Carácter según Heymans y René Le Senne

Determinan las cualidades constituyentes del carácter:

Emotividad: Impresionabilidad de un individuo, que hace que ante cualquier tipo de estímulos vibre todo su ser

Actividad: Fuerza interior que lleva a obrar, independientemente de las metas propuestas.

Resonancia: Repercusión que tienen las vivencias y

acontecimientos en la vida psíquica. Cuando la repercusión tiene lugar inmediatamente y el individuo vuelve a su estado anterior, se habla de reacción primaria. La reacción secundaria se da en individuos que guardan durante mucho tiempo las impresiones recibidas y se encuentran muy ligados al pasado.

Emotivo, no activo, primario. Se deja llevar fácilmente de las excitaciones, pero, una vez que la emoción ha pasado, el individuo permanece inactivo. Vive del momento, cambia continuamente de intereses y de ocupación. Se entusiasma con lo nuevo, pero solo busca de ello lo que es práctico. Le falta orden, disciplina y perseverancia en las cosas es de voluntad débil, sociable, cariñoso y extrovertido.

Emotivo, no activo, secundario. Es conservador, constante en sus afectos, sensible, debido a sus reacciones secundarias inhibe con facilidad sus manifestaciones espontáneas, pero conserva indefinidamente sus vivencias. Es muy sensible, tímido y a veces pesimista, prefiere la soledad, es rencoroso, difícil de reconciliar. Se desmoraliza rápidamente. Es inseguro. Es el trabajo es lento e indeciso. Le gusta hacer las cosas bien, pero se desalienta pronto ante las dificultades.

Emotivo, activo, primario. Es de reacciones rápidas, violentas, atrevidas e impulsivas. Es innovador, busca nuevas emociones y quiere éxitos inmediatos. Es práctico, pero superficial. Es optimista debido a su exuberancia de energía. Siempre vive ocupado en cosas. Es atrevido para hacer cosas nuevas. Le gustan las cosas concretas e inmediatas. Comprende con rapidez y es bueno para improvisar. Se tensiona fácilmente. Cambia frecuentemente de actividad y no termina lo que empezó.

Tipos caracterológicos

Emotivo, activo, secundario. Es sensible, equilibrado y de gran eficacia en el plano de la acción práctica. Está dotado de una gran ambición y sentido de la independencia. Posee una gran memoria e imaginación. Tiene una gran capacidad de trabajo. Vive siempre ocupado. Tiene afición al estudio y le gusta todo tipo de tareas. Prefiere trabajar solo. Le interesa lo social, lo religioso y lo político.

No emotivo, activo, primario. Se caracteriza por su ausencia de emotividad, aunque su actividad está perfectamente conservada. Puede tomar una actitud intelectual, que a veces le hace parecer calculador y frío. Sin embargo, tiene poco poder de reflexión, es superficial y con tendencia al escepticismo. Es muy poco sensible. Sólo le mueven los resultados a corto plazo. Es curioso. Le gusta tocar todo. Se adapta bien a cualquier ambiente. Es trabajador.

No emotivo, activo, secundario. Es pobre en manifestaciones externas. Es el tipo de individuo de una gran calma, que habla poco, frío y objetivo. Es ordenado, puede llegar a ser un esclavo de sus costumbres. Es tranquilo, reflexivo y callado. Es muy ordenado. Le gusta trabajar solo. Es puntual y se preocupa por la exactitud de todas las cosas. Tiene una buena aptitud para comprender lo esencial de las cosas. Es dócil y metódico.

Tipos caracterológicos

No emotivo, no activo, primario. Es muy indiferenciado. Carece de sentido práctico, es egoísta y le falta iniciativa. Es perezoso, su vida es dormir y comer, es poco original, se deja llevar por el ambiente. Es despilfarrador, impuntual y carece de entusiasmo. Es social y extrovertido, pero razona con mucha lentitud y analiza las cosas de forma superficial, huye de cualquier esfuerzo, suele aplazar las tareas, es torpe y desordenado.

No emotivo, no activo, secundario. Es parecido al amorfo, pero su secundariedad hace que sus impresiones persistan. Tiene tendencia a ciertas formas de melancolía. Es poco expresivo, terco y aferrado a las ideas y principios que ha aceptado. Tiende al aislamiento y con pocas facilidades para el trato social. No suele destacar o rara vez destaca. Es cerrado en sí mismo. Es melancólico. Es irreconocible y testarudo. Es perezoso y rutinario. Pasivo e indiferente. Carece de estímulo y actividad. Es un pobre de ideas. Es poco interesado en actividades.

Tipos caracterológicos