Tumbas para seres vivos.docx

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"Tumbas para seres vivos" en la Democracia Peruana1 PresentacinEl Movimiento Revolucionario Tpac Amaru, es una organizacin poltica integrada por hombres y mujeres: obreros, campesinos, estudiantes, sectores creyentes de nuestro pueblo, intelectuales progresistas y militares progresistas. El MRTA, como organizacin poltica busca cambiar la sociedad peruana, transformndola en una sociedad con justicia social que revalore la condicin de seres humanos de quienes viven en este pas. La Constitucin Poltica del Per, aprobada por la Asamblea Constituyente de 1979, estableca claramente: "Art. 82: DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA DEL ESTADO. Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes asumen funciones o empleos pblicos en violacin de los procedimientos que la Constitucin y las leyes establecen. Son nulos todos los actos de toda autoridad usurpada. El pueblo tiene derecho a insurgir en defensa del orden constitucional". Esta ley ha sido modificada ligeramente en la actual constitucin: "Titulo II - DEL ESTADO Y LA NACION (Constitucin de 1993) Art.46: Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones pblicas en violacin de la Constitucin y de las leyes. La poblacin civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones pblicas".El derecho del pueblo a insurgir contra regmenes dictatoriales tambin est refrendada por el 3er. Considerando de la declaracin Universal de los Derechos Humanos (10-12-48). "Considerando esencial que los Derechos Humanos sean protegidos por un rgimen de Derecho, a fin que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelin contra la tirana y la opresin". Considerando que el gobierno peruano no tom en cuenta las aspiraciones de democracia y de justicia social de nuestro pueblo y por el contrario la aplicacin del Modelo neoliberal hunda al pueblo en una situacin de pobreza extrema, y ante las justas protestas de los sectores populares el gobierno respondi con una poltica represiva y sistemtica, que en la prctica devino en terrorismo de Estado como son las masacres de Uchuraccay, Umaru, Soccos, etc.. Por todo ello el Movimiento Revolucionario Tpac Amaru insurgi como fuerza militar Ejrcito Popular tupacamaristas (EPT) en 1984, para defender los espacios democrticos conquistados en dcadas de duras luchas por nuestro pueblo y para conquistar la paz con justicia social a la que aspiramos. El Cambio de gobierno en el 85 gener una amplia expectativa en el pueblo, pues el partido que asumi el gobierno, representaba una corriente populista y con un discurso antiimperialista, que confundi a amplios sectores de nuestro pueblo. Ante esta situacin la Direccin Nacional del Movimiento Revolucionario Tpac Amaru y la Comandancia General del EPT, en una conferencia clandestina anunciaron al pas la suspencin unilateral de las acciones armadas contra el nuevo gobierno, para permitir que este cumpla con su programa electoral en favor del pueblo. Lamentablemente este gobierno continu con la poltica neoliberal en lo econmico y la prctica del terrorismo de estado en lo poltico que continuaron con masacres en Accomarca, Pucayacu, la matanza de los penales; lo que nos oblig a levantar la suspencin unilateral de las acciones armadas. Cuando Vctor Polay Campos Comandante General del EPT fue detenido en Febrero de 1989 el gobierno aprovech de esta oportunidad para calificarlo como un delincuente comn y los tribunales pretendieron juzgarlo por delito comn o terrorismo. En base a esta situacin las organizaciones polticas, sindicales, gremiales, intelectuales progresistas que conocieron la actividad poltica de Vctor Polay y la prctica del Movimiento Revolucionario Tpac Amaru emitieron una declaracin pblica sealando que Vctor Polay debera ser juzgado por rebelin o sedicin y no por terrorismo.En 1990, se produce un nuevo cambio de gobierno, en un proceso electoral, donde el pueblo rechaz la propuesta de profundizar el neoliberalismo con la poltica de SCHOCK en lo econmico y derrotar a la subversin al alto costo de 160.000 asesinatos en lo poltico. Carente de una mejor opcin, el pueblo vot por el Sr. Fujimori que prometi no aplicar una poltica de SCHOCK y enfrentar el problema de la subversin, mediante el dilogo. Promesas que finalmente no cumpli. El Sr. Fujimori carente de un programa y de un partido poltico que lo respaldara, se ali con los sectores ms retrgrados de las fuerzas armadas y del servicio de inteligencia nacional, asumiendo el programa poltico y econmico que las empresas transnacionales a travs del Fondo Monetario Internacional le impondran. Para el cumplimiento de este programa poltico el Sr. Fujimori, viol todo el ordenamiento legal y jurdico, que jur cumplir al asumir el mandato de presidente constitucional del Per. El 5 de abril de 1992 mediante un autogolpe se constituy en un poder absoluto y en alianza con las FF.AA. clausur el Congreso de la Repblica, el Tribunal de Garantas Constitucionales y "reorganiz" el Poder Judicial ponindolo al servicio del gobierno. En este contexto dict "Leyes" como: - La Ley de Desacato, que atenta contra la libre expresin y la libertad de prensa. - La Ley de Arrepentimiento. - Ley que faculta la creacin de Tribunales Militares de Jueces sin rostro. - Ley que crea la figura de delito de terrorismo agravado o "traicin a la patria" y la sanciona con cadena perpetua. - Ley que ampla la aplicacin de la pena de muerte para casos de terrorismo y "traicin a la patria". Estas y otras Leyes fueron refrendadas por un denominado Congreso Constituyente Democrtico integrado por personas incondicionales al "nuevo" gobierno surgido del autogolpe. El objetivo de estas medidas es derrotar al movimiento obrero y popular as como al movimiento guerrillero para poder aplicar sin oposicin alguna su poltica neoliberal. El gobierno del Sr. Fujimori desarrolla una sistemtica y selectiva represin contra las organizaciones y dirigentes populares que se oponen a su gobierno. Es as como la ley de Habeas Corpus en la prctica no existen y el Derecho a la Defensa sufre serias restricciones.En lo que respecta al Movimiento Revolucionario Tpac Amaru, el gobierno tras la detencin de Vctor Polay Campos, Mara Lucero Cumpa, Peter Crdenas Shult y de otros dirigentes, militantes y combatientes Tupacamaristas ha venido anunciando la derrota del MRTA. Esta campaa del gobierno se vi "corroborada", por la decisin de nuestra organizacin de realizar un repliegue tctico. El MRTA considera que la guerra no es ms que la continuacin de la poltica por otros medios. Por esta razn, el desarrollo de la guerra toma en consideracin la poltica objetiva en la que se desarrolla dicho conflicto. El movimiento obrero y popular peruano debido al terrorismo de estado y la poltica irracional del senderismo haba entrado en un proceso de reflujo y confusin. Ante este hecho objetivo de reflujo del Movimiento Popular y ofensiva del gobierno, la superioridad tcnica y numrica estaba a favor del gobierno. En esas condiciones enfrentarlo como fuerza militar hubiese significado prdida de militantes y limitaciones para recomponer fuerzas, y en consecuencia podra haber sido una derrota estratgica del proceso revolucionario en el Per.Por eso, en estos ltimos aos, el MRTA ha venido desarrollando una poltica de acumulacin de fuerzas en base a la PROPAGANDA ARMADA e impulsando la formacin de cuadros as como un intenso trabajo poltico y organizativo en los sectores populares, lo que nos ha permitido fortalecer las estructuras polticas y militares, pasando a la ofensiva, an cuando en este intento sufrimos un revs militar el 1ero. de Diciembre de 1995. El solo hecho de que en las condiciones de represin que vive nuestro pas, el MRTA haya podido incorporar nuevos militantes y pueda concentrar 25 combatientes en una casa de seguridad en Lima demuestra claramente que el MRTA no est ni rendido ni vencido tal como lo ha tenido que reconocer el gobierno del Sr. Fujimori. El MRTA pese a las dificultades del periodo poltico en el plano nacional e internacional sigue siendo una posibilidad para el pueblo peruano en su lucha por la democracia con justicia social. Ni rendidos ni vencidos, la lucha continua. No habr paz sin justicia Social.2. LAS CARCELES DEL PERU Y LA SITUACION DE LOS PRESOS POLITICOS DEL MRTA2.1 CARCEL DE MAXIMA SEGURIDAD DE LA BASE NAVAL DEL CALLAOEn sta crcel de mxima seguridad se encuentran encerrados como rehenes del gobierno el compaero Vctor Polay Campos, miembro de la Direccin Nacional del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y Comandante General del Ejercito Popular Tupacamarista (EPT), Mara Lucero Cumpa Miranda, integrante de la Direccin Nacional y Comandante Guerrillera y Peter Crdenas Schulte, miembro de la Direccin Nacional.Todos ellos han sido condenados, previo proceso sumario en los tribunales militares sin rostro, a cadena perpetua, acusados de los delitos de terrorismo y traicin a la patria "tipificacin" penal agravada, creada por el rgimen fujimorista con el objeto de "legalizar" sus continuas violaciones de los pactos y convenios internacionales, firmados por Per y refrendados por el Congreso de la Repblica, como la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, la Declaracin Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convencin Americana de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y la Convencin Contra la Tortura, entre otros; as como el propio texto constitucional peruano. 2.1.1. Condiciones de encarcelamiento en la Crcel de la Base NavalTerminada de construir en marzo de 1993, es la mayor demostracin de la irracionalidad y falta de respeto a la dignidad humana. Se encuentra ubicada al interior de las instalaciones militares de la Marina de Guerra del Per, en la Base Naval del puerto del Callao, en Lima. Por sus caractersticas calificada como, "tumba para seres vivos", tiene como objetivo la destruccin fsica, psquica y moral de nuestros presos, adems de cumplir el papel psicolgico de atemorizar a cualquier hombre o mujer que se treva a levantarse contra el rgimen neoliberal fujimorista. Obedece a un programa ideado desde el polo ms cavernario del Ejercito y su Servicio de Inteligencia, destinado a impedir mediante el miedo la posibilidad de una direccin revolucionaria del pueblo peruano, y es acompaada de un conjunto de medidas de control-cohersin-represin, a la que llaman "Campaa psicosocial". Esta ominosa crcel-tumba, cuenta con ocho celdas de concreto armado (cemento y barras de hierro reforzadas), est construida a 8 metros bajo tierra, asegurando el cumplimiento de su objetivo de aniquilamiento: aislamiento fsico, aislamiento auditivo, aislamiento visual, oscuridad, estrechez de espacio y mximo control permanente. Est dotada de detectores acsticos y de movimiento, sistemas de alarma, minas en diversos niveles del subsuelo y cmaras de vdeo en permanente funcionamiento, monitoreadas desde un centro de vigilancia electrnica, adems de los muros con torretas de vigilancia ocupadas por personal de la marina, armados con fusiles de largo alcance (FAL).2.1.2 Las celdas Las celdas, a manera de cajas de base rectangular, miden tres metros de largo por dos metros de ancho. En uno de sus lados tiene una pesada puerta metalica blindada, asegurada con cerrojos entrecruzados, inmovilizados con candados cuyas llaves estan en poder de personas distintas, todas oficiales marinos de los cuerpos de seguridad. En la parte media inferior de stas puertas, en disposicin horizontal y de forma rectangular se encuentra una pequea ventanilla que sirve para pasar la bandeja de alimentos; est acondicionada para impedir cualquier contacto fsico entre nuestros compaeros presos y sus custodios. Al interior de cada celda y junto a la puerta metalica, se encuentra un pequeo lavabo y un inodoro cuyos servicios de agua son administrados desde el exterior con periodicidad determinada y tiempo de uso restringido. No cuenta con luz artificial, lo nico posible de distinguir es la penumbra de la total oscuridad. Sobre la puerta de cada celda, aproximadamente a dos metros de altura sobre ella, y a manera de tragaluz, hay una ranura de quince centmetros de ancho, que permite, durante algunos minutos al da, la entrada de luz natural directa. Las celdas, adosadas una a otra, estn dispuestas frente a frente, cuatro en cada lado, teniendo al medio un pequeo patio. Este conjunto ha sido construido, como se ha indicado, en un hoyo cavado en la tierra, a ocho metros de profundidad. Cuando nuestros compaeros fueron trasladados a sta carcel-tumbra, fueron adormecidos con sedantes, asegurndose as el total desconocimiento de su ubicacin exacta y la perdida de la nocin del tiempo. Cada uno y durante un ao fueron sometidos a aislamiento total con prohibicin de visitas y sin salida al patio. 2.1.3 30 Minutos de derecho a patioDespus de ste aislamiento total slo se les ha permitido la salida al patio, uno a uno para impedir el contacto entre ellos, por un espacio de 30 minutos cada 24 horas. Este cortisimo tiempo pueden emplearlo para dar unas vueltas en el pequeo patio, para leer la Biblia (entregada por sus propios custodios), o para ver, en una sala de televisin, videos preparados y controlados directamente desde el centro electrnico de vigilancia. Correspondencia y acceso a la informacin: Toda la correspondencia, tanto la dirigida a nuestros compaeros, como la escrita por ellos es minuciosamente estudiada por expertos en seguridad, quienes determinan que cartas pueden entrar o salir, as como el tiempo en el que son entregadas. No hay ningn derecho de intimidad ni reserva de las comunicaciones personales. Tampoco les est permitido acceder a libros, peridicos o revistas, ver los programas emitidos por la televisin o escuchar radio.2.1.4 Las visitas Estas tienen una duracin de 30 minutos y se realizan una vez por mes, slo permitida a familiares directos (padres, hijos o cnyuge). En sta visita los familiares no pueden tener ningn contacto fsico con nuestros compaeros, las conversaciones se realizan a travs de un grueso cristal blindado y por intermedio de un equipo de audicin a cada lado, el que permite a los aparatos de seguridad grabar todas las conversaciones que se producen durante las visitas y as poder analizarlas. En estas visitas, los familiares slo pueden entregar a nuestros presos, ropas de uso personal y alimentos enlatados. Esta entrega hecha por los familiares pasar al interior de la crcel previo un exhaustivo control por parte del personal de seguridad militar de la marina, quienes determinaron como y cundo les ser entregado a sus familiares presos. Los familiares son trasladados al locutorio en vehculos hermticamente cerrados que los imposibilita ver u or hacia donde son trasladados.2.1.5 Intento de obligar a un "acuerdo de paz"Despus de mantener a nuestros presos en total aislamiento, el gobierno, mediante su asesor para la "campaa psico-social", Vladimiro Montesinos, ofreci a nuestros compaeros el aliviar sus condiciones de carcelera a cambio de la firma de un "acuerdo de paz" que incluira un llamamiento al dilogo con el gobierno y la renunciar a la lucha armada. Esta propuesta de "acuerdo de paz" no era seria, pues era una exigencia de rendicin incondicional y vergonzosa e inclua la firma de un documento de "arrepentimiento" por haberse levantado en armas. Este ofrecimiento, hecho personalmente por Vladimiro Montesinos al compaero Vctor Polay Campos, fue rechazada inmediatamente. Esta decisin ocasion la ira del emisario gubernamental, quien amenaz con fusilar al compaero. Posteriormente, este rechazo a la propuesta del gobierno fue compartida por todos nuestros compaeros ah presos. En represalia, se han endurecido sus condiciones de carcelera, hacindolas an ms restrictivas. Caso distinto a quienes s se prestaron a la campaa gubernamental: Abimael Guzman y la cpula del PCP-Sendero Luminoso, quienes a cambio, han obtenido beneficios personales.2.2. CARCEL DE MAXIMA SEGURIDAD DE YANAMAYODesignada como crcel de mxima seguridad en 1990, est ubicada en el Departamento de Puno, en el extremo sur peruano, en pleno altiplano andino, a 3.800 metros sobre el nivel del mar. El clima es fro con temperaturas que oscilan entre los 15 grados en los dos meses que dura el verano y 10 grados bajo cero en invierno todo el resto del ao. Este establecimiento carcelario est construido en el centro de una meseta alto andina, de modo que constituye una especie de isla en medio de la soledad del altiplano. Ocupa un rea aproximada de 10.000 metros cuadrados. En el exterior es custodiada por un centenar de "boinas negras" del ejrcito y se aprecia un despliegue de tropas en trincheras, en todo el permetro con vehculos blindados, camiones, camionetas y dos helicpteros, adems de un campo de minas perifrico. La seguridad interna es responsabilidad de 300 efectivos de lite de la Polica Nacional. La crcel est construida en concreto armado y albailera, consta de varios pabellones cada uno con un patio independiente. Los compaeros del MRTA ocupan dos pabellones uno para mujeres y otro para varones. Entre ellos se encuentran Jaime Castillo Petruzzi, Lautaro Mellado y Mara Concepcin Pincheira de nacionalidad chilena, as mismo Lorie Berenson, periodista norteamericana condenados a Cadena perpetua por "traicin a la patria", cometindose una aberracin jurdica mas al condenar por "traicin a la patria" a ciudadanos extranjeros. En las mismas condiciones se encuentran los compaeros peruanos Nancy Gilvonio, Jaime Ramrez, y de la Direccin Nacional Amrico Gilvonio Conde y Miguel Rincn. Las celdas de tres por tres metros, albergan a dos personas cada una. Tiene un servicio sanitario, pero no est permitido el uso de electrodomsticos (radio o Tv.), tampoco se permite cocinar. Las ventanas no tienen cristales y la puerta es una pesada reja metlica lo que hace que los presos soporten permanentemente las inclemencias del fuerte viento cordillerano y el fro, lo que determina se presenten continuos procesos de afecciones bronco-pulmonares.Por disposicion del gobierno, todos los compaeros que ingresan en la crcel tienen que estar un ao en completo aislamiento, Despus de este tiempo, la permanencia obligada al interior de la celda es de 23 horas y media al da, y slo se puede salir de ella durante 30 minutos para hacer ejercicios fsicos o tomar un poco de sol en un pequeo patio al que no est permitido acceder a ms de catorce presos a la vez. No est permitido el ingreso a la prisin de diarios ni revistas, slo de libros previamente censurados que, en caso de ser trados por los familiares, no pueden quedarse con los compaeros, sino que van a parar a la biblioteca del penal. En las celdas slo se pueden realizar actividades manuales que no requieran la utilizacin de herramientas, que estn prohibidas. La determinacin discrecional de castigos por parte de los centinelas hace que nuestros compaeros sean sometidos arbitrariamente a encierros en una celda oscura de dos metros por un metro, durante 48 das que es el tiempo que puede durar una sancin, o sufran restricciones en sus visitas o en el goce de los 30 minutos diarios de patio.En cuanto a alimentacin, el penal tiene un presupuesto diario de 60 centavos de dlar por persona, y la calidad de la comida es muy deficiente. Conocemos casos de compaeros que han sufrido una drstica disminucin de peso, presentan complicaciones gastrointestinales y tuberculosis. No hay restricciones para que los familiares entreguen alimentos a sus parientes en su visita mensual de 30 minutos, pero las dificultades para su desplazamiento hasta el centro penitenciario imposibilita esta atencin; y en casos de muchas familias, por lo costoso que es desplazarse para una visita, slo pueden hacerlo dos veces al ao.En las visitas, solo autorizadas para familiares directos previamente identificados y documentados mediante un "carnet de visita", no se permite ningn contacto fsico y la conversacin se realiza a viva voz. Los compaeros estn tras dos rejas entre las que media una canaleta. Durante este tiempo, los guardias estn permanentemente recorriendo el "locutorio".2.3. CARCEL MIGUEL CASTRO CASTROUbicado a las afueras de Lima, fue construida en su tiempo como crcel modelo de mxima seguridad hasta que un pelotn tupacamarista lograse, mediante un tnel de ms de 315 metros, liberar a nuestros compaeros en 1990. Con el gobierno fujimorista se ha incrementado su vigilancia con la presencia de tropas militares que se encargan de la custodia del exterior. En el interior es la polica nacional la encargada de su control, usando muchos de ellos capuchas para no ser identificados. Es en este penal donde se presentan los mayores problemas de hacinamiento ya que en un espacio de seis metros cuadrados, que mide una celda, tienen que convivir durante veintitrs horas y media, tres a cinco personas, situacin acentuada por la ubicacin, en esta misma habitacin, del servicio sanitario de uso colectivo.Por estas condiciones, la cantidad de casos denunciados con afecciones bronco-pulmonares y gastrointestinales as como la presencia de tuberculosis, son mayores. Los compaeros no cuentan con una debida y pronta atencin mdica y las restricciones a los familiares para atenderlos con su alimentacin son totales. Los alimentos que traen los familiares a sus presos tienen que ser previamente cocinados y para consumo inmediato, y frutas. Al interior de este establecimiento como en todos los dems se ha adecuado un recinto donde se realizan los juicios sumarios de los tribunales sin rostro, hasta donde son trasladados los presos encapuchados y en medio de malos tratos y torturas.2.4 CARCEL DE MAXIMA SEGURIDAD DE CHORRILLOSUbicada en Chorrillos Lima, es una prisin destinada a mujeres acusadas de delitos de "terrorismo". Aunque parte del personal de custodia interna es femenino, el aparato de seguridad de la polica que brinda servicios en el interior de este centro est formado por varones. Esta es la caracterstica ms diferenciadora a la realidad de otras crceles, ya que todas las restricciones que se tienen en las otras crceles tambin aparecen en esta.Esta constituida por tres pabellones con tres plantas cada uno. En cada planta, a uno de sus lados, se encuentran una contigua a la otra una fila de celdas que dan a un delgado pasillo desde el cual, por unas pequeas ventanas, se puede ver los patios internos del penal. Las celdas, de dos por tres metros cada una, tiene en su interior, a uno de sus lados, dos literas; justo en frente, un pequeo lavabo y una letrina. Est prohibido tener un peine, un espejo, una foto, una carta, escuchar msica, ver televisin o escuchar una radio; est prohibido hablar de poltica y de actualidad; est prohibido leer, escribir, fumar" denuncia una compaera a la delegacin de la Cruz Roja Internacional que visita el centro. Estos casos son slo una muestra de lo que acontece en otras crceles de Per como en Cajamarca, Ica, Arequipa, Huancayo, Huancavelica. Por estas condiciones, por estas transgresiones de los ms bsicos derechos de la persona humana es que solicitamos a las organizaciones de solidaridad, a las organizaciones no gubernamentales, a las organizaciones polticas pronunciarse en contra del mantenimiento de este vejamen contra la dignidad humana.3 Razones Jurdicas que demuestran la ilegalidad de la Justicia Peruana y su ilegitimidad Los siguientes dispositivos legales y decretos leyes nos muestran la falta de autonoma del poder judicial peruano, razn jurdica suficiente para demostrar la ilegalidad, abuso y autoritarismo de la justicia en el Per. En nuestra historia reciente, el triunvirato Fujimori-Montesinos-Hermoza, despus del autogolpe militar del 5 de abril 1992, modificaron artculos de la constitucin y eliminaron otros para tener literalmente un Poder Judicial a su servicio y llevar a la prctica una dictadura ,democrtica". Este hecho es crucial despus del autogolpe. Dado que un Poder Judicial Autnomo es elemento clave para la vigencia de un estado de derecho y democracia al que aspira cualquier sociedad moderna hoy en da. El fin ltimo para el que se modifica la constitucin, no ha sido para combatir el terrorismo de Sendero Luminoso, sino para aplicar el Modelo Neoliberal y ofrecer las garantas necesarias a la inversin de las empresas transnacionales; cuya injerencia en los asuntos internos de nuestro pas, los lleva necesariamente a controlar tambin este aspecto importante de uno de los pilares de estado: la justicia peruana. Sabedores de que los intereses transnacionales son ms "importantes" para el gobierno que la vigencia y el respeto a la condicin de seres humanos del pueblo peruano, queremos demostrar en los prrafos siguientes el verdadero carcter represivo y dictatorial del rgimen Fujimorista.3.1 La falta de autonoma del poder Judicial El gobierno del Sr. Fujimori usurpando funciones del Poder Legislativo y de la Administracin Judicial, en claro propsito dictatorial, dio en forma de Decretos Leyes dispositivos totalmente contrarios a los postulados de garantas jurdicas-procesales, que representan verdaderas aberraciones jurdicas; as:a) Ley 26291 conocida como la ley Cantuta Que interfiere el procedimiento en el fuero civil para otorgarle plenas competencias al fuero militar en el juzgamiento de asesinos genocidas del, Comando Lino Najar grupo COLINA" acusados y sentenciados por genocidio en el caso de la muerte de un profesor y nueve estudiantes de la Universidad Enrique Guzmn y Valle La Cantuta el mismo grupo fue responsable del crimen de pobladores en Barrios Altos, as como otros crmenes de lesa humanidad. Aqu se viola el principio legal de NO interferencia en la administracin de justicia, de la igualdad ante la ley y la observancia de la propia Constitucin Poltica; as como los mltiples tratados y convenios internacionales como el Art. 6 inc. 3: Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, que dice: "Cuando la privacin de la vida constituya delito de genocidio se tendr entendido que nada de lo dispuesto en este articulo excusar de modo alguno a los Estados Partes al cumplimiento de ninguna de las obligaciones asumidas en virtud de las disposiciones de la Convencin para la Prevencin y la Sancin del delito de genocidio". b) Ley 26479 Ley de amnista o de la vergenza e impunidad Que otorga amnista a los militares y policas incursos en delito de genocidio, torturas, violaciones y ejecuciones extra judiciales con crmenes cometidos contra la poblacin peruana en Cayara, Accomarca, Uchuraccay, la matanza de los penales de 1986, la masacre de Los Molinos, as como tambin todo lo sucedido despus del autogolpe, como es la matanza de la Cantuta y Barrios Altos y tantos otros crmenes cometidos a travs de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, los delitos de tortura y otros tratos crueles degradantes e inhumanos. La administracin de justicia en el Per no est al servicio del ciudadano sino en este caso al servicio de los intereses del Sr. Fujimori y compaa. Intereses encaminados a proteger la responsabilidad de los actores, as como el encubrimiento de quienes actan como sicarios del gobierno. El triunvirato de la dictadura civico-militar-Fujimori, Hermoza Ros y Bladimiro Montesinos otorga todas las "garantas jurdicas y legales" instituyndose la impunidad. Por su carcter dictatorial el fujimorismo, tiene la necesidad de mantener bajo su dominio el poder Judicial, y por eso, la mayora de jueces, magistrados, secretarios, con honrosas excepciones, son incondicionales y serviles a los apetitos de los vaivenes polticos de la casa de gobierno. El Poder Judicial es un rgano jurisdiccional que debiera estar al servicio y en defensa del pueblo, las leyes y la justicia autntica. En el capitulo VIII, de la Constitucin Poltica reformada por el actual gobierno, despus del autogolpe del 992 referentes a funciones del PODER JUDICIAL, desde el Art.138 al art. 149, se fijan conceptos de "justicia, autonoma, legalidad, jurisdiccionalidad" y muchos otros principios de doctrina del derecho. Al analizar este capitulo se puede constatar con toda claridad las intenciones del fujimorismo. Lo inviable de la justicia, en un pas donde la administracin de sta, esta diseada para funcionar de acuerdo a las necesidades del gobierno, ordenando mover las piezas a voluntad del ocupante de turno. Lo siguiente muestra algunas de las perlas de esta falsa "autonoma":Art.139 inc.2.- La independencia en el ejercicio de la funcin jurisdiccional. "Ninguna autoridad puede avocarse a causas pendientes ante el rgano jurisdiccional NI INTERFERIR en el uso de sus funciones... Ni recortar procedimientos en tramite, ni modificar sentencias, ni retardar su ejecucin... , - inc. 3.- La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. - inc. 4.- La publicidad en los procesos etc. etc. Principios concordantes, adems con ,la igualdad ante la Ley", proclamado no solo por la Constitucin peruana en el Art. 2 inc.2, sino tambin con el art. 10 de la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, incorporado en nuestra legislacin y que por tanto, en el protocolo firmado como convenio entre los pases suscriptores toma fuerza de ley para cada pas, en este caso para el Per; que dice: "Toda persona tiene derecho en condiciones de plena igualdad, a ser oda pblicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinacin de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusacin contra ella en materia penal".3.2 Cual es la realidad en el cumplimiento de estas Leyes?La utilizacin del Poder Judicial en los planes de terrorismo de Estado ha llegado a limites demenciales, paranoicos, donde la nica prctica es la reiterada violacin a los derechos y principios elementales del hombre y del ciudadano, a sus leyes, a los convenios y tratados internacionales, a su palabra empeada, y al falso juramento asumido cada 28 de Julio en clara muestra de desprecio a nuestra inteligencia y al de la comunidad internacional. El pueblo peruano solo tiene que "aceptar" sin alternativa el diario bombardeo de los medios de comunicacin justificando lo que no tiene justificacin alguna. En este contexto de abuso e impunidad injustificable los que nos hemos visto compelidos al supremo recurso de la rebelin contra la tirana y la opresin (Considerando el Art. 3ro. de la Declaracin Universal de los Derechos Humanos), no podemos esperar nada humanamente justo de este estado; as como tampoco de su PODER JUDICIAL. La represin al derecho de insurgencia llega a situaciones limites en tratos crueles e inhumanos; cuya expresin mas vesnica es el ensaamiento con violacin sexual de mujeres, nios, ancianos, pasando por seguimiento, amenazas a cualquier persona de la oposicin y atentados contra organizaciones y personas defensoras de los Derechos Humanos, con un plan bien calculado de "inteligencia" al mas puro estilo de la Gestapo-Nazi. Que convinan operaciones de saturacin, bloqueo y rastrillos casa por casa. En los penales se aplica la tortura fsicas y psquicas. No solo a los reclusos sino tambin a sus familiares. Por otro lado para los militares genocidas hay tanta benignidad y se usa todo mecanismo para que puedan gozar de impunidad y por lo tanto de libertad. La manipulada Ley de Amnista, es licencia no solo para matar, sino, para servir de instrumento de represin. Es decir las garantas jurdico-procesales que se dan en la Constitucin, las leyes, convenios y tratados internacionales, no son observados en ninguna de las etapas de la administracin de justicia. Demostrndose as que la autonoma del Poder Judicial en el Per de hoy; solo es una ilusin.3.3 Desigualdad ante la Ley Esta situacin de represin, impuesta por el gobierno del Sr. Fugimori, las violaciones jurdicas, el terrorismo de estado y la guerra sucia, debiera hacer reflexionar a las mujeres y hombres progresistas y democrticos del mundo sobre la legalizacin peruana y su legitimidad. Los hombres y mujeres de nuestra organizacin, hoy ms que nunca nos reafirmamos en nuestros anhelos de justicia social, porque entre otras razones luchamos por la implementacin de una autentica paz con justicia social para nuestro pueblo. a) La Ley 25475 y el D.L.25659, leyes llamadas "antiterroristas" Mediante las que se otorga plenos poderes a la polica nacional, con limitacin del representante del Ministerio Pblico, el Poder Judicial Civil, que recorta derechos bsicos como el de contar con un abogado defensor, interponer recurso de Habeas corpus. La vigencia de los Tribunales sin rostro, en el fuero penal militar, cuando la mayora de los acusados y sentenciados son personas civiles. La celeridad de los procesos no permite al abogado defensor ni siquiera enterarse de la acusacin del fiscal, pus lo citan formalmente dentro de las veinticuatro horas en las que se desarrollan los procesos "sumarsimos". Tiempo rcord donde no es posible, ni aun contando con la tecnologa del mundo "desarrollado" de analizar las pruebas y pericias judiciales, con las que se deber demostrar la responsabilidad jurdica del acusado. A esta forma de hacer justicia se aade la falta de preparacin tcnica-jurdica del tribunal que solo por situacin de grados castrenses se prestan a la farza y por esta razn son incondicionales y obedientes al mandato que Fujimori les enva desde palacio en su condicin de comandante general en jefe de las fuerzas armadas, por lo que la imparcialidad jurdica no existe y es una burla ms a la que se prestan todo el aparato del estado peruano en agravio de los mejores hijos, hombres y mujeres, de nuestro pueblo que luchan para forjar una sociedad donde se respete la condicin de seres humanos de todos los individuos sin distincin de raza, sexo o credo.b) D.L.25499.- "Ley del arrepentimiento" Considerada como una forma de obtener la desercin y delacin de los miembros de movimientos insurgentes, prometindoles la libertad, o disminucin de la condena a cambio de obtener informacin. Este mtodo de terrorismo de estado, utilizando el poder judicial, ha producido prisin injusta a miles de personas, muchos de ellos opositores del rgimen. Al modificar el concepto jurdico del induvio pro reo por el de pro sociedad, implica que, la sola declaracin de un individuo, en muchos casos mediante la aplicacin de la tortura, ya es razn suficiente para encarcelar a muchas personas que no pueden probar su inocencia. El poder judicial, al existir una duda, los condena a la privacin de su libertad sin mayor investigacin. Muchas de estas personas inocentes de los cargos que se les imputan han sido declarados como presos de conciencia por organizaciones humanitarias en sus reportes trimestrales y anuales, entre ellas Amnista Internacional y American Watch. c) D.L. 24150 y Decreto Legislativo 749 conocidos como leyes de ,Estado de excepcin o de Emergencia" Estas normas facultan a la Fuerza armada (Ejrcito, Marina, Aviacin, Polica Nacional) a realizar acciones de control sobre la poblacin, asumiendo el papel de las autoridades civiles y polticas as como el de tener injerencia directa en la economa y la sociedad sin ningn control. En la prctica toda la dureza de la represin de la guerra sucia de estado, se legaliza con estos instrumentos al servicio del triunvirato y un estado dictatorial. Todas estas medidas contrarias al Art.139 inc.14 de la Constitucin Poltica que dice: "De no ser privado del derecho de defensa en ninguna fase del proceso. Toda persona ser inmediatamente informada y por escrito de la causa o razones de su detencin. Tiene derecho a comunicarse con un abogado defensor de su eleccin y a ser asesorada por este desde que es citada o detenida por cualquier autoridad". Esta disposicin concuerda con el Art. 7, Art. 8, Art., 9, Nadie podr ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado". Art. 10 "Toda persona tiene derecho en condiciones de plena igualdad a ser oda pblicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial...". Art. 11 inc.1."Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a ley y en juicio pblico en el que se le hayan asegurado todas las garantas necesarias para su defensa" Similares disposiciones se dan en los Art. 9 y 10 del Pacto Internacional de Derechos civiles y Polticos. En el Per de hoy no existe el principio jurdico del derecho de presuncin de inocencia, el respeto a su personalidad jurdica, que nadie puede ser detenido injustamente el derecho de contar con abogado defensor. Tampoco existe la vigencia y observancia del cumplimiento de estos principios. Todas estas normas jurdicas son violadas sistemticamente por el gobierno del Sr. Fujimori.3.4 Rehabilitacin ExterminioLa aplicacin de estas leyes injustas, represivas, de terrorismo de estado del gobierno del Sr. Fujimori no termina aqu. Sistemticamente viola las veinticuatro horas del da, los derechos mas elementales de los acusados, sentenciados por el "delito de terrorismo" en su modalidad de traicin a la Patria, disposiciones con las que se han cometido las mayores aberraciones jurdicas, contraviniendo todo principio del Derecho universal, como hemos observado en algunas de las leyes analizadas lneas arriba. Es prctica de burla y desprecio a los elementales derechos del hombre y del ciudadano, cuando a todo los acusados se les presenta pblicamente con el traje a rayas motejndolo de antemano con el apelativo de "terrorista", como si ya estuviera sentenciado. Algunos medios de comunicacin cumplen una labor de correa de transmisin de los designios incalificables de la campaa psico-social del terrorismo de estado, razn verdadera por la cual la aplicacin y prctica de leyes antidemocrticas e inhumanas son el pan de cada da. Es mas indignante an observar a seres humanos "enjaulados", parece que Fujimori y CIA. se deleitara mostrando estas escenas, que revela sadismo y toda la capacidad de odio y venganza destinada a perpetuar la opresin. Al televisar y difundir las celdas de la Base Naval del Callao del cuartel de la Marina de guerra del Per verdaderos mausoleos, pues solo tienen un agujero en la parte superior, mediante el cual entra la luz del da; el ensaamiento llega a sus limites cuando aseguran que no es posible realizar ninguna actividad en esas celdas subterrneas de 2x3 m. donde no se les permite ni el uso personal de los servicios higinicos. Ni que decir de la racin alimentaria, el derecho a atencin sanitaria y el derecho de visita, para no continuar enumerando la cadena de ilegalidades en el tratamiento del recluso. Estas medidas destinadas al aniquilamiento de los rehenes del gobierno, es una situacin dramtica, vivida por nuestros principales dirigentes Vctor Polay Campos, Mara Lucero Cumpa Miranda, Peter Crdenas Shult; aislamiento total que nos muestra por si sola la calidad deshumanizada de quienes son responsables de los atropellos de lesa humanidad, que un da tendrn que comparecer ante nuestros tribunales en los que ejerceremos nuestro derecho de JUSTICIA.Ninguna observancia por parte de la Justicia peruana, a travs de los fiscales genuflexos que debern estar obligados a que se cumpla el Art.139 inc. 21 de la Constitucin actual, que dice: "el derecho de los reclusos de ocupar establecimientos adecuados" disposicin que tiene referentes en el Art. 10 inc. 1ro.(Pacto Internacional de Derechos Polticos y sociales) "Toda persona privada de su libertad debe ser tratada humanamente y con el debido respeto a la dignidad inherente al ser humano".3.5 El Art. 6 de la Declaracin Universal de los DD.HH.Dice: "Todo ser humano tiene derecho en TODAS PARTES, al reconocimiento de su personalidad jurdica". Estos violadores de la ley y la justicia, no se detienen ni siquiera ante los acuerdos y convenios internacionales en caso de conflicto armado como la LEY HUMANITARIA, convenio internacional firmado en Ginebra el 12 de Agosto de 1949, destinados a proteger a las vctimas de la guerra; que en el Art. 3ro. inc. 1ro. dice: Las personas que no participen directamente del conflicto, incluidos los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las personas puestas fuera de combate por enfermedad, herida, DETENCION, o por cualquier otra causa, sern en todas las circunstancias, tratadas con humanidad, sin distincin alguna de orden desfavorable, basada en la raza el color, la religin o la creencia, el sexo o la fortuna, o cualquier otro criterio anlogo.A este respecto, se prohiben, en cualquier tiempo y lugar por lo que atae a las personas arriba mencionadas: a) Los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios. b) La toma de rehenes. c) Los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos humillantes y degradantes. d) Las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal legtimamente constituido, con garantas judiciales reconocidas como indispensables por los pueblos civilizados. Esta disposicin concuerda con el Art.3 inc.1 del Convenio de Ginebra relativo al trato debido de los prisioneros de guerra (Convenio III), que entra en vigor el 21 de Octubre de 1950, siendo el Per tambin suscriptor de dicho convenio. La exigencia de un trato justo y con respeto a nuestra condicin de seres humanos es refrendada por el Art. 4 del convenio Internacional citado que dice: Son prisioneros de guerra, en el sentido del presente Convenio, las personas que perteneciendo a una de las siguientes categoras, caigan en poder del enemigo: Paragrafo 2. los miembros de las otras milicias, incluidos los de los movimientos de resistencia organizada, pertenecientes a una de las partes, y que acten fuera o dentro del propio territorio, aunque este territorio este ocupado, con tal de que estas milicias o estos cuerpos de voluntarios, incluidos estos movimientos de resistencia organizados, renan las siguientes condiciones: a) Estar mandados por una persona que responda de sus subordinados; b) Tener un signo distintivo fijo reconocible a distancia; c) Llevar las armas a la vista; d) Dirigir sus operaciones de conformidad con las leyes y costumbres de guerra.El Movimiento Revolucionario Tpac Amaru -MRTA, cumple con estos acuerdos, por lo que exigimos el mismo tratamiento, que nosotros hemos observado en favor de las fuerzas policiales y militares en situaciones similares; por eso apelamos a la opinin pblica internacional para condicionar al gobierno de Fujimori el respeto a los tratados y convenios Internacionales, as como la observancia de la Declaracin Universal de los Derechos Humanos as como de las propias leyes internas del Per. Igualmente hacemos un llamado a organismos, como la Cruz Roja Internacional, que tienen obligacin en su calidad de mediadores cumplir con su misin y as aliviar el trato cruel, degradante e inhumano del que son objeto los militantes Tupacamaristas, presos en las crceles del Per. Instamos a los organismos de ayuda humanitaria, para que continen con su denuncia contra la doble moral de los "laureados" de la democracia e impidan continuar por la declive de impunidades sin limites; donde diariamente se violan los mas elementales derechos del hombre y del ciudadano. Por nuestra parte, reiteramos nuestro compromiso con el pueblo peruano de seguir luchando por los ideales de libertad, autodeterminacin y soberana plena, enmarcados sobre la base del pleno respeto y de leyes que emanen de la voluntad popular, cuyo mandato deber coincidir con acuerdos y convenios internacionales, que hagan posible una convivencia pacifica entre los pueblos. Lo que adems significa el respeto a una justicia social plena, al que tiene derecho todo ser humano; ideales por los que hoy cientos de hombres y mujeres de nuestra organizacin, cumplen condena, y otros han muerto en el intento de conquistar la verdadera justicia social, anhelo de nuestro pueblo.4 Documentos adjuntos 4.1 Pronunciamiento firmado por organizaciones polticas y sindicales del per sobre proceso a Vctor Polay campos (en Junio de 1990) rebelin y no terrorismo.Proceso a Vctor Polay Campos Rebelin y no TerrorismoLos dirigentes de organizaciones gremiales y populares que suscribimos el presente pronunciamiento, ante el proceso que se desarrolla en los tribunales de justicia contra el dirigente poltico Vctor Polay Campos, consideramos nuestro deber hacer publica la siguiente declaracin:1 EI Per sufre las consecuencias de una creciente escalada de violencia que afecta a la sociedad en su conjunto. Esta situacin no es reciente; tiene antecedentes histricos muy antiguos y sus orgenes y causas se encuentran en la vigencia de un injusto sistema econmico y social que enfrenta a las fuerzas democrticas y de liberacin con IOS intereses que explotan, dominan y sojuzgan a nuestro pueblo.2. En los ltimos aos, en el marco de la profunda crisis que afecta a la sociedad peruana, la escalada violentista fundamentalmente ejercida desde el aparato estatal ha cobrado millares de vidas de compatriotas en su gran mayora vctimas inocentes, y ha dejado una secuela de destruccin con incalculables prdidas de bienes y recursos materiales. 3. El pueblo peruano es un pueblo laborioso que desea vivir en paz, pero se ve obligado a luchar incansablemente por defender sus derechos fundamentales cuando estos son injustamente conculcados.4. Las formas de lucha que el pueblo practica son diversas, nosotros, coma dirigentes de organizaciones del campo popular, optamos por la lucha democrtica en el seno de las masas y por ello mismo rechazamos y combatimos al terrorismo provocador que muchas veces afecta a las organizaciones clasistas asesinando a sus dirigente.5. La actividad poltica de Vctor Polay Campos, debemos reconocerlo, no se encuentra dentro de la prctica del terrorismo ciego y anarquizante. Sus formulaciones y las actividades en las que ha participado ampliamente registradas y difundidas por medios de comunicacin nacionales e internacionales, lo presentan como lder de una organizacin poltica insurgente que ha tomado las armas para desde su propia opcin cambiar el actual sistema Imperante.6. En consecuencia, Vctor Polay no es un delincuente comn. Es, a nuestro juicio, un dirigente poltico que se alz en armas y por tanto, el trato y juzgamiento y sentencia que pueda merecer deben encuadrarse dentro del delito de rebelin que el Cdigo Penal establece. Esta es la responsabilidad que compete a los magistrados que juzgan a Polay Campos.7. Queremos dejar claramente establecido que este pronunciamiento no puede ser tomado como que suscribimos o compartimos las propuestas ideolgicas y la practica de la organizacin poltica que Vctor Polay lidera, ni compromete a los afiliados a quienes representamos. Nuestra pocin es principista y se orienta a que la paz y la concordia nacional se instauren en el Per dentro de un sistema en el que impere la justicia social.Lima, junio de 1990.ORGAKIZACION CARGO NOMBRE 1. ASAMBLEA NACIONAL POPULAR Presidente Colegiado Olmedo Auns Melgar 2. Asamblea Nacional popular Presidente Colegiado Yehude Simon Munaro 3. Confederacin Campesina del Per Secretario General Juan Rojas Vargas 4. Confederacin Campesina del Per Saturnino Corimayhua 5. Confederacin Campesina del Per Augusto Velzquez 6. Confederacin Campesina del Per Marcelino Palomino 7. Confederacin Campesina del Per Esteban Puma Atalinco 8. Confederacin Campesina del Per Concepcin Quispe 9. Confederacin Campesina del Per Nemesio Rodas Surez 10. Confederacin Campesina del Per Comit Ejecutivo Nacional Julio Cspedes Olrtigui 11. Confederacin Campesina del Per Rmulo Asanza Y. 12.CONFEDERACION GENERAL DE TRABAJADORES DEL PERU (CGTP) Presidente Isidoro Gamarra 13 CONFEDERACION INTERSECTORIALDE TRABAJADDORES ESTATALES Sec. Gen. Csar Pasalacqua Peryra Presidente Colegiado ANP. 14 FEDERACION NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS Y METALURGICOS Y SIDERURGICOS DEL PERU (FNTMMSP) Sec. Gen. Jorge Quesada Lian. Siguen 80 Firmas de otras Organizaciones de todo el Per.4.2 Carta de los presos polticos Penal Miguel Castro Castro de Canto Grande Lima Per PRESOS POLITICOS EN EL PERULos Presos polticos inculpados y sentenciados pertenecientes al Movimiento Revolucionario Tpac Amaru MRTA y presos polticos independientes recluidos en el penal de mxima seguridad Miguel Castro Castro (MCC), nos dirigimos a Ud. para expresarle lo sgte.: 1) En primer lugar nuestros afectuosos saludos y reconocimiento a su labor permanente por la defensa de los DDHH. 2) Nuestra denuncia ante Ud. y al conjunto de la institucin que dirige, por el atropello, arbitrariedad, maltrato y tortura a que hemos sido objeto el da primero de Marzo del pte. ao. 3) Este da en forma arbitraria sin mediar ningn motivo, se nos comunica nuestra reubicacin en otros pabellones y celdas distintas. Nosotros somos respetuosos de las decisiones y medidas que tome la direccin del penal. Pero esta medida tomada especialmente contra nosotros, carece de explicacin y sentido y esta orientada a dispersarnos por todo el penal, sin importarles en la condicin de abandono en que se quedaran los internos que son de provincias y no cuentan con visita, sin tener en cuenta que juntos afrontamos de mejor manera la deficiencia alimentaria que nos da la direccin. Juntos y bajo principios de solidaridad hemos constituido talleres de trabajo aun con las restricciones del rgimen cerrado. Es ms sin importarles los problemas de convivencia con los integrantes de Sendero Luminoso con quienes es imposible compartir. 4) Son estos aspectos que nos llevo a solicitar la presencia del director a quien en otras oportunidades se le ofici solicitando una entrevista, cosa que hasta el da de hoy no se ha realizado por su obsecuencia y falta de inters para que nos explique los pormenores de esta decisin y a la vez tambinl pueda escuchar nuestros puntos de vista al respecto, as como distintos puntos de vista que estn relacionados al bienestar del preso.5) Nuestro pedido de dilogo con las autoridades, para acceder a nuestra reubicacin fue rechazada de plano, procediendo los miembros de la PN(cerca de 30) con varas y pirulos a golpearnos brutalmente, haciendo de la agresin un festn, por la superioridad numrica y por las condiciones de aislamiento que existe entre las celdas. 6) El resultado es deplorable: varios contusos, amoratados y lo peor sienta un nuevo precedente dentro de la violacin a los DDHH en la crcel bajo un injusto e inhumano rgimen cerrado de hambre y muerte. Denunciamos a los causantes de esta agresin, al responsable poltico, Director Coronel Romero, como ejecutor directo, al capitn Ochoa y a los alcaides tcnicos Pasapera, Zapata y dems PN que cubran el servicio de ese turno.7) Como es de su conocimiento los DDHH, son violados conculcados y/o recortados con el establecimiento del rgimen cerrado en los penales. Es de urgente necesidad de nosotros, como tambin de las instituciones, personalidades que defienden los DDHH redoblar esfuerzos en este sentido. Es decir denunciar oportunamente a los distintos niveles del gobierno, como en el seno del pueblo, para parar los atropellos, torturas y violacin de los DDHH como el expuesto en la presente. 8) Nosotros seguiremos persistiendo que se nos reubique en un pabelln, y es lo ms justo por las razones expuestas lneas arriba y que cobra mayor fuerza, si tenemos presente que hay pabellones exclusivos para mandos de sendero y ahora ltimo pabellones exclusivos de hermanos cristianos. Recurrimos tambin a Ud. para que con su intervencin mediadora podamos acceder a una entrevista con el director y autoridades con el fin de alcanzar soluciones a los graves problemas que agobia a los presos. Reiterndole nuestros saludos y especial estima y con la plena seguridad de contar con todo su apoyo nos despedimos. Canto Grande (atte) 25 de marzo de 1996 PRESOS POLITICOS del MRTA e INDEPENDIENTES. 4.3 Carta de los familiares de presos polticos chilenos en crceles de Per Carta publicada por el Comit de Solidaridad con los Presos POLITICOS EN LATINOAMERICA. Consideramos necesario publicarlo para conocimiento de aquellos Momentos de terror. Pues luchamos por los DERECHOS HUMANOS, de las mujeres y hombres que perdieron su libertad por hacer realidad UNA UTOPIA POSIBLE CARTA A LOS CHILENOS CON EL CORAZON BIEN PUESTO: El terror y el exterminio recorren las crceles peruanas, como lo denunciara la escritora chilena Matilde Ladrn de Guevara en su libro "Por ella", que habla del martirio de su hija, Syvila Arredondo viuda de Arguedas. Los presos polticos chilenos en el Per gozan de estos "beneficios": Derecho a una visita de 30 minutos al mes de padre, madre, o hijos a travs de una doble reja. En el caso de hijos menores solo cada tres meses. Las celdas miden 2,5x2 metros, para cuatro reos, las 24 horas del da. El inodoro y el lavadero estn en la celda. Tienen luz elctrica de 7 a 10 de la noche y agua desde las 12 de la noche hasta las 6 de la maana. No se les permite poseer ningn material de estudio o de trabajo, ni libros lpices, lana, agujas o papeles. Viven en el encierro permanente con salida al patio de media hora diaria. Entre los detenidos adems de Sybila, hay otros chilenos: Jaime Castillo, Lautaro Mellado, Mara Concepcin Pincheira, Marcela Gonzlez, Alejandro Astorga y Alejandro Valdivia. Por los cuales nadie, excepto sus familiares, hace nada. El gobierno y sus representantes han hecho "intiles esfuerzos" por lograr su liberacin. A diferencia del gobierno italiano, espaol y norteamericano, que en un poco tiempo lograron la libertad de sus ciudadanos en iguales condiciones. Los chilenos han sido condenados por traicin a la patria", la patria de fujimori, y nadie hace nada. El cardenal Oviedo, mxima jerarqua de la Iglesia Catlica chilena ha sido impedido de ver a Sybila Arredrando en el penal de Chorrillos. Mltiples personalidades como Ernesto Sabato, Juvencio Valle, Francisco Coloane, Gulio Ainaudi, Ricard Salvat, Alvaro Company y la Sociedad de Escritores de Chile reclaman por la libertad de Sybila Arredondo. Ernesto Sabato, premio Cervantes de Espaa, dijo: "Lo que pasa con Sybila es horrendo y me asombra que nadie salga a batallar por esta monstruosidad, salvo Lforucade", y nosotros agregamos: "y por los otros chilenos tampoco". Ya nadie puede escudarse en el desconocimiento de estos hechos horrendos para no contribuir a la libertad y retorno a la patria de estos compatriotas. El gobierno, las autoridades, el pueblo entero deben movilizarse para salvar la vida de los presos chilenos en Per, antes que sea demasiado tarde. Llamamos a la ciudadana a iniciar un boicot a los productos del Per, a rescatar desde las crceles de Fujimori a nuestros compatriotas, a solidarizar con sus familiares en movilizaciones permanentes incluyendo dirigentes sindicales, gremiales, sociales y polticos, demostrando con hechos que de defendemos los derechos humanos. Unmonos para presionar activamente como lo hicieron los gobiernos italiano, espaol, y norteamericano para salvar a sus compatriotas del terror de Fujimori. COMITE DE SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS POLITICOS EN LATINOAMERICA4.4 Carta enviado a foro de Sao Paulo de la representacin internacional de MRTA San Salvador, 26 Julio de 1996SEORES: FORO DE SAO PA ULOPresente.Estimados representantes, miembros plenos e invitados al Foro de Sao Paulo. Estimados hermanos y compaeros:Los hijos de Tupac Amaru y Micaela Bastidas, saludamos y nos presentamos a este importante evento Latinoamericano, para testimoniar y reafirmar nuestra decisin y la del pueblo peruano de seguir luchando contra el Modelo de capitalismo salvaje: el neoliberalismo. Las luchas del pueblo peruano son parte de las luchas del continente, que aun tiene gruesas cadenas que lo atan al subdesarrollo y la dependencia. Somos portadores tambin del saludo fraterno de la Direccin Nacional del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, y de los hombres y mujeres que de diversas formas luchan y enfrentan al neoliberalismo en el Per. La aplicacin del Modelo tiene por caractersticas comunes hacer a los ricos cada vez mas ricos a costa de la miseria y muerte de millones de seres humanos que desde su nacimiento estn condenados a una existencia inhumana. En estas circunstancias. el VI FORO DE SAO PAULO, constituye una posibilidad de coordinar esfuerzos a partir de nuestras propias experiencias para enfrentar a un enemigo comn que amenaza a nuestros pueblos con el exterminio. La bsqueda de una alternativa al neoliberalismo es una tarea comn de quienes hoy asistimos a este magno evento y evitar que Dictaduras "democrticas" como el fujimorismo avaladas por la OEA y los Estados Unidos se impongan en nuestro continente, con su secuela de muerte y genocidio. No ha habido en la lucha de los pueblos Latinoamericanos por su liberacin experiencia como la peruana; en la que una organizacin surgida del seno del propio pueblo atentase contra e1 coincidiendo en la practica con los objetivos de exterminio del rgimen que deca combatir. El pueblo peruano se vio as entre dos fuegos, de un lado el terrorismo de estado y de otro la irracionalidad del senderismo. Lo que permiti al fujimorismo implementar una campaa psicosocial, que confundi incluso a sectores progresistas de nuestro pueblo. Logrando de esta manera poner al mismo nivel la irracionalidad senderista con la lucha revolucionaria. Ha costado mucho sacrificio de los tupacamaristas y de los sectores mas claros del pueblo empezar a remontar este momento critico para el proceso revolucionario, pero hoy ya nadie puede negar la existencia del MRTA como una organizacin con estructuras polticas y militares. Por eso los argumentos que han impedido nuestra incorporacin como miembros plenos al Foro de Sao Paulo no debieran ser tomados en cuenta y permitir nuestra incorporacin.El MRTA como parte del pueblo peruano, y del continente Latinoamericano. La patria Grande de Bolvar y del Che reitera su decisin de seguir trabajando por la construccin de una sociedad de igualdad y justicia social.Por paz con justicia social Contra el neoliberalismo, Solidaridad e Internacionalismo !Representacin Europea del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru5 Conclusiones El MRTA es una organizacin fundamentalmente poltica, que ha optado por continuar la lucha poltica por otros medios: la lucha armada revolucionaria; ante la represin violenta y sistemtica a los justos reclamos de nuestro pueblo, por parte de estado.El MRTA considera que la solucin a los graves problemas que aquejan al pueblo peruano: desempleo hambre y miseria, deben tener una solucin poltica sobre la base del respeto a la condicin de seres humanos de hombres y mujeres de nuestro pueblo. No habra paz sin justicia social. El MRTA al desarrollar la lucha armada revolucionaria tiene presente el articulo 3 de la convencin de Ginebra, tiene mandos reconocidos, los combatientes van uniformados y con distintivos visibles. Brazalete rojo y blanco, con las siglas de la organizacin y portan sus armas de manera visible. El MRTA es respetuoso de los derechos humanos de los efectivos policiales y militares heridos en combate o hechos prisioneros, de esto puede dar f el General PNP John Caro, cuyo hijo, teniente de la PNP fue herido en combate en noviembre de 1987, durante la toma de Juanjui, y junto a otros heridos fue conducido a un hospital, por el compaero Evaristo. Tambin Monseor Venancio Orbe, quien recepcion a 9 policas hechos prisioneros en Mayo del 91. En estos y otros casos los prisioneros fueron tratados dignamente, por respeto a su condicin de seres humanos.Por todo esto consideramos que las organizaciones y los hombres y mujeres progresistas deberan interceder ante el gobierno peruano para que este respete la condicin de seres humanos y prisioneros polticos de los dirigentes militantes y combatientes del MRTA, hombres y mujeres, que en razn de sus ideas e ideales fueron privados de su libertad, para que en la situacin de detenidos no sean vctimas del ensaamiento y la insania.

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