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82 . Vivirel Domingo Domingo. 24 de diciembre de2006 . tl nlZóX i i $:i. ;'i. .i":: ; ..*'. ir : u"a* : :'-'-"- - f Schopenhauer, avaro, misógino y solitario Ofrecemosunexftacto de<l,ocurafllosofal, enelquese ofrece elladomiíi oscuro delosgandesfilósofos rthu Schopenhauer es m filósofosorplEndent€riente rclevmteparael siglo )Otr. Siendo priícúcmente el primer fi lósofo mcidental que no intenó justifica los caminos del Señor hacia el hombre -porque no tenía un dios personal-, fue desde luego el primero en apreciar el hh- duismo y el budismo y rmo de los primeros en rechaza¡ el dualismo de cuerpo y mente que había sido axionático en la filosoffa occidental desde Platón. Ello le condujo. mtre [email protected] nestidad mmbrosarnente modwr¿. el papel central de la sexualidaden la üdahm <<Eldmo rcxual...noes slo el másfu eftedetodoslosdeseos, silo queadmÁ penenm a m géne- ro mpeíñco másfu ertequdtodos los dmás>, afrrnó. Asimismo, seopnso a la viüsección porque no observaba qhgma separación absoluta entre humanos y animales, algo que para enlonces se daba generalmen¡epor , $n¡ado. Tirdo ellole conüefe en u filóp ----.io€dññtqdis. _tin_ tq delamyuía de fi lósofos midentales mttriorcs, para quienes demasiado a menudo apenas nadaexisfaen elmudo nás alládeEumpa. (...) Pesimismo (...)Duranteel siglo)O( suprestigio sufrió un ecüpse pacial, aunque tren podna dec-ineque las guerx y dernás honores del siglo pasadojus- tifican del todo su pesimismo. Con todo,lañm6ta sombm que proyecta suvida -la de un hombre que no sólo fue el mayormisiántropodé hhistoria de la fi losof 4 sin verdadercsmigos ni famiü4 sino también m misógino sin parangón en los dificilmente fe- ministas analm del pemmiento oc- cidental yun desvergonzado egoísa roccionario, miás tacañoy desabrido que cualquier Saoog+ siempre ha ámemdo con oscu¡ecerel esplen- dordesu filosofia Schopenhauer, lejos de tener la <oens aequa>> (menf€ sm) propia de un flósofo, monmía que era propelso a <la desconfimza la irita- bilidad" Ia üolencia y el orgullo>. No mrprendeconmconfesiónmmo6ta quenmca se casara y viüer¿ e¡ la rnás absolutasoledadúmnte t€ toda su vida aúilta Obssionado mn que le robarar¡ recelabade todo el mundo, em¡rzando por su propio bmco. Sofainsistirenquemmplea- do del banm le trajem a susaposenlos los intüeses de su (imem) foftma eda semma ¡m asípods mntados. Enterrabamoniones de monedas de oroenel sótano y escondíalos cupones de diüdendos ente lm prígim de sus dimios y libros, insultabateniblemen- te a su amade llavm si aeía que había El filósofo es descr¡to en el libro como un deryergonado egoísta reacc¡onario tocado o incluso quitado el polvo a algunode m objetosde laicnytodm los ¿lí¡s <iba temblando> aj barterc porque temía que ést€ d€idiem de rcpentecuttrle el gaziate. Como en términos pofticos Schopenhauer se encontraba muy a la deruh4 sus temores tal vez no fueran del todo infundados. Du¡ante la malogmda revolución libe¡al de 1848 en Frankfuf, recibió en su apartamento a soldados leales al gobiemo pua que éstos pudiem disparar contra los ma¡ifesta¡tes -el populacho o chusma gue podía poner en peügro los rendimientos de su capital-. Siguiendo a Hobbes, empezó a ver con malos ojos a la sociedady el gobiemo. Considemba quem gobiemo autoritario emesen- cial y que los empeñosme[oristas de mejorola vidapolítica y social ero ñitiles alaüstadelamaldadinexti¡- pable de la hmanidad. fuente principal de los males más graves que afectan al hombre es el propio hombre: "homo horni¡i luous" (el hombre es un lobo oara el lrcmbre) (...) El trato que se dan los hombres se cmcteriza gene¡alrnente por la iljusticia, una extrema deslealtad, la aspereza e incluso la crueldad. La necesidad del Estado y de la legisla- ción reside en estehaho>. <Paraüvir en soledad, es preciso trener el lempemmento de un dios o de una besim>, escribió Montaigne retoma¡do a A¡istóteles. En el cmo del cenobita Schopenhaue¡ predo- l[?[+t!¡lM apropiadas para ser las niñeras y maestras de nuestra infancia>, escribió mi¡aba la bestia, como reconoció con su típicaftanquea <d,anatraleza contntnyó al endu- recimiento de mi corazón al dota¡lo de la dwonñanza. la iritabilidad" la violenciayelogullo... Heredemdemi padreelmiedoque yomismomaldigo ...y que combatocon toda la fuerzade voluntadque atesofo, peroquealarnás mínimcpcrU:nidadre¿brummnhl fumqueme fi gr:rofienteadesgracia que no son sino posibleso incluso di- ficilmente imaginablc. De joven me tonumba con enfemedades y riñro imagimias... El miedo a la vinela me impulsóaabandonaNrápoles, elmiedo al cólsa a abandonar Berlí¿ En Vera na fui presade la '1dée flre" de habs comido rapeewenenado. C\mdo oía rm mido pol la nmhe, saltaba de Ia my cogíalaespaday lapisiola que siempreleníacargadD>. Gortasdemiras Como su madre señalóen uno de sus últimos y para entonces ya esporá- dicos i¡tercambios de cafas, <<dos meses encerrado en tus aDosentos sin ver a nadie no pueden traer nada bueno,hijomío. Arin peor quela opinión que tenía de sí mismo e¡a la opinión que le merecían los demiás, esprcialmente las mujeres. <d:s mujeres son aprc'piadas para ser las niñms y maestras.de nuesta infmcia, precisamente porque son, t¿mbiéa ellas, infantiles, tont¿s y cor- trs de miras, en pocs palabms, niños gr¿ndes dumte toda su vida: una ¡ Tíh¡lo: <d-ocr¡afilosofab. o Autom: NigelRodgm, MelThompmn. o Edita: Melusina o Sinopsis: Estelibro anali- za la üda de mho filosofos: Rosseau, Schopenhauer, Niezsche, Russe[Wittgens- tein, Heidegger, SaÍre y Foucaultysummporamien- to -mtr veces mcontrto otrd lamentablesy en algu- nas miones demencial- y cómo éste guada relación con s teorí?s. especie de estado i¡termedio entre el niñoy elhombre, quees el verdadero ser humao 'hombre" ... Sólo m en- tendimiento m¿sculino nublado por el impuiso rexual pudohaberilamdo bello sexoal sexoatrofiado,de espal- daestrechas,anch¿scaderasypiemas cortas ... De un modo ¡niás adeuado ...lasmujeresdebuím serllmadas el sexoinestétim. Niparala mrÍsicani la pmsía ni las artm p}ástim tienennin- gmasemibüdad rmeptivareab. Al menos en lo que se refiere a la misogini4 Schopenhahuerhacía lo que decía. Nmca secaso, mmc¿ülvo amantes de sunivel socialo iffelecüal -+m dificil y casi imposible param hombretaninteügentecomoét-ypre- firió la conrpañía de criadas y actrices. Incluso a átas las eanba ¡¡ral.Seme- jantemiwtcpíaymisoginiahrenás congehsible el olüdo relarivo al que haúdorelegado.Am así, siguesiendo mo de los más gmdes y radicales filósofos occidentales. m filósofo oue intenó darunaexplicacionmetafsic¿v unif cadadelmrmdq algoquelalógica analíticadelsiglo)fr desarendió. N. RODGERS y M. TIIOMPSON

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82 . Vivir el Domingo Domingo. 24 de diciembre de 2006 . tl nlZóX

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Schopenhauer, avaro, misógino y solitarioOfrecemosunexftacto de <l,ocurafllosofal, enelque se ofrece ellado miíi oscuro delosgandesfilósofos

rthu Schopenhauer es mfilósofosorplEndent€rienterclevmteparael siglo )Otr.Siendo priícúcmente elprimer fi lósofo mcidental

que no intenó justifica los caminosdel Señor hacia el hombre -porque

no tenía un dios personal-, fue desdeluego el primero en apreciar el hh-duismo y el budismo y rmo de losprimeros en rechaza¡ el dualismode cuerpo y mente que había sidoaxionático en la filosoffa occidentaldesde Platón. Ello le condujo. [email protected] mmbrosarnente modwr¿.el papel central de la sexualidad en laüdahm <<Eldmo rcxual... noesslo el másfu eftedetodoslosdeseos,silo que admÁ penenm a m géne-ro mpeíñco másfu erte qudtodos losdmás>, afrrnó. Asimismo, se opnsoa la viüsección porque no observabaqhgma separación absoluta entrehumanos y animales, algo que paraenlonces se daba generalmen¡e por

, $n¡ado.Tirdo ellole conüefe en u filóp

------.io€dññtqdis. _tin_ tq delamyuíade fi lósofos midentales mttriorcs,para quienes demasiado a menudoapenas nadaexisfaen elmudo násalládeEumpa. (...)

Pesimismo(...)Duranteel siglo)O( suprestigiosufrió un ecüpse pacial, aunquetren podna dec-ine que las guerx ydernás honores del siglo pasadojus-tifican del todo su pesimismo. Contodo,lañm6ta sombm que proyectasu vida -la de un hombre que no sólofue el mayormisiántropo dé hhistoriade la fi losof 4 sin verdadercs migosni famiü4 sino también m misóginosin parangón en los dificilmente fe-ministas analm del pemmiento oc-cidental yun desvergonzado egoísaroccionario, miás tacañoy desabridoque cualquier Saoog+ siempre haámemdo con oscu¡ecer el esplen-dordesu filosofia

Schopenhauer, lejos de tener la<oens aequa>> (menf€ sm) propiade un flósofo, monmía que erapropelso a <la desconfimza la irita-bilidad" Ia üolencia y el orgullo>. Nomrprendeconmconfesiónmmo6taque nmca se casara y viüer¿ e¡ la rnásabsolutasoledadúmntet€ toda su vida aúilta Obssionadomn que le robarar¡ recelaba de todoel mundo, em¡rzando por su propiobmco. Sofainsistirenquemmplea-do del banm le trajem a sus aposenloslos intüeses de su (imem) foftmaeda semma ¡m así pods mntados.Enterraba moniones de monedas deoro en el sótano y escondíalos cuponesde diüdendos ente lm prígim de susdimios y libros, insultabateniblemen-te a su ama de llavm si aeía que había

El filósofo es descr¡to en el libro como un deryergonado egoísta reacc¡onario

tocado o incluso quitado el polvo aalgunode m objetosde laicnytodmlos ¿lí¡s <iba temblando> aj bartercporque temía que ést€ d€idiem dercpentecuttrle el gaziate.

Como en términos pofticosSchopenhauer se encontraba muya la deruh4 sus temores tal vez nofueran del todo infundados. Du¡antela malogmda revolución libe¡al de1848 en Frankfuf, recibió en suapartamento a soldados leales algobiemo pua que éstos pudiemdisparar contra los ma¡ifesta¡tes-el populacho o chusma gue podíaponer en peügro los rendimientosde su capital-. Siguiendo a Hobbes,empezó a ver con malos ojos a lasociedad y el gobiemo. Considembaquem gobiemo autoritario emesen-cial y que los empeños me[oristas demejorola vidapolítica y social eroñitiles alaüstadelamaldadinexti¡-pable de la hmanidad. d¡ fuenteprincipal de los males más gravesque afectan al hombre es el propiohombre: "homo horni¡i luous" (el

hombre es un lobo oara el lrcmbre)(...) El trato que se dan los hombresse cmcteriza gene¡alrnente por la

iljusticia, una extrema deslealtad,la aspereza e incluso la crueldad. Lanecesidad del Estado y de la legisla-ción reside en este haho>.

<Para üvir en soledad, es precisotrener el lempemmento de un dios ode una besim>, escribió Montaigneretoma¡do a A¡istóteles. En el cmodel cenobita Schopenhaue¡ predo-

l[?[+t!¡lMapropiadas paraser las niñeras ymaestras de nuestrainfancia>, escribió

mi¡aba la bestia, como reconociócon su típicaftanquea

<d,anatraleza contntnyó al endu-recimiento de mi corazón al dota¡lode la dwonñanza. la iritabilidad" laviolenciayelogullo... Heredemdemipadreelmiedoque yomismomaldigo... y que combato con toda la fuerza devoluntadque atesofo, pero que alarnásmínimcpcrU:nidadre¿brummnhl

fumqueme fi gr:rofienteadesgraciaque no son sino posibles o incluso di-ficilmente imaginablc. De joven metonumba con enfemedades y riñroimagimias... El miedo a la vinela meimpulsóaabandonaNrápoles, elmiedoal cólsa a abandonar Berlí¿ En Verana fui presa de la '1dée flre" de habscomido rape ewenenado. C\mdooía rm mido pol la nmhe, saltaba de Iamy cogíalaespaday lapisiola quesiempreleníacargadD>.

GortasdemirasComo su madre señaló en uno de susúltimos y para entonces ya esporá-dicos i¡tercambios de cafas, <<dosmeses encerrado en tus aDosentossin ver a nadie no pueden traer nadabueno,hijomío.

Arin peor quela opinión que teníade sí mismo e¡a la opinión que lemerecían los demiás, esprcialmentelas mujeres.

<d:s mujeres son aprc'piadas paraser las niñms y maestras.de nuestainfmcia, precisamente porque son,t¿mbiéa ellas, infantiles, tont¿s y cor-trs de miras, en pocs palabms, niñosgr¿ndes dumte toda su vida: una

¡ Tíh¡lo: <d-ocr¡afilosofab.o Autom: NigelRodgm,MelThompmn.o Edita: Melusinao Sinopsis: Estelibro anali-za la üda de mho filosofos:Rosseau, Schopenhauer,Niezsche, Russe[Wittgens-tein, Heidegger, SaÍre yFoucaultysummporamien-to -mtr veces mcontrtootrd lamentables y en algu-nas miones demencial- ycómo éste guada relacióncon s teorí?s.

especie de estado i¡termedio entre elniñoy elhombre, quees el verdaderoser humao 'hombre" ... Sólo m en-tendimiento m¿sculino nublado porel impuiso rexual pudohaberilamdobello sexo al sexo atrofiado, de espal-daestrechas,anch¿scaderasypiemascortas ... De un modo ¡niás adeuado...las mujeres debuím serllmadas elsexoinestétim. Niparala mrÍsicani lapmsía ni las artm p}ástim tienennin-gmasemibüdad rmeptivareab.

Al menos en lo que se refiere a lamisogini4 Schopenhahuer hacía loque decía. Nmca se caso, mmc¿ ülvoamantes de su nivel social o iffelecüal-+m dificil y casi imposible para mhombretaninteügentecomoét-ypre-firió la conrpañía de criadas y actrices.Incluso a átas las eanba ¡¡ral. Seme-jantemiwtcpíaymisoginiahrenáscongehsible el olüdo relarivo al quehaúdorelegado.Am así, siguesiendomo de los más gmdes y radicalesfilósofos occidentales. m filósofo oueintenó darunaexplicacionmetafsic¿vunif cadadelmrmdq algoquelalógicaanalíticadel siglo)fr desarendió.

N. RODGERS y M. TIIOMPSON