Udo Weigelt & Joëlle Tourlonias

Luna y el panda rojo

Traducción de Marinella Terzi

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UDO WE I GE LT & JOË L L E TOUR LON IAS

Lunay el

PANDA ROJO

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Luego se montaron todos en el coche y viajaron a su

nuevo hogar: mamá, papá, Luna, Nico, el pequeño

de la familia, y Maullidos, la gata.

Pero faltaba alguien: Nejo, el conejo de peluche

de Luna. Lo malo es que Luna no se dio cuenta

hasta que quiso abrazarlo en la cama de su nuevo

dormitorio.

Cuarto de Luna

Cocina ( Atención: ¡ plato

s ! )

—Buff —hizo Luna y se dejó caer en la cama.

Se cubrió con la manta hasta la nariz. ¡Vaya día más

tonto!

Primero llegaron los de la mudanza, recogieron

todos los muebles de la casa y los cargaron en un

camión enorme.

Una vez que la casa estuvo vacía y el camión lleno,

mamá barrió la habitación para que todo estuviera

limpio cuando llegaran los nuevos inquilinos.

—A esto se le llama «limpieza general» —explicó

mamá—. ¡Vaya nombre más tonto!

Cacharros

Escritorio(menudenc

ias)

LIBROS

LIBROS

LIBROS

Toallas Ropa de cama etc.

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Luna

OPEN

Luna

L U N A

LUN

A

¿Cómo iba a dormir sin Nejo? Y, encima, en una

ciudad extraña. En una casa extraña. En una

habitación vacía, llena de cajas y cartones.

Buscó a Nejo por todas partes, revolvió

todas las cajas, lo llamó. Pero Nejo siguió

desaparecido. Y eso fue lo más tonto de aquel

día tan tonto.

LIBROS

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De pronto, sonó un ruido.

—¡Huy! —dijo Luna, asustada.

Volvió a sonar y una de las cajas se tambaleó.

¿Sería Nejo?

Luna respiró hondo. Luego se armó de valor,

saltó de la cama y abrió la caja.

Vio dos cosas de inmediato. La primera: Nejo

no estaba en la caja. La segunda, que en la

pecera de cristal que le habían regalado sus

compañeros de clase al despedirse, había un

muñeco de tela. Solo le asomaban la cola

rayada y las patas de atrás.

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L U N A

LIBROS

—Pareces un gato —dijo Luna. Luego movió la

cabeza—. No, no. ¡Tienes pinta de oso! O… sí, ¿mejor

un gato?

Volvió a darle la vuelta al animal. Estaba perpleja.

—Qué raro —dijo Luna en voz alta—. ¡Aquí dentro

había gominolas con forma de osito y no un animal

de tela!

Sacó aquella bola peluda de la pecera, le dio la

vuelta y la observó con atención.

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