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Trastorno de la Personalidad
Farmacodependiente PSICOLOGA CLNICA
1
UNIVERSIDAD CATLICA LOS NGELES DE
CHIMBOTE
Ao De La Diversificacin Y Del Fortalecimiento De La
Educacin
Trabajo Monogrfico
Asignatura : Psicologa Clnica
Tema : Trastorno Farmacodependiente
Docente : Lic. Psic. Nancy Mendoza Arragui
Alumnos : Diana Carolina Prez Retegui
Ruth Rissely Rengifo Utia
Jess del Carmen Freitas Zevallos
Rosa Margarita Rimachi Murayari
Ciclo : VII
Iquitos - Per
2015
2
AGRADECIMIENTO
Agradecemos a todas aquellas personas
que son capaces de cambiar y decidir por
s mismas, capaces de expresar sus
opiniones y sentirse bien con los
resultados de sus actitudes, a esas
personas fuertes que solo quieren la
felicidad del prjimo y de ellos mismos,
3
DEDICATORIA
Este trabajo va dedicado en primer lugar
a Dios por ser el dueo de la vida y por
darnos la inteligencia y sabidura para
poder as desarrollar este trabajo.
En segundo lugar a nuestro profesor y
compaeros, para enriquecer as
nuestros conocimientos y compartir
entre todos lo investigado
4
INTRODUCCIN
Tradicionalmente, se ha considerado que los sujetos con un
trastorno de personalidad no se podan beneficiar del
tratamiento farmacolgico. Incluso en la actualidad, el ttulo de
este trabajo podra ser considerado, por algunos lectores,
contradictorio ya que existe la conviccin de que los frmacos
pueden alterar el estado mental, pero intrnsecamente seran
incapaces de modificar la personalidad.
Por ello, los mismos autores conceptualmente no informan de
la eficacia farmacolgica en el tratamiento de los trastornos de
personalidad. Sin embargo, la farmacoterapia se est
convirtiendo en una prctica habitual en el tratamiento de los
trastornos de personalidad, pese a que no existe ningn
medicamento aprobado para este tipo de afecciones porque no
est demostrada, en absoluto, la especificidad de los mismos.
Los trastornos de personalidad se consideran como una
encrucijada de teoras, investigacin y conceptualizacin. Pero
en este cruce de caminos, los sujetos afectos de estos cuadros
necesitan ser tratados. Se acepta, desde un acercamiento
psicopatolgico dimensional, que los trastornos de
personalidad constituyen una afectacin crnica del humor,
impulsividad, agresividad, cognicin o ansiedad, existiendo un
correlato biolgico, ms o menos complejo, para varias de
estas dimensiones. Este paradigma facilita y justifica el
abordaje psicofarmacolgico de los trastornos de personalidad.
5
CAPITULO I
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD FRMACO DEPENDIENTE
Se le define como un estado fsico y psquico causado por la interaccin entre un sujeto
y un frmaco o droga. Se caracteriza por modificaciones biolgicas y emocionales que
conllevan al deseo apremiante de ingerir la droga con el fin de experimentar sus efectos
y para quitar el malestar producido por la privacin de dicho estupefaciente.
El uso y abuso de drogas provocan severos trastornos de la personalidad que pueden
culminar en el desarrollo de enfermedades mentales transitorias o permanentes, as
como tambin provocan trastornos somticos que pueden llevar incluso a la muerte.
Estar en contacto con las Drogas equivale a jugar con la Vida.
El uso y abuso de drogas provocan severos trastornos de la personalidad que pueden
culminar en el desarrollo de enfermedades mentales transitorias o permanentes.
1.2. SNTOMAS DE LA FARMACODEPENDENCIA
Algunos de los sntomas y comportamientos de la farmacodependencia abarcan:
Confusin
Continuar consumiendo drogas incluso cuando la salud, el trabajo o la familia
estn siendo afectados
Episodios de violencia
Actitud hostil cuando se lo confronta acerca de la dependencia de las drogas
Falta de control sobre el consumo excesivo de drogas: ser incapaz de parar o
reducir la ingesta de alcohol
Inventar excusas para consumir drogas
Faltar al trabajo o al colegio o disminuir el rendimiento
Necesidad de consumir la droga de manera diaria o regular para poder funcionar
Descuidar la alimentacin
No preocuparse por la apariencia fsica
No volver a tomar parte en actividades debido a la drogadiccin
Comportamiento reservado para ocultar el consumo de drogas
Consumir drogas incluso estando solo
6
1.3. CAUSAS DE LA FARMACODEPENDENCIA
El abuso de drogas puede conducir a la adiccin o a la dependencia de las mismas.
Las personas que utilizan drogas para aliviar el dolor pueden volverse dependientes,
aunque es raro que esto suceda en personas que no tienen antecedentes de adicciones.
La causa exacta de la drogadiccin y la farmacodependencia se desconoce. Sin
embargo, los genes del individuo, la accin de las drogas, la presin de compaeros, el
sufrimiento emocional, la ansiedad, la depresin y el estrs ambiental pueden ser todos
factores.
La presin de los compaeros puede llevar al uso o abuso, pero al menos la mitad de
los individuos que caen en la adiccin sufren depresin, trastorno de dficit de atencin,
trastorno de estrs postraumtico u otro problema de salud mental.
Es posible que los nios que crecen en un ambiente de consumo de drogas ilcitas vean
primero a sus padres consumiendo drogas, lo cual puede ponerlos en un mayor riesgo
de desarrollar una adiccin ms adelante tanto por razones ambientales como
genticas.
Las personas que son ms propensas a abusar o volverse dependientes de las drogas
abarcan aqullas que:
Tengan depresin, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad y esquizofrenia
Tengan acceso fcil a las drogas
Tengan baja autoestima o problemas con las relaciones interpersonales
Lleven un estilo de vida estresante en lo conmico o emocional
Vivan en una cultura donde hay una aceptacin social alta del consumo de
drogas
Entre las sustancias de las que comnmente se abusa se encuentran:
Los opiceos y narcticos son calmantes muy potentes que causan
somnolencia (sedacin) y algunas veces sensaciones de euforia. Entre ellos se
encuentran: herona, opio, codena, meperidina (Demerol), hidromorfona
(Dilaudid) y oxicodona (Oxycontin).
Los estimulantes del sistema nervioso central abarcan anfetaminas, cocana,
dextroanfetamina, metanfetamina y metilfenidato (Ritalin). Estas drogas tienen
un efecto estimulante y las personas pueden empezar a necesitar cantidades
mayores de ellas para sentir el mismo efecto (tolerancia).
7
Los depresores del sistema nervioso central abarcan alcohol, barbitricos
(amobarbital, pentobarbital, secobarbital), benzodiazepinas (Valium, Ativan,
Xanax), hidrato de cloral y paraldehdo. Estas sustancias producen un efecto
sedante y de reduccin de la ansiedad, lo cual puede llevar a la dependencia.
Los alucingenos abarcan LSD, mescalina, psilocibina (setas u hongos) y
fenciclidina (PCP o polvo de ngel). Pueden hacer que las personas vean
cosas que no existen (alucinaciones) y pueden llevar a dependencia psicolgica.
El tetrahidrocannabinol (THC) es el ingrediente activo que se encuentra en la
marihuana (cannabis) y el hashish.
Hay varias etapas del consumo de drogas que pueden llevar a la dependencia. Las
personas jvenes parecen pasar ms rpidamente a travs de las etapas que los
adultos.
Consumo experimental: tpicamente involucra a los compaeros, se hace para
uso recreativo; el consumidor puede disfrutar del hecho de desafiar a los padres
u otras figuras de autoridad.
Consumo regular: el consumidor falta cada vez ms al colegio o al trabajo; le
preocupa perder la fuente de droga; utiliza las drogas para remediar
sentimientos negativos; empieza a apartarse de los amigos y la familia; puede
cambiar los amigos por aqullos que son consumidores regulares; muestra
aumento de la tolerancia y capacidad para manejar la droga.
Preocupacin diaria: el consumidor pierde cualquier motivacin; no le importa
el colegio ni el trabajo; tiene cambios de comportamiento obvios; pensar acerca
del consumo de drogas es ms importante que todo los otros intereses,
incluyendo las relaciones interpersonales; el consumidor se torna reservado;
puede comenzar a vender drogas para ayudarse a sostener el hbito; el
consumo de otras drogas ms fuertes puede aumentar; se pueden incrementar
los problemas legales.
Dependencia: no puede enfrentar la vida diaria sin las drogas; niega el
problema; el estado fsico empeora; pierde el control sobre el consumo; puede
volverse suicida; los problemas financieros y legales empeoran; puede haber
roto los lazos con los miembros de la familia o los amigos.
8
1.4. CARACTERSTICAS DEL FARMACODEPENDIENTE
Son:
Existencia de una personalidad vulnerable
Gran impulsividad
Baja tolerancia a la frustracin
Incapacidad para la demora
Fuerte tendencia a evadir la realidad
Desintegracin familiar
Antecedentes de alcoholismo en los padres
Tendencia a transgredir lo prohibido y a desafiar a la autoridad
1.5. PRUEBAS Y EXMENES DE LA FARMACODEPENDENCIA
Los exmenes para drogas (exmenes toxicolgicos) realizados sobre muestras de
orina y sangre pueden revelar la presencia de numerosas drogas y sustancias qumicas
en el organismo.
La sensibilidad del examen depende de la sustancia misma, de cundo se tom y del
laboratorio que realiza los anlisis.
Es ms probable detectar una droga en anlisis de sangre que en anlisis de orina; sin
embargo, los exmenes de deteccin en orina se practican con ms frecuencia.
Los opiceos y los narcticos generalmente estn presentes en la orina entre 12 y 36
horas despus del ltimo consumo, dependiendo de la cantidad usada y la frecuencia.
Los estimulantes del sistema nervioso central (SNC), como la cocana, se pueden
detectar en la orina en cualquier momento entre 1 y 12 das, tambin dependiendo de
la frecuencia de su uso.
Los depresores del SNC como Valium y Xanax se detectan hasta 7 das despus del
ltimo da de consumo, dependiendo en su mayor parte segn la sustancia consumida
y de la rapidez con la que el organismo la elimine (su semivida).
La mayora de los alucingenos tambin se pueden detectar en la orina hasta 7 das
despus del ltimo consumo.
Sin embargo, la evidencia de marihuana se puede encontrar hasta 28 das despus de
su ltimo uso en consumidores regulares.
9
CAPITULO II
BASES BIOLGICAS Y NEUROQUMICAS DE LOS TRANSTORNO DE LA
PERSONALIDAD
El estudio de la neurobiologa de los TP se lleva a cabo para intentar conseguir una
comprensin ms global de los sustratos biolgicos, de modo que puedan descubrirse
mejores tratamientos o que puedan mejorarse los ya existentes. En esta lnea seguimos
a Cocaro & Sievert (2007), Lpez-Mato et al. (2006) y a lamo, Lpez-Muoz, Cuenca
& Bets (2007) a la hora de hacer un breve apunte de las hiptesis que se manejan en
cada uno de los grupos de TP:
2.2.1. Trastornos de la personalidad del grupo A
Los criterios de los trastornos incluidos en este grupo (esquizoide, esquizotpico y
paranoide) comparten el aislamiento social, desapego, suspicacia y ciertas alteraciones
cognitivas de tipo psictico/perceptivo (sobre todo en el esquizotpico). Los frmacos
que actan en las alteraciones de este grupo lo hacen de manera similar a como lo
haran sobre la esquizofrenia.
Dadas las relaciones sintomatolgicas y genticas entre la esquizofrenia y el trastorno
esquizotpico, la hiperactividad del sistema dopaminrgico ha sido el sistema
neurotransmisor primario estudiado en este grupo. Los estudios realizados sugieren que
los pacientes de este grupo (sobre todo el trastorno esquizotpico, el ms estudiado)
tienen un perfil de trastornos cognitivos y anomalas estructurales, sobre todo de la
corteza temporal, similares a las que se encuentran en pacientes con esquizofrenia,
pero una combinacin de mejores reservas pre frontales y una actividad dopaminrgica
ms atenuada subcortical mente, que los protege de la aparicin de psicosis.
2.2.2. Trastornos de la personalidad del grupo B
Formado por los trastornos antisocial, narcisista, lmite e histrinico, los sujetos con
alguna de estas alteraciones manifiestan diversos grados de impulsividad, agresividad
y desregulacin emocional. Los trastornos ms estudiados de este grupo son el
antisocial y el lmite. Parece existir relacin biolgica con las patologas por abuso de
sustancias, trastornos de la alimentacin y somatomorfos.
El sistema serotoninrgico ha sido ampliamente estudiado como correlato inverso de la
conducta agresiva-impulsiva. De la misma forma se han estudiado otros
neurotransmisores o neuromoduladores como la noradrenalina, con una actividad
aumentada en el Locus Coeruleus, vasopresina en relacin con la impulsividad y la
10
agresividad, factor liberador de corticotropina, hormona adrenocorticotropa, cortisol, que
pueden tener relaciones variables con la conducta agresiva, dependiendo del contexto
social y del estrs, y posiblemente acetilcolina en la reactividad del estado de nimo.
Asimismo se han observado alteraciones leves en el EEG de pacientes lmite, lo que ha
dado pie a la hiptesis epileptgena del trastorno (Andrulonis, 1982 en de la Fuente,
1992; Moizeszowicz & Moizeszowicz, 2000), o la teora de la hper-irritabilidad propuesta
por M. Stone (1988 en Grotstein, 1993).
2.2.3. Trastornos de la personalidad del grupo C
Se incluyen los trastornos por evitacin, dependiente y obsesivo-compulsivo de la
personalidad, que basan su relacin biolgica con diversos trastornos de ansiedad,
somatizacin y del estado de nimo. Hasta el momento hay mucha menos investigacin
neurobiolgica referida a las alteraciones de este grupo.
A pesar de ello parece haber acuerdo respecto a la reduccin de la actividad
dopaminrgica y aumento de la serotoninrgica.
Desde un punto de vista evolutivo puramente darwiniano, hay autores que tienden a
considerar los TP como estrategias evolutivas estables al servicio de la adaptacin. De
esta manera, Valds (2005) argumenta la posibilidad de que los TP persistan porque las
caractersticas desviadas que los definen no eliminan las posibilidades de reproduccin,
porque algunas conductas que pueden ser anormales en un determinado contexto
pueden ser adaptativas en otro, porque conductas que son des adaptativas ahora han
podido ser adaptativas en el pasado, e incluso porque la posesin de algunos genes
determinantes de conductas des adaptativas puede ser ventajosa en algunas
situaciones. De hecho hay formas menores de TP (los que podemos llamar estilos de
personalidad) que permiten a los sujetos que los presentan que se adapten a su nicho
ecolgico por encima del promedio. A esta ventaja biolgica que se deriva de la
utilizacin de rasgos patolgicos atenuados McGwire (1997, citado en Valds, 2005) le
dio el nombre de heterosis.
Todo indica que los trastornos de la personalidad son estrategias evolutivas
determinadas por factores temperamentales y de desarrollo, que se mantienen de
manera relativamente inflexible durante el periodo de apareamiento y reproduccin, y
que en la edad avanzada se expresan ms a travs de sntomas y disfunciones
corporales que de alteraciones en la relacin con el entorno y los semejantes. Adems,
estas estrategias evolutivas son heredables y se expresan en cada sujeto de manera
dimensional, lo que sugiere su plurideterminacin gentica (Valds, 2005, p. 173-174).
11
2.3. DIMENSIONES CLNICAS CON ORIGEN BIOLGICO. MODELOS DE
EYSENCK, CLONINGER, SIEVER Y DAVIS.
Ya Eysenck (1967) plante hace casi 40 aos la bsqueda de un sustrato neurobiolgico
que explique las variantes del comportamiento. En el modelo de Eysenck se definen tres
dimensiones bsicas de la personalidad: la extroversin, el neuroticismo y el
psicoticismo. La dimensin neurtica define las conductas de ansiedad, inhibicin y
escape ante el peligro, hipersensibilidad a las seales de amenaza y emocionalidad. Su
fundamento biolgico radicara en una hipersensibilidad de los sistemas lmbicos de
deteccin del peligro. La dimensin extroversin/introversin condiciona el grado en que
el individuo orienta su conducta hacia el entorno. Los extrovertidos son sociables,
expresivos, tendentes a la accin y buscadores de experiencias excitantes.
Eysenck sostiene que la base biolgica de estas conductas se encontrara en los
sistemas de activacin mesen ceflicos y, en particular, en la sustancia reticular
activadora ascendente del tronco del encfalo.
El modelo de siete factores de Cloninger propone la existencia de cuatro dimensiones
temperamentales, de origen biolgico hereditario, junto a tres dimensiones del carcter
producto del aprendizaje verbal.
El modelo que, quiz, ha tenido mayor influencia en el desarrollo de la actual perspectiva
biolgica y psicofarmacolgica de los TP, ha sido el desarrollado por Sievert & Davis en
1991, el cual intenta relacionar las propiedades de los neurotransmisores con varios
trastornos de la personalidad. Los aspectos nucleares de los trastornos de personalidad
que parecen tener correlatos biolgicos son los que implican la regulacin de los afectos,
patrones de impulso-accin, organizacin atencional y cognitiva y ansiedad inhibicin,
los cuales se unen a trastornos mentales de los Ejes I y II, asocindose a marcadores
biolgicos especficos. Las anomalas graves de estas dimensiones daran lugar a los
trastornos del Eje I, mientras que los trastornos ms leves constituiran los trastornos
del Eje II. Lo que propone el modelo de Siever es que la interaccin de alteraciones en
los distintos sistemas es lo que aumenta el riesgo de padecer trastornos de la
personalidad. A pesar de ser incompleto, este modelo refleja la aplicacin a los
trastornos del Eje II de los avances logrados en las neurociencias clnicas y que fueron
inicialmente aplicados a los trastornos el Eje I.
Basndonos en esta teora, un abordaje farmacolgico de los TP se fundamentara en
la evidencia de que algunas dimensiones de la personalidad parecen estar mediadas
por variaciones en la fisiologa de los neurotransmisores.
12
Concretamente, la regulacin de la cognicin, percepcin, afecto e impulsividad
depende de la accin de neurotransmisores especficos. Los sntomas surgen de la
desregulacin de estos sistemas y son los verdaderos puntos diana de la farmacoterapia
de los pacientes con TP.
La esfera cognitiva incluye la manera de percibir, integrar e interpretar la informacin del
entorno, siendo una caracterstica de las personalidades tanto sanas como patolgicas.
Esta esfera aparece alterada en los trastornos del grupo A, ms concretamente en el
esquizoide y esquizotpico, pero tambin en el lmite y antisocial (grupo B). Aunque la
forma de procesamiento cognitivo es la dimensin de la personalidad ms influida por
el aprendizaje, hay evidencias de que algunos estilos cognitivos patolgicos derivan de
anomalas biolgicas; as se ha demostrado la existencia de dficit de la funcin frontal
en pacientes con trastorno lmite, as como un agrandamiento de los ventrculos
cerebrales.
Otros estudios han aventurado alteraciones en la regin temporal superior, para
hipocampo, regin temporal de los ventrculos laterales, cuerpo calloso, tlamo y septum
pellucidum, similares a los hallados en sujetos con esquizofrenia.
A nivel neuroqumico se ha sugerido que la actividad dopaminrgica pre frontal puede
estar implicada en el funcionamiento cognitivo. En concreto se ha podido observar una
reduccin de los niveles raqudeos de cido homovanlico que refleja una disminucin
de la actividad de la dopamina en reas frontales en el trastorno esquizotpico de la
personalidad.
La labilidad afectiva es caracterstica de algunos TP, sobre todo los del grupo B. La
actividad de la serotonina cerebral se ha relacionado con el estado de nimo y una
funcin disminuida de este neurotransmisor parece ir asociada a estados depresivos y
de disforia.
Algunos hallazgos encuentran que una actividad elevada de la noradrenalina se
relaciona con una mayor reactividad y mayor interaccin con el entorno, mientras que
una actividad disminuida se asocia a aislamiento y poca interaccin. Pacientes
emocionalmente inestables presentan niveles elevados de hormona del crecimiento a la
clonidina, reflejando una hipersensibilidad del receptor adrenrgico.
La impulsividad se considera como una incapacidad para la reflexin previa al paso al
acto que se manifiesta en dos componentes principales:
13
a) Dificultad para resistir los impulsos
b) precipitacin en la respuesta a los estmulos.
Como la labilidad afectiva antes comentada, la impulsividad (y/o agresin) predomina
en los pacientes del grupo B, aunque no es exclusiva de los TP, pudiendo presentarse
en otros cuadros psiquitricos y orgnicos. Desde el punto de vista de la
neurotransmisin el sistema serotoninrgico parece estar implicado en los fenmenos
impulsivos. Las lesiones de las vas serotonnicas producen una disminucin en la
capacidad para reprimir conductas.
La noradrenalina tambin podra actuar en los mecanismos biolgicos de la
impulsividad. Este sistema, al estar relacionado con las conductas de interaccin con el
entorno, parece mediar en la expresin de la heteroagresividad.
La regulacin de las conductas de inhibicin y evitacin en respuesta al peligro
determina una dimensin de la personalidad denominada ansiedad- rasgo, comn en
todos los grupos pero determinante en el grupo C de TP. Los sujetos ansiosos se
caracterizan por un alto nivel de arousal (activacin) cortical y autonmica, y umbrales
elevados para la sedacin, lo que confirma el estado de hiperexcitabilidad en estos
sujetos. Por ello se ha sugerido que estos aspectos tienen su fundamento en los
patrones fisiolgicos de respuesta al estrs, incluyendo una disminucin de la actividad
del sistema GABA y/o una hiperactividad del sistema regulador de la hormona liberadora
de corticotropina. En cuanto a los neurotransmisores, se ha apuntado la idea de que los
sujetos ansiosos pueden presentar una hiperactivacin de los receptores
serotoninrgicos postsinpticos. Tambin puede existir una alteracin funcional de la
amgdala. (lamo, Lpez-Muoz, Cuenca & Bets, 2007; Carrasco Perera & Daz
Mars, 2004).
2.4. TRATAMIENTO
La dependencia de una droga depende de 3 factores:
Caractersticas farmacodinmicas de dicha droga, cantidad, frecuencia y va de
administracin.
1. Caractersticas personales (edad, rasgos psicolgicos, vulnerabilidad al estrs)
y antecedentes psicolgicos.
2. Naturaleza del medio sociocultural general y condiciones ambientales
concretas.
14
Abuso: uso no mdico de sustancias. Cualquier forma de consumo en que el riesgo de
correr el sujeto es mayor que el beneficio que se consigue con la utilizacin de una
droga.
Potencial de abuso de una droga depende de su capacidad de actuacin en los centros
cerebrales del pacer: la herona inyectada recuerda las sensaciones del orgasmo.
Lo que diferencia la drogadiccin de otras formas de conducta humana es la naturaleza
del refuerzo: el consumo de drogas es autorreforzador. Es decir, la gratificacin por la
experiencia con drogas es la experiencia en s misma. Y adems hay reforzadores
secundarios condicionados al consumo: ciertas compaas, algunas msicas, la visin
de algunos lugares
Adems los efectos inmediatamente reforzantes de las drogas predominan sobre los no
reforzantes y ms remotos del castigo social.
El consumo habitual de drogas desencadena una secuencia de fenmenos:
Dependencia fsica
Tolerancia
Dependencia psicolgica
Efectos perjudiciales para la salud
Dependencia fsica: se traduce en el sndrome de abstinencia si se suprime el
consumo.
Tolerancia: estado de adaptacin caracterizado por la necesidad de aumentar la dosis
para conseguir el mismo efecto. Algunas como la cocana y las anfetas generan un nivel
muy alto de tolerancia.
Dependencia psicolgica: necesidad subjetiva y compulsiva de autoadministrarse la
droga que suele medirse registrando la cantidad de esfuerzo que el sujeto es capaz de
desplegar para conseguir la droga. Esta dependencia es la ms resistente a la terapia.
Potenciacin: suma de los efectos de dos drogas que interactan.
Antagonismo: fenmeno opuesto.
Tolerancia cruzada: al consumir una droga, aparece tolerancia no solo a esa
droga, sino tambin a otra del mismo tipo e incluso de otros: la herona provoca
tolerancia cruzada a la morfina y viceversa.
Dependencia cruzada: capacidad de una droga para suprimir los sntomas de
abstinencia producidos por otra: la metadona con la herona (base para la
mayora de mtodos de desintoxicacin).
15
Resumen: la dependencia fsica es responsable de los fenmenos biofarmacolgicos
presentes en las toxicomanas, tales como el sndrome de abstinencia, la tolerancia, la
potenciacin, la dependencia cruzada, el antagonismo y la tolerancia cruzada.
La dependencia psquica (componente nuclear de todas las toxicomanas) est
relacionada, a su vez, con la resistencia a dejar la droga y con las recadas.
2.5. EVALUACIN CONDUCTUAL DE LAS TOXICOMANAS
2.5.1. Evaluacin especfica del consumo de drogas
Evaluacin especfica se refiere a:
1. tipo de drogas
2. dosis
3. vas de administracin
4. momentos de consumo
5. circunstancia en que se consume.
Procedimientos de evaluacin:
autoinformes: especialmente escalas de evaluacin de ingesta de drogas y
horas diarias de autorregistro. Adolecen de falta de sinceridad, motivacin y
cooperacin.
medidas fisiolgicas: anlisis de orina. Especialmente utilizada en los
programas con metadona.
observacin directa: muy limitada por restricciones legales, etc.
2.6. EVALUACIN DE OTRAS CONDUCTAS RELACIONADAS CON EL CONSUMO
reas:
Condiciones fsicas y salud en general
1. Situacin econmica: de cara a elaborar un programa que desarrolle
habilidades profesionales.
2. Situacin legal: la libertad provisional contingente con la incorporacin de un
programa teraputico es uno de los mejores predictores de recuperacin del
heroinmano.
3. Grado de cohesin social y familiar
4. Condiciones psicolgicas y repertorio conductual del sujeto.: ansiedad,
depresin, distorsiones cognitivas, disfunciones sexuales, etc.
16
2.7. PROCEDIMIENTOS DE INTERVENCIN
Referidos al tratamiento de heroinmanos
Motivacin para el tratamiento
Suele ser muy baja y fluctuante.
El grado de motivacin inicial se relaciona con el xito en el tratamiento.
3 factores influyen en la motivacin:
1. La falta de acceso a la herona.
2. La presencia de estmulos aversivos asociados al consumo de drogas:
problemas legales, expulsin del hogar.
3. La existencia de incentivos o de respuestas alternativas al consumo de drogas:
a diferencia de los alcohlicos y por la edad en que surge la toxicomana
(adolescencia) los heroinmanos requieren un proceso de integracin, no de
reintegracin y por ellos la terapia no puede limitarse a un tratamiento de
desintoxicacin.
2.7.1. Modelo conductual de tratamiento
Supuesto bsico de este modelo: el consumo de drogas es una conducta aprendida que
se adquiere y mantiene con arreglo a los mismos principios de aprendizaje que cualquier
otra conducta.
Desde este modelo la adiccin se mide en el grado de probabilidad de que aparezcan
ciertas formas de conducta aditiva, las cuales traen consigo un grupo de consecuencias
positivas y a su vez, se reduce la posibilidad de otras conductas no adictivas.
17
1. El tratamiento puede centrarse en la modificacin de las circunstancias
antecedentes del consumo, por ejemplo, apartando al toxicmano del
ambiente accesible al consumo.
2. Puede centrase en la modificacin de las consecuencias fisiolgicas del
consumo, por ejemplo, los programas con metadona o con antagonistas o las
tcnicas aversivas.
3. Puede centrarse en la adquisicin de consecuencias positivas por la
abstinencia, por ejemplo, el apoyo social. Tpico de las terapias de
condicionamiento operante.
4. Puede centrarse en el entrenamiento de habilidades deficitarias y de solucin
de problemas y en promover actividades y relaciones alternativas reforzantes;
Ejemplo de los programas en ambulatorios.
2.7.2. Terapias de Condicionamiento Operante
Las comunidades teraputicas
Especialmente indicadas en heroinmanos jvenes, con profunda dependencia y con
recursos conductuales y familiares muy dbiles. Razn: la adiccin est controlada en
estos casos por factores externos.
Basadas en el concepto de AUTOAYUDA y APOYO DEL GRUPO.
Enfoque que ha demostrado utilidad en cualquier tipo de conducta compulsiva, ya
que dota al sujeto de unos recursos personales que le van a ser de utilidad para
las recadas.
Funcionan a cmodo de entorno estructurado y posibilitan un control de la
conducta durante las 24 horas e impiden, al apartarlo de su contexto habitual, una
parte de los factores desencadenantes del consumo.
Se alientan pautas de conducta ms adaptadas que son reforzadas mediante la
aprobacin del grupo y de un estatus mayor dentro de ste.
Desventajas:
Viven juntos slo drogadictos, lo que da lugar a conversacin que giran en
torno a
Se trata de una vida muy simplificada.
Si son estancias muy largas (+ 1 ao) se pueden plantaera problemas de
hospitalizacin como apata o pasividad.
18
El tipo de actividades se centra en:
1. planificacin de cada da.
2. trabajo y formacin.
3. ocupacin del tiempo libre.
4. relaciones sociales.
5. planificacin de la vida futura.
6. tratamiento de dificultades individuales (ansiedad, depresin)
Se usan los contratos de contingencias combinados con sistemas de fichas, que
aumentan la motivacin del sujeto.
El sistema de nivel progresivo, complementario de ambos, consiste en una serie
de etapas progresivas en las condiciones materiales y asuncin de
responsabilidades: el paso de un escaln a otro est en funcin de las conductas
del toxicmano.
La duracin del tratamiento como tal no es un factor decisivo. El criterio de tiempo
se sustituye por el de mejora de conductas: el xito de la terapia est asociado
a los cambios de conducta deseados y por ello el programa depender de cada
paciente. Pero: cuanto mayor sea la estnacia, mayor probabilidad de recuperacin
completa.
La eficacia de una comunidad teraputica depende:
De la seleccin adecuada y homognea de los componentes
Del engarce con programas de rehabilitacin ambulatoria a la vuelta del
sujeto a la vida normal.
2.7.3. Los programas de mantenimiento con metadona
Metadona: Opiceo sinttico capaz de controlar la dependencia fsica sin producir
euforia ni sntomas de abstinencia, tiene tolerancia cruzada con otros opiceos, es de
accin duradera, barata, y carece de efectos a largo plazo;
Objetivo: evitar el sndrome de abstinencia y el deseo de consumir herona en los
adictos.
Objetivos del programa:
1. suprimir el consumo de herona
19
2. eliminar accidentes infecciosos y sobredosis
3. suprimir el flash del toxicmano
4. facilitar el contacto con el centro teraputico para promover medidas de
rehabilitacin social.
Desventajas:
no se sabe si el rgimen de metadona debe continuar toda la vida.
1. su administracin a largo plazo tiene los mismos riesgos mdicos que cualquier
otro opiceo.
2. puede aparecer un mercado negro de metadona.
3. crea tolerancia.
4. abandonos muy frecuentes.
Efectividad de este tratamiento: se relaciona con el tiempo de permanencia en el
programa, la obtencin de empleo y la evitacin de actividades delictivas. No son, en
general, superiores a otros tratamientos.
Es imprescindible incorporar adems, una rehabilitacin de los dficits educativos,
profesionales, familiares y sociales.
Puede ser un tratamiento de eleccin en el caso de sujetos no adolescentes, con
fracasos reiterados en otros programas, dispongan de pocos recursos personales y
sociales y tenga alta frecuencia de delitos.
2.7.4. Los programas con antagonistas
Objetivos: Que no dependa de ningn opiceo.
Requiere una previa desintoxicacin y consiste en frmacos (NALTREXONA) que
bloquean la accin del opiceo.
La eficacia de la naltrexona se explica desde la extincin.
Indicado: En etapas breves, sujetos jvenes o de corta evolucin, cuando se prev una
recaa y en los recin dexintoxicados y excarcelados. En general: en etapas de
transicin.
Desventajas: Abandono del programa.
20
2.7.5. Terapias aversivas
Objeto: reducir las propiedades reforzantes fisiolgicas de las drogas y las incitaciones
antecedentes relacionadas con su abuso.
Consisten en: el apareamiento repetido de un estmulo nocivo con la secuencia de
conductas que llevan al consumo de drogas y con la gran variedad de incitaciones
ambientales:
1. la inyeccin y los efectos de la droga
2. los pensamientos e imgenes asociados al ritual del consumo de drogas y a
los efectos esperados.
3. las descripciones verbales relacionadas con el consumo de drogas.
4. las jeringuillas y otros instrumentos al efecto.
5. los lugares habituales de consumo.
Objetivo: que estos estmulos lleguen a evocar repuestas aversivas condicionadas, tales
como rechazo o ansiedad.
Hay 3 variedades de terapia de aversin: qumica, elctrica y encubierta.
Aversin qumica: se emplean frmacos inductores de vmitos, como la emetina o
apomorfina.
Estas tcnicas han tenido cierta eficacia en el alcoholismo.
Inconvenientes: rechazo por parte de los toxicmanos y objeciones ticas. Adems,
requieren alto ndice de motivacin.
Aversin elctrica: es el ms usado en terapia aversiva.
Ventajas:
puede variarse el estmulos para producir efectos diferenciales
los efectos son inmediatos
fcil de administrar sin necesidad de vigilancia mdica
pocas contraindicaciones fsicas
pueden usarse aparatos porttiles para administrarse uno mismo la descarga
fuera del laboratorio.
21
Aversin encubierta o sensibilizacin encubierta: emparejamiento repetido de
escenas imaginadas sobre el consumo de drogas con escenas imaginadas de sucesos
desagradables, tales como la nusea.
Objetivo: crear una aversin condicionada a las drogas.
Ventajas:
el empleo de las experiencias propias del toxicmano, que facilitan la
generalizacin a la vida real.
la posibilidad de recurrir a una amplia gama de condiciones del EC que se
ajustan a la vida real (personas, lugares, etc.)
la desaparicin del carcter fsico de la aversin (tpico de la qumica y la
elctrica).
la posibilidad de ensayos sin la presencia del terapeuta.
Dificultad: al presentarse la conducta y las consecuencias contingentes a ella de forma
imaginada, es difcil identificarlas y controlarlas.
Conclusiones sobre las terapias aversivas
La terapia de aversin parece ms eficaz cuando el toxicmano puede utilizarla
a manera de autocontrol. Proceso que puede facilitarse mediante el uso
combinado de aversin qumica (en el tratamiento) y aversin verbal (en el
mantenimiento).
Estas tcnicas deben formar parte de programas ms amplios, ya que no
actan en s mismas, sobre el establecimiento de conductas alternativas.
2.7.6. Entrenamiento en habilidades sociales y de solucin de problemas
Un programa integrador debe prestar atencin a:
Desarrollar en el sujeto un repertorio de conductas alternativas adecuadas.
Reorganizar el ambiente social y profesional del sujeto.
Ensearle estrategias de solucin de problemas para enfrentar problemas
tales como manejo de ansiedad y depresin.
22
Pueden llevarse a cabo de forma ambulatoria o en comunidades teraputicas, siendo
los resultados parecidos y sin embargo mucho ms caros estas ltimas.
Ahora bien:
Los programas ambulatorios son ms apropiados cuando el toxicmano tiene un grado
de implicacin con la droga no muy grande, pocas complicaciones judiciales y tienen
ciertos recursos psicosociales. Y son ms efectivos cuanto ms intensos
Se han desarrollado en los ltimos aos terapias conductuales para hacer frente a los
dficits sociales de los toxicmonanos y constan de:
Entrenamiento en asertividad
Entrenamiento en relajacin
Tcnicas de bsqueda de empleo
El entrenamiento en HHSS con heroinmanos se centra en la mejora de las relaciones
interpersonales.
Se adiestra al sujeto, por medio de modelado, instrucciones y ensayos de conducta,
en argumentos adecuados para rechazar las drogas en adelante.
An no se sabe con certeza si las habilidades aprendidas en la clnica se generalizan a
la vida cotidiana del toxicmano.
S hay algunos estudios prometedores sobre la eficacia, a corto plazo, del entrenamiento
en habilidades de bsqueda de empleo: se ha observado una generalizacin de las
habilidades aprendidas en la clnica al medio habitual del sujeto.
Se trata, en definitiva de entrenarles en el desarrollo de conductas reforzantes
incompatibles con el consumo de drogas:
La planificacin del tiempo libre y el establecimiento de relaciones sociales al
margen del mundo del a droga son un objetivo prioritario desde un enfoque
conductual-comunitario.
La manipulacin de las consecuencias de la conducta ofreciendo el mximo refuerzo
ambiental por no estar intoxicado y castigo o supresin del refuerzo por tomar drogas:
control de contingencias.
Los contratos de contingencias establecen compromisos recprocos entre el terapeuta
y el paciente, especificando el tipo de refuerzos que el sujeto va a recibir de forma
contingente al no consumo.
23
Es muy importante prestar atencin a las necesidades y problemas de cada sujeto:
consumo de alcohol, tabaco, ansiedad, depresin
En la fase final del programa se trata de enfocar la intervencin como un entrenamiento
en autocontrol y trabajar con la pareja y /o padres del sujeto para diluir progresivamente
la relevancia del terapeuta.
El uso combinado del autocontrol y del entrenamiento en habilidades para desarrollar
conductas alternativas al consumo de drogas, junto con las estrategias operantes para
modificar las consecuencias reforzantes de la conducta adictiva, son los ELEMENTOS
NUCLEARES DEL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL.
Esquema de un programa amplio de tratamiento
2.7.7. Eficacia de los procedimientos de intervencin
Estudios de evaluacin
Se han hecho muy pocos, dos de los cuales merece la pena sealar:
En la Clnica de Jvenes de Copenhague: se hizo un seguimiento de todos los
toxicmanos tratados entre 1969 y 1972 que llevaban al menos 16 meses de alta.
Resultados:
1. el 47% no haba sido sancionado penalmente
2. el 70% trabajaba de forma regular o estudiaba
3. el 76% tena una vivienda adecuada
4. casi un 60% no consuma drogas.
24
El DARP (Drug Abuse Report Program): recoge datos de toxicmanos tratados en 52
centros estatales de EEUU y Puerto Rico. Este informe abarca una muestra 27.500
pacientes durante un seguimiento de 5 aos. Resultados:
1. Los programas de mantenimiento con metadona, las comunidades
teraputicas y los programas ambulatorios resultan efectivos, siempre que
tengan una duracin superior a 3 meses.
2. Los programas ambulatorios son ms eficaces para los no excesivamente
dependientes o que no consuma opiceos diariamente.
3. Para los consumidores diarios son ms eficaces los programas con metadona
o las comunidades teraputicas.
4. Los programas con metadona son ms indicados en personas de mayor edad,
varones, negros y muy dependientes. Los ambulatorios en jvenes, blancos,
mujeres y poco dependientes. Las comunidades terapeticas se sitan en un
nivel intermedio.
5. La mera desintoxicacin tiene resultados muy pobres similares a los de grupo
control sin tratamiento.
6. Las prdidas de pacientes son enormes en todas las modalidades, sobre
todo en las primeras fases.
Problemas en la evaluacin del tratamiento de las toxicomanas
Tales problemas derivan de dos fuentes:
a) las caractersticas clnicas de la toxicomana:
La presentacin de problemas mltiples de conducta: problemas mdicos,
sociales, psiquitricos (depresin), relaciones familiares conflictivas,
desempleo
El deterioro de las conductas del toxicmano: los problemas judiciales y
mdicos dificultan el establecimiento de unos objetivos especficos de
intervencin psicolgica.
La falta de motivacin ante el tratamiento.
El problema de las recadas.
25
b) los problemas metodolgicos de evaluacin:
Seleccin de una muestra homognea de pacientes: los heroinmanos no lo
son ni en edad, ni en nivel cultural, etc. De ah que no puedan evaluarse
comparativamente los tratamientos.
Medidas objetivas de evaluacin: Se ha recurrido frecuentemente al
autoinforme que es un procedimiento poco vlido. Se seala el uso de medidas
tales como anlisis de orina aleatorios.
Diseos experimentales bien elaborados: la demanda terapetica ha sido tan
apremiante que ha impedido una atencin cuidadosa a la evaluacin de los
resultados a largo plazo.
Evaluacin de los efectos del tratamiento en el seguimiento: que no se limiten
a la dicotoma recada/no recada.
Grado de atraccin y mantenimiento en el programa: las tasas de rechazo
inicial y de abandono posterior deben ser criterios de evaluacin de cualquier
programa teraputico.
Evaluacin de conductas colaterales: tales como abuso de alcohol.
26
CONCLUSIONES
Se puede tratar a los toxicmanos con eficacia, si se desarrollan estrategias adecuadas
de motivacin, se seleccionan los pacientes para cada programa, se establecen
tratamientos multidimnensionales y se usan las tcnicas teraputicas en los momentos
oportunos.
Sobre la prevencin de recadas:
Requerir a los sujetos las prcticas de la conducta adaptativa en una situacin
real de riesgo puede aumentar la generalizacin de las habilidades de
afrontamiento adquiridas en clnica.
Si un sujeto slo evita el peligro, quiz logre una recuperacin objetiva (no
consumir drogas), pero puede sentir intranquilidad subjetiva. La recuperacin
total (objetiva y subjetiva) slo se produce cuando el sujeto se expone en una
fase avanzada del tratamiento, a los indicios de riesgo de forma regular y no
tiene dificultades para resistirse a las conductas adictivas.
El cambio en las expectativas de eficacia personal, ms que la extincin, puede
ser la clave de la eficacia teraputica de las tcnicas de exposicin en el
tratamiento de conductas adictivas.
27
ANEXOS
El DSM IV (y en la primera columna el
modo como la CIE-10 los consigna)
clasifica estos trastornos de la
siguiente manera:
Trastornos por consumo de alcohol
F10.2x Dependencia del alcohol [303.90]
F10.1 Abuso de alcohol [305.00]
Trastornos por consumo de alucingenos
F16.2x Dependencia de alucingenos
[304.50]
F16.1 Abuso de alucingenos [305.30]
Trastornos por consumo de anfetamina
F15.2x Dependencia de anfetamina [304.40]
F15.1 Abuso de anfetamina [305.70]
Trastornos inducidos por cafena
F15.00 Intoxicacin por cafena [305.90]
Trastornos por consumo de
Cannabis
F12.2x Dependencia de Cannabis [304.30]
F12.1 Abuso de Cannabis
Trastornos por consumo de cocana
F14.2x Dependencia de cocana [304.20]
F14.1 Abuso de cocana [305.60]
Trastornos por consumo de fenciclidina
F19.2x Dependencia de fenciclidina [304.90]
F19.1 Abuso de fenciclidina [305.90]
Trastornos por consumo de inhalantes
F18.2x Dependencia de inhalantes [304.60]
F18.1 Abuso de inhalantes [305.90]
Trastornos por consumo de nicotina
F17.2x Dependencia de nicotina [305.10]
Trastornos por consumo de opiceos
F11.2x Dependencia de opiceos [304.00]
F11.1 Abuso de opiceos [305.50]
Trastornos por consumo de ansiolticos
F13.2 Dependencia de sedantes, hipnticos o ansiolticos [304.10]
F13.1 Abuso de sedantes, hipnticos o
ansiolticos [305.40]
Trastorno por consumo de otras sustancias (o desconocidas)
F19.2x Dependencia de otras sustancias (o desconocidas) [304.90]
F19.1 Abuso de otras sustancias (o desconocidas) [305.90]
BIBLIOGRAFA
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Caballo, V.E. (coord.). Manual de trastornos de la personalidad. Descripcin, evaluacin
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la personalidad y trastornos de relacin. Agenda de investigacin para el abordaje de
los vacos cruciales del DSM. En Kupfer,
1
INDICE
PORTADA
PRESENTACION Pg. 1
AGRADECIMIENTO Pg. 2
DEDICATORIA Pg. 3
INTRODUCCION Pg. 4
CAPITULO I
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD FRMACO DEPENDIENTE Pg. 5
1.2. SNTOMAS DE LA FARMACODEPENDENCIA Pg. 5
1.3. CAUSAS DE LA FARMACODEPENDENCIA Pg. 6
1.4. CARACTERSTICAS DEL FARMACODEPENDIENTE Pg. 8
1.5. PRUEBAS Y EXMENES DE LA FARMACODEPENDENCIA 8
CAPITULO II
BASES BIOLGICAS Y NEUROQUMICAS DE LOS TRANSTORNO
DE LA PERSONALIDAD Pg. 9
2.2.1. Trastornos de la personalidad del grupo A Pg. 9
2.2.2. Trastornos de la personalidad del grupo B Pg. 9
2.2.3. Trastornos de la personalidad del grupo C Pg.10
2.3. DIMENSIONES CLNICAS CON ORIGEN BIOLGICO. Pg.11
a. Dificultad para resistir los impulsos Pg.13
b. precipitacin en la respuesta a los estmulos. Pg.13
2.4. TRATAMIENTO Pg.13
2.5. EVALUACIN CONDUCTUAL DE LAS TOXICOMANAS Pg.15
2.5.1. Evaluacin especfica del consumo de drogas Pg.15
2.6. EVALUACIN DE OTRAS CONDUCTAS RELACIONADAS
CON EL CONSUMO Pg.15
2.5. EVALUACIN CONDUCTUAL DE LAS TOXICOMANAS Pg.16
2.5.1. Evaluacin especfica del consumo de drogas Pg.16
2.6. EVALUACIN DE OTRAS CONDUCTAS RELACIONADAS
CON EL CONSUMO Pg.16
2.7.2. Terapias de Condicionamiento Operante Pg.17
2.7.3. Los programas de mantenimiento con metadona Pg.18
2.7.4. Los programas con antagonistas Pg.19
2.7.5. Terapias aversivas Pg.20
2.7.6. Entrenamiento en habilidades sociales y de solucin de problemas Pg.21
2.7.7. Eficacia de los procedimientos de intervencin Pg.23
2
CONCLUSIONES Pg.26
ANEXOS Pg.27
BIBLIOGRAFIA Pg.28
INDICE Pg.29