Theologia crucis et Gloriae

7/24/2019 Theologia crucis et Gloriae

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DEL AMOR QUE ES SER AMADO

THEOLOGIA CRUCIS ET GLORIAE

SNTESIS FUNDADA EN LA MUERTE DE CRISTO EN LA CRUZ

Y MARA SANTSIMA A SUS PIES

Antonio Boggiano

Page 1 of 135Del amor que es ser amado. "Theologia Crucis et Gloriae". Autor: Antonio Boggiano

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AL LECTOR

UN SALTO A LOS BRAZOS DE DIOS

He tenido a d!da a"e#"a de $i e$to$ %a%ee$ %!eden $e# %#e$entado$ "o&o !ni'#o( Pe#o &i d!da )a *!edado di$i%ada a de$"!'#i# a eti&oog+a de a %aa'#ai'#o *!e, to&ada de at+n, liber, libri, %#i&iti-a&ente $igni.i"/ 0a %a#te inte#io# dea "o#te1a de a$ %anta$0 *!e o$ #o&ano$ !$a#on "o&o %a%e( E$te $e#+a, %!e$, !ni'#o( Pe#o no !n e'oo23

E t+t!o de e$te i'#o .!e o#igina&ente TEOLO4A DE LA CRUZ( Pe#o o )e"a&'iado( Do$ idea$ "o&%et+an en &i( Una e#a5 0Mo#i# dia#ia&ente0( Un &odo

-!ga# de nulla die sine crucis.

Pe#o t#i!n./ ot#o( E n!e-o t+t!o $e#ia5 0So'#e e a&o#0( Pe#o 6$te #e$!t/de&a$iado ato( 7De *!e a&o# $e t#ata#+a8( Se %!ede )a'a# de &!")a$ "o$a$ a)a'a# de a&o#(

E$te i'#o, &e %a#e"e, trata del amor que es ser amado. Y a$+ e$ $! t+t!o( Tiene !n$!'t+t!o, &9$ %#o%ia&ente teo/gi"o : %o# e$o o %!$e en eng!a "!ta(

0Co&o e ni;o *!e $ata "on.iado a o$ '#a1o$ de $! %ad#e %o#*!e $a'e *!e no o-a a dea>&!e#te a o$ '#a1o$ de Dio$(Pod#6 "on-e#ti#&e en !n $e#>%a#a>Dio$3

"Este saber no sabiendoes de tan alto oder

que los sabios ar!uendo#am$s le uede %encerque no lle!a su saber

a no entender entendiendotoda siencia trascendiendo"

=San ?!an de a C#!1@

De"i# a *!iene$ : %a#a *!6 $e de$tina !n i'#o e$ de.ini#o( E$te i'#o e$t9de$tinado a e"to# no e$%e"iai1ado, ni $i*!ie#a .a&iia#i1ado "on a teoog+a(Meno$ an %a#a te/ogo$( A!n*!e, in"identa&ente, o$ te/ogo$ %!edaninte#e$a#$e en e %#i&e# de$tinata#io *!e e$ e )o&'#e "o&n( Todo )o&'#e(

Toda &!


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go%ea, )ie#e, a%ena, ena de 0t#i$te1a0( Pe#o %#o&ete5 0-!e$t#a t#i$te1a $e"on-e#ti#9 en go1o0 =&uan, , >G@

Ascensi'n del Se(or

G




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SUMARIO

(P#e"i$i/n %#ei&ina#(G(Int#od!""i/n(J( Uno de no$ot#o$(La C#!1 de C#i$to "o&o #eaidad #adi"a, ti&a(K(0To"a# e &a en $!$ &i$&a$ #a+"e$0(

(La &ate#ia &i$te#io$a de n!e$t#a %#o%ia -ida((E doo# $a-+.i"o((La C#!1 de C#i$to : a n!e$t#a((E $a&a#itano : a teoog+a &o#a((La inteigi'iidad de a %aa'#a de Dio$((Se# %a#a Dio$ : 0$e# de Dio$0(G(La 6ti"a de a$ -i#t!de$ de Santo To&9$ : a 6ti"a ei$ten"ia .o#&a de a#Ra)ne# "o&o #e$%!e$ta a a 6ti"a de a $it!a"i/n(J(La no#&a gene#a : a no#&a indi-id!a((Mo#a : de#e")o(K(Lo$ &6todo$ de a "a$!+$ti"a(

(Con"ien"ia : %#!den"ia((La e*!idad en A#i$t/tee$((No#&a gene#a de )indi%iduum ine*abile+(0Dio$ o )i1o %e"ado %o# no$ot#o$0(G(E doo# "o&o %#i-a"i/n(G(C#ee# e$ to&a# a C#!1( La o%"i/n .ina de a -ida ente#a(GG(La 0o%"i/n .ina0 de '!en ad#/n(GJ(La $a-a"i/n de a$ a&a$ : a "!#a"i/n de o$ "!e#%o$(G(Ses !loriae.GK(La -o!ntad de Satan9$ : e %ode# de Dio$(G(0Hago n!e-a$ toda$ a$ "o$a$0(

G(E doo# de ?e$!"#i$to en a C#!1(G(La di$tin"i/n de o$ "#i$tiano$(G(La ind!gen"ia %ena#ia de San ?!an III(J(0Lo *!e -i&o$ : o+&o$0J(C!%a : #e$%on$a'iidad =Sculd und Ha*tun!@JG(Status %iatoris et mirabilis %ia.JJ(La "#!1 de a Ige$ia(J(La C#!1 en o$ Sa"#a&ento$(JK(La M!e#te de C#i$to : a n!e$t#a "on (J(Una o#a"i/n de Ra)ne#(J(E o-ido de a C#!1(

J(0E$ta# "on e Se;o#0(J(La Re$!##e""i/n5 )e")o )i$t/#i"o : &eta>)i$t/#i"o((La Teoog+a de a C#!1 en !na idea de Santo To&9$((La En"a#na"i/n de ?e$!"#i$to, -e#dade#o Dio$ : -e#dade#o )o&'#e(G(La En"a#na"i/n de C#i$to : a di-ina &ate#nidad de Ma#+a(J(Teolo!ia Crucis Ses et Gloriae.(La !nidad de a &!e#te : Re$!##e""i/n de ?e$!"#i$to(K(E doo# : e a'andono de C#i$to "o&o &i$te#io((E &ini$te#io $a"e#dota de C#i$to((E &6#ito de a Pa$i/n : &!e#te de C#i$to : $! de$"en$o a o$ in.ie#no$((La Re$!##e""i/n de C#i$to(

(La Mad#e de Redento# : a C#!1 de C#i$to(K(La A$"en$i/n de C#i$to a o$ Cieo$(K(La

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KG(-acienti quod est in se, eus non dene!at !ratiam.KJ(La %#ede$tina"i/n(K(4#a"ia : i'e#tad(KK(Teoog+a &o#a "o&o ant#o%oog+a "#i$tiana(K(Ultima otentia(K(Ultima ratio.K(E .!t!#o e$t9 en e %#e$ente, e$ e %#e$ente(K(La "a$!+$ti"a en a teoog+a &o#a((San A.on$o Ma#+a de Ligo#io : e #e.ina&iento de a "on"ien"ia(La teoog+a en e ate+$&o &ode#noG(E Dio$ C#!"i.i"ado de ?#gen Mot&ann(J(Teoog+a de a C#!1 : e ate+$&o(Teoog+a t#inita#ia de a C#!1(K(La &!e#te de C#i$to e$%e#an1a n!e$t#a(La &!e#te de )o&'#e(Ars moriendi(/sterium iniquitatis(E &a#ti#io "o&o eata"i/n de a C#!1(Ba!ti$&o, E!"a#i$t+a : Un"i/n de o$ en.e#&o$(La C#!1 #e")a1ada(G(Dio$ a'andona a Hi


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1. PRECISIN PRELIMINAR

Ante todo cabe un precisin preliminar necesaria. La teologa de la Cruz se refierea la Cruz de Cristo y, consiguientemente, a la teologa de la muerte de Cristo en laCruz. Solo analgicamente, se trata de nuestra Cruz de Cristo, aquella que emosde tomar para seguirle. La nuestra solo puede ser considerada Cruz si es la Cruzde Cristo.

!o es posible una meditacin sobre la Cruz de Cristo sin contemplar su"esurreccin. #ay una unin esencial y e$istencial, ontolgica entre la Cruz y la"esurreccin. %anto que podemos contemplar la Cruz con "esurreccin y &sta enunidad con aquella. !o es posible disociarlas. La "esurreccin de 'es(s trasciendela istoria, pero tambi&n es istoria )*enedicto +-, 'es(s de !azaret. esde la/ntrada en 'erusal&n asta la "esurreccin, trad. de . 0ernando del "io, SA,2laneta, /ncuentro, 3411, op. cit. p. 5167.

/stamos ante el 8isterio de la Sal9acin, que, discreto y casi oculto :esmanifestado slo a un peque;o grupo de discpulos que gra9edad tendr?n para el cristiano, y para el que no lo es a(n m?s, lasp&treas palabras de Cristo@ El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mi?Comprendemos que estas palabras 9an dirigidas a quienes quieran seguirlo. 2erome temo que est?n dirigidas a todo ombre con una pregunta sobrecogedora@=8e seguir?s

Cristo llama a todos. %odos estamos in9itados a seguirlo. La -glesia es apostlicaporque tiene la misin de transmitir a todo el mundo esta in9itacin. !o es unabagatela organizar esta in9itacin uni9ersal. Cristo mismo la encomend a susapstoles. Sobre 2edro y sus sucesores contin(a edificando su -glesia.

As es que todos estamos :in9itados< a tomar :nuestra cruz


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=Du& sabemos en realidad de los que 9i9en m?s cerca nuestro =Du& sabenellos de s mismos => nosotros de nosotros

=Du& sabemos de aquellos a quienes se supone que debemos amar =Du&sabemos de quienes nosotros creemos amar Al refle$ionar acerca de estas cosassobre nuestras 9idas quiz? podamos comenzar a comprender la afirmacinpaulina@ :conocemos slo en parte< F> qu& infinitesimalG

=> esta infinita peque;ez nuestra no nos abla ya de la Cruz

=Du& es la %eologa de la Cruz /s toda la teologa. /n primer lugar ladogm?tica, que nos ace considerar el misterio de la cruz como misterio de la fe ymisterio de sal9acin. Aora bien, :ser de Cristo< es tomar la cruz Hla de Cristoen cada unoI y seguirlo. La secuela de Cristo como identificacin con Cristo esmateria propia de la teologa moral fundada en la dogm?tica.

%ambi&n los telogos an ense;ado una teologa espiritual )J. "aner,Es'iritualidad antigua y actual(enEscritos de !eolog)a, --, 8adrid, 16K6, 15I57. Cfr.

Mn estudio general en Saturnino Namarra, !eolog)a Es'iritual, *AC, 8adrid 344.

La teologa espiritual, como la moral, se refieren a la concrecin de la 9idacristiana. La teologa moral y la espiritual se complementan en la concrecine$istencial de la 9ida cristiana. Ambas se complementan tambi&n en el estudio dela istoria de quienes se encaminan a la perfeccin. #ay mucos caminos. Mno deellos es el trazado precisamente en Caminopor San 'osemara /scri9?, quien dice@:Mna ora de estudio, para un apstol moderno, es una ora de oracin


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2odramos decir que la teologa espiritual trata la apropiacin personal delamor de ios.

8eBor dico est? en el ttulo del libro de /9a Carlota "a9a, La /racia de #iosConmigo, C-A0-C, /diciones, *uenos Aires, 344, traduccin del original, La

grazia di #io c0e 1 con me, 2ontificia Mni9ersidad Lateranense, 34417.

=Du& significa 9i9ir del amor de ios

r en la palabra de ios lo que nos pide de nuestra 9ida en su peculiaridade$istencial. Mna 9ez o que un sacerdote le deca a una persona@ :%( eres unam?quina de sufrir


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curso aya seguido ese :encuentro< es muy 9ariable. /n algunos, se puede aberprofundizado y arraigado. /n otros, puede acerse disipado y a(n perdido de lasuperficie 9ital. i9imos como si ios no e$istiese, aunque tengamos ocasionesde asistir o de or acerca de actos de culto. %odo esto bien pudo aber sidoe$terno a nosotros. > a(n m?s, podramos aber recibido una educacin, inclusouni9ersitaria, de naturaleza religiosa. 2ero ni toda la teologa a podido :tocarnos Fcu?ntos conocer? iosG

2ero tambi&n puede ocurrir, Bunto a la religin positi9a, la irreligin misma)9er 8aras 'uli?n,El 'ro5lema de #ios en la +iloso+)a de nuestro tiem'o, en "5ras, I-, p.5IK, entre tantos otros7.

#e ablado de la no9ia, del esposo. /l encuentro que caracteriza al ombrees su condicin de ser necesitado. %odo 9i9iente necesita de otro para poder 9i9ir.

As lo ense;a la filosofa de la biologa )9er #. 'onas, "rganismus und 6rei0eit,0ranRfurt am 8ain, 166P, p. 167.

i9ir es e$istir en relacin con otro y uno es condicin para la autonomadel otro. Sea por atraccin o recazo afecti9o, no ay encuentro umanopuramente instinti9o. /l m?s significati9o encuentro es por ello una eleccinrecproca, sin que interese quien tome la iniciati9a, sal9o en un caso, en el cual,quien puede tomar la iniciati9a es slo ios. :/l ser umano se torna yo en elt(< )*uber7. La libertad es esencial al encuentro. /l encuentro que no puedeeludirse no es ya 9erdadero encuentro. 2odemos eludir el encuentro con iosT

Aora bien, nuestra 9ida es mortal. /s re9ocable e insegura en 9irtud de larelacin de forma y materia en que se basa )#. 'onas, o'& cit., p.347. !uestra 9ida es

fr?gil, 9ulnerable. %al 9ez como principio general, podemos decir que la 9ida seapro$ima gradualmente a la muerte, y su delimitacin por la muerte le da unaorientacin interior que confiere significacin a los acontecimientos y perodos dela 9ida. /l ombre sabe de su propia mortalidad, es ansioso y angustiado en suparticular sufrimiento. 2ero por aquel saber es tambi&n la persona que asume elriesgo de conducir su 9ida. /st? tentado a reprimir la propia muerte. 2ero estedesor los presagios de la muerte ace de la 9ida meras posibilidades ilusorias./ste desor lo ine$orable despoBa de seriedad la 9ida y la torna un Buego sinsentido. La muerte da a la 9ida significacin, peso, seriedad irre9ocable. La 9idapuede morir gradualmente. 2ero tambi&n de modo abrupto. La 9ida esesencialmente azarosa, riesgosa. /l ombre muere tambi&n de ni;o o de muy

Bo9en como por un taBo absurdo. 2ero ninguna muerte umana es absurda. Si elombre es un ser para la muerte )8. #eidegger, Ser y tiem'o, trad. de './. "i9era,Santiago de Cile, /d. Mni9ersitaria U edic. 344Op 3P3I3P7 slo ios sabe la




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ora. 2or eso no es ning(n palabrero cuando imploramos a 8ara Santsima@:ruega por nosotros pecadores, aora... y en la ora de nuestra muerte


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Ante la predicacin de los hechos de la Crucifixin y de la Resurreccin cabendos respuestas. Podemos desconocer los hechos, negarlos, no hacer fe en ellos,juzgar que son falsos, tenerlos por cuento o relato, pero no como hechos. Comoalgo en que no podemos, no queremos o no debemos creer. l ate!smo tiene lapretensin dogm"tica de negar la existencia de #ios. $a otra respuesta es creer enellos, con todas las %icisitudes de nuestra fe.

n cambio, el agnosticismo es un escepticismo y un relati%ismo. &ostiene que nosabe y que no puede saberse si #ios existe. Ahora bien, sostener que no se puedesaber, ya es saber que no se puede saber. 'e aqu! la autocontradiccin delagnosticismo. l agnstico podr!a %i%ir como si Dios no existiera, y su %ida podr!ainspirarse en un ate!smo no militante. ( podr!a %i%ir como si Dios existieray su %idapodr!a ser una lucha por su fe hipot)tica y como los creyentes tambi)n debenluchar por su fe, su %ida ser!a igual o mejor que la de un creyente. l agnsticotiene que %i%ir, as! como %i%e el ateo o el creyente. *o puede refugiarse en elescepticismo porque este lo conducir!a a la par"lisis. Pero )l no puede dejar demo%erse, de tomar decisiones+ en suma, de %i%ir. Consiguientemente, elagnosticismo que no sir%e para la pr"ctica, esto es, para la %ida, no est" de acuerdo

con la naturaleza humana.

Ahora bien, ello deja intacto el respeto que debemos al misterio de creer o nocreer. l sufrimiento, el dolor, la muerte, son realidades uni%ersales. 'eideggerdec!a que el hombre es un ser para la muerte. i%ir es morir. sta es una realidadexistencial uni%ersalmente aceptable. i%ir no slo es ir perdiendo la %ida o

%italidad+ es ir muri)ndose. - este ir muri)ndose como un ir acerc"ndose a lamuerte cierta e incierta est" en la existencia humana y tambi)n en su esencia. lhombre es un ser para la cruz. #ios no le ahorra la cruz a nadie. - esto %aletambi)n para los que no creen en #ios.

ambi)n la muerte del otro nos arranca la %ida, la %ida con )l+ y nos deja solos, sinrespuesta, sin di"logo. $a muerte propia es la soledad absoluta. /orir es irse solo.-a no podemos estar con el que muere. /e parece que hay solo una tenueanalog!a con esta soledad radical. - es el estar con un loco. Pero esto nos lle%ar!aahora por otra rama. $a muerte se nos presenta como una desesperante pri%acindel otro o como una pri%acin de mi %ida y un enigm"tico, si lo hay, futuro de0mi1 %ida, 0otra1 %ida, que no es esta y que no sabemos cmo ser", si es. 2'ayalgo m"s3 o 2todo termina3 2ienen sentido estas preguntas3 A su %ez nospreguntamos con gran dolor intelectual.

$a muerte de alguien puede sumirnos en una soledad parecida a la muerte. antoesta soledad cuanto la incerteza sobre lo que habr" despu)s, son sentimientosparecidos a la muerte. &i cuando muerono pasa nada, es una cosa. Si me pasa algo y sigoes otra.

A la muerte de mi padre, cuando yo ten!a dieciocho a4os, me pareci que sumuerte no pod!a significar slo que dejaba de %i%ir. &u muerte ten!a que tener unsentido, ten!a que dar razn de s! 2&u muerte se lo hab!a lle%ado por alguna razno lo hab!a aniquilado sin ninguna razn3 &olo encontraba consuelo en la primeraalternati%a. $a segunda me atormentaba. Pero ob%iamente, no quiero hacer deesos hechos psicolgicos, nada m"s que eso. Aunque parece %erdad que unaconcepcin materialista del hombre es incompatible con la cruz, como se %er". $aconcepcin fundamental de la %ida humana tiene influencia en este punto crucial.




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$a cruz es un mal. $a Cruz es un bien. 5uscamos la sal%acin del mal. $aliberacin del mal. - nos sale al encuentro el amor. l amor del que da su %ida ensufrimiento para sal%arnos.

7. "TOCAR E !A E S#S !$S!AS RA%CES"

l Amor se somete al mal para librarnos del mal. &e somete %oluntariamente al

mal. &e somete y se libra a si mismo del mal. &e someti al poder del mal . Pero elpoder del mal nunca pudo afectar su poder, el poder de #ios. - el poder di%inose ha hecho un poder dolido, un poder sufriente. 0&i es posible pase de mi estec"liz1 ra posible. 8uiso el c"liz porque era querido por el Padre. 0*( &'A9A /: ($;*A# &:*( $A ;-A1 'e aqu! un texto aparentementemisterioso+ pues parecer!a que chocan la %oluntad del 'ijo con la del Padre. Peroen realidad jam"s fue as!. l 'ijo %e el conflicto e%entual. $o %e y lo rechaza. 'ayuna sola %oluntad de las dos personas de #ios. - el sp!ritu &anto consuela al'ijo y tambi)n al Padre doloroso. #ios sal%a al hombre por su sufrimiento.Podr!a haberlo hecho de otro modo< mediante un banquete, o de cualquier otromodo. mpero, #ios lo hizo en la Cruz Para nosotros es misterioso. -

precisamente, estamos llamados a participar en el misterio de la Cruz. staparticipacin en el sacrificio de la Cruz es sal%!fica. Cmo ser" esa participacin esasunto de la existencia de cada hombre. $a pena, el dolor est"n siempre presentesen la %ida y el hombre puede hacer part!cipe su dolor del sufrimiento sal%!ficodi%ino. l mal es la pri%acin de #ios. sta pri%acin o negacin de #ios sepersonaliza en la existencia del #emonio y sus s=bditos. #ios permite ciertoejercicio del poder del /aligno %. gr. al da4ar a >ob.

#ios da. #ios se da. l sufrimiento de #ios por la sal%acin del hombremanifiesta el Amor de #ios. #ios nos ama padeciendo por nosotros. *osotros loamamos sufriendo por ?l y con ?l. Participando en su sufrimiento. 2Cmo se

opera esta participacin3 Participamos en la /isa, en la que se renue%a el sacrificiode la Cruz incruentamente. &iempre es posible un esfuerzo mayor en captar lo queall! ocurre, i. e., que se renue%a el sacrificio de la Cruz, misteriosa, pero realmente.*uestra %oluntad, inteligencia, sentimientos, y toda nuestra persona debe entraren esa participacin en la que #ios mismo nos asegura que nos hace un lugar paraentrar+ como si meti)ramos nuestra cabeza en las llagas. l puede agarrar nuestrapobre cabeza y lle%arla a su pecho herido. Podemos pensar que estamos con l enel 9etseman! y que, al sudar sangre, lo la%amos con nuestra cabeza, como si lopudi)semos ali%iar. Pensemos que entonces se manifiesta su amor infinito, puesya empezamos a acompa4arlo en el camino de la Cruz. Para eso nos da a su 'ijo.Para que podamos unirnos a l, y sal%arnos al ser redimidos. Pero nosotros

tenemos que unirnos. &i %amos a l, nos acoge. &i %iene a nosotros, tenemos querecibirlo. Algo tenemos que hacer. &i el sufrimiento nos une a l es harto feliz,porque nos sal%a y, porque no es definiti%o. s un sufrimiento pro%isionalnecesario para liberarnos del definiti%o. A %eces o!mos< termin de sufrir.

#ios nos da a su 'ijo para que el hombre 0no muera1, sino que tenga la %idaeterna @Sal&i'ici Doloris, B. l hombre muere cuando pierde la %ida eterna y estap)rdida es el sufrimiento definiti%o, la p)rdida de #ios. 5endigamos poderparticipar en el dolor sal%!fico de #ios y ponernos junto al pecho de >esucristo,quien podr" borrar las miserias de nuestra cabeza. l, que sufri lo terrible deldolor que significa la mera posibilidad de la separacin del Padre, nos proteger"contra ese sufrimiento definiti%o y final. $e suplicamos que no lo permita.

enemos la esperanza de que una y mil %eces nos haga aferrarnos a l y de que,en alguna de esas %eces, lo hagamos.




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Para protegernos del mal, >esucristo debe 0tocar el mal en sus mismas ra!cestrascendentales, en las que este se desarrolla en la historia del hombre1 @Sal&i'iciDoloris, B. stas ra!ces est"n en el pecado y en la muerte. >esucristo %ino a

%encerlos. #ios ha debido librar un combate terrible contra el pecado y la muerte.&lo l puede librarnos en la batalla. l poder del /aligno parece confrontable alde #ios. llo es lo terrible. l /al es confrontable con #ios. *osotros nopodemos confrontar con el mal, si no contamos con la ayuda de #ios. &lo #iospuede librarnos del /al. *osotros somos inconfrontables contra el mal del#emonio.

l sufrimiento humano no puede des%incularse del pecado de origen, del 0pecadodel mundo1D0del trasfondo pecaminoso de las acciones personales y de losprocesos sociales de la historia del hombre.1@$(id..

$a muerte, aunque no sea un sufrimiento temporalmente, y, en cierto modo, seencuentra m"s all" de todos los sufrimientos, es un mal que el hombreexperimenta contempor"neamente con ella y es definiti%o y totalizante @$(id, l7.

l sufrimiento es un arma esencial y necesariaparala %ida eterna, pero innecesariaenella.

&ufrimos lo malo, i.e., las pri%aciones. &ufrimos el mal, i.e., la pri%acin de #ios.$a muerte, %ista como disociaci)n@Sal&i'ici Doloris, 7 es tambi)n ruptura, desorden,destruccin de toda armon!a, corrupcin, arbitrariedad, pol%o. #ios libra de lamuerte y del pecado. &lo #ios puede borrar el pecado y la muerte. 5orrar esanular, dejar sin efecto alguno, hacer inexistente. an misterioso es crear comoeste modo de anular la apariencia de ser del pecado y de la muerte. s unarecreacin. s hacernos de nue%o como si lo malo no hubiera existido y en

%erdad, sea as!< nunca existi el mal.

#ios est" continuamente anulando el mal de nuestros pecados. *ecesitamosabundantemente de esta llu%ia de cancelaciones. &in esta llu%ia el campo de lahumanidad se har!a inf)rtil.

E. A !ATER$A !$STER$OSA DE #ESTRA *RO*$A +$DA

#ios da al hombre la %ida nue%a y capaz de %i%ir sin pecado, sin mal, esa %idanue%a es la gracia santificante que nos permite con%ertir lo malo en bueno. starecreacin es una con%ersin. l corazn huye de todo hacia #ios y quiereaferrarse a l. sta hu!da de todo y %uelta hacia #ios es tambi)n un camino de

sacrificio que debemos conocer. 'emos de aprender a usar nuestro dolor ysacrificios para andar ese camino de retorno. s largo+ llega hasta la muerte.

s que llegamos a una confusin< 2el mal es el bien3 *o es as!. 0*o hay mal quepor bien no %enga1. sto es lo que tenemos que aprender. A %eces creemossaberlo. Pero tengamos cuidado< es una leccin dif!cil.

l mal es una pri%acin de alg=n bien. Ahora, si #ios quiere pri%arnos de un bien,es sin duda para ponernos en el estado de pri%acin de ese bien que hemosperdido. n ocasiones, nos parece que #ios no lo sustituyepor nada. Parecer!a queno hay 0bien que %enga1. Pero esto no es as!. &iempre estamos en un nue%oestado posterior a la p)rdida y al sufrimiento. ste nue%o estado es querido por#ios como lo que %iene. #ebe ser bueno. A %eces podemos %er con claridad cu"les el nue%o bien producto de la sustitucin. Pero otras, no %emos nada bueno encambio. &in embargo, debemos estudiar con atencin nuestra %ida para %er si




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%iene o ha %enido el nue%o bien. $a materia m"s dif!cil de estudiar es nuestrapropia %ida. llo hace que nosotros no podamos %er bien. *ecesitamos ayuda.*o autoayuda.

*osotros somos esencialmente menesterosos, pri%ados de bienes, necesitados deayuda. #e otros y sobre todos de #ios. Pero no debemos ol%idar jam"s que laomisin de la ayuda que podemos prestar es tambi)n un mal. 5asta con recordaral samaritano. &i no aprendemos en esta escuela corremos peligro. l peligro es deun mal terrible< 0no os conozco1. #ebemos esforzarnos enormemente, sobretodo en algunos pa!ses del mundo, por ayudar mucho m"s en nuestra %ida pri%aday social+ y nuestra %ida pri%ada es social.

2#nde est" lo que hacemos por cada ni4o de la calle 0pri%ado de casi todo13sos ni4os a=n homicidas son otros Cristos, con quienes estamos obligados asufrir, ayud"ndoles.

&i es necesario, prescindamos de los que accidentalmente gobiernan. Cuando nohay quien sepa y quiera ayudar habr" que buscar a otro. s lo que pasa tambi)n

con nosotros cuando no ayudamos de corazn a nuestros hermanos y losabandonamos a la persecucin, al da4o y buscamos toda%!a excusas que nosjustifiquen por trabajar en obras apostlicas. (jal" no seamos juzgados de fariseoshipcritas. 'emos de comprender que esos menesterosos de la calle son l.

enemos que ir a l, en ellos. l es quien dijo< 0&in /! nada pod)is hacer1.

/ientras no %ayamos a nuestros 0pobres Cristos1 nada podemos hacer.

Recuerdo a mi padre cuando pas"bamos al lado de un mendigo y )l dec!a< 0PobreCristo1. /e qued esa idea en la cabeza y me preguntaba por qu) 0pobre Cristo1.

2A cu"ntas personas deber!amos sal%ar del 0dominio de la muerte13$as obras de apostolado deben abrirse a estos 0pobres Cristos1, con ciertapredileccin incluso, porque ser"n responsables por ello. 'an de ir de %erdad atodos. - llenar sus casas confortables con esos pobres. &i no 2qu) m)rito tendr"n3$a :glesia debe ir con urgencia a socorrer a esos nue%os de%orados por los leones,por todos los que est"n sujetos al dominio 0de la muerte1.

Cristo mismo se dirig!a preferentemente a los enfermos y a quienes esperabanayuda. &i ni siquiera lo seguimos, ayudando a nuestros hermanos m"s !ntimamenteprximos 2qu) m)rito tenemos3 2qu) cruz lle%amos3 &i en una familia un hijo

sufre un gra%e mal, %an todos, el padre, la madre y todos los hermanos asocorrerlo. - si no decimos< 0*o tiene una familia1. -o conoc! personalmente aun santo sacerdote que una %ez fue a un poderoso de la tierra a decirle< 0ste hijom!o tiene familia+ es mi familia1.

Curaba a los enfermos. Consolaba a los afligidos. Alimentaba a los hambrientos,liberaba de la sordera, de la ceguera, de la lepra, del demonio y de di%ersasdisminuciones f!sicas. res %eces de%ol%i la %ida a los muertos @Sal&i'ici Doloris,E.

*o podemos omitir que tambi)n llam biena%enturados a los que ahora padecenhambre. Pero FcuidadoG *o slo los mendigos padecen hambre. D 'ay se4oras

distinguid!simas que tambi)n padecen hambre 2qu) hacen sus amigos3 2*o sequieren3




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Ahora %eo que, a=n cuando se produzca un escenario est)ticamente deplorable latarea de dar de comer a los mendigos es una obra de puro Amor de #ios. - sinembargo, es dolorosa.

*o podemos sustraernos a la rotunda %erdad que significa el llamado de Cristo aparticipar de los sufrimientos en los que ?l mismo particip.

H. E DOOR SA+%$CO

Cristo %a hacia su Pasin. *o es este el lugar para hacerlo, pero hay tantasmeditaciones excelentes sobre la Pasin que bastar" aqu! una remisin a ellas.#estaquemos tan slo que :sa!as lo llama +ar)n de dolores@$s. 7I, JKE.

Cristo sufre como hombre y como #ios. #ios sufre para sal%arnos. &lo #iospuede cancelar el pecado total de la historia humana. odo pecado est" cancelado.Pero falta a=n que hagamos aplicacin de esa cancelacin a nuestros pecadospersonales. al aplicacin puede tener la cara del dolor y el sufrimiento.

mpero, tambi)n puede manifestarse en las buenas obras si est"n unidas a Cristo.Podemos aplicar el padecimiento de los males para la remisin de nuestrospecados. $os males pueden ser%irnos para obtener bienes. s esto lo que nosasegura el sacramento de la penitencia. $os males padecidos pueden ser%irnos silos unimos a aquella &entencia del juez di%ino. #e nosotros depende la intensidadde la aplicacin de los m)ritos de Cristo. Para esto tambi)n necesitamos ayuda.speremos que siempre nos llegue esa ayuda. &i tenemos una familia cristianaesperemos que todos ellos, todos, %engan a ayudarnos en la hora del dolor y enespecial, en la hora de nuestra muerte. n las familias parece haberse debilitado lagran capacidad que por naturaleza tiene para ayudar en la hora de nuestra muerte.

A nadie deber!amos dejar sin esa ayuda. &er!a muy malo %er que en una familiacristiana esa ayuda se da slo a los miembros de la familia. 2Pero si ni siquiera asus miembros3

0Lue arrebatado por un juicio inicuo, sin que nadie defendiera su causaD1Cristo, en quien no hab!a maldad, fue as! maltratado, 2qu) menos podemosesperar nosotros, en quienes hay mucha3

$lam)monos biena%enturados si fu)ramos as! arrebatados y nadie defendieranuestra causa. *osotros podemos unirnos a Cristo sufriendo %oluntariamente,pero no inocentemente.

Ahora bien, debemos asentar un aserto impresionante, sorprendente muchas%eces, ignorado muchas otras, un aserto de fuego. #e fuego y de gloria.

l sufrimiento de Cristo est" indisolublemente unido al %angelio. *o hay%angelio sin Pasin de Cristo. 'e aqu! la -ltimapalabra e%ang)lica< 0la doctrinade la Cruz1 @Sal&i'ici Doloris, M citando a &an Pablo.

l sufrimiento es padecer el mal. (jal" el nuestro pueda unirse indisolublementeal de Aquel que nos sal%o %enci)ndolo. *o podemos lograrlo. &lo podemospedirlo.




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El mal ininteligible del abandono de Dios por Dios, se concentr en quien cargcon nuestros pecados y tom sobre El todo el mal de dar las espaldas a Dios, elsufrimiento de la separacin del Padre, el rechazo del Padre, la ruptura con Dios.

Este mal del abandono de Cristo es tan aterrorizante que no podemos siquieraverlo propuesto. El Padre abandona a Jesucristo al poder del sufrimiento y delal. Para salvar al hombre Dios tuvo que romperse, que separarse, que dividirse y alromperse El recompuso al hombre. !o estoy seguro de que estas palabras seandoctrina "segura#. "Dios lo quebrant# $Is.%&.'(). *o rompi con dolores, "lomoli por nuestros pecados# $Is. %&.+-). El dolor de Cristo se transforma enamor, en el amor que crea el bien, en el amor que recrea al quebrantado por elpecado. Podemos participar en el abandono de Cristo/ !osotros no podemos. 0ifu1ramos abandonados nosotros caer2amos en la ine3istencia. 0er4 por eso queslo Dios pod2a habernos redimido. 56n en nuestros padecimientos m4sdolorosos, estamos siempre en las manos de Dios.

Pese a que nos rodea el misterio ante la angustias y tristezas de muerte de Cristoen el 7uerto y ante sus palabras de abandono en la Cruz, 8am4s debemos ignorarla sentencia cierta que "establece no haber ignorado nada el alma de Cristo, sinoque desde el principio lo conoci todo en el 9erbo, lo pasado, lo presente y lofuturo, es decir, todo lo que Dios sabe por ciencia de visin# $5cerca de 5lgunasProposiciones sobre la ciencia del alma de Cristo :Decreto del 0anto ;ficio del %de Junio de '


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consiste en una apertura por la que podemos entrar uniendo nuestrospadecimientos y muerte a los de Cristo. Con todo respeto podr2amos decir queCristo hace una oferta al p6blico@ una policitatio. El que la acepta se salvar4. pondr4 un pie en la gloria. *a esperanza de la gloria@ Spes Salvi. El par4grafo +' dela Salvifici Doloris requiere como todos, una lectura personal porque ese te3toparece envuelto en un misterio que a cada uno nos toca y nos envuelve.

*a participacin en la Pasin de Cristo es tambi1n la participacin en su loria. otra vez Pablo alza un grito de esperanza@ "Bengo por cierto que lospadecimientos del tiempo presente no son nada en comparacin con la gloria queha de manifestarse en nosotros#.

*a Fesurreccin revela lagloriade la Cruz de Cristo. En ocasiones, el hombre, a6nsin fe en Cristo, se somete al sufrimiento por la verdad o la 8usticia. Esto lo hemos

visto.

El sufrimiento se impone entonces como en la enfermedad o en otros dolores,desde afuera, ine3orablemente, con independencia de la voluntad de quien la

padece. En situaciones, el hombre se ve en la necesidad moral absoluta de sufrirpor salvar un valor. Desde la patria a la vida de una persona.

El sufrimiento es una prueba. Pablo dice "Por esta causa sufro#. !o se somete alsufrimiento sin una causa. 5 veces parece que es sin causa, pero 1sta est4escondida. Cu4ntos son los Cirineos que ayudaron a llevar la Cruz de Cristo/Ellos no la han buscado. Pero la han encontrado. Estos m4rtires de hoy son semenchristianorum. 91ase el libro del Cardenal GranHois Iavier !guyen van Bhuan,'estigos de esperanza. ()ercicios espirituales dados en el *aticano en presencia de San Juan+ablo II, cap2tulo '+.

Pablo mismo, magna semilla de cristianos, no se complace en padecer porque s2."Por esta causa sufro, pero no me avergenzo, porque s1 en Kuien me heconfiado# $II 'im. ', '+). Es un sufrimiento lleno de razn. Lna sabidur2a de laesperanza. El sabe. Biene un conocimiento. Lna certeza. 0abe en Kuien se haconfiado. 0e ha confiado a la *5 M!NC5 F5O! DE B;D; *; CFE5D;.

5hora bien, a6n para el creyente surgir2a la pregunta por qu1 nuestrossufrimientos pueden ser unidos a la Cruz de Cristo/ De dnde nos viene estesaber/ Es verdad que los sufrimientos de Cristo lo elevaron a la resurreccin.Pero los nuestros/ bien, para esta pregunta encontramos una respuestaportentosa@ el $ue no toma su cruz, & me sigue, no es digno de -i $-t. '(, &=). Es el

mismo Jesucristo quien nos une a su dignidad en virtud de la cruz, de laaceptacin de la cruz, del abrazarnos a ella como el Cirineo.

=. /0 C13 D( C1IS'4 5 /0 "(S'10

Es Jesucristo quien asocia nuestra aceptacin de la cruz a la suya. 0u Cruz esnuestra cruz. *a que Ql nos env2a es la suya y la nuestra. 5hora bien, el proceso deaceptacin de tomar la cruz y seguirle no es una bagatela. 7ay muchas cosas quese deben tratar en este punto.

Lna primera es la de saber identificar la Cruz de Cristo y separarla de lossufrimientos que nos sobrevienen por nuestra propia culpa. 5 veces la distincines clara. Pero en otras parece haber ciertas causas e3ternas que se mezclan connuestra culpa. Ln paso m4s y entrar2amos en la casu2stica en dnde precisamentese nos aconse8a no entrar. En una 1poca los manuales de Beolog2a moral entraban




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en este an4lisis de casos. 7oy no se considera m1todo adecuado. Esto es unap1rdida, porque con ocasin de los casos se hacen m4s transparentes losprincipios o normas generales. Por e8emplo, si hemos contra2do una enfermedadpor nuestra culpa, parecer2a que en esos sufrimientos no est4 la Cruz de Cristosino la nuestra. Pero a6n as2, contraer una enfermedad no slo es asunto denuestra conducta. Por qu1 tantas conductas culposas no traen consecuencias ypor qu1 8ustamente en una maniobra culposa chocamos con un volquete queestaba improbablemente en el camino/

Pedro tambi1n dice@ Si por cristiano padece, no se averg6ence 7ay situaciones en lasque una persona padece claramente "por cristiano# pero en otras/ 0in embargo,de las circunstancias que rodean los casos generalmente recibimos suficientecerteza moral. !ada m4s que esta certeza es asequible. Porque en estos terrenosno e3iste la certeza pura sino slo la pr4ctica. Este proceso de aceptacin denuestra cruz requiere, luego de discernir su identidad, soportarla conperseverancia, es decir, aguantarla sin aflo8ar. Este es un cap2tulo important2simode la vida humana. De 1l brota la paciencia y la esperanza de que el mal que laatenaza no prevalecer4 al final. Ln gran e3perto en sufrimientos, el Papa JuanPablo NN, nos dice que esta perseverancia viene acompaRada porla acci7n del 0morde Dios, $ue es el don supremo del (sp%ritu Santo$Salvifici Doloris, +& in fine).

5qu2 recibimos la promesa m4s grande. Dios obra su amor. el Papa agno nosconduce hasta el fondo del misterio@ el hombre se encuentra hasta el fondo en elsufrimiento@ reencuentra "el alma# que le parec2a haber "perdido# a causa delsufrimiento. 0inceramente, me resultan misteriosas estas palabras y prefiero nocomentarlas.

0in embargo hay una cosa que me atrevo a decir. 7ay momentos en la vida de unhombre Sen la de algunos no llega ese e3tremo en los que les parece estar en elfondo de su dolor, despo8ado de todo, de todo valor, de toda dignidad,despreciado por todos, puesto aparte, e3cluido, e3pulsado, echado, sin m1ritoreconocido alguno. 0in ninguna apariencia de dignidad humana. o conoc2 a unsanto sacerdote que clamaba "!o soy nada, no valgo nada, no tengo nada#. 0ufr2aagon2a. El e3periment en carne propia lo que escribi sobre la 0anta Cruz $Jos1ar2a Escriv4 de Talaguer,0migos de Dios). Kuisiera sugerir al lector la meditacinde este p4rrafo. *a aceptacin de la cruz tiene tambi1n una relacin salv2fica. Elsufrimiento humano redime pues Cristo mismo abri su Pasin a la participacindel sufrimiento de los hombres en ella, $ue a su manera, completa el sufrimiento deCristo. Esta complementacin tambi1n es misteriosa. 5s2 es que Cristo nos asociaa su misterio Pascual, corredimiendo el mundo, parecer2a posible decir que Cristoest4 padeciendo constantemente con los sufrimientos humanos. Kuiz4s podamosintuir algo de esta participacin y continuacin al contemplar el misterio delsacrificio incruento de la 0anta isa. Podr2amos imaginar, con respeto, quenuestros sufrimientos sirven para realizar el sacrificio incruento de la 0anta isa,en la cual, es nuestro dolor el que toma el lugar de la crucifi3in de Cristo.Nncruenta en el altar. Cruenta para nosotros. Pero tenemos que poner nuestrossufrimientos en la patena.

*as persecuciones y tribulaciones "por su nombre# son signos especiales deseme8anza a Cristo y de unin. 5s2, veamos el encarcelamiento de G. I. !.van

Bhuan. *uego de ser nombrado obispo de 0aign en '


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Kui1n lo sacar2a de la prisin/ *as divisiones del Papa/ "De cu4ntas divisionesdispone el Papa/V preguntaba 0talin. Podemos imaginarnos con cu4nto podertemporal los cristianos fueron salvados del martirio/

Pero entendemos que en la prisin y en el martirio los cristianos fueron fuertes ensu debilidad. !o los socorrieron las "divisiones del Papa# sino la fuerza de Dios.

Por qu1/ 0an Juan Pablo NN nos hace entrever veladamente acerca de la respuestade Dios al sufrimiento. "Cristo no responde directamente ni en abstracto a estapregunta humana sobre el sentido del sufrimiento. El hombre percibe surespuesta salv2fica a medida que 1l mismo se convierte en part2cipe de lossufrimientos de Cristo# $Salvifici Doloris, +-).

"*a respuesta de Cristo no es abstracta, es ante todo una llamada. Es unavocacin. Cristo no e3plica abstractamente las razones del sufrimiento sino queante todo dice@ "02gueme#. 9en, toma parte con tu sufrimiento en esta obra desalvacin del mundo que se realiza a trav1s de mi sufrimiento. Por medio de miCruz. 5 medida que el hombre toma su cruz, uni1ndose a la Cruz de Cristo, se

revela ante 1l el sentido salv2fico del sufrimiento. El hombre no descubre estesentido a nivel humano, sino a nivel del sufrimiento de Cristo. Pero al mismotiempo, de este nivel de Cristo aquel sentido salv2fico del sufrimiento desciende alnivel humano y se hace, en cierto modo, su respuesta personal. Entonces elhombre encuentra en el sufrimiento la paz interior. Nncluso la alegr2aespiritual# $Salvifici Doloris, +-).

9olviendo a nuestra pregunta inicial Por qu1 la muerte/ Cu4l es su sentido/ !oparece posible seg6n 0an Juan Pablo NN ir de lo humano a lo divino, sino delpadecimiento de Cristo al nuestro.

Desde esta perspectiva se vislumbra que el sufrimiento humano sirve, cooperacon Cristo. *o ayuda. !ada menos que en la obra del misterio de la salvacin@misterium salutis. Bampoco necesita el hombre saber cmo se opera esa ayuda.Entiende que no puede conocer todo acabadamente, sino en parteW como

veladamente. Pero este saber incierto le basta para dar fuerza a su esperanza.Nmaginemos por un instante que se nos asegurara que despu1s de nuestrospadecimientos ofrecidos en cooperacin con la Fedencin, gozar2amos de estasalvacin. Cualquier sacrificio quedar2a iluminado. Nlustrado por esa luz que es lapalabra de Kuien no puede fallar. Dios mismo. Deber2amos creer. Podr2amoscreer/ Kuerr2amos creer/ Creer2amos/

"5hora me alegro de mis padecimientos por vosotros# $Col. ', +?). Porque estossufrimientos tienen sentido, son eficaces, producen consecuencias ben1ficas, danfrutos, como la muerte de la espiga.

*a psiquiatr2a enseRa que el sinsentido del dolor causa una progresiva destruccinde la personalidad. Es m4s causa de daRo a s2 mismo y a los dem4s. Cuando elhombre cree en que su dolor puede asociarse a los padecimientos de Cristo, sudolor queda transformado. Fecordemos que el padecimiento f2sico y el moral serelacionan. Pensemos en la oracin del que sufre. "7a habido largos per2odos demi vida en los que he sufrido por no poder rezar. 7e e3perimentado el abismo demi debilidad f2sica y mental#. Fuego al lector que lea el libro de 9an Bhuan antes

citado, especialmente el cap2tulo sobre la oracinW aunque en verdad todo el libro.Es recomendable a creyentes y no creyentes. Este libro puede llenar de cienciaa6n a los m4s iletrados, de una ciencia de Dios.




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Es la ciencia de la alegr2a por el gran premio de la gloria. El sufrimiento cristianoes el mediador insustituible & autor de los bienes indispensables para la salvaci7n del mundo$Salvifici Doloris, +U).

"El evangelio del sufrimiento se escribe continuamente, y continuamente hablacon las palabras de esta e3traRa parado8a# 8ibidem9

*eo la enc2clica Salvifici Dolorisy me parece que no puedo comentar nada y deber2alimitarme a copiarla@ "*os que participan en los sufrimientos de Cristo conservanen sus sufrimientos una especial2simapart%cula del tesoro infinito de la redencin delmundo, y pueden compartir este tesoro con los dem4s# 8ibidem9.

vuelvo a citar@ "El hombre, cuanto m4s se siente amenazado por el pecado,cuanto m4s pesadas son las estructuras del pecado que lleva en su mundo de hoy,tanto m4s grande es la elocuencia que posee en s2 el sufrimiento humano. tantom4s la Nglesia siente la necesidad de recurrir al valor de los sufrimientos humanospara la salvacin del mundo# 8Ibid, 2: in fine9.

XCu4l no ser4 entonces nuestra obligacin de unirnos al pr8imo que sufreY 5veces, slo podemos compadecernos con el que sufre. Pero se ha de manifestareste amor y solidaridad. !o basta con la mera pasividad. 5lgo siempre podemoshacer. 5unque m4s no sea mandarle unas l2neas al sufridor. El mero silencio no eselocuente de nada bueno. 7ay muchos hermanos pr8imos nuestros que hansufrido, adem4s del dolor de su propio mal, el accesorio de la ausencia de la m4sm2nima manifestacin de amor o de solidaridad. Estos hermanos nuestros sufrendoblemente. Por su propio mal y por el nuestro. !o llamemos a estasmanifestaciones "obras de misericordia#. XDa risa esta mezquindadY 0on obras de8usticia insuficiente ante el que sufre por nosotrosY Por qu1 mi pr8imo ha sufrido"un accidente# y no nosotros/

5dem4s de aquellas manifestaciones, en muchas ocasiones podemos hacer algo.5yudar. Poniendo medios eficaces. 5unque no resulten eficaces. El samaritanoayuda de corazn y con dinero. Con el que sea necesario. Esto le confiere alsamaritano su valor y dignidad. 5l punto que Dios lo 8uzga pr7)imo. !o nosotros.Dios.

Parecer2a que Dios cre un mundo en el que debe haber un cierto equilibrio entresufrimiento y amor. el amor "en el corazn y en las obras# viene delsufrimiento.

Grente al sufridor el otro hombre ha de "pararse#, "conmoverse# y "actuar#.

7oy se habla de actividad samaritana para nombrar a toda accin de ayuda al quesufre. 0e trata de una actividad.

Cu4ntos samaritanos hay en el mundo/ y cu4ntos m4s deber2a haber/

*a ayuda al pr8imo en las familias y entre las familias. en la sociedad desde lalocal a la internacional. Estas ayudas, frutos del amor, han de ahogar el odio ytodas las consecuencias que este mal trae. !ecesitamos una copiosa lluvia debienes que nos haga me8ores personas y sociedades. *a Nglesia ha de ser heraldo

en esta lucha por "ahogar el mal en abundancia de bien#. Bodos sus miembroshemos de ser cooperadores de Cristo, emba8adores de Cristo. *os 6nicos quepueden llevar el Corazn de Cristo a las llagas del dolor. sobre todo del dolordel alma. Dnde est4n los soldados de Cristo si ni siquiera se presentan a la

Page !# of 135Del amor que es ser amado. "Theologia Crucis et Gloriae". Autor: Antonio oggiano



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batalla? Qu dirn de nosotros cuando en el juicio final se diga, Venid benditosde mi Padre?

Trabajemos dando de comer, de beber, visitando al preso!uego de la oraci"n #la mortificaci"n, el cristiano debe actuar, pues por sus obras ser ju$gado% &a depasar 'aciendo el bien% (l sufrimiento nos mueve al amor%

)% EL SAMARITANO Y LA TEOLOGA MORAL

Tengo +ue agregar la meditaci"n del samaritano% (l ejemplo del samaritano comopr"jimo va dirigido a nosotros% Tenemos +ue amar como am" el samaritano%

Vase +ue no se trata de un amor dul$"n, sino de un amor recio, +ue cuesta #cuesta precisamente el dinero +ue da el samaritano al mesonero% Pero no es estolo +ue agrego, sino lo siguiente% osotros no siempre somos o debemos ser elsamaritano% Tambin somos a+uel tendido en tierra, medio muerto, robado #'erido por los ladrones% -+uel a +uien el samaritano vend" las 'eridas% !ocondujo al mes"n # cuid" de l T. lo 'ar/as conmigo? T. # #o debemospreguntarnos # contestarnos sinceramente% 0 si no +u mrito tenis?% 1risto

propone una meritocracia inspirada en el (vangelio%Parecer/a +ue mi comentario se funda en una ego/sta justicia retributiva% Do ut des.Pero no digo esto% Quiero decir +ue muc'as veces somos nosotros +uienesestamos medio muertos # necesitamos un samaritano% 2i nosotros no losomos, 'abr otros? Puede ocurrir +ue nos +uedemos medio muertos # a.nmuertos%

o podemos olvidar, # los cristianos menos +ue nadie, +ue el dolor # el amorintegran una ecuaci"n in'erente a la naturale$a 'umana% 0 si esa ecuaci"n se+uiebra caemos en bancarrota% o s"lo econ"mica, sino antes +ue a+uella,'umana% !a econ"mica vendr tambin despus%

(sta ecuaci"n s"lo puede salvarse en el cora$"n del 'ombre #, con ma#or ra$"na.n, en el de la mujer%

1untos medio muertos tenemos? 2ugerir/a +ue esta pregunta fuera materia dee3amen%

(mpecemos al menos por acercarnos a sus 'eridas, +ue nos conmuevan%

-lguien nos dijo alguna ve$4 sos el .nico samaritano +ue me +ueda? 0 nosmovemos?

2i empe$amos a andar por este camino de amor, tomaremos la 1ru$ de 1risto # loseguiremos (l amor en la 1ru$% 0 tendremos una dignidad de 5l +ue elmundo desconoce%

2i tuvisemos la capacidad # el talento del fil"sofo &usserl, intentar/amos unanlisis fenomenol"gico de los 'ec'os del buen samaritano%

osotros tambin preguntamos al 2e6or +uien es mi pr"jimo, como buenosdoctores de la le#% (l 2e6or nos cuenta una 'istoria de la +ue +uiere porcomparaci"n o semejan$a darnos una ense6an$a moral decisiva para nuestra vida%

Por+ue tenemos +ue saber a +uien debemos amar como a nosotros mismos% (stoes crucial4 como a ti mismo% o menos% (s una medida mu# grande por+ue sesupone +ue nos +ueremos muc'o # bien% (l 2e6or nos dice +ue bajaba un'ombre de 7eric" a 7erusaln pero no nos dice ms nada de l% (ra un 'ombre%




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2"lo un 'ombre, un 'ombre cual+uiera, un 'ombre +ue ca#" en manos deladrones, +uienes lo despojaron de todo, lo cubrieron de 'eridas, dejndolemedio muerto% -'ora pongamos nuestra cabe$a en la escena% 1aer en manos deladronesos relata el 2e6or unos ladrones de bienes materiales aparentemente%Pero el despojo, podemos entender nosotros, puede ser tambin de bienesinmateriales% 8espojo de toda la 'onra, la fama, el buen nombre% 8espojo de lagracia% !as 'eridas pueden ser f/sicas pero tambin morales de toda /ndole% 8eellas el 'ombre fue cubierto, es decir +ue recibi" muc'as% 9ue abandonadomedio muerto% Podemos pensar no s"lo en lo f/sico, sino tambin medio muertomoralmente o sobrenaturalmente%

!os sufrimientos del pr"jimo 'an sido graves% :n sacerdote lo vio # pas" delargo% -l 'ablarnos de sacerdote nos 'ace pensar +ue los da6os pudieron 'abersido morales tambin% :n levita lo mir" # sigui" adelante%

Podr/amos decir muc'as cosas de estos personajes pasajeros% Pero a'ora tenemosprisa en ir al grano%

(l samaritano se compadeci"% (sto es, se puso a padecer junto a a+uel 'ombre,como si fuera l mismo% &i$o varias cosas de primeros au3ilios # cuid" de l%!o cuid" como l se 'ubiera cuidado%

&o# las personas nos saludan # nos dicen4 1u/dese% 1uando me lo dec/an me+uedaba perplejo% Pensaba4 en +u peligro esto#? Por +u tendr +ue cuidarme#o?

Parece +ue cuidarse tiene un sentido amplio% Viene al caso, por+ue el samaritanoseguramente consol", reanim" # confort" al 'ombre% o s"lo cuid" de sucuerpo seguramente%

!o llev" al mes"n # all/ se +ued" un d/a con el 'ombre% -dvirtamos bien lo +uesignifica esto4 se fue al d/a siguiente # se +ued" a cuidarlo todo ese tiempo% Pusoau3ilios # puso tiempo% (n ese tiempo es seguro +ue se entablar/a un dilogointeresante entre el samaritano # el 'ombre% 2e contar/an cosas% 2e entablar/auna relaci"n% (s mu# probable +ue se 'icieran amigos para toda la vida%

-ntes de irse sac" dos denarios para +ue el mesonero cuidara al 'ombre%1u/dame este 'ombre% o dice +u 'ombre% 0 todo lo +ue gastares de ms telo pagar a mi vuelta% ; sea +ue el samaritano volver/a a ver como segu/a el'ombre o si #a se 'ubiese ido, a pagar la cuenta% (l samaritano cuid" con todoesmero al 'ombre%

-dvirtamos +ue el 'ombre ca/do +ue tenemos al lado necesita de nuestroscuidados%

-'ora bien, sabemos por e3periencia +ue cuando estamos mu# bien somos mu#+ueridos # as/ progresivamente en sentido descendente% 8el ca/do, nos alejamos%2i est mal visto por el poderoso, lo evitamos% Tenemos una me$cla de ego/smo,miedo a perder algo, al da6o, a un sentimiento de menosprecio% 0 es verdad +uenuestro 'ombre est despreciado, desgraciado, 'erido en sus bienes, en su'onra o en su fama% (st, de alg.n modo en la cru$% 0 nosotros +u 'acemos?!o ec'amos? !o evitamos? Quin es ese 'ombre +ue est en la cru$?

&uimos de la cru$ # del 'ombre%

(sta parece ser nuestra baja estofa, +ue abunda%




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(l 'ombre ca/do, 'erido, despojado, medio muerto es el +ue sufre% (l sufridor%Todos nosotros lo somos en alg.n momento% Tengamos cuidado nosotros%Todos% o algunos% Todos% Todos 'emos de estar alguna ve$ en la cru$%

(se 'ombre es otro 1risto% Pasaremos de largo?

os preguntamos esto # por la calle vemos a cada rato 'ombres as/ # pasamosde largo%

o creamos +ue pasar de largo es algo de monstruos% osotros lo 'acemos% (spreciso comprender bien 'asta +u punto no amamos al pr"jimo como anosotros mismos%

2in embargo, nos +ueda poco tiempo%


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el .nico medio de prueba del amor a 8ios +ue puede ofrecer el 'ombre% -s/comprendemos a todos los santos%

-maron a 8ios con todo su ser # al pr"jimo como a ellos mismos% Para los santosdarse a 8ios # darse al pr"jimo es entregarse a un amor semejante% (l segundoes semejante al primero% 2egundo, el amor produce esta unidad% (s claro +ue elsamaritano +ued" unido al 'ombre% Podemos imaginar ese v/nculo de uni"n%(n ocasiones o/mos decir4 le salv" la vida% (so +uiere decir +ue le debe la vida%

-s/ con el samaritano # el 'ombre% (l 'ombre +ue est en el fondo del abismo=recordemos a Van T'uan> no est muerto% (st medio muerto% Por eso los +uepasaron primero lo dejaron morir% Por eso el samaritano lo salv"%

&a# un aspecto +ue debemos destacar en la parbola% (l samaritano, al d/asiguiente, pues como 'emos dic'o pas" el d/a anterior con el 'ombre, sac" dosdenarios # se los dio al mesonero dicindole4 cu/dame este 'ombre%

(l samaritano era 'ombre prudente% 2ac" dos denarios% 2ab/a +ue deb/a ponerdinero para 'acer cuidar al 'ombre% osotros tambin debemos sacar denarios

para cuidar al 'ombre pol/ticamente% Para +ue no +uede a merced de los denariosdel mal% !os 'ombres se darn cuenta de los gobiernos +ue los abandonan en elmal% &emos de poner los denarios a'ora, antes de la 'ora de nuestra muerte, enla +ue 'abremos de dejarlos% o de invertirlos%

(l (vangelio no dice nada acerca del mesonero% !o deja mudo% 2abemos +ue elsamaritano ofreci" pagar al mesonero% Pero nada nos autori$a a pensar +ue elmesonero 'a#a aceptado el pago% osotros podr/amos ponernos en su lugar%1obrar/amos al samaritano o cooperar/amos con l mitigando su desembolso enbeneficio del 'ombre?

Veamos +ue el amor llama% (l amor apremia% (n ocasiones o/mos claramente lavo$ de la conciencia # la seguimos, aun+ue sea a duras penas% (n otras no'acemos caso% o prestamos atenci"n(mpero, no olvidemos +ue a.n para losbuenos comerciantes, 8ios paga ms% (sta escrito4 el ciento por uno# la vidaeterna 2i 'iciramos fe en esta palabra, ser/a el mejor negocio

@% LA INTELIGI'ILIDAD DE LA ALA'RA DE DIOS


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uede! e!te!der -ue esto es ra/o!a"le. Nadie uede o!erlo e! duda. De modo -ue e=iste e!esta ali+a+i! roor+io!al de la usti+ia distri"uti*a al%o huma!ame!te ra/o!a"le -ue Diostam"i1! toma +omo re%la usta. ues si *osotros5 sie!do malos5 sa"1is dar a *uestros hios +osas"ue!as5 (+ua!to m2s *uestro adre -ue est2 e! los +ielos dar2 +osas "ue!as a -uie!es se las

ida!> (Mt. 45 779 L+. 775 :6789 M+. 775 ;:).

?u2!to mas si%!i$i+a +o! ma3or ra/! 3 esto erte!e+e al +om0! e!te!dimie!to di*i!o 3 huma!o.Si Dios roo!e este modo de e!te!der las +osas -ue ara !osotros es i!teli%i"le5 e=iste u!a+omu!i! e! la ra/o!a"ilidad. Al%o as tam"i1! o+urre +o! la re%la de oro de la +aridad. Todolo -ue -uer2is -ue ha%a! los hom"res +o! *osotros5 ha+edlo tam"i1! *osotros +o! ellos@ Esta es lale3 3 los ro$etas (Mt. 45 7;9 L+. or lo ta!to esta ermitido ha+er el "ie!e! s2"ado (M+. 7;5 7767;). Todos odemos admitir -ue u! hom"re *ale m2s -ue u!a o*ea. #ea-u u! ui+io de *alora+i! ra/o!a"le -ue el "ue! se!tido al+a!/a +o! $a+ilidad 3 traslu+e u!ao"eti*idad +o!$irmada or el modo de e!te!der di*i!o e!seJado e! el E*a!%elio.

Las ar2"olas del tesoro es+o!dido5 de la erla 3 de la red tam"i1! est2! ilustradas or esa

ra/o!a"ilidad9 ues es ra/o!a"le -ue u! hom"re *e!da todo ara ad-uirir u! +amo do!de elad-uire!te des+u"ri u! tesoro es+o!dido or-ue este te!dr2 m2s *alor -ue todo lo -ue osea(Mt. 785 ::). La erla $i!a tam"i1! *ale m2s -ue todo lo -ue *e!de u! hom"re or eso esra/o!a"le -ue *e!da todo 3 +omre a "ue! re+io la erla (Mt. 785 :H). De este modo esra/o!a"le -ue ,esu+risto re%u!te@ B#a"1is e!te!dido todo esto Le reso!diero!@ si (Mt. 785H7). Lo oda! e!te!der ra/o!a"leme!te sus i!terlo+utores m2s se!+illos.

Tam"i1! se e!tie!de la ar2"ola del sier*o desiadado (Mt. 7K5 ;868H). Sier*o mal*ado5 3o teerdo!1 toda la deuda or-ue me suli+aste@ No de"as tu tam"i1! ha"erte +omade+ido de tu+omaJero +omo 3o me +omade+ de ti Y su seJor irritado5 lo e!tre% a los *erdu%os5 hasta -ue

a%ase toda la deuda. As har2 tam"i1! +o! *osotros mi adre +elestial5 si!o erdo!a +ada u!o

de +ora/! a su herma!o (Mt. 7K5 8H). Otra *e/ se rese!ta esta roor+i! ra/o!a"le e! elmodo de trato. Bor -u1 !os are+e u!a %ra*e i!usti+ia lo -ue hi/o el sier*o or-ue 1l ha"asido tratado +o! %ra! miseri+ordia 3 si! em"ar%o 1l trat a su deudor e=i%i1!dole la deudadesiadadame!te. La $alta de miseri+ordia tiJ de i!usti+ia su usti+ia. Esto se e!tie!de si!hesita+io!es. Es al%o o"eti*o -ue odemos +omre!der i!+o!tro*ertidame!te. Lo o"eti*ora/o!a"le arti+ia de lo di*i!o 3 lo huma!o.

E! otro asae ,esu+risto i!terro%a@ BCue os are+e (Mt. ;75 ;K) 3 la resuesta $ue +orre+ta Ye! otro lu%ar@ ?ua!do *e!%a el dueJo de la *iJa B-ue har2 +o! a-uellos la"radores Lereso!diero!... (Mt. ;75 :6:7) +orre+tame!te. udiero! u/%ar "ie! +o! $a+ilidad. !

restamista te!a dos deudores5 u!o le de"a! -ui!ie!tos de!arios 3 el otro +i!+ue!ta. No

te!ie!do ellos +o! -ue a%ar los erdo! a los dos. B?ual de los dos le -uerr2 m2s Sim!reso!di@ ie!so -ue a-uel a -uie! erdo! m2s. El le dio@ #as u/%ado "ie! (L+. 45 :76:8).Dios +o!$irma -ue ese hom"re ha"a u/%ado "ie!.

Page 25 of 135Del amor que es ser amado. "Theologia Crucis et Gloriae". Autor: Atoio !oggiao

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En otro lugar Dios manda amar al prjimo como a ti mismo. Interrogado por un fariseo acercade quien es mi prjimo, Dios responde con una pregunta. Compara la conducta del buensamaritano con la de un sacerdote y la de un levita. Y formula la pregunta: !uien de los tres te

parece que fue prjimo" El interlocutor le contesta: El que tuvo misericordia de #l. Y $es%s ledijo: &nda y 'a( t% lo mismo )*c. +, --/0.

1o tuvo ninguna duda el fariseo. Entendi de inmediato quien fue prjimo en aquellascircunstancias. Entendi muy bien para $es%s. 2ues le manda 'acer lo mismo. 2uede a'oraconsiderarse que tal modo de ju(gar la situacin fue v3lido para el fariseo y para Dios. *ora(onable objetivo fue descubierto por el fariseo y confirmado por Dios.

Dios compara a los p3jaros y los lirios con los 'ombres. 4Cuanto m3s val#is vosotros que losp3jaros5 )*c. +6, 670. 8i Dios viste a los lirios mejor que a 8alomn, ...4cuanto m3s a vosotros,'ombres de poca fe5 )*c. +6, 690.

Cuanto m3s significa, como ya en otros pasajes, con mayor ra(n. odo el mundo puede entenderinmediatamente que los 'ombres valen m3s que los p3jaros y los lirios. 1adie, en su sano juicio,se opondr;a a esta valoracin. De modo que 'ay una com%n inteligencia de ra(onabilidad entre

el juicio de los 'ombres y el juicio de Dios.

Con todo ello se afirma la capacidad natural del conocimiento, incluso de Dios. *a capacidad dela ra(n 'umana de conocer a Dios constituye el fundamento de la confian(a en la posibilidad de'ablar de Dios a todos los 'ombres y con todos los 'ombres. Esta posibilidad abre el di3logoentre las religiones, con la filosof;a y las ciencias y tambi#n con los no creyentes y los ateos.

Despus de narrar la historia del buen samaritano, Jess interroga al doctor de laley: Quin de estos tres te parece haber sido prjimo del que cay en manos delos ladrones?

!quel que us con l de misericordia respondi el doctor" #ues anda y ha$ totro tanto"

%l doctor entendi bien la par&bola" 'u inteligencia del asunto coincidiplenamente con la de Jesucristo" Destacamos esta coincidencia intelectual" %l'e(or jam&s impone una solucin )iolenta, jam&s impone su propia con)iccinacerca de la )erdad" *a propone a la libre aceptacin de sus interlocutores en lamateria del di&logo, quienes concordaban con toda libertad" +inguno pretendaimponer la )erdad por la -uer$a" 'u )erdad" *a )erdad es un bien comn" %n estosdi&logos e)anglicos no hay rastro de nihilismo, de relati)ismo o-undamentalismo" .uriosamente, todos estos /ismos/ conducen a imponer al m&s

dbil la con)iccin del m&s -uerte, con prescindencia de la )erdad y, en la pr&ctica,tambin de la pa$" #odra ocurrir que la con)iccin del m&s -uerte coincida con la

)erdad y la del m&s dbil, con el error" #ero no se puede imponer por la -uer$a la)erdad a quien sostiene o cree algo errneo" 0e aqu el respeto por la concienciaerrnea" +o del error" +aturalmente, es distinta la situacin del que sabe que est&en el error y sin embargo lo de-iende como si -uera la )erdad por cualquierinters"

Dios quiere ense(ar al doctor, a quien le debemos gratitud, con toda susu-iciencia, porque l hace una pregunta que todos podemos hacernos" %l doctorse coloca en la posicin de discpulo y la respuesta de Jesucristo le resulta di&-ana"

%l caso puso lu$ en el asunto" 1na lu$ que permiti al doctor coincidirinmediatamente con Dios" +o tu)o que pensar" 2i enseguida la respuestacorrecta" *a par&bola presenta una objeti)idad tan transparente que origin elconocimiento y la respuesta inmediata del doctor"




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Dios nos conduce a la lu$ de lo ra$onable tanto para Dios como para el doctor"1na ratio communis" *a ra$n se uni)ersali$a" *a puede entender cualquiera debuena -e" 0ace -alta querer conocer para reconocer" De lo contrario la )oluntadque puede producir el )eneno de la mala -e, encuentra )ueltas y laberintos para noreconocer lo e)idente a los ojos"

*o cierto es que la par&bola produjo una e)idencia que tumb al doctor"

!hora quisiera ad)ertir algo sobre la respuesta -inal de Jesucristo" 0a$ t lomismo, ha$ t otro tanto, sigue su ejemplo" %sta respuesta debe unirse alprecepto general" *a norma general es amar&s al prjimo como a ti mismo" %ldoctor de la ley, al preguntar quien es mi prjimo, pidi una concrecin y )ino lapar&bola" #odemos considerarla como un =caso ejemplar>" *o que los juristasllamaran un precedente"

3ambin aqu podemos apro)echar mucho de lo que se ha escrito sobreprecedentes en el derecho anglosajn y en el derecho continental"

1n precedente es importante" #or lo que debemos estar agradecidos al doctor dela ley que lo pro)oc"

'e trata de un caso ejemplarpropuesto por el mismo Jesucristo" De modo que todossus elementos y detalles son importantes"

Jesucristo dice: comprtate como se comport el samaritano, pues este trat alhombre como prjimo" !ma al hombre como lo am el samaritano" %ste es elejemplo" %s una norma di)ina" 1n precedente di)ino"

*a cuestin est& ahora en aplicar el precedente, seguirlo" !plicarlo a las tantassituaciones que se nos presentan" 3enemos una brjula: el buen samaritano"Debemos obrar en esa direccin" +o tendremos una norma indi)idual para cadacaso que se nos presente" Dios podra habernos dado tantas normas indi)idualescomo situaciones" #orque su poder alcan$ara para ello" #ero no lo ha hecho as"#robablemente para no )incularnos con disposiciones que pudieran restringirnuestra libertad" !dem&s de que no sera ra$onable que Dios nos establecieranormas para actuar en todas las situaciones" %n cambio Dios nos dice: )e y ha$tu otro tanto" 5tro tanto, lo mismo, igual" 5b)iamente no quiere deciridntico" %s una cuestin de amor" 6 sabemos que la nica medida del amor esamar sin medida" %l amor puede llegar a dar la )ida" 7epasemos las historias delos santos"

%n el amor hay responsabilidad, no arbitrariedad" +o podramos con-undir laconducta del samaritano con la de un rico que paga el hospedaje del hombrepor meses y meses arruinando sus h&bitos de trabajo y ser)icio" ! ese tal ricotambin se le pide el est&ndar del buen samaritano8 no e9tra)agancias ni locuras"+o se trata de )estir al hombre con -insimos )estidos, ni de o-recerlee9quisitos manjares"

%l amor es prudente" !mar sin medida no signi-ica hacer lo absurdo" 'eraabsurdo el amor por la ruleta rusa" %s decir, no sera amor"

!qu ro$amos la delicada cuestin de la relacin entre la norma o la ley y laaplicacin de la norma a las situaciones particulares" %s un asunto cl&sico de la




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teologa moral, que damos por supuesto" *a cuestin se plantea en la tica y la-iloso-a del derecho con rasgos an&logos"

*a par&bola del buen samaritano est& llena de ense(an$as, pero particularmentehay en ella una teologa de la cru$" 1n hombre )a por el camino, por la )ida, yresulta medio muerto por unos ladrones" Dios lo pone a su )e$ en el camino deotros tres personajes" 'lo uno toma la cru$ que Dios les ha puesto" Dios le ha

en)iado la cru$ al herido, pero quiere hacerles participar a los otros tres de esacru$" 1no solo la toma" 0e aqu una gran leccin para el an&lisis de la )idacristiana"

%l su-rimiento, el dolor, arraiga en el misterio de la salvacindel mundo y de stetoma todo su sentido" %l su-rimiento humano slo puede iluminarse a la lu$ deese misterio que mani-iestaal 'ombrequien es )erdaderamente el hombre"

" 8E? 2&?& DI@8 Y =8E? DE DI@8>

%l hombre no es un ser para la muerte como deca 0eidegger" %l hombre es unser para la .ru$" #ara participar en la cru$" #or .risto y en .risto se ilumina elenigma del dolor y de la muerte ;.onc" %cum 2at


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Dios no impide todos los males que pueden ocurrir, los ordena de tal modo quede ellos surja un orden de bien en el cual los males conducen a que resplande$cael )alor de la )erdad y del bien" Dios est& recreando continuamente la creacin ydepur&ndola, haciendo de los males que la a-ectan y tienden a destruirla, mayoresbienes" Dios trabaja continuamente" @i #adre trabaja siempre y 6o tambintrabajo" 3rabaja con)irtiendo el mal y las pri)aciones en bienes de Dios" *osbienes de Dios son a )eces ocultos al sentido del mundo" 1na cosa que la gentellamara prdida: de patrimonio, de otros bienes8 puede estar preordenadada a unbien" Dios preordena el mundo para la sal)acin del hombre de un modomisterioso que pasa por la .ru$, y que hacen de aquel modo misterioso el

BI8E?IB 8&*I8" *a sal)acin del hombre no es un c&lculo matem&ticoque hay que hacer correctamente" 'e parece m&s a echarse en los bra$os de lapro)idencia di)ina, pero remando con todas las -uer$as de nuestro amor para

)encer la corriente del mal" +uestras -uer$as intelectuales no son capaces sino deatisbar, tan slo, el misterio di)ino de la sal)acin del hombre" Dios cuenta con lalucha del hombre contra el mal y por cierto que esa lucha le causa su-rimiento,pero el su-rimiento de la lucha es un bien querido por Dios en su pro)idencialgobierno del uni)erso" %l hombre est& llamado tambin a su-rir heridasabsurdas sin aparente sentido alguno, en la paciencia, en el dolor8 pero tambinen la esperan$a de la -elicidad ltima de )i)ir mirando a Dios cara a cara"

'i pensamos en la -elicidad humana que produce la contemplacin del rostrosublime de la persona amada, podramos barruntar, qui$&s, en aquellacontemplacin, un re-lejo an&logo a la )isin beat-ica ;J" 7at$inger,El Dios de la fe

y el Dios de los filsofos,@adrid, ABC, .h" Journet,El Bal, @adrid, AB>"

'u-rir la pri)acin de esta -elicidad irremediablemente es el da(o o malirreparables" %s como estar )agando por el mundo desesperadamente sabiendoque no se alcan$ar& la -elicidad que e9iste y que es inasequible para nosotros"

=" *& IC& DE *&8 I?DE8 DE 8&1@ @BF8 Y *& IC&EGI8E1CI&* H@?B&* DE &?* ?&J1E? C@B@ ?E82E8& & *&

IC& DE *& 8I&CIK1

Earl 7ahner ha propuesto una tica e9istencial -ormal en su Lber die Hrage einerformalen EMistentiaetiN, en 'chi-ten $u 3heologie,


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casos at;picosen una conciencia no racional sino puramente intuiti)a" !dem&s, noen todos los casos atpicos se hace necesaria una norma e9cepcional"

Dicho de paso aqu, por norma, 'anto 3om&s entiende la propia decisin prudencialdel autor de la norma, el mismo acto de creacin tal como se da en el espritu delautor del derecho: in principe eMistens;'" 3h" " *a caridad empuja la ra$n a discernir ;8. '"


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El don de consejo, que puede provenir del moralista, predispone a la razn adiscernir el bien acerca de las cosas singulares y contingentes (S.Th. II-II q.5, a.!y " y la disponibilidad de la prudencia a las sugerencias del Esp#ritu $anto es super%eccin misma. &a prudencia es au'iliada y per%eccionada por el Esp#ritu. Elloproducir una comprensin espiritual de la norma, como camino a )ios, que es lacaridad. &a voz de *risto no se sustituye, ni se sobrepone a la voz de laconciencia, sin embargo, le muestra las e'igencias de la caridad, ms all de lolegal. &a caridad no es slo el centro de la moral, es el centro de todo lo creado.

!+. LA NORMA GENERAL Y LA NORMA INDIVIDUAL

Es necesario detenerse, aunque sea someramente, sobre la relacin entre lanorma general y la resolucin de una situacin o caso e'istencial concreto. Esposible resolver el caso concreto por una serie de proposiciones generales odaslas proposiciones son generales. &a solucin no puede desprenderse de unsilogismo. *uando /ablamos de caso en este conte'to nos re%erimos a unacontroversia con todos sus elementos de individualizacin. En 0sta un imperativoconcreto puede realizarse de distintas maneras.

Elegir una posibilidad de accin ante una situacin particular, no puede deducirselgicamente. &o terico termina siempre en lo general. $us conclusiones podr#anaplicarse a muc/os casos de e'istencias posibles. 1ara tocar la e'istencia actual, nobasta la teor#a, es necesaria la decisin de laprudencia. 2qu# podernos ir de omsa 3a/ner y viceversa.

1uede considerarse que la voluntad creadora de )ios se dirige a lo concretoindividual. Esta obligacin divina se impone en la realidad individual o la normaindividual. 2/ora cabe advertir que el individuum moral positivo no puede tratarseen una 0tica de contenidos materiales general, pues las proposiciones generalesson slo %ormales.

&a conciencia no slo aplica las normas generales a las situaciones individuales,sino que tambi0n percibe lo que individualmente debe ser /ec/o por alguien,como %uncin e'istencial de la conciencia (Iidem".

3a/ner dice que no podemos responder a todas las cuestiones de eseconocimiento 0tico e'istencial material. E! amor como conocimien"o de !a verdade#is"encia! in"erpersona!, puede mostrarnos el camino.

40ase que 3a/ner coincide con la tesis segn la cual6 7tampoco se puede negarque en mil casos prcticos de la vida ordinaria sea su%iciente el m0todo descripto

para la obtencin del imperativo moral concreto8 (Iidem, p.!9". $e re%iere alm0todo deductivo.

Ello signi%ica, como /emos dic/o, que en los casos t#picos ordinarios, la normageneral puede aplicarse con equidad. :ejor dic/o no se plantea el problema de laequidad cuando podemos aplicar la justicia ordinaria y general.

*on este entendimiento podr#amos prescindir de los nuevos nombres de7e'istencial %ormal8. Es claro que aplicamos la doctrina y virtud de la prudencia.

Es verdad que el abogado, el consejero, el juez juzgan sobre lo individual, perosiempre sobre lo individual t#pico, es decir, recortado segn lo que pueda tener

re!evancia singular pues no "odo lo singular ser materia de juicio. ;o interesar, porlo general, las condiciones %#sicas de las personas, salvo si en a!$%n caso& esascondiciones pudieran alcanzar alguna re!evancia.




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*omo puede advertirse !a re!evancia de !o individua!men"e "'pico puede ser materia dejuicio individual. 1odr#amos llamar a este anlisis ("ica e#is"encia! )orma!& pienso quesin di%icultades. &o que 3a/ner dice, o quiere decir a nuestro juicio, es que nopodemos dar todas las respuestas materiales, las decisiones de %ondo, de%initivas,para todos los casos individuales, pues ello requerir#a tener ya el caso %rente a losojos. El moralista no puede dar una respuesta material, es decir de la decisin aadoptar, para "odos los casos concretos individuales. $lo )ios podr#a /acerlo y nolo /a /ec/o. )ios nos da la brjula pero tenemos que navegar nosotros us*ndo!a.;o usarla ser#a una temeridad y un acto de insubordinacin a )ios, que nos /adado la brjula para que la usemos. &a brjula son las normas generales y la raznprctica.

;o deber#amos asustarnos con los nombres como el de la 0tica e'istencial %ormal.;osotros podr#amos proponer el de 0tica %enomenolgica en la l#nea de . MORAL Y DERE+,O

$in embargo, pienso que debe considerase aqu# una problemtica, con puntos decontacto6 la moral y al derec/o.

?na posibilidad es ver el asunto en el sentido de que el autor de la norma in%erior,entre varias posibilidades que abre la norma superior, toma una decisinirracional. 2s#, una ley, si est en el marco de la *onstitucin, es constitucional,aunque sea irracional. ?na sentencia si est dentro del marco legal, es legal aunquesea irracional.

@tra posibilidad es ver la ley o la sentencia como deduccin lgica racional.

@tra posicin dice que es a la vez racional e irracional. *on esta mezcla oeclecticismo no se qu0 avanzamos.

4eamos qu0 nos dice la doctrina de la prudencia. Esta requiere conocimiento,estudio, memoria, conocimiento de los %ines y de los medios.


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cual debe tomarse una decisi-n. El conocimiento de la situacin, del caso, delasunto, de la causa, de la controversia permite a%irmar la dimensin objetiva ygnoseolgica de la decisin. &a situacin es contingente. &os abogados lo saben.El caso cambia. En un proceso judicial, la causa, si bien tiene sus elementosconstitutivos %ijos, va cambiando. 2lgunas veces una parte muere. @tras veces sepierde un documento, la cosa se /ace imposible o muy di%#cil una conducta. 1erono solamente el caso cambia, sino tambi0n el conocimiento y la valoracin delcaso por la prudencia /umana. &as neurociencias enseAan /oy la dependencia delos procesos cerebrales de las %unciones bioqu#micas, que in%luyen en losconte'tos e descubrimiento y justi%icacin (4er a +". El acierto de la decisin se apoya slo en la rectitud de

la voluntad. @tro concepto que requiere clari%icacin. 2lgunos responden6 $i lavoluntad es recta y aspira al bien la razn es in%alible. odo bien, pero eso separece a la sind(resis. $i quiero bien y quiero el bien, /ar0 el bien.

)ebemos tener muc/o cuidado con quienes /acen desembocar los ejercicios de laprudencia en quien 7goce de salud en su ojo avizorF 1orque este tal puede ser el7caballero de la %e8 del situacionismo 0tico que corta toda relacin con la normageneral y establece un aso!u"ismo de !a norma de! caso. &a nica que vale realmente.?na de las primeras y ms penetrantes cr#ticas, v0ase en G. Hc/s, Si"ua"ion und

En"scheidun$, !C5.

2 nuestro modo de ver esta delicada cuestin, la prudencia est siempre encontacto con la norma general y con el caso. = la prudencia se relaciona con ladecisin del caso o situacin por medio de la equidad. &a ae2ui"as o ep/0eiaes unejercicio de la prudencia que debe /acerse siempre / no en cier"os casos. &a equidadjuzga si tal o cual si"uaci-n es "'pica o a"'pica. $i es at#pica interviene adems con lacorreccin de la norma pree'istente pero inadecuada e inapropiada en el caso ocon la creaci-n de !a normasi /ubiere laguna.

El contacto entre la norma, la prudencia y la solucin de la situacin est en laequidad que da el visto bueno a la norma general o la corrige o crea para lasituacin. &a equidad es la u!"ima ra"io decidendum. )igo esto muy particularmentepara quienes sostienen que tratndose de una norma divina no juega la epi0eia oequidad (ver el ya pol0mico documento de :ons. :ller, Osserva"ore Romano+.!J.J!+". Es sencillamente una grosera ambigedad decir que en tales normasde derec/o divino no juega la equidad. $i tal %uera el caso deber#a aplicarsetambi0n a los matrimonios anulados en sede cannica, porque la anulacinimporta una investigacin contraria a la indisolubilidad por la v#a de la invalidez.

&a aplicacin de toda norma requiere equidad. )e lo contrario podr#amosadministrar justicia con computadoras. $iempre se requiere valoracin de lascircunstancias de la situacin.


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&as re%le'iones en la materia conllevan a reconsiderar con particular inter0s elestudio de la casu#stica, au'iliar precioso en el discernimiento moral, que nosubstituye obviamente la decisin, pero que abre los ojos a la realidad quecircunda al acto. &a casu#stica ejercita el ojo avizor 1articularmente con el m0todoimaginativo de la variacin de casos ya resueltos o no (:. Go/nson, Mora!ima$ina"ion. Imp!ica"ions o) +o$ni"ive Science in E"hics, ?niversity o% */icago 1ress,*/icago Il-&ondon !CC+. Estudio importante. ambi0n )emmer, a quienseguimos en todo lo posible, valora la casu#stica. (5ondamen"i di E"ica Teo!o$ica, 2s#s,JJ> p. D5 ss".

&a casu#stica, y esto me parece que vale en general, pone a cada accin en uncuadro de re)erencia concre"o. ;o /ay en ella relativismo sino relacin, relatividad. &acasu#stica puede verse como el m0todo de la relatividad 0tica. &ibra delobjetivismo r#gido y ciego. 1one vida y sangre comparativa en la accin aislada. &arelatividad o relacionalidad, nombre este algo caco%nico, reconoce las relaciones,pero ve a/# una riqueza que no conduce al ni/ilismo de pensar lo relativo como lono verdadero (v0ase :.K. &aLler, 6ha" is and 1ha" ou$h" "o e. The Dia!ec"ic o)

E#perience& Theo!o$/ and +hurch, ;eL =orM JJ5".

&o que tenemos en la cabeza es relativo a nosotros pero es verdad. &as decisionesde la persona tienen que ver con sus neuronas. $e /abla de neuro0tica (ver Noella,

Neuro("ica. La mora!e prima de!!a mora!e, :iln, JJ9".


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menesterosidad del /ombre y P/oy algunos dir#an- la mujer. )igamos que la/umanidad es como una esponja que necesita absorber el amor de )ios /asta que

vuelva a 0l. El amor de )ios nos viene de mil modos que conocemos y que noconocemos. En la Iglesia /ay sacramentos para recibir ese amor. = los necesitadospueden ir a comer a toda /ora. &os ministros tienen obligacin grave dealimentarlos por su ministerio.

El seguimiento del maestro no puede ser una copia. 7, resp.". $e trata de lo operable. $egnKarrigou-&agranc/e en $anto oms, conciencia y prudencia son la misma cosa.

Suienes buscan la di%erencia dicen que para que la eleccin buena sea e%ectiva nobasta el dictamen de la conciencia, la razn debe establecer los medios pararealizarla. En esto juega la prudencia, diciendo como puede cumplirse el actobueno. @ de una omisin. Evitando las ocasiones pr'imas que la prudenciaindique.

2s# tambi0n se puede actuar contra la conciencia en cuanto el acto no est deacuerdo con el juicio de la conciencia. El pol#tico quiere en concienciadetener lain%lacin, el tr%ico de drogas, la inseguridad, la corrupcin, la %uga de divisas1ero tiene que saber c-mo /acerlo. El que quiere rigurosamente un acto o un %inquiere tambi0n los medios e%icaces, sino no quiere. $i alguien quiere /acer una

tesis doctoral, tiene que /acer muc/as cosas para lograrla (:. :ager, Ge1issen und8!u$hei", :nster, !CCC".

!B. LA E9UIDAD EN ARIST:TELES

$i recordamos que 2ristteles dec#a que el juez es la justicia viva, ello no debeinducir al %cil respeto pues el problema est en la palabra viva& ya que todasentencia versa sobre las acciones /umanas y 0stas se re%ieren siempre a loparticular o contingente y, as#, cuando se pasa de lo universal a lo particular, tareapropia del juez, se va de lo cierto para entrar en lo incierto. &a prudencia e'igeentonces la deliberacin y el discernimiento que los clsicos llamaban conci!ium.

Qste puede mostrar como buena ms de una accin.


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Considerando que las acciones morales son particulares, estn siempre regidas porla justicia-equidad. La equidad es un modo de la justicia y sta por ello, debe sersiempre equidad. Por lo cual no es posible hablar sino de justicia equitativa. Laaequitas es un modo de la iustitia.Aristteles dice que la dificultad est en que loequitatio, siendo lo justo, no es lo justo legal, lo justo seg!n la ley" sino que esuna dichosa rectificacin de la justicia rigurosamente legal. # esto es porque la ley es siempre

generaly hay ciertos casos en los que no se puede estatuir conenientemente pormedio de disposiciones generales. La ley se limita a los casos ms ordinarios.$rdinarios significa comunes, frecuentes, t%picos. &in que la ley disimule los vacosque deja. 's decir, el legislador sabe y no disimula ni niega que deja ac%os. #nosotros decimos, complementando a Aristteles, que es propio de la ley dejar vacos.La ley es necesariamente lacustre. La ley es buena as% porque su falta est en lanaturaleza de las cosas.As% son las cosas prcticas. Cuando hay en los casos particularesalgo e(cepcional, sea que el legislador calle o )que se ha enga*ado por haberhablado en trminos absolutos+ Aristteles- es imprescindible corregirle. &e tratade una correccin de la ley.

'sta correccin se produce de dos modos. &upliendo su silencio y )hablando en

su lugar como el mismo lo har%a si estuiese presente, es decir, haciendo la ley como lla hara hecho, si hubiera podido conocer los casos particulares de que setrata+ Aristteles-.

$, habiendo hablado mal el legislador frente a un caso e!cepcional" corrigindolo"cambiando la ley en ese caso seg!n lo que l hubiera hecho.

'n la primera hiptesis se completala ley silenciosa. 'n la segunda se corrige la leycamindola y adaptndola al caso e!cepcional.

Aristteles contempla la primera hiptesis y pre tambin la segunda pero no lasoluciona. ebe solucionarse por correccin que es una dichosa rectificacin de laley.

Aristteles pre el asunto de la necesidad de reglamentarla ley, pues no todo debeejecutarse en el estado por medio de la ley, lo que se hace por decretoreglamentario. Pero esto no es la correccin sino una determinacin de la ley porreglamentacin. &i la ley dice que se promoer la educacin, ser necesario crearmaestros y escuelas para ense*ar a los alumnos.

Corregir es cambiar. onde la ley dice una cosa, hay que hacer otra.

Adems, puede ocurrir que tratndose de cosas indeterminadas, la ley permane0ca

indeterminada como lo hace al usar proposiciones generales1 )cuando se hagamoralmente imposible la ida en com!n+. As% es la regla de plomo que seacomoda a la forma de la piedra que mide y no queda r%gida, como dice

Aristteles.

La norma legal general puede presentar una laguna interna de la norma por silenciodel legislador que eljuezo el resolvedor del caso el diccionario dice resolviente# debecolmar como si fuera el legislador si le fuera posible.

Pero tambin puede haber una norma general completa que regule el casoinequitativamente y que haya que corregirsecon aquella dichosa rectificacin de la cualhabla Aristteles. Aqu% no se trata de colmar una laguna. &e trata de crear la norma

del caso" camiando la ley" en el caso" por otra ley para el caso. 'l jue0 est autori0ado parahacer esta feli0 recreacin del derecho haciendo iir la justicia como equidad,pues sta no es otra cosa que justicia.




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As% pues si se dice que el casado lidamente en un matrimonio cannico nopuede oler a casarse mientras no se anule definitiamente en sede eclesistica elprimer matrimonio, se establece una norma general susceptible de imperfeccionesslo subsanables en ejercicio de la bendita equidad. La teolog%a de la econom%a delas iglesias orientales en definitia basan su doctrina en la equidad que es propiade la irtud de la justicia.

Ahora bien, el que estudia la irtud de la justicia en la teolog%a moral catlica seencontrar con la equidad. La irtud de la prudencia tambin contiene la solertiaque dice lo que coniene hacer en cada caso singular con preste0a y adecuacin.La tardan0a afecta la prudencia. &e requiere una prontitud de esp%ritu prctico queadopta inmediatamente la buena solucin.

'n el mismo sentido la epi$eia es la justicia para el caso e(cepcional. 2o siemprees demostrable una solucin en el foro e(terno. &e presenta entonces la cuestinde si no es el caso de respetar el juicio de la conciencia.

'n la moral de deduccin silog%stica la premisa mayor contiene una norma

general1 en esta situacin hay que hacer tal cosa. La situacin es la premisa menor.# lo que hay que hacer es la conclusin. Ahora bien, en la premisa menor lasituacin descripta en la norma general es tamin algo astracto" algo que se supone quesucede con frecuencia por lo tanto se puede formular en una norma general er3. 4ahner, o.p. cit.Pag. 567-.

e acuerdo a este silogismo la conciencia slo aplica la norma general al casoconcreto.

'n mil y ms de mil casos ordinarios tal deduccin es suficiente.

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&urge la pregunta acerca de si el mandamiento concreto es slo una reali0acin dela norma general. 9's slo la deduccin de la norma general y de la situacin:

La concrecin del caso moral singular 9es slo la restriccin negatia de lo moralen general mediante un mandamiento concreto que recorta para el presente untro0o determinado de la suma total de lo posible moralmente: 92o es esto msque un caso particular entre lo general: op.cit.p.56;-.

4ahner responde que no loc.cit.- y replantea el problema de la relacin entre lo

general y lo indiidual.


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's posible que todas las normas generales en una situacin dejen opcin a ariasacciones l%citas 9ser obligatorio uno de los modos de proceder permitidos: 9loque obliga en las normas generales, es distinto a lo que obliga en este caso: 9lamoral en concreto es siempre un caso de lo moral en general: 4ahner lo niegaloc.cit" pag.556-.

'l acto moral concreto es una realidad que tiene una caracter%stica positia y

objetia, fundamental y absolutamente !nica. 'l hombre est destinado a la idaeterna en cuanto indiiduo concreto. &us actos, pues, no son como lo material de%ndole espacio temporal" tienen un sentido de eternidad no slo moral, sinotambin ontolgica. A!n slo por motios ontolgicos hay que mantenerfirmemente que lo que slo es un caso y una limitacin de lo general y que encuanto indiidual y concreto es pura negatiidad, no puede como indiidual yconcreto tener una importancia real perpetuamente aledera. Por eso el hombrecon sus actos no puede ser slo manifestacin de lo general, y slo en estageneralidad de lo eterno y siempre aledero, en la e(tensin negatia de espacio ytiempo. 'n el indiiduo debe darse lo positio.

&u indiidualidad espir

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