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cmyk cmyk Guido Sánchez Santur [email protected] Al caminar por la orilla del mar —más allá de la multitud de veraneantes—uno se en- cuentra con distintos motivos pa- ra sonreírle a la vida. Mientras más nos alejamos de las pobla- ciones aumentan las sorpresas, ya sean playas tranquilas, are- nas sinuosas por el viento que las sopla, hasta el oleaje resulta sosegado o abrupto como si dan- zará ante nuestra presencia. Pero lo que más me sorpren- de son esas formas rocosas que encuentro en el lecho marino cuando baja la marea exagera- damente, formaciones que pa- recen que alguien las esculpió. Esta vez, en mi huida de la bu- lliciosa ciudad, me encontré pa- rado frente a un acantilado que se imponía ante mí en las tran- quilas playas de Lobitos Viejo, en la calurosa Talara (Piura). En cada saliente, hendidura o res- quicio encontraba mil formas co- mo si alguien las hubiera cin- celado. A la distancia parecían tan pulidas como si las hubiera labrado el más fino artesano. Mientras permanezco de pie disparando con mi cámara des- cubro al ‘artista’ de esa multi- plicidad de formas. El viento me golpea levemente con la arena fina que arrastra, con esos mis- mos gránulos que, ayudados por la brisa marina, han logrado “crear” esta infinidad de obras de arte naturales que nos dejan estupefactos. Parecen aves, fragmentos de felinos, de peces, cráneos de se- res extraños, serpientes, ani- males mitológicos o simples lí- neas horizontales o verticales. Algunos incrédulos o avezados se atreven a decir que fueron hechos por extraterrestres. Lo cierto es que la naturaleza nos provee muchas razones para sentirnos felices y dignos de es- ta tierra. Formas del viento y el tiempo LOBITOS VIEJO NOS RESERVA UN IMPRESIONANTE PAISAJE QUE VA MÁS ALLÁ DEL MAR Y LA PLAYA. > LA NATURALEZA ES TAN SABIA QUE PARA DELEITARNOS ESCULPE HASTA LOS ACANTILADOS FOTOS: GUIDO SÁNCHEZ. PRONUNCIADOS. En la cima de los acantilados el viento golpea más fuerte y las formas que cincela son más prominentes. Vetas silenciosas. “Esas masas sedimentarias de estratos del tiempo nos llevan por las vetas silen- ciosas del tiempo y colores del día. El viento las descubre a nuestros ojos frente al mar para admirar sin medir las horas”. Adolfo Venegas Jara Escritor )))LAGENTEOPINA: UN REGALO DE LA NATURALEZA QUE NOS OFRECE QUIETUD. Bellos regalos. “Esas formaciones naturales en la roca, la arena y los acantilados son bellísimos regalos de la naturaleza que me provocan misterio, pero sobre todo fe en lo maravillosa que es la creación, este planeta que nos acoge; por eso nunca dejaré de ir en busca de estos lugares”. Raul Silva Yepes Paisajista Es la naturaleza. “Son productos muchas veces de la naturaleza, aunque muchos son alterados por la mano del hombre, debido a la terquedad o intereses políticos o económicos. Esas forma- ciones nos hacen sentir que somos un engranaje impor- tante en el desarrollo del entorno, que somos seres indefensos”. Luis Alfonso Vera C. Psicólogo Mucha quietud. “Por esos lugares aledaños al mar la arena es más suave al caminar, junto a las forma- ciones rocosas en los acanti- lados que están junto a la playa, especialmente en las caletas del norte. Nos trans- miten la sensación de paz y serenidad, todo lo que está cerca al mar me da quietud”. Paul Holguín A. Estudiante VER MÁS. Oferta turística del norte es diversa e inacabable. TALLADO. Las prominencias parecen obra de un escultor. HENDIDURAS. Líneas que dividen las capas de los riscos. TEXTURA BÁSICA. La roca parece haber sido pulida. ABERTURA. Grietas dan paso a la luz que mata la sombra. IMÁGENES La Industria Miércoles 4 de marzo de 2015, Trujillo, La Libertad_B.3

Texturas y formas

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La naturaleza nos provee una multiplicidad de razones para no cansarnos de admirarla e inspirarnos a cada instante, ya sea en el ande, al costa y en los parajes más distante. Lobitos (Talara, Piura) me regaló estos instantes inolvidables.

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Guido Sánchez Santurguidosanchez @lain dus tria .pe

Al caminar por la orilla delmar —más allá de la multitudde veraneantes—uno se en-cuentra con distintos motivos pa-ra sonreírle a la vida. Mientrasmás nos alejamos de las pobla-ciones aumentan las sorpresas,ya sean playas tranquilas, are-nas sinuosas por el viento quelas sopla, hasta el oleaje resultasosegado o abrupto como si dan-

zará ante nuestra presencia.Pero lo que más me sorpren-

de son esas formas rocosas queencuentro en el lecho marinocuando baja la marea exagera-damente, formaciones que pa-recen que alguien las esculpió.Esta vez, en mi huida de la bu-

lliciosa ciudad, me encontré pa-rado frente a un acantilado quese imponía ante mí en las tran-quilas playas de Lobitos Viejo,en la calurosa Talara (Piura). Encada saliente, hendidura o res-

quicio encontraba mil formas co-mo si alguien las hubiera cin-celado. A la distancia parecíantan pulidas como si las hubieralabrado el más fino artesano.Mientras permanezco de pie

disparando con mi cámara des-cubro al ‘artista’ de esa multi-plicidad de formas. El viento megolpea levemente con la arenafina que arrastra, con esos mis-mos gránulos que, ayudados porla brisa marina, han logrado“crear” esta infinidad de obras

de arte naturales que nos dejanestupefactos.Parecen aves, fragmentos de

felinos, de peces, cráneos de se-res extraños, serpientes, ani-males mitológicos o simples lí-neas horizontales o verticales.Algunos incrédulos o avezadosse atreven a decir que fueronhechos por extraterrestres. Locierto es que la naturaleza nosprovee muchas razones parasentirnos felices y dignos de es-ta tierra.

Formas del viento y el tiempoLOBITOS VIEJO NOS RESERVA UN IMPRESIONANTE PAISAJE QUE VA MÁS ALLÁ DEL MAR Y LA PLAYA.

> LA NATURALEZA ES TAN SABIA QUE PARA DELEITARNOS ESCULPE HASTA LOS ACANTILADOS

FOTOS: GUIDO SÁNCHEZ.PRONUNCIADOS. En la cima de los acantilados el viento golpea más fuerte y las formas que cincela son más prominentes.

Vetas silenciosas.“Esas masas sedimentariasde estratos del tiempo nosllevan por las vetas silen-ciosas del tiempo y coloresdel día. El viento las descubrea nuestros ojos frente al marpara admirar sin medir lashoras”.

Adolfo Venegas JaraEscritor

)))LAGENTEOPINA:UN REGALO DE LANATURALEZA QUENOS OFRECE QUIETUD.

Bellos regalos.“Esas formaciones naturalesen la roca, la arena y losacantilados son bellísimosregalos de la naturaleza queme provocan misterio, perosobre todo fe en lo maravillosaque es la creación, esteplaneta que nos acoge; poreso nunca dejaré de ir enbusca de estos lugares”.

Raul Silva YepesPaisajista

Es la naturaleza.“Son productos muchas vecesde la naturaleza, aunquemuchos son alterados por lamano del hombre, debido a laterquedad o intereses políticoso económicos. Esas forma-ciones nos hacen sentir quesomos un engranaje impor-tante en el desarrollo delentorno, que somos seresindefensos”.

Luis Alfonso Vera C.Psicólogo

Mucha quietud.“Por esos lugares aledaños almar la arena es más suave alcaminar, junto a las forma-ciones rocosas en los acanti-lados que están junto a laplaya, especialmente en lascaletas del norte. Nos trans-miten la sensación de paz yserenidad, todo lo que estácerca al mar me da quietud”.

Paul Holguín A.Estudiante

VER MÁS. Oferta turística del norte es diversa e inacabable.TALLADO. Las prominencias parecen obra de un escultor.

HENDIDURAS. Líneas que dividen las capas de los riscos.TEXTURA BÁSICA. La roca parece haber sido pulida.

ABERTURA. Grietas dan paso a la luz que mata la sombra.

IMÁGENESLa Industria Miércoles 4 de marzo de 2015, Trujillo, La Libertad_B.3