)
afirmaron que la corrección completa de la maloclusión solo podía
conseguirse en el 27% de los niños tratados mediante este procedimiento. (56,
58)
En un estudio longitudinal llevado a cabo por Lindner (1989) para evaluar la
corrección temprana de la mordida cruzada posterior unilateral usando pistas
selectivas, se evaluaron 76 niños divididos en dos grupos, los tratados y los no
tratados. En el grupo de los pacientes no tratados, sólo el 17% mostró la
corrección espontánea de la mordida cruzada. Por lo tanto, la corrección
temprana utilizando tallado selectivo estaría indicada para obtener un
pronóstico favorable. (57, 60)
Cabe destacar la relación existente entre la posición de la cabeza con la
presencia de interferencias oclusales, ya que ésta se inclina hacia el lado de la
interferencia y la mandíbula se desplaza hacia el lado contrario.
Boer y Steenks (1997) consideran que las mordidas cruzadas posteriores
unilaterales con desplazamiento funcional deberían tratarse en dentición
temporal para prevenir una posible posición asimétrica de los cóndilos y por
consiguiente un crecimiento asimétrico. (61)
En el año 2005 se realizó un estudio descriptivo en 144 niños con edades
comprendidas entre los tres y los cuatro años, de los cuales 39 presentaban
interferencias oclusales; el 41% mordida cruzada anterior y el 66,6% mordida
cruzada posterior.
INTRODUCCIÓN
70
Se les realizó a todos ellos un desgaste selectivo de Planas. Tras 28 días de
tratamiento, solo el 12,5% de los pacientes no descruzaron la mordida
anterior y un 11,5 % la mordida cruzada posterior, demostrando así que la
aplicación temprana de este método es eficaz para la intercepción de
maloclusiones dentarias, previniendo posibles anomalías dento-maxilo-
faciales y alteraciones de la articulación temporomandibular. (56)
INTRODUCCIÓN
71
0.10.2 Prevalencia
La prevalencia de las maloclusiones varía en función de las diferentes
poblaciones y grupos étnicos.
La mordida cruzada posterior unilateral se da por primera vez entre los 19
meses y los 5 años de edad, según los diferentes autores; con una prevalencia
en población general entre un 5,9 y un 9,4 %, de los cuales un 73 %
aproximadamente de los pacientes presentaban interferencias durante el
cierre, ocasionando desviaciones funcionales hacia el lado de la mordida
cruzada. (Kutin y Hawes, 1969, Leighton, 1996;), según como describen
Jiménez y Sarig en sus respectivos estudios. (62, 63)
Según Schoroder, el 10 -17% de los pacientes en dentición temporal presentan
una desviación funcional mandibular debido a la presencia de interferencias
oclusales. Esta prevalencia tiende a disminuir con la edad. Coinciden con esta
teoría otros autores como Alhgren y Posselt. (62)
Otros autores describen una frecuencia de un 8-16% tanto en dentición
temporal como dentición mixta. (1, 2, 64)
Dentro del grupo de las mordidas cruzadas, la más común es la de un solo
diente, entre un 6- 7 %. Le sigue en frecuencia la mordida cruzada unilateral
con una prevalencia de un 4-5%, por último, las mordidas cruzadas bilaterales
presentes en un 1,5- 3,5 % de la población. (50)
En cuanto a la distribución por sexo, algunos autores (Kerosuo, 1990; Helm,
1970) observaron una mayor prevalencia de la mordida cruzada en mujeres
que en hombres. (65)
INTRODUCCIÓN
72
Tabla 2: prevalencia de mordidas cruzadas posteriores en población española. (66)
INTRODUCCIÓN
73
0.10.3 Etiopatogenia
La mordida cruzada posterior unilateral posee una etiología multifactorial;
suele aparecer por la combinación de varios factores;
• Factores genéticos
Entre los factores genéticos que predisponen a una mordida cruzada destacan:
La hipoplasia maxilar, su falta de desarrollo provoca una compresión
transversal del maxilar. Suele asociarse a clase I de Angle con apiñamiento
antero-superior o a clase II de Angle con una protusión incisiva. A este
efecto se le denomina “estrechez de zapatilla”. (67)
La hiperplasia mandibular, dando lugar a clases III con mordida cruzada
posterior, se produce tanto en plano transversal como a nivel
anteroposterior. (68)
Síndromes, es común encontrar la mordida cruzada posterior acompañada
de otras alteraciones en determinados síndromes genéticos como:
síndrome de Treacher Collins, complejo de Robin, disostosis cráneofacial
de Nager, acondroplasia, microsomía hemifacial, hipetrofia hemifacial
congénita, neurofibromatosis, craneosinostosis o síndrome de Turner,
entre otros.
INTRODUCCIÓN
74
• Hábitos
La causa más frecuente de mordida cruzada posterior de causa funcional es la
disminución de la anchura maxilar debido a determinados hábitos como
succión digital anómala, deglución u obstrucción de las vías aéreas superiores.
(Andrade et al, 2009; Kiki et al, 2007). (69, 70, 71)
Respiración oral
Fue observado por primera vez por Meyer en 1870, quien ya describió la
relación entre la respiración oral y una mayor prevalencia de maxilares de
tamaño más pequeño.
Posteriormente, en 1968, Ricketts describió el síndrome de obstrucción
respiratoria, el cual describió como el “conjunto de las anomalías propias de
los respiradores orales”. (25)
Hábito de succión anómala
La succión anómala puede estar causada por un uso prolongado del chupete.
Diferentes autores como Aznar y Cols (2007), y Zardetto y cols (2002)
afirmaron tras realizar diferentes estudios que un uso prolongado del chupete
producía una disminución de la distancia intercanina superior, “cuya gravedad
era proporcional a la duración del hábito”. (25)
Melnik (2010) también relacionó un uso prologado del chupete con el
desarrollo de mordida cruzada posterior. (8)
INTRODUCCIÓN
75
Otros autores a lo largo del tiempo han señalado la relación entre la mordida
cruzada posterior y la succión digital.
Las repercusiones de este hábito derivan de la falta de presión de la lengua
sobre el paladar al adquirir una posición baja, de la hiperactividad de los
músculos buccinadores que tienden a comprimir el paladar, de la presión
pasiva que ejerce el propio dedo sobre la arcada dentaria y de la fuerza del
mismo sobre el paladar.
El efecto del hábito de succión digital también llamada “no nutritiva” depende
de la intensidad del hábito así como de su frecuencia.
Warren y Slayton (2005), según define Klamy en su estudio, refieren que a
mayor duración del hábito de succión hay una mayor presencia de mordida
cruzada. (72,73)
Munro (1956) y Swinehar (1938) señalaron que en pacientes con hábito de
succión digital, la presión mantenida del dedo pulgar contra el paladar tenía
un efecto nocivo, provocando una compresión del mismo. (72)
Oliveira y Onyeaso (2010) también relacionaron la succión no nutritiva con la
presencia de mordida cruzada posterior en pacientes con síndrome de Down
y parálisis cerebral. Lo hicieron a partir de los resultados de un estudio que
realizaron en niños africanos en dentición mixta según describe Aguilar Roldán
en su estudio. (74.75)
Viggidiano (2004) destacó el papel protector que tendría la lactancia materna
en niños con hábito de succión digital frente a la aparición de mordida cruzada
posterior. (76)
INTRODUCCIÓN
76
Otros autores como Yemitan, también relacionaron la succión digital con una
disminución de la anchura maxilar, con un aumento de la profundidad del
maxilar y con una disminución de la anchura intercanina mandibular. (Figura
20). (77)
García (2011) coincidiendo con los demás autores, también halló relación
entre la mordida cruzada posterior y la succión digital, además encontró en
estos pacientes una desviación de la línea media. (73)
Mistry (2010), sin embargo, en contraposición con el resto de autores, no
halló relación entre la succión digital y la mordida cruzada posterior pero si
relacionó este hábito con una mayor aparición de mordida abierta. (78)
Otro hábito que se relaciona con la presencia de mordida cruzada es la
deglución infantil- interposición lingual. Melsen y Cols (1987) observaron la
presencia de mordida cruzada posterior y compresión maxilar en el 34 % de
los niños con el hábito de deglución atípica. (79)
Kawamura (2003) encontró un aumento del ángulo del plano mandibular de
4,7 en pacientes con deglución atípica, afirmando que ésta no afectaría sólo
a nivel dentario sino también a la morfología maxilofacial. (80)
Figura 20: anchura intercanina e intermolar (Takazawa) (45)
INTRODUCCIÓN
77
• Interferencias oclusales
Como se ha descrito anteriormente, las prematuridades e interferencias
oclusales producen una desviación funcional de la mandíbula, siendo la causa
más común de las mordidas cruzadas posteriores de causa funcional. (81)
Según Belanger (1992), el tipo de interferencia va a marcar el sentido de la
desviación, que puede ser en: sentido lateral dando lugar a una mordida
cruzada posterior, en sentido anterior o posterior provocando mordida
cruzada anterior o en dirección antero- lateral produciendo de forma
simultánea una mordida cruzada anterior y posterior. (79, 82)
• Traumatismos
Los traumatismos son comunes en dentición temporal. Pueden provocar un
desplazamiento del germen del diente permanente y producir una inclinación
anómala de los dientes superiores en sentido palatino y por tanto una posible
mordida cruzada posterior dentaria. (83)
• Otras posibles causas
Existen otros factores de acción indirecta que pueden provocar la aparición de
mordidas cruzadas como fuerzas involuntarias que actúen de manera
constante sobre la mandíbula o proceso dentolaveolar.
Es el caso de los pacientes que duermen haciendo presión sobre un lado de la
cara. Este hecho puede provocar una compresión dentoalveolar maxilar. (84)
Otra causa puede ser la presencia de anquiloglosia, o lo que es lo mismo, un
frenillo lingual corto, que provoca una posición baja de la lengua, y por tanto
una mayor probabilidad de desencadenar una mordida cruzada posterior. (15)
INTRODUCCIÓN
78
0.10.4 Diagnóstico
Para llegar a un diagnóstico correcto de la mordida cruzada, es necesario
realizar:
• Una exploración clínica detallada: valorando el desplazamiento del
mentón para diferenciar si la mordida cruzada es de causa funcional o
debido a una asimetría mandibular.
Se explorará máxima apertura, posición céntrica y máxima
intercuspidación. (85)
Las mordidas cruzadas funcionales muestran una coincidencia de
líneas medias cuando los maxilares se quedan en posición céntrica, lo
que demuestra la presencia de interferencias oclusales que obligan a
realizar una desviación mandibular durante el cierre originando esta
maloclusión. (57)
• Un análisis de los modelos de estudio: mediante el montaje de los
mismos en un articulador semiajustable.
El diagnóstico de la mordida cruzada mediante los modelos de estudio resulta
difícil y puede inducir a errores, debido a que los casos que en realidad son
mordidas cruzadas bilaterales pueden ser incluídos accidentalmente como
unilaterales. (72)
INTRODUCCIÓN
79
• Un análisis radiográfico: las radiografías anteroposteriores del cráneo
son determinantes en el diagnóstico de asimetría maxilar o
mandibular así como en su cuantificación.
Allen (2003) destaca que la radiografía antero-posterior es la de mayor
validez y mayor fiabilidad. (87)
Sin embargo, un estudio realizado en 1990, afirma que solo el 13,3%
de los ortodoncistas solicitan esta prueba radiográfica. (87)
La proyección de Hirtz (proyección basal del cráneo), resulta también
muy valiosa para valorar asimetrías mandibulares.
• Y, por último, el uso de pruebas complementarias: como la
tomografía de la ATM o axiografía para valorar la posición del cóndilo
y la electromiografía (EMG) para evaluar la actividad muscular.
Figura 21: modelos de estudio de arcada maxilar y mandibular de forma ovoide. (86)
INTRODUCCIÓN
80
0.10.5 Tratamiento
La desviación lateral de la mandíbula hacia una oclusión en mordida cruzada
posterior unilateral puede producir un crecimiento asimétrico mandibular. Se
ha observado una mejoría de esta asimetría mandibular en pacientes que han
sido tratados en dentición mixta temprana.
Así mismo, la corrección de la mordida cruzada posterior en dentición
temporal o mixta es más estable que la realizada a edades más tardías (Palma
y cols. 1991, Brin y cols, 1996). (88,89)
Sin embargo, el abordaje precoz de esta maloclusión es controvertido según
diferentes autores; algunos como Tschill (1997) , Malandris y Mahoney (2004)
o Proffit (2006) han debatido su rentabilidad. (38,90)
Viazis, en 1995, sugirió que el momento idóneo para iniciar el tratamiento era
en el periodo de dentición mixta, mientras que otros autores como Tschill
(1997), Thailander y cols (2001) o Ovsenik, en 2004, afirmaron que el
momento más apropiado era en dentición primaria, ya que nos permitía crear
unas correctas condiciones oclusales y un adecuado desarrollo facial así como
la corrección de hábitos perjudiciales como la succión digital o interposición
lingual entre otros. (38, 59, 81)
La autocorrección de esta maloclusión es relativamente baja como para
plantearse no intervenir sobre ella. Algunos autores como Petren y cols.
(2003) hablaban de una autocorrección de un 16 %. En otro estudio realizado
por Kennedy y cols. en 2005, solo encontraron un rango de autocorrección del
0- 9 %. (92, 93)
INTRODUCCIÓN
81
Otros estudios publicados en la literatura, hablan de una corrección de la
mordida cruzada únicamente cuando es tratada en dentición temporal y está
relacionada con hábitos de succión anómala o en niños con enfermedad
respiratoria crónica. (2)
Varios estudios afirman que realizar el tratamiento de manera temprana,
aumenta la probabilidad de que los molares y premolares permanentes
erupcionen en relación transversal
normal. Así mismo la presencia de una posición condilar asimétrica mantenida
puede predisponer a una asimetría craneofacial y por tanto un incremento del
riesgo de trastornos temporomandibulares. (1)
Varios autores han demostrado un aumento de la actividad electromiográfica
de los músculos de la masticación en el lado de la mordida cruzada. Según la
teoría de la matriz funcional de Moss, las alteraciones del patrón muscular
pueden afectar a la estructura de la mandíbula en desarrollo. (1)
No existe un abordaje único de tratamiento para este tipo de maloclusiones,
sino diferentes opciones de tratamiento.
El éxito de tratamiento viene determinado por el momento de inicio, el cual
debe ser siempre precoz.
INTRODUCCIÓN
82
Opciones de tratamiento
Si la mordida cruzada está asociada a un hábito, el tratamiento precoz es
eliminarlo. Existen diferentes opciones terapéuticas como: tratamientos
conductuales, ortodoncia fija o removible o terapia miofuncional. (90)
Entre los tratamientos conductuales para modificar la conducta destacan: un
reforzamiento diferencial, técnicas aversivas, (por ejemplo, sustancias líquidas
con sabor desagradable impregnadas en el dedo de los niños en los casos de
succión digital) o técnicas de prevención de respuesta (como uso de guantes,
apósitos…), etc.
Si el tratamiento de la succión digital, se realiza con ortodoncia, existen una
gran variedad de dispositivos ortodóncicos tanto fijos como removibles con
diferentes diseños. El más clásico es la rejilla lingual que actúa de barrera
mecánica contra la succión de un modo pasivo.
La terapia miofuncional, incluye un conjunto de técnicas y procedimientos
cuya función es reeducar el patrón muscular inadecuado existente como
consecuencia de la presencia de determinados hábitos: incompetencia labial,
deglución infantil, alteración de la musculatura perioral… etc. (94)
El objetivo principal de la terapia miofuncional es la creación de una normo-
función muscular orofacial, y así, ayudar al crecimiento y desarrollo de la
oclusión normal. No consiste en incrementar el tamaño o la fuerza de los
músculos, que a menudo es el principal propósito de los ejercicios musculares
de otras partes del cuerpo.
INTRODUCCIÓN
83
La principal razón de ser de los ejercicios mioterapéuticos es lograr la
adecuada coordinación de la musculatura orofacial.
Estas técnicas nos ayudan a:
Equilibrar o compensar las estructuras óseas implicadas y las estructuras
musculares a nivel orofacial y contiguas a éstas, crear nuevos patrones
neuromotores de comportamiento y llegar a una generalización, reducir las
parafunciones y mejorar la estética del paciente.
Un estudio realizado en 1997 para demostrar la efectividad de la terapia
miofuncional (TMFO) en la mejoría de la oclusión dental, afirmó la importancia
de estas técnicas terapéuticas, aplicables a muchos desordenes como:
respiración oral, posturas linguales inadecuadas, incompetencia labial,
desajuste temporomandibular, deglución atípica, desviación postural de la
cabeza, cuello y mandíbula, hábitos de succión digital, patrones incorrectos de
la articulación del habla, y bruxismo entre otros. (66)
En cuanto a dispositivos ortodóncicos; el Quad hélix fue descrito por Ricketts
como una modificación del resorte de Coffin en el año 1975. Lo describió como
“el tratamiento ideal para conseguir la descompresión dentaria con fuerzas
suaves y prolongadas” (expansión lenta).
Este aparato está indicado para la expansión dentoalveolar del maxilar a nivel
posterior, unilateral o bilateral y para la distorrotación y torque de los molares,
unilateral o bilateral.
Cuando se inicia el tratamiento a edades tempranas puede producir una
apertura de la sutura palatina media. (Boysen y cols. 1992). (66)
INTRODUCCIÓN
84
La expansión finaliza cuando la superficie oclusal de la cúspide lingual del
primer molar superior ocluye en la vertiente oclusal de la cúspide vestibular
del primer molar inferior, este hecho se produce cuando se ha producido una
sobreexpansión de dos- tres milímetros.
En el año 2005, Girón Velasco realizó un estudio en el que comprobó que el
efecto de expansión con el Quad- hélix era sobre todo dental y se producía
una extrusión del molar superior, pero si la expansión se realizaba con un
disyuntor eliminando previamente las compensaciones dentales, la expansión
era esquelética y se producía una intrusión del molar superior. (95)
En el año 2010, se realizó un estudio en 99 pacientes en dentición mixta con
mordida cruzada posterior unilateral. Fueron divididos en tres grupos; el
grupo 1, tratado con quad hélix, el grupo 2, con placa de expansión y un tercer
grupo de control que no recibió tratamiento alguno.
Se incluyeron solo aquellos pacientes que no habían recibido tratamiento
ortodóncico previo, que no presentaban hábitos de succión digital, ni
maloclusión de clase III.
Los pacientes fueron evaluados mensualmente durante 1 año, y una vez
finalizado el tratamiento, mantuvieron ambos aparatos ortodóncicos como
retención durante 3 meses las 24 horas del día y los siguientes tres meses
únicamente de uso nocturno.
Finalizado este periodo, los resultados mostraron una tasa de éxito similar en
ambos grupos tratados, el grupo control no obtuvo una corrección
espontánea de la maloclusión transversal.
INTRODUCCIÓN
85
El promedio de tiempo así como el coste para la corrección de la mordida
cruzada fue mayor en el grupo tratado con placas de expansión que en el
grupo del quadhelix, sin embargo este último grupo mostró un mayor número
de complicaciones. (2)
Expansión rápida o disyunción: las mordidas cruzadas posteriores de origen
esquelético se corrigen mediante disyunción o ERP (efecto ortopédico), tiene
el mismo objetivo que la expansión lenta, pero generando una separación de
las dos ambas hemiarcadas a nivel de la sutura media palatina.
Además de la apertura de la de la sutura palatina media también provoca una
apertura de las demás suturas entre el maxilar y los huesos adyacentes del
complejo craneofacial.
Se ha comprobado una gran estabilidad tras el tratamiento tanto en humanos
como en animales de experimentación. (Christie y cols, 2010; Moreno y cols,
2009).
Un estudio realizado por Lione afirmó que de la disyunción total producida,
solo un 43% se encontraba en la zona anterior, un 31% en la zona media y un
16% en la zona posterior de la sutura; lo cual era debido a la resistencia del
paladar blando, sus músculos y las suturas circunmaxilares. (96)
Conseguir la disyunción deseada depende de diversos factores como la edad
del paciente, la magnitud de la fuerza y el tipo de aparato seleccionado.
INTRODUCCIÓN
86
• En la influencia de la edad del paciente: Bell y otros autores afirman
que después del crecimiento puberal es difícil lograr una separación
palatina debido a una interdigitación mecánica de las suturas, que
ocurre alrededor de los 12 - 13 años. Previo a este momento hay una
respuesta ortopédica favorable ya que aún no se ha producido una
fusión de las suturas y hay una gran actividad celular. La figura 22
muestra los cambios en la sutura palatina media en la dentición mixta
precoz y adolescencia. (97,98)
Un estudio realizado por Bacetti, afirma que se obtiene un resultado
esquelético de mayor magnitud y estabilidad antes del pico de
crecimiento puberal, y los cambios a nivel dentoalveolar cuando el
tratamiento es realizado después de este pico de crecimiento. (96)
Actualmente, la disyunción temprana se considera esencial no solo
para el tratamiento de las maloclusiones transversales, sino también
como tratamiento preventivo en los niños con problemas
respiratorios, en particular durante el periodo de crecimiento
prepuberal. (Villa y col, 2011).
Figura 22. cambios en la sutura media palatina a lo largo de los años (98)
INTRODUCCIÓN
87
• Según la magnitud de la fuerza: a menor edad del paciente, la fuerza
que se debe trasmitir al complejo maxilar para lograr una separación
de la sutura es menor.
Para conseguir un efecto esquelético o expansión rápida, utilizaremos los
disyuntores dentosoportados o de Hyrax y los mucosoportados tipo Hass, cuya
principal diferencia es si llevan o no acrílico en el paladar.
Existe una modificación del Disyuntor tipo Hyrax que incluye planos de
mordida posteriores, con el fin de minimizar efectos indeseables en el plano
antero-posterior y transversal.
Asanza, realizó un estudio comparativo del disyuntor Hyrax convencional con
el de planos de mordida posterior, encontrando la misma inclinación posterior
y expansión asimétrica. También encontró diferencias entre los dos: en el
Hyrax convencional, el maxilar se desplaza hacia abajo, lo que provoca una
rotación horaria y un aumento de la altura facial anterior, mientras que en el
Hyrax con planos de mordida se produce un menor movimiento del maxilar
hacia abajo y una mayor estabilidad de la altura facial anterior. (98, 99)
En algunos trabajos de investigación realizados sobre animales de
experimentación, se han observado efectos adversos al realizar disyunción
maxilar, como: aparición de fragmentos libres óseos, microfracturas,
formación de quistes, desorganización del tejido conectivo sutural de
naturaleza inflamatoria y osificación rápida de la sutura formando tejido óseo
inmaduro.(99)
Si se presentasen estas complicaciones el paciente podría experimentar dolor
durante el tratamiento e incluso un fracaso de la disyunción.
INTRODUCCIÓN
88
0.10.6 Efectos de la mordida cruzada
Muchos estudios han demostrado que la mordida cruzada puede predisponer
a alteraciones temporomandibulares, ya que se puede producir un
desplazamiento del cóndilo en el lado afectado, alterando el equilibrio entre
la forma y función de la articulación. (100)
Estos cambios pueden inducir a un crecimiento mandibular asimétrico.
En niños con mordida cruzada posterior funcional, los cóndilos de ambas
hemiarcadas están malposicionados en su cavidad glenoidea. Los cóndilos del
lado de la mordida cruzada, están en una posición más superior y posterior en
la fosa glenoidea que en el lado que no presenta mordida cruzada.
También se han descrito alteraciones a nivel muscular, principalmente una
actividad muscular asimétrica debido a un desplazamiento lateral de la
mandíbula. (100)
A medida que los cóndilos se reubican en su fosa, comienza una remodelación
esquelética. Consecuentemente, la adaptación de la neuromusculatura al
adquirir esta posición mandibular puede dar lugar a un crecimiento
mandibular asimétrico, disarmonía facial y a una mordida cruzada de causa
esquelética con una distorsión permanente. (100)
1. JUSTIFICACIÓN, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
JUSTIFICACIÓN, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
91
1. JUSTIFICACIÓN, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
1.1 Justificación
Considerando las premisas citadas, deducimos que la mordida cruzada
unilateral puede llegar a producir asimetrías a nivel óseo así como una
alteración de la función.
Debido a la elevada prevalencia de mordidas cruzadas y si se producen estas
alteraciones, consideramos necesario iniciar un diagnóstico y tratamiento
precoz de esta maloclusión al igual que consideran muchos de los autores de
la bibliografía revisada.
JUSTIFICACIÓN, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
92
1.2 Hipótesis
“Las mordidas cruzadas unilaterales producen asimetrías entre las
hemimandíbulas a edades tempranas”.
Determinaremos si se producen variaciones en nuestros resultados en función
de si hay o no desviación de la línea media, del estadío de recambio y del sexo
del paciente.
JUSTIFICACIÓN, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
93
1.3 Objetivos
1.3.1 Objetivo principal
El objetivo principal de esta tesis es determinar si la mordida cruzada posterior
unilateral produce asimetrías a nivel mandibular, mediante el estudio
comparativo de ambas hemimandíbulas, en una muestra de pacientes que
presenta esta maloclusión, incluyendo población infantil (desde los dos años
de edad) en todos los estadíos de dentición, hasta la edad adulta.
1.3.2 Objetivos específicos
1. Determinar si existen diferencias en la longitud del cuerpo mandibular
entre el lado con mordida cruzada y el lado no cruzado en el total de
la muestra así como en función del estadío de recambio, sexo del
paciente y desviación o no de la línea media.
2. Analizar si existen diferencias en la altura del cuerpo mandibular entre
el lado con mordida cruzada y el lado no cruzado en el total de la
muestra y estudiar estas diferencias en función del estadío de
recambio, sexo del paciente y desviación o no de la línea media.
3. Estudiar si existen diferencias en la rama mandibular mediante la
comparación de las dos hemimandíbulas en el total de la muestra y
describir estas diferencias en función del estadío de recambio, sexo
del paciente y desviación de la línea media.
JUSTIFICACIÓN, HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
94
4. Determinar si existen diferencias en el cóndilo mandibular entre el
lado con mordida cruzada y el lado no cruzado en el total de la
muestra así como en función del estadío de recambio, sexo del
paciente y desviación de la línea media.
5. Describir si existen diferencias en el ángulo mandibular mediante la
comparación de las dos hemimandíbulas en el total de la muestra y
analizar estas diferencias en función del estadío de recambio, sexo del
paciente y desviación de la línea media.
2. MATERIAL Y MÉTODOS
MATERIAL Y MÉTODOS
97
2. MATERIAL Y MÉTODOS 2.1 Material
2.1.1 Población de estudio
Se realizó un estudio transversal, en el que se analizaron registros fotográficos
de los individuos sujetos a estudio y registros radiográficos tras la localización
de estructuras y puntos anatómicos.
Los sujetos estudiados presentaban mordida cruzada posterior unilateral y un
estadío de recambio que comprendía desde la dentición temporal hasta la
dentición permanente.
Previo a su selección, todos los pacientes firmaron un consentimiento
informado que permitía el uso de estos registros con un fin investigador. La
selección se realizó al azar siguiendo los criterios de inclusión y exclusión que
establecimos en nuestro estudio.
MATERIAL Y MÉTODOS
98
2.1.2 Criterios de inclusión
1. Registros de pacientes sin malformaciones craneofaciales ni
síndromes, con un estadío de recambio que comprendiese:
dentición temporal, dentición mixta (1ª y 2ª fase) y dentición
permanente y que presentasen mordida cruzada posterior
unilateral.
2. Registros de pacientes, cuya historia clínica incluyera fotografías y
radiografías (ortopantomografía), que pudieran ser analizadas en
nuestro estudio.
3. Registros de pacientes que no hubieran recibido un tratamiento
ortodóncico previo.
2.1.3 Criterios de exclusión
1. Se descartaron los registros de pacientes con alguna deformidad
facial o síndrome que afectasen a su crecimiento.
2. Los registros de pacientes en tratamiento ortodóncico, con
coronas preformadas (paciente infantil) o pacientes adultos
tratados con rehabilitaciones protésicas.
3. Los registros de pacientes con alteraciones dentales: como
alteraciones del tamaño dentario (macrodoncia/microdoncia) o
número (supernumerarios/agenesias).
MATERIAL Y MÉTODOS
99
2.1.4 Cálculo del tamaño muestral:
El tamaño muestral se calculó valorando el número de individuos que se
necesitaban para una potencia del estudio de un 80% y un nivel de
significación de 0,05.
Se realizaron los cálculos con una “precisión” de 1 y 2 milímetros (a menor
diferencia mayor precisión); entre las diferentes partes a medir consideradas
en el estudio:
Para ver la diferencia en altura de la rama:
Con precisión de 1mm: la muestra necesaria sería de 160 individuos
Con precisión de 2 mm: la muestra necesaria sería de 40 individuos
Para ver la diferencia en anchura de la rama:
Con precisión de 1mm: la muestra necesaria sería de 112 individuos
Con precisión de 2 mm: la muestra necesaria sería de 28 individuos
Para ver la diferencia en altura del cuerpo:
Con precisión de 1mm: la muestra necesaria sería de 81 individuos
Con precisión de 2 mm: la muestra necesaria sería de 20 individuos
Para ver la diferencia en anchura del cuerpo:
Con precisión de 1mm: la muestra necesaria sería de 402 individuos
Con precisión de 2 mm: la muestra necesaria sería de 117 individuos
MATERIAL Y MÉTODOS
100
Finalmente la muestra total estuvo constituída por 402 individuos.
Registros fotográficos
Para realizar el diagnóstico de la mordida cruzada unilateral se utilizaron una
serie de fotografías extraorales (frontal, perfil derecho e izquierdo) e
intraorales (frente, lateral derecha e izquierda).
Se tuvieron en cuenta las siguientes variables para la selección de las
fotografías: el número de dientes implicados, que fueron de 2 a 6, el tipo de
mordida cruzada (en este caso se seleccionó siempre la posterior), el lado
implicado (unilateralidad), y se tuvo en cuenta a la hora de clasificar la muestra
la desviación de la línea media, separando los registros en dos grupos (con
desviación/ sin desviación de la línea media).
Se realizó la evaluación fotográfica durante varios días, evaluando un máximo
de 10 fotografías por sesión.
Tras el diagnóstico de los pacientes con mordida cruzada unilateral, se realizó
su análisis radiográfico.
MATERIAL Y MÉTODOS
101
2.1.5 Mediciones radiográficas
Para realizar nuestro estudio utilizamos exclusivamente la ortopantomografía
(figura 23). Todas ellas fueron tomadas en el mismo centro de
radiodiagnóstico con un ortopantomógrafo tipo Siemens, modelo Ortofox®.
Figura 23: Ortopantomografía
MATERIAL Y MÉTODOS
102
Las características más relevantes del equipo Ortofox son las siguientes: (101)
PANORÁMICO ORTOFOX
Tensión nominal 208/220/230/240 v
Corriente nominal 12ª
Frecuencia 50/60 Hz
Tensión del tubo 60 - 90 Kv
Corriente del tubo 9- 16 Ma
Tamaño focal 0,5 x 0,5 mm
Para el análisis de las radiografías se utilizó el programa informático TpsDig
versión 2, se midieron 10 radiografías por sesión.
En primer lugar se localizaron las estructuras anatómicas necesarias para
realizar, a partir de ellas las mediciones:
1) Cuerpo mandibular
2) Rama mandibular
3) Cóndilo mandibular
4) Sínfisis mandibular
5) Septum nasal
6) Agujero mentoniano
7) Incisivos centrales superiores e inferiores
8) Primeros molares inferiores permanentes
MATERIAL Y MÉTODOS
103
A continuación, se localizaron los puntos anatómicos de interés, tanto en el
lado derecho como en el lado izquierdo (figura 24):
1. Co (condileon): punto más postero superior del cóndilo mandibular.
2. Go (gonion): vértice del ángulo formado por la intersección de las
tangentes al borde posterior de la rama y al borde inferior del cuerpo
mandibular.
3. Cr (coronoideo): punto más superior de la apófisis coronoides.
4. ICS (incisivo central superior): punto situado en la zona interproximal
de los incisivos centrales superiores.
5. ICI (incisivo central inferior): punto situado en la zona interproximal
de los incisivos centrales inferiores.
6. M36 (primer molar permanente izquierdo): punto más prominente
de la superficie mesial del primer molar permanente izquierdo.
7. M46 (primer molar permanente derecho): punto más prominente de
la superficie mesial del primer molar permanente derecho.
8. Ar (articular): punto de intersección del borde posterior de la rama y
contorno inferior de la base del cráneo.
9. Ame (agujero mentoniano): punto más prominente del agujero
mentoniano.
10. Cox: punto de mayor convexidad del cóndilo.
11. Sg: punto de mayor profundidad de la escotadura sigmoidea.
MATERIAL Y MÉTODOS
104
Figura 24: localización puntos anatómicos en la ortopantomografía
MATERIAL Y MÉTODOS
105
2.2 Método
Trazado y mediciones verticales, horizontales, condilares y angulares
Para el análisis de la muestra se tuvieron en cuenta variables independientes
y variables dependientes, éstas últimas se obtuvieron tras localizar los puntos
anatómicos y realizar el trazado posterior con el programa informático Tps
Dig2:
- Variables independientes: son el género del paciente, el estadío
de recambio, el lado de la mordida cruzada y desviación de la línea
media.
- Variables dependientes: son las variables: horizontales, verticales,
condilares y angulares. Son todas ellas pares (lado derecho y lado
izquierdo) a excepción de la variable vertical V0 (trazado de la
línea media) que se trata de una variable impar.
Las unidades utilizadas en nuestras mediciones fueron el pixel, y los grados en
el caso de medidas angulares.
Todas las mediciones se clasificaron en hojas de Excel en función de la edad y
estadío de recambio, sexo, lado de la mordida cruzada y desviación o no de la
línea media para proceder posteriormente a su análisis estadístico.
MATERIAL Y MÉTODOS
106
Mediciones verticales
Se trazaron medidas pares: del lado derecho y lado izquierdo, y una medida impar: el eje axial (línea media). (Figura 25).
1. V0: eje axial de la ortopantomografía. Trazado mediante una línea
vertical que es perpendicular al borde inferior de la radiografía y pasa
por el septum nasal y el punto interproximal entre los ICS e ICI.
2. V1: corresponde a la altura del cuerpo mandibular derecho a nivel del
agujero mentoniano. Se calcula mediante el trazado de una línea
paralela al eje axial que pasa por el punto más prominente del agujero
mentoniano.
3. V2: corresponde a la altura del cuerpo mandibular izquierdo a nivel
del agujero mentoniano. Se calcula al igual que V1 trazando una línea
paralela al eje axial que pase por el punto más sobresaliente del
agujero mentoniano.
4. V3: altura de la rama mandibular derecha. Se calculó trazando una
línea que pasaba por la parte más posterior del cóndilo y otra por la
parte más superior del ángulo mandibular.
5. V4: altura de la rama mandibular izquierda. Corresponde a la distancia
del punto más prominente del cóndilo al ángulo mandibular izquierdo.
Su trazado de realizó exactamente igual que V3.
MATERIAL Y MÉTODOS
107
6. V5: altura del cuerpo mandibular derecho a nivel del punto mesial
más prominente del primer molar permanente inferior derecho.
7. V6: altura del cuerpo mandibular izquierdo a nivel del punto mesial
más prominente del primer molar permanente inferior izquierdo.
Esta medición se realizó en todas las ortopantomografías aunque el molar no
estuviera completamente erupcionado.
Figura 25: medidas verticales trazadas en la ortopnatomografía
MATERIAL Y MÉTODOS
108
Mediciones horizontales
Las medidas horizontales son medidas siempre pares (lado derecho e
izquierdo). Nos permitieron analizar el tamaño del cuerpo mandibular. (Figura
26).
1. H1: corresponde a la distancia del punto más posterior del cóndilo
derecho a la línea media (V0), mediante el trazado de una línea
perpendicular a V0.
2. H2: distancia del punto más posterior del cóndilo izquierdo a la
línea V0, mediante el trazado de una línea perpendicular a V0.
3. H3: distancia del punto más superior de la apófisis coronoides del
lado derecho a la línea V0, mediante el trazado de una línea
perpendicular a V0.
4. H4: distancia del punto más superior de la apófisis coronoides
izquierda a la línea V0, mediante el trazado de una línea
perpendicular a V0.
5. H5: distancia que hay desde el ángulo mandibular derecho a la
línea V0.
6. H6: distancia del ángulo mandibular izquierdo a la línea V0.
MATERIAL Y MÉTODOS
109
Figura 26: medidas horizontales trazadas en la ortopantomografía
MATERIAL Y MÉTODOS
110
Mediciones condilares
1. C1 (altura del cóndilo derecho): altura del cóndilo derecho.
2. C2 (altura cóndilo izquierdo): altura del cóndilo izquierdo.
Se calculan a partir del trazado de las líneas V3 y V4 y una línea
perpendicular desde ellas al punto más superior del cóndilo y al punto
más convexo del proceso condilar, la distancia entre ambas nos da la
altura del cóndilo en su lado correspondiente. (medida descrita por
Habets).
3. C3 (altura apófisis coronoides derecha): distancia desde el punto Cr
(coronoideo) del lado derecho al punto más inferior de la escotadura
mandibular, mediante el trazado de una línea perpendicular a V0, que
pase por la escotadura.
4. C4 (altura apófisis coronoides izquierda): distancia desde el punto Cr
( coronoideo) del lado izquierdo al punto más inferior de la escotadura
mandibular, mediante el trazado de una línea perpendicular a V0, que
pase por la escotadura. (Figura 27).
MATERIAL Y MÉTODOS
111
Figura 27: medidas condilares trazadas en la ortopantomografía
MATERIAL Y MÉTODOS
112
Mediciones angulares
Son medidas siempre pares (derecha e izquierda). (Figura 28).
1. Ag1: corresponde al ángulo formado al trazar una tangente que
pasa por los puntos más posteriores de la rama mandibular
derecha y otra tangente situada en la superficie más prominente
del cuerpo mandibular derecho.
2. Ag2: ángulo formado al trazar una tangente que pasa por los
puntos más posteriores de la rama mandibular izquierda y otra
tangente situada en la superficie más prominente del cuerpo
mandibular izquierdo.
Figura 28: medidas angulares trazadas en la ortopantomografía
MATERIAL Y MÉTODOS
113
2.3 Análisis estadístico
Los datos obtenidos tras la medición de las variables fueron recogidos en una
tabla de Excel. Se realizaron varias subtablas agrupando a los pacientes por:
edad, estadío de dentición, sexo, lado de la mordida cruzada y desviación o no
de la línea media.
El método estadístico utilizado fue el descrito a continuación:
Para el análisis descriptivo se utilizaron las frecuencias absolutas (n). Y para
expresar las variables cualitativas, las frecuencias relativas (%). Tras la
confirmación del comportamiento paramétrico de las variables cuantitativas,
se utilizó la media +/- desviación estándar (SD) si las variables seguían una
distribución normal o la mediana (rango intercuartílico; RIC) en función de las
caracterísricas paramétricas obtenidas mediante el test de Kolomogorov-
Smirnov.
Para comprobar las diferencias estadísticamente significativas entre las
mediciones de las variables: horizontales, verticales, condilares y angulares
entre el lado cruzado y el lado no cruzado se aplicaron las pruebas T de Student
para muestras relacionadas (en caso de comprobar la normalidad de las
variables) y el test de Wilcoxon si las mediciones obtenidas no seguían una
distribución normal. Estas mismas pruebas se aplicaron en las comparativas
en función del estadío de recambio (dentición temporal, mixta 1ª y 2ª fase y
dentición permanente), sexo, lado de la mordida cruzada y desviación o no de
la línea media.
Se consideró la existencia de significación estadística cuando el p- valor fue
inferior al error alfa (5%).El análisis de los datos se realizó con las estadísticas
de IBM SPSS versión 21.0 (IBM Corp; EE.UU).
3. RESULTADOS
RESULTADOS
117
3. RESULTADOS 3.1 Características del total de la muestra
La muestra de nuestro estudio estuvo formada por radiografías panorámicas
digitales y fotografías faciales extraorales (frontal, perfil derecho e izquierdo)
e intraorales (frontal, lateral derecha e izquierda) correspondientes a los años
2009- 2015 cedidas por el centro de radiodiagnóstico Dr. Mayor Gallego.
La muestra estuvo constituida por 422 registros, de los cuales se estudiaron
un total de 402 casos tras aplicar los criterios de inclusión y exclusión, de éstos:
221 fueron mujeres y 181 varones con estadíos de recambio dentario que
comprendían desde la dentición temporal hasta la dentición permanente
adulta con mordida cruzada posterior unilateral.
MASCULINO FEMENINO MASCULINO FEMENINO2 0 0 1 0 13 0 0 0 1 14 1 0 0 1 25 1 3 0 3 76 4 6 2 10 227 11 17 12 17 578 24 18 10 16 689 6 11 18 16 51
10 8 5 10 11 3411 4 5 5 3 1712 5 1 7 7 2013 5 3 2 4 1414 4 5 3 1 1315 4 2 0 1 716 1 1 1 1 4
17-20 4 3 3 0 1021-25 3 3 5 9 2026-30 2 7 3 4 16
MAS DE 30 5 12 7 14 38TOTAL 92 102 89 119 402
MORDIDA CRUZADA DERECHA MORDIDA CRUZADA IZQUIERDAEDAD TOTAL
Tabla 3: tabla de distribución por edad, sexo y lado de la mordida cruzada
RESULTADOS
118
La edad promedio de la muestra fue de 13,55 años; en función del estadío de
dentición, se analizaron 13 casos en dentición temporal, 210 en dentición
mixta 1º fase, 53 en dentición mixta 2º fase y 126 en dentición permanente
(tabla 4).
Del total de nuestra muestra, se estudiaron 208 casos con mordida cruzada
posterior izquierda y 194 con mordida cruzada posterior derecha, de los cuales
235 casos tenían desviación de la línea media frente a 167 que la tenían
centrada (tabla 5).
LADO CRUZADO DESVIACIÓN LINEA MEDIA (DLM)
DERECHO IZQUIERDO DLM SI DLM NO
N 194 208 235 167
% 48,26 51,74 58,46 41,54
TOTAL 402
SEXO DENTICIÓN
FEMENINO MASCULINO TEMPORAL MIXTA 1º FASE
MIXTA 2º FASE
PERMANENTE
N 221 181 13 210 53 126
% 54,98 45,02 3,24 52,12 13,22 31,42
TOTAL 402
Tabla 4: distribución de la muestra en función del sexo y estadío de dentición. N: número de muestra
Tabla 5: distribución de la muestra en función del lado cruzado y desviación de la línea media (DLM).
RESULTADOS
119
3.2 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en el total de la muestra en función del lado cruzado/no cruzado
3.2.1 Comparativa de las variables verticales entre el lado cruzado y no cruzado.
Figura 29: trazado de las variables verticales
Mordida cruzada izquierda: variables verticales
En la comparativa de la variable V1- V2, obtuvimos una media de 279,75 para
el lado no cruzado mientras que en el lado cruzado el valor fue de 278,64,
aunque el valor fue mayor en el lado no cruzado (lado derecho), las diferencias
no son estadísticamente significativas.
Al igual que en la comparativa entre el lado cruzado y no cruzado a nivel de las
variables V3- V4, los valores obtenidos en el lado no cruzado (derecho) fueron
también superiores (525,11 px) a los del lado cruzado (izquierdo) (508,67 px),
siendo estas diferencias estadísticamente significativas (p< 0,001).
RESULTADOS
120
En las medidas a nivel del cuerpo mandibular tomadas en la cara mesial del
primer molar permanente (V5- V6), los valores obtenidos en el lado no
cruzado (derecho) fueron inferiores que los obtenidos en el lado cruzado
(izquierdo) y estas diferencias son estadísticamente significativas (p< 0,001).
Mordida cruzada derecha: variables verticales
En la comparativa de las variables verticales V1- V2 cuando la mordida cruzada
está presente en el lado derecho, obtuvimos un valor mayor en el lado cruzado
(lado derecho: 280,63) que en el lado no cruzado (lado izquierdo: 278, 87)
siendo esta diferencia significativa desde el punto de vista estadístico
(p<0,05).
Lo mismo ocurre con las variables V3-V4 en las que también obtuvimos una
diferencia estadísticamente significativa, siendo también mayor el valor
obtenido en el lado cruzado (mayor por tanto el lado derecho) que en el lado
no cruzado (izquierdo) (p<0,001).
Sin embargo al comparar las variables V5 – V6 a diferencia de las otras
medidas verticales no se obtuvo una diferencia significativa, y en este caso, el
valor fue mayor en el lado no cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado
(derecho) (p> 0,05).
RESULTADOS
121
MCI (mordida cruzada izquierda) MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 279,754 44,685 270,155 56,968 0,320 V2 (LC) 278,640 42,709 271,115 53,588
V3 (LNC) 525,110 81,903 507,075 108,665 0,000 (*)
V4 (LC) 508,673 76,742 491,305 111,230
V5 (LNC) 320,813 51,497 309,010 70,993 0,000 (*) V6 (LC) 325,155 49,355 316,185 63,620
MCD ( mordida cruzada derecha)
V1 (LC) 280,636 45,553 271,710 55,500 0,012 (*)
V2 (LNC) 278,872 45,707 271,235 54,755
V3 (LC) 521,299 81,667 508,220 113,375 0,000 (*)
V4 (LNC) 509,470 81,493 492,425 112,123
V5 (LC) 321,934 52,280 312,380 71,690 0,530
V6 (LNC) 322,141 53,580 311,380 68,178
Tabla 6: variables verticales en los casos de MCD y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico.
Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
122
3.2.2 Comparativa de las variables horizontales entre el lado cruzado y no cruzado.
Mordida cruzada izquierda: variables horizontales
En la comparativa de las variables H1- H2, los valores obtenidos fueron
mayores en el lado no cruzado (derecho: 849,17) , aunque las diferencias no
son estadísticamente signifivativas (p>0,05).
En la medida horizontal que va desde la apófisis coronoides a la línea media (
H3- H4), los valores obtenidos en el lado cruzado (izquierdo) fueron
superiores a los del lado no cruzado (derecho) siendo las diferencias
estadísticamente significativas.
Por último al comparar los datos en la medida horizontal que mide la distancia
del ángulo mandibular a la línea media ( H5- H6) los valores para el lado
cruzado (izquierdo) fueron significativamente mayores a los del lado no
cruzado (derecho) (p<0,01).
Figura 30: trazado de las variables horizontales
RESULTADOS
123
Mordida cruzada derecha: variables horizontales
Los resultados al comparar las medias horizontales (H1- H2) fueron mayores
en el lado cruzado que en el lado no cruzado (mayor lado derecho que lado
izquierdo), obteniendo una diferencia estadísticamente significativa (p<0,05).
Sin embargo cuando comparamos las variables H3-H4 el valor obtenido fue
mayor en el lado no cruzado que en el cruzado, (mayor el lado izquierdo)
aunque esta diferencia no fue significativa (p>0,05).
Lo mismo ocurrió al comparar las últimas variables horizontales ( H5- H6), su
valor también fue más alto en el lado no cruzado (izquierdo) que en el cruzado,
pero tampoco hubo una diferencia estadísticamente significativa (p>0,05).
RESULTADOS
124
MCI (mordida cruzada izquierda) MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 849,175 96,150 834,000 119,753 0,486
H2 (LC) 847,297 98,280 834,560 117,440
H3 (LNC) 563,021 69,939 553,500 85,250 0,000 (*)
H4 (LC) 575,822 74,449 565,500 95,502
H5 (LNC) 774,047 95,068 750,000 124,743 0,000 (*) H6 (LC) 792,218 98,995 773,960 121,583
MCD (mordida cruzada derecha) MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 860,156 108,637 839,000 134,500 0,001 (*)
H2 (LNC) 848,343 109,020 828,720 130,718
H3 (LC) 572,981 79,849 561,000 99,755 0,456
H4 (LNC) 575,135 76,581 561,000 87,363
H5 (LC) 792,085 108,307 779,500 133,253 0,069
H6 (LNC) 798,285 109,958 782,755 129,333
Tabla 7: variables horizontales en los casos de MCD y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado. DS: desviación estándar;
RIC: rango intercuartílico.Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
125
3.2.3 Comparativa de las variables condilares entre el lado cruzado y no cruzado.
Mordida cruzada izquierda: variables condilares
En las medidas condilares (C1- C2) obtuvimos una diferencia estadísticamente
significativa siendo la altura del cóndilo tomado desde la línea V3- V4
respectivamente, hasta el punto de mayor convexidad del proceso condilar,
mayor en el lado cruzado (mayor en el lado izquierdo) que en el lado no
cruzado (p< 0,001).
Al comparar la altura de las apófisis coronoides (C3- C4) tomada desde el
punto coronoideo (Cr) al punto más inferior de la escotadura mandibular,
también obtuvimos un valor mayor en el lado cruzado (mayor en el lado
izquierdo) que en el no cruzado, siendo esta diferencia estadísticamente
significativa (p<0,001).
Figura 31: trazado de las variables condilares
RESULTADOS
126
Mordida cruzada derecha: variables condilares
En las medidas condilares (C1- C2) en los pacientes que presentaban la
mordida cruzada en el lado derecho, obtuvimos un resultado mayor en el lado
no cruzado (56,40) que en el lado cruzado (52,64). Por tanto fue mayor en el
lado izquierdo que en el lado derecho; siendo esta diferencia estadísticamente
significativa (p<0,001).
Los resultados fueron iguales al comparar las variables C3- C4, siendo también
el valor significativamente superior en el lado izquierdo (no cruzado) que en
el lado derecho (cruzado) (p <0,05).
Podemos observar que en los pacientes con mordida cruzada en el lado
derecho, tienen valores condilares superiores en el lado no cruzado que en el
cruzado (lado izquierdo > lado derecho), al igual que ocurría en los pacientes
con la mordida cruzada en el lado izquierdo dónde los valores más altos
también los obteníamos en el lado cruzado (izquierdo).
RESULTADOS
127
MCI (mordida cruzada izquierda) MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 53,030 9,536 51,040 12,020 0,000 (*)
C2 (LC) 55,698 9,541 54,040 12,000
C3 (LNC) 94,554 22,243 93,010 31,725 0,000 (*)
C4 (LC) 101,468 21,576 101,020 30,008
MCD (mordida cruzada derecha) MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 52,641 9,984 50,065 12,990 0,000 (*)
C2 (LNC) 56,406 9,390 56,010 11,265
C3 (LC) 96,254 22,569 94,520 32,505 0,018 (*)
C4 (LNC) 99,427 20,801 99,010 31,013
Tabla 8: variables condilares en los casos de MCD y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico.
Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
128
3.2.4 Comparativa de las variables angulares entre el lado cruzado y no cruzado.
Figura 32: trazado de las variables angulares
Mordida cruzada izquierda: variables angulares
Al comparar el ángulo formado entre la rama y el cuerpo mandibular tomado
a partir del trazado de sus tangentes (AG1- AG2) obtuvimos una media de
133,99 en el lado cruzado (izquierdo) y de 132, 62 en el lado no cruzado
(derecho), siendo este diferencia por tanto estadísticamente significativa
(p<0,001).
RESULTADOS
129
Mordida cruzada derecha: variables angulares
En la comparativa de los ángulos mandibulares (AG1- AG2) entre el lado
cruzado derecho y el lado no cruzado izquierdo, se obtuvo un valor superior
en el lado no cruzado (izquierdo: 132,45) frente a 131, 10 en el lado cruzado
(derecho), siendo estadísticamente significativa esta diferencia (p<0,01).
Por tanto; se observa que tanto en los pacientes con mordida cruzada
derecha como en los pacientes con mordida cruzada izquierda; el ángulo
mandibular es mayor en el lado izquierdo. En ambos casos las diferencias
fueron significativas.
MCI (mordida cruzada izquierda) MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 132,625 6,588 131,895 7,693 0,000 (*)
AG2 (LC) 133,997 6,883 133,205 8,150
MCD (mordida cruzada derecha)
AG1 (LC) 131,104 6,500 130,215 7,593 0,000 (*)
AG2 (LNC) 132,455 6,846 131,400 6,865
Tabla 9: variables angulares en los casos de MCD y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico.
Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
130
3.3 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en función del estadío de recambio 3.3.1 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición temporal en los casos de mordida cruzada derecha
Medidas verticales
En la comparativa en función del estadío dentario, en los casos de dentición
temporal con mordida cruzada derecha; obtuvimos una variable V1 (lado
cruzado: lado derecho) mayor que V2 (lado no cruzado: lado izquierdo), siendo
esta diferencia estadísticamente no significativa.
Al comparar V3 con V4, también obtuvimos un valor superior en el lado
derecho (cruzado) (V3) siendo además una diferencia significativa ( p< 0,05),
sin embargo en la comparación de V5 con V6, fue mayor el lado izquierdo (no
cruzado), sin ser esta diferencia significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 231,856 26,804 240,440 39,600 0,513
V2 (LNC) 229,483 26,112 238,420 31,920
V3 (LC) 423,536 27,891 434,200 52,280 0,003 (*)
V4 (LNC) 411,754 28,252 418,770 57,190
V5 (LC) 272,567 19,540 277,320 35,100 0,859
V6 (LNC) 273,307 16,439 278,000 34,350
Tabla 10: comparativa de las variables verticales en dentición temporal con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico.
Unidad de medida: pixeles(*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
131
Medidas horizontales
En el caso de la comparación de las medidas horizontales en dentición
temporal, cuando la mordida cruzada era del lado derecho, no obtuvimos
diferencias estadísticamente significativas para ninguna de ellas.
Al comparar H1 con H2 se obtuvo un valor mayor en el lado cruzado (derecho)
(H1>H2), sin embargo en las demás variables horizontales, el valor mayor fue
en el lado no cruzado (izquierdo) (H4>H3) y (H6>H5).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 742,716 50,275 732,000 84,000 0,621
H2 (LNC) 736,353 49,839 734,000 59,020
H3 (LC) 485,287 49,938 466,010 71,000 0,686
H4 (LNC) 490,221 35,547 490,010 33,000
H5 (LC) 676,861 56,667 678,010 98,000 0,877
H6 (LNC) 678,601 48,279 676,210 92,830
Tabla11: comparativa de las variables horizontales en dentición temporal con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC:
rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles
RESULTADOS
132
Medidas condilares
Al comparar la altura de los cóndilos en los pacientes con mordida cruzada
derecha, obtuvimos un valor superior en el lado no cruzado que en el cruzado,
por tanto fue mayor el lado izquierdo que el derecho (C2> C1) siendo una
diferencia no significativa.
La altura de la apófisis coronoides también fue mayor en el lado izquierdo (no
cruzado) (C4>C3) y esta diferencia sí que fue estadísticamente significativa
(p<0,05).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 47,874 5,762 46,040 7,000 0,066
C2 (LNC) 52,024 5,103 52,010 11,020
C3 (LC) 79,583 3,155 79,010 5,010 0,048 (*) C4 (LNC) 88,457 9,382 92,020 19,980
Tabla 12: comparativa de las variables condilares en dentición temporal con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC:
rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
133
Medidas angulares
Al comparar los ángulos mandibulares derecho e izquierdo en los pacientes
con dentición temporal y mordida cruzada derecha, obtuvimos un valor mayor
en el lado no cruzado (izquierdo), aunque esta diferencia no fue significativa.
(AG2>AG1).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 131,659 4,141 131,540 9,020 0,190
AG2 ()LNC) 133,690 4,598 134,120 7,830
Tabla 13: comparativa de las variables angulares en dentición temporal con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: grados
RESULTADOS
134
3.3.2 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición temporal en los casos de mordida cruzada izquierda
Medidas verticales
En la comparativa de las medidas verticales en nuestro grupo de dentición
temporal en los casos de mordida cruzada izquierda, obtuvimos para cada una
de las medias verticales un valor mayor en el lado cruzado (lado izquierdo) que
en el lado no cruzado (lado derecho), es decir; V2 fue mayor que V1, V4 fue
mayor que V3 y V6 también fue superior a V5; sin embargo en ninguno de los
casos estas diferencias fueron estadísticamente significativas, en todas ellas
p> 0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 236,495 17,986 238,975 32,150 0,535
V2 (LC) 239,568 15,773 242,520 22,873
V3 (LNC) 416,045 33,539 416,515 71,215 0,498
V4 (LC) 424,465 47,004 411,500 82,533
V5 (LNC) 268,642 27,955 265,805 54,445 0,256
V6 (LC) 275,128 23,264 281,450 40,603
Tabla 14: comparativa de las variables verticales en dentición temporal con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad
de medida: pixeles
RESULTADOS
135
Medidas horizontales
En el caso de las medidas horizontales cuando la mordida cruzada era en el
lado izquierdo, se obtuvieron valores superiores en el lado no cruzado
(derecho) para los dos primeros grupos comparativos, H1> H2 y H3 fue
también mayor que H4, siendo en los dos casos significativa esta diferencia.
Sin embargo al comparar la distancia del ángulo mandibular a la línea H5 – H6
se obtuvieron valores mayores en el lado cruzado (izquierdo), aunque no fue
estadísticamente significativo.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 769,502 69,647 777,005 133,250 0,020 (*)
H2 (LC) 728,885 43,033 731,500 71,418
H3 (LNC) 510,002 63,011 541,000 121,998 0,028 (*) H4 (LC) 485,877 50,436 510,555 96,932
H5 (LNC) 662,837 38,912 666,000 80,750 0,702 H6 (LC) 667,952 20,183 663,385 26,390
Tabla 15: comparativa de las variables horizontales en dentición temporal con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
136
Medidas condilares
Al comparar la altura de los cóndilos en los pacientes con mordida cruzada
izquierda, obtuvimos un valor mayor en el lado cruzado (izquierdo) que en el
lado no cruzado (derecho) siendo significativa esta diferencia.
La altura de la apófisis coronoides también fue mayor en el lado cruzado
(izquierdo) que en el no cruzado (derecho), pero en este caso no fue
significativa esta diferencia.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 49,848 2,229 49,025 4,250 0,003 (*)
C2 (LC) 54,362 3,618 53,525 6,270
C3 (LNC) 84,012 8,812 81,010 15,003 0,304
C4 (LC) 90,520 8,166 91,020 12,755
Tabla 16: comparativa de las variables condilares en dentición temporal con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
137
Medidas angulares
Los resultados de nuestras medidas angulares en los casos de dentición
temporal y mordida cruzada izquierda, mostraron un ángulo mandibular
mayor en el lado no cruzado (derecho) que en el cruzado (izquierdo), aunque
esta diferencia no fue significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 135,613 5,884 134,975 8,977 0,110
AG2 (LC) 133,168 7,047 132,490 13,948
Tabla 17: comparativa de las variables angulares en dentición temporal con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: grados
RESULTADOS
138
3.3.3 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta primera fase en los casos de mordida cruzada derecha
Medidas verticales
Al analizar las variables verticales en el grupo de dentición mixta primera fase
en los casos de mordida cruzada derecha, encontramos diferencias
estadísticamente significativas en la altura del cuerpo a nivel del agujero
mentoniano y en la altura de la rama, en ambos casos fue mayor el valor del
lado cruzado (derecho) que el no cruzado (izquierdo).
Sin embargo al comparar la altura del cuerpo tomada desde la cara mesial del
primer molar permanente, a pesar de que el valor también fue mayor en el
lado cruzado (derecho), esta diferencia no fue significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 261,822 32,766 261,010 43,170 0,010 (*)
V2 (LNC) 259,194 31,342 259,060 37,750
V3 (LC) 480,765 56,551 470,030 66,830 0,000 (*)
V4 (LNC) 469,957 53,795 454,600 54,340
V5 (LC) 295,258 34,662 289,460 48,430 0,766
V6 (LNC) 294,311 35,274 292,490 46,730
Tabla 18: comparativa de las variables verticales en dentición mixta 1ª fase con MCD LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
139
Medidas horizontales
Los resultados de las variables horizontales en nuestro grupo de dentición
mixta primera fase con mordida cruzada derecha nos mostraron un valor
mayor en el lado cruzado (derecho) al medir la distancia del cóndilo a la línea
media (variables H1-H2), siendo además un diferencia estadísticamente
significativa (p<0,05).
Al comparar la distancia de la apófisis coronoides a la línea media (variables
H3-H4) y del ángulo mandibular a la línea media (variables H5-H6) se
obtuvieron en ambos casos valores mayores en el lado no cruzado (izquierdo)
aunque no fue significativo para ninguno de los dos grupos.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 826,855 89,066 807,000 104,000 0,016 (*)
H2 (LNC) 815,038 88,859 796,000 87,120
H3 (LC) 550,448 67,789 532,000 70,000 0,282
H4 (LNC) 554,114 66,493 543,000 70,000
H5 (LC) 748,798 78,513 736,000 100,010 0,274
H6 (LNC) 754,992 78,964 738,310 88,280
Tabla 19: comparativa de las variables horizontales en dentición mixta 1ª fase con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
140
Medidas condilares
Las medidas condilares en el caso de mordida cruzada derecha con dentición
mixta, mostraron valores más altos en el lado no cruzado (izquierdo) tanto en
la altura del cóndilo como en la altura de la apófisis coronoides, pero solo fue
una diferencia estadísticamente significativa en el primer grupo (variables C1-
C2).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 51,091 9,023 50,010 10,000 0,000 (*) C2 (LNC) 54,542 8,336 54,040 11,990
C3 (LC) 93,954 22,102 91,010 29,990 0,067
C4 (LNC) 97,639 20,127 98,020 28,000
Tabla 20: comparativa de las variables condilares en dentición mixta 1ª fase con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
141
Medidas angulares
El ángulo mandibular en los casos de mordida cruzada derecha fue mayor en
el lado no cruzado (izquierdo) que en el cruzado (derecho) para nuestro grupo
de dentición mixta primera fase, siendo además una diferencia
estadísticamente significativa (p< 0,001).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 130,184 5,391 129,570 6,940 0,000 (*)
AG2 (LNC) 131,595 6,019 130,870 5,570
Tabla 21: comparativa de las variables angulares en dentición mixta 1ª fase con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
142
3.3.4 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta primera fase en los casos de mordida cruzada izquierda
Medidas verticales
Al estudiar los resultados de las variables verticales, para el grupo de dentición
mixta primera fase, con mordida cruzada izquierda encontramos un valor
mayor en el lado cruzado (izquierdo) en la altura del cuerpo a nivel de agujero
mentoniano (V1-V2) así como en la altura del cuerpo tomando como
referencia la cara mesial del primer molar permanente, en el primer caso no
fue significativo, sin embargo en el segundo (V5-V6) si obtuvimos una
diferencia estadísticamente significativa (p<0,001).
También fue significativa la diferencia que obtuvimos a nivel de la altura de la
rama mandibular (V3-V4); sin embargo, aquí el resultado fue mayor en el lado
no cruzado (derecho) que en el lado cruzado.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 263,048 27,839 258,850 34,028 0,312
V2 (LC) 264,120 29,309 261,510 34,535
V3 (LNC) 485,795 52,858 474,030 60,185 0,000 (*) V4 (LC) 469,336 51,991 459,150 51,413
V5 (LNC) 295,549 29,090 291,000 34,260 0,000 (*)
V6 (LC) 302,233 28,061 296,005 37,675
Tabla 22: comparativa de las variables verticales en dentición mixta 1ª fase con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
143
Medidas horizontales
En el grupo de medidas horizontales se obtuvo un valor mayor en el lado no
cruzado (derecho) en la distancia del cóndilo a la línea media (H1- H2), sin ser
significativa esta diferencia.
La distancia de la apófisis coronoides y del ángulo mandibular a la línea media
fue en ambos casos mayor en el lado cruzado (izquierdo) que en el no cruzado
(derecho), además los dos grupos mostraron diferencias estadísticamente
significativas. (P<0,001).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 816,331 83,588 799,000 81,000 0,691
H2 (LC) 813,630 84,046 796,190 102,770
H3 (LNC) 538,247 59,967 529,010 75,257 0,003 (*) H4 (LC) 550,109 64,677 543,000 76,613
H5 (LNC) 736,917 75,640 722,500 78,253 0,000 (*) H6 (LC) 755,111 81,157 734,695 93,523
Tabla 23: comparativa de las variables horizontales en dentición mixta 1ª fase con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
144
Medidas condilares
Cuando comparamos los resultados de las variables condilares en los casos de
mordida cruzada izquierda en dentición mixta primera fase, obtuvimos en la
altura del cóndilo y en la altura de la apófisis coronoides un resultado mayor
en el lado cruzado (lado izquierdo) que en el no cruzado (derecho) y en ambos
grupos comparativos (C1- C2 y C3- C4) la diferencia fue significativa (p< 0,001).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 51,443 9,050 49,525 13,928 0,000 (*)
C2 (LC) 53,602 8,521 52,010 10,000
C3 (LNC) 92,939 18,166 93,010 25,233 0,000 (*) C4 (LC) 100,095 18,331 101,000 26,488
Tabla 24: comparativa de las variables condilares en dentición mixta 1ª fase con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles.
(*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
145
Medidas angulares
El estudio comparativo del ángulo mandibular nos mostró un resultado mayor
en el lado cruzado (lado izquierdo: 133,216) frente al lado no cruzado (lado
derecho: 131,877), siendo significativa esta diferencia (p<0,005).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 131,877 6,589 130,715 6,498 0,001 (*) AG2 (LC) 133,216 6,802 132,405 7,712
Tabla 25: comparativa de las variables angulares en dentición mixta 1ª fase con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico.Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
146
3.3.5 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta segunda fase en los casos de mordida cruzada derecha
Medidas verticales
Las medidas verticales en el grupo de dentición mixta segunda fase con
mordida cruzada derecha, fueron mayores en el lado cruzado (derecho) que
en el lado no cruzado (izquierdo) tanto en el la comparativa de la altura del
cuerpo a nivel del mentoniano como en la altura de la rama; al contrario que
en la altura del cuerpo a nivel del primer molar permanente dónde fue mayor
el lado no cruzado.
Estas diferencias solo fueron estadísticamente significativas a nivel de la rama
(variables V3- V4) donde p<0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 273,403 26,739 267,740 34,720 0,975 V2 (LNC) 273,312 29,966 266,785 38,513
V3 (LC) 528,735 48,730 535,825 59,315 0,000 (*) V4 (LNC) 511,995 47,537 506,655 55,198
V5 (LC) 320,830 29,557 309,505 40,490 0,193 V6 (LNC) 323,978 32,513 312,715 44,498
Tabla 26: comparativa de las variables verticales en dentición mixta 2ª fase con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
147
Medidas horizontales
Al comparar las medidas horizontales para el grupo de mordida cruzada
derecha en dentición mixta segunda fase, obtuvimos un valor mayor en el lado
cruzado (lado derecho) en el primer grupo (H1- H2) ; en la distancia del cóndilo
a la línea media, siendo además estadísticamente significativa esta diferencia.
En los otros dos grupos que comparaban la distancia de la apófisis coronoides
y del ángulo mandibular a la línea media en ambos lados, el valor fue mayor
en el lado no cruzado (lado izquierdo), aunque no fue significativa esta
diferencia.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 852,401 96,801 845,500 123,000 0,014 (*)
H2 (LNC) 836,340 97,751 834,245 132,628
H3 (LC) 563,253 73,927 549,510 103,000 0,478
H4 (LNC) 568,259 77,791 568,500 115,425
H5 (LC) 794,259 81,396 781,515 110,750 0,263
H6 (LNC) 802,928 92,941 785,645 113,258
Tabla 27: comparativa de las variables horizontales en dentición mixta 2ª fase con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles.
(*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
148
Medidas condilares
El resultado de las medidas condilares, mostró un valor mayor en el lado no
cruzado (izquierdo) en la altura del cóndilo y un resultado mayor en el lado
cruzado (derecho) en la altura de la apófisis coronoides, en ambos casos la
diferencia fue además estadísticamente significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 51,987 8,833 50,040 14,233 0,010 (*) C2 (LNC) 55,491 9,327 57,535 13,498
C3 (LC) 94,967 18,541 97,015 29,238 0,011 (*)
C4 (LNC) 87,878 16,598 88,515 27,993
Tabla 28: comparativa de las variables condilares en dentición mixta 2ª fase con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles.
(*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
149
Medidas angulares
Al comparar el ángulo mandibular entre el lado cruzado y no cruzado en los
casos de mordida cruzada derecha en dentición mixta segunda fase,
obtuvimos un ángulo mayor en el lado no cruzado (lado izquierdo), siendo una
diferencia significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 134,322 8,859 132,400 11,043 0,040 (*)
AG2 (LNC) 135,949 9,664 132,425 12,505
Tabla 29: comparativa de las variables angulares en dentición mixta 2ª fase con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico.Unidad de medida: grados. P: (*) estadísticamente significativo
RESULTADOS
150
3.3.6 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición mixta segunda fase en los casos de mordida cruzada izquierda
Medidas verticales
En el conjunto de pacientes en dentición mixta segunda fase con mordida
cruzada izquierda; encontramos valores mayores en el lado no cruzado (lado
derecho) en las variables V1-V2 y en las variables V3-V4 , en el caso de la
comparativa de la rama mandibular de ambos lados la diferencia si es
estadísticamente significativa al contrario que en el primer grupo de variables
(V1- V2).
Sin embargo en la altura del cuerpo a nivel del primer molar permanente el
valor es superior en el lado cruzado (izquierdo) siendo también una diferencia
estadísticamente significativa (p<0,05).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 272,926 34,404 278,030 47,935 0,457
V2 (LC) 271,191 37,042 272,740 44,255
V3 (LNC) 523,319 58,438 504,170 89,600 0,000 (*) V4 (LC) 507,225 52,159 493,540 70,630
V5 (LNC) 313,767 34,257 313,010 39,575 0,007 (*)
V6 (LC) 320,611 38,251 322,820 49,310
Tabla 30: comparativa de las variables verticales en dentición mixta 2ª fase con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico.Unidad de medida: pixeles.
(*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
151
Medidas horizontales
El estudio de las variables horizontales nos mostró un valor superior en el lado
cruzado (izquierdo) en los casos de mordida cruzada izquierda para los tres
grupos comparativos; en la distancia del cóndilo a la línea media, en la
distancia de la apófisis coronoides a la línea media así como en la distancia del
ángulo mandibular también a la línea media.
El único resultado que fue estadísticamente significativo fue el grupo de las
variables H5-H6 (distancia ángulo mandibular – LM) dónde p<0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 847,215 92,435 833,000 118,005 0,396
H2 (LC) 858,992 87,582 839,130 94,200
H3 (LNC) 564,396 67,965 556,010 73,500 0,115 H4 (LC) 578,104 69,001 568,000 84,050
H5 (LNC) 785,372 95,629 764,000 122,000 0,012 (*) H6 (LC) 808,940 97,868 781,580 104,375
Tabla 31: comparativa de las variables horizontales en dentición mixta 2ª fase con MCI . LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
152
Medidas condilares
En el grupo de medidas condilares, encontramos en ambas medidas; tanto en
la altura del cóndilo como de la apófisis coronoides, valores superiores en el
lado cruzado (izquierdo) que en el no cruzado (derecho), siendo significativo
en ambos casos; dónde p< 0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 51,335 8,818 51,040 8,015 0,007 (*)
C2 (LC) 54,637 9,282 55,010 7,500
C3 (LNC) 90,472 23,346 85,020 29,490 0,001 (*) C4 (LC) 99,880 20,534 97,020 21,015
Tabla 32: comparativa de las variables condilares en dentición mixta 2ª fase con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC:
rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
153
Medidas angulares
El ángulo mandibular fue mayor en el lado cruzado (izquierdo) que en el no
cruzado (derecho) en los casos de mordida cruzada izquierda en dentición
mixta segunda fase, sin embargo esta diferencia comparativa no fue
significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 132,653 5,321 133,400 6,810 0,107 AG2 (LC) 133,876 4,808 132,940 5,260
Tabla 33: comparativa de las variables angulares en dentición mixta 2ª fase con
MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: grados
RESULTADOS
154
3.3.7 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición permanente en los casos de mordida cruzada derecha.
Medidas verticales
El estudio de las variables verticales en dentición permanente; en el grupo con
mordida cruzada derecha, nos mostró un valor mayor en el lado cruzado (lado
derecho) en los dos primeros grupos comparativos: V1-V2 y V3- V4. En el
último grupo; la altura del cuerpo tomando como referencia la cara mesial del
primer molar permanente fue mayor el valor obtenido en el lado no cruzado
(lado izquierdo).
El único resultado que fue significativo estadísticamente fue la altura de la
rama mandibular, dónde p<0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 318,968 45,141 314,030 60,520 0,618 V2 (LNC) 318,269 45,168 315,370 62,540
V3 (LC) 595,460 72,514 592,450 103,540 0,012 (*) V4 (LNC) 584,037 76,277 569,030 102,540
V5 (LC) 371,225 47,944 364,010 75,250 0,583 V6 (LNC) 372,264 49,260 362,010 68,540
Tabla 34: comparativa de la svariables verticales en dentición permanente con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC:
rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
155
Medidas horizontales
No se observó ninguna diferencia estadísticamente significativa en la
comparación de las variables horizontales en dentición permanente con
mordida cruzada derecha; la distancia del cóndilo a la línea media y de la
apófisis coronoides a la línea media fue mayor en el lado cruzado (derecho);
al contrario que la distancia del ángulo mandibular a la línea media; en este
caso el valor fue superior en el lado no cruzado (izquierdo).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 928,986 110,714 911,000 127,000 0,090 H2 (LNC) 917,258 111,865 887,000 136,400
H3 (LC) 622,271 78,427 610,000 83,000 0,462
H4 (LNC) 620,277 72,981 602,000 89,970
H5 (LC) 873,939 111,998 842,010 135,000 0,324 H6 (LNC) 879,240 113,733 842,400 119,850
Tabla 35: comparativa de las variables horizontales en dentición permanente con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles
RESULTADOS
156
Medidas condilares
De manera inversa que en las medidas horizontales dónde no encontrábamos
diferencias significativas, en las variables condilares si observamos estas
diferencias; tanto la altura del cóndilo como la de la apófisis coronoides fue
mayor en el lado no cruzado (izquierdo), y en ambos casos se obtuvo una
significación de p<0,001 y p< 0,05 respectivamente.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 55,906 11,477 54,040 13,990 0,000 (*) C2 (LNC) 60,203 10,395 58,030 12,970
C3 (LC) 102,715 24,293 104,000 36,000 0,049 (*) C4 (LNC) 106,988 21,531 107,000 33,000
Tabla 36: comparativa de las variables condilares en dentición permanente con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC:
rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
157
Medidas angulares
Al analizar el ángulo mandibular en dentición permanente en nuestro grupo
de mordida cruzada derecha, observamos un valor mayor en el lado no
cruzado (lado izquierdo: 132,639) que en el lado cruzado (lado
derecho:131,522), además esta diferencia fue estadísticamente significativa;
ya que el valor de p<0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 131,522 7,284 130,680 9,090 0,037 (*)
AG2 (LNC) 132,639 7,087 131,530 7,770
Tabla 37: comparativa de las variables angulares en dentición permanente con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC:
rango intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
158
3.3.8 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en dentición permanente en los casos de mordida cruzada izquierda.
Medidas verticales
Las medidas verticales en dentición permanente con mordida cruzada
izquierda, fueron mayores en el lado no cruzado (lado derecho) en los tres
grupos comparativos; tanto a nivel del cuerpo como en la altura de la rama
mandibular.
Los resultados fueron significativos en las dos primeras comparativas (V1-V2)
y (V3- V4) dónde p<0,05, sin embargo en las variables V5- V6 la diferencia no
fue significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 315,560 52,262 315,810 57,760 0,013 (*)
V2 (LC) 310,705 48,204 307,480 58,160
V3 (LNC) 602,585 76,919 594,250 93,640 0,001 (*) V4 (LC) 583,638 66,779 578,250 100,500
V5 (LNC) 371,981 52,065 367,050 47,920 0,651 V6 (LC) 370,865 52,211 367,010 51,320
Tabla 38: comparativa de las variables verticales en dentición permanente con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
159
Medidas horizontales
El estudio de las medidas horizontales mostró un valor mayor en el lado no
cruzado (derecho) que en el lado cruzado (izquierdo) cuando se comparó la
distancia del cóndilo a la línea media, sin embargo el resultado fue mayor en
el lado cruzado (izquierdo) que en el no cruzado (derecho), al comparar la
distancia de la apófisis coronoides a la línea media y del ángulo mandibular
también a la línea media.
Además en los dos últimos casos esta diferencia fue estadísticamente
significativa, p <0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 913,050 87,323 897,000 105,000 0,396
H2 (LC) 909,094 94,496 889,000 103,030
H3 (LNC) 609,033 63,741 592,000 84,000 0,004 (*) H4 (LC) 626,456 65,095 612,070 84,990
H5 (LNC) 841,177 86,270 831,000 101,000 0,024 (*) H6 (LC) 857,726 90,725 837,680 87,120
Tabla 39: comparativa de las variables horizontales en dentición permanente con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
160
Medidas condilares
Al igual que ocurría con el grupo de pacientes en dentición permanente y
mordida cruzada derecha dónde se obtenían valores superiores en el lado no
cruzado (izquierdo), en el grupo con mordida cruzada izquierda el resultado
también fue mayor en el lado cruzado (izquierdo) tanto en la altura del cóndilo
como en la de la apófisis coronoides.
En ambos casos este resultado fue significativo con un valor de p<0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 56,893 10,120 55,040 12,990 0,007 (*) C2 (LC) 59,908 10,448 59,030 16,970
C3 (LNC) 100,413 27,321 100,020 41,980 0,015 (*) C4 (LC) 105,653 26,985 111,020 34,000
Tabla 40: comparativa de las variables condilares en dentición permanente con MCILC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
161
Medidas angulares
Al comparar el ángulo mandibular en este grupo, observamos un valor
ligeramente superior en el lado no cruzado (derecho: 133,584) que en el lado
cruzado (izquierdo: 133,454), siendo además esta diferencia estadísticamente
significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 133,584 7,157 132,840 9,800 0,002 (*) AG2 (LC) 133,454 7,787 134,760 10,980
Tabla 41: comparativa de las variables angulares en dentición permanente con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
162
Tabla conjunta de las variables en función del estadío de recambio:
Columna1 X+/-DS X+/-DS2 X+/-DS3 X+/-DS4
DT TEMPORAL DT 1º FASE DT 2º FASE DT PERMANENTE
V1 231,856 +/- 26,804 261,822 +/- 32,766 (*) 273,403 +/- 26,739 318,968 +/- 45,141
V2 229,483 +/- 26,112 259,194 +/- 31,342 (*) 273,312 +/- 29,966 318,269 +/- 45,168
V3 423,536 +/- 27,891 (*) 480,765 +/- 56,551 (*) 528,735 +/- 48,730 (*) 595,460 +/- 72,514 (*)
V4 411,754 +/- 28,252 (*) 469,957 +/-53,795 (*) 511,995 +/- 47,537 (*) 584,037 +/- 76,277 (*)
V5 272,567 +/- 19,540 295,258 +/- 34,662 320,830 +/- 29,557 371,225 +/- 47,944
V6 273,307 +/- 16,439 294,311 +/- 35,274 323,978 +/- 32,513 372,264 +/- 49,260
H1 742,716 +/- 50,275 826,855 +/- 89,066 (*) 852,401 +/- 96,801 (*) 928,986 +/- 110,714
H2 736,353 +/- 49,839 815,038 +/- 88,859 (*) 836,340 +/- 97,751 (*) 917,258 +/- 111,865
H3 485,287 +/- 49,938 550,448 +/- 67,789 563,253 +/- 73,927 622,271 +/- 78,427
H4 490,221 +/- 35,547 554,114 +/- 66,493 568,259 +/- 77,791 620,277 +/- 72,981
H5 676,861 +/- 56,667 748,798 +/- 78,513 794,259 +/- 81,396 873,939 +/- 111,998
H6 678,601 +/- 48,279 754,992 +/-78,964 802,928 +/- 92,941 879,240 +/- 113,733
C1 47,874 +/- 5,762 51,091 +/- 9,023 (*) 51,987 +/- 8,833 (*) 55,906 +/- 11,477 (*)
C2 52,024 +/- 5,103 54,542 +/- 8,336 (*) 55,491 +/- 9,327 (*) 60,203 +/- 10,395 (*)
C3 79,583 +/- 3,155 (*) 93,954 +/- 22,102 94,967 +/- 18,541 (*) 102,715 +/- 24,293 (*)
C4 88,457 +/- 9,382 (*) 97,639 +/- 20,127 87,878 +/- 16,598 (*) 106,988 +/- 21,351 (*)
AG1 131,659 +/- 4,141 130,184 +/- 5,391 (*) 134,322 +/- 8,859 (*) 131,522 +/- 7,284 (*)
AG2 132,639 +/- 7,087 132,639 +/- 7,087 (*) 132,639 +/- 7,087 (*) 132,639 +/- 7,087 (*)
Tabla 42: tabla comparativa de las variables verticales, horizontales, condilares y angulares en todos los estadíos de recambio en los casos de MCD.
(*) Valor P significativo (p<0,05)
(*) Valor P muy significativo (p<0,001)
RESULTADOS
163
Columna1 X+/-DS X+/-DS2 X+/-DS3 X+/-DS4
DT TEMPORAL DT 1º FASE DT 2º FASE DT PERMANENTE
V1 236,495 +/- 17,986 263,048 +/- 27,839 272,926 +/- 34,404 315,560 +/- 52,262 (*)
V2 239,568 +/- 15,773 264,120 +/- 29,309 271,191 +/- 37,042 310,705 +/- 48,204 (*)
V3 416,045 +/- 33,539 485,795 +/- 52,858 (*) 523,319 +/- 58,438 (*) 602,585 +/- 76,919 (*)
V4 424,465 +/- 47,004 469,336 +/- 51,991 (*) 507,225 +/- 52,159 (*) 583,638 +/- 66,779 (*)
V5 268,642 +/- 27,955 295,549 +/- 29,090 (*) 313,767 +/- 34,257 (*) 371,981 +/- 52,065
V6 275,128 +/- 23,264 302,233+/- 28,061 (*) 320,611 +/- 38,251 (*) 370,865 +/- 52,211
H1 769,502 +/- 69,647 (*) 816,331 +/- 83,588 847,215 +/- 92,435 913,050 +/- 87,323
H2 728,885 +/- 43,033 (*) 813,630 +/- 84,046 858,992 +/- 87,582 909,094 +/- 94,496
H3 510,002 +/- 63,011 (*) 538,247 +/- 59,967 (*) 564,396 +/- 67,965 609,033 +/- 63,741 (*)
H4 485,877 +/- 50,436 (*) 550,109 +/- 64,677 (*) 578,104 +/- 69,001 626,456 +/- 65,095 (*)
H5 662,837 +/- 38,912 736,917 +/- 75,640 (*) 785,372 +/- 95,629 (*) 841,177 +/- 86,270 (*)
H6 667,952 +/- 20,183 755,111 +/- 81,157 (*) 808,940 +/- 97,868 (*) 857,726 +/- 90,725 (*)
C1 49,848 +/- 2,229 (*) 51,443 +/- 9,050 (*) 51,335 +/- 8,818 (*) 56,893 +/- 10,120 (*)
C2 54,362 +/- 3,618 (*) 53,602 +/- 8,521 (*) 54,637 +/- 9,282 (*) 59,908 +/- 10,448 (*)
C3 84,012 +/- 8,812 92,939 +/- 18,166 (*) 90,472 +/- 23,346 (*) 100,413 +/- 27,321 (*)
C4 90,520 +/- 8,166 100,095 +/- 18,331 (*) 99,880 +/- 20,534 (*) 105,653 +/- 26,985 (*)
AG1 135,613 +/- 5,884 131,877 +/- 6,589 (*) 132,653 +/- 5,321 133,584 +/- 7,157 (*)
AG2 133,168 +/- 7,047 133,216 +/- 6,802 (*) 133,876 +/- 4,808 133,454 +/- 7,787
Tabla 43: tabla comparativa de las variables verticales, horizontales, condilares y angulares en todos los estadíos de recambio en los casos de MCI.
(*) Valor P significativo (p<0,05)
(*) Valor P muy significativo (p<0,001)
RESULTADOS
164
3.4 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en función del sexo del paciente
3.4.1 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo femenino con mordida cruzada derecha
Medidas verticales
El estudio de las variables verticales en los pacientes de sexo femenino y
mordida cruzada derecha, nos mostró un valor mayor en el lado cruzado
(derecho) que en el lado no cruzado (izquierdo) para cada uno de los grupos
comparativos; tanto en la altura del cuerpo como en la altura de la rama.
Sin embargo, solo fue un resultado estadísticamente significativo en las
variables V3 y V4 que median la altura de la rama mandibular, aquí obtuvimos
un valor de p<0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 274,820 37,059 269,815 54,790 0,063 V2 (LNC) 273,115 38,091 269,160 45,450
V3 (LC) 511,336 71,283 503,100 102,010 0,000 (*) V4 (LNC) 496,780 68,445 491,130 95,808
V5 (LC) 317,128 45,179 308,500 70,730 0,938 V6 (LNC) 317,031 45,765 310,005 69,073
Tabla 44: comparativa de las variables verticales en pacientes de sexo femenino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente
significativo
RESULTADOS
165
Medidas horizontales
Al analizar los resultados de las variables horizontales nos encontramos con
un valor mayor en el lado cruzado (derecho) que en el no cruzado (izquierdo)
al medir la distancia del cóndilo a la línea media siendo además
estadísticamente significativo.
Cuando comparamos la distancia de la apófisis coronoides a la línea media y
del ángulo mandibular a la línea media, el valor fue superior en el lado no
cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado (derecho), en ninguno de los dos
casos fue una diferencia significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 836,452 94,844 825,000 138,500 0,011 (*) H2 (LNC) 824,976 97,368 814,015 111,433
H3 (LC) 556,413 67,555 549,010 94,995 0,941 H4 (LNC) 557,569 68,677 550,575 81,002
H5 (LC) 769,728 94,265 748,505 134,990 0,192 H6 (LNC) 775,830 95,072 763,445 125,403
Tabla 45: comparativa de las variables horizontales en pacientes de sexo femenino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
166
Medidas condilares
La altura del cóndilo y la altura de la apófisis coronoides fueron mayores en el
lado no cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado (derecho) en el grupo de
sexo femenino y mordida cruzada derecha, el resultado solo fue
estadísticamente significativo a nivel del cóndilo (C1-C2) donde p<0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 52,354 9,188 50,040 13,508 0,000 (*) C2 (LNC) 56,274 8,778 55,040 10,983
C3 (LC) 96,859 22,316 96,015 31,510 0,121 C4 (LNC) 99,317 18,913 99,010 26,008
Tabla 46: comparativa de las variables condilares en pacientes de sexo femenino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
167
Medidas angulares
La diferencia obtenida al comparar los ángulos mandibulares fue
estadísticamente significativa, y el valor obtenido fue mayor en el lado no
cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado (derecho).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 131,462 6,308 131,175 7,882 0,001 (*)
AG2 (LNC) 132,836 6,835 131,585 7,390
Tabla 47: comparativa de las variables angulares en pacientes de sexo femenino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente
significativo
RESULTADOS
168
3.4.2 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo femenino con mordida cruzada izquierda
Medidas verticales
El grupo muestral de sexo femenino con mordida cruzada izquierda, mostró
unas variables verticales mayores en el lado cruzado (izquierdo) en la altura
del cuerpo y un valor mayor en el lado no cruzado (derecho) que en el cruzado
en la altura de la rama mandibular.
Este resultado de la altura de la rama y la altura del cuerpo tomando como
referencia el primer molar permanente fue estadísticamente significativo; en
ambos casos p<0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 271,664 35,386 267,290 51,860 0,917
V2 (LC) 271,762 35,655 265,410 48,900
V3 (LNC) 511,518 71,173 496,400 113,600 0,000 (*) V4 (LC) 493,701 69,032 484,340 96,890
V5 (LNC) 313,102 41,438 302,740 71,150 0,000 (*) V6 (LC) 318,098 41,380 310,430 63,850
Tabla 48: comparativa de las variables verticales en pacientes de sexo femenino con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
169
Medidas horizontales
Al comparar las variables horizontales; encontramos en el primer grupo al
medir la distancia del cóndilo a la línea media un valor mayor en el lado no
cruzado (derecho), sin ser una diferencia significativa.
En los otros dos grupos ; al comparar la distancia de la apófisis coronoides y
del ángulo mandibular a la línea media, el valor fue superior en el lado cruzado
(izquierdo) que en el no cruzado (derecho); además en este caso sí que fue
estadísticamente significativa esta diferencia.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 828,178 87,269 813,000 106,000 0,418 H2 (LC) 824,492 90,068 810,160 119,510
H3 (LNC) 547,077 63,368 543,000 76,000 0,004 (*) H4 (LC) 558,351 70,949 553,000 86,000
H5 (LNC) 752,792 83,490 737,010 118,000 0,000 (*) H6 (LC) 770,662 87,457 761,000 125,150
Tabla 49: comparativa de las variables horizontales en pacientes de sexo femenino con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
170
Medidas condilares
El estudio de las medidas condilares nos mostró tanto a nivel del cóndilo como
en la altura de la apófisis coronoides un valor superior en el lado cruzado
(izquierdo) que en el no cruzado (derecho), además en ambos grupos esta
diferencia fue estadísticamente significativa, ya que el valor de p<0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 52,450 9,479 50,040 11,990 0,000 (*) C2 (LC) 54,685 9,343 53,040 11,970
C3 (LNC) 92,821 21,652 90,020 26,010 0,000 (*) C4 (LC) 99,189 20,912 98,020 27,000
Tabla 50: comparativa de las variables condilares en pacientes de sexo femenino con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
171
Medidas angulares
El ángulo mandibular resultó ser superior en el lado cruzado (izquierdo) que
en el no cruzado (derecho) en los casos de mordida cruzada izquierda y sexo
femenino; mostrando además una diferencia entre ambos ángulos
estadísticamente significativa; p=0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 132,694 6,415 132,150 8,350 0,001 (*) AG2 (LC) 134,118 6,501 133,890 8,670
Tabla 51: comparativa de las variables angulares en pacientes de sexo femenino con MCI.LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico.Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
172
3.4.3 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo masculino con mordida cruzada derecha
Medidas verticales
Los pacientes de sexo masculino con mordida cruzada derecha, presentaron
en sus variables verticales, un valor mayor en el lado cruzado (derecho) que
en el no cruzado (izquierdo) en la altura del cuerpo mandibular a nivel del
agujero mentoniano y en la altura de la rama mandibular. Sin embargo el
resultado obtenido en la altura del cuerpo a nivel de la cara mesial del primer
molar permanente fue ligeramente mayor en el lado no cruzado (izquierdo)
que en el cruzado (derecho).
El único valor entre las variables verticales que fue estadísticamente
significativo fue la altura de la rama mandibular dónde p= 0,01.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 287,084 52,884 273,100 66,503 0,094
V2 (LNC) 285,254 52,365 273,000 71,600
V3 (LC) 532,346 90,946 509,590 126,655 0,001 (*) V4 (LNC) 523,539 92,221 499,125 128,890
V5 (LC) 327,263 58,963 313,655 75,885 0,538
V6 (LNC) 327,807 60,846 315,180 76,025
Tabla 52: comparativa de las variables verticales en pacientes de sexo masculino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado. DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico.Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
173
Medidas horizontales
El conjunto de medidas horizontales en este grupo mostró valores superiores
en el lado no cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado (derecho) en las
variables que median la distancia de la apófisis coronoides y la distancia del
ángulo mandibular a la línea media, aunque en ninguno de los dos casos el
resultado fue estadísticamente significativo.
Al contrario que en el grupo de variables que median la distancia del cóndilo
a la línea media donde el resultado obtenido fue mayor en el lado cruzado
(derecho) que en el lado no cruzado (izquierdo), siendo además un valor
significativo (p<0,05).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 886,437 117,126 863,005 150,250 0,036 (*)
H2 (LNC) 874,251 115,735 847,180 139,613
H3 (LC) 591,349 88,365 577,500 99,500 0,269
H4 (LNC) 594,676 80,431 581,500 93,863
H5 (LC) 816,873 117,621 792,500 123,258 0,249
H6 (LNC) 823,179 120,081 793,590 141,488
Tabla 53: comparativa de las variables horizontales en pacientes de sexo masculino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
174
Medidas condilares
El resultado de las variables condilares fue estadísticamente significativo tanto
en el grupo que medía la altura del cóndilo como en el que medía la altura de
la apófisis coronoides; además en ambos casos el valor obtenido fue mayor en
el lado no cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado (derecho).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 52,959 10,841 50,550 12,990 0,000 (*) C2 (LNC) 56,552 10,072 56,040 13,498
C3 (LC) 95,583 22,951 92,510 34,505 0,033 (*) C4 (LNC) 99,550 22,818 97,065 32,745
Tabla 54: comparativa de las variables condilares en pacientes de sexo masculino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartíico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
175
Medidas angulares
El ángulo mandibular en el grupo de sexo masculino y mordida cruzada
derecha fue superior en el lado no cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado
(derecho), obteniendo además una diferencia entre ambos grupos
estadísticamente significativa (p<0,05).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 130,706 6,719 129,470 7,740 0,002 (*)
AG2 (LNC) 132,034 6,871 131,055 6,795
Tabla 55: comparativa de las variables angulares en pacientes de sexo masculino con MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: grados (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
176
3.4.4 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes de sexo masculino con mordida cruzada izquierda
Medidas verticales
El estudio de las medidas verticales en el grupo de población masculina con
mordida cruzada izquierda nos mostró un valor mayor en el lado no cruzado
(derecho) que en el cruzado (izquierdo) en las variables V1-V2 y en la altura
de la rama mandibular (V3-V4) al comparar también ambas hemimandíbulas.
Sin embargo la altura del cuerpo tomando como referencia la superficie mesial
del primer molar permanente (V5-V6) fue mayor en el lado cruzado
(izquierdo) que en el lado no cruzado (derecho), tanto en este valor como en
la altura de la rama mandibular los resultados mostraron una diferencia
estadísticamente significativa, dónde el valor obtenido de p fue < 0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 290,572 53,019 280,860 61,135 0,128
V2 (LC) 287,838 49,360 280,060 58,895
V3 (LNC) 543,285 91,667 514,580 146,040 0,000 (*) V4 (LC) 528,692 82,188 504,120 123,215
V5 (LNC) 331,123 61,219 312,010 81,865 0,008 (*) V6 (LC) 334,590 57,242 321,000 73,390
Tabla 56: comparativa de las variables verticales en pacientes de sexo masculino con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
177
Medidas horizontales
En el análisis de las variables horizontales en este grupo de estudio obtuvimos
en todas ellas valores superiores en el lado cruzado (izquierdo) que en el lado
no cruzado (derecho); además en dos de los grupos comparativos; se obtuvo
un valor estadísticamente significativo; en la distancia de la apófisis
coronoides a LM (H3- H4) (p<0,05) y en la distancia del ángulo mandibular a
la LM (H5- H6) , dónde el valor obtenido de p fue menor de 0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 877,249 100,701 853,000 125,000 0,778
H2 (LC) 877,788 100,992 855,670 115,860
H3 (LNC) 584,339 72,926 563,000 85,995 0,006 (*) H4 (LC) 599,182 72,962 586,000 77,505
H5 (LNC) 802,465 102,398 773,000 129,495 0,001 (*) H6 (LC) 821,039 106,432 801,210 138,910
Tabla 57: comparativa de las variables horizontales en pacientes de sexo masculino con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
178
Medidas condilares
Al comparar las variables condilares, observamos un valor superior en el lado
cruzado (izquierdo) que en el lado no cruzado (derecho), tanto en las variables
C1- C2 como en C3- C4.
Además en ambos casos el resultado obtenido fue estadísticamente
significativo; ya que p< 0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 53,806 9,611 52,040 12,485 0,000 (*) C2 (LC) 57,052 9,687 55,040 13,470
C3 (LNC) 96,870 22,928 98,010 34,980 0,000 (*) C4 (LC) 104,516 22,186 105,020 29,500
Tabla 58: comparativa de las variables condilares en pacientes de sexo masculino con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
179
Medidas angulares
El ángulo mandibular fue mayor en el lado cruzado (lado izquierdo) que en el
lado no cruzado (lado derecho) para el grupo de sexo masculino y mordida
cruzada izquierda; además el valor obtenido fue estadísticamente
significativo.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 132,532 6,849 131,670 7,140 0,002 (*) AG2 (LC) 133,836 7,398 132,550 7,710
Tabla 59: comparativa de las variables angulares en pacientes de sexo masculino con MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación
estándar, RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
180
3.5 Análisis descriptivo y comparativo de las variables en función de la desviación de la línea media. 3.5.1 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes con desviación de la linea media y mordida cruzada derecha
Medidas verticales
El estudio de las medidas verticales en la muestra con desviación de la línea
media (DLM) y mordida cruzada derecha; nos dio como resultado valores
superiores en el lado cruzado (derecho) que en el lado no cruzado (izquierdo)
para los tres grupos comparativos: altura del cuerpo mandibular a ambos
niveles: V1-V2 y V5- V6 y altura de la rama mandibular: V3- V4.
Sin embargo, estos resultados, únicamente fueron estadísticamente
significativos a nivel de la rama mandibular; en este caso el valor de p fue
inferior a 0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 276,988 46,911 268,570 61,330 0,130
V2 (LNC) 275,367 47,117 268,270 59,088
V3 (LC) 518,250 85,898 500,655 118,040 0,000 (*) V4 (LNC) 502,707 85,010 482,945 109,108
V5 (LC) 318,887 54,606 305,890 76,638 0,816
V6 (LNC) 318,243 55,150 306,140 72,400
Tabla 60: comparativa de las variables verticales en pacientes con DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
181
Medidas horizontales
Al comparar las variables horizontales en los casos de mordida cruzada
derecha con desviación de la línea media obtuvimos un valor superior en el
lado cruzado (derecho) que en el no cruzado (izquierdo) en el primer grupo;
al comparar la distancia del cóndilo a la línea media (H1-H2) sin embargo el
resultado fue mayor en el lado no cruzado (izquierdo) que en el cruzado
(derecho) para los otros dos grupos comparativos; tanto en la distancia de la
apófisis coronoides a la línea media (H3- H4) como en la distancia del ángulo
mandibular a la línea media (H5- H6).
De los resultados obtenidos, únicamente fueron estadísticamente
significativos los del primer grupo de variables; H1- H2 dónde p<0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 861,665 119,914 828,000 155,000 0,023 (*) H2 (LNC) 851,258 119,456 819,515 139,865
H3 (LC) 574,665 90,353 558,000 114,250 0,552 H4 (LNC) 576,509 82,565 559,500 102,503
H5 (LC) 788,275 117,515 759,005 153,250 0,096 H6 (LNC) 796,101 118,713 769,890 155,523
Tabla 61: comparativa de las variables horizontales en pacientes con DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar,
RIC: rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
182
Medidas condilares
La altura del cóndilo y la altura de la apófisis coronoides en los casos de
mordida cruzada derecha con desviación de la línea media fueron mayores en
el lado no cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado (derecho); además en
ambos casos se obtuvo un resultado estadísticamente significativo; ya que el
valor de p fue menor de 0,05 en las variables C3-C4 y menor de 0,001 en las
variables C1-C2.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 53,389 10,382 51,040 13,990 0,000 (*) C2 (LNC) 56,539 9,600 55,040 11,270
C3 (LC) 96,479 23,293 91,515 33,505 0,024 (*) C4 (LNC) 100,333 21,420 99,010 28,505
Tabla 62: comparativa de las variables condilares en pacientes con DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
183
Medidas angulares
El ángulo mandibular en este grupo de estudio fue mayor en el lado no cruzado
(izquierdo) que en el lado cruzado (derecho), obteniendo además una
diferencias estadísticamente significativa (p<0,001).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 131,107 6,328 130,365 7,535 0,000 (*)
AG2 (LNC) 132,670 6,980 131,585 6,922
Tabla 63: comparativa de las variables angulares en pacientes con DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuarttílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
184
3.5.2 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes sin desviación de la linea media y mordida cruzada derecha
Medidas verticales
El estudio de la muestra con mordida cruzada derecha y que no tienen
desviación de la línea media; mostró valores superiores en el lado cruzado
(derecho) en las variables V1-V2 y en la altura de la rama mandibular (V3- V4);
mientras que la altura del cuerpo tomada a partir del primer molar
permanente (V5- V6) fue superior en el lado no cruzado (izquierdo) que en el
lado cruzado.
El único valor que resultó significativo desde el punto de vista estadístico
fueron las variables que median la rama mandibular; dónde el valor de p
obtenido fue menor de 0,05 (p<0,05).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LC) 285,413 43,524 274,970 44,833 0,066
V2 (LNC) 283,462 43,644 273,000 48,850
V3 (LC) 525,292 76,095 524,670 105,848 0,022 (*)
V4 (LNC) 518,326 76,236 512,830 112,165
V5 (LC) 325,925 49,103 318,990 58,958 0,208
V6 (LNC) 327,245 51,329 316,710 62,845
Tabla 64: comparativa de las variables verticales en pacientes sin DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamnete significativo
RESULTADOS
185
Medidas horizontales
Analizando las variables horizontales observamos en este grupo con mordida
cruzada derecha y sin desviación de la línea media un valor superior en el lado
cruzado (derecho) que en el lado no cruzado (izquierdo) en el primer grupo
comparativo; donde medimos la distancia del cóndilo a la línea media; sin
embargo el resultado obtenido en los otros dos grupos, tanto en la distancia
de la apófisis coronoides a la línea media como en la distancia del ángulo
mandibular también a la línea media, fue superior en el lado no cruzado
(izquierdo) que en el cruzado (derecho).
Únicamente se obtuvo un valor significativo en el primer grupo de variables
(H1- H2) donde el valor obtenido de p fue menor de 0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LC) 858,180 92,478 848,000 120,000 0,013 (*) H2 (LNC) 844,526 94,189 832,110 105,268
H3 (LC) 570,775 64,001 568,000 90,750 0,672 H4 (LNC) 573,335 68,404 570,030 67,250
H5 (LC) 797,075 95,375 795,500 112,748 0,422 H6 (LNC) 801,144 97,943 794,235 107,018
Tabla 65: comparativa de las variables horizontales en pacientes sin DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamnete significativo
RESULTADOS
186
Medidas condilares
La altura del cóndilo y la altura de la apófisis coronoides fueron mayores en el
lado no cruzado (izquierdo) que en el lado cruzado (derecho) en este grupo
muestral, sin embargo solo fue un valor estadísticamente significativo a nivel
de la altura del cóndilo (C1- C2) donde el valor de p fue inferior a 0,05.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LC) 51,661 9,409 50,040 11,765 0,000 (*) C2 (LNC) 56,231 9,162 56,525 12,725
C3 (LC) 95,958 21,721 95,020 32,240 0,233 C4 (LNC) 98,241 20,027 98,050 30,513
Tabla 66: comparativa de las variables condilares en pacientes sin DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P:estadísticamente significativo
RESULTADOS
187
Medidas angulares
El ángulo mandibular fue superior en el lado no cruzado (izquierdo) que en el
lado cruzado (derecho) en el grupo con mordida cruzada derecha y sin
desviación de línea media, además este resultado fue significativo desde el
punto de vista estadístico (p<0,05).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LC) 131,099 6,758 130,215 7,978 0,005 (*)
AG2 (LNC) 132,175 6,697 131,045 7,210
Tabla 67: comparativa de las variables angulares en pacientes sin DLM y MCD. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
188
3.5.3 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes con desviación de la linea media y mordida cruzada izquierda
Medidas verticales
El grupo de muestra correspondiente a individuos con mordida cruzada
izquierda y con desviación de la línea media nos mostró un valor ligeramente
superior en el lado no cruzado (derecho) que en el cruzado (izquierdo) en la
altura del cuerpo mandibular tomada a partir del agujero mentoniano (V1-V2)
al igual que también fue superior el valor en el lado no cruzado (derecho) en
las variables que medían la altura de la rama mandibular (V3- V4); sin embargo
en el último grupo comparativo de variables, las que median la altura del
cuerpo a nivel del primer molar permanente (V5- V6) el resultado fue mayor
en el lado cruzado (izquierdo) que en el no cruzado (derecho).
Las variables correspondientes a este último grupo (V5-V6) así como las de la
rama mandibular nos mostraron resultados estadísticamente significativos, ya
que p<0,001, lo que no ocurrió con el primer grupo comparativo (V1-V2),
dónde el valor p fue superior a 0,05.
RESULTADOS
189
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 275,934 41,108 270,440 50,155 0,458
V2 (LC) 275,282 39,344 269,640 49,385
V3 (LNC) 525,659 79,620 512,530 104,505 0,000 (*) V4 (LC) 509,164 73,814 493,540 104,125
V5 (LNC) 319,172 45,756 309,850 69,145 0,000 (*) V6 (LC) 323,464 44,808 317,010 59,335
Tabla 68: comparativa de las variables verticales en pacientes con DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
190
Medidas horizontales
En el caso de las medidas horizontales en el grupo correspondiente a mordida
cruzada izquierda con desviación de la línea media encontramos valores
superiores en el lado cruzado (izquierdo) en el caso de la distancia de la
apófisis coronoides a la línea media y del ángulo mandibular también a la línea
media, siendo en ambos casos una diferencia estadísticamente significativa
(p=0,001; p<0,001 respectivamente).
Sin embargo en la distancia del cóndilo a la línea media, el valor fue mayor en
el lado no cruzado (derecho) que en el cruzado, pero a diferencia de los otros
dos grupos no fue una diferencia significativa.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 847,354 92,912 834,000 120,500 0,460
H2 (LC) 845,182 97,173 838,000 111,555
H3 (LNC) 564,226 66,794 556,000 83,000 0,001 (*) H4 (LC) 578,434 73,340 567,470 87,000
H5 (LNC) 767,932 91,401 748,000 115,995 0,000 (*) H6 (LC) 786,971 95,690 771,750 117,970
Tabla 69: comparativa de las variables horizontales en pacientes con DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC:
rango intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
191
Medidas condilares
La altura del cóndilo y la altura de la apófisis coronoides en este grupo de
estudio fue en ambos casos mayor en el lado cruzado (izquierdo) que en el
lado no cruzado (derecho), además se obtuvo una diferencia estadísticamente
significativa, dónde el valor de p obtenido fue < de 0,001.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 53,072 9,673 51,040 11,510 0,000 (*) C2 (LC) 55,610 9,828 54,010 12,505
C3 (LNC) 95,496 22,587 94,010 30,490 0,000 (*) C4 (LC) 102,795 20,791 103,020 27,500
Tabla 70: comparativa de las variables condilares en pacientes con DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
192
Medidas angulares
El análisis del ángulo mandibular nos mostró un valor superior del ángulo en
el lado cruzado que en el no cruzado, (lado izquierdo > lado derecho)
obteniéndose además una diferencia estadísticamente significativa (p<0,001).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 133,047 6,900 132,260 7,710 0,000 (*)
AG2 (LC) 134,592 7,132 133,680 8,655
Tabla 71: comparativa de las variables angulares en pacientes con DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
193
3.5.4 Comparativa entre el lado cruzado y no cruzado en pacientes sin desviación de la linea media y mordida cruzada izquierda
Medidas verticales
Las medidas verticales en el grupo de estudio con mordida cruzada izquierda
y sin desviación de la línea media nos mostró valores superiores en el lado no
cruzado (derecho) que en el cruzado (izquierdo) tanto en las variables V1-V2
como en la altura de la rama mandibular (V3-V4) , en este último caso fue
además una diferencia estadísticamente significativa. (p<0,001).
La altura del cuerpo mandibular a nivel de la cara mesial del primer molar
permanente (V5-V6) fue mayor en el lado cruzado (izquierdo) que en el lado
no cruzado (derecho), siendo también significativa desde el punto de vista
estadístico.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
V1 (LNC) 285,509 49,289 269,870 65,340 0,527
V2 (LC) 283,698 47,123 271,900 61,510
V3 (LNC) 524,284 85,710 495,050 123,110 0,000 (*) V4 (LC) 507,934 81,406 488,990 118,310
V5 (LNC) 323,284 59,316 306,000 82,980 0,001 (*) V6 (LC) 327,700 55,698 315,000 77,000
Tabla 72: comparativa de las variables verticales en pacientes sin DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
194
Medidas horizontales
Al analizar las variables horizontales en los casos de mordida cruzada izquierda
en el grupo que no tenía desviación de la línea media, encontramos un valor
mayor en el lado no cruzado (derecho) que en el cruzado (izquierdo) en la
distancia del cóndilo a la línea media (H1-H2), aunque esta diferencia no fue
significativa.
La distancia de la apófisis coronoides a la línea media (H3-H4) fue superior en
el lado cruzado (izquierdo) que en el lado no cruzado (derecho) y se obtuvo un
valor de p=0,05.
En el último grupo de variables, las que median la distancia del ángulo
mandibular a la línea media (H5-H6) el resultado fue también mayor en el lado
cruzado que en el no cruzado (lado izquierdo > lado derecho), siendo además
una diferencia estadísticamente significativa (p<0,05).
RESULTADOS
195
MEDIA DS MEDIANA RIC P
H1 (LNC) 851,917 101,343 834,000 121,000 0,770
H2 (LC) 850,482 100,434 832,010 128,970
H3 (LNC) 561,206 74,805 548,000 75,000 0,056 (*) H4 (LC) 571,887 76,369 564,000 108,080
H5 (LNC) 783,256 100,197 758,000 153,990 0,004 (*) H6 (LC) 800,119 103,863 783,130 122,380
Tabla 73: comparativa de las variables horizontales en pacientes sin DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
196
Medidas condilares
La altura del cóndilo mandibular (variables C1- C2) y la altura de la apófisis
coronoides (variables C3- C4) fue en ambos casos mayor en el lado cruzado
(izquierdo) que en el no cruzado (derecho), obteniendo además una diferencia
estadísticamente significativa (p=0,001).
MEDIA DS MEDIANA RIC P
C1 (LNC) 52,967 9,385 51,040 13,970 0,001 (*) C2 (LC) 55,831 9,149 54,040 10,020
C3 (LNC) 93,135 21,774 92,020 32,970 0,001 (*) C4 (LC) 99,470 22,688 97,020 41,000
Tabla 74: comparativa de las variables condilares en pacientes sin DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: pixeles. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
197
Medidas angulares
El ángulo mandibular en este grupo de estudio fue mayor en el lado cruzado
(lado izquierdo: 133,101) que en el lado no cruzado (lado derecho: 131,989)
obteniéndose un valor de p<0,05 resultado por lo tanto estadísticamente
significativo.
MEDIA DS MEDIANA RIC P
AG1 (LNC) 131,989 6,075 131,130 7,790 0,007 (*)
AG2 (LC) 133,101 6,429 132,570 6,680
Tabla 75: comparativa de las variables angulares en pacientes sin DLM y MCI. LC: Lado cruzado, LNC: Lado no cruzado, DS: desviación estándar, RIC: rango
intercuartílico. Unidad de medida: grados. (*) P: estadísticamente significativo
RESULTADOS
198
Tablas comparativas de las variables en función de la desviación de la línea media:
Columna1 X+/- DS X+/- DS2
DLM MCD MCI
V1 276,988+/- 46,911 275,934 +/- 41,108
V2 275,367 +/- 47,117 275,282 +/- 39,344
V3 518,250 +/- 85,898 (*) 525,659 +/- 79,620 (*)
V4 502,707 +/- 85,010 (*) 509,164 +/- 73,814 (*)
V5 318,887 +/- 54,606 319,172 +/- 45,756 (*)
V6 318,243 +/- 55,150 323,464 +/- 44,808 (*)
H1 861,665 +/- 119,914 (*) 847,354 +/- 92,912
H2 851,258 +/- 119,456 (*) 845,182 +/- 97,173
H3 574,665 +/- 90,353 564,226 +/- 66,794 (*)
H4 576,509 +/- 82,565 578,434 +/- 73,340 (*)
H5 788,275 +/- 117,515 767,932 +/- 91,401 (*)
H6 796,101 +/- 118,713 786,971 +/- 95,690 (*)
C1 53,389 +/- 10,382 (*) 53,072 +/- 9,673 (*)
C2 56,539 +/- 9,600 (*) 55,610 +/- 9,828 (*)
C3 96,479 +/- 23,293 (*) 95,496 +/- 22,587 (*)
C4 100,333 +/- 21,420 (*) 102,795 +/- 20,791 (*)
AG1 131,107 +/- 6,328 (*) 133,047 +/- 6,900 (*)
AG2 132,670 +/- 6,980 (*) 134,592 +/- 7,132 (*)
Tabla 76: comparativa de las variables verticales, horizontales, condilares y angulares en pacientes con MCD y MCI con desviación de la línea media. DLM: desviación línea media; NDLM no desviación de la línea media; MCD: mordida cruzada derecha; MCI: mordida cruzada izquierda. (*) Estadísticamente significativo (*)
RESULTADOS
199
Columna1 X+/- DS X+/- DS2
NDLM MCD MCI
V1 285,413 +/- 43,524 285,509 +/- 49,289
V2 283,462 +/- 43,644 283,698 +/- 47,123
V3 525,462 +/- 76,095 (*) 524,284 +/- 85,710 (*)
V4 518,326 +/- 76,236 (*) 507,934 +/- 81,406 (*)
V5 325,925 +/- 49,103 323,284 +/- 59,316 (*)
V6 327,245 +/- 51,329 327,700 +/- 55,698 (*)
H1 858,180 +/- 92,478 (*) 851,917 +/- 101,343
H2 844,526 +/- 94,189 (*) 850,482 +/- 100,434
H3 570,775 +/- 64,001 561,206 +/- 74,805 (*)
H4 573,335 +/- 68,404 571,887 +/- 76,369 (*)
H5 797,075 +/- 95,375 783,256 +/- 100,197 (*)
H6 801,144 +/- 97,943 800,119 +/- 103,863 (*)
C1 51,661 +/- 9,409 (*) 52,967 +/- 9,385 (*)
C2 56,231 +/- 9,162 (*) 55,831 +/- 9,149 (*)
C3 95,958 +/- 21,721 93,135 +/- 21,774 (*)
C4 98,241 +/- 20,027 99,470 +/- 22,688 (*)
AG1 131,099 +/- 6,758 (*) 131,989 +/- 6,075 (*)
AG2 133,101 +/- 6,429 (*) 133,101 +/- 6,429 (*)
Tabla 77: comparativa de las variables verticales, horizontales, condilares y angulares en pacientes con MCD y MCI sin desviación de la línea media. DLM: desviación línea media; NDLM no desviación de la línea media; MCD: mordida cruzada derecha; MCI: mordida cruzada izquierda.
4. DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
DISCUSIÓN
203
4. DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
El estudio de las maloclusiones transversales, en concreto de las mordidas
cruzadas posteriores mediante mediciones en radiografías panorámicas y sus
alteraciones a nivel mandibular (asimetrías) ya ha sido estudiado en la
literatura científica.
Han sido muchos los autores que han realizado mediciones sobre radiografías
panorámicas a lo largo del tiempo, afirmando que las ortopantomografías son
un método fiable para el análisis de asimetrías mandibulares ya que nos
permite el estudio del cuerpo, rama y cóndilo por separado en las dos
hemimandíbulas. (4, 6, 39, 40, 43, 46, 62,102)
Nuestro estudio ha sido realizado con radiografías panorámicas digitales;
procedentes de un centro de radiodiagnóstico, realizadas todas ellas con un
fin diferente al nuestro; en la mayoría de los casos con un fin ortodóncico y
cedidas para nuestra investigación.
También se han descrito en la literatura otros métodos utilizados para el
análisis de la asimetría mandibular; en 1987, Habets y cols simularon una
mandíbula humana; a partir de ella obtuvieron radiografías panorámicas en
nueve posiciones diferentes; Hesse y cols (1) en el año 1997, analizaron
modelos de estudio de 61 pacientes; Saglam y cols, en 2003 (103), combinaron
telerradiografías laterales con radiografías panorámicas; Lee y cols en 2010 (47)
analizaron fotografías frontales para deteminar el grado de asimetría.
DISCUSIÓN
204
Burstone, Uysal y cols desarrollaron un sistema cefalométrico sobre
radiografías laterales y Janson, Melnik y cols utilizaron la radiografía oblicua. (5)
Muestra. Tamaño muestral
El número de registros analizados en nuestra muestra fue de 402 radiografías.
La selección se realizó en base a un cálculo estadístico y basándonos en la
bibliografía científica publicada. Finalmente se realizó un estudio transversal
dónde se midieron 402 radiografías panorámicas digitales, que incluyeron
desde el estadío de dentición temporal hasta la dentición permanente.
Aunque los registros de radiografías en dentición temporal fueron una
minoría, nos permitieron ver cómo iban cambiando las estructuras
mandibulares según iba avanzando la edad de los pacientes.
Entre los estudios encontrados sobre radiografías panorámicas cuya muestra
no incluía pacientes con mordida cruzada destacan: el de Piedra (1995) que
analizó radiografías panorámicas de 41 niños basándose en el método
panorámico de Levandoski; Amir y cols, en 1998, midieron 23 mandíbulas de
estudio y, posteriormente, sus ortopantomografías. (40, 104)
Kubota y cols, en 1999, utilizaron una muestra de 56 radiografías panorámicas
y utilizaron, al igual que Piedra, el método de Levandoski para su análisis. (102)
Saglam y cols (101), en 2003, estudiaron además de radiografías panorámicas
,telerradiografías laterales de 72 pacientes basándose en el método de Habets
(1988) o Likuonen y cols (2005) (45) que evaluaron la asimetría mandibular en
un grupo de 182 pacientes también sobre radiografías panorámicas digitales.
Al igual que Biagi y cols (39) que lo hicieron utilizando una muestra de 31
radiografías panorámicas.
DISCUSIÓN
205
Ramírez – Yáñez (2011) realizaron un estudio para determinar asimetrías
mandibulares con una muestra más similar a la nuestra, analizando 327
radiografías panorámicas digitales de pacientes en dentición mixta (8-12
años). (34)
Un estudio más amplio fue el realizado por Alfaro y cols en el año 2016,
quienes utilizaron 500 radiografías panorámicas digitales de pacientes adultos
con el fin de evaluar asimetrías a nivel de la rama mandibular y cóndilo. (105)
Hay varios estudios que analizaron muestras con mordida cruzada, unilateral
y/o bilateral; es el caso de Moraes y cols en el año 2004, quienes estudiaron
60 radiografías panorámicas para determinar la asimetría a nivel de la altura
del cóndilo y rama comparando individuos con mordida cruzada posterior y
pacientes sin mordida cruzada.(102)
El estudio de Jimenez y cols en el año 2006, con 34 pacientes con mordida
cruzada posterior unilateral, a quienes tomaron una ortopantomografía con
el fin de evaluar las alteraciones morfológicas mandibulares. (62)
Así como la investigación que realizaron Uysal y cols en el año 2009, con una
muestra de 126 pacientes, quienes presentaban: mordida cruzada unilateral
posterior, mordida cruzada bilateral posterior y oclusión normal. Midieron sus
ortopantomografías, basándose en el método de Habets y cols, tal y como
describen Kambylafkas y cols en su estudio. (43)
Tres años más tarde, Dieguez (2012) realizó un estudio en el que también
midió radiografías panorámicas de 217 pacientes, todos ellos en dentición
mixta 1ª fase con mordida cruzada unilateral con fin de cuantificar los posibles
cambios óseos que podría llegar a producir la mordida cruzada en la población
infantil. (106)
DISCUSIÓN
206
Rango de edad
El rango de edad de nuestra muestra incluye desde la dentición temporal (2-
3 años) hasta la dentición permanente; bien es cierto que las radiografías
obtenidas en el grupo de 2 a 4 años fueron únicamente cuatro, debido a la
poca exposición a la que se somete a estos pacientes por su corta edad.
A pesar de ello estos registros fueron determinantes para analizar en qué
momento comenzaban a manifestarse, en caso de que las hubiera, las
alteraciones mandibulares, principal objetivo de nuestro estudio.
En la revisión de la literatura que hemos realizado, el estudio que incluye una
muestra con mayor rango de edad es el realizado por Jiménez y cols en el año
2006, un estudio transversal dónde se distribuía a los pacientes en cuatro
grupos; el primero formado por 9 niños con edades comprendidas entre los 5
– 7 años, el segundo formado por 12 niños de 8 a 9 años de edad, el tercero
siete niños con edades comprendidas entre los 10 y los 14 años y un último
grupo constituído por 6 adultos. Aunque abarcaba desde la dentición
temporal hasta la edad adulta no incluía ningún paciente de tan corta edad
como nuestro estudio y la muestra final estuvo formada únicamente por 34
pacientes. (62)
Hay varios autores que utilizan en su estudio una muestra con un rango de
edad similar; pacientes de 7 a 14-16 años. (39, 40)
Otros autores como Kecik y col; en el año 2007, evaluaron los cambios
dimensionales a partir de un tratamiento de expansión maxilar, utilizando una
muestra con una media de edad similar, en este caso, diez años y medio. (100)
DISCUSIÓN
207
De edad inferior es parte de la muestra que incluyeron Hesse y cols; quienes
realizaron un estudio longitudinal con pacientes de 4 a 12 años con mordida
cruzada posterior unilateral. Su fin fue analizar los cambios oclusales y a nivel
del cóndilo tras un tratamiento con expansión maxilar. Por lo tanto incluyeron
como en nuestro estudio desde la dentición temporal hasta algunos casos de
dentición permanente temprana, pero su muestra fue inferior a la nuestra y
utilizaron modelos en vez de radiografías panorámicas. (1)
Mientras que Kubota y cols decidieron realizar su estudio utilizando
radiografías panorámicas de pacientes adultos con una media de edad de 30
años. Por lo tanto, evaluaron únicamente individuos en dentición
permanente. (102)
Método y tipo de estudio
Uso de la ortopantomografía y otros métodos para el estudio de
asimetrías.
Las mediciones de nuestro estudio se realizaron sobre radiografías
panorámicas digitales; ya que una sola imagen nos permitía ver y analizar
todas las estructuras craneofaciales.
En tiempos anteriores, la falta de calidad de las radiografías panorámicas,
provocaba magnificaciones a nivel óseo y dentario por lo que no se utilizaban
para realizar estudios de las estructuras mandibulares.
Sin embargo, muchos autores afirman que la radiografía panorámica es un
método fiable para determinar las asimetrías mandibulares ya que nos
permite analizar las diferentes estructuras de la mandíbula (cóndilo, rama y
cuerpo) por separado en el lado derecho e izquierdo y poder establecer
comparaciones; entre los que incluímos a Larheim y Svanaes, 1986 (3); Habets
DISCUSIÓN
208
y cols, 1987 (107); Joondeph, 2000 (1); Kambylafkas y cols, 2006 (43); o Laster, 2006. (4)
No obstante es necesario tener en cuenta que aún a día de hoy, la
ortopantomografía puede presentar cierto grado de distorsión y una
magnificación inherente a la técnica que será variable en función del equipo
de rayos X utilizado. (108)
Autores como Graber y cols, afirmaron que se trataba de una magnificación
uniforme y que no afectaría al diagnóstico de las asimetrías . (69, 109)
Algunos autores como Moya, haciendo referencia a los estudios de
Soonnabend o Duderloo sugirieron que se debía esperar hasta los siete u ocho
años, época en que finaliza la primera fase de transición para el uso de estas
radiografías y así evitar la radiación a edades tan tempranas. (110)
Sin embargo, a diferencia de estos autores, y de acuerdo con estudios más
recientes como el de Ferro y cols en 2011; nosotros proponemos un uso
temprano de las mismas ya que es un procedimiento “no invasivo” y tiene una
relación costo- beneficio favorable, exponiendo a los sujetos a dosis
relativamente bajas de radiación. (46)
Uysal y cols citan un estudio realizado en 1987 por Habets y cols. Estos
autores realizaron un modelo de estudio que simulaba una mandíbula
humana. A partir de él, tomaron radiografías panorámicas en nueve
posiciones diferentes y las comparaban con el modelo de estudio.
Concluyeron que el uso de la ortopantomografía a nivel del cóndilo y la rama
mandibular podía ser útil para el diagnóstico asimetrías. Además, afirmaron
que cuando se obtenía una diferencia de más de un 6% entre ambos cóndilos,
esta cifra era un indicador de asimetría condilar. (6)
DISCUSIÓN
209
Otros autores han utilizado otros registros para el estudio de las asimetrías
mandibulares como Lee y cols (2010), que se basaron en el análisis de
fotografías frontales empleando una escala visual análogica, puntuando el
grado de asimetría del 1 al 100. (47)
D’Ippolito y cols describieron en su artículo la técnica de Burstone (análisis
cefalométrico de los tejidos blandos), Uysal y cols, quienes utilizaron
telerradiografías laterales para la evaluación de la asimetría de la base del
cráneo, complejo cigo-maxilar y mandíbula. (5)
Sin embargo, es importante destacar que las telerradiografías también tienen
sus limitaciones inherentes como resultado de la magnificación, superposición
y distorsión. (48)
Janson y Melnik utilizaron la radiografía oblicua para evaluar la asimetría
mandibular. (7, 8)
Actualmente, los avances tecnológicos ponen a nuestra disposición
dispositivos como la tomografía computarizada, la gammagrafía ósea o
resonancia magnética para el análisis y clasificación de asimetrías o para
obtener imágenes más precisas de los tejidos duros y blandos de la
articulación temporomandibular; sin embargo, las radiografías panorámicas
siguen siendo el método visual más utilizado para analizar todas las
estructuras en una sola exposición.
DISCUSIÓN
210
Tipo de estudio
En referencia al diseño del estudio; la mayoría de trabajos revisados en la
bibliografía son estudios transversales similares al nuestro; como es el caso de
Piedra (1995); Amir y cols (1998); Kubota y cols (1999); Saglam y cols (2003);
Moraes y cols (2004); Likuonen y cols (2005). (4, 40, 102, 111)
Estudios transversales más recientes que combinan el estudio de dos
registros: la ortopantomografia y radiografías antero posteriores, realizado
por Ferro, Spinella y Lama (2011) en pacientes con mordida cruzada y
desviación de la línea media. (46)
El estudio de Diéguez en 2012, mide al igual que en nuestra investigación,
radiografías panorámicas digitales de pacientes con mordida cruzada
unilateral. (106)
Estudios similares son el de Biagi y cols en 2012 ,y el de Ovsenik y cols, en
2013, aunque estos últimos utilizaron técnicas diferentes como el ultrasonido
para evaluar el grado de asimetría. (39, 112)
La mayoría de estudios longitudinales que hemos encontrado al revisar la
literatura, evalúan los cambios que se producen en pacientes con mordida
cruzada previo a un tratamiento ortopédico y post tratamiento. Es el caso del
de Boer y Steenks (1997) quienes evaluaron los efectos tras un tratamiento
de disyunción y realizaron posteriormente un seguimiento durante ocho años,
Hesse y cols (1997) también estudiaron pacientes con mordida cruzada
posterior previo a un tratamiento con Quad Hélix o disyuntor de Haas y
siguieron a los pacientes durante 3 meses post tratamiento. (1, 61)
Sonnensen y Bakke (2007) realizaron un estudio longitudinal prospectivo
dónde evaluaron la fuerza de mordida en pacientes con mordida cruzada
posterior unilateral previo y post tratamiento. (113)
DISCUSIÓN
211
Un estudio más reciente es el realizado por Illipronti y cols en el año 2015, en
el que evaluaron los cóndilos mediante CBCT de pacientes con mordida
cruzada unilateral en dentición mixta (con una media de edad de los pacientes
de ocho años) comparando el lado cruzado con el lado no cruzado. (114)
Metodología empleada y análisis de los resultados
Metodología
Tras revisar la literatura, hemos encontrado estudios que analizan la simetría
mandibular en muestras con mordida cruzada utilizando algunas variables
como las que nosotros hemos incluído, y otras diferentes a las de nuestra
investigación que iremos analizando y comparando.
Analizamos un total de dieciocho variables en cada ortopantomografía, nueve
del lado cruzado y nueve en el lado no cruzado, de las cuales seis variables
fueron verticales, seis horizontales, cuatro condilares y dos angulares, además
de la línea media trazada en cada radiografía.
En la década de los ochenta, aparecieron los primeros estudios sobre
ortopantomografías. En 1986, Larheim y cols reprodujeron sobre huesos
mandibulares y ortopantomografías variables lineales y angulares, localizaron
varios puntos anatómicos sobre los que trazaron sus medidas, algunos de ellos
correspondían con los que hemos utilizado en nuestro estudio; por ejemplo,
la variable que mide el ángulo mandibular (GOoP), la variable del punto más
superior del cóndilo (Cdop) y la línea media (VRL). (3)
Concluyeron que tanto las variables verticales como las angulares eran fiables
en el análisis de la simetría mandibular. Sin embargo, afirmaron que las
variables horizontales eran poco fiables porque no se correspondían en la
ortopantomografía con la imagen del hueso mandibular.
DISCUSIÓN
212
Kambylafkas y cols utilizando los puntos cefalométricos descritos por Habets
en 1987, y viendo que no había distorsión, realizaron un estudio en el que
midieron la altura del cóndilo y la altura total de la rama. No analizaron
variables del cuerpo mandibular, ni parámetros horizontales y angulares como
en nuestra investigación. (43)
Concluyeron que había diferencias entre el lado derecho e izquierdo, siendo
más acusadas en los pacientes que presentaban desórdenes
craneomandibulares. No encontraron diferencias significativas en función del
sexo.
Piedra en el año 1995, realizó un estudio con el fin de diagnosticar asimetrías
faciales. Evaluó fotografías faciales y radiografías panorámicas basándose en
el método panorámico descrito por Levandoski. (40)
El método de Levandoski ha sido utilizado por numerosos autores para el
trazado de radiografías panorámicas en sus estudios de investigación, como
es el caso, además de Piedra(1995) (40), Kubota (1999) (102) , Biagi (2012) (39) o
Diéguez (2012) (106) , estudios que analizaremos más adelante.
El trazado de Levandoski se desarrolló en 1991 para analizar la radiografía
panorámica en su totalidad, sucede al análisis que propuso Simoes en la
década de los 80 denominado “Panorograma de simetría”, en el que analizó
de manera detallada ambas mitades de la mandíbula por separado y luego las
comparó entre sí para diagnosticar asimetrías del tercio medio e inferior de la
cara. (115)
DISCUSIÓN
213
Levandoski describió diez líneas en su trazado (figura 33); dos verticales,
cuatro horizontales y cuatro oblicuas; de las cuales hemos seleccionado
algunas de ellas para nuestro estudio como la línea 1 que corresponde a la
línea media vertical del maxilar y pasa a través del septum nasal y la sínfisis
mentoniana, sería la línea media que denominamos V0. (40)
La línea 2 que se extiende horizontalmente de cóndilo a cóndilo, corresponde
a las líneas denominadas en nuestro estudio H1 y H2.
La línea 4 que cruza la parte más superior del punto Go y la tuberosidad del
maxilar respectivamente; descrita en nuestro estudio como H5 y H6.
Y la línea 7 que une el cóndilo con el gonion tanto en el lado derecho como en
el izquierdo, llamada en nuestro estudio V3 – V4.
Aparte de las variables tomadas de Levandoski en nuestra investigación
(líneas 1,2,4,7) añadimos otros trazados para completar el estudio de
asimetrías.
DISCUSIÓN
214
En 1998, Amir y cols realizaron mediciones verticales, horizontales y oblicuas
sobre veintitrés huesos mandibulares (método utilizado anteriormente por
Larheim y cols, 1986). Utilizaron marcadores metálicos que posteriormente
reprodujeron en radiografías panorámicas con el fin de describir las
discrepancias entre las medidas directas y las radiografías. (104)
Describieron seis variables horizontales; de las cuales las tres primeras son
coincidentes con las que en nuestro estudio hemos denominado también H1
que mide la distancia entre el punto más superior de los cóndilos, H2 que
corresponde a la distancia del punto más superior de la apófisis coronoides y
H3 que mide la distancia entre los puntos Go (gonion).
Además, ellos describen otras tres variables horizontales, cuatro variables
verticales y dos oblicuas no coincidentes con nuestro estudio.
Finalmente concluyeron que no había diferencias significativas en las medidas
tomadas en huesos mandibulares y las trazadas en las radiografías, sin
embargo observaron que la magnificación era mayor en las variables que
estaban más alejadas de la línea media.
Figura 33: trazado radiográfico Levandoski. (102)
DISCUSIÓN
215
Otros autores como Kubota y cols en 1999 utilizaron el método completo de
Levandoski y compararon radiografías panorámicas y cefalometrías de tres
pacientes con hiperplasia bilateral de la apófisis coronoides y cincuenta y seis
que utilizaron como grupo control. Su fin fue diagnosticar la posible
hiperplasia de la apófisis coronoides. (102)
Algunos autores evaluaron asimetrías basándose en la fórmula de Habets, es
el caso de Saglam y Sanli (2004), quienes investigaron la posible relación de
asimetría condilar en pacientes con desórdenes temporomandibulares (TMD)
y lo compararon con un grupo de pacientes sanos, que no presentaban signos
ni síntomas de TMD. (103)
La técnica de Habets se utiliza para medir la altura vertical de los cóndilos
derecho e izquierdo mediante una tangente desde la parte más lateral del
cóndilo (O1) y la parte más posterior de la rama (O2); a continuación, se traza
una línea tangente a la parte más superior del cóndilo que se define como (B).
La distancia entre B y O1 se define como la altura vertical del proceso condilar
(APC). (116)
Otra fórmula utilizada para analizar el grado de simetría es la desarrollada por
Kjellberg, quién midió la altura del cóndilo y la altura mandibular, tomando
como puntos de referencia Co (punto más alto del cóndilo), MN (punto más
profundo de la escotadura mandibular), Go (gonion) y la intersección de la
línea de la rama mandibular (RL) (tangente al cóndilo y ángulo mandibular) y
la línea mandibular (LM) ; describieron así la altura del cóndilo (APC) como la
distancia de Co a MN y la altura de la rama (AR) como la distancia de Co a Go.
Kjellberg definió la altura condilar como la relación a la proporción APC/AR ,
la cual aportaba información sobre la relación de simetrías y evitaba las
diferencias de magnificación al establecer esta relación y no utilizar solo una
DISCUSIÓN
216
medición lineal. (116)
Un año más tarde, Liukkonen y cols (2005), también estudiaron la simetría
mandibular en radiografías panorámicas digitales midiendo la altura de la
rama y la altura del cóndilo utilizando puntos diferentes a los de Habets.
(Figura 34). (45)
Coincidimos con los puntos que emplearon para medir la altura de la rama y
el cóndilo; descritas en nuestro estudio como V3- V4 y C1 y C2
respectivamente.
Figura 34: puntos y líneas trazadas en la rama y cóndilo. (45)
Jimenez y cols analizaron en el año 2006, la simetría mandibular en
radiografías panorámicas que clasificaron al igual que nosotros en función de
la edad de los pacientes. Todos ellos presentaban mordida cruzada unilateral. (62)
Para analizar la simetría localizaron como puntos de referencia: ENA y ENA’
(correspondientes a la espina nasal anterior y a la intersección del punto más
DISCUSIÓN
217
inferior de la espina nasal con el borde alveolar superior del maxilar), ENP y
ENP’ (espina nasal posterior derecha e izquierda), Co (condileon) y Go
(gonion).
Como se puede observar en la figura 35; estos autores utilizaron cinco planos
de referencia en vez de líneas; el plano sagital o plano espinal anterior; el
plano palatino (plano P); el plano de la eminencia (plano E); el plano
mandibular (plano M) y el plano de la rama mandibular (plano R) lo que
desde nuestro punto de vista puede dar lugar a más errores en la mediciones
que el uso de líneas.
A partir de estos puntos y planos trazados midieron: la altura y anchura del
cóndilo y rama mandibular, la eminencia y espacio articular y la longitud del
cuerpo mandibular.
Figura 35: puntos y planos de referencia trazados en la panorámica . (62)
DISCUSIÓN
218
Kiki y cols en el año 2007, desarrollaron un estudio con el objetivo de analizar
la posible asimetría en pacientes con mordida cruzada bilateral. (69)
Para ello analizaron radiografías panorámicas de setenta y cinco pacientes
con dicha maloclusión y lo compararon con un grupo control formado por
otros setenta y cinco pacientes que tenían normoclusión utilizando al igual
que otros autores como Saglam y Sanli (2004) o Liukkonen (2005) la fórmula
de Habets.
Un año más tarde, estos mismos autores, volvieron a estudiar la asimetría
mandibular sobre radiografías panorámicas. En este caso, midieron 81
ortopantomografías de pacientes con mordida cruzada unilateral y lo
compararon con un grupo control de 75 pacientes en normooclusión
utilizando nuevamente la fórmula de Habets. (117)
En el año 2011, Ramírez- Yañez y cols, estudiaron la prevalencia de asimetría
mandibular en pacientes en estadío de dentición mixta. Para ello realizaron un
estudio retrospectivo en el que evaluaron 327 radiografías panorámicas. (34)
Coincidimos con estos autores en las mediciones de la altura de la rama (RH),
la altura del cuerpo (CH), el ángulo mandibular (Go) y la longitud del cuerpo
(CL) (trazada desde gonion a la línea media). También determinaron el grado
de desarrollo del segundo molar permanente (como se puede observar en la
figura 35) a diferencia de nuestro estudio donde tomamos como referencia el
primer molar permanente.
Utilizaron la denominada fórmula de Saglam que consiste en calcular el índice
de asimetría relacionando las medidas del lado derecho e izquierdo;
Índice de asimetría= 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑟𝑒𝑐ℎ𝑜−𝑚𝑒𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑖𝑧𝑞𝑢𝑖𝑒𝑑𝑜 medidas lado derecho+medidas lado izquierdo X 100
DISCUSIÓN
219
Considerando un resultado positivo cuando el lado derecho es mayor que el
izquierdo y un resultado negativo cuando el lado izquierdo es mayor que el
derecho.
Figura 36: radiografía panorámica que muestra los puntos de referencia y la medidas lineales y angulares utilizadas en este estudio. (34)
Biagi en el año 2012, al igual que otros autores como Piedra (1995) o Kubota
(1999); utilizó el método de Levandoski sobre ortopantomografías para el
diagnóstico de asimetrías y con el objetivo de establecer un plan de
tratamiento. (39)
Trazaron, siguiendo este método, treinta y una radiografías de pacientes con
edades comprendidas entre los siete y catorce años, descartando por lo tanto
población adulta en su estudio.
DISCUSIÓN
220
Concluyeron que siempre había cierto grado de asimetría y que el método de
Levandoski era útil para el diagnóstico de asimetrías dentales y mandibulares
coincidiendo por tanto con nuestra investigación.
En ese mismo año, Diéguez y cols también se basaron el método panorámico
de Levandoski para la medición de ortopantomografías. (Figura 37).
Coincidimos con estos autores en varias de sus variables, como son: la altura
del cuerpo mandibular (a nivel del agujero mentoniano) y la altura del cuerpo
a nivel del primer molar inferior permanente (aunque diferimos en que ellos
toman la cara distal del molar y nosotros la cara mesial), la altura de la rama
mandibular así como en las variables horizontales (distancia cóndilo,
coronoides y gonion a la línea media). En su estudio incluyeron solo pacientes
en dentición mixta primera fase. (106)
Figura 37: trazado de Diéguez sobre la ortopantomografía. (106)
DISCUSIÓN
221
Dos años más tarde, Lemos y cols (2014) compararon radiografías
panorámicas digitales de cinco pacientes con mordida cruzada posterior
unilateral y otros cinco pacientes en normoclusión, todos ellos de nueve años
de edad. (118)
Tras localizar nueve puntos anatómicos, realizaron mediciones verticales,
horizontales y angulares de las cuales, fueron coincidentes con nuestro
estudio: la altura de la rama, la longitud del cuerpo mandibular, la distancia de
pogonion a línea media, la altura del cóndilo y el ángulo mandibular.
Alfaro y cols en el año 2016, realizaron un estudio transversal en el que
midieron 500 radiografías panorámicas de pacientes adultos en normoclusión
con el fin de analizar la simetría mandibular. Utilizaron la fórmula de Habets
para comparar ambas hemimandíbulas y establecer así un porcentaje de
diferencia entre ellas, considerando asimetría cuando este porcentaje
superaba el 6%. (105)
Localizaron puntos anatómicos y tomaron las medidas propuestas por
Thailander; línea cóndilo- incisura mandibular (Co- Inc); cóndilo- gonion (Co-
Go); gonion- mentón (Go- Me). (Figura 38). Coincidimos por lo tanto con estas
mediciones en los puntos Co y Go y en el cálculo de la altura de la rama
mandibular.
DISCUSIÓN
222
Análisis de resultados
El objetivo de nuestra investigación es comparar ambas hemimandíbulas
cuando uno de los lados (el derecho o izquierdo) está en mordida cruzada.
En la revisión de la literatura que hemos realizado hemos encontrado estudios
sobre radiografías panorámicas que analizan la simetría mandibular tanto en
pacientes en normoclusión como en pacientes con mordida cruzada,
coincidiendo con algunos de ellos en los resultados y difiriendo con otros
autores.
Los estudios ya hablan de discrepancias entre el lado derecho e izquierdo de
la mandíbula en condiciones de normooclusión en adultos e incluso
cuantifican la discrepancia. Por lo tanto, para considerar nuestros resultados,
tendremos que partir de un cierto grado de asimetría no patológico. (119)
Vamos a comparar los resultados de nuestras variables (verticales,
horizontales y angulares) con los obtenidos por los diferentes autores.
Figura 38: trazado de Alfaro (105)
DISCUSIÓN
223
Procedemos a analizar en primer lugar las variables verticales; de ellas, la
altura de la rama es una de las más estudiadas por los diferentes autores.
Los resultados encontrados en nuestro estudio muestran una altura de la rama
mandibular mayor en el lado derecho en todos los estadíos dentarios e
independientemente del sexo y lado de la mordida cruzada del paciente.
Coincidimos en este resultado con autores como Likkuonen y cols (2005),
quienes en su estudio realizado sobre radiografías panorámicas digitales
midieron la altura de la rama en un conjunto de pacientes en normooclusión;
el primer grupo en dentición mixta 1º fase y otro grupo en dentición
permanente. En ambos grupos encontraron un mayor predominio del lado
derecho, al igual que en nuestro estudio, en el que la altura de la rama también
fue mayor en el lado derecho en todos los estadíos e independientemente del
lado de la mordida cruzada. (45)
Obtuvimos similares resultados que Ramírez y cols en su estudio realizado en
el año 2011; quienes, tras medir radiografías panorámicas de pacientes en
normooclusión y dentición mixta, encontraron una mayor altura de la rama en
el lado derecho al igual que en nuestro estudio; o con el estudio realizado por
Kiki y cols en el año 2007, quienes también encontraron una altura de la rama
mayor en el lado derecho al comparar ortopantomografías de pacientes con
mordida cruzada bilateral y pacientes en normooclusión, aunque cabe
destacar que estas diferencias no fueron estadísticamente significativas. (34, 69)
El estudio realizado por Diéguez y cols (2012) también obtiene resultados
como los nuestros respecto a la altura de la rama mandibular. En sus
mediciones sobre ortopantomografías de pacientes (6-10 años) con mordida
cruzada unilateral, obtuvieron una altura de la rama mayor en el lado derecho,
independientemente del lado de la mordida cruzada y sexo del paciente,
DISCUSIÓN
224
siendo además unos resultados estadísticamente significativos. (106)
Otro estudio cuyos resultados coinciden con los nuestros es el realizado por
Alfaro en el año 2016, sobre 500 radiografías panorámicas de pacientes
adultos. Este autor obtuvo una asimetría de un 0,4% en la altura de la rama,
siendo la altura de la rama mayor en el lado derecho frente al lado izquierdo,
al igual que en nuestro estudio. (105)
Concluyeron que las diferencias en la altura de la rama estaban a expensas del
cóndilo, en la mayoría de los casos, y las discrepancias entre el lado derecho e
izquierdo se debían a una posible patología articular.
No coincidimos con los resultados que obtuvieron Jiménez y cols en su estudio
realizado sobre radiografías panorámicas de pacientes con mordida cruzada
unilateral, en el que obtuvieron una altura de la rama mayor en el lado no
cruzado. En nuestro estudio, la altura siempre es mayor en el lado derecho y
es independiente del lado de la mordida cruzada. (62)
Estos autores sí que coinciden con los resultados obtenidos por Kilic y cols
(2008) quienes en su estudio de pacientes con mordida cruzada unilateral y
pacientes en normooclusión también encontraron que la altura de la rama era
mayor en el lado no cruzado. (117)
También difieren con estos autores y con nuestro estudio Lemos y cols (2014),
quienes tras comparar pacientes con mordida cruzada unilateral y pacientes
en normooclusión encontraron una altura de la rama mayor en el lado
cruzado. Por tanto, discrepamos con estos resultados ya que la altura de la
rama en nuestro estudio siempre es mayor en el lado derecho
independientemente del lado que esté cruzado. (118)
DISCUSIÓN
225
Pensamos que quizá estas diferencias puedan deberse a un mayor predominio
de la masticación por el lado derecho, ya que un mayor porcentaje de la
población es diestra. Coincidimos con algunos autores como Shah y Joshi
(1978), quienes ya hablaban de un mayor dominio del lado derecho sobre el
lado izquierdo. (39)
En relación con la fuerza masticatoria, Iodice y cols realizaron una revisión
sistemática en el año 2016 obteniendo en sus resultados una fuerza de
mordida menor en pacientes con mordida cruzada que en sujetos sin mordida
cruzada. Sin embargo, no encontraron en su revisión artículos con suficiente
evidencia científica. Otros autores como Kiliadiris o Andrade, describían un
menor grosor del músculo masetero en el lado de la mordida cruzada sin
obtener tampoco resultados significativos en sus estudios. (107, 119)
Nosotros no hemos analizado fuerza masticatoria en nuestro estudio, por lo
que no podemos aportar datos al respecto, pero nos parecería interesante
ampliar nuestra investigación en este campo.
En nuestro estudio medimos dos variables verticales a nivel del cuerpo
mandibular, que nos indican la altura del cuerpo, tomando como referencia
el agujero mentoniano y la altura a nivel del primer molar permanente.
Hemos encontrado en la literatura un estudio que también mide la altura del
cuerpo mandibular y lo hace en base al grado de desarrollo del segundo molar
permanente. Es el estudio realizado por Ramírez y cols en el año 2011. Estos
autores muestran en sus resultados una altura del cuerpo mayor en el lado
derecho. (34)
DISCUSIÓN
226
Otro estudio que mide la altura del cuerpo mandibular a nivel del primer molar
permanente es el realizado por Diéguez y cols (2012). Tomaron como
referencia la cara distal del primer molar mandibular en vez del punto más
mesial como en nuestro estudio, obteniendo una altura mayor en el lado
derecho y siendo además un resultado estadísticamente significativo.
Al medir en nuestro estudio la altura del cuerpo mandibular tomando como
referencia el primer molar permanente, obtenemos una mayor altura en el
lado izquierdo para el total de la muestra aunque no son diferencias
significativas (excepto en el grupo con mordida cruzada derecha). Decidimos
elegir el primer molar permanente en vez del segundo molar debido a que
nuestra muestra incluía pacientes desde edades muy tempranas (en todos los
casos se tomó como referencia el punto mesial más prominente del primer
molar, estuviera erupcionado o no).
Cuando analizamos la altura del cuerpo mandibular tomando como referencia
el agujero mentoniano en nuestra investigación, obtenemos un mayor
predominio en el lado derecho, haciéndose más evidente en el estadío de
dentición mixta segunda fase y dentición permanente.
Coincidimos en este resultado de nuevo con el estudio realizado por Diéguez
y cols, quienes también obtuvieron un mayor predominio del lado derecho.
Cuando analizamos los resultados obtenidos a nivel del cóndilo, en nuestro
estudio encontramos una altura siempre mayor en el lado izquierdo en todos
los estadíos de dentición e independientemente del sexo y del lado de la
mordida cruzada del paciente.
DISCUSIÓN
227
Estos resultados son coincidentes con los de algunos autores como Likkuonen
y cols, que también encontraron una altura mayor del cóndilo izquierdo en su
estudio sobre radiografías panorámicas en el grupo de dentición mixta
primera fase; con el estudio realizado por Biagi y cols en el año 2012, quienes
midieron radiografías panorámicas siguiendo el método de Levandoski y
también hallaron un predominio del cóndilo izquierdo aunque no obtuvieron
resultados estadísticamente significativos. (39, 45)
O con el estudio realizado en ese mismo año por Diéguez y cols, quienes
obtuvieron también un mayor predominio del cóndilo izquierdo,
independientemente del lado de la mordida cruzada, edad y sexo del paciente.
Cabe destacar que su medición del cóndilo no es exacta a la utilizada en
nuestro estudio. (106)
Sin embargo, diferimos con los resultados obtenidos por otros autores como
los del estudio realizado por Jiménez (2006) sobre radiografías panorámicas
de pacientes con mordida cruzada unilateral. Este autor encontró en sus
resultados una altura mayor del cóndilo en el lado no cruzado siendo más
evidente en el grupo correspondiente a los adultos. (62)
Coinciden en este hallazgo con los resultados del estudio realizado por Kilic y
cols (2008), quienes, tras comparar una muestra de radiografías panorámicas
de pacientes con mordida cruzada unilateral y panorámicas de pacientes en
normooclusión también encontraron una altura mayor del cóndilo en el lado
no cruzado. Sin embargo, no encontraron diferencias significativas entre el
lado derecho e izquierdo en el grupo control. En nuestro estudio encontramos
diferencias significativas, siendo el cóndilo siempre mayor en el lado izquierdo
independientemente del lado de la mordida cruzada. (116)
DISCUSIÓN
228
Tampoco coincidimos con los resultados del estudio realizado por Kiki y cols
(2007) en el que comparaban radiografías panorámicas de pacientes con
mordida cruzada bilateral y un grupo control en normooclusión. Sus
resultados mostraron una altura mayor del cóndilo en el lado derecho en
ambos grupos, sin embargo, estos resultados no fueron estadísticamente
significativos. (69)
O con el estudio realizado por Lemos en 2014, quien, tras comparar
radiografías panorámicas de pacientes con mordida cruzada unilateral y un
grupo control, encontró que la altura del cóndilo era mayor en el lado cruzado
en el grupo que presentaba mordida cruzada (resultado inverso al encontrado
por Jiménez y Kilic citado anteriormente). No obstante, coincidimos con el
resultado obtenido en su grupo control donde la altura del cóndilo fue mayor
en el lado izquierdo. (118)
Un estudio más reciente que también difiere con nuestros resultados a nivel
del cóndilo es el realizado por Alfaro en el año 2016, quien, después de medir
500 ortopantomografías de pacientes adultos en normooclusión encontró una
altura del cóndilo mayor en el lado derecho. (105)
La última variable vertical que medimos en nuestro estudio fue la altura de la
apófisis coronoides. Tras analizarla, observamos que ésta siempre era mayor
en el lado izquierdo al igual que el cóndilo en todos los estadíos de dentición
e independientemente del lado de la mordida cruzada.
Coincidimos con el resultado obtenido por Biagi (2012) quien también
encontró una altura de la apófisis coronoides mayor en el lado izquierdo (en
el 52% de los casos) en su muestra analizada de pacientes en normooclusión. (39)
DISCUSIÓN
229
AUTORES MEDIDAS VERTICALES
ALTURA RAMA
MANDIBULAR
ALTURA CUERPO
MANDIBULAR (AGUJERO
MENTONIANO/ 1MOL
PERM)
ALTURA
CÓNDILO
ALTURA
APÓFISIS
CORONOIDES
PRESENTE ESTUDIO
(MC) >DERECHA
>DERECHO/ IZQUIERDO
(TOTAL MUESTRA) >IZQUIERDO >IZQUIERDO
LIKKUONEN (2005)
(N) >DERECHA >IZQUIERDO
JIMÉNEZ (2006)
(MC) >NO CRUZADO >NO CRUZADO
KIKI (2007) (MC)/
(N) >DERECHA >DERECHO
KILIC (2008)
(MC)/(N) >NO CRUZADO >NO CRUZADO
RAMÍREZ (2011) (N) >DERECHA >DERECHO/ 2 MOL: NO
DIFERENCIAS SIGNIF.
BIAGI (2012) (N) >IZQUIERDO >IZQUIERDO
DIÉGUEZ (2012)
(MC) >DERECHA > DERECHO/ DERECHO >IZQUIERDO
LEMOS (2014) (MC)/
(N) >CRUZADO
>CRUZADO/>
IZQUIERDO
(GRUPO
CONTROL)
ALFARO (2016) (N) >DERECHA >DERECHO
Tabla 75: tabla comparativa medidas verticales según los diferentes autores. MC: mordida cruzada; N: normooclusión
DISCUSIÓN
230
Continuamos con el análisis de las variables horizontales.
En nuestro estudio, medimos la longitud mandibular partiendo de tres puntos:
• en primer lugar medimos la distancia del cóndilo a la línea media
• la distancia de la apófisis coronoides a la línea media
• la distancia desde gonion también a la línea media.
En la primera de nuestras variables (distancia cóndilo- línea media) obtenemos
resultados mayores en el lado derecho en todos los estadíos dentarios
independientemente del lado de la mordida cruzada, desviación de la línea
media y sexo del paciente ; excepto en los varones con mordida cruzada
izquierda, dónde es mayor en el lado izquierdo, aunque no fue una diferencia
estadísticamente significativa.
En la revisión de la literatura, la mayoría de los autores que hemos encontrado
con estudios similares al nuestro miden la longitud mandibular a partir de
gonion y no desde condileon, aunque cabe resaltar dos estudios que si lo
hacen: el realizado por Biagi (2012) en pacientes en normooclusión, quien
mide radiografías panorámicas siguiendo el método de Levandoski y obtiene
un mayor predomio del lado izquierdo; difiriendo, por tanto, con nuestros
resultados. Y el estudio de Diéguez (2012), quien siguiendo también el método
de Levandoski obtiene un predominio del lado izquierdo; coincidiendo, por
tanto, con Biagi. (39, 106)
La segunda variable que analizamos en nuestro estudio mide la distancia
desde la apófisis coronoides a la línea media. Nuestros resultados muestran
una longitud mayor en el lado izquierdo para el total de la muestra, y éstos
resultados son independientes del lado de la mordida cruzada, estadío de
recambio, sexo del paciente y desviación de la línea media.
DISCUSIÓN
231
En el estudio citado anteriormente realizado por Biagi, encontraron una
longitud mayor a nivel de la apófisis coronoides en el lado izquierdo al igual
que en el estudio de Diéguez que obtiene resultados mayores en el lado
izquierdo que son estadísticamente significativos. Por tanto, coincidimos con
estos autores. (39)
Cuando medimos la longitud mandibular desde gonion a la línea media,
nuestros resultados nos muestran una longitud mandibular mayor en el lado
izquierdo en todos los estadíos de dentición e independientemente del lado
de la mordida cruzada y sexo del paciente.
Coincidimos con autores como Ramírez y cols (2011) (34) , quienes en su estudio
de pacientes en normooclusión también midieron la distancia gonion- línea
media y obtuvieron un resultado mayor en el lado izquierdo y con Dieguez (106)
en su estudio realizado en pacientes con mordida cruzada unilateral.
DISCUSIÓN
232
También coincidimos con Biagi y cols, quienes en su estudio realizado en el
año 2012, también encontraron una longitud mandibular mayor en el lado
izquierdo. Cabe destacar que estos autores, además, midieron la longitud del
maxilar superior y también obtuvieron en sus resultados que la longitud
siempre era mayor en el lado izquierdo, siendo además el único resultado
significativo de su estudio. (39)
Diferimos con los resultados de Lemos y cols (2014), quienes midieron la
longitud mandibular (distancia Go- Pg) en su estudio. Obtuvieron un resultado
mayor en el lado no cruzado, por tanto no coincidimos con estos autores, ya
que en nuestro estudio es independiente el lado de la mordida cruzada y la
longitud siempre es mayor en el lado izquierdo. (118)
AUTORES
MEDIDAS HORIZONTALES
DISTANCIA CÓNDILO-
LÍNEA MEDIA
DISTANCIA CORONOIDES-
LÍNEA MEDIA
DISTANCIA GONION-
LÍNEA MEDIA
PRESENTE
ESTUDIO (MC) >LADO DERECHO >LADO IZQUIERDO >LADO IZQUIERDO
RAMÍREZ (2011)
(N) >LADO IZQUIERDO
DIÉGUEZ (2012)
(MC) >LADO IZQUIERDO >LADO IZQUIERDO >LADO IZQUIERDO
BIAGI (2012) (N) >LADO IZQUIERDO >LADO IZQUIERDO >LADO IZQUIERDO
LEMOS (2014)
(MC)/ (N) >LADO NO CRUZADO >LADO NO CRUZADO >LADO NO CRUZADO
Tabla 76: Tabla comparativa medidas horizontales según los diferentes autores. MC: mordida cruzada; N: normooclusión
DISCUSIÓN
233
La última variable analizada en nuestro estudio es una variable angular: el
ángulo mandibular. Nuestros resultados muestran un ángulo mayor en el lado
izquierdo para el total de la muestra, independientemente del sexo, lado de
la mordida cruzada y desviación de la línea media.
En función del estadío de recambio, el ángulo es mayor en el lado izquierdo
excepto en los estadíos de dentición temporal y dentición permanente dónde
el ángulo es mayor en el lado derecho.
Coincidimos con autores como Ramírez y cols, quienes en su estudio sobre
radiografías panorámicas de pacientes en dentición mixta también obtuvieron
un ángulo mayor en el lado izquierdo (como nuestro estudio en este estadío
de dentición). (34)
También coincidimos con el estudio realizado por Diéguez en radiografías
panorámicas de pacientes en dentición mixta, quienes obtuvieron un ángulo
también mayor en el lado izquierdo, independientemente del lado de la
mordida cruzada y sexo del paciente. La edad tampoco afectó a sus resultados,
en todos los rangos el incremento fue significativo , salvo en el grupo de ocho
años. (106)
Sin embargo, diferimos con el estudio realizado por Lemos y cols (2014)
quienes al comparar un grupo de pacientes en dentición mixta con mordida
cruzada y un grupo control, obtuvieron un ángulo mayor en el lado no cruzado
en el grupo con mordida cruzada; mientras que en el grupo control, el ángulo
siempre era mayor en el lado izquierdo, coincidiendo con nuestros resultados. (118)
DISCUSIÓN
234
Analizando nuestros resultados, nos planteamos que quizá no obtengamos
diferencias entre el lado cruzado y el lado no cruzado porque comparamos
ambas hemiarcadas de un mismo paciente y no utilizamos como otros autores
un grupo control o bien porque la mordida cruzada no afecte al tamaño
mandibular.Nos parecería interesante incluir en estudios posteriores
mediciones del maxilar superior, al igual que autores citados anteriormente
como Biagi y cols, quienes miden la longitud del maxilar; ya que la mayoría de
nuestros resultados significativos, son independientes del lado de la mordida
cruzada y pensamos que quizá el problema podría residir a nivel del maxilar
superior.
En la revisión de la literatura hemos encontrado diferentes estudios que
miden el tamaño del maxilar superior, la mayoría de los autores que hemos
revisado utilizan modelos para sus mediciones. Es el caso de Ferro y cols (46) ,
quienes además de modelos miden radiografías postero- anteriores y
AUTORES MEDIDAS ANGULARES (ÁNGULO MANDIBULAR)
PRESENTE ESTUDIO (MC)
>LADO IZQUIERDO (DT. MIXTA); >LADO DERECHO
(DT.TEMPORAL Y DT.PERMANENTE)
RAMÍREZ (2011) (N) >LADO IZQUIERDO (DT. MIXTA)
DIÉGUEZ (2012) (MC) >LADO IZQUIERDO (DT. MIXTA)
LEMOS (2014) (MC)/ (N)
>LADO NO CRUZADO; >LADO IZQUIERDO (GRUPO
CONTROL)
Tabla 77: Tabla comparativa medidas angulares según los diferentes autores. MC: mordida cruzada; N: normooclusión
DISCUSIÓN
235
radiografías panorámicas de pacientes con mordida cruzada unilateral y
estudian su correlación con la mandíbula; o Takazawa y cols (119) quienes
midieron modelos de pacientes con mordida cruzada y los compararon con un
grupo control.
Autores como Leonardi y cols (121) o Primozic y cols (122) , realizaron sus
mediciones sobre modelos digitales 3D comparando los modelos de pacientes
con mordida cruzada unilateral y un grupo control. En el caso de Primozic,
analizó también fotos escaneadas de los pacientes, los cuales fueron
sometidos a un tratamiento temprano con una placa de expansión para
corregir la mordida cruzada.
Los resultados de los estudios revisados muestran una arcada maxilar más
estrecha (comprimida) en pacientes con mordida cruzada unilateral y/o
bilateral. Coinciden en estos resultados autores como Leonardi (121) o Takazawa
(120) en sus estudios realizados sobre modelos de estudio con mordida cruzada
unilateral y modelos de un grupo control o autores como Primozic y cols,
quienes en su estudio sobre pacientes con mordida cruzada unilateral
observaron además de un paladar más estrecho, una asimetría facial
significativa del tercio inferior de la cara, la cual mejoró significativamente tras
su tratamiento de ortopedia mediante expansión maxilar.
Nos llama especial atención los resultados obtenidos por Ferro y cols quienes
tras estudiar la morfología de la arcada maxilar de pacientes con mordida
cruzada unilateral, obtuvieron diferentes formas del arco maxilar al comparar
al igual que en nuestro estudio, el lado cruzado con el no cruzado; una forma
contraída cuando la distancia de los molares superiores a la línea media era
menor en el lado cruzado que en el no cruzado; una forma simétrica cuando
se obtenía un resultado neutro (ambos lados medían lo mismo) y una forma
expandida cuando la distancia en el lado cruzado a la línea media era mayor
DISCUSIÓN
236
que en el lado no cruzado. (46)
Esta última forma la “hemiarcada expandida” la asociaron con asimetría
mandibular. En sus resultados tuvieron en cuenta que los pacientes tomados
para su estudio estaban en crecimiento y por tanto se producían
compensaciones constantes.
Por tanto apoyamos sus resultados con los de nuestro estudio, estos autores
obtienen un mayor número de casos con arcada expandida en el lado cruzado
que asocian con asimetría mandibular. En nuestro estudio, la mayoría de los
resultados son independientes del lado de la mordida cruzada y pensamos que
quizá no hayamos encontrado diferencias entre el lado cruzado y el no cruzado
por tener “arcadas comprimidas” en el lado cruzado o “arcadas neutras”.
Sería interesante realizar futuras líneas de investigación a través del estudio
de modelos de nuestros pacientes, siguiendo el método de Ferro y cols, (46)
para contrastar los resultados obtenidos.
5. CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
239
5. CONCLUSIONES
1. La longitud mandibular medida desde la apófisis coronoides a la línea
media y desde gonion a la línea media es mayor en el lado izquierdo
independientemente del lado cruzado, estos resultados son
estadísticamente significativos en el caso de mordida cruzada
izquierda.
La longitud mandibular medida desde el cóndilo a la línea media es
mayor en el lado derecho, independientemente del lado cruzado. Los
resultados son estadísticamente significativos en los casos de mordida
cruzada derecha.
En las medidas horizontales no se observan diferencias
estadísticamente significativas entre los lados cruzado y no cruzado
en los distintos estadíos de recambio, sexo y desviación o no de línea
media.
2. La altura del cuerpo mandibular medida a nivel del agujero
mentoniano es mayor en el lado derecho tanto en los casos de
mordida cruzada derecha como en izquierda. Los resultados son
estadísticamente significativos en dentición mixta primera fase en los
casos de mordida cruzada derecha y en dentición permanente en
mordida cruzada derecha e izquierda. Son resultados independientes
del sexo del paciente y de la presencia o no de desviación de la línea
media.
CONCLUSIONES
240
La altura mandibular tomando como referencia la cara mesial del
primer molar permanente es significativamente mayor en el lado
izquierdo tanto en los casos de mordida cruzada derecha como
izquierda. En dentición mixta se obtuvieron resultados
estadísticamente significativos, independientemente del sexo del
paciente y existencia o no de desviación de la línea media.
3. La altura de la rama mandibular siempre es mayor en el lado derecho
independientemente del lado de la mordida cruzada, siendo unos
resultados estadísticamente significativos en todos los estadíos de
recambio, sexo y presencia o no desviación de la línea media.
4. La altura mandibular medida a nivel del cóndilo es siempre mayor en
el lado izquierdo, independientemente del lado de la mordida cruzada
y estos resultados son estadísticamente significativos en todos los
estadíos de recambio dentario, sexo y existencia o no de desviación
de la línea media.
5. El ángulo mandibular es mayor en el lado izquierdo,
independientemente del lado de la mordida cruzada y estos
resultados son estadísticamente significativos en ambos sexos y con
existencia o no de desviación de la línea media, excepto en dentición
temporal y dentición permanente, dónde el ángulo es mayor en el
lado derecho siendo estadísticamente significativo en el grupo de
dentición permanente.
CONCLUSIONES
241
6. En nuestra investigación las diferencias entre el lado derecho y el
lado izquierdo son independientes del lado de lado de la mordida
cruzada, por lo que consideramos que ésta no afecta al tamaño
mandibular, obteniendo además unos resultados significativas en
el cóndilo, rama mandibular y ángulo mandibular.
6. BIBLIOGRAFÍA
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7. ANEXO
ANEXO
261
CONSENTIMIENTO PACIENTE PARA EL TRATAMIENTO DE DATOS DE LA IMAGEN DIAGNÓSTICA
En cumplimiento del Reglamento de la Unión Europea 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, le informamos que los datos personales facilitados, así como los informes aportados por usted y aquellos que puedan derivarse de la prestación de servicios médicos realizados en este Centro, serán incorporados a un fichero y que tiene por finalidad poder gestionar adecuadamente la prestación de servicios sanitarios, así como la gestión administrativa de estos servicios.
Le informamos que el acceso a la imagen diagnóstica de los pacientes del Centro se limitará exclusivamente a los
profesionales sanitarios sujetos al deber de secreto, que realicen el diagnóstico o el tratamiento, mientras que el personal de administración y de gestión únicamente podrá acceder a los datos de la imagen diagnóstica necesarios para el desempeño de sus funciones.
Usted consiente de forma expresa el tratamiento de sus datos personales, incluidos aquellos que hacen referencia
a su salud para las finalidades previamente detalladas. La negativa conllevará la imposibilidad de su admisión como paciente en el centro de radiodiagnóstico.
Solicitamos su consentimiento por cualesquiera de los medios facilitados por usted, para recordatorios o cambios
de citas. Los resultados de las pruebas serán enviadas al prescriptor para la continuidad de su tratamiento. Le informamos que podrá ejercer sus derechos de acceso, rectificación, oposición, supresión, limitación y
portabilidad mediante escrito a la dirección del Titular.
Actividad Imagen Diagnóstica Responsable del Tratamiento Imagen Diagnóstica Dental Dr. Mayor, S.L. Dirección del Titular Calle Príncipe de Vergara, 223, 28016, Madrid Delegado Protección de Datos RFSI ([email protected]) Descripción de finalidad Prestación servicios sanitarios solicitados y/o registro de
imágenes Legitimación Ejecución contrato prestación servicios Derechos Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros
derechos. Información adicional Puede consultar información adicional sobre Protección
de Datos en nuestra página web o en nuestro documento de información adicional.
Consiento favorablemente: SI NO NO Nombre y Apellidos(PAC)___________________________________________________DNI____________________
FIRMA:________________________ Madrid a …………………..de………………………………de………………… En caso de tratarse de un paciente entre 14 y 18 años, autorizo en este acto a la comunicación de los resultados de la actuación clínica a quién ostenta la patria potestad o tutela: Consiento favorablemente: SI NO NOMBRE y APELLIDOS(TUTOR):___________________________________________DNI_________________
FIRMA:____________________________ (*) Posibilidad de estar embarazada. SI NO
Las mujeres embarazadas no deben realizarse esta exploración, salvo en casos muy excepcionales y previa autorización escrita de su ginecólogo.