Trabajo Geodinámica

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JARAMA

Javier García Serrano

Geodinámica Externa

Grupo B

VARIACIÓN DE LA GEOMORFOLOGÍA FLUVIAL DEL TRAMO BAJO DEL RÍO JARAMA 2011

Marco Geográfico: El análisis se localiza en el sudeste de la Comunidad de Autónoma de Madrid. Y el objetivo a estudiar es la evolución de un tramo del río Jarama a su paso por los municipios de Titulcia y Ciempozuelos. Este río determina el límite administrativo entre los dos municipios.

La zona está limitada orogénicamente, por el Sistema Central que separa la meseta en dos sectores (N y S), al S los Montes de Toledo y al E la Sierra de Altomira. Con respecto a la red fluvial, los ríos más importantes son: el Tajo y el propio Jarama, siendo el segundo afluente del primero. La confluencia se produce al Sur de la zona estudiada. Su caudal suele ser importante hasta junio, donde sufren un estiaje hasta septiembre. Las crecidas se concentran en los meses de febrero y marzo. Se trata de una zona deprimida y regular, en la cual el único contraste que encontramos son los valles relativamente amplios, del Jarama y el Tajo.


También destacamos la gran densidad de población, las amplias zonas dedicadas a la industria y que la mayoría del suelo está destinado a la agricultura industrial de regadío. Por último, es importante para nuestro estudio la explotación de la zona para la obtención de áridos para la construcción.

Marco Geológico: En cuanto a la geología, la zona se encuentra dentro de la cuenca sedimentaria Meso-Terciaria del Tajo. Está formada por materiales terciarios y cuaternarios, situados sobre materiales de las facies del Mioceno medio. Dichos materiales son: margas, calizas, margas yesíferas y yesos. Estas litologías pueden observarse claramente diferenciadas a cada margen del río. Los yesos aportan un aspecto peculiar al paisaje, con tonos grisáceos, con poca vegetación, y escarpes con cárcavas. Al otro lado del río encontramos las Vegas del Jarama, muy fértiles y con una actividad agrícola muy desarrollada. Los materiales miocenos se encuentran afectados por las fases tectónicas Iberomanchegas, además de pequeños pliegues y fallas normales desarrolladas en un tiempo geológico relativamente reciente. Los valles de los ríos principales se crearon sobre las materiales cuaternarios,, en la depresión terciaria, teniendo las terrazas como principal geomorfología. Estos materiales son aprovechados por la actividad minera (graveras y canteras), para uso urbano y el uso forestal.


Análisis de datos: Para realizar el estudio de la zona mencionada, partimos de las fotografías aéreas de los vuelos realizados en 1942, 1956, 1983 y 2010. Estas fotografías a escala 1:33.000 ya georreferenciadas fueron posteriormente digitalizadas mediante el empleo de un programa de SIG, concretamente Cartalinx (Clark Labs ©). Tras la digilitación, quedaron marcadas distintas geomorfologías, que nos sirven como objeto de estudio para el trabajo a realizar. El río Jarama efectúa su paso por la localidad de Titulcia a lo largo de un valle excavado sobre los depósitos cenozoicos de la cuenca alta del Tajo. El río discurre en dirección N a S pegado a la parte izquierda del valle Las geomorfologías que observamos son: barras (activas y vegetadas), llanuras de inundación, terrazas, escarpes (de yesos en este caso), marcas de acreción, canales secundarios, meandros abandonados y estrangulamientos visibles que dejan estos meandros. Algunas de las mencionadas se encuentran en esta foto tomada en 1945 en la zona que vamos a estudiar. En la foto se puede observar claramente el meandro abandonado en el año 1877, donde comprobamos que el cauce era bastante mayor que en río Jarama de 1945.

A continuación vamos a analizar los cambios en la geomorfología de la zona desde 1945 hasta 2010, en 3 intervalos de tiempo, ya sean producidos por la actividad hidrológica o por la mano del hombre. Para ello partimos de una leyenda donde marcamos cada zona digitalizada.


Cambios geomorfológicos

1945 – 1956: Se observa un aumento en el cauce del río y en la superficie de las barras activas e incluso en las vegetadas, debido a que las antiguas barras activas empezaron a llenarse de vegetación gracias al aumento del cauce del río, que proporciona agua y humedad a la zona. Esto nos puede indicar que a lo largo de estos años la zona ha sufrido grandes inundaciones (por ejemplo la registrada en 1947). También se puede evidenciar esta crecida en los canales secundarios, ya que también aumentan gracias a esta crecida aprovechando las marcas de acreción lateral para el trascurso del agua. Éstos coinciden en anchura con las barras móviles y fijas.

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1956 – 1983: Se observa que el cauce es algo menor, pero hay muy poca diferencia. Esto es debido a la construcción de embalses de cabecera. Los meandros abandonados anteriores a 1945 son “borrados” por la actividad agrícola. Ésta, junto a la explotación minera, hace que el cauce vaya adquiriendo un desarrollo cada vez más rectilíneo. Gracias a esto, el río poco a poco se va encajando entre las gravas y arenas del Cuaternario de una margen del río y los yesos del Mioceno de la otra. El control del cauce por los embalses hace que las barras cambien de forma y se reduzcan, dejando más espacio para la actividad antrópica.

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En esta tabla podemos observar la disminución del cauce por el control mediante embalses de cabecera. Los datos van desde 1956 hasta 1999, de ella podemos extraer que no solo los embalses producen la disminución del cauce, también lo hace la explotación minera desde los años 80.

1983 – 2010: Observamos que el cauce ha disminuido notablemente (por los motivos nombrados anteriormente). Comprobamos que el río ha perdido su espacio y no puede expandirse por las motas y escolleras colocadas alrededor. Estas, a su vez, estabilizan algunos arcos de meandro y favorecen la expansión de aquellos que no están sujetos a estas estructuras. Como consecuencia de estas construcciones se generan problemas de incisión así como la disminución de la anchura del cauce. Esto provoca la aparición de taludes verticales y orillas muy inestables. Las graveras construidas por el hombre en la margen izquierda del río y el aumento de las zonas de cultivo traen como consecuencia el encajamiento y la incisión del río. Este problema queda evidenciado en forma de estrechamiento acusado del cauce del Jarama, que mide tan sólo unos pocos metros de orilla a orilla.

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Área del cauce: Se han extraído los datos del área ocupada por el río en los distintos años y al relacionarlos se dibuja el gráfico que aparece a continuación. De esta forma obtenemos una información bastante inmediata y clara de cómo ha variado el caudal del tramo bajo del Jarama desde el año 1945 hasta la actualidad. Se puede ver el periodo de inundaciones del que se hablaba entre los años 1945 y 1956 (especialmente en 1947), con un aumento considerable del área del caudal. Observamos como en la actualidad, y como consecuencia de la acción y explotación humana, el área del caudal se ha visto reducida aproximadamente en los años 80, donde se comenzaron a usar las graveras, que acentuaron ese descenso de área de cauce.

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Causas:

• Naturales: Las grandes inundaciones crean barras activas y un gran movimiento de sedimentos que no solo modifican el curso del río, sino sus alrededores. Estas también suponen estrangulamientos de algunos meandros, que quedan como “meandros abandonados”. Las épocas de grandes sequías también afectan al curso del río, ya que el aporte de sedimentos es menor, y el agua queda más estancada.

• Antrópicas: La construcción de los embalses de cabecera (Beleña, El Atazar, el Vado, el Vellón, Pinilla, Manzanares el Real…) produce una variación del caudal. Esta regulación ha provocado una disminución de los caudales medios, lo que influye en la dinámica sedimentaria, dando lugar a un menor aporte de sedimentos por la disminución de energía del río. La variación y el control del cauce por medio de escolleras para evitar inundaciones y crecidas. Esto provoca graves problemas a la larga, porque el río queda encajado y produce más erosión en la vertical. Esto, a su vez, genera que las escolleras pierdan su efecto y generen grandes riesgos. Las extracciones de gravas que provoca el descenso del nivel de base del río, lo que agrava los riesgos producidos con las escolleras. La invasión de la llanura de inundación por campos de cultivo y las graveras, que se exponen a quedar expuestas a futuras inundaciones.


Bibliografía:

• Atlas básico del Parque Regional del Sureste. http://parqueregionalsureste.org/

• P. VIZCAÍNO, F. MAGDALENO, A. SEVES, S. MERINO, M. GONZÁLEZ DEL TÁNAGO, D. GARCÍA DE JALÓN. 2003. Los cambios geomorfológicos del río Jarama como base para su restauración.

• D. URIBELARREA, A. DÍEZ-HERRERO y G. BENITO. 2004. Actividad antrópica, crecidas y dinámica fluvial en el sistema Jarama-Tajo. Itinerarios geomorfológicos por Castilla-La Mancha. (Excursiones de la VIII Reunión Nacional de Geomorfología, Toledo, 22-25 de septiembre de 2004), CSIC y SEG, Madrid.

• P. SILVA, J.L. GOY, C. ZAZO. 1988. Evolución geomorfológica de la confluencia de los ríos Jarama y Tajuña durante el Cuaternario (cuenca de Madrid, España).

• http://www.igme.es

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