1
Triste y solo en el alma Estás acabado -le digo a tu recuerdo. Él no responde, pero de pronto se me acerca por detrás y me coge de la cintura. Sus manos son las tuyas, y siento un desgarro en la cordura. Dice mi nombre y la que suena es tu voz, tan clara como si realmente estuvieras aquí, pero no lo estas, ni lo estarás nunca. De acuerdo, tú ganas -susurro casi sin aire, porque tengo miedo de que continúe y me obligue a ver tu rostro. Él da un paso atrás, satisfecho, pero sé que aún está a mi espalda. Siempre lo está. Yo tan solo quiero que el dolor se detenga. Un puñal aparece entre mis dedos y yo me giro y me lanzo sobre él, sobre ti, pero tu imagen se hace niebla y el filo del arma se clava en un jirón de bruma. Al día siguiente, cuando despierto, la sangre no para de brotar de una herida en mi vientre. Errante del páramo

Triste y Solo en El Alma

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Relato corto escrito por mi misma con el que me presenté a un concurso on-line

Citation preview

Page 1: Triste y Solo en El Alma

Triste y solo en el alma

Estás acabado -le digo a tu recuerdo. Él no responde, pero de pronto se me acerca por

detrás y me coge de la cintura. Sus manos son las tuyas, y siento un desgarro en la

cordura. Dice mi nombre y la que suena es tu voz, tan clara como si realmente

estuvieras aquí, pero no lo estas, ni lo estarás nunca. De acuerdo, tú ganas -susurro casi

sin aire, porque tengo miedo de que continúe y me obligue a ver tu rostro. Él da un paso

atrás, satisfecho, pero sé que aún está a mi espalda. Siempre lo está. Yo tan solo quiero

que el dolor se detenga. Un puñal aparece entre mis dedos y yo me giro y me lanzo

sobre él, sobre ti, pero tu imagen se hace niebla y el filo del arma se clava en un jirón de

bruma. Al día siguiente, cuando despierto, la sangre no para de brotar de una herida en

mi vientre.

Errante del páramo