3
Eiger, Cervino yJorasses 387 MAPA NONDIK TRILOGÍA ALPINA lante para ir más seguros. Con las primeras luces estamos en la travesía Hinterstoisser, las cuerdas ayudan mucho al avance y tras unos 70 m en travesía llegamos a lo que se denomina el nido de golondrinas, donde paramos a hidratar un poco. Los siguientes metros se ven entretenidos y en un largo de hielo fino alcanzamos el primer nevero, recogemos la cuerda y atra- vesamos todo el segundo nevero desencordados para ir más rápidos; a pocos metros por encima de nuestras cabezas vemos a la cordada formada por Aitor Abendaño y Sidarta Ga- llego. Miriam se retiró por el túnel que da acceso a la norte al no encontrarse en condiciones. Mientras nuestros compañeros escalan la rampa, nosotros hacemos una parada en el vivac de la muerte, un lugar privi- legiado, y nos sentamos a hidratar de nuevo contemplando cómo hemos ganado metros a la montaña. Bajo nuestros pies quedan atrás los neveros colgantes y el Rote Flush, más al fondo el sol va calentando las praderas de la estación de Kleine Scheidegg. Por fin unos instantes para disfrutar del ambiente de la norte ya que hasta aquí habíamos ido prácti- camente a la carrera debido a las piedras que caen. Los si- guientes metros ganan verticalidad, al de poco escalamos la rampa que se encuentra tapizada de nieve y encontramos la chimenea de la cascada bastante seca. Esto nos obliga a andar con más cuidado por las piedras, pero en un largo más ya alcanzamos a nuestros compañeros que nos ceden el paso porque vamos más rápidos. Antes de separarnos de nuevo nos cuentan sus peripecias en la montaña y les damos ánimos para lo poco que queda hasta alcanzar la arista Mittelegi. La travesía de los dioses es sin duda el tramo más espectacular de la ruta, por debajo de nuestros pies tenemos más de 1000 m de vertical, el terreno es fácil pero las protec- ciones son mínimas. Un largo de 70 m mentales sobre la travesía de los dioses, araña y fisura obli- cua. Habíamos leído tantas historias sobre esta pared que fi- nalmente los nervios y la incertidumbre hicieron mella en todo el equipo. A pocas horas de llegar a la estación Aitor Abendaño, Sidarta Gallego y Miriam Marco se embarcaban en lo que iba a ser una aventura inolvidable para todo el equipo. Ellos eligieron una estrategia diferente a la nuestra, atacando la pared en dos jornadas. Mientras, el resto afilá- bamos herramientas y preparábamos las mochilas con sumo cuidado para salir disparados hacia las 3:00 am. Nuestro ob- jetivo era escalar la norte del Eiger en una jornada rápida, sa- bíamos que la traza estaba hecha y eso nos ayudaría a encontrar el camino. Apuntar que la norte del Eiger tiene un desnivel de 1800 m y el trazado de la ruta clásica consta de 2500 m de recorrido, es decir, que para escalarla en el día hay que correr y tener una buena estrategia. En una pared de estas dimensiones no se deja nada a la improvisación. Tras una hora de aproximación nos encontramos debajo de la mítica norte del Eiger. Las condiciones son inmejorables, temperaturas suaves (-5ºC) y nieve dura, no se puede pedir más. El equipo lo formamos cuatro fanáticos de la montaña, por un lado formando cordada Simón Elías y Javi Bueno, y por el otro Manu Córdova y el que suscribe. Los primeros metros de la pared hasta el largo de la fisura oblicua los realizamos al ensamble, las buenas condiciones de la nieve hacen que po- damos progresar muy rápido hasta el primer largo difícil de la ruta. Mientras aseguro en la reunión superior a Manu oigo un grito de “mierda” y veo cómo cae al vacío uno de los piolets. Este percance nos perjudica en nuestro intento de es- calar al máximo al ensamble y en los siguientes largos hasta el segundo nevero escalo yo de- Jonatan Larrañaga (*) 386 (*) Jonatan Larrañaga (Nacido en Getxo el 16/12/1980). Guía de alta montaña UIAGM, afincado en Benasque. Un apasionado de la montaña en todas sus disciplinas. Dedicado profesionalmente a la montaña, donde compagina su actividad alpinistica con el guiaje y la formación. A nivel deportivo tiene un gran bagaje de ascensiones y aperturas por todo el mundo. En cuanto a la profesión de guía es un privilegiado, a los 20 años ya se le podía ver por Chamonix, subiendo con clientes a la cima del Mont Blanc y otros picos adyacentes. www.jonatanlarrañaga.com IEMPRE que se habla del marco alpino entran en escena los denominados históricamente “tres últimos problemas de los Alpes”: Eiger, Cervino y Grandes Jorasses. Estas tres grandes caras nortes siguen siendo a día de hoy un importante apartado de la historia del alpinismo. Y a pesar de las nuevas tecnologías, de los avanzados materiales y de estar en el s.XXI, están catalogadas como “aventura asegurada”. Estas tres montañas son especiales para mí porque forman parte de mi actividad de verano como guía de alta montaña, que se desarrolla en torno a estas cimas. Precisamente, a continuación, hago una cronología de algunas de las ascensiones más notables en esta cordillera. S Panorámica de la norte del Eiger Alpes Berneses: Cara Norte del Eiger (3970 m) / Ruta Heckmair Durante una concentración del equipo de jóvenes alpinistas nos desplazamos a Suiza. El objetivo era escalar alguna buena pared entre Chamonix y Cervinia para acabar co- rriendo la mítica carrera de esquí de montaña llamada “Mez- zallama” . En aquel momento Simón Elías, director del equipo, nos anunció mediante un email que la norte del Eiger pre- sentaba condiciones, así que sin perder un minuto metimos todos los bártulos en la furgoneta y pusimos rumbo hacia el Oberland Bernés. El primer día fue un poco estresante, tras más de 14 horas de viaje llegamos a Grindelwald aturdidos y algo mareados, sacamos todo el equipo y nos dividimos en tres cordadas para preparar todo el material necesario para la escalada de la Cara Norte. En menos de una hora nos en- contramos sentados en el tren que nos sube hasta la esta- ción de Kleine Scheidegg, el paisaje es típico de las postales suizas. Mientras el tren contornea el valle, la Cara Norte del Eiger se va asomando cada vez más cerca e imponente. Esa tarde fue de logística y preparación de la actividad, estuvimos más de una hora delante del catalejo adivinando el trazado de la ruta y ha- ciendo cá- balas Cara norte de las Grandes Jorasses FOTO NACHO MORALES Norte del Cervino

Trilogia alpina (eiger, cervino y jorasses)

Embed Size (px)

Citation preview

Eiger,Cervino yJorasses

387

MA

PA

NO

ND

IKTRILOGÍA ALPINA

lante para ir más seguros. Con las primeras luces estamos enla travesía Hinterstoisser, las cuerdas ayudan mucho al avancey tras unos 70 m en travesía llegamos a lo que se denomina elnido de golondrinas, donde paramos a hidratar un poco. Lossiguientes metros se ven entretenidos y en un largo de hielofino alcanzamos el primer nevero, recogemos la cuerda y atra-vesamos todo el segundo nevero desencordados para ir másrápidos; a pocos metros por encima de nuestras cabezasvemos a la cordada formada por Aitor Abendaño y Sidarta Ga-llego. Miriam se retiró por el túnel que da acceso a la norte alno encontrarse en condiciones.

Mientras nuestros compañeros escalan la rampa, nosotroshacemos una parada en el vivac de la muerte, un lugar privi-legiado, y nos sentamos a hidratar de nuevo contemplandocómo hemos ganado metros a la montaña. Bajo nuestrospies quedan atrás los neveros colgantes y el Rote Flush, másal fondo el sol va calentando las praderas de la estación deKleine Scheidegg. Por fin unos instantes para disfrutar delambiente de la norte ya que hasta aquí habíamos ido prácti-camente a la carrera debido a las piedras que caen. Los si-guientes metros ganan verticalidad, al de poco escalamos larampa que se encuentra tapizada de nieve y encontramos lachimenea de la cascada bastante seca. Esto nos obliga aandar con más cuidado por las piedras, pero en un largo másya alcanzamos a nuestros compañeros que nos ceden el pasoporque vamos más rápidos. Antes de separarnos de nuevonos cuentan sus peripecias en la montaña y les damosánimos para lo poco que queda hasta alcanzar la aristaMittelegi. La travesía de los dioses es sin duda el tramo másespectacular de la ruta, por debajo de nuestros pies tenemosmás de 1000 m de vertical, el terreno es fácil pero las protec-

ciones son mínimas. Un largo de 70 m

mentales sobre la travesía de los dioses, araña y fisura obli-cua. Habíamos leído tantas historias sobre esta pared que fi-nalmente los nervios y la incertidumbre hicieron mella entodo el equipo. A pocas horas de llegar a la estación AitorAbendaño, Sidarta Gallego y Miriam Marco se embarcabanen lo que iba a ser una aventura inolvidable para todo elequipo. Ellos eligieron una estrategia diferente a la nuestra,atacando la pared en dos jornadas. Mientras, el resto afilá-bamos herramientas y preparábamos las mochilas con sumocuidado para salir disparados hacia las 3:00 am. Nuestro ob-jetivo era escalar la norte del Eiger en una jornada rápida, sa-bíamos que la traza estaba hecha y eso nos ayudaría aencontrar el camino. Apuntar que la norte del Eiger tiene undesnivel de 1800 m y el trazado de la ruta clásica consta de2500 m de recorrido, es decir, que para escalarla en el día hayque correr y tener una buena estrategia. En una pared deestas dimensiones no se deja nada a la improvisación.

Tras una hora de aproximación nos encontramos debajo dela mítica norte del Eiger. Las condiciones son inmejorables,temperaturas suaves (-5ºC) y nieve dura, no se puede pedirmás. El equipo lo formamos cuatro fanáticos de la montaña,por un lado formando cordada Simón Elías y Javi Bueno, y porel otro Manu Córdova y el que suscribe. Los primeros metrosde la pared hasta el largo de la fisura oblicua los realizamos alensamble, las buenas condiciones de la nieve hacen que po-damos progresar muy rápido hasta el primer largo difícil de laruta. Mientras aseguro en la reunión superior a Manu oigo un

grito de “mierda” y veo cómo cae al vacíouno de los piolets. Este percance nos

perjudica en nuestro intento de es-calar al máximo al ensamble y en

los siguientes largos hastael segundo nevero

escalo yo de-

Jonatan Larrañaga (*)

386

(*) Jonatan Larrañaga (Nacido en Getxo el 16/12/1980). Guía de altamontaña UIAGM, afincado en Benasque. Un apasionado de la montaña entodas sus disciplinas. Dedicado profesionalmente a la montaña, dondecompagina su actividad alpinistica con el guiaje y la formación. A niveldeportivo tiene un gran bagaje de ascensiones y aperturas por todo el mundo.En cuanto a la profesión de guía es un privilegiado, a los 20 años ya se lepodía ver por Chamonix, subiendo con clientes a la cima del Mont Blanc yotros picos adyacentes. www.jonatanlarrañaga.com

IEMPRE que se habla del marco alpinoentran en escena los denominadoshistóricamente “tres últimos problemas delos Alpes”: Eiger, Cervino y Grandes Jorasses.Estas tres grandes caras nortes siguen siendo

a día de hoy un importante apartado de la historia delalpinismo. Y a pesar de las nuevas tecnologías, de losavanzados materiales y de estar en el s.XXI, estáncatalogadas como “aventura asegurada”.

Estas tres montañas son especiales para mí porqueforman parte de mi actividad de verano como guía dealta montaña, que se desarrolla en torno a estascimas. Precisamente, a continuación, hago unacronología de algunas de las ascensiones másnotables en esta cordillera.

S

■ Panorámica de lanorte del Eiger

■ Alpes Berneses: Cara Norte del Eiger(3970 m) / Ruta Heckmair

Durante una concentración del equipo de jóvenes alpinistasnos desplazamos a Suiza. El objetivo era escalar algunabuena pared entre Chamonix y Cervinia para acabar co-rriendo la mítica carrera de esquí de montaña llamada “Mez-zallama”. En aquel momento Simón Elías, director del equipo,nos anunció mediante un email que la norte del Eiger pre-sentaba condiciones, así que sin perder un minuto metimostodos los bártulos en la furgoneta y pusimos rumbo hacia elOberland Bernés. El primer día fue un poco estresante, trasmás de 14 horas de viaje llegamos a Grindelwald aturdidos yalgo mareados, sacamos todo el equipo y nos dividimos entres cordadas para preparar todo el material necesario parala escalada de la Cara Norte. En menos de una hora nos en-contramos sentados en el tren que nos sube hasta la esta-ción de Kleine Scheidegg, el paisaje es típico de las postalessuizas. Mientras el tren contornea el valle, la Cara Norte delEiger se va asomando cada vez más cerca e imponente. Esa

tarde fue de logística y preparación dela actividad, estuvimos más de

una hora delante del catalejoadivinando el trazado

de la ruta y ha-ciendo cá-

balas

■ Cara norte de lasGrandes Jorasses

FOTO

NACHO

MORALES

■ Norte delCervino

■ Alpes del Valais: Cara Norte delCervino (4477 m) / Vía Schimd

Un anticiclón potente sobre el centro de Europa me hacesoñar con los Alpes. Estoy sentado delante de un ordenadoren el hotel Júpiter de Adis Abbeba. Acabo de terminar untrekking por las montañas del norte de Etiopía y, mientrashago tiempo para tomar un avión que me lleve a casa, medispongo a ver la meteo de los Alpes.

Recién aterrizado en Loiu, saco la agenda de colegas,realizo unas ocho o diez llamadas telefónicas y nada, lagente anda liada o de vacaciones. Pero a última hora de latarde recibo la llamada de Oriol Baró y en menos de cincominutos cerramos el plan, salimos en un par de días endirección a La Bonatti del Cervino. Habíamos leído enwww.planetmountain.com que unos suizos la escalaron en7 horas la semana pasada y eso nos hizo decantarnos poresta ruta.

Tras 10 horas de coche llegamos a Chamonix. Vamos di-rectos a Grassonets, nuestra casa de verano, para hacer unavisita a Didier. Nos reciben con la cena puesta y entre con-versaciones y copas de vinos nos contamos las batallitas delúltimo mes. En la sobremesa hacemos un último chequeo ala meteo, que nos hace cambiar de itinerario a última hora ypasar al plan B. El anticiclón se retira el jueves y solo nosqueda una jornada de buen tiempo, así que con poco mar-gen de seguridad para La Bonatti nos decantamos por la víade los hermanos Schimd, la clásica de la Cara Norte. Segúntodas las informaciones se ha escalado varias veces este ve-rano por lo que optimistas pensamos que seguirá estandomás o menos bien.

A finales de julio de 1931, los hermanos F y T. Schimd via-jaron desde Munich en bicicleta. Acamparon cerca de Stafely llegaron el día 30 de julio a pie del glaciar. Partieron a medianoche, flanquearon la rimaya de madrugada y esa noche vi-vaquearon a 4150 m. Al día siguiente, 1 de agosto, llegaron ala cumbre en plena tormenta a las 2:00 pm. Esta hazaña ex-traordinaria dio la vuelta al mundo. Anteriormente la primeray única tentativa importante fue la de A. Horeschowsky y F.Piekielko el 12 de agosto de 1923 (un verano muy seco). Lascaídas de piedras les obligaron a retroceder.

Aterrizar en Zermatt es todo un lujo. Las calles inmacula-das. Los cochecitos eléctricos son el distintivo de que esta-mos en la capital alpina del Valais. En menos de dos horasnos encontramos sentados en la terraza del refugio Hörlihut-ten, disfrutando de un buen bocadillo. Mientras ascendíamosal refugio, bajaban varios alpinistas entre los que se encon-traban Robert Jasper y Roger Schalli. La parte libre del refu-gio está a tope, parece mentira que sea octubre. Nosencontramos con un par de guías italianos que conoció Orioleste verano mientras guiaba en la arista Lión. Nos cuentan

un poco las condiciones y el trazado de la ruta. Estas últimassemanas ha habido bastante tránsito en la pared, así que nosvamos a encontrar algo de huella.

A las 3:00 am suena el despertador. Unos buenos tragosde té y café son el escueto desayuno que tomamos. A estahora no nos entra nada, únicamente beber, ya que en la víano nos va a dar tiempo a nada. En menos de 30 minutos es-tamos cruzando la gran rimaya. Una cuerda fija nos facilita elpaso, ya que hay un agujero muy negro. Unas trepadas yalgo de hielo viejo nos depositan en el gran plató de la CaraNorte.

La huella de las últimas cordadas nos facilita el paso y nosguía hasta la segunda rimaya. La pendiente de unos 55/60ºte pone los gemelos a tono, vamos tirando hacia arriba rápi-dos, parando únicamente a descansar las piernas, de mo-mento la calidad del hielo es buena y eso nos deja progresarmuy rápidamente. Para cuando nos queremos dar cuenta, es-

en travesía horizontal y enlazo con la araña, donde tenemosla segunda anécdota de la jornada. Para mi sorpresa me en-cuentro un piolet y un tornillo clavados en el hielo, nos vienede maravilla, y pienso: “¡cuando venga Manu no se lo va acreer!”, él que lleva 2/3 de la ruta sin el suyo precipitado en elprimer largo difícil. El hielo de la araña está negro y la ge-melada se empieza a notar, un pequeño error nos desvía pordos largos verticales de la directa Harlin. Según vamos lle-gando a las fisuras de salida observamos la ruta original queva un poco más a la izquierda, más evidente y fácil, pero aúny todo estamos contentos porque hemos resuelto los largosmuy bien y rápido, ya solo nos queda la fisura de salida quecon un pequeño péndulo nos deposita a unos 100 m por de-bajo de la arista. Estos últimos largos nos sorprenden por suexposición, no son difíciles pero hay que ir al tanto de pio-

lets y crampones, en torno alM5, pero con pocos seguros.Miro el reloj, son las 2:30 pm,estamos saliendo de las difi-cultades y apenas quedanunas unas horas por delantepara llegar a cima, el últimotramo es terreno conocidopor la Mittelegi. Hacia las 3:30pm estamos en la cima delEiger. Tras 12 horas desdela salida del hotel estamosdisfrutando de las vistas. Mo-mento de abrazos y felicita-ciones pero sin tiempo queperder comenzamos la ba-jada por el primer tramo, elmás laborioso. Le siguen des-trepes y algún corto rapel quenos deposita en el plató deacceso a los neveros colgan-tes de la ruta normal. En treshoras de bajada llegamos a laestación de donde partimosde madrugada. La verdad esque estamos muy contentos,aquí nos esperan Javi ySimón que habían ido por de-lante durante todo el díacomo verdaderas motos. Laalegría se palpa en todo elequipo, solo faltan Aitor y Si-darta, pero mientras espera-mos nos comentan por radioque están en pleno descenso.

389388

■ Manu y Sidartaacabando la “araña”

■ JonatanLarrañagaescalando ensolo antes dellegar a ladiagonal

■ Jonatan saliendo de la diagonal

■ El autor con Oriol Baró en la cima del Cervino

■ Manu Cordova endereza ellago del Desplome V+ A0

■ Disfrutandode unasuculentacomida en laestación deKleineScheidegg aldía siguientede laascensión

mos a pie de glaciar recogiendo el material que habíamos de-positado el día anterior. La traza está abierta y eso nos facilitala marcha de aproximación. En menos de 2 horas y media lle-gamos al pie de la rimaya, tomamos un poco de té y prepara-mos el material, serán las 3:30 am cuando comenzamos aescalar. La huella que nos ha abierto un grupo de colegas deJaca, nos es de gran ayuda. Les estamos muy agradecidos,por desgracia han tenido que ser evacuados en helicóptero,ya que se vieron bloqueados a tres largos de la cima.

Los primeros metros se hacen duros, debido a las purgasde nieve que han borrado la traza, aun así encontramos rápi-damente el paso por el flanco izquierdo, unos 100 m al en-samble y me dispongo a montar la primera reunión. Los 2/3primeros de pared los escalamos superrápido, terreno heladocon pendientes de 60º y algún resalte a 70º. Hacia las 11:00 hestamos en el tercer nevero. A partir de aquí la cosa se vuelvemás parada. Escalamos tres largos muy guapos de mixto, en-tretenidos, alrededor del M5, que nos conducen al últimopilar de la pared. En este punto es donde ayer se embarcaronlos colegas, así que decidimos tomar la segunda goulotte,mas recta y evidente.

Estos últimos 4 largos nos llevan directamente al colladode la punta Croz. En concreto el anteúltimo largo ha sido unM6 muy expo, que me obliga a emplearme a fondo, ya queuna caída habría supuesto consecuencias graves. Hacia las17:00 h estamos en el collado, el sol lo tenemos a escasos 10metros por encima de nuestras cabezas, pero parece que noquiere calentarnos. Cinco rapeles de 50 m sobre una canalnos depositan en la rimaya del nevero colgante; destrepes yolfato han resultado la tónica de un descenso entretenido yexpuesto. La noche nos envuelve en la oscuridad. La luz delas frontales alumbra en todas las direcciones, buscando al-guna traza o restos de material para efectuar los rapeles. Es-tamos en la cresta del Rognon y las indicaciones de Mikel yManu son de remontar, para después descender y rapelar alsiguiente glaciar. En menos de 2 horas y después de embar-carnos varias veces, llegamos al refugio Boccalatte. Seishoras nos ha llevado descender desde la cima. Desde que sa-

limos de Lechaux han sido 24 horas non–stop. Ahora por finnos damos la mano y disfrutamos de lo acontecido, mientrasnos preparamos un liofilizado caliente, comentando la aven-tura vivida. Creo que para todo el grupo ha sido una ascen-sión alucinante, en la que hemos compartido muchassensaciones buenas y sobre todo hemos hecho realidad unsueño que teníamos desde jóvenes. ❑

tamos a la altura de Solvay, pero por el camino incorrecto.¡La hemos cagado! Nos hemos ido muy a la izquierda, de-biendo destrepar unos 250 m y hacer una gran travesía haciala diagonal de la Schimd. El error nos ha llevado 1 hora, hastaalcanzar el camino correcto. Ahora sí, vemos las reunionesde la ruta y picadas de piolet y crampones de los anterioresalpinistas. De momento vamos progresando por terreno he-lado y pasitos de mixto, que nos dejan escalar a pelo. La tem-peratura ha bajado considerablemente y el viento queanunciaba la meteo está soplando con fuerza. Una paradatécnica y seguimos como motos hacia la parte superior, enla que el terreno se vuelve más complejo y expuesto.

Decidimos atarnos, ya que el hielo deja paso a la roca típicadel Cervino. Montar reuniones es como una misión imposi-ble en la que hay que prestar atención y perder un poco detiempo. La ruta está poca definida y las opciones son claras.Tomamos una especie de diedro con hielo negro, que nos vadejando progresar y ganar terreno a la pared. Vamos encon-trando restos de material que hace que pensemos que es elcamino correcto. El guía italiano nos recomendó salir hacia laarista Zmutt, que presenta más nieve que la zona izquierda dela pared, pero nosotros cabezones tiramos recto hacia laarista Hornli. Unos cinco largos de cuerda y alguna salida alensamble, nos depositan a unos 200 m por debajo de la cum-bre. Son las 12:00 am de la mañana y para cuando nos que-remos dar cuenta estamos en la cima del Matterhorn. Elúltimo tramo lo realizamos por la arista Hörnli, disfrutando atope de las vistas y comentando la ascensión. Nos vamoscruzando a varias cordadas que bajan por la ruta normal yles saludamos cordialmente. Fotos cimeras y para abajo, yaque la borrasca se aproxima.

En menos de 3 horas volvemos a estar de nuevo en el re-fugio. La nube tapa media pared y el cambio anunciado parala noche se adelanta unas horas. Menos mal que no nos me-timos en La Bonatti… Una hora más tarde nos da tiempo acoger el último teleférico a Zermatt.

Por la noche brindamos con unas cervezas en Chamonix,mientras disfrutamos de una buena pizza en el Stone de Ar-gentiere.

■ Alpes franceses: Cara Norte deGrandes Jorasses (4208 m) / Rutaeslovena

El Macizo del Mont Blanc es sin duda uno de los mayores la-boratorios alpinos del mundo. Parte de la historia del alpi-nismo está ligada a Chamonix, para muchos catalogadacomo la meca de los deportes de invierno. Las posibilidadesde que dispone este valle en cuanto al ski y al alpinismo sonenormes.

La primera conquista importante data del 1786, cuando losprimeros pioneros Jacques Balmat (buscador de cristales de24 años) y el doctor Michel Gabriel Paccard –quien quería ob-servar un barómetro aneroide a esa altura– subieron hasta lacumbre pasando por Grands Mulets y bajaron sanos y sal-vos, siendo esta la primera ascensión del Mont Blanc. A par-tir de esta fecha empezaría la carrera por conquistar las cimasmás importantes del macizo. Grandes Jorasses, Aiguille duVerte, Drus… son algunas de las cimas más emblemáticasdel macizo del Mont Blanc, por donde han pasado genera-ciones de alpinistas.

En el epicentro del macizo del Mont Blanc, al final del gla-ciar de Lechaux, emerge la pared por excelencia. Su anchurade más de un kilómetro y su desnivel de 1100 m, hacen deesta montaña uno de los santuarios alpinos más famosos delmundo. Consta de aproximadamente 35 vías repartidas entrela punta Walker y Young. Parte de la historia del alpinismotiene que ver con las Grandes Jorasses.

Al mediodía nos disponemos a bajar las escaleras de laMer du Glace. El tiempo soleado anuncia una bonita jornadade aproximación. Entre charleta y batallitas, llegamos a unode los refugios mejor ubicados de todo el valle de Chamonix.Las impresionantes vistas sobre las Grandes Jorasses nosdejan sin palabras. Compartimos refugio y ruta con unos jó-venes franceses de Grenoble. Así que mientras comemosalgo, negociamos la estrategia a seguir y saber a quién letoca ir por delante abriendo ruta.

A las 24:00 h suena el despertador, un poco de café y unasgalletas es el escueto desayuno. En poco más de 1 hora, esta-

391390

FICHA TÉCNICA

Eiger (3970 m) / Cara Norte clásica.Ruta Heckmair 1938. 1800 m. MD sup. 1ª ascensión: Los alemanes Heckmair yVörg por un lado y los austríacos Harrer y Kasparek por otro unen fuerzas ylogran la primera ascensión de la mítica norte del Eiger.Escalada realizada con Manu Cordova en 15 horas.Material empleado: 2 cuerdas twin de 7,7 mm 60 m, juego de friends hasta elnúmero 3, fisureros, micros, 2 pitones variados (planos), 4 tornillos de hielo.

Cervino (4477 m) / Cara Norte clásica.Ruta Schmid, 1000 m. ED inf AI4 M5. 1ª ascensión: Hermanos F. y T. Schmidel 31 de julio y 1 de agosto de 1931.Escalada realizada junto con Oriol Baró en 7 horas efectivas. Descenso en 3horas por la arista Hornlï.Material empleado: 2 cuerdas twin de 7,7 mm 60 m, juego de friends hasta elnúmero 2, fisureros, micros, 4 pitones variados (planos), 6 tornillos de hielo.

Grandes Jorasses (4208 m) / Punta Croz.Ruta Eslovena. 1100 m. ED AI5, M6. 1ª ascensión: Por Frank Knez, VanjaMatijevec, Iado Vidmar y José Zupan los días 17 y 18 de Julio de 1977.Escalada realizada en 22 horas por la cordada formada por Oscar Gogorza yJonatan Larrañaga. Al mismo tiempo Sergio García y David Pujol formabanel resto del equipo.Material empleado: 2 cuerdas twin de 7,7 mm 60 m, juego de friends hasta elnúmero 2, fisureros, micros, 4 pitones variados (planos), 8 tornillos de hielo.

Meteo y condiciones.www.ohm-chamonix.com

www.meteoexploration.com

www.chamonix.com

www.snowforecast.com

■ David Pujoldisfrutando dela escalada

■ En el último largo de la ruta eslovena nos encontramos un hielo durísimo

RE

ST

O D

E F

OT

OS

DE

L A

UT

OR

■ Desde la cimapodemos ver elAiguille duNoire y el vallede Courmayeur