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Soria Aguila Manuel Canek 623 Comentario “Dimensiones de la crisis” Actualmente nos encontramos en el final de una época en la que las contradicciones sociales y ecológicas se agudizan. Dos fenómenos encabezan la crisis de la civilización: el calentamiento global y el fin de la era del petróleo. La gran aceleración: el siglo XX. Desde hace aproximadamente 200 mil años la Tierra ha sufrido una creciente presión por parte de la especie humana. Sin embargo, los daños más grandes han sido provocados éste último siglo. El reloj demográfico es y será una bomba de tiempo que ha dejado a la quinta parte de todos los miembros, vivos o muertos, que han existido a lo largo de la historia. La energía utilizada en el siglo XX ha sido mayor que la utilizada a lo largo de toda la historia de la especie. El uso de agua se elevó 9 veces; el incremento del CO2 fue de 13 veces, y las emisiones industriales de 40 veces. Hoy en día podemos afirmar que el planeta es cada vez más un espacio contaminado de una gama casi infinita de deshechos y basuras. La huella ecológica y la inercia de la era industrial. La presión humana sobre el equilibrio de la Tierra debe ser matizada, pues son los países los que mayores impactos

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Page 1: Toledo

Soria Aguila Manuel Canek

623

Comentario “Dimensiones de la crisis”

Actualmente nos encontramos en el final de una época en la que las contradicciones sociales y ecológicas se agudizan. Dos fenómenos encabezan la crisis de la civilización: el calentamiento global y el fin de la era del petróleo.

La gran aceleración: el siglo XX.

Desde hace aproximadamente 200 mil años la Tierra ha sufrido una creciente presión por parte de la especie humana. Sin embargo, los daños más grandes han sido provocados éste último siglo.

El reloj demográfico es y será una bomba de tiempo que ha dejado a la quinta parte de todos los miembros, vivos o muertos, que han existido a lo largo de la historia.

La energía utilizada en el siglo XX ha sido mayor que la utilizada a lo largo de toda la historia de la especie.

El uso de agua se elevó 9 veces; el incremento del CO2 fue de 13 veces, y las emisiones industriales de 40 veces.

Hoy en día podemos afirmar que el planeta es cada vez más un espacio contaminado de una gama casi infinita de deshechos y basuras.

La huella ecológica y la inercia de la era industrial. La presión humana sobre el equilibrio de la Tierra debe ser matizada, pues son los países los que mayores impactos producen. La huella ecológica resulta de la combinación del número de habitantes y de su nivel de consumo.

¿Otro mundo es realmente posible?

El metabolismo industrial se ha convertido en un creador del desorden, y ha terminado por convertir al mundo en un complicado calidoscopio de crisis cada vez más concatenadas. La consolidación del capitalismo industrial ha traído beneficios, pero también ha hecho del hábitat planetario un espacio cada vez más peligroso.

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Si hay fuerzas que enarbolan el lema de que “otro mundo es posible” entonces se mundo debe construirse sobre la justicia social, el respeto a la naturaleza, el cambio de fuentes energéticas, la creación de nuevas tecnologías, etcétera.

La “micropolítica doméstica”

La construcción del poder social comienza en la familia, en la edificación de un hogar autosuficiente, seguro y sano. La vivienda debe de estar construida con materiales locales, no tóxicos y producidos bajo formulas ecológicamente correctas. La salud se alcanza mediante la acción conjunta del consumo de alimentos sanos, materiales no tóxicos, agua limpia, etcétera.

Si “otro mundo es posible” este será el de una democracia solar participativa e influyente, una tecnología que imite los pulsos de la naturaleza, una sociedad sustentable dominada por formas de vida orgánicas.

Opinión:

Claro que otro mundo en el que se proteja al ambiente, a los animales a otros humanos es posible sin embargo vivimos en una sociedad en donde dos ideologías no permiten avanzar hacia ese posible mundo: El capitalismo y las religiones (Con sus excepciones). La primera porque pone como amor y señor del mundo al dinero, y no hay nada más importante que el capital es por ello que destruyen ríos, talan selvas, bosques, con el afán de conseguir dinero sin que nadie se oponga. La segunda porque al ser considerados una obra perfecta de la creación de Dios piensan que todo lo demás que está en la Tierra es para su beneficio personal y es por ello que lo destruyen sin remordimiento alguno.