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Trasfondo de la Cultura Alquímica del Taoísmo Para avanzar un poco más sobre el Sentido Último y Esencial del Nei Gong Alquímico, convengamos en recordar lo que se ha dicho sobre esa importante dimensión de la conciencia, tan estrechamente relacionada con la mística y el misterio insondable de la existencia. Porque al darle cabida al misterio dentro de nuestro radio de acción, aun cuando se trate de un ejercicio para la salud o de una técnica para regular la bioenergética interna, ayudará a expandir la mente y a ensanchar los pensamientos, cosa que resultará en un enorme beneficio ya que todo desequilibrio orgánico es el resultado final de las estrechas estructuras mentales que se han estado sosteniendo durante largos períodos. Así pues, entremos en la óptica de la Sabiduría Taoísta y de todo lo que ésta incluye. Misterio del Tao Existe un plano de Conciencia donde se desvanecen las leyes físicas y los principios conocidos concernientes al universo. Ninguna teoría se aplica a esta dimensión; por eso no puede ser comprobada ni demostrada mediante ninguna instrumentación tecnológica de última generación, ni puede ser deducida a partir de ninguna fórmula lógica ni de índole racional. Aunque ciertas premisas pueden acercarse a su dimensión inescrutable. No hay pensamiento que pueda exponer la naturaleza sustancial de este misterio, ni mente que pueda reflexionar sobre la esencialidad de esta trascendencia. Pues el órgano de la mente está limitado a su dimensión y por tanto, le es imposible comprender otras dimensiones. Además, la captación de este plano de conciencia sólo es posible a partir del no-pensamiento (no-acción). Y el no-pensamiento es imposible de ser pensado porque por causa de esto mismo, se desvanece la realidad de su existir. Ningún pensamiento tiene la capacidad de interpretar al no-pensamiento, aunque esta misma interpretación sea la última tendencia que más se aproxima al no- pensamiento. No obstante, su metafísica subliminal dista de todo concepto y especulación acerca del no-pensamiento al que el Tao alude. De todos modos repitamos una vez más este punto: “Ningún pensamiento tiene la capacidad de interpretar al no-pensamiento, aunque esta misma interpretación sea la última tendencia que más se aproxima al no- pensamiento.” Ningún argumento filosófico puede definir la última realidad del misterioso Tao, aunque ha ello apunten indirectamente todas sus articulaciones. Ninguna religión puede acaparar su esencia, aunque toda su fe esté puesta en ello. Y ninguna ciencia puede aclarar su trascendencia, aunque su meta sea quererlo explicar todo. 1

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Trasfondo de la Cultura Alquímica del Taoísmo Para avanzar un poco más sobre el Sentido Último y Esencial del Nei Gong Alquímico, convengamos en recordar lo que se ha dicho sobre esa importante dimensión de la conciencia, tan estrechamente relacionada con la mística y el misterio insondable de la existencia. Porque al darle cabida al misterio dentro de nuestro radio de acción, aun cuando se trate de un ejercicio para la salud o de una técnica para regular la bioenergética interna, ayudará a expandir la mente y a ensanchar los pensamientos, cosa que resultará en un enorme beneficio ya que todo desequilibrio orgánico es el resultado final de las estrechas estructuras mentales que se han estado sosteniendo durante largos períodos. Así pues, entremos en la óptica de la Sabiduría Taoísta y de todo lo que ésta incluye. Misterio del TaoExiste un plano de Conciencia donde se desvanecen las leyes físicas y los principios conocidos concernientes al universo. Ninguna teoría se aplica a esta dimensión; por eso no puede ser comprobada ni demostrada mediante ninguna instrumentación tecnológica de última generación, ni puede ser deducida a partir de ninguna fórmula lógica ni de índole racional. Aunque ciertas premisas pueden acercarse a su dimensión inescrutable. No hay pensamiento que pueda exponer la naturaleza sustancial de este misterio, ni mente que pueda reflexionar sobre la esencialidad de esta trascendencia. Pues el órgano de la mente está limitado a su dimensión y por tanto, le es imposible comprender otras dimensiones. Además, la captación de este plano de conciencia sólo es posible a partir del no-pensamiento (no-acción). Y el no-pensamiento es imposible de ser pensado porque por causa de esto mismo, se desvanece la realidad de su existir. Ningún pensamiento tiene la capacidad de interpretar al no-pensamiento, aunque esta misma interpretación sea la última tendencia que más se aproxima al no-pensamiento. No obstante, su metafísica subliminal dista de todo concepto y especulación acerca del no-pensamiento al que el Tao alude. De todos modos repitamos una vez más este punto: “Ningún pensamiento tiene la capacidad de interpretar al no-pensamiento, aunque esta misma interpretación sea la última tendencia que más se aproxima al no-pensamiento.” Ningún argumento filosófico puede definir la última realidad del misterioso Tao, aunque ha ello apunten indirectamente todas sus articulaciones. Ninguna religión puede acaparar su esencia, aunque toda su fe esté puesta en ello. Y ninguna ciencia puede aclarar su trascendencia, aunque su meta sea quererlo explicar todo.

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Este misterio será, por todo lo que dure la existencia, una dimensión insondable, indescifrable e inexplicable, desde la perspectiva del limitado entendimiento humano. No obstante, como dije antes, es posible establecer una aproximación relativa, porque la intuición sensible y aguda puede dar cuenta de ese no-pensamiento, que penetra en el plano de conciencia y que suena en la misma frecuencia vibratoria del misterio del Tao. Y en esa órbita, precisamente, puede ser vislumbrado ese espacio de inexistencia, como el aspecto oscuro de la existencia en sí, como la anti-realidad de todas las realidades e irrealidades, como verdad irrefutable ante todo lo cierto y falso de las proyecciones mentales, que se desliza en el lenguaje singular de la afirmación opuesta a la negación complementaria, que le da un gran protagonismo cósmico a partir de la más insignificante mención. El antiguo saber griego hizo hincapié principalmente en las distinciones entre el Ser y el no-Ser, y entre lo limitado y lo ilimitado y sorprende excesivamente, que hayan dado más trascendencia al Ser y a lo Limitado, y, que a su vez, hayan desdeñado al no-Ser y a lo ilimitado en su campo de investigación. En cambio, el antiguo saber chino ha dado una total trascendencia al no-Ser y a lo Ilimitado. La razón de esto es que el Ser y lo Limitado son lo “distinto” (multiplicidad de diferencias), algo que atrapó la atención de occidente. Mientras que el no-Ser y lo Ilimitado son lo “indistinto” (unidad substancial) cosa que interesó a los antiguos pensadores orientales. “Los filósofos que empiezan con conceptos por postulación sienten un aprecio por lo distinto, mientras que quienes empiezan por la intuición sienten un amor por lo indistinto”. Estas sabias palabras fueron escritas por Fun Yu Lan (Feng Yulan) en su “Historia de la Filosofía China” en el año 1947 (Capítulo 1: El espíritu de la Filosofía China). Las fuentes históricas que tratan el Principio del Misterio Místico del Tao, son las siguientes: 1.- Período Pre-TaoístaTiempo que se ha caracterizado por el surgimiento y auge de la Escuela de los Shamanes o Brujos, constituida con anterioridad a la fase del taoísmo filosófico. Este período es conocido históricamente como la fase del taoísmo práctico, y se remonta a la época del Emperador Amarillo Huan Ti, el cual reinó entre los años 2697 y 2597 a.C. Quienes participan de esta corriente son conocidos como los taoístas diestros, denominados los Fáng Shī 防师 (Practicantes de las Artes y Ciencias ocultas). En estos tiempos es donde prosperó el concepto taoísta de Shén Rén 神人 (“Persona

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espiritual”) y el de Xiān Rén 仙 人 (“Persona Inmortal”). La última orden desarrollada en este contexto fue la Escuela: Yīn Yáng Jiā 家阴阳 correspondiente a los primeros místicos taoístas. En esta etapa prosperaron las artes esotéricas para el desarrollo de los dones paranormales y la conciencia expansiva. También se desarrollaron ciencias como la Astrología de las 28 Constelaciones, el Feng Shui del Cielo Pre y Post celeste, la Adivinación con huesos y caparazón de tortuga, el I Ching (Yi Jing) original (el primigenio), y otras artes para absorción de las fuerzas y espíritus de la naturaleza, la mimetización y el trance. Kǒng Fūzǐ 孔夫子 , Confucio (año 551 a.C.) hizo alusión a estos movimientos oscuros y habló de sus maestros como los errantes de China. Uno de los maestros más reconocidos de la Escuela Yin Yang posterior, fue Tsou Yen, quien escribió más de cien mil caracteres chinos en varios ensayos. Según comenta el historiador Ssu Ma Chien (145 - 82 a.C.) en el capítulo 74 de los Registros Históricos (Shi Chih), la filosofía de Tsou Yen implica ir desde los conocimientos más simples u objetos pequeños, hasta llegar a los conocimientos más complejos u objetos grandes y desde allí, trascender hasta lo ilimitado. Según estas escuelas antiguas se considera que la más alta realización humana es la Sabiduría, y esta sabiduría consiste en identificarse con la Existencia (el universo y la naturaleza). De hecho, una de las teorías más destacadas de este período fue: “la interactiva influencia entre la naturaleza y el ser humano”. En esta fase comenzó a organizarse y a difundir el Conocimiento de las 5 Teorías del Tao. Feng Yulan dice al respecto: “El ocultismo o la magia se basa, desde luego, en la superstición, pero a menudo a sido el origen de la ciencia... El ocultismo se vuelve ciencia cuando abandona la fe en las fuerzas sobrenaturales y trata de interpretar en universo exclusivamente en términos de fuerzas naturales... Tal ha sido la contribución de la Escuela Yin Yang al pensamiento chino. Esta escuela representa una tendencia científica, en el sentido de que trató de dar una interpretación fáctica a los hechos naturales... De esta manera, una de las líneas en la que se basa el pensamiento chino comprende los escritos de la Escuela Yin Yang, la otra línea en que se apoya el pensamiento chino comprende los “Apéndices” añadidos por confucionistas anónimos al texto original del Libro de las Mutaciones”. 2.- Período TaoísmoEl gran maestro taoísta Yang Chu (450 a.C.) conocido también como Yáng Shēng 生阳 considerado un Yin Zhe (el que se oscurece a sí mismo), representa en

mayor grado la primera fase del taoísmo filosófico (aunque según algunas fuentes lo ubique posterior a Lao Tse).

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Se le atribuyen varios libros y textos perdidos, pero mencionados por otros autores renombrados de aquella época. Mo Tse (Mo Ti o Chü Tse), Mencio, Lieh Tse, Chuang Tse, Han Fei Tse, Hsün Tse, Huai Nan Tse todos ellos escribieron sobre las enseñanzas de Yang Chu, a favor o en contra. Ya muchos coinciden en que fue un cínico ante el pensamiento convencional. Según sus enseñanzas, la última existencia trascendente se encuentra en uno mismo, por eso recomienda que cada uno se ocupe de sí mismo y no de los demás, para poder de esta manera despertar a esa realidad vital. Y Yang Chu dio el mismo valor sublime al espíritu, que a un pelo de la cabeza o a una simple piedra. “No existe escala de valoración, el Tao está en todo, todo es Tao”.

3.- Período Lao Tse (Lao Zi)Lao Tzú (Li Tan o Li Er) nacido en el 604 a.C. en el estado de Chow, representa en mayor grado la segunda fase del taoísmo filosófico. Se le atribuyen varios libros, el Lao Tse Ching, el Tao Te King (Clásico de la Vía y el Poder), el Wen Tzu, el Hua Hu Ching. Otro libro escrito por Lao Tse y compilado por su único discípulo Yin Hsi es “La Ascensión hacia el Oeste”, y trata de los sermones de Lao Tse efectuados cuando se marchó de China. Dice un párrafo de este libro: “Aquellos que no conocen el camino se ocupan demasiado de las palabras. Ellos no son capaces de oír lo que no se dice; porque ellos ignoran los orígenes. Así como el músico discierne la nota por la cuerda que la produce, así también el corazón conoce las notas secretas, pero los labios no son capaces de expresarlas. El camino en su hondo secreto nada dice al respecto.” Mas tarde, el discípulo de Lao Tse escribiría una obra considerada de estudio científico para el taoísmo, intitulada el Kwan Yun Tsé (Tratado de los Sueños). En un pasaje dice Yin Hsi: “La Unidad de espíritu es difícil de alcanzar para todo ser humano. En este sentido de nada valen sus estudios, la inteligencia ni el poder de

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los sentidos. Porque a esta Unidad trascendente se llega únicamente por medio del silencio, de la no acción, del vacío mental y de la intuición directa.” Lao Tse enseñó que el Tao que puede ser expresado no es el Tao eterno y el nombre que puede ser nombrado no es el nombre verdadero. Lo innombrable es el principio de la existencia, y lo nombrable es la causa de todas las diferencias. El Tao es nada, tanto como un bloque de madera sin tallar, porque cuando el bloque es esculpido se originan todas las etiquetas. Por ello el Tao que subyace inexplicable carece de nombre. Lao Tse dio impulso al pensamiento del Ser y del no-Ser (Yù 与 y Wú 无 ) y distinguió dos formas de razonamiento para lo nombrable e innombrable (Yù Míng 名与 y Wú Míng 无名), y recomendó la captación de la fusión de toda dualidad en

una unidad esencial subliminal, porque todo deviene del Supremo Uno (Tàijí 太极). 4.- Período Chuang Tse (Zhuang Zi)Chuang Tzú o Chuang Chou (369 - 286 a.C.), representa en mayor grado la tercera fase del taoísmo filosófico. Se le atribuyen el Clásico Chuang Tse Ching. Lieh Tse también representa esta tercera fase y ha escrito un clásico denominado Lieh Tse Ching. Contemporáneos de este movimiento fueron Hui Shih (350 - 260 a.C.) y Kung-sun Lung Tse (284 - 259 a.C.), y por último Huai Nan Tsé (Liu An) que murió en el año 122 a.C. Sus numerosos libros surgieron de un círculo literario compuesto por 8 filósofos. Huai Nan Tsé fue defensor del monismo taoísta; por ejemplo, dice un párrafo de uno de sus libros más difundidos: “El Poder Trascendente y transformador del Tao se extiende hacia las Cuatro Regiones del Espacio. Y luego de pasar por todas las diversas formas y las estructuras más complejas, se sintetiza nuevamente en su estado esencial. El Tao se proyecta desde la Unidad estableciendo la armonía universal, conjugando la infinitud de contrastes y oposiciones mediante influencia y no por acción. La Naturaleza esencial de los seres es escurridiza, y todo lo que se puede saber sobre ella se limita a su exterioridad, sólo a las apariencias, como el reflejo visto en un estanque.” Volviendo a Chuan Tse, digamos que fue considerado uno de los místicos más destacados dentro del taoísmo, afirmó que quien profundiza el taoísmo se ha de conectar con el antepasado de las cosas, empleando las cosas como cosas, pero no siendo utilizado por las cosas como cosa. El enseña a olvidarse de la vida y también, a olvidarse de las distinciones entre lo justo e injusto, para entrar en la dimensión de lo infinito de la unidad esencial. A igual que Yang Chu, propulsó la idea de que el Tao está en todo. En el segundo capítulo nombrado “Sobre la Igualdad de las Cosas” (Ch´i Wu Lun) dice Chuang Tse:

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“La dimensión de lo infinito es la conciencia que ha despertado quien ha profundizado el Tao. Tal persona no sólo sabe algo acerca del Gran Uno, sino que además lo ha vivenciado. Pero para poder vivirlo, es necesario olvidar primero todas las distinciones, aunque no se resiste a que estas distinciones participen de su esfera de acción cotidiana, ya que su visón no se desvía de lo indiferenciable.” Chuang Tse enseña en su clásico que la identificación con la trascendente unidad esencial de la existencia (él le llama universo) disipa todo pensamiento de distinción por lo que las características de la materia y las estructuras de las formas dejan de tener una importancia suprema. 5.- Período Post-TaoísmoLos maestros neotaoístas Hsiang Hsiu (221-300) y Kuo Hsiang (que murió en el 312) representan en mayor grado la primera fase del neotaoísmo filosófico y práctico. Se le atribuyen cientos de obras. Algunos de los clásicos más famosos el Kuo Hsiang Ching, y el Shih Shuo Hsin Yü que registra encuentros de conversadores puros. Otro clásico extraordinario es el Lü-shih Ch´ung-ch´iu que trata sobre la raíz y la fuente del taoísmo y el confucianismo. El gran poeta taoísta Li Tai Po también representó esta primera fase del neotaoísmo. Estos dos maestros son los impulsores de un movimiento taoísta denominado Hsiang-Kuo (en alusión a los dos maestros), son los artífices del Hsüan Hsüeh (enseñanza oscura o mística), del Feng Liu (sentimiento extasiado), del Ching Tan (conversación pura o Ch´in T´an), del Tzu Jan (lo espontáneo y natural), y los fundadores de la Comunidad de los Siete Sabios del Bosque de Bambú. Han sido los promotores del principio trascendental de la antifilosofía contracultural del no-conocimiento. Impulsores del “Olvido del Olvido Taoísta” y el “Tao es Nada y Vacío”. Términos muy interconectados espiritualmente con al Escuela del Vacío “K´ung Tsung”. Según se dice en el capítulo 6 del Chuang Tse: “El Tao está por doquier, pero doquier es nada”. Así en éste período se apuntó a sobre desarrollar los principios del Tao que fueron transmitidos en la antigüedad. Sin embargo, fue en esta etapa que se alcanzó la cúspide de la sabiduría primitiva del taoísmo que afirmaba que del Ser surgen todas las cosas, pero este Ser deviene del No-Ser, argumentando que todo es Ser, incluso el No-Ser tanto como el Ser en sí, para concluir que el Ser es infinito y existe eternamente. Y de aquí surge el conocimiento de la Ley Taoísta que Hsiang-Kuo denominó: “Tu Hua” o auto Transformación, auto Generación y auto Creación. Los Filósofos pertenecientes a la Comunidad de los 7 Sabios del Bosque de Bambúes, son: Yan Tao (205-283). Ruan Chi (210-263).

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Liu Ling (221-300). Chi Kang (223-262). Wang Jung (Wang Ron) (234-305). Liu Ling (225-308). Ruan Hsiang entre otros maestros famosos. Esta comunidad han compuesto centenares de libros. No hay que olvidarse de los principales maestro de esta corriente, Hsiang Hsiu y Kuo Hsiang, a quienes han llamado Hsiang Kuo. Ninguna relación tienen con los “8 Distinguidos” que impulsaron el Círculo Literario, a no ser por su alineación con el taoísmo. Las siguientes ramas taoístas se consideran independientes de las etapas del taoísmo ya que éstas conforman movimientos en sí mismos que han pertenecido a todas las etapas del proceso histórico taoísta. 6.- Taoísmo MágicoDentro de esta línea taoísta se desarrolló el Tetragrama Mágico de Wang Pi (226-249), maestro que también fue partícipe de la Enseñanza Oscura de la etapa anterior. En esta línea también se desarrolló el Yi Jing Tradicional (I Ching - Clásico de las Mutaciones), perfeccionando el original que ya había ampliado la escuela neoconfucionista. Muchas artes y ciencias alternativas y creativas shamánicas se mejoraron en este período con abundante bibliografía y nuevas explicaciones. 7.- Taoísmo ReligiosoSu fundador fue Chang Tao Ling, descendiente de la octava generación de Chang Lian, quien viviera toda su vida en las montañas del Tigre y del Dragón conocidas actualmente como la provincia de Kansi. Uno de sus antepasados perteneció a la secta taoísta de los “Turbantes Amarillos” y, con un grupo de esta banda formó el sacerdocio taoísta. Desde muy pequeño se dedicó a la alquimia de la inmortalidad. Y cuando fue más grande los emperadores Chang Ti (que gobernó en los años 76 - 86 d.C.) y Hwo Ti (que gobernó en los años 89-106 d.C.) intentaron por todos los medios de que Chang Tao Ling fuera consejero en su reino. Él se negó. Cierta vez, en la Gruta de Yun Kin Tung conoció a un inmortal, el cual entre otras ciencias le enseñó a mezclar el “Tigre Blanco y el Dragón Azul”. Dos de sus discípulos predilectos fueron Wang Chang y Chao Cheng. Uno de los libros que compusieron sus sucesores fue el Shen Hsien Chan, “Sobre los Inmortales”. Los 8 Inmortales que han sido deificados por la Religión Taoísta son: Lü Dongbin o el Huésped de la Grupa que vivió en el año 755 d.C. se caracteriza por ser el portador de la espada mágica.

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Li Tieguai, es el segundo considerado un inmortal, quien fue un médium de Lao Tse.Zhongli Quan fue el Maestro de Lu Dongbin, y conocía los secretos de la inmortalidad.Cao Guojiu fue el hermano menor de la emperatriz Tsao hiu, y su misión fue la de protector de los que sufren injusticias.Lan Caihe, fue un maestro iluminado que hacia reír a las personas. Él se dedicó a recorrer los pueblos de toda China.Zhang Guo Lao, fue un maestro taoísta ermitaño que vivió toda su vida en una cueva y enseñó los Secretos del Tao.Han Xiangzi fue el hijo adoptado del ministro Han Yu, que luego se convertiría en discípulo de Lu Dongbin.He Xiangu, fue una mujer que al nacer solo tenía seis largos cabellos. En su juventud se recluyó en las montañas para vivir en estrecha comunión con el Tao.

8.- Taoísmo Medicinal y AlquímicoLü Pu Wei (237 a.C.) fue un famoso taoísta que practicó la medicina natural. Otro maestro de esta línea taoísta fue Liu An (del 120 a.C.). Pu Tzú escribió en el tratado Nei Pien: “El principio de longevidad se ajusta a inspirar abundantemente y espirar con moderación. Al ubicar una pluma frente a la nariz y la boca no debería vibrar. Mientras se efectúa esta respiración hay que contar los latidos del corazón. Hasta la cuenta de cien en una respiración completa deben llegar los principiantes, pero un maestro de Tao llega a contar mil latidos por cada respiración, y así se torna puro como un niño.” Otro gran maestro de la Medicina Natural Taoísta fue Hua To (del siglo II y III d.C.) quien diera a luz, entre otros métodos, al mundialmente famoso Wu Qin Xi o “Juego de los Cinco Animales”. Algunos de los libros más importantes de esta corriente es el Pen Tsao Kang Mu de Li Chih Chao, el Chen Noug King (siglo I a.C.) y el Nei Ching de Huang Ti (黃帝徑內 Huángdì Neijing) que diera impulso a la Medicina Tradicional China

(Zhōngyào Xŭe). En esta corriente del Taoísmo Alquímico se impulsó una reactualización de la Sabiduría Iniciática ancestral denominada: “Conocimiento de las 5 Teorías de los 5 Métodos de Tao” basada en la sabiduría iniciática ancestral. Con este movimiento se documentaron los Conocimientos de los Clásicos, sus interpretaciones y enseñanzas adyacentes, y el Conocimientos de los 11 Mapas de la Bioenergética Psíquica. Ya por los años 400 a.C. un gran alquimista taoísta de lo externo y de lo interno fue Zhou Yen. Li Chao Chung fue otro gran alquimista taoísta que supo producir hierbas milagrosas y transformar metales burdos en valiosos como el oro. Su

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discípulo fue el famoso emperador Wu Ti (que reinó entre los años 140 - 86 a.C.), pero algunos afirman que Li Chao Chung sólo fue consejero de Wu Ti y no su maestro. Dice Li Chao Chung en su Libro de Alquimia: “Conozco los secretos de cómo el cinabrio cambia su naturaleza y se transforma en oro puro. Yo puedo cabalgar el Dragón volador y visitar, montando en él, todos los Nueve Vientos del Mundo, y también puedo montar sobre la grulla canosa y ascender a los Nueve Techos del Cielo.” Liu Hsiang del año 60 a.C. y Wei Po Yang del 120 d.C. fueron expertos alquimistas de Tao que han sido consultados por lo emperadores del momento; el segundo maestro escribió el tan conocido Tsan Tung Ch´i. En este libro Po Yang escribió: “Arriba en el caldero tiene lugar el cocimiento y la destilación; debajo arde la rugiente llama. Delante va el Tigre Blanco indicando el camino, y siguiéndole viene por detrás el Dragón Gris. El aturdido Chu Niao (pájaro escarlata) vuela sin cesar con sus cinco colores.” (Wu y Davis, pág258). Aquí Po Yang hace alusión al Circuito Psíquico Alterado de Ho Che correspondiente la Alquimia Interior del tercer nivel, conocido como “Circuito Alquímico”. Según describe J. Blofeld en su libro sobre la Alquimia Tao, Wei Po Yang con su extraordinario tratado sobre la “Unión de los Tres” el Tsan Tung Ch´i, logró sintetizar el conocimiento esotérico que explica al detalle la práctica de las alquimias interna y externa, constituyendo así el centro y núcleo del cultivo de Tao en diferentes niveles. Otro de los grandes alquimistas taoístas fue Ko Hung, que también dejó su huella impresa en el Nei Pien y en el Lieh Hsien Chuen “Registro de los Espíritus e Inmortales” de Ko Hung (siglo IV d.C.), y en total escribió 116 libros. A los 81 años se lo encontró meditando como lo hacía habitualmente, pero estaba muerto. Demostrando con esto que como tantos otros maestros tenía dominio sobre la vida y la muerte (el momento de partida). Tao Hung Ching fue discípulo de Ko Hung, muy respetado por toda la comunidad científica y académica. Por otro lado, Yü Chi (quien se habría identificado con esta línea del taoísmo) fue reconocido como el gran confeccionador de las medicinas taoístas. Dice F. Sherwood Taylor en su libro “Los Alquimistas” (1949): “Los alquimistas chinos eran seguidores de Lao Tse cuya profunda filosofía, el taoísmo, que se extiende por el siglo VI a. C., se asoció rápidamente a toda forma de magia y encantamiento. Su atención fue pronto enfocada al problema de la mortalidad y al objetivo de la inmortalidad - Si consiguiéramos que nuestro cuerpo llegara a una perfecta armonía con el Tao, el “camino del universo” adquiriría los atributos del Tao y así se alcanzaría la inmortalidad.- Esta armonía con el Tao se

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logra mediante un proceso místico, sólo posible para los hombres con grandes dones espirituales.” En esta cita, Usted debería interpretar el “camino del universo” como una analogía del Circuito Psíquico Menor, Pequeña Revolución Celeste u Órbita Microcósmica, para comprender lo que se está queriendo indicar. Asimismo, el maestro Cheng Wei fue un gran difusor del Arte y Ciencia de lo Amarillo y Blanco, otra designación taoísta para identificar a la Alquimia Interior, dejando textos de carácter iniciático. Son varias las escuelas alquímicas de Tao, por ejemplo, una muy importante es la Escuela Xingming de la dinastía Song, y su libro principal es el “Xing Ming Gui Zhi” del siglo XVII. Dice así: “El Xing es la expresión luminosa y calidad de la Mismidad original y primordial. El Ming es la exhalación del aliento Uno, esencia suprema del cielo anterior.” Otra escuela famosa de alquimia interior es la Wu Liu de la dinastía Ming, quien contó con un gran exponencial en Zhao Bi Chen.

Quiero recordaros que todos los taoístas de las distintas corrientes del taoísmo fueron excelentes alquimistas. No importa si hablamos de filosofía, práctica, magia o religión; todos fueron alquimistas. Para verificar esto léase atentamente a cada uno de sus representantes. Por ejemplo, Lao Tse en el Tao Te King dice entre otras cosas respecto de la Alquimia, lo siguiente: “Alimentar el alma de manera que no muera, es una adquisición de la misteriosa respiración celestial y de la respiración terrestre, que es femenina. Los orificios, boca y nariz a través de los cuales, esa misteriosa y femenina respiración entra, son la base y la raíz de las influencias celestiales y terrestres que existen en los

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seres humanos. Dichas influencias deben ser inhaladas muy suave y lentamente, como si hubieran de quedar para siempre dentro del cuerpo”. Tomado del Libro: “China” de J. Marín, correspondiente al capítulo “La Medicina Taoísta”, Editorial Espasa Calpe (1944). El autor advierte sobre esta cita del Tao The King: “Esta sola sentencia bastaría para probar que el “Viejo Filósofo” conocía el “Yoga” hindú”. Bueno, en el libro de Marín se evidencia que él no conoce la práctica del Circuito Psíquico por eso “la respiración Celestial y Terrestre” la atribuye al yoga y no a la práctica de la Rueda Hidráulica o Ho Che. Por el contrario, es muy notable el entendimiento profundo de Lao Tse sobre la Alquimia Taoísta Interior. El Tratado Deng Zhen Lu del Templo Bai Yun Guan, detalla las distintas corrientes de la Alquimia Interior Taoísta. Así, tenemos que la corriente del Norte está representada por Chiu Chang Chun y Quan Zhen de Wang Chong Yang (1112-1170), quienes gestaron el movimiento de “Los 7 Sabios de la Escuela del Norte”, a saber: 1º) Qiu, 2º) Chang Chun, 3º) Liu Chang Sheng, 4º) Ma Dan Yang, 5º) Tan Chang Zhen, 6º) He Tai Gu, y 7º) Wang Yu Yang. A quienes se sumó la maestra Sun Buer, quien se convertiría luego en la esposa de Ma Dangyang. Movimiento posterior al de los 7 Sabios del Bosque de Bambúes. Los 7 Sabios de la Escuela del Norte fueron fundando a su vez, cada uno su propia Escuela. Por ejemplo Tan Chang Zhen fundó la tan conocida Escuela Nan Wu. Lü Chu Yang tuvo como discípulo a Liu Hai Chan, quien fue maestro de Zhang Boduan (Chang Po Tuan), fundador de la Escuela del Sur, y quien escribió el libro: “Wu Zhen Pian”, comentado más tarde en el tratado del Jin Dan Si Bai Zi. Yin Qin Ghe (1169-1251) fue el fundador de la Escuela del Centro de la Alquimia Interior y ha escrito varios libros. Li Han Xu es el Fundador de la Escuela Alquímica del Oeste. Y Lu Qian Xu (de la dinastía Ming) fundó la Escuela de Alquimia del Este. Otra Escuela de Alquimia interior muy importante es: “Montaña de Oro” Jin Shan Pai, fundada por Sun Xuan Qing, conocida también como Monte Lao (Lao Shan Pai). Cierta vez, dentro de la Fundación Centro del Tao funcionó por cinco años (1996-2001) una segunda escuela con este nombre Jin Shan aludiendo a la

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Montaña de Oro, ya que el abuelo de uno de los maestros chinos que dictaba clases de Tai Chi y Shaolin, había vivido y fallecido allí. En el reinado de la dinastía Ming (entre 1368 y 1644), se hallaron en una excavación arqueológica 1.490 libros del taoísmo que estaban escondidos en una caverna; hoy en día se los conoce como la Colección Taoísta Zheng Tong, la cuál se ha sumado inmediatamente al Canon Taoísta conocido como Tao Tsang compuesto por más de 5.485 volúmenes sobre filosofía, práctica, medicina y alquimia taoísta. Esto demuestra que la literatura taoísta no se basa únicamente en el Tao Te King como muchas personas presuponen, sino, que por el contrario, para profundizar todas las ramificaciones del taoísmo habría que estudiar el canon Tao Tsang

(Daozang 道藏) de 5.485 libros paralelamente a la Colección Zheng Tong de 1.490 libros más, y seguramente perdido entre esta inmensa cantidad, posiblemente pueda encontrarse al Tao Te King. El Tao Te King es sólo apenas una visión demasiado simplificada de lo que entrañan las disciplinas, los métodos, las ciencias, las artes, los conocimientos y la sabiduría taoísta en su macro-universo. El maestro Liu Ming Rui (Tao Panchanzi) enseñó la Alquimia interior hasta el año 1901, y escribió dos obras muy importantes a las que intituló: Qiao Qiao Dong Zhang y Dao Yuan Jing Wei Ge, reeditadas en Taiwán en el siglo pasado.

Otros libros excepcionales de Alquimia Interior Taoísta son: El Cheng Tao Hsiu Lien Chih Lun (Explicaciones sobre el método adecuado para el Cultivo de la Energía). El Chiu Tsen Lien Hsin (9 Pasos para el Refinamiento de

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la Mente). Y el T´ai I Gin Hua Dsung Dschi (La Flor de Oro) que se ha impreso por primera vez en el siglo XVIII. Asimismo, es indiscutible la autoridad de Zhao Bichen sobre la Alquimia Interior (nacido en el 1860), expuesta en su “Tratado de Alquimia y Medicina Taoísta” o Weisheng Shenglixue Mingzhi (1919) Les Deux Océans, París. Este maestro fue conocido con el nombre “Anciano de los Mil Picos” (Qian Feng Lao Ren), y estudió en la escuela taoísta conocida como Long Men Pai o Puerta del Dragón. También escribió el libro: “Fórmulas y Procedimientos del Xing Ming” (Xingming Fa Jue Ming Zhi), interpretado exhaustivamente por Lü Kuang Yu (C. Luk) en su libro: “Yoga Taoísta, Alquimia e Inmortalidad” (1970). Zhao Bichen es fundador de la “Corriente Pre-celeste de los Mil Picos”. Otra obra muy importante dentro de la Alquimia es el Hui Ming Ching del maestro Liu Hua Yang escrito en 1794, de la cual Eva Wong compuso una excelente versión que recomiendo leer: “Cultivando la Energía de la Vida” (Arkano Books 1999 - España). “Sugestividad y no articulación es el ideal de todo arte chino. La filosofía antigua china es tan desarticulada que su poder sugestivo es casi ilimitado”.

Fun Yu Lan - A on

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