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Día del Prisionero de Guerra Testimonio de dos sobrevivientes 30 Aniversario 1985 - 2015

Testimonio de dos sobrevivientes

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4 de Octubre, Día del Prisionero de Guerra 30 Aniversario, 1985 - 2015

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Día del Prisionero de Guerra

Testimonio de dos sobrevivientes

30 Aniversario1985 - 2015

Testimonio de sobreviviente (1)

Como ex prisionero de guerra de la LTC – Lurigancho, estimo con-veniente dar testimonio de lo ocurrido el 04-05-85 en el Pabellón Británico de la prisión de Lurigancho-Lima, donde prisioneros

agrupados en el EGP, y miembros del PCP fuimos vilmente masacrados y asesinando a más de 25 combatientes; cumpliendo su plan genocida .

Siendo aproximadamente las 6:30 am, el C. de vigilancia, comunica mo-vimiento extraño de policías en ese entonces G.R., en tales circunstancias todo nuestro contingente se puso en situación de alerta, esperando orden del delegado del P. para las medidas a tomar, nuevamente vigilancia co-munica que son sinchis (Fuerza especial de la Guardia Republicana) co-nocida como sanguinarios, completamente armados. El penal estaba bajo control del INPE, entonces algo muy duro iba a ocurrir.

Cuando el delegado bajo la dirección del PCP ordena el atrincheramien-to y prepararse para hacer frente al genocidio que el Estado Peruano tra-maba desde mucho tiempo atrás so pretexto que desde las cárceles se dirigía la Guerra Popular (G.P) y aniquilarnos.

Comienza la acción, señores requisa, abran la puerta decía el jefe que era un oficial. El delegado plantea, para que realicen una requisa en este pabe-llón requiere de la presencia de fiscales y mientras esto no se garantice no pueden ingresar, a ésta medida, se le nota su enfurecimiento y comienzan a amenazar y sus provocaciones las de siempre en este tipo de acciones. Es ahí el comienzo del genocidio. Esas actitudes amenazantes nos llena de más valor para enfrentar con ahínco el genocidio que se veía venir.

Luego ocurre un silencio sepulcral clara situación de lo que se venía venir. Ante esta situación el P. ordena todo el contingente a su puesto de com-bate según como correspondía con su respectivo avituallamiento, nosotros como destacamento especial éramos nueve; el P. ya estaba preparado y acondicionado todo el ambiente desde mucho antes las medidas a tomar y enfrentar el genocidio con razón ventaja y limite y con voluntad resuelta. Casi todo el contingente estaba en el segundo piso. El pabellón tenía un

pasadizo en toda su extensión, pero el P. había hecho otro por el centro de todas las cuadras.

Se ordenó el atrincheramiento a las 6:45 aproximadamente, se cubrió la puerta principal (entrada) con una puerta acondicionada para tal fin, compuesta de piedra chancada, fierros retorcidos entre otras cosas como una especie de chaleco antibalas, para proteger a los C. que estaban a cargo, era pesada muy fuerte era casi imposible de poder moverla y que por ahí pudiera ingresar la reacción sin antes destruirla con dinamita, esto enfureció más a la reacción y comienzan a hacer disparos de fusil, es ahí que el C. José Frías Guerrero es herido mortalmente, era nuestra primera víctima , lanzan bombas lacrimógenas por todas las aberturas que tenía el pabellón en cantidades increíbles, se llena de humareda todo el am-biente, utilizamos todos los métodos necesarios ya previstos para hacer frente a estas acciones ( agua, trapos húmedos, orines y expulsarlas hacia afuera) otros C. su tarea de hacer zozobra agitaciones contra el genocidio, se cubre ventanas ante la “ferocidad” del enemigo, los gases nos afectan era desesperante, no había aire, pero sacamos fuerzas y preparados para la acción seguimos resistiendo y combatiendo.

El ataque enemigo fue más por el segundo piso, puesto que ahí estaba la mayor resistencia por la cantidad de combatientes, la reacción ataca con mayor ferocidad estaban heridos por no lograr ingresar, siguen los dis-paros todos de armamento largo; nuestras defensas eran las paredes del pabellón, dada la fluidez de los disparos en el primer piso caen heridos mortalmente algunos compañeros, luego se nos comunica que la reacción ha logrado entrar al patio del pabellón sin dejar de disparar , nosotros cada vez más fuertes nuestras agitaciones ,canciones ,zozobras. Hasta ese momento la reacción no podía ingresar al pabellón, por eso es que toman otras medidas emplear maquinaria pesada para hacer boquetes en las pa-redes del pabellón a la altura del segundo piso, abierto éste los disparos son más fluidos por todo el pasadizo del segundo piso, pero el contin-gente se desplaza por el centro de las cuadras, orden defender a sangre y fuego ese boquete no permitir el ingreso, es en esas circunstancias es que fue asesinado vilmente Bartolomé Fernández , José Gonzalez Perez , los C. los trasladan a enfermería ,nuestra agitación Gloria a los Héroes caí-

dos………… sigue la lucha secar nuestras lágrimas y seguir combatiendo, era nuestra voluntad y así lo hicimos.

Era un día de visita, la reacción utiliza al lumpen para que vaya con-tra nosotros que por un momento lograron convencerlos para atacar por el techo del pabellón coludidos con la reacción, comienzan a romper el techo con combas, logran hacer huecos pero nuestra reacción fue con-tundente no permitimos que logren ingresar, lanzas tras lanzas logramos que se retiren y fuimos superiores, se repliegan momento para volver a organizarnos eso pasaría en segundos, seguimos con nuestra agitación ; el lumpen se retira, luego subimos los comunes comienzan a enfrentar a la reacción y escuchamos su apoyo a nuestra lucha , nosotros en lo nues-tro, enfurece cada vez más al enemigo es ahí ante su fracaso comienzan a derrumbar todas las paredes de la parte posterior del pabellón del se-gundo piso, lanzan lacrimógenas, vomitivas, incendiarias acompañadas de disparos, caen varios c. heridos , trasladados a enfermería, entre ellos los que más recuerdo, José Gonzalez Perez , José Frías Guerrero, Bartolomé Fernández , heridos Rosalio Nuncevay Bardales y otros, gran esfuerzo de los Compañeros a cargo de salud para salvar a los heridos.

Abierto los boquetes el británico se convierte en una bala negra y fue-go por todos los lados, insoportable- el responsable ordena replegarse a zona fijada en casos de emergencia pero el bombardeo era atroz nos hacía volar de un sitio a otro y lograron dispersar nuestra resistencia, por ende mi grupo, pero cada uno sabíamos nuestro siguiente punto de contacto, yo particularmente pude salir pegándome a la pared rapando hacia mi objetivo, en esas circunstancias me encontré con mi otro hermano y un compañero y así pudimos llegar hasta la cocina que era el último punto de concentración. Ahí ya había buena cantidad de compañeros pero el enemigo tenía el control además la pared ya estaba totalmente destrozada, hubo forcejeos pero fue ya casi inútil, en ese momento fueron superiores en fuerzas y nos controlaron; del total de compañeros que eran de mi grupo, faltaron, habían sido asesinados y quemados porque todo el pa-bellón se incendió, todos los compañeros que estaban muertos y heridos en la enfermería ,fueron quemados y otros destrozados por las bombas, nadie pudo salvarse, los compañeros a cargo de enfermería tuvieron que

abandonar el local porque ya no podían resistir el incendio, era un horno en llamas. Es tan difícil describir lo sucedido, pero nuestra forja nos ayudó a sobrevivir.

Siguiendo agrupados en la cocina del segundo piso, los sinchis entran con mayor fuerza y comienza la masacre con tal ensañamiento y odio hacia nuestra clase, se escucha escaleras para bajar, creo que algunos pudieron bajar por ellas porque a la mayoría nos tiraron del segundo piso, hasta ahí recuerdo, luego aparecí en un ambiente que se le llamaba sala de aboga-dos, había perdido el conocimiento y los compañeros me ayudaron en igual circunstancia había otros compañeros.

El P. ordena comenzar el conteo del contingente porque la acción ya había terminado estábamos en manos del INPE. Es recién que ahí ya sabemos de todos los compañeros desaparecidos, entre ellos Matías Perez Zamora que en total eran más de 25 compañeros, heroicos combatientes.

Cabe señalar que nunca hincamos las rodillas y con júbilo revolucionario ese hermoso 4 de Octubre de 1985 ha quedado grabado en la historia del Partido y la Revolución, como sus mejores hijos del pueblo.

Han pasado 30 años y sigue resplandeciente ese hito histórico del Partido y la Revolución.

Oscar. Octubre 2015

Testimonio de sobreviviente (2)

Han pasado 30 años de los hechos ocurridos un 04 de octubre de 1985, pero no pueden irse de nuestra memoria lo ahí vivido, testimonio vivo de lo que es la heroicidad de gente que encarna

la convicción en sus ideales y metas. Soy parte de ese grupo de personas que sobrevivimos a tan execrable crimen cometido por Alan García, su gobierno, fuerzas armadas y policiales en representación de la reacción peruana y el imperialismo en su afán de presentarse como abanderado de la lucha contra contrarrevolucionaria, buscando triunfos para presentarse ante sus amos como gobierno fuerte. Esa fue la política que aplicó Alan García y su gobierno ante el desarrollo de la guerra revolucionaria en el Perú, la de “matar a todos, quemar todo, robar todo”.

El 4 de octubre, entre las 6.30 a 7:00 am., se presentaron la guardia re-publicana planteando una requisa. Cabe señalar que ya con días de anti-cipación se venía voceando esto, entonces era un acto preparado, lo de la requisa solo era un pretexto para justificar su intervención. Se veía tam-bién que estaban azuzando a un sector del lumpen en contra nuestra. Frente a esa situación, de requisa, la organización ya tenía prevista y lo que correspondía era el atrincheramiento para impedir que lo hagan como acostumbraban hacerlo: con golpizas, masacre y robo; imponer nuestras condiciones y garantías.

Al ver nuestra reacción, de inmediato responden con ametrallamiento al pabellón Británico que duró varios minutos, para luego usar explosivos y abrir forado en un lado del pabellón pues su objetivo era entrar. Vimos cómo, junto a los republicanos, se movían un grupo de lumpen azuzados para entrar a robar. Cabe notar que esa siempre ha sido política del Esta-do reaccionario, y muy particularmente del APRA, de mover al lumpen contra los PP-Pg.

Por el forado que hicieron, entran ametrallando y ahí tenemos nuestras primeras bajas en los compañeros que estaban cubriendo ese sector, cae muerto el c. José Frías y otros heridos. El resto de contingente iba reti-rándose hacia el interior del pabellón de manera escalonada, a medida

que ellos avanzaban. Nosotros respondíamos solo con medios artesanales, pues no teníamos otra cosa, pero aun así tuvieron que hacer más forados en los costos del pabellón para poder ingresar. El forado más grande que hicieron fue en la parte que daba a un pasadizo que había al interior del pabellón, al parecer pretendían, tomando ese pasadizo o controlándolo, separarnos y así aislarnos y les sea más factible a ellos reducirnos. En esa nueva arremetida que hacen, caen otros compañeros más, entre ellos, mi hermano, un primo y tres o cuatro compañeros más. Yo era parte del des-tacamento de socorro y nuestra tarea era también ver por nuestras bajas, así que como podíamos teníamos que retirarnos con ellos los llevábamos en sábanas o frazadas que encontrábamos, tratábamos a nuestros heridos en medio de toda esa humareda y polvo que generaba el baleamiento y lanzamiento de granadas explosivas . Vi a mi hermano caído que agoniza-ba, traté de reanimarlo colocándole suero y respiración boca a boca, pero ya no era posible recuperarlo pues tenía herida en la cabeza y otras partes. Nuevos ataques con bombas explosivas nos obliga a seguir retirándonos hacia lo que era la puerta general del pabellón. Hasta ese momento, debe haber sido 10.30 a.m. teníamos ya varias bajas entre muertos y heridos.

La reacción al ver que no podían controlar del todo el interior del pabe-llón, comenzaron hacer forados en el techo. Los reaccionarios se conte-nían en el ingreso pues también les respondíamos que “el primero que entra morirá”, y constantemente agitábamos nuestras consignas y contra los genocidas. Al ver que no podían del todo controlar, a pesar de los fo-rados tanto en los costados del pabellón como en el techo, comienzan a lanzar bombas incendiarias y más bombas explosivas, lo que generaba el incremento de nuestras bajas y costos. La bomba incendiaria generaba un calor intenso irresistible, sentíamos que nuestro cuerpo se quemaba todo y cada vez era menos nuestra capacidad de resistencia, ya se encontraban la mayor parte de compañeros agrupados en un sector del pabellón pero con fuertes estragos de las incendiarias y explosivos, yo con un grupo de más o menos 11 compañeros nos habíamos quedado en el 2do. Piso aislados. Pensaba que ahí nos matarían a todos, pues ese era el objetivo, sino ¿cómo se justifica la utilización de todos esos medios sino para matar a todos?

Fue en esas circunstancias, entre 3 ó 4 de la tarde, en que se escuchaba a los propios reaccionarios decir que ya no podían entrar porque la prensa

y algún parlamentario habían llegado. En esas circunstancias se plantea que íbamos a salir, y lo hicimos algunos cogidos o abrazados, entonando nuestras marchas. Pudimos ver, cuando salíamos, los cuerpos de nuestros compañeros algunos quemados, carbonizados totalmente, otros cuerpos destrozados. Vi el cuerpo de mi hermano totalmente quemado.

Estuvimos en el patio por unas dos horas, luego nos trasladaron al pabe-llón Industrial.Terminada la resistencia, la propia policía permitió el ingreso de una parte del lumpen a nuestro pabellón donde saquearon todo, utilizándolos inclu-so para borrar evidencias de su accionar genocida y aparentar choque en-tre presos. Como digo fue un sector del lumpen, porque otros no partici-paron y más bien gritaban contra la masacre y contra el lumpen utilizado.

Resistimos hasta donde tuvimos condiciones, creo que a mayor resistencia es menos el costo que tuvimos. Quiero destacar el valor, la decisión que tuvimos para enfrentar ese vil genocidio, la disposición en dar nuestras propias vidas, hacer correr nuestra sangre en la defensa de nuestros de-rechos y libertades y de nuestro pueblo del cual somos parte. Resaltar el papel de nuestra dirección que supo ponerse a la altura de la afrenta que se nos imponía y dirigir al contingente.

Asimismo un reconocido saludo y homenaje a nuestros familiares, agru-pados en el Comité de Familiares, y a todos quienes fueron parte directa o indirectamente de esta gran gesta, que sin su apoyo no nos hubiera sido posible hacer lo que se hizo.Toda la careta del APRA y su “partido del pueblo” quedaron hecho trizas. Desenmascaró lo que es el APRA, un partido reaccionario de derecha representante de los intereses de la gran burguesía y el imperialismo. Se le quitó su mascareta de democrático y “revolucionario” para quedar man-chado de sangre de hijos del pueblo, de la cabeza a los pies. Fue su primer ensayo genocida contra los prisioneros políticos y contra el pueblo.

Octubre 2015.