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Turismo Cultural en Ecuador Ecuador tiene un potencial para ser un destino turístico- cultural mundial. Sin embargo, constatamos que existen carencias en políticas públicas, en el marco jurídico, y que la práctica supera a la teoría alrededor del concepto del turismo cultural. No obstante, abrimos este blog no como un lugar de crítica sino como un espacio de construcción, de comunicación, de gestión creativa y de aprendizaje multisectorial. Turismo cultural entendido como el movimiento humano que tiene como finalidad el conocer, disfrutar, entender prácticas y patrimonios culturales de otro lugar. Este tipo de turismo debe beneficiar a la comunidad preservando su identidad y cumplir con el objetivo de una nueva relación humana, una nueva relación entre el ser humano y la naturaleza y entre el ser humano y la cultura.

Turismo Cultural en Ecuador

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Turismo Cultural en Ecuador

 

Ecuador tiene un potencial para ser un destino turístico-cultural mundial. Sin embargo, constatamos que existen carencias en políticas públicas, en el marco jurídico, y que la práctica supera a la teoría alrededor del concepto del turismo cultural. No obstante, abrimos este blog no como un lugar de crítica sino como un espacio de construcción, de comunicación, de gestión creativa y de aprendizaje multisectorial. Turismo cultural entendido como el movimiento humano que tiene como finalidad el conocer, disfrutar, entender prácticas y patrimonios culturales de otro lugar. Este tipo de turismo debe beneficiar a la comunidad preservando su identidad y cumplir con el objetivo de una nueva relación humana, una nueva relación entre el ser humano y la naturaleza y  entre el ser humano y la cultura. 

PATRIMONIO CULTURAL Y TURISMO

INTRODUCCIÓN

La relación entre el patrimonio cultural y el turismo ha sido motivo de preocupación para los especialistas de uno y otro sector, quienes durante varias décadas en múltiples seminarios, reuniones de expertos y reflexiones académicas han tratado de encontrar la solución para conciliar los intereses de la creciente industria del turismo y la conservación de los bienes culturales.

Ya en 1967 en la reunión sobre conservación y utilización de monumentos y lugares de interés histórico y artístico que tuvo lugar en Ecuador y cuyos resultados quedaron adoptados en las Normas de Quito, se abordó el tema específico de la función que los monumentos de interés artístico e histórico tenían en el desarrollo de la industria turística en los países americanos.

Sin embargo, a pesar de existir la conciencia del estado de abandono en que se encontraba el patrimonio cultural en ese momento, los especialistas hicieron explícita su preocupación del impacto y los riesgos que conllevaría vincular los valores propiamente culturales con los intereses turísticos.

En los años siguientes se avanzó en la discusión sobre el tema y se hizo énfasis en los riesgos existentes para la conservación del patrimonio, un poco en contravía con la cada vez más grande e importante empresa del turismo.

Sin embargo hoy, cuando la sostenibilidad del patrimonio cultural en el marco del desarrollo económico y social se concibe principalmente relacionada con el turismo, es necesario entender que ésta interacción es dinámica y está en continuo cambio y genera para ambos oportunidades y desafíos así como potenciales situaciones conflictivas1 . 

El concepto de bien cultural entendido de manera más amplia y contenedora permite que sea interpretado como un recurso turístico de gran potencial. La pregunta es como puede lograrse una interacción adecuada entre los valores del patrimonio cultural y el turismo que permita avanzar en la conservación de los bienes culturales y en el desarrollo económico y social de los países. 

EVOLUCIÓN CONCEPTUAL DEL PATRIMONIO CULTURAL

La valoración de los bienes culturales se ha dado en concordancia con la evolución que ha tenido la noción de patrimonio cultural desde su aparición en el siglo XIX en Europa. Es así como el término original de monumento histórico es reemplazado hoy por el de bien cultural y los límites entre el patrimonio cultural y la cultura en sí misma, se hacen cada vez más difusos.

Las obras de arte han sido valoradas, reunidas y conservadas desde la antigüedad. Sin embargo, el reconocimiento de testimonios o documentos significativos de la actividad humana como objetos valiosos por su naturaleza, es un fenómeno reciente.

El concepto de patrimonio histórico aparece en el siglo XIX cuando se realiza una reflexión crítica del pasado cultural que reconoce los valores históricos, artísticos o culturales de una obra de arte o bien cultural, es decir cuando se le otorga un significado particular que lo diferencia de otro tipo de objetos2.

Es precisamente durante el Romanticismo que se consagra la noción de monumento histórico que evoluciona hacia el concepto más comprensivo de bien cultural que se abarca las manifestaciones y expresiones significativas de la cultura humana, en coincidencia con la transformación historiográfica que se dio durante la segunda mitad del siglo XX, cuando se dejaron de valorar especialmente los grandes acontecimientos políticos y los héroes y se dio importancia al hombre y a su existencia, así como a los procesos sociales y a lo cotidiano.

En la mayoría de los países de la región latinoamericana en términos generales la denominación de patrimonio cultural se utiliza como el marco general que comprende los conceptos de monumento y bien cultural, material e inmaterial.

Actualmente se considera que el patrimonio cultural en términos generales está conformado por los bienes de interés cultural, noción más amplia y contenedora que permite la valoración y protección de las manifestaciones culturales en general y comprende diferentes categorías como son los bienes muebles e inmuebles, entre otros.

En el marco de una definición más amplia de cultura el patrimonio cultural3 se entiende como el conjunto de manifestaciones culturales materiales e inmateriales que una sociedad hereda, interpreta, dota de significado, se apropia, disfruta, transforma y transmite; es referencia para la identidad, fuente de inspiración para la creatividad y sustento para las proyecciones de futuro de los individuos. 

En la medida en que se amplía la noción de patrimonio y el término se aplica a todas las expresiones culturales, los límites entre el patrimonio cultural y la cultura en sí misma se hacen cada vez más difusos, lo que hace pensar que en un futuro próximo se pretenderá conservar la cultura, no solamente el patrimonio. Esta nueva aproximación al patrimonio hace evidente el gran potencial que tienen los bienes culturales como recursos turísticos.

EL TURISMO CULTURAL ES UN IMÁN PARA EL EXTRANJERO

Patrimonio cultural y turismo

La relación entre el patrimonio cultural y el turismo ha sido motivo de preocupación para los especialistas de uno y otro sector, quienes durante varias décadas en múltiples seminarios, reuniones de expertos y reflexiones académicas han tratado de encontrar la solución para conciliar los intereses de la creciente industria del turismo y la conservación de los bienes culturales.

Sin embargo, a pesar de existir la conciencia del estado de abandono en que se encontraba el patrimonio cultural en ese momento, los especialistas hicieron

explícita su preocupación del impacto y los riesgos que conllevaría vincular los valores propiamente culturales con los intereses turísticos.