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ULTRAÍSMO
“Nuestra literatura debe renovarse; debe lograr su ultra como hoy pretenden lograrlo nuestro pensamiento científico y político. Nuestro lema será ultra y en nuestro credo cabrán todas las tendencias, sin distinción, con tal
que expresen un anhelo nuevo. Más tarde estas tendencias lograrán su núcleo y se definirán.
Por el momento, creemos suficiente lanzar este grito de renovación y anunciar la publicación de una revista, que
llevará este título de Ultra, y en la que sólo lo nuevo hallará acogida. Jóvenes, rompamos por una vez nuestro
retraimiento y afirmemos nuestra voluntad de superar a los precursores.”
Manifiesto Ultraísta,1918
El Ultraísmo fue un movimiento literario de
vanguardia que se definió fundamentalmente por su oposición al modernismo y a la Generación del 98. El ultraísmo se desarrolló en España y Argentina, fue en este último país
donde encontró un desarrollo más acabado. El objetivo primordial de
esta corriente era la modernidad.
La poesía ultraísta tiende a alejarse de la vida
objetiva para refugiarse en la interioridad del poeta. Esta poesía
quiere emoción pura y descolocaba al lector
tradicional sorprendiéndolo con sus imágenes tradicionales.
Las publicaciones más famosas del ultraísmo
fueron las revistas Nosotros, Prisma, Proa y
Martín Fierro.
Hay que recordar que en Argentina estaba presente la influencia del modernismo esencialmente a través de Leopoldo Lugones. Contra ese
movimiento se levanta el ultraísmo, cuyo teórico más importante fue el joven Jorge Luis Borges.
“Desplazar el lenguaje cotidiano hacia la literatura es un error.Esquematizada, la presente actitud del ultraísmo es resumible en los principios que siguen:
1. Reducción de la lírica a su elemento primordial: la metáfora.
2. Tachadura de las frases medianeras, los nexos y los adjetivos inútiles.
3. Abolición de los trebejos ornamentales, el confesionalismo, las prédicas y la nebulosidad rebuscada.
4. Síntesis de dos o más imágenes en una, que ensancha de ese modo su facultad de sugerencia.
Los poemas ultraicos constan, pues, de una serie de metáforas, cada una de las cuales tiene sugestividad propia y compendiza una visión inédita de algún fragmento de la vida.”
Artículo “Ultraísmo” de la Revista Nosotros, 1921
Jorge Luis Borges, 1921
CARACTERÍSTICAS
Abandono del sentimentalismo.Imágenes y metáforas chocantes, ilógicas donde destacan el mundo del cine y el reportaje.Tendencia a establecer una disposición tipográfica nueva de las palabras del poema, logrando mostrar una fusión de la plástica y la poesía. Neologismos, tecnicismos y palabras esdrújulas.Eliminación de la rima.Ponía la simultaneidad y velocidad en las imágenes. Fue una poesía escéptica que no buscaba transmitor un mensaje ideológico positivo.
ALEF
El enigma de mi vida ha cautivado ms ojos desde la niñez y mis ojos se han hecho ciegos y no he podido descifrarlos durante mucho tiempo mis labios han dicho palabras insensatas y he afirmado o he negado según el tiempo que hacia en mi corazón, y al final e he convencido de que no había hecho otra cosa que crear hombres y que el enigma continuaba indescifrable. Y al final he dicho: Dejemos que los locos disputen todo lo que el hombre dice sólo es bueno para él.
El candelabro de los siete brazos
(Rafael Cansinos)
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La vida es buena – han dicho junto a mi- han dicho los que tenían las casas rosadas y eran cándidos como el trigo que aún no ha sido sometido a la trituración.
Pero otros que eran pobres y miserables y eran miserables como lo restos de un carbón; otros que debieron haber deseado la muerte, ha suspirado por la brevedad de la vida.
Y yo he pasado entre los unos y los otros como un fantasma; y la tristeza ha sido como un nimbo sobre mi corazón.
El candelabro de los siete brazos.
(Rafael Cansinos)
REPRESENTANTES
Rafael Cansinos Jorge Luis Borges
Guillermo de Torre Juan Larrea Gerardo Diego
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Pedro Garfias Ernesto López-Parra Lucía Sánchez Saornil
A pesar de su corta duración, el ultraísmo cumplió un papel fundamental en la
renovación de la poesía española de los años veinte y treinta del pasado siglo.
Sirvió para purificar el ambiente literario y dar paso a las novedades vedadas entonces para España: el cubismo, el futurismo, el
imaginismo y demás ismos.
