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TIENDA DE RAYA. La Tienda de raya era un establecimiento de crédito para el abasto básico, ubicada junto a las fábricas o haciendas y donde los obreros o campesinos eran obligados a realizar sus compras. En México se conocieron como tiendas de raya pues la gran mayoría de los trabajadores era analfabeta y en el libro de registro de pago de nómina ponían una raya en lugar de su firma. Economía en el Porfiriato. En el Porfiriato se dieron grandes transformaciones económicas propiciadas por la inversión extranjera, principalmente estadounidense y europea. México creció en gran medida gracias a estas inversiones, que consigo trajeron infraestructura para ferrocarriles y medios de comunicación como el teléfono, el telégrafo y la electricidad. El comercio fue una de las actividades económicas que más crecieron durante el Porfiriato. Se suprimieron las alcabalas y el gobierno se encargó de fomentar el comercio exterior, que alcanzó niveles nunca antes vistos desde 1805. El aspecto negativo de esto fue el crecimiento de las importaciones de productos elaborados con alta calidad, por lo que la balanza de pagos creció desfavorablemente a México. La industria siguió en el primer puesto de exportaciones mineras y además inauguró otros rubros como la industria siderúrgica, la de transformación, la textil y la industrial. Las ciudades que más crecieron fueron Puebla, Guadalajara y Monterrey. La existencia de terrenos baldíos cuyos títulos otorgados en la Colonia no se reconocieron propició que muchas de ellas pasaran a manos de las familias más poderosas del país creando latifundios. Más de 30 millones de hectáreas constituyeron haciendas en el norte y en Quintana Roo. Los latifundios fueron la base de la economía del país y una de las principales causas de la Revolución mexicana. Educación en el Porfiriato. En 1867 se promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública. En ella se establecía la educación primaria gratuita y obligatoria, se excluía del plan de estudios toda enseñanza religiosa y contenía disposiciones para la educación secundaria, entre las cuales destacaba la creación, bajo los principios del positivismo, de la Escuela de Estudios Preparatorios, la cual habría de sentar las bases de la educación profesional. La ley sólo regía al Distrito Federal y a los territorios federales, pero ejerció influencia sobre las leyes estatales. En 1881, una de las políticas educativas fue la apertura de escuelas normales para instruir a los maestros y, a partir de ahí, expandir una educación primaria

Tienda de raya

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TIENDA DE RAYA. La Tienda de raya era un establecimiento de crédito para el abasto básico, ubicada junto a las fábricas o haciendas y donde los obreros o campesinos eran obligados a realizar sus compras. En México se conocieron como tiendas de raya pues la gran mayoría de los trabajadores era analfabeta y en el libro de registro de pago de nómina ponían una raya en lugar de su firma.

Economía en el Porfiriato. En el Porfiriato se dieron grandes transformaciones económicas propiciadas por la inversión extranjera, principalmente estadounidense y europea. México creció en gran medida gracias a estas inversiones, que consigo trajeron infraestructura para ferrocarriles y medios de comunicación como el teléfono, el telégrafo y la electricidad.El comercio fue una de las actividades económicas que más crecieron durante el Porfiriato. Se suprimieron las alcabalas y el gobierno se encargó de fomentar el comercio exterior, que alcanzó niveles nunca antes vistos desde 1805. El aspecto negativo de esto fue el crecimiento de las importaciones de productos elaborados con alta calidad, por lo que la balanza de pagos creció desfavorablemente a México. La industria siguió en el primer puesto de exportaciones mineras y además inauguró otros rubros como la industria siderúrgica, la de transformación, la textil y la industrial. Las ciudades que más crecieron fueron Puebla, Guadalajara y Monterrey.La existencia de terrenos baldíos cuyos títulos otorgados en la Colonia no se reconocieron propició que muchas de ellas pasaran a manos de las familias más poderosas del país creando latifundios. Más de 30 millones de hectáreas constituyeron haciendas en el norte y en Quintana Roo. Los latifundios fueron la base de la economía del país y una de las principales causas de la Revolución mexicana.

Educación en el Porfiriato. En 1867 se promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública. En ella se establecía la educación primaria gratuita y obligatoria, se excluía del plan de estudios toda enseñanza religiosa y contenía disposiciones para la educación secundaria, entre las cuales destacaba la creación, bajo los principios del positivismo, de la Escuela de Estudios Preparatorios, la cual habría de sentar las bases de la educación profesional. La ley sólo regía al Distrito Federal y a los territorios federales, pero ejerció influencia sobre las leyes estatales.En 1881, una de las políticas educativas fue la apertura de escuelas normales para instruir a los maestros y, a partir de ahí, expandir una educación primaria moderna, basada en una historia de México desde el punto de vista liberal que chocaba con la realidad política vivida. La educación preparatoria se fortaleció con la Escuela Nacional Preparatoria y 33 escuelas en los estados. Se crearon sociedades científicas y literarias que se encargaron de la nueva educación superior.

Cultura en el Porfiriato. La cultura en el Porfiriato se dividió en dos partes generales, la primera fue con tendencias liberales ya que México se veía sometido por Porfirio Díaz. La segunda fue más que nada una influencia extranjera, pero principalmente la francesa, ya que en aquellos momentos Francia estaba teniendo un gran auge, siendo el modelo a seguir de muchos países, esto hacía que la mayoría de los textos que se leyeran en México fueran Franceses, haciendo esto que las expresiones mexicanas fueran muy diferentes. Los principales exponentes de la literatura del Porfiriato fueron Ignacio Manuel Altamirano, Mariano Azuela, Manuel Payno, Guillermo Prieto y Vicente Riva palacios. Ignacio Altamirano escribió varios libros de gran éxito. Entre ellos están rimas, clemencia, el zarco, Antonia y  Beatriz, Atenea, Cuentos de invierno, La Navidad en las montañas.