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tesis
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UNIVERSIDAD INTERCULTURAL DEL ESTADO DE MÉXICO
DIVISIÓN DE DESARROLLO SUSTENTABLE
“EFECTO DEL REJALGAR (Symphoricarposmicrophyllus H.B.K)
PROPAGADO CON MICORRIZAS ARBUSCULARES NATIVAS, SOBRE UN
TEPETATE ENRIQUECIDO CON MATERIA ORGANICA BAJO
CONDICIONES DE INVERNADERO.”
TESIS:
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE:
LICENCIADO ENDESARROLLO SUSTENTABLE
PRESENTA:
MARÍA DEL CARMEN PADILLA RUIZ
DIRECTOR DE LA TESIS:
M. en C. MÓNICA RANGEL VILLAFRANCO.
San Felipe del Progreso, Estado de México, Octubre de 2013.
AGRADECIMIENTOS FORMALES
Agradezco a la Universidad Intercultural del Estado del Estado de México, por
brindarme la oportunidad de poder realizar y concluir la Licenciatura en Desarrollo
Sustentable.
Parte de esta tesis se realizó en el invernadero y laboratorio de Diagnóstico
Ambiental de Desarrollo Sustentable, por lo que agradezco al responsable M. en C.
Mónica Rangel Villafranco por todas las facilidades y apoyo técnico prestado.
A la M. en C. Mónica Rangel Villafranco por su dirección, su tiempo, su invaluable
apoyo en mi formación teórica y en el trabajo de laboratorio, especialmente por su
paciencia y dedicación, por ser mí amiga y tutora a la vez.
A él M. en C. Israel Cárdenas Camargo por su invaluable apoyo en el laboratorio, en
el trabajo de campo. Gracias por sus consejos y por brindarme su amistad.
A mis sinodales por sus valiosos comentarios, Dr. Franklin Rivera Palacios, M. en C.
Mónica Rangel Villafranco y al M. en C. Israel Cárdenas Camargo.
Al Dr. J. Francisco Monroy Gaytán rector de la Universidad Intercultural del Estado
de México por su confianza, su apoyo y sus consejos. Gracias.
A mis compañeros del Laboratorio de Diagnóstico Ambiental que me apoyaron con
su colaboración y amistad para disfrutar tanto mi estancia ahí.
AGRADECIMIENTOS FAMILIARES
A una mujer ejemplar Elena Ruiz Lara quien siempre me ha forjado ideales y me ha
enseñado a alcanzar mis metas, ha luchar como una guerrera y a no dejarme caer por mas
fuerte que sople el viento, por ti he logrado ser lo que soy mami.
A Alma Rosa Padilla Ruiz y Fernando Caballero Meraz por su confianza y su apoyo
incondicional. Gracias hermana por ser mi ejemplo a seguir.
A Esmeralda Padilla Ruiz y Heraclio Cabrera Ramírez por sus consejos, sus enseñanzas,
su confianza y su apoyo, por estar cuando más los necesito.
A Hugo Cesar Galindo Ruiz por las lecciones que me has enseñado, por ser mi hermano y
mi amigo.
A Heraclio Cabrera Padilla y Constanza Cabrera Padilla por llenarme de bendiciones cada
día. He aprendido que ustedes son lo mejor de mi vida.
A Michelle Jacqueline Méndez por ser mi amiga y mi compañera, por permitirme estar
juntas en este proceso de formación.
A todas aquellas personas que se me ha olvidado mencionar pero que saben que les
agradezco su apoyo y las considero muy importantes en mi vida.
Resumen.
En México uno de los principales problemas ambientales es la degradación del suelo
debido al mal manejo,en el último de estos estudios se estimó que el 45 % del
territorio nacional presenta suelos degradados por la acción humana. La pérdida del
suelo provoca que se busquen nuevos sitios para cultivar debido a que ya no se
obtienen los rendimientos deseados, lo cual da como resultado que las áreas
erosionadas se incrementen. Siendo la principal causa de degradaciónla actividad
agropecuaria que constituye más del 77 % del suelo a nivel nacional.Al perderse la
capa superficial del suelo aflora un horizonte endurecido conocido como tepetate,
cuyas características físicas, químicas y mecánicas son restrictivas para el desarrollo
de la vegetación. Además de impedir la infiltración del agua y favorecer el
escurrimiento lateral, marcando una superficie en donde se promueven los
deslizamientos. Favoreciendo, la erosión e impidiendo la recarga de acuíferos
(Gama-Castro et al., 2007). La aparición de estos tepetates es el resultado de la
perdida de suelos y su rehabilitación es muy costosa y a largo término. Además de
provocar problemáticas ambientales que desencadenan en problemáticas
económicas (suelos no productivos), y sociales (inundaciones, escases de agua,
migración). Por lo que la realización de investigaciones sobre la habilitación de
tepetates para restaurar sus funciones del suelo es necesaria y con carácter de
urgente. Por lo que en este trabajo se plantearon cuatro acciones o enmiendas para
la habilitación del tepetate: la roturación, adición de materia orgánica, la utilización de
rejalgar y la implementación de hongos micorrizicos arbusculares, encontrando
después de seis meses, que estas cuatro acciones tenían efectos favorables para la
rehabilitación del tepetate y presentaban una oportunidad productiva a las
comunidades ya que el arbusto rejalgar es utilizados para la realización de figuras
navideñas o escobas.
Abstract.
In Mexico one of the main environmental problems of soil degradation is due to
mismanagement , the last of these studies estimated that 45 % of the country has
degraded soils by human action . Causes soil loss to find new places to grow
because they already do not get the desired performance, which results in eroded
areas increase. Being the main cause of degradation agricultural activity that is the
cause of the degradation of more than 77% of land nationally. With the loss of topsoil
paint a known as hardpan, whose physical, chemical and mechanical properties are
restrictive for the development of vegetation. Besides preventing water infiltration and
promote lateral runoff, marking an area where landslides are promoted. Favoring,
erosion and preventing groundwater recharge (Gama- Castro et. al., 2007). The
appearance of these tepetates is the result of soil loss and rehabilitation is very
expensive and long term. In addition to causing environmental problems triggered by
economic issues (non-productive soils), and social (floods, water scarcity, migration).
As far as conducting research on enabling tepetates to restore soil functions is
necessary and a matter of urgency. So in this work were raised four actions or
amendments to the enabling of tepetate: plowing , addition of organic matter, the use
of rejalgar and implementation of arbuscular mycorrhizal fungi, found after six months
, these four actions had effects favorable tepetate rehabilitation and had a productive
opportunity to communities and rejalgar bush is used for carrying or brooms
Christmas figures .
Ts’ibezhe.
físicas, quimicasöñemecánicasdyasø'ø un p´jiñonacrecer. A kjan
- Castro et al
INDICE
Abstract
Tsibehe
Introducción 1
Planteamiento del problema 2
Justificación 2
Pregunta de investigación 4
Objetivos 5
General 5
Particular 5
1. Marco teórico 6
1.1. Suelo 6
1.2. Características Físicas, Químicas y Biológicas 8
1.3. Perdida y Degradación del Suelo 15
1.4. Los tepetates: Definición, Características y Riesgo 18
1.5. Habilitación de Tepetates 24
2. Antecedentes 36
3. Materiales y Métodos 42
3.1. Plantas Trampa y Caracterización del Inoculo 44
3.2. Recolecta del Material Vegetativo 45
3.3. Propagación simbiótica de Rejalgar(Diseño Experimental) 46
3.4. Evaluación de características físico-químicas del tepetate 48
3.5. Evaluación de la Sobrevivencia y el Crecimiento de Rejalgar 54
4. Resultados y Discusión 55
4.1. Evaluación de las características físico-químicas del Tepetate 57
4.2. Evaluación de la Sobrevivencia y el Crecimiento de Rejalgar 62
4.3. Consideraciones generales 69
Conclusiones 71
Bibliografía 73
1
Introducción
En el Valle de México existen zonas muy erosionadas, donde afloran materiales
denominados tepetates. El termino tepetate en su acepción más elemental ha sido
“ q f q v
” E
porosidad, limitada actividad biológica y bajo nivel de fertilidad, lo cual impide el
establecimiento de vegetación. Los primero trabajos sobre tepetates en México
corresponden a las investigaciones por Shaw (1929) y Salazar (1938). Desde
entonces las dos líneas más representativas de dichos estudios son las referentes
a su caracterización y cartografía (Valdés, 1970; Pacheco, 1979; Nimlos y Ortiz,
1987; Dubroecqet al., 1989; Rodríguez et al., 1999), así como la relativa a su
rehabilitación e incorporación a la producción agrícola (Trueba, 1979; Quantinet
al., 1993). Además, se han estado realizando estudios que buscan la recuperación
del suelo de estos tepetates mediante la utilización de plantas adaptadas a
condiciones secas y asociadas con microorganismos benéficos, tales como los
hongos micorrizicos(Campos- Mota et al., 2004; Gonzalez-Chavezet al.,2004;
Pérez, 2009; Rodríguez, 2009). Siguiendo esta línea de investigación es
importante en este trabajo la rehabilitación del tepetate con la ayuda de un arbusto
rejalgar, la adición de materia orgánica y micorrizas arbusculares. Donde, las
plantas tienen una influencia significativa sobre las características del tepetate:
disgregan y agregan el material, y aportan compuestos orgánicos al sustrato
susceptibles de ser usados por la biota o en proceso de estructuración. La
implementación de fertilizantes supliría la deficiencia de P y N y se usaría para
complementar la aplicación de abonos orgánicos y la utilización de micorrizas que
permitirían ampliar la estructura, diversidad y funcionamiento de las comunidades
vegetales. De este modo permitiría incrementar la cantidad de materia orgánica
aportada al suelo y favorecer las características físicas, químicas y biológicas del
tepetate, lo cual ayudara a dar alternativas para la habilitación de este recurso.
2
Planteamiento del Problema
Justificación.
En México uno de los principales problemas ambientales es la degradación del
suelo debido al mal manejo. La pérdida del suelo provoca que se busquen nuevos
sitios para cultivar debido a que ya no se obtienen los rendimientos deseados, lo
cual da como resultado que las áreas erosionadas se incrementen. Al perderse la
capa superficial del suelo aflora un horizonte endurecido conocido como tepetate,
cuyas características físicas, químicas y mecánicas son restrictivas para el
desarrollo de la vegetación, por lo que esta problemática participa activamente en
la dinámica ambiental. Favoreciendo deslaves, inundaciones, perdida de suelo
productivo. La rehabilitación de estos tepetates es compleja, a largo término y
requiere de la implementación de diversas acciones conjuntas, como su roturación
para modificar sus características mecánicas, es necesario el empleo de diversos
mejoradores biológicos para ser adicionados como materia orgánica y recuperarla
capacidad de soportar vida para tratar que vuelvan a ser parte del ecosistema.
Además es importante utilizar plantas que reúnan ciertas características, como
una fácil propagación, que sean de rápido crecimiento y que produzcan un gran
contenido de hojarasca además de ser susceptible a aprovechamiento. Aunado a
estas acciones se deben considerar la aplicación de microorganismos benéficos
para la planta y que favorezcan la formación de agregados estables, como los
hongos micorrizicos arbusculares. En este estudio se propone el uso del arbusto
rejalgar (planta nativa), propagado con micorrizas arbusculares para la
rehabilitación de un tepetate enriquecido con materia orgánica bajo condiciones de
invernadero.
Desde la perspectiva del desarrollo sustentable: el suelo es un recurso natural no
renovable (por los periodos de tiempo necesarios para su formación), su deterioro
significa una pérdida de espacios para la producción de alimento para las
comunidades, la perdida de diversidad y el incremento de problemáticas como
inundaciones, azolves de presas, deslaves, escases de agua, afectando la
continuidad de las comunidades y de la diversidad de las que dependen,
3
propiciando movimientos de las poblaciones rurales (migración), además de
tenersuelos no productivos que arroja a una gran inversión para tratar de
recuperarlos. Por lo que la recuperación de suelos es necesaria para conseguir un
desarrollo sustentable de las comunidades afectadas por el proceso de
tepetatización.
4
Pregunta de Investigación.
¿Qué efecto tendrá el rejalgar (SymphoricarposmicrophyllusH.B.K) propagado con
micorrizas, sobre un tepetate enriquecido con la materia orgánica bajo
condiciones de invernadero?
¿Qué efecto tendrá el rejalgar (SymphoricarposmicrophyllusH.B.K) propagado con
micorrizas, sobre un tepetate enriquecido con la materia orgánica sobre las
características físicas y químicas del tepetate bajo condiciones de invernadero?
¿Cuál será la sobrevivencia y el crecimiento del rejalgar propagado con micorrizas
arbusculares como resultado del proceso derehabilitación del tepetate enriquecido
con materia orgánica?
5
Objetivos.
Objetivos Generales.
Evaluar el efecto del rejalgar (SymphoricarposmicrophyllusH.B.K) propagado con
micorrizas arbusculares nativas, sobre un tepetate enriquecido con materia
orgánica bajo condiciones de invernadero.
Objetivos Particulares.
Recolección del tepetate y realización de un análisis físico y químico
(tiempo cero)
Obtención del inoculo micorrizico de la región.
Propagación simbiótica del rejalgar sobre el tepetate enriquecido con
materia orgánica.
Evaluar el efecto de rejalgar propagado con micorrizas sobre las
características físico-químico del tepetate después de seis meses en
invernadero
Evaluar la sobrevivencia y el crecimiento del rejalgar propagado con
micorrizas después de seis meses en tepetate enriquecido con materia
orgánica.
6
1. Marco Teórico.
1.1.- Suelo.
El termino suelo se deriva de la palabra solum la cual significa piso o superficie de
la Tierra. El suelopuede definirse, como el material mineral no consolidado o
suelto en la superficie de la tierra que se distingue de la roca sólida y que ha
estado sometido a la influencia de factores genéticos y ambientales (material
parental, clima, topografía, macro y microorganismos). El suelo es un cuerpo
natural, distribuido como un continuo en el paisaje con variaciones determinadas
por las condiciones lito-climáticas del sitio (Cotleret. al., 2007;SoilScienceSociety
of America, 1984; Foth y Turk, 1980).La evolución del suelo es constante bajo
condiciones propicias, pero con lapsos que fluctúan de cientos a miles de años
requeridos para la formación de algunos centímetros. Este largo periodo hace que
se considere al suelo como un recurso natural no renovable (Cotleret. al., 2007).
También se puede definir el suelo como aquella delgada capa, de pocos
centímetros de espesor, de material terroso, no consolidado. En ella interactúan
elementos de la atmosfera e hidrosfera (aire, agua, temperatura, viento, etc.), de la
litosfera (rocas, sedimentos) y de la biosfera, se realizan intercambios de
materiales y energía entre lo inerte y lo vivo, produciéndose una enorme
complejidad (Patrick, 2011; Sullivan, 2004; Jaramilloet. al.,1994). Por lo que el
suelo es un medio multifacético de composición variable en el espacio y en el
tiempo, al que afectan fenómenos físicos, químicos, biológicos y climáticos (figura
1) (Alemán, 2009; Cotleret. al., 2007).
7
Figura 1.El suelo un medio multifacético de composición variable en el espacio y en el tiempo. Perfil del suelo y agregado
El suelo cumple con múltiples funciones dentro de los ecosistemas (SEMARNAT,
2007;Tarbuck y Lutgens, 1999;Brady y Weil 1999).
Medio para el crecimiento de las plantas: es el soporte para el crecimiento
de las plantas superiores, y proporciona un medio para el crecimiento de
raíces y suministro de nutrientes
Regulador del suministro de agua: tiene la función de almacenar, purificar y
reciclar el agua, protector de las aguas subterráneas y superficiales contra
la penetración de agentes nocivos
Reciclador de materiales de desecho: tiene la capacidad de reciclar
grandes cantidades de basura orgánica transformándola en humus y
convirtiendo los nutrientes minerales en formas que se puede utilizar por
plantas y animales
Hábitat para organismos del suelo: contiene billones de organismos que
actúan como depredadores, consumidores, productores o parásitos.
8
Sumidero de Carbón: interviene en el ciclo del carbono formando un
reservorio de carbono orgánico en forma de humus absorbido por la
vegetación
Mantiene el equilibrio ecológico terrestre al permitir y ser parte de los ciclos
biogeoquímicos
Además de ser el sustento de las actividades primarias como son la agricultura, la
ganadería y las actividades forestales. Sin embargo se puede ver degradado o
perdido por la acción del hombre a través del cambio de uso de suelo y la
contaminación, cuando un suelo se degrada pierde prácticamente todas sus
funciones (Alemán, 2009; Cotleret. al., 2007).
Así el suelo es un recurso natural que cumple varias funciones importantes tanto
en el medio ambiente natural como para la vida social. En lo que respecta a
México, de las 30 unidades reconocidas por la FAO/UNESCO/ISRIC, 21 se
encuentran en el país (SEMARNAT, 2006). Lo que pone de manifiesto la riqueza
edáfica que se refleja en la megadiversidad biológica de la nación. La distribución
diferencial de los suelos caracteriza distintas zonas ecológicas que determinan
diferentes requerimientos para su conservación y aprovechamiento sustentable
(Cotleret. al., 2007).
1.2 Características Físicas, Químicas y Biológicas.
Las características del suelo se pueden dividir en físicas, químicas y biológicas,
debido a los tipos de procesos que las originan. Las principales características
físicas y químicas son: color, textura, estructura, resistencia mecánica o
consistencia porosidad, densidad aparente o peso volumétrico, pH, capacidad de
intercambio catiónico, materia orgánica (Alemán, 2009). Las características
biológicas son: contenido de carbón (C) y nitrógeno (N) de la biomasa microbiana,
respiración, contenido de humedad, temperatura y N potencialmente minerizable
(Bautista et. al., 2004).
9
Físicas.
Las características físicas del suelo (Cuadro 1), son una parte necesaria para la
evaluación de la calidad de este recurso, ya que son aquellas que reflejan la
manera en que acepta, retiene y transmite agua a las plantas, así como las
limitaciones que se deben encontrar en el crecimiento de las raíces, la emergencia
de las plántulas, la infiltración o el movimiento del agua dentro del perfil y que
además estén relacionadas con el arreglo de las partículas y los poros. Estas
características no se pueden mejorar fácilmente (Singer y Ewing, 2000).
Acontinuacion se enlistas las principales caracteristicas fisiscas a considerar.
El color del suelo refleja alguna de las propiedades físicas, químicas y biológicas
del mismo ya que está influido por contenido de materia orgánica, el material
parental, el clima, el drenaje y la aireación. Además puede ser utilizado como un
indicador de las condiciones y fuerzas que operan durante la formación de los
suelos o para predecir la capacidad productiva de los mismos (Muñoz et. al.,
2000).
La textura es refiere a la proporción relativaen peso en que seencuentran en una
masa de suelode las distintas fracciones granulométricas menores a 2mm de
diámetro,agrupadas en clases por tamaño (e. i.se refiere a los porcentajes de
arenas, arcilla y limos): arena (2 mm – 60 µm), arcilla (60 a 2 µm) y limos
(menores a 2 µm), que conforman el suelo; ayuda a determinar no solo la
factibilidad del abastecimiento de nutrientes, sino también el suministro de agua y
aireya quedetermina el tamaño de la superficie sobre la cual ocurren las
reacciones físicas y químicas en los suelos, tan importante para la vida de las
plantas. (Alemán, 2009; Muñoz et. al., 2000).
Desde el punto de vista morfológico, el termino estructura se refiere al nivel de
organización o arreglo espacial que presentan los distintos componentes
estructurales del suelo (minerales, materia orgánica y espacio poroso).
Específicamente se refiere a la relación o disposición que guardan los
10
componentes sólidos del suelo con respecto al espacio poroso. El suelo puede
presentar poros de distintos tamaños, los cuales se llenan de agua con diferente
fuerza de adhesión o tensión de agua. Los poros están ocupados por agua o aire,
hay dos tipos de poros: los poros gruesos permiten un mayor movimiento de agua
en el suelo y los poros finos la retienen permitiendo la absorción por parte de las
plantas (Alemán, 2009; Muñoz et. al., 2000).
La resistencia mecánica o consistencia son los atributos de material
expresados por el grado y calidad de la cohesión y adherencia o por la resistencia
a la deformación o la ruptura del suelo esta denominación se hace para calificar la
fuerza que es necesaria ejercer paradestruir sus agregados. Es un parámetro
importante para inferir la resistencia que posee el suelo frente a fuerzas
mecánicas (Alemán, 2009).
Químicas.
Las características químicas (cuadro 1) afectan las relaciones suelo–planta, la
calidad del agua, la capacidad amortiguadora del suelo, la disponibilidad de agua y
nutrimentos para las plantas y microorganismos (SQI, 1996). Algunas de estas
características son: la disponibilidad de nutrimentos, carbono orgánico total,
carbono orgánico lábil, pH, conductividad eléctrica, capacidad de absorción de
fosfatos, capacidad de intercambio cationes, cambios en la materia orgánica,
nitrógeno total y nitrógeno mineralizable (Bautista et. al., 2004).Acontinuacion se
enlistas las principales caracteristicas quimicas a considerar:
El pH(potencial de hidrogeno) es una propiedad química del suelo que tiene una
importancia primordial en el desarrollo de las plantas. La reacción del suelo es
fundamental en su origen y formación, ya que influye en forma decisiva sobre la
morfogénesis y los niveles de fertilidad del mismo. Asimismo, la concentración de
iones de hidrogeno es fundamental en los procesos físicos, químicos y biológicos
del suelo. (Muñoz et. al.,2000).
11
La absorción de un catión por un núcleo o micela coloidal (conjunto de moléculas
que constituye una de las fases de los coloides) y la liberación subsecuente de
uno o más iones retenidos por el núcleo se denomina intercambio de cationes.
El intercambio de cationes en el suelo está afectado por una serie de factores,
tales como la naturaleza misma de cada catión, la concentración de cada uno de
ellos en relación a los otros cationes existentes y el pH de la solución del suelo.La
capacidad de intercambio catiónico se da gracias a que la arcilla y la materia
orgánica humificada son fracciones que representan porciones activas físicas y
química. Esto se basa en su carácter coloidal gracias a su área superficial y carga
negativa de los cuales el suelo puede actuar como almacén de nutrientes para los
organismos (Muñoz et. al., 2000).
La materia orgánica aporta al suelo macro y micronutrientes como el fosforo,
nitrógeno, azufre, calcio, sodio, potasio y magnesio e incrementa la capacidad de
intercambio catiónico total de suelos y actúa como regulador del pH. Al
biodegradarse forma CO2 que interviene en el intemperismo de rocas y minerales
mejorando algunas propiedades físicas de los suelos como su modificación en la
estructura de las capas superficiales, favorece la aireación porque actúa a manera
de agente cementante, aumentando la cantidad de agregados y manteniendo el
espacio poroso (Aguilera, 1989; Muñoz et. al., 2000). Participa en la agregación,
de acuerdo con un modelo jerárquico, en el cual, constituye agentes persistentes,
temporales y transitorios, que actúan, principalmente, en la formación de
microagregados (Neergaard y Leif, 2000).
Biológicas.
Los procesos biológicos más importantes que se desarrollan dentro del suelo son:
la descomposición de la materia orgánica o humificación, las transformaciones del
nitrógeno y el desplazamiento del material de un lugar a otro (Fitz, 2011). Los
indicadores biológicos propuestos integran gran cantidad de factores que afectan
la calidad del suelo como la abundancia y subproductos de micro y
12
macroorganismos, como bacterias, hongos, nematodos, lombrices, anélidos y
artrópodos (Rodríguez, 2009).
Incluyen funciones como la base de respiración, ergosterol (es un componente de
las membranas celulares de los hongos, que se convierte en provitamina) y otros
subproductos de los hongos, tasas de descomposición de los residuos vegetales,
N y C de la biomasa microbiana (SQUI, 1996; Karlenet. al., 1997). La biomasa
microbiana es más sensible al cambio que el C total se ha propuesto la relación C
microbiano: C orgánico del suelo para detectar cambios tempranos en la dinámica de la
materia orgánica (Sparling, 1997).
13
Cuadro 1. Características físicas, químicas y biológicas (Larson y Pierce, 1991; Doran y Parkin, 1994; Seybold et. al., 1997).
Propiedad Relación con la condición y función
del suelo
Valores o unidades relevantes ecológicamente; comparaciones
para evaluación
Físicas
Textura Retención y transporte de agua y compuestos químicos; erosión del
suelo.
% de arena, limo y arcilla; pérdida del sitio o posición del paisaje.
Profundidad del suelo, suelo
superficial y raíces
Estima la profundidad potencial y la erosión.
Cm o m.
Infiltración y densidad aparente
Potencial de lavado; productividad y erosividad.
Minutos/ 2.5cm de agua y g/ cm3
Capacidad de retención de agua
Relación con la retención de agua, transporte, y erosividad; humedad aprovechable, textura y materia
orgánica.
% (cm3/cm
3), cm de humedad
aprovechable / 30 cm; intensidad de precipitación.
Químicas
Materia orgánica (N y C total)
Define la fertilidad del suelo; estabilidad; erosión.
Kg de C o N ha-1
pH Define la actividad química y
biológica.
Comparación entre los límites superiores e inferiores para la actividad vegetal y microbiana.
Conductividad eléctrica
Define la actividad vegetal y microbiana.
dSm-1; comparación entre los
límites superiores e inferiores para la actividad vegetal y
microbiana.
P, N, Y K extractables
Nutrientes disponibles para la planta, pérdida potencial de N; productividad e indicadores de la calidad ambiental.
Kg ha-1
; niveles suficientes para el desarrollo de los cultivos.
Biológicas
C y N de la biomasa microbiana
Potencial microbiano catalítico y depósito para el C y N, cambios
tempranos de los efectos del manejo sobre la materia orgánica.
Kg de N o C ha-1 relativo al C y N
total o C02 producidos.
Respiración, contenido de humedad y
temperatura.
Mide la actividad microbiana; estima la actividad de la biomasa.
Kg de C ha-1 d-1
relativo a la actividad de la biomasa
microbiana; pérdida de C contra entrada al reservorio total de C.
N potencialmente mineralizable
Productividad del suelo y suministro potencial de N.
Kg de N ha-1 d-1
relativo al contenido de C y N total.
14
Estas características pueden servir como indicadores de la calidad del suelo o sus
salud; este es un concepto relativamente nuevo que trata de integrar e
interconectar los componentes y procesos biológicos, químicos y físicos de un
suelo en un tiempo, situación, manejo determinado para medir sus cambios y
entenderlo de manera sistémica. Esta concepción sobre pasando el concepto
tradicional y convencional de fertilidad de suelo que se define como la capacidad
de abastecer de nutrientes suficientes al cultivo, asegurando su crecimiento y
desarrollo de las plantas (Astieret. al.,2002). Este concepto propició que este
recurso se subestimara, no contara con atención, ni regulación de su uso,lo que
provoco que se malgastara y favoreciera su perdida y se refleja en altos niveles
de degradación y en las repercusiones sociales, económicas y
ambientales(SEMARNAT, 2007).
Ante esta problemática el concepto de calidad de suelo que se define como la
capacidad del suelo para funcionar dentro de los límites de un ecosistema natural,
sostener la productividad de plantas y animales, mantener o mejorar la calidad del
aire y el agua, sostener la salud humana y el hábitat (SoilSociety of America,
1984) . Trata de integra los atributos físicos, químicos y biológicos del suelo que
se asocian con la capacidad para producir cosechas sanas y abundantes y para
sostener una vegetación natural en condiciones cercanas a las óptimas para el
crecimiento y desarrollo de las plantas. Se espera que con esta concepción se
promueva la conservación y mejoramiento de la calidad de los suelos a través de
un manejo más holístico (SEMARNA, 2007).
Esta concepción también nos permite redimensionar las relaciones de los
elementos del suelo y sus propiedades reconociéndolas como dinámicas, así el
contenido de materia orgánica, diversidad de organismos o productos microbianos
(Rominget. al., 1995), participan en la productividad del suelo sumada la
proveniente energía solar que llega a la planta y esta la transforma en biomasa a
través de la fotosíntesis (Rodríguez, 2009). El papel que juegan los
microorganismos, las micorrizas y varios grupos de bacterias en la nutrición de las
15
plantas, no solo como facilitadores de la adquisición de fosforo o la fijación de
nitrógeno, sino como elementos activos en la protección de las plantas contra
patógenos microbianos (Buéeet. al., 2009; Rodríguez, 2009).Con estos aportes se
pude modificar el esquema de la productividad del suelo poniendo también a los
microorganismos en un rol más relevante para la productividad vegetal, pues la
comunidad microbiana de la rizósfera funciona en coordinación con la actividad de
las raíces de las plantas y por lo tanto juegan un papel fundamental sobre las
condiciones de la calidad del suelo (Jones et. al., 2009).
1.3 Pérdida y Degradación del Suelo.
La transformación del suelo ha sido impulsada para satisfacer las necesidades de
la crecientepoblación mundial, que ha recurrido a modificar los ecosistemas
naturales. Esto se ha hecho por el llamado cambio de uso del suelo, que se define
como el proceso por el cual se cambia eluso que se da a una superficie
determinada y sucubierta vegetal a otro distinto (SEMARNAT, 2011). La perdida y
fragmentación de la vegetación repercute en la degradación de los suelos,
mermando su calidad, por lo que se afecta la funcionalidad de los ecosistemas, en
términos de flujo de energía, de nutrientes y de agua que influyen directamente en
su función de producción (de fibras, productos agropecuarios, etc.), de hábitat
para la biodiversidad, de regulación del clima (captura y liberación de gases
invernadero y carbono -procesos biogeoquímicos) y de regulación hidrológica
(recarga de mantos acuíferos y flujos de agua superficial y subterránea) (Fregoso,
2000; SEMARNAT, 2011).
Existen dos categorías de degradación de suelo, la primera se refiere a
degradación por desplazamiento del material edáfico (erosión; figura 2), en ella se
puede encontrar la erosión hídrica y eólica; en la segunda categoría se refiere a un
deterioro interno que se manifiesta en una degradación química (contaminación,
acidificación, salinización), física (encostramiento, compactación, deterioro de la
16
estructura del suelo) y biológica (perdida del banco de semillas y microorganismos
de importancia en el proceso de fertilidad). Estos procesos están ligados
intrínsecamente ya que el deterioro físico puede ser el inicio de erosión hídrica que
ocasiona un deterioro químico relacionando el biológico con la perdida de fertilidad
(Cotleret. al., 2007; Fregoso, 2000).
Esta degradación ocurre como respuesta a múltiples factores ambientales y socio-
económicos en la figura 2 se presentan algunas de las causas más importantes de
este deterioro. Rara vez es un solo factor el que desencadena un problema de
degradación, sin embargo el factor predominante en estos recae en la actividad
humana, la intensificación de cultivos en zonas agrícolas, sobrepastoreo, la
extracción de leña. En general todo uso del suelo, que modifique el tipo de la
densidad de las poblaciones vegetales originales y que deje al descubierto la
superficie del suelo, propicia su degradación (Cotleret. al., 2007).
Figura 2.Principales causas ambientales y socio-económicas de la degradación del Suelo (tomada
de Cotleret. al., 2007).
Por lo que las consecuencias de degradación pueden dividirse en dos tipos: los
de interés privado, donde es el dueño de la tierra el principal afectado y aquellos
17
de interés público, donde la sociedad puede resultar perjudicada por las
externalidades negativas de este proceso. En el primer caso de la propiedad
privada, las parcelas pueden ver se afectadas por la pérdida de disponibilidad de
agua y de nutrientes para las plantas y la profundidad de enraizamiento y por ende
la baja productividad. Mientras que a nivel regional, esta problemática origina
problemas de sedimentación, contaminación difusa, azolve e inundaciones, entre
otros, a nivel global, contribuye al cambio climático, a la pérdida de biodiversidad y
la modificación del régimen hidrológico de cuencas (figura 3) (Cotleret. al., 2007).
Figura 3. Imágenes de suelos degradados por erosión y afloramiento de tepetates en San Felipe del progreso Estado de México
En México se han realizado varios estudios sobre la estimación de la degradación
de sus suelos, en el último de estos estudios se estimó que el 45 % del territorio
nacional presenta suelos degradados por la acción humana, encontrando seis
tipos de degradación estos se observan en la figura 4 (SEMARNAT-Colegio de
posgraduados, 2002). La principal causa de degradación de los suelos de México
es ocasionada por la actividad agropecuaria que constituye la causa de la
degradación de más del 77 % del suelo a nivel nacional (Cotleret. al., 2007).
18
Figura 4. Tipos de degradación del suelo en el territorio nacional.
Esta degradación ambiental se traduce en pérdidas económicas que se han
llegado a estimar en mil millones de dólares por un solo tipo de degradación o
hasta el 2.7 a 12.3 de PIB. Esto es contrastante con la cantidad de dinero que se
invierte en la recuperación de este recurso (Cotleret. al., 2007).
1.4 Los Tepetates: Definición, Características y Riesgos.
En el 30 % del territorio Nacional se presentan suelos con características
particulares que cuentan con un horizonte endurecido, ya sea compactado o
cementado, que se encuentra comúnmente en lospaisajes volcánicos de México
(figura 5), ya sea subyaciendo o bien aflorando en superficie. Estos horizontes
denominados tepetates constituyen un elemento queparticipa activamente en la
dinámica ambiental, ya que sus características físicas, mecánicas y químicas, tan
restrictivas para el desarrollode la vegetación (alta densidad, bajas conductividad
hidráulica y retención de humedad así como pobre fertilidad). Además de impedir
la infiltración del agua y favorecer el escurrimiento lateral, marcando una superficie
en donde se promueven los deslizamientos. Favoreciendo, la erosión e impidiendo
la recarga de acuíferos (Gama-Castro et. al., 2007). La aparición de estos
21%
38%
26%
9%
3% 3%
Degradación del suelo en el territorio (%)
Erosion eolica
Declinacion de lafertilidad
Errosion hidrica
Compactacion del suelo
Contaminacion
Salinidad y alcalinizacion
19
tepetates es el resultado de la perdida de suelos y su rehabilitación es muy
costosa y a largo término.
Figura 5. Distribución espacial de los tepetates en el Territorio Nacional, según Flores-Román et al. (1992)
La palabra tepetate es un término que tiene un amplio rango semánticoen el uso
popular y técnico.Deriva del Náhuatl tepétlatly está compuesta por las raíces, tetl,
que significa piedra y petlatl, petate.Literalmente “
” (figura 6). En la cosmovisión náhuatl, el término tepetate involucra ensu
contexto, un profundo conocimiento etnopedológico que integra a 15diferentes
materiales, asociados con limitantes y riesgos para el suelo ysu ecosistema.
Identificaba un tipo de suelo difícil de labrar. Encontraste, al arribo de los
españoles, el término tepetate fuesinónimo de suelo de baja calidad (Gama-Castro
et. al., 2007).
20
Figura 6. Glifos alusivos a diferentes tipos de tepetates (Códice Vergara, siglo XVI). (Williams 1980 tomada de Gama-Castro et al., 2007).
Actualmente, se considera como tepetate a las capas endurecidas formadas por
procesos geológicos, con influencia posterior de procesos edafogenicos y cuyo
depósito original involucra materiales de origen volcánico. Estos tepetates son
materiales terrosos endurecidos y con bajas concentraciones de nitrógeno, fosforo
y materia orgánica (Velázquez, 2002; Arias, 1992; Pimentel, 1992). Se pueden
reconocer dos tipos de manera general: Fragipanes- capas compactadas, que en
contacto prolongado con el agua colapsan su estructura. Duripanes- capas
cementada por SiO2 estos no colapsan bajo similares condiciones mantienen su
estructura (Gama-Castro et al., 2007).
Las capas endurecidas pueden formarse por diferentes procesos. Flores et. al.,
(1996), mencionan que algunos procesos que explican la dinámica de las capas
endurecidas son: 1) consolidación de las partículas minerales, lo que provoca la
compactación; 2) el endurecimiento del material piroclástico al momento de su
depósito (origen ígneo) y 3) cementación por procesos pedológicos que producen
cementantes en solución. Los cementantes pueden ser sílice, óxido de hierro y
aluminio, carbonatos de calcio y sulfato de calcio. Por lo que se considera que
todos estos horizontes presentas características similares.
C B A
)
)
21
Etchevers, (1997) menciona que algunas de las características en común que
presentan los tepetates son:
a) Los tepetates presentan serios problemas físicos, químicos y biológicos,
que impiden, en su condición natural, el crecimiento de las plantas.
b) La densidad aparente de los suelos volcánicos endurecidos en su estado
natural es cercana a 1.6mgm3, mientras que la de los roturados es de
aproximadamente 1.2mgm3. Su porosidad total en el primero de los estados
es de alrededor del 50% pero la macroporosidad es muy baja (<5%), lo que
dificulta la penetración de las raíces, agua y aire.
c) En general contienen suficiente arcilla (>20%) y poseen una CIC
considerada como media (>15 cmolkg-), lo que es suficiente para tener una
adecuada capacidad de retención de agua y nutrimentos.
d) La disponibilidad de nitrógeno y fosforo de los suelos volcánicos
endurecidos es muy baja, lo que constituye un serio obstáculo para el
crecimiento de las plantas.
e) La disponibilidad de fosforo para los cultivos es muy baja (<3ppm P-Olsen),
pero su capacidad de adsorción es elevada, lo que permite aumentar su
concentración en el medio con relativa facilidad.
f) El contenido de materia orgánica, característica estrechamente relacionada
con el suministro de nutrimentos y las propiedades físicas, es muy bajo. Lo
cual provoca que también la biomasa microbiana sea muy baja.
g) El pH es de neutro a ligeramente alcalino, reacción propicia para el
crecimiento de las plantas.
h) En general la concentración de cationes intercambiables observada es
adecuada, aunque se ha constatado que el potasio de este tipo puede
disminuir con los años de cultivo, pese a la abundancia de vidrios
volcánicos primarios que lo contienen.
22
Estas capas endurecidas afloran a la superficie por diferentes factores de
degradación física y química de los suelos la FAO-PNUMA (1980) los dividen en:
1. Naturales. Están constituidos por el factor climáticoy el factor edáfico. El primer
factor, se refiere a escasezde lluvias y/o a la torrencialidad de las mismas. El
factor edáfico comprende a la alteración no antropogénica de lascaracterísticas
diagnósticas del suelo (consolidación, compactación,cementación). Ambos
factores, pueden propiciaralteraciones notables en la cubierta vegetal y en la
dinámicade la biota del suelo.
2. Antrópicos. En este concepto se incluyen aquellossíntomas que resultan de las
actividades antrópogénicasy/o tecnogénicas. Los causales más comunes son: (i)
deforestaciónpor efecto de la tala inmoderada, (ii) sobreexplotaciónde la
vegetación, lo que propicia un decremento enel porcentaje de la cubierta vegetal,
(iii) sobrepastoreo, elcual genera compactación del suelo por carga confinada, y
(iv) actividades industriales y urbanizadoras.
Este tipo dedegradación favorece el afloramiento de los tepetates que como ya se
mencionó se caracteriza por la baja permeabilidad, además del gradiente en que
se localizan y la gran longitud de laspendientes que ocupan, aunado a una escasa
cobertura vegetaly a una precipitación alta (>800 mm) resultan en unsevero
escurrimiento superficial y un intenso drenaje lateralcuando un suelo esta sobre el
tepetate. En el primer caso,la escorrentía genera erosión, ya que disgrega,
remueve ytransporta, pendiente abajo, grandes volúmenes de suelo queen
algunas áreas pueden estimarse, en 50 t/ha/año (FAO-PNUMA 1980).Dicho
fenómeno comprende la erosión por salpicadura, laerosión laminar y la erosión en
cárcavas así como diversostipos de movimientos de masas, entre ellos: corrientes
delodo, solifluxión y deslizamientos.
La presencia de estos tepetates en 30 % (aproximadamente) del territorio
nacional, debería ser considerado dentro de los planes de ordenamiento territorial
23
para establecer medidas preventivas y correctivas de su afloramiento, así como
para su rehabilitación y manejo de estar ya presentes. Ya que pueden ocasionar
graves problemas sociales y económicos al disminuir la fertilidad del suelo y/o
provocar desplazamientos masivos de suelos (Servenayet al., 1996).
Se sabe que los tepetates no afloran en las zonas de riego y tampoco en los
bosques bien conservados al estar protegidos de la erosión y en consecuencia la
capa endurecida permanece en el subsuelo Una vez que los tepetates afloran en
un área, ésta nopuede ser utilizada con fines agrícolas. Por lo tanto, esnecesario
modificar las características físicas y químicasdel tepetate para mejorar su calidad
productiva. Desde hacevarios siglos, este tipo de manejos existen en México un
ejemplo de estos son las acciones de los tlaxcaltecas ellos, tenían conocimiento
sobre laproblemática que representan los tepetates, así como laforma para
incorporarlos a la agricultura (Ruíz, 1987). Unade estas formas era por medio de la
quema de las pencas demaguey que se agregaban al terreno previamente
roturado (rompiendo la costra superior y pulverizando los terrones) y la adición de
las cenizas al tepetate, con lo cualincorporaban nutrimentos; otra forma consistía
en el cultivo de especies resistentes (Arias, 1992).
Como se ha mencionado, una de las principales limitantesde los tepetates es su
estructura masiva y alta dureza,por lo que se considera que para iniciar con una
habilitaciónpara uso agrícola y/o forestal, es necesario primero roturarlo por
mediode herramientas comunes como pico, cincel y martillo o con maquinaria. Sin
embargo, aúndespués de su roturación, es notable la ausencia de agregados,por
lo que requieren de prácticas adecuadas(Navarro y Flores, 1997; Prat et al.,
2002).Por lo que Velásquez et. al., (2001) y García, (2005), proponen el uso de
enmiendas con estiércol de bovino, composta y vermicomposta, además de usar
plantas resistentes, a condiciones limitantes de nutrientes como la higuera y pasto
Rhodes, observando buenos resultados, pero es un proceso largo para su
habilitación y llega a ser sumamente costoso.
24
1.5Habilitación de Tepetates
Roturación
Como ya se mencionó una vez que los tepetates afloran la zona no puede ser
utilizada ya que por sus características no permite el desarrollo de especies
vegetales debido a que impide el desarrollo radical, por lo que es necesario
modificar sus características físicas y químicas, para mejorar su calidad
productiva.
Una de las principales limitantes de los tepetates es su estructura masiva, la cual
les confiere un alto nivel de dureza, y para poder iniciar con una habilitación para
su manejo, es necesario primero fragmentarlo por medio de herramientas
comunes Zebrowski (1992), mencionó que un nivel adecuado de roturación es
entre 0.5 y 8 mm ya que de esta forma se permite una buena penetración de agua
y aire, al no ser muy grande también, permite su retención, así como la de
nutrimentos, para que la planta se desarrolle de una manera adecuada.
Otros autores mencionan que partículas menores de 0.5 mm forman agregados
estables fácilmente, ya que al ser partículas más pequeñas tienen mayor
superficie de contacto lo que podría facilitar su agregación y consolidación.
Aunado a estos microagregados estables, las raíces de plantas en crecimiento
sobre suelos con partículas tan finas favorecen la formación de macroagregados
de 1 a 2 mm o mayores, los cuales son consolidados mediante sustancias
cementantes exudados como el mucigel (Traoreet. al. 2000), y también por la
acción física de crecimiento radical que ejerce presión en la unión de las partículas
(Beaden y Peterson 2000). Pérez (2008), encontró que el tamaño de la partícula
tiene una influencia en la agregación inmediata en suelos y calcula que la perdida
de suelo es menor cuando hay mayor número de agregados mayores a 2 mm.
Adición de Materia Orgánica.
La materia orgánica representa en sí misma un sistema complejo integrado por
diversos componentes. Su dinamismo está determinado por la incorporación al
25
suelo de restos de origen vegetal, animal y microbiano, por la transformación y
evolución de estos, mediada por la interacción de múltiples procesos (Labrador,
1996).
La fracción orgánica se puede dividir en dos grandes grupos: 1) materia orgánica
fresca o lábil, la cual está formada por restos de animales, plantas y
microorganismos, transformados de forma incompleta, que sirven como fuente de
humus; 2) materia orgánica transformado o estable, que a su vez incluye dos
grupos, uno constituido por productos resultantes de la descomposición avanzada
de residuos orgánicos y su síntesis microbiana y otro, formado por las sustancias
húmicas (García, 2005).
Esta materia orgánica se forma y acumula en los suelos por la incorporación de
residuos vegetales a nivel rizosfera y por la caída de las hojas, frutos, corteza de
los fustes, así como aquella incorporada por los microorganismos y sus productos
de descomposición. La materia orgánica se fermenta por la acción de los
microorganismos, formando quelatos, ácidos húmicos, ácidos fulvicos,
aminoácidos de bajo y alto peso molecular, bases puricas y pirimidicas, proteínas
de bajo y alto peso molecular, azucares, grasas y ceras (Aguilera, 1989).
Con el avance de la descomposición en el perfil, la materia orgánica fresca es
mineralizada y humificada gradualmente, resultando en una mezcla de residuos
con estructuras identificables (materia orgánica ligera) y compuestos de las
sustancias húmicas (materia orgánica pasada o ligada) donde las estructuras que
le dieron origen no se pueden identificar ni a simple vista, ni por microscopia
óptica. Estos cambios morfológicos están relacionados directamente con el grado
de humificación o maduración. Las sustancias húmicas son sustancias amorfas,
de color oscuro, hidrolificas, acidas, parcialmente aromáticas, de estructura
química muy compleja, que comprenden de 60 a 80% de la materia orgánica de
los suelos minerales (García, 2005).
26
La interacción de la materia orgánica con las partículas minerales del suelo, es un
proceso fundamental. La interacción órgano-mineral no solo tiene influencia en la
dinámica de la materia orgánica del suelo, sino que también contribuye a la
formación y estabilidad de los agregados. Como se mencionó, la estructura del
suelo es el agregado tridimensional de los contribuyentes minerales y orgánicos
(García, 2005).
En los dos niveles de agregación, microagregados y macroagregados, están
implicados diversos materiales orgánicos, los cuales predominantemente
estabilizan a los agregados. Estos materiales orgánicos, son el resultado del
proceso de humificación y otros procesos biológicos, son utilizados en la unión de
arcillas en las partículas (<20 µm) dentro de agregados (<53 µm) y partículas de
minerales orgánicos, los cuales a su vez forman grandes microagregados, son
materiales secretados por los microorganismos o por procesos de
descomposición. Los restos de raíces, hifas de hongos y fragmentos de plantas,
los cuales están en un estado de menor descomposición, o bien, los mucilagos
que producen, unen a los macroagregados (García, 2005).
Según, Primavesi (1982), la materia orgánica le da al suelo:
a. Sustancias agregantes, que le dan una bioestructura estable ante la acción
de las lluvias.
b. Ácidos orgánicos y alcoholes, que durante su descomposición sirven de
fuente de carbono para los microorganismos no patógenos y fijadores de
nitrógeno.
c. Alimento a los microorganismos activos en la descomposición, los cuales
producen antibióticos que protegen a la planta de plagas.
d. Substancias intermedias producidas en la descomposición, que pueden ser
absorbidas por las plantas.
27
Podríamos añadir lo expuesto por Shintani (2000) donde dice, que cuando la
materia orgánica es humificada, se logra lo siguiente:
a. Aumenta la capacidad de intercambio catiónico.
b. Aumenta el poder amortiguador del suelo; que previene las variaciones
bruscas de pH.
c. Aumenta el contenido de substancias como fenoles. Un heterocondensado
de substancias fenólicas contribuye a la respiración, a una mejor absorción
del fosforo y a la sanidad vegetal.
d. Provee una gran biodiversidad microbiana y mesofaunica que da
estabilidad al sistema de suelos.
La incorporación de materia orgánica al tepetate puede ser por medio de
enmiendas orgánicas, los cuales, son compuestos que ayudan a mejorar las
características tanto físicas, químicas y biológicas del material.
Bocashi
El abono Bocashi q f “ á
f ” f á f q
obtiene procesando materiales que son producto de actividades agrícolas
(rastrojo, suelo, levaduras, pulque entre otros elementos), y que pueden ser
utilizados y sustituidos según la disponibilidad que exista en la región. Esto lo
convierte en una alternativa de gran benéfico para el agricultor que quiere
aprovechar todos los recursos con los que cuenta el campo (Cabrera, 2011;
Shintaniet al., 2000).
Este abono tiene como objetivo activar y aumentar la cantidad de
microorganismos benéficos en el suelo, pero también se persigue nutrir el cultivo y
suplir alimentos (materia orgánica) para los organismos del suelo. El suministro
deliberado de microorganismos benéficos asegura la fermentación rápida, elimina
los organismos patogénicos gracias a una combinación de la fermentación
alcohólica con una temperatura entre 40-55 °C (Shintaniet. al., 2000).
28
Ventajas
Se mantiene un mayor contenido energético de la masa orgánica pues al no
alcanzar temperaturas tan elevadas hay menos pérdidas por volatilización.
Además suministra órgano compuestos (vitaminas, aminoácidos, acido orgánico,
enzimas y substancias antioxidantes) directamente a las plantas y al mismo
tiempo activa los micro y macroorganismos benéficos durante el proceso de
fermentación. También ayuda en la formación de la estructura de los agregados
del suelo. Además de que el bocashi se puede preparar en corto tiempo y no
produce malos olores ni moscas (Shintaniet. al., 2000).
Selección de Plantas.
La principal acción para la recuperación de tepetates y/o suelos degradados debe
ser el aumento de la cobertura vegetal que es también la acción más importante
en el manejo sustentable de los suelos (FAO, 2000). Ya que el establecimiento de
especies vegetales protegerá al suelo de la acción de los agentes erosivos
(Elizalde, 1995). La vegetación actúa como una capa protectora entre la atmosfera
y la tierra y ofrece una protección física contra la escorrentía y la erosión, además
las raíces de las plantas penetran en áreas compactadas mejorando la estructura
del suelo la aeración la filtración y la retención de agua (Pricnett, 1991). La
cubierta vegetal genera microhabitats y modifica de forma notable las condiciones
de temperatura y humedad del suelo, ya que influye en la cantidad de agua que
llega a su superficie y las pérdidas de agua como resultado de la
evapotranspiración. La cobertura vegetal, además aumenta el contenido de
materia orgánica de la capa superficial del suelo y su porosidad, favorece el
control biológico de las plagas y reduce la entrada de especies invasoras y de las
especies consideradas como malezas (FAO, 2000).
Vázquez -Yañeset. al., (1997), recomiendan la utilización de especies nativas las
cuales deben estar precedida de una selección. De estas, donde se analicen sus
propiedades para decidir si son favorables para ser utilizadas en campañas de
mejoramiento de tepetates y restauración del hábitat de las especies nativas. En
29
esta primera etapa de selección debe considerarse el conocimiento tradicional que
guardan las poblaciones rurales nativas de cada región acerca de la flora que les
rodea.
A continuación describimos las propiedades que deberían tener las especies
ideales para este propósito.
1) Fácil propagación.
2) Resistencia a condiciones limitantes como baja fertilidad, sequía,
suelos compactados o con pH alto o bajo, etcétera,
3) Rápido crecimiento y buena producción de hojarasca.
4) Alguna utilidad adicional a su efecto restaurador; por ejemplo, producir
leña, buen carbón, forraje nutritivo, vainas comestibles, madera, néctar,
etcétera.
5) Nula o poca tendencia a adquirir una propagación malezoide invasora,
incontrolable.
6) Presencia de nódulos fijadores de nitrógeno o micorrizas que
compensen el bajo nivel de nitrógeno, fósforo y otros nutrimentos en el
suelo.
7) Que favorezcan el restablecimiento de las poblaciones de elementos de
la flora y fauna nativas, ya sea proporcionándoles alimento o un ambiente
adecuado para su desarrollo.
Rejalgar (Symphoricarposmicrophyllus H.B.K)
La planta conocida común mente como Rejalgar, Perlitas, vara perlilla, hierba
“ ” Pertenece a la familia
Caprifoliaceae, al géneroSymphoricarposestas planta crece en zonas templadas y
son apreciadas como ornamentales. En el Estado de México esta planta tiene una
importancia económica ya que familias de las zonas rurales donde se encuentra,
elaboran artesanías navideñas y escobas con sus ramas. Para dichas familias,
30
ésta es la principal fuente de ingresos. Además de ser una fuente de alimentación
para el venado cola blanca (Quintero et. al., 2008).
Esta planta se puede identificar ya que presenta ramillas café-rojizas,
tomentulosas a puberulentas; hojas con peciolos de 1 a 3 mm de largo, láminas
ovadas a elípticas, de 8 a 20 mm de largo y de 5 a 16 mm de ancho, ápice agudo
a redondeado, algunas veces apiculado, base cuneada a redondeada, margen
enterode color verde claro, glabras a puberulentas, ligeramente pilosas en las
nervaduras del envés (Villarreal, 2000).
Sus flores son solitarias o en pares, colgantes, pedicelos de 1 a 4 mm de largo,
con 2 brácteas foliáceas de 2 a 6 mm de largo y 1 a 4 mm de ancho; cáliz con 5
lóbulos triangulares, ápice obtuso, tan largos o ligeramente más largos que el
tubo, de 1 a 3 mm de largo, glabros a ciliados; corola blanco-rosada a amarillenta,
angostamente campanulada, de 8 a 10 mm de largo, lóbulos ovados, de 2 a 4 mm
de largo, interior del tubo y garganta pubescentes; estambres 5, ligeramente
exertos, anteras de 1.5 mm de largo; pistilo con estilo de 4 a 6 mm de largo,
incluso, glabro, estigma capitado; baya blanca a rosada, traslúcida, subglobosa,
de 6 a 9 mm de diámetro, con el cáliz persistente; semillas cortamente oblongas,
de unos 3 mm de largo y 2 mm de ancho, ligeramente comprimidas (figura 7)
(Villarreal, 2000)
31
Figura 7. SymphoricarposmicrophyllusH.B.K. A. rama floral; B. flor; C. hoja; D. fruto. Ilustrado por M. A. Carranza Pérez. Tomado de Villarreal, 2000.
Los tipos de vegetación en los que crece Symphoricarposmicrophyllusson bosque
Templado en donde predominan árboles de los géneros Pinus, Quercus y otras
latifoliadas, se pueden observar en las orillas de los cauces de agua, en
condiciones de dosel (bajo los Quercus) o en zonas abiertas (Méndez, 2012;
Arreguin, 1985). Se puede localizar en un intervalo altitudinal que va de los 2300
msnm a los 3000 msnm. (Villarreal, 2000; Monroy et al., 2007). En cuanto a su
fenología de esta planta, puede florecer casi todo el año, sin embargo para la
sierra del Chichinautzin se registra, su periodo de floración en julio a septiembre,
fructificando de octubre a febrero y la etapa vegetativa ocurre de marzo a junio, y
para los bosques del Norte del Estado de México y de Michoacán en poblaciones
naturales de rejalgar se pueden encontrar individuos en floración y fructificación
durante casi todo el año (Méndez, 2012, Villarreal, 2000; Monroy et al., 2007).
32
Esta planta presenta características favorables para la habilitación del tepetate, es
una planta nativa de fácil propagación vegetativa, con rápido crecimiento y buena
producción de hojarasca que se degrada de manera fácil en el suelo
suministrando materia orgánica, sistema radicular profundo, presenta una
asociación simbiótica con micorrizas arbusculares que le permiten la absorción de
nutrientes en ambientes limitantes y protección contra patógenos, es parte de la
dieta de fauna nativa y además presenta un uso para las comunidades rurales
(Méndez, 2012).
Micorrizas.
Las relaciones simbióticas entre los hongos y las raíces de las platas se llaman
micorrizas,fue propuesto por Frank (1885) para definir asociaciones simbióticas
(vivir conjuntamente dos o más organismos), mutualistas, no patógenas, entre
raíces de plantas y micelios de hongos, en las que ambos resultan beneficiados.
Las raíces suministran al hongo azucares, aminoácidos, y otras sustancias
orgánicas(Honrubia, 2009; Berg, 2008).
Las asociaciones micorrizicas son cosmopolitas y generalistas porque se
encuentran en la mayoría de los hábitats naturales y están presentes en casi todos
los grupos de plantas, sin embargo, dependiendo del ambiente y de las especies
interactuantes, los participantes pueden ser facultativos u obligatorios (Villegas y
Cifuentes, 2004). Las micorrizas requieren un desarrollo planta (raíz) - hongo
(micelio) sincronizado, pues las hifas fúngicas solo colonizan raíces jóvenes. La
planta en cualquier caso es la que controla la intensidad de simbiosis, por el
crecimiento de su raíz (Honrubia, 2009).
Aunque se han reconocido siete tipos de micorrizas, en función de las especies
fúngicas y vegetales que establecen la asociación y en función de su estrategia
nutricional, que posibilita una penetración celular, o no, por parte del hongo dentro
de las células corticales de la raíz vegetal lo que da resultado a complejas
interacciones: arbusculares, ectomicorrizas, ectendomicorrizas, micorrizas
33
arbutoides, monotropoidesericoides y orquidioides, pero; los dos tipos más
sobresalientes son la micorriza arbuscular y la ectomicorriza.(Segura, 2008;
Villegas y Cifuentes, 2004). En todos los tipos de micorrizas, se establece una
interface de contacto íntimo entre hifas y células vegetales, donde se produce el
intercambio de nutrientes de manera bidireccional (los nutrientes minerales son
transvasados disueltos en agua desde el hongo a la planta, mientras esta cede al
hongo los azucares procedentes de su actividad fotosintética) o unidireccional (la
raíz construye un nicho ecológico donde se desarrolla el hongo) (Honrubia, 2009).
Estos hongos forman frecuentemente del 75 al 95 % de la biomasa microbiana del
suelo y junto con las bacterias, son responsables de alrededor del 90 % del flujo
de la energía de la materia orgánica durante el proceso de descomposición y
asimilación de las plantas (Campbell, 1987). A su vez, el 80 % de las plantas
terrestres y semiacuaticas establecen simbiosis micorrizicas con hongos
simbiontes pueden pertenecer a los phylaGlomeromycota, Ascomycota,
Zigomycota y Basidiomycota. Estas micorrizas han tenido éxito colonizando
ambientes que van desde las zonas alpinas y boreales hasta las praderas y zonas
tropicales, así como suelos degradados con problemas de contaminación o con
deficiencias nutrimentales y/o estructurales (Hernández 2009; Brundrettet. al.,
2008; Schussleret. al., 2001; Smith y Read, 1997).
Micorrizas Arbusculares.
La micorriza arbuscular (HMA) es la simbiosis fúngica más extendida en las
plantas, y en términos generales se caracteriza por la penetración del hongo en
las células corticales de la raíz o la parte subterránea de la planta, donde forma
unas estructuras ramificadas, denominados arbusculos (son los lugares de
intercambio de nutrientes entre la planta y el hongo); solo involucra a 6 géneros y
alrededor de 200 especies de hongos tradicionalmente clasificados dentro del
orden Glomales(hongos terrestres cenociticos), figura 8 (Villegas y Cifuentes,
2004; Berg, 2004).
34
Figura 8. (1) Colonización de una raíz por una hifa proveniente de una espora en germinación (S) o de una hifa de otra raíz ya colonizada (a). (2) Colonización intrarradical: (A) apresorio, (E)
epidermis, (C) córtex, (b) ovillo, (c) espacio intercelular, (V) vesículas y (d) arbúsculos (modificado de Peterson et. al., 2004).
Los hongos micorrizicos arbusculares aumentan la capacidad de adquisición y de
asimilación de recursos por parte de la planta hospedera, ya que en comparación
con las raíces, las hifas externas de estos hongos poseen mayor una habilidad
para explorar el suelo (hasta 9 m), lo que da como resultado una ventaja
competitiva al hospedero debido a que se resuelven las limitantes para la
adquisición de nutrimentos minerales que se difunden del ambiente radical y que
se mueven lentamente en la solución del suelo. La toma de nutrimentos del suelo,
principalmente fosforo, es favorecida por el diámetro (3 a 30 mm) y longitud de las
hifas (0.03 a 6.95 m g·1 de suelo) (Guadarrama et.al, 2004).
Por otro lado ha demostrado que las plantas micorrizadas sometidas a
condiciones de déficit de agua resisten por más tiempo las condiciones de sequía
y se recuperan más rápidamente. Uno de los mecanismos que explica este hecho
es que el micelio de los hongos micorrizicos influye en el ambiente edáfico
previniendo la formación de claros entre las raíces y el suelo, lo que mantiene la
continuidad del líquido en la interface del suelo y la raíz. Las hifas extrarradicales
incrementan la zona de captación de agua, incluso les permite tomar agua del
suelo cuando ésta se encuentra con un valor de potencialidad hídrico que no
permite que sea extraído por las raíces de la planta. De manera general, la
35
asociación micorrízica altera de tal forma las relaciones hídricas, que se puede
decir que esta influencia es de gran valor ecológico ya que favorece el
establecimiento, vigor, productividad y supervivencia de las plantas en un medio
de condiciones limitadas de aguas. (Guadarrama et.al, 2004).
Otro beneficio que se ha observado de la presencia de la relación micorrízica es
que las plantas que la presentan pueden resistir y recuperarse más rápidamente
del ataque de depredadores (herbívoros y parásitos de hojas, tallos, flores o
raíces). Esto debido a que las plantas son más vigorosas al tener una nutrición
mineral de mayor calidad y por la activación de algunos mecanismos, tales como
la producción de exudados. Sin embargo a nivel radical, la asociación micorrízica
cambia la estructura y fisiología de la planta, provocando alteraciones en la
comunidad deorganismos patógenos del suelo, disminuyendo sus poblaciones, la
cantidad de propágalos infectivos y el grado de infección (Guadarrama et. al.,
2004).
Los HMA también contribuyen de manera importante en los procesos de formación
y estabilización del suelo, lo que mantiene su fertilidad (Requena et. al., 2001) ya
que participan en la formación de agregados por acción mecánica y química,
debido a que la red micelial atrapa y compacta partículas primarias del suelo a
través del efecto de la sustancia llamada glomalina (sustancia pegajosa secretada
por las hifas; transporta nutrientes y agua a las raíces de la planta). Así, las
micorrizas son importantes en el establecimiento de las plantas y en la
restauración del ecosistema, además de mantener la diversidad vegetal y el
funcionamiento del ecosistema (Camargo-Ricalde, 2002).
36
2.- Antecedentes.
A lo largo del proceso de rehabilitación de tepetates se han realizado diversos
estudios, de los cuales se hace mención a continuación:
García et. al., (2009) y colaboradores realizaron un estudio sobre la respuesta de
Cassia tormentosa desarrollada en tepetate con inoculación micorrízica bajo
condiciones de invernadero; el objetivo de este trabajo fue probar la efectividad o
inefectividad de diferentes inóculos provenientes de suelos rizosféricos de frijol
(Phaseolusvulgaris), haba (Vicia faba) y maíz (Zea maíz) en plantas de Cassica
tormentosa creciendo en un tepetate. Se consideraron las variables de altura de
planta, biomasa seca total y volumen radicular, concentraciones de N, P y K en
tejido vegetal, así como colonización radicular total y número de esporas bajo
condiciones de invernadero en un diseño experimental completamente al azar. A
los 120 días con el inoculo de haba se obtuvieron valores mayores y
estadísticamente significativos en volumen radical, N y K en tejido vegetal,
colonización total y número de esporas, con respecto a los inóculos de frijol y
maíz. Sin embargo,con el inoculo de frijol se obtuvo un incremento en altura,
biomasa total seca y P en tejido vegetal, así como una colonización en la raíz. Los
inóculos evaluados en este trabajo, permiten sugerir que la biomasa de la planta
puede ser útil para predecir el potencial micorrízico de un determinado inóculo. Así
el inóculo de frijol que favorece este incremento y promovió una mayor absorción
de P puede emplearse para producir plantas de Cassia tomentosa con mayor
vigor, las cuales pueden ser empleadas para programas de rehabilitación de
tepetates. Mientras el inóculo de haba fue el que presentó un mayor porcentaje de
colonización en la raíz de Cassia tomentosa. Se concluyó que Cassia tormentosa
es una excelente candidata para la rehabilitación de zonas donde aflore el
tepetate.
Otrotrabajo fue el de García et. al., (2008) que realizaron un estudio sobre el
efecto de enmiendas orgánicas, higuera y micorrizas sobre las características de
un tepetate. Este trabajo se enfoco en la evaluación de las enmiendas orgánicas
37
sobre los tepetates; se realizó con el tepetate de Tétela del Volcán, Morelos,
México. Fue un diseño experimental bifactorial, con distribución de tratamientos
completamente al azar y cuatro repeticiones los factores fueron: (1) planta (sin
planta, planta y planta + inoculo Glomusssp.) y (2) enmienda (sin enmienda,
estiércol, compost y vermicompost), dando un total de 12 tratamientos. A los 18
meses concluido el experimento, se tomaron muestras del tepetate para realizar
los análisis físicos (agregación y estabilidad) y químicos (pH, C, CIC, Ca2+, Mg2+,
Na+ y K+). La agregación y la estabilidad se favorecieron por las enmiendas y la
planta, con dominio de las fracciones > 5 mm en la agregación en seco y húmedo
los > 5 mm y < 0.25 mm. El diámetro medio ponderado (DMP) fue entre 2.75 y
3.78 mm. El pH fue ligeramente alcalino. El valor de carbono aumento en todos los
tratamientos con relación al testigo absoluto. Se presentó un incremento en las
bases intercambiables. En este trabajo obtuvieron como resultado que la
aplicación de estiércol, compost, vermicompost y micorriza favoreció las
características físicas y químicas del tepetate, así como una CIC apropiadas para
el desarrollo de las plantas, e incremento el porcentaje de carbono en el tepetate,
mejorando su calidad.
También Velázquez et. al., (2008) y sus colaboradores realizaron un estudio sobre
la materia orgánica en un tepetate bajo cultivo de higuera y pasto, acondicionado
con estiércol y fertilizante. El objetivo de este estudio fue cuantificar el carbono
orgánico total (CO), polisacáridos, ácidos húmicos y ácidos fulvicos, aportados al
tepetate por el cultivo de higuera (Ficus carica L.) y pasto Rhodes
(ChlorisgayanaKunth), con adición de estiércol bovino y fertilizante. El experimento
se realizó en invernadero, duró dos años divididos en etapas de 12 meses (E2,
E3), más una etapa representativa del tiempo cero (E1). Se establecieron 12
tratamientos y un testigo, constituido sólo por fragmentos de tepetate. Sin
embargo, es importante considerar que el tepetate usado en el presente estudio
fue tipo duripán, por lo que su dureza es mayor y menor a la porosidad efectiva, lo
que debió limitar considerablemente la alteración del estiércol. El tepetate se
roturó y tamizó, seleccionándose la fracción de 2 a 20 mm de diámetro que son un
38
tamaño adecuado para el manejo del tepetate. El tepetate se caracterizó por un
color pardo amarillento en seco (10YR6/4) y pardo amarillento oscuro en húmedo
(10YR4/4), densidad real 2.3 Mg m−3, densidad aparente 1.7 Mg m−3, dureza 24 kg
cm−2 y clase textural franca (50, 27 y 23% de arena, limo y arcilla). El pH fue 7.1,
la materia orgánica 0.3%, la capacidad de intercambio catiónico 22.7 cmol+kg−1,
las bases intercambiables para Ca2+, Mg2+, Na+ y K+ fueron 11.5, 7.2, 1.3 y 1.0
cmol+ kg−1 y la saturación de bases 92.5%. Donde el resultado que se obtuvo fue
que el contenido de carbono, ácidos húmicos y fúlvicos fue 1.9, 0.55 y 1.0 g kg−1
de suelo y el de polisacáridos 0.45% de glucosa. Al adicionar estiércol bovino,
favorecieron un incremento de 150% en el contenido de carbono orgánico del
tepetate y de 100% en el de polisacáridos. El contenido de ácidos húmicos y
fúlvicos no fue diferente al inicial cuando se adicionaron estiércol y fertilizante; sin
embargo, disminuyó en más de 80% cuando se mantuvo sin enmiendas. El
fertilizante favoreció la acumulación de CO al satisfacer las necesidades
nutrimentales de plantas y biota, retrasando el consumo de los compuestos
orgánicos y permitiendo su acumulación en el tepetate.
Por otra parte García et. al.,(2007) y colaboradores realizaron un estudio sobre la
habilitación de un tepetate por efecto de mejoradores biológicos, en este estudio
se evaluó el efecto de tres enmiendas orgánicas, una especie vegetal (Ficus
carica L.), micorriza (Glomusspp) y tiempo, en las características físicas y
químicas de un tepetate tipo dúripan fragmentado. El diseño experimental fue
completamente al azar con arreglo factorial de tratamientos (4x3x2), con los
siguientes factores y niveles: enmienda (sin enmienda, composta, vermicomposta
y estiércol); higuera (sin planta, con planta y planta más inoculo) y tiempo (6 y 12
meses). El color del tepetate fue amarillo en seco (10YR 7/6) y pardo amarillento
en húmedo (10YR 4/4); su textura fue franca. La distribución inicial de fragmentos
mostró un dominio de la fracción de 5-10 mm de diámetro medio (67%), seguido
de la de 2-5 mm (28%); la proporción de las fracciones pequeñas (2-0.25 mm) fue
5%. La estabilidad de los fragmentos fue mayor (61%) en la fracción con diámetro
mayor de 5 mm. La reacción del tepetate fracturado fue casi neutra (pH 6.7) y la
39
capacidad de intercambio catiónico media-alta (14.9 cmol+kg−1); las bases
intercambiables mostraron un dominio de Ca y Mg(6.6 y 5.0cmol+ kg−1), sobre Na y
K (0.11 y 0.29 cmol+ kg−1) y el porcentaje de carbono fue 0.07%. Se tomaron
muestras del tepetate de cada maceta a los 6 y 12 meses; una parte se secó al
aire, se molió y tamizó a 2 mm para su análisis químico en laboratorio. Además, a
los 6 y 12 meses se midió altura de la planta, diámetro del tallo, número de hojas,
área foliar, biomasa aérea, biomasa subterránea y biomasa total. La aplicación de
materia orgánica, la higuera y la micorriza favorecieron la formación de agregados
a partir de tepetate y su estabilidad. El pH, la CIC, el contenido de materia
orgánica y los cationes intercambiables del tepetate se modificaron
favorablemente y permitieron el desarrollo de la higuera. Los cambios en las
características físicas y químicas del tepetate por adición de enmiendas, el tiempo
y la higuera favorecen su habilitación e incorporación a la productividad
Velázquez et. al., (2001) realizaron un trabajo acerca de la formación de
agregados en tepetate por influencia de especies vegetales, el objetivo principal
fue proponer un procedimiento para lograr la estructuración de los tepetates
roturados; se evaluó en condiciones de invernadero, la influencia de seis especies
vegetales en la formación de agregados: casuarina, Casuarina equisetifolia L.;
eucalipto, Eucalyptusglobulus L.: pirul, Schinus molle L.; zacate rhodes,
ChlorisgayanaKunt; sorgo forrajero, Sorghumalmum Parodi; y verza, Viccia sativa
L., en la formación de agregados. Las características físicas del tepetate fueron:
color en seco 10YR6/6, en húmedo 10YR5/6, densidad aparente 1.7 gm cm-3 y
textura franco arenosa. La proporción de cationes intercambiables fue: Ca++ 14.8,
Mg++ 2.5, Na+ 1.6 y K+ 2.3 cmol+kg, la saturación de bases es de 74.6%, el pH en
agua 6.9 y el contenido de materia orgánica 0.1 %. Para este estudio se
recolectaron 500 kg de tepetate,los bloques se roturaron manualmente y los
fragmentos obtenidos se presentaron en dos grupos finos, los pasados por la
malla de 2 mm y otro por fragmentos gruesos los retenidos en la malla 2 mm pero
pasados por una malla de 20 mm. Estas fracciones se seleccionaron con base en
el tamaño de agregados óptimos para el desarrollo vegetal y control de erosión en
40
suelo fértil. Las plantas facilitaron la desintegración de fragmentos mayores a 5mm
de diámetro y su integración en agregados de 2 a 5 mm. Las especies vegetales
promovieron un incremento (> 100%) en el contenido de materia orgánica del
tepetate y se observó una relación directamente proporcional entre este y la
agregación. Los mayores porcentajes de agregados se obtuvieron con las
arbóreas y el zacate rhodes. Las especies probadas modificaron favorablemente
la estructura del tepetate, por lo que se consideran una opción en las prácticas
empleadas para su rehabilitación.
Se encontró, que Acevedo et. al., (2001) y colaboradores realizaron un estudio de
la agregación de tepetates por especies vegetales y abonos orgánicos en
tepetates fracturados en condiciones de invernadero, como objetivo principal de
este trabajo fue determinar la formación y estabilidad de agregados a partir de
tepetates fragmentados y evaluar el efecto de especies vegetales y abonos en la
agregación. El diseño experimental fue tetrafactorial con arreglo completamente al
azar y tres repeticiones. Se utilizaron fragmentos de tepetate blanco (TB) y
tepetate amarillo (TA) en macetas adicionando estiércol de bovino y de gallina, se
utilizaron tres especies diferentes de plantas: Chlorisgayana, Leucaenaesculenta y
Psidiumguajava. Los coeficientes de dispersión en el TB fueron altos con
tendencia a disminuir; en el TA, los valores fueron de medios a altos y tendieron a
aumentar; la estabilidad estructural fue alta; los agregados que predominaron en
seco fueron de 7 a 10 mm. Los agregados estables al agua se concentraron en las
fracciones mayores que 5 mm; el TA presento una menor macroestructuración y
menor disgregación, en relación con el TB. Señalaron que los coeficientes de
dispersión altos no correspondieron a coeficientes de estabilidad estructural bajos
y que la macroestructuración estuvo más influida por las especies que por los
abonos; el pasto Rhodes produjo la mayor agregación en seco y en húmedo. El
efecto combinado de la materia orgánica y de las especies vegetales favorece la
estructuración del tepetate, con lo que se promueve la habilitación de terrenos
afectados con capas endurecidas.
41
Finalmente Álvarez et. al., (2000) y colaboradores realizaron un trabajo sobre la
actividad microbiana en tepetate con incorporación de residuos orgánicos; en este
trabajo se evaluó el efecto de la incorporación de abono verde (veza, Vicia villosa)
y de rastrojos de un policultivo (maíz-frijol-haba, Zea mays- Phaseolusvulgaris-
Vicia faba) sobre el número de microorganismos, la respiración microbiana y la
mineralización del nitrógeno en tepetate con un ciclo de cultivo después de su
roturación con o sin incorporación previa de estiércol de bovino. Se colectaron
muestras de tepetate en las parcelas de un experimento en campo y se incubaron
durante 13 días en condiciones de laboratorio. La textura del tepetate roturado fue
franco arenoso, con pH de neutro a ligeramente alcalino (6.8 a 7.8, 1:2 en agua),
baja conductividad eléctrica (0.08 a 0.17 Ds m-1), muy bajos a bajos contenidos de
materia orgánica (0.12 a 1.44 %), nitrógeno (0.01 a 0.07 %), fosforo (1.0 a 13.5 mg
kg-1, Olsen) y potasio (1.18 a 2.37 cM kg-1, acetato de amonio 1N, pH 7). Para
contar las bacterias se utilizó el medio suelo-glucosa-agar modificado para
estudios de rizosféra. La respiración microbiana se midió en la muestra de cada
tratamiento, en dos condiciones de incubación: sin y con adición de estiércol de
bovino. Tuvieron incrementos netos en el número de bacterias (8.0 y 8.9),
actinomicetos (7.02 y 7.08) y hongos (5.6 y 62 mg de CO2 100 g-1) y el nitrógeno
inorgánico mineralizado (73 y 22 mg kg-1) respectivamente. Los resultados
obtenidos fueron que la respiración microbiana fue mayor en el tepetate donde se
incorporó veza que en aquel donde se incorporaron rastrojos de policultivo Ambos
tratamientos contribuyen al proceso de habilitación de tepetate para la producción
agrícola.
42
3. Materiales y Métodos.
El presente estudio se realizó en el municipio de Aculco, habitan 47,
175,pertenece a la región VIII Jilotepec, y a la región fisiográfica de los llanos y
sierras de Querétaro e Hidrológicamente a la región del panuco, la unidad de
suelo que predomina en este municipio son Feozem, litosol, vertisol y planosol.
Este municipio se encuentra en los ° 6’ 99° ’
de longitud oeste a una altitud de 2440 msnm. Cuenta con una superficie de
46,570 has distribuidos en los siguientes usos: 21, 327 Has es empleado para la
actividad agrícola cifra que significa el 45.79 %, 9,745 Has es utilizada para
actividades pecuarias, el uso forestal ocupa 9,071 Has, el área que ocupa el uso
habitacional es de 1,454 Has y la superficie erosionada así como la destinada a
otros usos ocupa el 10.68% del resto de la superficie municipal. Estas superficies
erosionadas representan 2 266.10 has en proceso de erosión severa (figura 9)
(PROBOSQUE, 2010; Ceballos et. al., 2010).
43
Figura 9. Mapa del Estado de México con la localización de Aculco.
De este municipio se recolecto tepetate tipo fragipán (capas compactadas, que en
contacto prolongado con el agua colapsan su estructura) el cual fue roturado de
forma manual utilizando martillo de metal, posteriormente se escogió material
disgregado de 2 mm, ya que el tamaño de las partículas influye en la formación
de los micro y macroagregados, así como en la velocidad con la que estos se
crea, con este tamaño de partícula de partida, se espera acelerar el proceso de
agregación que influya positivamente en la estructura de los tepetates. Una vez
obtenido el tepetate de 2 mm, se procedió a realizar un análisis físico químico de
sus características, para considerarlo como el tiempo 0.
44
3.1 Plantas Trampa y Caracterización del Inoculo.
Durante el mes de abril del año 2011, se recolecto suelo rizosférico (porción de
suelo que se encuentra bajo la influencia directa de las raíces de la plantas),
cercano a plantas de rejalgar y encinos donde el bosque se observaba más
conservado (con presencia de árboles y soto bosque), y en un sitio abierto (sin
presencia de arbustos y más expuesto); (el suelo se recolecto en el bosque de
Rancho la Concepción, San Felipe del Progreso). El suelo fue guardado en bolsas
de plástico para su traslado al laboratorio diagnóstico ambiental de la UIEM, donde
se tamizo a 2 mm para eliminar cualquier resto de hojas o piedras que pudieran
estar presentes en el suelo, para la posterior siembra de las plantas trampa
(plantas que sirven como diáspora de los hongos que forman simbiosis con las
raíces de la misma planta).
Para la propagación de micorrizas arbusculares, se utilizó, la avena, pasto y
cebollas como plantas trampa, las cuales fueron seleccionadas por sus
características de ser micorrizogenas (Gerdemann y Nicolson, 1963). Para este fin
se utilizaron macetas llenas de suelo rizosférico hasta ¾ de su capacidad y se
humedecieronpor capilaridad por 24 horas; posteriormente se colocaron en un
espacio libre para favorecer el dren del agua sobrante hasta llevar la macetas a
capacidad de campo (se refiere a la cantidad relativamente constante de agua que
contiene un suelo saturado después de 48 horas de drenaje).
Las cebollas (Allium cepa) se lavaron con agua corriente y se desinfectaron con
alcohol, para eliminar posibles microorganismos. Se dejaron en agua destilada por
72 horas para inducir enraizamiento y se trasplantaron a sus respectivas
macetas.En el caso de la avena (Avena sativa) y el pasto (germinal®), se
tamizaron a 2 mm para eliminar impurezas y se seleccionaron las mejores
semillas. Estas se lavaron con una solución de cloro al 10 %, dejándose en
agitación constante por cinco minutos, posteriormente se enjuagaron con agua
corriente, hasta eliminar el cloro.
45
Durante la primera semana, las macetas fueron regadas hastael 100% de la
capacidad de campo, posteriormente se llevaron al 65% durante dos meses,
después deeste tiempo, se continuó disminuyendo la cantidad de agua con la
finalidad de estresar a las plantas hasta que murieron y favoreció la esporulación
de los hongos micorrizicos. Una vez que el suelo estuvo seco se disgrego, se
separaron las raíces; el suelo de los dos sitios de recolectase mezcló hasta
obtener una muestra homogénea, obteniendo 1 364.5 gr, de esta se tomaron 100
gramos los cuales fueron utilizado para realizar la caracterización micorrizica.
Los 100 g de suelo seco, se utilizaron para realizar la técnica de tamizado en
húmedo y decantación (Gerdemann y Nicolson, 1963).Después de este
procedimiento, se encontró sobrenadantes de diferentes tamaños, los cuales se
observaron directamente bajo el microscopio estereoscópico para encontrar raíces
muy finas, micelio externo y esporas sueltas o adheridos a las raíces, las cuales
se cuantificaron para constatar el número de esporas por gramos de suelo (estas
técnicas, fueron modificadas del trabajo de Hernández 2009).
3.2Recolecta del Material Vegetativo.
La recolección de las estacas, se realizó el 25 de enero del 2012 en el bosque de
Rancho la Concepción San Felipe del Progreso debido a que en este bosque se
encontraron poblaciones naturales de rejalgar. Las características de las estacas
fueron: madera semidura, diámetro de 150 mm a 6 mm, de 30 cm de longitud y
con presencia de al menos dos yemas; se recolectaron 220 estacas, mismas que
fueron llevadas al Laboratorio de Diagnóstico Ambiental dela UIEM en una
canastilla de plástico, envueltas en papel absorbente y humedecidas con agua
destilada para evitar que se desecaran. Al día siguientelas estacas, fueron
limpiadas y preparadas para su siembra, se eliminaron hojas y ramas que
sobresalían con las tijeras de podar limpias, posteriormente se les realizo un corte
diagonal en la parte distal (superior) y uno inclinado en la parte proximal (inferior);
46
con los cortes se ajustó el tamaño de las estacas a 25 cm; posteriormente a cada
estaca se les agrego radix® 10,000 (hormona vegetal que estimula la producción
de raíces) en la parte proximal y en la parte distal se les coloco cera de Campeche
para evitar la entrada de alguna enfermedad, para impedir deshidratación y para
una rápida cicatrización de la estaca (Méndez, 2012).
3.3 Propagación simbiótica de Rejalgar (Diseño Experimental).
Se obtuvo la materia orgánica (Bocashi) con quince días de preparación, esta se
tamizo a 2 mm al igual que el fragipán recolectado y roturado. La materia orgánica
se utilizara como enmienda en el sustrato a utilizar para la propagación simbiótica.
Para la propagación simbiótica y la evaluación del efecto de rejalgar sobre las
características físicas y químicas del tepetate, así como para la evaluación de la
sobrevivencia y crecimiento de esta se realizó el siguiente diseño experimental
cuadro 2 y 3.
Cuadro 2. Factores y niveles de factor
FACTORES NIVELES DE FACTOR
Tepetate con y sin
Enmienda orgánica con y sin
Planta con y sin
Micorrizas Arbusculares con y sin
47
Cuadro 3. Tratamientos
Tratamiento Clave
1.- Tepetate sin enmienda sin planta sin micorriza T
2.- Tepetate con enmienda sin planta sin micorriza TMO
3.- Tepetate sin enmienda con planta sin micorriza TP
4.- Tepetate con enmienda con planta sin micorriza TMOP
5.- Tepetate sin enmienda con planta con micorriza TPM
6.- Tepetate con enmienda con planta con micorriza TMOPM
7.- Sin tepetate con enmienda con planta con micorriza MOPM
8.- Sin tepetate con enmienda con planta sin micorriza MOP
Obteniendo ocho tratamientos, cada uno de ellos conto con siete repeticiones. Las
unidades experimentales fueron bolsas de plástico de 27 × 27cm, llenas hasta ¾,
con el sustrato correspondiente a cada tratamiento, para los tratamientos con
tepetate y enmienda se realizó una mezcla en una proporción de 1:1. En estas
bolsas se colocaron 5 estacas de rejalgar y a los tratamientos con inoculo se les
agrego 64.98 g (325 esporas). Se obtuvieron 56 unidades experimentales.
En el momento de la siembra se les coloco a las estacas (210 estacas), radix®
10,000. Cada estaca fue plantada a una profundidad de un tercio de la longitud de
la misma cuidado la polaridad, la parte superior de las estacas fue sellada con
cera de campeche, una vez sembradas las estacas e inoculados los tratamientos
que correspondían se les agrego una capa de agrolita, para evitar contaminación.
Las unidades experimentales fueron llevadas al invernadero de la UIEM (27 de
enero) donde permanecieron por 6 meses y tuvieron un riego de 500 mL cada
tercer día.
48
3.4 Evaluación de características físico – químicas del tepetate.
El 27 de julio del 2012 se procedió a realizar la cosecha de las plantas de rejalgar
y a evaluar su efecto sobre las características físico – químicas del tepetate
después de 6 meses de cultivo. Para la realización de estas pruebas se utilizó el
manual de prácticas edafologícas (Muñoz et. al., 2000).
Características Físicas
El primer parámetro que de evaluó fue color utilizando la técnica de comparación
con tablas de color (Desarrolladas por Munsell, 1975); ya que reducen las
diferencias de apreciación personal. Dichas tablas presentan varios colores
expresados por un número y un código de letras, en función de tres elementos:
Matiz o tono, Brillo y Saturación. Esta característica se expresa en función de una
nomenclatura que comprende dos elementos: la notación Munsell y nombre del
color. Este parámetro se tomó en seco y en húmedo
Para la evaluación de la textura se utilizó el método del hidrómetro para
determinar la textura de la fracción fina del suelo (partículas menores a 2 mm)
(Desarrollada por Bouyoucos, 1962). Esta propiedad se aboca a la clasificación de
las partículas del suelo sin considerar su origen. Con esta característica se puede
evaluar la capacidad de un suelo en cuanto a la factibilidad de suministro de
nutrientes, agua y aire, además de poderse tomar como un indicador indirecto del
valor económico del terreno y de la susceptibilidad a la erosión. El método de
Bouyoucos es el más usado en la determinación de texturas y está basado en el
cálculo de la velocidad de sedimentación de las partículas, utilizando el principio
S q : “ ó
acuosa en reposo varia directamente con la cantidad de partículas en suspensión
que se v á ”
Los cálculos que se realizaron para calcular el porcentaje de las tres fracciones
49
minerales del suelo son:
% de limos + % de arcillas = primera lectura/ g de suelo * 100
% de arenas = 100 – (% de limos + % de arcillas)
% de arcillas = segunda lectura / g de suelo * 100
% de limos = (% de limos + % de arcillas) - % de arcillas
Con los porcentajes obtenidos se determinó la clase textural que le corresponde al
suelo, de acuerdo al triangulo de texturas (figura 10).
Figura 10. Triangulo de Texturas
La estructura fue determinada por el método cualitativo (Desarrollado por
Cuanalo, 1981), esta característica se determina al separar los agregados de
acuerdo a su forma y tamaño, para agruparlos en una clase o tipo específico.
Posteriormente se evalúa el grado de desarrolló de cada clase considerando la
estabilidad y eminencia de los agregados. Y se puede clasificar en laminar,
50
prismatica, poliédrica o granular
La consistencia del suelo se evaluó en tres estados humedad: seco, húmedo y
saturado, en función de la firmeza y coherencia de sus agregados utilizando el
método cualitativo(Adaptado de Cuanalo, 1981).
Se aplicaron los siguientes criterios en seco:
1. Suelto. No coherente
2. Blando. El suelo es débilmente coherente y frágil, se desmorona a polvo
o a partículas individuales bajo muy ligera presión.
3. Ligeramente duro. Débilmente resistente a la presión; fácilmente se
rompe entre el pulgar y el índice.
4. Duro. Moderadamente resistente a la presión; puede ser roto con las
manos sin dificultad, pero difícilmente se rompe entre el pulgar y el
índice.
5. Muy duro. Muy resistente a la presión; puede ser roto con las manos con
dificultad; no se rompe entre el pulgar y el índice.
6. Extremadamente duro. Muy resistente a la presión; no puede ser roto
con las manos.
Para la consistencia en húmedo, se tomaron terrones de suelo, se humedecieron
hasta un punto intermedio entre la capacidad de campo y el contenido de
humedad del suelo seco en el aire. Se determinó la consistencia en húmedo
aplicando los siguientes criterios:
1. Suelto. No coherente.
2. Muy friable. El material se desmorona bajo muy ligera presión pero no
es coherente cuando se aprieta.
3. Friable. El suelo se desmenuza bajo una presión de ligera a moderada
entre el pulgar y el índice, y es coherente cuando se aprieta.
4. Firme. El suelo se desmenuza bajo una presión moderada entre el
pulgar y el índice,pero su resistencia se nota fácilmente.
51
5. Muy firme. El suelo se desmenuza bajo fuerte presión, apenas
desmoronable entre el pulgar y el índice.
6. Extremadamente firme. El suelo se desmenuza únicamente bajo fuerte
presión; no se puede desmoronar entre el pulgar y el índice, se rompe
en pedazos.
Para la adhesividad y plasticidad se tomó un terrón y se humedeció a capacidad
de campo o ligeramente arriba, se evaluó la adhesividad presionando el suelo
entre el pulgar y el índice y su pegajosidad se registró de acuerdo a los siguientes
criterios:
1. No adhesivo. Después de disminuir la presión, prácticamente ningún
material se adhiere al índice o al pulgar.
2. Ligeramente adhesivo. Después de presionar el suelo se adhiere al
pulgar y al índice, pero alguno de los dos queda casi limpio.
3. Adhesivo. Después de presionar, el material del suelo se adhiere a
ambos dedos y tiende a estirarse más que a separarse de uno de los
dedos.
4. Muy adhesivo. Después de presionar el suelo se adhiere fuertemente a
ambos dedos y tiende a estirarse más que ha separarse de uno de los
dedos.
La plasticidad se determinó de acuerdo a los siguientes criterios:
1. No plástico. No se forma cordón.
2. Ligeramente platico. Se forma cordón pero el suelo se deforma
fácilmente.
3. Plástico. Se forma cordón y se requiere una presión moderada para la
deformación de la masa del suelo.
4. Muy platico. Se forma cordón y mucha presión es necesaria para
deformar la masa del suelo.
52
Características Químicas
El pH de suelo se determinó mediante el método potenciométrico para determinar
el pH real (Desarrollado por Bates, 1954; Willard, Merrit y Dean, 1958). Este es el
método más utilizado en los laboratorios, se pesan 10 g de suelo seco tamizado a
2 mm y se agrega agua destilada se mantiene en agitación por 30 min se deja 30
min se mido con el potenciómetro.
Para la determinación de la materia orgánica se utilizó el método de oxidación
con ácido crómico y ácido sulfúrico (Desarrollado por Walkley y Black., 1947). Este
método se basa en la oxidación de la materia orgánica mediante el calor de la
reacción del dicromato de potasio en presencia de ácido sulfúrico, formando ácido
crómico cuyo exceso es valorado por titulación con sulfato ferroso y el indicador
negro de ericromo. Se realizaron dos blancos para verificar la normalidad del
sulfato ferroso, el cual se obtiene de la siguiente manera:
F.C= 10 / ml de FeSO4 gastados en el blanco.
Para calcular la materia orgánica realizaron los siguientes cálculos:
Materia Orgánica (%) = 5-(ml de FeSO4×N × F.C) / g de muestra x 0.69
Dónde: 5= ml de dicromato de potasio agregados.
N= normalidad del sulfato ferroso.
F.C= factor de corrección.
0.69= constante.
De acuerdo a los cálculos se obtuvieron los criterios que se determinaron de
acuerdo al siguiente cuadro 4:
53
Cuadro 4. Criterios para determinar la categoría de materia orgánica.
Categoría Valor (%)
Extremadamente pobre <0.6
Pobre 0.6-1.2
Moderadamente pobre 1.3-1.8
Medio 1.9-2.4
Moderadamente rico 2.5-5.0
Rico 5.1-14.0
Extremadamente rico >14.0
La capacidad de intercambio catiónicosemidió lavando el suelo con una
solución de 1N de una sal, cuyo pH se mantiene constante mediante un regulador
de la concentración de hidróxidos de modo que la solución sea neutra o
ligeramente alcalina, eliminando después el exceso de sales con un disolvente
libre de electrolitos (método volumétrico de Versenato Desarrollado por
Schollenberger y Simon, 1945).
Se realizaron dos blancos para poder realizar los siguientes cálculos:
C.I.C.T. (cmol+ kg -1)= ml de E.D.T.A x N x F.C / g de suelo x 100
Dónde: N = normalidad del E.D.T.A
F.C = factor de corrección del E.D.T.A
De acuerdo a los cálculos se obtuvieron los criterios que se determinaron de
acuerdo al siguiente cuadro 5:
54
Cuadro 5. Criterios para determinar la categoría capacidad de intercambio
catiónico.
Categoria Valor (cmol(+)kg-1) de suelo
Bajo <15
Medio 15-30
Alto 31-60
Muy alto >60
3.5 Evaluación de la Sobrevivencia y el Crecimiento de Rejalgar
Después de 180 días de haber sido plantado el rejalgar se cuantificó la
sobrevivencia y el crecimiento; considerando viva la estaca, si había desarrollado
brotes o ramas y se midió la longitud total de las plantas generadas.
Para evaluar la biomasa en seco, se obtuvo una muestra destructiva de todas las
estacas, estas fueron desenterradas con mucho cuidado, descubriendo las raíces,
las estacas fueron lavadas y llevadas al laboratorio, en donde se procedió a pesar
la biomasa total, posteriormente se separó la biomasa área y subterránea la cual
se cuantifico (se tomó el peso de la estaca pero no se analizara porque esta
biomasa fue generada en la planta madre). Posteriormente se colocaron en la
estufa de secado a 60 °C por tres días, se registró el peso total y el peso de la
biomasa aérea y subterránea.
Con el sustrato de los tratamientos se obtuvo una muestra compuesta para la
caracterización micorrízica de cada tratamiento para verificar el número de
esporas generado en los tratamientos con micorriza y comprobar que los
tratamientos sin micorriza no se hubieran contaminado, además se tomaron
muestras de raíces para verificar la colonización.
55
4. Resultados y Discusión.
El afloramiento de tepetates constituye un grave problema de degradación
ambiental, que impacta a la sociedad debido a que se localizan en zonas con
granpresión demográfica y/o de marginales, reduciendo las zonas productivas
(García et. al. 2001), por lo que la búsqueda de alternativas para su rehabilitación
son necesarias y urgentes. El primer paso para esta rehabilitación es la roturación
ya que modifica la estructura del tepetate, dandocomo resultado fragmentos que
facilitan el establecimientode las plantas, el aumentar la macroporosidad (Prat et
al., 1997) lo que favorece la infiltración, el intercambio gaseoso y el desarrollo de
raíces; se han experimentado con diferentes tamaños de partículas iniciales
observándose que el tamaño inicial es crucial para evitar la erosionabilidad del
tepetate y favorecer el establecimiento de la plantas este tamaño se ha observado
que puede ir de los 2 mm a 20 mm o mezclar los tamaños de las facciones
iniciales (García et. al., 2008; Velázquez et. al., 2008; García et. al., 2007;
Velázquez et. al., 2001). Sin embargo también se ha observado que durante el
proceso de rehabilitación las plantas deben disgregar las fracciones iniciales para
formar micro y macro agregado estables (García et. al., 2008).
Tomando en cuenta estos procesos se decidió utilizar tepetate roturado a 2 mm de
diámetro. El tipo de tepetate utilizado en este trabajo fue fragipán, mismo que
presento un color blanco en seco (5YR 8/1) y gris rosáceo en húmedo (5YR 6/2),
su clasificación textural fue arenosa (90 % arenas, 8 % arcillas 2 % limos), con un
pH ligeramente alcalino (7.8), con un contenido de materia orgánica (MO),
extremadamente pobre 0.6 %, y con una capacidad de intercambio catiónico muy
alta (72 cmol+kg-1) (Muñoz et. al., 2000).
Sin embargo, la roturación por sí sola no permite la rehabilitación del tepetate ya
que es susceptible a ser recompactado o erosionado, por lo que se requiere la
formación de agregados estables, capaces demantener sus características aun
con los cambios bruscosde humedad y labranza(Quantinet. al., 1992). Esto se
logra con la adición de MO la cual desempeña una función importante en este
56
proceso, debido a que, como consecuenciade su descomposición y resíntesis, se
producen compuestosque actúan como enlace entre la fracción mineral y
sefavorece la formación de agregados. Además, contribuyea corregir la deficiencia
de nutrimentos esenciales parael desarrollo de especies vegetales y
microorganismos(Velázquez et. al., 2001; Perfect y Kay, 1990). En este trabajo se
decidió utilizar bocashi como materia orgánica en una cantidad de 847µgha -1, esta
dosis supera por mucho la utilizada en otros trabajos 41µgha-1(García et. al.,
2007), esperando acelerar el proceso de rehabilitación y favorecer el
establecimiento de las planta.
Además de estas dos enmiendas, la utilización de especies vegetales contribuyen
decisivamente enla recuperación de suelos, en la formación de agregadosy en la
modificación de los que tienen una estructura deficiente,lo que se relaciona
directamente con el efectodel sistema radical en la fragmentación, reorganizacióny
estabilización del material, el tipo de raíz es importante en la selección de
especies para la rehabilitación ya que ejerce un efecto mecánico sobre el suelo y
los agregados (Velázquez et. al., 2001). Por lo que este trabajo sugiere la
utilización de una planta nativa con un uso ornamental y como fibra, con fácil
propagación vegetativa y raíces ramificadas (rejalgar) (Méndez, 2012).
Estas plantas también brindan cobertura a estos sustratos en rehabilitación
dificultando la erosión de los mismos, estas plantas están asociadas a hongos
arbusculares (HMA), que también intervienen en la rehabilitación de los tepetates.
La importancia de los HMA puedetraducirse en los beneficios que aportan a las
plantas,en relación con el mejor aprovechamiento de agua ynutrimentos,
mantienen por mayor tiempo lafuncionalidad de las raíces, mientras que el
micelioexterno genera una extensa red dehifas en el suelo que permite a la raíz
mayorcapacidad de exploración del volumen de suelo. Deesta forma el sistema
radical micorrizado poseemayor capacidad de absorción, tanto de
nutrimentoscomo de agua, en comparación con aquellas raíces que no tienen la
simbiosis establecida. De este modo, la fisiología de la simbiosis provee a las
57
plantas mayor capacidad de adaptación, establecimiento y crecimiento (Alarcón,
2007).
Por otro lado, el suelo también es favorecido por la actividad de los HMA. En
cuanto a su estabilidad, las hifas permiten la agregación de las partículas del
suelo, lo que evita la pérdida de éste por agentes de erosión para que sea menor
(Abbott y Gazey, 1994). A su vez, la actividad de los HMA permite que las
poblaciones microbianas sean modificadas, participando así como agentes
reguladores de microbiota benéfica y patogénica, de este modo influyen en la
dinámica del carbono orgánico del suelo y de la fertilidad del mismo (Alarcón,
2007). En este trabajo se utilizaron plantas trampa para la propagación de HMA,
nativos de zonas de bosque conservadas y perturbadas para obtener un inoculo
micorrizico más diverso, después de tres meses en el invernadero se obtuvo un
inoculo de calidad media 5 esporas por gramo de suelo seco (García et. al.,
2009).
Es imprescindible tomar en cuenta la importancia de esta asociación en
programas de rehabilitación de suelos degradados. El hecho de emplear cepas
nativas permite asegurar el éxito en el desarrollo de la asociación y con ello el
mejor desarrollo de las especies vegetales. Lograr esto, implica un conocimiento
básico de la riqueza y abundancia de especies de HMA presentes en la zona de
interés y de sus efectos sobre las posibles plantas hospederas (Ramos et. al.,
2004).
4.1 Evaluación de características físico – químicas del tepetate
Las características físicas del suelo, influyen en la retención y movimiento del
agua en él, así como la disponibilidad de esta para las plantas, las limitaciones
que encuentren en su crecimiento. Sin embargo estas características no se
pueden mejorar fácilmente (Singer y Ewing, 2000). En un tepetate el cual es una
capa endurecida, restrictiva para el crecimiento de las plantas, por su alta
densidad, baja retención de humedad y pobre fertilidad. Se requiere diferentes
58
tipos de enmienda, roturación, adición de materia orgánica, una planta resistente
con raíces ramificadas y la implementación de HMA.
Después de seis meses en invernadero y bajo ocho tratamientos diferentes se
evaluaron cuatro características físicas del sustrato. La primera es el color esta
característica refleja propiedades físicas, químicas y biológicas, este afecta
directamente la temperatura y el grado de humedad del suelo afectando la
actividad microbiana y estructura. El color del tepetate utilizado en el tiempo 0 fue
de blanco en seco (5YR 8/1) y gris rosáceo en húmedo (5YR 6/2); mismo que no
cambio después de seis meses de riego en el invernadero (cuadro 6). Si se
adiciona solamente la planta (TP) el color en húmedo sufre cambios a marrón
amarillento claro, lo que indica una actividad de la planta sobre el tepetate, si se
implementan los HMA (TPM), se observan cambios en el color aun es seco
tornándose gris y en húmedo Marrón amarillo, lo que podría indicar una mayor
modificación del tepetate.
Al analizar el Tepetate con la adición de materia orgánica podemos observar, TMO
se modifica el color a Marrón gris y obscuro, TMOP marrón en ambas condiciones
(seco y húmedo), TMOPM se presenta Marrón y Marrón obscuro, lo que estaría
indicando un mayor contenido de materia orgánica y del efecto de la planta y
HMA, siendo el tratamiento que mantiene y aumenta la MO, al modificar el color
en ambas condiciones y mantenerlo más obscuro. Lo que contrasta y es
coherente con lo registrado para los tratamientos de MO al obtener los tonos más
obscuros en el tratamiento MOPM (cuadro 6).
Una de las características físicas más difíciles de modificar es la textura que es la
proporción relativa de los diferentes tamaños de partículas del suelo y permite
determinar la factibilidad del abasto de nutrientes, agua y aire para las plantas. Al
roturar el tepetate su textura es modificada, obteniendo una textura arenosa
después de la adhesión de la MO esta no se modificó ya que el bocashi utilizado
presenta la misma textura, después de seis meses de experimentación se observa
59
que esta característica no se modificó lo suficiente para cambiar esta clase textural
(cuadro 6), por lo que el tiempo evaluado pudo haber sido muy poco, varios
trabajos evalúan los efectos de rehabilitación hasta tres años después de su
implementación.
Cuadro 6. Cuadro edafológico. Características físicas con los diferentes tratamientos
Tratami
ento
Color Textura
Estruc
tura
Consistencia
Seco Húmed
o
Aren
as %
Arcill
as
%
Lim
os
%
Seco Húme
do
Adhesivi
dad
plasticid
ad
T
5YR 8/1 Blanco
5RY 7/2 Gris
Rosado
91.7 5.6 2.6 Esferoidal
Grande
Ligeramente duro
Muy friable
No adhesivo
No plástico Arenosa
TMO
10yr 5/2 Marrón Grisáce
o
10YR 3/2
Marrón obscur
o
91.7 4 3 Esferoi
dal Grand
e
Blando Muy
friable
Ligeramente
adhesivo
Ligeramente
plástico Arenosa
TP
2.5Y 8/1
Blanco
2.5YR 6/4
Marrón amarille
nto Claro
93.7 1.3 4.9 Esferoi
dal Grand
e
Blando Friabl
e Adhesiv
o
Ligeramente
plástico Arenosa
TMOP
10YR 4/3
Marrón
10YR 2/2
Marrón
89 5.3 5.6 Esferoidal
Grande
Blando Muy
friable
Ligeramente
adhesivo
Muy plástico Arenosa
TPM
10YR 7/2 Gris claro
10YR 5/4
Marrón amarille
nto
93 1.3 5.6 Esferoi
dal Grand
e
Ligeramente Duro
Muy friable
No adhesivo
No plástico Arenosa
TMOPM
10YR 4/3
Marrón
10YR 2/2
Marrón Obscur
o
90 4.3 5.6 Esferoi
dal Grand
e
Duro Friabl
e
Ligeramente
adhesivo
No plástico Arenosa
MOPM
2.5y 3/3 Marrón obscuro
2.5Y 2.5/1 Negro
89.7 4 6.2 Esferoidal
Grande
Ligeramente Duro
Friable
Ligeramente
adhesivo
No plástico Arenosa
MOP
10YR 5/6
Marrón Amarille
nto
10YR 2/2
Marrón obscur
o
83 8.6 8.2
Esferoi
dal Grand
e
Ligeramente Duro
Friable
Ligeramente
adhesivo
No plástico
Arena Migajosa
En cuanto a la estructura del suelo, esta se refiere a la relación entre los
60
componentes sólidos y el espacio poroso, observándose por lo menos seis niveles
de organización, una buena estructura permite el establecimiento de las plantas y
su desarrollo. El tepetate presenta un nivel de organización a nivel de horizonte al
roturarlo se obtiene una mejor estructura y permite la entrada de agua y su
movimiento en el suelo. Después de seis meses de experimentación se logró
obtener una estructura esferoidal grande de un sustrato desagregado, esta
estructura se logró en todos los tratamientos esta característica favorece y permite
el establecimiento de las plantas y hace menos erosionable el tepetate la razón
por la que en el tratamiento de solo tepetate se observara esta estructura es que
las partes minerales con la adición del agua de riego, tiende a aglutinarse.
Desafortunada mente no se realizó el análisis de estabilidad de agregados que
permitiría observar la durabilidad de estos ante los factores climáticos.
La última característica física evaluada fue la consistencia que es un indicador de
la resistencia que opone el suelo a ser deformado o desintegrado lo que es una
medida indirecta de las fuerza de adhesión y cohesión que se establece entre la
parte mineral del suelo y al agua. Los tratamientos no modificaron la consistencia
del tepetate (cuadro 6), sin embargo el tratamiento TMOPM obtuvo agregados
más duros (estables) en seco pero, con agua este se vuelve aun fácilmente
disgregable (friable). El tiempo de experimentación no fue suficiente para observar
cambios en esta característica.
En cuanto a las características químicas al igual que las físicas, afectan las
relaciones suelo–planta, la calidad del agua, la capacidad amortiguadora del
suelo, la disponibilidad de agua y nutrimentos para las plantas y microorganismos.
En este trabajo se evaluaron solo el pH, el contenido de MO y la Capacidad de
intercambio catiónico (CIC).
El pH es una de las características químicas más importante está directamente
relacionado con la disponibilidad de micro y macro nutrimentos, es afectado por el
origen del suelo, el contenido de la materia orgánica y la actividad de las plantas.
61
El pH del tepetate de 7.8 ligeramente alcalino al igual que el de la materia orgánica
al inicio del experimento, este se vio ligeramente modificado al cabo de seis
meses en todos los tratamientos (cuadro 7). Esto se puede explicar por la
capacidad buffer del tepetate y de la misma MO, aunado al breve tiempo de acción
de las plantas y las micorrizas sobre el sustrato. En este punto del establecimiento
de las plantas sobre el tepetate el pH alcalinizado es muy favorable ya que en 7 la
mayor parte de los nutrientes son disponibles para las plantas.
Cuadro 7.Cuadro edafológico. Características químicas con los diferentes tratamientos Tratamiento pH real Contenido de Materia
Orgánica %
Capacidad de intercambio
Catiónico
Cmol+Kg
-1
T 7.4
Neutro
1.2
Pobre
41 Alto
TMO 7.0
Neutro
2.3
Medio
41 Alto
TP 7.2
Neutro
0.2
Extremadamente pobre
33 Alto
TMOP 7.3
Neutro
1.2
Pobre
40 Alto
TPM 7.2
Neutro
2.4
Medio
56 Alto
TMOPM 7.2
Neutro
22
Extremadamente rico
45 Alto
MOPM 7.1
Neutro
77
Extremadamente rico
57 Alto
MOP 7.3
Neutro
38
Extremadamente rico
46 Alto
|
En cuanto al contenido de materia orgánica al inicio del trabajo el tepetate
presentaba el 0.6 % es decir entraba en una categoría de extremadamente pobre,
condición que limita el establecimiento de las plantas. Después de la fase
experimental en los tratamientos T se observa un ligero incremento de MO
encontrándose 1.2 %, mientras que en el tratamiento TP la cantidad inicial de MO
62
se vio reducida hasta alcanzar el 0.2 (cuadro 7), esto se contradice con el color
observado, sin embargo se puede explicar por los alcances y/o limitaciones de la
técnica empleada y por la necesidad de la planta en la adsorción de la poca MO
existente en el Tepetate. En cuanto a la MO inicio con 218 % saliendo de la escala
contemplada por la técnica, esta condición se modificó con la adición de la planta
y los HMA, que paso a 77 % en el tratamiento de MOPM y de 38 en MOP (cuadro
7), esto se puede explicar a la volatilización de compuestos orgánicos y perdida
durante el riego por lixiviación y por el crecimiento propiamente de la planta.
Finalmente el tepetate con las enmiendas se observa un efecto positivo de la
adición de la MO pasando de 0.6 % a 2.3 % en el tratamiento TMO, la acción de
la planta modifica el contenido de MO disminuyendo su porcentaje a 1.2 %, y el
tratamiento que tienen los mejores efectos sobre el tepetate es TMOPM ya que no
solo mantiene el contenido de MO sino que lo incrementa al registrar 22 %. Con
una buena dinámica de la adquisición de nutrientes por parte de la planta.
En cuanto a la CIC esta es una característica química que permite entender la
capacidad del suelo de retener nutrientes y evitar la lixiviación de estos. En este
sentido los tepetates no presentan problemas ya que por la naturaleza de su
origen, generalmente presentan una buena CIC, condición que se mantiene a lo
largo del experimento (cuadro 7).
4.2 Evaluación de la Sobrevivencia y el Crecimiento de Rejalgar
Para el análisis de la sobrevivencia y crecimiento de rejalgar después de 6 meses
de cultivo en invernadero solo se consideran los tratamientos que presentaron
planta, siendo estos seis tratamientos. De estos tratamientos TMOP y TPM, son
los que presentaron mayor porcentaje de sobrevivencia con un 77 % mientras que
el tratamiento MOP fue la que presento menor porcentaje con solo el 50 % (figura
11)
63
Figura 11.Porcentaje de sobrevivencia de estacas de rejalgar a seis meses de siembra en invernadero
Estos resultados son similares a los encontrados por Quintero et. al., (2008), que
reporta la sobrevivencia del 74.4 % en su mejor tratamiento con radix® 10 000,
mismo que se utilizó en este trabajo y del 50.7 % en su tratamiento control similar
al encontrado en el tratamiento MOP. Cabe señalar que estos autores no
propagaron el rejalgar sobre tepetate y si sobre suelo fértil. Esto podría indicar que
el tepetate rehabilitado con materia orgánica o micorrizas es capaz de permitir la
sobrevivencia de plantas en proporciones similares a un suelo forestal.
Sin embargo fueron menores a los reportados por Méndez (2012), de 92 % en su
tratamiento con radix®, y similares a los tratamientos con y sin radix® pero con
micorriza (alrededor del 77 %), yel tratamiento TP (66 %) fue similar a su control
con 65 % con. En este trabajo la autora también utilizo suelos fértiles y adiciono la
micorriza, lo que estaría indicando que los HMA, favorece la adquisición de
nutrientes y agua, factores que también favorecen la sobrevivencia de las estacas
(Méndez, 2012).
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
TP TMOP TPM TMOPM MOPM MOP
Sob
revi
ven
cia
(%)
64
Estos porcentajes de sobrevivencia de esta planta sobre el tepetate rehabilitado,
indican que estos sustratos pueden ser nuevamente productivos, y con la
sobrevivencia de las plantas se favorecerá la disgregación y agregación de los
tepetates, favoreciendo la formación macro y micro agregados estables. La planta
seleccionada además de ser utilizada por los pobladores de la región presenta
características importante como el aporte de materia orgánica al sustrato y en
particular las plantas propagadas en este trabajo demostraron ser resistentes a
diferentes tipos de estrés como el lumínico, falta de nutrientes ya que en el
tratamiento sin enmiendas (TP), la sobrevivencia fue mayor (66 %), que la
obtenida por Quintero et. al., (2008) y similares a la reportada por Méndez, (2012)
en su control (65 %).
En cuanto al crecimiento se puede observar que todos los tratamientos que
presentaron MO lo favorecieron, obteniendo hasta 61 cm (figura 12), mientras que
los tratamientos sin MO (TP y TPM) solo alcanzaron en promedio de 33.5 cm,
estos datos fueron mayores a los obtenidos por Méndez, (2012) en tres meses de
cultivo (31.2 cm) y porQuintero et. al., (2008), a seis meses (50.4 cm). En cuanto a
la tasa de crecimiento mensual los valores obtenidos fueron de 10.1 a 8.6 cm en
los tratamientos que presentaron MO (cuadro 8), las tasas obtenidas son similares
a la reportada por Quintero et. al., (2008) y Méndez, (2012), que obtuvieron 8.3
cm por mes y 10 cm por mes respectivamente.
65
Figura 12. Crecimiento de estacas de rejalgar a seis meses de siembra en invernadero
Cuadro 8. Crecimientoy tasa de crecimiento de rejalgar en los diferentes tratamientos a seis meses de siembra.
Tratamiento Crecimiento
(cm) Tasa de Crecimiento
(cm por mes)
TP 30 ± 8 5
TMOP 58 ±19 9.6
TPM 37 ± 11 6.1
TMOPM 54 ± 30 9
MOPM 52 ± 24 8.6
MOP 61± 21 10.1
El crecimiento de rejalgar presento tasas de crecimiento similares a los
observados por otros autores en suelos fértiles lo que indica que con el proceso de
roturación y adición de materia orgánica, podría ser suficiente para soportar una
producción de rejalgar, mientras que suelos sin MO, no favorecen el crecimiento.
En cuanto a los tratamientos que presentaron HMA, se puede observar que
favorecieron el crecimiento de las plantas, cuando observamos el tratamiento TP 5
cm por mes, contra TPM se observa un incremento en la tasa de crecimiento de
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
TP TMOP TPM TMOPM MOPM MOP
Cre
cim
ien
to (c
m)
66
1.1 cm por mes; al comparar los tratamientos TMOP y TMOPM se observa que la
tasa de crecimiento es similar y finalmente entre los tratamientos MOP y MOPM se
observa una disminución de la tasa de 1.5 cm, esto podría explicarse por la
demanda de carbohidratos por parte de los hongos, y menor dependencia de la
planta hacia su micorriza, para la adquisición de nutrientes del medio, sin embargo
se debe considerar que en cultivo fuera del invernadero las plantas serán
sometidas a diferentes condiciones ambientales (estrés lumínico, hídrico,
nutricional, patógenos, etc.), por lo que la utilización de los HMA beneficiara a las
plantas para su sobrevivencia y a la rehabilitación de los tepetates al participar en
la estabilidad de los agregados recién formados, y así como permitir el
establecimiento de poblaciones microbianas modificando la dinámica del carbono
en el suelo y mejorando su calidad (García et. al., 2009).
En cuanto a la generación de biomasa seca total se observó que los tratamientos
que favorecieron está fueron los tratamientos con MO y HMA con 29.5 g en
TMOPM y 27.3 g en MOPM, en los tratamientos con MO se observó una
generación en promedio de 24.25 g; mientras que en los tratamientos TP y TPM,
solo alcanzaron en promedio de 14.65 g (figura 13).
Figura 13. Biomasa total seca en gramos de estacas de rejalgar a seis meses de siembra en invernadero
0
10
20
30
40
50
60
TP TMOP TPM TMOPM MOPM MOP
Bio
mas
a to
tal s
eca
(g)
67
Estos resultados son mayores a los reportados por Méndez, (2012) de 19.2 g en
su mejor tratamiento y menores a los encontrados por Quintero et. al., (2008), esto
podría explicarse por la duración del experimento y las condiciones
experimentales, ya que Quintero et. al., (2008) se comparte el tiempo pero no la
calidad del suelo y con Méndez, (2012), por la duración del experimento. Cabe
mencionar que para un análisis más fino se realizó el análisis de la biomasa área y
subterránea sin considerar el peso de la estaca ya que este no se generó durante
el experimento.
La distribución de los fotoasimilados para la generación de biomasa aérea y
subterránea en los diferentes tratamientos se distribuyó en mayor cantidad en la
parte aérea. El tratamiento que mejor distribución de fotoasimilados presento
entre la parte aérea y subterránea fue TMOPM con una distribución de 11.3 y 7.8
g respectivamente, también fue en el que se observó la mayor generación de
biomasa con 19.1 g. el que presento menor generación de biomasa fue el TP con
solo 1.3 g. con una distribución de .8 y .5 g (figura 14). Los resultados obtenidos
en biomasa aérea y subterránea, superan lo encontrados por Méndez (2012), en
todos sus tratamientos donde encontró en su mejor tratamiento 2.9 g biomasa
aérea y 1.27 g subterránea sumando 4.2 g y en el control .5 y .6 g
respectivamente sumando 1.1 g.
68
Figura 14. Biomasa aérea y subterránea seca en gramos. Las barras positivas corresponden a la
aérea y los negativos a la subterránea a seis meses de siembra en invernadero
Al analizar el efecto de los HMA, se puede observar que favorecieron la
generación de biomasa, cuando observamos el tratamiento TP con .8 aérea y .5 g
subterránea (1.3 g totales), contra TPM se observa un ligero incremento en la
biomasa con 1.1aérea y .7 g subterránea (1.8 g totales), al comparar los
tratamientos TMOP y TMOPM se observa un mayor aumento en la biomasa
TMOP con 3.8 aérea y 3.7 g subterránea (7.5 g totales) mientras que con la
adición de las micorrizas TMOPM 11.3 aérea y 7.1 g subterránea (19.1 g totales)
con una diferencia de 11.6 g, además de una mayor generación de biomasa
también se observa una mayor distribución de fotoasimilados en la parte aérea ya
que las micorrizas permiten un mejor suministro de nutrientes y agua con un
sistema radical menor, además de obtener plantas de mejor calidad por su mejor
nutrición, esto a su vez favorece la rehabilitación de los tepetates ya que el micelio
agrega las partículas minerales que las raíces disgregan adicionan glomalina
dando como resultado agregados estables y la parte aerea aporta MO al caer las
hojas; y finalmente entre los tratamientos MOP 9.9 aérea y 5.9 g subterránea (15.8
g totales) y MOPM 8.4 aérea y 4.2 g subterránea (12.6 g totales). Con una
diferencia de 3.2 g, en donde se observa una mayor generación de biomasa en el
tratamiento sin HMA, esto se podría explicar cómo en el caso del crecimiento una
menor dependencia y mayor facilidad de asimilación de nutrientes por parte de la
TP TMOP TPM TMOPM MOPM MOP -10
-5
0
5
10
15
Bio
mas
a ae
rea
y su
bte
rran
ea
seca
(g)
69
planta. Pero esta condición no se encontrará en la naturaleza con un suelo con tal
cantidad de MO.
El tratamiento TMOP mejora las condiciones del tepetate y permite la
sobrevivencia de rejalgar en un 77 %, con un crecimiento de 58 cm y una tasa de
crecimiento de 9.6 cm por mes, una biomasa de 23.9 g y generada (biomasa
aérea y subterránea) 7.5 g. este tratamiento es superado en cuanto a beneficios
para la planta y el tepetate por TMOPM. Por lo que finalmente podemos concluir
que el mejor tratamiento para la rehabilitación del tepetate y el crecimiento de
rejalgar es el de TMOPM ya que se obtuvo el 66 % de sobrevivencia, con un
crecimiento de 54 cm con una tasa de crecimiento de 9 cm por mes, una biomasa
de 29.5 g y generada (biomasa aérea y subterránea) 19.1 g. Contribuyendo a
ambos objetivos, una suficiente sobrevivencia y crecimiento, de rejalgar, además
implementar tres factores que mejoren la estructura del tepetate conjuntamente,
MO, P, y HMA, así como ofrecer un uso de la planta generada sobre el tepetate
rehabilitado.
4.3 Consideraciones generales
El problema del afloramiento de los tepetates en México, es una condición natural
en nuestro territorio se ha observado desde épocas prehispánicas y ya en estos
tiempos se contaba con técnicas de rehabilitación que intentaban la recuperación
de la calidad de estos suelos u horizontes. Sin embargo la magnitud del
afloramiento en la actualidad y las diferencias de origen de los tepetates que
convergen para brindarles diferentes características, se hace necesario la
implementación de diferentes acciones para la recuperación de estos horizontes.
En este trabajo se utilizó un fragipán, de la zona de Aculco municipio que presenta
un serio problema de degradación de suelos, como parte del planteamiento de
este trabajo se logró obtener materia orgánica fermentada producto de un
composteo de materiales fácilmente obtenibles en la región,se seleccionó la planta
70
de rejalgar por múltiples beneficios y finalmente se obtuvo un inoculo de nativo de
manera sencilla y con una calidad media al obtener 5 esporas por gramos de
suelo seco.
Después de seis meses de experimento en el invernadero se observó que el
efecto de las enmiendas sobre el tepetate en cuanto a las características físicas y
químicas fue poco dado que estas características son muy difíciles de modificar y
debido tiempo del experimento, sin embargo, el tratamiento TMOPM ejerció algún
efecto sobre las características físicas y químicas del tepetate de manera más
notoria, en cuanto al color se presenta Marrón y Marrón obscuro, lo que estaría
indicando un mayor contenido de materia orgánica lo que concuerda con lo
encontrado en el análisis de MO con un 22 %, en cuanto a la textura no se
observaron modificaciones a esta característica siendo una de las más difíciles en
modificar, en cuanto a estructura mantuvo la misma, sin embargo, en la
consistencia los agregados encontrados fueron más estables en seco y
ligeramente más estables en húmedo, en cuanto a pH y la CIC se mantienen en
los mismos rangos.
En cuanto a la evaluación del tepetate habilitado, para la capacidad de mantener
las plantas de rejalgar se encontró que le tratamiento TMOPM también fue el
mejor al mejora las condiciones del tepetate y permite la sobrevivencia de rejalgar
del 66 % de sobrevivencia, con un crecimiento de 54 cm con una tasa de
crecimiento de 9 cm por mes, una biomasa de 29.5 g y generada (biomasa aérea
y subterránea) de 19.1 g. Contribuyendo a ambos objetivos, una suficiente
sobrevivencia y crecimiento, de rejalgar, además de implementar tres factores que
mejoran la estructura del tepetate conjuntamente, MO, P, y HMA, así como ofrece
un uso de la planta generada sobre el tepetate rehabilitado.
71
Conclusiones.
Se encontró un tepetate tipo fragipán ya que colapsa en condiciones de
humedad, presentando características físicas típicas de un tepetate
(colores claros en seco y húmedo que denotan falta de materia orgánica, y
una textura arenosa), en cuanto a sus características químicas presento un
pH ligeramente alcalino (7.8), con una capacidad de intercambio catiónico
muy alta (72 cmol+kg-1) y un contenido de materia orgánica (MO) de 0.6 %
condición que limita el establecimiento de las plantas.
El inoculo nativo obtuvo una calidad media al obtener 5 esporas por gramo
de suelo. Siendo un proceso fácil y económico que permite su
reproducción por parte de campesinos si requerir de una fuerte inversión.
Después de seis meses del establecimiento de los tratamientos solo el
tratamiento con las cuatro mejoras tepetate-materia orgánica-planta-
micorriza (TMOPM) modifico algunas de las características físicas del
tepetate, favoreciendo su habilitación.
En cuanto al efecto de los tratamientos sobre las características químicas
el que favorece la habilitación del tepetate fue el TMOPM al mantener un
pH neutro una CIC alto y así favorecer las condiciones necesarias de
adquisición de nutrientes por parte de la planta y evitar si lixiviación,
factores que se o reflejan en el aumento del contenido de la MO
El Tratamiento que favoreció la sobrevivencia del rejalgar y su crecimiento
de forma equilibrada en la parte área y subterránea fue TMOPM
El tratamiento que favorece la rehabilitación del tepetate y el crecimiento y
sobrevivencia del rejalgar para brindar una opción productiva a estas capas
endurecidas es TMOPM
Conclusión desde la visón del Desarrollo Sustentable: Las enmiendas
propuestas por este trabajo para la rehabilitación de tepetates, son
sencillas y relativamente baratas, lo que favorecería de implementación de
estas acciones, por comunidades afectadas por este problema de
72
tepetatización.
Los materiales y organismos (rejalgar y HMA) seleccionados son nativos lo
que permite mantener la biodiversidad de la región, además de que la
planta seleccionada permitiría obtener un ingreso económico a la
comunidades.
La habilitación de los tepetates es importante ya que reduce posibilidades
de problemas ambientales, sociales y económicos en las regiones.
73
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