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¿Cómo disminuir el riesgo de la infección humana? Al no existir una vacuna para seres humanos ni tampoco un tratamiento específico contra la infección del virus del Ébola, la educación de la población en riesgo es un arma fundamental. Se deben implementar campañas de concienciación sobre los distintos factores de riesgo y las medidas de protección frente a ellos. En ciertos países africanos, al ocurrir un brote de Ébola se activan mecanismos de información y difusión de mensajes para reducir los riesgos de transmisión, los cuales deberán enfocarse en los siguientes aspectos: Disminuir el contacto con animales salvajes que pudieran estar infectados; como simios, monos y algunos tipos de murciélagos. Evitar el consumo de carne cruda. Empleo de guantes y prendas protectoras para manipular animales. Utilizar guantes, mascarillas y batas especiales para disminuir el riesgo de transmisión de persona a persona como consecuencia del contacto estrecho con personas infectadas, en particular con sus líquidos corporales. Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de visitar a familiares enfermos en el hospital, así como después de haber cuidado enfermos en el hogar. Difundir mensajes de información a la población sobre las características de la enfermedad y de las medidas de control del brote, en particular la inhumación de cadáveres. ¿Cuál es el tratamiento para frenar la enfermedad? Los casos graves de Ébola requieren cuidados intensivos sobre sus síntomas y un tratamiento sustitutivo de los órganos que se pueden ver afectados (riñones, hígado). Loa enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrolitos. Como en el tratamiento de otros virus, se administran medicinas para la fiebre (nunca aspirina, por el riesgo de hemorragias) y se guarda reposo en cama. Si hay manifestaciones hemorrágicas se requiere administrar líquidos por vía endovenosa, así como plaquetas, factores de coagulación o transfusiones de sangre si es necesario.

Triptico Ebola

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Page 1: Triptico Ebola

¿Cómo disminuir el riesgo de la infección humana?

Al no existir una vacuna para seres humanos ni tampoco un tratamiento específico contra la infección del virus del Ébola, la educación de la población en riesgo es un arma fundamental. Se deben implementar campañas de concienciación sobre los distintos factores de riesgo y las medidas de protección frente a ellos. En ciertos países africanos, al ocurrir un brote de Ébola se activan mecanismos de información y difusión de mensajes para reducir los riesgos de transmisión, los cuales deberán enfocarse en los siguientes aspectos:

Disminuir el contacto con animales salvajes que pudieran estar infectados; como simios, monos y algunos tipos de murciélagos. Evitar el consumo de carne cruda.

Empleo de guantes y prendas protectoras para manipular animales.

Utilizar guantes, mascarillas y batas especiales para disminuir el riesgo de transmisión de persona a persona como consecuencia del contacto estrecho con personas infectadas, en particular con sus líquidos corporales.

Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de visitar a familiares enfermos en el hospital, así como después de haber cuidado enfermos en el hogar.

Difundir mensajes de información a la población sobre las características de la enfermedad y de las medidas de control del brote, en particular la inhumación de cadáveres.

¿Cuál es el tratamiento para frenar la enfermedad?

Los casos graves de Ébola requieren cuidados intensivos sobre sus síntomas y un tratamiento sustitutivo de los órganos que se pueden ver afectados (riñones, hígado). Loa enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrolitos.

Como en el tratamiento de otros virus, se administran medicinas para la fiebre (nunca aspirina, por el riesgo de hemorragias) y se guarda reposo en cama.

Si hay manifestaciones hemorrágicas se requiere administrar líquidos por vía endovenosa, así como plaquetas, factores de coagulación o transfusiones de sangre si es necesario.

¿Qué es el Ébola?

Virus Ébola

Page 2: Triptico Ebola

El Ébola es una enfermedad infecciona aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates.

El virus del Ébola causa en el ser humano la EVE, cuya tasa de letalidad puede llegar al 90%.

El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.

El género Ebolavirus es, junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus, uno de los tres miembros de la familia Filoviridae (filovirus). El género Ebolavirus comprende cinco especies distintas: ebolavirus Bundibugyo (BDBV); ebolavirus Zaire (EBOV); ebolavirus Reston (RESTV); ebolavirus Sudan (SUDV), y ebolavirus Taï Forest (TAFV).

¿Cómo daña el virus del Ébola el cuerpo humano?

El virus altera un tipo de células llamadas “endoteliales” que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos y coagulación. Al dañar los vasos sanguíneos las plaquetas no son capaces de coagular, y los pacientes sucumben a un shock hemorrágico que deriva en una pérdida muy grave de sangre. Esta pérdida de sangre daña órganos como el hígado y los riñones.

¿Cómo se transmite el Ébola?

El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por contacto directo con la sangre, líquidos orgánicos (saliva o semen), o la piel y tejidos de las personas infectadas o sus cadáveres, y por contacto con equipo médico contaminado, tales como agujas.

Aunque los monos han sido una fuente de infección para las personas, se considera que los murciélagos de la fruta de la familia Pteropodidae son los huéspedes naturales del virus. Sin embargo, este extremo no está confirmado, por lo que, al desconocerse el origen natural del virus, no se ha podido determinar aún cómo apareció el Ébola por primera vez en el ser humano.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los primeros síntomas de ésta enfermedad son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, seguidos de vómitos, diarreas, erupción cutánea, funciones renal y hepáticas alteradas e intensas hemorragias internas y externas.

Tal y como lo explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pacientes son contagiosos mientras el virus se esté presente en la sangre y secreciones. El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días, aunque generalmente los síntomas aparecen entre los 5 y diez primeros días tras el contagio.

¿Cómo se sabe si alguien tiene Ébola?

El diagnóstico definitivo del virus Ébola solo puede obtenerse mediante pruebas de laboratorio en la orina y la saliva. Los exámenes más comunes, según explica la OMS, son pruebas de inmunoadsorción enzimática (ELISA), detección de antígenos, seroneutralización, reacción en cadena de polimerasa con transcriptasa inversa y aislamiento del virus mediante cultivo celular. Las muestras de pacientes infectados tienen un enorme peligro biológico y han de tomarse en condiciones de máxima protección.