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Tristán e Iseo

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Tristán e IseoEdición de Roberto Ruiz CaPe11án

Traducción de Roberto Ruiz Capellán

euINTA BolclÓN

CATEDRA

LETRAS LINIVERSALES

Page 3: Tristán e Iseo

I

l)espedida de Tristán ante el rey de Irlanda.'l'ristán se compromete a llevzr z Iseo a Nf arco

El porv¡ DE BÉRouL Y LAs orRAs vERSIoNES

lil presente libro ofrece la primera traducción española

-salv^o error- del manuscrito 21,71 del fondo francés de la

Itilrlioteca Nacional de París. Contiene una novela cuyos pro-

trrg()nistas son los célebres amantes Tristán e Iseo y de cuyo

,,r.,t,.rr, po, el contrario, apenas es dado conocer el nombre: Bé-

r,,,u1. fiesgraciadamente,él manuscrito sólo nos ha transmitido

lrr ¡rarte central del poema, algo menos de 4.500 versos octosí-

l:rlros. Aparte de esta doble y grave amPutación del comienzo y

lrn¿rl del relato, lo conservado está lleno de iagunas menores'

,lc fhltas, de versos y palabras difíciles o ilegibles y de más de

rrnr contradicción.l)ero, por fortuna, no fue Béroul el único escritor medieval

lrrscinado por el sobrecogedor y tnágico destino de la pare¡a,

lxrr más que resulte imposible establecer con certeza quien fue

,l ¡rrimeró en poner por escrito la hermosa leyenda y cuál es el

,,r'ilen cronológico, siquiera relativo, en que escribieron algu-

rr, ,s de los escri tores más antiguos.

Se suele admitir sin demasiados inconvenientes que' al igual

,¡rrc los héroes épicos, Tristán e Iseo fueron objeto de cantos li-

li,nlos a la composición y recitación oral. Luego vendrlan las

,liferentes versi,cnes escritas más antiguas que poseemos, las

t'rrales, junto con otras que sin duda se han perdido, derivarían

rlc un poema anterior, en francés, que sería el arquetipo. Como

t¡uiera que sea, tres son las versiones más viejas que nos- han

licgado, cuyos autores, Béroul, Thomas y Eilhart von Oberg,

.ráibi..o.r'..r el último tercio del siglo xrr o Poco antesr' Tra-

I Al comienzo de Ctiges (v. 5) Chrétien de Troyes declara haber escrito Del

llel Marco1 de la rabia I"*, prto'v este recuerdo se reduce lo que se conoce de

lql

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dicionalmente, se han considerado los poemas de Béroul y Eil-hart como los representantes de una llamada uersión común,mientras que el de Thomas y sus imitaciones han sido califica-dos de uersidn cortés. Los rasgos que han permitido esta diferen-ciación no son tan evidentes y, en todo caso, hay que tomarloscon reservas y- matizacrones: Pierre Jonin creyó justificado, in-cluso, mantener una postura diametralmente opuesta.

La redacción del poema de Béroul, escrito en una variantenormancia de la lengua de oi/, se sitúa -tal es la divergencia delos investigadores- en el amplio lapso que va de 1150 a 1195.Pese a lo tardío de esta última fecha, numerosos rasgos del re-lato bérouliano

^utorizan a pensar que estamos ante la versión

más cercana de lo que pudo ser el poema común primitivo,privilegio que comparte la novela de Eilhart. En efecto, sonabundantes en Béroul las escenas ambientadas en una atmósfe-ra de lejano arcaísmo y salvajismo extremado: baste con rccor-dar el enano Frocin y sus artes, la entrega de Iseo a los lepro-sos, la estancia de los amantes en el bosque del Morrois, el arraqae na fa//a, el episodio del Ma/ Pas y de la Blanche Lande, lamuerte de los felones, etc. I-os personajes mismos, al margenc'le la ambientación, producen esa misma impresión en varia-clas ocasiones.

I-a técnica de composición, popular a veces, cercana al artede los juglares del cantar de gesta, la estructura relajada delconiunto, la frase úpiday, en general, escasamente articulada,la inexistencia de la descripción pormenc.rrizada, el gusto por loreal y concreto contribuyen a redoblar esa sensación de arcaís-mo, tan ajeno a la escritura de los contemporáneos Thomas oChrétien cle Troyes.

El fragmento de Béroul apenas aborda la vida heroica deT'ristán, salvo cuando hace referencia a sus hazañas del pasado,

esa reclacción. Sin embargo, del Cligás y otras obras suyas cabe deducir que obien Chrétien escribió un Tristán muy distrnto del que conocemos por otros au-tores o que cambió radicalmente de pensamiento en el curso del tiempo. Undesconocido, La Chévre, debió de redactar otra variante de la leyenda, si se hade creer al autor de la segunda brancbe o episodio del Raman de Renart (ver-

sos 3737 37, ed. Mario Roques). Thomas menciona a juglarcs y escritores, entre

ellos Bréri, que cantaban a Tristán (ms. Douce, vs. 841-51). En cumto a Bé-

roul, véanse vs. 1265-68 y 1789-90.

y ello permite conjeturar que el tono de la primera parte perdi-da debió ser, verosímilmente, más épico. Con todo, el mutila-do relato no se distingue por la abstracción y la introspeccióncaracterísticas de los novelistas del momento, sino precisa-mente por lo contrario: domjnan la acción, el ademán, el mo-vimiento, las situaciones reales y tangibles por las que pasanlos amantes, los objetos, la realidad circundante. Esto no quie-¡e decir que sea un poema plano y sin profundidad:.sucedeque, como el autor del Roldán, Béroul ha oprado por mostrar-nos el alma de los personajes a través de sus actos, y no me-diante la reflexión o la descripción de sus estados de ánimo ymotivaciones.

Incoherencia, elaboración deficiente, ausencia de plan deconiunto son defectos comúnmente achacados a esta versión,hasta el punto de haberse llegado a explicarlo como efecto deuna autoría múltiple, dual al menos. Lenguaje y esrilo produ-cen, sin embargo, idénticas resonancias del primero al últimoverso, y los protagonistas, y aun otros personajes, son, en todolugar y circunstancia, fleles a sí mismos: una profunda cohe-rencia de acción y de caracteres informa a todo el poema, a pe-sar de las apariencias, pero, en efecto, no se trata de una es-tructura planificada al estilo de Chrétien. El arte de Béroul,franco, directo, dramático, se propone entusiasmar Con la sin-gular grandeza del amor de los protagonistas, conmover con elrelato de su áspera vida las más profundas fibras del senti-miento del lector o del oyente: el auror se sitúa muy lejos detodo intelectualismo y da la impresión de ignorar el deseo deser admirado por el rigor lógico de su historia. En ello reside,acaso, uno de los atractivos más irresistibles del Tri¡tán de Bé-roul: en lafalta de respeto por la convención retórica y cortés(rebeldía de autor que bien pudiera ser fntimanrente solidariade la de sus héroes), en su vigor expresivo, en la frescura y es-pontaneidad de personajes y situaciones que crean un mundo.de insólita naturalidad, de ruda e incomparable belleza y dehonda autenticidad poética y humana.

Aunque lo que nos interesa, obvi¿mente aquí, es la obra deBéroul, aportaremos sobre las demás versionés algunos ciatospara satisfacer la curiosidad de algún lector que se acerque aTristán por vez pimera.

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Del poema de Thomas, escrito en dialecto anglonormandoentre los años 1170-1190, sólo nos ha llegado un sexro de loque debió de ser su totalidad, repartido en ocho fragmenros.Esta obra abunda en momentos sobrecogedor.. v *bli-.r.como el de la sala de las estatuas, el diáloqó de Iseo con Karia-do y, sobre todo, el trágico final de los amantes, episodios ig-norados del fragmento conservado de Béroul. Las diferenciascon el relato de éste son enormes, pero proceden no sólo delcaracterlstico temperamento de cada uno de los autores, sinode lo que el azarha.querido conservarnos: el fragmento bérou-liario, en .efecto, ignora prácticamente la separación de losamantes, pues transcurre todo él antes del destierro definitivodg Trigtán; lo que de Thomas queda pertenece, por el contra-r1o, en su m^yor p^rte, al periodo del exilio del héroe en Breta-ña. Así que e.!¡ggrns de ]!gTgs_ gs_g]je l3¡eparación y la au-sencia,- y de aÉi?Eiü", Có" ,ig;; p-l.oui6iiia"a, atgúnos de

disfiñtivoil largós monológói en la soledad, prolon-sus fasgos dlstlntlvos: largos monólogos en la soledad, prolon_gadas digiesióléS- ile rifinuciosa intrbspección, pesimismo. Es-gadas dlgrestóléS- ilé ñtinuclosa rquemáricamente, podrran expresexpresaiSe así aigunas de las oposi-ciones esenciales entre Béroul y Thomas: uniórv/separación,e,¿foúa,/depresión, confi an za/ ce\os, felicidaVdesdicha, acción/pzsivtdad, vivacidad,/morosidad, osadí2,/ resignación, prima-cía de lo vital,/dominio de lo mental, éxito en la dificuhad,/fra-caso, uso. recto/perversión (Iseo/etiche, Morrois,/Sala de laslmagenes), etc.

Algunos caracteres de la obra de Eilhart von Oberg hansido ya apuntados: no los repetiremos, ni daremos muchosmás. Contr4riamente a las otras dos, esta versión no está escri-ta en francés, si¡1o en zlemán, y tiene la ventala de haberseconservado en su integridad. Su escritura es directa y el ritmoveloz, comolos deBéroul, concuyaprimeraparte coincideen granmedida, pero el autor germano cuida laorganización del conjun-to y se complace más en la descripción de los hechos heroicos deTristán, lo que, en contrapartida, produce un menor relieve deIseo.

Como muchos cantares de gesta y novelas, la leyenda deTristán fue prosificada, ampliada, transformada en el siglo xrrr,desvirtuada: los relatos no haclan sino adaptarse al cambiantegusto de las nuevas generaciones. Estas prosificaciones, de las

que hay ejemplos de notable calidad, eran a menudo de escasovalor, pese a lo cual condenaron al olvido, por muchos siglos,a los primeros poemas.

Todavía existen cuantiosas imitaciones y traducciones aotros idiomas, ya sea de la versión común o de la de Thomas,como la Tristram Saga, del noruego fray Roberto (1226), el SirTri¡trem inglés (c. 1300), además de otras en irlandés, italiano(Tauola Rilonda, los Tristano), en español, catalán y gallego-portugués, etc. L a más óelebre de todas es con justicia la largaglp.p¡agió¡ qug de-fhqm4q rq?ltzó g,l3lewír¡.Qo.Sgfr.edg de Es-gsfbPrgq y qge {ejó.incenclsra er}.,!erno.a .!220. La novelaestá escrita en una lengua refinada y de depurado virtuos.ismo,abundante en simbqlos. .de grun. rlgtez4 y qomplejidad, queexaltan el amo¡ humano a la categoría de lo místico y lo reli-gioso, que aspiran también a ser considerados como una visiónglobal del mundo. De -la versión de Gqdof.¡_qdo se inspi¡ó

W,"agft.{ p?r:A,l? cryagiég,de su Trisrán e IsolQa.En cuanto a las versiones ibéricas, la tradición es disconti-

nua y fragmentaria, pero cierta. Los datos más primitivos so-bre Tristán e Iseo son poco más que simples recuerdos de susnombres. El trovador catalán Guerau de Cabrera, en su Ensen-hanen (1 150-1 170), hace una larga lista de habilidades y poe-mas que su juglar Cabta ignora'.

)::iT::^'^'. . . . .deTr istán,

que a Iseo amaba furtivamente (vs. 182-86).

Años después, Guillem de Berguedá, catalán también, men-ciona al héroe de Cornualles en <Un sirventes ai en cor a bas-tirD. Estas y otras referencias a la pareja en trovadores catala-nes de centurias posteriores hicieron suponer la existencia deun Tri¡tán catalán, del que, en efecto, se hallaron dos versio-nes, por desgracia reducidas a cuatro folios, en sendas copiasc'lel siglo xw (fristanl de Cervera y Tristary de Andorra).

En el ámbito literario galaico-portugués, Alfonso X el Sabio(1252-1284) confiesa, en una melancólica cantig , que, alejadode su dama,

ltrl [ ' r ]

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...nunca sin cuidadoviviré, pues ni Paris

l;nqftxcuitado'Los reyes Don Dionís (1279-1325) y Don Iuan I

(1385-1433) conocen a los amanres. La bit l ioteca áe DonDuarte (s. xv) contenía un Tristán no se sabe en qué lengua.

- Bastante más importantes son los cuatro lai¡ limtnares delCancioneiro Co/occi-Brancuti. No es mucho; con todo, la existen-cia de un Tristán porttrgaés, copiado en el siglo xrv, fue unarealidad, de la que sólo queda, como vestigio, un breve frag-mento.

En castellano las referencias primeras son más tardías: oerosiendo Alfonso el Sabio rey de Óastilla también, es impeÁJableque los castellanos de su corte ignoraran lo que su monarca es-cribía en galaico-portugués. De cualquier modo, la primeraaparición de los célebres amantes en lenqua castellana es la deEl libro de Buen Amor (v. 1703b); ,.upur.Ln en el poema de A/-

fonso Onceno y, reiteradamente, en los siglos xv y xvr. Consér-vanse, además, cuatro versiones (ss. xv y xvr) del romance queR. Menéndez Pidal titula <De don Tristán de Leonís y de lareina Iseo, que tanto amof se guardaron>.

Aparte dé estas referencias"y breves poemas, hubo en caste-llano al menos dos versiones largas, del siglo xrv, conservadashoy en estado muy desigualmente fragmentario: un solo folio,de la Biblioteca Nacional de Madrid (<Fragmento de un Tris-tán castellano del siglo xrv>) y el manuscrito yaticano 6428(El Caento de Tristán de Leonu) en dialecto aragonés, mutiladoen sus primeros y últimos capítulos. Más tardía a éstos, se con-serva íntegramente una versión impresa del Tristán de Leonís,con una primera edición en Valladolid (1501) y orras rres con-secutivas en Sevi l la (1520,1528,1533), de las que se hizo unarefundición titulada Coronica iluerameflte enmendadal añadida delbuen cauallero dan Tristan de Leonis 1 del re1 don Tristan de Leonis eljouen, sa ltijo (Sevilla,1534), que, a su vez, fue traducida al ita-liano unos veinte años después. Es muy probable que una pri-mera versión castellana se realizara enrre 1258 y 1343.

No entraremos en el terreno de lo puramente conietural tra-tando de establecer primacías cronológicas entre los diversos

Tristana ibéricos o ftazando sus vías de oenetración en la oe-nínsula. Pero, sí cabe a1rrmar, a la vista áel legado textual'éx-puesto, que el tiempo y el azar, perezosos en lengua castellanaal principio, fueron menos destructores a la postre con las ver-siones de esta lengua que con las de sus hermanas peninsula-res 2.

Se reseñarán, para terminar con esta presentación de textos,algunos de los poemas, en francés, completos, pero de carácter

2 Es un breve resurnen de lo que sobre el Tistár en España dice A. Ylleraen Tristáx e Ino, Mzdrid, Cupsa Editorial, 1978. Damos una reseña bibliogrzífi-ca de los textos enumer¿dos.

Erenbamm, ed. Martln de Riquer en apéndice a su I¿s Cbansors de gxte Fran-

¡aisr,2.^ ed., Parfs, Nizet, 1968.

El ¡imentís de G. de Berguedá es el núm. 96 de Ins Tmadur, vol. 1, ed. deManín de Riquer, Barcelonl.,Planetz, 1975.

El Tristary de Andorra fue publicado por Aramon i Serra en Mílangx RitaIsj ea ne, Gembloux, Duculot, 1 969.

El Tristanl deCerueralo fueporA. DvániSanpercen Estudis Ronánhs (Llngra iLiteratarQ,II, Barcelona, Biblioteca Filologica de I'Institut de la Llengua Catala-na,IX, 1917.

La citada cantiea de Alfonso X es la núm. 411 del Cancimiro da Biblioteca Na-cimal, anigo Cotrci-Branmti (ed. Elza Pa-xeco yJ. P. Machado, Lisboa, Revista dePonugal, 1949), o la nrim. 25, tomo IV de Caltigu de amor dos trwadorr galcgo-portryarr (ed. J. J. Nunes, Lisboa, Centro do Livro Brasileiro, 1972).

Panlos uatro lais, véase edición citada de E. Paxeco y J. P. Machado, vol. I.

Fmgmmto de *n <Lilm de Tristau ¿alain-pzrtilgiles, ed. L. J. Pensado, Madrid,c.s.I.c., i962.

<Fragmento de un Tristán castellano del siglo xrv>, ed. Bonilla y San Martlnen Anahs de la literatara española, Años 1900-1904, Madrid, 1904.

El Cumto d¿ Trirtáil d¿ l4on6, ed. G. T. Northup, Chicago, University of Chi-cago Press, 1928.

Reediciones de las versiones impresas del Tistán de lilf,ts castellano:

La de Valladolid de 1501: ed. Bonilla y San Martín, en Sociedad de Bibliófi-los Mad¡ileños, VI, Madrid, 1912.

La de Sevilla de 1528: ed. Bonilla y San Manín, en übros de Caballeríu. I. Ci-clo Artúrico. Gclo Carolírgeo, Madrid, Bailly Bailliere e Hilos, 1907.

Nueva edición de Sevill¿ 1528: con prólogo de F. Gutiérrez, Barcelona,Gredsa, 19ó5.

Edición de I. B. Anzoategui, Buenos Aires, Espasa Calpe, Austral núm. 359,1943 (no menciona el texto que edita).

[ '¿] [ ' r ]

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repisóclico, porque sólo relatan momentos aislados de la historia

cle Tristán-e Iseo. En los tres que aquí se mencionan Tristán

abanclona su c'lestierro para vet en secreto a su amada' En el

más antiguo y breve (118 octosílabos), el Lai da Chieurefoil o

La7 de la cle Nlaría de Francia (c. 11ó0)' Tristán se

esconcle en el bosque Para ver p^sat a la reina, a la que advier-

tc cle su presencia-mediante una rama de avellano que, cuida-

.losamenic grabarla, deia en un lugar visible',del camino' La

vicla cle los amantes es como Ia de la madreselüa enroscada en

el tronco clel avellano:

iuntos, Pueden vivir largos años,mas, si alguien pretende separarlos,muere el avellano en breve Plazoy la matlreselva otro tanto.<Bella amiga, tal ocurre con nos:ni vos sin mí, ni yo sin vos" (vs. 73-78)

l.a hcrmosa imagen recuerc'la la del final de la leyenda, en que

de las tumbas de los amantes brotan una viña y un rosal cuyas ra-

mas se estrechan en un abrazo indisoluble.

Dos manuscritos, c1e ()xford y Berna3, contienen senclas

vcrsiones cle un viaie cle Tristán, disfrazado de loco, para en-

contrarse con lseo: son la Friie Tri¡tan. Realidad, fantasí2, ta'

zón y locura se confunclen; en cualquier caso' la razón no está

.lon.ie parece estar: Tristán logra hacer un relato público cle

tocla su vicla con lseo sin ser iclentificado y sin que nadie se c1é

por enteraclo; su clisfraz c'le loco hace irreal y falso lo que ocu-

rrió y fue verdad. Sólo Iseo está inquieta, pero incluso a ella le

será'muy c'lifícil reconocer ¿ Tristán bajo apariencia tan degra-

dante. trl tono cle la versión de Oxford es más melancólico y

cn la línea clel poema cle Thomas, sobre todo en sus primeros

versos, cle una triste belleza, que clescriben Ia clesesperación y

mortal tormento que corroen el alma de Tristán en la soledad

c{el clestierro:I)ensar trastorna al hombre y lo mata (v. 12)

3 Tienen 9()8 y 572 octosflabos, respectivamente, segin las ediciones de E'

lloepffner, Parls, en Les Belles l-enrei, l9ó3 y 1949. Se las puede fechar en

torno a 'l 190, o algo antes Para Bema.

es el terrible verso que, tornado prosa, emerge, casi ochosiglos después, de Ia pluma del existencialistai <<comenz^r

^pensar es comenzar a socavarse>>4.

ApuNr¡ soBRE LA EoRrr¡cróN DE LA LEyENDA

Apenas arañaremos la prolija cuestión de los orígenes de laleyenda, sobre la que existe, al igual que en torno al nacimien-to del cantar de gesta y de la novela, una vastísima bibliografíay un número de teorías que se apoyan y matiz n, o se oponenfrontalmente.

Jean Bodel, en su Cantar de los Sa.1ones, clasificaba ya las fuen-tes de toda la narratla francesa de su época en maÍeria¡ de

' . l+*-r--Francia, de Bretañá y 4@ gre--.

----,--:-:--colatina). La de Tri¡tán se ha considerado tradicionalmentecomo brotada de la segunda y, efectivamente, son numerososen ella los rasgos cierta o verosímilment,e gllgs. Pero <nu-merosos)) no qulere declr (lmportantesD o (detefrnlnantes): encualquier caso, las diversas opiniones están muy leios de coin-cidir en dar el mismo grado de importaficia a tal o cual coinci-oencla.

Los acontecimientos narrados en las variadas versiones deTristán se desarrollan, incuestionablemente, en tierra de k-nualles. sobre todo, v de Irlanda^ Gales v laBretaña armorica-

-___:__ ;- ._-_f :_

i - . ,na o conttnental. En cuanto a los nomDres de los personales,

irese a q"td; de uno es obieto de encontradas explicaciones,puede afirmarse que son pistgC." ga_l-.rgs¡._bretones, iunto a al-grin otro de procedencia diferente.

El más incómodo inconveniente reside en que la literaturacelta no ha conservado muchos e irrebatibles testimonios de laextraordinaria historia que conocemos. Ciertos relatos galeies,como Kulhucbl Olwen, el Libro Negro de Carmarlben, el Sueño deRbonabwl y, sobre todo, la Ystoria Trystan, citan a los personajeso contienen algunas semefanzas con episodios de Tristán. Enlos textos irlandeses más antiguos no hay rastro de la inmortal

a Albert Camus, & Mltbe de Sislpln, París, Gallimard, 1942, pág. 17.

[ '6] [, z]

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pare,a,"pero se dan frecuentes parecidos entre nucstra historia

y lor .áutot de raptos irlandeses (aitbeda), en Prrticular el que

il.,ro po. título Diarmaid 1 Crainne. Las divcrgcncils no son

-..roi., por eso.. En-cqal!!o a Co{nualles, la cultrrra cclta ha-

bía sido barrida, aááá-.i ttgl" *' po. iu ocup';rcicin anglosaioñL'--'Áfiñ;á-dó talpoiiáéión celta.- pero relativizdndola, calie

aún plantear el problema de su lugar primero <lc rr'tcimiento:

no hay pruebas

-oncluyentes

para elegir entre (,ornualles, Ga-

les e Irlanda -también la Escocia mericlional- c<¡tlrt¡ cuna ni

para determinar el itinerario de su propagación' l-o que Pareceirrera de duda es que la leyenda fue universalmcntc conocida y

admirada gracias a escritores franceses y :rnglonormandos'

Pero, idónáe y cómo llegaron éstos al conocimicnto cle esos

cuentos y fábulas embrionarios y dispersos clcl f<rllilorc y cultu-

ra célticos? La respuesta es doble, acaso: son los c:tntores bre-

tones -que, a su vez, introducirían nuevas aportzrciones- los

q..e p.opág"ton la.leyenda en el continente' a mcnos que los

anglónormlndos la escucharan directamente dc los poetas in-

..riár... Por otro lado, con la conquista normancll, muchos

bretones volr ieron a Gran Bretaña;.

Señalaremos, para terminar este rápiclo vistaz() ¡rr le pre-

historia de la leyenda, qu.e el Tristán narra c¡-risotli<)s y contiene

cletalles que recuerdan de cerca mitos o rclatos clc la Antigüe-

clacl, como los de Teseo, Peleo, Midas, ligco, y t¡uc hay más

que inclicios cle procedencia oriental, conlo rlgunos cuuntos in-

iios y, sob.e toáo, la historia persa tlc IJ7i.¡ y llattin' l;'l 7'ristán

que conocemos es, pues, una amalgamlt pcrtcctlt (lc tPortacio-

nes de variada procedencia, pero, antes que nada, la creacióngenial de un poeta, de poetas de rara inspiración.

CoNsronn¡cróN pREVTA soBRE EL AMoR

El orden social funda su equilibrio y supervivencia en la<normalidad> o capacidad de adaptación de sus componentesindividuales, y, cuando falta esa adecuación, echa mano de laabsorción o represión de los elementos perturbadores. De

ahl que toda pasión desmesurada individual sea considera-da injusta y lesiva. Como pasión, el amor, clarividente o ciego,desborda las márgenes establecidas, subvierte valores consa-grados, no admitiendo más soberanía que la de su poder: elrito del amor es dual y solitario, al tiempo, y excluye a la co-munidad como testigo. Así las cosas, el amor no tiene más víasde subsistencia que la sumisión al iuego social y la sublimación,por un lado, o la clandestinidad, por otro. De esa manera, elamor cortés esqüvará la convención social cubriendo la relaciónamorosa de un absoluto sigilo, secreto tanto más necesariocuanto más íntimas sean la unión y entrega de los amantes:trágica y hermosa ilustración del precepto del silencio nosofrece La Cbastelaine de Wrgi. Chrétien de Troyes, en cambio,trAtMá de armonizar amor y sociedad sustituyendo el adulte-rio por el matrimonio, concediendo una importancta capital ala proeza o cumplimiento del deber caballeresco6 y evitando,por otra parte, la natural erosión de la pasión por la costumbremediante una aventura sin fin en la que el amor, aunque ya lo-grado, no sería nunca una conquista definitiva, sino siempreprovisional, es decir, necesariamente renovable por el esfuerzo yel mérito. Tal podría ser la conclusión que, entre otras, se des-prende de Erec et Enide y de Yuain. Frente a Tristán, ignorantede la moral. la mo:al de Chrétien es terapéutica en la medida enque ahorra sufrimientos al individuo y evit" su aniquilación, y esprofiláctica en cuanto que aleja de la comunidad el peligro de

ó También el amor nrtís contempla este aspecto, en cuanto que es, debe ser,generador de perfección y proezay, por tanto, socialmente benéfico.

5 Hasamos <los lrrcves recor(latorios históritrrs. l ')rr t l ¡x'rirxLr t lc Ias invasio-

nes bárbaras y tras la ocupación tlc la ( ' iran l lrctat)t ¡xrr ^ngk)s y salones

(c. 450), un nrtri.l<, contingén te de brilanni ptrs<\ l)rri lx )ll(rrs(: ¡t sítlvo, cl brarc de

-u. y ." cst:rblcci<5 dcfinii ivamcntc crr lr ¡xrrfrrsrrl, rrrrrrrrit rrrrr, t¡uc clesde en-

tonces se l lamt flrctrña.

Var ios s ig los nt?is tar( lc (911), c l rcy cr t ro l i r tgrr ( ' ¡ r rkrs l l l c l Sinrple, pa-ra l i -

brar sus t ic i ras t lc l sar luc<> inr :esantc <l t . ¡ rs v ih i r r ¡ ' , ,s , r .nr"r<¡rs, lcs cedió el

l i toral de l_a Mrnchr, c luc lxrr c lkr l i r t l r ¡ r r l iz : ¡kr N() f i l r i r l r ( l í i l . ( r r t t c l t icmpo es-

tos nórdicos<: lv ic laron su ict lgt ,a, l t ¡ , r" l t , l i "nr t l l r t r r r t t r t t t t r ' ' y or l0ó6 su pode-

roso duque Gui l lcrmo cl ( i rnc¡tr isrr tktr (xtr lx i l t l l ' , l i l t ( l l t : r l t t r r t t t l t gct tcraciones

la nobleza insular hal t l t r i fmnt 'ór , . t t st¡ v l t r i l t l l l< i t t t ¡ l lot t t ' r t t l r l t t l l ' y cn anglo-

nomando se escr ib i rán inaprccialr lcs t , l , r l ls t l t ' l r t l i t t r r t l t t r ¡ t t t l t t l tcvr l '

I ' t i l [ 's]

Page 9: Tristán e Iseo

a

contagio: pero esta actitud resta Profundidad-y autenticidad a

sus hé"roes, si salvamos, acuso, a Lancelot y a Perceval'

Como quiera que sea' los poetas y-teorizadores clel amor cortés

confían dé-asiaáo en la peiennidad del secreto y (-hrétien de

Troves simplifica excesivamente la compleiitlzrtl cn t¡uc puecle

p,es.nt" ,s. . larelaciónamorosa: laclant lcst in i t l i rc lcst¡ t ldíapú.tlica noticia, la solución matrimonial pucclc hall^rsc r¡lrrurada.

l-os amantes, entonces, no disponen clc miis rccurs() qtrc la re-

nuncia a su amor o la renuniia a l¿ cc>nlurnir lat l , cs r lccir, la

hui. la y la marginación: esto es lo quc.<lcrrtucslr i t l l ' ; tunquc sin

la grandeza de Tristán e Iseo, multitutl clc ¡lrrc¡:rs (luc rccorren

los bosqne. de las novelas meclievalcs, cot-rto Aucrtssirl y Nico-

lette, Piramo y Tisbe, Guillcrmo y Aélis (/il:lntl/t)' llerta y

Nlilin, Elicluc y G,rilla,r.l,r.t"fhierry y su rtrttrt<.lit ((':tri de Vare'

wic), L'.anzarote y Ginebra (en un brcvc c¡ristxlio lt' I'u X[ort le

roi Arta) e, incluso, Eneas y Diclo, etc'

En áertas manifestaciones y, cn lrxrt icul lrr ' ct¡rt t t t lo sobre-

viene por vez primera en la at lolcsccnci l t , cl i t t t tor ¡rt tct lc pre-

.. .r t"rr. .o.,r ' r t t ímpetu tan arrol l l l t l<¡r y t lcslxrrt l l t t t l t" y tan por

so rpres a, 9ue !4-pgf::oqa.-4lcctadzr- ¡'ructlc l l c girt r t c rccl s c v ict !m3t

. lc un encantamiento mágic<l cont r i t ct ' ly( ) l l l l l ) t ' r l ( ) . l ) l t rcccn.va-

nos io. lo esfuerzo cle la volr.rntrt l l l t l t ¡ l i t ¡ tr t y t ' t tr t l t l t rrc 'r .¡rr lnclPlo

moral: la persona puedc vivir l l t cxlx'r icrrt ' t i t ( ' () l l l () I l l l . l )roceso

¡le snaicnackin, clc cmbriagucz,.t lc t ' i t l l t l . r i t .¡ t l t ' ¡rrsorr l l ic lad' El

í f i i i i . r , .n Trisl in ¡xtscc csJ car¡Íctcr trr i igtt ' . , t tr t trsl irr tr laclor y

- i l ,u.rr iu, t cn r : l l gr : t t lo t ¡uc l :Ls v l l l ¡ ¡5 t l t lsco 1. t lc I r is t ín su-

fren un rat l ic l l c iu.5i t , , l . j r , , l t ln ' urr l l r r lx ' l r i t l : i t l t ' l r r lxrcrón' -

- i \ l r is l l l r i t lc l .1'rot lcr sr"t lrvt ' rsivo y l l i lgrcgit t ' [ur ' t l r tr t tor es' en

otra lectur l t ( ) c l l u l l p l r t r lo t r t i is t l t 'v¡¡ j1 ' , - r r r r r t ; r r t : i r r rcgracióÁi

clc ahí vicrtc (tuc c() l l l l i t r t l t l l 'c ' t ' t lc l t t i l t cl l t ' l r¡ l rrr ic l t l l toroso haya

servic lo a l l t cx l l rcsi<irr <lc l i t cx¡x ' r ic l l t i i t - t l t ls l i t ' r t y t l t ' l s l l tcr-esó-

tcrico y cicr l t l f ico I nrt l i t ' iort l l .*-Nlás

l l t i rnt l t l , t ¡ t r iz i í , y l ) (s( ' l l s t ¡ ( ' l l l l ( ' l l l i l l l l l ( t l l ( ) ' i lmor y

mucrtc c<l int ' i t lc t l : i , , t , lu ' . , ( l l s t l ; l l ' t ' :12, ' | \ t l lx ' l Í l t l l t ' i r l t l iv ic ' lual

v c l ivcrsc> prr l t rc i t t lcgl i t rkr ct t l l t r ¡ l r l t l ; r t l '

Le soRpnrNoENTE HoNDURA DEL PoEMA DE BÉRouL

Las contradicciones del relato de Béroul rata vez son lmPu-

tables, salvo alguna debida a descuido o despreocupación, a in-

coherencia del autor, sino a la complejidad, o, meior' al carác-

ter ambiguo de la materia que trata y su intrínseca polisemia.

La realidad del relato bérouliano es tan rica, huidiza, que el

lenguaje convencional es instrumento imPotente Para ahondar

en ella: es una realidad indecible que sólo cabe exPresarse en el

modo de laparadoja, de la contradicción, en la coexistencia si-

multánea de oposiciones. Cada uno de los objetos, de los luga-

res, de los episodios, cada detalle de la conducta de los perso-

najes se comporta a modo de cristalino poliedro cuyas múl-

tiples caras proyectaran en todas las direcciones irradiaciones

sin número, polícromos refleios, guiños que buscan la compli-

cidad del lector -oyente, acaso, en el pasado- y sirven para

orientarlo, pero que a menudo pueden descarriarlo sumiéndolo

efl una encrucijada de dudas o, tal vez, de significados que se

acumulan y superponen para afirmarse o negarse. <Vivo sin

vivio; <si el grano caído en tierra no muere, no fructificará>;

<quien quisiere salvar su vida la perderá, quien la perdiere la

hallaú>; <nadie se engañe: si alguno entre vosotros cree ser sa-

bio en el juicio de este mundo, hágase necio para hacerse sa-

bio, porque la sabiduría de este munclo es necedad para Dios>.

Expresiones o situaciones análogas a las citadas, que proceclen

de la experiencia mística y de los textos bíblicos, son frecuen-

tes en Béroul y, en general, en cuantos escritores trataron de la

mítrca parcia de Tristán e Iseo. Esta coincidencia de los auto-

res en el empleo de la contradicción, en el hermanamiento de

términos antitéticos, en la oposición de términos idénticos pa-

rece tender a inducir la idea de que la experiencia de los prota-

gonistas rebasa el ámbito de la cotidiana existencia, está Poréncima de los principios que regulan la conducta del ser huma-

no, aPunta a una realidad superior o a varios niveles de reali-

dad. Acaso, sencillamente, la vida, en su transcurrir, es ya de

por sí harto compleia: por trivial 9!e P^rezca, cualquier histo-

ria humana es una historia de tanteos, de aspiraciones y sueños

mal cumplidos, y tanto su principio como su flnal están en-

vueltos en las sombras del gran misterio.

l t " l [ , t ]

Page 10: Tristán e Iseo

()uien lee a Béroul puede tener la impresión cle que lo que

prrJ.. .ro es o de que cada cosa son muchas cosas al tiempo'

Y .ro.. solamente ú conducta de los amantes y otros personaies

lo que resulta ambiguo; los elementos mismos del pals'a¡e'.pese

a .., apariencia inerte, son esencialmente activos e irreclucti-

bles a Ln solo significaclo, son múltiple y contraclictoriamente

interoretables. io-o."-os tres momentos principales del

f.asÁe.tto bérouliano: la cita de los amantes baio el ¡rino, su

estancia en el bosque c{el l\lorrois y la asamblea cn la Blanca

|,anclaj .(,ac{a uno cle los tres escenarios se deja dividir en <los zonas

claramente clelimitaclas y opuestas mediante un elémento cuya

función es netamente axial o fronteriza. En el encuentro espla-'

clo, el pino establece la c'livisoria entre alto y baio' L;'n el episo-

clio clef destierro lrcscoso se insiste en la oposición campo abier-

to/bosque, /uz,/sombra, ciailizpcirin/aida saluak, palaci(y'cabaria, etc';

po, oiro laclo, para accecler al Nlorrois, hubo Tristán cle salvar

Ln^ f.ont..a vértical, arroiánclose desc'le la capilla a lo largo clel

abrupto acantilado. Una frontera, húmecla, esta vez' y horizon-

t^l, rerra." la Blanca Lancla c'le las charcas del l\Ial Paso y del

rcsto cjel reino cle Cornualles, que se exticnde al otro laclo'

El eneaentro bajo el Pino

lincaramaclo en el árbol, NIarco ocupa cl lugar privilegiaclo

clesclc cl que pocler salir cle la clucla en lo refcrente a las relacio-

nes de su .t¡ror^ y su sobrino. Pero otro elemcnto del paisaje'

la fuente, f . .r . t t^ 'el intento, procluciendo una inversión, no

sólo virtual sino real, cle las posiciones: lo que estaba arriba

está abajo, Tristán ve la imagen de su tío huntlida cn el espelo

rlcl agua, puclienclo afirmarse en rigor quc scilo i\larco cree es-

,^r ruliAo al pino; la posición elevacla c{e Nlarco -itambién la

7 Salvo en alusiones, se tratará sólo de la versión de l)éroul y' dentro de ésta'

a. los ir*.pi*.l ios in.l icados, centrándolos en la pareia y,no ahondando en

otros person;ies. Por otro lado. se seguirá una lfnea expositiva zigzagteante'.z

la que el autor parece Invltar' proat,u'ido resaltar los cambios de clirccción de ia

;;b;;. u los histintos planoi de significación que aPareccn en cada recodo'

referente a su jerarquía como rey?- es una reaüdad engañosa, lafuente ha transformado lo real en ficticio y el refleio ondulanteen verdad.

Todo el juego de la escena es posible gracias a que Nfarco

no está donde cree estar o cree estar donde no está: seguro deasistir a una cita secreta -es decir, sincera- de los enamora-dos, está contemplando realmente la representación teatral dedos admirables actores que interpretan improvisadamente unguión sin flsura con tal poder de convicción, clue la ilusión y lamentira adouieren la solidez de la certeza. el adulterio se con-vierte en legitimo y casto afecto, y la restricción mental en ve-rídico juramento. El culpable es exculpado, la víctima, escar-necida: es la clásica imagen, tan del gusto medieval, del mundoal revés, en que el cazador es la presa, la paloma persigue alneblÍ, huye el galgo al ver la liebre8 y el que fue a por lana estrasouilado.

Tódo el saber adivinatorio y astrológico que el enano Fro-cin había puesto al servicio de Nlarco parccía augurar que elrey obtendría el favor de las estrellas y no sería engañado enesta ocasión, pero la acción combinada del pino, de la fuente yde la pálida luz lunare da al traste con esta previsión. Una pro-funda armonía une a los amantes y a la naturaleza --<Dios?-,

que con su complicidad los ha salvado, o acaso la concordanciamutua de los elementos naturales no sea sino la representaciónmaterial de la viva soldadura que hace de Iseo y Tristán unsolo ser -o inversamente-, unidad que vuelve a manifestar-se con dramática intensidad en el íntimo y largo abrazo delNlorrois y, con temeraria osadía, en el paso de las charcas,donde el

^m^nte lleva a la rcina a sus espaldas. Esa armonía

entre lo inerte material y lo humano conduce a (y procede de)la evidencia simbólica que identifica a Iseo con la fuente,

.a

8 Los ejemplos son muy abundantes: véase en espcial, C/igés, We de Saixt

Eustacúe, mbas versiones de Ia Folie y, ya al fnal de la Edad Media, la obra de

Frangois Villon.e El fragmento de Béroul no menciona a l¿ luna en este pasaie (lo hace en ver-

ó 736, en que el astro es contrario a Ltpxeia,y env.3563), pero su presencia es

necesaria (véase nota nuestra al v. 351), y así lo entiende Godofredo de Estr¿s-burgo: <La funa era clara y lucla a través del

^rbob> (Iristáil e Isolda, trtd. de

B. Dietz, Madrid, Editora Nacionú, 1982, pá9. 283).

brl [ r t ]

Page 11: Tristán e Iseo

Tristán con el árboll0.'Estructura análoga se cncuentra en la

escena del juramento ambiguo, en que la misma fntima rela-

ción que suelda a Tristán y a Iseo une al marial cenagoso con

la luminosa Blanca Landa.- ó^J" l" amplitud e importancia del destierro en el Nlorrois'

invertiremos el orden del relato pa:iattatarlo en último lugar'

La asamblea en la Blanca Landa

El episodio tiene más analogías con la escena inicial del re-

lato béiouliano que acabamo, de totentar: en concreto' el he-

cho de constituii una representación en que' cle nuevo' los sig-

nos no son portadores áe significados unlvocos', Aquí' los.sa-

nos pueden .e. leprosos, el lJproso goza.cle envidiable salud' el

,.oiurg^a los iueces y eiecúta al fiscal, la ambigüedad es la

oura evidencia y la verdatl hace relr'' D. .rr" lado están las negras ciénagas de superficies enga-

ñosas, cle inclecisos .o.rtor.,ó, amenazadoresl es el rostro hu-

milde, a la vez que repelente e inquietante, de la.naturaleza'

Sobre la otra orilla extiéndese el verde prado cle la Blanca

l-ancla, bañado por el sol, clonde reina la belleza y el brillo' el

luio v ia armonía. Dos caras cle la materia y del ser que se dan

t"'.rpotdu, pero que, indisolublemente unidas, se miran descu-

brierido ,., i.tti-á identidad más allá de la apariencia: la charca

es la materia en Proceso y traflsformación, en su etaPa obscura

y-g.Ái""t, pero, al igrrai q.te la.noche es camino hacia el día'

Ll'^ariol .r'pu.o obli--gado'que lleva a la luz' EI hombre' sin

emb^rgo, es víctima fiecuente de la apariencia' y Marco-y.sus

.o"..¡&ot han decidido en su cegueraque la.Blanca Landaiuz'

*. ^í

f^ngoro marial, que la coñe -los traidores- iuzgue al.--,rncio

de Tristán' No han caldo en la cuenta cle que' en Pro-

-;;,.

"**^rio contiene los elementos esenciales de todo recinto sagrado,

árbol, fuente y roca, presentes en otro gran lugll d:.h mitologla bretona: la

fuente de Barenton eiel bosque deBrocéliande (Yuain) ."- t-". i¿.n,in.^.iones que hemos hecho son siempre arriesgadas l' ae.Ce

]5¡3'ro *n 1", únicas: la significación simbólica es extraordinariamente flca y tlexl-

üL. u biet pudiera verie a Tristán en la roca alzada y considerarse al árbol' por

más ambizuo, como slntesis de Iseo y Tristán'

ccso inverso y paralelo, ellos están compareciendo ante otrojucz que, más sumario, tiene ya su veredicto y preP n^ la ejecu-ción: subiclo en el humilc'le sitial de barro seco, rodeado decharcas, el <leproso> Tristán domina'el mundo,. Pregunta a

cuantos pasan, pide limosna, atiende a las demandas, inquiere,

al;suef ve y conclena a los que llegan; unos pasarán limpios las

charcas, pocos; otros no poclrán evitar ser salpicados; los másculpablcs se hunclen en el cieno, y esto es sólo el anuncio o fi-guración cle su muerte inminente¡

Una iclenticlad simbólica e imaginaria esencial une al leproso'l'ristán y a ese fangoso piélago: la costra les es común; la mis-ma rclación existe entre el i\lal Paso y la Blanca Landa que en-trc el Tristán cubierto c'le bubas por fuera y el Tristán que se

esconde, lleno de vigor y de belleza, y que enseguida hará sujusticiera irrupción misteriosa en la l-anda. Igualmente, puecleclccirse que si, a pesar cle sus oposiciones y contrastes, la Blan-

ca l-anda y el NIal Paso constituyen una unidad indivisible del

plisaje, es porque inclénticos contraste y unic'lad se dan entre la

refulgente Iseo, de cabellos de oro, y el obscuro Tristán: el con-trxste de la belleza y la fealclacl, cle la salud y la enfermedad, clela más alta jerarquía social y el más clesheredaclo de los parias;cscncial unic'lacl simbolizac'la, sobre toclo, en el gesto clel héroellcvanrlo a sus esoalclas a la reina cle Cornualles. El enfermoquc aparcce es Tantristl, pero bajo la costra está Tristán: losclos son uno solo; lo que cambia es el moclo de manifestación.No es más real el munclo cle Nlarco que el de Tristán, ni lo be-llo más que lo feo, ni la Blanca l-ancla más que la charca: lorcal, lo superreal, es la coexistencia de esas oposiciones, la al-

lr A propósito de este episodio G. Bachelatd vería gustoso en Tristán uncomplejo de Caronte, el barquero de las lagunas infernales: un Caronte vengati-vo y justiciero, pero budón a la vez. Iseo misma parece vedo asl cumdo co-menta con humor que las limosnas recibidas podrían serir a Tristán para com-prarse (un asno que pase el cenagal> (v. 3975). Un irónico contraste está en queun asno no es una barca. En el verso anterior, la reina proponía como alternati-va el oficio de pastor, que Hemes ejerce en una de sus variadas advocaciones.

Un oficio y otro tienen en común la función: conducir las almas. Tristán subido

a la (motD de la charca recuerda al Nlarco encaramado en el pino, aunque los

resultados de ambas situaciones sean opuestos: Tristán paria reina desde el fan-

go; Nlarco rey es burlado en su alto pino.1: En algunos episodios de otras versiones y en la Folie elhéroe, disfrazado

e irreconocible, emplea el reverso de su propio nombre.

Ír+l Ír¡l

Page 12: Tristán e Iseo

r

ternancia y ^rrrroníade

la luz y de la sombra, de la salud y de la

.r,]..-.¿á¿, su honda identid'ad' El ¿roma de la rosa está en el

barro.El juicio de Tantris ha sido certero y su sentencla lmPlaca-

bl* uíg.,.,o, cie los <traidores> han muerto ante (iovernal y el

Neg.;de la Nlontaña, nuevo disfraz de Tristán; ¿ otros les

.orida ig.ral suerte. En el proceso oficial presidic'lo por Arturo

queclará también patente ü inocettcia de lseo y clel sobrino de

Ñlrr.o. El iuez ha sido iuzgado'. el reo, absuclto'

En c,r"nto a la lepra, y deiando ahora el-mundo tie Ia apa-

riencia, Nlarco es el ieproso de verc.lad (v' 3771)' Pero este en-

fermo no entiende, ni nadie de los que lo acompañan' que.el

certero diagnóstico vaya con é1, es incapaz tlc ver cletrás clel

,reio y tomi en bromá lo serio y por-delirio lo que es razón;

po, aro, tras olr sin escuchar ni entender, <se fue riendo> (ver-

io 3717)de las incongruentes palabras del pobre desgraciado13'

nf "t.o

é. leproso por"deiarse éontagiar c'lel mal que anida en el

corazón de ios enemigos de la pareja, cuyos conseios sigue'

El episodio qrr. "rt^rno,

considerando trae inevitablemente

cle la mano "q,réll^

otra escena clel castigo cle lseo cn la hogue-

ra v la irrupción .le los cien leprosos, con Yvain a la cabeza' Al

..c.rcha. a los apestados y encontrar bueno el esPantoso con-

sejo cle Yvain, Ñlarco ha contraltlo la lepra c'lel oc'lio: Tristán

tenclrá luego razón, como se acaba de vcr, para acusar a Nlarco

cle leprosol Este es un trozo clel cliálogo entrc tfo y sobrino:

(. . .) No me ocultéiscómo Pudo tu amiga clanc cso'

-Señor reY, su maritlo era lcPr<:s<>y'. como.yo satisf¿cfa con clla mis tlesc<ls'

cóntagióseme el mal cohabitando"' (vs' 3769'73)

Pero, si se miran las cosas dc ()tro motlo y t los l tcnemos al

clesar.oi lo y término r lc los i tcontccinricntos' Yvtin' con su

-otefi.o plán, ha aleiaclo tlc Isc<¡ la tlcs¡iatllrtll hogucra' posibi-

l i tando aif su postcrior l i l rcrncir in 1.x>r' l ' r isrr irr . l i l lo cquivale a

-t Erte breue cliálogo cntrc Mrrc. y' l r ist:frt lx)sc( u.nrt.cstructura que Iuego

será transpuesta y "-plif icntla

cn l ls rcthcci<'l lcs dt' l¡ l t¡/ ic l 'r islan' donde tNn-

il".;; iü;J.onir.r" vcr r.t.r istán cn cl k,<r, c¡trc. lc rl i<.c h verdad: sólo

iisa producirán cn éi las vertlades c¡uc cscucha'

tlccir que la turba de leprosos son, en este trance, los mejoresIrliaclos de los protagonistas. N{ás aún: el autor, que ha hechorntcrvenir a este conplot (v. 1231) de enfermos y que más tarcleclisíraza a Tristán de lo mismo en el NIal Paso, podría perfecta-mcnte haber optado por disfrazarlo en este episodio de la ho-gucr^, y con esta argucia -ningún lector se la habría repro-chaclo como carente de verosimilitud y ajena al carácter de'fristán- liberar directamente a la reina. En esta identidad ocomplicidad, y no en la nobleza de Tristán, habría que ver talvcz,larazón de que el héroe no quisiera hacer daño a los lepro-sos (vs. 1265-70). Béroul los identifica solapadamente en va-rias ocasiones, pero contentémonos con señalar el rasgo co-mún del ardor. El leproso Yvain, pintando un cuadro horroro-so de la vida que espera a Iseo en su compañía, comenta antecl rey, en el lugar de la hoguera:

Señor, hay en nosotros un ardor tan grande,que bajo el cielo no hay mujer que un, solo díapudiera soportar nuestro contacto (vs. 1 195-97).

El Tristán disfrazado de leproso comentará, a su vez, que conlas l imosnas que le den

1...) beberá a la salud de todos:t^n gtan ardor siente dentro del cuerpo,que apenas si puede echarlo fuera (vs. 3656-58)

por mucho que beba. No ha de hacer falta discutir que la serie

lebra --> ardor -> sed --> aino es de la familia de esta otra:amlr --> ardor --> deseo --> bebedizo. Iseo es eI uino, vino de amor

o louendrin, c^p^z de saciar la sed-deseo de su leproso amante,

pero, al mismo tiempo, es el origen de su lepra-amorra.En este episodio del Mal Paso, así como en la escena de los

leprosos y la de la cita espiada bajo el pino, la realidad, la natu-

raleza, es engañosa, o tiene muchos rostros, lo cual, aplicado d

los enemigos de la pareja, podría formularse diciendo que <hay

quienes viendo no ven y oyendo no oyen). Tristán leprosoestá sano porque ama; Marco sano es leproso porque odia;

r1 Vémse vs. 3771-73, recién citados.

í16lIrtl

Page 13: Tristán e Iseo

rpero, si el odio es lepra que corroe' el amor es lepra cuyo fue-

[-.á"t"tn.. Odio y'amor mueven la rueda del mundo' y cada

i.to de los dos creá y destruye, a su modo: el odio es amor de

lo diverso Porque diÁgrega; el amor.es odio de lo múltiple por-

q"" ""in.i.

OiLi¿.t¿ojo ion Heráclito, <el camino hacia zr'il¡a

y itacia abaio es uno y el mismo>, porque <común es el comten-

Lo y el fin en [la circunferencia de] un círculo>rar'i''

" !":l: k s,u.e1!k1 en el Morrotstl

I-a estancia de los amantes en el bosque puecie considerarse'

en buena meciicla, como resumen y arquetipo cle toc'la su vida:

por eso, le claremos cierta amplitucl al tratarlo' lin este episo-

llio .".,trol clel poema son inslstentes las referencias al orclen

cle las cosas maieriales, en oposición al relato de Thomas' que'

rompienclo amarras con la realidad externa y física' crea.un

-rln.Io casi exclusivamente moral, psicológico' Para estos lar-

gos años de <clestierro> se impone, pues' un balance cle la reali-

ilacl material.

. Una vez escapados de la muerte a fuego, en la -espesura

del

' Nlorroi, hpgl..¡L"-erp qcup.aqión de los ama-ntes es"buscar aloja-

miento Para d,ormir:

Aquella noche descansaron en un monte (v' 1216)'

Lalecturz de¡or <sobre, encima de> parece indudable, aunque una

errata por de¡m <<debaio> no sea'-en rigor, excluible' al menos

e.t lo qr..e al sentido literal y simbólico se refiere' Esta suposi-

ción tendría la virtud de convertir el monte en cuet)a, lnterPreta-

ción más acorde con las imágenes de intimidacl que sugiere el

bosque y el sueño, y, 9r., poi otro lado,está avalacla enla Fo-

lie áe ó*foÁrs, en la'veriión de Godofrctlo cle Estrasburgo'

donde la c verna es obieto de una Portentosa clescripción y'

1r('rrso, en la novela de L'Escoafle, que describe una copa de oro

<:rryos relieves nananla vida de Tristán e Iseo y de

cómo durmieron en la roca (v. 595)1ó.

Dcjando de lado ahora el valor profundameflte simbólico de l¿

gruta, nada más verosímil en un medio salvaje que la utiliza-

ción de un d-q,fp&i9,,1?Jp!{l .g¡ 9-a¡.o dq urgencia: Tristán debla

tcner motivos sobrados Para temer la persecución de Nlarco y

tlc sus hombres.Más adelante, acaso al día siguiente, aliviado el miedo, el

héroe

construye su choza: esPada en mano,corta las ramas para hacer su refugio,cuyo suelo alfombró Iseo de copiosa hierba (vs' 1290-92N,

|-os valores de la,cahafla-y Ja grqfa .rpn,básicamEnfe,,r8¡'alrs.lln cualquier caso, el bosque proporciona una y otra: lanattua-

leza, 1,ca en recursos, suministra la materia prima pata la cons-

trucción (de ahí sus nombres defullie, ranée) y aún ha de contri-

buir de múltiples formas a."Pg$.$."{rg{.]4.pupqrylv- ncia de los

fugitivos enamorados, sin deiar de desempeñar su función pri-

mordial de ,gs*b¿f**prsgsge r. L\fuL/ip-.o fea¿/l¿rr,, es-. str,v.ivie¡-da

hlbltr¡el,nej,"J dlchq, numsqosasfaüie¡, como se verá' Ocasio-

nalmente, se refugian en la -h,1rrriJde nqorad"a del ermitaño y,

con mayor frecuencia, debieron hacerlo en casa del guardabos-

1u9 Orri:

Numerosas noches nos acostamos allí,en Ia cama que mandó hacer pan nosotros (vs. 2820-21,).

Aquí es también la naturaleza, -elhQsqug, el que a través de dos

de sus personajes sigue protegiendo^a los ámantes. Su paiel

benéfico.¡p.rQt"eEtaf.ya mucho ¡nás lejqs, y ,Béroul lo repite

con cierta insistencia en versos que no dejan lugar a la duda:

t6 Rocbe, mont, etc., significan ffecuentemente ¡fc.gefp> en los textos medieva-

les franceses. Además, áebla ser ya célebre lt caver¡a en que se unen Dido y

Eneas: pocos años antes de escribir Béroul, se había hecho una adaptación del

poema virgiliano en que la escena de la gruta es descrita con detalle'17 Véanse también vs. 1801-03.

14 1)i\ f{ iÉlito, Rfutatio anniun Haeruitm,lX' 10' 4' y l)orfir io' Cuntimes lm-

néricas, XYlll,200.ls Luego escapamos al bosque,

donde hallamos un hemoso lugar

excavado en una roca

y cuya entrada era estrecha (vs 863-66)'

[ '8 ] Irs)

Page 14: Tristán e Iseo

II

Ya se encuentra Tristán tan a segurocomo si estuviera en castillo amurallado (vs. 1277-78)'

Tras la muerte de uno de'los felones a manos de Governal, el

Morrois se hizo infranqueable desde el exterior, y nadie osaba

adentrarse a causa de Tristán, que, si (temido era en camPo

abierto, lo era aún más en la espesura> (v. 1728). El muro de

terror que rodeaba al bosque era t^n inexpugnable, que los

u-utrter podfan moverse en él a su antoio, sin miedo a ser sor-

prendidoi (v._ 1750). Volveremos sobre el tema del refugio

para contemPlar su reverso.La naturaieza salvale proporciona abundancia de alimento a

sus protegidos, sobre todo si, como Tristán, se es diestro con

e l arco 1vi. t Z Z l - A O¡. P {,o. *.-qgaeel ".$r}ÁLqff q.sp., P¡ecj saqpg19."'-la

¿ *ggldapsuprSción, en el orden de aparición, a la que se dedica

TriSn¿n. Cuando la primera noche pasada en la grut¿ comenzó

a desvanecerse en la luz del dla, el sobrino del rey tor,nó su

arco, fuese bosque adentro y disparó su flecha contra el flanco

de un corzo, que lanzó un bramido, brincó en el zke y cayó a

tierra sin vida (vs. 1'279-89). Muchas habrán de ser las ocasio-

nes en que el foraiido salga de caceúa: corzos, glmos, ciervos y

ciervas serán sus presas18. Husdent, otro ser dela naturaleza,

amaestrado a c z r en silencio, prestará cuantiosos servicios a

la pareia, pues en solitario attap a sus presas' las camufla con

hiÉrba'y iamaie y acude luego en busca de su dueño, al que

gula hasta el lugar en que ocultan al animal (vs. 1627-35)'

Esta funcióri nutricia de Ia floresta alcanza su mayor desa-

rrollo al suministrar a Tristán un arma infalible: en aquel lugar

del bosque que habitaban halló Tristán la rama del Arco qae no

falta, puis dé tal modo lo contruyó que' en cuanto un venado- rozaba su delicado mecanismo, era venado muerto (ver-

sos 1751-66). La despensa era inagotable' Pues (caza tienen en

abundancio (v. 1773). Alejados de los hombres y de la civili-

zación,

era menester que la salvaiina

acudiera en su ayuda, en la floresta (vs. 1767-68).

18 Vs. 1607, 1629, '1755' 1766, etc

l)¡ra cocinarla disponían de leña seca (v. 1295).Pero se rasgaban sus vestidos con las ramas de los árboles,

los espinos y las zanas (v. 1647)te. El bosque prorege en suscuevas y cabañas, alimenta a los fugitivos con sus animales2o,lcs garantiza la supervivencia y la libertad de amarse, pero eltributo que exige es riguroso. La caza abunda, Béroul no secan sa de decirlo, sin embargo el verso 1 64 5 aftrmalacónicamente:

De carnewiven, otra cosa no comen.

ljl consumo continuado y exclusivo de carne puede hacerla re-pugnante. Y es que, ..r .i

-"r.o de las necesiáades materiales,

lo más sobresaliente en el Morrois acaso sean l4s"",c¿rencias.(,ada vez que se mgncir]l^l:4 c\za, eg..p-_4_ra-,c-o.t1!r4starla a conti-Lua-cJfu _- gqg._l_o-1 .¿ltmpntps "e.se"ncr4|es' y *¿r ."rtiEniüü.Inf9d.g-91-y¡jZedo. Al ponerse a cocinar Governal la primerapieza cobrada por Tristán, el poeta comenta, entre la ironfa yla piedad:

iNo era nada fácil ser allí cocinero!Ni leche ni sal tenían (vs. 1296-97).

La pivactón de pan, en parricular, es f4. ¡¡.r{s_,9.[sgsjya.p.esa-dil la:

Fáltales el pan. iCuán gran penurial (v.1425)2t.

En términos menos concretos y que pueden abarcar indis-tintamente tanto a la dimensión material como moral, Béroulincide incansablemente en la mi¡gri¿",privaciones,,"tcahaio ypen a I i d.adrs " {-e- .la."v.ida" dala.pareia :

Áspera vida llevan y dura (v. 1364),

Padeció alll penas incontables y afanes (v. 1638),

iSufrió alguien nunca tantas desdichas? (v. 178\.

re El ermitaño Ogrín tendrá que comprar a Iseo ropas nuevas para el dla desu reconciliación con el rey (vs.2733-44).

20 Ntuy indirectamente, Béroul menciona, como alimento complementario,hierbas y bellota (v. 1405), y la Fo/ie de Bema dice también <ralces> (v. 1 84).

:l Véanse aúnvs. 1644,1769.

[ ¡o] [ ¡ ' ]

Page 15: Tristán e Iseo

Las mismas tristes evocaciones se escuchan en los versos

TZle, ilZn Z2,2135 y otros más, por no contar las propias

oueias de los amantes en el momento en que' vencido el rigu-

;;Jil;;if"rd;; u,.bui', parecen "'ób'u"'ou

especie de.

i".t$, que les h"ce capaces, pot t'ezptimera' de mirar sobre sf

;i;;"t y considerar su postiación' Cuerpos debilitados por la

.r,,,Ju ,,i*.ridad, mal .obl¡udot efl grutas y cabañas misera-

bles, vestidos de harapos y arañados por las, zarzas' consuml-

áor'oo, el esfuerzo y'h zátobra' lavados y deslavados por las

rf "tüt

t ,.*ao, "t

,át y al viento' víctimas de la intemperie'

iCómo evitar que pierdan la color? (v' 1646)'

Palidecieron sus cuerPos' quebróse su vigor (v' 2132)'

PG d-3lr,,or,de la parefa es indestructible: no hzy agua o

nieve que lo efltrlen, nr calamidad que lo.melle' La resolución

-ri ui puede llamarse lo que ft'té destrno necesario- está

tomada par^ siemp,., y de lo has hondo de su ser |1iqt{n-p1g-

n-""lia, !"nqtaveáqf y .tlrmurio, gste alegato ante ei grmfq4io'

que le irabla de arrepentimiento y confesión:

. Áspe.a vida llevan Y dura:

fé?ó-su mutuo amor es tan hondo'

q..e, estando iuntos, no si9li,en dglor (vs' 1364-66)'

Largo fue su exilio en el Morrois'

Ambos padecen tonura igual'

p..es el ,rno, si está el o,,J. tto siente mal (vs l ó48-50)'

isufrió alguien nunca qales desdrchas?

Pero por su mutuo amor no las padecen:

por eÍ contrario, Eal¡r¡n de sí mismos libremente'

Jamás, desdc que en el bosque se escondleron'

bebieron dos seres Poción tal.

( . . . . . . . . . . . . . . . . )Nunca dos seres hasta ese extfemo s"9,4!14!.gll.ni tan caro lq,gCCA{p" (vs. 1784-92)'

Esra absoluta i*:Xl*":eb.ili.4.d-.nora! y fisiga, a lo9" z{azos.lc una nutrrul.ruttitl i '"esia'rébéldía ante los límites mismosrle la condición humana hacen Pensar en ciertas exPerlenctas so-

brenatufales, que tienen la virtud de suspender el funcionamren-

t" ¿. lot i."tiáos e invertir el acontecer lógico regulado por las

leves físicas: la pasión amorosa, vigorizada por la magia de la

nácion --o .t^.idi d. ei[á: embriagó, encadenó con tan sóli-

llo, uin.üét'á'Tristán y ala rerna y de tal fgrma los segregó de

la contingencia del mundo, que cada uno de el los podla decir:

"Ñ; ü t-?.. > (v. 21 46)22 .

f^1"éi,"!iécisamente, una de las lecciones de Béroul, acaso.

la m¿s hánda, Porque ia qué mostrar, coq empedernida insis-'.

tencia, si no las paiec.n, las calamidades sin cuento gue soPor-

trn io, "q.lun¡..

en el bosque? Sencillamente porque Béroul

ouiere forzarnos a admirar ia-¡gbordinación de toda la perso-

,ia. el acatamiento di'toáat las Éacultades, la ineficacia de la re-

lgion de og{n y la rendició4.de13.,r^-tu:?).e1?.y 1. p¡-,,"!qyg: u tla"s,rp.ema Iáy del amor ligado,al {iltro. Sólo una fuetza mayot.trbyrrga a otia. Diríase que estamos ante-una n turlleza y LLn

supá."o anttnatúralez, cios potencias enfrentadas en un com-

22 El valor de este medio verso es muy problemático por ser una reconstruc-

ción: el manuscrito dice exactmente loi nenfai, que no tiene sentido' No im-

lrrta; la reconstrucclon no es arbitraria, porque la avala la totalidad del poema'

Señor, amo a Iseo a tal extremo'

oue ni descanso ni duermo'

I'-a decisión está tomada, irrevocable:

prefiero con ella ser mendigo

u vivir de hierbas ! bellotas

i". t.t J*0" delieino del rey Otrán (vs' 140 l-06)'

l lu4Lrvr¡ Jq !v¡ !v"r- _-

,ie, r b^n^/palacio, cautiva/rc\na' etc' Pero ]it-:ry::i:l::

;:'.X il;i.-.; f ,^r'^" a r" "ista.;1e-':.:"::3]:?::-t'J á. .r*tlt^.-e"tensamente- son aquéllas en que se hace re-

Ferencia al sufrimiento para neg rro"

Poco antes había descalificado al anacolg,!?*Sgng. il+p"z;*lYos

no comprend éis la nzónl> (v' 1383)'"-g"

iáa"t lo, pa.afes citadot y comentados,hasta aquí y en

ot.o, -,r.fro,

Béroul'dispone to" "trno

cuidado todos los ele-

;;;;;,;;gr"izándolos ..' p.-ar¡ehl d.e términos anfiGiiiosl así'

;;;á^ ;^tg; o elemento de la vida en el bosque oPone a contr-

nuación su corresPonol€nte en la civilización t ,*'/Pul^'y^::-

t , . lt ) .1

I r ]

Page 16: Tristán e Iseo

bate cuyo resultado se inclina favorable del lado de la pasión ydel loaendrin.

No es tan evidente la victoria: en todo caso. el autor no secansa de acumular {ara¡as "dR gFlesfc*ig-flff. La condición huma-na, sq'rlglida*a 6Jey-de"lo;"sSfCS,#igg_,s, está necesaria e indi-solublemente encadenada al devenir, y Slgg*po gel gran de-

mdndna.d.e.-toda felicjdad, el agua qri.ffiHffi g"iJndo'lasmás encendidas pasiones, la humedad putrificante de toda ilu-sión, la decadencia, el olvido. Y, por ello mismo, eiltiémpg esunfu"idea_fi A..e-,n-*C.tggga:lqgr-.en_c..r._Ona.directamgAtgnomenos{q¡[q.Ee-weces",enelepisodirc del.Msfrois como una de las mi-serias que deben soportar los amantes. Miseria, enemigo delamor, ino es también el tiempo el dispensador de la felicidadamorosa? En nada se resuelven tortura y gozo, si el tiempo notranürre. Pero no es menos cierto que el lenguaie humanonecesiia recurrir al tiempo cuando quiere expresar la eterni-dad, y acaso en estos pasaies se haya propuesto Béroul, con susfrecuentes menciones, hacernos comprender la felicidad iqalte-rable cle la pareja. De cualquier modo, lo que agranda desme-suradamente la vivencia de amor y sufrimiento de los amantesson, precisamente, aquellas palabras:

i Señores, así vivieron largo tiempo,, en Io más recóndito del bosque.' Nlucho tiempo habitaron aquellas soledades (vs. 1303-05).

",1 I=3._increíble duración,_r-r;i;g$s..l"a- g[Av-F^dAd-misrna de.sl¡s cpo-i , - - t . . . . ' " 5*-*- . . -*- ,^-* 't, d*.19.*_.;,!+*ggS pA-rep.e.¡esg:f_-x--c_1el"r"&{"a]..er.*mrtañs:

Parcja acoralada, ia qué enormes desventurasos arrastra el amor en su furia!iCuánto ha de ciurar vuestra locura?Hace demasiado que lleváis esta vida (vs.2295-99)23.

H^y orr^ locura, distinta -la misma- de la que señala el er-

mitaño: aquélla que revela al que la padece (aspectos de la rea-

rr Véanse también vs. 1359, 1637, 1648, 17 7 1, 2005, 2130-31, 2135, 2162,2301-04, etc.

litlad inaccesibles al resto de los mortales>24. Poseídos Por la

fuerzamágScade la pasión y del bebedizo, por esa locura que el

crmitaño ignon2s, iniciados en el hondo misterio del amor, los

cnamorados se liberan de su humana condición, venciendo al

tiempo e ignorando las miserias que le son inherentes.

Con su sensibilidad p ra c ptaLr lo concreto y profundo de

las cosas, con su arte magistral y directo, con la constante oPo-

sición de realidades contradictorias y a la vez inseparables, con

la anulación de Ia sensibilidadpa::a todo lo ajeno al anior, con

la abolición del tiempo, Béroul ha transmutado en vergel la

selva, el antiparaíso en edén, el destierro en patria2ó.Relacionada con el tema de la vivienda, al que ya nos referi-

mos, hay que hacer una consideración de importancia, aunque

habría otras muchas relativas,,por ejemplo, a la proliferación

cle imágenes que surgen en la mente en torno a la chqp y la

caverna. De hecho, no es el punto imPortante el que los aman-

tes habiten aqul o allí, con mayor o menor incomodidad, con

frío o calor, en fuágil refugio o en sólida mansión. Lo conmo-

vedor es oue cambien incesantemente de residencia. Ni aun

eso, sino lá insoslayable necesidad de hacerlo y la duración in-

terminable de ese menester. El bosque, aquí, tiene otro rostro,

diríase que, otr^ vez, el del tiempo destructor que nos persi-

gue: no hay edén perfecto y duradero. Se nos insiste en que el

uin berbé (bebedizo de hierbas, filtro) y el amor han abolido

todo dolor, pero ¿no hay realmente ninguna limitación a esta

analgesia? iNo va a resultar el miedo más poderoso que el fil-

tro y la pasión iuntos? Perfilaremos e¡rseguida una respuesta.

Dos clases de miedo acucian a los amantes. El primero es,

digamos, uüqrn-q#ggCg4g -muy ampliado en Thomas, en

cuya versión es uno de los grandes temas, como se indicó-,

que Béroul no hace qráq que'enq4eiaq"rna $ola..,vez, creo,

pero que parece hacer tambalear el principio de indiferencia al

dol or : e s el r.rl!+tlLp -!.9*1.T,"g.{.

dgJq$, .4t{t4tr-t9p, vero s f m ilmente in -

confesado, de perderse el uno al otro,la preocupación por un

2a M. E,lirde, M1tbu, ría* et mlstirr, París, Gallimard, Idées, 1 957, pág. 103.2s ilgnora? iAcaso Ogdn no cometió la loom de abandonar el mundo de

los hombres y retirarse, tmbién, al bosque por amor, por mor de Dios?2ó Más adelante se ampliará el tema del pataíso.

[t+] [ ¡ r ]

Page 17: Tristán e Iseo

jssque,l-$.ha,P,-tpgegi .s, pero el bosque es fortaleza sl sus mo-

rrdb;ü; d.áunáJ ól'rie é Qüe Ia pále¡ a sé cj Iv iái'ó6ii'ñiilen-cia de su condición de proscritos y de que sus cabezas están a

precio desde su escapata: Governal, que es el oio vigilante de

los edP¿morados, se lo recuerda a su amo ya en la escena del

matorral:

posible arrepentimiento, el desasosiego de la duda, un atisb

de desconfianza. Alas palabras <el uno, estando el otro, no su-

fre mab>, Béroul añade desconcertante:

Gran miedo tiene la noble Iseo

de que Tristán por su causa se arrepienta,

y a Tristán, a su vez, causa inquietud honda

que por él viva Iseo enemistada [con el rey]

y pueda arrepentirse de su amor desmedido (vs. 1651-55).

Hay otro miedo: a

(...) el rey está enoiado contra ti,

y están con él todos los habitantes del burgo

y todos los de la ciudadela.A todos ha hecho sabet que, so Pena de perder los oios,

a aquél que pudiendo hacerte Presono te prenda, lo hará ahorcar (vs. 1029-34).

Más adelante es Ogrín quien le advierte (vs. 1370-75). El mie-

do a Marco está presente durante todo el exilio en el Morrois,

planeando sin cesar sobre las cabezas de los amantes el espec-

tro de la muerte. Uno de los puntos más altos de Ia angustia es

aquél en que los enamorados perciben a lo leios los ladridos de

Husdent:.

Su miedo es espantoso, lazozol¡ra les gana.

Yérguese Tristán de un salto, tensó su arco.

Al fondo de una espesura se retiran:

sienten miedo del rey y gran angustra,

pues dicen que viene guiado por el braco (vs. 1535-39)'

A pesar de la nobleza del animal, Tristán llega a comentar que

(perro que en bosque no se está callado no es menester a hom-

bre desterrado> (vs. 1552-53).

Cuando, al despertar un día, vio Tristán colgada en la cal¡a-

ña la cabeza de uno de sus enemigos, degollado por Gover-

nal, <dio un salto, despavorido, clavado por sus pies al suelo>

(v. 1740). El miedo era tal que (no se aventuraban a salir a

campo abierto; (v. 1770) en busca de otros alimentos: no sólo

consumían exclusivamente la carne de los venados, sino que

tenían que emplear las tretas de las alimañas del bosque, imitar

su cautéla, emular sus movimientos. La parefa del Morrois no

salvó su vida úniéamente el día de la escapada: se protegen dé

día y de noche, desconfiados y, sin salir de é1, corren y reco-

,rei el bosque Por secretas veredas, huyendo sin cesar: la

fuga no acaM el primer dla en la c vern , como en la versión

clJGodofredo de Estrasburgo; su destino, en Béroul, es la no

permanencia, el nomadismo:

l-argafue su huida en el Nlorrois (v. 1648),

Del lugar en que se albergan de nochese alejan por la mañana (vs. 1360-61)'

Sólo una noche pernoctan en un sitio (v. 1430)'

No se arriesga a afincarse en un lugar;donde se levanta de m ñan no duerme a la noche

(vs.1639-40).

Hasta el momento, los enamorados se han debatido contra

la amenaza de la rriuerte, contra su presencia cierta, pero un

tanto imprecisa; huyen del fantasma de Marco, que puede en-

.^r.ro... inarperadamente: es la angustia que emana de la espe-

ra clel peligro y de la ignorancia de la hora en que ha de sobre-

venir. Peró ya no hay esPera: Iseo ha visto en sueños a dos he-

raldos de la muerte, dos leones que tiran de sus manos y quie-

ren devorarla (vs.2065-72)27. Se despierta sobresaltada Por suq

propios gritos, y el guante del rey le cae sobre el pecho; Tristán sal-

ta de la y^cija, ^terrado,

y echa mzno ^

la espada: ies la del,reyl

lseo se mira las manos: iel anillo de Nlarco está en su dedo! La

muerte los ha sorprendido:

El rey nos ha encontrado aquÍ (v. 2088).

27 Del contenido latente de este sueño, o de uno de ellos, trataremos más

adelante. Pero, aParte de este significado, tiene también la función inmediata de

despertar a Iseo y a Tristán, de asustarlos e, incluso, de inducidos a error'

[s6) In]

Page 18: Tristán e Iseo

Las conclusiones de Tristán y Governal sobre la visita de N{ar-co (vs. 209ó-2121) son totalmente erróneas, pero del todo ve-rosímiles psicológicamente. Los dos deducen que el rey ha ve-nido solo y, teniendo miedo, ha regresado en busca de ayuclapara matarlos. Ni lo uno ni lo otro: a poco que hubieran reca-pacitado fríamente, habrían comprendido que un hombre conmiedo no se habría entretenido, por poco que fuera, en laarriesgada tarea de colocar el guante frente al rayo de sol y enel intercambio de anillos y de espadas, lo que suma un total decinco ooeraciones distintas. Por otro lado. Tristán mismo ha-bía reconocido poco antes (v. 2093) que, de haberlo querido,el rey podría haberles dado muerte: icómo es que tan prontoolvida tan sencilla explicación? Precisamente porque el terrorque hace presa en ellos a la vista de los signos dejados por elrey les impide pensar objetivamente y ver en ellos la prueba de laclemencia real. Más allá de laapatiencia,Béroul es de una impe-cable coherencia.

El recurso setá, otra vez, la huida, pero fuera del Morroisahora (vs. 2090,2127-29), lo que es, simbólicamente, muy sig-nificativo, como ha de verse. Volvamos, sin embargo, al NIo-rrois antes de rozar el tema del arrepentimiento, <si es que loh^yo".

La insistente reincidencia del autor en el miedo de la pareiay en su incesante nomadismo contrasta frontalmente conaquellos valores del bosque como lugar protegido a que sehizo, y haremos, referencia. Y, sin embargo, los dos opuestoscoexisten, pues no es menos verdad que los enemigos de Tris-tán sienten un miedo insuperable

^Peneúar en el Morrois (ver-

sos 7524-26), sobre todo desde que <<uno de los tres, a los queDios maldigo (v. 1656) perdió la cabeza (vs. 1708-11): unamuralla de pavor rodea el Morrois, de forma que desde aqueldía los amantes

(...) tienen el bosque a su antojo (v. 1750).

En toda la novela, pero con más empeño en el episodio ciel

28 E. Vinaver, <La Forét de Morrois>, en Cahiers de Cittilisation Mídinale' XI,1968.

lxrsque, el autor nos lleva cle una perpleiidad en otra' haciendo

c.rnit"nt.. afirmaciones que niega acto seguido.

Acaso estemos ahora en condiciones de respondet a la pte-

gunta antes formulacla sobre si hay limitaciones a la indiferen-

cia cle los amantes ante el sufrimiento' I-a fórmula de los ver-

s<rs 13(14-(16, así como sus variantes en los versos 1649-50,

I 785-8(r, ya citados, tienen un alcance totalizador, esto es, que

la insensibilidac-l de los amantes es extensiva a todas las mise-

rias v oenaliclades c'le la vida en el bosque, tanto de orc'len físico

.,r-t'mo."l. Lo único que parecía téb.larse a este estado de

absoluta inmunidacl es la inquietucl, larvada en cac'la uno de los

enamorados,' por un posible arrepentimiento del otro (ver-

sos 1 ó5 1-55). É.ttottcer, ihuy qrre entenderque la analgesiareduce

cl mieclo a l¿ nacla? E,s aclmisible -y es mucho admitir- que

ninguna clesgracia o privación atenten substancialmente con-

tra el amor, que puetla vivirse mejor o peor y que en caso ex-

ccpcional el de la pareja lo es- baste sólo el amor. Pero la

mucrtc rctluciría l polvo ese amor por el que to(lo soportan yque los ha llevaclo al clestierro: icómo, entonces' explicarse que

no sientan mietlo cie la muerte o, lo que es lo mismo, de una

sorpresa de Marco? iDe quién o qué escapan, si no? iPor

qué l^ itt...nnte evasión? iCómo pueden ser indoloros los te-

rribles momcntos cle angustia que experimentan? Y, sin etn-

bargo, icómo exPlicar la insistencia cle Béroul en la insensibili-

dacl clc la parefa clel Nlorrois? R-ozanclo, aunque sin entrar en

consicleraclones místicas, cabría matizar el significac'lo de los

vcrllos sentir y stlfrir, cle moclo que pucliera entenderse algo así

como lo que sigue: los amantes sufren, soportan y sienten con

clolor rcal y angustia su clestierro, pero su amor es incalculable,

y, "n

.uonio qú. .ro:; paclecimientos son el precio inexcusable

para :tmarse plenamente y mantener su unión, están dispuestos

a :rrrostrarloi pacienteménte, obrando como si en realidad no

sintieran mal alguno. El amor y el filtro habrían reduciclo, asi

a la nacla el pesa.lo tributo c-lel exilio, a una nac'la en dl orden

práctico cle sus concluctas, pero no en el fuero íntimo de sus

scntimientos: la angustia, Ia paclecen realmente, Pero no su-

cumben a ella. El amor es más fuerte.

Veamos ahora lo que sucede a los amantes fuera de las som-

lrras c'lel NIorrois, cle c'loncle escapan a raiz de la visita-sorpresa

[¡ a] Íte)

Page 19: Tristán e Iseo

del rey a su cabaña. Este hecho no nos interesa ahora porquesea otra variante más del nomadismo de la pareia, sino justa-mente porque se trata del abandono del refugio que los cobijótres años. Este momento marca el final de un travecto cue seinició, tras el s¿lto de la capilla, con la entrada de-la parája enel Nlorrois. Este bosque ha sido para los amantes la negaciónde todo contacto con la sociedad, la ignorancia de todo deberajeno al amor, el olvido de cualquier lazo parental, afectivo yfeudal, la indiferencia, incluso, por las leyes de la moral reli-giosa; ha sido, como dice Ogrín, el mundo delafollie, por nodominar en él más que un amor desmesurado y celosamenteexcluyente. El drama del Nlorrois es consecuencia del filtro,pero el filtro, a su vez, exige el bosque de Nlorrois, y tal vez Ftl-tro y Nlorrois no sean sino dos modos de simbolizar la mismarealidacl: por eso, precisamente, coincide el cese de aquél conel abandono de éste. De cualquier modo. si la entrada en elbosque inauguró la escisión de ios amantes respecto a la comu-niclad, parece evidente que salir de él repr,esenta su reintegra-ción o, mejor, su readmisión.

El autor habla de arrepenrimienro en el verso 21ó02e. Actoseguido, Tristán invoca el nombre de Dios (v. 2161), y vuelveahacerlo, a lo largo de su monólogo, en los versós 2772,2785,2L89: ante El rememora las calamidades de tres años, pídeleperdón y la fuena suficiente para devolver a Iseo a su esposo.Esta confesión, estos deseos del héroe hacen del bosque deNlorrois ----€n el que ya no esrá- el lugar del pecado, dál olv¡.do cle Dios, lo cual corresponde al contenido de la primera re-primenda de Ogrín. Ahora parece Tristán ..c,rperai la sensibi-lidad al dolor y, al recordar con pesar los sufrimientos del bos-que, cliríase que él mismo se sorprende de su propia resistenciaante la adversidad (vs. 2161-64,21.72). lseo, por su parte, llorauna juventud malograda (v. 2202), idea sobre la que Tristánincide lueso:

Nlalgastamos nuestros años jóvenes en el mal (v.2222).

2e En realidad, en la última etapa de la vida en el Morrois, cercano ya el findel {iltro, Tristán era consciente de haber ofendido al rey, pero es una toma deconciencia embrionaria que no adquiere pleno desa¡rollo sino fuera del bosque.

f ',1 i\lorrois es visto, ahora, como tierra de exilio (v. 2167), tie-rt'rr rlel olvido de los sagrados deberes para con la familia, pa:acorr cl rey y tío, en particular, que tanto lo amaría de no haber-Ir, r¡f-endido tan gravemente (vs. 2170-71)30, empujando a su('slx)sa a un estado tan disconforme con su cligniclad (v. 2198).l'in suma, ha sido la historia de una caída, iniciacla con el saltotlcscle la capilla, de una decadencia progresiva de sus propias

l)crsonas y de una ofensa contra sí mismos y la sociedacl. Tris-tifn lamenta haber descuidado aquello que de la calic'lacl c1e sucstaclo cabía esperar: ha abandonado el munclo cle la caballería,l i r corte, la proeza, la pol i t ica (vs. 2164-65,21ó9), perdienclolrrrsta los atributos externos de su digniclacl, pieles cle vero ygris (v. 2168);ha olvidado la promoción c'le nuevos caballerosy cl respeto y servicio a él debidos (v. 2173-76): es, en suma,rrrcrecedor del más grave baldón, la recréantise, porque ha cles-rlcñaclo laproeza:

Hubiera t lebido ir a oiras t ierrasa ponerme al servicio cle un señor y ganar mi solciacla

(vs.2177-78).

l.a reina ha incumplido obligaciones análogas para con las hi-jas de la nobleza, por las que debería haberse hecho servir y alas que tendrfa que haber educado y buscado marido (ver-sos 2271- 16); ha hollado su propia estima y envilecido la funciónrie reina hasta perder el nombre mismo cle tal y convertirse en<sierva en el bosquo (vs. 2203-06).

El dolor de Tristán y su sentimiento cle fracaso son, acaso,más punzantes que en la reina, pues, mientras ella no incluyeen sus lamentos la desgracia de su amado, él tiene dos recuer-dos para Iseo no exentos de auto-recriminación:

iCuán grande es mi pesar por la reina,a quien doy choza en vez de regia alcoba!En bosque vive, cuando podría morar,con su séquito, en elegantes estanciascubiertas de tapices de seda (vs. 21.79-83)31.

ro Véanse vs. 2196-97.]r Tambiénvs. 2253-56.

[+o] [+r]

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f-as o¡rosicion es cboTa/regia alnba, bosqay'eleganles estancias y el

dúo b)sque-sierua enfrentado a eorte-reina dicen elocuentemente

.ir.ntiá" negativo cle la vida en el bosque alaluz de la revela-

ción procluci.Lla en la conciencia de los amantes con el cese del

efecto clel flltro.No tliscutiremos si se trata de consciencia o de conciencia'

cle las clos al tiempo o cle ninguna' Arrepentimiento' en cual-

quier caso, p^r... htb.tlo, peio idg +1e orden?,-iqué alcance

tiene? l,o cierto es que el amor no ha clesapareciclo con el aca-

bamiento cle la poción, y Tristán asegura:

Vuestro me cliré ¡ror siempre (v' 2250)'

Iseo, aclemás, no llora el atlulterio ni tiene siquiera el más lige-

ro recuertlo Para su esPoso y rey' Tampoco Tristán lamenta el

pecaclo contia el -a.i.io,

sino contra el rey y pariente' Se habla

il" Dio, y arrepentimiento, Pero ya p9yg:11 Tristán hacer pa-

sar por iáo..n.io el aclulterio (vs' 2227-30) 12,.y ninguno.cle los

tlos cleia clc culpar al filtro y a Brengain, rehusanclo tocla res-

oonsabil iclat l . l l l amante vuelve a repetir:

fcs confiere un impulso de rebeldía que los empuia a la margi-tt¡t<'ión3s: en este sentido, el Nlorrois es el refugio de la afirma-t'ir'rrt personal frente a la presión y barreras sociales, el ámbitorlc la ética individual frente a la establecida. Si la oasión se co-lr i j rr cn el bosque, es porque tal es su lugar natural, en tantor¡ue obscura e íntima. Denis de Rougemont opone, con tazón,l¡ mrma del día u orden social a la pasirín de la nocbe, e idénticosrrr()tivos que él y Béroul tuvo Godofredo de Estrasburgo pararrlcjar a la pareja hasta la gruta, un homólogo del bosque:

Tiene también su buena razón el que la gruta estuviera tan ais-lacla en unos parajes tan salvajes y desérticos. Ello quiere decirque el lugar del amor no se encuentra junto a los caminos fre-cuentados ni en torno a las mansiones de los humanos. Elamor habita los desienos, y el camino que conduce a su escon-dido retiro es arduo y penoso3ó.

lil amor, (en cuanto pasión que desea la Noche, representannra toda la socieclad luna amenaz violentamente intolera-irle>37, porque es (más fuerte y verdadero que la felicidad, lasociedad y la morab>38.

I-a sistemática confrontación de términos, la estructura anti-tdtica c'lel relato cle Béroul (Dios que prorege a los amantes,l)ios clel ermitaño que los recrimina; sufren, no sufren; unguarclabosque que los oculta y ayuda, otro que los delata; tresbarones fieles al rey, enemigos de los amantes, y Dinas de Di-nan y otros personafes, entre ellos el pueblo entero, que lloranla clesgracia de la pareja, etc., etc.)3e cumplen la misión demostrar que nos hallamos ante dos modos opuestos de conce-

15 Tristán, como demuestran las versiones que han conservado los co-mienzos, acomete arriesgadlsimas hazañas por el bien de Cornualles y de su tlohasta que conoce el amor. Tristán, en su doble etapa de guerrero y ¿mmte, ilus-(.ra la eterna ¿ltemancia y enemistad de Pilemu y Eros: el Tristán aguerrido ig-noraba el amor, el Tristán enmorado olvida,la proeza.

36 Trishin e Isolda, ed. cit., pá9. 324.¡z D. De Rougemont, Z'lnur et t'Occidmt, pág. 77.r8 D. De Rougemont, íbid., pígs. 18-19.3e La protección de Dios es mo de los motivos más recurrentes de la obra:

véanse vs. 352, 37 1-80, 383-84, 457-58, 561, 7 55-56, 813, 909-14, 937, 960,979,1018,1024,2383,2583,3403, etc. Din¿s argumenta en pro de larcinay,viendo su causa perdida, abandona la corte (vs. 1088-1 138), llegando a afttma:indirectamente que Iseo pertenece con más derecho a Tristzín que al rey(vs.1115-18).

No tlcsearía la seParactÓn'si fuera posible seguir funtos (vs' 2251-52)'

Y así será, como clemuestran Patentemente sus nuevos en-

.u..r,ro. con la reina. I'or eso, se hace tan clifícil eniencler

cómo G. (-ohen puecle tlecir que la obra de Béroul es un-Poe-

*n n".t q.re el peia.lo se rec-lime Por el arrePentimiento>3' Pa-

rcce más aceptable sostener que el c'lrama-c-lel Nforrois es el en-

frentamiento cle clos fuerzas irreconciliables que sobrepuian la

responsabilidad personal, con lo que c^recerí^ c'le sentido ha-

blar cle culpabiliclacl3r.trl amoi no es sólo una pasión que afecte a sus elegidos en

la fibra clel sentimiento, sino que los compromete Por entero y

32Elermitañomismoveráluegolaconvenienciadeocul taralreylanatu-

nleza rcil de los lazos que unen a Tristán y a Iseo'. - ..-

il Lo Groú, cún¿ di MEn A¿e,4." ed., Parrs, A' cgll¡' 1968' P4g:.99'. ---,o E. Virr"t.r, <La foréide M"orroiso, en Cabi¿rs de Gttilisation Mádiévah'XI'

1 9ó8.

l+rl [+t]

Page 21: Tristán e Iseo

r--rÉ-::

bir la vida, de vivir, de f;zgar: la sociedad y el orden, 1o indivi-

dual y la pasión; el poema ilustra la pugna^de dos códigos: el

del oiden'feudal y ei del orden del amor' <Segrin la moral feu-

dal, el vasallo está obligado a hacer saber a- su señor cuanto

ooád^ I.rionar so derecÉo y su honor, y esfelfu si no lo hace'

ii, en Tristán, los barones denuncian a Iseo ante el rey NIarco'

deberían consecuentemente Pasar por feles y leales' Si el autcn

los trata, en cambio, de feloáes, es evidentemente en virtud de

otro código (...)>ao: el del amor.

Con eli<ariepentimiento>, el orden feudal triunfaba a Ia postre

(restitución de Iseo, destierro de Tristán), pero era triunfo ilu-

iorio: los tres barones fieles al rey mueren y también el guarcia

forestal delator, como antes muriera Frocfn; en el segundo en- '

cuentro con el ermitaño el triunfo de la ortodoxia sólo es par-

cial, pues el solitario es el primero en leconocer.-quedó.ind,i-

#J-i"-;;..tiá^¿ de ocultar lo más grave de Ia verdadar;

oorúl t imo,Tr istánnosehaclesterrado: losamantessiguen;¿;J;;.. I-^ portr.rr^ de Béroul respecto a los amantes no deia

lugar a cludas.isí, p,.rer, aftrmar, como hace poco, que el Nlorrois es la es-

.l^uit.ri, el áestierro, el pecado y la <locura>.' el olvido y la ce-

quera, supone qlle se cstá juzgando según la norma del .statu

7oot1. Desrle el ór,,nto tle vista del autor y de sus protagonlstas'

Éi nto.rolt es el país de la libertacl de amar, de la lucidez y om-

nipresencia clel ámor, patria y paraíso' Aqui la locura se iusti-

fiár ;" hay grandezasin desmesora, como muestran tantos hé-

,o.. u ,^nioi cle un mundo' como el medieval' en que la cor-

.f,r*

"t""¿.

ser necedad, y la demencia, sabiduría' La verdadera

locrrra y el tormento cle los amantes van a comenzar con el

abandono clel Nlorrois y con la larga separación -que Béroul

no trata, pero si y magistralmente, Thomas- de los amantes:'

.l ..r. áét nttro,'tu tul"üdu d"l Nlorrois, su separación les han

-*Dd.R."g.monr'0p'cit ' ,pág'26'Nocompanimoslacontinuacióndel

pát.^fb; ;;;; ,? .r,"¡LJ. que áse"código es nel áe la caballerla del Mediodl¿>

de Francia y el de las cortes de amor'a lTambiénOgrlnparecereconocer lost l tu losdeTristánalaposesiónde

Iseo (vs. 2389-9óizsS's-oe¡.a2 LatidAde los amantes en el Morrois sólo es regresiv-a-en relación a la corte'

O.p"1ti¡oi,-f, no*an dr la Rose' París, Hatier, 1973'pág' 35'

, l ¡ 'vrrcl to acaso la <l ibertacl>, pero va a ser una l ibertad de la(lu( 'no sabrán qué hacer, al no poder eiercerla para olviclarse

rr i Dirra vivir iuntos: va a ser una l ibertad en el desierto cle las

¡xrsi l r i l ic lades. * * *

llcutilizando datos ya expuestos y trayendo otros nuevos,

vc:lmos si amor, filtro y Morrois crean un¿ situación edénica o,

hr que es igual, una realidad soñada.lil episodio del Morrois tiene una configuración análoga ala

rlcl sueño, entendido éste en su doble acepción de acto de dor-

rrrir y de producto onlrico. En efecto,r) el episodio se inicia con una caída suave ----como la de

,4/icia en el Pau de las Maraúlla¡- y con la búsqueda prioritaria

rlc un lugar para dormir (v. 1276);l, sumidos ya en las profundidades del bosque, los ena-

rnr>rados pasan largas horas durmiendoa3;c) finalmente, el despertar dela pareia, tras la furtiva visi-

t¿r cle Marco, señala el fin de la estancia en el Morrots.

El salto de la capilla -nue es ambiguo en lo que tiene a la

vcz de vuelo y de calda- produce, como todo salto, un

cambio de nivel: en ese sentido simboliza la escisión de Tristán

rcspecto a la ley social que lo condena a muerte, arrlba, en la

hoguera; como caída, es pecado, pero es también inmersión o

interiorización, paso de lo alto a lo baio, de la luz a la sombra,

rlc la vela al sueñoaa.Los cuatro elementos naturales se hallan en esta escena del

salto, y dirfase que Tristán, en su movimiento, reproduce en

sentido inverso el ciclo del ser tal como lo describe el pensa-

miento presocrático. La presencia de la capilla -redundante,

hasta cierto punto-, su ubicáción en la montaña, crean un

ámbito sagrado, y el fenómeno adquiere, de esa manera, la. ca-

tcgoda de hierofanla. En efecto, Tristán escapa del Faego y, a

a3 Véanse vs. 1 27 6, 130 1-02, 167 3-7 7, 77 29 -33, 1 800-34, 1 85 1' 1 892-90 1'aa Tmbién este salto es muefe en más de un sentido, pero, al mismo tiem-

¡n, es la puerta a otra vida; y es vida, igualrnente, Porque a través del acantilado

cscapa Tristán de la hoguera. El salto como muerte es evidente en aqugllo¡^91-

.o. i. qr. Béroul identifica a ésta con el mal saú o <salto fatab> (vs. 410' 788).

tistá, adimás, el salto de Trist¿ín al lecho de la reina, por el cual son llevados a

l¿ muerte. El autor siente una verdadera predilección por este gesto.

lcal[+r]

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través del Aire que hincha sus vestidos' cae (suavemente) so-

bre el borde del2gaa, ala otilla del mar; <a grandes zancadas>>

sobre la oarena blÁdo), se interna en las sombras dela Tierra,

el bosqueas. Es una vuelta hacia atrás, un retorno al origen, in-

terpretable no sólo desde una concepción metafísica (todos los

,.r'.r, .l ser, al cabo de su ciclo, vuelven al estado originario)'

sino co-o la expresión del anhelo humano de superar la dolo-

rosa individualidad, de sumergirse en la plenitud perdida y

eterna, de recuperar aquel estadb de absoluta seguridad simbo-

lizado por la iÁagen dél retortto ala madre, del regrusus ad ate'

ran. Li maternidad es, precisamente, el atributo más auténtlco

y acaso el más arcaico áelatieta, del bosque, principio y ori-

k. d. todo ser. Por eso, dirá G. Bachelard que ((antes que los

áior., lo, habitaran, los bosques eran sagrados>aó; por eso'

los adietivos más frecuentes del bosque, desde Virgilio-a- la

Edad ír{edia, son los que hacen referencia a su antigüedada7 ' .asu pertenencia a los oiígenes del universo; por eso' el lenguafe

^rJ^iro, el mítico y el fi-losófico designan con vocablos idénti-

cos o eiimológicaÁente emparentados los conceptos de nadre,

materia' tierra' seluaas' :corrido es ca-Este desandar en sentido inverso el trayecto re

minar al encuentro del paralso perdido' El edén, cuyas varian-

tes son numerosas, es concebidó por lo común como un iardín

y uno de sus rasgos esenciales es el de estar cerradoae' lo cual

sugicre la idea de interioridad, de protección y bienestar. Idén-tic'rr imagen de recinto impenetrable construye Béroul con ellxrsclue del Morrois, según se vios0, lo que no obsta para quescrr, paradóficament€, un estado amenazado, como acontece encl naraíso bíblico.

ljna oerfecta armonía de todos los seres réina en su ámbito.'l'ristán practica un sistema de supervivencia autosuficiente: suvirfa y la de Iseo sigue los ritmos de lanaturaleza, que los pro-fc¡lc en sus cuevas, les procura mateúal para sus cabañasy car.nc y frutos para su sustento. La espada, arma de violencia yrlcstrucción, se convierte aquí, en manos de Tristán, en herra-llr icnta para construir (vs. 1 290-9 1 ) . El Arco qae no falla es otrosigno cle esa comunión estrecha de la pareja con el medio enc¡ue habitan. Como nuestros prirrieros padres en el paraíso,trxlo está a disposición de Tristán v de Iseo en el Morrois.

l,a conducta de Husdent realza, igualmente, esa concordan-r:ia de los amantes y del entorno, Frero, además, introduce orcitera el tema de la inocencia. En efecto, ser de naturaleza yrlc instinto, ser inocente y que rlo se equivoca de objeto, el pe-rro prueba con su porfía y con su elección la inocencia de losrrrnantes y la superioridad de su vida apartada sobre la de lacortesr. l{ay otra relación entre Tristán y su perro: el dueñocnseña al can a caz t en silencio, pero éste.hace reconocer a surumo la utilidad del instinto. Otro significado del episodio est1uc, al elegir la vida en el bosque con la pareia, su lúcido ins-tinto reduce al estado bestial -en sentido propio y degradan-tc* a los enemigos de Tristán y a cuantos no comprenden suvicia, NIarco incluido hasta cierto puntos2.

I-a inocencia está ligada al olvibo y a la ignorancia de la pa-reja para todo lo aieno al Morrois. Adán y Eva supierm después<lc comer del fruto, perdiendo así inocencia e ignorancia. Tam-lrién Tristán e Iseo, al cesar el filtro, sabrán que han faltaiJo,

5r\ Cuua y cabaña refueruan sin ser por ello puras redundancias, esas mismasimágenes de protección y otras que el bosque tiene.

51 La rabi¿ de Husdent, atado en palacio, es la versión canina de la, kura deque acusa el emitaño a la pareiz, y recuerda la historia de la Folie Tista4 en la<¡ue será el perro el primero en descubrir al héroe bajo el disfraz de la demencia-

s2 De Frocfn dice Béroul que <obró como un animab> (v. 1309), y de Marcosrbemos que tenfa orejas de caballo (vs. 1334, 1344),

as Heráclito describe dos vfas en la transfomación elemental que' en reali-

dad, son una. El trayecto descrito por Tristán es el que él denomi¡abtuía bacia

abajo."7á' In p*t¡qg d, l'Espan,París,P.tJ.F., 1972,pzLg. 171. En la prígina siguim-

" ¿i."

"¿ó"ii" ,rra.ip í de decimos la dimensién temporal del Bosque? La

historia nois suficiente. Habría que saber cómo vive el Bosque su gran ÍemF'o'

p- q*, ." .f t.i"o de la imagináción, no existen bosques jóvenes ["']' El bos-

que es un antes-que-yo' un antes-que-nosotros'D

- o7 Eneido (Vl,' I 7'9) dice situa intiqaa. Idéntica exp_resión o aniloga se replte'

pr eiemplo, en Cbarson de l%illane, v' 234 Siigc de Barbutre' -v'

7098; Berte us

í:;;]:;{.'t:4¡i.11is, zazt,3t54; Ef nces Rinicr, v' 526; Gaterar de Breta2rc'

vs. 784, 590-91.' ' 'o t -Uotr ;o<bosque,maderoprocededelmismoradicalquemater<<madre>\

¡.irtát.t., designata con eltéÁino bilh, uuo¡lT, madera>'.el principio.del ser

o materia priml y concepto análogo e"presabá Bernardo Silvestre con la pala-

bnsihta.ae De ahl que Ad án y Evz fie:ra;n anojados de su interior'

Í+el[ct]

Page 23: Tristán e Iseo

apoderándose de ellos un cierto sentimiento de vergüenza y deculpa. Inocencia, olvido, ignorancia del mal y del bien, paz: tales el contenido de los versos 1829-30, que en seguida citare-mos, tan diferente de la zozobra aternda del despertar (ver-sos 2073-74,2079- 1 00) y del <arrepentimiento> (desde v . 2160).

Como el dla en que los amantes tomaron la poción a bordodel navío que los llevaba a Cornualles, en la floresta béroulianareina el buen tiempo y el calor, asociado a la felicidad, al bie-nestar. al sueños3:

Tristán estaba acostado en la cabaña,que, como hacfz calor, fue alfombrada de verdor (vs. 1 729-30).

Los versos 1826-30 ofrecen un cuadro más amplio, de incom-parublebelleza y serenidad en su sencillez profunda:

No sopla el viento, ni una hoja vibra.Un rayo de sol cae sobre el rostrode Iseo, haciéndolo brillar más que un espejo.Así se duermen los amantes,sin un mal pensamiento que los turbe.

Poco antes, el autor habfa añadido otros detalles, entre ellos lapresencia de los pájaros, cuyo canto no puede faltar en la ar-monfa universal del locas avtuenas:

(...) Era un día de verano,en la época en que se hace la cosecha,algo después de Pentecostés.Una mañana, con la rociada,los pájaros c^nt^n la alborada (vs. 1774-78).

Un signo de importancia fundamental del estado edénico esla inmunidad al dolor, la ausencia de mal, pero este aspecto hasido ya tratado y remitimos a lo dicho en páginas anteriores.

s3 Una mención, bastante rctórica, a la nieve y al hielo (v. 1624). Sobre elcalor y el ardor como slndrome de abolición de la condición profana del hom-bre, véase M. Eliade, Iniciacims nísficas, Madrid, Taurus, 1975, págs. 119,151-52. Recuérdese tmbién el ardor de ^kistán leoroso.

'li¡rlas las características del paraíso hasta Lhota enumeradasItr'rrrlcn a ctear un mundo de armonía absoluta y plenitud dercr'. (]ueda por mencionar aquélla que las resume a todas y(¡rcr por sl sola, constituye el elemento nuclear y más profun-rkr: la unión amorosa perfectas4, que integra lo disperso, fundefrr scparado, armoniz^ los contrarios. Desde el preciso instantecll (lue Eva es extraída del costado de Adán, el mal está hechoy t'l dolor y la imperfección hacen su irrupción en el mundo,

lx)r más que el relato del Cénes* prolongue el paraíso hasta el mo-nlc'rto de probar el fruto prohibido. En la lógica de la imagi-nitción, del sueño y del mito el paraíso corresponde sólo aru(lLrel primer tiempo en que Adán era también Eva. Ese pri-rrrcr Adán era el ser indiviso, andrógino; el Adán y la Eva detfcspués son indiuiduos, esto es, (que ya no se dividen> por ha-lx'rlo sido. Raros pueblós desconocen este mito o una varlan-tc, expresión de uno de los anhelos más profundos del hom-lrrc: ej hombre, en sus orígenes, es andrógino, como enseñanrrrultitud de relatos, entre los cuales el relato bíblico y el Ban-qaele platónico; todo ser perfecto es concebido asl la divinidadtambiénss. Después de aquella herida original, todos los seresitnsfan retornar a su unidad, y el hombre vive el sueño de suvida suspirando por recobrar un dla el estado de no-dualidad.I)or la gracia del amor y del filtro tal es el sueño que viven Iseo y'l'ristán en el bosque del Morrois.

Estas consideraciones se prestan a interpretaciones de muyvariado cariz: sugieren, sin duda, el trayecto iniciático y viven-cias místicas, pero también pueden ser leídas en clave metaffsi-ca, alquímica, etc. La vida de la parcia en el Morrols (evoca enla rnayor parte de sus situaciones novelescas la progresión deuna vida místicosó y tiene múltiples puntos de contacto con lade los ermitaños medievales de la literatura: marginación, ha-

sa Es muy frecuente.en el relato de Bé¡oul. Asociada al sueño, véanse ve¡-sos 1 302, 1674-75, 1816-25, 1901, etc.

5s Banqtde, 189 e; ()ínesis; /un, XVII, 1 1 y 20-23; I Cointios, 12, 27., Rona-nns, XIl, 4-5; Cálatas, lll, 28. Véanse J. Chevalier y A. Gheerbrant, Dictionnaireda slnbohs, Parfs, Seghcs, 1974; G. Durand, I¡s Strutr¿s antbmpologiquet deI'inaginaire, Parls, Bordas, 1979, págs, 333-37; M. Eüade habla del problema delandrógino y su significación en muchas de sus obras.

so Iseo viste incluso una especie de cilicio en Thomas (Douce, v. 760 ss.).

[+s] fcs)

Page 24: Tristán e Iseo

bitación en chozas y grutas, dieta limitada y natural' pobteza

del vestido, flaccidez y, lo qrr. es más importante' renuncia al

mundo de los hombres y aspiración a lo absoluto' Una diferen-

cia: si bien en la aventuratniciática la posesión de la dama no

hay que entenderla como disfrute carnal sino como obtención

¿ei ¿ón supremo, no es menos cierto que el ermitaño ha llega-

do a orescindir de esa ¿lusión a este mundo, renunciado a ser-

virselncluso de su simple valor simbólicos7.

Béroul ha dotado a sus amantes de una euforia artolladoru

para acometer cualquier tarea que el amor imponga' y ese oPtF

-ir-o, con frecuencia altivo, temerario y agresivo, contrasta

esencialmente, como hemos indicado, con el mundo depresivo

que Thomas hace vivir a la pareia. Pero Béroul, en medio de

zu idealismo, tiene los pies en tierra, conoce la realidad de la

arpre aie, y su esplritu dinámico no puede crear un mundo de es-

títica felicidad. De ahí que no ahotte ala pareia pruebas y tor-

mentos, lo que, por otto ludo, tiene las ventajas de la veracidad

de su relato y dé dar la medida de la capacidad de sufrimiento

de los amantes, de su amor. Estas pruebas no ¿nulan el paraíso

creado en el Morrois, cuyos signos abundan en el poema'

Añadamos que el autor da muestras de ser un hombre lacóni-

co, escueto y, u u...r, de tener prisa. Si Béroul hubiese tenido

una idea menos conflictiva de la existencia, si su espíritu agita-

do se hubiese visto atemperado por cierta morosidad y quie-

tud, si no hubiese tenido esa prisa y hubiera escrito treinta o

cuarenta años más tarde, en el retórico y enciclopéd,rco si-

glo xrIr, no serfa Béroul, pero quizá tuviéramos un bosque del Mo-

s7 La escasez de alimentos y la frugalidad son patrimonio común a los aman-

tes de Béroul, a los proscritoj y a loJermitaños, pero lray una diferencia: estos

últimos solo inqieren alimentoi vegetales y agua -lo hemos observado en un

dmplio corpu-i y los amantes'consúmen sólo carne, salvo una rara alusión (véa-

.. ,iot, Zó¡. El detalle nos parece simbólicamente importante: si la imaginación

se aolicara ¿ relacion¿r los diferentes reinos de la naturaleza con el tiempo y sus

ritmts, tal vez se llegaría a la conclusión de que el hombre, inconscientemente'

atribuve al animal eiaietreo de la vida cotidiana y un cierto apego a lo material

v muáable, mientras que los otros dos reinos poddan relacionane con ciclos

-á. dorude.or, la planta simboliza el ciclo anual, y el zlgaa, con su incesante

vaivén, el ritmo de lo eterno, siempre cambiante, siemPre el mismo' La dieta

alimenticia sería, entonces, una esftcie de regla de medir el grado de perfec-

ción.

rr¡ls nuis sosegado, más detallado en sus rasgos positivos, aca-hil ntcnos espontáneo y vivo, pero más acorde con la imagenr l¡tricrr clel Edén. Tendríamos, tal vez, algo más parecido a-lostrlJlicos paisajes que cobijan la portentosa gruta de los amantesrrr lrr narración de Godofredo de Estrasburgo. !,n todo caso.r,f rclrrto de la gruta del escritor alemán,tan ibundante en des-t t'i¡x'iones m tiz^d^s, en indicaciones y en digresiones inter-¡rrctirtivas, puede ofrecer certeras claves simbólicas para desen_tnltlur y explicitar el esquematismo y ambigtiedad del Morroislxrrorr l iano.

l,r¡s héroes literarios que pueblan el bosque -y Tristán elrt'o no son excepción aquí- tienen otra diferencia con el er-ttril:rño: sólo éste, después de la revelación de la verdad, vivelursla su muerte en la profundidad de la espesura, no regresan_rkr j:rmás al mundo de los hombress8. Nuestra pareta. en cam-l. ' io, t lespierta del sueño y abandona su reclusión y refugio. Ell'iftr<r se acérca a su final, su vigor se debilita: en ese momenro,! rs irmantes, aún dormidos, son sorprendidos por Marco y,unir vez despiertos, escapan del bosque. Obsérvesé h identidadrlc .raeñ0, bosqae y fltro: despertar, salir del Morrois y cese del fil-tr() son, imaginariamente, hechos simultáneosse. La llegada deI\lrrrco es una irrupción de la realidad exterior en el muido delsrrcño y del destierro, y ha sido posible porque en ese momen-trr t'laqueaban las fuerzas que daban consisténcia al sueño: unat'rcclente prueba de que es así está en el contenido de la enso-

'¡ El héroe hindú Muchukund¿, al s¿lir de su retito, se sintió decepcionadoirl vcr de nuevo a los hombres; asi que <los abandonó de nuevo y .e Ái.ó a la.rrli.s alt¿s.montañ¿s y allí se dedicó a las prácticas ascéticas que habían de libe_rrrlo finalmente de su último apego a las iormas del ser. Muciukunda, en otras¡rrlalrras, en vez de regresar, decidió retirarse del mundo a un grado todavfar.fs avanzado> fl. campbell, El bároe de la¡ nit carre. ptinanári¡i¡ delnito, México-| . ( . .1: . , I959, págs. l8 l -182).

\" Se ha reprochado a Béroul la incoherencia de identificar la duración delliltro con la del exilio del Nlorrois (3 años), cuando de su relato mismo se des-¡rrcntle que la toma de la poción es muy ¿nterior al salto de la capilla. La contra-rlicción es puramenre extema: por debajo de esa cronología súperficial está laclrnología profunda de lo imaginario, para la cual tomar el brebaje es el necesa-rir¡ comienzo de la embriaguez, esto es, del sueño y del destierro. Véase res-¡ucsta de Tristán al rey en vs. 3759-60.

Afirma Heráclito: <Durante la vela, los hombres tienen un único mundo ouefcs c-s común, pero, al dormir, cada cual reton^ a su propio universo> (plut'ar-ct>, l)e stperstitiue, 3, 166 c).

bol l r ' l

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ñación de Iseo (vs. 2065-74), que Parece traducir una inquie-

tud de la reina y contener á tt'rnpti-itttto de un deseo' Dos

leones tiran de ir* manos.. la rci¡a desearía, iustamente, resta-

b1..., .n el futuro aquel pasado en que tío y sobrino la com-

oartían. cada cual u ,o rnunt'u; tt -át'

desea-una meiora de

il;;i;;t"d", u á. "rti

el detalle de que las dos fieras no peleen

;; iñ;i u'pr.r t desea restableóer el primer triángulo que

le oermitfa a un tlempo vivir el amor con Tristán y disfrutar

iLi"l'"titrü;t á. iti"^ tn palacio' Esta es la nzón p.r la

;;#;;;,?; ." el bosque' sfmbolo del amor con Tristán'

;;"";;;;;;; un lujoso'pabellón' símbolo del palacio querJ;

ü;;Podríu p.opo"io"atlt' quedando. excluida del sue-

no la cabana (Tristán, otnaYez) en cuyo interior está realmente

a"Ái..,¿o. Ésa coexisten cia, en el sueño' de los términos

áo,r.rro. bosqae/pabellón delata el anhelo de l.a rctna de hacer

;il;;;tbñ iál 1 Jt-i""t excluventes' armonizando nat.ot aleza

v civilización, instinto y razón, individuo y sociedad' ^mof

y

tia.tarrur, ser amada y ser reina' Iseo' en suma' desea reconcl-

liu. .., tor.to a sí a Íristán y a Marco' reintegrar las fuerzas

diseregadoras del ser' Y, en efecto' al despertar los amantes' se

ff;.T;;ha el mecanismo del cumplimiento del deseo: sa-

il;;iM;;;;;s es ya el principio del retorno a Marcoó''

Los amantes h,'y"t'áttpá"oridos del bosque del Morrois'

hacia Gales. En este tt"tuo t-pl-amiento se cumple el.térmi-

"" ¿" i" ¿"trción clel louendrin (poción dg iT"t)'

al día siguien-

," ¿. f" festividad de San Juan'ivs' 2157 59)' Esta fecha inau-

n"ru l" fase descendente áel sol en su órbita anual y' por esa

lorres'pondencia íntima entre cosmos y microcosmos tan manl-

fiesta én Béroul, parece presagiar momentos-obscuros paraT111-

tán. En este episodio, filtro y so.l-apa¡ece1 lntimamente asocla-

dos. quizá simbólicamente identificados, al igual que desde hace

il il-;";á; h pareia absorbió el filtro en la mar' el sol

estaba en su apogeo y el r:uio'"ut*"uordinario; mientras duran

sus efectos, el buen trempo reina en el Morroisl ahora, todo sigue

.áirr.ldi".tdo, pero a la i""tt"' cesa el brebaie' declina.el sol'^y

Tristán .nt., é.t una fase pasiva -Iseo es quien org^nrz -' se

-l o-u^*-, r¿s Romans de Tristatt et Iseat, pág' 153; R' Ruiz capellán' <EI

u.i-^t .t .t sueÁo medieval"' en Tbékne' I' 1980'

nl!r('vc en la noche para llevar el mensafe al reyó1, vive sepultadot.n cl sótano del guardabosque Orri, se disfraza de leproso, cual

v rl t'n[ermo y débil y es víctima del fríoó2. Pero, aunque en su pe-

rirxlo obscuro, Tristán es siempre sol, sol negro ahora: él es elNc¡1r<r de la Montaña que irrumpe en la Blanca Lznda, venga-tivor']. Estamos ante una paradofa más del lenguaie y mundolrrlroulianos, otro caso de inversión simbólica: justo cuando'l'rist:Ín se dispone a abandonar el reino de la boscosa sombra

'¡' lr rcintegrarse en el mundo de la luz, que es la corte, su astrorlct'lina y se sume en la oscuridad: es que el reino de la luz inte-lirrr cra la sombra del Nforrois, la verdadera felicidad etala as-

l'lste mismo día en que el filtro acababa, Tristán perseguía a

rrn ciervo, que nos inclinamos a considerar como figura sim-lxllica del tiempo que huye o, si se prefiere, de la eternidad:rrlr:rndonado el Morrois, finahzado el mágico influjo del filtro ysrr cmbriaguez, cesado el sueño, la pareja abandona el estadorlc ¡rerfección y de lo eterno para instalarse de nuevo en la('()ntingencia, en la decadencia, en el cosmos doloroso de la se-

¡rrrración: tal puede ser el significado del <<fracaso> de Tristán,(fuc, esta vez, no ha logrado detener y dar caza al escurridizo y

ñl Esa noche, tras Ponerse el sol,

cuando Ia sombra comenzó a espesarse''Iristán se pone en marcha con su ayo (vs.2449-51).

"r <Padezco los crudos fríos, tenga quien tenga calon (v 3729). Y Marco

r rlrscrva: <<Muchas veces te ha' antado la intemPerie) (v- 3752)' a lo que contes-

trr 'l'ristán: <Ahora me habéis guarecido del frfo> (v. 3754). Otros detalles insis-

tcn cn el tenebrismo de Tristán (lantis) despús del cese del filtro: su caballo,

l¡l¡rnco cual flor (v. 3593), será cubieno de negro, y negro es el gonfalón de su

l ,urzu (v. 40 15), yCota, sil la, corcel y tarja,los habfa cubieno de una sarga negra,

y la cara se habla tapado con un velo negro:tenía del todo cubiertos cabeza y pelo (vs. 3999-4002)

l,:st()s y múltiples rasgos de la leyenda presentes o no en Bé¡oul (muerte del

l\krrholt y del dragón marino de fauces de fuego, filtro, anillo de esmeralda y

,lirrlcma dorada de Iseo, diversidad de disfraces, doble rostro del Vado de la

Avcntura, separación y unión de los amantes, el amor, el calor, el color, etc.,

ctt.) son bien conocidos del pensamiento alquímico.6r Las otras versiones no lo permiten pensar ast pero la incursión de Tristán

t n Ia Blanca Landa Darece el inicio de un nuevo ascenso.

l r . l l r ¡ l

Page 26: Tristán e Iseo

Drecioso animal, como hiciera tantas veces en el Morrois, a pe-

sar de haberlo perseguido a lo largo de toda la iornada' iPor

qué no le dio alcance? Porque

En el pteciso instante en que corre tras labestia,"tornu l^ hora en que bébiera el filtro de amor, y se detuvo

(vs.2157-59).

La mención de la festividad de San Juan y su evidente reJa-

ción solar, el retorno de la fecha en que-se absorbió la poción

inducen --tomo otros detalles apuntados- una concePclon

clclica de la existencia. La pareia6a cumplió un ciclo, ¿hora ini-

cia otro: la sombra ylaltz alternan, es necesario que el sol se

.r.o.td" para volve; a brillar cada mañar.4 es preciso que el

sol inicie su descenso cada 25 de iunio para volver a remontar

su carrera el día del sol oriens, en diciembre' E's, también, la al-

ternancia de la cons-ciencia y del sueño, de la vida y de Ia muer-

te, de la separación y la unión, de Tristán y de Tantris' La

"*irt".t.iu ei el Gaí Auenturos o Vado de la Auentura: todos los

seres transitamos por él en ambas direcciones; nacemos cuan-

do pasamos del fango a la Blanca Landa de la vida, y, cuando

al barro retornamos, morimos.

Sólo con la muerte definitivaós, pero muerte transfigurada y

gloriosa, pondrán término los amantes.a las dolorosas muta-

Iio.r.t d.i ciclo y lograrán su eterno sosiego y su unión perpe-

tu¿ en un Morróis Ji.t fi.t, serán el rosal y la viña que, nacidos

de sus tumbas, unen sus ramás en un indestructible abrazo66

que, como en la tierra Prometida del bosque de Cornualles'

flndirá, sin confundir, lo singular de sus cuerpos y sus almas'.

La inagotable rigueza semántica y la ambiguedad de las si-

tuaciones en que loi héroes se ven implicados, la.profunda au-

tenticidad de sus vidas, el empleo de un Jenguaie sabiamente

elaborado y cer':g^do de imágenes y mensafes, la polivalencia y

actividad de los-slmbolos qué emplea y su natural poder de in-

versión hacen de la obra de Béroul la encruciiada de múltiples

ilrf er¡rrctaciones de conjunto y de detalleíT. ,,Tristán e Iseo des-r riellrr cntre toda la novela bretona del siglo xn, de la qué in-r lrr¡o cs cualitativamente diferente> y su voz es <radicalmenterlnt( ;r cn la literatura de la Edad Media, no volviendo a escu-r lt¡tsc cn ninguna otra ol¡ra de la épocoó8

ó7 l-a relación triangular está perfectmente planteada, con todas sus ambi-vrrlcncias, en la obra de Béroul, donde abundan las claves que pemitirlm unairrtcrpretación desde el punto de vista del psicoanálisis freudiano. Si no lo he-ru<¡s señalado es porque serfa necesario, además, recurrir con harta frecuencia alcxtos aienos a nuestro autor, concretamente en lo relativo al origen y muerterlc sus padres, el nacimiento del héroe y a sus adopciones (Roalt, Governal,l\larco), a su etapa heroica y sus victorias contra el Morholt y el dragin, etc.

óE Nlichel Cazenzve, Is Pbiltre et lbmoar, págs.83-84 y 124.

óa iO sólo Tristán? Diíase que Iseo es el elemento constante' inmutable'ós El fragmento de Béroul no conserva el final de los amantes'66 Otrtíariante de la leyenda menta que de la tumba de Tristán brotó un

espino oyo tallo se hundió en la de Iseo'

b+l [¡ r ]

Page 27: Tristán e Iseo

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NOTA A LA TRADUCCION

La traducción ha tratado de reproducir, en la mayoría de lasot'lsiones y en la medida de lo posible, el tenor del texto origi_nll francés, cuyas dificultades a nadie escapan: así, cuando 81-roul repite idéntico vocablo en el seno de la misma frase, usoIrarto frecuente en el escritor (hay casos límite en que se repite( uatro o más veces consecutivas palabras como jor, bois, etc.,y como verbo de dicción dire es omnipresente: entonces, he-rrros preferido variar la expresión); cuando en el mismo párra-li r hace alternar, tratándose del mismo interlocutor, Formas verba-lcs y pronominales de 2.u persona singular con formas del plu-lrrl cle respeto; cuando algún personajJse e*presa ora en singu-lrrr, ora en plural como integrante de un grupo. El texto abin_rlu en empleos de tiempos verbales distintos, pero semántica-n)cnte intercambiables: también los respetamos', siempre que lact>mprensión quede a salvo. Ejemplos de subordinacióÁ, losltry,y, a veces.,je cierra complejidad, pero a Béroul se le haceincómodo el periodo articulado, cometiendo numerosos ana-( ()lutos. Son, con mucho, más usuales los procedimientos de lat rxrrdinación y de la yuxtaposición, a los que se debe, en bue-l):r parte, el aspecto arcatco de la lengua del poema, y, aunquesc na procurado consefvar estas estructuras, no siempre era,rconsejable: cuando parecía conveniente, se han introducido( l( lnentos subordinantes que dieran al lenguaje cierto espesor1 t'<rnsistencia lóg¡ca, a sabiendas de que supone un gran rles_rl( ), pues no siempre es evidente en Béroul la relacién exacta,¡uc liga a las frases más simples. Aspectos más específicos se_lrir) tratados en notas a pie de pág;na.

[6o] [6 ' ]

Page 30: Tristán e Iseo

r ; "

l-a versión española es en prosa' ̂ Ylq": tipográficamente

""'í;;;;;;';. eJtu ai'poJ'iJ"'""¿ i"stifiüda porque se ha he-

cho, salvo en contactos casos' una traducción verso a verso y

;;;il; ari, se facilita la consulta con el original' La presente

.. uersió. del original tt;;i; tditi¿n dt É" Mt"tt y L' N{'

Desfourques p"r^ Ho''-Z Champion' Col' <Classiques Fran-

;;; á' üoy'n Age>' París' 1972'

Adaertencias

. . . ron siempre lagtnas del manusrrifo'

( ) son del iditor del original'

I J sin abaso, los ilsanos a ueces para introducir palabras aasentes en

,.i!ní'il!k uras siglas denominamos abreuiadamente la mencionada'

,d¡r¡¿n de"Maret 1 Desfoarques' de la q.ae noÍ leParanos

raramente J sólo en cuestiones de Pantilacton'

TRISTÁN E ISEO

[6r]

Page 31: Tristán e Iseo

Lo qun nREcEDE AL FRAGMENTo o¡ BÉnour.*

Al servicio de Marco de Cornualles se había puesto Rivalén,lriio del rey de I-eonís. Entre el apuesto príncipe y la hermosalllitncaflor, hermana menor de Marco, había ido naciendo unnoble afecto que transformaron en profundo amor los desve-los de la joven en crrrar aRivalén de una herida recibida en larlefcnsa del rey.

A la muerte de su padre, Rivalén hubo de regresar a su rie-rnl y, aunque no entraba en sus cálculos, llevóse ocultamente alilrrncaflor, que le había puesto al corriente de su gravidez.l)cro el duque Morgan le había tomado la delantera y usurpadosr¡s tierras. Por consejo de Roalt, se celebra la boda de los ena-rrorados, quedando ella al cuidado de éste, marchando él all rcnte de sus hombres a luchar contra el usuroador.

Un niño nace entretanto, en ausencia dei paclre: la madrenruere a consecuencia del parto, entregando antes a Roalt unrrnillo de familia, regalo de Marco, que deberá guardar pan el

¡rcqueño hasta su mayoúa de edad. Regresó al poco Rivalén,(lL¡c, apenas saboreada la victoria, quedó sumido en la desespe-r¡nza al conocer el fin de su esposa. Envió pronto un mensajerr l\larco --nue, así conoció el mismo día la noticia de la boday tle la muerte de su hermana- y luego bautizó a su hijo cont'l nombre de Tristán.

* l-argas como resumen, breves para conseruar toda la belleza de la historia,lrrs páginas que preceden y siguen al relato de Béroul son necesarias al lector,¡Lre clesconozca el conjunto de la leyenda: el fragmentario poema de Béroul pidescr completado. Lo hemos hecho abreviando la adaptación mode¡na de RenéLr¡uis.

Escena de la infancia clc' l 'r istín

ler l

Page 32: Tristán e Iseo

Llegado a la edad adecuada, Tristán iba aprendiendo de su

Drecep"tor Governal cuanto un noble debe conocer' y en todo

lllo ^i.".,ró

un grado de perfección incomparable: en la carre-

ra v el salto, natación y equitación, tiro al arco y maneio de la

;d"á", lnnt y esc.tdó. FLe enseguida inigualable expeno de

la'montería y-cetrería, conocedor infalible de caballos y tem-

plados aceros, inspirado cantor y tañedor de variados instru-

irr"rrro, musicales. Sólo el Propio ruiseñor igualaba las imita-

ciones que de sus trinos hacía Tristán.

Rivalén muere en una celada de su enemigo Morgan' El

huérfano, con quince años, abandonó su tie¡ra natal acompa-

ñado por Gove.nal, s., ángel tutelar, para quien toda seguridad

.ru páru tratándose de su amo: en Cornualles, el reino de su

tlo, Lstará leios del alcance de Morgan -se diio- y hacia allí

se embarcaron.Unos monteros del rey, ante quienes Tristán habla mostra-

do su elegante destreza en descuartizar un venado, lo presen-

tan en la Zorte, donde finge ser hiio de mercader salvado de un

naufragio, pues deseaba ño datse a conocer a fin de no deber

futuroífavtres y glorias más que a su mérito personal' Marco'

maravillado con e'Í r.lato de sus cazac'lores y hechizado por el

canto y el atpz del ioven, lo tomó a su serv-icio y lo encomen-

dó a Dinas, ,., ,.t.r."I, con quien enseguida le uni¡á una leal-

tad inquebrantable.Haáa mucho tiempo que Gormond cle lrlanda percibía de

Cornualles un pesado tributo, consistente, esc año' en la entre-

ga de trescienás doncellas y otros.tantos manccbos de quince

iRos, elegidos a sorteo. El Morholt, hermano cle la esposa de

Go.Áoni, acalnba de atracar en el puerto clc 'I'intagel dispues-

to a llevarse el botín, a menos que alguien lo vcnciera en sin-

gular combate. Los cornualleses enmuclccleron tle espanto: na-

dte cntzarla sus armas con aquel Portcnt()so gigante ' Tristán

sorprendió a la corte proponiénclosc como campcón, y aun la

maiavilló al desvelar su parentesc() con Mitrco, como mostra-

ba el anillo: tuvo que descubrir su sccrcto, Porquc el Morholt

sólo irla a las armas con un homllrc tlc cstirpc' Si antes se re-

sistía Marco a clar su consentimicnto l 'l'ristán' ahora era

mayor su dolor al saberlo cle su sangrc'

éolo. y cada cual en su barcit, lxrgltron los contendientes

l)usta una isla cercana a la costa. Tristán desdeñó altivo unrtrrcglo del irlandés. La espada del joven se hundió en el crá-nco del gigante y, al salir, dejó incrustada en él una esquirla desu hoja, pero el Morholt había alcanzado a su conrrario en lacrLtlcra con un venablo emponzoñado. El cadáver del giganteluc llevado aklanda por sus hombres.

Remó Tristán hasta la ciudad: todos lo aclamaban. Al ooco.pcrclió el sentido: exhalaba un olor nauseabundo de la llaga, nose alimentaba y sus fuerzas se desvanecían. Ningún médicosu¡ro hallarle remedio. Todos huían de la fetidez de la herida,salvo Governal y Dinas. Así que, abandonó la mansión real ysc retiró a :una cabaña, a orillas del mar: un día resolvió lanzar-sc a la deriva en un frágil esquife, sin velas, remos ni timón.Navegó sin rumbo siete días con sus noches, solo con su arpa,lrnduciéndolo las olas hasta la corre de Gormond. Le inouie-tuba el temor de ser reconocido como el vencedor del NIor-holt: así que, contó ser un iuglar, de nombre Tantris, herido

l)or unos piratas. La rcina Iseo, maga experta en venenos y re-rnedios, y que había preparado la ponzoia del venablo de suIrcrmano, supo hallar el antídoto y curó a Tristán. La princesa,su hija, Iseo también, veló y cuidó al convaleciente. Con la sa-lr.rcl recobrada, Tristán temió más que nunca ser descubierto

1rcr los compañeros del difunto Morholt, y, así, en cuantopudo, se embarcó rumbo a Cornualles, donde fue acogido coniúbi lo.

Tristán ocupaba en la corte un rango importante y un díalvedaúa a su tío, inclinado a la soltería. Cuatro de los baronescortesanos y, en especial, otro sobrino del rey, Andret, dedu-ciendo que Tristán obtenía estos honores con intrigas, y celo-sos de sus éxitos y prodigioso periplo y curación, que atribuÍanir poderes mágicos y diabólicos, acuciaban al rey a tomar espe-sa. Pero Tristán apoyó la sugerencia, confundiendo más aún alos envidiosos, que hasta el final de sus días buscarán su perdi-<:ión. Marco había creldo hallar un medio para aceDtar el ma-tr imonio sin casarse. Convocó a sus hombrés y les noti f icó quetlesposaría a la dueña de un rubio cabello que unas golondrinaslrabían dejado caer en su ventana. Los cuatro celosos pensaron(¡re era otra maniobra de Tristán para impedir la competenciacle un posible heredero, y de nuevo fueron confundidos al oír

[66] [6t)

Page 33: Tristán e Iseo

decir a Tristán que él mismo buscarfa a la mufer del cabello de

oro y la pediría para su tío. No et^ otra que la rubia princesa

de Iilanda. A los pocos dlas, attacaba Tristán con sus hombres

en Weisefort, donde, disfrazado de mercader, obtuvo de Gor-

mond licencia para vender su mercaderla.

De pronto, un día, vio a la gente precipitarse enloquecida

hacia la orilla del mar: un gigantesco dragón, con fauces de

fuego, aniquilaba todo a su paso. Gormoncl habla prometido

,., ñi¡^ y midio reino a quien le diera muerte, y muchos valien-

,., y'u-bi.iosos habían perecido en el intento' Sin que nadie

de la tripulación lo adviriiera, Tristán acuclió al- encuentro del

monstruo. Tras duro combate, le hundió la espada enlz gargan-

ta, cortóle la lengua y la guardó en sus calzas para probar

suhazaña. En contacto con la picl, la vcncnclsa lengua llevó a

Tristán al borde de la muerte, causólc un^ cxtrcmada debilidad

y le hizo caer desvaneciclo iunto a unas chtrcns' Un cobarde, el

s.nescal Aguinguerran, que vio mucrto al tlrrtgón, segó su-ca-

b.za y corlió al rey reclamanclo la rccoml)etrsll' (lormond lo

sabía cobarde y pidió un plazo' lsco, tlcscspcr^(l^ ante una

boda con tal hombre, acudió al lugar con su mlclre: por los

arreos de un caballo muerto -cl tlc 'l'ristán- tlcduieron que

el vencedor del dragón era extraniero, !, al ptlco, lo hallaron

tendido junto a loslrrncos' l-o traslaclaron a palacio, gua¡d1-

ron la lengua, y Trisián fue rccullcruincltlsc ¡¡rrtcins ¿l arte de la

reina y cle1u hi¡a. Toclo sc ciccutó ctt cl ntrtyor sigilo'. En cuan-

to a ln identidad del héroc, ni rcinn ni ¡:rinccsa sabían nada

aún.Puesto al corriente, T'ristán hallfn prornctitlo probar la im-

postura de Aguinguerran' l)cro, ycntlo t l inr¡r iar la espada,

iseo descubrid que el <mercaderD y vetrceclor dcl dragón era

también el causante t le la mucrtc clc su tf t¡ , el i \ l r¡rholt : la mella

de su f i lo coincicl la con la cs<¡uir ln c¡uc ln rcina cxtraiera del

cráneo clel hermano y clue guartlrtl)ír cll un ct¡f'rc' lseo se ava-

lanza contra é1, espada cn alto. ' l ' r istr l¡ l sc l)us() 1l su mercecl '

reconoció cleberle ,1.r, u...t la vitlt, ¡rucs tlos vcccs lo había

rescataclo cle ln mucrte, y lc rclnt<'r l l t l l r is i t i l r t lc su viaje' La

princesa, conmovida, sc apaciguó, y sl ' l l tyl l l l r"-rrgain le aconse-

ió pru. lencia. Nlaclrc c hi i l r clcclrrrnrttr t l t l rcy c() l l ()ccr al vence-

ioi a.t clragón y, sin clar su nontlrrc, sol ici t¡ trorr pcrdón para

su antigua faha en caso de que pudiera probar la supercherfatlcl impostor y ser autor delahazaña.

Aguinguerran no había sospechado que a la cabeza del dra-gón le fakan la lengua, y, ante la prueba de Tristán, quedó cu-lrierto de oprobio ante la asamblea de nobles. Tristán, por suparte, reconoció haber dado muerte al Morholt, pero en leal eirreprochable combate, añadiendo que en compensación habíalibrado a los irlandeses del dragón: era, por tanto, merecedor<le Iseo. Luego expuso el asunto que le habfa trafdoa Irlanda yla historia del cabello de oro. Todos de acuerdo. se forrnaliza-ron legalmente los desposorios de Marco e Iseo.

Contenta, poco antes, de'verse libre del cobarde senescal, la

¡rrincesa estaba ahora enfurecida con la conducta de Tristán,clue parecfa desdeñarla entregándola a un hombre desconocidoy lejano. Viéndola así la madre, preparó una mágica poción devino y hierbas que asegurara el amor de los futuros esposos; su

1'nder era inmenso: la pareja que lo probara no podría evitarÍlmarse durante tres años ni viv.ir separada sin atroces tormen-t<rs o la muerte. Hecho el brebaje, conflólo la rcina a Brengaincn secreto, con el encargo de darlo a beber a Marco y a Iseo lanoche de su boda y sólo a ellos dos.

Terminados los preparativos, Tristán enflló hacia Cornua-llcs, llevándose a la princesa, a la que acompañaban para siem-

¡rre Brengain y su paje Perinis. Iseo despedía con lágrimas lascostas de su patria, que se perdfan lentas enlaleianía, incierta<lc su destino en un país extraño. Tristán le cantaba para dis-traerla, con el respeto y fidelidad de un vasallo. Pero ella lorLlrcrrecía: él la separaba de sus seres queridos, y su fidelidad aNIarco más parccía desdén por ella. Así pensaba y sufría Iseo.

Brengain se esforzaba también en aliviar el abatimiento de.su señora pintándole un feliz porvenir con Marco, pero, comotodo era en vano, acabó por desvelar el secreto del infalible fil-lro y su sobrehumano poder. La revelación, lejos de consolar-lr, aumentó su dolor y su cólera, prometiendo no comPartir ia-rnás con Marco la prodigiosa poción. Brengain intuyó que elo<lio de Iseo por Tristán era el disftaz del amor despechado.Irn esto llegó Tristán iunto a Iseo. Víspera de San Juan, hacíar.rn calor sofocante: los dos pidieron de beber, y Brengain les

[6fr I [es]

Page 34: Tristán e Iseo

l-

ofreció el precioso vinol. En cuanto bebieron, sus corazones

se transmutaron, un rrrefrenable amor los encadenó. Tristán

se acordaba de su tío y se apartaba con horror de los senti-

mientos que invadían todo su ser. En Poco tiempo el deseo fue

más fuerte que sus almas y se entregaron al amor. No hubo

más testigos que Brengain y Governal'Refrescó luego, elevóse el viento, y las embarcaciones conti-

nuaron singlando hacia Cornualles. Los amantes se buscaban

sin cesar, pé.o .., placer se enturbiaba de zozol:¡ra'. no lograban

deshacerse de la imagen de Marco y clcl cnstigo que les esPera-

ba cuando se descubriera que Iseo no era doncella. Bren-

gain, entregada en cuerPo y alma a su scñora y consciente de

iu culpa en aquel terrible errot' no putlo negarse al sacrificio

de su virginidad que Iseo le pedfa.En Tintagel fueron recibidos con to(los k¡s honores. A los

pocos dlas se celebraron las boclas' l)<lr ln nochc, Brengain se

acostó en el regio lecho: todas las luccs sc itl)agaron' haciendo

creer a Marco que tal era el uso irlandés cn lt circunstancia. EI

rey tomó a Brengain y, cuanclo sc hulxr tlornriclo, la fiel ama

salió del lecho, y ocupó lseo el sitic¡. lil rcy irrmás sabría nada:

las dos mujeres tenfan la misma ctlatl y ¡rrt4rorcioncs idénticas.

Hacialamedianoche, despertó cl rcy y ¡ri<lir1 vino 1;ara los des-

posados: Brengain se apresuró a llen¿rr ln co¡'rlt con el resto del

vino prodigioso; bebió Marco y pnstl la co¡'rir t lseo, que, sin

ser viita, arroió al suelo el contcnitlo. l'lnnrtlccitkr con el filtro,

el rey tomó a su esPosa, sin pcrcillir c:l truct¡ue. Ella fingía y

correspondía a las caricias y hastn htlló un cierto placer-

Lareina se mostraba animacla y nlc¡¡rcl cl rcy la amalny era

honrada oor todos. Cuando crn Dosil)lc, sc vcllt con Tristán a

solas, lo q,r". to era infrecucnt", ¡ iu.* krs privl t<los t lel rey y sus

fieles dormlan en la cám^r2r rcnl. Nrtlic <lcscr'rlrri<i nada: sólo

Governal y Brengain estal)an cn cl sc( 'rct(). ' l ' r istdn estaba se-

guro de su escudero, Pero lsco tctnflr t¡ttc sl'l ,ty^ c()metiera al-

guna indiscreción; asl clue tralrló ¡rcnlcrlir. ( irtt ¡rrttmesas de li-

bertad y otros favores convcncit'¡ n <los sicrv<,s lrrtra que la ma-

I René Louis, en su versión mtxlcrtla, lt;t< t ' ol¡rrtt ' r l lrnrgain consclente-

mente; toda la tradición señala cluc fitc r¡rr crrr¡r: l lrc|l¡ l i t irr t( l lxt un recipiente

por otro inadvertidamente.

taran; luego, fingiéndose indispuesta, pidió a Brengain quefuera a buscarle hierbas medicinales al bosque, adonde la acom-pañaúan los dos siervos, que eran guardabosques. La lástimapudo más que las órdenes de la reina, y los verdugos aban-donaron a Brengain sin hacerle otro mal. Quiso saber Iseosi su aya había hablado antes de morir, y los siervos contes-taron que había declarado ignorar los motivos por los que la rei-na quería su muerte y que, luego, añadió más o menos: <Cuan-rlo partimos de Irlanda, la reina nos regaló a cada una una ca-misa blanca. Pero Iseo la vistió durante el viaje, la manchó y,para colmo, se le rasgó. La noche de su boda, me pidió le pres-tara la mía, pues la suya no estaba en condiciones p ra esa oca-sión. Yo accedí, aunque me hice algo de rogar. Esta vacilacióncs el único motivo que podía tener Iseo para perderme.> Al oírcstas palabras,la reina comenzó a insultar a los siervos y, rffle-nazándoles de muerte, los acusaba de asesinato. Acabaron de-clarando toda la verdad. Al poco la reina y su dama de compa-ñfa se postraban de rodillas pidiéndose mutuamente perdón.

Iseo y Tristán se amaban con amor irreprimible, se veían arnenudo. Aunque sin pruebas concluyentes, comenzábase arnurmurar a sus espaldas, hasta que una noche fueron sorpren-tlidos en el lecho por Kariado. El rey, incrédulo al principio,

¡ruso a prueba varias veces a Iseo, que, con ayuda de la astutaIlrengain, lograba siempre salir de la trampa y deshacer lassospechas de su esposo. Por un tiempo, el celoso Kariado yotros barones cesarofl en sus denuncias. El rey recuperaba laconftanza en su esposa y sobrino, pero la duda ensombrecía a

;",."T ." corazón y buscaba pretextos para aleiar a Tristán de la

Después de Kariado, otros enemigos de Tristán descubrensus relaciones con la reina y lo denuncian a Marco, quien esta vezrrrdena a su sobrino abandonar la corte oara acallar las mur-nluraciones. Tristán simuló irse lejos, peró se alojó en el burgorlc Tintagel. Brengain hacía lo imposible por facilitar el en-('uentro de los amantes. Pero, acosado de más cerca, Tristánlrr.rllo de dejar su escondite y se internó en el bosque, del ques<ilo salia al anochecer para pernoctar en casa de campesinos y

¡¡cnte humilde. Por ellos llegó a enterarse de que el rey y su('()rte se pondrfan en viaje pará Pentecostés, y proyectó apos-

Izol lz ' l

Page 35: Tristán e Iseo

r-

tarse en una fronda del bosque, iunto al lugar de paso. Llega-do el día, dejó en el camino :unay^r^ de avellano, conveniente-mente grabada, por la que Iseo reconocerla la presencia ocultade su amante. Así fue: la rcina, que iba miranclo atenta, divisóel bastoncillo al borde del camino. En ese momento, diciéndo-se cansada, ordenó baiar de las monturas, y, acompañada delama, se adentró en el bosque como para pasear: los amantespudieron verse y hablarse en libertacl. lsco prometió a su ami-go reconciliarlo con el rey. La despeclida fue tristc, pero fueronfelices unos instantes: Tristán recordó tochs las orlabras de lareina, componiendo luego con ellas un /¿i: <Somos como lamadreselva enroscada en torno al avcllano; unrlxrs pueden vi-vir juntos, pero, si se los separa, muerc ll r-nnrlrcsclva, el ave-l lano fal lece. Querida amiga, igual cs nucslr() r lcst ino: ni vossin mí, ni yo sin vos.>

En esta ocasión, acordaron poncr cn ¡rliclit:lr una. nueva ar-gucia para verse. Por las nochcs, cntrrrfu' l ' r istr in cn el jardínrcaly,para anunciar su presencir, nrrojrrr l i r urr irs virutas graba-das al r iachuelo que atravcsrl>a lu cst l tnciu t lc las mujeres;Brengain, al verlas, avisarla a la scñont, l)c cstu nranera, logra-ron citarse durante varias semanns jr.urto a lu l'uentc del jardín,

al pie de un alto pino, sin suscit¡tr sos¡rsclr lrs.El buen humor de Isco hizo sr.¡ l)()ncr rt los l i ' loncs que los

amantes hablan reanuc' lat lo sus cncr.r( 'nlrr¡s, l ist lr vcz, rtcudierona Frocín, un enano experto en magin y rtstr()l()gfiI, t¡uc leyó en lasestrellas la hora y lugar clc las citns tlc ln ¡rrrrcirr. l)usieron alrey al corriente, y Frocln trnzó cl si¡¡uictttr: ¡rlrrrt: cl rey anun-ciaría públicamente ese mismo clft unir l)rlrti(Lr ,lc cirza de una se-marta,pero volverla de incógnitO n l:t tttx'hc. Asl l() hizo Marco,aunque sin gana. Siguie ndo cl plan rlcl cníur( )i sc crt(':rrlmó al pinodel jardín para espiar cl <pirr lrurr<'rrtru t lc krs iulrrrntes. Pero,Tristán, el primero en ucu<lir , hrt lr l ¡r rk 'sculr i t ' r to cl rcf lejo deMarco en la superficie c.le la fr,rcntc; lucgo, rtl llcgur, lo vio Iseo.

Con este episodio, ya cnr¡ 'r t 'zrulo, sc irr ici i r t ' l f ' r ' rr¡¡mento deBéroul.

-)I n.i:^. r.¡¿.r.ii '* , : X"i ¡+.*

fi-¡¡rr.^.f,r..-

EL FRAGMENTO DE BEROUL

.. . . . . . . . )(2ue en su acrirud nada Ia delate.

:".r. ! -.r,r!, l¡J'

CI,o , r- {. , ,*. . , .., ,-fr*.-..q C¿'**o r,, ,: * ,i " ,

t sr 1.s.{ a[,q n trtj¡

,-r

¡-¡:f 1 ¡,{d"

d? 1i:'f :t j':Y'{. t'¡f;l:

¡r,-;-¡$* A,.

,s9ga acercando a sr@,(( Íd rómo supo ff!yg!:ll-e. [a!-_s{ uga¡]91:<l)on Tristán, por Dios el soberano,la cuán gran peligro n9 glpSnéis, i'aJ* s ; r

P':::*=a11;a ffi horasl" *i;.:--T,ill-uego€lgi*char a tlorilT."- {, ! i r.1..+"+i1e*i.,: i].'"I'i ¡-n

. . . . nunca en mi vida.. esta cita. su espada. i i ,

1i:$i ?,

€.LJ- \,.e t,* ¡-ei Sqs:

íÜ¿.-,,;:,¡';ini,,l l '.

t l j " , i . ' - ; ; , ' ; ' , : , '

como. . <, , , ; , , n^ i i i r ' : ' ' : ' l

L:+*.ggb.. de Dios, q". .r.01í.io y it.rr^, 16no vg-!¡z_ri.is nuirca allamarme una vez más.()s aseguro, Tristán ----con harta pen4,*-c 'screrto-,que noacudir Ía. 1r , , , ,

{tl .*:*: que por luluna, 1 r 1 . .r ,* 20

t lóf iTr istán, os he amado. ' . , , . r . - f i , , l " t / , ' - I \ l i l1il)ero yo proclamo ante Qlos¡jl*ealt4d, l-{d/ '.'-t'

J , ,11 El sujeto es Iseo.rrtr,En este.juramento hay lo que los casuistas llzmarízn resticcidn men/a/: la¡(vcrdad> que hÍ?'j-: l* proclam-a Iseo no es Ia misma para Marco, que está es.( uchmdo en el árbol hasta el v. 286. euien ruvo a Iseo virgen es Tristán. pero

cl rey piensa, razonablemente, haber sido él mis-o, porqu. ig.o.a que en Ia no_

t - ,1| / - l

[t t]

Page 36: Tristán e Iseo

f

' r1. . r , , , . . , ' l ! . . : ! . r : i r , . : : r , l - ' . f , . ; r : . ' i ' ' t ' t l ' ' ' i 1 l l " I

Irq¡ 'i r l.t"r "

r" '

y que envíe contra mf efemplar castigo'

;Lil*saJsu--n:'r9-crlg-s9.i9trsgj.g.ná-virgcrrobt,'uo mi ?.v¡q.qrr ss-lg dÍa.baqi*.hgy!,*-,-+.=:iqr:-y*I

Aunqué lóeQgl$ de este reino'

por quienes antaño os batisteis \ - f ! , ' ' . : , , ,

contra el Morholt hasta matarlo, \

' h-19.1t crqer 3J,¡9y (es lo que pienso) ( " ' I 1

que un mlsmo amof nos une'

vos, señor, estáisSigg,lgo^s-dg 9t. scnr im ictrt o' I

h,n cuanto a mí,lpor Dios Toclopodcroso,

bien aieno aÁi conzón es cualquicr amor

que pueda tornarse en vileza.

Prefe_ri11a morir en la hogucra

y quq mts cenlzas fueran-c.pnrciclas al vict¡ lo,

a entre.garf!, siquiera un clla en nri vi-cln, ,'/

a otro hombre que a mt scñor'

Y, i in 'émbargo, iDios mfo!, no mc crcci

por eso, puec{o decir: uik-3L.Í}ltt', tirn itllrjo!> 1

Señor, razón tenía Salomón nl afinrrtr

que quien libre de la horca tl laclr<ilr

nunca jamás conseguirá su l t fcc:t t¡ l t cl t l l t l r io '

Si los f-elones cle este rcin<r

I ! ' r

' ..." ii ,^' 'f{

i l , , ' , , ' in

'28

(Jue por tal motivo nos tuviéramoryaGono ha de extrañar, a fe mla.Pese a ello, han dado

" ..ri..rd.,

"t ,.y) t'r"" *' {'' 'y .

que vuestro amor por mí es infame. /f n! o, ,iiayan, pues, a vei a Dios y su reino!

--¡ -( (-'/-' i r'- .1

Seguro que no lo verían c rz a cata.Tristán, guardaos en cualquier lugarde darme cita, ya fuere grave el motivo:no tendrfa el coraje suficientepara atreverme a acudir.Ya me estoy retras¿ndo aqul con vos, a decir verdad.Si ef rey llegara ahora a saber palabra de esto.me descr¡a$izarian toda.antera,

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60

32

( .:i-ü,ilíl ,r

36

¡: {:L C*-a40

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ysería";[E_r€m.b.4¡go,.g¡ay.g_igiUst!¡;ia.De cierto sé que me darfa muerte.

-:.'.."+4Tristán" ;E;Añle!üró que el rey ignora i f , ;que sólo por él os he amado tanto:

-.r' '.

porque erais de su familiaos tenía yo aprecio.Antaño pensaba que mi madre iy'ra"&t r t' t' '

sentía gran cariño por los parientes de mi padre,y negaba el la, además, que una mujersirrtiera leal afecto por su esposo,si no amaba también a sus oarientes.

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72

/()

. { . 1 f t 1 e 1*. ,(.ierto que verdad decía, bien lo sé. í-,.r, r.i r",rr;i frt ¿.*.nSeñor, mi amor por vos ha sido mucho en atención a é1,.af¡usto. . .hnlr la

. . . cleberían habérnoslo ocultirtk¡'

iCuánto clolor os tocó patlcccr \ ,' , ' '

<le aqucl le hcri t l l quc rcci lr istcis \ ¡ len el combatc q¡¿e-lil¡ratcis :, )' t 'contra mi t fo! Yo ot .r td.t . ,r , , i ,

;

che tlc lnclas a qulen rcalnlcrltc ¿l¡rnzr1 ¡rritttcro lrtc rr l lrt 'rrgnirr ' que perdió la

donccl lcz rnr salvar I su scl l ( ) r l ( ) l ro i r r t i l t t t t ' l t t r r1 l ( ' ( 's l i ls c i t r rc lcr lst icas es el

oue oro. tncia lsco cn la l ] l tnci t l ' i t t l r l r t (vs ' r l l r )7 ' l l t )

r0 l .eo cxprcst así la ¡ i r t l i th r lc l l r tvr¡r r l t l r t v 'r Atribuiión iniunrlir<lrt ir Sirkxrxi¡ rk't 'r lc ¡rtrrvcrlrto, ttttry trtnocido en las

lcnguas euro¡cas (viasc ltrt lcx Nrtttts ¡ 'ro¡rtcs'.rk ( l, i \ l A )'

,sl [ ' .n cstc tcxto ¿rl)un(lirn l,rs rcli 'rttr¡t i 'rs it l ¡ritgtkr' At¡rf ' r l l \ lorholt ' tío de

Iseo, como antcs cn vs 2(r-2lJ'

y justo por eso he perdido su estima.\-{laro que él no. ,"ft ;,*',.l )or qué serfa todo suyo el.Sus hombres le han hecho admitir 1:

80,r_ g ¿d.r ': -.'n'

4.¿ V.. t , .

: : , ! . j . . l - f

i " . . : ,

11 tt tl :,t"t'',l -11 | 4.c,"

5ó Son los tres traidores, o felones o aduladores.s8-se Los editores de C.F.M.A. citan, en elglosxio,aJeremías, XVIII, 17 (s.u.

face): <La espalda, y no la cara, he de mostrades en el dla de su condenación.>l.,a ide¿ serfa, entonces, que Dios dará la espalda a los enemigos de la pareja eltlla del juicio final. Pero, habida cuenta del .ont.*to (vs. 53-5"5, sobre todoj, es

¡xrsible que Iseo quiera signi6car, más bien: <Esos felones no se rendi¡án ante larnris clara evidencia de nuestra inocencia: aunque fueran al Paralso y tuvieran al)ios delante, seguro que tánpoco lo verlan.> El v. 841 tiene, en cambio, el va-k¡r rle la antedicha cita deJeremlas.

7') E7 cs l\[arco, por supuesto.

l r+ l lzr l

Page 37: Tristán e Iseo

ñ, '* r . i ' , i r r r . ' , i ; . , i r - r : '^ , . ; i i "ñ\ ' r ¡ i . r l r " 1t ' t fu . ' : ,n:r : "J ' ; ' l

' l * " ' ju iu¡ñ, , , - i ! ' * l { ¡ \ " ' f ¡ l ! * l - '

i ¡ ¡ ' [ 1- r ; ' * : ' , . r , : ,F{

-t '"n .on,ru ñu.rtt, hechos que no son cicrtos' ¿ , i *r84

'' 1*-Don Tristán, iqué queréis decirl- t', ",;' J I. i l f El rey,mi esposo,esmuycortés;d ' l ,n . '

" " ' ' " : ¡

r I james habrla llegado a pensar él solo

i i !quetuviéramor-no,yyotal Pensamiento' l ' i I r ' : : \ 88*

,r\ P.to a un hombre se le puede descarriar, ' , , ; ., ,.,...ü..+' , i ]hacerle obrar el mal y abandonar el bien:

's i'

ftal han hecho .on -í

marido. " - ^f i, ,

'" |.'Me voy, Tristán, llevo aqul demasia.lo] ' 92

i";i:i'1 :':¡S.¡ora, por amor de Dios, piedad! I ;'

"j; iJ.."u..ir, y ahora estás aqur: i

-' , " ' átiende un Poco a mi ruego.

r''' iTe he tenido siempre tanto a[ecto!> r ' -96

', -. f Cuando hubo ofdo hablar asl a su amiga, ' r ' 1'

' '; Í

¡'ir' t"L"comprendió que ella lo habfa advertitl<>. .

' A Dios rinde sinceras gracias. / . , tAhota ya sabe que saldíán bien tl{éstn. r: ' ' '

<iOh, Iseo, hija de rey, u

'- i i '.

noble y cortésl, de buena [e,

en varias ocasiones, os he hech<l l l r tnlnr,

desde que'me rr.daio.t la entra(l t cn lvtrcst r lr l cst i tncií i , , iO+no pudiendo hablaros descle cntonccs.

,- ...,,. Señora, ahora quiero implorar lvLrestrll grtcin,dd*

^" . ^" o.^r jé ic r le este ¿lesvr.ntrrrr l t l t r i 'que os acordéis de este c'lesvcnturlttlo i'

: : : . . q"" r"?Jillli:r:r" *.1-r:¡,í,,:,*" ''".'' Í.iipara no dar crédito a los aouraoores t { ¡ {. '-

lqr. ,r^-rn aleiarme de su lado. iT r ¡-, 'J , " { .- 120*

t-os cobardes traidores de Comualles f *; +

L "í .t * i ,;

están ahora conrenros y.se iactan. ) l-*", ,"

,Ahora comprendo, y así lo pienso, 6que querrían que junto a él 124no hubiera hombre alguno de su linaje.l\luchos sinsabores me ha causado su matrimonic¡.iDios mío!, icómo es el rey tan insensago? , ,Antes me dejaría yo por el cuello V gít ud I rl fi ,_ _ , . 128colgarde un árbol , que, en [ los días je l mi v ida, ! '74{} t $

entablar intimidades con vos. s ,. .. * ,,"*c..¿e,-Pero, ni siquiera me <leja desmentirloJ #jl*e'*,-.

o nuUur., ,L.lsos traidores suyos

^zuzan su encono contra mí;

) u, :.-,132

;5ln:ir*;'iJTi:"ü:'i';TTh rl á;', "i"r- rBien callados y mudos l<¡s vi en una pcasión,cuanclo llegó aquí el Nlorholt: #i{.':: i l-.¿ e¿.¡.¡

no huln ninguno de ellos que en lucha singular ituviera el coraie de empuñar las armas. ¡All ív iyoamitíor^r,"¡nl i lJo:"^ j ' ! " .1, ' t " t tnque habría preferido la muerre a seguir vivo. / fXjr.r¡#..:.14Q,I)or su honor reparar tomé las armas, /luché contra él v lo rechacé

.{ (-nV-rt; . - 13{))l tll. {'

que vive en la tortura y el dolor-'pues siento un tal pesar de cluc cl rcy

haya pensado mal de vos a caust m(n,

' \ ' l | ( 108

1, ," . i " ' r ' " ' * - \

\ ,r . 11.2r 111 : . r"

116

l i , i rrE lil sujeto verosímil de este verso amputado es N1arco.tte Lonsengiers clesigna en toda la literatura amorosa a los enemigos de los

¿rmantes, que les ¡lnen trampas, los calumnian y delatan. Es curioso obseruarfa insistencia con que Béroul acumula insultos contra ellos, los llama lraidores,Je-hnes, a pesar cle que cuanto dicen suele ser cierto, de modo que en ello sonfelesa su señor (véase nuestra introdrcciín). De cualquier modo, muchos otros defec-tos los hacen ocliosos, en particular la peninacia en la delación, la búsquedamalsana cle toclos los medios para sorprender a la parcja, su cobardía, sus actua-ciones siempre a la sombra, en suma, su envidia de Tristán: en sus actos no lesguía la lealtacl al rey, sino el odio y miedo a Tristán y su propio interés, pues,con Tristán ausente, ellos serían los dueños de las decisiones del débil Marco.

rrrar l is preciso tener presentes los detalles de la leyenda para interpretarmuchos pasales en que Béroul omite nombres directamente. Aquí, se trata delbonor de Marco, pero los pronombres del v. 142 designan, en cambio, al Mor-lr0lt.

87 Marco es hombre muy créclukr, influcrtci;rlr lc y volulrlc. l '¡t ttt isma idea se

expresa varias veces a lo largo de la obrl: vé,tsc, cn ( oll( lclo, l,r ,rpirl ión de Peri

nii y del rey tuturo (vs. 3432'33,41,44)'ea En el mismo contexto es muy frccucttlt ' t ' l rts¡r silttull¡t ltu¡ dc l i y tos p4ta

dirigirse a la misma persona: los conscrvarll(,s ( i lsl r l(t l l l)rc, ¡lrcs ctr nada periu-

dicia la comprensión y da idea más clbal t lcl ori¡4itt it l lrnttt:t{se8 A Marco, en el árbol.

bel [tt]

Page 38: Tristán e Iseo

- -#-:r:,.- t i11.,g.'1;1g1

', ¡,,' i:i:." I r { f r r , , l ' , " \ ¡ - ,e 4

{" ' - ' " ' i ' i

haber creído sus embustes contra mf.

A menudo [el pensarlo] me llena de rabia cl corazón.

iCree él no tener culpa en ello?Sf, llegará el día en que lo admita, a bucn scgur().

Nli amado tío no debería

que os perdone su enoio.No quiero morir aúnni hallar mi perdición total.

t44

148

t )z

168

4 En nombre de Dios, Hiio de Santa Marla, \decidle ahora mismo, señora, I ;'{

que haga encender :.llyeC9

abrasaclor: -,, ' ,

L-o me metefe en la 0€guefa,

En nombre de Dios, Hiio de Santa Marla,

vo me meteré en la hozuerá

S¡r9g^r3 u qr.rr,u.r.lr?sóIo pelo ¡ { i.' | {',téitglicio gon que yo vaya cubierto,que me deie abrasarme por entero en la pirrt,

t í,,

(, rr¡ Kl\, I

l i I f l r i ' ' ' t ' tut i3

I

¡

\ i L* ' i t i f r " i " ' ' ' '

Desconfía de vos profundamente en lo c¡uc ttlltñt' lt ttrf, .iyhedeseryoquienlehableasfde vos? i : , , l . ' { i ¡ ;a,¡Mi conducta seria temerarta. , ,,' ¡)'

ts3 El dlicio (fr. baire) no era lo que hoy se entientlc c()rri(rltcrrlcnte, sino un

largo vestido grosero y mortificante de saco o, con nrfs ¡tro¡ricrlttl ctimológica,

depiel decabradeCi l ic ia. El í rancéshairees t lc l misntoor iget t <1uccl ingléshair(mloD,

rs6 La novela abunda en desafíos y recursos 1 la ordalia o.ititio fu Dios, que es

un combate u otra prueba cualquiera en que se da ¡x;r sctrtarkr t¡rrc Dios ha de

^mp r^r z quien tenga razón,y no al más fuertc.' l 'r istifn rct'urrc tanto a esta

^men z , porque sabe que nadie en Cornualles osarla cntictttrrsc a él a sabien-

das. O ies verdaderamente inocente su causa? I-o cierto cs tluc lit(roul hace in-

teruenir a Dios constantemente en su favor.lól-ló2 Alude al primer enmentro de tío y sobrino, trrs lr nrL¡crtc dc los pa-

dres del adolescente Tristán.

Tristán. Versión en prosa de Luce de Gast, siglo xrrr. l-legada de Iseo, precedi-da por Tristán, al castillo de Tintagel donde reside Nlarco.

lzsl

Page 39: Tristán e Iseo

r'-ni vos clcbcríaii pcclírmclo. haiIVivo sola <lcl totlo en esta ticrra.()s ha vedado [el acceso a] los aposentospor mf; si ¿hora mc oye hablar del mismo asunto,cs muy posiblc quc me tuvicra por culpablc.Asf que, de verdad, no diré una palabra;pcro voy a rlcciros algorlc lo quc quicro cstéis lr icn cntcrado:qucri . l l ."áor,@l l lcgara a pcrclonaros,,prrr l)ios, su cólcra y su cnojd

f fO,[ 4 . t.scría parr mí alcgría y vcntura.rf i " "- , ur . . t .q.. l j 0n

, i

l )cro, si ahora sc cntcrírra r lc csta escapada, / l4f.r 'sé muy bicn <1uc ningún rcnrcclio, I' l ' r istán, mc salvaría ya dc la mucrtc. \ , r¡ .1' .Mc voy, iamás poclré r lormir. , , n, I . , . . . , \sS¡cnt() tcrror r lc quc alguicn .¡; t ' ' t

i *.'t*e góAt u"* ". €-*'t *' 3"? ?{4 ft"'u-''*.s'"4'{''n .\

(-omprendo que no oséis quedaros aquí más tiempo,

r"-i¡,:; , ri1. ;' ¡6-r r t i á

R"tlVi t¡ t(o h

lArJu'4'JA

I tz

176

pero, salvo a vos, no sé a quién contar mis quejas.También conozco cuánto me abo.rece et .ey. 'se* |.*IJ- {É"{4I)ero, toda mi guarnición está empeñada. v-**A*-r €;'8- 204Conseguid q,rJ-. la desembarguen

s**; .eer

czf,f,J'*sr.¡r i . l l ro: - ' , --

- ---:^ '" ; :- :^l '^. .-r^--- '¿a ¡#rr:c:¡Q

ruy-5¡ de aquí, que no me. atrevo a quedarme. '?*+ ,{

kn nIlien sé que mi valor de caballero es tan grande, b.r".u i ¿q"fque, a ."alquier reino al que llegue, incluso solo, .

- " 208bien sé [-dieo-l que no hay en el mundo corte ) >t4Wbien sé [-digo-] que no hay á el mundo corte 1l--( &la la que vaya cuyo rey no me tome a su servicio. rk'wüe?n

184

x la que vava cuvo rev no me tome a su servtclo.Y, @lgo he recibido alguna vez de é1,lt.olp"r esta mi cal>eza"rubia.4frf- t*-cl'"

..;,ic,"/'" / 21,2no ha cle Dasar un año sin oue mi tío f:be,¡r+' c.a5\z!*+jek"{-t¡"r^(

os haya visto vcnir l .gul . - t ' . t I f ,Si cl ícy llcgara a orr cl soplo ltir\o k 4(lc nucstrr clt'I aqul, ,., " 1"+.1mc haiía l l rrasar cn unir hogucra.t '" \Y n<r halrrín t lc c¡ui cxtrañaÁc. ,r l77it tr ' ^l , lst()y tcml) l , .ncl. , sicnto,;; ; , ; ; , V

Y cs tal cl cspanto quc mc invatlc,1, cluc mc voy, l lcvo aquí t icmlxr cn cxcsi(),))'s pi.Y,tJ'ü^, áffi'i#* ! &'' t^r A /)t

"f l"nscnora, por esc t)ios quc cn rlonccllrr (. ,¡,"' ¡ i sc hizo carnc p()r los honrlrrcs, . I

,l I l- l,r'l .tJ

!NOi i \ f l_,r l \N

l7a l,a cxtranjcrla y solcrl lr l r lc lsco crt (¡rrttuit l lcs sc cit it, arlcmás, en

vs. 321 2, 3239-41, 3426-27.t7r 11 l;(l,.f i l i t <krcr>> y <ltrurn> rlcsigrrrtn clsi sitrr¡rn crr t ' l ¡rrcma al culpa-

ble y culpa clc rrrlultcrio, r h ¡rnsi<in y arrchflto iur(lr(,s('r! y, rlc lhl, a la lujuria y

rl ¡xcrkr cn gcncral.l8r f sco lfam¿r cbeuacbit <ctinlgtulir> ¡r cslir cita crr cl jurrlfr,187 Vcrso cnigmrÍtic<1, ¿ nrcn()s (luc sc ct¡ticltrl¡t (cs yit t i tr trtrt lc, que no ¡n-

t l ró thrrmir estu nt¡chc> o <no ¡xxlré r l t ¡nnir t lc l t t t i lkr r ¡ t t ' l t t tgu.leo Mot npalabra", significaba uson dc cucrrlo o tlc trotr¡r,r de c¡za" (hoy se

<licc ry pas Joil i ler u/o! ¡rr <no soltar ¡rrcntlrt>), t lc lrhf l l t rn(lt¡( '( Í irr. Vianse aún

vs. 3(¡134, 3ó45. L -\

*.t .. 1. ' ' \*,': i'-J" l t lo l' 1 .1, , , i I ' \

' ' - l ' t , / \

la sospecha se haría certeza.&.s¡< drQ 5,i Caüi,a

2oa He¡zois <arnés> designa aquí todo el equipo o guarnición de un caballeto:caballo y arreos, armas y amadura, toda su panoplia. Véase nota av. 3528.

il8 Quizá <con sólo presentatrne).

2 I 0 Véase sobre el senicio notas a v s. 21 67 -7 8 y 3385-87.2ls I-a locución proviene de antiguas prácticas y lómulas jurídicas. En dere-

cho gemánico y céltico era costumbre pagar cienas indemnizaciones con unpeso de oro o plata igual al de la víctima. Otras veces, se medfa por la alrura yen cereales u otros productos (véase Glosario de C.F.M.A., s.u. grant).

217-2rd Si estos versos y los precedentes no foman parte de la <comedio, lasituación de Trist¿Ín es grave de verdgd.

ls ' l

Page 40: Tristán e Iseo

r

Cuando me halle en otras tierras

y oiga a un caballero hablar de guerra'no m-qilreveré a pronunciar palabra: | ,el fiesvalido no tiene de recho a hablar. , . 1 t'' i,qhbi¿tán?t¿ que soPortar a li<¡rtunal'\.

- ! oue harto mal v pesar me ha tlaclo ya'

-l. f'1f ó.,.r¡do tio. póü me conoció '¡

¿, t'-^ "

,i".' '

i qui." receló áe mi conducta con1Sfs¡xrst:

. "

i iamás abrigué afán por tamaña hcura,i''r ; ,,u.\ que tan mal se avendrfa a mis deseos.

,:,*,iÍr.l.4i{f .{ #":"F:q-:: , . "* ¡,,,,',

\ r* \ . {[et t.y,]". estaba arriba, en el árbol, \

' haBtffiÉiado atento la entrevista ; I

{.trs'd¿. tt d-r i¡r ¡'-''.ll--' ó t ,. t ('¡

y en igual medida aborrece al enano de ",fintaeél 264<iMaldición!>, exclama el rey, <acabo de dcimñrobarlo bien que me ha embau."áo .r. .n"no. [¿'t{i-] 6¡ :.ru ,¡3, /¿gAl hacerme subir al árbol, ü* , ',i.nso'l}.*.*-r,

no me pudo infligir más grave afrenra.-. *-

26g(lontra mi sobrino me hizo escuchar

** q€"€r**-a-P E 4"4,cmbustes, p-ero he de ahorca-4le por eso..

t"ld r ttx'**''¡ ¡(.on sus{Iggiqs suscitó miv'_rf& A ,,r, ", ;"., rc ! r.u *y-.q]a]-tzo Q9laz'a mr esposa. 272 l-(-oñfié en él y me po.té co-o *rGO**,*. t: lri ii,-, t.l<*.d.-cá t...a...fI-e será pagado, a cambio, su galardón: if ::'*t.< i

si logro tenerlo entre mis -"*r,haré que acabe en la hoguera. , | 276

Recibirá de mí más cruel f inal I s, 11 : i t . , ! \")que el que hizo Constantino padecer i, i , .. ,,í - ¡ , , ,.a Segozón, al que castró,cuando con su esposa lo sorprendió. Zg0|.ahal¡ía, coronado en Roma,y era servida de muchos señores. :Laamó y lahonró: .Du.01.€f:,o,4! ;r :p\

'4Í ' ,u,-r, , . , , *¡

l)ero erró respecto a ell4.y, lyego lo lamentó.> 294Ftr" ."rq r &t : t : 1f¿¿vt-"A ,r j . ( , . ._-

Tristán se había ido ya, hacía u(rato,"yel reybajódespuésdá¿.bol .

\ ' - - ' - i i . ' r i<r $ i . "

Se dice para sus adentros que ahora cree a su muiery desconfía de los barones cle su reino, t fLg r¿'t í:\ 2gg

g,í- t . t I '

,p l .o.r , { i ' , . r {4

Sinceramente, a tanto no m€ atrevo

y no os lo digo por aup*ieia, . -,, , ,/.r { 'iestad seg.rro de ello,(9_verdad.; /I I I í ' 232

. f l Na.¡r^é'"1 )g t

\\- Luego, se aleia l.:So, ,_ / r , | , t

, . ' -Tr istánladespidedlorando' . / . l ' ", il Sobr. la ,oca ie mirmol gril \/

,. i

ti apoyase Tristán, bien lo sZ, .,r., i{. r)\ '¡ " l: 1

^ i

n6

\ \'t' y en total soledad dice su queia: 't. ¡ x'i .r , ri\ <iAh, Dios mio, señor San Ebrulfo^- i

- ' , ) , , j "másmefiguréqueperderíatanto ") . ' , . , ,fi- j .t',,ü qr. habrii'de t'ult en tal incligencia! ' ' ' 240

-1,. 'n ' No l levaré con¡qigo{trmas' caballo$l"rr i ' t o compañero, ( lu"o;)*Gou.tn7t. - !-¡ .r ' : ' . ,

(( "

iAy, Dios, d.i&.Éñü*dol '

u- 1,, ,r ,' uEn poca .r,i.u .Ji.lfüJ]"

¡* L i ' \, 244

248

r, . :?s, ' tr , ";. r,l

!:. :: f"5

i .w, ; . ;52

r..{ir j.t*-ti"'A-

í,,.-\i u.Ui I256

que le hacían dar crédito a cosasgue bien sabe no son ciertasy cuya falsedad ha comprobado.No dejará ahora de dar al enano 292

y escuchado toda la conversación.Tal sentimiento embarqó su corazón,

con su espada una recompensa tal, ( f*¿}f.i { ;1.: lr.L".a-,:t

que no tendrá ocasión de conrar más infundios. f1[]n cuanto a é1, nunca ya sospecharáde Tristán respecto a Iseo, sino que les dejará 296

- -i¡\

l7¡Er Selogon es el nombre deun enano, de quien se contaba que habfa sido.rmado pei la esposa del emperador Constantinó. Recordando esta levmda ornécdota, Nla;co expresa el deseo de no incurrir en el mismo error de óonstan_uno, que castlgó a su esposa por una falsa delación.

l', i'. \":

) 260

que no habrla podido impedir el 'llant<;por todo el oro del mundo; honda pena lc afligc,

i* ¡ -

{')L...;¡, (_t:

,., -..

r.,;. i.,,. ,,,

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V r ' i ' t

Page 41: Tristán e Iseo

¡fi;r &e' l:ff 4":¡:?

disponer del aposento a voluntad: 'f

uAi fin he podido conocer la verdad'_ IDe haber sido ciertas sus relaciones, la clta

no habría acabado asÍ.

Si se hubieran amado con amor desordenado

-disponían para ello de amplia holgura-'

los habría visto a los dos besarse.

Tristán conmigo y tendrá licenciapara entr2;r en mis aposentos a su gusto.

Se acabó r>ara él el destierro

que deseata emprender por la mañana.>

Escuchad ahora del iorobado enan<¡ lirt¡cln

Estaba afuera, escudriñanclo en cl ciclo,

donde vio a Orión Y al l,ucero.

Conocía el curso de los astros,

f . , ¡ '^ t¿; , ' :

i { ¡1ll r i ' ,r.:\)

J L¿

316

Les he escuchado gemir de tal manera, )

que estoy seguro ya de que no se clesean'/

iPor qué creí tamaña monstruosidacl?

Bien me pesa y me arrePlento: -\ r

- ' .ry loco

", . iqo. cree a cualquiera. )r l

r

Debiera haber comProbadola verdad respecto a ellos dos, antes

de concebir ideas tan descabellaclas,

Felices ellos, porque vieron llegar cstir nochc'

De su conversación he aprendido tanto,

que ya no tendré motivo de inquietud.

ÑI"ñu.ru, bien temprano, se reconciliará

podía situar los siete planetas,pronosticaba cuanto hubiera de ocurrir.Cuando oía de un recién nacido.los sucesos todos de su vida calculaba.El enano Frocfn, astuto redomado,ponía todo empeño en engañar a aquelque habría de despojario de su alma.Divisó en los astros la reconciliación.y el furor lo puso enrojecido e hinchado:ahora entiende que el rey lo amenaza seriamentey que no se privará de ajusticiarlo.El enano ensombreció, perdió el color,y, sin tardar, escapa huyendo a Gales.El rey lo va buscando sin respiro,pero no lo puede hallar,y eso le enfurece.

Iseo ha entrado ya en su;;Brengain, en viéndola tan demudada,comprendió que algo había oídoque le atormentaba el corazón,pues de tal forma mudaba y palidecía su color;así que, le pregunta a qué se debe.Responde Iseo: <Querida ama,me sobran motivos para estar inquieta y apenada.Brengain, no os quiero mentir:ignoro quién ha querido hoy traicionarnos,pero el rey Marco estaba subido al árboljunto al que se alza la roca de mármol.Observé su sombra en la fuente.Dios me hizohablat la prrmera.

324

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IINt

348

312 Marco pronuncia este verso, porquc lo quc hit ¡;rcscncit<lo esa noche des-

de el árbol pone a salvo de cualquier casti¡lo a su csl¡)str y st)l)rlt lo'32o Ba{il'es <jorobado>, pero, aplicado a los lc¡rnrslrs, ¡rllrccc significar-<lleno

de bubas, tum;facto) (vs '1162,

3922). lguttl cs lttvt but <ionrbo, <hinchazón,

bubo.322 Orión es una constelación, y el luccro (l.rtilir) cs cl ¡rlnncta Venus, lla-

mado lucero de la mañana y de la tarcle, ¡xrr scr h pritrtcrrt lturttnarta que apare-

ce por la tarde v la últ ima que se oculta <lc nt¿tñttl l t ' l)cr<¡ cl nombre de Ltcero

¡L)a¡tr¡ ,".r,é u".ro ..cuirda irremctlinl¡lcnrctrtc al rt.gcl caltkr, espíritu del

mal, lo cual no presagia nada bueno para los antrntcs'

330 En efecto, Marco matará al enano (v. 1347) por descubrir un secreto.rlr La del rey y Tristán.lsl El <realismo> de Béroul desdeña detalles que parece considerar sin im-

ytnancia o que da por evidentes, y, por eso, no se explica cómo pudo Iseo verel reflejo de Marco en la fuente, si era de noche (v. 474). Otro tanto sucede alfinal del poema, en que Tristán ve, en plena noche, en el bosque, a Gondoine ya Denoalain (vs. 4352 y ss.). Hay que suponer la luna. (Véase hota9 alalntro-ducción.)

[¡+] [s r]

Page 42: Tristán e Iseo

- De nada de lo que allf yo iba a buscar

se pronunció palabra, os lo aseguro,

sino asombrosos quejidos

y gemidos sorprendentes.Yó reprochaba a Tristán el haberme citado

y é1, a su vez, me rog b^

que le amistara con mi marido,

q.,e, con gr av e sim azón, eniuiciaba. errón eamen te

sus sentimientos por mí; le respondf

que se habfa arriesgado a enorme desvarfo,

y qua, an cuanto a mí, nunca acudirfa a su rccntlo

ni hablaría de él al rey.

No recuerdo qué más Pude clecir.

Hubo lamentos sin tasa.

Bl rev no se Dercató de nada

ni deicubrió mi arclid.De menudo cepo me l ibré.>

Al oír lo Brengain, su alcgrfa fuc gr:rnt lc:

<<Iseo, señora, gran merced

os ha otorgado Dios, que nunc^ mintió'

al haceros poner fin

al oarlamento sin llevarlo más allá,

y ri. q.r. el rey haya observaclo cosn

que no pueda ser tenida por loalrle.

Gran prodigio ha hecho l)ios con vt¡s:

es un verdadero padre, Y, Por cs()'

no se cuida de hacer mal

a quienes son buenos y leales.>

Trlstán, a su vez' había relatado, sin omisitirt,

a su escudero cómo se las habfa ingcniltkr'

Al oírlo éste contar, da gracias a [)ios

de que su dueño no hiciera nacla mifs con su lulllt(lÍl'

El rey no logrólocahzar a su enano.iDios, tanto peor será paruTistánlEl rey llega ¿ sus aposentos.Lo ve Iseo, que teme en su presencia: 388<En nombre de Dios, señor, ide dónde venls?iOs urge algo, que venís solo?-Reina, vengo ante todo a hablar con vos

372

. t to

y a naceros una pregunta.Así que no me ocultéis la verdad,porque la quiero saber toda.-Señor, nunca jamás os he mentido.Aunque deba sucumbir aquí a la muerte,diré por entero la verdad pura:no ha de haber ni una palabra falsa.-Señora, ihabéis visto a mi sobrino hace poco?-Señor, ahora os declaro la verdad.Vas a creer que la verdad no digo,pero te lavoy a exponer sin falsfa.Lo he visto y hablé luego con é1,con tu sobrino estuve bajo el pino.Dame la muerte ahora, rey, si es tu deseo.Es cierto que lo vi: es desventura horrible,pues piensas que amo a Tristáncon lascivia y malas artes,y esto me causa tan gran dolor que no me importasi me obligas a dar el salto fatal.iSeñor, piedad, por esta vez!Te he dicho la verdad, mas no me crees,aunque das oídos apalabras sin sentido, huecas.Mi sincera lealtad me amoarar6..Tu sobrino Tristán se adentró baio el pinoque hay alli en el jardrn,

y me mandó avisar que fuese iunto a é1.

392

396

Al l

416

400

404

408

37a Esto es, <sin hacer nacla que d€latara su p:tsit lrt> Vt' lnsr'vs' 29tJ-305' 384'

490-500.

386 Ert es tanto (será) como (ero) (erit, erut > ert, iert). Parece anunciar l¿

estratagema de lzhartna, última trampa de Frocín contra los amantes.3ee Tradtzco plis por <<hace poco>: el rey quiere saber exactmente si Iseo

miente y, por eso, pregunta si ha visto a Tristán desde la última vez que los espo-

sos estuvieron iuntos.at' Sobreel mal sattt, véase Introducción,notz44'

[8 6] lszl

Page 43: Tristán e Iseo

-

No me encargó nada más, pero me creí en el deber

de saludarlo no sin ciertas atenclones:

gracias a él soy vuestra reina.

En verdad, que de no ser Por esos cobardes

que os cuentan lo que iamás sucedió,

ló habría tratzdo de grado con consideración.

Señor, yo os tengo por marido,

y él es sobrino vuestro, es lo que siempre o( '

En atención a vos lo he amado tanto, señor.

Pero esos felones y calumniadores,

que quieren aPalitarlo de la corte,

te hacen creer embustes.Tristán se marcha: idéles Dios, por tal,

padecer cruel ignominia!Ayer noche hablé con tu sobrino:

abrumado, suplicaba entre sollozos,

señor, que lo reconciliara con vos.

Le dije que se marcharav oue nunca más me mandara llamar,

potq,r. ya no acudiría a su laclo

nt al:ogaría ante vos por él tampoco.

Señor, no vais a creerme nada'

pero no hubo más. Si queréis'dadme la muerte: será inmerccicla.

Tristán se marcha por esta disensión,

se va a ultramar, que bien lo sé.

Me pidió que le pagara el hospcclrtic,

pero no quise pagarle deuda alguna

ni seguir por más tiempo platicantlo cotl é.1'

Señoi, acabo de contarte la vcrtlatl tlcsnutllt:

si te miento, siégame la cabeza.

Y sabed, señor, que sin vacilar

habría corrido con su deucla,

de haberme atrevido, y con satisflacci<ln'

Ni siquiera cuatro besantes conlPlct()s

420 Este argumento es frecuentc cn cl ¡xrcnlr y jtrstilica lrr ¡rrtcncncia de Iseo

a Tristán. Véáse lntroducción, notas 39 y 4 l.a52 Be¡ant, moneda de Bizancio, <lc llrn<lc lc victlc cl trtrltlrrc

quise meterle en su faltriquerapor culpa de tu mesnada deslenguada.Pobre se va, iDios guíe sus pasos!Grave pecado hacéis mandándolo al destierro.I)ero, no arrlbará a ningún paísen que Dios no se le muestre leal amigo.>

lil rey sabía que decía la verdad,pues había escuchado [antes] toda la conversación.-fómala en sus brazos, la besa cien veces.Irlla llora, él le picle que se calme,que nunca más desconfiará de ellospor historias que cuenten deslenguados.(]ue vayan y vengan a su antojo.lrl clinero cle Tristán será clescle ahora suyoy su t l inero será de Tristán.[]n ese tema no confiará ya en los c1e Cornualles.Y, a continuación, relata el rey a la reinacómo el traiclor enano Frocrnle había ac'lvertic'lo c'le su citay a lo más alto clel pinole hizo trepar para observarloscn su encuentro, por la noche,<Señor, ies que estabais en el pino?

-Sí, mi señora, por San Nlartín.No se di jo al l í una sola palabrarlue yo no oyera, importante o tr ivial.(-uanclo escuché aTristán narrarel combate que le encargué librar,sentí tal emoción, que poco me faltópara caerme clel árbol.Y cuanclo os escuché a vos referirlas penalidades que hubo de pasar en la mar

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454 Mesnie <<mesnaclor designa, etimológicamente, a los que viven con el se-ñor en su mansión, en especial a sus hombres de armas y privados.

rós Se refiere a Iseo y Tristán, que tendrán desde ahora libertad de movi-ur ientos. Vd. vs. 296-7,316-17.

r¡0 Contra el Nlorholt.

Ii] 81 ls sl

Page 44: Tristán e Iseo

contra el dragón, de cuyas heridas le curasteis,y los grandes favores que le hicisteis,así como cuando os solicitó el pagode sus deudas, tal conmoción sentí(pues no quisisteis saldar su deuda,ni ninguno de los dos intentó el acto carnal),que me invadió la ternura en lo alto del árbol.

Sonref quedo, sin más gestos.-Señor, es un profundo alivio para mí

Ahora sabéis con absoluta cettezque disponíamos de entera libertad:si su amor por mí hubiera sido indigno,habríais sido testigo de irrefutables pruebas.Por el contrario, a fe mía, ni poco ni nacla

le visteis acercárseme,ni que se propasara o me besara.No-parecé, entonces, que quepa alguna clucla:

no me amaba con sentimiento innoble.

Señor, si no nos hubiérais observaclonseguro que no nos creerlats.-iNo, por Dios!>, protesta el rey.<Brengain (iy que Dios te encumltre!),ve a por mi sobrino a su mansión,y si replica que esto o lo otro,o no quiere venir por tratarse de ti,dile que le mando yo que comParezca'))Y responde Brengain: <Señor, mc oclia,v Dios sabe cuán iniustamente.Sostiene que por culpa mfa se ha enemist¿ttlo cr¡n vos

v Dretende mi muerte a toda costa.i'éro ir¿, esperando que por vos sc alrstcttgrt

por ahora de ponerme l¿ mano.Señor, por Dios, reconciliadme con él

cuando se presente aquí.>iObservad cómo habla la taimada!Actuaba como una consumada latlina.

Se estaba burlando a conciencia,

s08 Es la traducción literal de Et se il dil ot m ou cl.

mientras se quejaba del enoio [de Tristán].<Rey, voy a por él>, añadió Brengain,<pero conciliadme con é1, y haréis una buena obro.

Contesta el rey: <Pondré mi empeño.Ve pronto a por él y tráelo aquí.>

Iseo echó a rcír y, más aún, el rey.Brengain salió por la puerta a pasos menuditos.Tristán, que estaba tras la pared,oía claramente lo que decían al rey.Agarró a Brengain por elbrazo,tómala en sus brazos y da gracias a Dios:en adel¿nte tendrá holgurade estar con Iseo a su antoio.Brengain comunica a Tristán:<Señor, dentro, en palacio,ha sostenido el rey larga pláticasobre ti y tu querida amiga.Te ha perdonado su enojov odia a los oue te calumnian.Me ha rogad-o que venga en busca tuya,y he respondido que estás airado contra mí.Finge hábilmente que te haces de rogary que no vienes de buena gana.Y si el rey solicita me perdones,sirnula cara larga.>Tristán la abraza y la besa.Contento está de haber recuperado su acomodo.Se encaminan a la estancia engalanada de pinturasen que el rey e Iseo esperan.Acaba de entrar Tristán.<Sobrino>, exclama el rey, <acercaos.Olvida tu enojo con Brengainy yo te Perdonaré el mío.--Querido tlo y señor, prestadme atención:

s28 O <ligera de paso>.s32 AnJer es, propiamente, <echar a alguien los braz¡s al

v. 547.

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lsol l l ' l

cuello>. Véase

Page 45: Tristán e Iseo

7-

icon qué facilidad os defendéis ahoracontra mí, sobre quien antes echasteis(y de eso me llora el corazón en el pecho)

t^n gr^n oprobio y semejante feloníalYo habría sido reprobado y ella, infamada.

Pero nunca concebimos tal propósito, Dios cs tcstigo.

Ahora conocéis que os odia aquelque te hace creer tales absurdos.En adelante sé más avisadoy no dirijas tu cólera contra la reinao contra mí, que soy de vuestro linaie.

-No lo haré, amado sobrino, mi palabra.> |.2,- f e. ,.",'*c.'

Tristán se ha conciliado con su tfo.

El rey le ha dado licenciade acceder a su aposento: ya es feliz.Tristán ya sale y entra en la estancia.lil rey no abriga ningún recelo.

ioh Diosl iquién es *o-:J.;,cncr al rmorun año o clos sin traslucirlo?Y es que el amor no se puecle ocultar:

se hacen con frecuencia mutuos guiños,menuc-lean entrevistas,igual a escondidas que a la vista.No siempre son capaces de esperar la ocasit in,

necesitan reiterar sus parlamentos.

En la corte rr^ui",*,t^.JtJ,jamás los visteis más felc

Se habían obligado en iuramentoa que, si el rey no mandabaa su sobrino desterrarse del reino,

( 'E

no estarían dispuestos a soportar su presencia,se retirarían a sus castillosy haíanla gaena al rey Marco.He aquí el motivo: en un fardln, baio un árbol,

vieron, hace unos días, a la hermosa Iseocon Tristán en tal postura,que ningrin hombre debe tolerar;y en varias ocasiones los han pilladoacostados en el lecho del rey Marco, desnudos.Y es que, cuando el rey se va al bosque,dice Tristán: <Ya voy, señoo>,pero se queda, entra en la alcoba,y pasan al l f juntos largo t iempo.<Nosotros mismos se lo contaremos.Vayamos al rey para decírselo,pues, nos estime o nos odie,queremos que destierre a su sobrino.>Todos juntos han tomado este acuerdo.Han ido a informar al rey Marco,v se lo han llevado aoarte:i.S.ñoro. dícenle, n-ul ,r^.t las cosas.'Iu sobrino e Iseo se aman:puede enterarse quien quiera;pefo nosotros ya no lo queremos toleraD).Oyelo el rey, deia escapar un suspiro,inclina la cabezahacia el suelo,no sabe qué responder, anda de un lado a otro.<Rey>, prosiguen los tres traidores,<a fe nuestra que no lo aguantaremos,Dues tenemos lacerteza absolutade ctr-e .qpr9!:{[L*ll-r1:v oue no desconocéis esta . infamia enorme.tq"e vais ahacer? iTomad una resolución!Si no apartas de la corte a tu sobrino,de forma que jamás regrese a ella,

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ssó Tristán parece querer decir <icon qué volubll ith<l r¡lvit lCis ahora las acusa-

ciones que contra mi..!> o <iQué fácilmentc os tl isculpfis... lr:7e El texto dice l iteralmente <no en totlas Partcs...D.

ses Cuilrdo aparece esta locución es siempre para indicar la cazt. La cazg

como momento en que el ma¡ido es engañado es muy frecuente en toda la na-

r¡ativa medieval.

[cr] [r ¡]

Page 46: Tristán e Iseo

ya no os guardaremos vasallaie'ni respetaremos paz o tregua con vos.Con nuestros vecinos, haremos que se aleiende la corte, porque no lo soportamos más.Acabamos de ofrecerte nuestra alternativa:dinos ahora qué prefieres.-Señores, vos sois mis fieles vasallos.iDios me asista!, mucho me sorprendeque mi sobrino haya buscado mi deshonra;de extraño modo me ha servido.Aconseiadme, os lo pido,pues tenéis el deber de asesorarmey no deseo perder vuestro servicio.Bien sabéis que mi tal^nte no es altivo.-Entonces, señor, mandad venir al enano aclivino,

que es, a no dudarlo, versado en muchas ciencias,y adóptese, sin más, su dictamen.Convocad al enano, determfnese luego>.

un mensaje redactado en pergamino,sólidamente sellado y precintado con cera.l{ey, Tristán se acuesta frente a tu cama.l)entro de poco, esta noche,sé que querrá hablar con ella,

l)orque t iene que ir de viaje.'l'ú, rey, sal de la alcoba al primer sueño.'['e juro por Dios y las creencias de Romaque, si Tristán la ama torpemente,rro deiará de ir a hablarle.Y si se acerca ahalJar sin oue vo me enterey sin que tú y todos tus hoÁbrás lo veáis,cntonces, dame la muerte.Serán convictos sin [necesidad de] juramento.l{ey, ahora déjame hacer a mi modoy prepal^r el plan según mi deseo,y tú, ocúltale la misiónhasta el momento de acostarse.>I{esponde el rey: <Amigo, así se hará.>Se separan, cada cual se va por su lado.

El enano, que era hombre muy astuto,preparó una maniobra odiosa.Irntró en casa de un panadero,compró cuatro medidas de harinay se la ató entorno a la cintura.cQuién habría tramado jamás traición igual?

Esa noche, cuando hubo cenado el rey,luéronse todos a acostar en el salón.

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Y el enano acudió al punto(imaldito sea!), todo iorobado.Uno de los barones lo al¿razay el rey le expone su situación.

iAyl iEscuchad ahora qué pérfido plany qué enorme engaño 644

expuso al rey ese enano Frocln!iMalditos sean todos esos adivinos!iQuién ideó jamás felonía igual

a la que urdió este enano, a quien Dios malcliga? 648

<Di a tu sobrino que a la corte de Arturo,en Carlisle ----esa ciudad amurallada*,debe marchar de mañanita,para llevar a Arturo, a galope, 652

631-33 Pasaie, como otros muchos, l leno tlc ¿rlusioncs r la institución feudal:

aqul, se hace referencia a los compromisos entre scñor y vlsallos y, en concreto,

al consiliam y al alxili*m o deberes de todo vasallo tlc ascs()r?lr y socorrer moral y

materi¿lmente al señor. Véanse vs. 2529-30,2543-44,3 | I I - I 3.

6sr Véase nota tvs. 2437-326i5 No es lugar para hacer un ,aaran,o de los rasgos arcaicos de la versión de

l|érouf, pero el aposento real es uno de ellos: en éllaparejz regia dueme con

sus privados. Véanse aún vs. 694-747 y nota a v. ó80.óóó Precica el glosario de C.F.NÍ.A.: <sin que haya necesidad de recabar el ju-

r¡mento de los testigos, esto es, del rey y de sus hombres>.óóe Entiéndase <el viaje a la corte de Arturo>.ó80 Completa al v. 655. El resto de la mesnada del rey duerme en un gran sa-

Irin contiguo al domitorio real. El glosario de C.F.M.A. comenta, su. sale: <sa-

( '

" . ) , -é

680

[sc] br l

Page 47: Tristán e Iseo

r-Tristán acudió a acostar al rey.

<Querido sobrino> dice, <os Pidoque cumpláis mi voluntad; asl lo quiero.

Al rey Arturo, hasta Carlisle,habréis de cabalgar.Hacedle desel lar esta misiva.

Saludadlo de mi parte, sobrino,

y no os quedéis más de un dla con él>.

Al oír Tristán mencionar el mensaie,

aseguró al rey que se lo llevarla:<Señor, saldré bien de mañana.

-Eso es, y antes que la noche acabe'>

Tristán se quedó lleno de gran inquietud.

Entre su lecho y el del reY

mediaba la longitud de una lanza.

Tristán concibió un plan asaz descabellado:

se dijo en su corazón que irfa a hablar

a la rcina, si podía,cuando su tío se hubiera dormido'

iDios, qué locura! iEra una temerida(l!

El enano, esa noche, estaba en ln alcoba:

escuchad cómo actuó esa nochc'

Entre cama y c^m extiende la harina,

de forma que las pisadas se hagan visiblcs,

si uno se acerca al otro Por la noche,pues la harina retiene las huellas dc los pics.

Tristán había visto merodear al enano

v espolvorear la harina,

v cavilaba a qué se deberla,o,.r.. .to solía conducirse de ese moclo.

Lrrego r. dijo: <Ahora éste serfa bien capaz

de esparcirla aquí mismo Para tomarn()s la huclla,

si uno de nosotros fterahacia el otro.

Quien ahora se moviera obrarla como un loc<l;

pese a ello, tendrá ocasión de ver si voy o no.>

lil día de antes, Tristán, en el bosque,habla sido herido en una Piernapor un gran iabalf, y le dolía mucho'

I-a herida había deiado salir sangre abundante.

Para desgracia suya, [la venda] se habla desatado.

No dormía Tristán, estoy seguro.l-uego, el rey se levanta a medianoche

y ha salido de su estancia;iba con él el corcovado enano.

Dentro de la habitación no había luz,

vela ni lámpara encendidas.Tristán se irguió sobre sus pies.lDios! ipor qué lo hizo? iPoned atención!

Junta los pies, calcula y salta,cayendo de lo alto en el lecho del rey.

Revienta su herida y sangra en abundancia.

La sangre que de ella sale mancha las sábanas.

La llaga mana; él no lo nota,

demasiado absorto en su placer'En muchos sitios la sangre se amontona.

El enano está afuera y en la lunaobservó con claridad que estaban enlazados

los dos amantes. Se estremece de gozo

y dijo al rey: <Si no los puedes pillarjuntos, anda y manda que me ahorquen.>

Alll estaban los tres felonespor quienes esta traición fuemaquinada en secreto.El rey regresa. Tristán lo oye,

se lev¿nta de la cama, lleno de espanto,

y vuelve a szltar con gran taPidez.

Al dar el brinco Tristán hacia su cama,

cae la sangre (grave es la situación)

de la l laga en la harina.

?47 Literalmente <en el salto que Tristán da al otrc lado>'

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lón, habitación principal de la mansión feudal, en c¡uc el scñor aclministraba ius-

ticia y recibía a ius huéspedes, en que se comfa y, n vcces' sc tlormla también en

cmas improvisadas>.

lsel [gt)

Page 48: Tristán e Iseo

l - -

iOh Diosl iqué gran dolor que la reina

no hubiera quitado las sábanas del lechol

Ninguno de-los dos habrfa sido convicto esa noche'

Si hubiese reparado en el detalle,

habrí¿ ouesto su honra a buen recaudo.

Mas alú tuvo lugar un gran milagro de Dios,

que los salvó, porque así le Plugo.El rey vuelve a su alcoba,

y el enano, que sostiene la vela,

lo acompaña. Tristán fingía

estar durmiendo,y, en efecto, roncaba fuerte Por lanariz'

Se había quedado solo en el cuarto,

a excepción de Perinis, que Yacfaa sus pies, sin moverse,y la reina, que estaba acostada en su cama.

Sobre la harina apareció la sangre, aún caliente'

El rey distinguió en el lecho la sangre'que había enroiecido las blancas sábanas,

y sobre la harina destaca la huella de las gotas

caídas en el salto. El rey amenaza a Tristán.

I-os tres barones irrumpen en la estancia'

orenden furiosos a Tristán en su cama(le tenían gran odiopor su valentía) y también a la teina,

a la q.re maltratan y lanzzn terribles a;mer.azas'

No céjarán hasta haber hecho fusticia con ellos'

Ven su pierna sangrando.(Esta es una prueba irrebatible:

convicto sois>, le diio el reY;(vuestro alegato no vale ni un gulsante.

En verdad, Tristán, mzñana, asf lo pienso,

estad seguro de que seréis aiusticiado>.

Y él le suplica: <iClemencia, señor!

7" Anuncia la fuga del héroe y el rescate de lseo ¡nr'fr istán'7s0 Expresiones

^inalog"t paraindicar el escaso o nulo valor de algo son muy

f.ecrent.i en la lengua rñedi."al, en el cantar de gesta, sobre todo (<una pajo'

<una hierbo, <<tn mznz na podrido, (una pe rD' <un huevo>, etc')'

l)or Dios, que sufrió la pasión,señor, tened piedad de nosotros.))'Iercian los felones: <Señor, véngate ya.

-Querido tlo, no me importa Por ml:

entiendo que he llegado al [borde del] fatal salto.

Si no fuera por no enoiaros,este litigio se habría vendido ya bien caro.

.f amás, ni aun por sus oios' habrían soñado

ponerme la mano encima;contra vos ningún resentimiento tengo.

Ahora, ya sea paf:- bien o para mal,

haréis de mí vuestra voluntad,y estoy dispuesto a consentfroslo.iPero, señor, de la reina, por Dios,

tened piedad!> Tristán se inclina ante é1.

<Porque no existe un hombre en tu casaque, calumniándomeJe haber mantenido amoresinfamantes con la reina.no me encofltrara enlaliza, armado.iSeñor, apiadaos de ella, Por Dios!>>

[-os tres, que en la alcoba están,han apresado a Tristán y lo han atado,y otro tanto han hecho con la reina.

Todo se ha vuelto odio enconado.En verdad, de haber sabido Tristán

que no le serla permitido desmentirlo,se habría dejado descuartizar vivo antes

de tolerar que los ^t^tan,

a él y a ella.Teníatan honda confianza en Dios,

que estaba cierto y seguro,

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788 Véase nota a v. 410.7e0 Es igual decir <sender caro) que (comprar caro>: cambia el punto de vis-

ta. El francés medieval prefería decir (de voy a vender carc> a (me vas a p¿gar

caro)).7et Entiéndase <ni aunque les arrancaran los ojos>. Véase nota zv. 1032' y

v. 1806.8os lts Tres son siemore los felones.

[rs] Iss]

Page 49: Tristán e Iseo

rsi podía lograr la ocasión de dirimido,de que nadie osaría empuñar las armas

contra é1, ni a levantadas o tocarlas:no dudaba de saberse defender en el coso.

Y, por eso mismo, no quería indisponerse

con el rey con un acto irreflexivo;pero, si hubiese sabido lo que hubo

v lo que aún debla sucederles,irabrla dado muerte a los tres,sin que el rey pudiera socorrerlos.lOh Diosl ipor qué no los mató?A mejor arreglo habrfa llegado.

Por la ciudad corre la ";;

de que han encontrado a los dos iuntos'a Tristán y a la reina Iseo,y de que el rey quiere darles muerte.

Lloran grandes y pequeños,y con insistencia comentan:<lQué dolor! iFundada razón tenemos para llorarl

iOh Tristán, con lo valiente que sois!

iQué desgracia, que a traiciónos hayan dado presa esos canallas!iOh reina noble y encumbrada!ien qué país habrá iamás nacidohija de rey que te iguale?iAy enano, este es el fruto de tus presagios!

iJamás contemple a Dios cara a cara

quien, hallando el paradero del enano,

no le hunda una daga en el cuerPo!

iOh Tristán, cuán gran dolorhabrá por vos, bueno y querido amigo,

cuando, así, seáis entregado a la tortural

iAy, qué duelo de vuestra muerte!

I Cuando atracó el Morholt en nuestro Puerto

Véanse vs. 4160,4224.

I roo]

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-venía" aquí a llevarse a nuestros hiios-'

dejó a nuestros señores al punto tan callados,

que ni uno hubo con arroio bastante

Dara atreverse a armarse contra é1.

Vos afrontasteis entonces el combate

oor todos nosotros, los de Cornualles,y disteis muerte al Morholt.Él os hirió con un venablo,señor, del que estuvisteis en trance de morir'

Por eso, nunca deberíamos tolerar

que aquí seáis exterminado.>Elévase el vocerfo y el tumulto.

Todos corren derecho al Palacio.AIIí estaba el rey, enfurecido y rabioso.

No había caballero tan fuerte y atrevido

que osara dirigirse al rey solicitandoperdonase a Tristán su falta.

Ya llega el día, se va la noche.

El rey ordena buscar espinosy cavat una fosa en la tierra.El rey, tajante, al puntoordena buscar sarmientos Por doquier

y añadirlos a los espinosalbos y negros, con raíces.Ya erz, por lo menos, la hora Prima.Los bandos proclaman por todo el reino

que se presenten todos en la corte.

Quien más rápido puede más rápido acude.

Ya están reunidos los cornualleses.Grande era el ruido y el tumulto:

no hay quien no se l4mente,a excepción del enano de Tintagel.El rey les ha comunicado y anunciado

que quiere en una hoguera hacer

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8ó0

8ae Recuerdo del tributo que exigía el rey de lrlanda a Comualles' Véase el

resumen de la parte inicial que irltr .rl titgmtnto de Béroul.d7' Entorno a las seis de la mañana'

a:t Quizá, <nobles y plebeyos>

841 Véase nota a vs. 58-59.

I ro r ]

Page 50: Tristán e Iseo

/-

arder a su sobrino y a su esposa.Todas las gentes del reino exclaman:<Rey, cometeríais un pecado horrendo,si antes no fueran fuzgados.Después, dales muerte. iSeñor, clemencial>Respondió el rey, irritado:<Por el Señor que creó el mundoy cuantas cosas en él existen,aunque fuera despoiado de mi herencia,no renunciarfa a abrasarlos en una Dira.Aunque un día se me acusara pot .ilo,dejadme ya en paz con este tema.DOrdena se encienda el fuegoy que traigan a su sobrino,porque desea que arda el primero.Asf que van a por él: el rey lo espera.

Entonces lo llevaron, tirando de sus manos:ipor Dios, como auténticos villanos se portaron!Lloraba copiosamente, pero de nada le sirve,porque ya lo sacan fuera con gran escarnio.Iseo llora, casi enloquece:<iTristán!>, exclama, <iqué desventurahaber sido maniatado con tan gran oProbio!Si alguien me diera muerte, y os salvarais vos,sería inmenso gozo, querido amigo,y, así, aún se haría Yenganz un dfa>.

Escuchad, caballeros, cómo el Señor f)iosestá sobrado de misericordia,

eñ El aillano es, etimológicamente, el habitante cle la uilla, generalmente el

campesino. En una literatura destinada mayormentc a la nobleza y al clero, el

hombre del tercer estado, y del campo en espccial, aparccc tlotado de escasas

cuafidades, y, poco a poco, uillano adquiere connotacioncs despectivas, hasta

confundirse con ail, rileza, que, por su origen, nacla ticncn quc ver con ailla y ai-

lln*s. En Béroul, sin embargo, salvo los incondicion¿lcs rlc la pareja, sólo los

sencillos y los pobres lloran la suerte de los am¿ntcs y mcrcccn que sus ruegos

sean escuchados por Dios (vs. 912-14). l/ilain es ya, cn cstc vcrso, un vicio que

se aplica a los traidores.

pues no quiere la muerte del pecador.Habfan llegado a sus oídos el grito, los gemidosque proferlan los humildesen favor de quienes padecían gran suplicio.

Por el camino que llevanhay una capilla sobre li :il)azo,emplazada en el extremo de una roca,levantada sobre el mar, orientada al cieno.La oarte denominada coroestába situada sobre un montículo,y r.rtás allá no había sino el acantilado.El alto del monte era plano y pizarroso.Si una ardilla hubiera saltado de esa altura,habría-nquerto, sin posible salvación.En el ábside habfa una vidrierade color de púrpura, que había hecho un santo.Tristán llama a sus esbirros:<Señores, ved ahí una capilla:por amor de Dios, dejadme entrar)Dues tan cerca está lahora de mi muerte:iuplicaré a Dios que tenga piedadde mí, por haberle ofendido tanto.Señores, no hay más que esta entrada,y os veo a todos llevar espadas;bien comprendéis que no puedo salirsin tener que volver a donde estáis.Cuando haya concluido mi plegaria a Dios,

volveré iunto a vosotros, del mismo modo.))Dijo entonces uno de el los a su compañero:<Podemos perfectamente deiarle ir.>

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eró Lo que Bérowl llama chapelh se traducida perfectamente por <ermita>, que

en español designa un templo pequeño y, en geneml, aleiado de las poblaciones.

Pero el témino es desaconsejable aquí por la posible confusión con el h¿bitácu-

Io del emitaño Ogdn, que enseguidt aparecerá.e22 Plain de pierre alite puede interPretarse también como dleno de piedra pi-

z^nos >r, pero la emita de su cumbre y el hecho de seruir de lugar de aiusticia-

miento hacen Prefertble ver n plain <llmo>, y no <dleno>>'e38

Quiérese decir <del mismo modo que ahora estoy con vosotros).

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Page 51: Tristán e Iseo

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se llegó hasta la ventana de tras el altar,al¡rióiahacia sí.on .r

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" '.'1 , , t ¡,1'ú' rg44y saltó al exterior por la abertura. ) :

-,¡;d'l; ;"r-,,!:'Prefiere saltar a que su cuerposea abrasado en presencia de tanta muchedumbre.

Le sueltan las ligaduras, y él efltra.Tristán no anda perezoso: t .¿

Señores, una piedra grande y anchasobresalía a la mitad del acantilado:sobre ella salta Tristán con gran ligereza.El viento, que hincha sus vestidos,le libra de caer igual que un peso muerto.Todavía hoy los cornualleses llamana esta oiedra el Saho de Tri¡tán.La capllla se llenó de gente.Tristán vuelve a saltar, ahora sobre la arena blanda,y cae de rodillas en la greda.Todos lo esperan fuera de la iglesia,pero en vano: Tristán escapa.iCuán gran merced le ha hecho Dios!A grandes zancadas se aleia por la orilla.Oye con claridad el tuego que crepita:no tiene ningún deseo de dar la vueltay no puede correr más de lo que corre.

Pero escuchadme ahora [contar] de Governal:con la espada ceñida y a caballo,ha abandonado la ciudadHa comprendido bien que, si era apresado,el rey lo quemaría a causa de su señor,y del miedo se echó a huir.NIucho amaba el escudero aTristán,pues no quiso olvidar la espada de éste,

sino que la cogió de donde estabay la llevaba con la suya propia.Tristán avistó a su escudercry le dio vnavoz, pues lo habla reconocido,y él acercósele con gozo.Al verlo, Tristán muestra gran alegúa.uAyo, acaba Dios de hacerme gran merced:he escapado, y aquí estoy ahora.Pero, iay, triste de mí! iqué me importa ya?

No teniendo a Iseo, de nada me vale.iDesdichadol, iqué salto acabo de dar!

iA qué se debió que no mehaya matado?Podría haber sido demasiado tarde pata mí.

iSl, he escapado, [pero] a ti, Iseo, te quemanlAsí que, en verdad, para nada me he librado.

Por mí la queman, por el la moriré.>Replica Governal: <Por Dios, querido amo,reconfortaos, no os atormentéis.Ved ahí un esDeso matorraltodo cercado de zanjas.Señor, escondámonos dentro.Por aquí delante pasa mucha gentey podrías olr noticias de Iseo.Y, si la queman, ijamás en sillavolváis a monLar, a menos que en breveemprendáis cumplida v enganza!Paratal menester seréis bien apoyado,pues, porJesús, el Hijo de María,no volveré a acostarme baio cubiertohasta que los tres felones malvados,por cuya culpa es ajusticiada tu amiga Iseo,

hayan encontrado la muerte.Si ahora, mi buen amo, fueseis muerto,sin haber hecho antes Yenganza,jamás en mi vida sentiría alegría.>

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eró En francés medieval czrs <cverFo>, designa a menudo a la persona enterjay hasta tiene valor de pronombre personal (mon corrlo, son corrél). I

e5ó-57 Tristán da, pues, dos saltos: de la emita al saliente rocoso del acantila-do, y de éste al arenal de la playa. El v. 957 parece sugerir que cae con las rodi-llas plegadas, flexionadas.

eór Es la ori l la del mar.

e7e Governal es el escudero y ayo de Tristán y, en la adolescencia del héroe,

fue su- preceptor o maestro de a¡mas: de ahl que Béroul lo llame maistre a

menuoo,

It"+] [ 'or ]

Page 52: Tristán e Iseo

r-Respóndele Tristán: <Os importuno en exceso,

querido ayo: no tengo aqul mi espada.

-Sí, la tienes, que te la he traído.>Dice Tristán: <Bien está, entonces' ayo.

Ya no temo, salvo a Dios, a nada.:Tnigo, además, bajo el sayo,algo que os va a ser útil y oPortuno:un lorigón resistente y ligeroque podrá seros necesario.-iDios mlol>, exclama Tristán, <dádmelo.

Por el Dios en quien creo,prefiero que me descuarticen por entero'si llego a tiempo a la hoguera,antes de que en ella sea arcqada mi amiga,

y no mato a los que la tienen presa.)Replícale Governal: <No te apresures.Dios puede proporcionarte un medio tal

con que puedas mucho mejor vengarte,y, entonces, no tendrías los impedimentos

que pdrlas encontrar ahora.En este momento no veo que ganaras'pues el rey está enoiado contra ti,y están con él todos los habitantes del burgo

y todos los de la ciudadela.A todos ha encarecido, so pena de perder los ojos,

que a aquel que pudiendo hacerte presono te prenda, lo hará ahorcar.Cada cual se ama a sf más que a los demás:

si se alzan el grito de captura contra ti,

los que querrlan de verdad salvarteno se atreverían ni a pensarlo.>Llora Tristán y hace gran duelo.Nunca, pese a todos los vecinos de Tintagel

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t032

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1040

y así debieran descuartizarlo enterohasta que ningún miembro quedara unido a otro,habría deiado de presentarse allí,si su escudero no le hubiera disuadido.

En el aposento real un mensaiero entraque anuncia a Iseo que no siga llorando,porque su amigo se ha evadido.<iGracias a Dios sean dadasl>, exclama ella.<Ya no me importa si me matan,ni si me atan o desatan.>En efecto, el rey hahq ordenado atarla,por recomendación de los tres,y tan fuerte le habían sujetado las muñecas,que la sangre le sale por todos los dedos.<iPor Diosl>, exclama ella, <si yo algún día...Puesto oue los traidores envidiososque clebran custodiar a mi amigohan tenido el fallo de perderlo, a Dios gracias,por mí ya no clebería sentirse aprecio alguno.Estoy segura de que el pérfido enanoy los felones, llenos de envidia,por cuyo consejo habré de perecer,recibirán aún su merecido.iOjalá toclo se torne en su propia perdición!>.

Señores, al rey l lega Ia noticiacle que por la capilla ha escapadosu sobrino, a quien debla quemar.Se ouso morado de cólera

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1056

tDts Hauberjon, diminutivo de haabert <lorigo, designa, probablemente, una

corn gte sólo cubriera el pecho.rc2a Tel chose, que traducimos por <medio>, puede entenderse <ocasión>,

<oportunidad>.to:o-:t ¡o. habitantes del furgo son el pueblo llano, del que saldrán los bur-

gueses; los de la ciudadela sonlanobleza, los guerreros.

roa3 1 <allí> es la hoguera, en la que Tristán supone a Iseo, que aún se halla en

palacio.ros2 Véase nota a v. 805.l0se Parece querer decir lseo que, salvado Tristán, estima en poco su propia

vida.r06s En todo el poema hay continuas apelaciones al público (<Old, seño-

resD, etc.) qu. ,..u.id^n los piocedimientos ie la literaturá oral, en especial del

cantar de gésta. Véanse por ejemplo, vs. 320, 643,702,963, 1303' 1306, 1351,

1431.1439,1835, etc.

Iro6][ 'oz]

Page 53: Tristán e Iseo

r-

y no sabe cómo contener su irritación.Furioso, ordena que comparezca Iseo.Sale Iseo del salón:álzase el clamor por las ca'lles. 1072

Cuando vieron maniatada a su señora(era una indignidad), quedaron estremecidos.iQuién oyera los lamentos que por ella profiereny los gritos implorando a Dios piedad! 1076

<iOh reina noble, venerada!iqué gran duelo han provocado en el pals

quienes suscitaron este infundio!De seguro que en pequeña bolsa 1080

podrán guardar su ganancla.iOjalá les alcance infamante enfermedadl>

<)c ü - ! . ' . / . ,

La reina fue conducida ¿ " f \ a: Lr' ;'" {'-- 'jr i.'iÁJ\

hasta la hoguera de espino ardiente. 1084

Dinas, señor de Dinan.que amaba a Tristán sobremanera,se postra a los pies del rey:

campos rasos, bosques, lugares de paso y vados,

los conoce a manvilla, y es muy temerarlo.

Sois su tío y é1, vuestro sobrino:así que a vos no os haría ningún mal'

I)ero, si a vuestros barones en su poder '

t uviera y llegara a iniuriarlos,tus tierras podrían aún verse arrasadas.

tin verdad, señor, no lo quiero ocultar:

si alguien a un solo escudero mío hubiera

matado o enviado al fuego a causa mía,

ya podría él ser rey de siete teinos,

pues tendría que ponérmelos todos enlabalanza

hasta haberse hecho iusta venganz .

iPensáis que por tan noble mujer,

a quien trajo de un reino leiano,

oohaya él de sentir pesar, si es ejecutada?

Antes habrá aún cruda batalla.lintrégamela, rey, en pagocle haberte servido toda mi vido.Los tres que dieron origen a este litigio

quedaron mudos y sordos,pues, sabiendo que Tristán anda suelto,

tienen gran miedo de que esté al acecho suyo.

til rey tomó de la mano a Dinas

y, lleno de ira, juró por Santo Tomás

que no se privará de hacer iust iciay de arrojar alareinaahí, enla hoguera.

Al escucharlo, Dinas sintió gran duelo

y pesar grande: con su consentimiento, nunca

será la reina entregada a la muerte.

I-uego, se incorporó, inclinada lacabeza:

<Rey, me retito a Dinan.

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1132

<<Señon, le dice, <atiende a mis palabras.Os he servido durante mucho tiemDosin lajeza y con toda lealtad.Ya no hallaús a hombre en este reino,sea pobre huérfano o mujer anctana, 1092

que por vuestra senescalía-que vengo ocupando a título vitalicio-me pag rA una blanca bovestna.iApiadaos, señor, de la reinal 1096

Queréis sin juicio condenarlaal fuego: no es noble,porque ella no reconoce el delito.Será grave daño, si la mandas quemar. 1100

Señor. Tristán se ha evadido:

r0el-es Modo elegante, pero contundente, de señalar el desprestigio que se

deriva para Marco de un castigo sin iuicio. Beaueisine es una pequeña moneda

de Beauvais, que traducimos por <blanco, moneda mec{ieval tmbién y de esca-

so valor, que tiene lz ventajz de emplearse figuradamente en español en igual

sentido.

I r03 Forzando algo el texto, Et mot est fers quizá pudiera entenderse <y lo tie-

ne a gala> o <se iacta de ello>.rro!-t+ g¡ texto dice rmier (v. 1110), no <esmdero mÍo>, pero el posesivo

está justificado, pues el pensmiento de Dinas es: <Un poderoso rey, señor de

siete reinos, que matara a uno solo de mis escuderos, tendría que comPrometer

todas sus posesiones antes de que yo renunciara a vengame.Dllló-17 El suieto es Tristán, evidentemente.

I ro8] [ 'ol ]

Page 54: Tristán e Iseo

7-

cabizlnio, esmarrido y sombrío.. j3. i ,1 \ . t t

Iseo fue conducida al fuego, I

rodeada cle una muchedumbreen que claman y gritan todosy maldicen a los traidores del rey.Caen las lágrimas por el rostro de Iseo.Un brial de seda grisvestía la señora, bien aiustadoy cosido a menudos pespuntes en hilo cle oro. 1148Sus cabellos le llegan a los piesy en hilo de oro los habíatrenzado.

Quienquiera que viera su figura y su rostromuy cruel tendrla el corazón

Por el Señor que creó a Adán,no la miraría arderpor todo el oro y todas las riquezas 1136que poseyeran jamás los hombres más ricosque hayan vivido desde el esplendor de Roma.>Nlontando luego en su corcel, se aleja,

gf'tanil rey con voztonc i.<Señor, quieres hacer iusticia,quemando a tu esposa de esta guisa.Gran tortura es; pero, si algo he sabido alguna vez,cierto que ese castigo durará poco.Pronto lahabrá consumido ese gran fuegov esoarcido sus cenizas el viento.-et

f".go se extinguirá, y a unas brasashabráse reducido en breve tal c4qigo.Ese es el castigo que vais a darle.Pero, si queréis hacerme caso...que preferirla sufrir la muertea seguir viviendo en el oprobio,y, además, nadie oiría hablar de ellosin que te tuviera por mucho más noble.Rey, iquerrías hacerlo así?>El rey le ha escuchado, así le respondió:<Si me enseñas sin engaño la form¿de que viva, pero en el deshonor,te lo agradeceré, sábelo bien,y, si quieres, toma de mis riquezas.Aunque nunca se haya mencionado tal castigo,tan doloroso y cruel,si alguien ahora el más horrible de ellossupiera indicarme, por Dios soberanoque ése tendría mi estima para siempre.>Contesta Yvain: <Pues, lo que piensote diré, en pocas palabras.Mirad, tengo ahl a un centenar de compañeros:danos a Iseo, y será de todos.Peor final jamás tuvo mujer alguna.Señor, hay en nosotros un ardor tan grande,que baio el cielo no hay mujer que un solo dlapudiera soportar nuestro contacto.Las ropas se nos pegan al cuerpo.Contigo solía vivir en el honor,

' .i ¡, 1140t : . , t . , , .5 ¡ \ j .

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1152para no quedar transido de piedad por ella.Sus brazos estaban flrmemente atados.

I '' ' '' vl-{,.*¡Habfaun enfermoen Lantien .4 \ .+ | . . ,-¡ , { :{-¿'- '

cuyo nombre era Yvain. \ " ,¿^r. l , : , :-1156

Era un ser sorprendente por su deformidad. - J "\

f *Había acudido a presenciar el proceso,y venían con él un buen centenar de compañeroscon sus muletas. con sus bastones: 1160nunca visteis antes a hombres tan horril>les,tan llenos de bubas y contrahechos.Cacla cual llevaba sus tablillas:

I 160-ó3 Bastón, muleta o bordón, que sirvc para sostener las débiles carnes delos leprosos, es adminlculo que no falta nunca al leproso de la literatura, comotampoco la tartarie, traducible por <flabelo>, (matraco o, más apropiadamente,<tablillas de San Lázaro>>, que los apestados hacfan sonar para advertir a los sa-nos de su proximidad y estimularlos ¿ la limosna. 'I'ristán leproso también loslfeva lvéase nota a v. 3686\. Para boca, véase nota a v. 320.

ll74 Tras este verso hay una laguna, cuyo sentido aproximado podda ser:

<podrías condenada a una pena tal...>.

I r ro] [ r r r ]

Page 55: Tristán e Iseo

/-

entre pieles de vero y gris y en el placer;había saboreado los buenos vinosen tus amplios salones de gris mármol.Si la entregáis a nuestros leprosos,cuando vea nuestras mlseras cabañas,mire nuestra vajillay teng que acostarse con nosotros(señor, en lugar de tus sabrosos manjarestendrá mendrugos y sobrasque nos echan delante de las puertas),por el Señor que mora en las alturas,cuando contemple nuestra corte,entonces verá lo aue es desolación:en ese momento preferida morir a vivir,y,

^sí, sabr^ bien Iseo, esa víbora,

cuán mal ha obrado.Preferiría morir abrasada en una hoguera.>

El rey lo escucha, estaba de piey no se movió en mucho tiempo.Comprendió bien cuanto habla dicho Yvain.Corre hacia Iseo, la agana de la mano.Grita ella: <iSeñor, piedad!Antes que entregarme, quémame aquf.>El rey fa entrega aYvatn, y éste la toma.Había un buen centenar de leprosos,que se congregan entorno a ella.No hay quien, al oír los clamores y los gritos,no se sienta sobrecogido de compasión.Llore quien llore, Yvain está contento.

1212

1216

Iseo se va, se la lleva Yvaincamino abaio, derecho hactala playa.l abanda de los otros leDrosos(no hay quien no lleve su cayado)se encaminan derecho haciala emboscadaen que estaba Tristán, a su acecho.Con voz firme, le grita Governal:<iHijo, qué vas a hacer? Ve ahl a tu amiga.-iDios!>, exclama Tristán, <iqué vEhtura!iAh lseol, imagen bel la,tan cierto como que casi morís por míy a mí me faltó poco para morir por vos,(le esa gentuza que os tlene en sus manosque estén todos bien seguros de que,si no os sueltan al punto,habrá más de uno a quien deje maltrecho>.

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1264

t2oo Vair y gris son términos muy frecuentes en el poema (vs. 2168,2735,2743,2922, etc.) y designan, ,unto con el amiño y la mana,las más estimadaspieles, signo de opulencia y alto rango social. Vair o uero y gris o petigu son ltpiel de una especie nórdica de ardilla gris, pero, mientras el wo era una combi-nación de la piel del lomo (gris) con la del abdomen (blanco azulado) que for-maba una especie de tablero de tjedrez, el manto degur o petigrrs no utilizaba,en su confección, más que lomos, por lo que su color era unifomemente gris.Vair (lrt. aaium), como adjetivo, podfa significar, precisamente, <vario, variado,entreverado>, etc.

Espolea su corcel, sale del m^torraly con todas sus fuerzas grita:<Yvain, ya la habéis conducido bastante.Soltadla al instante, que con esta espadano os haga volar la c l)eza.>>

,. .r..11*-4 ¡- *'*lil¡l*S

Yvain se dispone a soltarse la crpay grita fuerte: <iA las muletas, ya!Ahora se va a ver quién será de los nuestros.)iQuién viera a los leprosos resoplar,qultarse capas y otras ropaslTodos agitan sus bastones contra é1,unos lo amen z n y otros lo insultan.Pero Tristán no quiso tocar a nadie,ni golpearlos o maltrararlos.Governal acudió a las vocesy llevaba en su mano una rama de acebocon la que golpea a Yvain, que sujetaba a Iseo.La sangre le cae, llegándole hasta los pies.Buena ayuda recibe Tristán de su ayo,que agarró a Iseo por la mano derecha.

riJo El texto dice propiamente (areno.I 2ñ0 Bérouf dice irt jini, traducible tal vez por <encina>, t¿mbién.

I r rz][ , t ¡ ]

Page 56: Tristán e Iseo

r.:...ij

Los naradores pretenden que a Yvain :

le hicieron morir, pero es Porque son villanos 'y conocen mal la historia.Béroul la conserva más fiel en su memoria: j

Tristán era de sobra noble y cortés :para m tar a gentes de tal calaña. ,Tristán se va con la reina. iDeian el campo abierto, y en el bosque ,se internan Tristán y Governal. Ilseo es fel iz, no siente ya ningún mal.

Se hallan en el bosque del Morroisy aquella noche durmieron en un monte'

Ya se encuentra Tristán tan a seguro

como si estuviera en castillo amurallado.

,:.1 t

cuyo suelo alfombró Iseo de copiosa hierba.

Ciovernal entendla de cocina.

1)O')

'lsr-r--r I(dI ,r¡-^o{¡ " "4¿'Lru,rJ¡-.

1272

1276C+

¡'r- -0 Tristán era un hábil arquero \ ,, ,l I

4 I y sabía muy bien servirse del arco. \l t"

i', , , t n*t 1280' ,"^'* (lou.rnal tenía uno, robado\)$'4.-^ un guardabosques, su propietario, / e l Af (¡ :r;1, ;;; d

-tf'!:'l'u dos flechas emplumadas I '

?iJ'ü' ; ^t-uJ^,

d. ^..ro,

que había traído. 7 1284d;-,. bosio Tristán el arcoy se fue por el bosdue, ¡/rrlr/-$ it '

1Q"'I vi;un corzo, empulgay dispara, - 'p ltvtt lo ' lr ' ü"'{1/ l ' irr¿li l

hiriéndolo violeniam"enieeñá JÁt"do diestro: , , . ,, *,.v.LÓbrama,brinca en lo alto y cae al suelo. \J¿v'js^\'),)":i',':. 12p8

Tristán lo recoge y se lo ile.'a. ^X*" ^\"

(t't'\Á"a{ :'

..'Construye l,regá sL choza: espada en mano, n

¡']"ii corta las ramas parahacer su refugio,

4"d,. ,

\*7:"TFze.tt:,, ii,zz+a. tO ?:r;,..r,

l/

a qué se debía tanta plática ¡ .t' I .r .{,- ., , l ,y tanto secreteo entre él y el rey. " .,. t ,*i.En ocultar con escrúpuio un secreto suyo i; '" 't t't ' ,

lo desveló: obró como un animal, I ..#".., ,:J- - -^^ r^ -^^--r--^ ^^^rr^ ^r - -^,- r - - -L--- i '¿ ' 'pues, dé resultas, sególe el rey la calseza. i ;.l i l enano estaba borracho, y los barones, i , , , ,

t * 'u

cse día, fueron a preguntarle {. '"' r

' 1312

siempre me ha encontrado [el rey] digno de confianz¿. 1316Pero ya veo que deseáis escucharlo,aunque no quiero faltar a mi promesa.Así que os llevaré a vosorros rreshasta el Vado de la Aventura.llay allí un espino blancocon un agujero baio sus raíces.Podré meter mi cabeza dentro,y vos, desde fuera, me oiréis hablar.

l2e2 Es frecuente en la literatu¡a medieval que se alfombre el suelo de hojas,flores y hierbas (como hoy en algunas procesiones) para adorno, refresco y, aca-so, porque el suelo era de tierr¿ y para evitar el polvo (véanse vs. 1730, 1802,4414).

1320

1324t265-7o La e¡toire de que habla el autor parece indicar una fuente escrit¿ de la

leyenda, que él insinúa conocer muy bien, contrariamente a otros nnteor o <<na'

.."dot .r. Béroul aprovecha, de paso, parc' criticat a la competencia y hacer

propaganda de su propia versión. Véanse vs- 1789-90.' t)tt" pu^ la expresión de¡or m mont y su interPretación, véase nuestm Intro-

ducción, en el apartado <Largo fue su exiüo en el Morrois> Creemos que se trata

de una cueva.t2s6 Enncber <<empulgan> es colocar la flecha en Ia cuerda del arco'

- - - - - - -_ -- - -J ' i , , ¡

y sólo él lo sabla. En un loco arrebato, i }L"ü.{d*{" " 1304

["+] [ "1]

Page 57: Tristán e Iseo

l-o que diga tiene que ver con el secreto

cuyo silencio he prometido al rey.>

Los barones llegan al lugar del espino,

delante de ellos avanz el enano Frocín'

El enano era pequeño, pero de calxza gorda.

Con aplicación, han ensanchado el agujero

y metido al enano hasta los hombros.

<iOídme bien ahora, señores marquesesl

A vos, espino, festoy hablando,] no a hombre:

Nlarco tiene oreias de caballo.>

Escucharon claramente lo que el enano dijera'

Un día, después de comer, sucedió

oue el rev Marco conversaba con sus vasallos,

srrj.tatt.lo en su mano un arco de cítiso.

En estas, se Presentan los tres

a los que el enano había descubierto el secreto,

y dicen al rey con mucho sigilo:

<Rey, conocemos tu secreto.))

El rey echó areír y comentó: <Ese clefecto

cle tener orelas de caballome vino por ese agorero:en verdatl , eso va a causar su propio f in.>

Saca la esPada y le corta la cabeza.

El hecho satitfiro a muchas gentes 1348

oue odiaban al enano Frocfn

óor^-oraTr istányalareina' - , . . , ¡$*

. ' .or*g<-A' i - ; ; - ; ' ' ' - . - ' ' í r ,I ' '4 on S.ñores. habéis tenido ocasión cle escuchar )

."

1. , - , '€-a cómoTristánhabíasal taclo ( ! , , , , , - , h. l 352

i ' - { hacia el precipicio, acanti lado abaio' | , ,c. ' . .(-

' y .ó-o ( louernal ' a uña de caballo, \había escaPado, Pues temía J ^ - ,arcler, si Niarco l,c atrapaba. ,l 115.6

Ahora moran ¡untos en el bosque, { ,' , i td't-O dt{

y Tristán los alimenta de caza' ) '''/-

1333 34,Este defecto de Marco lo comParte el mltico rey Midas El comporta-

miento v palabras de Frccín se fundan en la creencia mágica de que él queda li-

bre de culpa y, asi coniura el castigo, si desvela el secreto sólo al espino'

, ' - , r ' . 'ü.¿".*1*- ' - ' l i { : f - . [L" L ' r : i ] r i f i ' i ' ' r ' : : { ¡ I : ' ' ' i o: .

t ' z3 L.16r i f ; : ' l " i ' r r ' t " {¿ hi{ f " -',1,

_ 3y "4 o't u"

,'',o _"_r,, ""r|

,'...,.:,. :,. .{..ir} .!...*'iNlucho tiempo viven en aquel bosque, f-'* t;|s**

¡rcro del lugar en que se albergan de nochel¡, {, i.,'., :: 1360sc aleian por la mañana. Lum= V.s-a^A la ermiia de fray Ognn

--

'*g:f"') . rr.o-, :t .i"'¡.-r{

llcsaron un dra por s¿5¡¿lidad.b/-lxs¡-oA;lEa\vida tte"an y@ **s cz.-cc-c-q< s Fl\"f 364'^]

ü \[)erl]u mutuo amor es tan hondo, {, . rtra-G-r-g".* 1. _ a

,1G, estando juntos, no sienten dolor... ffi;

t+fl.t,f* " d

Reconoció a Tristán el ermitaño, Y. , , ¡^*-L.r-:q"f fr'¿ ' l

tlue estaba apoyado en su cayado; +; i.i i') 1r,68, ' ld las palabras que le dice:uDon Tr. istán, solemne iuramentosc ha proclamado en Cornualles:

I JJ¿

1344

tluien os entregue al rey recibirásin falta cien marcos de recomoensa.| :n est#ilrro-na*ha{ ho-brs_ *fb(l ue no_Áa)¿aj qÍry3!-LqJ¿s.o_man F

tJ /z

cntregarosaél muertoovivo.> ¡ . " ' . . - :_ , . . . . i1 i76l)rosigueogrín, l lenode bondad: d 'L"ut . ' , : ' : ' - - . ; : . - t ' rn-" /nHn rÁrdad]Tristán, que aquien..

^rr"pi.ná

(- -- ' - i ' ' ' . l ,

l)ios otorga el perdón de sui pecados, 4¿ I r i: r;i':<'\;-'t"tt

sr así lo cree y se confiesa.> \ .q t 1380lle plícale Tristán: <Señor, a fe mÍa / T ' S"¿t d" e ' I

.1ué ella me ama con lealtad, { *;o o:*al! li..i**.e

l)ero no comprendéis la razón: I f , i d , : a, ,e ! , . . ,s ! ,-

si me ama es por el brebaie. J ' ' " I

' Í384

\unca he podido separarme de ella, ti, .ni ella de mí, no es mi intención mentir.D

* f*'] -"t

6r-c" -;-( )grín le contesta: iY qué ayuda '-4t l-. i. t:\' ;un*{

¡ruede darse a hombre muerto? * ,r" -,

1388i'rr.r, .r, efecto, muerto está quiefl tanto tiempo ''i f ' "'rnora en el pecado, si. no le arrepiente. -- '{-4' ^*

{ {'L-p ¡ .$r g i . , . ' - ; '

¿ i ' " i4 * ." i '¿-d-tü\ ' t

t31s Plilir en main es wno de lolggs-t9$_dE]*{i¡r¿3-l en los jur{mentos y tirome-sas, así como en las ceremonias del homenaje, y consistía enjque el vasallo in-t roducla sus manos entre las del señor. Otro gesto era el besd(véase el de Dinasy Tristán, v. 2944). Estos gestos reciblan el nombrc de inr(4tio nayll4 y osu-/um: pt eso, al vasallo podra también denominárselo como <<hombre de boca y

b'1 ; . .* . i j : '

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Inanos),

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Page 58: Tristán e Iseo

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- ' ' y ' t ' ' t t 'uvT r

I Nadie puede otorgar la absolución ^\' A, g.''- í,, ' ,-ruÑ

| ' a pecador sin arrepentimiento.)) ' i)t,r 1392

El ermitaño Ogrín les sermoneó un buen rato

y les aconseió se arrepintieran.El ermitaño les repite muchas veceslas profecías de las Escrituras, 1396

y con igual frecuencia les recuerdael ermitaño el deber de separarse.Dijo a Tristán lleno de ímpetu:<iQué vas ahacer? Piénsalo bien. 1400

-Siñor, amo a Iseo a tal extremo, -\

que no duermo ni descanso. .

La decisión está tomada, irrevocable: I I .^ "l , 1:.Y

prefiero con ella ser mendigo \ : '- " -' 1404

y vivir de hierbas y bellota" )ü-.-,, n 6".0que ser dueño del reino del rey Otrant. t\

, . i ct.1

De abandonarla no quiero oír ni hablar, \,

porque, en verdad, me es imposible hacerlo.l 1408

Iseo llora a los pies del ermitaño,en poco tiempo se le muda la color muchas veces,

, y a menudo implora su compasión:' ' t

i.S.ñor, por Diás todopoderoso -'l t + t z

1, j ' ; no -a

u-^ ni yo le amo .---$ " ^ ' t o' \¡c ' l (o' ' \ t- twa

)

.¡, 'I vbeÉjó iq.rédesrrát,rtui*'{-'u"'-6JF;ii"' '" í:"''i {'t 'j :

Poi eso, nos ha exiliado el rey.> .i 1416

rnirta Tristán en abundancia por el bosque.Allí donde se alojansc hacen la comida y un buen fuego,

Pcro sólo una noche pernoctan en un sitio.

Señores, escuchad cómo por TliptánI r :rbía hecho el rey proclamar su,,6ando. rt"s-F, .,.. {: 1..{5No hay e.r Corn,raile. parroq,.riat-*'-'"t 'n que el anuncio no apremie:r cuantos pudieran topar con Tristán:rl cleber de dar la voz de alerta.

Quien quiera oír la histortatlc lo importante que es el adiestramiento,(lue me preste un poqulto de atención. t.{ e*--¡i át'{

Nfe oiréis hablar de un buen perro braco, ' 1440como iamás tuvieron conde ó ..y\t ([ c l Oct, lc.a "¡ {.v-tr<S-;t'ra veloz y dispuesto en todo instante, 'tt€qr*,¿.¿t

a .-...,, \..lirgoso, veloz y nada lento, f¡,. $*.t)". -, o{y se llamaba Husc'lent. v r¿*o_,.,,- 1444 .lil perro estaba atado a una traílla U'q,y observaba atento desde el torreón, I l-..1{. rd.;,*:'. ¡''rnostrandograninquietud i - r & *" . . .^l)orque no veía a su dueño.

" ' 1448

Se negaba a comer pan u otro alimento,ni nada que se le diera.(lruñía y paraleaba,

t428 "t

i

1432

1436

t452

1456,-..k

llorosos los oios. iOh Dios, qué lástimainspiraba a mucha gente el perrol(.ada cual decra: <Si fuera mío,lc soltaría latraílla.

¡rues, si enrabia, será una pena.

1422 El ermitaño contr¿viene su regla al dar alojamiento a una mujer' El er-

mitaño literario no deia pasar la ocasión de albergr a los viandantes, salvo que

sean mujeres, en las que-algunos llegan a ver encamaciones del Diablo que vie-

ne a tentarlos, como el de Berie aus grans piés.

ll2s El pan, la sal y, más raramente, la leche, son símbolos claros de la vidacn sociedad y, por eso, carecen de ellos los proscritos, emitaños y los enmora-<los huidos de toda la literatura medieval en Fr¿ncia. Véase la Intrcducción, <I-arqol ue su exilio en el Nforrois>.

I r r8] [ "9]

Page 59: Tristán e Iseo

iAy, Husdent!, Perro como tú

nunca se eficonttafá, que sea tan dispuesto

y muestre tal aflicción Por su amo'jamás hubo animal con tanto sentimiento'

Salomón altma con razón

que su amigo era su lebrel.

En ti tenemos la meior Prueba,pu€s no quieres probar bocado

desde que tu amo fue hecho Preso'iRey, que le sea desatadalatraflla!>El rey se ha dicho Para sus adentros

(pues cree que el perro labia' pot su am9):

.<cierto que este perro. tlene gran conoclmlento:

y no creo que en los tlemPos que corren

haya en tierra de Cornuallescaballero que valga lo que Tristán.>

Los tres barones de Cornualleshan recomendado al rey:<Señor, soltad a Husdent,y, así, comProbaremos con toda certeza

si muestra tanta aflicciónporque echa de menos a su amo.Pues, en cuanto se le suelte,si tiene la ralia, no defará de morderalgo, animal o persona,y llevará lengua sacada al viento.>El rey llama a un escuderopara que desate a Husdent.Se suben a los bancos y a las sillas,

porque temen, antes que nada, al perro.Decían todos: <Husdent tiene la rabia.>

Pero el Derro no tenfa esa intención.En cuaÁto se le soltó,por entre las hileras [de gente] echaacorrer,veloz,

t468

1472

1488luego, la dejó y se adentró en el bosque.Nadie lo ve sin sentir lástrma.

sin detenerse un momento.Salió al salón por la puerta,se encaminó al aloiamiento en que solíacncontrar a Tristán. Lo ven el reyy los otros, y lo siguen.lil perro ladra, gruñe, sin cesar,tlando señales de un gran dolor.I la venteado las huellas de su dueño:lro anduvo Tristán un solo paso,rlesde que fuera preso para ser ardido,tras el que novaya el braco.'l-odos lo animan a seguir adelante.I Iusdent entra en la estanciacn que Tristán fue traicionado y preso;luego se va, da un brinco, ladra ruidosamentey se encamina, sin dejar de ladrar, alacapilla.l,a gente marcha tras el can.l)esde que fue liberado dela correa,no se detuvo hasta llegar a la iglesialevantada en lo alto del rocuedo.l:l fogoso Husdent, sin retardarse,cntró por la puerta en la capilla,lrr inca sobre el altar y no vio a su amo.Arrojóse, entonces, por la ventanay cayó al pie de la roca,haciéndose daño en una pata;

¡rega el hocico a tierray ladra.lin la orilla florida del bosque,tlonde Tristán se había puesto al acecho,sc detuvo Husdent un instante:

1476

1492

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I 508

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e¿r*f^S**,f$fr 1s24- l

l)icen al rey los caballeros: I<Renunciemos a seguir a este perro:i

¡rodría conducirnos a un lugar ),lel que sería difícil regresar.)

)

l4ó3-ós Aunque anunciamos rcspetar el ttleo y ,0re0 del poema, nos parece tna-

decuado tratar he aos al pe.no, Pese a que sea el célebre Husdent't481 L^ r^bi^ del can está hecha de sabidurfa, nobleza y fidelidad (véase ver-

sos 1447-69), y es la versión canina de lafolic de su dueño Tristán (véase In-

troducción, nota 51), oyas huellas sigue palmo a palmo.

t{r{¡é,}-ü{¿x"t/

r5r8-re Es el lugar mencionado en vs. 991-95,1233-34,'1245.152ó Criés <"grais < graais <üfícil> podría entenderse, etimológicamente,

I rzo] I rzr ]

Page 60: Tristán e Iseo

/-

Dejan al perro, vuelven sobre sus pasos.

Husdent toma un camino,muy contento de haber hallado la pista.

El bosque retumba con los ladridos del can.

Tristárestaba en el fondo de la floresta

con la reina y Governal.Oyen el ruido, Tristán escucha:<A fe mío, exclama, (estoy oyendo a Husdent>.

Se asustan grandemente, la zozobta les gana.

Yérguese Tristán de un salto y tensó el arco.

Al fondo de una espesura se retlran:

sienten miedo del rey y gran angustia'

y dicen que viene guiado por el braco.

Sólo un instante se detuvo

el can, siguiendo la pista.Cuando vio y reconoció a su amo,

menea la cabeza, sacude el rabo.

Quien ve cómo gime de emoción

puede afirmar que nunca vio gozo igual.

A Iseo, la del cabello rubio,va corriendo, luego a Governal;a todos hace fiestas, hasta al caballo.

Tristán sentía mucha lástima del perro:

<iOh Dios mío!>, dice, <ipor qué fatalidad

nos ha seguido el perro hasta aquí?

Pero que en bosque no se está callado

no és menester a hombre desterrado.Estamos en el bosque, odiados por el rey,

y en campo raso, en bosque, en todo el reino,

señora, nos hace el rey Marco buscar.

Si nos hallara o pudiera prendernos,

rr<rs mandarfa ouemar o ahorcar:rrsí que no necesitamos de perro para nada.Srbed bien una cosa:si Husdent se queda con nosotros,rros causará zozobra y múltiples quebrantos.lis mucho mejor que se le matel que seamos atrapados por sus ladridos.Y bien que me pesa que, guiado por su nobleza,lnya venido a buscar la muerte aquí.Su noble instinto le hacía obrar asl.l)ero, iqué arreglo podría encontrar yo?Y, sin embargo, siento pesar profundo,r l tener que darle muerte.Ayudadme, pues, a tomar una decisión:nos es preciso estar bien protegidos.Dl{esponde Iseo: <iSeñor, ten compasión!I il perro captura sus piezas ladrando,txnto por naturaleza como por costumbre.I Ia tiempo que oí contar del sabueso,lc un guardabosque galés(sucedió después de la coronación de Arturo),:rl que el dueño amaestró de tal m net^,,rue. cuando habfa herido a un ciervocon la flecha del arco.lt preza no pudiera escabullirsesin que el perro brincase tras su huella,lrmpoco haría resonar el bosque con ladridos,ni daría alcance a su Dresat'on griteríos u ocasiónando alboroto.Amigo Tristán, sería una gran alegrla,si, aunque costara, se lograrar¡ue Husdent prescindiera de ladrarcuando cazay cobta a su presa.))'l'ristán la escucha sin moversey se enterneció; lo pensó un momentoy comentó: <Si consiguiera,r'on empeño, encaminar a Husdent

1528

t532

I )JO

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r592<<pesado> y aludir, asi a que <regresaría cadáver quien siguiera a Husdeno (véa'

se nota a v. 3502).t5tt Sú (de siare <<según>) es interpretable como perf. de razori <supo> o <sa-

bío y se entendería nque conocía la pistD. Nlorfológicamente esta explicación

no es tan buena como la primera.lsl2 l-os versos que preceden y siguen reproducen escenas magníficamente

observadas de la realidad. I s7s Cabe interpretar como disyuntiva: (sea por instinto o por costumbre>.

[¡zzf lt r l l

Page 61: Tristán e Iseo

¿ que cambiase el ladrido por silencio,

lo iendría en gran estima.

En esta tarea emPlearé mi esfuerzo

antes de que acabe esta semana.

Me causaiá pesar si lo mato,

pero tengo miedo de sus ladridos,

porque podría Yo hallarme

aon uot o Governal, mi aYo, en un lugar

en que, alladrar, haría posible nuestra caPtura;

así que voy a poner empeño y atención

en hacerle cazar la presa sin ladrar'>

Luego, se va Tristán al bosque a caz r'

Estaba al acecho, disPara a un gamo:

cae la sangre, el Perro ladra,

el qamo herido escaPa a brincos'

El-fososo Husdent ladra tan alto,

qll. .Ibotq... retumba con sus gañidos'

Pégale Tristán, le da un gran golPe'

El oerro se detiene iunto a su dueño,

dejá de ladrar y abandona a su Pieza:alza la vista a Tristán, sin saber qué hacer:

no se atreve aladrat, deia el rastro'

Tristán hzice avanzar al perro cerca de él

v con la vatabate el sendero;

y Hrrs,lent quiso volver aladrar.

Tristán se Puso a amaeslrarlo,

y, antes que transcurfiera el primer mes,

estaba el perro tan enseñado alalanda,

que sin ladrar sigue el rastro.

En nieve, en hierba o en hielo

Ió07 El manuscrito dice afaitieT <educado, amaestrado>, que no se ajusta al

contexto (el error del copista es razonable, pues está tratando el tema del adies'

rramiento del perro). C.F.M.A ptoytne afast4 que preferimos'rctt-t¿ Desiz li <<Éajo él> del pii-ét uetso parece significar que Tristán preten

de controlar u ,. p"r.o haciéndolo ^u^ntui "b^io

su visto, pegado, a él' En etr

segundo, el cazzdor golpea con una vara la mzleza p r^ ^nz

r al Perro y a!

su;o.r.o.dido. t*"biÉn en español se dice <dar una batido, aunque' con fre'

no delara escapar su preza,por rápicla y esquiva que sea.

Ahora el perro les es de gran utilidady lcs presta extraordinarios servicios.Si cobra en el bosque corzo o gamo,ocúltalo con esmero cubriéndolo de ramas:y, si lo alcanza en medio de la landa,cloncle es frecuente que cobre muchos,echa encima abunclante hierba,regresa al lac'lo cle su amoy lo conduce adonde apresó al animal.iCuán grandes servicios prestan los perros!

mucho tiempo vivió Tristán en el bosque,

I iarto sabe que el rev le hace buscar \ iruquiet,-rl¡ i

, lon<le pacleció penas incontables y afanes.No se arriesga a afincarse en un lúgar: f ¡-" -L ,arloncle se levanta cle mañana no duerme a la noche. 1640 't

1628

1632

1616

v que se ha hecho pública en su reino la orden b'tl) fldt{---' Irlc capturarlo a todo el que clé con é1. tsqca<¡qi¡l

l'r.ielen en el.borsuS t^';;';;.i; ;q¿;', \': i{s'itñsc alrmentan ( lEcarnglotra cosa no comen:icómo evitar quipll"..l^n l¿9olor? _- be l¿; {r¡*-"

,Sus ropas se rompen, las desgarran las ramas. - - t i . .1. r¡. ,-r".r(Sa-. ' '

i'l IE9süq¡illo-e-nTryDcuA.r,rÉ: l.*.rn-:.1618 J,\\- lñ sufren tortura igal,(-)

-- -"-"":": ' . , L'

¡rucs el uno, si está el otro, no siente mal. (f,)( i ran mierlo t iene la noble lseo

-.} ; t .

, lc que 1'r istán por su causa se arrepienta,\ t t ¡ ' t 'n '"; - ' tot,

r, a Tristán, a su vez, .^i:i pld: p:r-1. \ t. _.r o,,.,., i: .t-n,.,

( lue por él viva Iseo enemistada [con el rey]] tv puecla arrepentirse clel clesmedido amor. [_,<) c: dr*'r"¡rf?. .. .]

',. . r '"-( r..cr--b¿u i-':{ i¡!fj*... [t.¡rr.-.4..¿ cr t,1*, ¡-.i t*ttr-.'- t*-"

De uno cle esos tres a quienes Dios maldigav clue los clelataron,, scuchac'l lo que hizo un día.iuencia, sea una cza al hombre

It t+] I t r r ]

1656

Page 62: Tristán e Iseo

Era hombre rico y de gran prestigio'

aficionado a perros por el placer áe cazat.

[Las gentes] de esa región de Cornualles

eran tan esquivos del bosque del Morrois,

oue nadie se aventuraba a adentrarse.

Érr..ut r au,or'es habla Para temerlo,

pues, si Tristán pudiera datles caza,

les haría colgar de los árboles.Tenían, pues, motivos para evitarlo.

Pero un día se hallaba con su corcel

Governal, solo, iunto a un riachueloque manaba de una fuentecilla.

Habla quitado a su caballo la silla

v éste pacía las hierbecillas ióvenes.Tristáñ estaba echado en su chozay abr azzba estrechamentea lz reina, por quien habfaarrostrado tanta pena y angustia.Los dos estaban dormidos.Governal se encontraba en un lugar aPartldo

y oyó casualmente a los Perros,que daban velozcaza a un ciervo.

Eran los perros de uno de los tres

por cuyo conseio el rey se habfaenemistado con la reina.Los perros acosan, el ciervo galopa.

Governal se fue por un senderohasta una landa; a lo lefos, tras é1,vio venir a aquél de quien bien sabe

es el enemigo más odiado de su amo:

iba solo, sin escudero.Con las espuelas ha aguijadotanto a su corcel que arranc¿ disparado:

1672

1676

fustígalo sin cesar en el cuello,hasta que el caballo trc:lpieza en una piedra.Governal se arrima a un árboly se apuesta al acecho, esperando a eseque viene tan deprisa y se irá lento.Nadie puede invertir los giros de Fortuna:ya no se cuidaba del rencorque había hecho nacer en Tristán.lil que estaba al pie del árbolviolo venir, lo esperó con coraje,diciéndose que prefiere ser colgado al vientoque no eiercer la venganza en é1,pues por su culpa y manejosestuvieron a punto de morir los tres.I-os perros persiguen al ciervo, que huye,y el caballo galopa tras los perros.Governal sale, de un salto, de su escondite:recuerda el mal que éste ha hecho,lo descuartiza por entero con su espada,le siega lacabeza, y se la lleva.I-os monteros, que no lo pierden de vista,seguían al ciervo levantado:ven el tronco de su señor,sin la cabeza, al pie del árbol.

Quien más corre más veloz huye.(iomprenden que lo ha hecho Tristán,contra quien el rey hizo publicar el bando.

La gente de Cornualles se ha enteradocle que ha perdido lacal¡eza uno de los tresque enemistara aTristán con el rey.

1692

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1720

1613 L^ choz o llge es a menudo llamadafullie, ramíe por el material usado en

su construcción (hoias, ramas, etc.).t618 Ptnen u esquoi seguimos la interpretación de M. Roques'

. r6e7 Preferimos mayúsculas para Fortuna y ver en ella a la ctega dueña del

tlestino y el incesante girar de su rueda. Igual env.249-

. t7o2 E¡tre mis au t)eilt acaso pueda entenderse <que sus cenizas sean esparcidas

al viento>.1705 Por una vez, /os tres no son los traidores, sino los desterrados del bosque

ciel \,forrcis.t7t2 Ir es el venado.t7t8 Ban, bard es <bando> y, por extensión, (exilio) también.

I rz6]I t

" r lt ' - / t

Page 63: Tristán e Iseo

Todos sienten miedo e inquietud,y desde entonces deiaron el bosque en P zi

ya no fueron con frecuencia al bosque acaz r.

En cuanto entraba uno en el bosque,

aun sólo p r^ c^z r, acosábale el miedo

de que el bravo Tristán lo encontrara.Era temido en campo raso y más en la espesura.

Tristán estaba acostado en la choza,que, como hacíacalor, fue cubierta de verdor.

Está dormido, ignorandoque haya perdido la vidaaquél de quien por poco recibió muerte:

contento estará, cuando sepa la verdad.Governal llega a la cabaña,conla cal>eza del muerto en la mano:

en la horquilla dela cabaiala crelga,'atándola por el Pelo.Tristán despierta, vio la cabeza,da un brinco, despavorido, queda clavado en tierra.

Con voz fuerte le grita su ayo:<No os mováis, podéis estar tranquilo;

con esta espada lo he matado.

Sabed que era vuestro enemigo.>Tristán se alegra de lo que oye:ha muerto aquél de quien más temía.

Miedo tierien todos en la comarca.

El bosque inspira tanto esPanto,oue nadie osa adentrarse.Ahora tienen todo el bosque a su antojo.

Mientras habitaron la esPesura,inventó Tristán el Arco que nofalla.De tal modo lo construyó en el bosque,

que pieza hallada erapieza muerta.

Suponed que un ciervo o gamo, yendo por el bosque,tocara en el ramalecn que se oculta el afco, ya tensado:si roza en la pane alta, es herido en lo alto,y, si roza el arco por debajo,cs herido en lo bajo, acto seguido.l)or eso, Tristán, con justicia y nzón,t'uando hubo acabado el arco, dióle ese nombre.Nombre merecido es el del arco, pues no falla

1760

rtnimal al que dispare, arriba o abajo. 1764Aclemás, les fue de gran provecho,

17 561724

1728

1732

1736

¡rues les dio a comer muchos grandes ciervos. I d ^ n /?\ lenester era que la salvaj ina

^ ( ;ü j tF \^-Jt ' \ f f

,rcutl iese en su ayucia en la f loresta, Z9 Y "

¡ ^l 768

l'ues estaban privados,i".p^u:^_^^ _^"^ A ry ilfu*^.ey no se arriesgaban a salir a campo raso. - I

l.argo tiempo duró aquel destierro. "tI)cro se hicieron allí grandes batidas, \, 177? *, A

1740

1744

1752 I)cro, por su mutuo amor, no lo padecen, @)

r760 Ciertos detalles inclinan a ver, en este ¿/t, un cePo.1172 Pnrcba4 deverbal de chacier, es ((caza, persecución>, pero también su re-

sultado, esto es, <provisión, intendencia, etc.>.t183 Aiflz qu'il aenisl puede entenderse como (@ntes de llegar al Arcor o <an-

I L c de est¿r de regreso, en la cabaño.

I)cro se hicieron allí grandes batidas, \r' 177?,':.

'.' o;";;.;=o: ffit dtufql{¡ &o o,, s) c( eJJ, \

' lA/$Q= ts^%L'^¡Lt "l¿a qftnd"P*- q:;"[il-

', ) @:'ü HAü"Pid-\ t a-,nv- .r5cñores, era un t l ía de verano, \ / ) I 4.

cn la época en que se hace la cosechal u Fr;cAe.__rLlgo después cle Pentecostés. ( 1776[Jna mañana, con la rociada, \

-cantan los páiaros o ru lúJlu¿^. \T'<'r<"-"" 1 ú' -'-'"-*(1I ristán de la choza e n que duerme \sale sin compañfa, .rp"á^ u la cintura\d la+c2, tr i-a'( 1780\' se va A comprobar el Arca qae nofalla Iy

^ caz^r por entre el bosque. )

--\ntes r le l legar, sint ió uni grrn .ongo¡. e- . . . i r : . .( e,( a-( ' , , ,

:Sufr ió alguien nunca tanta desdicha? - '--d frv\a ' r"- l -784

1137 Fvrche indica que la choza se levanta en torno a un poste central en for-

ma de horquilla.lTso Los amantes.

I rz8] ["9]

Page 64: Tristán e Iseo

[sino que] goz ron de sí mismos libremente.

bajo el cuello de Tristán ha colocado [Iseo]un brazo, y el otro, así creo,se lo ha echado por encima:lo tenía estrechamente abrazado.'' i''

I u,\¿< \r.rt-fp -''/1 Lo

lÉü1820

r'l

. : . . . i ' f , - r . . ... :,.-..,. L:?i(Jd? r.. .¿j .;.ü

En cuanto a é1, la rodeaba con sus brazos. F-t Ü

Su amor no era fingido. á¿cn5 fl ctl,¿s bocas estaban .,'rry .i.."l-t^r, i

^;"'**' " &uQ

pero había, sin embargo, una distanciaTque las tenía separada;. *--*d*{¡at ( f O f t

V*r ̂ ',

Jamás, desde que en el bosque se escondiqion,iebieron dos üres poción á1, --+ KrXq 1.788v. como cuenta la historia ) ^ .u,,^ ,,i..*<,.rri,&.La\y, como cuenta la historia \

"*.,t¿,,.r. rl)¡.trc,r tu,t|a*Vva\

!t que Bero,rl lo vio escrito, \ \ "'"*r ' . .

' ,.¡ .;,u r.h

nunca dos seres hasta ese extremo se amaron[ !rÍ,y luw"

ni ran caro lo pagaron.l*\ *./ií-u i^.; G I

u 1792

La reina se levanta al ver lo. . '1 A., t . t : , " ¡ - , ,e{oq'c r- i r ,

El calor era grande y les incomod^. V: " ' J.¡ av{ I /3a

Tristán lu uu:ruu y ái.rt ' r"'e"dJ*¡

(( . . . . . 1796

-Amigo, idónde habéis estado?-Tras un ciervo, que me ha cansado.Lo he acosado tanto, que todo me duele.

NIe viene el sueño, quiero dormir.> 1800

La choza estaba hecha de verde ramaie, I,y de trecho en trecho se habían echado hoias .,

-, :: r t l'\

y cubierto el suelo de verdor. .4 ¿prf'. ii'-' j r,i ¡. *Iseo fue la primera én acostarse; ' '-. .^ ,u* t''t

' 1804

y Tristán, ai.r ,rez, llevaba las bragas puestas. I-ü t< ¿u '¿¡"La reinatenla en su dedo \d{ LJi-r ibe t¡

No sopla el viento, ni una,ho]a.v1bra. -_* Cq!___" t , { lusr{ ,,-,Un rayo de sol cae sobre el rostrole tseo, haciénclolo brill^.-;;;;;..\.¡o. 1'- '. bdt8z8

\sí se duermen los amantes ,.+L l*a ' p*dr 1.i Á,'P

il¿,¿"1-rl

1824

Sólo ellos dos estaban en el lugar,

fñm":.:"J'#::, A""¡*''''' i'' ¿l.e-€a Íi'{ "^1832

de Iseo, haciéndolo brillar más que

sin un mal pensamiento que los turbe r'¡e-r'c$-*g

Escuchad, señores, la extraordinaria historia,<1ue pudo resultarles funesta y cruel.(iaminando por- el bosque@ g"u.¿uhabía encontrado la espesura

{llr!-.*rt '< -

r 836

I 840

t844

1 848

1852

- . Tristán se acuesta y se suelta l". tP"da.--* . , , , , , , . . . ft - colocándola entre los dos cuerpos..-- -L -b ' tü\ t , ' , . , ,

iJr.o ." había deiado puesta la camisa -7- I -

''itt v 0L

(si ese dla hubiese.rir¿" J.r""á", \ i'u J ly( $ 18enorme desgracia les habría acontecido),

del bosque en que hablan descansado;nlentrándose por aquella frondosidad,llegó a la choza de ramaiecn que Tristán había asentado su refugio.Vio a los durmientes, reconociólos sin vacilar:sc quedó sin sangre, estaba consternado.Ilcha a huir velozmente, presa del miedo:sabía con certez que, si Tristán despertara,nac'la oodría ofrecer como rehénsino su propia cabeza, que dejaría en prenda.Si escapa, no es, pues, de extrañar,y, así, sale clel bosque en presurosa cartera.

Tristán está durmiendo con su amiqa:

¡>oco les faftó para motir.

el anillo de oro de su boda con el rey, \¡) 'o t'"*'o ' *. 1812

cuajado de esmeraldas. Crz.-L.4r.¡{¿ ) -\ / ^*. r¡ {" ú talLe¡

Eratal ladelg3dgzdesudedo, y ' i - r : ' ' "*a* ('D¿Aa ., que el,aniñp@sile le cae. !-d'" r *¡ ¡:'"''F

l ,r,tl. E^.ú.hY---o.e han acostado: 1816

f rsro Braies o bragas no es lo que hoy se entiende, sino una especie de calzones

,'l,. nr,' "i';';'i::;';Ti]];#' t ""'' ¡' r'' ¡':! ú t:' ' '

l8'r7 Este guardabosque no es el mismo que el amigo de Tristán, Orri, aquien Governal visita en vs. 1832-34.

18{ Son muy frecuentes en Béroul las referencias al cambio de color, a lasangre que huye ante el miedo u otra emoció¡. Véanse vs. 332-43, 1068,1410,

| 9 1 6, 2078, 2 100, 3055, 3166-68, 317 6-79, etc.

[ ' ¡ ' ]

Page 65: Tristán e Iseo

Del lugar en que dormíancalculo que había unas dos leguas largas

hasta donde el rey tenía su corte.

El guardabosque acude a ella a toda prisa,

oues había escuchado el bando

que se había publicado contra Tristán:

quien al rey diera señas ciertas [de su paradero]

recibirfa de sus bienes considerable suma.

El guardabosque lo sabía muY bien

y, por éso, acude con tanta diligencia.

El rey Marco, en su palacio,con sus barones celebraba consejo,

y de estos b¿rones estaba lleno el salón.

El guardabosque desciende del monte,

entra en el recinto, a grandes pasos.

iPensáis que se atreviera a detenerse

hasta llegar a las gradasdel salón? iYa está arriba!El rey, al verlo l legar apresurado'llama a su forestal sin perder tiempo:

<iTienes noticias, que tan rápido vienes?

Pareces hombre gve c z con sus perros

y persigue a la bestia para darle alcance.

iD.r.^i presentar en corte queias contra alguien?

Semejas a hombre en apuros

que me haya sido enviado de lejos.

Si quieres algo, di lo que tengas que decir.

iTe ha negado alguien lo que te debe,

o bien, os han echado de mi bosque?

-Escúchame, rey, si te Place,v atiéndeme sólo un Poco.b,., .rt" com^rc se ha Publicadoque quien pudiera hallar a tu sobrino

deberla antes deiarse reventar

que no prenderlo o venir a denunciarlo.

r ¡ f r . , 't iu lo l l -* . r ¡ , ' . i f "+a; ' - ' ' tü1

Yo lo he descubierto. v temó.Vuestra cólerasi no te lo enseño, me darás muerte.Así que te llevaré adonde duerme,y la reina a su lado.Acabo de verlos juntos a los dos,estaban orofundamente dormidos.Sentí urmiedo horrendo al verlos.>El rey, al escucharlo, resopla y suspira,está exasperado, preso de cólera;habla y delibera con el guardabosque,a solas y pegado al oído:

ya sea-p6.r€oflá-qxtr aña o conoclda.l : .nWCruz Roia)en el cruce del camino,.lond.]-ñc¡ná6-sg-¡-egq!t1L!9s-!q-\Igtlot,

lestate, y] no te muevas; espérame allí.'fe he de dar tanto oro y platacomo desees, te lo g nanttzo),

<iEn qué lugar están? iDfmelo!

;*:1"":*:ix*..1y:T;::^0., \,4;:--.+*uira""4* 1e00

Ven rápido, nos vengaremos de ellos al punto.Rey, si ahora no cumples sumaria Yenganza en ellos,

es oue no tienes derecho al reino.> 1904

Responde el rey: <Sal ahí afuen.Por la estima que tienes a tu vida,no comuniques a nadie lo que sabes,

1 856

t872

1876

1892

r;,r*df3Pi

1888

1 908

t912

1916,,1.

1920

187?-78 Esto es, <a mensajero con una mlslÓn urgente).1886 Probablemente, (los o,os), castigo muy citado por el autor, por ejemplo

v. 1916.

porque luego murió en tanta ignominiacomo oiréis más adelante en el cuento.

rl-* al,-,*I El rey ha entrado en su aPosentoü, '

f,'frt s*St *) t-. *\: r*t d*+¡T\

y mandado venir a todos sus privados:les ha vedado y prohibidotener la osadía bastanteparafu tras él un solo paso.

- is\, cq te I ti-'

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s. t-ia^,h {-.iÉ[ t l r ] I'r)

t924

Page 66: Tristán e Iseo

rII

Replican todos: <Rey, ies bromael iros solo, sea adonde sea?Nunca hubo rey que no se cuidara [de escolta].iQué noticia habéis oído?No os mováis por un informe de espía.>Responde el rey: <No tengo novedades;es que me ha encargado una doncella '1932

que acuda presto a hablar con ella, *T q,- *,.,

advirt iéndome de no l levar oareia. n . 1,. ' t

Así que solo iré ... *i::;.0.1,to" ¡nq t"''' { u

' t"' r"r"c-* \}

no llevaré compañero o escudero; 1936por esta vez, ité sin vosotros.¡>Ello^s arguyen: <Bien que nos pesa.Caiéhlrecomienda a su hijo . -

i "eVitar los lugares solitarios.> ' 1940

N{arco repliáa: <I-o sé muy bien,pero deiadme obrar un poco a mi manera.)

G-{^{Bl rey ha ordenado ensillen [su caballo],

ciñe su espada, lamentando a menudo 1944para sus aclentros la deslealtad .. , .ñ c , t^-a r*\Jque cometió Tristán cuando tomó

La*"*: '

,- I-üta la bel la lseo de rostro claro, l**"-con quien se fue en su huida. J 1948Si los encuent r a -l ánzales terribles

^men z^s--{hi'",(^o=\,1

no se privará de buscar su perdición.El rev está muv ansioso

Pero en ello obra con exceso de presunción.pues, si Tristán hubiera llegado

" d.rp.rru.,' )h+":& . f

irabrfa luchado el sobrino ón el tfo ^

\f ' VrY:|Ájy !a tid] nolnbríacesado hasta morir uno de ellos) ¡j*lfet

el rey lo sigue, confiado en ély en la espada que lleva al cinto,con la que tantos golpes ha dado.

de matarlos: iqué gran pecado!Ya ha salido c1e la ciudady se va diciendo que prefiere que lo ahorquena no satisfacer su venganza en losque le han infligido tamaño agravio.I-legó a laCruz Roja, donde le espera [el guarda],a quien ordena ponerse en marcha a prisav conducirlo oor el camino más corto.Se internan en el bosque, que forma densa sombra.Delante de él marcha el espía,

te52 Pecbií <<pecz,Jo> o <desgracian, segrin se refiera a Marco o a la pareia

Al guardabosque volvió a decir el r.t - ,t fu-tus* x 1. .rrr.,

cue le daría en Dlata veinte marcos--f) '\ \i ,que le daría en plata veinte marcoj!,/-f)sl lo llevaba al [iugar d.l] J.l¡irlñ"n '

-Tr * i,l *

le dijo que ya estaban cerca de su objetivo.De su buen caballo, natural de Gascuña,hace el espfa desmont^r al reyy acude presto, del otro lado, a suietar el estribo.Ala nma de un manzano verdeatan las riendas del corce,,Avanzaron pocos pasos, cuando vieronla choza que los habla llevado hasta allí.

_, fu*10".,t-qaL"k¡ dÉ Lo *\

t u: *i,rl_,i.-,El réy se desabrocha et manro,

cuyos corchetes eran de oro fino. ' ,

Quitóse el manto: grande era la prestancia de su cuerpó.Desaloja la espada de la vaina, Vse adelanta furioso, diciéndose sin cesar I

que prefiere ahora morir si no los mata.

1992

qu€ entre los dos había separación,

I e7r El verso üce sólo a sm fotfet <a su delito> (el cometido contra Marco).

t928

1952

1956

sl lo llevaba al flugar del] delita{ o{ \a.rdorl { u t":*;:.

El guarda forestal (icaiga sobre él la infamia!) B"\ t<l-tZle diio oue va estaban cerca de su obietivo.

1964

1976

1 980

1984

Con la e^spada desnuda entra en la choza, rrirtú *1f

Pglgga a su esparda er guaroaDosque,que va tras el rey con di l igencia. ^.ra . I l - . . nÉl rey fe hace sáal de reírarse. \*jR'Fr* il!r\T"El rey alzó el armaen alto: : f{e"lc<4

' f ' U

lo hace con furia, pero flaquea. ffiY* t*

Si hubiera caído eigolpe sóbre ellos tu tYíj ,.

;ilffi;;;-;;d?,''#; .iao !'^,' a.,.ro. €F(5rtro qu--.ella llevaba la camlsa. \-+

[ ' ¡+] I t ¡ ; ]

Page 67: Tristán e Iseo

T, ' ' ' ' , , í . : , : .1. ' - i r :*¡* , ' ; , , . ' ,

. . : , r , , . . , , . - . , , , Í . r ¡3

que sus bocas no estaban unidas,*-t - t . 'cuando observó desnuda la espada - ' 'L ' ' : ' ' ) !

que, colocada en medio, separaba sus cuerpos,l iy vio que Tristán vestía sus bragas: *^,¡r t¡"'r]"r Y 2000<iDios mío!>, exclamó el rey, <iqué quiere decir esto?Ahora que he visto [tales pruebas de] su conducta,ya no sé, Dios mío, qué debo hacer,si matarlos o echarme atrás. 2004

, Aquí en el bosque viven, t iempo hace ya,\ y bien puedo creer, si tengo buen sentido, i '1n-li"rl

^^que, si se am r^n lujuriosamente, I't i Jfut ,1.J,:r l : ",1,1,S\

no llevarían vestidos, \ -* 20U8

no habría espada entre ellos dosy esta escena sería muy distinta. ¡j.Traía el deseo de matarlos: ---*{>no los tocaré, uftr-,y..t,".e

-i cólera. .-*-..¡' ', *i ' .. ,''*!' 2012

úi"'¡t' ¡. amor reprobable no tienen intención, -,- ,L :.,il así que no heriré a ninguno. Están durmiendo:

si ,eneseestado, lostocara, l , : - ,1, . , .1 :1. , , r ! r r . r . ;a Í . r . ,

cometería horrendo crimen: i ' '"

el anillo de piedra esmeraldinaque le di (es de muy gran valor), i..,y yo tengo otro que fue suyo: 1... j .' i ' t'

le sacaré el mío del dedo. :-----¡'-

y. s i despierto al dormido .^,r . , , ,1 ' ' \

. ) me mata o lo mato, \¿l ' { i" ' - , ¡ tn.

' - se harán indecenles."rn%gd1i" t . r

' L " , ( . , , , , - ' ; [ Af1(

- [Nlasl, voy a deiarles una fuRl ral ] I ' . 2020

: ¡ .q.r .hansidosorprendidosenel sueño, { \ . ' ' ' t ' " ' ' ' t ¡ - r i

-. . .que han sentido lástima de ellos'

: y que no deseo en modo alguno matarlos,

,:. ni yo ni nadie de mi reino' ,-_-*-r ' lr {:i:;'t 1r

. Estoy viendo en el dedo de la reina --t l¡;'::;1!o

r.¡-..'-\4rl€, .r-(

'::"? &t'*{2016

2028., é..+L-

Llevo también conmigo unos guantes de vero 1,,

2ot4 16 La repugnancia de N{arco a asesinar a alguien micntras duerme re-

cuerda los escnipulos de Tchen en La Conditian bamaine, de A l\falraux.

i\ l iniatur:r dcl sigio xrrr. Arriba: convcrsación amorosa de Tristán e lseo. Abajo:1\lerco sorprentlc a los amlntes dormidos, scparaclos por una espada.

[ ' ¡6]

Page 68: Tristán e Iseo

Q'u'h4 qj *;. rrf+-{' \¿4'4!'\'ifr{/1

* S. /-¿;i.Ss *¡ f.'+ r t¡-r¡"{. ¿u \¡¡"a &- ' I ^ t¿\ \ : - . ' l *? , L/ 'ü j¿ ,1. t , A¡¡- .

/ á'';- L\ 'i; '. u" *¿.¡*'vYt *)'v

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cf, /

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que trajo ella de lrlanda,'

f ... ,áyo que sobre su rostro ,.u.rb.r"\-y..Le t ci J^' I t /o '

(...o q,r. le da calor) voy a desviar.ott .l)os; h-:'lt,%t'i.r.go,il.g^do .l

-o.n.nto de irme, ¿\ eaco* zéü

retiraré de entre ellos dos la espada-J \<-\o'tr o fu \Ui I

con la que el Morholt fue decapitado>.2' ^ .- ,. n

¡rad-¿¿t d-t'o!'¡w¡'l'pt \r q¿'Ñ^A'a

' 4*:'i-.1 lt3.kDt El rey entonces se desató los guantes ?14e4k¿

:9 Vrl

i y,.on,.rnplando a to(áó?rd.rt-í.nte{íñ6il 20i0t.e_l rayo que sobre Iseo cae /-n*ua4ábq. s,4 k< .^p'.l a!2rp

obstruye bondadoso con sus guantes.El anillo parecía escaparse del dedo:lo extrajo tan suavemente que el dedo ni se movió. 2044La primera vez, en cambio, entró con dificultad;- * ff fffpero, "hora

tenía Iseo los cied.os tan delgados, ibfi%Hflque se clesliza solo, sin hacer fuerza; f, 'así que el rey pudo muy bien sacarlo. 2048La espada, que se encuentra entre ellos dos,iu t.,itu Cón.'afmOpone la suya.--+ 6^A' e.':t"*"Q , s"¿'"Salió, a continuación, de la cabaña, ,t\^{^-c'{""e¿ d

acercóse a su corcel, salta a la grupa, _advirtiendo al guardabosque que huya l F.'pt "o-y se vaya de allí, que se aleie. ' i . .El rey también se va, a.¡i-,iáoro. do.,nirl* iioi*"q r"* d

Por Áa vez, es todo lo que hizo. 1 1:r**C"cü

Cuando estuvo de vuelta en la ciuclad. {

t l *_- ; .*_er.- . :_ **.

2014 El verbn brander procede de brant <<tizón>>, luego <hoja de la espado, <es-

pada>: significa, pues (quemarD, <blandin¡ o <reverberan.2043's0 El pasaje podrla tener una lectura erótica. En cualquier caso, esta

substitución de objetos anuncia la substitución de Tristán por Marco, esto es, la

devolución de Iseo al rey: Marco, con su gesto, significa una toma de posesión,

o, mejor, una recuperación. Véase nota a vs.2726-30-

Pero ahora escuchad de los dormidosque el rey había dejado en el bosque.Parecfale [en sueños] ala rcina \encontrarse en un extenso bosque,dentro de un lujoso pabellón:venían a su encuentro dos leonesdispuestos a devorarla;el la quería implorarles clemencia,pero los leones, acuciados por el hambre,la aslan cada uno oor la mano.L)el espanto que sacude a Iseo,lanzó un grito y se despertó.l-os guantes forrados de blanco armiñole han caído sobre el pecho. Siurl- 'q+t"Ea\:*.,1Tristán, al ofr el grito, despierta,y tenía toda la cara enrojecida.Alarmado, se pone en pie de un salto,echa mano a la espada cual hombre enfurecido,examina su hoia y no ve la mella: f.¡.* -' d*l¡-"-,,al mirar la empuñadura de oro de su extremo,reconoció que era la espada del rey.La rcina descubrió en su dedoel anillo que había dado a su esposo,y vio que el suyo había sido sacado del dedo.l-uego exclamó: <iSeñor, clemencia! IEl rey nos ha encontrado aquí.> \ 2088El le contest¿: <Señora, verdad es.

.-l r,;

"Ao. Ir-i]|¡.-,......r_[¡:q-..,

Ahora tenemos que abandonar Morrois,\ ',ioll . , , , .._ ".¡_\,ed.,¡

,{porque le hernos ofendido gravemenre. \ :*

t | ( r ,{ . t , (*.

'fiene mi espada y me ha dejado la suya: i tr.r-.-. , '"' ' )OgZpodría muy bien habernosdado muerte.

\ F; . , , . . . , ic- l , .k/ - ,

,* ^ vé"* I"troducción para el estudio o...,.LH¡{i} .t''í;,:,"ff

' í"'

2081 Es la mella que sufrió la espada de Tristán al abrir el cráneo delMorholt.

20e3-e8 Béroul refleja magistralmente la turbación de los amantes, haciéndolesinterpretar la visita de Marco de dos maneras contradictorias: primero dicenque Marco podría perfectamente haberlos matado (v. 2093); luego, olvidan estacxplicación y crtrn que el rey tuvo miedo al verse solo y se fue a buscar a hom-bres amados para apresarlos. Véase nuestra Introducción.

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muchos le preguntaron Jdónde ha estado v pasado tanto tiempo: /el rey les miente, no revelóadónde fue, ni qué estuvo buscando, \ni lo que habfa hecho. j

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Page 69: Tristán e Iseo

r-Es cierto, señor, es Io que creo.-Amiga, no hay más remedio quNos ha dejado para engañarnos:estaba solo, se ha ido a buscar hombres,piensa prendernos sin remisión.Señora, huyamos hacia Gales.I-a sangre se me escapa.) [En efecto,] quedóse blanco.

*_-__-_-_5-*t - - - - - - , , . .

En ese momento llega su escudero,oue venía montado en su corcel.Al observar lapalidez de su amo,pregúntale qué le ocurría.<A fe mía, mi ayo, el noble Marconos ha sorprendido aquí dormiclos;me deja su espada, llévase la mía:temo que ordene tender una celada.Del dedo de Iseo el hermoso anillose ha llevado, dejando el suyo:por este intercambio podemos deducir,mi ayo, que intenta engañarnos.Como estaba solo al encontrarnos,le entró miedo y se volviólha regresaclo a por hombres,que los tiene en abundancia bravos y aguerridos,y los traerá, pues se propone perdernos,amíy a la reina Iseo;en presencia del pueblo, quiere prendernos,hacernos arder y echar a] viento las cenizas.Huyamos, no hay por qué detenerse.>En verdad, no podían retrasarse.Si tienen mieclo, icómo impedirlo,sabiendo al rey inmisericorde y obstinado?Abandonan el lugar a toda marcha,temen al rey por el reciente suceso.Atraviesan el Nlorrois y se van,hacienco largas jornadas [acuciados] por el miedo,y encaminándose recto hacia Gales.

(,ruelmente les habrá atormentado el amor:tres años enteros sufrieron ."lr-id"d.r, ,-{ . ¡1

Afr t ;palidecieron sus cuerpos y perdieron el vigor. "lt - ' 21322096

2100

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-S.noi.r, á.ñi"á q"¿,-6.bié.on-"" - "

va habéis oído: por él se vieronsumidos en tan grande y larga aflicción.l)ero desconocéis, me creo yo,por cuánto tiempo fue calculado [el efecto]clel flltro de amor, del vino de hierbas:la madre de Iseo, que preparó su cocción,lohizo oan tres años de amor.Para Marco lo hizo y para su hija,pero otro probó, causando su destierro.l\Iientras duraron los tres años,ese vino tuvo a Tristán tan subyugado,y, con é1, ala reina también,

/ que cada uno de ellos afirmaba: <No me sacio.>

Al día siguiente de la fiesta de SanJuanconcluyó el plazo de tres añospref r lado a la acción del vino.'fristán se levantó de la cama,quedóse Iseo en lacabaña.Sabed que Tristán una flechaclispara contra un ciervo al que había apuntado,atravesándolo de flanco aflanco.El ciervo huye, Tristán lo acosa;hasta entrada la noche lo persigue.En el preciso instante en que corre tras la presa,retorna la hora en que bebierael filtro de amor, y se detuvo.AI punto se arrepiente en su intimidad:<iOh Dios mío!>, exclama, <iqué tortura vivo!

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2140

2144

2148

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2156

2160

2147 Sobre la interpretación de esta fecha, véase Introducciónzrse Los versos que siguen, hasta eI 2778 han sido comentados en la Intro-

:ción. Véanse, además. notas a vs. 7425, 3385-87.ducción. Véanse, vs. 1425,3385-872rór-?8 Este pasaje, como otros hasta la devolución de Iseo al2lm Véase nota a v. 1844

['+"] [ '+ ' ]

rey, establece

Page 70: Tristán e Iseo

Hoy se cumplen tres años, sin mengua de un instante,

y desde esa fecha no me han faltado tormentosni en fiestas ni en días de semana.He olvidado el deber de caballerfa,hacer vida de corte y de señor.Vivo desterrado del reino,se acabaron paramÍ mantos de vero y gris,no asisto a corte con los caballeros.iCuánto me

^mar^ mi querido tío,

si no le hubiese causado tanto mal!iOh Dios, qué tr istemente me valDebería ahora estar en corte real,acomoañado de cien doncelesa quienes enseñar el arte de las armasy que me prestaran su servicio.Hubiera debido ir a otras tierrasa servir a otro señor y g nar mi soldada.Siento pesar, también, por la reina,a quien doy choza en vez de [regia] alcoba.En bosque vive, cuando podría morar,con su séquito, en elegantes estanciascubiertas de tapices de seda.Por mi culpa ha tomado mal camino.A Dios, que es el dueño del mundo,imploro piedad y que me otorgueel valor necesario para deiara mi tlo su esposa en p z.

..f uro ante Dios que haría todocle muy buen grado, si me fuera posible,por reconciliar a Iseocon el rey Marco, que la desposó,iay!, tal cual vieron numerosos ricoshombres,

según los cánones que establece la ley de Roma.>

Tristán se apoya sobre su arco,lamentándose a menudo por el rey Marco,su tío, a quien causó gran periuicioel enemistarlo con su esposa.Pensamientos sombrfos ocupabafl a Tristán esa noche.illscuchad ahora qué era de Iseo!Repetía sin cesar: (¡Oh triste, desdichada!,ipor qué tuvisteis iuventud?Iin bosque vivís como una sierva cualquieray a pocos encontráis aquí que os sirvan.Soy reina, pero el títulohe perdido por la pociónoue bebimos en la mar.(.ulpa fue de Brengain, a cuyo recaudo estaba:idesdichada ella, mal la guardó!I)ero no pudo evitarlo, fue grave equivocación.A las doncellas de estos feudos,r las hijas de los nobles vasallostlebería yo tener conmigocn mis aposentos, para servirme,y, en reciprocidad, sería mi deber casarlas<lándolas a los señores con la mejor intención.Amigo Tristán, ien qué gran infortunionos hundió quien el brebaje de amornos clio a beber a los dos!Nlejor no pudo engañarnos.>

Tristán le contesta: <Noble reina,rnalgastamos nuestros años jóvenes en el mal.

2lea Esto es, segrin el ritual de la lglesia de Roma'

2164

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2220

las diferenci¿s entre la vida social e individual, entre la marginación y la integra-

ción. Los amantes han sufrido, renunciado a muchas cosas por amor: eso es lo

que ahora lamentan. Tristán reconoce haber descuidado tres de los deberes de

todo buen caballero: la promoción y educación de los donceles, o hijos de Ia no-

bleza, a los que debiera haber iniciado en el manejo de las amas y las artes de la

guerra hasta hacer de ellos caballeros que le siwieran; la participación en la vida

de la corte y en los asuntos de gobierno; y, finalmente, la busca de gloria y prez

en los hechos de armas. Todo se resume en el verso 2165: es, pues, reo de re-

críantise. Todo ha sido por amor de la reina, pero, incluso en este aspecto, se re-

crimina por habeda degradado y reducido a la miseria. Iseo, a su vez, hace sutriste balance enseguida (vs. 2200 y ss.).

2180 Por metonimiz cortin¿ es fredentemente <alcobo de casa señorial, en

contraste con <bosque>. <destierro>, (cabañaD, etc.Obséruese que Iseo, dirigiéndose a sí misma, utiliza la 2'^ o 1z 7 ̂2102 \

l rrsonz

[r+rl lrqi

Page 71: Tristán e Iseo

Querida amiga, si estuviera en mi mano,mediante un consejo que nos dieran,lograr la concordia con el rey Marco,de forma que aplacase su despechoy aceptase de nosotros la protestade que nunca un solo día, ni de obra ni palabra,tuve con vos relacionesque redundaran en agravio fpara él],

[aseguro que] no hay caballero de su reino,desde Lidan hasta Durham,que pretendiera afirm^r que mi amorcon vos fuese infamante-sin que al punto me hallara enliza, con mis armas.Si, luego, tuviera en su ánimo-!na vez hubieseis defendido vuestra causa-,admitir mi presencia en su mesnada,le serviría con todo hon<¡rcomo a mr tÍo y señor:no habría en su tierra soldadoque mejor le sirviese en sus contiendas.Y, si fuera de su gustoaceptaros a vos y no cuidarse de mipor no necesitar de mis servicios.me iría a ver al rey dé Frisiao pasaría aBretaña'con Governal, sin otra compañía.Reina noble, allí donde me encuentre,vuestro me diré por siempre.No desearfa la separación,si fuera posible seguir juntos,y si no fuese, hermosa mía, por la penuria enormeque habéis padecido y padecéispor mf, desde hace tanto, en esta soledad.Por mí perdéis el título de reina.Podrías gozar de honoresen tus aposentos al lado de tu esposo,de no haber sido, señora, aquel vino de hierbasque en la mar nos fue dado.Noble Iseo, hermosa criatura,

instrúyeme en lo que hayamos de hacer.-Señor, igracias aJesús sean dadas,pues deseáis abandonar el pecado!Amigo, acordaos del ermitaño( )grfn, que la ley de la Escrituranos predicó tanto y comentó,cuando visitamos su habitáculo,que está al extremo de ese bosque.

Querido y dulce amigo, si ahora el deseoos viniera de arrepentiros,no podría llegar más oportuno.Señor. volvamos corriendo hasta é1.Tengo total conlt nz^cn que ha de darnos consejo de provecho,por el cual al gozo perdurablepodremos aún tener acceso.)' l -r istán la escucha, dejó escapar un suspiro,y dijo: <Reina de alta cuna,volvamos al eremitoriocsta misma noche o de mañana.Con el consejo de maese Ogrín,hagamos saber al rey nuestros proyectospor una carta, sin añadir más detalles.-Amigo Tristán, muy bien decís.iQue al poderoso rey de los cielospodamos tú y yo implorar misericordia,para que de nos la tenga, Tristán, amigo!>

Así que regresan hacia el bosque,han caminado tanto, que al eremitoriollegaron los dos amantes.Al ermitaño Ogrín hallan leyendo.Cuando los vio, les reconviene bondadoso

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22ó8 Iseo está empleando ahorale'2l persona sing. (Tristán) y la 1." plural,pero en realidad está refiriéndose a cosas que realizaron juntos, ella y él; asipues, en este pasaje, contravenimos nuestra noma y usamos el plural sólo.

228e Es el bosque del Morrois, que habían abandonado huyendo a Gales araíz de la visita de Marco a la cabaña.

['++] [ ,+r]

Page 72: Tristán e Iseo

(Han ido a sentarse en la capilla):<iPareja acosada, a qué grandes desventurasos arrastra el amor en su furia! 2296

cCuánto durará vuestra locura?Hace demasiado que lleváis esta vida.Así que os suplico, iarrepentíos!>Respóndele Tristán: <Prestadme ahora atención. 2300

Si hemos hecho esa vida tanto t iempo,es oue era tal nuestro destino.Haie tres años cumplidos, sin un día menos,que no nos falta tormento. 2304

Si oudiéramos ahora hallar mediode lograr acuerdo parala rerna,ya no buscaré, en los días de mi vida,vivir con el rey N1arco, mi señor, 2308

sino que me iré, antes que pase un mes,aBretañaoal-eonís.Pero, si mi t ío quiere admit irmeen su corte para servirle, 2312

le serviré como es mi deber.

él al disfrute de mi cuerpoha renunciado, y yo al del suyo.>El ermitaño la oyó hablar, y llora,y por cuanto ha oldo da gracias a Dios:<iOh Dios mío, rey bueno omnipotentel,gracias de todo corazón os doypor haberme permitido vivir bastantepara que esta p rejz- acudiera a mla pedir consejo sobre su pecado.iOialá pudiera daros gracias infinitasl

Juro por mis creencias y mi feque tendréis de mí acertado consejo.Tristán, atiéndeme un poco(ya que has venido a mi morada),y, vos, reina, mis palabrasescuchad y no seáis insensata.Cuando hombre y mujer han pecadoy, tras haberse unido, se separan,si acuden a Denitenciay manifiestan sincera contrición,Dios les perdona su culpa,por horrible y espantosa que haya sido.Tristán, reina, escuchadme aúnun poco y atended a lo que digo.

Para borrar la dethonra y encubrir el mal,

se debe mentir un Poco con la mefor intención

Pues me habéis pedido consejo,os lo daré sin más tardar.Os haré un carta en un trozo de pergamino,a cuyz cabeza irán los saludos.l-uego, hacedla llegar a Lantien.Con los saludos oportunos, informad al rey

de que estáis en el bosque con la reina,

y que, si quisiera recuPerar su posesióny abdicara de sus deseos vengativos,

2332

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Señor, mi tío es rey poderoso.Dadnos, pues, por Dios, el consejo mejor,señor, sobre lo que habéis oído,y cumpliremos lo que decidáis.>

Señores, escuchad lo que hace la reina:a los pies del ermitaño cae de hinoios,le suplica sin fingimientolos reconcilie con el rey, lamentándose así:<Intención de pecado nuncavolveré a tene; en los días de mi vida.Yo no digo, para que me entendáis,que un día me arrepienta de Tristán,

[o] que deje. de amarlo con afecto honorabley como amlgo, sln lnramla:

2310 Loenois (español, I-eonís) es la patria de Tristán.23r7 Esto es, <a propósito de nuestros proyectos de reconciliación>.

2133-37 Estas palabras evocan las de Simeón al ver al Mesías: <Ahora, Se-

ñor, puedes dejar a tu siervo ir en paz (...) porque mis ojos han visto tu salva-

ción> (Lucas, 2, 29-30).

2316

2360

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Page 73: Tristán e Iseo

vos hadais por él otro tantoy os pfesentaríais en su corte;caso de que haya alguien, sabio o necio,

que pretenda afumar que en el deshonorse fundaba vuestro amor,que el rey Marco os haga ahorcar,si no os podéis defender de esa acusación.

Tristán, me atrevo a dane este conseio,porque no encontrarás a nadie igual a ti

que ofrezca caución en contra tuya.Este conseio, te lo doy con lealtad.

[El rey] no puede poner reparos a esto,pues, cuando quiso entregaros a la muerte

y arderos en la hoguera por intrigas del enano(gentes de corte y villanos fueron testigos),no estaba dispuesto a oír hablar de iuicio.Cuando Dios os otorgó la graciade escapar de alll indemne,como todo el mundo ha oído(pues, de no ser por el poder de Dios,habríais muerto en la infamia;y disteis un salto tal que no hay hombredesde el Cotentin hasta Romaque, de verlo, no sintiera espanto),fue el miedo lo que os empujó a huir.Rescatasteis a la retnay luego habéis vivido en la floresta.De su patria vos la traiistelsy se la disteis en matrimonto.Así sucedió todo, bien lo sabe é1.Luego, fue desposada en Lantien.Os resultaba indigno fallarle [en el trance]

y preferisteis huir con ella.Si quiere

^ceptar vuestro alegato,

rle forma que lo vean nobles y plebeyos,invitadle a oue se celebre en su corte.Y, si todo eito le pareciera conveniente,y un vez esté seguro de vuestra lealtad,1r propuesta de sus vasallos

¡rcdría recibir a su cortés esposa.Y, si advertís que no le desagrada,os quedaréis como guerrero [a su soldada],lc serviréis con el mayor agrado.l)ero, si rehúsa vuestro servicio,cruzaréis el mar de Frisiay os pondréis al servicio de otro rey.'l'al será el tenor dela carta. -Estoy de acuerdo.I)ero, buen fray Ogrín, que se añada un detalle,

¡>or favor, al pergamino,r)ues no me atrevo a fiarme de éltlesde que contra mí publicó un bando.Y, así, le ruego, como al señorque tanto amo con sincero afecto,clue ordene redactar él otra carta, a sr vez,y haga escribir en ella toda su voluntad;clue en la Cruz Roja, en medio de la landa,rnande colgar el mensaie.No me atrevo a confesarle dónde estoy,

l)ues temo me haga algún perjuicio.(.uando la tenga en mano, confiarécn la carfa: haré cuanto disponga.Nlaese, póngase el sello ami carta,y escribiréis en la cola: Vale!I)or esta vez, no sé que más [decir].>

El ermitaño Ogrín se incorpora,tomó pluma, t inta y pergamino,

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2381-84 He ampliado el paréntesis a estos versos; C.F.M.A. sólo lo hace paralos tres sizuientes.

z:ss g*r¡. recuerda aquí la liberación de Iseo de manos de los leprosos.

2ao8 Ia mer de Frise, <quizá, el estuario de Forth, que baña la costa septentrio-

nal clel I-othian>, en Escocia (C.F.NLA.).\26 Oaeile <colo es la banda recortada en el pergamino de un mensaie, sobre

lr que se estampa el sello. Vale es imprativo dellatin uaho, fómula habitual de

,lespedida epistolar y que significa (que goces de buena salud>, <que sigas bien>,

<rcliós>, etc.

[ '+8] [r+c]

Page 74: Tristán e Iseo

y en él escribió todas estas palabras.Cuando hubo concluido, cogió un anilloy pasó su piedra por el sello.Ya está sellado, se lo tiende a Tristán,y éste lo coge con alegtía.<iQuién lo llevará?>, pregunta el ermitaño.<Yo lo llevaré. -No digáis eso, Tristán.-Si señor, lo haré a la perfección,conozco muy bien el terreno de Lantien.Buen maese Ogrfn, con vuestra veniala reina se quedará aquí;y, enseguida, con la obscuridad de la noche,cuando el rey esté durmiendo tranquilo,montaré en mi corcel,llevaré conmigo a mi escudero.A las afueras de la ciudad hay una cuesta:desmontaré allí y seguiré [a pie].Mi ayo tendrá cuidado del caballo,el mejor que jamás viera laico o cura.>

Esa noche, tras la puesta del sol,cuando la sombra comenzó a esp€sarse,Tristán se pone en marcha con su ayo:conocía cada palmo de la región y su terreno.A la ciudad de Lantienllegaron tras un largo camino.Descabalga Tristán y entra en la ciudad.Los vigías tocan sus trompas con estrépito.Por [cima del] foso desciende al interiory llegó rápido hasta el salón.Tristán se encuentra en buen aorieto.A la ventana [de la alcoba] en qre el rey duerme

2131-32 Un vezenrollado el pergamino del mensaje, se procede a cerrarlo, se-llarlo o precintarlo mediante cera o lacre fundidos, sobre los que, aún calientes,se imprime el anillo (su piedra, como dice Béroul) del remitente. Véase v. 654.

2442 "ftl vez pueda entenderse <cuando sea seguro que el rey está domido

Esto es, cruando el puente tendido sobre el foso, accede al interior del

lra llegado, lo llama en vozb^ia,

l)ues flo pretendla gritar lcomo quien pide] socorro.I il rey se despierta y pregunta:<iQuién eres, que a tales horas vienes?iEstás en apuros? Dime tu nombre,-Tristán me llaman. señor.'['raigo una carta,la dejo aquicn el poyo de la ventana de este cuarto.No me atrevo ahablar mucho tiempo con vos,os dejo el mensaje, no me atrevo a estar más.>

'fristán se va, el rey salta [de la cama],tres veces lo llama a voces:

"iPor Dios, querido sob¡ino, espera a tu tío!>lil rey toma en su mano la carta.' l ' r istán se aleia, sin esperar más.No se muestra perezoso en escapary, asi llega hasta su ayo, que lo espera,salta ágilmen¡e sobre el caballo.Governal apostrofa: <iDate prisa, insensato!Vayamos por los caminos apartados.>(laminaron tanto, bosque a través,que llegaron, ya de dra, al eremitorio,tlonde entraron. Ogrín rcga,b^al Rey celestial con todas sus fuerzasque librara de tropiezos a Tristány a Governal, su escudero.Iiue verlos y llenarse de contento,

lpor lo que] rindió gracias a su creador.De Iseo no es menester preguntarsi pasó miedo hasta volver a encontrarlos:.lesde la noche en que partieronhasta que el ermitaño y ella los vieron [de regreso],no se le s€caron de lágrimas los oios.iQué largas se le hicieron esas horas!I:n viéndolos l legar, les ruega . . . . .

2a8o Destolete designa tmto (camino poco frecuentado> como <<atajo>.21es-s04 El verso 2496 parece contradecir al verso 2499 y siguientes.

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recinto.

I t lo] [ ' r ' ]

Acaso

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De lo que él hizo no se pronunció palabra.<Amigo, dime, y que Dios te colme de honores,iestuviste, después de irte, en la corte del rey?>Y Tristán les ha contado todo.cómo llegó a la ciudady cómo con el rey habló,cómo el rey lo llamó,y del mensaje que allí deió,y cómo el rey encontró el escrito.<iDios mío!>, exclamó Ogrín, <gracias te doy.Tristán, sabed que muy en breveoiréis nuevas del rey Marco>.Tristán descabalga, depone su arco.

Ahora se quedan en la ermita,

[y, mientras,] el rey despierta a sus vasallos.Primero mandó venir al capellán,tiéndele el breve que tiene en la mano:éste rompe el lacrado y leyó el mensaje.En el encabezamiento vio el nombre del rev.a quien Tristán mandaba saludos.Descifró en seguida todas las palabras,transmitió al rey su contenido;el rey lo escucha con cuidado,sintió una inmensa alegría,porque amaba profundamente a su mujer.El rey despierta a sus barones,hace llamar por su nombre a los más preciados;cuando todos hubieron acudido.púsose el rey ahal)ar, callaron ellos:<Señores, me ha sido entregado aquí un mensaie.Soy vuestro rey, vosotros, mis feudales.

Que el breve sea leído y escuchado,y, tras haberse leído el escri to,aconsejadme, os lo demando yo:es vuestro deber aconseiarme bien.>

sea imputable a la laguna que sigue al v. 2495. En cuanro ^

anort, v. 2497, quehemos traducido como subjuntivo de anorer (variante de onorer), puede ser én-tendido como subjuntivo de anorter <<tconseian>.

Dinas fue el primero en levant¿rse,lrrbló así a sus pares: <iEscuchadme, señores!Si entendéis que no hablo con razón,no me déis ningún crédito,y quien más y mejor sepa opinár, que hable,tlue aconseje lo acertado y deie la insensatez.|,a cafia nos ha sido enviada aoulno sabemos desde qué pafs.l)ése lectura al breve, lo primero,v luego, según el contenido,,¡uien buen conseto sepa dartlénoslo bueno. No voy a ocultarlo:,¡uien a su señor malaconsejarro puede cometer más grave felonía.>

Declaran al rey los cornualleses:<Dinas se ha exoresado cual noble caballero.Señor capellán, dad lectura al mensaje,t¡ue todos lo escuchemos de principio a fin.>I il capellán se ha levantado dispuesto,tlesata la carta cofl sus manos,

¡rcrmaneció en pie ante el rey:<liscuchad, pues, y prestadme atención.'l'ristán, el sobrino de nuestro señor,rnanda en primer lugar saludos y amistad:tl rey y a todos sus hombres:"Rey, conoces bien flas circunstancias de] la bodatle la hija del rey de lrlanda:

¡xrr ella me hice alamar hasta Horlanda,con mi proezala conquisté,rul gran dragón crestado maté,rtzón por la cual me fue entregada.|.a traie,luego, a tu país,y tú, rey, la tomaste por mujer,tomo vieron tus caballeros.Apenas habías convivido con ella,('uando envidiosos de tu reino

25s8 Hodanda es topónimo no identificado.

¿)tz

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Page 76: Tristán e Iseo

te hicieron creer embustes.Estoy dispuesto por entero a dar caución,si alguien quisiera levantar infurias contra ella,y a exculparla en lid contra uno de mis pares,buen rey, y^ sea

^ pie o a caballo

(cada uno de los dos tendríamos armas y caballo),de que jamás tuvo amor conmigo,ni yo con ella, que fuera desordenado.Y, si no logro excusarlani defender mi causa ante tu corte,entonces haz qu'e en presencia de tus huestesse me juzgue: no te recusaré a ninguno;no hay un solo barón que, para destruirme,no me condene a arder en el iuicio.Vos sabéis bien, mi buen tío y señor,que quisisteis, en tu cólera, abrasarnos,pero esto suscitó en Dios gran compasión,por lo cual dimos gracias al Señor Dios.La rcina, por fortuna,se libró, y fue en justicia,asl Dios me salve, porque con gran iniquidadqueríais darle muerte.Yo también me libré. dando un saltohasta el pie de un acantilado muy alto.Luego, fue entregada la reinaa los leprosos para castigo suyo;pero se la arrcbaté y me la llevé,y, desde entonces, he huido con ella sin cesar.Mi deber era no fallarle.cuando por ml estuvo cerca de morir inicuamente.Luego, he vivido con ella en el bosque,pues no teníaaudacia bastantepara coffer el riesgo de mostrarme a campo abierto.Hicisteis proclamar el bando

<le que se nos prendiera y entregara a vos.Nos habríais hecho arder o ahorcar,y, por eso, nos era preciso huir.I)ero, si ahora fuera vuestro gustorecuper¿r a Iseo de claro rostro,no habría barón en este relnogue os sirviera mejor y más que yo.

lNo obstante,J si os indican otro caminoy no queréis mis servicios,me iré al rey de Frisia.No volveréis jzmás a oír hablar de mí:cruzaré la mar hasta la otra orilla.De cuanto acabáis de escuchar, rey, toma una decisión;no puedo resistir más tiempo tal tortura:o me reconcilio contigo,o devuelvo la princesaa Irlanda, donde la tomé,v será reina de su oaís.'irtil capellán indica al rey:nSeñor, no hay nada más en este escrito.>

Los barones han oído la demandaen la que por la hija del rey de Irlandales desafía Tristán a batirse.No hay barón de Cornuallesque no responda: <Rey, toma a tu mujer.Nunca tuvieron buen sentido aquellosque contaron calumnias de la reina,según explicaciones que se han oído aquí.No podemos aconsejarteclue Tristán se quede aquende el mar.V aya al rico rey de Galloway,.a quien hace la guerra el rey escocés:il podrá arreglarse bien allí,v vos tendréis ocasión de oír sobre él noticias tales

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ZOJ¿

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2s78 Tristán se compromete a no vetar la presencia de ningrin hombre delrev en su Dfoceso.'zsao

¿r¿v¿ u jagier puede entenderse como infinitivos coordinados (<no me

haga arder o condename>); pero az puede tomarse como contracción de en le,

conlo qwejtgir queda substantivado: (oo me haga arder en la sentenciar.

lóle l-os barones asistentes comentan la carta de Tristán, pero Béroul emplear¿nto el singular7, $.2629) como el plural nosotras (v.2ó36). Aqui preferimost¡nil'ormar para evitar algrin equívoco.

[ ' r+] [ ' ¡ r ]

Page 77: Tristán e Iseo

r que podáis mandar que vuelva;si no, no sabemos qué camino toll:,ará.Pedidle por carta que a la reinaos traig¿, en breve plazo.>>El rey llama a su capellán:<Escrt'base el mensaje con pronta mano:habéis oído lo que habéis de poner,daos prisa con la carta, que estoy muy afligidodel tiempo que no veo a la noble Iseo:desdichada por demás ha vivido su juventud.

Y, cuando el mensaje esté sellado,dejadlo prendido en la Cruz Roia;es más: esta misma noche sea colgado.Agregad saludos de mi parte.>Cuando lo hubo escrito el capellán,enlaCruz Roja lo prendió.

Tristán no durmió aquella noche.Antes de llegar la medianoche,y a había atravesado la Blanca Landay cogido la carra sellada.Conocía muy bien las tierras de Cornualles:ya está de vuelta iunto a Ogrín, a quien la entrega.El ermitaño tomó la cartz,leyó sus palabras, comprobó la noblezadel rey, que perdona a Iseosu enojo y

^ceptareadmitirla de tan buen grado.Vio la fecha para la reconciliación.Ahora hablará como es su debery como hombre que cree en Dios:<iTristán, qué alegría te ha nacidolPronto ha sido escuchada tu propuesta,pues el rey toma [de nuevo] ala reina.Todos sus hombres se lo han aconsejado,Dero no se atreven a recomendarleque te mantenga como hombre a su servicio,sino que vayas a servir en otro pafsa rey a quien haganla guerra,

durante un año o dos. [Luego,] si el rey quiere,vuelve a su lado y al de Iseo.De hoy en tres días, sin ningtín engaño,está dispuesto el rey a recibirla.Ante el Vado de la Aventurase ha fijado [que sea] el acuerdo entre vos y ellos:

allí se la entregaréis, allrí seú tomada.Esta carta no contiene nada más.-iDios mío!>, exclama Tristán, <iqué separaciónlNIuy afligido está quien pierde a su amiga,pero es preciso aceptarlo por las Privacionesque habéis padecido por mí:no habéis menester de sufrir más.Cuando llegue la hora de separarnos,os haré ofrenda de mi amor,y vos a mí del vuestro, hermosa amiga.

Doquiera que me encuentre en este mundo

no habrá p^z o goerra que me impidanenviaros mis mensajes,y vos, mi dulce amiga, hacedme saber a cambiotodo cuanto sea de vuestro agrado>.Iseo respondió, suspirando hondamente:<Tristán, atiéndeme un instante:déjame a Husdent, tu perro.

Jamás sabueso de monteroha de ser cuidado con tantas atencionescomo lo será éste, mi querido y dulce amigo.Cadavez que lo vea, así lo creo,me vendrá vuestro recuerdo,y no tendré tan triste el corazónsin que, en viéndolo, recobre lazlegría.Nunca, desde la promulgación de la ley divina,habrá habido animal mejor albergado

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268s Cele terre es, qutzá, solamente (este país>, pero la promesa es más sugestr

va y rotunda e.t.túé.dolo como hemos traducido, €sto es, ((mientras viva))'

Tristán no podría querer decir otra cosa.zzon gn¡i¿.¿u.. ndesde los más remotos tiempos>, pues se refiere a la ley de

l\loisés. oarece.

[ ' r6] [ 's t ]

Page 78: Tristán e Iseo

ni que se haya acostado en tan magnífico cubil.Amigo Tristán, tengo un anillo,

[que lleva] un jaspe verde como sello:amable señor, por amor a ml,llevad ese anillo en vuestro dedo.Y, por si os viene a las mientes, señor,mandarme algún recado con un emisario,os diré, recordadlo bien.que no he de creer nada, en veidad,si no veo, señor, este anillo.Pero, aunque cualquier rey lo prohibiera,si veo el anillo, no dejaré,sea cordura o necedad.de hacer como me indique aquelque traiga consigo este anillo,con tal que quede a salvo nuestro honor:os lo prometo por nuestro lnmenso at¡or.Amigo, ime haréis dondel brioso Husdent, atado a su traflla?>Respóndele Tristán: <Amiga mía,os hago don de Husdent como prenda de amor.-Señor, gracias a vuestra merced.Pues me habéis hecho dueña del perro,tomad el anillo a cambio.,Del dedo se lo saca, lo mete en el de é1.Tristán besa a la reina,y ella a é1, sellando la posesión.

El ermitaño viajó a Mont Saint-Michelpor las riquezas que allí hay.Compró en abundancia [mantos de] vero y gris,vestidos de seda y de púrpura obscura,ropas de ftnalana y blanco cendal,

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lrlanco muy por cima de la azltrcena,y palafrén de suave ambladura,bien enjaezado de llameante oro.Ogrín el ermitaño compra tanto,adquiere a crédito y reg^te al contadotanta tela de seda, vero, petigrís y armiño,que viste ala reina suntuosarnente.

En todo Cornualles hace pregonarel rey que se reconcilia con su mujer:<Frente al Vado de la Aventuratendrá lugar nuestro acuerdo.>Por doquier se ha oído el pregón;no quedó caballero o señoraque no acudiera a aquella concentración.Echaban mucho de menos ala reina,que era amada por todo el mundo,salvo por los felones, ia quienes Dios reviente!Este pago recibieron ellos cuatro:clos fueron muertos a espada,cl tercero, matado de un flechazo;clolorosa muerte hallaron en su Dafs.El guardabosque que los delatóno esquivó una muerte atroz,pues el noble y rubio Perinislo asesinó luego con una honda en el bosque.De esos cuatro vengólos Dios,que quiso humillar su cruel orgullo.

Señores, el dra de t^ r."-Jt.l,acudió el rey Marco con nutrida compañía.t{abían levantado muchos pabellonesy muchas señoriales tiendas,que cubrían amplio espacio en la pradera.

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272ó-10 Entre otros valores, perro y anillo parecen tener aquí connotacio-nes eróticas, como la espada y anillo dejados lnr Nlarco enla choza, prero el ges-to cle los amantes aquí es un mentís, una réplica a la pretensión del rey. Véasenota a vs. 2043-50.

:7lr Es el Nlont Saint-Nlichel de Cornualles, no el de Normandla.

2743 Véase nota av. 1200.27ól-ó2 Veremos que no fue ¿sí como murió el forestal traidor: el propio au-

tor lo hace perecer en la Blmca Lmda, abatido por Governal (vs. 4045-54).

[ , ¡s] [ ' rq]

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Tristán cabalga con su amiga,y, segrin va cabalgando, vio el mojón.Bajo el brial llevaba \aloriga,del gran miedo que tenía de su vida,por el mal que había hecho al rey.Observó las tiendas sobre el prado,reconoció al rey y su séquito.Recomienda a Iseo cortésmente:<Señora, quedaos con Husdent.Os suplico, por Dios, que lo cuidéis,y, si alguna vez lo amasteis, amadlo, pues, ahora.Ved ahí al rey, vuestro marido,y con él a los hombres de su reino.Desde ahora no podremos yaacudir los dos a nuestras citas.Veo venir a los caballeros,al rey y a su soldada,que se acefcan, señora, a nuestro encuentfo.En nombre de Dios, fuerte y glorioso,si os mando algin recado,y^ sea a toda prisa o muy despacio,ejecutad, señora, mis deseos.-Amado Tristán, escuchadme ahora vos.Por la lealtad que os debo,si el anillo de vuestro dedono me enviáis, de modo que yo lo vea,nada de lo que difera el emisario creería.Pero, en cuanto vuelva a ver el anillo,ni torre, ni murralla ni castillome impedirán que realice al puntoel encargo de mi amante,segrin las reglas de mi honor y lealtady cuando me cerciore de que es vuestro deseo.

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-iSeñoro, responde é1, <Dios te lo premie!>La acerca hacia sí. la toma en sus brazos.Respondió lseo, que no era necia:<Amigo, presta ¿tención a lo que voy a decirte.-Procura, pues, que te entienda bien.-Tú me llevas y quieres devolvermeal rey, por el consejo de Ogrín,el ermitaño, que buena muerte tenga.Por Dios os suplico, mi amable y dulce amigo,que no marchéis de este pafshasta que no sepáis cómo el reyse porta conmigo, si rencoroso o leal.Te ruego, yo que soy tu querida

^m nte,

que, cuando el rey me haya tomado,a casa de Orri el guardabosquev^y^s

^ alojarte por la noche.

iNo te pese quedarte, hazlo por mfHemos dormido allí muchas noches.en la cama que mandó hacer para nosotros...Los tres que buscan nuestro perjuiciohallarán su desgracia al fin:sus cuerpos yacerán en el bosque, boca arriba,mi gentil y querido amigo; [pero,ahora] los temo.iAbrase el infierno y los trague!Y los temo, porque están llenos de doblez.En el sótano acogedor, baio la cabaña,has de entrar, amigo mío.Te mandaré oor Perinislas noticias di la corte del rey.iAmigo mlo, Dios te protejaliNo te moleste albergarte allíl,porque veréis con frecuencia a mi emisario:te tendré al corriente de mi vida aquide la cual lnformará mi paje a tu escudero...

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28362783-84 Atendiendo al contexto inmediato podrla entenderse: <ahora no pode-

mos seguir hablando, Pues se acerca el rey>, pero los dos versos (nas ne poton

nar knluennl / atr noi deas a parlennt) tienen elementos que hacen más proba-

ble la interpretación que damos en la versión.2?e6 Traáucimos il <<él>> ytr <emisario>, a quien se hace referencia en los ver-

sos 2711-21.

2822 El autor olvida que alguno de los traidores ha sido ya ejeotado por Go-

vernal (vs. 1ó85-71 1). No importa: resucita para volver a morir2832Sobre nort, véase nota a vs. 2495-504.283s <Aquí>, es decir, <en la corte>, <<con Marco>>,

I r6o] I r6r ]

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-No se portará así el rey, mi querida amiga.iQuien os repruebe de vida licenciosaguárdese de mí cual de enemigo!-iSeñon, responde Iseo, <infinitas gracias!Ahora estoy muy satisfecha:me habéis llevado a un final felia.Unos, yendo, y otros, viniendo,se encontraron e intercambiaron saludos.El rey avanzaba muy majestuosamente,a un tiro de arco por delante de su gente,y con él Dinas, creo, el de Dinan.Por las riendas llevaba Tristán [al caballode] la reina, a la que conducía.En aquel punto, saludó como es debido;(Rey, te devuelvo a la noble Iseo:

iamás se hizo más valiosa devolución.Estoy viendo a los hombres de tu reinoy, en su presencia, quiero solicitar de tique 1e permitas exculparmey proDaf ante tu corteque nunca tuve con ella relaciones de amor,ni ella conmigo, en los dJas de mi vida.Te han hecho creer calumnias.pero, así Dios me otorgue gozo y prosperidad,nunca convocaron juicio.Un duelo a pie o en otra modalidadante tu corte, señor: concédeme eso.Si salgo condenado, hazme arder en azrtfre;pero, si consigo salir salvo,que no haya nadie, velloso o calvo...Entonces, consérvame a tu lado,o me iré a Leonfs.>

2837 Non Jitra r7 puede interpretarse (<no me molestará> (<alojame en casa deOrri>), si se considera que es respuesta al ruego de Iseo en el v. 2833. Pero, esmás lógico responda a los vs. 2812-14, en que Iseo expresa sus temores.

283e Anemi, wmi <<enemigt> es muy utilizado para designar al Diablo.

El rey habla a su sobrino.Andret, que habla nacido en Lincoln.le ha dicho: <Rey, reténlo conrigo,serás más respetado y temido.>Muy poco faltapara que el rey acepre,pues el conzón mucho se le ablanda.El rey lo lleva apartey deia a la reina con Dinas.que era hombre muy recto y lealy habituado u pott"ir. cortésmenre.Con la reina jr.g, y bromea;de los hombros le ha retirado el manto.que era de fina y lujosa lana.Ella vestía una túnicasobre un largo brial de seda.De su manro, iqué podrla deciros?Nunca el ermitaño que lo compróse lamentó de su alto Drecio.Fastuoso era el vestidó, hermoso el cuerpo:sus ojos eran brillantes, rubios sus cabellos.El senescal con ella se divierte.[y eso] disgusta a los tres barones:imalhayan, por ser tan desalmados!E_nseguida irán acercámdose al rey:<Señon>, dicen, <préstanos atención,

2872

28óe-70 Este sobrino de Marco no puede ser, evidentemente, .l.ristán. Trans_cribimos literalmente el comentario a. C.¡.nt.Á.,

"E; ;l p";_, alemán de Eil_han de Oberg y en la novela francesa en prosa, Andret d..), p.*o de Tristán,

!g¡1a,_en primera Unea, entre sus enemigos. Al restituir su nombre en el verso3783, he tenido presente en la memoria al Antrét de Eilhan, tat como se nospresenta dos veces a caballo en el conejo de_ Iseo, a |aq* üt esrrechamenre.En ningún sitio, a decir verdad, se desprende, con evidenciaid" nuesrro poema::i-:.-.Ti.l"d

eyre, lo¡.dos primos. pü, si vemos "

..,. ¡*r.o.u¡. asociado enla muerte con el culpable guajiT:T.::"^:,111i01..ry,:d,bsque (vs. 403s 44), si lás relatos de Eilhan yqe la novela en prosa están l lenos de su odio imnlac¡hle.^ñrra t^. a.-^_r--apenas resulta crertrle

implacable contra los amantes,apenas resulta creÍble que se le haya encomendadó el papel de amigo bueno yconciliador para con ellos. Asl, pues, verosímilmente- es órm ¡ti$i-t^ ^ ;.n- ^pues, verosímilmente, es otro distinto a éste aquien hay que identificar en el personaje de los versás Zg70-72, originario del-incoln, y que parece interesarsi tan vivamente en faro, d. i.i.t¿..,2880 Literalmente, <ilél cuello>. Véase nota a v. 3g1ó.

I r6z] [ '6i l

Page 81: Tristán e Iseo

pues vamos a dafte un conseio leal:la reina fue censuraday huyó fuera del país. 2896Si vuelven a estar juntos en tu corte,se comentará, a nuestro parecer,oue se consiente su felonía:pocos habrá que no lo digan. 2900Deja, pues, a Tristán irse de tu corte;y, cuando, pasado un año,tengas la cettezde que Iseo te guarda fidelidad, 2904mand¿ a Tristán que vuelva a ti.Esto te aconsejamos con la mayor lealtad.>El rey responde: <Digan lo que digan,no me apartaré de vuestros consejos.> 2908Los barones vuelven sobre sus pasos

y, en nombre dcl rey, anuncian su decisión.Cuando oye Tristán que no hay pónoga [para él],pues el rey desea que se aleje, 2912se desoide de la reina.

Quedáronse los dos mirando tiernamente.La rctr,a se ruborizó:sentía vergüenz ante tal muchedumbre. 2916Tristán se dispone a marcha4 bien creo,Dios mío, que ese día deió apenados a muchos corazones.El rey le pregunta hacia dónde marchará;todo cuanto quiera le dará; 2920ha ouesto a su servicio cantidadde óro y plata, vero y gris.Y Tristán dijo: <Rey de Cornualles,no cogeré ni una malla. 2924Contando con lo que puedo, me voy muy feliz

,unto al pnderoso rey a quien hacen la guerra.))

2e24 Maalle o naille, <<medalla> en español, designaba en antiguo francés unamoneda de muy escaso valor, prácticamente indivisible: de ahi la aún existenteexpresión de auoir mailh ¿ partir <<tener que repartir un ochavo> para callFtcaruna tarea de imoosible o muv difícil.

2e2s O (lo más rápido que puedo.

Muy solemne acompañamiento hicieron a Tristánlos barones y el rey Marco.Haciala mar lleva Tristán sus pasos,e Tseo lo acompaña con sus ojos:mientras lo tuvo a la vista.no se mueve del luear.Tristán se va. dan la vueltalos que un rato le han dado escolta.Todavía Dinas lo acompañaba,prodigándole abrzLzns y rogándolevolviera a verlo, vna vez a salvo.Ambos se juraron mutua lealtad:<Dinas, penme un poco de atención.De aquí.ine voy, bien sabes por qué.Si te encomiendo, a través de Governal,algún asunto urgente,acógelo favorablemente, como debes.>Se besaron más de siete veces.Dinas le ruega que sin temorle exponga sus deseos: él les dará cumplimiento.Añadió a guisa de hermosa despedida...Pero, por la fidelidad que le ha jurado,la guardará consigo.No lo haría, desde luego, ni por el rey.Y, allf, Tristán se separa de él:en el adiós ambos quedaron apenados.

Dinas regresa tras el rey,que le esperaba en un descampado.

2e27-s2 Acomp^ñar un buen trecho del camino al amigo o huésped que se vaes una prueba de cortesía y

^fecto t^n usual que rara es la novela áe la Época en

gu:..1:1. mencione. Véase luego la despedida de perinis (vs. 3522-50). '

2e37 Quiérese decir, <una vez terminado el plazo ie confinÁlento de

Tristán>.2e4a Véase nota a y. 1375, y vs. 2731-32. El beso rubrica el compromiso.

ln.ot-ot \^ laguna.subsiguiente al verso 2947 impide saber con aneza qué o

quién puede ser el objeto de la guarda, aunque, verósímilmente, se trata de)uru_ne cbose besoignal <algrin asunto urgente) det v. 2942. Acaso Dinas esté afirmandoque cuidará de la reina.

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Yacabalgan los baronesa rienda suelta hacia la ciudadela.Toda la gente de la ciudad sale [de sus casas],y eran más de cuatro milentre hombres, mujeres y niños;por Iseo, al igual que por Tristán,manifestaban alegrfa incontenible.Las campanas sonaban por la ciudad.

[Pero], cuando oyen que Tristán se alejaya,no hay uno solo que no sufra gran aflicción.Por Iseo expresaban gran contentoy ponían todo su empeño en agasaiarla,pues, para que lo sepríis, no hubo calleque [de colgaduras] de seda no fuera engalanada,y quien no tenía seda, colgó cortinas.Por donde oasaba la reinala calle habia sido toda alfombrada de flores.Por la calzada arcibase dirigen a la iglesia de San Sansón.La rcina y todos los baroneshan llegado todos iuntos.Obispo, clérigos, monjes y abades,todos han salido a su encuefltro.de albas y dalmáticas revestidos;y la reina ya ha descabalgado,iba vestida de seda indigo.EI obispo la ha tomado de la manoy llevado al interior del templo:la conducen derecho hasta el altar.El valiente Dinas, que era muy noble,hízole don de una orendaque superaba los cien marcos de plata,una valiosa túnica bordada de orifrés.

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¡amás tuvo otra igual conde ni rey.La reina Iseo la ha cogidoy, de buen corazón, la ofrenda en el altar:hicieron de ella una casullaque no habla de sacarse del tesoromás que en las grandes fiestas del año.Todavía se guarda en San Sansón,dicen los que la han visto.Luego, salió Iseo de la iglesia:el rey, los príncipes y los condesla acompañan al alto palacio,y allf celebraron ese día una gran fiesta.No se prohibió ninguna puerta:quien quiso entrar pudo comer,a nadie se le puso impedimento.Mucho la agasaiaron todos ese día:nunca, desde lafecha en que se c s Ía,se Ie rindió tan gran honorcomo se hizo en esta ocasión.El mismo día, manumitió el rey a cien siervosy proveyó de armas y lorigasa veinte donceles, a los que armó caballeros.Escuchad ahora lo que Tristán va ahacer.

Tristán se va, ya ha hecho la entrega.Deia el camino, toma una senda;tanto anduvo por vereda y sendero,que al albergue del forestalllegó con mucha cautela.Por la entrada, con gran sigilo,lo introdujo Orri en el acogedor sótano.Allí encuentra cuanto hubo menester.()rri era de una gran nobleza.

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2e36-s7 Tote la gnt ist de la úlh debe entenderse <la gente de la ciudaC sale aver el cortejo> y no <la gente sale de la ciudad>, como pzrece. Gté no es la ciu-dad, sino Iafortaleza o ciudadela, donde mora la nobleza: en eso se opone a zrl4aille.

2e87 O|:rvi¡ <orifréu, hilo de oro: denomina en general los bordados en oro y

plata, como los litúrgicos.

rooT-0c Era nomal que el señor dotara de guarnición a sus donceles en elmomento de su investidura como caballeros. Recuérdese el lmento de Tristánpor haber descuidado sus deberes para con los donceles (notz a v. 204 y a2160-78) y la promesa de Arturo a Perinis (v. 3408).

1Dl¡ Entrega de la reina.

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Jabalíes y iabalinas capttraba en sus redesy, en sus reservas, ciervos grandes y ciervas,gamos y corzos. No era avaro,daba mucho a sus sirvientes.Ailí convivía con Tristán,bien escondido en el subterráneo.Por Perinis, el gal lardo paie,conoce Tristán nuevas de su amiga.

[Ahora] oíd de los tres, a quienes Dios maldiga,por cuya culpa se ha ido Tristán:por ellos sufrió el rey grandes sinsabores.No había transcurrido un mes entero,cuando el rey Marco se fue a cazar,y, con é1, los traidores.Escuchad atentos lo oue hacen ese üa:en un rincón aoartadó de una landahabían desbroiado afiego los campesinos;el rey estaba de pie en la chamicera,oyó los ladridos de su buena jauría.

Hasta allí se acercaron ios tres barones,que expusieron al rey est^ nazónl<Rey, atiende ahora a nuestras palabras.Si la reina ha sido reorobable

, i[es algo que] nunca desmintió.Y eso, justamente, se os reprueba,y los barones de tu reinote lo han reouerido reiteradamente:están empeñados en que pruebeoue con Tristán no tuvo amores.Debe demostrar oue hav menura.Haz, pues, celeDrar un lulcloy pfdele que lo acepte, enseguida,cuando, con ella a solas, vayas a acostarte.Si no se aviene a excusarse,deiadla abandonar vuestro reino.>

30ae Los tres enemigos pretenden que Iseo demuestre la falsedad de los he-

chos que se le imputan. Lo nomal es que el fiscal demuestre la culpa del reo.

El rey enrojeció al oírlos:<En nombre de Dios, señores de Cornualles, ha muchoque no cesáis de acusada.Estoy oyendo que se la acusa de algoque muy bien podría pasarse por alto.Decid si andáis buscandoque la reina regrese aklanda.iQué le imputa ahora cada uno de vosotros?iNo se ofreció Tristán como campeón de su causa?Si pero no tuvisteis coraie para empuñar las armas.Por culpa vuestra está fuera de este reino.Bien me habéis embaucado.A él lo he desterrado, idestierro a mi esDosa también?iCien maldiciones le caigan en medio dé la ¡etaa quien me pidió desterrarlo!Por San Esteban mártir.me abrumáis de exigencias, y eso me enoja.iEs inaudita esa porffa contra él!Si obró mal, ahora padece la angustia.No os preocupa mi bienestar,con vos ya no puedo vivir en paz.Por San Tremor de Carhaix,os voy a proponef una apuesta:no veréis pasar el martes(hoy es lunes) sin que lo veáis.>El rey los ha turbado tanto,que sólo les faltó emprender la huida.Luego, añadió el rey Marco: <iDios acabe con vos,que tan pertinazmente andáis buscando mi deshonralPero, en nada os beneficia, a la verdad:yohaÉ volver al barónque habéis hecho desterrar.>Cuando ven al rey enfurecido,enLalanda, al pie de una colina yerm ,echan los tres pie a tierra

107ó Trechmor, T¡émeur: santo bretón bajo cuya advocación está la iglesiaprincipal de Carhaix (C.F.M.A.).

3o7e A Tristán.

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t'y dejan al rey en el campo, entregado ¿ su ira.

Comentan entre sí: <iQué podremos hacer?El rey Marco es por demás despreciable:

enseguida ma¡dará venir a su sobrino,

no cumplirá su palabra y su promesa.Si regresa aquí, estamos. acabados:sea en bosque o en camlnono ha de topar con uno de nosotros tres,

sin que nos saque del cuerpo la sangre, toda fresca.

Digamos, pues, al rey que tendrápaz desde ahora,

que iamás le hablaremos del asunto.>En medio de la chamicera está el rey, inmóvil.

Volvieron a él de nuevo, pero al punto los apartó:

ya no le interesan sus palabras.Por la ley que recibió de Dios iurabajito entre dientes:en mala hora se inició este parlamento.Si ahora tuviera consigo hombres armados,al instante serían presos los tres, se dice.<Señor>, intervienen, (escuchadnos:

estáis acongoiado y enfurecidoporque expresamos !o que conviene a] tu honor.

A su señor, en justicia, habríaque aconseiar: tú no nos lo agradeces.Pero, imal haya cuanto tiene bajo el talabarte(pues contigo nunca iamás se indispondrá)aquel que te odia! Ese habrá de irse;

pero, nosotros, que somos tus leales,conseio leal os dábamos.Pues no confías en nosotros, obra a tu gusto:

bien vas a oír cómo callamos.

Perdónanos ese enoio.lEl rey escucha, sin proferir palabra,y, acodado como está sobre el arzón,ni siquiera se ha vuelto hacia ellos:<Señores, todavla hace bien oocoque oísteis la exculpaciónque de mi esposa presentó mi sobrino:no qulsrstets empuñar el escudo;vais siempre buscando el pie a tierra.Os prohlbo desde hoy todb combate.Abandonad al instante mis tierras todas.Por San Andrés, a quien se va a rezaral otro lado del mar, hasta Escocia.me habéis metido en el corazón un tumor,que no se me irá hasta pasado un año:por vuestra culpa he desterrado a Tristán.>

Ante él comparecen de nuevo los felones,Gondoine. Ganelóny Denoalain, que era muy pérfido,y ellos tres, solos, han abordado al rev.pero no lograron rec.ibir respuesta:el rey se marcha sin más di láción,y ellos se alejan del rey, llenos de rencor.l-uertes castillos tienen, cercados de empalizadas,erguidos sobre el roquedo, en altos ..rro.;a.su señor harán perjuicio,sl el asunto no se arregla.

El rey no hizo allllargaparada,no esperó a perro ni a montero;en Tintagel, frente a su torreón,

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30e8 .Fr¿¡i puede c zliftcx a sangre, como hemos traducido, o bien a arr (<nos sa-

que la sangre del cuerpo, hasta dejarlo frío>). Quizá,y'ozi <violento>.ll I r-¡3 Otro recordatorio de los deberes del vasalio (véase nota a vs. 631-33).3ll1-ló l-a maldición puede tener alcance general, Pero los traidores apunt¿n

solapadamente a Tristán. El talabarte (ft. baudré) es uno de los nombres del

cinto del que pende la espada. Se trata de una metonimia de parte por el todo:

<que se pudra quien te odio, más literalmente <que se le pudra el vientre'.'>,

etcétera.

]j i l !r.:f <simprepensáis en descabalgar, en eludir el combaro.

-.-" baneton ha tenldo una gran fonuna literaria, siempre adversa: desdegue en el Roldán urdiera la traición, no hay traición que l. seá ajena. por encimacle géneros y épocas, Ganelón, comoJudas, se ha convertido.n un ,rqr",,po y,por.eso, en cua\uier relato, cualquier traidor puede llama¡se Ganelón o sir áesu lma,e.

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Page 85: Tristán e Iseo

ha desmontado y entra:nadie sabe ni percibe su estado de ánimo.Penetra en sus habitaciones, espada al cinto.

Iseo se incorpora en su presencia,va a su encuentro, tómale la espada,

y, luego, se sienta a los pies del reY.

[Pero él] la tomó de la mano y la levantó.

La rei¡a Ie hizo una inclinación,alzó luego Iz mirada, a s\ c f^,

y la vio muy cruel y frera,apercibiéndose de que estaba afligido:

ha regresado sin ningún acompañamiento.<iMiserable de mí>, comenta ella, <mi amigo

ha sido hallado, mi esposo lo ha prendido!>.

Lo dijo quedo, entre dientes.

Su sangre no estaba tan leios

que no subiera toda a su rostro,

quedándole en el pecho elcorazón helado.

Ante el rey se derrumbó de esPaldas:

se ha desmayado, pálida tiene la color...

Lahalevantado en sus brazos,la besa. rodéale el cuello con amor,

pensando le haya afectado un rePentino mal.

Cuando se recuperó del Pasmo:<Mi querida amiga, iqué tenéis?

-Miedo, señor. -No temáis.>Al oír ella que la anima,vuelve su color, se recupera;recobra su serenidad.Con gran delicadeza comenta al reY:

<Señor, veo Por tu colorque te han disgustado tus monteros.

No debes disgustarte por [asuntos def caza.>

1162 <Es propio de la dignidad de un rey o alto barón no mostrarse sino

acompañadó dé su escolta o, al menos, de un escudero. Cuando se indica lo

contrário, es para sugerir cólera, indignación, etc., en suma, un movimiento im-

pulsivo: el rey no ha tenido tiempo de esperar a su séquito>> (C.F.M.4., Glosa-

rio, s.u. aschari). Véanse vs. 1926-42.3lóó-ó8 Véase nota a v. 1844.

El rey, al oírla, se echa a reít,\a abraza,y respondió el rey: <Amiga mía,tengo tres felones, desde antiguo,que despreciagL mi interés.Pero, si pro¡lto no les doy un mentísy no los. expulso de mi tierra,esos tratdores no temerán jamás mi guerra.Ya me han tentado bastante,les he consentido en demasía:nada de volverse atrás, desde hoy.Con sus parlamentos y mentiras,he apartado de mi lado a mi sobrino.No quiero ya tratos con ellos.

[Tristán] pronro estará de vueka,de los tres felones me vengará:aún han de ser colgados por él mismo.>La retna le ha escuchad o atenta;hablaría a voces, pero no se atreve;como era cauta, se retlene,y [se] dijo: <Dios ha obrado un milasro:mi esposo se ha enemistadocon los que suscitaban censuras [contra nosotros],A Dios suplico sean cubiertos de iqnominia.>Lo dice quedo, pues nadie la oye.La hermosa Iseo, que dominaba el lenguaje,respondió al rey con toda naturalidad:<Señor, iqué mal han dicho de mí?Cada cual puede decir lo que piensa.Salvo vos, no tengo quién me defienda:por eso, van buscando mi perdición.iDe Dios, el padre espir i tual,les caiga atroz maldición!iCuántas veces he temblado por su culpa!-Señoro, responde el rey, <ponme atinción:se han marchado por enojotres de mis más preciados barones.

r reo <La guura que yo pueda hacerles>, <que yo les haga la guerra>,r2o¡ <Daría gritos de alegrío.

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iY por qué, señor?, ipor qué motivos?-Te acusan. --iDe qué, señor?-Voy a decírtelo>, responde el rey:<de no haberte exculpado respecto a Tristán.--<Y si lo hago? -Pero han añadido...pues me lo han dicho. -Estoy dispuesta.iCuándo lo harás? iHoy mismo?-Breve plazo me das. -Es bastante largo.-Señor, por Dios y sus santos nombres,atiéndeme y aconséiame [en consecuencia].iA qué puede deberse esto? iEs sorprendenteque no me dejen en paz un instante!Así Dios nuestro Señor me asista,no les daré más justificación

que la que ahora voy a proponer.Si, a demanda suya, yo prestara iuramento,señor, en tu corte, en presencia de tus gentes,al tercer día volverían a decirmeque querían presenciar una nueva exculpación.Rey, en este país no tengo parienteque en defensa de mi causase aprestara ala gaena o a la rebelión:es lo que más me convendda.

[Aun así], no me inquieta su pertinacia.Ya pretendan oír mi juramento,

o se inclinen por un proceso judicial,

no idearán procedimiento tan severo(que le pongan fecha) que yo no acepte.En su día tendré, en medio del lugar,al rey Arturo y a su mesnada.Si en su presencia soy exonerada,y alguien pretendiera luego calumniarme,estarían prestos a socorrerme aquellos mismosque hayan asistido a mi prueba judicialcontra cualquier cornuallés o sajón.

3221 Bnf teffie i met el verbo tiene forma de 2.¿ F,ers. imperativo (<pon, fija unbreve plazo>), peto la pregunta de Marco (v. 3226) y su respuesta a Iseo (v. 3227)exigen el indicativo.

Por eso, me conviene que asistan los recién nombradosy sean testigos oculares de mi justificación.Si en el lugar se hallan el rey Arturo,su sobrino GauvVin, el más cortés,Girflet y el seny'scal Keuy los otros cien tan valientes que el rey tiene,no mentirán en nada de cuanto hayan oídoy lucharían para oponerse a las calumnias.Por eso, rey, es bueno que ante ellos seaexpuesta la defensa de mi derecho.Los cornualleses son calumniadoresy falaces en muchos de sus actos.Establece un plazo y hazles saberque deseas que en la Blanca Landase congreguen todos, pobres y ricos.Para quienes no asistan, pon bien en claroque les confiscarás su heredad:asi te librarás de ellos.Por mi parte, estoy muy ciertade que, en cuanto vea el rey Arturomi mensaje, no dejaú de acudir:conozco de antiguo su talante.>EI rey asiente: <Os habéis explicado muy bien.>El plazo fue entonces publicadopor el pals a quince días vista.El rey se lo hace saber a los tres nativosque habían abandonado la corte con enojo:se pusteron muy contentos, sea cual sea el final.

Ya conocen todos en el paísel plazo establecido para la'asamblea,que en ella se hallará el rey Anuroy que la mayoría de los caballerosde su mesnada vendrán con é1.Iseo no habÍa estado morosa:

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326s46 Rebereor, interpretable también como <pertinaces, tercos>>, y tricbeor,acaso también, como (astutost ricos en recursos,r.

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rpor Perinis hizo saber a Tristántodo el sufrimiento y todo el afánque acaba de soportar por é1.iQue le sea devuelta ahora esa bondad!Si él quiere, puede devolverlelapaz:<Recuérdale una charca que él conoce muy bien,al final del puente de madera, en el Mal Paso:un^ vez, me manché un poco allí los vestidos.Encima de la mota, al final de la pasarela,un poco de este lado de la Blanca Landa,sitúese, vestido con ropas de leproso;lleve consigo un cuenco de madera(lleve iarro, también, debajo),sujeto por una correa con nudos;y, en la otra mano, tenga una muleta:que aprenda ese tejemaneje.El día establecido, estará sentado en la mota;que esté bien cubierta de bubas su cara,tienda hacia adelante su escudillay a los que por allí pasenpida limosna con espontaneidad.Le darán oro y plata:que me guarde el dinero hasta que lo veaen privado, en habitación tranquila.>Contesta Perinis: <Señora, a fe míaque le transmitiré bien el secreto.>

Perinis deja a la reina;en el bosque, por entre un tallar,se adentra; avanza solitario por la floresta.Al atardecer, llega al escond-itcen que Tristán vivía, en la segura bodega.Acaban de levantarse de comer.Tristán se puso contento con su llegada:

'2e7 Motu ((moto): en español, palabra casi olvidada, salvo en topónimos, enel senrido de <montículo, promonrorio>, erc.

l::l leo qui€re decir que Tristán debe ensayarse bien en su papel de leproso.

lslo Tristán y Orri, por supuesto.

estaba seguro de que noticias de su amadale trae el gentil paje.Cógense los dos por las manosy suben a sentarse aur{alto escaño.Perinis le ha repetido por enteroel mensaie de la reina.Tristán se queda mirando un poco al sueloy |ura lograr cuanto en su mano esté:en mala hora lo pensaron, pues es irremediable:han de perder aún sus cabez sy colgarán de lo alto de las horcas.<Repite a \a reina palabra por palabra:acudiré en el plazo, que no tema.iRecobre su alegrí¿, su salud y entusiasmolNo he de tomar baño de agua caliente,en tanto con mi espada no me venguede quienes le han causado pesadumbre:son unos redomados pérfidos traidores.Dile que ya he ideadotodopara que salga a salvo en el juramento.Laveré dentro de ooco.Ve y dile que no dismayeni tema que no acuda al pleito,disfrazado como un truhán.Claramente podrá verme el rey Arturosentado ala entrada [del puente], en el Mal Paso,pero no me reconocerá:su limosna tendré, si puedo sacársela.A la reina ouedes reférircuanto u.uto d. decirte en el sótanoque [ella] mandó hacer tan acogedor, de piedra.Dale de mi parte más saludosque brotecillos hay en el tronco de un mayo.

_ rl2e-32 C.F.M.A. señala que este juramento de Tristán en estilo indirecto po-

dr{a comenzar con qrant qse puet ataindre <codo lo que pueda alcanza¡ o sea, ro_dos aqueflos a los que pueda alcanzar en mala hoia lo pensaron>, y, entonceshay que sustituir los dos puntos al final del v.3329 por una coma. Tristán serefiere a sus enemigos, que han provocado esta nueva prueba para Iseo.

33s2 Fisl no tiene suieto evidente: la proximidad se¡ala a Iseo.

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V-Le contaré todo>, asegura Perinis.Entonces subió las esc¿leras y salió:<Ahora me dirijo al rey Arturo, buen señor.Me es menester transmitirle este mensaie:que asista a escuchar el juramento,acompañado de cien caballeros,que luego podrían salirle fiadores,si los traidores llegaran a gruñir algocontra la fidelidad de la reina.iNo es ingenioso? -Pues, ve con Dios.>Todos los peldaños sube uno a uno,monta en su ágil corcel y se va;no habrá sosiego parala espuelahasta que haya llegado a Caerleon.

[El joven] se afanó de verdad en cumplir,habría de caberle mucha mejor fortuna.Con tal constancia buscó noticias sobre el rey,que al fin le dieron una bien buena:el rey se hallaba en lsneldone.Por el camino que allí conduceecha a andar el paie de la hermosa Iseo.A un pastor, que tañe el caramillo,ha preguntado: <iDónde está el rey?-Señoo, contesta, (está sentado a la mesa:lo veréis en la Tabla Redonda.

33ól lj <le> es Iseo.33ó6 Como su nombre indica, cbaceor es un caballo idóneo para lz cua,la rut-

secución y c rreta: por eso, se lellamatambién corsier, conrsier, o mrcel en español(de rursas). Su resistencia lo hace recomendable para el combate. También se ledenomim destier, porque en los desplazamientos y viajes iba de refresco, sin ji-nete, llevado de la brida por la mano diestra del escudero; en otros casos, lamontura del caballero solía ser el palzfrén, de ambladura suave, y lo era, por su-puesto, de las damas.

3370 En efecto, Arturo le prom€te armarlo caballero (v. 3408). Véanse ver,sos 21ó0-78.3007-09.

t373 Isneldne, identificada con Stirling, en Escocia.3374 Corregimos lb en la <alli> pr creerlo error de impresión. Vuelve a desli-

zarse en v. 3455.r37e Utilizamos el nombre consagrado en español de Tabla Redonda, aunque

la traducción conec¡a. es Mesa R¿dorda,

que da vueltas como el mundo;su mesnada se sienta alrededor.>Repone Perinis: <Pues vayamos.>El paje descabalga en el apéaderoy, sin detenerse, penetró/en el interior.Habla muchos hijos de condese hijos de ricos hidalgosque servían todos para las armas;y uno de éstos se va, como si huyera,se aproxima al rey, que le interpela:<Bueno, ide dónde vienes? -Te traigo nuevas:afiierahay un jinereque pregunta por ti, apurado.DEn ese instante mismo se presenta Perinis:mirado fue por nr-ero.oi señores;ante el rey av^nzó hasta el estradoen que estaba sentada toda su mesnada.El escudero habló con gran aplomo:<iDios salve>, dijo, <al rey Arturoy, con é1, a cuantos lo acompañan,de parte de la hermosa Iseo, su amiga!>

El rey se levanta de la mesa:<Y el Dios de los cielos>, responde,<la salve y la proteja, y a t i también, amigo.iDios mío>, prosigue, <cuánto he esperadorecibir de el la, al menos, un mensaie!Escudero, a la vista de todos mis barones.le otorgo cuanto te propongas pedir.Tú, con otros dos, serás armado caballero.por [traerme] el mensaje de la más hermosaque haya de aquí hasta Tudela.

3383 Perron <<apadero> donde montabap y desmontaban de las caballerías.338s-87

.Jóvenes como éstos son los qúe Tristán lamenta no tener a su ladopara fomarlos en el arte militar y ser iervido por ellos (nota a vs. 2161'78):son los bacheler¡ o dmnan. .feno;ent pr armes del v. 3387 no significa sólo que(eran aptos para llevar las amas>, sino que <estaban siruiendo, haciendo el sir-vicio y aprendizaje de amas pu."

-..ec., llevadas un dla como caballerou.

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-iSeñoo, contesta, <gracias a vuestra merced!Old por qué he venido aquiy atiéndanme también los barones presentesy, en especial, mi señor Gauvain.La rcina ha hecho las oacescon su marido, ,ro a, t'rar secreto:allí donde se reconciliaron, señor,se congregaron todos los barones del reino.Tristán se prestó a defenderalarcinayaexculpada,ante el rey, tocante a su fidelidad.Pero nadie, contra esa fidelidad,quiso empuñar ni tomar las armas.Y ahora, señor, dan a entender al rey Marcoque debe exigir de ella una iustificación.No hay hombre noble, francés o saión,de su linaje en la corte del rey.He oído decir que bien nadaaquel a quien sostienen la barbilla.Y, si en esto, señor, estamos mintiendo,tenedme por un embaucador.El rey no tiene criterio fi¡o:unas veces está aquú otras veces allí.Labella Iseo le ha contestadoque [sólo] ante vos se exculpará.Frente al Vado de la Aventuraos convoca, e implora de vuestra piedad,como querida amiga vuestra que es,que acudáis en el plazo prescritollevando a cien de los vuestros.Ella sabe que vuestra corte es tan leal

la22 Es decir, <contra la afimación de Tristán respecto a la fidelidad deIsm>.

1427 Del linaje de Iseo. La idea se repite: véase notaav. 774.3430 Perinis usa aqul la 1." pe6. plural, porque incluye a Iseo (<ella y yo>),

pero, en el siguiente verso, él solo se hace responsable y usa Ia 1." sing.3432 Acaso, <el rey no es dueño de sl>. Véase nota a v. 87.344r-4ó Como C.F.M.A., vemos en ¡¿¡7 una varitnte gráFtcz de ¡¿l <sabe>. Cabe

ver el subj. de estre y traducit, aunque menos bien: <que sea vuestra corte tan

y vuestra mesnada de tan noble natural,que seguro que ante vos sefá exculpada.iQue Dios la guarde de caer en la desgracia!De esa forma, seríais, des¡lués, sus garantesy no le fallaríaas ni poco fii mucho.De hoy en ocho dras expira el plazo.>Se deshacen en lágrimas.No hay ni uno que de lástimano haya mojado su rostro con los ojos.<Dios>, se dice cada cual, <iqué pretenden de ella?El rey hace cuanto ellos mandan,Tristán se ha ido exiliado del reino.iNunca entre en el paraísoquien a la cita no acuda -si el rey lo quiere-y no le preste el legítimo apoyo!>Gauvain se ha puesto en pie,tomó la palabr^ y dijo, como educado que es:<Tío, si me concedes la venia:la prueba que se ha acordadose ha de volver contra los felones.El más oérfido es Ganelón:lo conoico muy bien, y él a mí;Io arrojé, hace un tiempo, en un lodazal,durante un torneo duro y muy concurrido.Si vuelvo a cogerlo, ipor San Ricarioque no ha de ser preciso que regrese Tristzín!Si pudiera tenedo entre las manos,leharía un considerable quebrantoy ahorcar en elevada colina.>Girflet se levanta tras el turno de Gauvain,y ambos se acercaron, dándose la mano:<Rey, odio feroz sienten por la reina

leal y vuestra mesnada de tan noble natural, que ante vos quede exculpada lareinar. Adoptando otra puntuación, podía leerse, incluso: <sabe que vuestracorte es tan leal y vuestra mesnada... (ante vos será exculpada, y que Dios laguarde de caer en la desgracia) que está segura de que serfais sus garantes y nole falla¡lais...>.

34s2 Ellos son los enemigos de siempre de la pareja.34ss Err^tly^ señalada en nota a v. 3374. T:cducimos /a <allí> por <cito>.

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Denoalain, Gondoiney Ganelón, desde muy anriguo.

Que Dios no me conserve en sano iuicio.si, encontrándome frente a Gondoine,de mi gran lanza de fresnono le atraviesa el acero,y que nunca tenga en mis brazos, bajo manta,a una mujer hermosa bajo el dosel.>Al oírlo Perinis, le hizo una inclinación.Interviene Yvain, el hijo de Urien:<Conozco bastante a Denoalain:toda su inteligencia, la pone en calumniar,y sabe bien cómo engatusar al rcy,e insistirá tanto, [que lograráf que lo crea.Si me lo encuentro delante en el camino,como ya me sucedió en otra ocasión,que no me amparen ley ni fesi, no pudiendo defenderse de micon mis dos manos no lo hago colgar.Es estricta obligación casrigar al felón.Se burlan de su rey los envidiosos.

Perinis se dirigió al rey Arturo:<Señor, tengo la absoluta cettezade que van a recibir pescozones los traidoresque a la reina han buscado discordia.Nunca a tu corte ha acudido hombre amenazado,procedente de cualquier país lejano,sin que hayáis llevado a buen término su causa:alahora del juicio quedaron mohínos

Iel () sea, <si, venciéndolo vo...>.

- 3ae7 Pesantín puede_ parecer ,rou.a p"tu traducit colee, pero ambos son un golpe

fuerte en el cuello (colee, derivado de co/, cor <<cuello>>\.3s02 Aa partir en remeslrent grieJ traducido sin connotaciones, dice, más o me_

nos, <af partir, quedaron tristes>. Pero ail partir puede significar, además, <en elreparto, a la hora de repartin. <a la hora del juicio>, y grief como procedente de'grea$ < grar$, sugiere, apane de dristes, mohmos>, significaciones como (concargos o cargas, castigadosr. Véase nota a v. 1526.

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todos cuantos lo hubieron merecido.))El rey quedó complacido [al oírlo], y algo se ruborizó: 3504<Señor escudero, id a comer.Éstos se cuidarán de veng4rla.>El rey sentía un gran go/o en el corazón,y tomó lapalabra deseando que Perinis lo oyera:<Mi noble y prestigiada mesnada,cuidaos de que, caraala asamblea,estén vuestros caballos bien lustrosos,sean nuevos vuestros escudos v ricas vuestras roDas:vamos a lidiar ante la hermosuracuyo mensaie acabáis de escuch¿r todos.En bien poco podrá estimar su propia vidaquien se excuse de llevar las armas.)

El rey los ha convocado a todos,

[pero] ellos reniegan de que el plazo sea tan largo:si de ellos dependiera, sería al día siguiente.Old del noble de alta cuna,Perinis, que sol ici ta la venia para irse.El rey montó en Pasalanda,pues desea acompañar al joven.Van charlando mientras hacen camino,y todos los comentarios giran entorno a la hermosa,oue va a trocar lanzas en astillasantes de que acabe el pleito.El rey oFrece la guarnicióna Perinis para armarle caballero,

3so6 Penser (pensaD ha derivado, en una de sus vertientes semánticas, hacia(preocuparse, cuidar, curao (cfr. mod. panser), evolución análoga a la del espa-ñol midar, procedente de cogitare <pensan. Ejemplos próximos en vs. 21 7, 3688.

3s22 Nombre del caballo de Arturo, expresivo como otros muchos en la lite-ratu¡a medieval: Passecerf, Passevent, Sait Perdut, Tachebrun, Gaignon, Veil-lantif...

3s2ó Quiérese decir que habrá torneos y combates en que se romperán lanzas.

3528 Gamennz es el colectivo <guamición> (nota a v. 204). Sinónimos co-

rrientes son atoi <<ateo>> y hemois, banois <amés>, aunque en español estos tér-

minos se aplican, por lo general, más restringidamente, a la montur4 y pocasveces a Ia guarnición o totalidad de las armas del equipo del caballerc.

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pefo éste no quiso aceptaj, atin.Lohabía escoltado el rev un raroen atención a la hermosa y noble de cabellos rubi<,rs,en quien no caben malas . intenciones,y de la que no cesaban de hablar al caminar.El paje tenía un séquito espléndidocon aquellos caballeros y el noble rey:a disgusto se despiden.Adviértele el rey: <Mibuen amigo,marchad, no os retraséis.A vuestra señora saludadde parte de su seguro servidor,que acude a llevarle la paz.Todos sus deseos cumpliré,por ella me mostraré animoso.Elta podrá hacerme ganar prestigio.

Que recuerde el lanzamiento del venabloque quedó clavado en la estaca:recordará rnuy bien dónde ocurrió.Os ruego que se lo transmitáis así.-Rey, así lo haré, os lo aseguro.>Luego espoleó a su caballo corredor.El rey, por su parte, volvía sobre sus pasos.Transmitido el mensaje, regresaPerinis, que tanto afán se ha dadopor el servicio de la reina.Lo más veloz que puede, así camina:ni siquiera un día descansóhasta haber llegado al lugar del que parrió:[Del resultado] de su cabalgadacerca de Arturo y Tristáninforma a Iseo, que quedó muy satisfecha.Aquella noche reposaron en Lidan.

Esa misma noche era la décima luna.iQué podría deciros? Se acerca el plazoen que la reina ha de fxculparse.Tristán, su amigo, nd está ocioso:se había vestido de variopinta maneralcon ropas de lana y sin camisa;su sayo era de paño buriel,y sus botas, un damero de remiendos.Una amplia capa, [también] de buriel,se había hecho cortar, que apestaba a humo.Se había disfrazado tan ala perfección,que parecía un leproso de verdad:no obstante, llevaba la espadasólidamenre sujeta a su costado.Tristán marcha ya, sale de su cobijoen secreto con Governal,que le hace unas advertencias, diciéndole:<Tristán, mi amo, no seáis impulsivo:estad pendiente de la reina,pues no os dará muestra o señal [de reconocimiento].-Nlaestro)), responde, <lo haré sin fallos.[En cuanto a vos,] atended a obrar en mi interés.Temo, ante todo, que me descubran:

[así que] tomad mi escudo y lanzay llevádmelos alli lunto con mi caballoembridado, maestro Governal.Por si menester me fuera, estaosjunto al paso, dispuesto, bien emboscado:sabéis bien qué paso digo,

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Esto es, <esa noche la luna estaba en su décimo dlo.I-iteralmente, <a cuadros>, <llenas de remiendos>.Burel <<buriel>> es paño de lana muy grosera, asargada, sin teñir.No entendemos mfumee, que czlifica a cbape <<manto, capo, y traducimos

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xat ,.D,emoine

¡udoier significa, propiamente, <su señorial o principal soldado>,entendido

!0!dado, en acepción cercana ^

la etimológica, corno <<hombre o gue_rrcro a sueldo o se wicio de un señoD.

3s1Fr V¡. Golther piensa se trata del episodio de las hoces. Arturo pareceseñalar, en cambio, a un hecho que sólo él e Iseo conocerían.

sin convicción. iAcaso significa <grisáceo, como el humolrs82 En efeco, la salvación de Iseo en el juicio se funda en que nadie ha de

rcconocer a Tristán en el leproso, y ella hará lo posible por no traslucir sus sen_timientos, haciendo, incluso, gala de avaricia y desconsideración con él (vémsevs. 395ó-80).

r5eo Es el ,LIal Pas del Vado de ia Avenrura, junro al puenre de tablas.

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pues lo conocéis perfectamerite de hace tiempo.Mi caballo es blanco cual harina:cubridlo, pues, con cuidado todo entero,de forma que no sea reconocidoni llame la atención de nadie.Allf estará Arturo con sus hombres.y el rey Marco, lo mismo.Los caballeros de parses extranjerosromperán lanzas por cobrar prez,y, por amor de Iseo, mi amiga,yo mismo haré pronto una incursión.En lo alto de milanza agftese la grímpolaque la bella Iseo me entregó.Ios ya, maestro, y os encarezcoque obréis con la mayor cautela.>Agarró su escudilla y su bastón,pidióle la venia para irse, y la tuvo.

Governal llegci a su alojamiento,tomó sus arneses, pues otra cosa no hizo,y se puso al instante en camino.Cuídase bien de que nadie lo vea.Tanto anduvo, que se emboscócerca de Tristán, que está en el Paso.Encima de la mota, a orilla de la charca,está Tristán sentado, sin otra ocupación.Delante de sf clava en tierra su bordón.

3se3 Acaso, <blanco cual flor de espino>. yéasev.676-3603 Penon, entre otras cosas, designa una banderita, nomalmente triangular,

que ondea bajo la pica o moha¡ra de l¿s lanzas. En otras ocasiones, los ca-balle_rcs colocan un

_trozo de tela (velo, impla, manga) u obieto análogo, don de susdamas (vs. 4003-04). La gesta española y ot.oi libros emplean, éon este senri-do, téminos como gonfalón, pendón, flámula, grímpola, Éanderola. Su funciónes la de servir de enseña, enseigne, como se ll¿ma én

"s. +OOZ, +022.

36to Tal vez, ain2 rc fst ,/ es cntes no h.izo otra cosa>, <<fue lo primero ouehizo).

3óló O <sin más preocupación>.3617 Bordón, como en francés, designa, generalmente, el bastón o báculo de pe-

regrino. Su valor aqur es más amplio.

que estaba atado con un cordóncon el cual lo llevaba colgado al cuello.A su alrededor, se e¡tienden las movedizas ciénagas. 3620Se acomoda firmedrente en la mota.No parecla un hombre enclenque,

Porque era fuerte y corpulentooy no era enano, contrahecho o jorobado. -3Q24

Oye el [ruido del] corteio, sigue allí apostado.Había cubierto, escrupulosamente, su rostro de bubas.Cuando alguien pasa ante é1,exclama quejumbroso: <iEn mala hora nací!Nunca imaginé llegar a ser mendigoni a emplearme jamás en este oficio,pero no podemos yahacer otra cosa.DTristán les hace sacar la bolsay se amaña tan bien, que le dan todos:acepta los donativos, sin proferir palabra.Cualquiera que haya sido siete años un rufiánno se las arregla tan bien pan sacar taiada. 3636Incluso a los correos de a oiey a los gañanes menos estimados,que van buscando sustento por los caminos,les pide Tristán, sin levantar la cabezz, 3640su limosna, por el amor de Dios.Unos le dan, otros lo golpean.Los pícaros infames, los desheredadosle han llamado rufián, bribón. 3644Tristán oye, pero no suelta palabta:en nombre de Dios, dice é1, se lo perdona.Esos cuervos, llenos de furioso rencor,le mortifican, pero él se muestra paciente.Ire llaman truhán y golfante.El los persigue con su bordón,a más de catorce ha hecho sangrarde forma que [el flujo] no pueden restañar.

ió20 O <a su alrededor las ciénagas son movedizas>,ró4s-52 Hay desacuerdo entre los vs. 3ó45-48 y 3650-52

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Los jóvenes nobles de buen linaje,

[en cambio,l Ferl ln o malla esterl inale han dejado; él los acepta,comentando que beberá a la salud de todos:tan gtan ardor siente dentro del cuerpo,que apenas si puede echarlo fuera.Todos los que le oyen hablar asíde lástima rompen allorar,y en absoluto barruntanque no sea leproso el que están viendo.

Sirvientes y escuderos procurandarse prisa en alojarsey en desplegar para sus señores las tiendasy pabellones multicolores:no hay ricohombre que no tenga su tienda.A toda marcha, por caminos y sendas,van llegando, después, los caballeros.Hay enorme gentío al borde de la charcay la han hundido, de blandoque esrá el barro.I-os caballos se sumergen hasta los costillares,y cae mucha gente, salga quien salga.Tristán se reía sin inquietarse,y, por fastidiarles, les dice a todos:<Agarrad las riendas por el nudo,hincad bien las espuelas;en nombre de Dios, aguijad bien con la espuela,que más alláya no hay fango.>Cuando se disponen a intentarlo,la ciénaga se hunde bajo sus pies.Todos los qu€ entran se cubren de lodo,y a quien no lleva botas, buena falta le harian.El leproso alarga la mano,en cuanto ve a alguien que se revuelca en el fango,toca desaforado su flabelo.

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y, cuando más hundido en el cieno lo ve,el leproso le dice: <iPrestadme algún socorro,a fin que Dios os sague del Mal Paso!Ayudadme a renolar mis ropas.>

[Luego,] con el jarro golpea la escudilla.iEn menuda situación les pide limosna!Pero él lo hace por diversión,

Para que, cuando ahoraveapasaf L su amadaIseo, la del cabello rubio,sienta ella regocijo en su corazón.

Hay un gran tumulto en el N[al Paso.Cuantos lo pasan se ensucian los vestidos,y desde lejos pueden oírse los gritosde los que la charca enloda.El que por allí pasa no está a salvo.En ese momento, he ahí que llega el rey Arruro,viene a mirar a los que crvz fl,lo acompaña lamayoría de sus barones.Temen que [a superficie de] la charca se hunda.Todos los de la Tabla Redondahabían acudido al Mal Paso,con escudos nuevos, con lozanos caballos,y bien diferenciados por [el blasón de] sus armas.Todos ellos van cubiertos, hasta los pies y las manos.Los vestidos de seda ondeaban Drofusamente.Van ensayando sus armas por las orillas del vado.

Tristán conocía bien al reyArturo, y lo llamó a si<Señor rey, Arturo, estoy enfermo,ulceroso, leproso, impedido y sin fuerzas.Pobre es mi padre, jamás ¡roseyó tierra.Aquí he venido a pedir limosna:he oído hablar muy bien de ti,

[asíque] no me debes rechazat

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372036s{ lVlonedas inglesas cle muy escaso valor. Véase notaav.2924, y v. 3980.:lós7 Véase sobre el ardor la Introducción, <La asamblea en la Blanca Lando.

'6E6 Flaaeler <<tocar el flabelo> o, aquú (tocar las tablillas de San Lázaro) (notaa vs. 1 160-63).

.3688 Pen¡er de noi es, propiamente, <cuidad de mí> (nota a v. 350ó), pero eJ

significado en este pasaje apunta a la materialidad de la limosna,

I r88] [ '8s]

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Vas vestido de bellas ropas grises:de Ratisbona, creo;bajo las telas de Reimsvuestras carnes son blancas v lisas:tus piernas veo de rica sedacalzadas y de medias verdes,y tus sobrecalzas son de lana fina.Rey Arturo, ivéis cómo me rasco?Padezco los crudos fríos, tenga quien tenga calor.Por Dios, dame esas sobrecalzas.>El noble rey sintió lástima:dos donceles lo han descalzado.El leproso coge las polainas,con ellas se va rápido,y vuelve a sentarse en el ribazo.El leproso no ha exceptuado a nadiede cuantos ante él han cntzado;ha hecho buen acopio de finas telasy [,además,] las sobrecalzas del rey Arturo.

Tristán volvió a senrarse al [borde del] marjal.Cuando allí se hubo senrado,el rey Marco, temible y poderoso,cabalgaba veloz hacia la ciénaga.Tristán se dispone a comprobarsi podrá obtener algo suyo.Suena sus tablillas estrepitosamente,con su voz ronca apenas puede gritar,con la naÁz hace silbar el aliento:<iPor Dios, rey Marco, una pequeña limosnal>

Se saca la muceta y le dice <Toma,hermano, póntela ya en la cabeza:muchas veces te ha azotado la intemoerie.-iSeñor>, responde, <a vos gracias!Ahora me habéis guarecido del frío>.Baio su capaha guardado la muceta,la dobla cuanto puede y se la esconde.<Leproso, ide dónde eres?>, preguntael rey.----<<De Caerleon, e hilo de un galés.-iCuántos años llevas apartado de las gentes?-Tres años, señor, no miento.Mientras viví con salud,tenía muy cortés amiga.Por ell¿ tengo estas llagas abiertas;estas tablillas tan desgastadasme hace sonar noche y día,y con el ruido atronara cuantos solicito una limosnapor amor de Dios el Creador.>Inquiere el rey: <No me ocultéiscómo pudo tu amiga darte eso.-Señor rey, su marido era leproso,

[y, como] yo satisfacía con ella mi deseo,contagióseme el mal cohabitando.Pero más bella que ella sólo hubo una.--<Y quién es? -La hermosa Iseo:se viste como suele vestirse ésta.)El rey Io oye, se va riendo.El rey Arturo a la otra orilla ;ha llegado, rompiendo lanzas:no cabía de contento.Arturo se interesó por la reina:

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37803.724 P/1in,. que califica a cúar-<<czrne, cuerpo), puede entenderse como pro-

ce.dente_de plana d lana, lisa, sin huesos, sin arrugaso, o como variante gráfica depleirc dlena, bien nutrida¡>.

.3726.-27 CbecieJ <calzadas>, en el sentido del antiguo calzlr, no del modernonlzado. según la longitud, las calzas se denominabaia¡audas (cubrlan pies, pier-nas y muslos, hasta la cintura), nedias y baja. Hoy esros dos últimos adje;ivosson substantivos y, aunque designan la misma prenda, las españolas llevan me_dus y las trancesas, bre. JbrebuT <<sobrccalzas> puede traducirsq igualmente, por<polainas>, aquí de lma.

3150 Almilft o armace,de la misma familia y casi igual significado qte mileeta:especie de capuchón o cogulla de piel, y, hoy, aunque muy modificada, prenda aguisa de esclavina que cubre hombros, pecho y espalda y que foma parte deltraje académico tradicional.

3770 Bo son <las llagas abiertau, la lepra.i776 Esta es Iseo, que está llegando, en cumto esposa de l\Iarco.

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<Ahora viene>, dice Marco, <por el bosque,señor rey, viene con Andret,que se encarga de escoltarla.>Dice uno a otro: <No sécómo saldrá de este Mal Paso.

Quedémonos, pues, aqui y pongamos cuidado.>

Los tres felones (icruel fuego los abrase!)llegaron al vado y preguntaronal leproso por dónde habían pasadolos que menos se enlodaron.Tristán levantó su bordóny les señala un profundo almarial:<Ved ahl ese tremedal, detrás de la ciénaga,ahí está la buena dirección;he visto pasar por ella a vanos.>Los felones entran en el creno,y allí donde el leproso les indicafango hallaron abundantehasta los borrenes de sus sillas.Los tres caen iuntos.El leproso estaba encima de la mota,y les gritó: <Aguijad fuerte,si os habéis manchado de ese barro.iVamos, señores, por el apóstol santo,dadme cada uno algo de lo vuestro!>Los caballos se hunden en la ciénaga:los barones empiezzn a desmayar,pues no encuentran orilla ni fondo.Los que corren sus lanzas en la elevada orillahan acudido con presteza.Esicuchad cómo miente el leproso:

<Señores>, aconsefa a esos barones,<sujetaos firme a los arzones.iMalhaya ese fango que es tan blandol

Quitaos los pellizones de vuestros hombros,y bracead por entre elEGho.Os aseguro, porque lo sé muy bien,que hoy he visto a gente pasar por ahí.>iQuién viera entonces dar golpes de escudilla!Cuando el leproso agita su cuenco,con la correa se da en la joroba,y con la otra mano sacude las tablillas.En ésas, hete aquí a la bella Iseo:en el lodazal vio a los enemigos,en la mota sentado estaba su amigo.Siente alegría por ello, se echa a reír divertida,y desmonta al borde del talud.

En la otra orilla se encontraban los reyesy los barones que traen consigo:todos miran a los del cenagaldar vueltas sobre el costado y el vientre.Y el leproso los hostiga:<Señores, la reina ya ha llegadopara presentar su justificación:acudid a oír el juicio.>Pocos hay que no se regocijen.Escuchad al leproso, al impedido

[cómo] habla a Denoalain:<Agátrate con la mano a mi bastón,y tira fuerte de él con las dos manos.>El leproso, al momento, se lo tiende,

[pero] le suelta el bordón:cae de espaldas, se ha hundido entero;sólo se le veía el cabello revuelto.Cuando fue sacado del fango,

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178ó Este topónimo tiene aquí más de una interpretación.38oo Ataes <borreneu son la parte interior almohadill¿da de los arypnes de la

silla de montar. Arzón es el arco que foma la silla y, en panicular, sus dos pro-minencias, delantera y posterior.

38to Mmt ((monte) designa aquí la otra,ribera de la ciénalga, sin duda porquese trata de una orilla elevada. Véase nota av. 3828.

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38f6 El verso dice <cuellos>. Véase nota av.2880.3828 Faloise no es aqul ((acantilado>. C-omo para noú (v.3810), hay que inter-

pretar en sentido de (pequeño terraplén, desnivel o talud>.

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se disculpa el enfermo: <No pude más.Tengo dormidos articulaciones y nervios,aganotadas las manos por el mal de Acre,y los pies hinchados por la gota.La enfermedad ha mermado mis fuerzas,y secos están mis brazos como cortez .>>

Dinas estaba con la reina.había observado [todo], le guiña un ojo.Dedujo, certero, que Tristán estaba bajo la capa,al ver a los tres felones en la trampa:se sintió muy feliz y complacidode que se hallen en trance tan feo.Con gran sufrimiento y dolorsalieron los calumniadorcsfuera del cenagal: seguroque no volverán a estar limpios sin bañarse.En presencia de la gente se desvisten,dejan sus ropas y toman otras.Pero, escuchad ahora del noble Dinas,que se hallaba del otro lado del Pasoy clirige a la reina la palabra:<Señora>, dice, <ese ciclatónva a ensuciarse horriblemente.El terreno esrá lleno de fango:estoy disgustado y muy pesarosode que puedarsalpicar vuestros vestidos".Sónríe lseo, que no era cuitada,guíñale un ojo y, atenta,lo mira:comprendió el pensamiento de la reina.Poco nrás abajo, junto a un espino,hacia un vado se dirigen él y Andret,y por allí pasaron basrante limpios.

En la otra orilla quedóse Iseo sola.Frente al vado era..to.-. la aglomeración:los dos reyes y todos sus barones.iEscuchad qué destreza la de Iseo!Sabía bien que la estabai observandolos que se hallaban al otro lado del Mal Paso.

Se ha acercado a su palafrén,recoge los flecos de su gualdrapay anudólos por cima de los arzones.Ningrin escudero, ningrin caballerizolos habría alzado meior para [evitar] elbarnzal,ni los habría dispuesto con tal maestría.Mete las correas bajo la sillala bella Iseo, quita el petralal palafrén, y lo deia sin freno.Se recoge el vestido con una manoy sujeta la fusta con la otra.Se acercó luego al vado con elpalafrén,le arreó con la fusta,y así pasa [el bruto] al otro lado del marial.La reita era el centro de las miradasde cuantos están en la otra orilla.Los preclaros reyes quedaron atónitosv todos los otros oue lo vieron.La reina llevaba véstidos de seda,que habían sido traídos de Bagdady forrados de blanco armiño.Peflizón y brial anastrabanlarga cola.

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38761886 Sanbile, sambse es la, gxaldrapa, larga cubierta, de seda o lana, etc., que cu-

bre a las caballerías y llega casi al suelo.38e2 Poitral <<ptral> es el correaje que pasa por delante del pecho del caballo,

sujetándose, por sus extremos, a un lado y otro de la silla.38ej El J:reno o buado es wna pieza de hierro de Ia brida, que se introduce en la

bbc¿ de la caballe¡la. Y brida es el conjunto de correaies de cabeza, freno y

riendas38ee Tmbién tro€de entendbrse <la reina obseruaba ateata

^ los que...>, <...1a

reacción producidi en los qre-l. Esgart ¡remite esas interpretaciones, y es wi-

dente, además, que Iseo tiene gran interés, no sólo en observar las reacciones de

la asamblea, sino en suscitar en ella un sentimiento,favorable a su causa: de ahí

el esmero con que Iseo ha montado esta mise en scine.

. rsle El-verso parece recordar la epidemia que se propagó enue los cruzados

durante el asedio de San Juan de Acre, en 1 190 y t iqZ. plro ha sido muy dis_cutida esta intemretación.

3ss+ l-a señal va destinada a lseo.3-868 Siglaton es el ciclatón medieval español, que designa un largo manto de

seda o tela lujosa, para hombres y mujerés. nolaid y MA-G{ los conocen bien.

['gs] [ 'cr ]

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Sobre los hombros le caen los cabellos.trenzados con [cinras de] lino e [hilo de] oro flno.Un aro de oro llevaba en la cabeza,que daba vuelta entera a su frente.sonrosada, llena de frescor y claridad.Así se dirige haciala pasarela:<Quiero hacer contigo un trato.-Reina noble, de encumbrada cuna.iré a t i sin excusa,pero ignoro qué quieres decir.-No quiero mancharme de fango los vestidos:harás de asno para trasladarmesuavecito sobre la plancha.-iCómo!>, exclama, <noble reina.no me requiráis para esa tarea:soy leproso, jorobado y contrahecho.-Aprisu, contesta ella, <colócate un poco.iCrees que tu mal vaya a contagiarmejNo tengas miedo, no lo hará.-iDios mlo!>, exclama, <ipor qué seráque, hablando con ella, no siento mal?>Se apoya a menudo en su muleta.<iEa, leproso! ieres corpulento!Vuelve tu cara hacia aliá y tu espalda hacia acá:montaré como un escudero.>Y, entonces, sonrió el enfermo,

,,-'l'1,,9.,": eprtetos parecen. calificar el rostrc de Iseo, aunque en el texto se

::?^t!.::1:?,y. i (v.,reoe):

!.e ihi qu9 introduzcamos ta pztabrafrente. ^fzm _co le rflan bten

^l cerde dbr o diadema (v. 3909).

3el3 Como se ve a continuación, el interlocutor de Iseo es Tristán.3.:.:: S:rbre bnp, véanse notas a vs. 320 y lt60-63.3e27 El verso tiene varios matices, deriíados de la mbiguedad morfológica y

::?."r^::!?^:::::!t' I ,t.: pers. sing. presente indic.; ndeíagradan . nr^tig?,¡ y

oe, su complemento a hi, parler <no me molesta hablar de éll.r, n.o me cansanarrlar...), <no me cmso de hablar...>, (no me c¿nso hablmdo...>, <<hablando conella no siento mi enfermedaó>, erc.

,3e31, Vaslct <pa.je,_escudero, criado> parece significar aquÍ <muchacho> u

lll-ot"l ".,9.i1*pu.. lo que Ism indica es qué montará iomo los hombres,

a norcaladas (v. 3940), y no al uso de las muieres, que llevan las dos piernas aímismo lado de la cab¿lleríe.

se pone de espaldas, y monta ella.Todos los observan, reyes y condes.Sostiene sus piernas sobre el bordón:alzaun pie y posa-el otro;simula a menudo oue se caey hace muchar

-....^r de sentir dolor.

I-a hermosa Iseo lo encabalgó,pierna acá, pierna alli.Dicen unos a otros: <Mirad ahí

Ved a la reina cabalgandosobre un leproso que suele cojear.Poco le faltapara caer de la plancha,lleva su muleta apyada en la cadera.Vayamos al encuentro del leproso,a la salida de este lodazal.>llacia él corrieron los donceles

El rey Arturo se acerca al mismo sitio,y todos los demás, en fila.El leproso, con la cat¡eza

^g ch^d^,

llegó al otro lado, a tierra flrme.Iseo se deja descolgar.El leproso se dispone a dar la vueltay, al marchar, pide en pagoa la hermosa Iseo comida oara esa noche.Arturo comenta: <Bien se la ha ganado.iEa, reina, dádsela!"I-a bella Iseo replicó al rey:<Por la fe que os debo,fornido truhán es, bastante tiene ya:no se comerá hoy cuanto tiene.Baio su capa he notado la correa,

3e3s Sintácticamente sencillo, este verso no es fácil de interpretar: <sostiene

sus piernas sobre la muleta>, (se apoy¿ en la muleta para incorporarse o pam

sostener las piernas>, (se apoya en la muleta para avLnz D\3el6 El verso hace pensar que Tristán avanza con su carga escorándose de un

lado.

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[tr)61 [r9t]

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majestad, y su zurrón no anda menguado:panes a la mitad y enteros,

Peoazos y cuafioshe palpado muy bien a través del saco.Tiene comida y está bien vestido.De vuestras sobrecalzas, si quiere venderlas,puede obtener cinco sueldos esterlinos,y, también, de la muceta de mi esposo:cómprese un jerg<in y hágase pastor,o un asno que atraviese el cenagal.Es un granuja, que lo sé bien.Hoy ha rastreado un buen pastoy encontrado gente a su medida.De mí no ha de llevarse cosa que valgaun sólo fedín ni una malla.>Mucho se divierten los dos reyes con la escena.Le han traído el palafrén [a Iseo]y ayudado a mont^t; de allí se van.Los que llevan armas, corren lanzas.

Tristán se aleja de la concurrencia,llega a su escudero, que lo espera.Dos espléndidos caballos de Castillahablatraído, con freno y silla,dos lanzas y dos escudos.Los había dejado del todo irreconocibles.Y de los caballeros, iqué podría deciros?Una impla blanca de seda

3e70 La idea es (g, en cumto a ropa, va bien seruido por hoy>.3e71-7s ¿Pastor de transhumanci¿ o que no vuelve a c¿sa a diario para dor-

mir? Véase Introducción, Zz uamblea n la Bl¿tca ltnda, nota 13.3e77' Con la pilabrz pasture, Iseo parece querer asimilar al leproso a la catego-

ría animal. El verbo sitre <segotn> sugiere, por otro lado, el rastreo de la cabraen busca de oasto.

:rm Y6*.. notas a vs. 2924 y 3654.3e84 En el largo episodio del Vado, los caballeros bohordenl sin cesar: el verbo

parece indicar aqul <combatir con lanzas amistosamente, por entretenimientoD,es decir, Io que se entendra por ((correr lanzas>. El único enfrentamjento serio ymortal es el protagonizado por Tristán y Governal disfrazados.

3e2 Gfl;ml'le es la impla, especie de pañuelo o velo pa.rtla cabr¿za. La nta (ver-

se había puesto Governal en Ia c bez isólo se le ven los oios, comoquiera se le mire.

[Luego,] da unos pasos atrás,montado en su hermoso-y)sz no caballo-Tristán, por su parte, montaba en Buen.fugador:no puede hallarse otro meior.

Cota, silla, corcel y t^4^,los había cubierto de una s^tg fiegta,y la cara se habla tapado con un velo negro:tenla del todo cubiertos cabeza y pelo.De su lanza había prendido la enseñaque su amada le habla mandado.Cada uno monta en su corcel,los dos llevaban, ceñidos, filos de acero.Asl armados, jinetes en sus caballos,

por un verde prado, entre dos valles,surgen en la Blanca Landa.Gauvain, el sobrino de Arturo, preguntaa Girflet <üed ahf venir a dos.que se acercan con gran ímpetu.No los conozco: ¿sahs tú quiénes son?-Los conozco bien>, respondió Girflet.<Negro caballo tiene y negra enseña:es el Negro de la Montaña.Al otro lo conozco por sus armas de veros,pues en esta región no hay muchas.Están encantados. lo sé con toda certez .r>Venfan por fuera del camino,escudos abroquelados, lanzas enhiestas

so 3999) es un vestido largo o túnica, para hombres y muieres. Para el combate se

usaba la de mallas, tejida en acero. Targe <<tarjo es una variante grande de

escuoo.3ee7 Bel Jrelr' la traducción española resulta poco expresiva. Podía entender-

se, t lt vez, trüadm, retozin,jugwflin y, en alusión a ciertas cualidades de su amo,

saltador, barlador, mgafrador, ac.4003{4 Véase nota a v. 3603.4of 7 En heráldica,nerlr fin los esmaltes que mbren el escudo, representmdo

campanas opuestas por las bocas, alternando una de plata y otft de azvr.ao2o O <<aleiados del gentlo>.4o2t-22 Fsils Pres <<escudos cerca o prestos), esto es, bien pegdos al hombro,

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y enseñas plegadas bajo las moharras.Con tal gallardía llevan la armaduracomo si hubiesen nacido dentro de ella.De ellos dos hablan bastante másel rey Marco y el rey Arturoque de los hombres de sus propias comitivas,diseminados sobre las anchas llanuras.Los dos aparecen a menudo entre las llneasy son mirados por mucha gente.Aguiian ambos por entre la vanguardia,pero no encuentran con quién lidiar.Los reconoció fácilmente la rcina-que se hallaba de pie a un lado de las líneas,con Brengain. Y Andret llegó,jinete en su corcel, con todas sus armas,lanza en ristre, asido el escudo:le sal ió a Tristán ante su misma cara.pero no lo reconoció en absoluto;Tristán [en cambio,] lo conocía bien:lo golpea en el escudo, en medio del caminolo abate y le quiebra elbrazr¡.Ante los mismos pies de la reinaquedó tumbado, sin levantar el espinazo.Governal vio al guardabosquevenir de las tiendas, en un corcel:

[era] el que quiso entregar a Tristán a la muerteen su bosque, donde dormía profundamente.A todo galope se dirige contra él:al punto estará en gran angustia de muerte;el cortante hierro hundióle en el cuerpo,arrancándole la pigl al extraer el acero:cayó muerto, sin que un sacerdote

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acudiera a tiempo ni pudiera hacerlo.Iseo, que era noble y natural,sonrió levemente bajo la impla.Girflet, Cinglor, YvainTolas, Coris y Gauvainvieron maltrechos a sus compañeros:<Señores>, pregunta Gauvain, <iqué hemos de hacer?El guardabosque yace ahí, despanzurado.Sabed que esos dos son seres encantados.No los conocemos de nada,pero [seguro que] nos tienen por cobardes.Espoleemos hacia ellos, vayamos a prenderlos.-Quien puedo, dice el rey, <entregárnoslosnos habrá servido cumplidamente.>Tristán se retira vado abajoy Govemal, y pasaron a la otra orilla.Los otros no se atrevieron a seguirlos,quedáronse quietos, hondamente afligidos:creyeron de verdad que era encantamiento.Se disponen a regresar a las tiendas,pues han dejado el torneo.

Arturo cabalga a la derecha de la reina:muy corto se le hizo el camino

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abroquelados..l-a flámula o.banderola (nota a v. 3603) puede ir desplegada yondeante, o dispuesta para el combate, es decir, enrollaájen torno al ásti, amó-rronada. Fer es el acero, punta o m oharra de la lanza.

r0l}21 Al ver por vez primera a caballeros en sus amaduras, el ingenuo per-

cevaf pregunta si nacieron así (It Roman de Perceual u h Conte du Grut,v.282.Ed. Uf. Roach, Ginebra y Parfs, Droz-Minrd, 1959).

quien se aleja por el camino de la derecha.Han desmontado frente a sus pabllones,muchos pabellones cubrían la landa:muy cafo costaron sus tirantes.En lugar de iunco y cañas,gladiolos cubrfan el suelo de sus tiendas.Sigue llegando [gente] por caminos y sendas:la Blanca Landa estaba eng l^n da,muchos caballeros trajeron a sus damas.Los que estaban en la praderaescuchan el acoso de muchos ciervos grandes.

4081 Son los cabos o vientos que suietan la tienda al suelo.ú88 Mm es wtqtselargo de trompao gritos prolongadosdurante la caz. Es,

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Izoo] Izor]

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Esa noche la pasan en lá landa.Cada uno de los reyes celebró audiencia:quienes tenlan riquezas no andan perezososen hacerse regah,s unos a otros.

El rey Arturo, después de comer,a los reales de Marco hace cortés visita,llevando a los privados de su mesnada.Había allí pocas ropas de lana,la mayor parte eran de seda.iQué podría contaros de los vestidos?Habfalos de lana, teñidos de grana,pero eran ropas de lana ftna.Abundaban gentes de magníficos atuendos;nadie vio jamás dos cortes más fastuosas:nada de cuanto es preciso fdlta allí.En los pabellones ie divirtieron.De noche, hablan del motivo de la asamblea,de cómo la noble y bien nacida [reina]debe exculparse del ultraje [de la acusación]a la vista de los reyes y sus barones.

El rey Arturo va a acostarsecon sus barones y privados.Muchos caramillos y muchas trompashabría oldo sonar en los pabellonesquien esa noche hubiera estado en el bosque.Antes de amanecer se puso a tronatia buen seguro, era por el calor.Los centinelas anuncian el dla con sus trompas:por doquier comier,rzan a levantarse,todos se han levantado sin pereza.

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H,l sol ya calentaba a eso de prima:niebla y escarcha se han disipado.Ante las tiendas de los reyesse han congregado los cornualleses:no había caballero en todo el reinoque no haya traido a su esposa a la corte.Una alfombra de seda grisfue echada ante la tienda del rey:Sus bordados, de fina puntada, dibufaban animales.Fue extendid¿ sobre la hierba verdeaquella alfombra, comprada en Nicea.En Cornualles no hubo reliquiasen tesoros o en filacterias,en armarios o baúles de todo tipo,en cofres, en escriños, en estuches,en cruces de oro y plata y en otros relicarios,

[que no] fueran depositadas en la alfombra,todas en fila. bien ordenadas.I-os reyes se retiran a un lado:quieren llegar a un acuerdo justo.

El primero en hablar fue Arturo,porque era prontode palabra].<Rey Marco>, dice, <quien te aconsejatal desmesura, obra bien sospechosamente:sin dudo, insiste, (actúa con deslealtad.Tú eres fácil de manejar,no debes dar crédito a palabras falsas.Bien amarga salsa te preparabael que te hizo convocar esta asamblea.Debería pagarlo muy caro en su propio cuerpoy sufrirlo el que proyectaba hacerlo.l ,a noble lseo, de tan l impia sangre,se niega a admitir aplazamiento o retraso.Pueden estar completamente ciertoslos que asisten a tomarle iuramento

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tmbién, el recorrido de la pieza perseguida y de las jaudas. Hay que enten-der aquí el sonido de trompas y ladridos de canes que acompañm una partidade monteda.

40eó-4100 Hay contradicción en estos versos, a menos que se entiend¿: <Hablapocos vestidos de lma, y, en todo caso, eran de lana flrre.>

rl le Eniorno a las seis de la m¿ñana.rr{ l-iteralmente, <fácil de pon€r en camino, de encaminan¡. Véase nota a

v. 87.

fzoz] [r"il

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de que en adelante mandaré ahorcara cuantos, por odio, la culpende libertinafe después de su exculpación:serían dignos de sufrir muerte.Asi pues, ofdme, rey: sea quien fuere el culpable,la reina dará unos pasos adelante,de modo que la vean chicos y grandes,y jurará, con la mano derechasobre las reliquias y ante el Rey del cielo,que nunca mantuvo amor recíprococon tu sobrino, ni dos veces ni una.que redundara en su oprobio,y que jamás aceptó amor por lascivia.Marco, señor, esto ha durado en exceso:cuando haya jurado asl,advierte a tus barones que se apacigüen.-¡Oh, Arturo, mi señod iqué más pude hacer?Nfe censuras, y tienes razón,pues loco es quien da crédito a envidiosos,y yo les he creído más allá de mi voluntad.Si la justificación tiene lugar en el prado,no habrá nadie tan osadoque, después del juramento,profiera contra ella palabras deshonrosas,sin que por ello no ¡eciba mal galardón.Vos sabéis, Arturo, noble rey,que lo que se ha hecho fue a mi pesar.iGuárdense bien de hoy en adelante!>Y, en esto, concluyeron sus deliberaciones.

Todos se acomodaron en las filas,salvo ambos reyes. Era muy razonable:

at60 Petit e grart (véase nota a v. 831).al6a La segunda parte del verso dice ne derc rc sffi, Iiteralmerfte, <ni dos ni

uno. Podría entenderse <ni amor companido, ni mor por garte sólo de Iseo>,<ni amo¡ compartido ni a solas>, pero en éste caso dexs es una redundancia dennmune del v. ante¡ior. Traducimos sin mucho convencimiento,

arTe O <sabed...>¡.

Iseo estaba entre los dos, cogiéndoles la mano.

Junto a las reliquias se hallaba Gauvain;la mesnada de Arturo, la afamada,entorno ala alfoml¡ra estaba alineada.Hizo uso de la palabra Arturo,que estaba el más cercano a Iseol<Prestadme atención, hermosa Iseo,y oíd la declaración que se os exige:oue Tristán no tuvo con vos amoráe lascivia o de adulterio,sino sólo aquel que debía profesara su tfo y a la esposa de éste.-Señores>, renponde ella, <por la gracia de Dios,santas reliquias veo aquí.Escuchad lo que por ellas voy

^ivta.r,a fin que tenga el rey todas las garantías:juro por Dios y San Hilario,por estas reliquias y este santo cofre,por todas las que aquí no estány todas las que existen en el mundo,que entre mis muslos no entró hombre,salvo el leproso que hizo de monturay me trasladó a esta orilla del vado,y el rey Marco, mi marido.A ellos dos excluyo de mi iuramento,Pero no excluyo ¿ ningún otro.De dos no me es posible exculparme:del leproso y del rey Marco, mi esposo.El leproso ha estado entre mis piernas

Si alguien quiere que bagamás,aquí estoy, toda dispuesta.>

Todos los que la han oído jurarno pueden agüa;nt^n más [sin decir]:<iDiosl>, dice cada cual, (¡ha iurado con corajey, en igual medida, se ha aiustado a derecho!

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Ír"+l

4ree-42r3 véase nota z vs. 22-25.

[ 'or]

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Ha incluido más de lo que pedíany reclamaban los traidores:no necesita [aportarl más justificaciónque la que habéis oído, nobles y plebeyos,salvo respecto al rcy y a su sobrino.Ha jurado y dado su palabrade que entre sus muslos no entró otroque el leproso que la pasóayer, a eso de tercia, al otro lado del vado,y el rey Marco, su marido.iMal haya quien desde hoy sospeche de ella!>.

El rey Arturo se puso en piey declaró al rey Marco,de forma que todos los barones lo oyeron:<Rey, hemos presenciado la exculpación,la hemos escuchado y entendido.Guárdense ahora los traidoresDenoalain, Ganelóny el malvado Gondoine,de intentar siquiera el gesto de hablar.Mientras vivan en este país,ni paz ni guerra me impedirían,en cuanto oyera nuevasde la hermosa reina Iseo,acudir a toda espuelaa sostenerla en estricta fusticia.-iSeñoo, responde ella, <os lo agradezco!>Los tres son aborrecidos por la corte.Las cortes se separan y se van.La hermosa Iseo, de rubia cabellera,expresa al rey Arturo toda su gratitud.

rr2-r-2s C.F.¡vl.A., en nota crítica, dice: <euizás: ,,Ella no estáobligada a nin_glín otro juramento que el que acabáis de escuchar, que deia fuera de duda lacuestión del rey y de su sobrino." Pero esto es ampliár demasiado el sentido vvalor de bors.> Tomando el texto desde algo antes. prefiero: <Su juramento vamucho más allá de lo que le exiglan (...), ya que no-está obügda a justificarse(...)-más que en lo que arañe al rey y a su sobrino.>

r?2" Tcreia es las nueve de la mañana.

<Señoro, contesta é1, <os garantizoque no hallaréis a nadie que haga de vos,

mientras yo tenga salud Y vida,

el más leve comentario, si no es amistoso.

iMalos designios tuvieron los felones!

Ruego al rey, vuestro esPoso,con toda lealtad y mi mayor estima'que sobre vos iamás crea a un traidoo'

Contestó el rey Marco: <Y, si llegara a hacerlo

de ahora en adelante, censuradme.DYa se ha separado el uno del otro,

cada cual regresa a su reino:el rey Arturo se encamina a Durham,

el rey Marco permaneció en Cornualles,y Tristán se queda, sin inquietarse.

El rey tiene a Cornualles .r;;,

todos lo respetan de leios y de cerca.Lleva a lseo a sus diversionesy trata por todo medio de complacerla.Pero, viva en paz quien viva, los tres felones

tienen en mente la traición.A ellos llegó un espíaque trata de cambiar su vida.<<Señores>, dice, <atendedme,y, si os miento, ahorcadme.Mal os lo agradeció el rey el otro día

y os ha cogido odioa causa del juramento de su muier.

Concedo que me ahorquen o destierren,si no os muestro con toda claridada Tristán en el lugar en que esPera la ocasión

42s6 El verso, a mi juicio, es exclmativo y, pese al verbo en pasado, parece

contener una amenlza que, aunque por venir, se da por-cumplida'426e Dedilit <diversión, place'n ñace referencia casi siempre a la czza, eo

multitud de relatos. Véanse vs. 1660,4285.a21a <Cambiar pzra' meiorat>>, se entiende.

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de hablar con su querida arnada.Está oculto, pero sé su escondite.Cuando el rey va a sus diversiones-Tristán sabe muchas zorcerfas-,entra en el aposento a decir adiós.Haced ceniza de mí en un fuego,si vais a la ventanadel aposento, detrás a la derecha,y no véis acercarse a Tristán,espada al cinto, un arco en una manoy dos flechas en la otra.Esta misma noche lo veréis venir, de madrugada.-iCómo lo sabes? -Porque lo he visto.--<A Tristán? -Si con centez^, y lo reconocí.iCuándo estuvo aquí? -Hoy, de mañana, lo vi.--<Y a quién con él? -A ese amigo suyo.-iAmigo? iQuién? -Don Governal.iDónde están alojados? -En encumbrada mansiónse regalan. -iEs en casa de Dinas?--<Y yo qué sé? -iNo están ahísin que él lo sepa! -Es muy probable.iDónde lo veremos? -Por la ventanadel aposento: es totalmente seguro.Si os lo muestro, gran recompensadebo obtener, y así la espero.-Fiia la cantidad. -Un marco de plata.-Y bastante más que esta promesa,lo juramos por la Iglesia y la misa.Si nos lo enseñas, puedes tener por ciertoque te haremos rico.-Pues escuchadmeD, dice el malvado,<hay una angosta celosía abierta

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en una pared del aposento de la reina,por delante de la cual vala cortina.Detrás del aposento es ancho el arroyueloy muy densos los gladiolos:acuda uno de vosotros allí por la mañana,y, [entrando] por la grieta del jardín nuevo,encamínese despacio hasta la celosía.Nadie cruce por fuera de la ventana.Preparad una varita largay con un cuchillo [dejadla] bien puntiaguda;pinchad fluego] la tela de la cortinacon la vara aguzada de esprno;desl izad suavemente la cort inacle la celosía (no la suietan),de modo que veáis con claridad el interior,cuando él se presente ahablar con ella.Si os tomáis el cuidado [de hacerlo] así sólo tres días,acepto que me abrasensi no véis lo que os estov contando.))Responde .uáu .rno de éllos: <Os garantizoque se respetará nuestro pacto.)Al espía hacen marchar delante.

I-uego se ponen a pensar quién de ellos tresirá el primero a espiar el amoroso iuegoque practica Tristán en la alcobacon la que es su pertenencia.I fan acordaclo que Gondoinev^ya en primer lugar.Se separan y cada cual se va:mañana sabrán cómo obra Tristán.iOh Dios!, la noble [Iseo] no se receiaba

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a2Eó El verso es un paréntesis, en mi opinión, aunque C.F.M.A. no lo señalaasL Literalmente dice que <Tristán sabe mucho de Maupenuis>, que es el nom-bre del castillo-madriguera de Renart, el zorro, protagonista de un amplio ciclonarrativo que lleva su nombre. La expresión significa, pues, <saber tanto, sertan astuto como el zorro Renarbr.

a3ra Adopto et <<es,hay>> de C.F.M.A., cuyas dudas comparto respecto al va-lor exlcto de pertils aert y fenestre, literalrnente, <agujero abierto>, (qentanD).

)317 Tres es <tras, detrás de> y <al otro lado do, pero aquí hay que entender elexterior, <fuera del aposento>, al aire libre; cabe la posibilidad remota de que serrate del arroyuelo interior que conocemos por otras versiones.

l3l: El autor quiere decir <por delante do.13:7-3: Lil parlamento del espla emplea la 2." pers. sing. o plur., pero unifor-

mamos, porque los interlocutores son los tres traidores.

Izo8] [ 'os]

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de los traidores ni de su intriga.Por medio de Perinis, un privado suyo,había encargado que al dra siguienteacudiera Tristán a ella, de mañana:el rey marcharía a Saint-Lubin.

iOíd, señores, qué aventura!Al dfa siguiente, [cuando] se hizo noche oscura,Tristán se puso en caminopor entre la espesura de un paraje de espinos.A la salida de un bosque,echó atento una oieada, vio acercarse a Gondoine;que volvía de su refugio.Tristán le tiende una celada.y se escondió entre la mata de espinos.<iOh Dios mío>, exclamó, (pon tus ofos en mly que el que viene no advierta mi presenciahasta que lo tenga frente a mf>Lo espera a distancia, espada en mano.Pero Gondoine toma otro camino.Tristán quedóse quieto allí, muy contrariado.Sale de lamaleza y se va en igual sentido,pero en vano, porque se aleja éseque t¿nto esfuerzo emplea en la maldad.Tristán miró a lo lejos y vio(habla pasado escaso tiempo)a Denoalain acercarse al paso,con dos lebreles enormemente altos.Aoostóse tras el tronco oe un manzano.DLnoalain venía por el senderoen un pequeño palafrén negro.Había mandado a sus perros a levantar,de un frondoso macizo, a un fiero jabalí.Pero, antes de que logren desalojarlo,

recibirá su amo tan grave pescozón,que no habrá médico que se lo cure.

El valiente Tristán se quitó el manto.Denoalain av anzaba aprisa.Sin que supiera cómo, Tristán le sale de un salto.

Quiere huir, pero falla en su intento:Tristdn se hallaba ante é1, demasiado cerca,y le hizo morir. iQué otra cosa podfa hacer?Andaba buscando su muerte y, por eso, se aplicóa cercenarle lacabeza del tronco.No le dejó ni decir: <Me has muerto.DCon la espada le cortó las trenzasy las guardó en sus calzas,para que, al mostrárselas a Iseo,pueda ella creer que lo ha matado.De allí Tristán se aleja velozmente.<iQué pena!>, exclama, <iqué habrá sidode Gondoine (se ha esfumado ahora),a quien, poco ha, vi venir tan rápido?iHa pasado ya? iSe fue tan pronto?De haberme esperado, habría podido saber

a37q Véase nota a v. 3497.4382 O <dlegi enseguida>.4386-87 Sa mo"t quroit <buscaba su muerte) tiene, aparentemente, como sujeto

aceptable y más lógico a Tristán, y es una respuesta adecuada a la pregunta delverso anterior. Pero no hay que descartar ¿ Denoalain como sufeto, pudien-do entendedo doblemente: <Denoalain buscaba su propia muerte al aventurarsea entrar de noche en el bosque y después de haber hecho tmto mal a Iseo yTristán>, o <Denoalain buscaba la muerte de Trist:ín>. Esta última versión oare-ce trivial, por ser hano conocido el odio de los traidores por el héroe a lo iargodel poema; no obstante, es muy probable que la frase se refiera al plan de la ce-losla, para sorprender a los amantes. Esta interpretación de sa mort qtemit tiene,además, la ventaja de ofrecer una traducción muy satisfactoria del verso entero(<Denoalain buscaba la muerte de Tristán, pero éste re previno y le cercenó...>)y de explicar el empleo de a7 (Tristán), cuya prerencia se¡ía inútil si no se enten-diera como oposición al sufeto no expreso de q*eroit Más problemático es que elsujeto de la pregunta del verso 4386 sea Denoalain y se entienda <ieué otracosa podla esperarb La traducción ha querido respetar el equlvoco.

43es-e8 Béroul parece olvidar la explicación recién dada (vs. 4364-67). Encuanto al v. 4396, podrla significar <por ahora se ha librado>.

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43s7 Se refiere al refugio de cazador.a37t Arnblant es el paso nomal de una caballeda o paso de ambladura o an-

dadura, frente al trote y al galope.

[zro] [zrr ]

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que no iba a recibir mejor galardónque el que se lleva el traidor Denoalain,a quien he dejado muerta la c¡beza.>>Tristán abandona el cadáver. tumbadoen medio del páramo, de espaldas, ensangrentado.Limpia la espada, la ha devueltoa su vaina, ha recogido su capa,cálase la capucha en la cabeza,sobre el cadáver echa una ancha rama,y dirigióse al aposento de su amante.Pero, ahora escuchadcómo le fue.

Gondoine había corridoy habra llegado antes que Tristán.Tras haber pinchado la cortina de dentro,vio la estancia, que estaba alfombrada de verdor:vio cuanto había dentro,pero no ve a otro hombre que a Perinis.Entró fluego] Brengain, la dama de honor,cuando hubo peinado a la hermosa Iseo:aún llevaba el peine consigo.El traidor, apostado tras la pared,miró atentamente y vio errtÍa"r a Tristán,que portaba un arco de codeso. El valientellevaba en una mano dos flechas

!, en la otra, dos trenz s bastante largas.

Quitóse la capa: queda a la vista su cuerpo garrido.I-a bella Iseo de rubia melen¿se levanta al verlo y Io saluda.

[En esto,] divisó en la celosía la sombradela cabeza de Gondoinc.La reina era de una asombrosa perspicacia,en ese momento su persona transpiraba enojo.Tristán aborda a Iseo:<iQue Dios me conserve)), dice, <entre los suyos,

{02 Así, literalmente.rrrr Véanse vs. 1730, 1802 y nota av. 1292.

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ved las trenzas de DenoalainlYa te he vengado de é1.

Jamás por él escudo o lanzaserán comprados ni alcanzarán prestigio.-Señon, contesta ella, <ia mí qué me va en ello?Lo que os pido es que tenséis ese arco,y veremos así cómo está de templado>.Tristán quedóse quieto, reflexionó,iescuchad!, aguzó su pensamiento,concentró su atención y tensó el arco.Solicita rioticias del rey Marco,e Iseo le dijo lo que sabía.

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Si llegara a escapar vivo,entre el rey Marco y su esposa Iseo 4448haría resurgir la guerra a muerte.Pero [Tristán], a quien Dios conceda obtener gloria,le impedirá la escapada.Iseo no estaba para bromear: 4452<Amigo, empulga una flecha,cuida no se retuerza la cuerda.Estoy viendo algo que me disgusta.Tristán, danos tu medida con el arco.> 4456Tristán quedóse inmóvil, caviló un instante:comprende que ella está viendo algoque no le gusta. Alzó la vista:siente gran miedo, tiembla, se estremece. 4460A contraluz, a través de la cortina,entrevió la cara de Gondoine:<iOh Dios mío, rey verdadero, cuántos certeros drsparos

aaat-43 SbPc$a puede ser también <ponderó, calculó, rarcnó>>; en sm ,ffiJerter¡a <<se debatió en su pensamiento, so9só>; prnt s'mtmte <concentra su aten-ción) o doma una decisión>, etc. No resulta fácil traduci¡, ni desentrañar, losmatices específicos de cada expresión.

aaaT El sujeto es Gondoine, por supuesto.$it Encorder "poner la flecha en la cuerda del arco, o empulgar". Vé¿se nota

av. 1286, donde se empleaenmber.aasó La-. expresión significa <dmos tu envergadura con el arco>, <estlralo

cumto pueclas).

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he logrado con el arco y la flecha!iConcededme que en éste no falle!A uno de los tres felones de Cornuallesestoy viendo ahí afuera: es grave ultraje.iDios, que tu santísimo cuerpoentregaste a la muerte por los hombres,permíteme hacer venganza de la iniu;.iaque esos felones promueven contra mí!)Al punto, diose la vuelta a la pared,y, tras tensar varias veces, dispara.Sale la flecha tan veloz.que nada habría podido esquivarla.En mitad del ojo se la hundió, vibrante,raiándole el cráneo y la sesera.Esmerejón o golondrinano vuelan la mitad de rápido.Si [a diana] hubiese sido una m nzan blanda,no habría salido más rápida la flecha.Gondoinc se desploma, tropieza en un posre:ya no movió ni pies ni brazos.Ni siauiera le fue dado decrr:<iMuérto sov! iDios mío. confesión!

FINdel fragmento de Béroul

4473 Tensar <pa.ra apuntar convenientemente).aaso Mol¿ <<blandu o <<maduro puede ser, acaso, <podrida, pasada>.

l-o qur srcuE AL FRAGMENTo DE BÉRouL

I\tás de vn^ vez había intentado Tristán aprestarse p^ra elclefinitivo clestierro y otras tantas lo había demorado por amorc'le Iseo. Tras la muerte de Denoalain y Gondoine, los riesgosque corría eran mayores, y también la reina. Así que, abando-nó Tintagel acompañado de su escudero. En camino, topó conuna partida cle caballeros de Arturo que iban de montería, y elsenescal Keu ofréció a Tristán la posibilidad de ver una vezmás a Iseo: se albergarían todos en casa de Marco, y Tristánpasaría [;or ser: un montero más. El enamorado no quiso per-cler la ocasión: con unas hierbas desfiguró convenientementesu rostro. En meclio del jolgorio de palacio, Nlarco estaba in-ouieto v celoso: veía a un rival en cada cazadot. En secretomanc'ló'roclear su lecho y el de la reina de un círculo de afiladí-simas hoces. Al final cle la cena y del bullicio, fuéronse todos aacostar. Cuando los creyó dormidos, el insensato Tristán secleslizó de su cama hacia la cle la reina: herido profundamentetrató cie venc-larse con girones de sus ropas. Entonces, Keuhizo pasar cle cama en cama la consigna de que todos los caba-lleros se levantaran e insultaran: se hirieron con las hoces,pero evitaron que Tristán Fuera reconocido. Marco tuvo queclisculparse, y su sobrino pudo hablar a Iseo unos instantes.

Ya c'le mañana, los hombres de Arturo se fueron de caza, yTristán tomó con Governal un navío mercante rumbo a Bre-taña. Púsose allí al servicio del duque Hoel, con cuyo hijo, Ka-herclín, trabó una sincera amistad. La ausencia de Iseo lo llena-ba cle amargura, tanto más insoportable cuanto que imaginabaa la reina feliz en brazos de Nlarco. .Los celos, la soledad, lacreencia cle haber sido olvidado hicieron nacer en él deseos de

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conocer el placer sin amor que atribuía a Iseo, y, asi contrajomatrimonio con la hermosa hija de Hoel que lo amaba en se-creto y cuyo. nombre, Iseo de las Blancas Manos, le recordabasu amor primero. Ya en la estancia nupcial, cayósele a Tristánel anillo que la reina le entregara en el adiós, y al contemplar-lo, vínole la imagen de su amada, llenándolo de remordimien_tos.y_tristes pensamientos; Tristán no pudo corresponder a lascaricias de su esposa, a la que jamás llegó a unirse: deseo, ins_tinto y voluntad quedaron paralizados en él por su gran amora Iseo la Rubia. Tristán se disculpó anre su esposa ñabhndolede una herida en el costado derecho que le impedía entregarseal placer. Él permaneció toda la nochÉ al hdo áe ,,., .rpori in-móvil; ella, que ignoraba todo del amor, se durmió apacible-mente.

Al cabo de unos meses, dirigíanse los esposos y Kaherdín au.n lugg de peregrinación. En el paso de un arroyuelo tropezóe.l

¡a]af1é1 de Iseo salpicándola de agua entre las rodillas, pordebajo del vestido. La ioven se estremeció de frío y echó a relr.Ante la curiosidad de su hermano tuvo que declarar: <No merío de ti. Rlo del agua que saltó hasta mis piernas. En ese mo-mgnlo me dije en voz bafa: "Agua, eres bien arrevida, pues hassubido entre mis muslos más alto que la mano de hombre al_guno, incluso la de Tristán".> Este fingió no oír y se alejó algode ellos. A más pregunras del hermaño, Iseo desveló toda laverdad. Kaherdín contuvo su cólera, pero pasó toda la jornadataciturno y, al cabo del viaje, escuchó de Tristán toda la historiade su origen, su amor y su desgracia, quedando anonadado porla grandeza del relato y su sinceridaá. Kaherdln perdonaríatodo a cambio de comprobar con sus oios ese amor sin par dela r.eina y su portenrosa belleza. Unos días después, lós dosamigos se embarcaban hacia Cornualles.

Se_equivocaba Tristán: el amor de Iseo por él seguía intacto,y todo el lujo de la corte y las atenciones de Marco no le ha-bían hecho olvidar a su amigo. También sufría ella de ¿usenciay tristez^i atormenrada por el silencio de Tristán, llegó inclusoa temer que hubiera muerto. Pa:ir- meior.o.t.".rtrrrré en el re-cuerdo de su amado, cantaba un día Iseo una trágica historiaque él había compuesto. En estas, entró en la estancia unapuesto y noble caballero, galante, bien hablado, Kariado: rival

de Tristán, amaba en y^no a Iseo, pero, sin perder la esperan-za, creyó llegado el momento de denigrar a su enemigo y lo-grar el favor de la reina. Entablóse una conversación llena deinsultos y de sombrías alusiones, y, finalmente, Kariado vertióel veneno de su noticia anunciando ala reina la boda de Tris-tán. La reina concluyó: <Siempre fuiste búho para hablar malde Tristán, pero yo he de ser lechuza con vos, Mala noticia tra-jisteis, yo no os la daré buena: en vano me amáis; prefiero ha-ber perdido el amor de Tristán que obtener el vuestro,> Sualma desbordaba de cólera y dolor; Kariado, prefiriendo no in-sistir, la dejó sola.

Llegados cerca de Tintagel, Tristán y Kaherdln se alojaronsecretamente en el castillo del senescal Dinas, su fiel amigo,quien informó a la reina de los deseos de su amante. Al verIseo en la mano de Dinas el anillo que entregara a Tristán, re-cordó su promesa y accedió. Dentro de unos dlas se trasladarlala corte a Lantien: Jristán debería estar apostado en la espesu-ra, iunto al camino.

Así se hizo. Tras el largo cortejo del rey, cabalgaba la reina,tan hermosa que, al verla; Kaherdln no pudo dudar del amorde su cuñado por ella. Tristán imitaba dulcemente el canto dela curruca y la alondra. Iseo reconoció la voz y comentó astu-tamente: <Pajarillos del bosque que me alegráis con el canto,os tomo a mi servicio. Estoy cansada del viaie y me vuelvo aTintagel: acompañadme, y esta noche os recompensaré debi-damente como se hace con los buenos trovadores.> El cantorcomprendió el mensaje y, con su amigo, entró en el castillocon disfraz de peregrino. Los amantes pasaron la noche entre-gados al amor; Kaherdfn y Brengain se hicieron compañía. Alalba, los dos abandonaban el castillo. Así se vieron varias no-ches.

El duque Andret, enemigo de Tristán, había quedado muysorprendido del comentario de la reina y de su súbito.regresoa Tintagel, y advirtió de sus sospechas al rey. Confirmada lapresencia de Tristán, Marco se presentó, pero la diestra Bren-gain se las ingenió para desviar su interés hacia Kariado, quedesde hacía tiempo requería ala rci¡a.

Sin embargo, Andret estaba cierto de haber visto a Tristány a un desconocido que se citaba cada noche con Brengain: un

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día sorprendió en el bosque a Governal v al escudero de Ka-herdín y, al verlos cubierfos, los tomó por sus amos. Tres ve-ces les gritó se detuvieran en nombre de Iseo la Rubia, perolos fugitivos desaparecieron, perdiendo un caballo. Andretcontó a la reina lo que creía haber visto, y ella sintió honda-mente el ultraje: si Tristán había sido incapaz de detenerse ensu nombre es que amaba a la otra, de virdad. F.nseguida leenvió un mensaje con la orden de no comparecer jamás anteella, y de nacla sirvieron explicaciones del error.

Como antaño, Tristán tomó el ¿tuendo de leproso y abordóa la reina en la calle. I-o reconoció, pero no dejó ablandar suorgullo con las palabras lastimeras del enfermo y le.hix> azntarpor su séquito. Descorazonado y como enloquecido, empren-clió el regreso a Bretaña. En cuanto a Iseo, pronto comprendióel exceso de su orgullo y la inocencia de Tristán. Desde ese díaciñó en torno a su cuerpo un cilicio y juró no quitárselo hastaobtener el perdón c'le su amigo.

Tristán se consumía en Bretaña, huía la compañía de todosy prefería la muerte a scguir viviendo en la ausencia. Pero denuevo quería volver a ver a su amiga,y, un dla, sin advertir anaclie, se embarcó.- Ya en Cornualles, tuvo la ocurrencia depresentarse en la corte disfrazado de loco: intercambió las ro-pas con un pescaclor, embadurnóse el rostro, tomó un cayadoy se rapó la cabeza. Así entró en palacio entre las risas de to-clos: en presencia de los reyes y vasallos contó su vida entera yla cle lseo con pormenor, pero, así desfigurado, sólo burlas ycarcafaclas producían sus palabras. La reina sola estaba inquietaal comprobar la exactitud clel relato del miserable. Las grandesverclacies pasaban por devaneos, y el loco combinaba cofl farahabiliclad lo cierto y la incongruencia.

Tras reír cuanto quiso, Nlarco salió a una paftida de cetre-ría, quedanc'lo en palacio Tristán, Iseo y la dama de ésta. Nin-guna de las dos era capaz de reconocer la identidad de quien seescondía bajo aquella horrible deformidad. Ni el reconocimien-to de Husdent ni el anillo convencían a la reina. Tristán deiócle defbrnra.r su voz. Se abrazaron tiernamente y se besaron, yla reina no lo clejó marchar aquella noche. A la mañana si-guiente se despidieron. Seguros de no volver a verse, se jura-ron amor, e Iseo suplicó: <Amigo, llévarne en tus brazos al fe-

liz país del que un día me hablaste y del que jamás se vuelve.il-lévame! -Si iremos juntos al pals de los vivos. La hora seacerca: ino hemos, b'ebido ya toda la miseria, todo, ell gozo? Lahora se acerca: cuando llegue, iacudirás, Iseo¡ si te llamo? -Amigo, bien sabes que iré.> Tristán di¡o adiós a su amada: novolverfa a veda en vida.

El tiempo transcurría para Tristán en la melancolía, iunto asu esposa, en Eretaña. Sólo Kaherdm, conocía el secreto: deaquef matrimonio y, desde que viera a la reina, comprendíaque jamás podrla Tristán am r

^ su esposa,

Salía a cazar a menudo, pero las más de las veces era pretex-to para entregarse a sus sueños y recuerdos en soledad. Hoel leadvirtió u,r¡ día no salir nunca de los lírnices de. sus bosques,más allá de los cuales se extendían. los dominios del giganteBeliagog separados por un profundísimo río de aguas veloces einfranqueables, salvo por un vado de cuya existencia no habfaindicio visible; el otro límite era la rnar, de modo que las rie-rras del gigante formaban una isla- Tristán admfuaba la soledady los grandes árboles del bosque de Beliagog y tuvo la idea deconstruirse allí un refugio donde soñar y recordar. Desoyendo,el consejo de su suegro, se lanzó un día al profundo caudal, pa-sando a la otra orilla con gran esfuerzo y dificultad. En el bos-que, comenzó a sonar su tfompa pafa atfaet a Beliagog, queacudió armado de una enorrne maza de ébano. La buena dis-posición del gigante er,lcontró a un Tristán deseoso de con¡ba-te y no de perdón. Allí perdió la pierna el dueño.deli bosqpe,que, al verse vencido, pidió conservar la vida a cambio decuanto poseía. Tristán se contentó con disponer del lugar ne-cesario, de obreros, materiales y árboles a voluntad para el re-fugio que tenla proyectado- Beliagog accedió y, concluido elacuerdo, mostró a Tristán el paso por el vadb..

Tristán no deió traslucir nada, y nadie se apercibió. Al díasiguiente, volvió al bosque y recitiió de Beliagog cuanto cum-plía- Decidió construir en el extremo de la isla, cara al mat, so-bre una colina rodeada por un ancho brazo de agua que impe-día el acceso a ella salvo con marea baia. La grrln toc^ que co-ronaba la colina había sido excavada y en su interior se habíanconstruido magnÍficas salas abovedadas, obra de un gigantevenido antaño de Africa. Tristán ordbnó la rcalizaitón de gran

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número de estatuas. Cuando estuvo todo concluido, despidióa los operarios y, ayudado por Beliagog, dispuso las esculturasen el interior de la gruta: estaban representados los principalespersonajes de la vida de Tristán: Marco, el Morholt, el dragónde lrlanda, Frocín, Brengain, Husdent, Kariado, etc. La máshermosa era Iseo, y cualquiera, al veila,la hubiera tomado porreal: un mecanismo ingenioso hacía salir de sus labios unaliento cuyo aroma inundaba la sala; los más ricos vestidos y

ioyas la cubrían.A este apartado lugar acudla con frecuencia Tristán a tfávés

de ocultas pistas para no ser seguido. En la gruta, hablaba conlas estatuas, abnzaba a Iseo y le recordaba el pasado. Si estabacontento, cantaba para agradar a su amiga; si triste, manifesta-ba enfado y acusaba a la retna de infidelidad con Kariado: enesos momentos, acudía a Brengain y le contaba sus quejas; lue-go, recobrándose y recordando la promesa del adiós, pedíaperdón a su amiga por estas sospechas. No teniendo a nadie,Tristán abría su corazón a la estatua de la reina. haciéndolapartícipe de sus penas, de sus tristes pensamientos, de suamor. Tales eran los desvaríos del amante.

Meses después, Tristán se vio envuelto en una aventura. Enun castillo próximo a Karhaix, rodeado de bosques y agua pordoquier, vivía el poderoso enano Bedalis, celoso marido de lahermosísima Gargeolain. K¿herdín la amaba desde que la vieraun día a la ventana de la torre, pero sus intentos por volver averla aumentaron los celos del esposo e hicieron más rigurosoel encierro. La cautiva tomó un día en cera el molde de la ce-rradura y se lo hizo llegar a Kaherdín. Hecha la llave, rogó éstea Tristán lo acompañara.

Seguidos de sus escuderos, llegaron los dos al castillo. Beda-lis estaba de caza. Pero Kaherdín prolongó tanto su cita, que elenano regresaba ya: lograron escapar precipitadamente. Elenano, viendo abierta la puerta y abatido el puente, se pusocon muchos hombres tras las huellas de los que huían. En tandesigual combate, Governal perdió la vida, 'iristán fue alcan-zado en el costado pr la lanza envenenada de Bedalis y a du-ras penas pudo llegar a Karhaix ayudado por su cuñado y el es-cudero. Los médicos desconocían la naturaleza del mal deTristán y eran incapaces de curarlo: lall'a,ga empeoraba y hedía

más y más. Cierto de que sólo sanaría con los cuidados de Iseola reina, Tristán envió al cuñado con un mensaje para ella, lerecomendó absoluto silencio y le entregó el anillo de jaspe, ail-virtiéndole de desplegar, al regreso, vela blanca, si Iseo acudíaa sus ruegos, y, en c¿so negativo, vela negra. I-uego se embar-có Kaherdín bajo el disfraz de mercader.

El resentimiento de la muier es temible v más duradero oueel amor. Iseo de las Blancas l \ lanos había eicuchado, tras la pa-recl, todo el parlamento de su esposo con Kaherdfn, descu-brienclo en un instante el misterio de su infortunado matrimo-nio. l-a cólera la invadió y el odio, pero se guarcló bien de tras-lucirlo: redobló las atenciones para con su esposo y fingió unamor perfecto. Urdía lavenganza de su ultraje.

La nave, entretanto, llegaba a Cornualle s. Con regalos parael rey, Kaherdín solicitó su licencia para mostrar y vender susmercancías a la reinal. cuando estuvo en su oresencia. le hizover c'lisimulaclamente el anillo de jaspe y le tiansmitió el men-saje. E,sa misma noche, cuando el resto dormía, zarpaban Iseoy l(aherdín rumbo a Bretaña.

Tristán sólo vivía en la esperanza y la espera de Iseo: envíaa gentes a orillas clel mar, se hace llevar él mismo, a veces, tra-tanclo cle avistar la nave de vicla o muerte.

Pero, en el mar el barco se clebatió por dos días en una grantormenta que retrasó la llegacla. Con la bonanza, las costas bre-tonas eran visibles clesde el navío, y Kaherdín ordenó desple-gar, bien alto, velas blancas.

Se cumplían ya los cuarenta días calculados para el viaje,cuanclo el viento cesó, la mar quedó como una balsa y el navíono avanzabaen ninguna dirección. El calor eragrande,latierraestaba a la vista. Iseo desesperaba.

En mec'lio c'lel sufrimiento, el enfermo recibió de su esposala noticia de que la nave c{e Kaherdín era visible a lo lejos, yrespondió a la pregunta de Tristán: <<La vela es negra.)) Tristánno respondió, diose media vuelta, cara a la pared, y susurró:<Iseo, no habéis querido acudir a mi lado. Hoy debo morir porvuestro amor.> Luego añadió: <No puedo seguir con vida por mástiempo.> Pronunció por tres veces <Iseo, amadamía>> y expiró.

En ese instante, sopló de nuevo el viento y condufo la navea puerto. Desciende Iseo la primerá, escucha los llantos y ge-

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midos por las caf les, el redoble de las campan as y \a trágica no-ticia. Muda de dolor, recorre las calles enloquecida. Entró enel aposento, despidió a Iseo de las Blancas Manos y quedósola;"<cAmado Tristán, has muerto por mi amor: no hay nzónya pan que viva yo. iMaldita sea la tormenta que me retuvo enla mar!'De haber llegado a riempo, te habna áe.,ruelto la saludy habríamos hablado del hondo amor que nos une. Pero, yaque no pude sanarte, muramos iuntos, al menos.> Tendióse so-bre ef cadáver de Tristán, cara con cara, boca con boca. v enese postrer abrazo sucumbió a lo attsz de su dolor en medó deun sollozo.

Embalsamados y encerrados en pieles.de.ciervo, sus cuerposfi¡eron trasladados a Cornualles. Allí fueron enterrados unoiunto a otro, al lado de una capilla, entre los lamentos del pue-blo. Plantóse un rosal de flores rojas en la tumba de Iseo, unacepa de vid en la de Tristán. Crecieron, pasando el tiempo, vi-gorosos, y su$ ramas se abrazaron tan estrechamente, que nofue posible separarlas; cuantas veces los podaron, otras tantasvolvían a crecer y a enlazarse con más fuerza. Su amor habíatraspasado, inalterable, las fronteras de la muerte.

INDICE

INrnoouccró¡.r

El poema de Béroul y las otras versionesApunte sobre la formación de la leyendaConsideración previa sobre el amorLa sorprendente hondur¿ del poema de Béroul . . . . .

El encuentro bajo el pinoLa a¡amblea en la Blanca Landa .<Largofue su exilio en el Morrois>

Br¡lrocn,qr'í¡,

Nore ¡ l¡, rn¡ouccróN . . . .

TnrsrÁN ¡ Is¡o .

Lo que precede al fragmento de BéroulEl fragmento de BéroulLo que sigue al fragmento de Béroul

91aIt

192l22242857616365IJ

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La histoda de los amantes Tristán e Iseo nació en laradición oral francesa. Hasta el siglo xrr no

encontfamos las primeras versiones .scri".. Una de lasmás bellas es la de Béroul, traducida zhota pot vez

primera al castellano.

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1¿

Por debajo de la elaboración poética del desconocidoBéroul laten qisodios ambientados en una atnósfera

atcaica y de o<trernado salvajismo. Quizá sea estaversión Ia que más nos acerque a la runota niz y

fuena mitca de este relato universal.

0120021 LETRAS UNIVERSALES