¿ Cómo realizar una elección coherente? ¿Qué hago? ¿Estu-dio ingeniería, que todos ase-guran que tiene muchas salidas profesionales, o me matriculo en fotografía, que me encanta?

Me gustaría estudiar enfermería, pero mis padres me aconsejan que en el ám-bito sanitario mejor haga medicina, que es más importante. Yo no deseo estudiar me-dicina, pero tampoco quiero decepcio-narles… ¿Qué hago? ¿Digo lo que siento o me lo guardo?

Me aburre mi trabajo actual. ¿Qué hago? ¿Lo dejo o continúo un poco más hasta pagar mis deudas?

Todo el tiempo estamos eligiendo, de hecho hay autores que afirman que la vida es la suma de tus decisiones y ante cada situación, por muy difícil que nos parez-ca, siempre tenemos un margen de liber-tad para poder decidir. ¿Cómo eliges tú? ¿A través de la razón, de la intuición, de forma impulsiva, reflexiva o desde el co-razón? ¿Te arrepientes más de lo que no haces o de lo que hiciste? ¿Te torturas analizando y reflexionando cada alterna-tiva o te dejas llevar por lo que otras per-sonas te aconsejan? ¿Cómo podemos to-mar decisiones con criterio? Pues quizás teniendo en cuenta el mundo que nos ro-dea y mi mundo interno, sabiendo quién soy.

¿Cómo podemos elegir los estudios que vayan con nosotros? ¿Qué percepción te-nemos de cada uno de ellos y cuáles son

sus salidas profesionales? Estamos en continua evolución y mu-

chas de las carreras que hoy se ofertan probablemente no existirán dentro de diez años o habrán sido sustituidas por otras. Así que tal vez deberíamos plan-tearnos no quedarnos con una sola op-ción. Todos tenemos gustos variados y múltiples intereses, pero nos han ense-

ñado a hacer una sola elección para toda la vida. Es cierto que en algunos casos

funciona, pero no lo es menos que de acuerdo a la realidad cambiamos cons-tantemente, como a su vez lo hace el en-torno.

La decisión que yo tomé en su día no tiene por qué ser coherente con mis ne-cesidades y circunstancias actuales. Esti-mados jóvenes, aquellos que tengan la suerte de poder estudiar y decidan ha-cerlo deben contar con que durante al menos dos años tendrán materias gené-ricas, teóricas y abstractas, y que algunas de ellas les gustarán y otras no, y que al-gunas les resultarán fáciles y otras difí-ciles, pero pongan el foco más allá. Pien-sen que esto va a suceder únicamente du-rante algunas partes del día o durante al-gunos años, pero no toda la vida.

Ahora bien, hay algo importante para reflexionar: nuestro mundo interno. In-tenten hacerse las siguientes preguntas: ¿Cómo soy? Introvertido, competitivo, so-ciable… ¿Qué me resulta fácil? Escribir, actuar, dibujar, investigar… ¿Qué quiero? ¿Qué me gusta o me motiva? ¿Por qué siento pasión? ¿Quiero tiempo libre? ¿Quiero hacer de mi ocio una profesión? ¿Me gusta viajar? ¿En qué tipo de lugares me gusta estar? En una oficia, en un la-boratorio, al aire libre... ¿Haciendo qué? Asesorando, ayudando… ¿Con quién? Per-sonas, herramientas, gráficas, sustancias químicas… Todo es válido y piensen tam-bién que cada decisión que tomamos o dejamos de tomar tiene consecuencias. Pero insisto en que ‘la llave’ podría ser buscar muchas opciones, porque nues-tro potencial es infinito.

Cuando dudes entre distintas carreras, intenta ver con cuál de ellas te brillan los ojos. Detecta el brillo especial de tus ojos por algo, porque ese brillo es el que te muestra algo dentro de ti que la razón no puede llegar a profundizar. Atrévete a abrir esa puerta porque es la que te da se-ñales y te recuerda quién eres y lo que quieres.

Permíteme otra sugerencia: para tomar decisiones con criterio hay que pedir y recibir ayuda. Y por último, ten presente si la decisión que tomas te acerca o te ale-ja de lo que quieres ser. Pon el foco en lo que sí eres, puedes y quieres, y constru-ye algo único que nadie mas que tú podrá crear, modelar y compartir con el mundo.

DETECTA EL BRILLO EN TUS OJOS

MÓNICA PELLEJERO Decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad del Atlántico Medio

Muchas de las carreras que hoy se ofertan probablemente no existirán dentro de diez años o habrán sido sustituidas por otras. Así que tal vez deberíamos

plantearnos no quedarnos con una sola opción

TRIBUNA LIBRE

Me aburre mi trabajo actual. ¿Qué hago? ¿Lo dejo o

continúo un poco más hasta pagar mis deudas?

juan carlos alonso

19Martes 25.08.20 CANARIAS7 OPINIÓN