UN CORAZÓN LLENO DEL AMOR DE DIOS-TEMA III.ppt

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  • UN CORAZN LLENO DEL AMOR DE DIOS: FUENTE DE UNA VIDA DE ALABANZA

  • Un corazn lleno de amor de Dios: Fuente de una vida de alabanza Cuando los hijos de Dios alabamos nos parecemos a un instrumento de cuerdas bien afinadas al pasar por ellas el soplo del ESPRITU SANTO, se produce una armona bellsima de alabanza a los odos de Dios, y a los odos de los hombres. cundo se afinan estas cuerdas? Cundo ese artista maravilloso llamado JESS ha tocado las cuerdas ms sensibles de nuestro corazn, templndolas con la fuerza de su amor , limpindolas , sanndolas con la delicadeza y la destreza de sus manos de misericordia Sal:108 afuera. Por ello es importante que la meloda nazca no tanto de nuestros labios, sin del corazn. Sin meloda en el corazn nuestra alabanza se convierte en apariencia, en una postura, en emocionalismo por ello Jess nos dice en Mat 15,8.Por ello es necesario para expresar una alabanza agradable a Dios hace falta un corazn nuevo, moldeado como arcilla en manos del alfarero,purificado

  • Por el fuego de su amor y renovado continuamente por la gracia del Espritu Santo. Por ello San Agustn comenta EL SALMO 33 La alabanza del corazn es por lo tanto es fruto de un corazn unido al amor de Cristo y dice tambin te alabar Seor con todo mi corazn, coloco mi corazn sobre el ara de tu alabanza, te ofrezco un holocausto de alabanza. Abrase todo mi corazn con la llama de tu amor, nada me reserve para m, me quemar todo para ti, te amar con todo mi corazn, como inflamado para ti Por ello que la alabanza en su esencia ms profunda termina siendo un acto de amor suscitado por el Espritu Santo. Es la respuesta natural y gozosa de un corazn que se siente amado, rodeado y vencido por un amor incomparable. Para amar primero tenemos que ser amados .Jess nos amo primero y si nos preguntamos de donde le viene al hombre su capacidad de amar es que Dios se dio a l mismo dndonos el don de amarlo. El Espritu Santo derram en nuestros corazones el amor

  • Capacitndonos para amar y ser amados. Por ello es tan importante la participacin de nuestro corazn en la alabanza. Segn la tradicin bblica, el corazn es el rgano central y unificador de la vida de la persona. Es la fuente de la inteligencia, de la voluntad, de la afectividad y la vitalidad fsica del hombre Prov 17,22 ,la turbacin Jn14,1,el orgullo, la ira , la pasin. El corazn puede estar triste o contento, animoso o lleno de miedo, puede amar u odiar, endurecerse o abrirse a Dios y a los hombres. Siendo el corazn un rgano tan importante, se hace necesario tener un cuidado especial Prov 4,23,sin cuidamos nuestro corazn puede dejar de ser una fuente de alabanza, para convertirse en una fuente de quejabanzas, de amargura , de sombras del pecado que nos alejan de la voluntad de Dios y nos acerca a la muerte. Por ello Jess nos dice en Mc 7,20-23. El sueo de Dios es que sus hijos lo alaben y formemos una nacin santa que proclame sus alabanzas como lo dice en 1 Pe 2 ,9-10.

  • Los medios para que cuidemos nuestro corazn son: a) La palabra de Dios Prov 4,20-22 b)La oracin del corazn Mat 6,5-8 c) Los sacramentos: Especialmente la reconciliacin y la eucarista. Reconciliacin: Mat,6,14-15 Mat 18,18 Eucarista: Jn,6,53-58 d) La Comunidad: Ef 5, 19-21 En la novedad del Espritu santo, las primeras comunidades componen tambin cantos e himnos a partir del acontecimiento inaudito que Dios ha realizado en su Hijo: su encarnacin, su muerte vencedora de la muerte ,su resurreccin y su ascencin a su derecha Filip 2, 6-11 De esta maravilla de toda la economa de la salvacin brota la alabanza a Dios Ef 3,20-21 Uno de los mayores secretos para alabarlo como l se merece es renovar permanentemente nuestro corazn,porque es el lugar ms recndito, ms ntimo, donde se traman los proyectos y se decide nuestra vida.

  • Es el lugar donde nos encontramos cara a cara con Dios,es ah donde l nos revela como somos realmente Isaias 43,4 y cambia nuestro corazn de piedra por uno de carne,que se deje amar y pueda amarlo a l,que pueda rendirse,que pueda alabarlo y es ah donde el Seor reconstruye su templo para hacer un sitio digno de ser habitado por el Espritu Santo. Como hijos de Dios renovados tenemos el deber y la obligacin de mantener encendida la llama del Espritu Santo ,y que esta nunca se apague y de all brotarn las ms bellas alabanzas. Tomemos como ejemplo a MARA,ella va a servir a Isabel con amor de Pentecosts y alaba a Dios desde un corazn humilde, sencillo,sincero, todo esto se debe a que lleva una vida de oracin,meditando la palabra de Dios Lc 2,19. Por ello decimos que alabar a Dios con el corazn,como lo haca Mara, estamos celebrando con toda nuestra vida su grandeza, su reconocimiento como nuestro Seor ,nuestro dueo absoluto, expresando que somos templos del Espritu santo a travs de nuestras emociones,deseos

  • Deseos,impulsos,miedos,memoria,fantasa,voluntad.Ninguna parte de nuestro ser debe desentonar del canto de alabanza. La alabanza que brota de nuestro corazn como de su fuente, se derrama y esparce como perfume a travs de todas las partes de nuestro cuerpo, inundndolas con su mpetu gozoso e irresistible. Nuestra boca se llena de alabanza de Dios, nuestros labios la pronuncian ,la lengua musita, el corazn se estremece, los deseos e impulsos, las emociones y los instintos que de l proceden se convierten en alabanza, nuestra alma alaba al Seor y slo vive para eso. Los rganos de nuestro cuerpo, al recibir el impulso que les llega del corazn, bendicen a Dios sin cesar, los pulmones las entraas, la sangre,los nervios, las glndulas, cantan las alabanzas de Dios.El cuerpo humano que El cre y regal participa por entero en dar homenaje al Seor como dueo de todo locreado.Por eso no debe sorprendernos que la alabanza que nace del corazn termine pr arrastrar a todo nuestro ser por completo,hacindonos salir de nosotros mismos y entregndonos en cuerpo y alma a la accin del Espritu

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