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1 VIGILADA MINEDUCACIÓN Res. 12220 de 2016 TRAMITE DE UN PROCESO EJECUTIVO MEDIANTE EL PROCESO DE ARBITRAJE LILIAN CRISTINA CHAVEZ QUINTERO PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES MAESTRÍA EN DERECHO EMPRESARIAL SANTIAGO DE CALI, SEPTIEMBRE DE 2019

TRAMITE DE UN PROCESO EJECUTIVO MEDIANTE EL …

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VIGILADA MINEDUCACIÓN Res. 12220 de 2016

TRAMITE DE UN PROCESO EJECUTIVO MEDIANTE EL PROCESO DE ARBITRAJE

LILIAN CRISTINA CHAVEZ QUINTERO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

MAESTRÍA EN DERECHO EMPRESARIAL

SANTIAGO DE CALI, SEPTIEMBRE DE 2019

2

TRAMITE DE UN PROCESO EJECUTIVO MEDIANTE EL PROCESO DE ARBITRAJE

LILIAN CRISTINA CHAVEZ QUINTERO

DIRECTOR:

Dr. FRANCESCO ZAPPALA SASTOQUE

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES

MAESTRÍA EN DERECHO EMPRESARIAL

SANTIAGO DE CALI, SEPTIEMBRE DE 2019

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ARTICULO 23 de la Resolución No. 13 del 6 de Julio de 1946, del Reglamento de la Pontificia Universidad Javeriana.

“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de Tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral católica y porque las Tesis no contengan ataques o polémicas puramente personales; antes bien, se vea en ellas el anhelo de buscar la Verdad y la Justicia”.

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CONTENIDO

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 5

1. CAPITULO I. CONCEPTOS GENERALES DEL ARBITRAJE .................................. 6

1.1. Marco legal aplicable al arbitraje ........................................................................... 6

1.2. Conceptualización del arbitraje ............................................................................. 7

1.2.1. El pacto arbitral .................................................................................................. 9

1.3. Modalidades del arbitraje y del laudo arbitral ...................................................... 10

1.4. Características del arbitraje ................................................................................. 10

1.5. Principios aplicables al arbitraje .......................................................................... 12

1.6. Importancia del arbitraje en los contratos mercantiles ........................................ 13

1.7. Asuntos susceptibles de ser conocidos por los árbitros ...................................... 15

1.8. Conclusiones del capitulo .................................................................................... 17

2. CAPITULO II. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL ARBITRAJE FRENTE A LA JURISDICCIÓN ............................................................................................................. 19

2.1. Proceso Ejecutivo ................................................................................................ 19

2.2. Proceso Arbitral ................................................................................................... 21

2.3. Comparativa entre el Proceso Ejecutivo y el Proceso Arbitral ............................. 24

2.4. Conclusiones del capitulo .................................................................................... 28

3. CAPITULO III. VIABILIDAD DEL TRAMITE DEL PROCESO EJECUTIVO ANTE UN TRIBUNAL DE ARBITRAJE. ......................................................................................... 30

3.1. Títulos Ejecutivos de Crédito. .............................................................................. 30

3.2. El trámite de un proceso ejecutivo en un tribunal arbitral. ................................... 33

CONCLUSIONES FINALES .......................................................................................... 38

BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................. 40

5

INTRODUCCIÓN

Con este escrito se pretende dar respuesta a la pregunta ¿Los Comerciantes a

través de los Tribunales de Arbitraje pueden resolver conflictos derivados de la ejecución

de contratos crediticios que pueden cobrarse ejecutivamente?

El proceso de arbitraje es una de las herramientas más utilizadas por los

comerciantes para la solución de conflictos contractuales tanto nacionales como

internacionales. Entre los posibles conflictos, se encuentran los derivados de títulos

ejecutivos, que de manera general son resueltos ante la jurisdicción ordinaria. Con el fin

de determinar si los conflictos derivados de la ejecución de contratos crediticios, que

normalmente se resuelven mediante un proceso ejecutivo, pueden ser resueltos

mediante un proceso arbitral, se analizaron varios aspectos distribuidos en tres capítulos.

En el primer capítulo se establece en qué consiste un proceso arbitral con base

en la normativa aplicable y cuáles son los conflictos susceptibles de ser resueltos

mediante este proceso.

En el segundo capítulo, se analizan las ventajas y desventajas del Arbitraje frente

a la jurisdicción. Para lo cual se realiza una comparativa entre ambos procesos,

determinando la celeridad del proceso de arbitraje y los beneficios que este puede traer

para quien haga uso de él. Igualmente se destacan los posibles obstáculos que

representa el proceso arbitral frente a los procesos iniciados en los despachos judiciales.

Por último, en el tercer capítulo se analiza la viabilidad de la resolución de un

conflicto entre comerciantes, ante un tribunal de arbitraje, que verse sobre la ejecución

de contratos crediticios que pueden cobrarse ejecutivamente. Capítulo en el cual se

realiza un análisis específico sobre la naturaleza de cada uno de los procesos y en

especial del proceso de arbitraje respecto a la aplicación de las medidas cautelares y los

límites del poder coercitivo del árbitro.

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1. CAPITULO I. CONCEPTOS GENERALES DEL ARBITRAJE

1.1. Marco legal aplicable al arbitraje

De acuerdo con lo establecido en el artículo 116 constitucional, la ley podrá

establecer mecanismos alternativos al proceso judicial para solucionar los conflictos que

se presenten entre los asociados y señalar los casos en que los particulares pueden ser

investidos transitoriamente de la función de administrar justicia en la condición de

conciliadores o en la de árbitros debidamente habilitados por las partes para proferir

fallos en derecho o en equidad.

Con base en el mencionado artículo constitucional, la Ley 270 de 1996, modificada

por la Ley 1285 de 2009, en su artículo 13, regula el ejercicio de la función jurisdiccional

por otras autoridades y particulares y específicamente en su numeral 3 que refiere:

“Los particulares actuando como conciliadores o árbitros habilitados por las

partes, en los términos que señale la ley. Tratándose de arbitraje, en el que no

sea parte el estado o alguna de sus Entidades, los particulares podrán acordar las

reglas de procedimiento a seguir, directamente o por referencia a la de un Centro

de Arbitraje, respetando, en todo caso los principios Constitucionales que integran

el debido proceso”.

En la actualidad el proceso de arbitraje nacional e internacional en Colombia está

regulado por la ley 1563 de 2012, en la cual se mantiene un modelo dualista, debido a

una marcada distinción entre la reglamentación del arbitraje nacional e internacional,

persistiendo la concepción del arbitraje como la realización de una función pública a

cargo de particulares, y no como un negocio jurídico donde prima la voluntad de las

partes1.

La regulación del arbitraje comercial internacional se fundamenta en la Ley Modelo

de la CNUDMI de 1985, la cual fue enmendada en al año 2006 y por el reglamento de

arbitraje expedido por la CNUDMI y la Cámara de Comercio Internacional.

1 Taborda Velásquez, O. (22 de Noviembre de 2012). Comentarios al Estatuto de Arbitraje (I): Ley 1563 de 2012. Recuperado el 5 de marzo de 2019, de Ambito

Jurídico: https://www.ambitojuridico.com/noticias/mercantil-propiedad-intelectual-y-arbitraje/comentarios-al-estatuto-de-arbitraje-i-ley

7

1.2. Conceptualización del arbitraje

El arbitraje ha sido definido con base en su regulación, proceso y efectividad.

Pérez Solano, define el arbitraje como “la institución jurídica mediante la cual, las partes

involucradas someten voluntariamente y de manera temporal, uno o más intereses

particulares en conflicto para que uno o más árbitros, de manera excepcional, resuelvan

la diferencia que las partes convencionalmente han sometido al conocimiento del tribunal

arbitral con la aplicación de todas las garantías y los principios establecidos en la

Constitución, en la Ley 1563 de 2012 –EAC. (…) Se tiene entonces al arbitraje como un

mecanismo heterocompositivo en la medida en que si bien tiene asidero, consagración

y autorización constitucional y legal, son las partes quienes deciden que sea un tercero,

diferente del órgano jurisdiccional del Estado, quien entre a dirimir la controversia que se

le pone en su conocimiento para ser resuelta”2

Paz Russi, considera que el arbitraje no es una jurisdicción, sino una sustitución

autorizada por el Estado que carece de permanencia y autonomía. Y en consecuencia,

el arbitraje es un mecanismo de resolución de conflictos, mas no una jurisdicción

especial, como algunos doctrinantes lo pregonan, pues la jurisdicción tiene un elemento

fundamental y es el de permanencia, algo que en el arbitraje no pasa, pues es transitorio,

razón por la cual no se puede considerar como una clase de jurisdicción especial.3.

Otra parte de la doctrina considera que el arbitraje constituye una jurisdicción

especial de tipo transitorio, en la medida en que: estos cuentan con los tres elementos

que la teoría del derecho otorga a las jurisdicciones: decisión final sobre un conflicto,

pluralidad en su composición y carácter de cosa juzgada en sus decisiones. Faltaría un

elemento que algunos consideran importante como lo es la permanencia. Sin embargo,

la justicia arbitral es, por disposición constitucional y por la propia voluntad de las partes,

de naturaleza transitoria4.

Para Gil, el arbitraje es un procedimiento jurisdiccional sui generis, mediante el

cual, por expresa voluntad de las partes, se defiere la solución de conflictos contractuales

y extracontractuales a un cuerpo judicial colegiado integrado por árbitros, quienes

2 Perez Solano, J. A. (2017). El concepto y la naturaleza del arbitraje comercial en el ordenamiento juridico colombiano. (U. S. Bolívar, Ed.) Justicia(32), 259-282. 3 Paz Russi, C. (2015). Análisis al proceso arbitral. Cali, Colombia: Editorial Bonaventuriana. 4 Molina, M. (2008). Aspectos constitucionales del arbitraje en Colombia. Bogotá D.C.: Legis Editores S.A. pág. 56

8

transitoriamente quedan investidos de jurisdicción para proferir un laudo con la misma

categoría jurídica y los mismos efectos que una sentencia judicial.5.

Por su parte, respecto a la naturaleza jurídica del arbitraje, la Corte Constitucional

en la Sentencia C-330 de 2012 expresó que: El arbitraje realmente más que un

mecanismo alternativo de solución de conflictos, es un proceso, puesto que los

particulares al administrar justicia como árbitros, deben materializar, dentro de la lógica

propia del arbitraje y atendiendo a sus especificidades, los derechos fundamentales al

debido proceso, de defensa y acceso a la administración de justicia, respetando el marco

trazado por el legislador. Por ello el arbitraje se concibe como un proceso que garantiza

los derechos de las partes enfrentadas, mediante un conjunto de etapas y oportunidades

para discutir argumentos, valorar pruebas, controvertir la posición de la otra parte e

incluso controlar las decisiones de los árbitros.

Henri Motulsky, citado por Oppetit, refiere que “siempre ha sostenido

vehementemente la idea de que el arbitraje procede menos de un rechazo del Estado,

de sus leyes y de sus jurisdicciones, que de un deseo de una justicia administrada

diferentemente: la justicia estatal y el arbitraje perseguirían por vías distintas pero

complementarias, el mismo ideal de justicia”. Y además cita uno de los discursos críticos

de Merlín en el que refiere que su “naturaleza jurisdiccional hoy no es puesta en duda,

aunque su origen siga siendo contractual; el arbitrajes es una justicia, privada, pero

justicia al fin y al cabo”6.

El profesor Gilberto Peña Castrillón define el arbitraje comercial como: “el proceso

por el que varias partes, no necesariamente comerciantes, encomiendan a uno o a tres

árbitros la solución de determinadas controversias sobre asuntos comerciales

susceptibles de ser transigidos, tarea que deben hacer en un periodo determinado,

mediante sentencia -laudo- que puede ser dictada en derecho o en conciencia, y que

hace tránsito a cosa juzgada, asumiendo las partes los gastos de funcionamiento del

tribunal arbitral y los honorarios del árbitro o de los árbitros.”7

En cuanto al arbitraje internacional desde un punto de vista contractual se puede

definir como “aquel procedimiento mediante el cual las partes de común acuerdo

5 Gil, J. H. (2013). Regimen arbitral colombiano. Ley 1563 de 2012. Bogotá D.C.: Grupo Editorial Ibañez. pág. 21 6 Oppetit, B. (2006). Teoria del Arbitraje. Bogotá D.C.: Legis S.A. Pág. 45 7 Martinez Neira, N., & Peña Castrillon, G. (1988). Pacto Arbitral y Arbitramento en Conciencia. Monografías Jurídicas. Bogota D.C.: Editorial Temis. pág. 7

9

convienen mediante la inserción en el documento o en su relación contractual de una

clausula llamada “compromisoria” mediante la cual se comprometen a someter sus

diferencias ente un “tribunal” u órgano formado por particulares el cual ha sido escogido

con anterioridad”8.

1.2.1. El pacto arbitral

El pacto arbitral se define como el acuerdo por el que las partes deciden someter

a arbitraje la controversia que haya surgido o que pueda surgir entre ellas respecto de

una determinada relación jurídica contractual o no contractual, sea o no materia de un

proceso judicial. El convenio arbitral viene a ser un acto o negocio jurídico constitutivo,

desde que genera obligaciones para las partes y las vincula a su finalidad específica,

que es la de someter a árbitros la solución de su conflicto9

Con el pacto arbitral se crean obligaciones, que no se modifican ni se extinguen,

por eso además de ser un negocio jurídico es un contrato10. Además el pacto arbitral

suele ser de libre configuración, en tanto que, es producto de la discusión y el acuerdo

voluntario entre las partes, a partir de la autonomía de la voluntad privada, aunque

algunos doctrinantes han referido que dicho acuerdo no debe presumirse, y que debe

ser expreso,11 ya sea mediante una clausula compromisoria o mediante un compromiso

u acuerdo; también se puede hablar del pacto arbitral presunto, conforme al parágrafo

del artículo 3 de la Ley 1563 de 2012, que establece que “Si en el término de traslado de

la demanda, o de su contestación, o de las excepciones previas, una parte invoca la

existencia de pacto arbitral y la otra no la niega expresamente, ante los jueces o el

tribunal de arbitraje, se entiende válidamente probada la existencia de pacto arbitral”.

El pacto arbitral tiene como características:

a. Es un negocio jurídico de naturaleza contractual.

b. Implica el sometimiento de las controversias, presentes o futuras, a decisión

de un árbitro.

8 Marin Fuentes, J. L. (2014). Contratos Internacionales. Medellín: Universidad de Medellín. pag150 9 Vidal Ramirez, F. (2003). El convenio arbitral. Revista PUCP(56) 10 Montaño Bedoya, J. V., & Cardona Galeano, P. P. (2017). Arbitraje Nacional. Bogotá D.C.: Libreria ediciones del profesional LTDA. Pago 35 11 Ibíd. Pag.41

10

c. Es una renuncia a acudir a la jurisdicción ordinaria para obtener una decisión

de fondo sobre el asunto que se somete a la decisión arbitral12.

1.3. Modalidades del arbitraje y del laudo arbitral

El arbitraje Conforme al artículo 2 de la Ley 1563 de 2012 puede ser ad hoc e

institucional. El arbitraje ad hoc, es conducido directamente por los árbitros y el arbitraje

institucional es el que es administrado por un centro de arbitraje.

Según Montaño & Cardona, el Laudo arbitral puede ser en derecho, equidad o

técnico. El laudo en derecho, exige la presencia de árbitros abogados y se aplicara si lo

han pactado las partes o también si han guardo silencio al respecto. El laudo en equidad,

hace referencia a las decisiones en conciencia, basadas en la íntima convicción, es decir

en consideraciones subjetivas. Las decisiones en equidad no van en contra del derecho

positivo, sino en aplicar el derecho natural, los derechos humanos, los principios

generales del derecho, realizando en todo caso el valor justicia. El laudo técnico exige la

presencia de expertos en la materia, incluyendo la aplicación de normas técnicas y

jurídicas13.

1.4. Características del arbitraje

El arbitraje tiene por características las siguientes:

Es un mecanismo heterocompositivo, es decir, que implica la

intervención de un tercero, con poder decisorio y vinculante para los sujetos del

conflicto, la decisión, aunque sea en conciencia, es obligatoria para los extremos en

conflictos.14

Es convencional. No puede haber arbitraje si no hay un acuerdo previo de

las partes para someterse a este sistema heterocompositivo. La característica

principal y definitoria del arbitraje es su naturaleza convencional. Las partes son libres

12 Gomez Londoño, J. E. (2013). Intervención de terceros en el arbitraje nacional colombiano a la luz de las experiencias del arbitraje comercial internacional. Universidad de los Andes - Facultad de Derecho - Revista de Derecho , pág. 7

13 Montaño Bedoya, J. V., & Cardona Galeano, P. P. (2017). Arbitraje Nacional. Bogotá D.C.: Libreria ediciones del profesional LTDA. 14 Rico Puerta, L. A. (2008). Teoria General del Proceso. Bogotá D.C.: Editorial Leyer. Pág. 26

11

para someterse a este sistema de resolución de controversias, y lo pactarán

voluntariamente, cuando lo consideren más conveniente a sus intereses particulares,

en cuyo caso, sustituirán la justicia pública por la privada.15

Gonzalo Lorenzo refiere que el arbitraje se origina en un acuerdo de

voluntades, generalmente inserto en un contrato (cláusula arbitral o

compromisoria). Puede realizarse también antes o después de la firma de un

contrato, convenio o tratado. Luego, el proceso se formaliza con la previa

suscripción de un compromiso arbitral, donde se establece el objeto y el

procedimiento, entre otras cosas. Lo común a todos los arbitrajes, es que el

Estado renuncia en determinadas materias a una parte de su potestad

jurisdiccional.16

La temporalidad: El o los juzgadores pro tempore que han de resolver el

conflicto entre las partes, lo harán única y exclusivamente para dicha controversia y

por el tiempo máximo que imponen los términos procesales establecidos para proferir

el fallo (laudo) correspondiente17. “En esa medida el arbitraje consiste en un

verdadero proceso, como por día serlo cualquier otro declarativo, que en vez de

adelantarse ente los jueces de la república es conocido por particulares investidos

transitoriamente de la facultad de administrar justicia.”18

La excepcionalidad: Los conflictos son sometidos a persona diferentes a

la justicia ordinaria y los temas sometidos a su conocimiento están reservados a

aquellos que por su naturaleza sean de libre disposición, de lo que se concluiría con

toda claridad que no todas las controversias pueden ser resueltas por la vía de

procedimientos arbitrales19.

La juridicidad: La Corte Constitucional en su Sentencia C-330 de 2012

refirió que los fallos que se dicten en equidad, y con más razón en los que se profieran

en derecho, se aplicarán los principios de imparcialidad, idoneidad, celeridad,

igualdad, oralidad, publicidad y contradicción, o lo que es lo mismo, están revestidos

15 San Cristobal, S. (2013). Sistemas alternativos de resolución de conflictos: negociación, conciliación mediación, arbitraje, en el ámbito civil y mercantil. (U. A.

Nebrija, Ed.) Anuario Jurídico y Económico Escurialense, 39-62. Pág. 339-362 16 Lorenzo, G. (2014). Arbitraje: ¿solución o problema? (U. d. Montevideo, Ed.) Revista de Negocios del IEEM, pág. 70-71 17 Pérez Solano. Óp. cit. pág. 271 18 Posse Velasquez, D., & Posada Isaacs, C. (2011). El Alcalce del Pacto Arbitral en Colombia. En C. A. Soto Coaguila, Tratado de Derecho Arbitral (págs. 417-

427). Bogotá D.C.: Grupo Editorial Ibañez. 19 Correa Arango, G. (2013). Comentarios al estatuto de arbitraje y amigable composición (Primera ed.). Bogotá D.C.: Temis. Pág. 24

12

de las garantías procesales establecidas en la Constitución Política y en el EAC para

asegurar la aplicación material al asunto sometido a conocimiento y decisión del

Tribunal Arbitral.

1.5. Principios aplicables al arbitraje

El arbitraje se rige por los principios de imparcialidad, idoneidad, celeridad,

igualdad, oralidad, publicidad y contradicción.

Sarmiento Cifuentes menciona al respecto de los principios, la imparcialidad que

no estén comprometidos con ninguna de las partes y carezcan de conflictos de intereses;

la idoneidad que contempla los factores de conocimiento, experiencia y comportamiento

ético; la oralidad, dado que el procedimiento arbitral así lo exige, aunque no de manera

absoluta; la igualdad, que debe otorgar a las partes; el respeto al principio de

contradicción de las pruebas y que consiste en que las mismas sean debidamente

conocidas de las partes, debatidas por ellas, y gocen de la posibilidad de contrainterrogar

testigos, cuestionar peritos y analizar sus dictámenes. Es de concluir que se trata de un

proceso eminentemente garantista en el que a la expedición del laudo le asiste los

recursos extraordinarios de anulación y de revisión20.

Respecto del principio de imparcialidad Escobar Martínez manifiesta que la

imparcialidad del juez se traslada al campo del arbitraje, en la medida en que juez y

árbitro comparten la función judicial. La imparcialidad es una garantía procesal y es la

garantía de un proceso justo. La imparcialidad es consustancial a la propia función de

juzgar; un juez parcial no es un verdadero juez. La imparcialidad judicial reclama la

neutralidad del órgano juzgador, pero sólo en ocasiones su transgresión así mismo será

una infracción del principio de legalidad, ya que cabe que un juez imparcial opte entre

distintas interpretaciones de las leyes, unas más adecuadas al tenor de la ley que otras.

Quiere decir que el juez está constitucional y convencionalmente obligado a dictar

20 Sarmiento Cifuentes, F. (s.f.). Academia Colombia de Jurisprudencia. Recuperado el 05 de Marzo de 2019, de EL ARBITRAJE JURÍDICO EN COLOMBIA: https://www.acj.org.co/images/descargas/trabajos_academicos/El-Arbitraje-Juridico-en-Colombia.pdf

13

sentencia de acuerdo con la ley y los valores de una comunidad social y no contaminado

por los prejuicios y convicciones personales.21

Los principios generales aplicables al arbitraje comercial internacional pueden

dividirse, según su origen, en dos grandes categorías. En primer lugar se encuentran los

principios generales que derivan del derecho nacional y que tienen cabida en el arbitraje

comercial internacional principalmente (i) por vía del derecho sustantivo aplicable, si se

trata de principios relativos al fondo de la controversia, (ii) a través de las reglas de la

sede del arbitraje, la llamada lex arbitri, si se trata de principios relativos a las reglas

procesales del arbitraje mismo o (iii) a través del derecho que rige el acuerdo de arbitraje,

si se trata de principios relativos a la existencia, validez o ejecución de dicho acuerdo.

En segundo lugar, existen los principios del arbitraje comercial internacional que derivan

(a) de la selección del reglamento arbitral aplicable y (b) de la influencia de las reglas

comúnmente aceptadas como representativas de las mejores prácticas en materia de

arbitraje internacional recogidas en “reglas” de soft law, tales como las Reglas de la

International Bar Association (iba) sobre la práctica de la prueba en el arbitraje

internacional o las Directrices de la iba sobre los conflictos de intereses en el arbitraje

internacional22.

1.6. Importancia del arbitraje en los contratos mercantiles

Hoy en día, con los nuevos tipos de negociación tanto nacional como

internacional ha generado nuevas necesidades regulatorias, tal como se refleja en la

exposición de motivos del “Proyecto de Ley 18 de 2011 Senado”, destacó la importancia

de la eficiencia en la prestación de los servicios relacionados con la Administración de

Justicia, toda vez que “un Estado con un sistema de administración de justicia ágil y

eficaz, promueve el incremento de la inversión nacional y extranjera, generando un

mayor crecimiento económico y un beneficio efectivo para todos los asociados”23,

21 Escobar-Martínez, L. M. (2009). La independencia, imparcialidad y conflicto de interés del árbitro. International Law, Revista Colombiana de Derecho Internacional, 181-214. 22 Nigel Blackaby, Ricardo Chirinos. Consideraciones sobre la aplicación del principio iura novit curia en el arbitraje comercial internacional. ACDI, Bogotá, ISSN: 2027-1131/ISSNe: 2145-4493, Vol. 6, pp. 11-392, 2013 23 Vargas Lleras, G. (25 de Julio de 2011). Senado de la Republica. Recuperado el 05 de marzo de 2019, de Proyecto de Ley No. 18 de 2011 Senado - 176 de 2011 Cámara "Por medio de la cual se expide el Estatuto de Arbitraje Nacional e Internacional y se dictan otras disposiciones:

https://www.comisionprimerasenado.com/proyectos-de-ley-en-tramite/158-proyecto-de-ley-no-18-de-2011-senado-176-de-2011-camara-por-medio-de-la-cual-se-expide-el-estatuto-de-arbitraje-nacional-e-internacional-y-se-dictan-otras-disposiciones

14

haciendo énfasis en los mecanismos alternativos de solución de conflicto que colaboran

con la administración de justicia a sus asociados.

Uno de los objetivos principales del proyecto de Ley 18 de 2011, era el de

“fortalecer y difundir el arbitraje a nivel nacional, con el fin de garantizar el acceso a la

Administración de Justicia a más ciudadanos sin que sea necesario acudir al aparato

estatal” con el fin de mejorar la inversión en Colombia al fortalecer la seguridad jurídica

para los inversionistas nacionales y extranjeros.

“Actualmente, Colombia es uno de los países con mayor reputación y trayectoria

acumulada en materia de arbitraje de la región, razón por la cual sus Centros de

Arbitraje y sus árbitros son reconocidos a nivel internacional. No obstante, lo

anterior, solo existen en la actualidad 125 Centros de Arbitraje que manejan

aproximadamente 400 casos al año, lo cual sigue siendo un número muy bajo de

arbitrajes. Lo anterior, hace necesario que se realice una reforma a la legislación

que permita darle un mayor impulso, difusión y uso al arbitraje, no solo como un

mecanismo de descongestión de despachos judiciales sino como una institución

que responde a una naturaleza y a una finalidad propia como instrumento eficaz

para la solución de conflictos.”24

El pacto arbitral en los contratos comerciales tanto nacionales como

internacionales asegura la solución de los conflictos derivados de ejecución del

contrato, de una manera jurídicamente segura. Esto teniendo en cuenta que el “arbitraje

internacional está avalado por un elevado número de casos de éxito desde su puesta

en marcha, además de garantizar una mayor rapidez y economía de recursos en los

procesos25.

Tal como lo recalca Mario Castillo Freyre & otros, hoy en día el auge y la

expansión del arbitraje institucional en Latinoamérica es notorio, por ejemplo, Berizonce

señala que, en Brasil, con la inexistencia de una cultura favorable, se generó una

multiplicación de los órganos arbitrales institucionales. Con la Ley de Arbitraje de 1996,

no solo se modernizaron los existentes sino que se crearon nuevos, especialmente en

24 Ibid. 25 Caballero Sanches de Puerta, P. (2015). Negociación y Contratación Internacional. Bogota D.C.: Ediciones de la U.

15

los grandes centros urbanos, multisectoriales, con el apoyo de las asociaciones

mercantiles26.

En Perú, a partir de los años noventa, se han conformado órganos de arbitraje

permanentes en el seno de los colegios profesionales de abogados, notarios y de

ingenieros, como el Centro de Arbitraje del Colegio de Abogados de Lima, el Centro de

Arbitraje del Colegio de Ingenieros del Perú (en sus distintas sedes departamentales) y

el Centro de Arbitraje del Colegio de Notarios de Lima.

Latinoamérica, en definitiva, asiste en las dos últimas décadas al remozamiento

del arbitraje tradicional, a partir de la sanción de leyes especiales o a la actualización de

los ordenamientos procesales para dar cabida, entre otras modalidades, al arbitraje

institucional27.

1.7. Asuntos susceptibles de ser conocidos por los árbitros

Los asuntos susceptibles de ser conocidos por los árbitros son los asuntos de libre

disposición. Según Montaño & Cardona “un derecho sustancial disponible es

generalmente privado y una vez se somete al proceso judicial estatal o arbitral, este será

dispositivo por oposición al inquisitivo”28

Una regulación que establece taxativamente la posibilidad del uso del arbitraje es

la Ley 1258 de 2008, “por medio de la cual se crea la sociedad de acciones simplificadas”,

artículo 40, establece que la impugnación de las determinaciones adoptadas por la junta

directiva o asamblea de una sociedad por acciones simplificadas podrá ser resuelta en

arbitraje. Articulo discutido en la Corte Constitucional a lo cual manifestó “El que los

asuntos susceptibles de transacción sean los únicos que pueden someterse a la justicia

arbitral es tema que le compete al legislador determinar. Este puede decidir que ello sea

así, o decidir qué tal criterio desaparezca del ordenamiento jurídico como delimitador de

la competencia de la justicia arbitral, tal y como lo hizo en la Ley 1285 de 2009, avalada

en este punto por la Corte Constitucional en Sentencia C-014 de 2010”.

26 Castillo Freyre, M., Vasquez Kunze, R., & Sabroso Minaya, R. (2008). El arbitraje en la experiencia latinoamericada. Revista PUCP(61). 27 Ibid 28 Montaño Bedoya, J. V., & Cardona Galeano, P. P. (2017). Arbitraje Nacional. Bogotá D.C.: Libreria ediciones del profesional LTDA. pág. 56

16

En relación a lo dispuesto por el artículo 1º de este, relativo al arbitraje interno,

que a los árbitros podrá solicitárseles “la solución de una controversia relativa a asuntos

de libre disposición o aquellos que la ley autorice” Rodríguez Mejía refiere que:

“… la norma expuesta, aunque en sintonía con la interpretación de la Corte

Constitucional, es excesivamente amplia, teniendo en cuenta que deja la puerta

abierta para que el legislador permita la resolución de cualquier tipo de conflicto

por medio de la vía arbitral. Dicha generalidad no es conveniente si se considera

que si bien el arbitraje es voluntario y en esa medida serán las partes en cada

caso concreto quienes decidan acudir a él, esa voluntariedad exige como

presupuesto mínimo la igualdad de las partes, y esta, si bien puede materializarse

en los conflictos donde se trata de asuntos de libre disposición, no se verifica en

aquellos conflictos que, por el contrario, surgen de relaciones jurídicas

desequilibradas por naturaleza, como por ejemplo las que se traban entre el

Estado y los particulares, y que hoy en día son susceptibles de ser resueltas por

la vía arbitral”29.

Aunque la normativa vigente otorgo un mayor radio de actuación del árbitro en los

asuntos de libre disposición la Corte Constitucional en la sentencia C-672 de 1999

Antonio Barrera Carbonell manifestó:

La institución de la justicia arbitral […] no puede expandirse a tal extremo que

implique el remplazo de la administración de justicia gratuita a cargo del Estado.

[…] [R]obustecer en extremo la justicia arbitral en desmedro de la justicia a cargo

del Estado, puede significar, en muchos casos, que se imponga a la parte débil en

una relación jurídica, por la vía del arbitraje, la solución de un conflicto, que en

ciertas ocasiones puede implicar la renuncia a sus derechos e intereses.

29 Rodríguez Mejía, M. (diciembre de 2012). Una aproximación al régimen del arbitraje nacional del nuevo estatuto del arbitraje en Colombia, Ley 1563 de 2012, . Revista de Derecho Privado(23), 379-417.

17

1.8. Conclusiones del capitulo

En respuesta a la pregunta ¿En qué consiste el arbitraje y que conflictos

empresariales son susceptibles de ser resueltos a través del arbitraje? Podemos concluir

que:

El arbitraje es un mecanismo de solución de conflictos, heterocompositivo,

regulado por el artículo 116 constitucional, la ley 270 de 1996 modificada por Ley 1285

de 2009, en su artículo 13, y regulado específicamente por la Ley 1563 de 2012, que

fundamenta la regulación del arbitraje comercial internacional en la Ley Modelo de la

CNUDMI de 1985, la cual fue enmendada en al año 2006 y por el reglamento de arbitraje

expedido por la CNUDMI y la Cámara de Comercio Internacional.

El pacto arbitral se basa en los principios de consensualidad y de la voluntad

privada, en el cual se establecen los derechos y conflictos que podrán ser dirimidos

mediante el proceso de arbitraje y sus condiciones. Dicho acuerdo crea obligaciones que

no se modifican ni se extinguen. El arbitraje se debe pactar mediante un acuerdo o pacto

suscrito por las partes o pacto presunto, de manera voluntaria y temporal, con el fin de

dar solución a los conflictos, que serán resueltos excepcionalmente, por un árbitro, en

uso de la sustitución autorizada del Estado, la cual deberá ser ejercida garantizando los

derechos de las partes, aplicando la ley y atendiendo a sus especificidades y a los

derechos fundamentales al debido proceso, a la defensa y al acceso a la administración

de justicia.

Existen dos tipos de arbitraje, el ad hoc que es conducido directamente por los

árbitros y el institucional en el que el proceso es administrado por un centro de arbitraje.

A su vez, los laudos pueden ser: a) en derecho, es decir, exige la presencia de árbitros

abogados; b) en equidad, cuyas decisiones son en conciencia basadas en la íntima

convicción y c) técnico en el cual intervienen árbitros expertos en la materia.

El proceso de arbitraje deberá realizarse conforme a la Ley y a los principios de

imparcialidad, idoneidad, celeridad, igualdad, oralidad, publicidad y contradicción. Para

el arbitraje comercial internacional le son aplicables, en primer lugar, los principios

generales que deriva: a) del derecho nacional establecido en el derecho sustantivo

aplicable; b) las reglas procesales propias de la sede del arbitraje y c) las reglas que

18

rigen la existencia, validez o ejecución del acuerdo arbitral. En segundo lugar, los

principios propios del arbitraje comercial internacional según: el reglamento arbitral

aplicable y de la influencia de las reglas más acogidas.

El proceso de arbitraje es considerado por algunos doctrinantes como un simple

Mecanismo de Solución de Conflictos, al carecer de permanencia y autonomía. Otros

doctrinantes, por el contrario, refieren que es una jurisdicción excepcional de tipo

transitorio ya que el árbitro es competente para tomar una decisión final, existe

pluralidad de composición y el laudo hace tránsito a cosa juzgada. La falta de

permanencia es lo que lo clasifica como un proceso transitorio.

Actualmente no existe un listado propio de los conflictos susceptibles de ser

resueltos a través del arbitraje, el artículo 1 de la Ley 1563 de 2012 solo hace referencia

a las controversias relacionadas con los asuntos de libre disposición o aquellos que la

ley autorice, dejando un gran margen de actuación por parte del árbitro. Tanto la

normativa aplicable como la jurisprudencia dejan una gran posibilidad sobre los tipos de

conflictos que puedan ser dirimidos mediante un proceso arbitral, pero dejan claro, que

tanto el proceso de arbitraje como el proceso jurisdiccional, tienen como fin garantizar el

derecho a la justicia, al debido proceso y a la defensa.

Por lo anterior, el Arbitraje Comercial es el medio más utilizado para resolver

controversias privadas en materia comercial, teniendo en cuenta su amplio alcance,

flexibilidad y celeridad; catalogándolo como un proceso jurídico especial que garantiza

el acceso a la Administración de Justicia de una manera ágil y eficaz para la solución

de conflictos, que versen sobre asuntos de libre disposición. Su fortaleza de viene de

la seguridad jurídica que proporciona a los inversores nacionales e internacionales,

garantizando además la economía procesal.

Para determinar la posibilidad de resolver conflictos derivados de la ejecución de

contratos crediticios que pueden cobrarse ejecutivamente, en el Capítulo II, se realizará

un análisis del proceso ejecutivo frente al proceso arbitral y si una obligación crediticia

puede ser considerada un asunto de libre disposición.

19

2. CAPITULO II. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL ARBITRAJE FRENTE A LA

JURISDICCIÓN

Para el desarrollo de este capítulo se analizará cada uno de los procesos en

discusión, es decir, el proceso ejecutivo y el proceso arbitral, para así, finalmente realizar

una comparativa y determinar las ventajas y desventajas del proceso arbitral frente a un

proceso que curse ante la jurisdicción.

2.1. Proceso Ejecutivo

El proceso ejecutivo se encuentra regulado en el Código General del Proceso,

LIBRO TERCERO, SECCIÓN SEGUNDA., TITULO ÚNICO, CAPITULO I al CAPITULO

VII, artículos del 422 al 472. A diferencia de los demás procesos judiciales, que nacen

de una pretensión discutida, “el juicio ejecutivo no es un juicio declarativo de derechos,

pues tiene una predeterminación legal en la ritualidad que le son inherentes, en su objeto

y órbita de desenvolvimiento”30, es decir que, nace de un derecho cierto.

Una de las principales preocupaciones de las partes frente a un proceso judicial

radica en la duración. El término para tramitar un proceso ejecutivo está regulado por el

artículo 121 del Código General del Proceso, el cual establece que no puede ser superior

a un (1) año para dictar sentencia de primera o única instancia, contado a partir de la

notificación del mandamiento ejecutivo a la parte demandada o ejecutada. El plazo para

resolver en segunda instancia es de seis (6) meses, contados a partir de la recepción del

expediente. Término que excepcionalmente podrá ser prorrogado por seis meses más.

Fuente: Rama Judicial. Informe al Congreso de la Republica

30 JARAMILLO CASTAÑEDA, A. (2014). Teoría y práctica de los procesos ejecutivos. Bogota D.C. Ediciones Doctrina y Ley Ltda. (Pag1).

20

El 72% de las demandas de justicia en la especialidad civil corresponde a

procesos ejecutivos31, y según los resultados del estudio de Tiempos procesales

realizado por la Rama judicial, la duración promedio nacional se situó en 484 días

corrientes, dato que se obtuvo del análisis de 319 procesos habiendo sido el de menor

duración el que se falló en 5 días y el de mayor duración, el que se resolvió en 4164

días32.

31 RAMA JUDICIAL - CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA. (2018). Informe al Congreso de la Republica. Recuperado el 02 de abril de 2019, de https://www.ramajudicial.gov.co/documents/1545778/5597675/Informe+al+Congreso+de+la+Rep%C3%BAblica+2018.pdf/6a849034-ebc4-438c-af14-e2a18960f1f5 3232 RAMA JUDICIAL - CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA. (2016). Resultados del estudios de tiempos procesales. Recuperado el 05 de abril de 2019, de https://www.ramajudicial.gov.co/documents/1545778/8829673/TOMO+I+TIEMPOS+PROCESALES_18122015.pdf/2da294fd-3ef6-4820-b9e0-7a892b1bdbf0

21

Fuente: Autoría Propia

2.2. Proceso Arbitral

El arbitraje se rige por la Ley 1563 de 2012 y nace de un negocio jurídico privado,

que otorga a particulares – árbitros – la facultad de administrar justicia de manera

transitoria y similar al juez. Razón por la cual la Corte Constitucional afirma que “la

existencia del pacto arbitral sustrae o excluye le negocio sometido a arbitraje de la

competencia de la jurisdicción ordinaria y la sustituye”33.

La Corte Constitucional en sentencia C-294 de 1995 considera que la ley, al fijar

unos límites temporales para la actuación de quienes tienen la calidad de jueces,

auspicia el principio constitucional en cuya virtud el Estado debe propender por la pronta

y cumplida administración de justicia, la cual pone de manifiesto que para el juez

constitucional los vínculos entre arbitraje y administración de justicia son innegables, al

punto de atribuir a este mecanismo alternativo una irrefutable condición de función

pública en la que los árbitros quedan “revestidos de autoridad judicial”. Incluso reconoce

la posibilidad de que en el trámite arbitral se ventilen controversias propias del proceso

de ejecución en el que se hayan propuesto excepciones de mérito34.

El proceso arbitral, sino se pacta lo contrario, tendrá una duración de 6 meses,

contados a partir de la primera audiencia de trámite. Comienza con la presentación de la

demanda, documento físico o a través de medios electrónicos, la cual debe reunir los

requisitos exigidos por el artículo 82 del Código General del Proceso, indicar los

documentos que la parte demandada tiene en su poder para que este los aporte, el

33 REY VALLEJO, P. (2015). La autonomía del arbitraje doméstico desdela perspectiva constitucional en Colombia y puntales análisis del derecho comparado

latinoamericano. Revista de Derecho Publico(34). 34 Ibíd. (pág. 12)

Sen

ten

cia

de

ejec

uci

ón

avaluos (20 dias) Traslado (10 días)

liquidación del credito

Traslado (3 dias)

Fecha para remate

Audiencia de remate

Repetición del remate

Remate del bienaprobación y

entrega del bienterminación del

proceso

22

Juramento estimatorio el cual es necesario cuando se reclamen perjuicios, mejoras,

compensaciones y frutos propios de procesos declarativos en el que se ejerciten

pretensiones contractuales y extracontractuales, regulado en el artículo 206 del CGP y

las correspondientes direcciones electrónicas.35 Además debe contener el pago de los

gastos iniciales.

El proceso arbitral de manera general cuenta con las siguientes etapas:

Fuente: Autoría Propia

La presentación de la demanda ante el Centro de Arbitraje produce los efectos de

interrupción de la prescripción e inoperancia de la caducidad establecidos en el artículo

94 del CGP36.

Recibida la solicitud de arbitraje el centro deberá asignar los árbitros37 conforme

a lo dispuesto por los solicitantes (especialidad de los integrantes). Aceptada la

designación de los árbitros y cumplidos los tramites de recusación y reemplazo si es el

caso, el Centro de Arbitraje fijara día y hora para la audiencia de instalación38.

35 MONTAÑO BEDOYA , J. V., & CARDONA GALEANO, P. P. (2017). Arbitraje Nacional. Bogotá D.C.: Libreria Ediciones del Profesional LTDA. (Págs. 95-96) 36 LOPEZ BLANCO, H. F. (2013). Proceso Arbitral Nacional. Bogotá D.C.: DUPRE Editores Ltda. (Pág. 129) 37 Artículo 53, Ley 1563 de 2012 38 Artículo 20, Ley 1563 de 2012

23

En la audiencia de instalación el tribunal resolverá sobre la admisión, inadmisión

o rechazo de la demanda, las partes y sus apoderados deberán informar las direcciones

electrónicas en las cuales se surtirán válidamente las notificaciones y comunicaciones

del proceso y a su vez, el tribunal informará a las partes la dirección electrónica en la que

serán recibidos válidamente los escritos y actuaciones. A partir de la instalación, el

Tribunal podrá decidir sobre las solicitudes de medidas cautelares39 de las partes.

Dentro del término que establezca el tribunal, el cual no podrá ser superior a 30

días hábiles, la parte demandada podrá contestar la demanda y proponer excepciones o

demanda de reconvención. Surtido el término, la secretaria del tribunal correrá traslado

a la parte demandante por el término de cinco días, dentro de los cuales podrá solicitar

pruebas adicionales.40.

Realizada la integración de la Litis y el ejercicio del derecho de defensa, las partes

de mutuo acuerdo podrán solicitar al tribunal la realización de la audiencia de

conciliación41. En caso de no solicitarse el Tribunal procederá a fijar fecha y hora para la

realización de la audiencia de fijación de honorarios42. Posteriormente el Tribunal fijará

fecha para la realización de la primera audiencia de trámite43, en la cual se resolverá

sobre su competencia y se decretarán pruebas. El tribunal podrá fijar las audiencias que

considere pertinentes para la práctica de pruebas44.

Concluida la práctica de pruebas, el Tribunal fijará fecha y hora para la audiencia

de alegados de conclusión. Finalizada la audiencia de alegatos el tribunal fecha para la

audiencia de laudo, en la que el tribunal dará lectura a la parte resolutiva del laudo y

podrá fijar fecha y hora para la realización de la audiencia de aclaración, que podrá

realizarse de oficio o a solicitud de parte con el fin de aclarar, complementar o adicional

el laudo45.

39 Artículo 32, Ley 1563 de 2012 40 Artículo 21, Ley 1563 de 2012 41 Artículo 24, Ley 1563 de 2012 42 Artículos 25 y 26, Ley 1563 de 2012 43 Artículo 30, Ley 1563 de 2012 44 Artículo 31, Ley 1563 de 2012 45 Artículo 33, Ley 1563 de 2012

24

2.3. Comparativa entre el Proceso Ejecutivo y el Proceso Arbitral

Existen varias diferencias entre el proceso ejecutivo y el proceso arbitral. El

proceso ejecutivo propio de la rama judicial, cuenta con jurisdicción. En el caso del

arbitraje, aunque no es una jurisdicción desde el punto de vista judicial, es una

jurisdicción excepcional, poder que es otorgado por la Constitución y que da la posibilidad

de la existencia de jurisdicciones diferentes, y esas jurisdicciones “tienen que obedecer

a la naturaleza de esas jurisdicciones que no son iguales a la jurisdicción común; si bien

algunos de los principios le son aplicables otros no les son aplicables”.46

La Corte Constitucional en sentencia 294 de 1995 refiere que, en el caso de los

jueces, estos ejercen una función pública cuya razón de ser esta en la existencia misma

del Estado. Los Árbitros, también ejercen una función pública, pero estos deben ser

“habilitados por las partes para proferir fallos en derecho o en equidad.

Algunos tratadistas sostienen que los árbitros poseen jurisdicción, pero carecen

de imperium, es decir, que el árbitro “no puede llevar a cabo o ejecutar las medidas

coercitivas que le permitan garantizar el cumplimiento de sus decisiones, y en ese

sentido, tal fuerza coercitiva o coactiva debe ser ejercida (o desarrollada) por otro

funcionario estatal. Es inocultable la existencia de posiciones teóricas y jurisprudenciales,

tanto nacionales como foráneas, que apuntan a que tal limitación carece de todo

sentido”47

El arbitraje como procedimiento está dotado de idénticas garantías fundamentales

a las de todo proceso judicial, pero con dos diferencias fundamentales: “(i) al contrario

del juez, el árbitro carece de poder coercitivo frente a terceros ajenos al contrato y, (ii) al

contrario de un proceso judicial ordinario, en el arbitraje no cabe la interposición de

recursos durante su tramitación. Aparte, y frente a los tribunales ordinarios de justicia, la

especialización de los árbitros, la privacidad de las audiencias y la confidencialidad de

las materias debatidas constituyente ventajas definitorias de la idoneidad de este

46 Bullard, A. (2016). Litigio Arbitral. Lima - Peru: Palestra. (Págs. 433 y 434) 47 QUIÑONES GOMEZ, C. E. (2012). Poderes De Los Arbitros Vs. Adopcion De Medidas Cautelares: Un motivo de tensión en el arbitraje nacional. (U. d. Norte,

Ed.) Revista de derecho. (pág. 385)

25

mecanismo contractual para solventar disputas derivadas del tráfico mercantil

ordinario”48.

Cuando las partes acuerdan la resolución de conflictos mediante el arbitraje, estas

renuncian a acudir a los procesos judiciales, y salvo acuerdo expreso de las partes, no

se contempla la posibilidad de recurrir las resoluciones u ordenanzas procedimentales

que se dicten en el curso del procedimiento arbitral, ni se puede recurrir a un juez superior

con el fin de que revise el contenido sustantivo del laudo y sea revocado o sustituido por

otro pronunciamiento. Dichas renuncias están inmersas en la concepción esencial del

acuerdo de arbitraje49.

En tratándose de los asuntos que se pueden dirimir mediante el proceso de

arbitraje, la ley establece la solución de controversias relativas a los asuntos de libre

disposición o aquellos que autorice la ley.

La Corte Constitucional en Sentencia C-098 de 2001, define los derechos de libre

disposición como los derechos “que frente a ellos exista la libertad de renuncia en un

todo o en parte. Esta capacidad de renuncia o de disposición, es lo que determina el

carácter de transigible de un derecho o de un litigio. Esta libertad de renuncia está

determinada por la naturaleza misma del derecho y corresponde al legislador establecer

en qué casos ésta es posible - capacidad legal de disposición”.

En la Sentencia C-226 de 1993 la Corte Constitucional sostuvo que “el

arbitramento debe referirse a bienes o derechos patrimoniales que puedan disponer las

partes libremente”.

Explicó la Corte Constitucional-en la sentencia SU 174 de 2007 que el arbitraje

“tiene límites materiales, en el sentido de que no todos los asuntos se pueden someter a

la decisión de los árbitros. En términos generales, únicamente se pueden sujetar a este

tipo de procedimiento los asuntos de naturaleza transigible, que pueden ser objeto de

libre disposición, negociación o renuncia por las partes en conflicto y, en consecuencia,

se incluyen dentro de la órbita de su voluntad. En consecuencia, existen ciertas materias

que, por su naturaleza no transigible ni sujeta a disposición, deben necesariamente ser

resueltas por los jueces de la República”

48 STAMPA, G. (2019). El comercio internacional: definición y regulación. La denominada lex mercatoria. El arbitraje comercial internacional: definición y principales

características. El arbitraje internacional: definición y principales caracteristic. VLex, 13-63. 49 Ibíd.

26

En tratándose de los asuntos que se pueden dirimir, en el proceso ejecutivo se

habla de obligaciones expresas, claras y exigibles. Para el tema que nos atañe, es

importante tener en cuenta que si dichas obligaciones se relacionan con créditos

insolutos, tal como se establece en el artículo 1522 del Código Civil, pueden ser

condonadas, siempre y cuando este conforme al artículo 1502 de la mencionada ley, es

decir, que el acreedor cumpla los siguientes requisitos: 1 tenga capacidad para obligarse,

2. que consienta en dicho acto o declaración; 3. que su consentimiento no adolezca de

ningún vicio, 4. Que recaiga sobre un objeto licito y 5, que tenga una causa licita.

La Superintendencia de Sociedades en su Concepto 220-082747 del 29 de 2018

refiere que “…bien podría el acreedor quirografario renunciar libre y voluntariamente al

cobro de su acreencia, para lo cual, en opinión de este Despacho, le bastaría con

expresar su voluntad individual de liberar a la sociedad deudora de esta obligación por

cualquier medio que pueda probarse; cumplido lo cual, la sociedad deberá́ proseguir con

la aprobación de la cuenta a final de liquidación y la aprobación de las cuentas a los

liquidadores”.

Además de las diferencias mencionadas se encontraron las siguientes:

PROCESO EJECUTIVO PROCESO DE ARBITRAJE

Asuntos a dirimir

Obligaciones expresas, claras y exigibles Controversia relativa a asuntos de libre disposición o aquellos que la ley autorice.

Duración aproximada

En primera Instancia, no podrá ser superior a un (1) año para dictar sentencia de primera o única instancia, contado a partir de la notificación del auto admisorio de la demanda o mandamiento ejecutivo a la parte demandada o ejecutada. Para segunda Instancia no podrá ser superior a seis (6) meses, contados a partir de la recepción del expediente en la secretaria del juzgado o tribunal (art. 121 CGP)

Si no se señala en el pacto arbitral será de seis (6) meses, contados a partir de la finalización de la primera audiencia de trámite. Término en cual debe proferirse y notificarse, incluso, la providencia que resuelve la solicitud de aclaración, corrección o adición. Podrá prorrogarse hasta por 6 meses (art. 10 L1563)

Presentación de la demanda

La demanda se debe presentar conforme a los requisitos establecidos en los artículos 84, 85 del CGP y la existencia de un título ejecutivo o documento que preste mérito ejecutivo.

Presentación de la demanda según el CGP, acompañada del pacto arbitral y dirigida al centro de arbitraje acordado.

Competente

Juez Civil, perteneciente al sistema judicial, fijado por la ley y nombrado mediante un acto administrativo, con jurisdicción y competencia para actuar.

Los árbitros son elegidos por las partes de mutuo acuerdo y de manera transitoria. Los árbitros son expertos en el tema a resolver.

Proceso Se rige por el principio de publicidad Prima el principio de la confidencialidad del proceso.

27

PROCESO EJECUTIVO PROCESO DE ARBITRAJE

No se pagan honorarios al Juez. Los costos se generan por pago de representante jurídico – Abogado

Se deben cancelar honorarios a los árbitros y al abogado.

Admisión El juez emite el Mandamiento de pago o mandamiento ejecutivo

Con la solicitud de arbitraje, el centro de arbitraje evalúa y registra la solicitud, para posteriormente realizar el debido trámite para la selección de los árbitros

Medidas Cautelares

Desde la presentación de la demanda a la parte demandante podrá solicitar el embargo y secuestro de bienes (art.599 C.G.P), mediante escrito separado

A petición de cualquiera de las partes, el tribunal podrá ordenar las medidas cautelares procedentes de tramitarse ante la justicia ordinaria o la contencioso administrativa, cuyos decretos, práctica y levantamiento se someterán a las normas del Código General del Proceso y el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo y a las disposiciones especiales pertinentes.(art 32 L1563-2012)

En ambos procesos la parte demandada podrá impedir su práctica o solicitar su levantamiento o modificación mediante la prestación de una caución para garantizar el cumplimiento de la eventual sentencia favorable a la parte demandante o la indemnización de los perjuicios por la imposibilidad de cumplirla.

Audiencias

Se realizará audiencia en mínima cuantía o audiencia inicial y en procesos ejecutivos de menor y mayor cuantía (art 392 CGP). Si es necesario, audiencia de instrucción y juzgamiento conforme a los artículos 372 y 373

Se realiza una primera audiencia de trámite, en la que se decide de fondo mediante auto que es susceptible de recurso de reposición (art 30 L1563/2012) Las audiencias y pruebas se realizaran las que se consideren necesarias, con el tribunal en pleno (Art 31 L1563/2012), mediante cualquier sistema de comunicación.

Fallo

•Sentencia. Concluida la instrucción del proceso, el tribunal oirá en audiencia las alegaciones de las partes por un espacio máximo de una hora cada cual, sin que interese el número de sus integrantes. En el curso de la audiencia, las partes podrán entregar sus alegaciones por escrito. A continuación, el tribunal señalará día y hora para audiencia de laudo, en la que se dará lectura a la parte resolutiva de este. (art. 33 L 1562/2012)

A. Favorable a la parte demandada. FIN PROCESO

B. No favorable a la parte demandada. AVALÚO (art 444 CGP) liquidación (art. 446 y ss.), REMATE (art. 448 Y ss. CGP) Y PAGO.

Recursos El proceso ejecutivo, puede ser de única instancia o de doble instancia. Con lo cual se puede contar con el recurso de apelación.

Solo se puede interponer la acción de anulación, no existe el recurso de apelación.

28

2.4. Conclusiones del capitulo

En respuesta a la pregunta ¿Cuáles son las ventajas y desventajas del Arbitraje

frente a la jurisdicción? Podemos concluir que:

El proceso ejecutivo, versa sobre controversias derivadas de obligaciones claras

expresas y exigibles, siendo este uno de los procesos de mayor frecuencia en la rama

judicial. Aunque con la expedición del código general del proceso, se agilizó su trámite;

debido especialmente a la congestión de los despachos judiciales, es imposible cumplir

a cabalidad con los términos establecidos por la ley.

Ocurre lo contrario con el proceso arbitral, el cual se ha convertido en una de las

mejores herramientas para dirimir los conflictos comerciales, dada su especificidad,

celeridad y efectividad, el cual versa sobre controversias relacionadas con derechos de

libre disposición o sobre derechos que previamente la ley autorice.

La economía funciona de manera versátil, rápida y efectiva. De ahí que los

comerciantes o en general las personas que se ven inmersas en negociaciones

comerciales requieran soluciones a sus conflictos de manera efectiva y rápida. El

proceso de arbitraje permite mayor celeridad, ya que el término entre el inicio del proceso

y el fallo es menor al de un proceso judicial. Además, las partes pueden nombrar árbitros

expertos en el tema al cual se refiere la controversia, lo que permite un trámite más

eficiente y un fallo, más acorde al conflicto expuesto.

En resumen, las más grandes ventajas se basan en la especialización de los

árbitros, la privacidad de las audiencias y la confidencialidad de los procesos. Además,

proporciona las mismas garantías de un proceso judicial, de una manera más específica

y expedita.

Como desventaja directa para las partes, encontramos los costos generados por

los honorarios que se deben cancelar al centro de arbitraje y a los árbitros que van a

dirimir el conflicto. Como desventajas a nivel procesal, encontramos primero la ausencia

del recurso de apelación, lo cual limita la impugnación de las providencias judiciales y

segundo, puntualizamos sobre la principal diferencia entre los jueces y los árbitros, que

se basa en el imperium, el cual determina el poder coercitivo y del que carece el árbitro.

Dicha característica es necesaria para la ejecución de las medidas cautelares, razón por

29

la cual para ser aceptadas y ejecutadas se requiere de la intervención de la jurisdicción

ordinaria.

Por lo ya mencionado, es claro que el proceso de arbitraje es una herramienta

necesaria y efectiva para la solución de los conflictos derivados de las controversias en

los contratos comerciales. Tanto la regulación del proceso arbitral como la del proceso

ejecutivo tienen aspectos que pueden permitir su interacción, máxime cuando la ley

permite la libre disposición de las obligaciones crediticias, lo cual se estudiará en el

siguiente capítulo, analizando la posibilidad de que un proceso ejecutivo sea tramitado a

través de un proceso arbitral.

30

3. CAPITULO III. VIABILIDAD DEL TRAMITE DEL PROCESO EJECUTIVO ANTE

UN TRIBUNAL DE ARBITRAJE.

La competencia de un tribunal de arbitramento en Colombia se limita a la solución

de controversias derivadas de los derechos de libre disposición o por disposición de la

ley y los contratos crediticios son asuntos de naturaleza transigible, es decir, que son

contratos que tienen un objeto de libre disposición, negociación o renuncia por las partes

y, en consecuencia, se incluyen dentro de la órbita de su voluntad.

3.1. Títulos Ejecutivos de Crédito.

Para que un contrato sea objeto de transacción, tal como lo establece el código

civil en sus artículos 15, 1495 y 1602, requiere que los derechos inmersos en él, sean

susceptibles de libre disposición por las partes, o sea, que verse sobre derechos e

intereses de contenido particular, crediticio o personal, con una proyección patrimonial o

económica y que, por lo mismo, resultan renunciables. Caso en el cual se pueden

enmarcar los títulos ejecutivos, en los cuales el “pago o la satisfacción de la prestación

que se debe es siempre un acto jurídico, por cuanto emana de la voluntad y de él se

derivan efectos de derecho independientemente del querer de quien lo hace, es decir,

por ministerio de la ley”50

Dentro de los títulos ejecutivos, encontramos los contratos de crédito y los títulos

valores de contenido crediticio, los cuales están dotados de fuerza ejecutiva, y acreditan

la certeza de la deuda, condición indispensable para iniciar el procedimiento de

ejecución51.

3.1.1. Contrato de Mutuo o Préstamo de Consumo. El contrato de mutuo

está regulado por el código de comercio en sus artículos 1163 a 1169 y por los

artículos 2221 a 2235 del Código Civil. En este contrato una de las partes entrega a

la otra una cantidad de cosas fungibles, que esta última está autorizada para

50 NARVAEZ GARCÍA, J. I. (2002). Obligaciones y contratos mercantiles. Bogotá: Legis Editores S.A. 51 SANCHEZ LORENZO, S. (2004). Los procedimientos civiles de ejecución en el Derecho Comparado. Revista de la Corte Española de Arbitraje, 291-310.

31

consumir, con la condición de devolver en el tiempo convenido, igual cantidad de

cosas, del mismo género y calidad52.

3.1.2. Títulos Valores de Contenido Crediticio. Los títulos valores de

contenido crediticio están regulados por el artículo 619 y siguientes del Código de

Comercio, son títulos que incorporan la obligación de pagar una suma determinada

de dinero, entre los cuales encontramos la letra de cambio, el pagaré y el cheque.

También se incluyen dentro de este tipo de títulos valores los bonos que aunque son

títulos corporativos o de participación, además representan una alícuota de un crédito

colectivo y la factura cambiaria que pueden incorporar el pago por cuotas53.

3.1.3. El Arbitraje en relación a los procesos ejecutivos en otros

ordenamientos jurídicos.

El proceso ejecutivo al igual que el proceso de arbitraje se utilizan en varios países

del mundo.

“El método y los criterios utilizados en los distintos ordenamientos jurídicos

para efectuar tal delimitación varían unos a otros, por consideraciones de muy

diversa índole. Así, mientras que en los sistemas jurídicos europeo-continentales

de raíz latina o germánica el legislador determina las categorías de litigios que

escapan al arbitraje, recurriendo a ciertas fórmulas generales y estereotipadas —

del estilo de las que declaran no arbitrables los litigios relativos a materias que

interesan al orden público, que no pueden ser objeto de transacción o en el que

las partes no pueden disponer libremente de sus derechos—, en los países del

common law no existen tales limitaciones. Por ello es la jurisprudencia la que, caso

por caso, perfila las categorías jurídicas del arreglo arbitral”54.

En España, igual que en nuestro país, el árbitro está limitado por la voluntad de

las partes a un determinado asunto y por la ley a un determinado tipo de controversias,

no dispone de poder de ejecución y su función es, esencialmente, discontinua en el

52 CARDONA HERNANDEZ, G. (2001). Contratos Civiles. Bogotá: Ediciones Doctrina y Ley. 53 PEÑA NOSSA, L. (2016). De los Tìtulos Valores. Bogotá D.C.: Ecoe Ediciones - Universidad del Rosario. 54 VASQUEZ PALMA, M. F. (Junio de 2007). Arbitralidad objetiva: Un acercamiento a su delimitación e importancia. Revista Foro Derecho Mercantil(15), 77-113.

32

tiempo.55 Los asuntos se limitan a derechos de libre disposición, refiriéndose a la

patrimonialidad de la materia, es decir que, los asuntos patrimoniales pueden ser objeto

de arbitraje, pero no los relativos a las personas56. El arbitraje y los mecanismos

autocompositivos de resolución de controversias están pensados únicamente para

resolver el conflicto en fase declarativa, son complementados por la jurisdicción para la

ejecución forzosa, y la adopción de medidas cautelares ejecutivas.57

En Chile, existen ciertos procedimientos donde el sistema arbitral resulta

inadecuado o ineficiente, ya que para su éxito se deben tener facultades de las cuales

un árbitro carece, tales como los juicios ejecutivos o compulsivos, que requieren del

poder de imperio. El árbitro no tramita un proceso ejecutivo porque esté prohibido sino

porque no sería eficiente en razón de sus facultades y, desde esta óptica, constituye un

motivo que limita la práctica del mecanismo al carecer del poder coercitivo. Razón por la

cual solo se podría dejar el conocimiento de la cuestión comprometida al tribunal arbitral

y, cuando así lo resuelva, recurrir a la vía ejecutiva58.

“Esta solución ha sido en algunos casos respaldada y, en otros casos,

rechazada por los tribunales ordinarios. Esto por cuanto no es posible dividir su

continencia, atribuyéndole al árbitro el conocimiento de la parte relativa al fallo de

las excepciones opuestas y al pronunciamiento de la sentencia definitiva, y a la

justicia ordinaria el conocimiento de la parte concerniente al procedimiento de

apremio. En efecto, según lo dispuesto en los artículos 111 y 112 del COT, el juez

competente para conocer de un asunto lo es igualmente respecto de todas las

incidencias que en él se promuevan. Por ello no resulta procedente que un mismo

juicio sea conocido simultánea o sucesivamente por dos o más tribunales”.

55 FERNANDEZ ROZAS, J. (2005). Arbitraje y Jurisdicciòn: Una interacción necesaria para la realización de la justicia. Madrid - España: Centro de estudios

politicos y constitucionales. 56 PERALES VISCASILLA, M. d. (2004). Algunos problemas en torno a la arbitralidad mercantil: insolvencia y contrato de agencia. REVISTA FORO DERECHO MERCANTIL . 57 SAN CRISTÓBAL REALES, S. (2013). Sistemas alternativos de resoluciòn de conflictos: negociación, conciliación, mediación, arbitraje, en el ámbito civil y

mercantil. Anuario Jurídico y Económico Escurialense, XLVI , 39-62. 58 VASQUEZ PALMA , M. F. (2007). Arbitrabilidad Objetiva: un acercamiento a su delimitaciòn en importancia. Revista Foro Derecho Mercantil, 77-113.

33

3.2. El trámite de un proceso ejecutivo en un tribunal arbitral.

La “arbitrabilidad objetiva está condicionada a que se trate de controversias

comerciales, surgidas de una relación jurídica determinada, sobre derechos de libre

disposición y susceptibles de ser renunciados”59, pero hasta qué punto las controversias

comerciales pueden versar sobre conflictos derivados de obligaciones crediticias que en

nuestra normalidad procesal deben ser llevados a cabo mediante un proceso ejecutivo.

Al respecto se encuentran manifestaciones jurisprudenciales y doctrinales a favor y en

contra.

La Corte Constitucional en Sentencia T-057 de 1995, considera la inaplicabilidad

del proceso ejecutivo ante un tribunal de arbitraje basándose en que el titulo ejecutivo

tiene como fin que el Juez decrete y ordene el cumplimiento coactivo. La resolución de

excepciones ya sea positiva o negativa por su existencia o validez, es puramente

incidental, no existe diferencia ni controversia sobre la existencia y extensión de su

derecho, sino la necesidad de la intervención del Estado para procurar su cumplimiento.

Adicionalmente menciona que “los procesos ejecutivos se inician con base en un título

que de conformidad con la ley, presta mérito ejecutivo, hipótesis que difiere del supuesto

en el que es necesario resolver previamente sobre la existencia de un derecho, lo que

ciertamente si corresponde a la competencia del Tribunal de Arbitramento”60.

En solicitud de nulidad de la sentencia en mención, la Sala Tercera de Revisión

apoya la decisión inicial con base en que “si conforme a la Constitución y la ley los

árbitros no pueden ejecutar coactiva o forzadamente sus propias decisiones recogidas

en laudos, mucho menos pueden hacerlo respecto de otras decisiones judiciales, ni de

decisiones o títulos creados por los particulares que requieran de poder o potestad

coactiva61”

Posteriormente la Corte Constitucional en Sentencia C-294 de 6 de julio de 199562

encontró procedente el arbitraje en el proceso ejecutivo, al analizar el artículo 116, y llega

59 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sentencia 2014-01927, 11001-02-03-000-2014-01927-00 (Sala de Casación Civil 12 de Julio de 2017). 60 CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia T-057 (Eduardo Cifuentes Muñoz 1995). 61 CORTE CONSTITUCIONAL - Sala Tercera de Revisión, Solicitud de Nulidad Sentencia T-057 de 1995 (M.P. Antonio Barrera Carbonell 22 de febrero de 1996). 62 Corte Constitucional, Sentencia C-294 (MP. Jorge Arango Mejía 06 de Julio de 1995).

34

a la conclusión de que la administración de justicia por los árbitros, tienen estas

limitaciones:

Los particulares solamente pueden ser investidos de la función de

administrar justicia, en calidad de conciliadores o en la de árbitros,

transitoriamente.

Que son las partes quien habilitan a los árbitros para fallar, en

derecho o en conciencia.

Los árbitros administran justicia "en los términos que determine la

ley". Esto permite al legislador, por ejemplo, establecer las reglas a las cuales

debe someterse el proceso arbitral.

Sentencia en la que la Corte manifiesta para el caso concreto “es improcedente la

tramitación del proceso ejecutivo ante la justicia arbitral porque las partes no sometieron

el adelantamiento del proceso ejecutivo de manera expresa al conocimiento de la justicia

arbitral”, es decir, las parte no acordaron explícitamente en la cláusula compromisoria el

trámite del proceso ejecutivo ante un tribunal de arbitraje y además aclaro que el principal

obstáculo para su realización es que “no existe un procedimiento legal expreso para el

trámite del mismo por esta vía, en tanto la normatividad actual del proceso arbitral lo

concibe para que a través del mismo se diriman controversias de naturaleza declarativa

y no de ejecución forzada”.

En el mismo año la Corte Constitucional en Sentencia C-431 manifiesta que es al

legislador, al que le corresponde determinar: a) los asuntos y la forma en que los

particulares pueden administrar justicia en la condición de árbitros; b) los límites y

términos en que los árbitros están habilitados para administrar justicia, y c) sus funciones

y facultades, que son las mismas que tienen los jueces ordinarios63. Es decir, que de

quererse ampliar los poderes del árbitro, no basta hacer uso de una interpretación

extensiva de la jurisprudencia, “sino de una decidida reforma legislativa a través de la

cual se amplíen tales poderes, para de una vez por todas superar una controversia que

solo genera sentimientos de inseguridad en quienes acuden ante la justicia arbitral a

obtener una solución rápida a sus controversias”64.

63 CORTE CONSTITUCIONAL, Sentencia C-431 (M.P. Jorge Arango Mejía 1995). 64 QUIÑONES GÓMEZ, C. E. (2012). Poderes de los árbitros Vs. Adopción de medidadas cautelares: Un motivo de tensión en el arbitraje nacional. Revista de Derecho.

35

El Consejo de Estado en sentencia 11001-03-26-000-2009-00026-00 (36478) de

2009, basa la solución de un recursos de anulación de laudo arbitral en que el proceso

arbitral es de naturaleza declarativa, lo cual no es compatible con el proceso ejecutivo,

el cual versa sobre una obligación clara, expresa y exigible, es decir que, “De la

especifica naturaleza del proceso ejecutivo y su finalidad, puede deducirse en principio,

la improcedencia del mecanismo arbitral para su trámite, por cuanto no existiría

controversia sobre materia transigible que lo justificara, sino el obro de una obligación

clara, expresa y exigible, en donde ninguna duda cabe respecto dela titularidad del

derecho que se ejerce coactivamente a través del ejecutivo”65.

Y en sentencia 2007-00064 de 19 de agosto de 200966, manifiesta frente al

proceso ejecutivo la regla general de inadmisibilidad de su procedencia en el

arbitramento, la cual se basa en que:

“i) no tienen los árbitros poderes de carácter coactivo, y aunque existe la

posibilidad de que decreten algunas medidas cautelares, no se contempla la de

embargar bienes, o las facultades para ordenar el avalúo y remate de bienes,

aspectos fundamentales para el proceso ejecutivo; ii) no existe una regulación

para los terceros afectados con medidas cautelares o con el proceso ejecutivo, de

forma que los vincule en el proceso arbitral, a diferencia de los suscriptores del

pacto arbitral; iii) de ordinario, no es posible determinar el aspecto temporal de

estos procesos, dado que el pago con el que termina en forma regular el proceso

ejecutivo puede o no exceder los límites temporales de la existencia del tribunal

de arbitramento y con ello de sus poderes; y, iv) el sistema de causales del recurso

extraordinario de anulación contra laudos arbitrales no está estructurado por

errores in procedendo en los que puedan incurrir los árbitros, en la definición de

procesos ejecutivos”

La Corte Suprema de Justicia - Sala de Casación Civil en sentencia del 13 de

febrero de 2013 expediente 2013-00217-00, de manera concluyente refiere que “si los

árbitros no están legalmente facultados para ejecutar los laudos que profieren,

menos aún puede llegar a considerarse que pueden hacerlo respecto de

65 CONSEJO DE ESTADO, 11001-03-26-000-2009-00026-00 (36478) (M.P. Ramiro Saavedra Becerra 08 de Julio de 2009). 66 CONSEJO DE ESTADO, Sentencia 2007-00064 (M.P. Ruth Stella Correa Palacio 19 de Agosto de 2007).

36

obligaciones derivadas de instrumentos creados por particulares o de

providencias judiciales…”67, (Negrilla fuera de texto).

Afirmación que se complementa en sentencia del 17 de septiembre de 2013

expediente 1100102030002013-02084-00 advirtiendo que: 0), (Negrilla fuera de texto).

“…así se admita la posibilidad de convocar tribunales de arbitramento para

tramitar procesos ejecutivos, surgen dos obstáculos que deben ser superados

para que aquellos puedan actuar válidamente en tal clase de procesos: 1. De un

lado, es necesario que el legislador autorice y establezca el procedimiento a

seguir por parte de los árbitros, cuando se trata de cobros ejecutivos, puesto que

el procedimiento que actualmente existe, corresponde a un proceso de

conocimiento, declarativo y de condena, que obviamente no resulta adecuado

para aquella finalidad. 2. De otro lado, es necesario que las partes expresamente

hayan acordado en el pacto arbitral la posibilidad de someter al conocimiento de

árbitros el cobro coactivo de obligaciones claras, expresas y exigibles, contenidas

en títulos ejecutivos …”.68

Algunos doctrinantes recomiendan que en contratos internacionales, que se

basan en obligaciones dinerarias, en los que su mayor riesgo es el incumplimiento en el

pago, lo mejor “para el acreedor podría ser el someterse a la jurisdicción del lugar del

domicilio del deudor, constituir garantías y un documento que le permita iniciar un

proceso ejecutivo para el cobro de las sumas adeudadas dentro del cual puedan

decretarse rápida y eficazmente medidas cautelares sobre los bienes del obligado y así

proteger y garantizar el pago de la deuda”69, considerando además que el pacto de

arbitraje puede retrasar en el tiempo la oportunidad de decretar y practicar medidas

cautelares, aumentando el riesgo de insolvencia del deudor, desprotegiendo al acreedor,

durante el trámite prearbitral, el cual está sujeto a que la legislación del país no permita

la ejecución de medidas cautelares a los árbitros70.

El legislador ha incluido el arbitraje en normas reguladoras de contratos de crédito

con el fin de agilizar los procesos para dirimir conflictos, como es el caso de la Ley 510

67 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, 2013-00217-00 (Sala de Casaciòn Civil 13 de febrero de 2013). 68 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, 1100102030002013-02084-00 (Sala de Casaciòn Civil 17 de Septiembre de 2013). 69 RIVERA RAMIREZ, I. I. (2011). Algunas reflexiones practicas para acudir a la justicia arbitral. En C. A. SOTO COAGUILA, Tratado de Derecho Arbitral (págs.

430-431). Bogotá D.C.: Grupo Editorial Ibañez. 70 Ibid.

37

de 199971, en su artículo 88, el cual permite el arbitraje en controversias derivadas de

contratos de crédito hipotecario y títulos de crédito hipotecario. Igualmente sucede con

la Ley 1676 de 201372 que en su artículo 78 contempla la posibilidad de acceder a la

solución alternativa de controversias respecto de la constitución, interpretación,

prelación, cumplimiento, ejecución y liquidación de una garantía mobiliaria.

Actualmente se encuentra en primer debate la Ley 224 de 2018 el proyecto de ley

“Por medio de la cual se crea en nuestra legislación el PACTO ARBITRAL EJECUTIVO,

su procedimiento especial y otras disposiciones relacionadas con el Estatuto Arbitral y la

Conciliación”. En el cual se regula la competencia de los Árbitros para dar curso a los

procesos ejecutivos, incluida la capacidad para ordenar la ejecución de medidas previas.

Este tipo de arbitraje deberá realizarse ante un centro de arbitraje debidamente creado

y no se permitirá el arbitraje ad hoc, además el laudo deberá proferirse en derecho y solo

podrá ejecutarse en arbitraje nacional. Es decir, que con la sanción de esta Ley los

árbitros, serán habilitados por las partes, en los términos que determine la ley, para

administrar justicia sobre conflictos surgidos en torno a obligaciones exigibles

ejecutivamente73.

71 CONGRESO DE LA REPUBLICA. (1999). Ley 510 de 1999. Por la cual se dictan disposiciones en relación con el sistema financiero y asegurador, el mercado público de valores, las Superintendencias Bancaria y de Valores y se conceden unas facultades. Bogotá D.C. 72 CONGRESO DE LA REPUBLICA. (2013). Ley 1676 de 2013 Por la cual se promueve el acceso al crédito y se dictan normas sobre garantías mobiliarias. Bogotá DC. 73 Andrade de Osso, E.Senado de la Republica. Recuperado el 13 de septiembre de 2019, de Proyecto de Ley 224 de 2018. "Por medio de la cual se crea en

nuestra legislación el PACTO ARBITRAL EJECUTIVO, su procedimiento especial y otras disposiciones relacionadas con el Estatuto Arbitral y la Conciliación". ESPERANZA. Disponible en: http://leyes.senado.gov.co/proyectos/index.php/textos-radicados-senado/p-ley-2018-2019/1380-proyecto-de-ley-224-de-2018

38

CONCLUSIONES FINALES

El arbitraje es un mecanismo de solución de conflictos especializado que

proporciona a los empresarios la oportunidad de resolver cualquier controversia

contractual de una manera más específica, técnica, expedita, confidencial y con las

mismas garantías de un proceso judicial, lo cual permite una mayor eficacia y economía

para las partes. A cambio, los comerciantes deberán cancelar al centro de arbitraje y a

los árbitros los honorarios correspondientes.

Para dar respuesta a la pregunta objeto de este documento debemos tener en

cuenta que el proceso arbitral es de naturaleza declarativa y el proceso ejecutivo es de

naturaleza coercitiva. Además, el árbitro, no funge como un mero intermediario, sino, que

sus competencias se asemejan a las de un juez, es decir, que tiene poder de decisión,

la cual se manifiesta a través de un laudo arbitral. A diferencia del juez el árbitro carece

de imperium, lo cual limita la ejecución de las decisiones emitidas, así:

El árbitro no cuenta con un poder coercitivo o coactivo que permita

el decreto de embargo de bienes, o que incluyan facultades para ordenar un

avalúo o el remate de bienes.

Las decisiones del árbitro solo pueden afectar a las partes

vinculadas y en ningún caso podrán afectar a terceros.

La competencia temporal del árbitro limita en el tiempo el termino de

pago.

La falta de una segunda instancia, lo cual puede perjudicar al

afectado en el laudo arbitral ya que las causales de nulidad no contemplan los

errores in procedendo.

En la actualidad el árbitro puede decidir sobre un proceso ejecutivo que tenga

como fin dirimir asuntos sobre créditos hipotecarios o sobre prendas mobiliarias,

competencias que han sido otorgadas efectivamente por la ley. Pero en los que aún debe

existir el apoyo por parte de la jurisdicción como único competente para decretar medidas

cautelares relacionadas con embargo de bienes, decreto de avalúos o remate de bienes.

39

Dando respuesta a la pregunta ¿Los Comerciantes a través de los Tribunales de

Arbitramento pueden resolver conflictos derivados de la ejecución de contratos crediticios

que pueden cobrarse ejecutivamente?, se considera que es totalmente posible que los

comerciantes pueden resolver conflictos derivados de la ejecución de obligaciones de

crédito a través del arbitraje y obviar un proceso ejecutivo con base en dos premisas: La

primera es que no existe norma que prohíba que un árbitro conozca de un proceso

ejecutivo y la segunda es que las obligaciones que versen sobre un crédito son

plenamente consideradas como derechos de libre disposición.

Lo anterior sin olvidar que las controversias generadas en ejecución de contratos

de crédito, diferentes a los permitidos por la ley solo podrán ser resueltas por el árbitro,

hasta la fase declarativa. Resuelta esta, el árbitro deberá solicitar la aplicación de las

medidas cautelares a través de la jurisdicción. Es decir, que para que la efectividad y la

economía del proceso arbitral sea notorio en un proceso ejecutivo el legislador, dentro

de su capacidad legislativa sobre el tema, otorgado por el artículo 116 constitucional, de

manera expresa, otorgue el poder de cobro persuasivo y coactivo a los tribunales de

arbitramento, tal como se plantea en el proyecto de Ley 224 de 2018

40

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