T.FINALCOMPLETO. Inseguridad Pública Tamaulipas y influencia en Desarrollo Sustentable.18.4.12

J. Lera, J. Hernández, H. Fernández y M. Flamarique Inseguridad Pública en Tamaulipas y su influencia en el Desarrollo Sustentable

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPAS

UAMDCS - FHG - UAT DIVISON DE ESTUDIOS DE POSGRADO

ESTUDIOS DE DOCTORADO EN ADMINISTRACION PÚBLICA

Ensayo monográfico:

“INSEGURIDAD PUBLICA EN TAMAULIPAS Y SU INFLUENCIA EN EL

DESARROLLO SUSTENTABLE”

Por:

Jorge A. Lera Mejía

Javier Hernández Treviño Héctor Fernández Morales Mao F. Flamarique Torres

Ensayo Monográfico elaborado como trabajo final del Seminario “Desarrollo Sustentable Regional y Nacional” impartido por

Dr. Guillermo Javier R. Garduño Valero

Cd. Victoria, Tamaulipas, México. Abril 21 de 2012


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CONTENIDO

PRESENTACIÓN………………………………………………………………………. 2 Capítulo 1. Gestión de la seguridad pública responsabilidad del estado nacional y local: caso Tamaulipas

Jorge A. Lera Mejía……………………………………………………………. 3

Capítulo 2. La Inseguridad Pública en Tamaulipas y su influencia en las Elecciones de 2012 en el Estado

Javier Hernández Treviño…………………………………………………… 13 Capítulo 3. Decadencia en el desarrollo económico de Tamaulipas, originado por la inseguridad pública

Héctor Fernández Morales………………………………………………….. 19 Capítulo 4. Percepción de la Inseguridad Pública a través de los medios oficiales e informales: las redes sociales

Mao F. Flamarique Torres…………………………………………………… 26

Anexos estadísticos………………………………………………………. 38-70


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PRESENTACIÓN

Para México y Tamaulipas, la inseguridad pública en el primer decenio del siglo XXI, representa un fenómeno que se ha recrudecido y que impacta de diversa forma a los diferentes actores sociales. La seguridad es un derecho del ciudadano y un requisito básico para el desarrollo económico. Es, en la expectativa de los agentes económicos, el contexto que permite su movilidad sin restricción alguna que obstruya su accionar y, es, también el garante de la inversión; es la certeza de la convivencia que enmarca el adecuado funcionamiento de la economía. La seguridad pública, como servicio público, es una externalidad positiva que favorece a las empresas y a los agentes que se desplazan entre las empresas y sus hogares (Cuadernos del ICESI, 2011).

Los servicios públicos y la infraestructura son soporte esencial que permite la funcionalidad de un espacio -territorio- en el que se asientan unidades y agentes económicos productivos, vale decir, empresas, hogares y ciudadanos. Dentro de los servicios públicos, la seguridad pública es proporcionada por el Estado, sea federal, estatal o local. Es una garantía que el estado debe proporcionar, ya que la seguridad es un bien público que se da por igual a toda la ciudadanía.

En los últimos cinco años la inseguridad pública ha permeado todas las capas sociales de Tamaulipas y sus cuarenta y tres municipios, tanto en la incidencia del delito del fuero común, como del fuero federal, de tal forma que de aparecer en el nivel número dieciocho en el año 2000, ahora Tamaulipas ocupa en lugar siete, muy de cerca de entidades conflictivas como Chihuahua, Nuevo León, Durango y Sinaloa. Lo más grave, es la sensación de incertidumbre que la inseguridad representa tanto a los ciudadanos como a los empresarios, de forma tal que desde hace más de un año se inició fuertes éxodos de personas y empresarios a otras entidades del país de la mejor forma, o hacia los Estados Unidos, de peor manera, representando ello fuga de capitales, divisas e inversiones tan necesarios para mitigar este mismo fenómeno.

Este ensayo monográfico pretende mostrar una fotografía de estas afirmaciones, basada en estadísticas oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, INEGI, PNUD, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, mostrando que Tamaulipas, por ser entidad fronteriza y detentar 17 de los 32 puentes internacionales de la frontera de México con Estados Unidos, y 3 de los 16 Puertos de Altura, además de presentar una fortaleza geoeconómica para el comercio exterior por sus puentes y puertos, presenta una debilidad por ser esta entidad zona de paso, de personas migrantes ilegales, mercancías de contrabando, armas de fuego ilegales de uso exclusivo del ejército, drogas y piratería, entre otros delitos tanto federales como del fuero común.

El capítulo 1, aborda la gestión de la SP como responsabilidad del Estado (Jorge Lera); el capítulo dos trata el tema de la influencia de la inseguridad sobre las próximas elecciones federales 2012 (Javier Hernández); en la parte 3, Héctor Fernández analiza cómo se está decayendo el desarrollo económico motivado por los eventos de inseguridad en Tamaulipas; por último, en el capítulo 4, Mao Flamarique comenta sobre la percepción de inseguridad a través de los medios.


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CAPÍTULO 1. GESTIÓN DE LA SEGURIDAD PÚBLICA RESPONSABILIDAD DEL ESTADO NACIONAL Y LOCAL: CASO TAMAULIPAS

Jorge A. Lera Mejía

Introducción

El presente documento utiliza el término inseguridad pública (Rowland, Allison M. y Navarro, Alejandro, 2005) para referir al grado de riesgo “real” o percibido de que una persona sea víctima de un acto criminal ejercido con violencia o la amenaza de violencia. La percepción ciudadana de la inseguridad en México es altamente negativa: en mayo de 2009, tres de cada cuatro mexicanos percibían que la situación de seguridad se había deteriorado durante los últimos 12 meses1.

La seguridad pública, por su naturaleza, debe ser provista por el Estado para proteger a todos los ciudadanos por igual y garantizar un estado de derecho. La existencia de éste permite desarrollar las actividades productivas de los ciudadanos y las empresas, fomentar un adecuado funcionamiento de la sociedad, asegurar un mayor bienestar social y la sustentabilidad del desarrollo económico.

Uno de los problemas sociales que más están afectando actualmente a la ciudadanía es el de la delincuencia organizada del narco transnacional y globalizado2. Este fenómeno, que no sólo lesiona el patrimonio y la integridad física de las personas, sino también conlleva un deterioro en el estado de derecho, desalienta la inversión, debilita la base competitiva del sector productivo nacional y disminuye el potencial de crecimiento sustentable del país y de Tamaulipas.

El objetivo de este análisis es exponer el papel fundamental del Estado como proveedor de seguridad pública, describir la evolución del problema de la delincuencia en Tamaulipas particularmente, de acuerdo con las cifras oficiales y ponderar los costos económicos que impone la criminalidad, destacando sus efectos en la competitividad y en el desarrollo sustentable de esta región.

Tipo de delitos

Antes de presentar las cifras de la delincuencia, se debe mencionar que en Tamaulipas existen dos órdenes en la persecución de los delitos: los del fuero común y los del fuero federal. Los primeros son responsabilidad de las autoridades locales, mientras que los segundos, de las federales ( Poder Ejecutivo Federal, 2009). Dado que la mayoría de los delitos que afectan a los ciudadanos son del fuero común, éstos eran los de mayor relevancia para el análisis hasta el año 2000, ya que en ese tiempo se identifican cinco presuntos delincuentes del fuero común por cada uno del federal ( CEESP y Coparmex, 2002). Sin embargo, el índice de violencia y afectación del crimen organizado en la ciudadanía permite que hoy día, sea el delito federal el que más preocupa a la sociedad, ya que este

1 Consulta Mitofsky: Percepción ciudadana sobre la seguridad en México, México, DF, Mayo 2009.

2 El narcotráfico se globaliza por la relación trasnacional entre producción, comercio y consumo.


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se ha inmiscuido en el patrimonio de las familias y trastocado el desarrollo sustentable.

En la mayor parte de las regiones de Tamaulipas, se han iniciado los cierres masivos de empresas, la cancelación de inversiones e incluso el éxodo de empresarios y familias enteras por la inseguridad, generándose importantes costos sociales implícitos para nuestro Estado (González Plasencia, 2002). Por ello, se torna urgente que las autoridades federal, estatal y municipal redoblen esfuerzos e inteligencia para proteger la integridad física de las personas y la propiedad de sus bienes. La prensa mexicana reporta la llegada de miles de mexicanos a EEUU pidiendo asilo o trasladando sus negocios. «No son los migrantes tradicionales, sino hombres de negocios, gente culta y rica, huyendo de la violencia de su país.»3.

Avance y resultados del crimen organizado en Tamaulipas

La criminalidad en Tamaulipas ha presentado un crecimiento inusitado durante los últimos cinco años. El aumento de la delincuencia ha sido de tal magnitud, que ha ocasionado un fuerte sentimiento de inseguridad y de tristeza entre la población, particularmente en la región fronteriza (Nuevo Laredo, Mier, Miguel Alemán, Reynosa, Matamoros, Valle Hermoso y San Fernando), en la zona conurbada (Tampico, Madero y Altamira), en la región huasteca (Mante, Llera, González, Xicoténcatl) y recientemente, en la capital del Estado (Victoria y sus alrededores).

La causa principal del incremento de la violencia en Tamaulipas, a inicios del siglo XXI, se considera por la separación de los dos grandes cárteles de la región: el CDG y Zetas (Indigo, 2011). El CDG que tuvo durante más de diez años a los Zetas como brazo armado, y controlando la ruta que va desde la frontera Guatemala-México hasta Tamaulipas y Texas. En 2004 inicia la separación, primero ante la caída de Osiel Cárdenas Guillén4 en Matamoros y posteriormente, por la disputa de la Ruta del Golfo y las plazas de Nuevo León y Tamaulipas.

El ascenso de las organizaciones criminales inició de forma silenciosa (Benítez Manaut, 2011, págs. 9-30). Cuando los cárteles se consolidan, comienza una guerra entre ellos por el control de embarques, rutas de tránsito, bodegas y puntos de entrada a Estados Unidos. Se desata una violencia nunca antes vista en México y se convierten las ciudades fronterizas en algunas de las más peligrosas del mundo, por el número de homicidios violentos. Juárez, Tijuana, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo son ocupadas y las calles se vuelven su teatro de operaciones.

3 Jenaro Villamil: «Relación ‘agotada’» en Proceso No 1742, 21/3/2010, p. 8.

4 Osiel Cárdenas creó a Los Zetas reclutando militares desertores. Primero un grupo de siete y

luego otros siete para completar a los 14 fundadores. Ahí se marcó el destino del Cártel del Golfo como un sicariato con diversas actividades delictivas, más que como una empresa de transportación de droga hacia el norte. Eso explica por qué unos años después de la aprehensión de Osiel Cárdenas Guillén el 14 de marzo de 2003 –fue extraditado el 7 de marzo de 2005 a Estados Unidos–, la división del cártel creó un caos en todo el país.


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En ellas, las policías municipales se transforman en instituciones al servicio de las mafias, y el gobierno federal no tiene fuerzas policíacas capaces de hacer frente a la situación y sufre problemas de atribuciones legales. Por ello, la opción desde los años 2003-2004 es el empleo del ejército (Alvarado, Vol. 24, No 153, 1-2/2009).

La llamada fragilidad del Estado se observa más acentuada a nivel municipal, pues las organizaciones criminales han logrado tener presencia en más del 50% de los municipios de México. En este nivel, por la fragilidad financiera, principalmente de los municipios ubicados en áreas rurales, las organizaciones criminales han logrado financiar campañas electorales, dando paso a una variable que sólo había estado presente en municipios de Sinaloa o Guerrero en el pasado, pero nunca a nivel expandido: la narcopolítica5. Este fenómeno comenzó a conocerse a nivel federal y estatal a fines del siglo xx6.

Estadísticas del delito en México y Tamaulipas

Conforme a las cifras del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, 2001), en México se registraron un total de 183,977 presuntos delincuentes durante el año 2000. El 84.5% de ellos (155,479) correspondientes al fuero común y el restante 15.5% (28,498) al fuero federal. Para el año 2000 los delitos del fuero común denunciados fueron 1,338,473, pasando estos hasta un total de 1,729,897 al cierre del año 2011. Dando un crecimiento de 29.2%. En ese mismo año los delitos del fuero común y federal ascendieron a 1,872,868. El 7.6% (142,971) corresponden a delitos del fuero federal y 92.4% (1,729,897) a delitos del fuero común (cuadro).

En términos de su crecimiento, el número total de presuntos delincuentes en el país se incrementó en casi 142 por ciento de 1980 al año 2000, siendo el de los del fuero común de 123 por ciento. Los presuntos delincuentes del fuero federal son aquellos que cometieron delitos en materia de narcóticos, los previstos en las leyes de armas de fuego, población, vías de comunicación, secuestro, trata, equilibrio ecológico y falsificación de documentos entre otros. El 80 por ciento de ellos fueron consignados por delitos en materia de narcóticos y violaciones a las leyes de armas de fuego y de población. El delito federal sube drásticamente.

5 Leonardo Curzio, “Organized Crime and Political Campaign in Mexico”, en John Bailey and Roy Godson

(editores),Organized Crime & Democratic Governability. Mexico and the U.S.-Mexican Borderlands, University of Pittsburgh Press, Pittsburgh, 2000, p. 83. 6 Stanley Pimentel, “The Nexus of Organized Crime and Politics in Mexico”, en John Bailey and Roy Godson (editores),

Organized Crime & Democratic Governability..., op. cit., p. 37.


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Para el año 2000, Tamaulipas y Michoacán ocuparon el honroso quinto lugar de distribución de delincuentes del fuero común con el 4.9%. Tamaulipas registro 275 criminales por cada 100 mil habitantes en ese año. En cuanto a delitos comunes denunciados Tamaulipas pasó de 42,693 a 55,214 entre 2000 a 2008.

Delitos denunciados del fuero común Nacional y en Tamaulipas 1997-2002

1997 1998 1999 2000 2001 2002 TOTAL

Nacional 1,490,923 1,375,635 1,390,467 1,338,473 1,438,335 1,442,226 8,476,059

Tamaulipas 46,766 38,104 41,809 42,693 45,952 45,799 261,123

TAMAULIPAS: DELITOS REGISTRADOS DEL FUERO COMUN (1997-2008)

Año Delitos Sexuales Homicidio Lesiones Otros Patrimonial Privación de libertad Robo Total general

1997 416 1227 6827 15696 5494 0 15907 45567

1998 487 1060 6041 9947 4568 0 15971 38074

1999 563 961 6746 12263 5171 4 16101 41809

2000 713 708 6795 14085 5027 13 15352 42693

2001 789 580 7240 15348 5039 7 16949 45952

2002 973 524 7633 14194 5216 4 17255 45799

2003 995 578 8726 13362 5190 5 18648 47504

2004 961 489 9047 15383 5696 0 19800 51376

2005 1101 861 8773 15421 5556 7 20796 52515

2006 918 729 8183 15462 5503 17 22434 53246

2007 1001 768 7656 14062 4595 20 23677 51779

2008 1079 864 8025 16085 5646 21 23494 55214

Total general 9996 9349 91692 171308 62701 98 226384 571528

TAMAULIPAS: DELITOS REGISTRADOS POR 100 MIL HABITANTES (TENDENCIA 1997-2008)


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Los delitos del fuero común registrados en Tamaulipas entre 1997 a 2008 nos muestran que el robo es el que más afecta a la población, seguido por otros delitos, lesiones y delitos patrimoniales. Los homicidios se ven de mayor impacto si se contabilizan los ocasionados por el crimen organizado (fuero federal), que en fechas recientes se han incrementado exponencialmente en Tamaulipas.

Costo de la inseguridad pública en los estados y en Tamaulipas7

La Encuesta Nacional sobre Inseguridad del año 2010 (ENSI-7) mostró que los gastos para prevenir el delito y los que fueron consecuencia de éste, ascendieron a 177.2 mil millones de pesos en 2009, lo que significa un 20.6% más que en 2008 y 43.8% que en 2007 (Cuadernos del ICESI, 2011).

Los delitos que mayor daño patrimonial causaron fueron el robo de vehículo, a casa habitación, fraude, extorsión y secuestro; estos últimos con un salto cualitativo muy significativo entre un año y otro. Finalmente, en lo que toca al gasto indirecto, igualmente se derivó en una pérdida económica de 11.9 mil millones de pesos, monto superior en 27.6% a 2008 y 42.0% respecto a 2007.

Por otro lado, a pesar de que no fue posible obtener el desglose por entidad federativa de todos los conceptos que integran la sumatoria nacional, sí se pudo contabilizar poco más de una cuarta parte lo que facilita la comparación entre estados, así como a través del tiempo y respecto a otras referencias como los presupuestos de egresos, el PIB y la población de cada Estado.

Con este antecedente, se observa que hay un crecimiento marcado en la participación de las entidades en las pérdidas totales que comenzó en 26.6% del costo económico de 2007 -220.1 mil millones de pesos-, siguió en 27.4% en 2008 -261.0 mil millones-, hasta llegar a 29.6% en 2009 -301.2 mil millones de pesos-.

A diferencia de 2008, año en que los mayores impactos respecto al Presupuesto de Egresos Estatal y a la población se presentaron en el Distrito Federal, Baja California y Tamaulipas, con cifras equivalentes a más del 40% del gasto público

7 Fuente: El costo de la Inseguridad en México; seguimiento 2009 análisis de la ENSI-7.

Cuadernos del ICESI, No. 10. Febrero 2011


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autorizado y más de 3,000 pesos por persona, en 2009 las entidades más afectadas fueron Aguascalientes y Querétaro con porcentajes superiores al 100% del gasto público y pérdidas en las personas mayores a 10 mil pesos.

En cuanto al impacto equivalente al PIB, en 2008 los más afectados habían sido Nayarit, Morelos y Baja California con cifras superiores al 3.4 por ciento, mientras que en 2009 se reitera el impacto en Aguascalientes, Querétaro y Michoacán.

En resumen, como se aprecia en las gráficas, el impacto que ha tenido la inseguridad en las entidades federativas ha ido en aumento, año con año, respecto a cada uno de estos tres indicadores.

Las entidades federativas asignaron a las instituciones de seguridad pública 107.3 mil millones de pesos en 2010, lo que representa 9% más que los 98.5 mil millones asignados en 2009. Esto significa que el 9.5% de la suma total de los presupuestos locales de esos años fueron destinados para soportar las actividades en materia de seguridad, mientras que en 2007 el porcentaje fue del orden del 8.9 por ciento.

Como se refería anteriormente, una de las fuentes del financiamiento local está relacionada con los recursos presupuestados para operar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, en su vertiente Limpiemos México que contempla los programas “Escuela Segura”, “Rescate de Espacios Públicos y “Prevención y Tratamiento de Adicciones”. Aunque sus recursos son sectorizados a dependencias federales, lo cierto es que están orientados a las entidades y los municipios, por lo que se contabilizaron desde la investigación anterior en el orden estatal.

De esta manera con una mezcla tripartita el financiamiento ha sido ascendente hasta llegar en 2010 a un tope de 3,371.4 millones de pesos cuando su techo, tres años antes, era de 900 millones de pesos, es decir, 275% superior al año de origen.

Con estas consideraciones, el financiamiento estatal ascendió a 107.3 mil millones de pesos de los cuales el rubro asociado a la función policial es el que absorbe el mayor porcentaje de participación con el 45%, seguido por procuración de justicia con el 21% y luego el poder judicial con el 17%. Este recurso, superó nominalmente al asignado en 2009 en 7%, pues había totalizado 98.5 mil millones de pesos.

Como se adelantaba, las familias mexicanas realizan gastos tales como colocar cerraduras, lámparas, rejas o se cambian de residencia para evitar ser víctimas del delito. Según se desprende de las encuestas nacionales sobre inseguridad ENSI-5, ENSI-6 y ENSI-7, el gasto de los hogares que al menos tomaron una medida relativa ascendió a 43.0 mil millones de pesos en 2009, cifra 5.1% superior a la registrada en 2008 cuando el monto fue de 40.9 mil millones.

Las entidades que registraron los incrementos más importantes entre 2008 y 2009 fueron Coahuila y Aguascalientes con gastos que oscilaron entre 50% y un 88% superior, mientras que en Tamaulipas y Baja California Sur registraron gastos inferiores del orden de 36% y 35%, respectivamente (ver cuadro anexo). De


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cualquier manera el monto promedio estimado a nivel nacional tuvo un incremento del 24.4%, al pasar de 4,684 pesos en 2008 a 5,827 en 2009.

Como se aprecia en las gráficas, en 2008 los delitos patrimoniales representaron el 66% y los delitos a las personas 34%, mientras que para 2009 la proporción se invirtió 40% y 60%, respectivamente. Por su monto destacan incrementos en delitos como otros robos, extorsión y fraude que, en su conjunto, tuvieron un impacto superior a los 51 mil millones de pesos entre 2008 y 2009.

Se concluyó que en 2009 existieron pérdidas por fraudes del orden de 17,500 millones de pesos y por concepto de sobornos por 594,402 millones de pesos. En el primero de los casos, se presentó un incremento de 43.6% y, en el segundo, una contracción del 1.9%, que fundamentalmente obedeció al retroceso generalizado de la economía nacional.

La no denuncia de un delito tiene múltiples razones, pero las más recurrentes son porque se considera una pérdida de tiempo, porque los trámites son largos y tortuosos, así como por desconfianza a la autoridad, miedo al agresor o a ser extorsionado, entre otras. Una de las consecuencias más visibles y de impacto de la inseguridad está relacionada con los homicidios dolosos y sus consecuencias. En general, las personas que pierden la vida potencialmente dejan de aportar a la generación de riqueza social e, incluso, merman la economía familiar con motivo de los gastos que se derivan después de su muerte y que están asociados a los servicios funerarios.

A partir de que los niveles de inseguridad se incrementaron sensiblemente, los mexicanos modificaron sus hábitos y costumbres y las encuestas de victimización han sido utilizadas para medir las rutinas de vida que cambiaron, resultando que en 2009 el 66% de los entrevistados dejaron de hacer cuando menos alguna actividad. En conjunto, el detrimento económico que ha propiciado la inseguridad para los mexicanos llegó a un millón de millones de pesos en 2009, lo que representó el 8.9 por ciento del PIB, cuando dos años antes había alcanzado una cifra de 826.4 mil millones de pesos equivalentes a 7.4 puntos porcentuales del PIB.

Cuadro 1. Pérdidas acumuladas identificadas por entidad federativa 2007-2009 y proporción

respecto al presupuesto de egresos, el producto interno bruto y población

Tamaulipas

2007: $8,895,968,871 (Pesos corrientes Total); PEE: 40.3%; PIB: 2.4%; PIB Per cápita: $2,855.00



Fuente: Presupuestos de egresos de las entidades federativas para 2007, 2008 y 2009, Sistema de Cuentas Nacionales de México 2007, 2008 y 2009. INEGI, y

Anuarios Estadísticos de todas las entidades federativas 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010. INEGI, y Proyecciones de la población de México 2005-2050. CONAPO.

Cuadro 3. Porcentaje de recursos presupuestados para las instituciones de seguridad pública respecto a los montos de los presupuestos de egresos locales 2007-2010

Tamaulipas: 2007: 11.1%; 2008: 6.8%; 2009: 7.0%; 2010: 7.1%

Cuadro 5. Recursos presupuestados en los presupuestos de egresos y estatales para las

instituciones de seguridad pública 2009 (pesos corrientes)


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Tamaulipas

Prevención Situacional: 713,345,000; Procuración de Justicia: 490,668,000; Poder Judicial: 273,296,000; FASP: 366,001,889; Limpiemos México: 72,668,183; TOTAL ESTATAL: 1,915,979,072; PEE: 27,329,580,000

Cuadro 7. Egresos Brutos Desglosados de los Municipios por entidad, 2007-2010 (pesos corrientes) Tamaulipas

2007: TOTAL: 448,782,699; 2008: SUBSEMUN: 207,235,851; MUNICIPAL: 510,139,099; TOTAL: 717,374,950; 2009: SUBSEMUN: 211,691,710; MUNICIPAL: 604,649,862: TOTAL: 816,341,572; 2010: SUBSEMUN: 226,589,156; MUNICIPAL: 700,351,455; TOTAL: 926,940,611

Comentarios finales

La reciente “Guerra contra el Crimen Organizado”8, ha impactado en una mayor violencia ejercida indirectamente por el Estado Panista, afectando a la población a través de las fuerzas encargadas de salvaguardar la seguridad y el orden, en el marco de la política de combate al crimen organizado, ha desencadenado una mayor espiral de criminalidad en México (Benítez Manaut, Raúl, Rodríguez Sumano, Abelardo y Rodríguez, Armando (editores), 2009), que ya no distingue el delito del fuero común y fuero federal, que contamina la existencia del crimen organizado en todas las regiones del País y de Tamaulipas.

La ineficacia de la política de seguridad ha sido ampliamente demostrada: el uso de la fuerza como única medida solo puede desencadenar más violencia. Es importante señalar que la población desaprueba esa política. En ese sentido, lejos de detener la espiral de violencia, la militarización de la seguridad pública ha sido en detrimento de la consolidación de la democracia y el buen gobierno. Lejos de resolver la impunidad, la corrupción y la falta de transparencia que rigen las instituciones responsables de la seguridad pública, ha contribuido a perpetuar dichos problemas.

Un estudio realizado en 107 países por Edgardo Buscaglia (Buscaglia, 2009) demuestra que el fracaso de la estrategia de Felipe Calderón para combatir el crimen organizado radica en que se ha centrado exclusivamente en el uso de la fuerza. De acuerdo con el especialista, la delincuencia organizada opera a partir de cuatro ejes –político, patrimonial, paramilitar-operativo y social– en torno de los cuales construye redes que le permiten penetrar simultáneamente en la sociedad, las instituciones y la estructura económica. Estas redes articulan 25 crímenes tipificados por la Convención de Palermo (UNODOC, 2000), que van desde la piratería hasta la trata de personas. La estrategia acordada por la Convención, de la cual el gobierno mexicano es signatario, recomienda actuar simultáneamente sobre los cuatro ejes.

8 Desde el inicio del gobierno de Calderón, el combate al crimen organizado se tornó su prioridad,

además de que el propio presidente lo definió como una guerra: “será una guerra sin cuartel porque ya no hay posibilidad de convivir con el narco, –dice–. No hay regreso; son ellos o nosotros”. Felipe Calderón, “La guerra al crimen organizado”, en Raúl Benítez Manaut, Abelardo Rodríguez Sumano y Armando Rodríguez (editores), Atlas de la seguridad y la defensa de México 2009, Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia A.C., México, 2009, p. 17.


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En México, la penetración del crimen organizado en la sociedad es resultado de que el Estado no cumple las funciones básicas que debe cumplir y que aseguran la gobernabilidad: la garantía del bienestar económico y cultural de la población y la salvaguarda de la seguridad y orden público (Loeza Reyes, Mayo-Junio 2010). Esta situación les ha permitido a las organizaciones criminales construir una red de lealtad social sobre la base de un discurso benefactor con el que argumentan estar protegiendo a la población de otras organizaciones criminales, en una estrategia de «autodefensa» similar a la utilizada por las Autodefensas Unidas de Colombia.

La falta de políticas de prevención hace a la población de bajos recursos altamente susceptible de ser cooptada por estas organizaciones. Además, a los déficits de desarrollo existentes se ha sumado, en el último tiempo, la desviación de más y más recursos públicos para financiar la creación de policías. En efecto, entre 2006 y 2010 el presupuesto destinado a la seguridad pública aumentó 249.7%, mientras que el destinado a salud y empleo se incrementó 112.2% y el de previsión social, 12.7%. De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2009 el número de pobres había disminuido en toda América Latina salvo en México, donde la pobreza aumentó 3.1%. El hecho de que en México no se estén atacando las redes patrimoniales y políticas de la delincuencia organizada les permite a estos grupos movilizar su patrimonio para responder con más fuerza a la violencia del Estado. Así se genera un círculo vicioso en el que la violencia y la corrupción generan más violencia y más corrupción.

El sistema de inteligencia financiera debe identificar a las personas que están apoyando a la delincuencia organizada. De acuerdo con Buscaglia (2009), esta ha infiltrado 72% de los negocios legalmente constituidos en México, lo que lo coloca entre los cinco países con mayor presencia del crimen organizado del mundo.

La violencia en México y Tamaulipas puede alcanzar, en los próximos años, niveles nunca antes vistos, superar incluso la experiencia de Colombia. En la situación de fragilidad de la democracia, dicha violencia, que incluye la violación sistemática a los derechos humanos, debilita a la sociedad civil y fortalece a la delincuencia organizada. Por ello, se encuentra en riesgo latente la viabilidad del desarrollo sustentable de México y Tamaulipas.

En conjunto, el detrimento económico que ha propiciado la inseguridad para los mexicanos llegó a un millón de millones de pesos en 2009 (Cuadernos del ICESI, 2011), lo que representó el 8.9 por ciento del PIB, cuando dos años antes había alcanzado una cifra de 826.4 mil millones de pesos equivalentes a 7.4 puntos porcentuales del PIB. Para el año 2010, el gasto fiscal en la materia observó ya una contracción real en los órdenes federal y municipal, lo que permite suponer que el costo económico, directo e indirecto para las personas físicas y morales, será aún superior al registrado en 2009. Asimismo, datos preliminares de la Encuesta ICESI 2011, muestra que el impacto en la sustentabilidad y el costo económico de la inseguridad para los ciudadanos en 2011 ya supero los 1.3 billones de pesos.


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CAPÍTULO 2. LA INSEGURIDAD PÚBLICA EN TAMAULIPAS Y SU INFLUENCIA EN LAS ELECCIONES DE 2012 EN EL ESTADO

Javier Hernández Treviño

1. Seguridad publica electoral

México se ha convertido en un caso emblemático de empeoramiento de la criminalidad, la importancia del crimen organizado y la complejidad del tráfico de drogas. Ciertamente, la inseguridad ha crecido en muchos casos de la mano de instituciones públicas débiles, corruptas e ineficientes, que no han sabido o querido dar una respuesta efectiva y rápida, situación que ha llevado a una profunda desconfianza ciudadana, así como a una permanente sensación de impunidad. En esta crisis de legitimidad de las principales instituciones dedicadas al control y la prevención de la criminalidad, los procesos electorales se consolidan como el momento en el que la ciudadanía hace evidente su fastidio, y los políticos tratan de buscar respuestas innovadoras y soluciones rápidas.

La facilidad con la que se ofrecen penas más altas, mayores castigos, más policía en las calles, más construcción carcelaria y menos edad para la imputabilidad penal no se relaciona con la complejidad para aplicar dichas medidas o su inutilidad como política pública. Algunas cosas se han comprobado en la literatura especializada, entre ellas que más sanciones no significan menos crimen. Claro que proponer prevención, medidas de apoyo para los infractores primerizos, descongestión carcelaria y soluciones alternativas al encarcelamiento se han visto poco considerados en el discurso electoral. Los ciudadanos quieren evidencia y al parecer la prevención no vende y mucho menos la reinserción pospenitenciaria. (Dammert, 2012).

Según se desprende de un reporte elaborado por el Instituto Federal Electoral (IFE), el proceso comicial que tendrá lugar en julio próximo estará irremediablemente marcado por la sombra de la inseguridad y la violencia: tales flagelos están presentes, en mayor o menor medida, en 203 de los 300 distritos electorales del país.

Es imposible negar que el naufragio de la seguridad pública resulta especialmente preocupante en la lógica de los procesos democráticos, no sólo porque lleva al tema de la posible infiltración de la delincuencia organizada en partidos, candidaturas y organismos electorales, sino también porque la violencia y la impunidad, así como el control territorial que diversos grupos delictivos ostentan en varios puntos del país y que pueden interferir en la organización de comicios mínimamente confiables en tales regiones.

En el momento presente, sin embargo, el paroxismo de violencia que afecta amplias franjas del territorio no puede verse como un fenómeno aislado, sino como uno de los saldos de desastre que arroja el acontecer nacional en casi todos sus ámbitos: una economía que no logra encontrar el camino claro a la reactivación, con el consecuente repunte del desempleo y la pobreza; un Estado


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que ha ido perdiendo capacidad de cumplir con sus responsabilidades más elementales, lo que se refleja en la dislocación de los sistemas de educación y salud; una corrupción persistente en las oficinas públicas, y una descomposición institucional en extensas regiones del territorio nacional. Ninguno de esos rezagos puede desvincularse de la inseguridad y la violencia que el IFE ha encontrado en dos de cada tres distritos electorales del país.

Ciertamente, en semanas y meses recientes, y en concordancia con el inicio del proceso electoral, el discurso de los partidos políticos ha adquirido un tono de irrealidad, por cuanto ha supuesto el desarrollo de un periodo comicial en condiciones de una normalidad que, como lo confirma el informe del IFE, no se da en la realidad. En el momento actual, el país, además de padecer el agravamiento de la desigualdad, la miseria y el incumplimiento de los derechos básicos de la población, se encuentra severamente alterado por la injerencia externa –permitida y aun promovida por las autoridades federales–, por el accionar de los grupos delictivos y por la incapacidad gubernamental para hacerles frente en forma eficiente, lúcida y apegada a derecho. (jornada, 2012).

2. Financiamiento de las precampañas y campañas electorales con recursos de origen ilícito

Mención especial merece para la FEPADE, el tema del financiamiento de las precampañas y campañas electorales con recursos de origen ilícito, ya que no podemos negar que cualquier sociedad está expuesta al financiamiento de organizaciones delictivas en precampañas y campañas electorales. Varias son las opiniones de especialistas y actores políticos que coinciden en señalar que en algunos Estados existe la presunción, ante el incremento en la presencia del crimen organizado, de la utilización de recursos provenientes del narcotráfico en las campañas electorales, sin que tal situación implique que los dirigentes de los partidos políticos e incluso los propios candidatos conozcan las negociaciones que en la materia se puedan realizar, pues se puede tratar de arreglos efectuados en lo particular con quienes brindan los recursos. No es secreto que en algunas entidades federativas, exservidores públicos municipales y estatales se encuentran en las cárceles o han sido asesinados por su presunta vinculación con organizaciones delictivas.

Actualmente, el artículo 406 del CPF, sanciona al funcionario partidista o candidato que obtenga y utilice a sabiendas y en su calidad de candidato, fondos provenientes de actividades ilícitas para su campaña electoral, estableciéndose una pena de prisión de uno a seis años y de cien a doscientos días multa.

Un primer problema que presenta la norma vigente es la punibilidad, ya que actualmente el manejo de recursos provenientes de actividades ilícitas se sanciona de cinco a quince años de prisión y de mil a cinco mil días multa, conforme a lo establecido en el artículo 400 bis del ordenamiento jurídico citado, precepto que corresponde al tipo de operaciones con recursos de procedencia ilícita; luego entonces, existe una incongruencia de sanciones, sin que el legislador


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haya justificado sancionar con menor pena cuando los recursos provenientes de las mismas actividades ilícitas se utilicen con fines políticos.

El proyecto de FEPADE no sólo pretende igualar penas en el tema que nos ocupa, sino además pretende sancionar el financiamiento bajo el mismo tipo de recursos en las precampañas; asimismo, propone castigar no sólo al candidato o funcionario partidista como acontece en el texto vigente, sino a cualquier persona que destine o reciba los recursos provenientes de actividades ilícitas. (Gómez, 2007).

3. Crimen organizado, narcotráfico y delitos electorales

Cabe señalar que algunos preceptos jurídicos no han sido aplicados desde su creación, tales como el establecido en el artículo 354, numeral 1, inciso a), fracción VI, del Cofipe, que contempla que en los casos de graves y reiteradas conductas violatorias de la Constitución y de ese Código, especialmente en cuanto a sus obligaciones en materia de origen y destino de sus recursos, se sancionará con la cancelación del registro como partido político.

De manera que ante la evidencia irrefutable del consentimiento tácito o expreso por parte de algún partido político, a través de su dirigencia, candidatos o precandidatos, del uso de recursos provenientes del crimen organizado para el financiamiento de sus campañas electorales o actividades ordinarias, las autoridades electorales, tanto administrativas como de procuración e impartición de justicia, tendríamos que ser capaces de aplicar las sanciones máximas como la antes citada.

Aunque en principio parecería que se está atentando contra el sistema de partidos, la realidad es que estaríamos corresponsabilizando a los partidos políticos en su calidad de entidades de interés público, y en esa medida se estaría blindando a nuestro sistema político-electoral.

Ante ello, las autoridades electorales, las autoridades hacendarias, policiales y de procuración de justicia debemos trabajar de manera conjunta para investigar el origen de esos recursos, mediante el intercambio de información de estas actividades irregulares para una actuación oportuna y efectiva que se traduzca en la judicialización de casos, previo al otorgamiento de una constancia de mayoría o toma de protesta de aquel candidato del que se tiene evidencia irrefutable de su participación en este tipo de actividades ilícitas.

De forma que un blindaje electoral de tercera generación que se propone debe ser entendido como el más grande propósito de todas las autoridades del Estado mexicano que directa o indirectamente estamos involucradas en los procesos electorales para lograr la protección del sistema electoral frente a la grave amenaza que en esta materia constituye hoy en día la delincuencia organizada.


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4. Participación del crimen organizado en los procesos electorales

Un aspecto de máxima preocupación para nuestro sistema electoral y de partidos es la posible participación activa y directa de candidatos involucrados con el crimen organizado. Se trata de un nuevo esquema de impunidad en el que las organizaciones criminales buscan esquemas para garantizar sus intereses y protección de forma previa a la llegada del poder de gobernantes y representantes populares.

En ese sentido, es de mencionar que la Fiscalía busca generar medidas de carácter preventivo que eviten y hagan muy costoso para aquellas personas involucradas con estas organizaciones criminales el que se infiltren en los procesos electorales.

Se trata pues de proponer un tipo penal propio que castigue a aquellos individuos que siendo miembros de delincuencia organizada pretendan involucrarse en los procesos electorales o cuando se pruebe el dolo de un candidato o precandidato de involucrarse en la contienda electoral para favorecer los intereses de la delincuencia organizada y que sea considerado un delito electoral.

Hay que señalar que en esta parte del blindaje que la Fiscalía busca proponer es indispensable la colaboración efectiva e intercambio de información entre las autoridades policiales, de inteligencia civil y militar y, por supuesto, de procuración de justicia.

Aquí es necesario construir un andamiaje que genere confianza y promueva el intercambio seguro de información entre autoridades, de tal forma que nos garantice la confidencialidad y preservación de información sensible para determinar los presuntos nexos de algún candidato o precandidato con el crimen organizado.

También en este tema es importante resaltar la participación activa y responsable que le corresponde ejercer a los partidos políticos nacionales.

La fórmula que se sugiere es que por ley o en su defecto por decisión de las autoridades electorales se vuelva exigible para los partidos políticos el indagar el tipo de actividad y la buena reputación de aquellas personas que se pretenden postular para un cargo de elección popular ostentando sus siglas.

En caso de que existiera evidencia de que la dirigencia de dicho partido no denunció a las autoridades respectivas, sabiendo del presunto involucramiento de algún candidato o precandidato con el crimen organizado, y que éste hubiera sido procesado por ese tipo de delitos, que la autoridad electoral federal aplique la sanción máxima, que ya existe en la normativa electoral,11 a la cual ya me he referido, es decir, la pérdida del registro como partido. Asimismo, que la FEPADE tuviera la capacidad de perseguir a aquellos responsables por delitos de complicidad en el supuesto antes expuesto.


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5. Propuesta de reforma penal electoral

El proyecto de reforma penal electoral tiene como objetivo, dotar de mayores y mejores herramientas jurídicas a las autoridades encargadas de la investigación y de la procuración de justicia en la materia, para que puedan contar con descripciones típicas precisas que les permitan perseguir y sancionar las conductas que incidan negativamente en el adecuado desarrollo de la función electoral.

De ahí la importancia de regular conductas que se realizan durante el proceso electoral federal, relativas al financiamiento ilícito por parte de la delincuencia organizada en las precampañas y campañas electorales.

El proyecto de reforma surge como consecuencia de que el catálogo de delitos electorales resulta ambiguo, y en ocasiones permite evadir la responsabilidad penal al no configurarse el tipo sobre el uso de recursos de procedencia ilícita, así como de otros supuestos.

En sentido general, el proyecto de reforma pretende, en principio, adecuar la normativa punitiva a la realidad social y actualizar las normas penales a las últimas reformas electorales, así como garantizar y proteger los comicios federales.

Adicionalmente, busca proporcionar al Ministerio Público, mayores herramientas para una debida procuración de justicia. En cuanto también persigue el objetivo medular de sancionar la introducción y uso de recursos públicos y/o de origen ilícito de cualquier índole en precampañas y campañas.

Asimismo, se pretende penalizar la desviación de programas sociales para apoyar a precandidatos en precampañas y cualquier otra circunstancia vinculada con actos político-electorales.

En sentido específico, y por lo que hace a regular el tema de la delincuencia organizada y de operaciones con recursos de procedencia ilícita, la propuesta consiste en reformar el artículo 413 del Código Penal Federal, con objeto de castigar a quien, en cualquier momento realice, reciba o destine aportaciones de dinero o en especie a favor de algún precandidato, candidato, partido político, coalición o agrupación política nacional, cuando los fondos o bienes tengan un origen ilícito, sin perjuicio de las penas que pudieran corresponder por la comisión de otros delitos (pretende sancionar el origen, uso y destino de los recursos ilícitos).

Así como incorporar otro artículo 413 bis para penar a quienes realicen cualquiera de las conductas previstas en el artículo 400 bis del Código Penal Federal (lavado de dinero) durante las precampañas, campañas o la jornada electoral.

A su vez, se buscaría incorporar otro precepto mediante el cual se sancione a quien siendo miembro de la delincuencia organizada participe o pretenda participar en los procedimientos de selección respectivos para contender como precandidato o candidato a puestos de elección popular.


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Por último, contempla modificar el artículo 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, a fin de que se califiquen como delitos graves los nuevos tipos penales propuestos, artículos 413 bis y 413 ter del Código Penal Federal. (Vargas Valdez, 2011)

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CAPÍTULO 3. DECADENCIA EN EL DESARROLLO ECONÓMICO DE TAMAULIPAS, ORIGINADO POR LA INSEGURIDAD PÚBLICA

Héctor Fernández Morales

Introducción

Tamaulipas, estado fronterizo con la unión americana, que por su posición geográfica en México, representa ser un territorio inmiscuido naturalmente en el movimiento de materiales y personas, ingreso y egreso de flujos hacia el país más poderoso del mundo. Situación que lo hace un Estado muy especial, volviéndolo circunstancialmente en el trafico del comercio licito, como ilícito, lo que origina una competencia entre grupos de poder por la supremacía en sus ámbitos.

Tamaulipas está ante la construcción de un Estado Fuerte para un México aún más fuerte, para lograrlo, ofrece a su ciudadanía la seguridad pública, en conjunto con el gobierno federal, mediante las fuerzas armadas debido al clima de inseguridad que se padece, lo que ha provocado una aceptación por parte de algunos grupos de la sociedad. Sin embargo, otros critican esta estrategia de seguridad, ya que las fuerzas armadas son para salvaguardar la soberanía del país, lo que representa la seguridad nacional y se corre el riesgo de ser corrompíbles al estar cotidianamente en contacto con las sociedad. El artículo 89, fracción VI, de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, faculta al Presidente de México a emplear la fuerzas armadas para la seguridad interior y defensa exterior de la federación.

Tamaulipas es la séptima economía de México, para contribuir a su desarrollo se ha dividido en seis regiones con fortalezas únicas, las cuales se han de explotar cuando las condiciones sociales y económicas cambien, siendo el plazo, mediante una democracia representativa, el primero de julio con la elección del próximo Presidente de México. Se entiende como parte importante de las condiciones sociales a la seguridad pública, actividad gubernamental con marcadas deficiencias en Tamaulipas, lo que ha provocado convertirse en un Estado débil, a merced del crimen organizado.

Situación económica actual

Desde el 2003, Tamaulipas ha tenido un problema de crecimiento. En promedio anual ha crecido a un 3.4%, situación que ha presentado desde hace más de 8 años. Desde el 2004 la economía Tamaulipeca disminuyó notablemente. Estas cifras corresponden no solamente al juego de la oferta y demanda regional y a la participación el estado en la balanza comercial, sino también a la expectativa de riesgo que generaba ya el estado. Un estudio elaborado por el Centro de Documentación y Análisis de la Cámara de Diputados (2006) señala el incremento muy notable en los índices delictivos del estado de Tamaulipas, siendo el quinto estado más violento, lo que provocó un incremento en el presupuesto en materia de Seguridad Pública.


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Gráfico 1. PIB de Tamaulipas a precios del 2003

Fuente: Elaboración propia con información del INEGI, 2012.

Las condiciones económicas de Tamaulipas no han sido las más favorables, ya que tanto la crisis financiera mundial que repercutió en la industria automotriz y maquiladora en general como la violencia derivada de la lucha del Gobierno Federal contra el narcotráfico y otros actores delictivos, ha provocado un efecto negativo y severo en la economía estatal. Disminuyendo el PIB en el transcurso de 3 años un 0.2% la actividad económica, manteniendo una tendencia similar al crecimiento nacional.

El sector menos favorecido de acuerdo a la información presentada por el INEGI (2012) fue el industrial, base de la economía mexicana, específicamente la industria manufacturera.

La guerra que se está viviendo en Tamaulipas, no responde a una presión social, esta guerra no puede calificarse de revolución como algunos le llaman, esta lucha esta focalizada desde el inicio de este sexenio presidencial, la cual ha sembrado un clima de incertidumbre en las familias, así como en los inversionistas, lo que ha provocado un Estado de Derecho débil para la ciudadanía, ya que se ha incrementado en los últimos cinco años, los secuestros, las extorciones, las amenazas, etc, dando lugar a la emigración de familias y capitales.

Esta guerra ha colocado a Tamaulipas en el séptimo sitio a nivel nacional, considerando los índices de criminalidad, tal como se comenta en el primer apartado, arriba de Chihuahua, dónde una de sus ciudades fronterizas, Juárez llegó a ser considerada la más peligrosa del mundo.

Empresas emblemáticas, como Grupo Tampico y Grupo Continental entre otras, ubicadas en la Zona Conurbada del sur de Tamaulipas, se han fusionado con otras compañías, por motivos de la inseguridad, trasladando a sus ejecutivos a la

3.15

3.2

3.25

3.3

3.35

3.4

3.45

3.5

3.55

2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010


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Cd. de Monterrey, siendo de las empresas que mejor retribución salarial dan a sus trabajadores en la región, lo que ha significado un descenso notable en el consumo de bienes y servicios que ha llevado al cierre de negocios y repercute directamente en el desempleo, provocando un problema social que requiere especial atención por parte de los tres niveles de gobierno. En el ramo hotelero en esta zona han cerrado 19 hoteles en los dos últimos años, siendo algunos de gran tradición como “La Posada del Rey” en el centro histórico de Tampico, principal atractivo del sector turístico en el estado.

Postura de los empresarios

Diversos sectores empresariales de Tamaulipas, debido a la situación de crisis económica, solicitaron una tregua fiscal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante los próximos meses, a fin de evitar cierre de negocios, despido de personal y amortiguar la falta de inversión privada en el Estado.9

Ibarra Martínez (2012) manifestó que con el problema de inseguridad en todo el territorio estatal, así como la desaceleración económica de los Estados Unidos de Norteamérica, se tiene que hacer frente también a los impuestos federales y por eso se le está solicitando al Gobierno Federal que de un respiro para poder cumplir con los pagos y sostener nuestras empresas. También, insistió en darle prioridad a la seguridad pública para el establecimiento de condiciones idóneas que incentive el retorno de familias y capitales que contribuyan para el crecimiento económico y la competitividad, con oportunidades y empleo digno y bien remunerado para todos los Tamaulipecos.

Esta situación de crisis económica provocada por la inseguridad no es privativa de la zona sur de Tamaulipas, también en la zona media, específicamente en la capital del Estado, se han suscitado eventos de inseguridad que han puesto de alerta y estado de incertidumbre a las familias e inversionistas los cuales han optado por emigrar. En lo que va del año en curso se han presentado varios atentados a instituciones policiacas, así como a medios de comunicación, lo que ha provocado una psicosis en la población a tal grado que pareciera que estuviera institucionalizado el toque de queda. Al respecto, el líder de COPARMEX de Cd. Victoria, Carlos Renán Castillo Gutiérrez, dijo a principios de 2012 a los diarios, que “estamos conscientes de que el desarrollo no será sostenible, si se da con exclusión social; es hora de un nuevo pacto social que promueva una reconciliación nacional”.

En el norte del estado, municipios fronterizos, la desaparición de personas es platica cotidiana entre sus habitantes, creando inestabilidad emocional en los habitantes, a tal grado que no quieran salir de sus casas, al igual que en las otras regiones, dando como resultado reducción en el consumo de bienes y servicios, lo

9 Se entrevistó al Sr. Manuel Ibarra Martínez, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur

de Tamaulipas (CIEST), quien aseguró que esta solicitud se hizo formalmente al presidente Felipe Calderón

Hinojosa, a efecto de que la crisis económica, provocada por la inseguridad en esta región, está perjudicando

aún más a la iniciativa privada en el 2012.


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que ha provocado que 780 negocios cerraran sus puertas, de acuerdo a estadísticas oficiales y cámaras empresariales, lo que contribuyó a que se perdieran 90 mil empleos, del 2009 a la fecha. Por su parte, el Vicepresidente de Fronteras de la Federación de Cámaras de Comercio del Estado, Julio Cesar Almanza Armas, aseguró, en Enero del presente año, a los medios de comunicación, que la falta de apoyo del Gobierno Federal para las pequeñas y medianas empresas así como la inseguridad, se manifiesta en robos y daños a los negocios, que han orillado a la baja en la economía regional dando como resultado las cifras citadas en líneas anteriores.

La inseguridad y el desarrollo sustentable

Lo anteriormente redactado en este texto, es una radiografía de lo que es el clima en materia de seguridad pública en el Estado de Tamaulipas, manifestándose como crítico, muy crítico, debido a que a pesar de ser un Estado con recursos naturales bastos (agricultura, ganadería, pesca, servicios portuarios, petróleo, etc.) para su desarrollo económico sustentable, se encuentra debilitado por la presencia de grupos de delincuentes que por el afán de controlar la plaza, la han convertido en un campo de batalla sin importar a la sociedad civil.

Una vez presentado este panorama, conviene asociar mayormente la temática de la seguridad pública con el desarrollo sustentable. El término desarrollo sustentable, perdurable o sostenible, se aplica al desarrollo socio-económico10. El desarrollo sustentable puede dividirse conceptualmente en tres partes: ambiental, económica y social. Se considera el aspecto social por la relación entre el bienestar social con el medio ambiente y la bonanza económica. El triple resultado es un conjunto de indicadores de desempeño de una sociedad ú organización en las tres áreas. El objetivo del desarrollo sustentable es definir proyectos viables y reconciliar los aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas; "tres pilares" que deben tenerse en cuenta por parte de las comunidades, las empresas, las instituciones y sus ciudadanos.

En lo que respecta a lo económico se requiere un funcionamiento financiero, pero también la capacidad para contribuir al desarrollo económico en el ámbito de creación de empresas de todos los niveles. En lo social, se refiere a consecuencias sociales de la actividad de la empresa en todos los niveles: los trabajadores (condiciones de trabajo, nivel salarial, etc.), los proveedores, los clientes, las comunidades locales y la sociedad en general, necesidades humanas básicas y por último en lo ambiental, se busca lograr la compatibilidad entre la actividad social de la empresa y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas. Incluye un análisis de los impactos del desarrollo social de las empresas y de sus productos en términos de flujos, consumo de recursos difícil o

10

El término fue formalizado por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland (1987),

fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en

Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se asumiría en el Principio 3º de la Declaración

de Río (1992).


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lentamente renovables, así como en términos de generación de residuos y emisiones. Este último pilar es necesario para que los otros dos sean estables.

Para hablar de la realidad económica del Estado de Tamaulipas, conviene prestar atención en el desarrollo local, el visible, el sustentable, el que puede llevar al estado a una economía más sólida y menos desigual y sobre todo, más segura.

Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016

El Plan Estatal de Desarrollo en Tamaulipas 2011-2016 que presentó el gobernador, Egidio Torre Cantú, está estructurado en forma de 4 ejes, los cuáles son:

El 1er. eje, el Tamaulipas seguro, se aborda el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia para hacerlas más sólidas y confiables; la seguridad efectiva de las personas y de su patrimonio, así como la construcción de un gobierno humanista, íntegro y de resultados, que impulse la participación de la ciudadanía en la vida pública.

El 2º eje, el Tamaulipas humano, contiene los compromisos para alcanzar un progreso social integral mejorando las oportunidades de acceso a servicios de salud de calidad, atención especial a grupos vulnerables, transformación de la educación y de las habilidades de niños y jóvenes en un entorno que fomente la cultura y el deporte para alcanzar mayores niveles de prosperidad, con igualdad de oportunidades y una efectiva vinculación entre la política económica y la social.

El 3er. eje, el Tamaulipas competitivo, se fundamenta en la creación de las condiciones para lograr una economía más dinámica, que promueva inversiones para la generación de empleos bien remunerados a partir de la formación de capital humano, el impulso a la innovación, una nueva cultura laboral, la consolidación de infraestructura estratégica, el financiamiento para las actividades productivas y el desarrollo de capacidades empresariales.

En el 4º eje, el Tamaulipas sustentable, se precisan los objetivos para el desarrollo de ciudades funcionales y la sustentabilidad ambiental con acciones que logren la planificación ordenada de las zonas urbanas con equipamiento, servicios, transporte y espacios públicos de calidad, así como el cuidado del ambiente y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, el agua en particular.

Pese a que existen planes y programas con sistemas de profesionalización diseñados con estrategias específicas para combatir la corrupción, depurar y dignificar a las corporaciones policiales, las encuestas aplicadas a los ciudadanos indican que el 81% de los encuestados considera que en la policía existe corrupción.

El Desarrollo, ya sea económico o social, es una dirección de propósitos deseables, es decir, es una lista de atributos que la sociedad busca alcanzar o maximizar, los elementos de esa directriz pueden incluir: incremento en el ingreso per cápita real; mejoramiento en el estado de salud y nutrición; avances


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educativos; acceso a los recursos; una distribución de ingresos más equitativa y el Incremento en las libertades básicas.

Conclusiones

Considerando lo señalado en el párrafo anterior y el Plan de Desarrollo En Tamaulipas, sería precipitado señalar que el Estado de Tamaulipas presente un desarrollo económico y menos sustentable, con el clima de inseguridad que se está viviendo, ya que en lo social es primordial que se den las condiciones propicias (gobernabilidad) que mantengan la actividad económica en ejercicio ascendente, creando oportunidades y nuevas fuentes de empleo, con retribuciones y condiciones dignas.

La paz y la seguridad humana son parte de los 27 principios del Desarrollo Sostenible; “Principio 25: La paz, el desarrollo y la protección ambiental son interdependientes e indivisibles.” La Encuesta Nacional sobre Inseguridad Urbana 10 publicada en 2006 reportó que, en promedio, uno de cada cuatro habitantes de las ciudades ha sido víctima de por lo menos algún delito durante su vida. En este sentido, la percepción de la ciudadanía muestra que más del 50% de la población encuestada considera que la criminalidad ha afectado su calidad de vida no solamente presente sino también futura dado que no ha existido un modelo sustentable del desarrollo en el estado, existiendo así una brecha en lo que se dice en materia de políticas públicas y el entorno real de inestabilidad por los altos niveles de inseguridad en la ciudadanía.

Cabe mencionar, que la gobernanza como la explica Luis F. Aguilar (2006) equivale al proceso mediante el cual los actores de una sociedad deciden sus objetivos de convivencia–fundamentales y coyunturales- y las formas de coordinarse para realizarlos: su sentido de dirección y su capacidad de dirección, constituye, por tanto, un nuevo ámbito conceptual y práctico que va más allá del enfoque de la gobernabilidad, siendo una opción que permita escuchar las necesidades de la sociedad que propicien el desarrollo económico y social sustentable.

Lo anterior quiere decir, que para el logro no solo de la estabilidad pública en materia de seguridad, sino también en materia de desarrollo económico y sustentable, la gobernanza surge como una propuesta teórica y práctica de conferirle a la ciudadanía mayor autonomía y participación de sus actividades públicas. Una sociedad civil organizada se realza como la alternativa más fehaciente para generar desde el replanteamiento de las instituciones por medio de esta fuerza ciudadana, las condiciones contextuales para propiciar el desarrollo económico y sustentable.

Lo anteriormente redactado en este texto, es una radiografía básica del contexto en materia seguridad pública en el Estado de Tamaulipas, manifestándose en un estado crítico, debido a que a pesar de ser un Estado con recursos naturales bastos (agricultura, ganadería, pesca, servicios portuarios, petróleo, etc.) para su desarrollo económico sustentable, se encuentra debilitado por la presencia de


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grupos de delincuentes que por el afán de controlar el territorio, han convertido al estado en un campo de batalla sin importar a la sociedad civil.

Por último cabe señalar, que el ritmo de esta situación no permite formar un capital social, económico y ambiental para las generaciones futuras, lo que provoca un severo deterioro en las estructuras sociales y económicas tanto del país como del estado de Tamaulipas y que la gobernanza se convierte en una vía importante para lograr esta sustentabilidad y pacificación en la sociedad civil.

Referencias Bibliográficas

Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad. (2006). Encuesta Nacional sobre

Inseguridad Urbana. En línea: www.icesi.org.mx

Sistema Nacional de Seguridad Pública. (2007). Estadísticas.

México Unido Contra la Delincuencia A.C. (2012). En línea: www.mexicounido.org

Gobierno del Estado de Tamaulipas. (2011). Plan estatal de desarrollo en Tamaulipas 2011-2016

Aguilar V., Luis (2006). Gobernanza y gestión pública, México, Fondo de Cultura Económica.

Informe Brundtland (1987) En línea: www.un-documents.net/wced-ocf.htm

Declaración de Río (1992). En línea: www.pnuma.org/docamb/dr1992.php


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CAPÍTULO 4. PERCEPCIÓN DE LA INSEGURIDAD PÚBLICA A TRAVÉS DE LOS MEDIOS OFICIALES E INFORMALES: LAS REDES SOCIALES

Mao F. Flamarique Torres

Introducción

Iniciamos este capítulo haciendo referencia al concepto de inseguridad pública citado en el inicio de esta monografía: Inseguridad pública (Rowland, Allison M. y Navarro, Alejandro, 2005) es el grado de riesgo “real” o percibido de que una persona sea víctima de un acto criminal ejercido con violencia o la amenaza de violencia. De igual forma citamos el dato obtenido de la encuesta realizada por Consulta Mitofsky: Percepción ciudadana sobre la seguridad en México en Mayo 2009 en la cual los resultados revelaron que la percepción ciudadana de la inseguridad en México es altamente negativa: en mayo de 2009, tres de cada cuatro mexicanos percibían que la situación de seguridad se había deteriorado durante los últimos 12 meses.

Lo anterior para establecer el antecedente que da forma a la hipótesis central de este capítulo: Identificar en que medida los medios oficiales e informales y las redes sociales han influido en la construcción de la percepción ciudadana sobre inseguridad pública. Para contar con los elementos que puedan sustentar una conclusión sobre este tema, es necesario revisar el antecedente histórico de los medios de comunicación como agentes de cambio en una sociedad que recibe múltiples mensajes y estímulos para la conformación de estructuras y paradigmas, en este caso de estudio en particular, sobre la inseguridad pública.

Antecedentes

Los medios como el poder del poder

Debido a las nuevas capacidades tecnológicas que durante el siglo XX y principios del siglo XXI conquistaron los medios de información colectivos, especialmente los electrónicos y a las transformaciones urbano políticas que se dieron; éstos se convirtieron en el centro del poder ideológico y político contemporáneo de nuestra nación. En este sentido, de haber sido en México instrumentos de difusión relevantes en 1960, de transformarse en instituciones importantes de socialización en 1970, y de convertirse en el cuarto poder político a partir de 1980; a principios del 2000 se transmutaron en el vértice del poder actual. Es decir, ya no solo son simples instituciones importantes de información o el cuarto poder, sino que ahorrase han convertido en el “Primer Poder" ideológico que existe en nuestra sociedad.

Con la conquista de estas propiedades el espacio publico comprendido como el territorio libre, abierto y autónomo donde participan los individuos, los grupos y las instituciones, de acuerdo a sus intereses y necesidades, para conocer, discutir y


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actuar sobre la materia pública; se modificó sustancialmente con la existencia de los medios de información originando nuevas esferas públicas. Así, el espacio público se convirtió en una nueva franja de interacción social donde se produjeron fenómenos de ampliación y extensión de las personas, los grupos, las instituciones y del Estado que dieron origen en México a la Sociedad Extensa. Esta realidad produjo una gran mutación al interior de la estructura y dinámica del Estado, pues sus tareas de construcción, dirección y cohesión ideológica que realiza, entraron en una nueva fase de extensión geométrica que dio origen a una nueva faceta del poder: el Moderno Estado Ampliado.

Así, con la presencia de los medios de comunicación lo que se transformó en nuestra República, a corto plazo, fue el esqueleto ideológico de la sociedad en su conjunto, y a largo plazo, el del Estado mexicano. La expansión de esta realidad mediática modificó la organización, funcionamiento y fronteras del Estado mexicano y de la cultura nacional creando una nuevo tejido mediático en la esfera del poder que generó al Estado Mexicano Ampliado.

En consecuencia, para entender el lugar que ocupan los medios de información en nuestra sociedad y determinar la valoración histórica, favorable o perjudicial, que ejercen sobre las estructuras culturales, lo que se debe examinar son los proyectos económicos, políticos, ideológicos, psicológicos, emocionales y espirituales que construyen los grupos de poder, vía cada tecnología de comunicación, y el impacto correspondiente que produce sobre las poblaciones. Es decir, son los proyectos de contenidos los que los convierten en empresas positivas o negativas para la sociedad y no las tecnologías que los soportan.

De aquí, la importancia central de examinar en México la existencia del modelo de comunicación-mercado y del modelo de comunicación de servicio público que son históricamente los 2 prototipos comunicativos globales que han desarrollado los medios electrónicos de difusión en nuestra sociedad durante el siglo XX y XXI.

El surgimiento del sistema de comunicación comercial privado

No obstante que a principios del siglo XXI los medios de información, especialmente electrónicos, utilizan el espacio aéreo que es un bien limitado, propiedad de la Nación, y que gradualmente, se convirtieron en el centro del poder contemporáneo; su operación no se ha dado de forma balanceada, sino que ha funcionado vinculada a las necesidades de reproducción y conservación del poder tradicional.

Dentro de este marco estructural, el margen de participación de los movimientos sociales a través de los medios de comunicación no ha sido monolítico; sino que ha oscilado formando una gama de intervenciones desde las cerradas, hasta las abiertas y variando de los canales escritos, hasta los electrónicos. Así, encontramos que las vías a través de las cuales los movimientos sociales mexicanos han participado con mayor fuerza desde principios de siglo hasta la fecha para expresar sus intereses y demandas, se concentra con gran peso en los medios impresos y se cierra casi por completo en los canales electrónicos,


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particularmente, audiovisuales. De ésta forma, la naturaleza social de los medios de comunicación desde un principio quedó determinada por la presencia de un fuerte contexto económico y político que condicionó herméticamente el uso social de los mismos por otros sectores más amplios que no fueran los propietarios o representantes del gran capital interno y transnacional en el país.

En el terreno comunicativo la sociedad mexicana pasó de la declaración del espíritu de los Sentimientos de la Nación de 1800, a la declaración en el año 2000 de los sentimientos pragmáticos del mercado, regidos por la Mano Invisible de la ley de la libre oferta y demanda informativa, que señalan que "lo que no deja dinero a nivel cultural, a costa de lo que sea, no sirve".

La consolidación creciente de éste nuevo Poder Mediático replantea la vieja concepción de estructuración tripartita del Estado mexicano del siglo XX y la evolución de la realidad contemporánea nos obliga a reconsiderar su entendimiento, su composición, su definición jurídica, su centralidad, su fuerza, su legitimidad, su autoridad, sus acciones, su eficacia, sus prácticas, sus límites, sus transformaciones, etc., en pocas palabras, su esencia histórica; para elaborar ahora una nueva teoría del Estado moderno a través del reconocimiento de la presencia de la gran fuerza mediática moderna que lo atraviesa, lo recompone y lo redefine en el siglo XXI. Es decir, tenemos que reconocer que la naturaleza del Estado mexicano en la etapa avanzada de la modernidad comunicativa ya es mediático-institucional y no jurídico formal.

En éste sentido, los verdaderos secretarios de Estado ya no son los ministros designados por el poder presidencial formal tradicional, sino que ahora son los propietarios de los medios de información. Los verdaderos oficiales mayores del gobierno ya no son los designados por las autoridades legales, sino que ahora son los conductores de televisión. Los verdaderos jueces ya no son los ministros elegidos por la Suprema Corte de Justicia, sino que ahora son los comentaristas de los medios de información colectivos. Los verdaderos legisladores ya no son los diputados y senadores del Congreso de la Unión, sino que ahora son los actores mediáticos. Los verdaderos generales ya no son los elegidos por el Ejercito Mexicano, sino que ahora son los directores de información de las cadenas de medios de difusión. Las verdaderas aulas ya no son las escuelas de la Secretaría de Educación Pública; sino que ahora son las pantallas de televisión y los diales radiales, con sus respectivos curriculums electrónicos. La verdadera legitimidad cotidiana ya no la construye el gobierno tradicional, sino que ahora la teje el consenso que generan los aparatos mediáticos, etc.

Con ello, hoy, cada vez más, tenemos una sociedad guiada por más Telecracia y con menos Estado-Nación; y esto es el preámbulo político institucional para construir silenciosamente una comunidad gobernada por el Nuevo Estado Mediático de la globalización posmoderna del siglo XXI que están cimentando los monopolios de la información, y no por la rectoría del Estado-República para la sobrevivencia colectiva que la comunidad civil creó en los últimos 200 años de la historia de México, con un altísimo y sangriento costo humano.


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En síntesis, podemos decir que al funcionar como Primer Poder, los medios se convirtieron en las extensiones de punta del poder que los controla y no en la ampliación del poder de toda la sociedad que los financia y que sólo recibió sus consecuencias mediáticas por decenios.

Hacia un nuevo modelo de comunicación sustentable

El modelo de desarrollo modernizador que gradualmente adoptó México en sus estructuras económicas y sociales al final del siglo XX y principios del XXI con el Tratado de Libre Comercio y otros acuerdos globalizadores para incorporarse al nuevo orden mundial surgido después de la guerra fría, basado en el supuesto del mágico poder regulatorio de la Mano Invisible del mercado para dirigir la participación social; comprobó en dos década sus enormes limitaciones y las bárbaras deformaciones humanas que produjo. Ejemplo de ello, fueron la drástica devaluación del peso, la brutal fuga de capitales, el colapso agropecuario, la bárbara destrucción ecológica en todo el territorio nacional, la incontenible corrupción a todos los niveles, el desamparo de las generaciones de la tercera edad, el sensible avance de la violencia, la penetración del narco poder, el agudo desempleo, la marcada reducción de nuestro nivel de calidad de vida, el aumento de la incredulidad institucional, la crisis de esperanza de la juventud, el aumento de la violencia urbana, el vacío colectivo de sentido de la vida, etc.

Pero el deterioro estructural no sólo se dio a nivel económico, político, ecológico y humano, sino que también se dio en la esfera cultural o en el nivel de la conciencia colectiva de la sociedad. Así, desde el punto de vista de la sobrevivencia social, el modelo de comunicación mercado regido por las leyes de la Competencia Perfecta que adoptaron las industrias culturales durante el siglo XX e inicios del XXI en México, demostró en tres décadas su fracaso y las profundas carencias culturales que generó. De esta forma, demostró históricamente, con creces, su incapacidad fundamental para crear los valores, las mentalidades, las redes, y la organización indispensables para resolver los antagonismos de nuestra compleja sociedad globalizada de principios de nuevo milenio para poder existir.

De ésta forma, las industrias culturales, especialmente las electrónicas, impulsaron una atmósfera cultural que se distinguió por promover en grandes dimensiones la difusión intensiva de la información secundaria; la violencia temática; el consumo exacerbado; la invasión de la privacía; la banalización de la realidad; la comunicación alarmante, morbosa y sensacionalista; la transmisión saturante de los contenidos publicitarios; la imposición mental del principio de la ganancia a toda costa; la frivolidad informativa; el show como anteojos para ver la vida; el entretenimiento vulgar y estrafalario; la cosmovisión hollywoodense de la vida, etc, con tal obtener raitings y vender; en detrimento de la calidad de los contenidos y de la necesidades de comunicar los mensajes estratégicos que requerimos asimilar colectivamente como pueblos para transformar nuestras conciencias y lograr sobrevivir.

Con ello, el saldo acumulado por décadas ha sido la presencia de una sociedad extraviada, devastada, desorganizada, empobrecida y debilitada culturalmente por


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la aplicación del modelo de comunicación salvaje durante un largo ciclo cultural (cognitivo-energético emocional) de varias décadas en nuestra República.

Por ello, después del fracaso de dicho modelo ahora es Razón de la Existencia del Estado la creación de un Nuevo Modelo de Comunicación Sustentable que permita la participación de todos los sectores sociales para nutrir el espacio público con la multiculturalidad, la apertura, la pluralidad y la practica de la comunicación para contribuir, a resolver las agudas contradicciones mentales que limitan el crecimiento equilibrado de nuestra nación.

En este sentido, es fundamental sustituir dentro del contexto de la modernidad y la globalización la idea de crear un Estado Mínimo o Ultra Mínimo en el área cultural y comunicativa de México, a través de la adopción indiscriminada de la política del laissez faire informativo; para ahora introducir la concepción estratégica del Nuevo Estado Comunicativo para la Sobrevivencia Social, sin el cual no podrán construirse un orden civilizatorio superior que mantenga las condiciones elementales de la convivencia en comunidad y en equilibrio con la naturaleza, especialmente, en la medida en que en el país somos crecientemente sociedades de masas cada vez mayores y complejas.

Nuevo Estado Básico para la Sobrevivencia Social que no se limite a ejercer la simple labor de vigilancia policíaca, de atención a las urgencias inmediatas, de cubrir el servicio de recolección de basura, de asistencia de los bomberos, del cobro de impuestos, de la administración burocrática, etc, sino sobretodo que posibilite la participación democrática de la población en los procesos de creación de comunicación y cultura colectivos. Es decir, una comunicación de Estado al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la burocracia, del poder y del mercado, vía la información.

Debemos recordar que ya en el siglo XIX las profundas alteraciones que produjo el funcionamiento autónomo del mercado autorregulado en México generaron tantas contradicciones sociales que dieron origen al capitalismo salvaje e hicieron indispensable el surgimiento del Estado Benefactor para corregir dichos antagonismos insostenibles. Por ello, desde principios del siglo XX se intentó sustituir la lógica de la supremacía del mercado desregulado, por otra lógica más profunda, sensible y humana de justicia y participación social.

Incluso, constatamos que las principales naciones que impulsaron el modelo neoliberal del Estado Mínimo en los años 80s. como fueron los gobiernos de Ronald Regan en Estados Unidos y de Margaret Thatcher en la Gran Bretaña, a mediados de la década de los 90 fueron corregidos drásticamente por los respectivos gobiernos de William Clinton en Norteamérica y de John Major en Inglaterra para fortalecer de nuevo al Estado Rector y resolver las grandes contradicciones que produjeron la aplicación irrestricta de las leyes del mercado en estos países. Dicha neointervención del Estado planteó ajustar el rumbo autónomo del mercado a través de una acción mas activa y selectiva de éste en la gestación de las macro políticas de crecimiento, pero no supone suprimirlo.


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Es por esto, que ante el nivel, cada vez más, límite de evolución en el que nos encontramos como civilización nacional y frente al proyecto de continuar estableciendo intensivamente

La Iniciativa del Mercado en el campo de la cultura y la comunicación colectiva del país, debemos considerar que así como una cantidad de actividades estratégicas para el desarrollo del Estado Mexicano no pueden dejarse en manos del sector mercantil, a riesgo de que desaparezcan, como es el caso de la medicina preventiva, la generación del transporte urbano público, el impulso a la ciencia básica, la educación pública, la producción de infraestructura urbana etc; así tampoco puede delegarse a éste la construcción de una Cultura y Proceso de Comunicación Social para la Sobrevivencia Nacional. Esto debido, a que aunque, paradójicamente, a largo plazo, la planificación cultural es la inversión económica más rentable que existe en México, a corto plazo, no es considerada lucrativa dentro de los criterios dominantes de la ganancia pecuniaria y de corto plazo que establece la actual concepción neoliberal de la vida.

De igual forma, la formación de una cultura ecológica, de una cultura de conservación de las especies que componen la conservación de las cadenas de reproducción de la vida, de una cultura de la defensa de los ancianos, de una cultura de planificación natal, de una cultura del ordenamiento territorial, de una cultura del cuidado del Planeta Tierra, de una cultura de la rehumanización de las ciudades, de una cultura de la convivencia civil, de una cultura de revaloración de lo nacional, de una cultura de recomposición del tejido social, de una cultura de la promoción de la vida, etc. que son niveles de cerebralidad mínimos que requerimos construir y conservar para sobrevivir en sociedad de masas cada vez mayores; tendrán que ser creadas por el Estado y la sociedad civil, ya que para el sector mercantil no son rentables efectuarlas, a menos que su nivel de descomposición haya alcanzado tal nivel de anarquía que se convierta en un impedimento para la obtención de la tasa de ganancia proyectada.

Ante este panorama de creciente desigualdad comunicativa que se estableció, es necesario que el Estado mexicano cree las condiciones de otro equilibrio cultural a través de la elaboración de una Nueva Política de Cultura y Comunicación Social para la Sobrevivencia Nacional, que actualmente no existe y se requiere urgentemente para coexistir.

No debemos olvidar que la aplicación de la lógica del mercado en el terreno cultural sin un programa social que lo guíe y complemente, se convierte en una dinámica de abuso de los mas dotados sobre los menos favorecidos; y la implementación de la racionalidad del mercado en el área informativa con justicia comunicativa creará las bases de la Política de Comunicación Social de Mercado que será la médula del Nuevo Orden Mental que se requiere construir en México, el continente y el mundo para sobrevivir.

Hasta aquí hemos realizado un recorrido sobre los antecedentes, desarrollo y función que los medios de comunicación han venido desempeñando en la sociedad mexicana, pero existe otro modelo de comunicación que es estudiado


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por su aportación y sin duda gran aceptación y credibilidad de los ciudadanos: las redes sociales.

Nuevos modelos de comunicación, perfiles y tendencias en las redes sociales.

El rápido y exitoso debut de las llamadas redes sociales ha encendido las alarmas en los medios de comunicación tradicionales. El nuevo fenómeno de las redes sociales suma audiencias millonarias, incrementa su publicidad, logra la personalización de los usuarios y rompe con algunas de las barreras de las viejas organizaciones mediáticas. Este nuevo medio de comunicación se cuela ya en las pantallas de millones de internautas como una de las principales fuentes de entretenimiento e información.

La conversión de Internet en la principal puerta de acceso al conocimiento, a la información y al entretenimiento despierta una enorme cascada de interrogantes sobre la función y el camino a seguir por los medios tradicionales, cuyos contenidos compiten con otros nuevos sistemas de información. A los medios tradicionales se les considera ejes centrales de la mediación social, de la difusión de información, de la propagación de conocimiento y del impulso democrático. Su trascendencia es incuestionable, hasta el punto de caracterizar lo que desde hace casi un siglo se denomina como sociedad mediática de masas. ¿La incorporación de las redes sociales, consideradas como nuevos medios, enriquece y mejora el menú mediático? De entrada, el nuevo escenario, mediático o postmediático, a pesar de su ampliación y apertura, no deja de provocar también otras muchas inquietudes e incertidumbres.

Los avances de las tecnologías de la información y de la comunicación han incorporado nuevas herramientas y formas de intermediación e interactividad que están reconfigurando el espacio mediático. Esas relaciones y redes sociales o profesionales establecidas y desarrolladas a través de Internet nos sitúan ante una nueva fase, que algunos califican como postmediática, de una sociedad de servicios aún mucho más acelerada y en la que la atención aparece más segmentada, personalizada, instantánea, diluida, convergente, transparente, flexible, liviana, conversacional, interconectada y abocada a la colaboración, participación y trivialización. Las relaciones de los públicos con los medios están cambiando: crece la fragmentación y se diluye la mediación.

Timoteo (2008) enciende un semáforo rojo sobre el nuevo contexto de las relaciones de los medios con sus públicos: “Los medios pasan de ser una oportunidad a un problema. Las relaciones con los medios se llenan de desconfianza y competencia”. ¿Por qué depender de los medios para comunicarse cuando las nuevas tecnologías y herramientas de conexión de Internet de todos con todos ya lo permiten? El mismo autor describe el efecto de la convergencia comunicacional como “ese apabullante sector horizontal que está presente (como el dinero) en todas partes y en todas las actividades humanas, que tiene como referencia y factor dominante las pantallas terminales, se apoya en varias redes alternativas (cable,satélite), se organiza privatizadamente y en oligopolio, utiliza el


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espectáculo como técnica dominante y evoluciona en paralelo a otras áreas económicas”.

Las redes sociales se configuran con un nuevo sistema de entretenimiento y también de información, que toma elementos, recursos y características de los medios tradicionales pero que incorpora tanto un nivel de interacción como un modelo de negocio.

Seguridad ciudadana y medios de comunicación

Una vez revisados los antecedentes y el impacto que los medios de comunicación y las redes sociales tienen en la ciudadanía, entramos en el tema que es materia de estudio de esta monografía.

Desde hace dos décadas la inseguridad ciudadana se ha convertido en un tema central y en una de las principales preocupaciones ciudadanas, tanto en México como en otros países de América Latina. A partir de los 90 el problema se agudizó con el incremento de la violencia, sobre todo en las grandes ciudades de América Latina. Según Rosa del Olmo la seguridad ciudadana está, actualmente, sometida a una doble dimensión. Por una parte la “dimensión objetiva” que contempla los hechos de violencia y criminales oficialmente registrados; y por otra, la “dimensión subjetiva”, expresada en las vivencias y sentimientos personales. Esta última tiene un peso muy importante en la configuración del fenómeno de la percepción de la seguridad ciudadana y de su representación social (del Olmo: 81).

Otro aspecto importante, aunque siempre discutido de forma controversial, es la influencia de los medios de comunicación en la “construcción” de las percepciones de seguridad. siguiente capítulo.

La experiencia-en-directo de la inseguridad es el testimonio más fuerte ya que está respaldado por la vivencia personal, por lo tanto, marcada la percepción subjetiva frente al fenómeno. Por ejemplo, en una encuesta del periódico Reforma, realizada en el año 2003 entre los habitantes de la Ciudad de México, reveló que aquellos que fueron víctimas de algún delito en los últimos 3 meses o que tenían algún familiar o conocido cercano que lo hubiese sido, se sentían 13 puntos porcentuales más inseguros cuando viajaban en transporte público que aquellos que no tenían ninguna experiencia relacionada con el crimen (Méndez: 13 de Noviembre 2003).

Más allá de la experiencia personal, otro factor imprescindible a considerar es el papel que pueden jugar los medios de comunicación en la construcción de la dimensión subjetiva de la inseguridad ciudadana. Su rol es fundamental en cuanto constituyen la fuente de información.

La forma en que los medios cubren el tema de la delincuencia tiene diversos sesgos:

- Enfoque: uno de ellos, el enfoque a través del cual los medios de comunicación enfatizan la visión criminal. Esto sucede entre otros motivos, porque el crimen


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tiene la condición de excepcionalidad que la noticia requiere para llamar la atención de los lectores y las audiencias.

- Condiciones de producción de la noticia: Reportar un hecho delictivo requiere de la mayor actualización de datos posible. La velocidad para comunicar como requisito de la información mediática, impide que se investigue un suceso, así se imposibilita muchas veces una representación veraz de lo que ha sucedido realmente. Por consecuencia, las noticias muchas veces están llenas de primeras versiones, suposiciones e información incompleta.

- Relación con el poder: Aunque hay varios estudios que han tratado de analizar el funcionamiento de los medios ante la violencia e inseguridad, en México prácticamente no existen trabajos de investigación sobre producción de noticias relacionadas con la nota roja o información policíaca. En tiempos pasados donde reinaba el autoritarismo en México, las agencias gubernamentales tenían un control muy determinante sobre la prensa escrita, la radio y casi absoluto poder sobre la televisión, lo cual significaba que los medios actuaban como meros legitimadores y voceros del régimen unipartidista. Esto ha sucedido también en el caso de la nota roja o policíaca, la cual ha sufrido varias transformaciones en las últimas décadas. Si en los años noventa la nota policíaca funcionaba más como un instrumento manipulador por parte del gobierno, en vez de un medio informativo, hoy en día en tiempos de pluripartidismo y aparente diversidad ideológica, este trabajo periodístico sobre la delincuencia se ubica como parte de la perspectiva crítica frente a la escasa o nula capacidad de respuesta gubernamental, poniendo bajo la lupa las políticas de seguridad pública implantadas por el gobierno mexicano.

La topología del delito en los periódicos de mayor circulación se ubica principalmente en las secciones de justicia, policía, seguridad o la información local. Dependiendo del medio, los crímenes ocupan también la primera página, esto sucede especialmente en periódicos de menor circulación cuyo corte es explícitamente sensacionalista. Medios impresos de mayor diversidad temática y tradición periodística como El Universal, Excelsior, La Jornada o Reforma tratan el tema de una forma que busca la neutralidad pero que en cantidad de notas es bastante numerosa.

El Periódico Reforma tiene bajo la sección de Justicia la oferta más amplia en temas sobre seguridad pública. En dos hojas completas informa sobre accidentes, homicidios, robos, secuestros, etc. Un mapeo del periódico, tomando en cuenta seis meses muestra que los temas principales en este lapso de tiempo han sido robos, seguidos por homicidios y secuestros. Durante dicho periodo, en esta sección se han publicado 323 artículos/notas sobre robos que han sucedido en la Ciudad de México. 196 artículos/notas .

Otros temas como las drogas, el Narcotráfico, extorsiones o violaciones han sido temas de menos frecuencia.

En la televisión la programación de más alto rating en los últimos años ha sido la que expone la violencia en la pantalla. En los años noventa estuvieron al aire los programas de contenido delictivo más impactantes de la historia de la televisión


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mexicana. Entre 1996 y 1997 los ejemplos más sintomáticos fueron programas como Ciudad desnuda, Expediente, Cámara y delito y Primera edición transmitidos por TV Azteca; así como Cereso rojo, A Través del video, Duro y directo y Fuera de la ley, producciones de Televisa. El retiro de estas emisiones se debió a la encendida polémica que provocaron entre amplios sectores de la población y a las numerosas críticas que recibieron al ser consideradas como apología de la violencia criminal (Fraga Juárez: 63). Sin embargo, especialmente en las noticias de TV Azteca y Televisa aún resalta el carácter amarillista y sensacionalista en cuanto al tema de la seguridad.

Una distincion importante en cuanto a la exposición de noticias criminalísticas en la televisión, es la cantidad de tiempo que ocupan actualmente en los noticieros. Hoy en día, mientras Televisa y TV Azteca ceden más tiempo al aire al tema de la criminalidad, inclusive repitiendo las mismas noticias en diferentes emisiones e invirtiendo en exponer la mayor cantidad de imágenes y testimonios posibles sobre el mismo hecho, la televisión pública generalmente presenta el tema en mucho menor tiempo, de forma más sobria y menos amarillista.

La encuesta realizada en el periódico “Reforma” del año 2003 con la pregunta: “¿Con qué frecuencia lee, ve o escucha la nota roja o programas especializados en la criminalidad en el DF?”, revelaba que 27% de los entrevistados veían estos programas frecuentemente, 27% ocasionalmente, 33% rara vez y 13% nunca. El impacto verdadero que tienen los medios de comunicación en la construcción social del miedo es difícil de medir. Sin embargo no se puede negar, sea en México o en cualquier otra parte del mundo, los medios son los que más proveen a la sociedad de las imágenes e informaciones sobre situaciones, lugares y personas con peligrosidad potencial, incrementando así el temor a la inseguridad y a la violencia.

Los medios de comunicación, las redes sociales y su relación con la percepción de inseguridad pública en Tamaulipas.

Hasta aquí hemos realizado una recapitulación de lo que es en origen la función de los medios de comunicación y las redes sociales, sus alcances y como a través del tiempo se han constituido como verdaderos liderazgos al servicio de un sistema de mercado o de los intereses del Estado para conservar el equilibrio social de un país.

En el primer capítulo de esta monografía se aportan datos que dan un contexto único e histórico en el ejercicio del periodismo y de la definición de las políticas informativas de los medios de comunicación tradicionales ( prensa, radio y televisión ) en Tamaulipas.

Ante un Estado que presenta fallas en la protección de sus ciudadanos frente al crimen organizado y que ha demostrado ser incapaz de garantizar la seguridad, no solamente del patrimonio si no la vida de los tamaulipecos sin importar su ocupación, los periodistas y dueños de medios de comunicación reflejan en sus actividades el ánimo de mantener informada a la ciudadanía con indicadores que


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retraten la realidad positiva de las acciones de gobierno y a la vez preservan su integridad física.

Esto tiene un costo, la credibilidad que la ciudadanía otorgaba a los medios de comunicación se ve reflejada ahora en las redes sociales, que si bien ofrecen información sobre hechos relacionados con el crimen organizado que permiten a los usuarios de las redes tomar medidas de seguridad personal, también generan un clima de temor y aumenta la percepción de la inseguridad pública, aun con los esfuerzos que el gobierno federal y estatal realicen en sus comunicaciones oficiales para disminuir los efectos de las acciones del crimen organizado en la sociedad civil.

Los medios de comunicación tradicionales han sido obligados por parte del crimen organizado a guardar silencio, si se requiere, otorgar complicidad informativa para difundir los hechos que desean resaltar. Esto sin duda implica un complejo panorama donde la disyuntiva para los empresarios de la comunicación es claudicar como se hace referencia en el primer capitulo, con el éxodo de familias que anteponen su seguridad a su patrimonio o coexistir enfrentando con un enfoque práctico el papel que les toco desempeñar en esta lucha contra el crimen organizado Felipe Calderón Hinojosa decidió tomar como bandera de su mandato presidencial.

El principal argumento del Presidente Calderón para iniciar primero la guerra, después la lucha contra el crimen organizado fue el reclamo ciudadano de seguridad pública reflejado en las encuestas, paradójicamente y después de seis años en los que se enfrentó con toda la fuerza del estado a brindar esta seguridad, termina su administración con los indicadores mas altos en cuanto a percepción de seguridad ciudadana se refiere. En esto, poco o nada han tenido que ver los medios de comunicación tradicionales que se han dedicado a promover los logros obtenidos en esta lucha. Es donde podemos observar que la realidad supera a la percepción.

Conclusiones

Podríamos decir que los medios de comunicación han construido una nueva mirada sobre el delito. Los medios tradicionales, colaboran con el gobierno a mantener el status quo, a contribuir a mantener equilibrada la información de lo ocurrido en el Estado y promover una moral positiva en la ciudadanía. Las Redes sociales si bien no son las causantes del creciente interés por los sucesos criminales, explotan esa demanda porque funciona en términos de rentabilidad informativa y seguridad personal.

A pesar de su capacidad para moldear los temores que acechan al imaginario colectivo, el miedo al crimen tiene que ver con una multiplicidad de factores sociales. En muchos casos, las redes sociales se convierten en el medio donde se proyectan las angustias y la pérdida de sentido social, en otros son las propias redes sociales las que construyen los alarmismos.


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Lo que si podemos constatar es que los medios tienen una gran capacidad para hacer visibles los miedos sociales. Paradójicamente, pudiera ser que la dramática comunicación que aportan sobre el delito nos aislara aún más de él, dejándonos sólo la sensación de temor e indefensión que experimentan amplias capas de la población mexicana y tamaulipeca.

Referencias Bibliográficas:

Caballero Pedraza, Virgilio Dante; Los medios en el lodazal: ¿ El Poder del Poder ?, Revista Los Periodistas, Fraternidad deReporteros de México, A.C, México, D.F, abril del 2004. Trejo Delarbre, Raúl, La Espiral del Estruendo. La Sociedad Como Coartada, Conferencia presentada en la mesa Opinión Pública y Gobernabilidad, VII Conferencia Internacional: La Relación Sociedad – Medios en el Marco de la Reforma del Estado en México, Senado de la República, LIX Legislatura, México, D.F, 27 al 28 de mayo del 2004. -Zabludovsky Nerubay, Abraham, El Dupolio Televisivo, Director General de Conexión Financiera, en: Los Medios Electrónicos en el Marco de la Reforma del Estado, Fundación Konrad Adenauer y H Cámara de Diputados, México, D.F, diciembre del 2002. BRADSHAW, P. (2007). Un modelo para la redacción del siglo XXI.Cuadernos de Periodistas, 12. Madrid, APM Bel Mallén, J. I. (2007), Libro Blanco de la Prensa Diaria 2008, AEDE, Madrid. Gil, M. (2008), “La guerra de las redes sociales en internet (1 y 2)”, Enter, 79-8, Madrid Campos Freire, Francisco (2008): "Las redes sociales trastocan los modelos de los medios de comunicacióntradicionales", en Revista Latina de Comunicación Social, 63, páginas 287 a 293. La Laguna (Tenerife): FRAGA JUÁREZ, Raul (2003). Medios de Comunicación y cobertura del delito. En: Pedro José Peñaloza, Mario A. Garza Salinas. Los desafíos de la seguridad pública en México, http://www.pgr.gob.mx/_publicaciones/DesafiosSP.pdf, pp. 55-73 ICESI 1: (2005). Diagnóstico de la inseguridad en México y Encuesta Internacional sobre Criminalidad y Victimización. México:http://www.icesi.org.mx/index.cfm?artID=1317 ICESI 2: (2005). Tercera Encuesta Nacional sobre Inseguridad 2005. México:http://www.coparmex.org.mx/ENSI-3%202005%20%20-%20ICESI.pdf RINCÓN, Omar. (2005). De los Medios a los goces ciudadanos: La comunicación en la producción de la seguridad ciudadana. Bogotá 2005,http://www.c3fes.net/docs/miedosgoces.pdf . REFORMA, periódico mexicano, www.reforma.com

http://www.reforma.com/


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MONOGRAFIA SOBRE INSEGURIDAD DE TAMAULIPAS

Anexos estadísticos:

RESUMEN

Capital: Ciudad Victoria

Municipios: 43

Extensión: 80 249 km2, el 4.1% del territorio nacional.

Población: 3 268 554 habitantes, el 2.9% del total del país (Censo 2010).

Distribución de población: 88% urbana y 12% rural; a nivel nacional el dato es de 78 y 22%

respectivamente.

Escolaridad: 9.1 (Secundaria terminada ); 8.6 el promedio nacional.

Hablantes de lengua indígena de 5 años y más: 8 de cada 1000 personas.

A nivel nacional 60 de cada 1000 personas hablan lengua indígena.

Sector de actividad que más aporta al PIB estatal: Comercio.

Aportación al PIB Nacional: 3.2%


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Anexo 1 Definiciones del fuero federal y los fueros comunes

A. DELITOS DEL FUERO FEDERAL

Los delitos federales son aquellos que se encuentran mencionados por leyes federales y en tratados, y los señalados en el Código Penal Federal algunos ejemplos de ellos son: • Delitos contra la Seguridad de la Nación: Traición a la patria; Espionaje; Sedición; Motín; Rebelión; Terrorismo; Sabotaje; Conspiración. • Delitos contra el Derecho Internacional: Piratería, Violación de la inmunidad • Delitos contra la Humanidad: Genocidio; Violaciones de los derechos individuales • Delitos en Materia de Vías de Comunicación: Ataque a las vías de comunicación; Violación de correspondencia • Delitos contra la Salud: Tráfico de narcóticos • Delitos Cometidos por Servidores Públicos: Cohecho; Peculado; Concusión; Enriquecimiento ilícito • Revelación de Secretos y Acceso Ilícito a Equipos o Sistemas Informáticos • Delitos contra el Ambiente y la Gestión Ambiental B. DELITOS DEL FUERO COMÚN La lista de delitos del fuero común varía según la entidad federativa a considerar. Sin embargo, se puede tomar como ilustrativo el Código Penal para el Distrito Federal en Materia de Fuero Común. En éste, los delitos se clasifican en: • Delitos contra la salud • Delitos contra la seguridad pública • Delitos contra la moral • Delitos contra la economía pública • Delitos contra el estado civil y bigamia • Delitos contra la paz y seguridad de las personas • Delitos contra la vida y la integridad corporal • Delitos contra el honor • Delitos contra las personas en su patrimonio. Fuentes: Código Penal para el Distrito Federal; Código Penal Federal; García Ramírez 1982; Pavón 1994.


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ANEXOS ESTADISTICOS (Fuente: páginas web de la SSP Federal y de la SSP de Tamaulipas)

Los Delitos Federales de los 32 Estados del País en Orden Alfabético 1997 a 2012 (febrero)

Medidas

Total

periodo

entidad Periodos 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Entidades 1,660,280 73,913 74,866 76,169 76,694 78,309 77,133 84,827 84,943 95,814 137,258 181,459 162,566 155,041 146,804 142,971 11,513

AGUASCALIENTES 11,496 615 480 428 417 556 582 532 613 634 1,283 1,467 1,009 1,083 886 818 93

BAJA CALIFORNIA 166,026 4,031 4,076 6,587 7,875 9,211 8,712 7,615 7,733 7,943 11,322 20,038 22,497 18,170 15,012 14,106 1,098

BAJA CALIFORNIA SUR 18,918 550 727 697 647 866 813 981 1,046 1,254 1,413 2,771 2,460 1,787 1,347 1,450 109

CAMPECHE 10,206 485 445 685 487 601 572 734 845 813 889 848 834 737 675 520 36

CHIAPAS 32,737 1,862 1,973 1,719 1,922 1,783 1,761 2,427 2,288 2,063 1,992 2,547 2,515 2,500 2,427 2,756 202

CHIHUAHUA 52,822 2,768 2,952 2,655 1,558 2,948 3,477 4,186 2,645 3,081 3,508 5,043 4,435 4,422 4,051 4,726 367

COAHUILA 21,302 1,065 1,032 1,365 1,073 1,350 1,209 1,331 1,270 1,044 1,661 2,213 1,474 1,531 1,339 2,156 189

COLIMA 16,508 559 617 597 1,740 566 645 682 788 700 1,369 2,002 2,014 2,073 1,347 733 76

DISTRITO FEDERAL 318,415 20,674 20,026 18,038 17,634 11,484 11,228 17,381 19,128 21,511 30,548 23,837 23,040 25,110 30,347 26,403 2,026

DURANGO 20,040 945 846 1,077 1,088 1,122 1,063 1,192 1,161 1,329 1,245 1,773 2,689 1,662 1,500 1,241 107

GUANAJUATO 109,136 2,261 2,087 2,046 2,420 3,056 3,152 3,322 3,274 3,471 9,820 19,626 11,430 16,287 14,852 10,994 1,038

GUERRERO 27,020 1,147 1,444 1,300 1,268 1,414 1,427 1,446 1,256 1,908 1,647 2,630 2,451 2,613 2,203 2,585 281


41 | P á g i n a

HIDALGO 23,615 1,307 1,092 964 917 1,244 1,023 1,267 1,539 1,378 1,873 1,952 2,189 2,080 2,040 2,537 213

JALISCO 206,171 4,181 4,595 4,420 3,988 5,362 5,604 6,277 7,384 8,884 19,304 36,794 29,754 24,306 24,323 19,386 1,609

MEXICO 81,852 4,796 4,512 4,820 4,338 6,664 4,268 3,897 3,559 5,857 4,445 6,327 7,050 8,708 6,051 6,184 376

MICHOACAN 42,390 2,265 2,071 2,812 2,683 2,116 2,138 2,074 1,820 2,076 3,404 5,751 4,170 3,055 2,643 3,062 250

MORELOS 27,012 1,232 1,181 1,324 1,373 1,642 1,609 2,374 1,751 1,427 2,824 2,458 2,558 1,771 1,787 1,563 138

NAYARIT 16,694 725 676 555 721 844 949 865 911 1,039 1,469 2,426 2,137 1,405 933 943 96

NUEVO LEON 39,704 1,428 1,273 1,428 1,237 2,005 1,668 1,926 1,998 2,997 5,472 4,366 3,744 2,624 3,090 4,115 333

OAXACA 34,004 3,363 3,634 2,013 1,933 1,766 2,089 1,886 2,071 1,773 1,433 2,080 2,000 2,441 2,445 2,834 243

PUEBLA 27,251 1,304 1,651 1,943 2,003 1,969 1,739 1,846 1,339 1,637 1,738 2,061 2,094 2,019 1,819 1,925 164

QUERETARO 16,740 724 844 717 599 818 1,030 1,189 1,438 1,360 1,147 1,229 1,187 1,327 1,452 1,563 116

QUINTANA ROO 20,186 601 600 933 716 818 957 1,077 980 1,232 1,924 1,941 2,019 1,942 2,007 2,286 153

SAN LUIS POTOSI 21,774 1,078 1,091 1,267 1,338 1,808 1,346 1,250 1,329 1,644 1,374 2,421 1,589 1,187 1,170 1,787 95

SINALOA 57,191 3,533 3,352 3,042 2,520 2,217 2,738 1,914 2,306 2,855 4,762 6,155 6,302 6,240 4,396 4,504 355

SONORA 99,813 3,002 3,948 5,101 5,043 5,704 6,705 6,639 7,436 8,241 9,838 9,604 7,757 7,080 6,053 7,054 608

TABASCO 16,093 490 791 953 1,900 1,273 1,020 1,073 878 1,237 1,163 987 978 992 1,204 1,052 102

TAMAULIPAS 46,018 3,085 3,114 2,769 3,426 2,353 3,001 2,582 1,892 1,993 2,036 3,084 3,628 3,870 3,557 5,231 397

TLAXCALA 8,697 363 515 597 554 550 436 483 446 423 730 674 664 758 587 828 89

VERACRUZ 48,000 2,675 2,280 2,256 2,112 2,419 2,327 2,794 2,559 2,642 3,866 4,225 3,810 3,609 3,857 6,131 438

YUCATAN 10,318 326 350 424 412 976 1,065 907 583 527 678 939 695 877 818 693 48

ZACATECAS 12,131 473 591 637 752 804 780 678 677 841 1,081 1,190 1,393 775 586 805 68


42 | P á g i n a

Los Siete Estados con mayor Índice Delictivo del Fuero Federal 1997 a 2012 (febrero)

Medidas

Total

periodo

Entidad Periodos 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Total de Entidades 1,660,280 73,913 74,866 76,169 76,694 78,309 77,133 84,827 84,943 95,814 137,258 181,459 162,566 155,041 146,804 142,971 11,513

1. DISTRITO FEDERAL 318,415 20,674 20,026 18,038 17,634 11,484 11,228 17,381 19,128 21,511 30,548 23,837 23,040 25,110 30,347 26,403 2,026

2. JALISCO 206,171 4,181 4,595 4,420 3,988 5,362 5,604 6,277 7,384 8,884 19,304 36,794 29,754 24,306 24,323 19,386 1,609

3. BAJA CALIFORNIA 166,026 4,031 4,076 6,587 7,875 9,211 8,712 7,615 7,733 7,943 11,322 20,038 22,497 18,170 15,012 14,106 1,098

4. GUANAJUATO 109,136 2,261 2,087 2,046 2,420 3,056 3,152 3,322 3,274 3,471 9,820 19,626 11,430 16,287 14,852 10,994 1,038

5. SONORA 99,813 3,002 3,948 5,101 5,043 5,704 6,705 6,639 7,436 8,241 9,838 9,604 7,757 7,080 6,053 7,054 608

6. VERACRUZ 48,000 2,675 2,280 2,256 2,112 2,419 2,327 2,794 2,559 2,642 3,866 4,225 3,810 3,609 3,857 6,131 438

7. TAMAULIPAS 46,018 3,085 3,114 2,769 3,426 2,353 3,001 2,582 1,892 1,993 2,036 3,084 3,628 3,870 3,557 5,231 397


43 | P á g i n a

periodo

Entidad Periodos 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Entidades 1,660,280 73,913 74,866 76,169 76,694 78,309 77,133 84,827 84,943 95,814 137,258 181,459 162,566 155,041 146,804 142,971 11,513

1. DTO. FEDERAL 318,415 20,674 20,026 18,038 17,634 11,484 11,228 17,381 19,128 21,511 30,548 23,837 23,040 25,110 30,347 26,403 2,026

2. JALISCO 206,171 4,181 4,595 4,420 3,988 5,362 5,604 6,277 7,384 8,884 19,304 36,794 29,754 24,306 24,323 19,386 1,609

3. B. CALIFORNIA 166,026 4,031 4,076 6,587 7,875 9,211 8,712 7,615 7,733 7,943 11,322 20,038 22,497 18,170 15,012 14,106 1,098

4. GUANAJUATO 109,136 2,261 2,087 2,046 2,420 3,056 3,152 3,322 3,274 3,471 9,820 19,626 11,430 16,287 14,852 10,994 1,038

5. SONORA 99,813 3,002 3,948 5,101 5,043 5,704 6,705 6,639 7,436 8,241 9,838 9,604 7,757 7,080 6,053 7,054 608

6. MEXICO 81,852 4,796 4,512 4,820 4,338 6,664 4,268 3,897 3,559 5,857 4,445 6,327 7,050 8,708 6,051 6,184 376

7. SINALOA 57,191 3,533 3,352 3,042 2,520 2,217 2,738 1,914 2,306 2,855 4,762 6,155 6,302 6,240 4,396 4,504 355

8. CHIHUAHUA 52,822 2,768 2,952 2,655 1,558 2,948 3,477 4,186 2,645 3,081 3,508 5,043 4,435 4,422 4,051 4,726 367

9. VERACRUZ 48,000 2,675 2,280 2,256 2,112 2,419 2,327 2,794 2,559 2,642 3,866 4,225 3,810 3,609 3,857 6,131 438

10. TAMAULIPAS 46,018 3,085 3,114 2,769 3,426 2,353 3,001 2,582 1,892 1,993 2,036 3,084 3,628 3,870 3,557 5,231 397

11. MICHOACAN 42,390 2,265 2,071 2,812 2,683 2,116 2,138 2,074 1,820 2,076 3,404 5,751 4,170 3,055 2,643 3,062 250


44 | P á g i n a

Tamaulipas Año 2011 y los 12 meses de 2011

Año entidad Total ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE DICIEMBRE

2011 Entidades 142,971 11,408 11,545 13,274 12,097 12,251 12,638 12,345 12,583 11,534 12,034 11,516 9,746

TAMAULIPAS 5,231 412 316 428 436 401 424 545 475 536 479 470 309


45 | P á g i n a

Año 2011

Medidas

entidad delito Total

Entidades Delitos 1,729,897

AGUASCALIENTES Delitos 25,687

BAJA CALIFORNIA Delitos 134,576

BAJA CALIFORNIA SUR Delitos 12,903

CAMPECHE Delitos 2,581

CHIAPAS Delitos 28,080

CHIHUAHUA Delitos 76,217

COAHUILA Delitos 56,006

COLIMA Delitos 12,092

DISTRITO FEDERAL Delitos 184,846

DURANGO Delitos 35,017

GUANAJUATO Delitos 93,875

GUERRERO Delitos 49,670

HIDALGO Delitos 34,417

JALISCO Delitos 67,642

MEXICO Delitos 245,443

MICHOACAN Delitos 39,515

MORELOS Delitos 47,974

NAYARIT Delitos 8,127

NUEVO LEON Delitos 59,778

OAXACA Delitos 47,336

PUEBLA Delitos 67,629

QUERETARO Delitos 27,715

QUINTANA ROO Delitos 38,113

SAN LUIS POTOSI Delitos 37,310

SINALOA Delitos 36,679

SONORA Delitos 27,920

TABASCO Delitos 67,091

TAMAULIPAS Delitos 55,458

TLAXCALA Delitos 8,400

VERACRUZ Delitos 48,427


46 | P á g i n a

YUCATAN Delitos 39,516

ZACATECAS Delitos 13,857

TAMAULIPAS TIPO DE DELITOS DEL FUERO COMUN (AÑO 2011)

TAMAULIPAS

Tipo de Delitos 55,458

DELITOS PATRIMONIALES (DP) 3,593

DELITOS SEXUALES (VIOLACION) (DS) 695

HOMICIDIOS (H) 1,428

LESIONES (L) 5,472

OTROS DELITOS (OD) 12,743

PRIV. DE LA LIBERTAD (SECUESTRO) (P) 146

ROBO COMUN (RC) 31,028

ROBO DE GANADO (ABIGEATO) (RG) 169

ROBO EN CARRETERAS (REC) 172

ROBO EN INSTITUCIONES BANCARIAS (RIB) 12

TAMAULIPAS

TIPO DELITOS FUERO COMUN POR CLASIFICACION (AÑO 2011)

Tipo de Delitos 55,458

DELITOS PATRIMONIALES (DP) 3,593

ABUSO DE CONFIANZA (DPA) 435

DAÑO EN PROPIEDAD AJENA (DPD) 1,516

DESPOJO (DPDE) 276

CON VIOLENCIA (DPDE) 1

SIN DATOS (DPDE) 0

SIN VIOLENCIA (DPDE) 275

EXTORSION (DPE) 180

FRAUDE (DPF) 1,186

DELITOS SEXUALES (VIOLACION) (DS) 695

VIOLACION (DSS) 695

HOMICIDIOS (H) 1,428

CULPOSOS (HC) 576


47 | P á g i n a

CON ARMA BLANCA (HC) 1

CON ARMA DE FUEGO (HC) 29

OTROS (HC) 544

SIN DATOS (HC) 2

DOLOSOS (HD) 852

CON ARMA BLANCA (HD) 40

CON ARMA DE FUEGO (HD) 186

OTROS (HD) 617

SIN DATOS (HD) 9

LESIONES (L) 5,472

CULPOSAS (LC) 395

CON ARMA BLANCA (LC) 4

CON ARMA DE FUEGO (LC) 2

OTROS (LC) 47

SIN DATOS (LC) 342

DOLOSAS (LD) 5,077

CON ARMA BLANCA (LD) 182

CON ARMA DE FUEGO (LD) 63

OTROS (LD) 745

SIN DATOS (LD) 4,087

OTROS DELITOS (OD) 12,743

AMENAZAS (ODA) 2,213

ESTUPRO (ODE) 86

OTROS SEXUALES (ODO) 433

RESTO DE LOS DELITOS (OTROS) (ODR) 10,011

PRIV. DE LA LIBERTAD (SECUESTRO) (P) 146

SECUESTRO (PS) 146

ROBO COMUN (RC) 31,028

CON VIOLENCIA (RCCV) 9,385

A CASA HABITACION (RCCV) 411

A NEGOCIO (RCCV) 1,863

A TRANSEUNTES (RCCV) 1,615

A TRANSPORTISTAS (RCCV) 0

DE VEHICULOS (RCCV) 4,288

OTROS (RCCV) 1,208


48 | P á g i n a

SIN DATOS (RCCV) 0

SIN VIOLENCIA (RCSV) 21,643

A CASA HABITACION (RCSV) 5,347

A NEGOCIO (RCSV) 1,051

A TRANSEUNTES (RCSV) 205

A TRANSPORTISTAS (RCSV) 2

DE VEHICULOS (RCSV) 8,165

OTROS (RCSV) 6,664

SIN DATOS (RCSV) 209

ROBO DE GANADO (ABIGEATO) (RG) 169

ABIGEATO (RGA) 169

ROBO EN CARRETERAS (REC) 172

CON VIOLENCIA (RECCV) 151

A AUTOBUSES (RECCV) 96

A CAMIONES DE CARGA (RECCV) 55

A VEHICULOS PARTICULARES (RECCV) 0

OTROS (RECCV) 0

SIN DATOS (RECCV) 0

SIN VIOLENCIA (RECSV) 21

A AUTOBUSES (RECSV) 3

A CAMIONES DE CARGA (RECSV) 11

A VEHICULOS PARTICULARES (RECSV) 0

OTROS (RECSV) 0

SIN DATOS (RECSV) 7

ROBO EN INSTITUCIONES BANCARIAS (RIB) 12

CON VIOLENCIA (RBICV) 11

A BANCOS (RBICV) 9

A CASA DE BOLSA (RBICV) 0

A CASA DE CAMBIO (RBICV) 2

A EMPRESA D TRASLADO DE VALORES (RBICV) 0

OTROS (RBICV) 0

SIN DATOS (RBICV) 0

SIN VIOLENCIA (RBISV) 1

A BANCOS (RBISV) 1

A CASA DE BOLSA (RBISV) 0


49 | P á g i n a

A CASA DE CAMBIO (RBISV) 0

A EMPRESA DE TRASLADO DE VALORES (RBISV) 0

OTROS (RBISV) 0

SIN DATOS (RBISV) 0

TAMAULIPAS DELITOS REGISTRADOS SEGÚN CLASIFICACIÓN FUERO COMUN

http://www.seguridadpublicaenmexico.org.mx/Evolucion/evolucion.htm

Delito a) Clasificación 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Total general

Delitos Sexuales

416 487 563 713 789 973 995 961 1101 918 1001 1079 9996

Homicidio Culpa 754 632 708 489 415 340 334 264 504 383 505 556 5884

Dolo 473 428 253 219 165 184 244 225 357 346 263 308 3465

Lesiones Culpa 1442 617 761 528 457 351 970 1184 831 748 544 617 9050

Dolo 5385 5424 5985 6267 6783 7282 7756 7863 7942 7435 7112 7408 82642

Otros Delitos

15696 9947 12263 14085 15348 14194 13362 15383 15421 15462 14062 16085 171308

Patrimonial

5494 4568 5171 5027 5039 5216 5190 5696 5556 5503 4595 5646 62701

Privación de la libertad

0 0 4 13 7 4 5 0 7 17 20 21 98

Robo Común 15884 15945 16083 15348 16943 17081 18481 19597 20533 22187 23447 23266 224795

De Ganado

166 157 197 253 235 222

1230

En Carretera

0 0 0 0 0 0 0 0

Institución Bancaria 23 26 18 4 6 8 10 6 10 12 8 17 148

Robo de ganado

211 211

Total general

45567 38074 41809 42693 45952 45799 47504 51376 52515 53246 51779 55214 571528

TAMAULIPAS

DELITOS DEL FUERO COMUN A NIVEL MUNICIPAL (AÑO 2011)


ABASOLO - TAMPS Delitos 56

ALDAMA - TAMPS Delitos 149

ALTAMIRA - TAMPS Delitos 2,971

ANTIGUO MORELOS - TAMPS Delitos 0

BURGOS - TAMPS Delitos 21

BUSTAMANTE - TAMPS Delitos 0

CAMARGO - TAMPS Delitos 161

CASAS - TAMPS Delitos 0

CIUDAD MADERO - TAMPS Delitos 3,662



50 | P á g i n a

CRUILLAS - TAMPS Delitos 0

EL MANTE - TAMPS Delitos 1,816

GUEMEZ - TAMPS Delitos 167

GOMEZ FARIAS - TAMPS Delitos 0

GONZALEZ - TAMPS Delitos 288

GUERRERO - TAMPS Delitos 0

GUSTAVO DIAZ ORDAZ - TAMPS Delitos 98

HIDALGO - TAMPS Delitos 93

JAUMAVE - TAMPS Delitos 35

JIMENEZ - TAMPS Delitos 30

LLERA - TAMPS Delitos 102

MAINERO - TAMPS Delitos 0

MATAMOROS - TAMPS Delitos 5,496

MENDEZ - TAMPS Delitos 0

MIER – TAMPS Delitos 71

MIGUEL ALEMAN - TAMPS Delitos 279

MIQUIHUANA - TAMPS Delitos 0

NUEVO LAREDO - TAMPS Delitos 9,938

NUEVO MORELOS - TAMPS Delitos 0

OCAMPO - TAMPS Delitos 63

PADILLA - TAMPS Delitos 181

PALMILLAS - TAMPS Delitos 0

REYNOSA - TAMPS Delitos 9,516

RIO BRAVO - TAMPS Delitos 1,859

SAN CARLOS - TAMPS Delitos 35

SAN FERNANDO - TAMPS Delitos 333

SAN NICOLAS - TAMPS Delitos 0

SOTO LA MARINA - TAMPS Delitos 157

TAMPICO - TAMPS Delitos 5,680

TULA - TAMPS Delitos 196

VALLE HERMOSO - TAMPS Delitos 672

VICTORIA - TAMPS Delitos 11,089

VILLAGRAN - TAMPS Delitos 0

XICOTENCATL - TAMPS Delitos 244


51 | P á g i n a

Orden Alfabético

(1997 a 2012 Enero)

entidad delito Total

Entidades Delitos 1,660,280

AGUASCALIENTES Delitos 11,496

BAJA CALIFORNIA Delitos 166,026

BAJA CALIFORNIA SUR Delitos 18,918

CAMPECHE Delitos 10,206

CHIAPAS Delitos 32,737

CHIHUAHUA Delitos 52,822

COAHUILA Delitos 21,302

COLIMA Delitos 16,508

DISTRITO FEDERAL Delitos 318,415

DURANGO Delitos 20,040

GUANAJUATO Delitos 109,136

GUERRERO Delitos 27,020

HIDALGO Delitos 23,615

JALISCO Delitos 206,171

MEXICO Delitos 81,852

MICHOACAN Delitos 42,390

MORELOS Delitos 27,012

NAYARIT Delitos 16,694

NUEVO LEON Delitos 39,704

OAXACA Delitos 34,004

PUEBLA Delitos 27,251

QUERETARO Delitos 16,740

QUINTANA ROO Delitos 20,186

SAN LUIS POTOSI Delitos 21,774

SINALOA Delitos 57,191

SONORA Delitos 99,813

TABASCO Delitos 16,093


TLAXCALA Delitos 8,697


52 | P á g i n a

VERACRUZ Delitos 48,000

YUCATAN Delitos 10,318

ZACATECAS Delitos 12,131

TAMAULIPAS DELITOS DEL FUERO FEDERAL POR TIPO DE DELITO

(1997 a 2012 Enero)

Total de Delitos Federales en Tamaulipas 1997 al 2012 46,018

1. DELITOS CONTRA LA SALUD (DCS) 12,800

COMERCIO (DCS) 831

CONSUMO (DCS) 55

OTROS (DCS) 1,526

POSESION (DCS) 9,663

PRODUCCION (DCS) 27

SUMINISTRO (DCS) 39

TRAFICO (DCS) 77

TRANSPORTE (DCS) 582

2. DELITOS DIVERSOS (DD) 33,218

A.V.G.C. (DD) 640

AMBIENTALES (DD) 232

ASOCIACION DELICTUOSA (DD) 3

CONTRA LA INTEGRIDAD (DD) 34

CULPOSO POR TRANSPORTE DE VEHICULOS (DD) 79

DELITOS ELECTORALES (DD) 310

FISCALES (DD) 2,525

INST. BANCA CREDITO (DD) 151

L.F.A.F.E. (DD) 10,319

L.F.C.D.O (DD) 527

LEY GENERAL DE POBLACION (DD) 1,244

OTRAS LEYES ESPECIALES (DD) 247

OTROS (DD) 12,435

PATRIMONIALES (DD) 3,505

PROP. INTELEC. E INDUST. (DD) 51

ROBO EN CARRETERA (DD) 176

SERVIDOR PUBLICO (DD) 740


53 | P á g i n a

TAMAULIPAS: TIPO DE DELITOS DEL FUERO FEDERAL POR MES DEL AÑO 2011

Tipo de Delito Total ENE FEB MZO ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC

1. DELITOS CONTRA

LA SALUD (DCS) 1,031 79 56 75 53 58 87 110 122 89 88 125 89

COMERCIO (DCS) 2 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0

CONSUMO (DCS) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

OTROS (DCS) 16 0 0 2 0 0 1 0 2 5 1 3 2

POSESION (DCS) 1,011 79 56 72 53 57 86 110 118 84 87 122 87

PRODUCCION

(DCS) 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0

SUMINISTRO (DCS) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

TRAFICO (DCS) 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0

TRANSPORTE

(DCS) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

2.DELITOS

DIVERSOS (DD) 4,200 333 260 353 383 343 337 435 353 447 391 345 220

A.V.G.C. (DD) 43 0 1 3 7 3 6 8 5 0 4 5 1

AMBIENTALES

(DD) 9 2 0 2 0 0 1 2 1 0 0 1 0

ASOCIACION

DELICTUOSA (DD) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

CONTRA LA

INTEGRIDAD (DD) 21 4 4 3 2 2 2 1 1 2 0 0 0

DELITOS

ELECTORALES (DD) 26 3 1 6 8 0 0 0 1 1 1 2 3

FISCALES (DD) 385 37 35 25 32 29 31 47 33 27 44 22 23

INST. BANCA

CREDITO (DD) 20 1 3 0 2 0 2 0 0 1 2 8 1

L.F.A.F.E. (DD) 1,860 130 93 167 186 157 124 208 171 210 168 147 99

L.F.C.D.O (DD) 180 9 8 19 18 23 12 14 17 12 15 15 18

LEY GENERAL DE

POBLACION (DD) 49 0 6 1 10 7 7 3 5 5 2 1 2

OTRAS LEYES

ESPECIALES (DD) 20 0 0 0 2 3 4 6 0 0 1 2 2

OTROS (DD) 660 53 35 59 54 53 55 53 41 73 79 72 33

PATRIMONIALES

(DD) 807 84 61 62 55 60 78 74 64 109 64 63 33

PROP. INTELEC. E

INDUST. (DD) 7 0 0 0 0 0 0 4 1 0 0 0 2

ROBO EN

CARRETERA (DD) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

SERVIDOR

PUBLICO (DD) 113 10 13 6 7 6 15 15 13 7 11 7 3


54 | P á g i n a

ANEXO ESTADISTICO DEL ESTADO DE TAMAULIPAS (DATOS DEL AÑO 2011) Fuente:

http://seguridad.tamaulipas.gob.mx/transparencia/estadistica-delictiva/delitos-en-flagrancia/municipios/

Cd. Victoria Victoria Flagrancia del Delito (Fuero Común)

ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP TOTAL

VIOLENCIA FAMILIAR 15 10 8 18 3 7 26 20 32 139

DAÑOS EN PROPIEDAD 1 13 8 9 3 4 18 7 12 75

AMENAZAS 3 11 7 7 0 3 7 12 8 58

ALLANAMIENTO DE MORADA

5 3 3 4 1 3 3 6 11 39

ROBO DOMICILIARIO 2 8 5 5 0 1 1 4 2 28

LESIONES CULPOSAS 0 2 0 0 0 0 1 11 5 19

ROBO SIMPLE 0 0 0 2 0 0 3 4 7 16

ROBO A COMERCIO 3 1 0 0 3 1 4 0 2 14

ROBO DE ACCESORIOS DE VEHICULO

5 2 0 0 3 3 0 1 0 14

GOLPES Y VIOLENCIA FISICA SIMPLES

0 2 0 2 2 2 2 1 2 13

ARMAS PROHIBIDAS 1 1 1 1 0 3 0 5 0 12

LESIONES DOLOSAS 0 4 2 2 1 0 0 1 2 12

POSESION DE COCAINA 0 0 0 0 0 0 5 5 0 10

ROBO A TRANSEUNTE 2 1 1 3 0 0 0 3 0 10

POSESION DE MARIHUANA 0 0 1 0 0 0 3 5 0 9

TOTAL: 37 58 36 53 16 27 73 85 83 468

http://seguridad.tamaulipas.gob.mx/transparencia/estadistica-delictiva/delitos-en-flagrancia/municipios/


55 | P á g i n a

Tampico Tampico Flagrancia del Delito (Fuero Común)


POSESION DE ARMAS DE FUEGO Y EXPLOSIVOS DE USO EXCLUSIVO DEL EJERCITO

8 6 28 12 5 0 0 4 0 63

ROBO A COMERCIO 3 14 11 13 6 1 2 2 1 53

DELITOS CONTRA LA SALUD 6 2 9 3 2 0 0 5 0 27


ROBO SIMPLE 8 0 3 3 1 0 0 0 0 15



ROBO DE VEHICULO 0 2 2 2 0 1 0 0 0 7

ROBO A TRANSEUNTE 0 1 3 1 0 0 0 1 0 6

ROBO CON VIOLENCIA 0 0 1 3 2 0 0 0 0 6

AMENAZAS 2 0 2 0 0 0 1 0 0 5


0 0 1 0 1 0 2 0 0 4


ALLANAMIENTO DE MORADA 0 1 0 0 0 0 1 0 0 2

FALSIFICACION Y USO DE DOCUMENTOS EN GENERAL

2 0 0 0 0 0 0 0 0 2


TOTAL: 33 32 69 48 20 4 11 13 1 231


56 | P á g i n a

Reynosa Reynosa Flagrancia del Delito (Fuero Común)



11 9 13 14 19 27 33 29 38 193


ROBO A COMERCIO 24 16 18 18 21 21 12 14 17 161


AMENAZAS 10 8 23 17 29 17 11 25 15 155


ALLANAMIENTO DE MORADA

6 2 5 6 6 4 6 4 10 49

ASALTO 1 7 14 1 3 2 11 5 5 49

IMPUDICIA 6 0 7 7 2 4 3 8 7 44

ROBO SIMPLE 1 8 9 6 10 3 4 2 1 44


TENTATIVA DE ROBO 5 3 5 2 2 4 1 1 7 30

ROBO DE COBRE 2 3 3 4 0 2 3 6 6 29

POSESION DE MARIHUANA

1 0 0 1 1 0 3 15 7 28


TOTAL: 113 104 162 137 139 125 142 172 148 1242


57 | P á g i n a

Laredo Laredo Flagrancia del Delito (Fuero Común)

ENE FEB MAR ABR MAY JUN TOTAL

VIOLENCIA FAMILIAR 33 34 28 36 35 25 191

ROBO A COMERCIO 33 11 15 20 26 22 127

ROBO DOMICILIARIO 23 16 18 19 11 6 93

ARMAS PROHIBIDAS 7 8 15 6 15 18 69

AMENAZAS 6 7 12 12 15 7 59

GOLPES Y VIOLENCIA FISICA SIMPLES 4 5 8 11 16 15 59

DAÑOS EN PROPIEDAD 16 10 6 13 6 7 58

ROBO SIMPLE 10 4 18 7 14 4 57

ROBO A TRANSEUNTE 4 10 9 9 9 8 49

ROBO DE COBRE 14 3 8 6 5 7 43

ROBO DE ACCESORIOS DE VEHICULO 9 7 3 5 5 1 30

ROBO DE VEHICULO 5 0 7 3 8 3 26

ALLANAMIENTO DE MORADA 4 3 6 5 3 2 23

LESIONES CULPOSAS 6 1 4 2 8 2 23

IMPUDICIA 2 2 4 3 5 5 21

TOTAL: 176 121 161 157 181 132 928


58 | P á g i n a

Victoria Faltas al Bando 2011


ESTADO DE EBRIEDAD 617 672 700 700 449 296 125 93 74 3726

INGERIR BEBIDAS EN LA VÍA PÚBLICA 313 388 485 500 255 294 44 40 45 2364

ALTERAR EL ORDEN 39 43 54 70 33 31 69 81 202 622

DROGARSE CON SOLVENTES 46 48 66 67 36 28 53 66 98 508

DROGARSE CON MARIHUANA 27 21 22 27 12 12 11 0 0 132

BOTADO EN LA VÍA PUBLICA 12 15 31 25 15 9 0 0 4 111

RIÑA 15 11 12 21 6 3 1 25 7 101

DESACATO A LA AUTORIDAD 19 12 13 7 10 7 4 1 14 87

NECESIDADES FISIOLOGICAS 10 11 17 16 5 1 11 2 5 78

INSULTOS 1 9 9 4 10 6 9 8 1 57

ACTOS REÑIDOS CONTRA LA MORAL 4 8 6 8 2 2 2 0 0 32

AGRESION A LA AUTORIDAD 3 2 2 0 6 1 0 3 0 17

ENTORPECER LABORES DE LA POLICIA 4 1 3 5 0 1 0 2 1 17

GRAFITIS 3 5 1 2 0 0 0 0 0 11

DROGARSE CON CEMENTO 0 1 1 0 0 2 0 0 0 4

TIRAR BASURA 2 0 0 2 0 0 0 0 0 4

MOLESTAR A LAS PERSONAS 3 0 0 0 0 0 0 0 0 3

TOTAL: 1118 1247 1422 1454 839 693 329 321 451 7874


59 | P á g i n a

TAMAULIPAS: DELITOS DEL FUERO COMUN REGISTRADOS SEGÚN TIPO (1997-2008) Fuente:


Delito c) Tipo 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Total general

Delitos Sexuales Otros Sexuales 117 204 272 320 339 412 522 501 522 468 507 525 4709

Violación 299 283 291 393 450 561 473 460 579 450 494 554 5287

Homicidio Arma blanca 49 108 8 40 30 98 140 119 55 50 139 65 901

Arma de fuego 71 137 141 126 101 33 33 51 222 223 67 139 1344

Otros 1107 815 812 542 449 393 405 319 584 456 562 660 7104

Lesiones Arma blanca

190 148 118 158 138 131 137 1020

Arma de fuego

54 39 52 60 40 31 25 301

Otros 6827 6041 6746 6795 7240 7389 8539 8877 8555 8005 7494 7863 90371

Otros Delitos Amenazas 1834 1814 2362 2475 2367 2262 2480 2851 3217 3125 2928 3394 31109

Estupro 101 81 66 66 91 94 83 72 77 74 73 111 989

Otros 13761 8052 9835 11544 12890 11838 10799 12460 12127 12263 11061 12580 139210

Patrimonial Abuso de confianza 766 553 664 610 531 574 549 561 556 579 541 619 7103

Daño en propiedad ajena 2544 2391 2425 2470 2754 2655 2713 2948 3100 3217 2534 3169 32920

Despojo

159 121 113 0 0 0 0 393

Extorsión 4 12 4 2 0 9 9 8 14 24 51 88 225

Fraude 2180 1612 2078 1945 1754 1819 1798 2066 1886 1683 1469 1770 22060

No especificado

0 0

Privación de la libertad Secuestro 0 0 4 13 7 4 5 0 7 17 20 21 98

Robo Autobús

0 0 0 0 0 0 0 0

Banco 23 26 18 4 6 8 10 6 10 12 8 17 148

Camión de carga

0 0 0 0 0 0 0 0

Casa de Bolsa 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Casa de Cambio 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Casa Habitación 5345 4908 4582 4217 4299 4220 4939 5102 5152 5370 5875 5523 59532

Empresa de traslado de valores

0 0 0 0 0 0 0 0

Negocio 2096 2108 1937 1674 1907 1752 1525 1279 1394 1279 968 1014 18933

No especificado

211 211

Otros 6048 6248 6514 6791 8083 8228 8494 9466 9220 10421 11231 10804 101548

Transeúnte 210 304 192 0 0 93 36 38 107 68 38 103 1189

Transportista 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Vehículo 2185 2377 2858 2666 2654 2954 3644 3909 4913 5284 5557 5822 44823

Total general

45567 38074 41809 42693 45952 45799 47504 51376 52515 53246 51779 55214 571528



60 | P á g i n a

MAPA DELICUENCIAL DE TAMAULIPAS

Municipio de ciudad Victoria:

Municipio de Tampico:


61 | P á g i n a

Municipio de Altamira:

Municipio de ciudad Madero:


62 | P á g i n a

Municipio de Reynosa:

Municipio de Matamoros:


63 | P á g i n a

Municipio de Nuevo Laredo:

Municipio de Río Bravo:


64 | P á g i n a

Municipio de Valle Hermoso:

Municipio de Mante:


65 | P á g i n a

TAMAULIPAS: DELITOS MAS FRECUENTES DEL FUERO COMUN 2012

* Última actualización: 02 de marzo de 2012

Fuente: Secretaría de seguridad Pública de Tamaulipas


66 | P á g i n a

Datos proyectados con información obtenida a diciembre pasado en 20 entidades federativas. Fuente: Sistema Nacional de

Seguridad Pública

Foto: Cortesía Secretaría de Seguridad Pública federal

Proyectado a 2010 con datos enero-octubre. Fuente: Sistema Nacional de Seguridad Pública



67 | P á g i n a

Proyectado a 2010 a partir de información completa para 20 entidades federativas. Fuente: Sistema Nacional de Seguridad

Pública


Nota: 1998, 2002 y 2008 el grupo de edad es de 12-64 años de edad, 2006 el grupo de edad es de 15-64 años de edad.

Fuentes: Reporte Mundial de Drogas 2009 ONU; Encuesta Nacional de Adicciones , Secretaría de Salud, publicada Junio

de 2010



68 | P á g i n a

Nota: 1997-2002 el grupo de edad fue 12-64 años de edad, en adelante el grupo de edad es 15-64 años


Fuente: Con información del Reporte Mundial de Drogas, 2009, Naciones Unidas



69 | P á g i n a

INDICE DELICTIVO NACIONAL Incidencia Delictiva Total 2006: 1,580,730 2007: 1,715,969 VAR %: 8.6% 2006: 100.0% 2007: 100.0% INC C/100 MIL HAB. 2006: 1,507.3 2007: 1,622.0 Fuero Común 1,471,101 1,578,680 7.3% 93.06% 92.00% 1,402.7 1,492.3 Robo 545,232 606,693 11.3% 34.49% 35.36% 519.9 573.5 Robo de vehículo 146,808 163,129 11.1% 9.29% 9.51% 140.0 154.2 Homicidio 27,551 28,877 4.8% 1.74% 1.68% 26.3 27.3 Homicidio doloso 11,775 11,767 -0.1% 0.74% 0.69% 11.2 11.1 Ejecuciones 2,200 2,725 23.9% 0.14% 0.16% 2.1 2.6 Secuestro 595 596 0.2% 0.04% 0.03% 0.6 0.6 Secuestro PF 132 189 43.2% 0.01% 0.01% 0.1 0.2 Secuestro SNSP+PF 727 785 8.0% 0.05% 0.05% 0.7 0.7 Fuero Federal 109,629 137,289 25.2% 6.94% 8.00% 104.5 129.8 Delitos contra la salud 58,066 81,491 40.3% 3.67% 4.75% 55.4 77.0 LFAFE 13,331 13,739 3.1% 0.84% 0.80% 12.7 13.0

Fuente: SE-SNSP, DG Información


70 | P á g i n a

En 2007 hubo un aumento de 8.6% en el número de delitos respecto a 2006, al pasar de 1 millón 580 mil a 1 millón 715 mil delitos en esos años. Por cada 100 mil habitantes, se registraron:

Quinientos setenta y tres robos

Setenta y siete delitos contra la salud

Veintisiete homicidios

Punto siete secuestros Fuero Común 95.2 94.8 94.8 94.7 95.1 95.1 94.6 94.6 94.1 93.1 92.0 Fuero Federal 4.8 5.2 5.2 5.3 4.9 4.9 5.4 5.4 5.9 6.9 8.0 1997 98 99 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

2007 Delitos del fuero común: 92 % Delitos del fuero federal: 8 % El incremento en los delitos contra la salud modificó la composición de los delitos totales. Los delitos del fuero federal representan ahora el 8% de los delitos totales mientras que hace diez años representaban alrededor del 5%.

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T.FINALCOMPLETO. Inseguridad Pública Tamaulipas y influencia en Desarrollo Sustentable.18.4.12